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Ciencia UANL

Universidad Autónoma de Nuevo León


rciencia@mail.uanl.mx
ISSN (Versión impresa): 1405-9177
MÉXICO

2002
Roberto Rebolloso Gallardo
ORÍGENES DE LA CIENCIA EN NUEVO LEÓN
Ciencia UANL, enero-marzo, año/vol. V, número 001
Universidad Autónoma de Nuevo León
Monterrey, México
pp. 8-17
Línea de tiempo
Orígenes de la ciencia
en Nuevo León
Roberto Rebolloso Gallardo*

La ciencia en Nuevo León no está li-


mitada al contexto local; su desarro-
llo depende, primero, del desarrollo
nacional y, segundo, del impacto eu-
ropeo. A pesar de las limitadas co-
municaciones del siglo XVIII y XIX, la
influencia de los avances científicos
en el escenario mundial se dejan sen-
tir por el establecimiento de institu-
ciones: el Hospital del Rosario, la
primera cátedra de medicina, el Cole-
gio Civil; la formación de sociedades
científicas; la Sociedad Científico Lite-
raria Dr. José Eleuterio González
(1899), la Sociedad Astronómica
(1906) y la llegada de personajes de
valor indiscutible, como el obispo Am-
brosio Llanos y Valdez, el Dr. Pascual
Constanza y el Dr. José Eleuterio Gon-
Casa del Campesino, edificio que albergó el Hospital de Nuestra Señora del Rosario (1793-
zález, “Gonzalitos”. 1853).
Es así como la ciencia florece al
correr de los años. El caso de Nuevo
León demuestra el modelo de Basalla dencias científicas que están en el La filosofía escolástica
(1967), que apunta la manera de trasfondo de la ciencia en Nuevo
cómo la ciencia europea se implanta León. También llamada escolástica, se re-
en un medio no científico. fiere a un sistema filosófico. Sus ca-
El objetivo de este ensayo es ofre- Antecedentes de la racterísticas principales son: a) la sub-
cer una mirada retrospectiva de los investigación científica ordinación de la filosofía a la teolo-
avatares del quehacer científico bajo gía, b) respeto a la tradición y c) el
otra óptica, no sólo desde la perspec-
en Nuevo León método. Este consiste en leer un tex-
tiva histórica, sino también de la so- to y explicarlo con pros y contras, para
ciología de las instituciones científi- Principales tendencias luego sacar conclusiones. Mora hace
cas y culturales. Esto es, un intento filosóficas en el siglo XIX una crítica muy dura contra la ense-
por situar la ciencia en Nuevo León ñanza dogmática (Hale, p. 176). En
frente a otros contextos nacionales e Antes de iniciar con la evolución cien- el caso de México llegan dos líneas
internacionales. tífica quisiera considerar cuáles eran
Este ensayo se centra en el inte- las tendencias filosóficas más relevan- * Director del Departamento de Ciencias Socia-
rés por descubrir cuáles son las evi- tes en el siglo XIX (tabla I). les, profesor e investigador de la UDEM.

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de pensamiento escolástico, por un El despotismo ilustrado hispano lismo mexicano, según el mismo Hale,
lado la línea franciscana con Duns fue el predominio de un Estado fuerte
Scoto a la cabeza y, por el otro lado, De acuerdo con José Miranda (1962), en el sector político, apoyado en un
la línea jesuita que estaba más cerca- el despotismo fue una de las corrien- régimen económico de individualismo
na al dominio de la razón. tes más influyentes en Nueva Espa- sin trabas» (1972, p. 310).
ña. Este sistema, promovido por Car-
Enciclopedismo francés los III, era una cultura refinada pro- El positivismo
tectora de las artes, pero limitada su
Esta escuela tiene su origen en la obra influencia a una pequeña minoría y Se inicia con Augusto Comte (1798-
L’Encyclopédie de Denis Diderot con poco interés de que llegara a las 1857) en su Cours de Philosophie
(1713-1784). Fue creada con el afán masas. positive. Aquí lo más importante del
de divulgar el saber científico. En el saber lo constituyen los hechos
fondo se trata de aclarar las cosas y La filosofía moderna o física ex- comprobables, por lo que la ciencia
disolver el error. Refleja el ambiente depende de la observación exacta. Su
perimental
de la época, además de un odio ex- influencia se da en casi toda la cien-
tremo al cristianismo. Se puede decir cia y en la filosofía moderna. En In-
Este nuevo tipo de saber rompe con
que es la base teórica de la Revolu- glaterra sus principales representan-
el esquema tradicional del conoci-
ción Francesa. tes son John Stuart Mill (1806-1873)
miento medieval, gracias a un nuevo
y Herbert Spencer (1820-1903). En
paradigma: la ciencia físico-matemá-
México su mejor difusor es Gabino
tica. En este sentido la naturaleza
Barreda, quien introduce el positivis-
puede ser conocida con mayor pro-
mo en México.
fundidad, gracias al giro experimental
Francisco Ruiz Solís, en su artí-
que tomó con Galileo, Descartes, Fran-
culo «Apuntes para la historia del pen-
cis Bacon, Thomas Hobbes (1588-
samiento científico de Nuevo Léon»,
1679) y John Locke (1632-1704).
ensaya una cronología, primera en su
género, de los intelectuales y científi-
El liberalismo económico cos de estas épocas hasta el presen-
te, por lo que a finales del siglo XIX se
Según Charles A. Hale, el liberalismo, concentra en desglosar el papel que
en el caso de México, floreció a partir tiene el positivismo y su impacto en
de 1830 y como una reacción a las el contexto educativo.
corporaciones privilegiadas. Éste se Bien sabemos que el positivismo
derivó de Helvetius (1715-1771) y en México ha sido ampliamente estu-
Bertham, quienes proponían que los diado por Leopoldo Zea (1968) y ha
propios individuos buscaran en su sido una tendencia filosófica que ha
utilidad la razón de su existir. En el influenciado a intelectuales y científi-
fondo «el rasgo distintivo del libera- cos desde la mitad del siglo XIX hasta

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nuestros días. Para entender esta ten- El evolucionismo no fueron ajenas las nuevas ideas de
dencia, en el caso de Nuevo León, es la ilustración y el enciclopedismo»
necesario revisar a los clásicos para A finales del siglo XIX se puede en- (1993, p 25). Es importante apuntar
ver que subyace en autores como contrar un incipiente corriente filosó- que su biblioteca es la mejor eviden-
Rafael Garza Cantú, autor de Algunos fica que cobraba auge con la publica- cia de un trabajo académico incipien-
Apuntes acerca de las letras y la cul- ción de El Origen de las Especies de te.
tura de Nuevo León (1910). Expone Carlos Darwin (1809-1882) en 1859. El modelo educativo naturalmen-
de manera erudita y enciclopédica lo Fue tanto el éxito que para 1876 ya te estaba centrado en la enseñanza
que había sido el desarrollo de la cul- se habían vendido 16,000 ejempla- de una filosofía escolástica, donde se
tura en los últimos 100 años, fincando res tan sólo en Inglaterra. Obra tradu- vetaban o rechazaban avances cien-
su atención en los poetas y prosistas, cida al español en 1876 empieza a tíficos que se daban por ese tiempo
por lo que automáticamente deja de estar presente en la enseñanza de las en Europa y que por consecuencia
lado la producción científica. ciencias en el Colegio Civil, según se vienen a impactar años más tarde,
Cavazos señala en su obra sobre puede descubrir en las publicaciones según lo certifican algunos estudio-
el Colegio lo siguiente: «El 12 de agos- de la época. sos de la época (Fortes, 1991, p. 20;
to de l886, se expide la Ley de Ins- Miranda 1962).
trucción Pública. A proposición suya, José María Parás, gobernador de
se hacen cambios notables, en el capí-
Las primeras Nuevo León, establece la primera cá-
tulo de enseñanza de preparatoria. Él instituciones académicas tedra de medicina en l826. La funda-
introduce los racionales y filosóficos ción del hospital del Rosario en 1793
programas implantados por Gabino El Colegio Seminario es de enorme trascendencia para el
Barreda y que están basados en las desarrollo de la medicina en el norte
doctrinas educacionales de Augusto Las diferentes monografías sobre la de México (Muriel, 1991, p. 211 y
Comte. Por vez primera se adoptan historia de Nuevo León señalan como 55). «El 27 de febrero de 1826, en
en Monterrey los planes de estudio de la primera institución formativa cul- Decreto provisional número 73 que-
la Escuela Nacional Preparatoria» tural al Real y Tridentino Colegio Se- dó autorizada la fundación de una
(1957 p. 91). minario de Monterrey. Institución aca- escuela Médico-Quirúrgica en Mon-
Gabino Barreda implanta el posi- démica fundada por Andrés Ambrosio terrey» (Aguirre Pequeño, p. 12). Sin
tivismo en la Escuela Nacional Pre- de Llanos y Valdez en 1792, según embargo, ésta se da hasta dos años
paratoria en 1867, corriente a la que lo señalan diferentes autores (Tapia más tarde al ser contratado el Dr.
naturalmente el Colegio Civil se incor- Méndez, 1976, p. 58). Lugar donde Pascual Constanza, quien resulta ser
pora y que años más tarde es critica- se enseñaba latín, retórica, aritméti- un problema por su falta de seriedad
da por las ideas del Ateneo de la Ju- ca, álgebra, filosofía, derecho canó- en la enseñanza de la medicina se-
ventud. Abelardo Villegas desarrolla nico y civil, además de tener el mo- gún relata Martínez Cárdenas (l989,
un excelente capítulo sobre el asunto nopolio de la enseñanza, Flores de pp. 29-31). Aunque en palabras de
(1993, pp. 36-59). Nuncio señala que «Al impulso que David Alberto Cossío «El proceso cien-
significó el Seminario Tridentino para tífico de más importancia dado en
la cultura en el Nuevo Reino de León, Nuevo León, en medio de una vida

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Antiguo edificio del Colegio Civil.

azarosa de escasez y de guerra, fue La importancia de señalar las bo- Además de las cátedras de filoso-
indudablemente el establecimiento de ticas como evidencia de la ciencia en fía, psicología, lógica, metafísica, fi-
la cátedra médico-quirúrgica del Dr. Nuevo León es importante por las si- losofía moral y francés, se ofrecen
Pascal Constanza. Puede verse, en guientes razones: cursos de medicina operatoria y obs-
voluminoso expediente del año de · Las boticas, así como las apote- tetricia, anatomía, fisiología, física,
1829, todo lo relativo al proyecto de cas, eran centros de acopio de farmacia y botánica. Entre los profe-
fundación y sus dependencias, con- substancias y materiales médicos sores cabe destacar particularmente
sistentes en una huerta botánica, un que ayudaban a mejorar la salud al Dr. José Eleuterio González, al Dr.
anfiteatro anatómico, y una santa clí- de la gente. Ignacio Garza García, al Lic. Juan N.
nica». (Tomado de Aguirre Pequeño · El uso de la herbolaria tradicional de la Garza y Evia, Manuel Ma. de la
p. 15). o medicamentos tradicionales de Garza. Aquí cabe resaltar el importante
Se puede afirmar, sin lugar a du- la región ayudan al desarrollo de papel que juega el Lic. don José de
das, que el Dr. José Eleuterio Gonzá- la medicina sujeta a prueba y error Jesús Dávila y Prieto (Rangel Frías,
lez es quien viene a ser realmente el en términos médicos. 1984, p. 13).
primer enseñante de las ciencias mé- · Como centros de experimentación Quizá la enseñanza de la medici-
dicas y farmacéuticas, además de ser de nuevos medicamentos apare- na sentó las bases para que la co-
un excelente cirujano. Aquí cabe se- cidos en otras latitudes. rriente de moda, el positivismo, poco
ñalar que Gonzalitos había sido for- a poco se impusiera sobre la escolás-
mado inicialmente en la tradición El Colegio Civil tica. Además de considerar el giro que
científica del occidente de México, por dio el conocimiento experimental
lo que es fácil vincularlo a otro cientí- Gerardo de León señala como año de como la nueva forma de explicación
fico de igual calibre: Leonardo Oliva, fundación el año 1857 (1990, p. 54). de todo; el modelo de enseñanza fue el
de Guadalajara. (Kumate, 1984, p. Esta institución fue el punto de arran- ofrecido por el Colegio de Minería, que
363). que de la educación científica. Gra- había empezado en la ciudad de Méxi-
Con la llegada de Gonzalitos y cias a la visión de un personaje tan co en 1792 (Izquierdo, 1958, p. 8).
otros médicos se inicia propiamente determinante en la cultura de Nuevo
el desarrollo de la medicina como León, como fue el Dr. José Eleuterio El Colegio Civil
entidad científica, ya que anteriormen-
te los ciudadanos norestenses esta-
González, lo que nos lleva a conside- y la evidencia científica
rar que Monterrey para ese momento
ban expuestos, en su mayoría, a cu- ya empieza a tener un clima científi-
randeros y charlatanes. A la par de sus cátedras, la biblioteca
co, por lo que esta institución acadé- del Colegio se integra con los fondos
En ese sentido la creación de la mica viene a llenar un vacío y ade-
cátedra de farmacia impulsó la apari- del antiguo Seminario, en especial los
más, sin sustituirlas, abre una puerta de derecho y medicina. Sin embar-
ción de boticas hacia l866. De he- a otras corrientes de pensamiento di-
cho, Martínez Cárdenas asienta en su go, la evidencia en torno al contenido
ferentes a las enseñadas en el Co- de su acervo sigue siendo muy pobre
libro, arriba mencionado, 12 boticas legio Seminario (donde se enseñaba
reconocidas por el Estado (pp. 46 y en sus primeros años (Flores, 1993,
la escolástica). p. 38).
47).

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ORÍGENES DE LA CIENCIA EN NUEVO LEÓN

La biblioteca multiplicador, las balanzas de preci- Hacia 1896 se funda el primer


sión y el microscopio» (p. 100). Por laboratorio antirrábico en el Hospital
Israel Cavazos Garza, en el capítulo otro lado Rangel Frías (1931-1984) Civil (Salinas Cantú).
“Algunas dependencias del Colegio” al hablar de la creación de los labora- En l904, se compra un gabinete
señala con respecto a la Biblioteca lo torios de física y química señala lo de fotografía para uso de las clases
siguiente: «Desde sus orígenes la tie- siguiente: «En este año de 1880 fue de cosmografía (Cavazos, p. 101).
ne el Colegio, aunque modestísima. encontrado, en la congregación de
En 1879, el cuerpo de Celadores del San Jerónimo, un telescopio que per- El Museo de Historia Natural
Contrarresguardo hace una donación teneció al lote de aparatos que desti-
de 100 pesos para adquisición de li- nados al colegio, fueron pedidos a la Otro elemento que es importante se-
bros. Doña Rafaela Dávila de Garza ciudad de México por Don Santiago ñalar en este contexto científico es la
García, dona en l878 los 25 volúme- Vidaurri» (p. 19). creación del Museo de Historia Natu-
nes de la Encyclographie des sciences En l885, según Cavazos se reci- ral, el cual se inaugura el 5 de mayo
medicales. En l891, cuenta ya con be un equipo de telegrafía (p. 100). de l889, aunque Rangel Frías señala
279 obras. De éstas 120 en castella- En 1893, bajo la dirección del Dr. el año de 1887. De esto, Cavazos des-
no y el resto en inglés, francés y latín. Pedro Noriega, se creó un gabinete taca que «Sólo la sección de minera-
Siete años más tarde, tiene un presu- de bacteriología (Rangel Frías 1931/ logía, llega a tener, en 1898, 2,147
puesto de 250 pesos anuales para 1984, p. 22). piezas, en diez vitrinas especiales» (p.
compra de libros» (p. 99). 101).
Estos datos son los oficiales por
lo que es urgente descubrir nuevas El Observatorio Astronómico
fuentes más críticas desde el punto
de vista histórico y a través de traba- El trabajo en el Observatorio tiene una
jos paralelos en otros lugares. larga trayectoria desde l887 y hacia
1901 se incorporó a la Red Meteoro-
Los instrumentos científicos lógica de la República (Rangel Frías
p. 23). Según los últimos datos obte-
Más adelante el autor apunta que en nidos se encuentra funcionando has-
abril de l881 se gestiona la adquisi- ta l944, como se anota en la misma
ción de un gabinete de física y un la- obra. Entre los instrumentos que men-
boratorio de química, siendo gober- ciona, sólo aparece el pluviómetro. Por
nador Don Viviano Villarreal. Entre los lo que su uso estaba dedicado a pro-
aparatos científicos que llegan se en- porcionar datos sobre temperatura,
cuentra «el aparato de Taraday, el presión y humedad (p. 102).
sacarímetro de Soleil, un espectros- Sin embargo, en las Memorias de
copio, los espejos ustorios, el evapo- Nemesio García Naranjo, en el segun-
rímetro, el huevo eléctrico, el termo- do tomo dedicado a los Recuerdos del

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Fábrica textil La Leona.

Colegio Civil, publicado en el año de De este modo García Naranjo nos o enfermedades que atacan al orga-
l957, por los talleres de El Porvenir, expresa, cincuenta años después, lo nismo humano. El maravilloso arse-
hace un recuento del estado científi- que sucedía a finales del Siglo XIX en nal de instrumentos y aparatos, de
co del Colegio, gracias a la visita de la institución educativa más importan- sustancias y compuestos químico-bio-
un funcionario público que pidió le te del Norte de México. La ciencia lógicos, que el arte ha puesto en ma-
mostrara las instalaciones, y ya en el estaba en un proceso de continua re- nos del actual profesionista, han he-
recorrido, el mismo autor, después de petición y casi nada de investigación cho su lucha en contra de la enferme-
mostrar la biblioteca con sólo dos es- experimental. dad más eficaz y ventajosa” (p.288).
tantes de libros, relata lo siguiente: Por otro lado, habría que consi-
-Tenemos, señor, un gabinete de derar el profesorado con que contaba Sociedades científicas
Física, un Laboratorio de Química, un la institución en el ocaso del siglo XIX
Museo de Historia Natural y un Ob- y principios del XX, según el mismo Un término aplicado a las organiza-
servatorio Meteorológico, pero temo García Naranjo lo expresa en sus ciones formales en las que se incor-
señor que vaya usted a encontrar muy Memorias. Entre lo que cabe desta- pora la actividad científica, de acuer-
pobres nuestros equipos. car, gente de las profesiones libera- do con la tradición científica de otros
-Vamos a verlos, -me dijo, levan- les (jurisprudencia, medicina, ingenie- países como Francia (Academie de
tándose de su asiento- y yo le fui lle- ría o farmacia), por otro lado, las mis- Sciences), Alemania, Inglaterra (Royal
vando por los departamentos mencio- mas asignaturas básicas que se en- Society) y Estados Unidos de Améri-
nados, que le produjeron una impre- señaban trigonometría, cosmografía, ca; las instituciones científicas eran
sión deplorable. literatura, raíces griegas y latinas, las que difundían la ciencia, además
Los aparatos de física le parecie- dejaba poco espacio para el manejo de ser los nodos que facilitaban la co-
ron adecuados para una escuela ele- experimental de otras disciplinas municación entre científicos. En Méxi-
mental: llamó al laboratorio de quí- como la física, la botánica y la misma co, hasta después de la Reforma se
mica un amontonamiento de botes sin química. fundan institutos y sociedades cientí-
importancia. Por otro lado, el Dr. Daniel Mir, ficas, por ejemplo, la Sociedad Cien-
-Cada alumno -me dijo- debería en su libro Monterrey habla entrevis- tífica Humboldt, fundada en 1862
tener su mesa especial, y hacer indi- ta al Dr. Atanasio Carrillo, médico de (Fortes, 1991 p. 20).
vidualmente sus experiencias; y aquí, larga trayectoria, quien expone sus No es así para nuestro caso don-
por lo que veo, el profesor es el único impresiones sobre el desarrollo de la de más bien parecían clubes de ami-
que experimenta, y los discípulos se medicina: gos interesados en asuntos científicos
limitan a ver. ¡Así no se estudia quí- “El desarrollo de la ciencia médi- y además de su corta duración. El mo-
mica en una escuela superior! ca en el estado data de la época en delo de sociedad que se funda en
El Museo de Historia Natural y el que yo intervine en ella, en l888. Ha México tiene semejanza al Ateneo
Observatorio Meterológico le parecie- destacado sobre todo por la aplica- científico, literario y artístico de Ma-
ron peores, y así por el estilo, despec- ción del numeroso y notable material drid (1885) donde se combinaba la
tivamente y con descarnada franque- de investigación para el conocimien- ciencia con la creación literaria y ar-
za, se expresó del Colegio Civil. (pp. to de las causas y efectos reales que tística (Villacorta, 1985). En realidad,
216-217)». intervienen en las diversas dolencias

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ORÍGENES DE LA CIENCIA EN NUEVO LEÓN

la primera institución científica pare- método más moderno hasta entonces, logías existentes en otras latitudes y muy
ce haber sido fundada en 1865. En el sistema Pattison (p. 84). Para un poca o casi nada de generación de tec-
la tabla II se hace una relación de las estudio más amplio ver Modesto Bar- nología a nivel local (p. 9-21).
principales sociedades científicas en gallo (1969) La amalgación de los
Monterrey, de 1865 a 1942, de minerales de plata en hispanoamérica Los orígenes de la
acuerdo a diversas fuentes documen- colonial, México, Compañía Fundidora
tales. de Monterrey Fierro y Acero.
Universidad de Nuevo León
Por otro lado, en el sector textil se
A principios del siglo XX no hay cam-
Ciencia y tecnología puede encontrar una referencia seme-
bios sustanciales en términos gene-
jante en Marron, quien estudia los orí-
en Nuevo León genes de la sociedad industrial de rales; sin embargo, la infraestructura
Coahuila, y donde apunta lo siguien- científica es mayor. Por otro lado, la
La industria minera y textil te con respecto a la fábrica de la Bue- presencia del Dr. Atanasio Carrillo
na Fe: «La maquinaria es de la más mantiene un nivel que es envidiable
La industria del siglo XIX no ofrece moderna, construida en Inglaterra: y que viene a desembocar en la fun-
datos de desarrollo científico, dado están montados trescientos telares y dación de la Universidad de Nuevo
que por lo general la industria mine- sus correspondientes aparatos de pre- León. La universidad, fundada en
ra, agrícola, textil e industrial depen- paración e hilados; y se están prepa- 1933 por decreto oficial del Gobierno
dían absolutamente de la tecnología rando doscientos telares más, cuya del Estado, según el Diario Oficial del
adquirida en Europa y Estados Uni- instalación quedará terminada para fin 7 de junio 1933, de acuerdo con la
dos. De acuerdo con lo planteado por del presente año» (p. 70). información disponible la primera
O. Flores, hablando de la industria universidad se termina el 28 de sep-
tiembre de 1934. Estos años fueron
minera en el siglo XIX, señala lo si- Adaptación tecnológica
guiente: «ya para esos años, Nuevo cruciales para la fundación de la uni-
León tenía haciendas de Beneficio versidad, ya que sirvieron de prepa-
El trabajo de Juan Ignacio Barragán ración para la segunda fundación de
(primitivas fundiciones), conforme a «Empresarios del norte e importación
los mejores y más modernos méto- 1943. Autores como Gerardo de León
de tecnología a principios del siglo Torres, Rodrigo Mendirichaga, Santia-
dos de fundición: los principales eran XX», es muy elocuente en este senti-
dos: la denominada El Progreso en go Roel son bastante claros sobre el
do, ya que establece las modalidades asunto.
Santa Catarina, a pocos kilómetros de utilizadas en particular por un grupo
la ciudad de Monterrey; y la de San En este periodo, de acuerdo con
empresarial para la adquisición de los informes de Rectoría publicados
Pedro a poca distancia del Sur. La tecnología, las que estaban basadas
primera tenía seis y la segunda cua- en la revista Universidad, existen po-
en las exposiciones industriales, via- cas referencias de investigación rela-
tro hornos de patente alemana, con jes de negocios, redes de contactos
máquinas hidráulicas de soplo. En cionados con las ciencia. Para 1944,
de negocios. Por lo que esto nos con- según consta en el informe del rector,
todas ellas se procuraba afinar el duce a considerar que en el desarro-
metal, para aprovechar la plata que aparecen las primeras referencias so-
llo científico y tecnológico es más el bre la actividad científica.
pudiese tener. La primera seguiría el bien resultado de adaptación de tecno-
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El Colegio Civil en 1943.

El Instituto de rencias sobre arte, literatura, música la de Verano, en su cuarta anualidad,


Investigaciones Científicas y filosofía, el rastro más evidente de se divide en secciones y entre ellas
este departamento se encuentra en su aparecen la sección de humanidades
El Instituto de Investigaciones Cien- magnífica edición de la revista Armas y de ciencias jurídicas económicas y
tíficas fue fundado y dirigido en aquel y Letras. sociales, la que demuestra un profun-
entonces por el Dr. Eduardo Aguirre Hacia 1947 el Departamento de do interés por esta área (Universidad,
Pequeño, quien había recibido nom- Acción Social Universitaria impulsa julio de 1950, p. 255).
bramiento del Consejo Universitario las actividades de la Escuela de Vera- Para el año escolar 1950-1951,
el 3 de noviembre de 1943 (León no, donde se pueden configurar las de acuerdo con el informe del rector
Torres, 1990, p. 117 y 118). primeras conferencias sobre historia Raúl Rangel Frías, la Escuela de Ve-
En el Boletín del Instituto (1944) y sociología, ofrecidas por especialis- rano, a través de su sección de hu-
se destacan los primeros trabajos de tas de la ciudad de México. Cabe se- manidades, ofrece algunos acerca-
investigación científica. En esta línea ñalar que durante este año, la Escue- mientos a la historia, arqueología y a
los investigadores hacen una breve la literatura a través de las conferen-
inspección sobre el carácter oftalmo- cias de prestigiados intelectuales
lógico de los niños escolares de Nue- como Daniel Cosío Villegas, Francis-
vo León. También sobresalen otras co Giner de los Ríos, José Gaos, don
investigaciones en el área de química José María Gallegos Rocafull y el
y medicina. arqueólogo Vladimiro Rosado Ojeda,
Para 1945, con relación al Insti- entre otros. La revista Universidad,
tuto, Gerardo de León señala: «las si- 1951, número 10, ofrece datos muy
guientes actividades de investigación precisos (1983, pp. 111-118).
y de extensión universitaria seguían La ciencia en Nuevo León se ha
incrementándose durante este lapso; construido a retazos por una serie de
pues el Instituto de Investigaciones factores entre los que podemos des-
Científicas, además de sus labores tacar: la llegada de una tradición cien-
propias, patrocinó conferencias y pu- tífica tardía, los esfuerzos aislados de
blicaciones de diversas obras, así las instituciones educativas y la pre-
como becas, que fueron concedidas dominancia de una filosofía sobre las
a profesionistas locales» (p. 132). nuevas corrientes de la experimenta-
ción en todos los órdenes.
Tenemos que reconocer que gra-
El Departamento cias a la cultura de la curiosidad de
de Acción Social Universitaria algunos médicos, ingenieros y maes-
tros del siglo pasado, hoy nuestras
Este departamento es clave en la di- instituciones están en posibilidad de
vulgación, ya que dedicó mucho de generar nuevas rutas en el conoci-
su presupuesto al arreglo de confe- miento científico.

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ORÍGENES DE LA CIENCIA EN NUEVO LEÓN

Tabla I. Tabla II. Instituciones científicas

Principales Fecha Miembros


Principales tendencias filosóficas Años dominantes sociedades de fundación fundadores

Florencio M. del Castillo 1878 Enrique Gorostieta, Ricardo


Escolástica tradicional o filosofía peripatética 1745-1775 M. Cellard y Adolfo Duclos
Salinas
Despotismo ilustrado español 1768-1789 Liceo Dr. Mier 1878

Enciclopedismo 1775-1800 Sin nombre (6) 1896 Antonio Morales, Felipe Gue-
rra Castro, Héctor Lozano,
Filosofía moderna o física experimental 1780 Osvaldo Sánchez y Lorenzo
Palau
Liberalismo económico 1830-1853 Sociedad Científico-Literaria 1899 Santiago Roel Melo, Héctor
(1) (4) González, Joel Rocha y
Positivismo 1867-1910 Dr. José Eleuterio González Fortunato Lozano
(5)
Evolucionismo 1879
Sociedad Científico-Literaria 1900-1904
Renacimiento (2)

La Sociedad Astronómica (7) 1906-1910 María Luisa Treviño Sada


Referencias
Junta arqueofila de Nuevo 1910 Protasio Cadena
Aguirre Pequeño, Eduardo León

1944, Datos para la historia de la Escuela de Medici- Sociedad José Eleuterio Gon- 1912 Héctor González, Enrique Fer-
na de Monterrey, Instituto de Investigaciones Cien- zález nández Ledezma, Enrique T.
tíficas, UANL. Westrup y Eusebio de la Cue-
va
Barragán, Juan Ignacio
1993, Empresarios del norte e importación de tecnolo- Dr. Pedro Noriega (4) 1914 Dr. Cliserio Meza Rodríguez y
gía a principios del siglo XX, Cuadernos de Historia, Adán Velarde
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