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La devoción
jesuita a la Santa
Casa de Loreto
D
entro de la sala de advocaciones marianas
del Museo de la Basílica de Guadalupe,
se encuentra este cuadro que representa
a la Virgen de Loreto, obra de José de Alzíbar
firmada en 1784. Fue ésta una de las devociones
predilectas de la Compañía de Jesús, si no es que
la advocación mariana más importante asociada
con esta orden, que se hizo cargo de su santuario
desde 1554.
La imagen de Nuestra Señora de Loreto
corresponde, dentro de la tipología de la escultura
Si bien la Virgen de las Nieves, de la Basílica
tardomedieval, a una Virgen en majestad: sentada
de Santa María la Maggiore, gozaba de mayor
sobre un trono, al tiempo que ella es el trono de
primacía y antigüedad; al igual que ella, la de
Cristo; la Theotókos, madre y virgen; la reina del
Loreto contaba con el prestigio de ser una imagen
cielo y la segunda Eva, corredentora del género
de origen apostólico, pues según una tradición
humano.
medieval, su talla estuvo atribuida al evangelista
san Lucas. Pero además, dada su propagación
María presenta a su Hijo (a la adoración de los reyes
por todo el orbe, la devoción lauretana llegó a ser
y al universo entero), aunque ambos mantienen las
emblema de la vocación internacional de la orden
posturas rígidas propias de su condición arcaizante.
de san Ignacio1.
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Cultura y arte
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En este caso, se le ve sobre una peana de nubes comunión de manos de un ángel y presenciado una
y cabezas de angelillos, ser transportada sobre aparición de Santa Bárbara. El novicio de Kostka
el tejado de su Santa Casa nazarenita llevada fue beatificado en 1670 y canonizado en 1725.
por los aires en manos de los ángeles. Las Además de ser patrón de Polonia y de Varsovia,
representaciones de los traslados de la Santa también lo es de los noviciados jesuíticos.8 Sin
Casa fueron abundantes en el ámbito jesuítico y lugar a dudas, su presencia, en una pintura
en sus muros se materializaba la pedagogía de la novohispana recuerda, junto con la Virgen misma,
“composición de lugar”, pues ésta era considerada la capacidad de movilidad transoceánica que
verdadera Domus Dei (Casa de Dios) y escenario caracterizó a la orden.
no sólo del nacimiento de la Virgen, sino de la
Anunciación y de la Encarnación del Verbo.
NOTAS
La tradición narra que la casa habitada por María 1
Ver: Zodíaco Mariano. 250 años de la declaración pontificia de
en Nazaret había sido trasladada a Tersato María de Guadalupe como patrona de México, México: Museo de
la Basílica de Guadalupe – Basílica de Santa María de Guadalupe/
(Dalmacia) en 1291, luego al bosque de Recanati Museo Soumaya, 2004, 215 pp.
en la Marca de Ancona (en el norte de Italia) en
1294 y, finalmente, al valle de Loreto en 1295, 2
No se olvide que debido a tales privilegios, la imagen de María
donde se desplazaría a un paraje cercano. Santísima de Guadalupe muchas veces fue equiparada con ella.
Ambas advocaciones fueron proclamadas con el salmo 147 Non fecit
taliter omni nationi (No hizo tal con ninguna nación).
En cada sitio, además de las marcas de la
presencia de la Santa Casa, la Virgen había obrado 3
Por medio de la escrupulosa copia de las medidas, ésta adquiría
prodigios y hecho manifiesta la autenticidad de la así el valor de una reliquia, ya que además de contener una imagen
que fuera su morada, por medio de apariciones milagrosa, era en sí misma venerada como un recinto sagrado y
adquiría de esa manera –y en especial en la Nueva España– el valor
siempre confirmadas por testigos e informantes. de visitar uno de los lugares memorables de Tierra Santa.
Según la tradición, el nombre de la advocación Pilar Gonzalbo Aizpuru, “Las devociones marianas en la vieja
proviene de la posesión de una matrona llamada Provincia de la Compañía de Jesús”, en: Clara García Ayluardo y
Laureta: uno de los sitos donde se asentó tras su Manuel Ramos Medina (coords.), Manifestaciones religiosas en el
mundo colonial americano. Mujeres, instituciones y culto a María,
segundo traslado7.
vol. 2, México, UIA/ INAH/ Condumex, 1994, p. 113.
6
Luisa Elena Alcalá, “Acomodación, control y esplendor de la
San Estanislao de Kostka (1550-1568), a quien se
imagen en las fundaciones jesuíticas”, en: Barroco andino. Memoria
mira arrodillado y portando la tradicional azucena, del I Encuentro Internacional, La Paz: Viceministerio de Cultura
fue un novicio jesuita de origen polaco. Habiendo Unión Latina, 2003, pp. 259-266.
estudiado en el colegio de Viena, fue recibido en el
noviciado de Roma en 1567 por san Francisco de
7
Horacio Turselino, Historia lauretana, en que se cuentan las
translaciones, milagros y sucesos de la Santa Casa de N. Señora de
Borja. Enfermo de tisis, murió allí al año siguiente Loreto, [traducción de Juan de Rojas]. Madrid, casa de P. Madrigal,
y fue enterrado en San Andrés de Quirinal. Pronto 1663, p.18.
se creó una leyenda de santidad en torno a su
figura, según la cual la Virgen y el Niño se le 8
Louis Réau, Iconografía del arte cristiano. Tomo 2, volumen 3:
Iconografía de los santos de la A a la F, Barcelona: Ediciones del
habían aparecido para ordenarle que entrara a la
Serbal, 1997, pp. 458-459 (Cultura artística, 6).
orden, además de que el joven había recibido la
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