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A la sombra...
INDICE
ESCENA 1: MACA
ESCENA 2: ESTHER
ESCENA 3: “Primer esbozo de una crisis existencial”
ESCENA 4: “Leyendo el futuro”
ESCENA 5: “Amenaza una tormenta”
ESCENA 6: “Ángeles caídos”
ESCENA 7: “Brechas...”
ESCENA 8: “Encuentros fortuitos”
ESCENA 9: “En busca de la avenida principal”
ESCENA 10: “Escenas de familia”
ESCENA 11: “Bajo el cielo sin estrellas”
ESCENA 12: “Suerte, ¿buena o mala? ¿destino o casualidad?”
ESCENA 13: “Perdiendo o encontrando el rumbo”
ESCENA 14: “Abandono”
ESCENA 15: “Escapes”
ESCENA 16: “Maridajes”
ESCENA 17: “Yo... tú... ella”
ESCENA 18: “Cerrando el círculo”
ESCENA 19: “Hogar dulce hogar”
ESCENA 20: “Amores que matan... amores que subsisten”
ESCENA 21: “Esfuerzos de normalidad”
ESCENA 22: “La fuerza del tiempo”
ESCENA 23: “Ángeles caídos II”
ESCENA 24: “Favores”
ESCENA 25: “Lazos”
ESCENA 26: “Las buenas intenciones”
ESCENA 27: “Aunque me duela el alma...”
ESCENA 28: “Las consecuencias del día siguiente”
ESCENA 29: “Buscando donde 1...”
ESCENA 30: “Buscando donde 2”
ESCENA 31: “En la guerra y en el amor...”
ESCENA 32: “ANDREA”
ESCENA 33: “La voz de la experiencia”
ESCENA 34: “Desenchufándose”
ESCENA 35: “En lo cotidiano...”
ESCENA 36: “Constant craving”
ESCENA 37: “Detalles mínimos”
A la sombra... 2
ESCENA 1
MACA
Ella sin embargo emitía sonidos inaudibles bajo la almohada mientras Andrea se le
acercaba y le daba un beso en el cuello...
Andy: Anda dormilona venga que se te hace tarde... ¿sabes que voy hacer? (Le hablaba
con dulzura)... mientras tú te duchas, yo voy a prepararte el desayuno con ese cafecito
que tanto te gusta ¿sí?... (volvía a besarla para luego darle una palmada en el trasero) a
levantarse... ¡¡¡ya!!!
M: Ya... ya voy...
Andrea le sonreía y le dejaba un beso en los labios para luego salir de la cama y después
de colocarse la bata, dirigirse a la primera planta. Maca por su parte se levantaba a
regañadientes y algo sonámbula se metía en el cuarto de baño, abría el grifo del agua y
se quedaba mirando el rostro frente al espejo, se frotaba los ojos mientras bostezaba, de
pronto veía algo cerca de sus ojos... se acercó un poco más y con uno de sus dedos rozó
aquella tenue línea que se había comenzado a formar en su piel, bajó la mirada y
cogiendo el jabón liquido se lavó la cara, se desvistió y se metió en la ducha, dejando
que el agua cayera sobre su cabeza y disfrutando de esa relajante sensación...
Cuando bajó las escaleras, enfundada en un impecable traje de ejecutiva negro y dentro
de la chaqueta, su infaltable camisa blanca. Andrea, sentada en frente de su portátil, leía
las noticias por Internet. Maca se sentó y comenzó a beber el zumo mientras se quedaba
mirando fijamente todo lo que perfectamente está dispuesto sobre la mesa: Yogurt
probiótico, fruta fresca, cereal integral, salvado de trigo, varios frascos de vitaminas,
etc...
Andy: (Cerrando el portátil para sentarse al lado de su mujer) ¿Sabes que Inglaterra ya
están implementando una serie de medidas para reducir la emisión de CO2 de los
edificios y casas?... si nosotros no espabilamos pronto, seremos los últimos en Europa
en preocuparnos por todo este desastre del calentamiento global... en la Asociación,
estamos pensando lanzar una campaña dirigida a los colegios para ir concienciando a
los niños con el medio ambiente y ¿adivina a quien designarán para idear toda la
campaña?
M: (Cogiendo la taza de café) A mi mujer (Andrea asentía) no me extraña cariño si eres
la mejor... (Tomando un sorbo de su café) este café sabe raro...
Andy: ¿No te gusta?... bueno es que es 50% descafeinado
M: (Levantando las cejas) Andrea...
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Andy: Amor, escúchame, el médico dijo que para la gastritis que tienes, la cafeína es lo
peor y como tú no puedes vivir sin tu café por la mañana, pues hay que encontrar
alternativas ¿no?, venga que en unos días te acostumbrarás (le sonreía) anda que tan
malo no está...
M: Bueno... (mirando su reloj) joder es tardísimo, me tengo que ir...
Andy: (Viendo que se levantaba) Espera que te preparé algo para la hora de comer
M: (Sonriendo) Siempre piensas en todo... ¿qué haría sin ti uhm?
Andy: (Entregándole una bolsa de papel) Te mueres... con lo maniática que eres para
unas cosas... (Le daba un beso en los labios) que tengas un buen día mi amor
M: Tú también, te paso a buscar a las 6:30 para lo de la ópera ¿sí?
Andy: Sí...
Salió de casa y al hacerlo pudo notar que hacía un sol esplendoroso, sonrió ampliamente
y llegando al Audi convertible que acababa de comprar hacía un par de meses, se subió
y le dio al botón del techo. En ese momento su cuñada aparecía con su sobrino de dos
años en brazos
M: Hola guapa... hola pequeñín... que mono que está mi sobrino (le hacía caras)
Rita: Sí muy mono y terrible también...
M: ¿Quedaste con Andrea?
Rita: Sí como se ha tomado la mañana libre, me va acompañar al pediatra, Fernando no
puede ir conmigo hoy...
M: Bueno, yo los dejo, anda por la parte de atrás que está en el comedor
Luego de despedirse, se puso las gafas de sol y con algo de música condujo hasta las
empresas Wilson. Tras varios minutos llegaba a su planta y al entrar en su oficina,
Sonia, su asistente entraba al rato con una taza de café humeante y varias carpetas con
documentos
M: Gracias Sonia, eres la mejor (cogía su taza y tomaba un sorbo) ummm esto si es café
de verdad
Sonia: ¿Por qué lo dices?
M: Andrea, que se le ha dado por el descafeinado y aquí entre nos... sabe horrible...
bueno anda ¿qué tenemos hoy?...
Sonia: Pues tu padre que dijo que ni bien llegaras fueras a su despacho, que te quiere
hablar de la revista, estos son los documentos que estabas esperando con los datos sobre
las ventas del mes pasado, tu correspondencia de hoy y esto es la información que me
pediste sobre la campiña francesa tienen que decidirse mañana a primera hora y te
puedo conseguir boletos para el sábado por la mañana y una casita rural maravillosa...
M: (Echando un vistazo a los catálogos) Esto se ve estupendo, hoy hablaré con Andrea
para escaparnos el fin de semana, lo necesitamos las dos, hace no sé cuántos meses que
no paramos de trabajar la verdad...
Sonia: Además sería una estupenda manera de festejar tu cumpleaños, ¿han preparado
alguna celebración especial para mañana?
M: Ni me lo recuerdes, que hace varios años que los cumpleaños no me hacen ninguna
gracia...
Sonia: Bueno Maca tampoco es para tanto, cumplir 40 no es el fin del mundo además tu
estás estupenda...
M: (Maca sonrió levemente, dando a entender que no quería hablar más del tema)
¿Puedes avisar a Papá que subiré apenas revise mi correspondencia?
A la sombra... 7
Sonia: Sí claro...
Cerca de la una, Maca regresaba a su despacho algo ofuscada, tiraba una serie de
documentos sobre su escritorio y se dejaba caer sobre su silla mientras se cogía la
cabeza con ambas manos y las deslizaba por su cabello. Sintió hambre y cogió la bolsa
que le había entregado Andrea por la mañana, sacó un par de tupers, abrió el primero y
se quedó mirando una ensalada orgánica con pedazos de queso Feta en ella y en el otro
Tuper, fruta fresca... se volvió a dejar caer en su asiento, para segundos después
levantarse y quedarse observando a través de la gran ventana que corría a todo lo largo
de su despacho, la hermosa vista que se abría ante sus ojos, trató de relajarse un poco, la
discusión con su padre, el stress y esa extraña sensación de estar deprimida la
descolocaban un poco, era como si de pronto su motivación por las cosas se hubiese
comenzado a apagar lentamente... el sonido del móvil la sacó de sus pensamientos...
Rox: Una comida alta en calorías, un buen polvo esta noche y en cuanto puedas
vacaciones... y como comprenderás solo te puedo ayudar en la primera, ¿qué quieres?
¿un burger, una pizza o algo con pollo?
M: (sonriendo) Un burger...
Rox: Genial, ¿con muchas patatas fritas y una gran cocacola?
M: Siiiiiiii
Rox: Muy bien, te lo pido ahora ¿vale?
M: ¿No vienes?...
Rox: No cariño, que aquí en el estudio tengo trabajo que no veas, además no puedo salir
corriendo cada vez que te dé una pataleta... te envío un besito corazón... te llamo apenas
me desocupe ¿vale?
M: Vale, gracias Rox, eres un amor
Sonrió cuando la vio subirse al coche y acercarse a ella para darle un caluroso beso en
los labios
Como siempre le sucedía después de estar en la ópera, Maca salió del teatro con una
gran sonrisa y bastante animada, se dirigieron al restaurante que ambas les encantaban y
después que el Metre les acomodara en su mesa, ordenaron, les trajeron la botella de
tinto Shiraz que Maca cató y dio su visto bueno, minutos después cenaban y charlaban
amenamente
M: Este chico Florez es realmente muy bueno, su voz es espectacular y se adapta muy
bien a las óperas de Rossini ¿verdad?
Maca se quedó de una pieza mientras sintió de pronto como si le hubiera caído un
baldazo de agua fría mientras su sonrisa se iba desdibujando lentamente, Andrea la
quedó mirando, esperando... descifrando su reacción pero al ver que los segundos
pasaban y su mujer se quedaba en silencio, volvió a insistir
Andy: Sé que te he tomado por sorpresa... pero es algo que se me ha vuelto a pasar por
la cabeza Maca (Ella la seguía mirando a los ojos algo descolocada) hace 5 años ¿te
acuerdas que hablamos de tener hijos? Dijimos que no era el momento porque las dos
estábamos asentándonos en el trabajo, acabábamos de comprar la casa y yo estaba
terminando mi post grado, pero ahora mi amor, yo creo que ahora si podríamos
hacerlo... (Perdiendo un poco la paciencia) Maca ¿me estás escuchando?
M: Eh... sí... claro que te estoy escuchando es solo que... no me lo esperaba... (sentía un
nudo en el estómago)
Andy: ¿Y que piensas?
M: Eh... no sé... (Andrea la miraba con desconcierto mientras ella no sabía muy bien
que decir) bueno yo...
En eso el camarero se acercaba a retirar los platos y ambas mujeres guardaban silencio,
Maca rehuyendo la mirada de su esposa y está buscándola, Andrea ciertamente había
esperado otra reacción de parte de ella y ahora se sentía preocupada y algo triste
Sin decir nada más, esperaron a pagar y ambas se levantaron de la mesa y se dirigieron
hacia la puerta donde pidieron les trajeran el coche, Maca estaba visiblemente nerviosa
mientras que Andrea tenía la mirada perdida. Una vez dentro, Maca puso en marcha el
coche y se dirigieron a casa. Durante el trayecto, cada una estuvo en su mundo, Maca
por un lado concentrada en la carretera mientras mil cosas se le pasaban por la cabeza
en ese momento, mil cosas que no sabía bien como ordenar o definir, a ella ciertamente
no le disgustaban los niños pero era algo que no se había planteado en mucho tiempo y
hasta cierto punto ella misma se sentía sorprendida de porque esa propuesta de su mujer
la había descolocado tanto. Por su parte Andrea seguía con la cabeza apoyada en el
cristal y la mirada perdida
El silencio duró hasta que abrieron la puerta de la casa y de pronto las luces se
encendieron de improviso, Andrea abrió los ojos... se había olvidado por completo de lo
que las esperaba y Maca en medio de la puerta se quedaba inmóvil mirando a ese grupo
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ESCENA 2
ESTHER
E: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Láaaaaaaaaaaargate!!!!!!!!!!
Jorge: Tía ¿qué te pasa? (Desnudo cubriéndose con sus brazos de todo lo que volaba
por los aires) Esther pero (se volvía agachar mientras cogía su ropa y sus zapatos) ¡¡te
volviste loca!!
E: (Totalmente fuera de si) Fueraaaaaaaaa de mi vista imbécil, te vas a reír de otra pero
no de mí (Cogía un zapato y se lo aventaba)
Jorge: (Saliendo antes de que el zapato lo impactara) Estás tronada tía, totalmente
tronada
Rafa: Fiuu fiuuu, que buen culo has sacado Jorguito... (trataba de jalarle la sábana)
Jorge: Oye Rafa déjate de chorradas y a ver si calmas a tu amiguita que casi me mata
ahí dentro
Rafa: ¿Casi te mata? (Haciéndole morritos) uy pobrecito... ¿no quieres que te consuele?
Jorge: (Subiéndose los vaqueros) Pero que pesado estás... joder
Rafa: Venga cuéntame... ¿qué le hiciste esta vez?
Jorge: Yo nada... (Se colocaba la camiseta) me voy...
Rafa: (Acercándose y agarrándole los genitales por sorpresa) Uy ¿qué tenemos aquí?...
aja no te han dejado terminar... que pena
Jorge: (Empujándolo) Déjame ¡¡¡marica de mierda!!!
Dicho esto el muchacho terminaba de coger sus cosas y salía visiblemente enfadado
mientras que Rafa se destornillaba de la risa, en eso otra muchacha entraba al piso
Dani: Oye que tenemos un cover hoy a las 11 en “sótano azul” y sería bueno practicar
un poco esta tarde ¿vale?
Rafa: Vaaaale...
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La muchacha desaparecía por una de las puertas mientras Rafa se encaminaba hacia la
nevera, sacaba un envase de helado de chocolate y dos cucharas y se dirigía hacia la
habitación de Esther. Respiró hondo y abrió asomando la cabeza el helado y las dos
cucharas
Esther, totalmente desnuda se paraba sobre el colchón y buscaba su ropa interior para
comenzar a vestirse mientras continuaba la conversación con Rafa
Esther salía del piso, se colocaba los audífonos y bajaba corriendo las escaleras de aquel
viejo edificio del centro de la ciudad, desencadenaba su bicicleta y finalmente se
marchaba rumbo a su trabajo. La joven trabajaba para una pequeña tienda de renta de
videos especializada, por lo que generalmente no entraba tanta gente, lo que le permitía
sumergirse por horas escuchando su música, o componer alguna canción, ciertamente su
sueño era solo uno: Cantar...
Cerca de las 6 de la tarde, después de arreglar algunas cosas con su jefe, volvió a su
casa, donde ya sus dos amigos con otro chico que respondía al nombre de Benjamín, la
esperaban con todo preparado, terminaron de cubrir lo que quedaba de la puerta con
aquellas esponjas que se suponía aislaban el sonido y Daniela en la batería, Rafa en el
bajo, Benjamín en los teclados y Esther con la guitarra y la primera voz, iniciaban su
ensayo
Horas más tarde, en un bar lleno de humo y luces azules y violetas, la banda se
preparaba para su número. Rafa entró al improvisado camerino, pudiendo ver a Esther
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ESCENA 3
“Primer esbozo de una crisis existencial”
El dolor de cabeza que tenía era atroz, tanto que Andrea había tenido que llamar a la
compañía para avisar que su mujer estaba indispuesta. Al sentir unos pasos en la
habitación, levantó como pudo la cabeza y la vio acercarse con un vaso y algo
efervescente dentro. Se sentó a su costado y con la mano libre le acarició el cabello
Se levantaba de la cama para marcharse pero antes de irse Maca la tiraba de una mano y
la obligaba a inclinarse hacia ella nuevamente
Andy: (Sonreía y la volvía a besar) Tú siempre has sido una pesada cariño, pórtate
bien...
Pasado el medio día, bajó a la cocina y se preparó algo de café, para luego sentarse
frente a su portátil y revisar su correo. En ese momento, una Roxana algo adormilada
aparecía en la cocina
las manos... ya llegué a los 40 y solo ayer tenía 30 años y ganas de hacer mil cosas y tal
vez mañana me despierte y tenga 60 y sea demasiado tarde...
Rox: A ver... no te me desesperes ¿sí?... Cariño... para mi fue todo un shock despertar
un día y mirarme al espejo y darme cuenta que mi cuerpo de quinceañera se había
perdido para siempre (Maca comenzaba a reír) pero tampoco exageremos quieres, que
aún estamos bastante potables y para llegar al estado achacoso total todavía falta mucho,
¡¡¡gracias a dios!!!... ahora volviendo a lo tuyo, son tres problemas los que veo por lo
que me cuentas...
M: A ¿sí? (Aún riendo) cuales doctora, ¿diga?
Rox: El primero, que tú estás en medio de una crisis existencial y te ha entrado un
pánico terrible a envejecer, el segundo que ahora tú quieres aligerar responsabilidades y
no sé, tal vez empezar a disfrutar más de la vida mientras que Andrea lo que quiere es
completar la familia y eso, al menos al principio, se contrapone a lo tuyo... chungo
amiga... muy chungo porque por otro lado Andrea bordea ya los 38 y supongo que no
quiere que se le pase el coche...
M: (Se dejaba resbalar en la silla) ¡¡¡Mierda!!!...
Rox: Pues nada, creo que lo mejor que pueden hacer las dos es sentarse a hablar,
cuéntale lo que pasa contigo, que ella te cuente lo suyo, reconectarse un poco y llegar a
una solución, anda que Andrea es un estupenda mujer Maca y seguro que se entienden y
todo... de repente descubres lo divertido que puede ser jugar a hacer al bebé, una y otra
y otra vez... (Le guiñaba el ojo y Maca sonreía)... ¿sabes lo que yo te aconsejaría? (la
miraba fijamente a los ojos) agarra a tu mujer, vete a una isla desierta por unos días,
follen como locas y reanímense mutuamente, que en la cama todo se soluciona... dímelo
a mí... (Haciendo de pronto memoria) oye hablando de eso... (cogía su móvil) tengo que
hacer mis arreglos para esta noche...
M: (Poniendo los ojos en blanco) Sí claro tus arreglos...
Andy: (Que acababa de entrar en la casa) ¿Qué arreglos?
M: (Mientras su esposa le daba un beso en la boca) Esta, que va a llamar a uno de sus
tantos ligues
Andy: Ah bueno... no me sorprende cariño (Roxana le sacaba la lengua divertida
mientras salía a la terraza para hablar con más privacidad) ¿cómo te sientes?
M: Mejor, el dormir me ha sentado muy bien...
Andy: ¿Tienes hambre?...
M: Un poco
Andy: Bueno, les voy a preparar un caldito de esos levanta muertos a las dos, lo voy a
dejar al fuego, mientras subo, me doy una ducha y me cambio, tengo una reunión en un
par de horas para ver lo de la campaña y ya estoy retrasada... (caminando hacia la
cocina) te fijas en el fuego Maca ¿sí?
M: Vale (volviendo a su portátil y a su correspondencia)...
ESCENA 4
“Leyendo el futuro”
Esther lo miraba todo con cierta reticencia, mientras aquella extraña mujer cerraba los
ojos y tras hacer algunos sonidos guturales y bastante extraños comenzaba a darle a
Daniela una serie de premoniciones. Al ir escuchando a esa suerte de adivina, Esther
levantaba los ojos y resoplaba, haciendo evidente que su paciencia comenzaba a
agotarse. Tras varios minutos más, la sesión terminaba y mientras Daniela, con el rostro
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Adivina: (Mirándola de reojo) ¿Tu amiga no quiere que le lea las cartas?
Dani: Eh... (Mirando a Esther) no... ella no cree en estas cosas...
Adivina: Ya veo (Se levantaba y se acercaba a la muchacha quien se la quedaba
mirando) a ver dame tu mano
E: De verdad que no señora,... tenemos prisa... ¿verdad Daniela? (Buscando el apoyo de
su amiga) además no traigo dinero conmigo
Adivina: (Cogiéndole la mano) No te voy a cobrar... (la miraba a los ojos) uhmmm... la
respuesta es sí...
E: Sí ¿qué?... (confundida)
Adivina: Aquello que quieres sentir aquí (Se señalaba el corazón) llegará... y muy
pronto... (Esther la miraba más confundida aún) pero no de la forma que esperas...
¿estás preparada para afrontar la tormenta?...
E: (La miraba con intriga y algo de temor y de inmediato se soltaba) No sé de que habla
señora, vamos Daniela (dijo con rotundidad) tenemos que ensayar...
Esther salió del lugar, perturbada, comenzaba a caminar alejándose del edificio, al rato
su amiga, le daba el encuentro
Dani: Oye tía espérate, no camines tan rápido que me ahogo (resoplando) ¿qué te pasa?
E: Es la última vez que te acompaño donde la loca esa ¿vale?
Dani: Vale, pero no te pongas así... que la tía no ha hecho nada
E: Viene a coger mi mano sin permiso y a decirme no sé que cosas y ¿te parece que no
ha hecho nada?... además no sé como le crees... las cosas que te dijo son de lo más
generales, mejor me pagas a mi tía, cierro los ojos, pongo cara de loca, te canto un
mantra y te leo el futuro... ¿qué te parece?... ¿eh?... vaya chorrada...
Dani: Jeje... bueno algunas cosa me ha acertado ¿eh?... y lo que te dijo tampoco está tan
mal ¿no?...
E: (cambiando de tema) Oye apurémonos que los chicos nos deben estar esperando
Dani: Espera, espera que me compro una Mac, me muero de hambre...
Más tarde en el piso de los chicos, la banda terminaba de tocar su última canción, Esther
sonreía y chocaba una de sus manos con Rafa
Esther y Rafa se abrazaban sonrientes, el resto seguía eufórico y soñando en voz alta,
generalmente era lo que pasaba después que terminaban esos ensayos donde solo
cantaban y tocaban lo que ellos mismos habían creado y eso los llenaba de una energía y
vitalidad que era casi hasta palpable
Rafa: A ver peña, que necesitamos hacer una juntita aquí para comprar una pizza y unas
cervezas, venga todos... a vaciar los bolsillos...
Al final, Rafa y Esther fueron a comprar los ingredientes para la pizza y las cervezas y
entre ambos se encargaron de prepararlo todo, más tarde todos comían y bebían en
medio de las alabanzas que Esther recibía por sus dotes culinarias
Rafa: Si no nos resulta lo de la música podríamos poner una pizzería tía, que con cuatro
porquerías haces maravillas...
E: Bueno... no exageres... eso lo dices porque tienes hambre, pero si tuviera la salsa de
tomate apropiada y no ketchup y unos champis... morías por mi...
Rafa: (Acercándosele y dándole un piquito en la boca) Si yo ya estoy loco por ti ¡¡¡mi
amooooor!!!
Benjamín: Cualquiera que no los conociera diría que están liados, todo el día andan en
arrumacos
Rafa: Cuantas veces te he dicho tío que si quieres te doy otro tipo de arrumacos, pero
no te da la gana
Benjamín: Y yo cuantas veces te he dicho Rafa que no eres mi tipo
Rafa: Pero que falta de imaginación y confianza tío, me cuentas cual es tu tipo y me
transformo toditito...
Benjamín: Rafa... déjate de chorradas... ya sabes que el trabajo y el placer no deben
nunca mezclarse (decía con falsa solemnidad)
E: Que cabrón... ¿acaso no estuviste conmigo alguna vez?
Dani: Sí y otra noche que estábamos un poco droguis terminamos en mi cama Benny...
Benjamín: Ya pero esa vez no cuenta Dani, porque no me acuerdo
Rafa: ¿Ya ves?... soy al único de la banda que no has probado (chasqueando los
dientes) no sabes lo que te pierdes
E: (Caminando hacia la nevera) ¿Alguien quiere otra cerveza?
Dani: Yo...
Rafa: Yo también cariño mío...
Se quedaron hasta altas horas entre música, cantos, risas y jolgorio, Benjamín se quedó
dormido en el sofá, Daniela se fue a su habitación mientras que Rafa y Esther se
quedaban, como siempre tirados sobre los cojines del piso, hablando sus cosas
ESCENA 5
“Amenaza una tormenta”
... Se encontraba así, tan pérdida en sus pensamientos, que no escuchó a su mujer
entrando en el baño...
cerró los ojos mientras iba subiendo hasta los pechos desnudos de Andrea, esta a su vez
ladeaba su cabeza al sentir sus labios bajando de su nuca hacia uno de sus hombros)
Andy: Maca... tenemos que hablar... (Le decía en voz baja)
M: (Llevando más lejos su exploración) Ahora no cariño... por favor... te necesito...
Andy: Maca pero es que...
Maca de inmediato la hacía girar y atrapaba sus labios entre los suyos mientras se iba
desabotonando la parte de arriba del pijama, la besaba con fuerza a la vez que ambas
retrocedían hasta apoyarse contra el cristal de la ducha. Andrea comenzaba a excitarse y
lentamente se dejaba llevar por los embates de su mujer, volvieron a la cama y Maca,
después de deshacerse del resto de su ropa se recostó sobre ella y continuó su acto
amatorio, acariciándola, recorriéndola, haciéndola suya, dejándose envolver por su olor,
por su excitación, por esa necesidad de sentir...
Media hora después, Andrea recostada sobre ella, deslizaba su dedo por uno de sus
brazos, Maca, totalmente relajada y con los ojos cerrados, disfrutaba de esa sensación...
Andrea levantó parte de su torso para mirarla... Maca abrió los ojos y la miró
fijamente... Andrea sintió un nudo en el estómago...
M: Yo no quiero Andrea
Andy: (Casi sin voz) ¿Qué?
M: No por el momento, no me siento preparada (Andrea se separaba de ella y se
sentaba a su costado)
Andy: ¿No estás preparada?... a ver Maca y entonces ¿ cuando vas a estarlo eh?
M: No estoy pasando por un buen momento cariño, hay muchas cosas que me están
afectando ahora, me siento presionada, desanimada y...
Andy: (Interrumpiéndola mientras trataba de mantenerse calma) Hace 5 años era la
inestabilidad, el asentarnos como pareja, ¿ahora estás presionada?... ¡joder! (se cogía la
cabeza para luego mirarla nuevamente con los ojos humedecidos) a veces siento tan
claro que en lo único que piensas es en ti y no sabes como me entristece cuando haces
eso...
Sin decir más, se levantó y se metió al baño cerrando fuertemente la puerta, Maca
estaba muda, sintiendo de pronto una especie de impotencia al no poder llegar a ella,
adoraba a esa mujer y sabía que la hacía sufrir mucho por esa negativa, pero ¿qué podía
hacer?... ¿mentirle?... ¿decirle sí quiero y fingir ser la mujer más feliz del mundo?... se
conocía demasiado bien como para no saber que si hacía eso tarde o temprano todo sería
peor... se levantó de la cama y se puso la bata encima para dirigirse al baño, trató de
abrir la puerta pero estaba cerrada por dentro, resopló y tocó un par de veces
luego darme cuenta que no puedo darle lo que necesita... ¿Andy? ¿me oyes?... (otra vez
silencio)
Se quedó unos minutos esperando y al no obtener respuesta se dio por vencida y bajó las
escaleras, para luego encerrarse en su despacho, 40 minutos después escuchó como ella
abandonaba la casa
Música: “Una furtiva Lacrima” Aria de Elisir d’Amore. G. Donizetti interprete: Juan
Diego Florez
ESCENA 6
“Ángeles caídos”
Esther llegaba corriendo por los pasillos del hospital, iba mirando para todo sitio hasta
que finalmente vio a Rafa y a Ben sentados en la sala de espera
Esther se soltaba de sus amigos y daba dos pasos para acercarse al médico que les
sonreía evidentemente por compromiso
Doctor: A ver chicos, necesito ubicar a los padres de Daniela, ¿alguien me puede dar
sus datos, un teléfono, dirección?
E: Ella no tiene a nadie doctor, solo a nosotros tres, sus padres murieron hace muchos
años
Doctor: ¿Algún otro familiar?
E: Hasta hace 3 años vivía con su abuela pero ya falleció, por favor díganos ¿cómo
está?
Doctor: Ha tenido una crisis cardiaca debido a una sobredosis de heroína
E: (Abriendo los ojos) ¿Heroína?... pero no puede ser, Daniela no se mete esas cosas
Doctor: Pues créeme que esta vez sí lo hizo y por sus análisis, se ha podido ver que su
consumo de drogas no es reciente
E: No, no lo es doctor, pero a ella solo le van las rayas, ni hero, ni trips ni nada más...
no lo entiendo
Doctor: ¿Ha tenido algún otro episodio de sobredosis antes?
Rafa: Hace un año, hubo que internarla, se pasó con los tiros, se quedó como una
semana en el hospi... Pero de ahí siempre lo ha mantenido bajo control...
Doctor: Bueno es lo que pasa generalmente, puede que su adicción este controlada pero
basta un pequeño paso para querer probar cosas mayores... ahora está estable, estamos
desintoxicándola, tendrá que quedarse por lo menos una semana en observación y yo
A la sombra... 22
Mas tarde en el piso... Esther furiosa, se dirigía a la cocina y llenaba un vaso con agua
que bebía rápidamente...
E: (Mirando a sus dos amigos) No quiero ninguna clase de droga en esta casa
¡¡¡Ninguna!!! ¿Me oyes Ben?, no quiero que traigas nada y menos delante de Daniela
Rafa: Cariño, cálmate, así dejemos de drogarnos delante de ella, Dani va buscar la
manera, su problema es más grave que eso... tendríamos que ayudarla a entrar a algún
programa
E: ¿Y con qué dinero Rafa? (levantaba la voz) si no tenemos ni donde caernos
muertos...
Benjamín: Hay programas financiados por el estado y que son gratis
E: Sí claro... ¿y juntarla con toda esa sarta de droguis que andan recogiendo por la
calle?... un par de días y en vez de curarse, saldría peor... (levantando los brazos)
¡¡¡joder!!!
Rafa: Pues no queda otra Esther, podemos buscar de los programas estatales el más
salvable, peor será que salga y siga en las mismas
E: ¡¡¡Todo esto es una buena mierda!!!...
Entre lágrimas de rabia e impotencia, Esther se fue a su habitación y se encerró tras dar
un sonoro portazo. Echada sobre su colchón se abrazó a su almohada y lloró largo rato
hasta que finalmente se quedó dormida...
Dani: (tomaba aire para luego seguir hablando) Esther... para el cover de pasado
mañana, deberías llamar a Laura... yo sé que no se hablan después de lo que pasó entre
ustedes pero ella es muy buena en la batería, si le avisas podría reemplazarme muy bien
E: Tú no te preocupes por eso ahora, ya nos apañaremos... lo más importante es que te
pongas bien ¿sí?, además recuerda que en una semana y media tenemos que grabar...
Dani: Sí...
Por la noche, cuando llegó a casa, todo estaba oscuro por lo que era evidente que Rafa
no había llegado aún. Se preparó algo de comer y cogiendo una cerveza de la nevera se
desparramó en el sofá de sala, mientras mordía su emparedado su mente comenzaba a
divagar como solía hacerlo cuando se encontraba sola... al rato se sentó y miró a su
alrededor... estaba inquieta, tomaba un sorbo de cerveza, se volvía a apoyar en el
respaldar del sofá, resoplaba, volvía a inclinarse para adelante...
E: Estás loca Esther ¿sabes?... en los momentos más inverosímiles tienes ganas de
follar... ¡¡¡mierda!!!
En eso vio su guitarra acústica, hacía días que no la cogía, dejó el plato y la cerveza
sobre la mesita de centro y se levantó para traer el instrumento... se volvió a sentar
mientras comenzaba a afinarla... rasgó las cuerdas una y otra y otra vez hasta que sus
oídos se conformaron con el sonido... poco a poco fue logrando tocar una melodía,
dejándose transportar por ella...
encerrado en el tiempo
ha perdido el valor
para escapar de su celda
el héroe sin ilusión
en sus ojos apagados
hay un eterno castigo,
el héroe de leyenda
pertenece al sueño
de un destino
de un destino...”
ESCENA 7
“Brechas...”
Las cosas entre Maca y Andrea siguieron tensas y frías, solo manteniendo
conversaciones cortas como: ¿Quieres esto?, ¿te preparo algo?, ¿te molesta si abro la
ventana? Andrea estaba visiblemente triste y Maca comenzaba a desesperarse, no
aguantaba sentirla lejana y era justamente lo que Andrea estaba haciendo, se había
inmerso en la nueva campaña ambiental escolar y transcurría la mayor parte del tiempo
en el trabajo, llegando a veces bastante tarde cuando Maca ya se había dormido. Se
acercaba el fin de semana y Maca decidió volver a intentar acercarse a su mujer. Con la
ayuda de su asistente, hizo la reserva de un fin de semana en la campiña francesa, pasó
por uno de los restaurantes chinos que a las dos les fascinaba y llegando a casa preparó
todo para esperarla. Hora y media después, Andrea entraba repleta de carpetas y cosas,
Maca se acercó a ayudarla
Se sentaron a cenar en medio de un silencio que seguía siendo incómodo, Maca poco a
poco la fue enganchando en una conversación preguntándole sobre la campaña. Al
terminar de cenar, Maca no dejó a su mujer levantarse y ella se encargó de llevar los
platos. Más tarde, en el dormitorio Andrea se sentaba en la cama y se masajeaba el
cuello
M: Anda, deja que yo lo haga... (Masajeándola suavemente) estás muy tensa cariño
Andy: Ya... (cerraba los ojos)
M: (Mientras sus dedos iban lentamente deshaciendo las contracturas) Andy... estuve
mirando unos folletos el otro día sobre la campiña francesa y... pensé que podríamos
irnos el fin de semana para allá... (Silencio) en realidad hice los arreglos y...
Andy: (Mirándola) Yo no puedo este fin de semana Maca... ¿qué arreglos hiciste?
M: La reserva de los boletos de avión y alquilé una pequeña casita... pensé que
podíamos salir mañana viernes por la tarde y volver el domingo... yo...
Andy: Me debiste consultar (dijo fastidiada mientras se giraba para mirarla) primero:
Estoy con trabajo hasta las narices y tengo la primera presentación de la campaña el
lunes temprano, de eso depende que nos la financien así que lo más probable es que
mañana trabaje hasta muy tarde y segundo Maca, la verdad no tengo ánimos para fines
de semana en ninguna campiña...
M: Vale... (decía disgustada) y entonces ¿qué hacemos dime?, porque yo ya me perdí...
Andy: No lo sé Maca, no lo sé... tú quieres resolver las cosas yéndonos de viaje y no
creo que sea la forma
A la sombra... 25
Terminó de decir con una gran rabia contenida y se giró para salir de la habitación
El mal humor que mostró esa tarde fue total, no hizo más que despotricar contra todos
en la oficina, Sonia que ya la conocía muy bien, movió todas sus citas del día y trató de
molestarla lo menos posible. Al salir de trabajar y llegar a la casa, casi sintió alivio de
encontrarse sola
Se dio una ducha larga, tratando que el contacto con el agua tibia la relajara, cosa que
solo de forma muy precaria consiguió... se sintió triste, desprotegida y sola pero a la vez
con rabia, no solo por estar así con Andrea sino porque algo que aún no llegaba a
entender se movía dentro de ella, algo que comenzaba a desesperarla lentamente, cerró
los ojos tratando de calmar sus ganas de gritar, de correr, de escapar, con sus manos
alisó su cabello, acarició su rostro, bajando hasta su pecho, una necesidad imperiosa de
reemplazar esa calma muerta por algo vivo, hizo que sus manos bajaran hasta su sexo y
buscaran con desesperación la intensidad de una explosión interna, algo que se llevara
por un momento siquiera toda esa monotonía en la que sentía caer sin reparo... comenzó
a tensarse a medida que sus dedos seguían tratando de encontrar su punto, pasaban los
A la sombra... 26
Terminaba su primer vaso de Wisky cuando miró la hora, eran las 11 de la noche, cogió
el móvil y buscó entre sus contactos... se detuvo en el primero que decía: Andy... miró
largo rato aquel nombre... seguidamente llamó... tras varias timbradas entró al buzón de
mensajes... cortó la llamada y se levantó bruscamente de su asiento para servirse otra
copa. Nuevamente, comenzó a caminar de un lado a otro por el salón, volvió a sentarse
en el sofá, encendió la televisión y con el mando se paseaba por los diferentes canales...
se detuvo de pronto en uno... una pareja haciendo el amor... se quedó mirando
fijamente... otra vez esa sensación de presión en el estómago... apagó la tele... se
ahogaba... volvió a coger el móvil... buscó el nombre de Roxana... marcó... la misma
historia... esta vez si dejó mensaje:
M: Hola Rox, nada que me apetecía hablar contigo... si oyes este mensaje llámame... un
beso...
Iba a servirse otra copa cuando volvió a percatarse de la hora... se quedó mirando la
botella... el vaso... la mesa... tras unos segundos... lo dejó todo... cogió las llaves... su
coche... sin rumbo fijo se alejó de la casa... de su vecindario... y se sumergió en el
bullicio del centro de la ciudad, buscó un parking y dejó el coche... comenzó a caminar
por esas calles plagadas de gente, de ruidos, de gritos, de risas desmesuradas, las luces
de neón y la misma noche lentamente hacían su trabajo primero impactándola con su
locura, haciéndola entrecerrar los ojos para acostumbrarse a la luz, obligándola a
agudizar sus sentidos, hacer suyo el ruido estridente, para finalmente terminar por
envolverla... encontró cierto placer al percibir esa sensación de no ser nadie en medio
del mar de gente... sintió la necesidad de una copa, se detuvo... una puerta... la abrió...
El sonido ensordecedor de una banda llegaba hasta la entrada... entrecerró los ojos ante
la estridencia... unas escaleras y la palabra “Sótano Azul” delante de ella...
ESCENA 8
“Encuentros fortuitos”
Al rato, para el total estupor de la empresaria, dos chicas salían de dentro con una
sonrisa de oreja a oreja. Una de las chicas de la fila las miraba
La más alta de las chicas que salía se giraba y de muy mala manera le respondía
Muchacha 3: ¿Qué te pasa tía? ¿La envidia te corroe porque nadie te la quiere comer o
que?
Maca se quedaba mirando a la pareja con estupor, bajó el rostro después y sintiéndose
bastante fuera de lugar decidió que su travesía nocturna había acabado, abandonó la fila
luchando contra el mar de gente por llegar a la salida... en ese momento... la música se
detuvo... fueron 1, 2 o 3 segundos de tranquilidad que agradeció con creces hasta que...
Su mirada poco a poco terminó por posarse en la chica que con los ojos totalmente
cerrados cantaba con tal sentimiento y ausentismo, como si solo existiera ella y la
música... Maca se fue acercando un poco al escenario, buscando ver más claramente a la
chica... el piano y esa voz la cautivaban de una forma extraña, sus ojos, fijos como un
par de anclas, recorrían la figura tenue iluminada por una luz cenital azul que le daba
cierto aire onírico...
Esther abrió los ojos de pronto, vio el espacio delante suyo casi vacío, de las personas
que aun quedaban ahí, destacaba la figura de una mujer que la miraba fijamente... tuvo
que hacer un esfuerzo para controlar ese nudo en el estomago y el escalofrío que sintió
al sus ojos engancharse con los de ella... Maca por su parte se sintió nerviosa pero fue
incapaz de moverse, había algo que le impedía si quiera dar un paso, girarse y
marcharse...
Esther entonces retomó la canción pero sin dejar de tener la vista fija en aquella mujer...
lentamente, se movió hacia un costado del escenario... bajó las escalinatas y llevada por
su canción y por esos ojazos que seguían anclados en ella, se acercó a la mujer... Maca
ni se inmutó, estaba demasiado perdida en aquella imagen... en ese rostro... un rostro
que se le iba acercando lentamente... la empresaria sintió su respiración agitarse
mientras Esther con su mano libre cogía la de ella... miró esos labios cantarle tan cerca,
sintiendo que la piel se le erizaba al sentir su aliento... la canción iba llegando a su fin y
Esther completamente pegada a ella, terminaba por acortar la distancia... la besó sin
reparos, su lengua la buscó, la encontró, la saboreó... ¿y ella?... solo pudo cerrar los ojos
mientras algo absolutamente inesperado se le convulsionaba por dentro... la música
terminaba de sonar, los silbidos, gritos y aplausos estallaban... Esther se separaba de
ella... la contemplaba una fracción de segundo para luego girarse y regresar al
escenario... Maca la siguió con la mirada, totalmente descolocada... las luces se
encendieron sacándola por completo de esa catarsis en la que había caído, miró a su
alrededor, bajó el rostro mientras sus ojos parpadeaban repetidas veces y a intervalos...
miró la puerta de salida... se quedó pensativa un momento... volvió al bar... la cantinera
se le acercó y le puso un vaso con hielo delante, Maca iba a hablarle pero ella no la dejó
Cantinera: Uno en las rocas... doble... lo vas a necesitar... menudo beso... sí señora... y
eso ella... no lo suele hacer ¿eh?... toma... la casa invita...
Maca la quedó mirando y cogiendo el vaso tomó un largo sorbo para luego tomar aire y
tratar de retomar el control de si misma... mientras tanto detrás del escenario...
Sin embargo, Esther no les hacía caso y se limitaba a cambiarse y arreglarse lo más
rápido que podía... guardó su guitarra en el estuche, se miró en el espejo y se vio el
rimel algo corrido, quiso entrar al pequeño lavabo que tenían ahí pero Rafa y Benjamín
se lo impedían ya que los dos estaban cambiándose cerca de la puerta
Esther se metía y con una toalla que mojaba en el grifo se limpiaba un poco los ojos,
tiraba la toalla y salía nuevamente, buscaba su bolso y se lo cruzaba sobre el hombro...
Al rato, Esther en medio de la gente que ya había empezado a bailar, miraba para todos
lados pero le era imposible ver nada... empujando a todo aquel que se interponía en su
camino, llegó al escenario, también ocupado ya por gente que bailaba, miró desde ahí
para todos lados mientras se repetía a si misma: “Dime que no te has ido por fa, dime
que no te has ido...” Hasta que finalmente la vio cerca del bar, bajó de un salto y se
encaminó en esa dirección...
Ambas se quedaban mirando mientras la atracción entre ellas era casi palpable y a la
vez las cortaba un poco...
E: Eh... (Sonreía) creo que necesito una copa (se giraba para mirar hacia el bar y le
hacía señas a la cantinera, quien le asentía con la cabeza)
M: Deja, te invito yo...
E: (Se giraba y le sonreía) Te lo agradezco pero no es necesario, me dan las bebidas
gratis, gajes del oficio (extendiendo su mano para coger la cerveza) Gracias guapa (la
cantinera le guiñaba el ojo. Volviendo a mirar a Maca) tú no sueles venir aquí ¿verdad?
M: No... es la primera vez que vengo... ¿por qué? ¿se me nota?
E: Bueno aparte de la ropa que traes, pues... digamos que... si te hubiese visto antes por
aquí... (la miraba nuevamente a los ojos) me acordaría muy bien...
Maca la miró sin saber que decir... se sentía incapaz de articular más de dos palabras
coherentes seguidas... pero ciertamente no podía evitar sentirse totalmente atraída por
esa chica... Esther por su parte no podía evitar que sus ojos se desviaran hacia esos
labios, que en ese momento se moría por volver a probar... de pronto tocaban una de sus
canciones favoritas y sin pensarlo más, dejó su cerveza, le quitó el vaso de wisky y
cogió su mano
E: (Mirándola) Ven...
M: ¿A donde?
E: A bailar conmigo
M: (Sin dejar de mirarla) Yo no...
E: Yo te enseño... ven...
Dicho esto, Esther la condujo hasta el centro de toda esa masa de gente y se giró hacia
ella para comenzar a moverse al ritmo de la música, Maca la miraba absolutamente
embobada, ella casi ni se movía, era la chica la que cerrando de pronto los ojos se
dejaba llevar... Maca tragaba saliva... su respiración se hacía difícil... Esther de pronto
se le acercó un poco más y la volvió a mirar a los ojos... iniciando un sensual juego de
A la sombra... 30
seducción... se pegó lentamente a ella, Maca levantó sus brazos y la agarró suavemente
por la cintura, Esther se acercó al rostro de ella, Maca miraba su boca y entre abría la
suya, pero en ese momento cuando la mujer se le acercaba para besarla ella se giraba
quedando de espaldas pero aún pegada a ella, cogía sus manos y la hacia abrazarla para
seguir moviéndose al ritmo de la música, Maca cerró los ojos y fue hundiendo su rostro
por su cuello mientras Esther rozaba todo su cuerpo con el de ella, la mujer comenzó a
balancearse a su ritmo, ese contacto, ese olor, esa cercanía, la estaban volviendo loca...
Esther se giró... y esta vez no se escapó, esta vez volvieron a besarse con real
desesperación... Maca sentía que en cualquier momento iba a desbocarse, como un
animal encerrado que era puesto en libertad de pronto... su lengua la buscaba, ella
mordía despacito su labio inferior... Esther volvió a girarse, Maca besaba su cuello... no
pensaba... se perdía... solo se perdía...
M: (Al sentir que no podía más cerró los ojos) Si seguimos haciendo esto, voy a perder
el control aquí mismo... (le susurró al oído)
E: (Nuevamente quedaba frente a frente) Vale... (la miraba, Maca se contenía) ¿qué
hacemos entonces? porque a mí me gusta el espectáculo pero no para tanto... (la besaba
despacito pero con provocación) y yo lo que tengo, es ganas de que pierdas el control
pero en mi cama...
Maca con esa respuesta volvió a quedarse descolocada y con la libido totalmente
disparada, Esther la miró esperando una respuesta... Maca le cogió la mano y entrelazó
sus dedos con los de ella... Esther sonrió...
Fue apenas cruzar el umbral de la puerta que Maca no pudo esperar más y la atrajo
hacia ella, comenzaron a besarse con real desenfreno, las manos de la mujer
comenzaban a querer explorar más allá... en eso ella la detuvo y la miró...
E: Tu nombre...
M: (Abriendo los ojos al sentirse privada del contacto mientras trataba de coger aire)
¿Qué?
E: ¿Qué no sé como te llamas?
M: Maca... de Macarena...
E: (Volvía acercarse a ella para besarla) Hola Maca... yo soy Esther...
M: (Colándose debajo de su camiseta, con las justas pudo articular) Encantada...
Más tarde, en la habitación, Esther cabalgaba frenéticamente sobre ella, mientras sus
senos eran literalmente devorados por una Maca totalmente fuera de si...
ESCENA 9
“En busca de la avenida principal”
Abrió los ojos bruscamente, aún estaba oscuro, el efecto del alcohol había disminuido,
quiso moverse pero sintió que la chica dormía, semi apoyada sobre su cuerpo, se quedó
inmóvil, un nudo en el estómago se le formó al repasar la noche anterior. Con mucho
sigilo se levantó, tanteando por el piso, logró encontrar toda su ropa, menos el
A la sombra... 31
Al bajar toda esa escalera y salir a la calle, notó que ya amanecía... comenzó a caminar,
metiendo sus manos en los bolsillos, para protegerse del frío... de pronto... se recordó
deslizándose por esa piel extremadamente suave... sintió un escalofrío... la imagen de
Andy, como un dardo inesperado, vino a su memoria... se detuvo y se apoyó contra el
muro de uno de los edificios apretando fuertemente los ojos... se quedó ahí largo rato
hasta que volvió a retomar su paso ahora más acelerado, buscando cualquier avenida
principal que la devolviera a su vida...
Entró en la casa muy despacio, al cerrar la puerta notó que había empezado a temblar...
miró hacia la escalera, trataba de calmar la angustia que poco a poco hacía presa de ella,
subió hasta llegar al rellano de la puerta de su habitación y la vio, durmiendo de lado...
como a ella le gustaba... sus ojos se llenaron de lágrimas, se metió en el baño, echó llave
y se sentó sobre la tapa del inodoro, hundiendo su cabeza entre sus manos...
Segundos después volvió a levantar la mirada dejándola fija en un punto... fue hacia la
ducha... abrió el grifo de agua fría y se metió debajo tratando de borrar... las huellas en
su piel... los olores... el sabor... la locura...
... Algo se había desatado en ella esa noche... lo sabía... aunque por el momento
intentara negarlo...
Rafa: A mi no me mires así ¿eh? (lo señalaba con el índice) Que ayer, yo no te obligué
a nada... tu solito te metiste en mi cama y bien dura se puso...
Benjamín: Ya lo sé... (decía susurrando) Rafa pero no se lo cuentes a nadie ¿sí?... mira
eres mi amigo y te estimo pero yo no soy gay tío...
Rafa: (Lo miraba con una sonrisa burlona) No eres gay ¿ya? ¿Y que más?...
Benjamín: Es que taba necesitao tío... y... me puse...
Rafa: Ya... ya... oye no tienes que darme diez mil explicaciones ¿vale?
Benjamín, rojo como un tomate, se marchaba mientras que Esther miraba a Rafa
negando con la cabeza
En eso Ben salía todo cambiado de la habitación del Rafa y tras decir un adiós general
se fue hacia la puerta
Rafa: Adiós cariño... no llegues tarde que te espero con la cena lista...
A la sombra... 33
Esther se reía y le daba un manotazo a su amigo mientras Ben salía rápidamente y sin
decir palabra, Rafa rompía a reír...
E: Pero que malo eres ¿eh?...
Rafa: ¿Yo?... si se la ha pasado estupendamente... además tiene un aguante el puta...
tengo el culo adolorido cariño...
E: Hay pero que... asqueroso eres... ¿a caso yo te cuento las cosas con detalle?
Rafa: (De forma chulesca) Para que me vas contar... si yo me las sé todas... vamos a
ver... la tijerita, el 69... la pose del caballito...
E: Rafa... (lo miraba fijamente mientras le levantaba la ceja) esta vez te quedaste corto...
Rafa: ¿En serio? (Esther asentía con una sonrisa, él la miraba un rato y luego
cogiéndole el brazo a su amiga) ayyy... cuenta... (cambiaba de opinión y negaba con la
cabeza) ay mejor no... que mi Ben ya se fue y ganas de un solitario no tengo...
E: (Terminando de beberse otro vaso de coca cola) Bueno me voy a la cama otra vez
que estoy muerta... entre el concierto y mi princesa azul estoy extenuada, además si me
voy a dormir con las sábanas oliendo aún a ella tal vez tenga dulces sueños... (le daba un
piquito) ¿vas a ir a ver a Dani?
Rafa: Sí en la tarde, ¿te paso la voz?
E: Sí... así vamos juntos...
ESCENA 10
“Escenas de familia”
Cuando se levantó eran casi las doce del medio día, salió de la habitación de huéspedes
donde finalmente decidió pasar la noche, Andrea ya se había marchado. Sobre la mesa
del comedor sin embargo, encontró todo dispuesto, el zumo, yogurt y fruta fresca, en la
cocina el café estaba hecho, solo tenía que calentarlo, el diario sobre la silla... lo miró
todo por largo rato, encendió la cafetera y esperó mientras abría las cortinas y veía a
través del cristal. El sol, a esas horas iluminaba lo suficiente como para poder decir que
era un día hermoso, sin embargo ella se sentía como en un día con lluvia y
extremadamente gris, la opresión en el pecho no la dejaba en paz. Se sirvió el café y se
fue a sentar a la mesa. De pronto recordó en cámara lenta a esa chica, sus ojos
mirándola en medio de luces que se le confundían, recordó el contacto de sus labios, su
cuerpo pegado al de ella... Maca cerró los ojos y bajó el rostro... respiró quedándose
inmóvil... tras unos instantes, los abrió de nuevo y se quedó mirando una de las fotos
que estaban sobre una de las mesas en el salón... todas de ellas dos, juntas, enamoradas,
sonriendo... de pronto el sonido del móvil la trajo nuevamente de vuelta... se levantó a
contestar...
M: Hola, sí
Rox: Lo siento pero estaba en la playa cariño, ¿cómo estás?
M: Eh... bien...
Rox: ¿Ya arreglaste las cosas con Andy?
M: (apagada) No... estamos disgustadas desde el jueves...
Rox: Ya... por lo del bebé
M: En parte...
Rox: ¿Maca?... ¿quieres hablarlo?
M: Ahora no Rox, pero gracias
Rox: Bueno... pues ya sabes que puedes contar conmigo ¿sí?
M: Lo sé, gracias... más bien te quiero pedir un favor...
Rox: Sí dime
M: Si Andrea pregunta, estuve contigo ayer hasta la madrugada ¿sí?
Rox: (Sorprendida) ¿Perdón?... espera... espera un momento bonita... ¿dónde coño
estuviste?
M: Ahora no de verdad Roxana, no tengo ánimos para hablar... el lunes almorzamos si
quieres...
Rox: Vale... Maca, no hagas tonterías ¿sí?... y menos... mucho menos sin
consultármelo...
M: (Sonrió con tristeza) Hablamos el lunes y gracias por llamar...
Se la pasó toda la tarde en el despacho, escuchando música, tratando de leer sin lograrlo,
a medida que veía el tiempo pasar se iba poniendo más y más nerviosa hasta que
escuchó el sonido de la puerta, eran las 6 de la tarde cuando Andrea llegó a casa... Maca
cerró los ojos y tomó aire lo más que pudo, para luego levantarse del sofá. En el
momento que iba a dirigirse hacia la puerta, esta se abrió y Andrea entró, quedándose
parada mirándola, Maca sintió que la cara le hervía y ahora el nudo se le había atracado
en la garganta
Andy: Hola...
M: Hola... pensé que trabajarías hasta tarde hoy...
Andy: Pues ayer hicimos la mayor parte del trabajo y hoy logramos terminar todo sin
problemas... bueno tengo que preparar mi presentación pero eso ya puedo hacerlo desde
aquí... (silencio) ¿dónde estuviste anoche?
M: (Trago saliva, la miró y con un gran esfuerzo le respondió) Con Roxana, fuimos por
unas copas y bueno ya sabes se nos pasó el tiempo... (bajó el rostro sin poder evitar
sentirse terriblemente mal)
Andy: Me sorprendió que no me dejaras ningún mensaje...
M: Te llamé pero no contestaste... (seguía con las manos en los bolsillos y el rostro
agachado)
Andrea la quedó mirando largo rato sin saber muy bien que decir, hizo un esfuerzo por
buscar las palabras en su cabeza...
Andy: Yo no quise decir nunca que no he sido feliz contigo... todo lo contrario
M: (Cerró los ojos para luego levantar la cabeza y mirarla) Yo... quisiera dártelo todo
¿sabes?... (sus ojos se humedecían) pero ahora no puedo Andy... yo... yo (comenzaba a
ponerse bastante nerviosa tanto que Andrea se le acercó) lo... siento...
Andy: Cálmate Maca (le frotaba los brazos) no te pongas así...
A la sombra... 35
Andrea se separaba y le dejaba un beso dulce y tibio en los labios, Maca le sonreía...
La casa Ávila estaba llena de gente cuando las dos aparecieron en la puerta, Andrea con
la torta y Maca con un gran regalo en brazos. Don Guillermo las recibió depositándoles
una serie de besos a las dos como solía hacerlo desde siempre. Ciertamente, el que
menos oposición había puesto siempre a la relación de ellas era sin duda el padre de
Andrea y fue él mismo el que un día, sin decir nada a nadie, había ido a hablar con
Pedro Wilson para interceder por ellas. Nunca se supo que cosas fueron dichas en esa
reunión pero después de ese día, ambas familias terminaron por aceptar la relación y la
presencia de los mismos Rosario y Pedro en la casa esa tarde, era prueba fehaciente de
ello
Guillermo: Gracias Maquita, mi niña (abrazaba a su hija) oye si me como esa torta yo
solo voy a engordar
Andy: Por eso tienes compartirla con todos papá, Mamá ¿dónde está?
Guillermo: En la cocina con tu suegra (miraba a Maca) volviendo locas a las camareras
Andy: Bueno voy a dejar esto y a saludarlas (se giraba y miraba a Maca quien asentía)
Guillermo: Muy bien, ven conmigo Maquita, ¿qué te sirvo? ¿Te apetece un martini o
un wisky?
M: Un wisky está perfecto Guillermo
rato se le unió Andrea y ambas cogidas de la mano terminaron por saludar e integrarse a
la gente
Pedro: Ahora estamos por lanzar la nueva imagen de la revista principal y si convenzo
aquí a mi hija de dejar la imagen clásica que tiene, para optar por algo más moderno
pues podríamos ver una renovación total
M: (Dándole un sorbo a su wisky) Papá no sé que tiene de malo el estilo clásico,
además tienes que tener en cuenta quienes son nuestros lectores
Tío 1: En eso tiene razón Maca Pedro
Pedro: Si yo no digo abandonarlo por completo pero si modernizar un poco las cosas
Andy: (Notando que su mujer comenzaba a incomodarse) Bueno, bueno... a ver déjense
ya de hablar de trabajo ¿no? Que es sábado... (Abrazando a Maca por la cintura y
dejándole un beso en la mejilla) y ahora si me lo permiten voy a raptar un momento a tu
directora estrella Pedro...
Andrea, dejando su copa de vino a un costado, se llevó a Maca del grupillo ese y
comenzaron a caminar por el jardín hasta llegar a donde estaban los bocadillos
M: Gracias
Andy: Ya sabes como son estos viejos cuando se juntan
M: Pero es que no sé porque insiste con lo del estilo...
Andy: Oye... que te dije ¿uhmm? Ese tema está vetado hoy ¿sí?
M: (Sonriendo levemente) Bueno...
Andy: ¿Tienes hambre?
M: Un poquito...
Andy: (mirándola con una sonrisa) ¿Y que esperas para servirte?
M: Eh... (dudaba) sí... (Se volvía hacia la mesa y cogía un plato y luego miraba los
emparedados diversos que había frente a ella, estaba tratando de ver que cosa tenían los
dichosos bocadillos antes de cogerlos, Andrea la miraba de reojo y negaba con la
cabeza)
Andy: (Le quitaba el plato de las manos y le dejaba un beso en los labios) ¿Quieres que
te sirva yo?
M: Es que... yo ni idea de que son y si no me gusta...
Andy: Lo sé... bueno a ver que tenemos aquí... uhm (Maca sonreía) jamón no...
langostinos... esto sí... (Maca bajaba el rostro divertida)... uy esto le enloquece a mi
señora esposa... el caprese... y algo de carne ¿a ver?... ¿roast beef? (la miraba)...
¡¡¡listo!!!
M: Gracias mi amor...
Rita: Hoolaaaaa
Andy: (Esbozando una sonrisa de oreja a oreja) ¡¡Hola!!! A ver dame aquí a mi ahijado
precioso (Alzaba al niño en brazos mientras Maca y Rita se saludaban) hola mi amor,
A la sombra... 37
¿cómo está la cosita más bella del planeta? Uhmmm (El niño comenzaba a querer tocar
el rostro de la mujer mientras le sonreía) ¿qué cosita mi amor?... Sí claro... ¿qué?... ah sí
que soy la tía más guapa e inteligente del mundo...
Maca la miraba unos instantes y luego miraba a su cuñada a la cual sonreía para después
bajar el rostro hacia su copa
Rita: Bueno eso de la tía más guapa e inteligente lo pongo en duda yo ¿eh?
Andy: Tonta... oye me parece que le van a salir los dientes Rita...
Rita: ¿En serio? ¿a ver? (se acercaba a su hermana para observar al niño)
Andy: A ver mi amor, que cosita (buscaba hacerlo reír) ¿lo ves?
Maca las quedó mirando unos instantes y luego se fue alejando despacio rumbo al bar,
mientras lo hacía, miraba a la gente que la rodeaba, los niños que corrían por todo el
jardín, sonreía por compromiso al cruzarse con la mirada de algún conocido, llegó a
donde un camarero preparaba las bebidas y pidió otro wisky, mientras esperaba miró a
lo lejos a Andrea reír con el rostro totalmente iluminado al jugar con su sobrino, giró el
rostro y vio a la banda de músicos tocar... sus ojos se pasearon por los que tocaban los
violines, el saxo, la trompeta... y la guitarra... de pronto... su mirada se quedo fija...
comenzó a ausentarse lentamente... recordó la adrenalina de caminar por la noche entre
tanto bullicio, recordó las luces confundiendo sus ojos, la gente gritando, riendo...
volvió a girarse y vio a su padre conversando de negocios, a su madre sentada charlando
tranquilamente con todo ese grupo de mujeres estiradas, impecablemente vestidas... su
piel se erizó de pronto... al recordar la sensación de esa boca recorriendo su cuerpo... sus
piernas se le debilitaron levemente y se giró un poco apoyándose en la barra
disimuladamente, cogió su vaso y bebió un largo trago, buscando apartar de su mente
esos pensamientos... sin embargo, otra imagen la asaltó de pronto: La de sus manos
dibujando esas formas, esa piel tierna y finalmente esos ojos...
Andy: ¡Maca!...
M: (Girándose bruscamente) ¿Qué?... eh...
Andy: Amor te estoy llamando hace rato, vamos que papá va apagar las velas
M: Sí... claro...
Andrea la cogía de la mano y ambas se terminaban por unir al resto del grupo...
ESCENA 11
“Bajo el cielo sin estrellas”
Esther esperó volverla a ver entre la gente, al cantar le gustaba cerrar los ojos y
envolverse en su música pero al abrirlos siempre tenía la esperanza de que se
encontraría nuevamente con ese rostro. Sin embargo, poco a poco se fue haciendo a la
idea que aquella mujer que tanto la había impactado, no volvería por aquel bar, que
seguramente había aparecido por ese lugar por pura casualidad, o buscando tal vez
escapar de algo... Finalmente terminó por concentrarse en su banda y en esos covers que
les faltaba hacer para poder grabar el famoso CD
A la sombra... 38
Daniela fue dada de alta y tras un par de días de descanso, se reincorporó a la banda que
había empezado con un ritmo de ensayos bastante fuerte. La chica, se mostraba bien y
tranquila... sin embargo, tanto Rafa como Esther, después de hablar con ella varias
veces, lograron finalmente convencerla de que entrara en un programa de rehabilitación
ambulatorio del cual Rafa había recibido buenas referencias. Sabían que no iba a ser
fácil para ella pero decidieron que entre todos la apoyarían para que lo lograse
Era miércoles por la tarde, Esther y Daniela, acurrucadas en el sofá y cubiertas por una
misma manta, miraban el video de unos de los conciertos de Madonna, mientras sin
despegarse de la pantalla del televisor, comían palomitas de forma casi automática...
En eso, Rafa entraba por la puerta y lograba escuchar las últimas palabras de su amiga
Rafa: Sí lo sé... sé que estoy espectacular... (Esther negaba con la cabeza mientras
alzaba los ojos) ¿han visto el trasero que me ha salido? (se colocaba de perfil) genial
¿verdad?... ¿y estos brazos? (Enseñaba sus músculos bien formados) ¿ven?... estoy de
muerte...
Dani: (alzando las cejas) Sí claro
Rafa: Jeje, (besando a una y luego a la otra para luego sentarse entre ellas dos) ay dios
mío mi ídola... uyyyy... pero ¿qué es eso? (abría los ojos de par en par al ver a uno de
los bailarines) me da algo, pero como se puede estar así de bueno... eso es un crimen a
mano armada... (Mirando a Daniela) Dani yo quiero a uno como ese para mi cumple
¿sí?
A la sombra... 39
E: Siiii seguro... y yo quiero a una chica guapa, inteligente, apasionada y tierna a la vez
¿qué tal?
Dani: ¿Qué pasó tía?... ¿vuelves a las chicas?
E: Ahora me provoca más estar con una chica, estoy un poco harta del vello en el
pecho, la barba raspándome la cara y las pollas
Rafa: (Tapándose la boca) Ohhhhh... ¡¡¡hereje!!! Como dices eso... (Señalando el
televisor) estos me van a matar... (Suspiraba con resignación) Ay que cruel es la vida...
en fin... bueno a lo que venía que con tanta distracción casi me olvido. Chicas este finde
nos vamos de viaje
E: ¿De viaje? ¿A donde?
Rafa: Pues nos han pedido que toquemos en el festival de rock de Palo Alto este año,
claro que en los dos intermedios pero bueno ya logramos colarnos
Dani: No me jodas ¿en serio? (Rafa asentía)
E: Pero esto es estupendo... nosotros tocando ante toda esa multitud... jajajaja... pero ¿lo
conseguiste?
Rafa: (Abrazándolas a las dos mientras se hacía el interesante) Pues... digamos que
tengo mis contactos... además que nuestro CD esta de puta madre, así que creo que
ambos... o sea el CD y yo dimos buena impresión (Guiñaba el ojo mientras se levantaba
del sofá) ahora voy a buscar a Ben para que le pida la furgoneta a su tío
E: ¡¡¡Joder!!! ¿Otra vez en esa cosa? Y dormir todos apretados... mierda
Rafa: A no ser que quieras reservar el Hilton querida...
Dani: Anda Esther, que tampoco la hemos pasado tan mal las veces que hemos ido a los
festivales y esta vez será mejor pues vamos a tocar... ¡¡qué guay!! ¡¡No puedo creerlo!!
Fue la primera vez que mostraban su trabajo en frente a tal multitud y a pesar de que la
mayoría de gente que iba a esos festivales esperaba a las grandes bandas, los chicos
lograron manejar bien el escenario y tuvieron una buena acogida. Después se integraban
al resto como público, pero esta vez desde sitios privilegiados y disfrutaban de los
conciertos que solían prolongarse hasta entrada la madrugada
Eran cerca de las 5 de la mañana, cuando los 4 chicos dejaron de saltar con el último
concierto programado para ese día
Los dos muchachos se alejaban rápidamente mientras que Esther recogía las latas de
cerveza que les quedaban llenas y empezaba a caminar en sentido contrario, al percibir
que Rafa no se movía, esta se giraba y lograba verlo con las manos en los bolsillos y la
mirada fija en la silueta de los chicos que se alejaban
A la sombra... 40
Caminaron en silencio hasta la van y ambos se sentaron sobre el capó mientras bebían
de sus latas, Esther al rato se apoyaba por completo y miraba el cielo, Rafa se mostraba
pensativo
Rafa: Vale... pues entonces vamos a... (se bajaba del vehículo y corría hacia la parte de
atrás de la furgoneta)
E: ¿Dónde vas loco?
Rafa: A traer esto (aparecía con la guitarra en las manos) para alegrar nuestro corazones
acongojados y solitarios...
E: (Terminando de beber) Vale... venga... pero nada de esas canciones antiguas que
solías cantar con tu viejo o con Juanjo ¿sí?, que me duermo
Rafa: Que tienes en contra de mis gustos musicales ¿eh? Si escucho opera que porque
escucho opera... si escucho a Serrat o los Iracundos (rasgaba la guitarra y comenzaba a
cantar adrede)
“... Abrázame y verás
que el mundo es de los dos
salgamos a correr
busquemos el ayer
que nos hizo feliz...”
E: (Alzando los ojos) ¡¡¡Rafaaaaa!!! ¡¡¡Que me deprimo por favor!!!
Rafa: Yaaaaa... pero deberías buscar variedad Esthercita... ¡¡¡variedad!!!... a ver
venga... algo pa la ocasión
Volvía a coger la guitarra y enseguida tocaba una canción, Esther comenzaba moverse
al ritmo... se miraban y ambos comenzaban a cantar, olvidándose por un momento de
todo, solo estaban los dos y esa noche sin estrellas...
ESCENA 12
“Suerte, ¿buena o mala? ¿destino o casualidad?”
La mesa del comedor estaba plagada de papeles, libretas y libros, frente al portátil,
Andrea, totalmente concentrada en la pantalla, corrigiendo un informe. Maca bajó por
las escaleras y la vio frotarse los ojos, se acercó a ella y detrás de ella se agachó y apoyó
su rostro en su hombro, después de besarla
M: ¿Cómo vas?
Andy: Atrasada... me falta armar la carpeta que se les va a entregar al comité
M: ¿Quieres que te ayude?
Andy: No amor... ya me has ayudado bastante... (le daba un beso suave en los labios) si
te he tenido esclavizada todo el viernes y hoy por la mañana...
M: Bueno... pues nada... supongo que ordenaremos algo para comer ¿no?
Andy: ¿No te importa? es que si me pongo a cocinar no acabo...
M: Voy a llamar entonces... (Se iba a hacia el despacho)
Andy: ¡¡¡Joder!!!...
M: (Girándose) ¿Qué pasa?
Andy: Que me olvidé por completo del video de Al Gore... ¡¡¡mierda!!! (Se cogía la
cabeza)
M: A ver, tranquila cariño... ¿qué video es ese?
Andy: Una verdad incomoda, me olvidé por completo y lo necesitamos para empezar la
reunión, como apoyo para ver si les abrimos los ojos a la gente del comité, tengo que
verlo y resaltar dos o tres cosas importantes en relación con nuestra postura... y con los
informes, presentaciones y Roberto enfermo ¡¡no puedo más!!! (algo ofuscada)
M: Bueno fácil... yo veo el video y te ayudo resaltar lo más importante, total, ya sé de
memoria la postura de la señora Andrea Ávila ¿no?
Andy: ¿Puedes?
A la sombra... 43
Después de pasarse por uno de los restaurantes que le quedaba en el camino y ordenar la
cena, se dirigió a la tienda de videos. Al entrar, no vio a nadie en el mostrador así que
caminó hacia los estantes donde se podía leer los diferentes géneros de videos, en la
sección de documentales buscó entre todos pero no logró encontrar el que buscaba, se
giró y miró en los estantes contiguos pero nada, salió de ahí y se acercó al desierto
mostrador desde donde pudo escuchar ruidos en la habitación trasera
M: ¿Buenas tardes? (preguntó alzando la voz) alguien que atienda ¡¡¡por favor!!!
E: (Desde dentro) Un segundo ¡¡¡please!!!
Maca, mientras esperaba se acercó nuevamente hacia las estanterías, más precisamente
a la zona de musicales, cogió un dvd que tenía en letras grandes “Puccini” sonrió al
reconocer el título de su opera favorita. En ese mismo momento, una Esther con varios
videos en las manos salía hacia el mostrador... no hizo más que levantar la mirada y la
reconoció de inmediato... se paralizó... sus nervios la traicionaron y todos los videos
fueron a parar al suelo. Con el ruido, Maca se volvió encontrándose cara a cara con esa
muchacha, algo helado le subió por la sangre y su rostro enrojeció sin remedio
Esther se dirigió rápidamente hacia la puerta para abrir el buzón mientras que Maca, con
una revolución interna total, miraba esa hoja de papel, que pedía rellenara todos sus
datos
Maca se detuvo de improviso y la miró un par de segundos para volver a bajar el rostro
y terminar de llenar aquella hoja de papel
M: He llenado todo con los datos de mi empresa, supongo que es lo mismo ¿no?
E: (Algo desencajada ante la súbita sequedad de la mujer) Sí... da igual... y no te
preocupes que no soy ninguna psicópata para ir tras de ti a lo atracción fatal... bueno
este es el video, hay que devolverlo en dos días, ¿vas a llevar la ópera también?
(Terminó de decirle algo triste)
M: (Al darse cuenta de la actitud cambiada de la chica) No... yo ya la he visto...
(silencio) lo siento... es que yo... no te conozco... y...
E: No pasa nada... (volvieron a mirarse largo rato) supongo que no te voy a volver a ver
¿verdad?... lo digo por el anillo...
M: (Sin apartar la vista) No...
E: (saliendo de detrás del mostrador, se paró en frente de una Maca que volvía a mirarla
a los ojos) Pues nada aquí tienes el video y tu cambio... (su rostro se tiñó de desenfado)
como no te voy a volver a ver y la otra vez no te despediste y yo me quedé con las
ganas... (se le acercó, deteniéndose apenas a milímetros de ella, Maca respiraba con
dificultad) me encantas... (le susurró)
Maca sintió que el aire comenzaba a faltarle, totalmente incapaz de moverse, cuando
escuchó ese susurro cerca suyo, fue demasiado claro para ella que sus defensas caían sin
remedio ante esa chica que sin ningún tipo de reparo, la arrollaba. Esther la besó
despacio, buscando que ella le permitiera el acceso a esa boca que había soñado tanto
volver a besar, esos labios que querían permanecer sellados pero que lentamente iban
cediendo a ella, sus lenguas se rozaron y Maca sintió nuevamente hervirle la sangre,
tanto que de un solo movimiento, cogió a la muchacha y la apoyó contra uno de los
estantes, se besaron con desesperación... de improviso Maca se separó de ella pero
manteniendo aun cierta cercanía, la miró a los ojos
E: (La miraba) ¿Sabes?... yo no me arrepiento que haya pasado... ella tiene suerte... y
ahora solo quería comprobar algo...
M: ¿Qué cosa? (Volvió a levantar los ojos)
E: Que yo no te era indiferente... (le sonrió, Maca bajó el rostro) no te preocupes... (se
separaba de ella y volvía al mostrador) no voy a ir detrás tuyo, ni te voy a molestar si tú
no quieres... fue un placer conocerte Maca... espero que todo te vaya bien... (cogió los
estuches de dvd y se dirigió a los estantes para acomodarlos)
Maca la quedó mirando, algo dubitativa, cogió la bolsa con el video y salió de ese lugar
lo más rápido que pudo
M: (Dando un golpe sobre el tablero con furia) ¡¡¡Mierda!!!... ¿qué me pasa?... ¿qué
coño me pasa?... porque tenía que volvérmela a encontrar... ¡¡¡porque!!!
Se dejaba caer sobre el respaldar del asiento y cerraba los ojos emitiendo un suspiro
desesperado, se quedó así largo rato hasta que finalmente abandonó el coche. Caminó al
restaurante, comenzó a buscar en sus bolsillos la factura de su pedido y encontró un
papel doblado en uno de ellos, al abrirlo pudo leer: “Desde que te vi esa noche, no he
podido sacarte de mi cabeza ¿sabes? Y a mí me encantan los riesgos... si algún día
quieres arriesgarte conmigo... búscame... me encantaría que lo hicieras... Esther...”
ESCENA 13
“Perdiendo o encontrando el rumbo”
La sonrisa que llevaba en el rostro era total cuando entró por la puerta, Rafa la miró de
reojo mientras le anudaba la corbata a Benjamín
Rafa: En fin... este no tiene remedio... o mejor dicho yo no tengo remedio... (mirando a
Esther quien se había echado en el sofá y miraba el techo en silencio) y a ti ¿qué te
pasa?
E: Adivina quien apareció hoy por arte de magia en la tienda
Rafa: (Alzando los hombros) Ni idea
E: Mi princesa azul...
Rafa: ¿Quieeen? ¿La tía que te ligaste en el sótano? (Esther asentía) ¡jo! (se sentaba al
pie del sofá) cuéntamelo todo...
E: Pues nada... que apareció buscando un documental, casi me muero cuando la vi...
estaba guapísima...
Rafa: ¿Y nada más?... no te creo, que te conozco Esthercita y sé que cuando te gusta
alguien, te vuelves terca como una mula... así que vamos escupe...
E:... Pues se quedó de una pieza cuando me vio y se puso nerviosa y toda colorada, si es
que estaba para comérsela en pedacitos, luego se me puso algo neurótica cuando llenó la
ficha para ser socia, jejeje, alucina que llenó todo, con los datos de su empresa, jejeje y
yo le dije que no se preocupara que no la iba a perseguir a lo Glen Close y por un
momento pensé, no pasa nada con esta tía pero luego me miró y como que se arrepintió
de su actitud... y ¿sabes que Rafa?
Rafa: ¿Qué?
E: Me di cuenta que ella no había aparecido ahí por pura casualidad, que el destino o lo
que fuera tenía algo que ver y no me importó que estuviera casada, solo quise
comprobar que yo también producía algo en ella... así que me le acerqué y la besé
Rafa: ¡¡¡Joderrrr!!! Contigo
E: Y no se separó... (agarrándolo por los brazos) ¡¡¡respondió!!!... fue solo un ratito
pero que beso...
Rafa: ¿Y...?
E: Y nada... luego se separó y le entró la crisis existencial y que ella no podía y que no
estaba bien...
Rafa: Eres mala ¿sabes?
E: (Sonreía traviesamente) No tío... fue ella la que me dio las pistas que necesitaba para
abordarla, yo solo... aproveché esta segunda oportunidad nada más... muy cortésmente
me despedí y le desee suerte...
Rafa: ¿Y que más hiciste?... porque no te creo que te hayas quedado tan tranquila
E: Digamos que... jugué mi última carta... (miraba a su amigo) Rafa no me preguntes
porque pero sé que ella volverá a buscarme, lo siento aquí (se señalaba el pecho)... lo
sentí en el sótano esa noche cuando nos miramos durante la canción, lo sentí cuando
estuvimos en la cama y lo volví a sentir hoy cuando nos besamos... solita volverá...
Rafa: Esther... está casada ¿recuerdas?
E: Lo sé y por eso yo no voy a buscarla... pero si reaccionó así conmigo, muy bien no le
debe ir ¿no?...
Rafa: Yo solo te digo que no te ilusiones mucho, todos los matrimonios pasan por crisis
y muchas de ellas, al final se resuelven y segundo esa mujer cuantos años más que tu
tiene ¿uhm?...
E: ¿Tú me vas a hablar de la diferencia de edad? ¿Precisamente tú?...
Rafa: Entre hombres es diferente...
E: No me vengas con tonterías Rafa...
A la sombra... 47
Rafa: Mira, te veo absolutamente embobada con esa mujer y yo lo que no quiero es que
luego termines por ahí llorando en cada rincón, nada más
E: Pues no te preocupes que sé cuidarme...
Rafa: (Levantando una ceja) ¿Seguro?
E: Que sí...
Rafa: Vale... me muero de hambre ¿ya comiste? (Esther negaba con la cabeza) ¿pizza?
E: Siiiiiii, pero la nevera esta vacía, ¿vamos a comprar?
Rafa: Venga vamos
Llevaba cerca de media hora sentada frente al gran ventanal de su oficina, con la mirada
fija en la continua fila de coches que circulaba por aquella caótica avenida, durante la
reunión del directorio que había tenido por la mañana, le había costado muchísimo
concentrarse, cinco mil cosas le rondaban la cabeza...
Su momento íntimo se vio interrumpido por alguien que llamaba a la puerta, giró la silla
y se encontró con Roxana que como siempre entraba algo acelerada
M: Tengo unas ganas locas de volver a verla... (apretaba los ojos) y no sé... no sé que
hacer con esta especie de locura que siento amenaza con apoderarse de mí en cualquier
momento... (se giraba y la miraba) tengo miedo de mi misma... de perder la cabeza...
Rox: A ver... necesito un wisky (se acercaba y servía un vaso, bebía y regresaba a su
asiento) ¿quien es esta mujer? ¿La conozco?
M: No... es... cantante de una banda de rock...
Rox: ¿Queeeee? (alucinada)... ¿una cantante de rock?... pero que me estás contando
Maca... espera, espera... ¿cuantos años tiene?
M: No sé... debe andar por los veinticinco supongo...
Rox: Pues nada bonita, a ser fuerte y combatir tus debilidades, que en casa tienes una
mujer estupenda que te adora... y sobretodo más acorde contigo vamos...
M: ¿Y crees que no lo sé Roxana?... me lo repito una y otra vez ¡¡¡joder!!! (se levantaba
del asiento enfadada) pero que hago si me muero de ganas de estar con esa chica otra
vez... que coño hago sino hago más que acordarme de esa noche... hacía tanto tiempo
que no me sentía así de... viva Rox...
Rox: Parece mentira que tú, precisamente tú, que todo lo analiza, todo lo piensa, no te
des cuenta que es lo que te pasa Maca... estas así porque estás en medio de una crisis
personal, ya te lo dije la otra vez, busca ayuda, toma hormonas, alquílate 200 películas
porno, lárgate de vacaciones con Andy a algún lado, pero no te metas en un lío con una
chiquilla que no tiene nada que ver contigo Maca, encima tú eres maniática, clásica
hasta más no poder, intolerante, que necesita tenerlo todo planeado y anotado en la
agenda con semanas de anticipación...
M: Es que justamente Rox... tal vez sea ese mi problema... siempre haciendo lo
correcto, lo que todo el mundo espera de mí...
Rox: ¿Y que vas a hacer? ¿ir de bar en bar, comiendo chicle y usando vaqueros
rasgados, te vas a tatuar la espalda?... ¡¡¡Maca por favor!!!... lo que te pasa es que la
adrenalina se te ha disparado y tienes un calentón de padre y señor mío, ¿quieres poner
en riesgo tu matrimonio por algo que generalmente es pasajero?... ¿eso quieres?...
ESCENA 14
“Abandono”
Maca esperaba en su coche a las afueras de la oficina de Andrea, hacía una agradable
tarde por lo que tenía el vehículo descubierto y apoyada cómodamente en su asiento
trataba de relajarse con algo de música. Maca seguía extraña, desganada con todo y
todos la que la rodeaban, era esa sensación de sentirse atrapada y sin salida, la que por
momentos la hacía desesperarse pero haciendo un esfuerzo, mantenía el control de ella y
de su entorno. Había intentado refugiarse en su mujer, pero justo todo coincidía con un
periodo de mucho trabajo para Andrea y el tiempo que disponían para ellas era muy
limitado. Así, era cada vez mayor el tiempo en el cual Maca transcurría perdida en ella,
escapando constantemente a una especie de mundo imaginario donde todo era distinto,
muy distinto
Andy: Hola amor (dejando todas sus cosas en el asiento trasero, se sentó dentro del
coche y le dio un beso en los labios) perdóname la demora pero justo me llamaron a la
oficina del director, ¡ah! no sé cuando va a acabar esta locura y... encima me han pedido
que viaje pasado mañana con ellos...
M: ¿Viajar?... ¿adonde?
Andy: A la conferencia anual de desarrollo sostenido, quieren que presente el programa
que hemos desarrollado para las escuelas...
M: Andy... no te vayas... (la miró a los ojos) por favor no te vayas...
Andy: (Sonriendo) Anda cariño son solo 3 días, el sábado por la mañana ya estoy aquí
M: (Girándose totalmente hacia ella) Estoy segura que hay otra gente que puede hacer
esa presentación por ti (le cogía las manos) cariño por lo que más quieras no te vayas...
(la miraba casi suplicante) vámonos mañana, las dos, por ahí... dejemos todo unos días...
Andy: (Bastante extrañada ante la actitud de su mujer) Maca ¿qué te pasa?
M: (algo ofuscada) Que quiero estar contigo ¡¡¡coño!!!... que te necesito más que nunca
a mi lado y olvidarme de todo...
Andy: Sí mi amor pero sabes que mi trabajo no es tan absorbente, es solo en esta
ocasión y además es la primera vez que estoy a cargo de algo tan importante,
entiéndeme...
M: (Se quedaba mirando con enfado el volante) Me vienes diciendo lo mismo hace no
sé cuantas semanas, ya va acabar... y cuando eso suceda nos iremos un fin de semana y
el tiempo pasa y pasa y ya son dos meses Andy...
Andy: Maca... más tiempo he esperado yo por ti, acuérdate, creo que estás sacando las
cosas de quicio
M: (Respirando profundamente tratando de calmarse) Vale... mejor nos vamos a la
dichosa cena de una vez, que no quiero discutir...
Sin dar oportunidad a Andrea de decir una palabra más, Maca subió el volumen de la
música y puso en marcha el coche rumbo a la casa de la pareja de amigos que las habían
invitado a cenar. Durante la cena Maca estuvo bastante callada, mientras en la mesa el
resto se enfrascaba en una amena conversación, esas de las cuales Maca en otro
momento hubiese disfrutado sin duda, pero ese día, dentro de aquella mujer algo estaba
teniendo lugar, algo que comenzaba a desbordarla. Sin embargo, Macarena Wilson
había aprendido a mantener su ecuanimidad de una forma absolutamente sorprendente
Al llegar a casa, sin decir una palabra subió hacia su habitación, casi de inmediato se
acostó, para cuando Andrea finalmente subió, Maca estaba ya de espaldas a ella,
tratando de dormir. Se desvistió y luego de ponerse el pijama se metió en la cama, se
quedó mirando el techo por un rato, pensativa, se giró hacia Maca y se pegó a ella
abrazándola por la cintura
A la sombra... 50
Andy: Reina... (Maca abría los ojos pero no se giraba) ¿por qué estás así?... ¿por qué no
me cuentas lo que sientes?...
M: (con tono aún de enfado) Ni yo misma lo sé Andrea...
Andy: Maca... (la abrazaba fuertemente mientras besaba su cuello) todo va estar bien
cariño, te lo prometo...
En ese momento, Andrea comenzaba a besarla mientras colaba una de sus manos por
debajo de su pijama, Maca cerró los ojos y lentamente tomó la mano de su mujer y la
hizo detenerse. Andrea paró de besarla
Eran casi las 8 de la mañana cuando Andrea bajó portando una maleta pequeña, Maca
estaba en el comedor sentada tomando café, levantó el rostro y la miró iba decirle algo
pero en ese momento se pudo escuchar el sonido de un claxon. Andrea y ella se
miraron, Maca volvió a mirar su taza... Andrea se le acercó y le dio un beso en la mejilla
Andy: Te llamo más tarde, cuando esté instalada en el hotel ¿vale?... en la nevera te he
dejado la cena, para que la calientes solo... (Maca seguía sin inmutarse) bueno me voy
que me esperan...
Dicho esto, Andrea salió de la casa, dejando a Maca inmóvil, con la mirada fija, con una
opresión en el pecho que no la dejaba en paz, con un nudo en la garganta que le impedía
gritar. El silencio de la casa comenzó a dolerle en los oídos enseguida, se llenó de
angustia de pronto y sin más comenzó a llorar, apretó los ojos fuertemente tratando de
controlarse, tratando de ordenarse pero no había forma, lloró casi sin consuelo por cerca
de media hora, luego se metió en la ducha hasta que logró tranquilizarse, terminó de
vestirse como lo hacía todas las mañanas, con su traje impecable negro y su camisa
blanca, perfectamente planchada, se miró en el espejo, se quedó quieta... observando su
rostro con detenimiento... rozó el contorno de sus ojos aún hinchados por el llanto... sus
ojos se perdían más allá... de improviso regresó a su habitación y cogiendo un maletín
pequeño, metió en él un par de mudas de ropa, algunas cosas de aseo personal y lo
cerró. Salió de la casa y tirando el maletín en la parte trasera, subió a su coche y
arrancó, cogió el móvil y marcó el número de su oficina
M: Sonia, sí soy yo... por favor cancela todas mis citas del resto de la semana... sí lo sé,
pero sé que encontrarás la excusa perfecta... ni idea... ya te avisaré... ¡¡¡adiós!!!
Esther se bajó del autobús y con los audífonos en los oídos, comenzó a caminar rumbo a
la tienda, mientras tarareaba una canción, lo hacía un poco alto por lo que en su camino,
varias personas la quedaban mirando, ella solo se limitaba a sonreír mientras proseguía
su camino. Minutos más tarde llegó hasta la puerta y comenzó a buscar en su mochila
las llaves mientras continuaba tarareando la canción, al momento de girar la llave, se
A la sombra... 51
miró reflejada en el cristal de la puerta y casi en simultáneo vio como una persona se
paraba detrás de ella. Se giró casi por inercia y ahí estaba ella, de perfecta ejecutiva,
mirándola a los ojos
E: (Con una amplia sonrisa mientras se sacaba los audífonos) Hola, ¿otro documental?
M: (Mirándola con intensidad mientras la adrenalina por su cuerpo se disparaba) No...
te va parecer raro y hasta algo loco lo que te voy a decir pero estoy saliendo de la ciudad
unos días a no sé dónde la verdad... y quería saber si te apetece venir conmigo...
ESCENA 15
“Escapes”
Esther se la quedó mirando boquiabierta y absolutamente fuera de lugar, ahora era ella
la que se quedaba sin habla, Maca la miraba impaciente. Sin decir nada, buscó en su
mochila y sacó el móvil
E: Hola Paco, si oye que he tenido un accidente con la bici, sí, en la pierna, supongo
que necesito algunos puntos... no, no te preocupes que ya me llevan al hospital... sí yo te
aviso... adiós (guardó su móvil y volvió a mirar a la mujer) bueno... (sonreía) ¿en que
nos vamos?
M: Tengo el coche en el parking...
No hizo más que terminar de decir esas palabras y salió caminando rumbo al coche,
Esther apuradamente se giró y volvió a echar llave, se sacó el chicle de la boca, se
acomodó el cabello y apuradamente siguió a Maca que ya le llevaba algunos metros de
ventaja. Vio de pronto que se detenía junto a un convertible plateado y le abría la puerta,
Esther miró el coche, la miró a ella y sonriendo se introdujo hasta el asiento, Maca cerró
la puerta y rodeó el vehículo hasta subirse ella también
Maca condujo cerca de 30 minutos casi en silencio, mientras que Esther husmeaba entre
el estuche de cds que encontró a un lado del asiento, al no encontrar nada apropiado
optó por encender la radio. Después de eso, se quedó mirando a esa mujer, que bastante
concentrada conducía por la autopista... lentamente estiró su mano y acarició su mejilla,
Maca al sentir el contacto, sintió como se le erizaba la piel y sin darse cuenta mordió su
labio inferior. Esther al percatarse de ello, se le acercó y le dejó un beso en la mejilla,
Maca se puso nerviosa, Esther volvió a acercársele y le susurró al oído
Sin pensarlo dos veces miró por el retrovisor y al ver que no venía ningún coche se
movió hacia la derecha, avanzó unos metros hasta encontrar un cartel que indicaba zona
de estacionamiento de emergencia donde finalmente se detuvo. Apagó el coche y se giró
A la sombra... 52
hacia Esther, esta no le dio ni tiempo para hablar y con un par de movimientos se sentó
entre ella y el volante, quedando frente a frente, Esther le sonrió y mirando sus labios
muy cerca le dijo
Maca finalmente terminó por acortar distancias y se abandonó a esos labios que se le
antojaban terriblemente. Rozaban sus lenguas una y otra vez, mientras Maca deslizaba
sus brazos por los costados de la chica, recorriendo esa línea ondulante que formaba su
cintura. Esther apretaba su cabeza con una de sus manos, atrayéndola aun más, mientras
disfrutaba de aquellos besos que se tornaban cada vez más fogosos
Maca estiró la mano y apretando el botón, activó el automático para que el techo se
cerrara. Mientras eso sucedía, Esther sin dejar de provocarla con los ojos, levantó los
brazos y se sacó la camiseta, Maca pudo comprobar que no llevaba sujetador y terminó
de perder la poca cordura que ya a esas alturas le quedaba. Sin esperar ni un segundo
llevó su boca a uno de esos pechos y comenzó a besarlos con desesperación, sintiendo
como sus pezones se endurecían ante el estímulo, Esther cerraba los ojos mientras se
dejaba llevar por la locura que aquellas caricias le producían. Al rato, Maca volvía a
subir hacia sus labios pero sin querer abandonar esos dos dulces frutos, llevaba sus
manos a ellos. La empresaria la besaba, la acariciaba, comenzaba a inundarse por su
olor, Esther por su parte se dejaba hacer, sin poner la más mínima resistencia,
complacida totalmente de sentir la locura que producía en Maca
Esther entonces se apartó levemente de ella he hizo que la mirara, mientras la chica se
abría el pantalón, acto seguido tomó una de las manos de Maca y cogiendo uno de sus
dedos la guió hacia su sexo. Maca exhaló de placer al sentir esa humedad mientras
cerraba los ojos, volvió a acercarse a su boca y la atrapó nuevamente mientras sus dedos
ahora se deslizaban dentro de Esther, quien se movía sobre ella tratando de profundizar
la sensación
Minutos después, la joven música estallaba sobre las piernas de una Maca sudorosa y
perdida en su cuello... los cristales opacos del coche estaban totalmente empañados y la
visión del exterior era borrosa. Esther se relajaba y apoyaba su cabeza sobre el hombro
de Maca, quien tiraba su cabeza para atrás buscando recuperar su aliento... se quedaron
así unos minutos...
E: (Se separó y le dejo un beso muy tierno en los labios) Me voy a mover que tengo una
pierna adormecida... joooo... auuuuu (se iba colocando en su asiento nuevamente, Maca
giraba su rostro y al verla sonreía) no te rías que duele... (se colocaba nuevamente la
camiseta? tengo que hacer pis...
M: Vamos a una gasolinera entonces... supongo que habrá alguna cerca...
E: No tía que no aguanto, aquí tengo que aplicar operación arbusto, ya vuelvo...
Dicho esto, Esther abría la puerta y salía del vehículo, Maca la seguía con la mirada y
sonreía... volvió a apoyarse en el respaldar de su asiento y se abotonó la camisa... la
música tan estridente comenzó a molestarla, así que apretó el play y una pieza clásica
comenzó a escucharse mientras ella se relajaba, por primera vez en varias semanas pudo
apartar cualquier otro pensamiento que no fuera el sonido de esa música en su cabeza y
se dejó transportar por ella. Minutos después, Esther volvía...
Maca la miró y se encontró con ese rostro juvenil, sonriente, lleno de vida, se acercó
hasta ella y le acarició la mejilla para luego darle un beso suave en los labios, luego
puso en marcha el coche...
Hora y media después, llegaban a un pueblo pequeño al pie del mar, buscaron un
hotelito no muy lejos de la playa. Una señora con cara de pocos amigos salió a su
encuentro
La mujer quedó mirando a la chica y luego a la mujer que tenía al frente quien se
sonrojaba ligeramente. Esther al ver dudar a la mujer se apoyó en el mostrador...
E: ¿Algún problema?
Mujer: Solo tengo una matrimonial libre, es de las más caras porque tiene terraza
M: Me parece perfecto (sacando su tarjeta de crédito platino del bolso) voy a pagar la
habitación por adelantado... ¿necesita algo más? ¿O ya nos puede dar la llave?
Mujer: (Cambiándole el rostro al ver aquella tarjeta) No aquí tiene y si puede llenar sus
datos en el registro, se lo agradecería... ¿tiene coche?
M: Sí lo aparqué en la entrada
Mujer: La cochera está aquí al lado, esta es la llave... les deseo buena estancia
E: Gracias...
A la sombra... 54
Al abrir la puerta de la habitación, Esther tiró su mochila sobre la cama y fue corriendo
a abrir las cortinas encontrándose con una gran mampara de vidrio, la cual abrió de
inmediato y salió a una pequeña terraza donde había dos sillas y una mesita. La vista era
preciosa
E: ¡¡¡Que guay!!!
Maca sonrió al escuchar la exclamación, mientras cogía el móvil y miraba si tenía algún
mensaje, Esther volvió a entrar en la habitación y al verla se acercó corriendo a ella y la
empujó sobre la cama, cayendo ambas, una sobre la otra
M: ¡Oye!...
E: ¿Qué?... así probamos si la cama resiste ¿no?
M: Estás loca... ¿lo sabías?
E: Ajá, lo sé... pero ahora lo estoy más
M: ¿Sí? ¿Y por qué?
E: Porque estoy contigo, por eso (se acercaba y rozaba sus labios, mientras el beso se
prologaba, Esther iba deslizando su mano por el brazo de la mujer hasta que llegó a la
mano, lentamente le quito el móvil y lo dejó caer sobre la pequeña alfombra al pie de la
cama) no quiero interrupciones ¿vale?... (le susurraba) ahora me toca a mí, disfrutar de
ti... y por nada del mundo quiero que me agüen la fiesta...
ESCENA 16
“Maridajes”
Cerca de las 2 de la tarde, ambas bajaban de la habitación y salían del hotel, después de
pedir las respectivas indicaciones, Esther al ver que Maca se dirigía hacia su coche la
detuvo, cogiéndola de la mano, Maca se giró sorprendida
M: ¿Pasa algo?
E: No pretenderás que vayamos en coche por este pueblo ¿no?
M: Eh... y ¿por qué no?
E: (En jarras) Mira el sol, mira este sitio, si provoca caminar tía, anda vamos
(comenzaba a andar) además necesito encontrar un mercado...
Maca se la quedaba mirando mientras se alejaba y lentamente guardaba sus llaves en los
bolsillos de su pantalón para finalmente darle el alcance
aquella vez... (le dejaba un beso cortito en los labios para con las mismas darse la vuelta
y continuar caminando)
Maca volvió a quedarse parada mirándola alejarse nuevamente, era la primera vez que
estaba ante alguien que lograba descolocarla de esa manera, algo a lo que ciertamente
no estaba acostumbrada. Caminaron varios minutos, hasta que notaron que las calles se
iban angostando y el clásico olor a mar comenzaba a sentirse. El ambiente que se podía
percibir era alegre, con los locales llenos de gente y conversaciones plagadas de risas y
jolgorio. Esto, junto a la arquitectura del lugar, bastante pintoresca, hacían del pueblo
algo bastante atractivo y acogedor
Al rato, pudieron distinguir el mercado del pueblo, que para esas horas no estaba muy
abarrotado, Esther caminaba delante de Maca y de tanto en tanto se detenía en algún
puesto para mirar la ropa. De pronto vio uno de sombreros de paja y se acercó
E: ¡Guau!... que bonitos... (mirando a Maca) siempre me han gustado los sombreros (se
colocaba uno) doña ¿me presta un espejo?
Señora: Claro niña, si te queda muy bonito...
La mujer le pasaba el espejo y Esther se miraba mientras con una mano se lo terminaba
por acomodar, al terminar, se giró hacia Maca y sonriendo le preguntó
M: Me encantas...
E: (Sonriendo) A ¿sí?... pues más tarde si quieres me lo demuestras...
Al llegar a la playa, divisaron varios restaurantes juntos, se acercaron y Maca pudo ver
que a pesar de lo modestos, eran muy acogedores. Se sentaron en la terraza, donde las
mesas llevaban sombrilla, el sol a pesar de no ser aún verano propiamente dicho,
calentaba lo suficiente como para tener que protegerse. Minutos después un camarero se
les acercaba y era Esther la que ordenaba para ambas...
Al rato, les era servido el vino en un par de copas, Esther cogía la suya y tomaba un
sorbo... al sentir el líquido en su boca, arrugaba la nariz
Dicho esto, Esther se le terminó de acercar y la besó profundamente en los labios, Maca
si bien volvía a ser cogida desprevenida, no tardó mucho en responder y ambas se
abandonaron a una sucesión de besos cada vez más subidos de tono, tanto que varias de
las personas que estaban sentadas en la terraza volteaban a mirarlas
A la sombra... 57
Maca cogía los cubiertos y con bastante destreza cortaba, de tal forma que dejaba al
descubierto toda la carne interior. Esther hacía lo mismo, pero en vez de seguir con los
cubiertos, cogía con sus dedos un trozo de carne y se lo metía en la boca, cerraba los
ojos y su rostro se teñía de placer...
E: Uhmm buenísimo... (mirando a Maca quien seguía comiendo con sus cubiertos) ¿por
qué no pruebas con las manos?
M:... ¿Eh?... no me gusta ensuciarme las manos al comer... además después me quedan
oliendo a pescado, (Negando con la cabeza) no gracias...
E: Pues después te las lavas, además así sabe distinto...
M: Anda ya, como va saber distinto...
E: ¿Apuestas?... (cogió un trocito de langosta y se lo acercó a Maca a la boca, mientras
lo hacía se le acercó provocativamente) abre (le dijo contundentemente, Maca sin dejar
de mirarla obedeció y la joven introdujo la comida en su boca, despacito, y al quitar sus
dedos, rozó sus labios, Maca comenzó a masticar y cuando terminó Esther volvió a
acercarle otro trocito) ¿te gusta? (Maca asentía) me alegro... (volvió a besarla
suavemente en los labios y luego se separó para seguir comiendo la langosta a su
manera, mientras que Maca se la quedaba mirando) deberías probarlo... de verdad...
M: (miró su langosta y dudando unos segundos acercó su mano y cogió un trocito de
carne que se llevó de inmediato a la boca, no sabía si era idea suya pero sintió que el
sabor era distinto) bueno ahora tú vas a hacer algo por mí...
E: Lo que quieras guapa...
M: Coge un trocito y mételo en la boca, cuando lo hayas terminado de comer, toma un
sorbo de vino...
Esther obedeció no muy convencida al principio, pero luego al sentir la combinación del
vino, mezclándose con el sabor que había dejado la langosta, le pareció un sabor
bastante agradable y sonrió
E: ¿Ya?
M: Mas o menos, igual queda algo de olor a pescado...
E: Tía pero si te has lavado las manos como 20 veces... me da que eres un poco
maniática ¿no?
M: No un poco... sino bastante
E: Bueno señora maniática, ¿te apetece caminar por el malecón? ¿Así bajamos un poco
la comida?
M: Sí claro...
E:... No... yo no escucho ni clásica ni opera... a mi me gusta la música con más fuerza,
que golpee a veces, que enternezca después...
M: ¿Y crees que la ópera no es fuerte?
E: Bueno si los dices por las voces de los tenores, pues joooder que es fuerte...
M: No solo por eso, sino por lo que te cuentan, la opera en general es tremendamente
dramática y conmovedora...
E: No lo dudo, pero igual pasan años y vas a ver la misma historia, la misma música, las
mismas palabras...
M: (Sonreía) Y con la tuya me quedo sorda... y no entiendo nada...
E: (se detenía aun parada en el murito) A ¿sí? ¿y con the inmortal también? ¿No
entendiste nada?
M: (La miró a los ojos) ¿Tú que crees?...
E: Te me escapas tía... ¿acaso no te han dicho que una pregunta no se puede contestar
por otra? (Se bajaba de un salto) ‘lista!... (Continuaba caminando)
Mientras tanto, en el congreso, Andrea y Paula, una de sus compañeras del trabajo,
aprovechaban un alto para comer algo
ESCENA 17
“Yo... tú... ella”
Después de caminar un rato más, terminaron por sentarse en la playa, no sin que antes
Maca comprara a un vendedor, un pañuelo enorme para ponerlo sobre la arena. Esther la
miró divertida pero no le dijo nada. Se quedaron mirando el mar un rato y de ahí, la
joven al ver que la mujer se movía constantemente tratando de encontrar una posición
más cómoda, le cogió el rostro y la besó con dulzura, invitándola después a que se
tendiera y apoyara su cabeza en sus piernas. Esther comenzó a acariciarle el pelo y
Maca cerró los ojos, dejando que el sonido del mar y las caricias que recibía, la
relajaran, mientras el sol comenzaba a ocultarse
M: Ya... lo entiendo... pues por eso... yo soy demasiado racional para esas cosas...
E: ¿Racional?... (la miraba) ¿todo el tiempo?
M: Generalmente sí...
E: (Se movía rápidamente, quedando sobre la mujer) ¿Siempre?... ¿segura?
M: (mirándola fijamente) Algunas veces... me olvido de todo...
E: ¿Y ahora?... ¿soy yo capaz de hacerte dejar de pensar?
M: Mucho sí...
M: (giró de pronto y ambas rodaron por la arena, hasta que Maca quedó sobre la
muchacha) Me vuelves loca... ¡¡¡dios!!! eres preciosa... (besaba esos pechos con ansia,
mientras sus manos descendían hasta el short y sin perder el tiempo, se lo quitaba,
Esther separaba sus piernas mientras que Maca deslizaba una de sus manos hacia esa
humedad, cerró los ojos al sentirla y volvió a atrapar esa boca que la reclamaba,
mientras que Esther se aferraba a su espalda al sentirla dentro suyo
Rodaron varias veces, cada una tratando de tomar el control, ambas fuera de si, Maca
estalló de pronto sobre ella, estalló en silencio, tan solo se oía su respiración agitada,
Esther al sentirla relajarse la hizo rodar para quedar sobre ella, Maca se incorporó un
poco y la miró mientras sus dedos aun estaba dentro de la joven y la llenaban una y otra
vez... Esther apretaba los ojos, mientras se movía sobre ella...
M: Venga chiquita, venga dámelo ¿sí?... sí vamos córrete... así preciosa... así...
E: Ahhhh... joderrrr... ahhhhhhhh... ¡¡¡dios!!!!...
Esther cayó sobre ella, y Maca de inmediato la abrazó, quedándose así hasta que ambos
cuerpos se tranquilizaron y sus respiraciones retomaron su ritmo normal
E: Estamos cubiertas de arena tía...
M: Jajajaajajaja
E: De que te ríes (se levantaba y la miraba)
M: Jajajajaja, de tus ocurrencias...
E: ¿Por qué?, ¿acaso no estamos cubiertas de arena?... tontita... hasta las orejas
estamos...
M: Ya...
A la sombra... 62
Esther entonces la quedó mirando y Maca al verla notó algo en esa mirada que la hizo
lentamente borrar la sonrisa de su rostro y bajar los ojos... Esther al notarlo, sintió como
un viento helado le subía la espina dorsal. Se levantó de pronto y comenzó a sacudirse
la arena como pudo...
E: Esto no va salir así no más (Maca la volvía a mirar) bueno hora de irse al mar...
M: ¿Al mar? Ahí sí no te acompaño... no puedo meterme al mar sin ver lo que piso
E: (Mientras recogía su ropa y la sacudía) ¿Miedosa aparte de maniática?... uhm...
bueno tú te lo pierdes...
Terminó de decir eso y se fue corriendo hacia la orilla, en el camino dejó caer sus cosas
y terminó por llegar al mar, sin esperar se metió dentro del agua. Al mismo tiempo
Maca, se vestía mientras trataba de quitarse algo de la arena que llevaba adosada al
cuerpo, cosa que fue prácticamente imposible. Al rato, Esther ya cambiada, regresaba y
con el pañuelo que había mojado en el agua, se acercó a Maca y comenzó a limpiarle el
rostro lleno de arena, luego hizo lo propio con sus brazos, Maca se limitaba a mirarla
E: Bueno no es lo mismo que si te hubieses metido un chapuzón pero algo mejor estás
¿no?
M: Gracias...
E: Bueno, venga vámonos al hotel para que te duches...
Regresaban caminando por las callecitas rumbo al hotel y se escuchaba gran algarabía, a
lo lejos pudieron divisar a tres músicos de edad... Esther sonrió y se giró hacia Maca
Esther miró a unos músicos que se encontraban a metros de ella, se acercó y le habló a
uno al oído, el cual asentía sonriendo. Maca miraba la escena intrigada y algo fastidiada.
Esther se colocó entre los músicos y cogió la guitarra, desde ahí le hizo un gesto a Maca
para que se acercara un poco más, esta así lo hizo, quedando apoyada en uno de los
coches estacionados al frente del grupito
E: (siguiendo el ritmo con sus manos) A ver señora... si le damos algo que entienda...
Maca miró como Esther con una destreza impresionante, comenzó a rasgar la guitarra,
sus ojos se fijaron en esos dedos que se movían con soltura, era como si pudieran hablar
con el instrumento, como si de pronto, la guitarra fuera parte de ella... sus ojos fueron
subiendo hasta posarse en su rostro, totalmente entregado a la música... mientras las
palabras cantadas por los dos hombres comenzaban a llegar a ella...
En la ciudad, Andy pagaba al taxi y se dirigía de prisa hacia su casa... ya dentro buscaba
por todas las habitaciones, se asomó y pudo ver que el coche no estaba en el garaje,
A la sombra... 63
Andy: Hola Sonia... sí, oye disculpa que te moleste, dime ¿Maca está en alguna
reunión?... ¿que viaje?... no... no me dijo nada... ¿y no te dijo adonde?... vale... gracias...
Andrea se metió en la cama... encendió el televisor, buscó en vano algo que ver... lo
apagó... miró ese lado de la cama vacío, acarició lentamente la almohada y se quedó así
de costado contemplando una foto sobre la mesita de noche... del lado de Maca... una
foto de ellas dos el día de su boda... se quedó contemplando su sonrisa...
ESCENA 18
“Cerrando el círculo”
Cuando despertó esa mañana, se encontró sola en la cama, se sentó de inmediato y miró
alrededor de la habitación, no la vio, se levantó y entró en el baño, nada... en eso abrió
la cortina y pudo verla parada en la terraza mirando hacia el mar, respiró aliviada. Miró
a su alrededor, cogió la camisa de Maca y cubrió su cuerpo desnudo antes de salir a su
encuentro. Se abrazó a ella por detrás, Maca al sentirla sonrió.
E: Pensé por un momento que te habías marchado y me habías dejado aquí abandonada
M: (Sonrió tristemente) Como crees, lo que pasa es que no puedo quedarme en la cama
mucho rato... me duele la espalda si lo hago (se giró hacia ella y al verla solo con su
camisa le preguntó) ¿No tienes frío?
E: (Abrazándose a la mujer) Nop... además así estoy abrigadita... ¿sabes?
M: ¿Qué?
E: Me gusta estar contigo... me gusta mucho... y pensaba si... (dudaba si seguir o no)
M: ¿Qué cosa?
E: ¿Te volveré a ver cuando regresemos?
M: (Se quedó pensativa unos instantes y luego besó la cabeza de la chica) No lo sé
Esther... son muchas cosas las que me pasan en estos momentos... y además yo estoy...
A la sombra... 64
No, no había forma de pararlo, la chica la hacía perder la razón y por más que quisiera
no podía resistirse a ella. Nuevamente volvió a sucumbir a sus encantos y terminaron en
la cama, dando rienda suelta a ese deseo que se despertaba de forma incontrolable con
solo rozarse. Maca bebió de ella, todo lo que pudo, mientras Esther era transportada a la
cumbre del máximo placer, con ambas manos cogió su cabeza y cerró los ojos mientras
su cuerpo terminaba de estremecerse completamente. Era el turno de Maca, Esther se
colocó sobre ella y sin perder tiempo, continuó con sus caricias que desbordaban a la
mujer, cuando la sintió cerca de explotar, Esther se colocó a la altura de su rostro y la
miró, sin dejar de acariciarla con sus dedos
E: Déjalo salir, desde adentro... ¿quiero oírte me entiendes? (Maca cerraba los ojos
mientras chupaba con avidez uno de los pezones de la chica) venga quiero oírte, vamos
guapa, te gusta ¿verdad?
M: Mucho... ahhhh... me gustas mucho...
E: Pues dámelo... todo... quiero oírte
Maca, la besaba con desesperación mientras su cuerpo se iba tensando cada vez más,
sintió que perdía totalmente la cabeza, en el momento cumbre cerró los ojos y emitió un
sonoro gemido, mientras el orgasmo recorría todos y cada uno de los rincones de su
cuerpo...
Maca la miraba desaparecer tras la puerta del baño y luego se quedaba echada sobre la
cama mirando el techo mientras resoplaba con relajación, lentamente fue cerrando los
ojos y su mente volvió a ponerse totalmente en blanco
A la sombra... 65
Mientras tanto dentro de baño, Esther sentada en el water, con su móvil en la mano,
esperaba a que le contestaran... Sonrió al sentir la voz del otro lado
E: Hola cariño mío... bien... (abriendo los ojos) y ¿qué le dijiste?... vale... estoy en la
playa... adivina (sonreía de par en par) siiiiiii... (pegaba la boca al auricular) Rafa...
estoy feliz... es tan inteligente, guapa... me encanta... ni idea... mira yo ahora no me
pregunto muchas cosas... solo quiero vivir esto ¿vale?... que sí pesado... bueno me voy
que tengo que bañarme e irme a desayunar... vale un besito... chau...
Andrea, terminó de leer las noticias con su taza de café, cogió su móvil y vio que no
había ningún mensaje, volvió a marcar el número de su mujer y nuevamente fue a dar
directo al buzón de mensajes
Andy: Maca soy yo... te dejé un mensaje ayer, sé que estás enfadada, por favor al
menos llámame para no preocuparme ¿vale?... estaré en casa... un beso
Andrea se quedó pensativa unos instantes y luego, cogiendo el móvil volvió a marcar, se
levantó del asiento y empezó a caminar por el salón mientras esperaba a que le
respondieran...
Andrea colgó, pero se quedó con una sensación extraña en el estómago, se quedó parada
mirando el vacío, volvió a marcar el número de Maca y esta vez fue más contundente
Andy: Maca, ¿dónde coño estás?... porque no tienes el móvil encendido... haz el favor
de llamarme para dejar de preocuparme por ti, ¿puedes hacer al menos eso?
A la sombra... 66
Sin embargo, pasaron tres días más y Andrea no recibió noticia alguna de Maca, lo cual
la puso terriblemente nerviosa. Roxana finalmente decidió ir a visitarla
Andy: Es que no lo entiendo Rox, ella nunca haría algo así (casi le brotaban las
lágrimas de los ojos) irse sin decirme nada, por más enfadadas que hayamos estado,
nunca perdimos la consideración de una por la otra, estoy muy preocupada Roxana,
quiero ir a la policía...
Rox: ¿A la policía?... a ver Andy espera, ¿no te parece que exageras?...
Andy: Son 4 días que Maca salió de aquí Roxana, ¡¡¡4 días!!!, es que no entiendo como
pretendes que me quede tranquila... acabo de hablar con Pedro... viene para aquí...
Rox: (Abriendo los ojos) ¿Pedro?...
En ese momento, Pedro Wilson llamaba a la puerta y Andrea iba corriendo a abrirle...
Pedro: Hola cariño... (le daba dos besos) acabo de hablar con un amigo mío de la
policía, ya puso gente a buscarla, en cuanto tenga alguna información me lo hará saber...
no te preocupes que seguro es una tontería y no ha pasado nada ¿vale? Hola Roxana,
perdona que no te saludara pero es que con esto de Maca...
Rox: Hola Pedro, no te preocupes... eh Andy... ¿sería mucha molestia pedirte un vaso
de agua?, es que con todo el laberinto...
Andy: Sí claro, (Se levantaba del asiento) tu Pedro ¿quieres algo?
Pedro: No cariño, estoy bien...
Rox: Pedro, yo creo que a Maca no le ha pasado nada... creo que (miraba hacia la
cocina)... se fue con alguien a espaldas de Andy... ¿me entiendes?
Pedro: (susurrando) ¿Pero que coño me estás diciendo Roxana?... ¿Cómo que se fue
con alguien?...
Rox: No estoy segura, pero es muy probable... así que si te llama la policía, te pido que
tengas discreción con lo que le dices a Andy ¿vale?
Pedro: ¿Pero Maca que tiene?... ¿se volvió loca o que?... (Conteniendo su rabia) cuando
aparezca me va a oír
ESCENA 19
“Hogar dulce hogar”
En una playa algo desierta, debajo de una sombrilla puesta estratégicamente de costado
y pegada a la arena, Maca tendida de costado con un bañador completo, jugueteaba con
sus dedos sobre una Esther que tendida boca arriba y en topless, había acabado por
buscar la sombra después de pasarse la mañana entera bajo el sol. Sonreía al sentir las
cosquillas, que los dedos de Maca le producían mientras dibujaban círculos alrededor de
su ombligo
E: Siempre es así conmigo, tres días y parezco recién llegada del Caribe después de
unas largas vacaciones... ¿te gusta como me queda el broceado?
M: Sí... (subía hacia sus pechos) sobretodo como se ven estos (seguía dibujando sobre
su piel)... tienes unos pechos preciosos ¿sabes?
E: Y yo que pensaba que eran algo pequeños...
M: Por eso mismo son hermosos... y provoca acariciarlos todo el tiempo... (la miraba
unos segundos) y saborearlos a toda hora...
Maca, lentamente bajaba su rostro hacia los pechos de la muchacha y con total lentitud
rozaba uno de esos pezones con su lengua, se separaba e iba al otro repitiendo la misma
operación...
Maca no la dejó terminar y volvió a besarla con ardor... mientras su mano ahora bajaba
y trataba de meterse por entre la minúscula prenda que llevaba la chica, Esther
lentamente separaba una de sus piernas para facilitarle el trabajo...
Maca, al escuchar esas palabras se separó de Esther de sopetón para encontrarse cara a
cara con un policía que las miraba de arriba abajo. Maca totalmente avergonzada se
levantaba, Esther se incorporaba solo un poco y ponía los ojos en blanco y un gesto de
fastidio
El hombre las miraba a las dos y revisaba los DNI, se detuvo un momento en el de
Maca, volvió a mirarla... y cogió su radio, se alejó algunos pasos y habló por el aparato.
Maca, visiblemente preocupada comenzaba a ponerse una camiseta y sus pantalones,
Esther la miraba sin inmutarse
E: Cálmate Maca... no va pasar nada... estos son siempre así, les gusta asustar
M: (Mirándola con enfado) Como que no va pasar nada... si nos ha visto cuando...
¡¡¡joder!!!
A la sombra... 68
Dicho esto, Maca se marchaba junto al oficial mientras que Esther inquieta y algo
enfadada lo terminaba de recoger todo y se dirigía al hotel
Maca lo miraba fijamente para luego volverse a sentar en la silla, al rato llamaban a la
puerta y un oficial, seguido por el mismo Pedro Wilson entraban en la oficina del
comisario, Maca empalidecía al ver a su padre quien la miraba con expresión dura un
instante para luego dirigirse al comisario
Maca se quedaba de una pieza al oír eso... era como si de pronto, de forma brusca,
volviera a la realidad... miró a su padre, miró a su alrededor... bajó el rostro y se quedó
paralizada sin saber que hacer
A la sombra... 69
Esther estaba en la terraza, acaba de ducharse y caminaba algo impaciente, miró su reloj
y al ver que eran ya dos horas y media que no sabía nada, decidió irse a la comisaría, iba
a coger las llaves de la habitación cuando alguien llamó a la puerta, tiró las llaves sobre
la cama y esbozando una sonrisa corrió a abrir la puerta... se quedó de una pieza al ver
aquel hombre parado frente a ella
Jaime: Usted es la señorita Esther ¿verdad? (La chica asentía) vengo a recoger las cosas
de la señora Wilson...
E: ¿Cómo recoger sus cosas?... pero Maca ¿dónde está?
Jaime: La señora Wilson va rumbo a la ciudad, me dio órdenes expresas para recoger
sus cosas...
Esther se quedó mirando al hombre fijamente mientras unas ganas de llorar la asaltaron
de improviso, visiblemente en shock, se movió a un costado permitiendo que el hombre
entrara en la habitación y comenzara a ordenar las cosas de la empresaria, Esther
lentamente puso su mochila y sus pocas cosas sobre la cama para evitar que el hombre
pudiera confundirse. Una vez que terminó de recogerlo todo, el hombre se quedó parado
mirándola
Miraba por la ventanilla del coche mientras se abstraía de todo y dejaba de escuchar la
voz increpante de su padre... a medida que se acercaban a la ciudad, el cielo se tornaba
gris y frío... cerró los ojos y respiró profundamente tratando de aliviar la angustia que le
iba creciendo por dentro... era como si despertara a la fuerza, de un sueño... volvía a su
realidad... la pregunta que se hacía ahora era... ¿qué quieres Maca?... ¿qué?... ¿volver...
o acaso seguir soñando?...
El coche finalmente se detuvo frente a su casa, bajó lentamente y miró las luces ya
encendidas del interior, comenzó a caminar hacia la puerta cuando su padre bajó y la
cogió del brazo
A la sombra... 70
Pedro: Ten mucho cuidado con lo que haces hija... porque una mujer como Andy no
vas a encontrar en ningún otro lado... ella no se merece esto...
Maca miró a su padre sin decir palabra y luego siguió caminando hacia la entrada, buscó
sus llaves entre sus bolsillos pero recordó que las había dejado en el hotel... entonces
llamó a la puerta. Segundos después Andy abría y no más al verla ahí parada se abrazó
fuertemente de ella... Maca se limitó a apretar los ojos con todas sus fuerzas
ESCENA 20
“Amores que matan... amores que subsisten”
Horas después, Esther entraba en su piso con el rostro bastante serio, al sentir la puerta,
Rafa y Dani sentados frente a la tele, voltearon a mirarla...
Rafa se quedó todo el rato en silencio mirando a su amiga, la conocía demasiado para
saber que algo no estaba bien. La siguió con la mirada hasta que desapareció tras la
puerta
Dicho esto se levantó y fue directo a la habitación de Esther, llamó despacio y abrió,
encontrándola terminándose de poner el pijama, tenía los ojos llenos de lágrimas.
notaba que estaba muy a gusto... y me decía que yo le encantaba... y... (Seguía llorando)
¿luego esto?... no lo entiendo...
Rafa: Bueno por lo que me cuentas algo debe haber pasado en esa comisaría ¿no?...
Además ¿cómo apareció el tío ese ahí? Tal vez la estaban buscando, porque sino a se las
hubiesen llevado ambas ¿no?
E: Ya... (Se secaba los ojos) pero creo que yo merecía algo más que un imbécil
dejándome en la puerta del edificio
Rafa: Ya... (le acariciaba el cabello) bueno tal vez esto te sirva para que te olvides de la
tía esa de una vez Esther... no te compliques la vida con una casada... tú necesitas a
alguien que esté por ti, que te mire a ti... que seas su tesoro ¿uhmmm? (le dejaba un
beso en la cabeza)
E: Rafa... es que yo... nunca me había sentido así con nadie ¿sabes?... por primera vez
en mi vida siento que alguien realmente se vuelve loca por mí, alguien con quien
conversar cosas más no sé... como más importantes... alguien que me escucha... alguien
con quien me siento segura... ¡¡¡mierda!!!... (se quedaba en silencio segundos) ¿tú crees
que me busque otra vez?...
Rafa: Esther (ladeaba la cabeza)... cariño escúchame... (lo miraba) no te hagas
ilusiones...
E: Es que... no puedo... (alzaba la voz) ¡¡¡puta madre!!!
Rafa: (La abrazaba fuertemente) Joder Esther... ya te pillaste cariño... eso es lo que te
pasa...
E: Me muero por ella Rafa... (se levantaba y comenzaba a andar alrededor de su
habitación) y ahora ¿qué hago?... seré gilipollas... claro que sé lo que voy hacer... voy
terminar esperando como una loca a que vuelva aparecer... es que me conozco, es lo que
voy hacer... ¡¡¡mierda!!! O eso o terminaré tirándome a media ciudad para tratar de
olvidarla... ¿no?... (volvía a mirar a su amigo y rompía a llorar de nuevo) que le costaba
enviarme una notita siquiera, que me demostrara que para ella también fue especial...
aunque sea un poquito... que le costaba Rafa...
Después de la larga ducha que se dio, bajó hacia el comedor, donde Andrea terminaba
de preparar la cena, al verla llegar la miró.
Andy: ¿Mejor?
M: Sí... Tengo ganas de tomar vino... voy a abrir una botella, ¿que hay de cenar?
Andy: (Mirándola algo desconcertada por el tono de su voz) Pasta a los tres quesos...
M: Vale...
Se sentaron a la mesa, Maca le sirvió una copa e hizo lo propio con ella misma, Andrea
vio como prácticamente se tomaba toda copa de un sorbo y sin esperar siquiera volvía a
servirse otra más. Comenzaron a comer en silencio, Maca con la mirada fija en su plato,
Andy mirándola de reojo y con un nudo en la garganta... esperó en vano a que Maca
dijera palabra y el silencio rotundo se comenzaba a volver tenso y doloroso. Andrea la
miraba beber más de la cuenta, rehuirle la mirada... de pronto no aguantó más y dejó de
comer...
Andy: Mira Maca... trato de entenderte, sé que no estás pasando por un buen momento,
sé que estabas enfadada conmigo por lo del viaje, lo entendí y por eso volví, para hablar
contigo, para estar contigo, tú desapareces sin decir ni palabra, no por un día, sino por 4,
cuatro días sin saber donde coño estás, sumamente preocupada e imaginándome lo peor
y tú llegas, no me dices nada y encima de mala manera me dices que te deje en paz...
explícame de que me estoy perdiendo porque no te entiendo... (Maca sin inmutarse
seguía comiendo y bebiendo y Andrea comenzaba a perder los papeles ante su mujer)
¿me vas contestar?... (alzaba la voz) ¡¡¡¿cómo puedo ayudarte si tu misma no me dejas
saber lo que te pasa?!!! (se levantaba y tiraba bruscamente la servilleta sobre la mesa)
dime ¿que quieres que haga Maca?... ¡¡¡mírame joder!!! (Maca no lo hacía) ¿Soy yo?...
¿es eso lo que te pasa?... (Andrea se ponía a llorar) por favor... habla conmigo... por
favor...
Maca cerró los ojos al escuchar la voz quebrada de su mujer y el sentimiento de culpa y
tristeza volvió a apoderarse de ella, Andrea, al verla inmóvil, comenzó a caminar hacia
la escalera. Maca sentía que todo su mundo alrededor volvía a convulsionarse, se sintió
perdida... apretó los puños fuertemente, tratando de no sucumbir... y casi si voz dijo...
M: No te vayas... Andy yo... (Se levantaba y quedaba frente a ella haciendo un gran
esfuerzo por sostenerle la mirada) yo no quiero que... llores... no me lo merezco... (bajó
la cabeza, siendo totalmente incapaz de proseguir) tal vez yo no... sea capaz ya de
hacerte feliz (Andrea la quedaba mirando, mientras un frío helado corría por ella)
Andy: ¿Qué dices Maca?
M: (Rompiendo a llorar, comenzó a atropellarse con las palabras) Es que yo... Andy yo
no quiero tener hijos... estoy empezando a detestar mi trabajo, estoy harta de ser Maca
la perfecta... miro esta casa y no me produce nada... y lo único que quiero es salir
corriendo de aquí... (volvió a mirarla para terminar de decirle la verdad pero al ver el
rostro de Andrea, llenándose de la tristeza más absoluta no pudo, se quedó callada... no
podía contarle esa parte de verdad que terminaría por destrozarla y agachando el rostro
terminó diciéndole)... quiero dejarlo todo Andy...
Andy: (Casi temblando) ¿Y ese todo me incluye a mí?... ¿quieres dejarme a mí?
M: (la miró a los ojos y nuevamente fue incapaz de contestarle, pues realmente no sabía
la respuesta) No lo sé...
Andrea se quedó inmóvil mirando a Maca limpiarse los ojos, se quedó en silencio varios
segundos, tratando de ordenar sus ideas... luego sin pensárselo mucho cogió el móvil y
llamó por teléfono. Maca la miraba con extrañeza
Andy: Hola, ¿Paula? Sí soy yo... bien... ¿cómo fue todo?... me alegro... oye necesito
que me hagas un favor... bueno en realidad dos... sí el primero, necesito los datos de la
terapeuta que me comentaste, ¿te acuerdas?... ¿sabes si trata parejas?... bien sí apunto
(escribía en un papel) vale perfecto... lo otro es que le digas a Martín que necesito toda
la semana que viene libre (Maca levantaba el rostro y la miraba con sorpresa) sí...
supongo que el lunes iré un ratito para delegar mis cosas, gracias... sí yo te aviso... un
beso...
M: ¿Qué estás haciendo Andy?
Andy: (Se acercó a Maca y cogió sus manos entre las suyas mientras que le hablaba con
absoluta firmeza) Yo no voy a dejar que este matrimonio se venga abajo al menos no sin
agotar todas las posibilidades primero de rescatarlo ¿y tú? (Maca la miró a los ojos
fijamente y lentamente le cogió el rostro entre sus manos) ¿quieres tú?
A la sombra... 73
Maca la miró y terminó por abrazarse fuertemente a ella... Queriendo creer que eso era
posible, que seguía siendo posible...
ESCENA 21
“Esfuerzos de normalidad”
Esther le hacía cinco mil caras, Rafa se reía y seguía negando con la cabeza, Esther
juntaba sus manos en forma de suplica...
Esther no reaccionó por varios segundos y luego se levantó y sin decir ni palabra, fue a
la cocina, abrió la nevera y sacó un par de cervezas, las abrió y le ofreció una a su
amigo, comenzando a tomar ella de la suya
E: ¡¡¡Por mí que se vaya a mismísima mierda!!! (tomaba otro sorbo largo mientras
trataba de calmarse un poco) bueno hoy tenemos concierto y luego lo que es yo me
largo por ahí...
Rafa: ¿A donde?
E: Dónde me lleve el viento cariño, ya hice bastante de imbécil y aquí en casa no me
voy a quedar ni loca o sea que... (Levantándose de la silla) me voy a cambiar... total ella
se lo pierde ¿no?
Rafa: Totalmente de acuerdo...
El local estaba abarrotado de gente, los chicos llevaban varias canciones y el ambiente
estaba en plena efervescencia, Esther estaba radiante, a pesar de su estado de ánimo, era
tan claro que el simple hecho de subirse a un escenario y hacer lo que más le gustaba,
podían transformarla por completo. Se dejaba llevar por la música, miraba al público y
transmitía toda su energía a esa multitud que se movía al ritmo. Sus ojos sin embargo,
de tanto en tanto, miraban los rostros, secretamente esperaba encontrar sus ojos,
mirándola como esa primera vez, los volvía a cerrar buscando concentrarse en las
palabras que salían ahora con mayor impulso... de pronto se acordaba de su piel, de su
cuerpo junto al de ella y una ola de rabia se acrecentaba en su interior y entonces... sus
dedos se movían con furia por las cuerdas y su voz sonaba fuerte y clara, mientras sus
ojos volvían a fijarse al frente, a confabularse con la noche, con la locura, con la
adrenalina de estar ahí... encima de un escenario
Después del concierto, los chicos de la banda compartían unas copas en el bar, Esther
llevaba ya algunas copas encima y se mostraba bastante alegre, varios muchachos se le
habían acercado pero ella de forma algo coqueta pero contundente los iba rechazando.
En eso un muchacho, de aspecto metalero se acercó a la muchacha y Esther no pudo
evitar mirarlo de arriba abajo
ESCENA 22
“La fuerza del tiempo”
En eso Andy se acercaba y saludaba a Roxana con una sonrisa, de inmediato se pegaba
a Maca, quien la abrazaba por la espalda y le daba un beso en la mejilla
Rox: Bueno tortolitas, yo las dejo porque aquí sobro, voy a ver si encuentro algo
“interesante” por ahí...
M: (Quien seguía abrazada a Andy) Pórtate bien ¿eh?
Rox: (alejándose) Al contrario cariño... al contrario
M: (Le acomodaba el cabello) ¿Hasta qué hora nos tenemos que quedar aquí?
Podríamos no sé... irnos a casita y...
Andy: (Sonreía) ¿Qué es? ¿Una proposición indecente?
M: Pues... digamos que... soy muy obediente con lo que nos dijo nuestra terapista...
como era eso de... ¿innovar?... (se acercaba y le daba un beso suave en el cuello)
Andy: Venga... vámonos ya...
Maca sonreía mientras que Andy cogiéndola de la mano, se escabullía entre los
invitados hasta que por fin salieron de la casa rumbo a su coche. Más tarde, en su
habitación, cubiertas de sudor, Maca finalmente apoyaba la cabeza sobre el pecho
desnudo de su mujer, quien semi sentada sobre la cama, tenía los ojos cerrados y le
acariciaba el cabello suavemente. Maca se alzaba un poco y la miraba con una leve
sonrisa. Andrea se acercó un poco a su rostro y la besó...
Música: “Oh mio dolce Ardor” Gluck interprete: Juan Diego Florez
Su mirada se quedaba fija en el vacío unos segundos para luego volver a cerrarlos y
abrazarse a ella con más fuerza... mientras los recuerdos volvían...
“... Así que Wilson... ¿sí por? (la miraba de forma seria)... no por nada pero veo que lo
que se dice es cierto... ¿y que cosas se dicen?... que la Macarena tiene un carácter
atroz... (Maca la quedó mirando)... dicen también que detesta hablar con la gente y
anda un poco en su mundo... y tú ¿qué opinas? Porque supongo que tendrás tu propia
opinión ¿verdad? ¿O eres solo una cara bonita?... (mirándola fijamente) borde,
malcriada, arrogante y pretendiendo que todo el mundo gire en torno a ella, un gusto
exquisito, inteligente, interesante, si sonrieras se te vería más guapa y tus ojos... (con
un nudo en la garganta) ¿qué pasa con mis ojos?... gritan soledad... ¡¡¡Andy!!!...
A la sombra... 77
ESCENA 23
“Ángeles caídos II”
Eran cerca de las 5 de la mañana cuando Rafa tocó con desesperación la puerta de
Esther, quien se despertaba bruscamente lo mismo que Mauricio
Esther se levantó deprisa y mientras se cubría con una camiseta larga, seguía a Rafa a la
habitación de Daniela...
En ese instante, el médico salía por la puerta y les daba el encuentro, los tres chicos se
acercaban...
Doctor: Bueno... ahora está estable y le hemos suministrado un calmante, dormirá hasta
mañana
E: Doctor, ¿qué le ha pasado? ¿Por qué esos dolores?... ¿ha tomado algo?...
A la sombra... 78
Doctor: No tiene que ver con ninguna intoxicación esta vez, pero no son buenas
noticias chicos...
Rafa: (Visiblemente asustado) ¿Qué pasa doctor?
Doctor: Verán, su hígado está en estado calamitoso, debido a tanto tiempo abusando de
las drogas y el alcohol, si bien su cuerpo se ha desintoxicado casi por completo, su
hígado necesita un tratamiento muy especializado. Lamentablemente, debido a nuestros
escasos recursos y al ser un tratamiento bastante costoso, el gobierno financia solo
contados casos por año, lo único que podemos hacer es inscribirla en el programa y
esperar a que su caso sea tomado en consideración
E: Bueno ¿con quien hay que hablar para que la consideren?
Doctor: Es algo muy complicado, nosotros vamos a presentar su caso pero, tienen que
saber que hay una lista de espera extensa y por lo general se financian solo uno o dos
casos al año y... los niños tienen la prioridad
Rafa: Tiene que haber otra alternativa...
Doctor: También la vamos a poner en lista para un transplante pero igual hay que
esperar...
E: (Con preocupación) Y en ese tiempo de espera ¿qué le puede pasar doctor?
Doctor: Nosotros vamos a ir paliando los síntomas de la disfunción con medicinas y
tratando de frenar su deterioro pero...
E: Se puede morir ¿verdad?
Doctor: Podría complicarse sí...
E: ¿Cuanto dinero se necesita para ese tratamiento?
Doctor: Cerca de 30,000
Rafa bajaba el rostro y apretaba los ojos mientras que Esther, sintiendo como si un
baldazo de agua fría le cayera encima, miraba al doctor fijamente
E: (dirigiéndose repentinamente a Rafa) Llama a Ben, dile que vaya a casa en un par de
horas, Mauri me podrías llevar al sótano, tengo que hablar con el flaco
Rafa: ¿Qué piensas hacer Esther?
E: Voy a pedirle que nos deje el local, organizaremos conciertos a beneficio, fiestas lo
que sea, si tenemos que tocar 200 veces al día lo haremos, habría que llamar a todas las
bandas que conocemos y pedirles que toquen sin cobrar... (Con toda la determinación
del mundo) te aseguro que vamos a juntar ese dinero...
Rafa: Esther, es demasiado... ni tocando un año entero lograremos juntar esa cantidad...
E: Yo no voy a dejar que Dani se muera Rafa, ¿me oyes?... no lo voy hacer... vamos
Mauri
Mauri: Sí, claro, en la moto llegamos en un momento
Una noche... Daniela despertó y pidió agua, Esther le acercó el vaso y alzándole la
cabeza le dio de beber... Daniela le sonrió y volvió a apoyarse en su almohada, mirando
a su amiga...
Dani: Esta vez la cagué horrible tía... yo creo... (se quedaba en silencio para luego
retomar) creo que de esta no salgo Esther... me siento fatal...
E: (Cogiendo sus manos) No digas eso Dani ¿me oyes?... yo no voy a dejar que te pase
nada...
Dani: Esther... tengo miedo... (los ojos se le llenaban de lágrimas) tengo miedo...
E: (abrazándola fuertemente mientras sus ojos se humedecían) No tengas miedo Dani,
te prometo que todo va salir bien... (sentía como la muchacha temblaba) venga tranqui...
Dani... tranqui...
Esther comenzó a mecerla lentamente mientras que despacio susurraba las palabras de
una canción... la canción que sabía que a Dani le gustaba y que siempre le pedía que le
cantara...
Lentamente la chica iba calmándose y relajándose en brazos de su amiga, esa amiga que
a pesar de sentirse tan vulnerable como ella, la acunaba entre sus brazos, mientras su
voz seguía tratando de dar sosiego no solamente a Dani sino a ella misma...
siamo soli
soli al mondo
Sus ojos se llenaban de lágrimas mientras sentía que moría por un abrazo...
Na na na...
Un solo abrazo... que la hiciera sentirse segura aunque solo por un instante...
ESCENA 24
“Favores”
Miró a Rafa roja de la cólera para luego dejarse caer derrotada sobre el sofá y comenzó
a llorar desconsoladamente. Rafa se acercó y la abrazó
E: Ya no sé que hacer, ¿cómo hago para soportar esto?... ¿la has visto Rafa? Cada día
está peor, ya casi ni habla, es que no puedo entender que a nadie le importe... que si no
tienes dinero te puedes morir... así de simple
Rafa: Ayer fui a hablar con Amanda, que tiene un hermano periodista, me dijo que en
la tele no nos harían caso tampoco, un drogadicto rehabilitado que se muere no es
noticia... (se levantaba) este mundo apesta Esther... trato de acordarme de los amigos de
Juanjo, si alguno podría prestarnos ese dinero...
A la sombra... 81
En eso Esther se quedaba pensando largo rato, de repente levantó el rostro y corriendo
se dirigió a la guía telefónica, comenzó a buscar pasando las hojas con mucha
velocidad. Rafa al no entender nada le preguntó
De pronto se quedó callada al escuchar unos gritos que provenían de afuera, esperó un
momento pero los gritos se hacían cada vez más fuertes
M: (Con fastidio) ¡¡¡Como se supone que vamos a tener una reunión con todo este
ruido!!! (girándose, abrió la puerta de la sala de conferencias y salió por el corredor)
Al llegar a la recepción, Maca se quedó de una pieza al ver a Esther que forcejeaba con
dos agentes de seguridad. La chica al verla aparecer se quedó quieta y mirándola
Maca estaba absolutamente sorprendida de verla ahí en ese estado de total descontrol,
tras unos segundos reaccionó
M: Suéltenla
Agente: ¿Cómo dijo?
M: Que la suelten... (mirando a Sonia) Sonia llévala a mi despacho, voy... tengo que
terminar esta reunión (Mirando a Esther) espero que podrás esperar tranquila hasta que
me desocupe ¿verdad?
E: Sí Maca...
Sin decir nada más, Maca se giró y volvió a la sala de reuniones mientras que Esther era
conducida al despacho de la empresaria, al entrar se quedó algo alucinada por la
elegancia del lugar, se acercó al cristal y observó la vista impresionante que tenía desde
allí, luego se giró hacia el escritorio y sus ojos dieron a parar en un cuadrito sobre él, se
A la sombra... 82
acercó y la cogió, era una foto de Andrea en blanco y negro... Esther la miró con
atención unos segundos mientras que nuevamente volvía esa sensación de tristeza a
ella... dejó la foto en su sitio para luego sentarse a esperar en una de las sillas, se cogió
las manos y se las frotó, le temblaban demasiado
Maca, terminó la reunión lo más rápido que pudo, tratando de controlar el nerviosismo
que le había despertado volver a ver a esa chica, salió y antes de entrar en su despacho,
se dirigió a Sonia
M: No me pases ninguna llamada ni dejes pasar a mi despacho a nadie hasta que haya
terminado (le dijo de forma tajante)
Sonia: Lo que tú digas Maca
Esther al sentir la puerta se giró y se puso de pie de inmediato, Maca cerró la puerta y se
dirigió hacia su silla
Maca la miraba y la escuchaba con atención, notando el temblor de sus manos, al ver
sus lagrimas algo se le movió adentro, quiso levantarse y abrazarla pero se contuvo...
esperó a que ella terminara
M: ¿Cuánto necesitas?
E: 30,000
M: ¿En que hospital está?
E: En el General...
M: Siéntate... (algo más calmada pero manteniendo la distancia) ¿quieres un vaso de
agua?
E: Vale... (Se sentaba en la silla mientras que Maca le servía un vaso y se lo daba, luego
le extendía la caja de cleanex) gracias
A la sombra... 83
M: ¿Quieres por favor verificar con el banco el saldo actual de todas mi cuentas?... sí,
me las pasas, gracias. (Mirando a Esther) bueno tengo que esperar el diagnóstico del
médico antes de actuar...
E: Sí claro... (sin saber muy bien que hacer)
M: Pues nada... apenas tenga la comunicación y me informen lo que hay que hacer
pondremos a tu amiga el tratamiento adecuado... ¿se te ofrece algo más?
E: (Mirándola con bastante tristeza por esa frialdad) No... gracias Maca... me podrías
dar un número cuenta para poder depositarte el dinero poco a poco...
M: Te lo haré saber...
E: Vale... (se levantaba) me voy y... gracias de verdad... (la volvió a mirar antes de salir,
pero solo encontró unos ojos que la evitaban) adiós...
Cuando terminó de salir, Maca finalmente se dejó caer en su silla... la giró y miró a
través de la ventana, trató de calmarse, pero fue en vano... nuevamente la había tenido al
frente y nuevamente un cúmulo de sensaciones, si bien distintas, se le habían
despertado. Transcurrió la tarde, tratando de concentrarse en el trabajo pero le fue
imposible y más aún, después de recibir la llamada del médico, diciéndole que
efectivamente el estado de la chica era crítico y que para mala suerte acababa de entrar
en coma. Estuvo andando por todo el despacho, sintiéndose terriblemente mal por la
forma tan despectiva y fría como la había tratado, imaginó como debería sentirse en ese
momento y no pudo más. Cogió sus cosas y salió del despacho
ESCENA 25
“Lazos”
Esther lloraba sin consuelo sobre el hombro de Rafa y este también con los ojos
hinchados trataba de consolarla. Les habían confirmado que las medicinas y el
tratamiento habían ya sido ordenados pero el súbito coma de la chica, hacía que el
pronóstico fuera bastante delicado... Rafa levantó la cara y vio aparecer a aquella mujer
por el pasillo, quien solo miraba hacia un punto... hacia su amiga que aun se estremecía
A la sombra... 84
en sus brazos. Rafa le besó la cabeza y le susurró algo al oído, Esther entonces la miró y
a Maca se le encogió el corazón
El muchacho se alejaba y Maca se quedaba parada delante de Esther sin saber muy bien
que hacer.
M: Deberías hacer caso a tu amigo y tratar de tranquilizarte, además el doctor que la vio
esta tarde es un medico excelente...
E: Ya... (se secaba los ojos) es que no lo puedo evitar... Dani es como mi hermana
¿sabes?...
Maca al ver que iba a ponerse a llorar nuevamente se sentó a su lado y puso su mano
sobre la de ella y la acarició suavemente...
Esther se quedó sin saber muy bien que hacer mientras que sus ojos se fijaban en esa
mano cogiendo la suya, de pronto el sonido del móvil de Maca las sacó de ese
momento, Maca lo cogió y al ver de quien se trataba se levantó del asiento y alejándose
unos pasos, contestó... Esther la siguió con la vista y cerró los ojos volteando para otro
lado. Rafa volvía y se sentaba junto a Esther...
Rafa: (Mirando hacia donde la empresaria hablaba por teléfono) ¿Marcando tarjeta?
E: Y yo que coño sabré...
Rafa: Ya... al menos tuvo un bonito gesto ¿no?... no tenía porque haber venido...
Rafa se levantó y siguió a Esther mientras Maca volvía de hablar por teléfono
Rafa: ¿Quién le ha dado la orden? ¿Dónde está el doctor Ramírez? ¿El sabe de este
traslado?
Enfermera: Mire la orden vino del director del hospital, así que hablen con él y ahora
señorita quítese de ahí o llamo a seguridad
E: (Perdiendo los papeles) Llame a quien le de la gana pero usted no se la lleva
M: (Interviniendo por primera vez) Esther deja que la enfermera haga su trabajo
E: (Mirando a Maca con incredulidad) ¿Qué? O sea tengo que dejar que la tiren en
quien sabe donde y que se muera ¿verdad? Y todo ¿por qué?... ¿por qué nadie da ni un
centavo por ella? ¿Es eso?... ¿o acaso hay otros enfermos con más derechos?
M: Hazme caso Esther, sal de ahí...
E: ¡¡¡Nooooo!!!
Enfermera: Voy a tener que llamar a seguridad sino se calma
Dicho esto se soltaba y salía corriendo rumbo a la calle, mientras que la enfermera se
llevaba a Daniela. Maca seguía con los ojos a Esther y luego miraba a Rafa...
M: (Cogiendo el móvil) Hola Eduardo... sí soy yo otra vez... te acuerdas de la chica que
te hablé... sí no aun no... pero este hospital esta abarrotado de gente, quiero que la
trasladen a tu clínica, (Rafa la miraba de repente) ¿te puedes encargar del traslado de
inmediato? muy bien... sí yo me encargo de todo... gracias Eduardo... (colgando) ahora
mismo la trasladamos a la clínica, ahí le darán los cuidados que necesita
Rafa: Oye tía gracias de verdad... pero yo creo que lo que has hecho hasta ahora es
suficiente, aquí tampoco lo están haciendo tan mal... lo que pasa es que Esther pierde
muy fácil los papeles y...
M: Pues creo que tiene razón Rafa y lamentablemente las cosas son diferentes y mucho
con algo de dinero... en la clínica, tal vez tu amiga tenga más posibilidades...
Rafa: (Mirando hacia la puerta de calle) Será mejor que vaya a buscarla... ¿sabes?
Debajo de toda esa rabia, hay alguien bastante triste y asustado...
M: (Bajando el rostro) Ya... déjame ir a mí... (mirando hacia la puerta) creo que le debo
una explicación...
Rafa: (Sonriendo) Vale. Yo voy a buscar al doctor que atiende a Dani para decirle que
nos la llevamos
M: Muy bien...
Al salir del hospital, se dio cuenta que estaba lloviendo, se levantó la solapa y miró
hacia el estacionamiento logrado divisar tras varios segundos a alguien sentado sobre
uno de los coches. Se acercó y logró verla ahí bebiendo una cerveza, sentada sobre el
capó
M: Quería avisarte que vamos a trasladar a Daniela a una clínica privada, ahora mismo
están haciendo los trámites (Esther la miraba) supongo que la ambulancia no tardará en
llegar...
E: (absolutamente sorprendida) ¿De verdad?
M: Sí antes te pedí que te calmaras, fue por evitar que las cosas se salieran de control,
no porque no estuviera de acuerdo contigo...
M: Tengo el coche aquí, quisiera hablar contigo un momento... al menos ahí no nos
mojaremos...
E: ¿Para qué quieres hablar conmigo? Ha sido más que evidente que te ha molestado
muchísimo verme...
M: Lo siento Esther... no debí ser tan dura... además imagino que te debo una
explicación por lo que pasó en la playa... ven conmigo... será un minuto...
Esther terminó de beber y se bajó del coche, siguiendo a la empresaria hasta donde tenía
aparcado el suyo, hizo subir a Esther para luego hacer lo mismo. Al entrar, Maca hizo el
ademán de querer prender la luz pero Esther la detuvo
Se hizo un silencio muy largo y Esther subió sus dos pies sobre el asiento y abrazó sus
rodillas... Maca miraba al frente...
M: Siento mucho haberte dejado de esa forma en la playa... imagino como te debes
haber sentido...
E: No... no tienes ni idea de cómo... pero supongo que no tengo nada que reprocharte
tampoco... yo sabía que eras casada... me costó pero lo asumí... ya está, no pasa nada... y
como te dije, no fue mi intención presentarme de esa forma en tu oficina ni en tu vida
otra vez pero estaba realmente desesperada...
M: Lo sé... estoy segura que Dani va salir de esta, ya verás
E: (Mirándola a los ojos mientras otra vez volvía a lagrimear) ¿Tú crees?
M: Claro que sí... (Notando su nerviosismo) anda ven aquí...
E: (Separándose) Bien... (La miró) gracias Maca por todo... anda vete a casa... supongo
que te esperan
M: (Bajaba el rostro) Sí... estaré al tanto de cómo evoluciona...
E: (Terminaba de bajarse del coche) ¿Sabes?
M: (La miraba) ¿Qué cosa?
E: ¿Por qué tenías que estar casada?... no sabes cuantas veces me lo he preguntado...
Dicho esto, Esther terminó de bajarse y se alejó corriendo rumbo a la entrada del
hospital, mientras la empresaria la seguía con la mirada, fijó luego la vista en el volante
hasta que decidió abandonar el lugar a toda velocidad...
ESCENA 26
“Las buenas intenciones”
En los siguientes días, si bien Maca no volvió a aparecer por la clínica, estuvo pendiente
de la evolución de Daniela y felizmente pudo salir del coma, lo cual la dejó más
tranquila, sobretodo por Esther... Esther... que extraña fascinación generaba esa chica en
ella con solo verla... a pesar de sus ganas, se contuvo de volverla a ver... no podía
hacerlo... no podía permitírselo... no debía... se terminó repitiendo una y otra vez,
cuando las dudas la asaltaban... para terminar de auto convencerse
Estaba arreglando el jardín, aprovechando algo el sol que había salido esa mañana de
sábado, cuando entró Andrea con varios paquetes y la saludó desde el comedor
Al rato salía Andrea con un vaso y se acercaba a Maca quien le sonreía mientras que
esta le dejaba un beso en los labios
Andy: Sí, le dije que me chivara como te gustaba la pasta y pues me dio, digamos...
algunas pistas...
M: (la miró a los ojos un momento) A veces me pregunto... como te pudiste enamorar
de mí y soportarme, a pesar de todas mis manías... es que soy un horror...
Andy: (le sonrió y sin dejar de mirarla) Al principio, con todas las veces que lograbas
sacarme de quicio, debo confesarte que estuve tentada de mandarte bien lejos en
ocasiones... pero sin embargo había otra cosa en ti que poco a poco fue compensándolo
todo y era esa magnifica forma que siempre has tenido de hacerme sentir única,
importante... recuerdo cuando rompí con Javier después de tantos años, tú sabías que lo
había hecho por lo que ya sentía por ti... sabías que era sin embargo un momento muy
difícil y me diste todo el tiempo del mundo, sin exigirme nada, me escuchaste llorar,
desahogarme y sin decir nada esperaste... y por otro lado nadie se me había declarado
nunca de esa forma
M: (Enrojeciendo por completo) Ya... ya... no me lo hagas recordar... por favor...
Andy: A pesar de toda tu seguridad, altivez, orgullo... hurgando un poquito, descubrí a
una persona extremadamente tierna y todo ese conjunto hizo que cualquier esfuerzo por
adaptarme a tus manías valiera la pena...
M: (Totalmente conmovida) Andy... (la abrazó fuertemente)
Andy: Así que ya sabes... (sonreía) nunca vas a encontrar a nadie que te aguante como
yo... jajajajaajaja (Maca cerraba los ojos y la estrechaba aún más en sus brazos)
Los días para Maca, pasaban lentos... a pesar de sus esfuerzos por auto motivarse, la
sensación de hastío seguía presente, la terapia comenzaba a ser una especie de
obligación, más que una ayuda... su humor comenzaba a empeorar, cada vez tenía
menos ganas de salir con sus amigos de siempre, comenzó a hartarse de las comidas en
restaurantes y visitas a galerías de arte, prefería quedarse en casa viendo la televisión o
escuchando música y Andy si bien es cierto lograba convencerla de vez en cuando, por
lo general terminaba haciendo lo que Maca quería... a veces la presencia de su mujer
también le molestaba pero con ella hacía un esfuerzo y trataba de estar bien y
mantenerse cercana
Esa mañana llegó algo más tarde a la oficina, hacía días que le costaba mucho trabajo
levantarse, antes de entrar a su despacho Sonia le entregó un sobre blanco
M: ¿Y esto?
Sonia: La chica de la otra vez... Esther se llamaba verdad... pues lo dejó para ti
M: Ah... vale... gracias...
Maca entró en su despacho y dejando todas sus cosas, se sentó en su silla y se quedó
mirando el sobre, al abrirlo encontró 100 euros y una notita que decía: “Primer pago a
cuenta”
El día se le presentó algo movido y cerca de las 3 pudo por fin desocuparse y dejarse
caer en el sofá de su oficina, en ese mismo instante sonaba su móvil
M: ¡¡¡Joder!!! ¡¡¡Es que no puedo tener ni un minuto de paz!! (se levantó y cogiendo su
móvil comprobó que se trataba de Andrea) hola cariño... ¿qué? ¿era hoy? ¿A que
A la sombra... 89
hora?... me había olvidado por completo... (mirando su reloj) sí creo que llego... si no te
preocupes... vale... se lo digo... ¡¡¡Andrea!!!... vaaaaale... un beso... ¡¡¡adiós!!
M: Sonia, me había olvidado que hoy tengo la segunda parte de mi chequeo médico y
de ahí ya me iré para casa supongo
Sonia: Muy bien Maca... si hay algo urgente yo te aviso, hasta mañana
M: Hasta mañana...
Sentada sobre una camilla del despacho del doctor, se acomodaba nuevamente la
chaqueta...
Doctor: Todo está bien solo que Maca según tus últimos análisis, aún tienes el
colesterol un poco alto ¿eh?
M: ¿Que?... pero Eduardo si no hago otra cosa que comer pasta...
Doctor: Bueno ha bajado un poco pero aún tendremos que mantener un poco la dieta...
M: (sin mucho animo) Vale...
Doctor: Y el estómago ¿cómo va?
M: Bueno sigo tomando el Gaviscon después de las comidas y antes de dormir y creo
que ha mejorado pero ya sabes, discusión fuerte en el trabajo y me viene el dolor...
Doctor: Especialmente con Pedro ¿verdad? Es que ustedes dos son muy parecidos
Maca, que quieres que te diga... tozudos como rocas... (escribiendo en el ordenador) ¿tu
sueño mejoró?
M: Sí... tanto que ahora me cuesta levantarme... (bromeaba)
Doctor: ¿Sigues con insomnio?
M: Algunas veces...
Doctor: Bueno por lo demás yo te veo estupenda...
M: ¿Y te parece poco?... colesterol, gastritis e insomnio... Eduardo por favor... antes yo
no tenía nada y ahora tengo el bolso cargado de pastillas para esto, para aquello, no
quiero ni imaginar como sería si estuviera mal... (Terminó de decir sin mucho ánimo)
Doctor: Bueno Maca, ya no son veinte tampoco... en fin, dejemos la dieta igual por tres
semanas y hacemos otros análisis, te estoy cambiando las gotas para el insomnio, estas
son naturales a ver que tal te va... y no te vendría nada mal unas vacaciones Maca... te
veo algo desganada y tensa...
M: Ya... díselo a mi padre Eduardo... Oye... cambiando de tema... la chica Daniela
¿cómo sigue?
Doctor: Muy bien, está respondiendo bastante bien al tratamiento, yo creo que en un
par de semanas podremos darle el alta, igual tendrá que seguir con el tratamiento pero
de forma ambulatoria. Ahora iba a subir a verla, ¿te quieres venir conmigo?
M: Eh... bueno...
Ambos subieron hasta la 3 planta, Eduardo llamó a la puerta y luego entró, seguido por
Maca. En la habitación, junto a la muchacha estaban Esther de un lado y Rafa del otro,
los tres se mataban de la risa mirando la televisión... Maca fijó sus ojos en la sonrisa de
la muchacha quien al verla entrar se la quedó mirando con absoluta sorpresa
A la sombra... 90
Doctor: A ver que alguien me diga que canal es ese para verlo y así me río un poco yo
también que me hace falta
Rafa: Hola Maca...
Dani: (Tratando de alzarse un poco mientras miraba a Esther) ¿Ella es Maca? (Esther
acomodándole la sabana asentía) Hola Maca, oye tía que yo te quería dar las gracias por
todo lo que has hecho por mí... que no sé... que más decirte... yo la verdad...
M: (Interrumpiéndola) No tienes nada que agradecer Daniela, me alegra que estés tan
recuperada y me alegra ver a estos dos chicos también así de sonrientes (terminaba
mirando a Esther)
Dani: Muchas gracias de corazón...
Doctor: Bueno ahora si me disculpan tengo que examinar a mi paciente
M: Bueno yo me despido, a cuidarse
Dani: Sí gracias
Doctor: Maca, en la recepción saca tu cita para dentro de tres semanas y dale mis
saludos a Andy
M: (Algo cortada) Sí gracias Eduardo
Maca salía de la habitación seguida por Rafa y Esther, cuando llegaron al pasillo, Rafa
se disculpó y se fue al baño mientras que Esther se quedaba a solas con Maca
E: ¿Estás bien?
M: ¿Por qué lo preguntas?
E: Porque el doctor te dijo que sacaras una cita...
M: Ah... tonterías, chequeos rutinarios... oye... te traje esto (sacando el sobre) toma
E: No Maca... (sin querer recibirlo) sé que no es mucho pero...
M: Yo no necesito ese dinero Esther
E: Yo te prometí que te pagaría y pienso cumplir con eso
M: Esther... por lo que me dijo Eduardo, le darán de alta a Dani dentro de poco y va
necesitar algunos cuidados en casa, y este dinero lo van a necesitar... venga no seas
tonta
E: No puedo...
M: (La miraba directamente a los ojos y de forma rápida cogió su mano y depositó el
sobre en ella) No seas cabezota...
E: Maca no...
M: Vamos a hacer una cosa... cuando seas una cantante famosa me pagas ¿vale? (Esther
no pudo evitar sonreír ampliamente) ¿qué? ¿acaso no vas a ser una cantante famosa?
E: Sí pero... falta mucho tiempo
M: Bueno yo no tengo apuro...
E: Vale... pero te pagaré con intereses ¿eh?
M: Hecho...
Se quedaron mirando un largo rato y Maca no pudo evitar sentir unas ganas enormes de
besarla...
Esther pensó que se iba a desmoronar ahí mismo pero se contuvo como pudo, ambas se
miraban intensamente, tanto que ninguna de las dos se percató que un muchacho se les
acercaba...
Se giró y comenzó a caminar lo más aprisa que pudo, sintiéndose totalmente ridícula e
invadida sorpresivamente por un sentimiento de cólera, se fue directamente al
estacionamiento, subió a su coche y cuando iba a arrancar sintió que le tocaban la
ventana, se giró y vio a Esther parada al pie del coche
E: ¡¡¡Ábreme Maca!!!
M: (Se la quedó mirando un rato y lentamente bajo el cristal) ¿Qué pasa?
E: Que... él es...
M: No tienes porque explicarme nada Esther...
E: Pero quiero hacerlo
M: No veo porque... además tú tienes todo el derecho de acostarte con quien te da la
gana ¿no? A mí me tiene sin cuidado
E: A ¿sí? Te tiene sin cuidado... pues genial entonces... no sé que hago aquí la verdad...
M: Yo tampoco...
Esther comenzaba a alejarse pero de pronto volvió a girarse y corrió hasta el coche y
acercándose a ella
E: Sí... todas las noches me acuesto con él, con la esperanza de dejar de soñar contigo
¿sabes?... porque a quien realmente deseo como una loca es a ti...
M: Sube...
Esther la quedó mirando y sin dudarlo corrió hacia el otro lado y subió en aquel coche
sin importarle nada... solo hacia lo que sentía debía hacer. Maca se puso en marcha de
inmediato, el corazón se le disparaba, la sangre se le subía a la cabeza, condujo sin decir
una palabra, Esther tenía la adrenalina que le recorría todo el cuerpo pero no dijo nada,
no hizo el menor movimiento ni dijo una sola palabra hasta que llegaron a un motel de
autopista, Maca aparcó, bajó hasta la recepción, al rato regresó con la llave, aparcó en
frente de la habitación y ambas se bajaron, abrió la puerta y entró tiró la llave sobre una
mesa, mientras Esther cerraba la puerta, se giró hacia ella y acortaron distancia de
A la sombra... 92
inmediato... Maca la cogió por la cintura y la pegó a ella mientras sus bocas hambrientas
se buscaban, ávidas de sus respectivos sabores... Maca estaba desesperada por sentirla,
por hacerla suya, tanto que casi le arrancó la ropa que llevaba y la empujó hacia la
cama, mientras ella se sacaba la chaqueta y la camisa sin dejar de mirarla. Seguidamente
se tendió sobre ella y volvió a besarla con avidez, Esther se prendía de ella, iba
desabrochándole el sujetador mientras Maca mordía su oreja...
Maca la besó con desesperación, la acarició, la poseyó como le dio la gana, Esther
estaba perdida entre esas manos que no dejaban ni un rincón de su piel olvidado, dos
cuerpos abandonados que se entrelazaban y se poseían como lo harían dos animales que
acababan de dejar el cautiverio para estallar de absoluto placer una en brazos de la
otra...
Mas tarde, Esther llegaba a su piso y al cerrar la puerta, miraba a Rafa y lo único que le
decía...
Maca por su parte, camino a su casa se detuvo, aparcó cerca de un parque y se apoyó en
el asiento, cerrando los ojos y resoplando lentamente buscando calmar sus nervios y la
culpa atroz que sentía al ser totalmente incapaz de controlarse...
M: Que voy a hacer... que voy hacer con todo esto... que coño voy a hacer... (tomando
su cabeza con ambas manos) ¡¡¡dios!!!
ESCENA 27
“Aunque me duela el alma...”
En la sala de reuniones, una Maca totalmente ausente, jugaba con un bolígrafo entre sus
dedos, mientras el directorio en pleno discutía airadamente, su mente volaba a miles de
kilómetros de aquel edificio, repentinamente Pedro Wilson llamó la atención de todos y
miró a su hija
Pedro: ¿Qué opinas de todo esto Maca? (Maca seguía concentrada en ese boli
moviéndose entre sus dedos) ¡¡¡MACA!!!
M: Sí... (reincorporándose en su silla) ¿dime?...
Pedro: (Notando que su hija estaba literalmente en la “luna”) Nada... esta reunión la
retomaremos el viernes, quiero propuestas de todos los departamentos, (mirando a su
hija, quien se levantaba al igual que todos) Maca espera un momento que quiero hablar
contigo
M: Sí...
Pedro esperó que todos se marcharan y le hizo un ademán a su hija para que volviera a
tomar asiento
A la sombra... 93
M: (algo fastidiada) No será la primera vez ¿no papá?... ¿acaso en ocasiones anteriores
no ha pasado lo mismo y he sabido hacerle frente?
Pedro: Maca esto es totalmente diferente, eres la única que no se da cuenta que
necesitamos una reestructuración total, te has entercado en tu postura conservadora y no
quieres salir de eso y con la falta de interés que muestras últimamente, francamente no
sé si realmente podrás hacer frente a todo esto...
M: (Con tono desafiante) Gracias por tu confianza padre... mira estoy cansada que de
un tiempo a esta parte cuestiones todo lo que hago, sino te gusta mi forma de conducir
las revistas pues... ¡¡¡despídeme y ya está!!!
Pedro: No digas tonterías...
M: Entonces déjame a mi manejar las cosas ¿vale?...
Lo miró fijamente unos instantes para finalmente salir de ahí hacia su despacho, al
cerrar tiró la puerta y sus papeles sobre el escritorio
Se quedó mirando a través del cristal, como solía hacerlo a menudo... mientras sentía
que algo en ella volvía a revolucionarse, como un volcán, que amenazaba con
erupcionar de un momento a otro... Respiró hondo tratando de relajarse, de no perder el
control... notó algo de hambre y cogió el pequeño maletín que Andrea le preparaba a
diario, probó la ensalada de su tuper y arrugó la nariz... miró la combinación de
verduras verdes y trozos de pollo... y suspiró con resignación... mientras se lo comía
todo lentamente... al terminar se dejó caer en el respaldar de su silla mientras reprimía
sus ganas de salir corriendo y olvidarse de todo... se quedó sentada así el resto de la
tarde hasta que Sonia llamó a la puerta y le avisó que se marchaba, ella siguió ahí...
apagando sus ganas, controlando sus debilidades, haciendo lo correcto, lo que había
prometido hacer... aunque se sintiera tan inerte por dentro... quiso llorar pero se
reprimió... quiso gritar, pero se reprimió... a la hora acordada pasó a buscar a Andrea y
se fueron juntas a la ópera, durante la función y al sentir que Andrea le cogía la mano, la
miró por un buen rato, viéndola emocionarse hasta las lágrimas, acarició sus dedos y
volvió su vista al frente nuevamente, mientras un sentimiento de terror, de tristeza, de
profundo dolor se le metía dentro... muy adentro...
Después del teatro, cenaron en un restaurante con una pareja de amigos, Maca si bien
hizo un esfuerzo por mostrarse amena, por dentro su verdad era totalmente distinta y
sintió que ya no podía evitar lo inevitable...
A la sombra... 94
Andrea salía del baño y al entrar a su habitación vio a Maca sentada al borde de la cama
con la mirada perdida
Andy: ¿Cariño?... ¿no te vas poner el pijama? (Maca no le contestaba) ¿Maca?... (se fue
acercando) ¿sucede algo? (se arrodilló frente a ella)
M: (sin mirarla y casi voz) No puedo continuar Andy... no puedo hacerlo...
Andy: (Sin entender) ¿De qué estás hablando?...
M: (Mirándola con esfuerzo) De todo... no quiero esta vida... no quiero ese trabajo... no
quiero seguir aquí... no quiero sentarme detrás de ese gran escritorio a comer comida
naturista... ni pasarme la vida mirándolo todo a través de mi ventana... quiero sentirme
viva Andrea y últimamente nada me hace sentirme así... ni siquiera este matrimonio...
Andy: (Confundida a la vez que perpleja) Pero... cariño, pensé que estábamos mejor y
que la terapia...
M: No Andrea, no se trata de terapias, ni de viajes, se trata de mí, de que no estoy
contenta con nada, de que estoy harta de todo, de que nada me motiva... (se cogía la
cabeza con impotencia) no sé porque me siento así ¡¡¡joder!!!... y lo peor es que no se
como evitar sentirme como me siento... pero cada día que pasa es más claro para mí que
esto que estamos haciendo no es la solución, la terapia lo que está buscando es
reinsertarme en el mismo sistema que ahora no soporto... y yo no puedo arrastrarte a ti a
todo este caos mío...
Andy: (tras unos minutos de silencio en los que trató de asimilar lo que su mujer le iba
diciendo, aún arrodillada frente a ella, la miró y le preguntó) A ver, Maca... ¿soy yo el
problema? ¿Qué estoy haciendo mal?
M: Andy, (le cogía el rostro) No se trata de ti... tú eres maravillosa
Andy: (Un miedo súbito se apoderó de ella, al ver en sus ojos algo que no entendía, un
viento helado le golpeó la espina dorsal... tomando aire hizo un esfuerzo y preguntó)...
¿Ya no me quieres?
Maca guardó silencio y Andrea la quedó mirando sin reaccionar, aguantando como
podía no echarse a llorar delante de ella
Maca la miró y sus ojos se llenaron de culpa mientras un enorme nudo se le formaba en
la garganta impidiéndole hablar y las lágrimas caían bañando su rostro. Andrea al ver
A la sombra... 95
esto, totalmente roja de la rabia, se le acercó y le dio una bofetada con todo lo que le
salía de dentro...
Andy: O sea que mientras yo estaba preocupándome por ti, en salvar esto que las dos
decidimos construir hace 7 años, ¡¡¡7AÑOS!!!... ¿tú te revolcabas con otra para ver si
así te sentías VIVA?... ¿es así como resuelves las cosas?... ¿tan poco valgo yo?... ¿tan
poquito he valido yo para ti? ¿Para que me faltes el respeto de esa manera?...
M: Andy no... eso no es así... (Con impotencia) perdóname...
Maca cerró los ojos mientras se cogía la mejilla y Andrea con un dolor que la traspasaba
por dentro comenzaba a llorar desconsoladamente, Maca al verla en ese estado quiso
acercársele pero Andrea se apartó de inmediato
Andy: ¡¡¡Ni se te ocurra tocarme!!!... ¿no quiero que me vuelvas a tocar me oyes?...
(Con total decepción) si algo admiraba en ti Maca... era que te creí incapaz de
mentirme...
M: (Con desespero) Yo no quería mentirte de verdad... y traté sabes... traté de no sentir
esto, de controlarlo... pero no pude... Andy yo...
Andy: (La interrumpía) No me interesa saberlo... (cerraba los ojos y guardaba silencio
para finalmente entre dientes) ¡¡¡Fuera!!!
M: Andy...
Andy: (La miró) ¡¡¡He dicho que fuera!!! ¿No es lo que querías? ¿Irte a buscar
respuestas? Pues ve, mira que fácil... te dejo libre... lárgate de aquí... vete a tirar con ella
cuantas veces te dé la gana y que te dé la “vida” que te hace falta... ¿QUE ESPERAS?
¡¡¡Fuera de mi vista!!!... (gritando con todas tus fuerzas) ¡¡¡¡¡LARGATE!!!!!
M: (Con el rostro lleno de dolor) Por favor Andy... escúchame...
Andrea no pudo más y bajó corriendo las escaleras y colocándose la chaqueta encima,
salió de la casa, comenzó a correr, sin rumbo, solo quería alejarse lo más que podía de
eso, mientras iba sintiendo como su corazón se partía en mil pedazos...
Llevaba varias horas conduciendo sin rumbo fijo, con una sola imagen en su mente, el
rostro desbastado de Andrea... donde no solo pudo ver sino casi palpar todo ese dolor
que sabía había causado en ella, se sintió ínfima, pequeña, insignificante y miserable
mientras comenzaba a llenarse de angustia y una profunda tristeza... por primera vez en
mucho tiempo se sintió perdida, desvalida y terriblemente sola... En la ciudad, había
comenzado a llover a cantaros...
ESCENA 28
“Las consecuencias del día siguiente”
Eran casi las 6 de la mañana cuando llegó a su despacho, apenas había podido pegar ojo
durante toda la noche. Buscó la forma de prepararse un café pero al ser la primera vez
que usaba esa cafetera, tuvo que desechar varias tazas antes de obtener algo más o
menos decente. De regreso a su despacho se sentó en uno de los sofás y trató de
relajarse pero le fue imposible, la opresión que sentía en el pecho y la preocupación por
Andrea no la dejaban, no había dejado de atormentarse toda la noche, reprimiendo sus
ganas de regresar a casa y decirle que no pasaba nada, que todo estaría bien, que lo
A la sombra... 96
volvieran a intentar pero en el fondo sabía que nada estaría bien, que tarde o temprano
sus dudas, inquietudes volverían, que su atracción por Esther no iba a cesar de la noche
a la mañana y que eso terminaría por dañarlas aún más de lo que ya estaban. Llevó sus
manos al cabello y respiró... miró sus papeles acumulados sobre el escritorio y no tuvo
ni las más mínimas ganas de sentarse a revisarlos... se echó en el sofá y poco a poco fue
quedándose dormida
Dos horas y media después se sobresaltaba al sentir que alguien abría la puerta, Sonia
pegó un salto al verla levantarse del sofá
M: Hola Roxana...
Rox: (Con voz de total preocupación) Maca ¿qué ha pasado?
M: Vaya... como vuelan las noticias
Rox: No cariño lo que está volando son tus cosas por la ventana de tu casa
M: ¿De que hablas?
Rox: Rita me llamó hace media hora, que estaba en tu casa y que Andy se había vuelto
loca (Maca cerraba los ojos) echando tus cosas por la ventana... ¿qué ha pasado?
M: (Le dijo con voz apagada) Nos separamos...
Rox: Voy para allá ¿sí?
M: Vale...
puse algunas cosas en mi coche pero será mejor que envíes a alguien por el resto...
¿donde te estás quedando?
M: En un hotel aquí cerca
Rox: Maca ¿qué pasó?
M: No pude más Rox, no podía sostener más esta situación...
Rox: Pero pensé que estaban tratando de resolver...
M: Eso no estaba yendo a ninguna parte Roxana, además el problema no está centrado
solo en mi relación con Andy, el problema va más allá, soy yo quien no tiene interés por
nada y necesito saber el porque... y por otro lado está esta locura que me produce Esther
que termina por trastocármelo todo...
Rox: ¿La volviste a ver Maca?
M: Sí... fue de casualidad en realidad... pero es que la tengo al frente Roxana y no sé
que hacer, pierdo completamente los papeles... y en medio de todo este caos, esto que
me produce el verla, estar con ella, es lo único que me saca, lo único que hace que me
olvide de toda la mierda de vida que llevo... (Miraba a su amiga) ¿Cómo seguía así con
Andy?... (bajó el rostro con mucha pena) creo que debí tomar una decisión mucho antes,
tal vez hubiese sido menos doloroso... no sabes lo mal, lo triste y lo jodida que me
siento, es que ver a Andy así... ‘’’dios!!!...
Rox: (Mirándola) Y que esperabas Maca... ¿qué te entendiera?... venga, no solo le dices
que necesitas separarte de ella porque estás confundida y no sabes lo que te pasa sino
también le dices que te has acostado con otra, tú... que siempre has sido intachable para
Andy, ¿cómo querías que reaccionara?...
M: Ya...
Rox: Y supongo que ahora tendrás que vivir esa locura con Esther y ver adonde te
lleva... aunque ya puedo imaginar adonde acabará todo eso
M: ¿Adonde?
Rox: Bueno tu misma lo has dicho Maca, necesitas encontrar tus propias respuestas...
yo no te las puedo dar y puede que me equivoque además... solo puedo decirte que no
será fácil... porque en esta historia hay dos personas involucradas, no eres solo tú... está
esta chica, a quien no conozco y por lo que no puedo opinar mucho pero imagino que
ella tendrá su propia visión de las cosas, sus propios sentimientos y está Andy, que por
más que se hayan separado, estás sentimentalmente, muy involucrada con ella aún...
sería más fácil si tuvieras claro que ya no la quieres, pero veo que ese no es el caso y
mientras tú encuentras tus respuestas, Andy seguirá con su vida... dudo mucho que se
siente a esperar... y menos ahora que se siente traicionada por la persona que quiere... y
prepárate amiga mía porque la mala de la película vas a ser tú, todo el mundo te va caer
encima...
Pedro: ¿Se puede saber que coño pasa contigo? ¿Te ha dado una crisis de estupidez o
qué?
Rox: Creo que mejor me voy, (cogiendo su bolso) te llamo ¿vale? (Maca asentía) nos
vemos Pedro...
A la sombra... 98
Roxana salía de la oficina velozmente mientras que padre e hija se quedaban mirando
fijamente
Dicho eso, Pedro, salió de su despacho y Maca se dejó caer derrotada sobre la silla, sus
ojos de pronto se posaron en la foto de Andy, que tenía sobre el escritorio, se quedó
varios minutos viéndola mientras nuevamente volvía a llorar. Se apoyó en el respaldar
de su silla y cerró los ojos un momento, el teléfono comenzó a sonar
M: Dime Sonia...
Sonia: Maca, tengo a tu madre en la línea...
M: Dile que yo la llamo después ¿vale?... y cuando termines ¿puedes venir a mi oficina
un momento?
Sonia: Sí claro...
M: Sonia, necesito que envíes una de las camionetas de la empresa a mi casa, escoge al
conductor que pienses es el más discreto y dile que recoja las cosas que va encontrar
seguramente regadas por todo el jardín exterior (Sonia la miraba sin entender) que lo
traigan todo aquí y lo ordenen en cajas. Eso es lo primero, lo segundo, necesito que me
busques un apartamento, ya tú sabes mis gustos así que lo dejo en tus manos...
Sonia: Bien... ¿tienes algún vecindario en mente?
M: Ninguno... solo que no sea el mismo que el mío, ni en el de mis padres o mi familia
política ¿sí?..
Sonia: Maca... yo lo siento mucho...
M: Gracias Sonia...
Sonia: ¿Dónde te estás quedando?
M: Estoy en un hotel, ahora te doy los datos
A la sombra... 99
ESCENA 29
“Buscando donde 1...”
Maca salió de la oficina algo temprano, queriendo evadir las llamadas constantes de su
madre y su suegra... no quería hablar con nadie más... al estar en la calle, no tuvo
tampoco claro donde ir, dio vueltas hasta que decidió detenerse en un bar algo elegante
al que le gustaba ir de vez en cuando. Al llegar, respiró al verlo casi desierto y
acercándose a la barra, pidió un wisky... disfrutó mucho el contacto del alcohol con su
garganta y trató de relajarse... iba por el segundo wisky cuando divisó a una pareja de
amigos suyos entrando al lugar, se giró adrede y apurando lo que quedaba en el vaso se
escabulló hacia los lavabos, una vez allí respiró aliviada, luego de refrescarse un poco,
volvió a salir y con cuidado terminó por abandonar el lugar... daba vueltas en su coche
sin rumbo fijo... hasta que apartando un segundo el sentimiento de culpa y tristeza...
pudo percibir sus ganas de verla... así que condujo hasta ese barrio cerca del centro,
aparcó a varias calles de ahí y haciendo un esfuerzo por recordar, finalmente llegó al
antiguo edificio, buscó en vano algún intercomunicador, todos estaban descompuestos,
se separó de la puerta y miró hacia arriba, encontrándose con un edificio de 6 pisos, dejó
caer los hombros y esperó unos minutos a ver si alguien salía del edificio... comenzaba a
hacer frío y llevaba como veinte minutos ahí, estaba a punto de irse cuando por fin la
maldita puerta se abrió y vio a una pareja de chicos salir, ella se introdujo por el portón
muy de prisa y comenzó a subir por las escaleras mirando cada puerta, tratando de
adivinar cuantos pisos había subido aquella vez... finalmente tocó la puerta... al cabo de
unos minutos Rafa con una cara de sueño atroz, el cabello revuelto y en calzoncillos le
abrió la puerta, Maca al verlo enrojeció mientras que el muchacho la miraba extrañado...
Maca entraba en aquel piso que por fin podía ver con detenimiento, percatándose que
era realmente un desastre... se quedó parada mientras que Rafa tocaba una de las
puertas, luego la abría y se asomaba... volviendo a salir
Rafa: Pues parece que aun no llegó, debe estar todavía en la clínica con Dani
M: Vale... bueno me voy entonces... (se iba hacia la puerta)
Rafa: Espera tía... ¿la llamaste?
M: Eh... no... no tengo su número...
Rafa: Pues eso se resuelve en un segundo, venga préstame tu móvil
M: ¿Mi móvil?
Rafa: Claro (sonriendo) ese aparatito chiquito con el cual se hacen llamadas, mira
usaría el mío pero no tengo crédito... (Maca le entregaba el móvil y Rafa lo miraba)
¡¡¡joder!!! ¡¡¡Que guay!!! ¿Y tiene Internet?
M: Sí...
Rafa: Si vieras el mío tía (mientras marcaba) parece un ladrillo del año del rey Pepino...
hola corazón de melón... tengo aquí a una amiga que quiere saludarte... te la paso... (le
devolvía el teléfono a Maca mientras él se iba hacia la cocina)
A la sombra... 101
M: ¿Hola?... Esther...
E: ¿Maca?... (Cayéndose de la cama de Daniela) au ¡¡¡mierda!!!
M: ¿Te pasa algo?
E: No nada (mientras Daniela comenzaba a arrastrarse de la risa y Esther le tapaba la
boca) ¿dónde estás?
M: Vine a buscarte a tu casa... pero no te preocupes ya otro día nos vemos...
E: No, no, no (decía de inmediato) si yo ya estaba en camino para allá, anda no seas
mala y espérame...
M: ¿Vas a tardar mucho?
E: 15 minutos... (con toda la dulzura que pudo) espérame ¿sí?...
M: Bueno... sino tardas te espero...
E: Vale (sonreía) ¿me pasas un ratito con Rafa?
M: Sí claro... Rafa... Esther quiere hablar contigo...
Rafa: (Corriendo llegaba y cogía el móvil) Dime cariño mío
E: ¡¡¡Cómo la dejes ir te reviento me oyes!!!
Rafa: Con todo ese amor cualquiera entiende preciosura
E: Escúchame... me voy a tomar un taxi porque si tomo el autobús llego en una hora,
solo tengo 2 euros así que cuando me oigas silbar me tiras un billete de 5 por el balcón...
Rafa: Vale
E: Pues le pones la tele, ponle el canal de noticias... o no, no, no (Rafa alzaba las cejas)
mejor le preguntas si quiere escuchar música y le pones una de tus operas eso seguro
que le encanta... luego cuando esté entretenida, te vas a mi cuarto y coges todo lo de
encima de la cama y lo metes al armario, creo que ahí adentro hay unas sabanas limpias,
las cambias por favor (Rafa separaba el aparato de su oreja y lo miraba incrédulo) me
entendiste todo ¿no?
Rafa: Aja... algo más...
E: No... nada... Ahh si... tú estás vestido ¿no?
Rafa: Eh... no... me acabo de levantar
E: (Abriendo los ojos) ¿Estás en bolas?
Rafa: No estoy con mi súper tanga marca Calvin de cuarta
E: ¡¡¡Queeee!!!... puta madre Rafa quieres ponerte algo encima... ¡¡¡joder!!! Como se
vaya te juro que me vas a oír... salgo para allá ahora mismo... chau...
Rafa: (sonriendo mientras le devolvía el móvil a Maca) Listo viene para aquí... ehhh...
me perdonas un segundo
Rafa: ¿Quieres algo de tomar?... a ver tenemos (iba corriendo a la nevera) cerveza,
cocacola de Esther y agua de grifo...
M: Eh... no... estoy bien gracias...
Rafa: Vale... pues yo tomaré una cerveza, siéntate por favor... (Maca obedecía algo
incómoda) vamos a ver si ponemos un poquito de música, (iba hacia el estéreo y de una
caja sacaba un cd... se giraba y miraba a Maca) tú tienes cara de música clásica... ¿me
equivoco?
M: No... no te equivocas...
Rafa: A ver si te gusta esto...
M: ¿A ti gusta la opera?
Rafa: Me encanta, (traía su caja repleta de cds) mira esta es mi colección...
M: (mirando con interés) Sí... tienes una muy buena colección... pero sin duda mi
favorita es la que has puesto...
Rafa: Es increíble ¿verdad?... yo solo la he visto por televisión sabes... por ahí tengo el
video... y cuando Butterfly se mata... (se cogía el pecho) ¡¡¡ay dios!!! Lloro a mares...
que hombre tan desgraciado el marinero ese... a mi un hombre me hace eso y le corto las
bolas... (se tapaba la boca) perdón... se me salió la loca... (Maca reía)...
M: No pensaba que a alguien en esta casa le gustara la ópera, a Esther no le gusta
¿verdad?
Rafa: Mira de todos mis amigos, Esther es la única que creo tiene la sensibilidad
suficiente para apreciar la ópera, pero es que creo que aun no se ha dado el tiempo para
entenderla... eso es todo...
M: Y... como así te llegó a gustar a ti...
Rafa: Por mi ex pareja, él era fanático de el jazz, la clásica y la ópera y me enseñó a
disfrutarla, todos estos discos me los regaló él... (Sonreía con algo de nostalgia) Este, el
de Tosca... es el primero que me regaló... (se quedó en silencio mirando la portada)
M: ¿Le querías mucho?...
Rafa: Él fue un gran amor sí...
M: ¿Y porqué rompieron?
Rafa: (Mientras acariciaba el disco) Mi vieji se me murió...
M: (Se quedó mirándolo en silencio) Lo siento Rafa... yo no sabía...
Rafa: No pasa nada... ahora lo tengo superao tía... y me encanta hablar de él, sabes era
un ser humano alucinante y yo tuve la suerte de tener a alguien en mi vida como él y
siempre de alguna forma lo voy a querer... pero (la miraba y sonreía) la vida sigue
¿no?... (mirando su reloj) oye hay un disco que te quiero enseñar, creo que lo dejé en el
cuarto de Esther, ahorita vuelvo...
M: Sí claro...
Rafa: (En susurros) Por la puta... yo la mato... (dejó el bulto en el suelo y buscó las
sabanas limpias, las aventó sobre el colchón, luego comenzó a empujar todo
nuevamente hacia dentro del armario, tratando de hacer espacio suficiente para el último
bulto, con gran esfuerzo finalmente logró cerrarlo, luego con gran rapidez tendió el
colchón, acomodó las almohadas, y demás chucherías, acomodó los zapatos a un lado
de la pared, con una camiseta vieja sacudió como pudo el polvo de los muebles, tiró la
camiseta dentro del basurero, que para su sorpresa estaba vacío) y claro que tiene que
estar vacío, si la habitación completa es un basurero... (lo miró todo y secándose el
sudor de la frente volvió a salir al salón) Pues no he tenido suerte, lo debo haber dejado
en algún otro lado...
M: (mirando su reloj) Creo que ya pasó como media hora ¿no?...
Rafa: ¿Sí?... ¿tan rápido? Ni cuenta me di (En eso sintió el silbido desde la calle, metió
la mano en sus bolsillos y sacó una carterita) voy a mirar... (Salió al balcón y
disimuladamente dejó caer la carterita) debe haber un poco de trafico por eso se ha
demorado...
M: Ya...
Rafa: (Se volvía a sentar) Imagino que vas mucho a la ópera...
A la sombra... 103
M: Sí todos los meses vamos... (se corregía) voy, generalmente compro el ticket para la
temporada completa, puedo dejar de ver todo, pero a la opera nunca dejo de ir...
En ese momento, la puerta del piso se abría y una Esther algo agitada aparecía por la
puerta, Maca se giraba y la miraba, Esther le sonreía...
Rafa: (Levantándose y yendo hacia su amiga) Oxigeno por favor... oxigeno... (Maca
sonreía) que se nos muere por la carrera que se ha echado
E: (Empujándolo) Anda... sal de aquí (mirando nuevamente a Maca) ¡¡¡hola!!!
M: Hola
E: ¿Te atendieron bien?
M: Sí muy bien
Rafa: (Sacando pecho) ¿Lo ves?... yo también tengo mis encantos, o ¿acaso crees que
solo tú? Eh... ¿mi beso?
E: (Lo abrazaba y le daba un piquito) Gracias tonto
Rafa: (Le decía al oído) No abras tu armario... (separándose de ella) bueno ya que te
dejo bien acompañada Maca, me voy a la ducha que hoy salgo a matar... o a que me
maten... depende de lo que me encuentre, adiós darling
Salía corriendo hacia su habitación mientras que Esther, dejando todo lo que traía en las
manos, se sentaba en el sofá...
ESCENA 30
“Buscando donde 2”
Esther terminaba por acercarse a ella y le daba un beso en los labios, que Maca
profundizaba de inmediato... luego la empresaria se separaba y cogía sus manos entre
las suyas quedándose pensativa...
M: Antes de decidirme a venir para aquí, estuve dando muchas vueltas en el coche
E: (Al notarla extraña y triste) ¿Qué te pasa?
M: Me he separado de mi mujer...
E: (Con absoluta sorpresa) ¿Qué?... ¿cuándo?
M: Ayer... ha sido muy duro... y también le dije que había estado con otra mujer y
bueno...
E: (Con absoluta sinceridad) Ay Maca... me siento horrible...
M: No tienes porque, tú no tienes la culpa de nada... lo que ha pasado tiene algo que ver
contigo, no lo voy a negar pero tiene muchas otras causas también y de todas yo soy la
única culpable... pero de verdad no quiero hablar de eso ahora...
E: (Le acariciaba el rostro) ¿Dónde te estás quedando ahora?...
A la sombra... 104
M: En un hotel, cerca del trabajo... y no tenía nada de ganas de ir para allá a hablar con
las paredes y darle vueltas a la cabeza...
E: Pues has hecho muy bien... (la besaba nuevamente mientras le rozaba la mejilla) la
señora más guapa del mundo necesita mimitos y yo se los voy a dar todos ¿sí? (la volvía
a besar y con su lengua buscaba la de ella, se daban besos cortos, despacio y sin prisas...
Maca se iba relajando poco a poco. En eso el sonido de la puerta las interrumpía y un
Rafa envuelto en una toalla cruzaba todo el salón)
Rafa: Perdón, perdón... ya me voy... lo juro...
M: Realmente es encantador
E: Cuando quiere... que también cuando le da la gana de ser un pesado lo es... ¿has
cenado?
M: No tengo hambre...
E: ¿Cómo que no?... uhmm... pues yo me muero de hambre, voy a ver si hay alguna
cosa en la cocina...
M: No te pongas a cocinar ahora por favor... (La cogía del brazo y la atraía hacia ella)
¿sí?
E: ¿Y que hago con mi estómago?...
M: (Le entregaba el móvil) Venga llama y que traigan algo de comer...
E: ¿Qué? ¿Estás loca?... con lo que cobran los delivery noooo...
M: (Se le acercaba y le hablaba al oído) No importa yo invito... así te quedas conmigo
más rato...
E: Ya... me convenciste... a ver (estiraba el brazo y cogía la guía telefónica mientras que
Maca jugaba con su oreja) ¿pizza o comida china?
M: Comida china de esos delivery noooo
E: Jo... es que estar con la directora de la revista “El placer de comer” es un gran
problema
M: (La miraba) Pues yo para comer sí soy muy espesa... ¿quieres comida china? (Esther
asentía) vale, dame el móvil... (buscaba un número en la memoria y apretaba el botón)
Hola buenas noches... (Esther se sacaba las zapatillas y recogía sus pies sobre el sofá)
soy Macarena Wilson, sí bien gracias... si dígame, ¿cual es la combinación para dos que
trae el pato?... pues ese... si pero el pato le quitan la piel, las verduras las quiero con
muy poca salsa ostión y los fideos chinos crocantes pero que no se rompan (Esther abría
los ojos) sí ya me conocen... de tomar... un segundo... (mirando a Esther) ¿de tomar que
quieres?
E: ¡¡¡Cocacola!!! Me muero de sed
M: Segura (Esther asentía) bueno una cocacola, la grande está bien y me envía media
botella de vino blanco... sí... ¡¡¡no!!! a esa no... espere que le dicto la dirección (miraba
a Esther quien de inmediato escribía en un papel y Maca la iba leyendo en voz alta) ¿en
cuanto tiempo la traen? Muy bien podría decir a su mensajero que me timbre al móvil,
el intercomunicador está averiado... sí... ¿cuanto es?... ¿ciento cuanto? (Esther levantaba
las cejas) con Visa sí... le dicto el número
Maca colgó y miró a Esther, quien acurrucadita en una esquina del sofá la mirada
divertida
M: ¿Qué?
E: Eres todo un caso ¿lo sabes?...
A la sombra... 105
M: ¿Por?
E: Mejor te vas y te paras al costado del cheff... quiero una zanahoria cortada en forma
de trébol de cuatro hojas y una lechuga a 45 grados del pato extra Light... tía que loca
que eres... además has pedido una cena que cuesta lo que cuesta una semana de
alquiler...
Maca se la quedó mirando, así acurrucada en el sofá, abrazando sus rodillas y la imagen
le pareció bella y extrañamente tranquilizadora para todo el caos que llevaba dentro, le
sonrió y bajó el rostro... Esther la miró y pudo ver ese laberinto de cosas en ella...
entonces se le acercó y la ayudó a quitarse la chaqueta, acto seguido le quitó los zapatos,
se levantó y de su habitación trajo una manta, se acomodó en el sofá y le extendió los
brazos...
Esther salió al balcón y le avisó al muchacho del restaurante que subiera al 4 piso, luego
cerró y mientras Maca esperaba en la puerta, ella acomodaba la mesa, buscó en su
alacena dos platos iguales, lo mismo hizo con los cubiertos, fue al baño y trajo algo de
papel, pues las servilletas se habían acabado hacía meses, sacó un par de vasos y
terminó de acomodarlo todo. Maca se acercó con las bolsas y con la ayuda de Esther lo
puso todo en el centro de la mesa
Esther abrió la botella de coca cola y se sirvió un vaso, el cual apuró de casi un solo
sorbo, en ese momento, Maca salía del baño
Ambas se sentaron y Maca le fue explicando a Esther que era cada cosa, Esther no
cortándose para nada se sirvió un poco de todo, mientras que Maca apenas se servía un
par de cosas
Esther comenzó a comer y su cara fue un poema para un Maca que la miraba con una
sonrisa en la boca, ante cada gesto que la chica hacía...
E: ¡Que rico!...
M: ¿Te gusta?
E: Uhmmm... (masticaba) uhummm... mummm... está buenísimo... (tomaba un sorbo de
coca-cola) guau...
M: Con cuidado, no te vayas a atragantar...
E: ¿Y esto que es?... (Con su tenedor cogía una verdura color verde y rápidamente se la
metía a la boca)
M: Noooo. Esther...
Esther para ese momento, se levantaba y se iba corriendo hacia el basurero de la cocina
donde escupía todo mientras emitía unos sonidos guturales. Maca le servía un poco de
agua y se lo daba...
E: (Asentía) Pero aun me arde un poco los labios... creo que necesito esto para que se
me pase...
Maca se incorporaba y corría hasta el sofá, al ver de quien se trataba, resopló. Esther,
visiblemente fastidiada, se puso a recogerlo todo...
Se quedó parada con el móvil en la mano sin moverse, mirando fijamente al sofá
mientras sus pensamientos volvían nuevamente a la realidad... al aquí... al ahora...
Esther salió de baño y se acercó a ella, se quedaron así frente a frente, en silencio...
Eran cerca de las 2 de la mañana y Maca empapada en sudor se aferraba a las sábanas
mientras tiraba su cabeza hacia a atrás y con los ojos apretados terminaba por exhalar el
A la sombra... 108
último suspiro de placer... al rato Esther salía de debajo de las sábanas y se acomodaba
sobre su pecho... Maca después de recuperar el aire, pasaba una de sus manos por el
trasero de la muchacha y lo deslizaba hacia arriba hasta terminar apoyada en su cintura,
su respiración comenzaba a acompasarse hasta que finalmente ambas se quedaron
dormidas...
ESCENA 31
“En la guerra y en el amor...”
Se levantó cerca de las 6 de la mañana, apenas recuperó la noción sintió ese cuerpo
desnudo de espaldas pegado al suyo... levantó el rostro un poco y se acercó a darle un
beso cerca de la oreja, Esther ni se inmutó, dormía profundamente. Maca salió
sigilosamente de la cama, buscó su ropa, se vistió y con las mismas salió, al pasar por el
salón pudo ver a Rafa durmiendo, abrazado de otro muchacho sobre el sofá, ambos
estaban desnudos... Maca pasó lo más rápido que pudo, cogió su maletín y sus llaves y
salió a toda prisa... al llegar finalmente a su coche, se encontró que no habían luces
delanteras, el cristal del lado del copiloto estaba hecho añicos y dentro faltaban el
estéreo y todos sus cds...
M: ¡¡¡Me cago en la reputa madre!!!... (cogió el móvil y llamó a su seguro, cerca de una
hora y media después, llegaba al hotel, donde se daba un baño rápido, se enfundaba un
traje limpio, pedía un taxi y enrumbaba a la oficina
M: (De pésimo humor) Sonia necesito que me busques un coche por estos días
Sonia: ¿Le pasó algo al tuyo?
M: Sí... le robaron varias cosas, está en la Audi ahora, otra cosa, ¿cómo va lo del
departamento? necesito mudarme esta misma semana
Sonia: Hoy a las cuatro tienes cita para ir a ver un par de departamentos, si alguno te
gusta, se puede cerrar el contrato hoy mismo y te podrías mudar mañana
M: Vale, resuélveme el tema del coche, ¿sí?... ¡ah! y Sonia, si me llama mi madre o
alguno de mis suegros o mi padre, diles que me fui al infierno y que se queden
tranquilos que ya estoy pagando por todos mis pecados...
Sonia la miró extrañada y asintió para luego dejarla sola, parada mirando una vez más a
través de la ventana y su mirada lentamente se perdía en la nada... Trascurrió las
siguientes dos horas revisando papeles, haciendo llamadas y sosteniendo reuniones con
sus editores. Estaba alistándose para salir a otra reunión, cuando volvió a sonar el móvil,
miró la pantalla y al no reconocer el número, no contestó. Al rato, Sonia la llamaba
E: (Con zozobra) Privilegios de trabajar a partir de las 12:00... te llamaba por dos
cosas...
M: Dime...
E: La primera para invitarte, si quieres claro, a un mini desenchufado que vamos hacer
mañana en el sótano, el lugar de aquella vez, ¿te acuerdas?
M: Sí...
E: No hacemos muchos y por eso te lo decía, así experimentas algo distinto...
M: Contigo todo es bastante distinto déjame decirte
E: (Reía) Pues eso, creo que te la pasarías bien aparte de verme claro (Maca volvía a
sonreír)
M: ¿Y cual es lo segundo que querías decirme?
E: Ehhhhhh... puesssss... que quería mandarte un besito y decirte que espero que tengas
un buen día, sé que es un poco tarde pero bueno...
M: Gracias (sonreía)... lo de mañana no lo sé aun, yo te aviso ¿vale?
E: Vale... ah... y memoriza mi número en tu móvil, que te llamé y no me lo cogiste...
mira que sino voy a pensar que no quieres hablar conmigo ¿eh?...
M: Vale... te tengo que dejar, estaba saliendo para una reunión ahora...
E: Vale... chau...
Esther colgaba y se quedaba pensativa sobre su colchón, al rato Rafa llamaba a la puerta
y se asomaba
Rafa: ¿Puedo?
E: Pasa...
Rafa: Oye, la comida que dejaste afuera... que...
E: Ya.. ya sé que te la comiste con uno de tus vagabundos recogidos...
Rafa: ¡Jo! que estaba buenísima, creo que el tío que me levanté ayer va venir seguido
pensando que le voy a dar de comer así siempre, jeje...
E: Oye y ¿qué pasó con Ben?
Rafa: Que se ha echado novia, eso ha pasado... y me la para restregando por la cara y
yo ya estoy harto de tanta boludez de su parte ¿sabes?... el tío prefiere a las chicas,
genial... yo tengo que buscar otro lado donde enterrarla ¿no?
E: Tú siempre buscas donde enterrarla Rafa sino te mueres, el tema es que tú andas
medio pillado por Ben y cada vez que te busca, tú lo aceptas, eso es lo que pasa...
Rafa: Ya... es que soy muy blandengue ¿no?
E: Sí... y a Ben le acomoda la situación, no sé, yo no se lo pondría tan fácil y a ver si se
decide ¿no?...
Rafa: Ya... y tú ¿qué tal?
E: (Sonreía) Ya no tengo remedio Rafa... y ahora que sé que se separó de la mujer
menos...
Rafa: ¿Cómo?... ¿se separó de la mujer? ¿En serio?
E: Sí... me lo contó ayer... a ver mira, yo me sentí mal por la esposa, pero por otro lado
no pude evitar sentirme feliz... sé que suena horrible pero es lo que siento...
Rafa: Lógico no... eso te deja el campo libre con ella ¿no?... pero...
E: Pero ¿qué?
Rafa: Ella ¿cómo está?
E: Pues está así como triste y creo que además se siente culpable, parece ser que le
contó a la mujer que había estado con otra, así que imagino que debe haberle echado
una bronca bien gorda, además ayer estábamos en una onda así bien calentona y llamó
su madre y le echó también la bronca tanto que se incomodó bastante y quería irse
A la sombra... 110
ESCENA 32
“ANDREA”
A pesar de la insistencia de sus padres porque se quedara con ellos unos días más,
Andrea insistió en volver a su casa, necesitaba urgentemente estar sola. Enfurecerse
cuando quisiera, llorar libremente, procesar sus cosas y rodeada de tanta gente, más era
lo que terminaba reprimiéndose que otra cosa. Ni bien terminó de cerrar la puerta, pudo
sentir un enorme peso caerle encima, el cuál se fue acrecentando a medida que recorría
su casa, en evidente gesto de no querer pararse a pensar, fue a la cocina y puso un poco
de agua, luego se percató que había puesto demasiada y tiró la mitad al fregadero... se
quedó mirando la tetera, toda su vida se había acomodado para dos ¿y ahora?... como
volver a acostumbrarse a ser sola ella, preparar la cena o el desayuno para si misma,
compartir las noticias de la mañana con su sombra, acostarse nuevamente en esa cama,
donde tan solo una semana atrás se había entregado a sus brazos... sintió nuevamente la
sangre subirle como un remolino de ira a la cabeza... subió corriendo a la habitación y
arrancó las sábanas de la cama, sacó una bolsa de basura y las metió ahí, junto con el
pijama que le doblaba de la forma que a ella le gustaba, el pliegue perfecto en el lugar
perfecto, lavado con la cantidad exacta de suavizador para que no le incomodara... se
sintió estúpida... muy estúpida... por primera vez en tantos años, se sintió desprotegida,
temerosa y la rabia comenzó a brotarle por los poros, se miró súbitamente al espejo...
A la sombra... 111
Andy: ¿En que cosa me he convertido?... (Miró la foto de ellas dos el día de su boda)...
¿en qué?... mírame ahora, sin saber que coño hacer sin ti... muerta de miedo... sin
rumbo... (se colocaba el cabello detrás de la oreja para luego coger todas las fotos, todo
lo que se la recordase y tirarlo dentro de la bolsa, bajó al salón y prosiguió con el resto
de fotos y regalos... de pronto se detuvo frente a una figura de porcelana que a Maca le
encantaba y que se habían traído de su viaje a la China, la cogió y la miró fijamente para
luego dejarla caer al piso) sabes una cosa cariño, siempre me pareció horrorosa...
(Terminó de decir con ironía)
Llenó varias bolsas y las terminó de llevar al garaje donde las amontonó en un rincón,
volvió al salón y se sentó en el sofá, sus piernas juntas, las manos sobre sus rodillas y la
mirada fija al frente... al fondo el sonido del reloj de la cocina era lo único que lograba
escuchar, sin embargo a pesar del silencio, en ella había un ruido interno doloroso y
ensordecedor...
Andrea se secaba las lágrimas y cogía el mando del televisor, iba a encenderlo pero casi
de inmediato lo tiraba sobre el sofá, se echaba abrazada de un cojín...
Madre Andy: Cariño... Mira, Maca ha venido a visitarte, Maca ¿te puedo ofrecer
alguna cosa?
M: (Mirando a Andrea quien seguía con la vista fija en el cielo) No gracias, estoy bien
Madre Andy: Bueno, voy a aprovechar que te quedas con ella para arreglar unas
cosas en la cocina
M: ¿Cómo te sientes?
Andy: (Sin mirarla) Fatal, voy a tener que estar con la pierna escayolada más de un
mes y el brazo otro tanto... como me iba sentir...
M: Ya... Andy lo siento... siento mucho lo que te dije la otra vez... he sido una imbécil
Andy: Pues sí fíjate... yo no sabía que alguien podía llegar a ser tan imbécil... pero
mejor darse cuenta a tiempo ¿no? (Giraba la cabeza y la miraba)
M: Perdóname... (Andrea la dejaba de mirar nuevamente) Me agarraste de sorpresa
con lo de la pedida de mano... no supe que decir...
Andy: Ya... (Decía con voz más blanda)
Se quedaban en silencio varios segundos, con Andrea mirando a la nada y Maca con la
vista fija en ella... de pronto Maca miró a su alrededor para asegurarse que estaban
solas y lentamente acercó su mano a la de Andrea y acarició sus dedos con suavidad...
M: Tremendo susto me has dado... por un momento pensé que no te iba volver a ver...
Andrea sintió de repente que algo se le volcaba dentro, hizo un esfuerzo por
controlarse... Maca lentamente comenzó a acariciarle el cabello, Andrea le rehuía...
M: Andy... yo...
Andy: (Girándose para mirarla) ¿Tú qué?
M: Te quiero... (Andrea enmudeció) tal vez... tal vez no te dije nada antes por miedo...
miedo a que tú no sitieras lo mismo y me rechazaras y no quisieras verme más... Yo...
(Volvía a mirar a su alrededor, respiraba para calmar sus nervios y casi sin pausa,
bajando la voz, le soltaba todo)... quiero que estés conmigo Andy... sé que en estos
momentos estás muy liada con lo de Javier y que lo que te propongo es algo que tú no
esperabas, solo te pido que lo pienses ¿vale?... yo disto mucho de ser una persona fácil,
A la sombra... 114
muy por el contrario... pero yo nunca me había sentido con nadie como me siento
contigo y por primera vez en mi vida siento que puedo compartir algo con alguien, sé
que no es fácil, que somos dos mujeres, que mucha gente se opondrá pero si tú me dices
que sientes lo mismo, entonces yo Andy, yo me enfrento a todo y a todos, (casi si aire)
si tú me dices que me quieres, yo...
Andy: Te quiero...
M: (Como si no la hubiese oído) Yo te espero, lo arreglo todo, hablo con... ¿qué
dijiste?...
Andy: Que te quiero
M: ¿En serio? (Andrea asentía)
Andy: Pero las cosas no son tan fáciles Maca... yo no quiero hacerle daño a Javi, voy a
necesitar tiempo para acomodar las cosas...
M: Todo el que quieras...
Andrea, cogiendo ese cojín con todas sus fuerzas, rompía a llorar desconsoladamente,
mientras se repetía a ella misma una y otra vez:
Andy: ¿Qué hice mal? ¿Qué?... ¿Qué?... ¿Qué?... ahhhhhh... Maca... (sollozaba como
una niña pequeña) yo... yo te quiero mi amor... Maca... Maca... (se abrazaba a ella
misma... y el espacio se hacía enorme y el silencio doloroso... y el tremendo vacío en el
alma...)
ESCENA 33
“La voz de la experiencia”
Llevaba cerca de una hora supervisando que los hombres dejaran las cajas dentro de la
casa cuando su madre apareció en frente suyo...
M: ¡Cuidado con eso coño!... hola Mamá, ¿cómo es que ya sabes donde vivo?
Rosario: No te enfades con Sonia pero la obligué a decírmelo, tenía que venir a hablar
contigo hija
M: Mamá... (Con real fastidio) llevo todo el día tratando de ordenar este lugar, tengo
que ir a la lavandería por mi ropa, sábanas, etc... tengo que comprar varias cosas que me
hacen falta... no podría ser otro día, realmente me complicas la vida mamá...
Rosario: Hija... quien realmente se la está complicando eres tú misma Maca...
M: (Dirigiéndose a los dos hombres que salían ya de su casa) ¿Terminaron? (los
hombres asentían) ya era hora, muy bien eso es todo gracias (mirando a su madre)
bueno vamos adentro y mientras ordeno algunas cosas me dices lo que sea que quieras
decirme
Rosario miraba a su hija, sacando las cosas de las cajas y tratando de acomodarlas
donde mejor podía, la notó de mal humor, tensa y fastidiada...
ESCENA 34
“Desenchufándose”
Al subir, Ben ya estaba con otro muchacho revisando los instrumentos, otro jugaba con
la consola de los 4 bombillos que alumbraban el escenario. Esther se agachó y abriendo
el estuche, sacó su guitarra, miró a su alrededor y pudo ver como la gente comenzaba a
llegar, otros estaban ya en algunas de las mesas dispuestas alrededor, conversando y
compartiendo copas. Miró su reloj y comprobó que aún faltaban algunos minutos,
volvió a sus cosas y junto a los demás terminaron de acomodarlo todo. Dejó la guitarra
a un lado y fue hacia la barra para pedirse algo de tomar. Faltaban solo un par de
minutos para que el show empezara y la mesa reservada para ella, estaba aún vacía,
miró fijamente hacia ese lugar y comenzó inevitablemente a fastidiarse... En eso Rafa
desde el otro lado le hacía señas, Esther asintió y girándose hacia el bar, pidió lo de
siempre, un vasito de tequila y otro con agua y se los llevó hasta un silla al costado del
escenario. Los 4 subieron al escenario, de inmediato bajaron las luces del resto del local
y Esther, luego de colgarse la guitarra miró a sus amigos y tras dar una señal,
comenzaron a tocar
Apenas los primeros acordes sonaron, nuevamente esa comunión tan íntima entre ella y
la música se produjo, borrando por completo todo lo demás
Cuando abrió los ojos, se encontró con una Maca que la miraba desde la mesa que le
había reservado, no pudo evitar fijar sus ojos en los de ella mientras su voz se acoplaba
perfectamente a la suave melodía con la que la banda había decidido comenzar el
espectáculo
Maca, vistiendo como siempre de forma clásica, le sonrió levemente mientras daba un
sorbo a su wisky. Algo sorprendida de ver el uso de instrumentos clásicos, la empresaria
repasó todo con sus ojos, para al final terminar anclada en la muchacha, la observó con
detenimiento, su ropa, sus manos, sus gestos, sus ojos, se dejó envolver por la imagen,
las luces y su voz, la cual comprobó era indiscutiblemente buena
... Respirarte no
Nudos en mi garganta
Cortan mi respiración
Pero no creas que estoy detrás de ti
Es solo que a veces me fastidias
En el corazón
A la sombra... 117
Al terminar la canción, se siguieron los aplausos y Esther se giró para tomar un sorbo de
agua y luego otro sorbo de tequila, sonrió para si misma y volvió a acercarse al
micrófono
E: Buenas noches, gracias por estar aquí... gracias al sótano por seguir haciendo esto los
jueves y darnos la oportunidad de cantar “algo desenchufados”... bueno nosotros
siempre andamos bastante desenchufados por la vida ¿no? (Risas del público, Maca
también lo hizo mientras bajaba el rostro y cogía su vaso) bueno a ver si nos
despertamos un poquito ¿no?...
Esther y Rafa y asintiendo con la cabeza, comenzaban a tocar, mientras la voz de Rafa
era ahora la que se dejaba sentir...
Mujer noche
te volveré a atrapar
entre las sombras de tus ojos pude ver
Mujer noche
te volveré a buscar
entre sueños te convertí en amanecer oh eh oh
Mujer noche
te volveré a atrapar
A la sombra... 118
Mujer noche...
Y así continuó la canción, con Esther mirándola por momentos, Maca buscando sus
ojos, olvidándose de todo y dejándose transportar a otro lado, muy distinto, envuelta en
esa noche, en ese bar, en el humo, en las luces, en esa sonrisa, en esa frescura...
Esther la miraba fijamente... Maca se la sostenía mientras todos los poros de su piel se
alertaban
La canción seguía y todo el local se contagiaba del entusiasmo que ponía la banda,
Maca sonreía ampliamente mientras que Esther la miraba aposta en ciertos fragmentos
de la canción y a pesar de no estar cantando en ese momento, movía la boca como si le
cantara a ella, todo llegaba a su máxima efervescencia... La empresaria había hecho un
esfuerzo por ir esa noche, todos los acontecimientos de los últimos días la habían
agotado física y mentalmente, sin embargo en esos momentos se sorprendía así misma
al sentirse absolutamente despierta y con la adrenalina pegada al cuerpo, borrando todo
vestigio de cansancio, confusión y tristeza...
La canción fue llegando a su fin y los chicos fueron aplaudidos a rabiar, se concentraron
todos en el centro del escenario y agradecieron a todos... Mientras aplaudía, Maca se
concentró en ver a esa muchacha que con una sonrisa de oreja a oreja, abrazada a sus
amigos, expresaba esa felicidad de estar ahí en medio de lo suyo, de su arte, su música...
su mundo...
ESCENA 35
“En lo cotidiano...”
Al terminar de recibir los saludos de varios amigos, Esther se acercó a Maca, ésta al
verla se puso de pie y la muchacha le sonrió
E: Hola
M: Hola... te felicito
E: Gracias... ¿eso quiere decir que te gustó?
M: Pues debo confesar que más de lo que esperaba, aunque haya habido algunos
momentos en los cuales sentí que mis oídos iban a explotar
E: Jajaja... Me imagino...
M: De verdad que lo hacen muy bien y esa combinación de instrumentos me ha gustado
mucho aparte de tu voz (Esther la miraba y sonreía)... además contagian de entusiasmo
a la gente con bastante naturalidad... incluso yo que por lo general soy bastante apática
me he visto envuelta un poco
E: Pues me alegro que te la hayas pasado bien... y no hayas salido corriendo a la
segunda canción
M: Me dejas invitarte, ahora sí, ¿una copa? ¿O... te esperan tus amigos?...
E: Que me van a esperar esos tía, si los veo todos los días en cambio a ti no te veo hace
dos...
M: Vale... ¿qué tomas?
E: Una cerveza, mejor nos movemos hacia el bar, que ahora estas mesas las mueven
para que la gente baile
A la sombra... 120
M: Ah vale
Ambas caminaron hacia la barra donde Maca pidió las respectivas bebidas, mientras
esperaba, se giró hacia Esther y ambas se quedaron mirando con una sonrisa.
Lentamente se fueron acercando hasta que comenzaron a besarse en la boca, despacio
primero para luego ir profundizando poco a poco. Maca rodeó su cintura con sus brazos
y esa camiseta corta que llevaba puesta, le permitía entrar en contacto con su piel
directamente, despertando los instintos de la empresaria aún más de lo que ya estaban.
La cantinera, se les acercó y tocándole el hombro a la mujer, llamó su atención,
cortando aquel beso
En eso el muchacho que había cruzado minutos antes se acercaba súbitamente a Rafa
A la sombra... 121
Muchacho: Hola...
Rafa: Eh (soltando a Maca y Esther) hola
Muchacho: Tú eres Rafa ¿verdad?
Rafa: Sí... mira ve ya soy famoso... ¿por qué preguntas?... ¿te... interesa?
Muchacho: (sonreía mirando a Maca y a Esther)... Bueno lo que pasa es que fui a la
entrada pero los CDs se agotaron y me dijeron que hablara contigo, que tú podrías tener
alguno
Rafa: ¿Se agotaron? (Mirando a Esther) el discurso del alquiler ha calado hondo
parece... (Mirando al chico nuevamente) pues creo que tengo alguno entre mis cosas, si
me acompañas te lo busco
Muchacho: Venga, vamos
El muchacho comenzaba a caminar y Rafa antes de irse se giraba hacia las dos mujeres
M: Es muy gracioso
E: Sí lo es...
M: ¿Se conocen hace mucho?
E: 4 o 5 años... es mi mejor amigo y me encantaría que pronto encontrara a alguien que
valiera la pena la verdad
M: Es bastante promiscuo ¿no?
E: Bueno, cuéntame que hombre no lo es ¿eh? Pero cuando está enamorado es
totalmente diferente, cuando estaba con Juanjo, no sabes como era... no hacía más que
estar pendiente de él, cariñoso, romántico, le cocinaba, le cantaba, en fin... eran una
pareja muy bonita, Rafa todo gracioso y Juanjo todo seriote...
M: Algo me habló de él cuando estuve en tu casa, me contó que murió...
E: Sí... (Dijo con tristeza) fue una etapa muy dura para Rafa, aparte que estuvo con él
cuando enfermó y vivió todo eso hasta que el vieji se fue... (Se quedó pensativa un
rato)... pero bueno no hablemos de eso ahora que no es momento de ponerse tristes ¿no?
M: No... oye no sé si tú quieras estar con tus amigos en vez de aburriéndote aquí
conmigo en un rincón... de verdad Esther que por mi no te preocupes, además creo que
en un rato ya me voy...
E: (Mirándola a los ojos) ¿Tú realmente crees que yo me aburro contigo?
M: Pues la alegría de la huerta no soy...
E: Ten por seguro guapa, que cuando me aburro, lo último que hago es quedarme con la
fuente de aburrimiento mucho tiempo, muy por el contrario, soy más bien del tipo de
persona que no aguanta pulgas... así que quítate de la cabeza eso ¿vale? (Se le acercaba
con coquetería) así que... (le acariciaba los labios con sus dedos) ¿te vas a ir pronto?.
M: (Mirando la boca de la muchacha la cual tenía bastante cerca) Es que... llevo desde
ayer mudándome y no he parado desde entonces... (Esther le daba un beso cortito en los
labios) y... estaba un poco cansada...
E: Cansada... mum. Pues que pena... porque pensé que quizá podíamos irnos a un lugar
un poco más... íntimo... y estar tú y yo solas...
A la sombra... 122
Maca sentía como la chica se le pegaba totalmente al cuerpo y esta no podía hacer otra
cosa que sucumbir a lo que la chica quisiera...
M: Eh... pues...
E: ¿Por qué no vamos a mi casa?, ahorita mismo no hay nadie...
M: Eh... mejor vamos a mi departamento... ¿quieres?
E: (Sonriendo aun cerca de ella) ¿Me vas a invitar a conocer tu departamento?
M: Sí... (Esther volvía a besarla y volvía a separarse) Esther si sigues haciendo esto no
vamos a llegar ni a la salida del lugar...
E: Vale... voy por mis cosas, no te me escapes ¿eh?
M: Te espero afuera en el coche ¿sí?
E: Sí
Tras acomodar sus cosas, coger su guitarra y colgarse el estuche al hombro, Esther salió
del local y luego de despedirse del portero comenzó a buscar el coche plateado de la
empresaria. Sin embargo, se encontró con un coche negro que le hacía luces, al
acercarse la pudo distinguir y sonrió. Abrió la puerta trasera y metió la guitarra y su
mochila, para luego cerrar y sentarse en el asiento del copiloto
Maca la siguió con la mirada y terminó de bajarse con una sonrisa, al rato se sentaban
en una mesa cerca de la ventana y Maca colocaba a su lado una pila de servilletas.
Esther la miraba y volvía a sonreír mientras le daba un gran mordisco a su
hamburguesa...
A la sombra... 123
E: (Dándose cuenta) Si no te comes eso, pueden pasar dos cosas, una que se te enfríe o
dos que con el hambre que tengo te deje sin comida... tú decides...
M: ¿Se puede saber que haces? (mientras con varias servilletas cogía su sándwich y le
da un mordisco)
E: Salsa golf... me encanta con las patatas fritas, venga prueba (Maca negaba con la
cabeza) anda (cogía una patata y la sumergía en la salsa para luego estirar su brazo y
ofrecérsela a la empresaria) anda prueba...
Maca tras una breve vacilación, finalmente se acercó y abriendo la boca, dejó que
Esther introdujera la patata
E: Rico ¿verdad?
M: Pues sí, bueno la salsa golf solo la había comido con gambas... y en alguna que otra
ensalada...
E: Pues ya ves...
Esther la miraba y le sonreía, Maca hacía lo mismo. En eso la chica se levantó con
intenciones de ir al lavabo pero antes de irse se dejó caer sobre las piernas de la mujer
A la sombra... 124
E: No te preocupes que no te voy a tocar con mis manos llenas de grasa... solo quiero
un besito
M: Pero Esther... yo estoy con la boca...
E: Y yo también... o acaso no te provoca darme un beso
M: Claro que sí y más cuando te sientas así tan cerquita... pero preferiría...
E: Sabes una cosa... podemos ir al lavabo, asearnos, lavarnos los dientes, echarnos
colonia, etc, etc, etc y para ese entonces las ganas del beso se habrán esfumado y nos
habremos perdido de este momento para siempre...
Maca la miró a los ojos y sin esperar más, se abandonaron a un beso intenso que de
inmediato volvió a subirles la temperatura... se disfrutaron unos segundos más hasta que
Esther se levantó y antes de irse al lavabo la miró
ESCENA 36
“Constant craving”
Media hora después, Maca abría la puerta y hacía entrar a Esther a su departamento.
Luego de dejar su mochila y su guitarra en el suelo, Esther metiéndose las manos en los
bolsillos, comenzaba a mirarlo todo con atención mientras caminaba por el salón. Maca
revisaba algo de correspondencia que le había llegado
Maca la quedó mirando de arriba abajo mientras la chica tomaba un sorbo de su cerveza
y se quedaba parada observando una escultura algo rara que Maca había colocado en
una esquina. Se le acercó lentamente y quitándole la botella de la mano y dejando su
copa sobre una mesita, la atrajo hacia ella por la cintura. Esther pasó sus brazos por el
cuello de la mujer...
M: Desde que te vi esta noche, con esa camiseta, me pusiste a mil... me encantas... (Se
acercaba a ella y hundía su rostro en su cuello) preciosa...
Lentamente, Maca iba besándola por el cuello, bajando por sus hombros mientras sus
manos despacio se iban deslizando por debajo de su camiseta, Esther la dejaba hacer sin
poner casi resistencia, realmente le encantaba ver a esa mujer, que por lo general estaba
siempre, bastante ecuánime, seria y controlada, perder el control al estar cerca, le
encantaba sentir que tenía ese poder sobre ella... Las caricias no tardaron en ir más allá,
tanto que la empresaria no tardó en querer más...
Maca la tomó de la mano y apagando la luz del salón la guió por el corredor hasta la
habitación, no hizo más que entrar y Esther se separó de la mujer y sacándose las
zapatillas y los vaqueros, se subió a la cama en ropa interior, Maca se la quedó mirando.
Esther de rodillas y sin dejar de clavarle los ojos, se fue quitando el sujetador... a Maca
se le hizo agua la boca al ver esos pechos pequeños, redondos que la volvían loca
A Maca le cambió la cara de inmediato mientras estiraba el brazo y con el móvil aún
timbrando en la mano salía de la habitación. Esther se quedó de pie sin saber que hacer,
mientras trataba de controlar la rabia que de pronto la asaltaba. Cogió su ropa y
rápidamente se vistió...
E: Esto es una putada... (Se colocaba la zapatillas) solo a mi me tienen que pasar estas
cosas... ¡¡¡mierda!!!
Sin esperar ni un segundo, salió de la habitación, rumbo al salón en busca de sus cosas,
en el balcón adyacente al salón, Maca marcaba una y otra vez el número de Andy pero
sin obtener respuesta... Esther mientras, cogió su mochila y se la colgó, iba colgarse la
guitarra cuando Maca salió a su encuentro...
Esther levantó su guitarra y salió del departamento, echa una furia, al llegar al ascensor
se quedó parada mirando el botón y luego regresó a la puerta del departamento,
llamando repetidas veces al timbre. Al rato una Maca algo ofuscada le abrió. Cuando
iba a decirle algo, Esther soltando todo lo que llevaba, se le abalanzó, cayendo ambas
sobre la alfombra. Esther sobre Maca, comenzó a besarla con desesperación, Maca
respondió en el acto, sus lenguas se buscaban con gran ansia. Esther cogió las manos de
la empresaria y las llevó directamente hasta sus pechos, mientras que mordía
fuertemente el labio inferior de la mujer...
M: ¡¡¡Auuu!!!... me dolió...
E: No me vuelvas a dejar así... (mientras aferraba esas manos a sus pechos) no me gusta
¿lo entiendes?...
Maca volvía a besarla mientras Esther, a sabiendas de lo que a la mujer le hacía perder
el control, comenzó a frotar su cuerpo sobre el de ella, encajando sobre la ropa sus
respectivos sexos... De forma inesperada, Maca hizo un movimiento y quedó sobre la
chica, se levantó un poco para ayudarla a quitarse la camiseta, mientras lo hacia se
inclinó hacia atrás y con la mano terminó de cerrar la puerta del departamento para
luego abalanzarse sobre los pechos de la joven y comenzar a devorarlos sin pausa
alguna. Esther le cogía la cabeza con ambas manos y hacia presión hacia ella, estaba
absolutamente perdida en ese juego de pasión desenfrenada que se desataba entre ellas
con solo tocarse, con prisa le comenzó a desabotonar la camisa, mientras que Maca, al
separase de ella, le bajaba los vaqueros, siguieron desvistiéndose de forma desesperada
y casi atropellada, la urgencia que tenían de tocarse sin reservas era a ese punto
incontrolable. Maca no hizo más que quitarle las bragas y sin esperar nada se introdujo
en ella, terminando de enloquecer al sentir esa humedad entre sus dedos, Esther abría un
poco más sus piernas y la rodeaba con ellas por la cintura, mientras clavaba sus dedos
en la espalda de la empresaria, totalmente entrelazadas, se movían con frenesí, dando
rienda suelta a lo que sentían, ambas gemían abandonadas al placer que se daban, no
tardaron en estallar en sus respectivos tiempos, en sonoros y contundentes orgasmos...
ese cuerpo desnudo, pegado a ella, se le revelaba absolutamente placentera. Poco a poco
comenzó a repasar en su cabeza esa noche, sonrió al recordar algunos momentos, a
sorprenderse de algunas de sus reacciones, de sus respuestas ante las provocaciones que
Esther le iba haciendo, sus piernas colocadas en lugares donde nunca antes habían
estado... era la primera vez que se dejaba arrastrar por la locura de esa manera, sin
detenerse a pensar en lo que iba pasar o no, sin detenerse a pensar si lo que sentía era
bueno y verdadero, si era correcto o no, en esos momentos su cabeza parecía no tener
interés en concentrarse en nada más que no fuera lo que había en esa cama... en nada
más...
ESCENA 37
“Detalles mínimos”
E: Ayyy... apaga eso por favor... (Terminaba por introducir su cabeza bajo la almohada)
E: ¡¡¡Joder!!! (Se sentaba en la cama) Maca... apaga esa alarma ¡¡¡por favor!!!
M: Ya va... (Apretaba el botón del reloj) vaya genio...
E: (Dejándose caer en la cama) Solo he dormido dos horas... me muero de sueño...
M: Y a mí me estalla la cabeza y tengo que ir a trabajar...
E: (Girándose para mirarla) Venga... ven aquí (le extendía los brazos) anda...
M: No Esther, tengo que ir al despacho...
E: Maca, solo has dormido dos horas, te duele la cabeza, porque no duermes un rato
más y llamas luego diciendo que no te sientes bien y ya vas por la tarde, ¿acaso no eres
la directora?... joder... porqué no vayas un día no se va acabar el mundo ¿no?... anda
tonta ven (Le volvía a extender los brazos)
M: (Mirándola pensativa unos instantes) Supongo que tienes razón... (Se volvía a meter
debajo de las sábanas y Esther la abrazaba) total...
E: Eso es... ¿lo ves? (Besaba suavemente su frente) además esto está mucho más rico
que irte al despacho entre tanto papel ¿no?...
M: Sí... mucho más...
Cuando abrió los ojos, se encontró sola en la enorme cama, al moverse pudo sentir la
sensación extraña de esas sábanas de raso sobre las cuales parecía resbalar. Se apoyó en
sus antebrazos y lo observó todo con detenimiento, de pronto, sintió ganas de orinar, se
levantó y fue al baño, una vez que terminó, se lavó el rostro y agradeció por encontrar
un enjuague bucal al cual dio curso de inmediato
E: (Mirándose en el espejo) Pero ¿qué es esto? (Se acercó un poco más y pudo ver
varios morados en su cuello y alrededor de uno de sus pezones) es que ha sido
A la sombra... 128
realmente salvaje, jeje... ay mi princesa azul... pareciera que no hubieses tenido sexo en
años...
Después de volver a la habitación, buscó sus bragas y se las puso junto con una camisa
que Maca había dejado al pie de la cama, la cual era lo suficientemente larga para
cubrirse. Miró hacia la puerta como cerciorándose que no había nadie cerca y
lentamente fue mirando todo lo que había a su alrededor. Todo estaba en su lugar,
apenas la cama y alguna ropa tirada, rompían con la extrema pulcritud de esa
habitación. Pero su sorpresa fue total al abrir el armario. Se quedó un rato sin moverse,
con la mirada fija en la ropa que ahí estaba colgada. A un lado del armario, el cual
ocupaba toda la pared de la habitación, pudo ver cerca de 15 trajes negros, 15 grises y
otros tantos de color marrón oscuro, perfectamente planchados y ordenados. Hacia el
otro lado, había unas 35 camisas, todas de color blanco. Mas allá pudo ver algo de ropa
deportiva, chandals pero siempre del mismo color, marrón, gris o negro. Cerró
lentamente el armario.
Al salir de la habitación y dirigirse al salón, Esther pudo encontrarse con Maca, sentada
en el comedor, revisando sus correos en el portátil... Esther se le acercó despacio y de
forma intempestiva le dio un beso en la mejilla, Maca se giró y sonrió
Maca, con los ojos cerrados, disfrutaba esa ráfaga de besos que la chica le iba dejando
por todo el rostro... lentamente los abrió y sin pensarlo ni dos segundos llamó a su
despacho. Esther seguía provocándola, ahora mordisqueando su oreja, mientras Maca
trataba de zafarse para poder hablar...
A la sombra... 129
M: Hola Sonia, sí (Con la otra mano trataba de detener los embates de la muchacha)...
no, he decidido quedarme en casa sí... (Tapando el auricular susurraba) ¿quieres
quedarte quieta un momento? (Esther sonriendo lo hacía) eh... Sonia necesito que me
hagas un favor... te acuerdas esa casita en la campiña francesa... (Esther se separaba de
Maca y la miraba con sorpresa) sí ¿puedes averiguar si esta libre el fin de semana?... sí...
si lo está, la rentas de inmediato y me reservas por favor boletos para hoy mismo... no,
no, no... eh... (algo cortada) a nombre mío y de... Esther García... sí... espero tu llamada,
vale, adiós...
E: Oye yo me refería a algo por aquí cerca... no a irnos a Francia
M: Pues yo tengo tiempo queriendo ir... ¿no quieres venirte conmigo?
E: (sonriendo traviesamente) Me encanta venirme contigo...
M: ¿Sí?... (continuaba con el juego mientras que Esther asentía) ¿y en este momento?...
¿no quieres?... (Se le acercaba y capturaba su oreja, Esther cerraba los ojos) porque no
te das la vuelta preciosa... ¿sí?
Esther se giraba y quedaba de espaldas a la empresaria quien ya colaba sus manos por
debajo de las bragas de la chica... Esther tiraba un poco su cabeza hacia atrás, pegándola
al pecho de Maca, quien acariciaba suavemente el sexo de la muchacha...
Al rato, tras las caricias que los dedos de la empresaria le proporcionaban, la joven
música se arqueó totalmente, dejando una gran exhalación para luego irse relajando
poco a poco. Un segundo después sonaba el móvil...
M: Hola Sonia... ¿sí?... genial... sí está bien... ¿a qué hora?... (miraba su reloj) ¿en dos
horas?... pero eso es muy justo ¿no?... ¿y no había otra alternativa?... espera un
segundo... (Tapando el auricular para hablarle a Esther) la casa está libre y ya la separó,
avión solo hay para dentro de dos horas, ¿tú crees que nos alcanzará el tiempo?
E: Si nos apuramos sí, dale dile que sí... ¡¡¡venga!!!
M: Vale Sonia envíame los boletos al e-mail para imprimirlos aquí y arregla lo del
alquiler y mándame los datos... no, no, preferiría alquilar un coche sí, genial... sí
gracias... ¡¡¡adiós!!!... pues venga a ducharse mientras yo preparo mi equipaje... que de
ahí tenemos que pasar por tu casa... venga apúrate...
E: Ahora mismo... y ni se te ocurra venir conmigo a la ducha porque ahí si no llegamos
ni para el año que viene...
E: Anda, la 4x4 por fa... es mucho más guerrera, el convertible está muy bonito pero es
aburrido...
M: ¿Aburrido? (Esther asentía en silencio) vale... (dijo sin mucho convencimiento,
mirando al hombre que las atendía) deme la 4X4
E: ¡¡¡Color rojo!!! (Le daba un beso en la mejilla)
M: Color rojo por favor... (Se giraba hacia Esther y le levantaba una ceja) ¿algo más?
E: No... eso es todo... por ahora (sonreía con picardía)
Después de reconocer el coche, Maca miró a Esther, quien trataba de descifrar el mapa
que les había dado el hombre en el aeropuerto
Hora y media más tarde, una Maca visiblemente ofuscada detenía el coche cerca de una
gasolinera, Esther la miraba en silencio desde su asiento, mientras recogía sus piernas y
colocándolas sobre el asiento las abrazaba cerca de su pecho
M: Voy a preguntar por enésima vez a ver si alguien me sabe dar razón... (observando
que Esther se quedaba inmóvil) ¿te vas a quedar ahí?, ¿vas a bajar, ir al baño o que?
E: Maca porque no tratas de calmarte... llevas una hora refunfuñando...
M: Y como quieres que me calme, deberíamos ya estar ahí, está a punto de oscurecer y
estamos en medio de la nada... ¡¡¡joder!!!
E: Te he dicho doscientas veces que me dejes conducir a mí y no te ha dado la gana, te
he indicado el camino otras tantas y siempre has preferido seguir tu ruta y ahora por una
extraña razón, siento que me estás culpando de todo, ¿sabes que? No te aguanto... dame
ese mapa...
M: Para ¿qué?
E: (Arrancándoselo de las manos) ¡¡¡Qué me lo des coño!!!
Dicho esto, la chica se bajó y se fue visiblemente fastidiada hasta la estación, Maca
apoyó su cabeza en respaldar y resopló de impotencia
E: Muévete...
M: No Esther... voy a conducir yo...
E: ¡¡¡Joder!!! ¡¡¡contigo!!!... a ver si empiezas a confiar un poco en mi ¿no? ¡¡¡o te
mueves o te juro que me largo!!!
M: ¿Y a donde te vas a ir? No me hagas reír...
E: (Mirándola fijamente) Tú no me conoces tía te lo advierto...
A la sombra... 131
M: No me amenaces...
E: Pues ¿sabes qué? Vete a la mierda entonces... ¡¡¡es increíble como un viaje que
debería ser súper bonito puedes convertirlo por una tontería, en una buena mierda!!!
¡¡¡Adiós!!!
Maca las puso en su mano y ambas en absoluto silencio regresaron al coche. Esther
encendió la luz y miró el mapa una vez más para luego poner el vehículo en marcha,
salió a toda velocidad nuevamente a la autopista, Maca iba decirle algo pero prefirió
callar y sujetarse bien. Esther seguía con atención las señales y con toda seguridad tomó
una de las salidas. Minutos después llegaban a un pequeño pueblito, Esther aparcó cerca
de un bar y volvió a bajarse, Maca la seguía con los ojos sin pronunciar palabra, al verla
entrar en el local, se dejó caer en el asiento y esperó...
Esther la miró y sin decir palabra, se dirigió hacia donde le habían indicado, 10 minutos
después estacionaba frente a la casa. Se giró hacia Maca y mirándola le entregó las
llaves, esta las cogió en silencio
E: Solo voy a decir algo y cierro el tema que no me gusta estar dándole vueltas a las
cosas sin importancia, la próxima vez antes de enfadarte y dar por perdido todo, mira
bien a tu alrededor... puede que te encuentres con algo (le abría los ojos) sorprendente...
(Viendo que la empresaria no se movía) ¿vas a llamar a la puerta o nos vamos a quedar
aquí sentadas el resto de la noche?
M: Sí... voy a... (se quedaba en silencio para luego bajarse del vehículo)
Esther la siguió con la mirada y negando con la cabeza se bajó del coche para sacar el
equipaje. Minutos después ambas mujeres entraban en la casa. Era una casa rural de
claro estilo rústico, muy acogedora. Esther se quedó parada en medio del salón, mirando
todo boqui abierta. Maca por su parte, abría las cortinas y luego las mamparas que
daban hacia la terraza. Posteriormente subió a la habitación y se puso a revisar que el
baño, el agua caliente, etc, funcionara bien. Abrió el armario y revisó que hubiera
suficientes toallas y la calidad de las sábanas. Luego que comprobó que todo era de su
agrado bajó nuevamente a la planta baja y pudo ver a Esther, sentada sobre la barandilla
de la terraza, disfrutando de la hermosa vista de luces y el cielo ya casi oscuro que se
abría ante ella
A la sombra... 132
Maca la quedó mirando mientras se alejaba, al quedarse sola soltó un gran suspiro de
alivio...
ESCENA 38
“A corazón abierto”
Tras dar algunas vueltas por el pueblo, finalmente lograron encontrar una tienda lo
suficientemente grande y surtida, cogieron un carrito y comenzaron a pasearse por los
pasillos. En la primera sección que se detuvieron fue en la de bebidas y mientras Esther
cogía 4 botellas de coca cola grandes, Maca miraba atentamente las botellas de vino. Al
ver que se demoraba, Esther se puso a mirar algunas de las conservas del estante de al
lado
M: ¿¿¿Ketchup???
E: Sí, ketchup.
M: Pero Esther, aquí deben tener la salsa de tomate preparada especial para pizza
E: Ya... (metiendo un par de paquetes grandes de champiñones) pero a mí me gusta con
ketchup
M: Sí pero...
E: (Interrumpiéndola) A ver... ¿es mi receta o no? y tú la querías probar ¿verdad? (Maca
asentía) bueno entonces te callas, la pruebas y después opinas ¿vale?
M: (Levantando las cejas) Vale... (comenzaba a caminar a lo largo de los diferentes
estantes e iba metiendo cosas al carrito) bueno... vamos a comprar algo de salmón
ahumado... prosciutto... espárragos
E: ¡¡¡Mira!!! Que rico, nuggets de pollo... ¡¡¡genial!!! ¿Y esto que es? (Mirando una
caja donde aparecía la foto de una hamburguesa rellena con queso y jamón) oye esto se
ve delicioso ¿no?... ¿lo probamos?
M: Seguro es un asco pero venga ponlo en el carrito, (mientras seguía mirando otras
cosas) alcaparras, queso...
E: (Dejaba la caja en el carrito mientras miraba a la empresaria negando la cabeza)
Helado de chocolate... mira ahí está el mozarella
M: Lleva tres
E: ¿Tres? Es demasiado Maca...
M: El mozarella es mi debilidad así queda para hacer la única ensalada que me gusta
E: ¿Cual?
M: La caprese
E: ¿Esa que lleva esa planta verde?
M: Albahaca... ¿qué más?... galletas... falta algo para desayunar ¿no?
E: Yo no tomo desayuno
M: ¿Cómo que no desayunas?
E: No... solo tomo cocacola
M: ¿Qué?... eso no está bien Esther
E: Bueno es que por lo general me levanto tarde, jeje y no tengo tiempo y solo sed así
que...
M: Bueno una por otra, yo voy a comer pizza con ketchup y tú vas desayunar
apropiadamente ¿te parece bien?
E: (sonreía y se le acercaba para besarla) Vale...
Hora y media después regresaban a la casa, repletas de cosas que ambas comenzaron a
guardar en la cocina. Esther colocaba las botellas de coca-cola sobre una de las mesas,
mientras que Maca buscaba una tabla de madera
E: Muy bien, pero tú (la señalaba con el dedo índice) te sales de la cocina
M: ¿Me estás echando? (mientras cogía un tenedor y pinchaba un trozo de salmón)
E: Así es...
M: Vale... me voy con mi salmón y mi vino...
E: ¿No me vas a invitar?...
M: Claro, ven... abre la boca
Ambas se soltaron, Maca puso todo en una bandeja y abandonó la cocina. Ya en el salón
Maca, abrió las cortinas y encendió la chimenea. Descorchó la botella de vino y se
sirvió generosamente en una de las copas que había sacado de la cristalera. Tomó un
sorbo cerrando los ojos y su rostro se fue relajando mientras se dibujaba en él una
sonrisa de satisfacción al comprobar que no se había equivocado en la elección.
Dejando unos segundos su copa fue a buscar su estuche de Cds y comenzó a buscar
entre sus discos algo que le provocara. De pronto sus ojos se detuvieron en uno en
particular, se quedó mirando ese disco fijamente... sin moverse unos segundos... en
absoluto silencio... lo sacó de la funda que lo envolvía y lo puso en el reproductor...
buscando un aria en particular...
Cogió su copa nuevamente y se fue hacia la mampara que daba hacia la terraza... volvió
a beber mientras sus ojos se fijaban en un punto lejano en toda aquella oscuridad que se
abría delante suyo... desde muy adentro unas palabras volvían a ella... y resonaban en
sus oídos...
- Es mi aria favorita
- ¿Por qué?
- Porque habla de un amor profundo
- ¿No me digas que eres romántica?
- Mucho... cuando alguien me inspira...
- Pero ese tipo de amor ya no existe, ten en cuenta que esa ópera se escribió en el 1900
- Me sorprendes ¿sabes?
- ¿Por?
- Dices que eres fanática de la ópera
- Lo soy... soy admiradora del bel canto, de la buena técnica, de...
A la sombra... 135
- Bla, bla, bla... Si dejaras de ser tan cerebral y escucharas lo que hay detrás de las
palabras, de la música, de lo que motiva esa voz... verías que la ópera es mucho más
que agudos y respiración... es sentimiento... venga... cierra los ojos...
Maca en el tiempo presente cerraba los ojos y se dejaba transportar por la música...
mientras su mente volaba... nuevas imágenes, nuevas palabras volvían a ella...
- Escucha lo que dicen las palabras... métete en la historia que te cuentan... ¿sientes?
- Sí...
- Estás temblando...
- Sí...
Maca se quedó así con los ojos cerrados mientras esa escena del pasado seguía
transcurriendo en su cabeza y la música terminaba por estremecerla profundamente...
hasta que de pronto sintió la puerta de la cocina y se giró en esa dirección, viendo a
Esther acercarse a ella con una enorme sonrisa, ella de inmediato sonrió
Mas tarde... Maca descorchaba la segunda botella de vino y se sentaba en frente a Esther
que le servía un trozo de pizza en el plato...
Esther cogió su trozo de pizza y le dio un mordisco, el cual le supo a gloria, mientras
masticaba observó a la empresaria, quien dejaba su copa de vino y se disponía a cortar
un bocado y llevárselo a la boca. La muchacha la quedó mirando con atención, era tan
distinta a ella y tan hermética, a veces se la quedaba contemplando largo rato tratando
de descifrar lo que había detrás de esa mirada, parecía estar sumamente concentrada
todo el tiempo, salvo en aquellos momentos íntimos donde su mirada, su rostro, todo en
ella cambiaba...
Comenzó a ponerse algo nerviosa al ver que Maca volvía a comer otro trozo de pizza y
no decía ni palabra, trató de aguardar pacientemente pero dos segundos después tuvo
que finalmente preguntar
Maca la miró y cogió su copa para tomar un largo sorbo de vino, quedándose un rato en
silencio, Esther comenzaba a desesperarse...
M: Tenía razón Rafa... vaya carácter... (mientras cortaba otro pedazo de pizza) bueno...
el ketchup le da un sabor algo dulzón, es raro pero... me gusta... (Esther sonreía) con
todos los ingredientes mezclados... sabe muy bien... (Esther se levantaba) creo que no le
hace falta nada más, el toque preciso de orégano, abundante mozarella y con eso ya me
ganaste (Se sentaba sobre ella)... la sal perfecta... y él...
E: (Acercándose a ella) ¿Maca?
M: (Mirando esos labios tan cerca suyo) ¿Que?
E: Porque no te callas... (Terminó de decirle en un susurro)
E: Cuéntame la historia
M: ¿De verdad quieres saber? (Esther asentía) vale... bueno te hago un resumen muy
cortito, Cio Cio San es una geisha que vivía en Nagasaki, Japón, conoce a un oficial de
la marina norteamericana y se enamora perdidamente de él y con el que finalmente se
casa. Es él quien la apoda “Butterfly”... llega el momento que el hombre tiene que
regresar a los EEUU pero antes de irse le promete que volverá...
E: Cosa que no pasa seguro
M: Pues no, (Besaba el hombro de la muchacha) no pasa... pasan 3 años y a pesar de
todo la mujer lo espera sin perder la esperanza de que él regrese a su lado. Después de
ese tiempo se revelan dos cosas: Una que Butterfly ha tenido un hijo del oficial y lo otro
que el hombre se ha casado en los Estados Unidos
E: Que hijo de puta... y ¿qué pasa después?
M: (Sonriendo al ver la reacción de la chica) Pues Butterfly le envía una carta diciendo
que su hijo lo espera y este regresa pero con la esposa, Butterfly al enterarse no soporta
el dolor y se suicida
E: Noooo... joder y ¿por qué? Si tenía a su hijito... lo que debió hacer es darle una
patada en las bolas al desgraciado ese...
M: Jajajaja... mira que... puedes reescribirte toda la opera de Puccini... (Se levantaba y
tomaba un sorbo de vino) y podrías llamarle “La reivindicación”
E: Mejor “La reivindicación de la mariposa” ¿qué te parece?
M: (Arrodillada, en frente a ella, la quedaba mirando) Me gusta el título... ufff hace
frío... espera que traigo algo para cubrirnos... ¡¡¡joder!!!!... (Tropezándose con la mesa)
¿quien puso la mesa ahí?
E: Jajajajaja... la mesa siempre estuvo ahí Maca... tú lo que tienes son dos botellas de
vino en la sangre...
Maca volvía tras breves minutos con el edredón blanco y lo colocaba a manera de capa,
cubriendo a ambas, mientras se arrodillaba delante de Esther que seguía echada en el
sofá y la miraba divertida...
En eso... de forma inesperada para la muchacha... Maca fue adentrándose más en esa
melodía, y sin abrir los ojos comenzó lentamente a traducir...
M:
¿Quién será? Y cuando llegue,
¿qué dirá?, ¿qué dirá?
A la sombra... 138
(Alzaba el rostro y lo ladeaba mientras levantaba la voz, aún sus ojos seguían cerrados)
E: Desde que te conozco, es la primera vez que me abres tu corazón y me dejas ver toda
esa sensibilidad que llevas dentro... me pregunto ¿por qué no la dejas salir más a
menudo?, ¿por qué todo ese control?... ¿esa concentración en cosas que no tienen
importancia?... cuando esta Maca es absolutamente maravillosa...
M: (Bajaba el rostro mientras su respiración terminaba de calmarse) Tal vez porque he
sido una imbécil por mucho tiempo...
ESCENA 39
“Las cartas sobre la mesa”
Pronto llegó el domingo, día en el que tenían que regresar... Maca, se despertó primero,
con un dolor de espalda criminal. Abrazada a ella, cual ovillo, Esther dormía
profundamente. Trató de moverse pero al tener a Esther casi totalmente sobre ella, le fue
imposible. Lentamente comenzó a dejarle suaves besos en la cabeza mientras con una
de sus manos acariciaba la espalda de la muchacha. Esta comenzaba a desperezarse
M: (La quedó mirando mientras se cogía la cintura) Acabo de tomar una decisión
¿sabes?
E: Vaya... eres de las que toma decisiones en los momentos más inesperados como por
ejemplo ¿recién levantada?
M: (Sonreía) No...
E: Bueno a ver ¿qué has decidido?... ¿es algo de lo que me tengo que preocupar?
M: Voy a tomarme un mes de vacaciones, realmente necesito parar, darme tiempo para
ver si realmente ese trabajo es lo que yo quiero o es solo que estoy saturada...
E: Pues a mí me parece genial
M: Al único que le va a dar un ataque al corazón es a mi padre, pero bueno... ni modo
E: ¿Y que vas a hacer durante todo un mes?... si se puede saber claro
M: Bueno hacer cosas que hace tiempo no hago por estar trabajando todo el tiempo,
salir tranquilamente sin estar pensando que al día siguiente tengo que trabajar, ver a
amigos que no veo hace mucho, salir de la ciudad los fines de semana y además quiero
irme de viaje, hay varios lugares remotos que no he visitado y la verdad necesito un
cambio de aire...
Esther la quedó mirando unos instantes mientras sentía algo helado recorrerle la cara, se
puso nerviosa, sintiendo de pronto que ahora era el momento de preguntar...
E: Maca...
M: ¿Uhm?
E:... Bueno quería saber si yo entro de alguna forma en tus planes porque también
necesito saber a que atenerme...
M: Yo quiero seguir viéndote Esther y bueno dependiendo de que puedas arreglar tus
obligaciones claro, me gustaría que me acompañaras en ese viaje que pienso hacer en
algún momento pero...
E: Pero ¿qué?
M: Necesito aclararte algunas cosas...
E: Me imagino y yo necesito que lo hagas...
M: Esther tú me encantas, me la paso estupendamente bien contigo y me haces sentir un
sin fin de cosas totalmente nuevas para mí... pero por el momento no quiero entablar
una relación estable, no me siento preparada para hacerlo, acabo de separarme y no ha
sido una decisión fácil y hay todavía muchas cosas que tengo que procesar con respecto
a Andy, yo entenderé si me dices que no, de verdad... pero prefiero serte sincera a
alimentar tus expectativas... lo entiendes ¿verdad?
E: (Mirándola a los ojos) Sí lo entiendo... gracias por decírmelo... ahora sé que terreno
piso... (Cambiando el tema rápidamente) bueno nos quedan unas horas antes de regresar
A la sombra... 140
al aeropuerto, podríamos dar una vuelta por el pueblo, además quiero comprar alguna
cosita para Dani y para Rafa
M: Vale... pues me voy a bañar y luego mientras tú lo haces preparo el desayuno,
empacamos y nos vamos ¿te parece?
E: Genial
Para beneplácito de la joven música, en el centro del pueblo, luego de recorrer las
callecitas típicas y pueblerinas y que Maca comprara varias botellas de vino para
llevarse a casa, encontraron un mercado. Esther cogió de la mano a la empresaria y la
arrastró en esa dirección. Mientras Maca se pegaba mirando algo de artesanía, Esther
por su parte miraba ropa y su debilidad, los sombreros. Tras probarse de todo, escogió
un sombrero muy particular para Rafa y una camiseta para Dani. Estaba por irse cuando
vio una camiseta color naranja la cual cogió y miró detenidamente, sin dejarla, se giró
buscando a Maca y le hizo unas señas para que se acercara. La empresaria terminaba en
ese momento de pagar algunas cosas que había comprado y se acercaba a la muchacha
quien le enseñaba la camiseta
Esther entonces cogiéndola de la mano, la hizo caminar hasta quedar frente a un espejo
que había colgado cerca del mostrador
La empresaria se miraba mientras que Esther se colocaba detrás de ella y no podía evitar
rodearla desde atrás por la cintura... Maca al ver el rostro de la muchacha apoyarse
sobre su hombro sonrió y se quedó observando esa imagen de las dos unos segundos...
A la sombra... 141
E: Te contrasta perfecto y te ves no sé... como más viva, el blanco no te queda mal pero
hay otras opciones ¿no?... ¿dime que no te gusta? (Maca la miraba a través del espejo
sin poder evitar sonreír) genial... ¡¡¡señora llevo esta también!!!
Señora: ¿Le doy otra bolsa señorita?
E: No... la lleva puesta... ¿cuanto es?
M: No deja lo pago yo...
E: Nooo... ni se te ocurra ¿eh? (la señalaba con gesto de advertencia)... tú has pagado
por todo... déjame hacerte un regalo ¿no?... así cuando te la pongas te acordarás de mí y
el día que el naranja entró en tu vida...
Varias horas después, Maca acompañaba a Esther hasta su piso, al abrir la puerta, la
muchacha dejaba todo en la entrada y volteaba a mirarla...
Dicho esto, Esther le dejaba un beso rápido en los labios antes de cerrar la puerta de su
departamento. Ya adentro, Esther comprobaba que estaba sola y tiraba su mochila con
rabia sobre el sofá mientras se quedaba parada pensativa mirando el suelo, respiró
hondo tratando de controlar sus ganas de llorar...
ESCENA 40
“Con todas sus consecuencias”
Cuando llegó a casa ese lunes, después de visitar a Daniela, se encontró con Rafa en la
cocina quien vistiendo un delantal, preparaba algo en la sartén mientras cantaba a viva
voz y bailaba golpeando la cuchara de palo contra la cocina...
A la sombra... 142
Rafa: “Se me olvidó otra vez que solo yo te quiseee... se me olvidó otra vez, que nunca
volverá, que nunca me quisiste, se me olvidó otra veeeeezzzz que habíamos terminado...
tatatatataaa” (Percatándose de la presencia de su amiga) Hola cariño, la cena la tendré
lista en unos minutos...
Esther con desgana dejaba sus cosas sobre el sofá y se acercaba a la cocina
Mientras tanto...
Eran cerca de las 8 cuando finalmente llegó a su departamento, sacó un plato y cubiertos
y se dispuso a comer la cena que había comprado de camino a casa, descorchó una
A la sombra... 143
botella de vino y se sirvió generosamente una copa la cual comenzó a beber con
lentitud... Al cabo de unos minutos, se levantó de forma brusca y encendió el estéreo...
volvió a sentarse... sus ojos inevitablemente lo recorrían todo... el vino... la comida... la
inmovilidad del lugar lleno silencio que pretendía esconder tras la aria que sonaba a lo
lejos... los contenedores de comida en frente suyo que denotaban su no permanencia... la
falta de hogar... la soledad... respiró tratando de calmarse... otro sorbo de vino... trató de
concentrarse en el sabor de la comida y disfrutarlo... cerró los ojos mientras masticaba y
se forzó a sonreír... al terminar, se levantó llevó todo a la cocina, tiró los desperdicios y
contendores a la basura, lo lavó todo, lo acomodó todo en su lugar, apagó las luces, dejó
la música y se fue a su habitación, tomó un baño de burbujas durante el cual logró poner
su mente en blanco varias veces, al terminar se puso la bata y volvió a su habitación,
estaba por meterse a la cama cuando vio en una silla, esa camiseta naranja doblada... se
acercó y la cogió... volvió a ponérsela sobre el pecho y se miró al espejo... se quedó
mirando su imagen fijamente y finalmente sonrió levemente... la volvió a doblar y la
guardó dentro de su armario... cogió el móvil y marcó...
E: ¿Hola?
M: Hola... ¿cómo estás?
E: Bien y ¿tú?
M: Bien... oye Esther te llamaba para preguntarte algo
E: ¿Dime?
M: ¿Me preguntaba si te apetecería ir conmigo mañana a la ópera?
E: (Cerrando los ojos mientras sonreía) ¿Y que dan?
M: Tosca... mira igual te parece aburrido así que si no quieres...
E: (Le habló con cierta dulzura) ¿Me vas a contar la historia primero?
M: (Sonriendo) Si quieres...
E: Vale... pues vamos entonces...
M: Bien... te paso a buscar mañana a eso de las 6:30 así nos da tiempo de ir a tomar
algo y contarte el argumento y luego si quieres puedes cambiarlo todo a la manera de
Esther...
E: Jajaja... (Se iluminaba el rostro) vale
M: Pues nada... te dejo un beso buenas noches y hasta mañana
E: Hasta mañana...
Esther colgó y se giró hacia Rafa que la miraba con las cejas levantadas
ESCENA 41
“Es a mi misma”
Terminaba su rutina casi con la lengua afuera, se quedó unos minutos inmóvil tratando
de recuperar el aire, mientras que con la toalla se secaba el sudor, desde hacía un par de
meses, que acudía al gimnasio con mayor regularidad, como solía hacerlo en el pasado.
Estaba por entrar a los vestuarios cuando se topó cara a cara con dos conocidas suyas
Mujer 1: Andy... cariño... hacía tiempo que no te veíamos (Le daba dos besos)
Andy: Hola...
Mujer 2: Querida, oye estás estupenda la verdad...
Andy: (Sonriendo por compromiso) Gracias...
Mujer 1: Si es cierto, se te ve muy bien...
Las lágrimas querían saltársele de los ojos pero la rabia que sentía le impedía dejarse
llevar, se metió a la ducha y abrió el agua fría, buscando que algo la golpeara
fuertemente sobre el cuerpo, se vistió de prisa y salió como alma que lleva el diablo.
Mientras conducía, nuevamente miles de recuerdos le venían, uno tras otro...
...
...
M: (La besaba dulcemente) Anda... hazlo por mí ¿sí?... si te pasa algo... yo me muero...
anda mi amor, dime que sí...
Andy: Pero en que clase de imbécil me he convertido... (Se cogía la frente mientras
esperaba el cambio de luz, de pronto miró a su lado y cogió su móvil, marcó...)
Andy: Las vieron en la ópera... y supongo que ahora seré la comidilla de toda la alta
sociedad... vamos que con el tema les han dado en la yema del gusto a todos esos
idiotas... (Con bastante tristeza) y encima va con ella a ver Tosca precisamente...
(sonriendo con ironía)
Rita: Pues no creas que lo sé hace mucho, pero no me pareció buena idea
comentártelo... pero por otro lado Andy... pensándolo bien, tal vez sea mejor ¿no?
Andy: No te entiendo...
Rita: Mira conociendo a Maca, sabemos que no tiene nada que hacer con una chiquilla,
Andy, es evidente que esto es pasajero, apenas se le vaya el calentón le volverá la
cordura y estoy segura que volverá a buscarte...
Andy: (Visiblemente sorprendida) ¿Pero te das cuenta de lo que me estás diciendo?...
¿o sea que me tengo que alegrar porque en vez de ponerme los cuernos con una mujer
me los puso con una chiquilla? ¿Sabes que? Me hubiese parecido en todo caso más
aceptable saber que se pilló por una mujer y que ya no me quiere... ¿pero esto?... ¿Cómo
me lo trago? (Bajaba el rostro y miraba sus manos, tras unos minutos de silencio volvía
a dirigirse a su hermana) ¿Sabes Rita? He cometido un gran error durante todos estos
años... adaptándome por completo a ella, dejando de lado mis preferencias, mis
amistades, mis gustos, mis sueños, todo... para crear el mundo perfecto en el que ella
pudiera vivir... y yo por añadidura y ahora que pasa ¿cuando a ella ya no le gusta su
mundo y lo manda todo a la mierda? ¿Qué tengo que hacer? ¿Esperar a lo que la señora
Wilson decida para adaptarme otra vez? Nooooo... tú me lo dijiste hace mucho tiempo,
que tenía que pensar en mi... y yo no te hice un puto caso... pues eso es justamente lo
que voy a hacer... hoy lo he visto clarísimo ¿sabes?... no es a Maca a quien tengo que
recuperar... es a mi misma...
ESCENA 42
“Separaciones”
Un mes después, Macarena Wilson seguía sin poder tomarse las vacaciones que tanto
llevaba necesitando, por uno u otro motivo terminaba siempre liándose las cosas en la
revista y no encontraba el momento oportuno para hablar con su padre. Seguía
frecuentando a Esther, bajo los términos en los que habían quedado, lo cual le acomodó
perfectamente. Sin embargo cada vez que estaba con ella, era fija una desvelada, ya sea
porque salían algún lado, o ella la pasaba a buscar después de algún concierto o porque
simplemente se perdían en su juego amatorio hasta altas horas de la madrugada y a
veces le costaba recomponerse de tanto trote
Eran casi las 11 de la mañana cuando Sonia la vio finalmente aparecer, llevaba el rostro
con marcadas ojeras. Como siempre entró rápidamente a su despacho y comenzó a
revisar su correspondencia. Minutos después entraba Sonia con su café de todos los
días...
M: (Mirándola unos segundos) Porque le voy a anunciar que ahora si me voy 4 semanas
de vacaciones y supongo que gracia no le va hacer...
Sonia: No, (Con sorpresa) supongo que ninguna...
M: En fin ¿alguna otra novedad?
Sonia: Ah si... llamó el broker del seguro de viajes diciendo que no habías especificado
por cuanto tiempo querías el seguro adicional para deportes de invierno
M: ¿Seguro adicional?... (mirando a Sonia de repente) yo no he pedido ningún seguro
adicional y menos para deportes de invier... ¡¡¡mierda!!... (Cogiendo el móvil) gracias
Sonia, eso es todo
M: ¡¡¡Joder!!!... (Se quedó pensativa unos segundos y discó otro número) ¿Martha?...
hola soy Maca...
Martha: Ah... (Bastante seca) hola Maca...
M: Martha estoy tratando de localizar a Andy pero no me coge el teléfono...
Martha: Bueno creo que es comprensible que no lo haga ¿no?
M: Ya... Martha ¿tú sabes si ha decidido volver a competir?
Martha: ¿Andy?... no lo creo ¿por qué lo dices?
M: Al parecer ha solicitado la ampliación de la póliza de seguros para deportes de
invierno...
Martha: Pues ni idea, a mi no me ha dicho nada, me parece raro
M: Ya... bueno... tal vez vaya a buscarla más tarde a casa...
Martha: Maca... creo que deberías dejarla en paz, sino te quiere contestar no insistas,
todo esto está siendo muy difícil para ella...
M: Pero Martha... estoy preocupada, tú sabes lo arriesgada que era Andy cuando
esquiaba ¿no? ¿o ya te olvidaste del accidente que tuvo?... además no esquía hace
años...
Martha: Hablaré con ella...
M: ¿Segura?...
Martha: Sí Maca... te tengo que dejar mi hijo me llama, adiós...
Maca se sentó en la silla con evidente gesto de preocupación, no había visto a Andrea
desde ese día que la echó de casa y ya había pasado cerca de dos meses. Había intentado
varias veces hablar con ella pero ésta no le había contestado, ni al móvil, ni a la casa ni
en el despacho. Por su parte Andrea solo la había llamado aquella vez en la que no le
había dicho ni palabra por más que la empresaria había insistido. Maca sabía
perfectamente lo dolida que Andrea podía estar por todo lo ocurrido y no podía evitar
sentirse tremendamente culpable por ello, sin embargo respetaba ese silencio. Era
extraño pero si bien había momentos en los cuales sentía la echaba muchísimo de menos
y tenía que reprimir sus ganas de ir a buscarla, en otros momentos, casi siempre cuando
contaba con la presencia de Esther, prácticamente se olvidaba de Andrea y toda su vida
anterior, aún para la empresaria, nada absolutamente nada estaba claro...
Por la tarde Maca salía rumbo al despacho de su padre, al cruzarse por el escritorio de
Sonia le dijo
M: Sonia, convoca a una reunión para hoy a las 5 con todos mis editores, los quiero a
todos es urgente, tengo que armar el plan para las siguientes 4 semanas desde ahora
A la sombra... 148
Había pasado cerca de una hora cuando Andrea apareció por el despacho, llevaba el
cabello húmedo, jeans, botas y un jersey. Sonia al verla notó al instante que había
perdido algo de peso pero que sin embargo su aspecto era bastante saludable
Al entrar, Andrea pasó revista rápida a todo el despacho, todo estaba igual, incluso su
foto sobre el escritorio, lo único que le llamó la atención era esa pila de documentos
amontonados a un costado, respiró muy hondo unos segundos mientras caminaba hacia
el gran ventanal... Minutos después una Maca algo nerviosa entraba por la puerta
Apenas Andrea se giró, pudo sentirse la gran tensión en el aire mientras las dos se
quedaban mudas sin saber muy bien que decirse. Andrea fue la primera en reaccionar...
Andy: (Con tono bastante seco) Espero no te moleste que te haya esperado aquí y que
me haya presentado sin avisar pero tenía algo urgente que discutir contigo
tener absolutamente nada que ver contigo (Maca la miraba mientras contenía sus ganas
de llorar)... quiero y voy a rehacer mi vida ¿sabes?... además supongo que a tu noviecita
no le hará mucha gracia andar por ahí contigo mientras tú sigues siendo una mujer
casada ¿no?... pues nada (con mirada dura) ahora tienes el camino libre, ¿qué más
quieres?
M: Andy por favor... (Algo suplicante) creo que deberíamos sentarnos a conversar ¿no?
Andy: ¿Maca para que?... ¿que sentido tiene?...
M: Es que yo no sé aún si quiero divorciarme, es que pensé que... (Se quedaba en
silencio de pronto al oírse decir todo aquello, cerró los ojos de impotencia y preguntó)
¿Es cierto que piensas competir nuevamente?
Andy: ¿Es cierto que te tiras a una chiquilla rockera?
Andy: Eso no es de mi incumbencia ¿verdad? Pues lo que yo haga con mi vida tampoco
es de la tuya... ya no... ¿me oyes?
M: (La miraba con tristeza) Me preocupas Andy... no quiero que te pase nada...
Andy: Venga Maca, no te pongas sentimental ahora que no te queda... tengo prisa, debo
irme... por favor firma rápido los papeles ¿quieres? cuanto más rápido salgamos de esto
mejor... (iba a salir del despacho) ah... y aprende a planchar pronto porque parece que
hubieses dormido con el traje puesto... adiós...
Maca la siguió con la mirada hasta que terminó por salir del despacho, se quedó parada
sin saber muy bien que hacer hasta que se dejó caer finalmente en el sofá y cogiéndose
la frente, sus ojos se fueron perdiendo en el infinito mientras algo le oprimía
fuertemente el pecho
ESCENA 43
“Los puntos sobre las íes”
Esa noche había quedado en pasar por Esther a la tienda de videos, cuando llegó tuvo
que esperar cerca de 20 minutos pues la muchacha estaba cerrando la tienda lo cual no
hizo más que empeorar el mal humor que traía desde hacía un par de días. Apenas vio
que Esther se aproximaba puso en marcha el coche
Habían quedado que cenarían en casa de Esther ya que era un mes desde que Daniela
estaba fuera de la clínica y Rafa se había ofrecido a cocinar para todos, Esther al ver en
A la sombra... 150
ese estado a la empresaria, optó por guardar silencio hasta que llegaron a la casa de la
chica. Maca buscó un parking cerca privado y dejó el coche
E: (Dejando sus cosas sobre el sofá) ¡¡¡Hola!!! ¡¡¡Que rico huele eso!!! (yendo hacia la
cocina para observar como Rafa sacaba una fuente del horno mientras que Maca se
quitaba la bufanda y el abrigo)
Rafa: Hola guapa (ambos se daban un pico) espera a que pruebes mis vegetales
especiales... (Hacia Maca) hola Maquita ¿cómo andamos?
M: Bien... (Mirando a Esther) Voy a dejar esto en tu habitación...
E: Vale (Miraba como entraba en su habitación y se volvía hacia Rafa) está de muy mal
humor
Rafa: ¿Y sabes porqué? (Esther alzaba los hombros)
E: Ni idea... oye ¿y Dani?
Rafa: Durmiendo, sabes que las pastis esas que le dan la tumban después de comer
E: Bueno voy a verla, si sale la gruñona aléjate de ella que muerde...
Rafa: Pero rabia no da ¿no? Por lo visto...
E: Bueno definitivamente esos mordiscos no pero los que daría ella en estos momentos
no sé yo... ya vuelvo...
E: ¿Te vas?
M: Sí, me duele la cabeza
E: Pero pensé que te quedarías a pasar la noche...
M: Ya...
E: Maca... ¿no me quieres contar que te pasa?
A la sombra... 151
M: Nada Esther, estoy cansada y tus amigos hablan muy fuerte y no me siento bien...
(Bastante borde) no creo que sea difícil de entender ¿no?
E: Muy bien sino te sientes a gusto con nosotros pues vete y ya está...
M: (Terminando de colocarse el abrigo) No me hagas dramas ¿vale?
E: ¿Dramas? Pero si la que tiene una cara totalmente insufrible eres tú
M: Me voy... ya hablamos
E: Seeee... claro...
Durante la semana que siguió, Maca no dio señales de vida y Esther en esos días pasó
de la tristeza a la rabia absoluta, era evidente que a la chica, los devenires de su amada
la estaban alterando ya demasiado y la situación comenzaba a desbordarla y ella
definitivamente no tenía las herramientas para manejarlo
Daniela la miraba con algo de preocupación mientras silenciaba el móvil. Esther por su
parte se volvía a mostrar interesada en lo que estaba viendo pero por dentro la realidad
era otra cosa...
Cerca de las 11 de la noche, cuando ya los chicos estaban a punto de irse a dormir,
llamaron a la puerta... Rafa fue a abrir mientras que Daniela y Esther terminaban de
llevar los platos al fregadero
M: Hola Rafa, perdón por la hora... (Esther se quedaba inmóvil al escuchar esa voz y
miraba a Daniela fijamente) ¿Esther está?
Rafa: Hola Maca... eh espera un momento...
Sin dejarla pasar Rafa metía la cabeza hacia el departamento y le hacía señas a Esther
quien al verlo resoplaba y tiraba el secador sobre la mesa para aproximarse a la entrada
Se le acercaba nuevamente y la abrazaba, Esther cerraba los ojos al sentir ese rostro
hundiéndose en su cuello y sus fuerzas comenzaban a flaquear... Maca lentamente
comenzaba a besarla...
Maca la miraba fijamente sin decir palabra, Esther se secaba las lágrimas
E: Pero es evidente que tú quieres otra cosa... por eso creo que deberíamos dejarlo la
verdad...
Se quedó mirando a una Maca que ni se movía y se limitaba a mirar el piso y entonces
la muchacha resopló...
Cerró la puerta, caminó unos pasos y se puso a llorar como una niñita mientras que
afuera Maca bajaba lentamente las escaleras para luego salir del edificio
apuradamente...
A la sombra... 153
ESCENA 44
“Para vivir...”
Media hora más tarde, Maca se sentaba con Roxana en el sofá de la casa de esta última
M: Esther me vuelve loca... ahora que la vi... tenía muchas ganas de estar con ella... y
me jode que no quiera verme más... siento que la necesito... el tema es que no sé de que
forma...
Rox: Bueno... la situación ya llegó a donde yo esperaba que llegue, tú no puedes
quedarte entre dos aguas Maca... tienes que optar... dejar ir lo que tengas que dejar ir y
asumir de una vez, de forma madura, las consecuencias de tu decisión...
A la sombra... 154
Los días seguían pasando con una Maca agazapada en su despacho, tratando de
organizar todo para poder tomarse esas vacaciones que tanto necesitaba. Había dejado
de tratar de ubicar a Andrea, inconscientemente buscando alargar el tiempo mientras
que si había intentado hablar con Esther pero sin éxito alguno
M: (Con el móvil en la mano) Esther, por favor... anda llámame ¿sí?... (colgando)
¡¡¡mierda!!!... (Escuchando que llamaban a la puerta) ¡¡¡adelante!!!
Sonia: Maca solo para recordarte que tienes una reunión en media hora con el
departamento gráfico
M: ¡¡¡Mierda!!!... ¿no hay nadie más que pueda dirigir esa reunión?... ¿dónde está
Pepe?
Sonia: Está de viaje Maca, llega recién pasado mañana...
M: ¡¡¡Joder!!!... vale... Sonia gracias...
Terminó ese día realmente agotada pero no tuvo ganas de ir a casa y después de hacer
una que otra incursión en algún bar terminó por dirigirse a la tienda de videos, aparcó en
una calle cerca desde la cual podía ver perfectamente a través de la cristalera... apoyó el
mentón sobre el volante y se quedó observándola largo rato, su sonrisa al atender a los
clientes, estudió cada uno de sus movimientos, su vitalidad al hacer las cosas... su
sonrisa otra vez... sus ojos estaban totalmente perdidos en la imagen de la muchacha...
se quedó así mirándola hasta que Esther salió de la tienda, la vio cerrando, colocándose
los audífonos, cruzándose el bolso y finalmente la siguió con la mirada hasta que la
muchacha desapareció. Se quedó varios segundos más así, sin moverse, pensando mil
cosas... Respiró hondamente y puso en marcha el coche, alejándose velozmente del
lugar. Al cabo de una hora, subía nuevamente a su despacho, entró y cerró con llave, se
sirvió un wisky y bebió un largo sorbo para luego quedarse mirando por el gran
ventanal, otra vez la noche se abría inmensa y silenciosa en frente a ella... sintió de
pronto un gran vacío inundando cada rincón de su alma, tomó aire para calmar sus
nervios, mientras se giraba y miraba su foto...
Mientras tanto en un aeropuerto, ella llegaba a la sala de espera, llevaba gafas oscuras,
tratando de ocultar las huellas de su dolor... se sentó en el asiento más alejado y cerca de
una de las ventanas donde se podía observar el despegue y aterrizaje de los aviones...
mientras sus ojos se perdían en aquel juego de luces su alma y su cabeza se perdían en
el pasado...
Se quedó mirando entonces esa alianza que aún llevaba en su dedo y la cual no se había
quitado aún, comenzó a girarla en su dedo repetidas veces...
A la sombra... 155
M: Espero que... (tomaba aire) espero que algún día puedas comprenderme y
perdonarme... cuídate mucho...
Dicho esto colgó y trató de secarse las lágrimas que copiosamente caían por su rostro,
abrió una de las gavetas y sacó ese sobre que desde hacía días tenía ahí guardado, lo
abrió y sacó varios documentos de dentro... ni siquiera los leyó, no se permitió ni
siquiera pensar... cogió un bolígrafo y firmó cada una de las hojas, sacó a continuación
otro sobre nuevo y volvió a meter todo dentro, lo cerró, escribió una dirección en la
parte delantera, apuró el vaso de wisky, fue hacia el perchero cogió su abrigo, cogió el
sobre y volvió a salir, se acercó a la bandeja de Sonia donde solía ponerse la
correspondencia y dejó el sobre ahí... se quedó con los ojos fijos en la bandeja unos
instantes para después salir del edificio...
ESCENA 45
“Posibilidad o ilusión”
M: (Subiendo la voz) Estoy en tus manos ¿sabes? y dispuesta a hacer todo lo que tú
quieras para poder estar contigo... no sé cuanto tiempo dure... aún no sé que es lo que yo
siento por ti... pero quiero averiguarlo estando a tu lado...
E: ¿Qué hago?
Rafa: Pues... dejando de lado que es la peor declaración que he escuchado en mi vida,
me queda claro que quiere iniciar algo contigo... tú decides cariño...
Esther tomó aire profundamente y se giró hacia ella quien la miraba expectante, se
acercó unos pasos y la miró fijamente a los ojos
E: No quiero desapariciones
M: No las habrá (caminaba dos pasos hacia ella) te lo prometo
E: Ni llamadas inoportunas
M: Apagaré el móvil.
E: Y quiero que me des mi lugar delante de todo el mundo
M: Te doy todo lo que tú quieras...
E: (Acercándose aún más quedando a solo centímetros de la mujer) ¿Segura?
M: Nunca en mi vida me había sentido tan insegura de todo pero lo que sí sé es que
echo mucho de menos tu sonrisa, tu olor, el tenerte cerca... y sino me dejas besarte
ahora mismo me va dar algo...
Esther sonrió y Maca terminó de acercarse para atrapar decididamente esos labios, la
muchacha se abrazó a ella de inmediato, Rafa miró al cielo mientras abría y cerraba los
brazos para luego darse la vuelta y alejarse de ahí. Se quedaron ahí, debajo de ese
aguacero, abrazadas, besándose desesperadamente mientras que a una se le borraba todo
a la otra le saltaba el corazón...
Maca se separó de ella, la miró con una sonrisa mientras la lluvia las seguía empapando,
la cogió de la mano y salieron ambas corriendo en dirección al coche de la empresaria.
Una vez a salvo, Esther se acercó a Maca y comenzó a besarla nuevamente
E: Estás empapada
M: Sí... lo sé... es que llevaba tiempo esperándote... (la volvía a besar) ¿tienes algo que
hacer?... ¿te vienes a casa conmigo?
E: Voy a pensarlo... (Esther se hacía la que pensaba mientras que Maca la miraba y
sonreía) pues no sé...
M: Si no te decides pronto (le hacía un gesto cariñoso en la punta de la nariz) ambas
vamos a pescar una pulmonía...
E: Vamos... anda arranca... (Se separaba de ella para colocarse el cinturón de seguridad)
No hicieron más que llegar al piso y Maca abrazó de inmediato a Esther mientras
hundía su rostro en el cuello de la muchacha y buscaba impregnarse de ese olor que
tanto le gustaba
M: Vamos a quitarnos la ropa mojada de una vez ¿sí? (le dijo con ternura)
E: Vale... me gusta cuando me hablas así...
A la sombra... 157
La cogió de la mano y lentamente la guió por todo el pasillo hasta la habitación, Esther
miraba algo extrañada el comportamiento de la mujer, la notaba cambiada, cuidadosa y
cariñosa con ella. Al entrar, Maca fue hacia el baño y regresó con una toalla, la dejó al
lado y volvió a mirar a Esther
M: Ahora vamos a quitarte esa ropa... (al ver que Esther iba a quitarse la camiseta) ey...
(le susurró) deja, lo quiero hacer yo...
Esther se quedó quieta mirando a Maca, quien con mucho cuidado le iba quitando la
ropa mojada. Al quedarse con el torso desnudo, la empresaria cogió la toalla y la
envolvió en ella mientras le besaba tiernamente el hombro. Luego besó sus manos y la
acercó lentamente a la cama haciendo que la muchacha se sentara, Maca se arrodilló
delante de ella y fue quitándole el resto de la ropa. Esther miraba a esta Maca con total
estupor, era como si de pronto se le revelara otra faceta de esa mujer, la ternura. Por lo
general siempre entre ellas todo había sido fuego, prisas, desesperación pero esta vez
tenía delante a una mujer quien se tomaba su tiempo, la llenaba de caricias, mientras iba
acomodándola en la cama. Maca sin dejar de mirar esa imagen de Esther envuelta en la
toalla blanca, fue quitándose la ropa húmeda, al terminar ambas mujeres se quedaron
varios segundos, contemplándose en silencio y Esther abrió su toalla para refugiarla,
Maca se colocó sobre ella y Esther la abrigó... se quedaron así sin moverse, sintiendo
sus respectivos cuerpos en total contacto, Maca cerró los ojos y se dejó llevar por esa
sensación tan placentera, tanto que por un segundo quiso que durara para siempre. Por
su lado Esther sonreía de felicidad, por primera desde que la conocía, la sentía por fin
un poquito suya... Esa noche, la empresaria la amó con suavidad, con ternura hasta que
la sació por completo y finalmente la muchacha se quedó profundamente dormida ante
la atenta mirada de Maca que con lentitud le acomodaba el cabello. Respiró
profundamente y una calma, si bien sabía, era transitoria, hizo por fin su aparición
ESCENA 46
“Todos tienen derecho...”
Cuando abrió la puerta del bungalow donde se estaba hospedando hacía una semana, un
frío helado le azotó el cuerpo. Se cerró de inmediato la casaca y se puso los guantes.
Cogió los esquís y los metió en la 4x4 que había alquilado, luego terminó de meter el
resto de su equipo. Sonrió al ver que el sol amenazaba con aparecer en cualquier
momento. Cerca de 20 minutos después llegaba al parking de la pista B, donde solía
entrenar años atrás. Se terminó de colocar el overol, el gorro en la cabeza, se colgó las
gafas sobre el pecho y cogió sus esquís
Andy: Bueno (haciendo un esfuerzo puso sus esquís sobre su hombro) aquí vamos...
admirada la gran vista que se abría debajo de ella. Fue estar ahí cuando recién se percató
lo mucho que había echado de menos todo aquello. Llegado el momento, respiró hondo,
dio un impulso y soltándose, comenzó a bajar. Lo hizo lentamente primero, buscando la
menor pendiente y evitando cualquier salto. Poco a poco su cuerpo fue reaccionando a
los movimientos, calibrando sus flexiones, sus brazos volvían a moverse con precisión y
su corazón comenzaba a bombear con mayor fuerza a medida que iba tomando
velocidad y se iba aventurando a mayor pendiente
Andy: Venga Andy... vamos a intentarlo, seguro que lo haces genial... además ese salto
era el más fácil...
Estaba por llegar a su coche cuando tropezó tontamente y por no perder el equilibrio
soltó todo lo que cargaba en el hombro
Andy: ¡¡¡Joder!!!
Voz: Déjame que te ayude
Andy: No gracias, no hace falta
Voz: ¿Andrea?
Ella al escuchar su nombre, levantó el rostro y se quedó mirando a ese hombre con
sorpresa
Andy: No creo que pueda volver a competir, son muchos años que no entreno pero si
pienso volver a retomar el esquí, a estas alturas de mi vida, realmente lo necesito con
desesperación
Felipe: Pues me alegro, tu estilo al esquiar siempre me gustó mucho, venga te ayudo a
subir todo esto
Andy: Gracias
Felipe: ¿Dónde te estás quedando? ¿en el pueblo?
Andy: No, en las cabañas de aquí cerca, no quería tener que hacer demasiado viaje para
llegar a la pista
Felipe: Ya... oye esta noche voy a cenar con un par de amigos, también esquiadores,
porque no te nos unes, estamos en el gran hotel y dependiendo como vaya la noche
podríamos ir a por unas copas después...
Andy: Pues no lo sé, es que llego bastante agotada, ya sabes la falta de entrenamiento
Felipe: Anda anímate, estar en las cabañas es muy aburrido si estás sola...
Andy: No lo sé Felipe... hagamos una cosa, ¿a qué hora han quedado?
Felipe: A las 8:30 en el restaurante del hotel
Andy: Vale... si no estoy muy cansada me aparezco ¿sí?
Felipe: Muy bien... espero que te animes... me voy que tengo que ir al pueblo por unas
cosas... fue un gusto volverte a ver (Se acercaba y le daba dos besos)
Andy: Gracias a mí también me dio gusto verte
Luego de un reparador baño en tina, se dirigió al saloncito y se sirvió una segunda copa
de vino mientras cambiaba de CD y ponía algo de música clásica, dio un largo sorbo y
cerró los ojos tratando de sentir esa sensación del vino bajando por su garganta, dejó la
copa a un lado al sentir el brazo algo agarrotado y comenzó a darse masajes...
Maca se sentó en el sofá a esperar a que la mujer volviera, al hacerlo ésta se sentó a su
lado y le entregó la pomada para luego abrirse la bata y liberar sus brazos, quedando
con el sujetador negro a la vista. Maca trató con todas sus fuerzas de no mirar y
concentrarse en sus brazos...
Andy: Ok necesito que apliques la pomada en todo el hombro, el antebrazo y parte del
omóplato
M: Vale
Luego de colocar algo de pomada en la palma de su mano, vio que Andrea se giraba y
le daba la espalda, algo nerviosa llevó su mano hacia un hombro y frotó lentamente la
pomada sobre la piel de la mujer esta saltó levemente
Recordó tan claramente esos dedos deslizándose por su piel, recordó el súbito confort
que le produjo aquel contacto, recordó luego ese beso dejado en su hombro desnudo y
como ella había cerrado los ojos mientras un escalofrío repentino le recorría el cuerpo...
se recordó a si misma girándose y encontrándose con esos ojos que la miraban con
temor... recordó ese primer beso...
Volviendo en si, Andrea se levantó del sofá y se volvió a la habitación, buscó entre las
cosas que había traído algo que le provocara vestir y tras probar varias alternativas,
finalmente vistió jeans negros, botas y una camiseta ceñida al cuerpo, se aplicó un suave
maquillaje en el rostro, se acomodó el cabello y finalmente cogiendo su abrigo y demás,
salió del bungalow
Siempre se caracterizó por ser una mujer bastante atractiva, con cierto porte,
acostumbrada a ser mirada por donde pasara y fue lo que volvió a sentir cuando entró en
aquel restaurante, pero esta vez la sensación que tuvo fue bastante distinta al percibir la
mirada de más de uno sobre ella... sintió placer de saberse hasta cierto punto admirada,
disfrutó de ese pequeño poder que sentía podía aun ejercer sobre los demás... tal vez
todo aquello nunca había dejado de existir era solo que por años había vivido a la
sombra de alguien más...
Andy: ¿Y no te da miedo?
Roberto: Bueno a veces sí, vamos que no soy de piedra tampoco pero cuando llegas a
la cima y lo ves todo... es absolutamente increíble... es como lo que me contabas que
sentías cuando saltabas en una cuesta empinada pero elevado digamos a la décima
potencia...
Andy: ¿Tanto?... no te creo... ¿en serio?
Roberto: De verdad (la miraba fijamente) deberías intentarlo alguna vez, no te
arrepentirías
Felipe: Chicos ¿qué dicen si nos vamos a por unas copas?
Andy: Pues por mí no hay problema, ya se me quitó el cansancio
Roberto: Yo también... (sin quitarle la vista a la mujer)
Llevaba varias copas encima y varios bailes también cuando decidió ir a la barra por un
vaso de agua, mientras esperaba a ser atendida Roberto se le acercó y se apoyó a su
lado...
Al llegar a esa especie de vestíbulo, Roberto sacó unas monedas de su bolsillo y compró
dos botellas de agua, ambos fueron a sentarse a un par de sofás que había en una
esquina. Andrea bebió casi sin parar, más de la mitad de la botella, Roberto la miró y
sonrió
Andy: (Respirando hondamente) Lo siento, ¡que horror!, pero es que me moría de sed
Roberto: No si eso me ha quedado clarísimo... cuéntame Andy... que haces en un
paraíso como este sola... ¿de que o quien huyes?
Andy: (Lo miraba con una sonrisa algo coqueta) ¿Y por qué supones que estoy
huyendo?
Roberto: Pues... un lugar remoto, alojada lejos de la gente, guapa, inteligente, simpática
pero sola... se me hace raro...
Andy: Bueno eso no significa que deba ir siempre acompañada ¿no?...
Roberto: Ya... ya lo sé... no quiero que pienses que soy un cretino y curioso además...
pero quería saber si hay algún señor Ávila por ahí...
Andy: (Sonreía) No precisamente un señor Ávila sino más bien diría que hubo hasta
hace poco una señora Ávila pero como todo en la vida, se acabó... así que ahora estoy
en fase digamos... de recuperación...
Roberto: Vaya... pensé que las mujeres eran más inteligentes que los hombres pero veo
que no...
Andy: No entiendo a que te refieres (dijo con cierta desconfianza)
Roberto: (La miró nuevamente con una gran sonrisa) Hay que ser tonta para dejarte ir...
Andy: (Sonreía nuevamente y se le acercaba ligeramente) Oye... ¿estás tratando de ligar
conmigo?
Roberto: Totalmente... (juntando las manos en forma de suplica) no me digas que no
tengo posibilidades... dime que eres una mujer abierta de pensamiento... ¡¡¡por favor!!!
Andy: ¿Con eso te refieres a que si soy bisexual o no? (El hombre asentía)... pues sí lo
soy... soy capaz de ver y sentirme atraída indistintamente por un hombre o por una
mujer...
Roberto: Que alivio... (respiraba graciosamente)
Andy: Jajaja... eres muy divertido Roberto
Roberto: Y tú tienes una sonrisa preciosa...
Andy: Que galante... muchas gracias...
Ambos se miraron unos instantes para luego Roberto acercarse a la mujer lo suficiente
para plantarle un beso en los labios, beso que Andrea no tardó en responder, minutos
después subían a la habitación del hombre. Ni bien entraron, él la atrapó por la cintura y
la atrajo hacia ella, para comenzar a besarla por el cuello... Andrea pudo sentir casi de
inmediato la excitación de él y eso lejos de alejarla, muy por el contrario encendió su
libido mucho más y sus ganas de que la hicieran sentir no se hicieron esperar
Roberto: (Mientras le quitaba el sujetador) Eres preciosa... (bajaba a besar sus pechos)
Andy: Vuélvemelo a decir (le respondió cerrando los ojos)
Roberto: Preciosa... eres preciosa... mira como me has puesto enseguida (el hombre
cogía la mano de la mujer y la llevaba hacia el bulto de su pantalón)
Esa noche, se dejó amar por aquel desconocido, quien la recorrió de arriba a bajo,
llevándola no solo a uno sino a varios momentos de máximo placer... hacía tanto tiempo
que no se sentía así de deseada y eso para su ego en esos momentos era un bálsamo
totalmente reparador
A la sombra... 162
Los siguientes días, Andy siguió con su rutina diaria y por las noches siguió
frecuentando a Roberto hasta que llegó el día en el que el hombre tenía que marcharse
Terminando de subir sus cosas a la camioneta, cerró todo y se acercó a Andrea que lo
miraba sonriente sentada en uno de los escalones. Roberto se sentó a su lado...
ESCENA 47
“En las cosas simples...”
Después de ducharse, Esther buscó en el armario algo que ponerse, cogió un par de
pantalones de chándal y una sudadera gris. Se lo puso todo y se miró al espejo, notando
que tanto la sudadera como el pantalón, le quedaban grandes... hizo una mueca de
disgusto y salió de la habitación rumbo al comedor. Maca al verla estalló en carcajadas
Esther mientras tanto miraba alrededor hasta que divisó una tijera, se dirigió
disimuladamente en esa dirección y la cogió girándose hacia la empresaria y levantando
la tijera le hizo un gesto gracioso que terminó por quitarle la risa a Maca
Esther la quedó mirando desafiante a los ojos por varios segundos para después de
forma inesperada levantar una pierna y comenzar a cortar el pantalón ante el rostro
sorprendido de la empresaria. En pocos segundos, el finísimo pantalón deportivo fue
convertido en bermuda y sin detenerse cogió una de sus mangas y cortó un tramo para
luego, dejar la tijera y arrancarle toda la manga, miró a Maca y volvió a sonreír para
proseguir de la misma forma con la otra manga. De ahí cortó la parte inferior de la
sudadera de tal forma que dejaba parte de su vientre al descubierto. Dejó todo a un lado
y se puso la capucha de la sudadera sobre la cabeza, metió las manos en los bolsillos
delanteros y la miró...
Esther sonrió y corriendo saltó el sofá que las separaba y se lanzó a los brazos de la
mujer que la rodeaba por la cintura y ambas comenzaron a besarse con locura para
luego quedar mirándose con las frentes en contacto...
Tomaron desayuno y mientras Maca se bañaba, Esther lavó los platos sucios y acomodó
un poco el comedor, luego se sentó frente al televisor y lo encendió, buscando el canal
de MTV, recogió sus piernas sobre el sofá y se quedó mirando unos videos, golpeando
de vez en cuando sus piernas siguiendo el ritmo o tarareando una que otra canción.
Maca al regresar al salón arrugó los ojos al sentir la música a ese volumen
Entraron en varias tiendas y Maca se mostró bastante reticente al principio con las cosas
que Esther le sugería se probara. Pero si un poder iba teniendo Esther sobre Maca, era
su capacidad de convencerla por lo que al final terminaron comprando una serie de
cosas, básicamente informales. Esther salió de la tienda y se sentó en una banca con el
resto de bolsas a esperar, mientras bebía de una lata de coca-cola que había comprado.
A la sombra... 165
M: ¿Contenta?
E: (Asintiendo) Sí mucho...
M: Esta me la vas a pagar ¿eh?...
E: (Levantándose y acercándose a ella lentamente) Lo que tú quieras...
Esther terminó de acortar distancias y la besó, haciendo que la mujer se dejara llevar a
tal punto que se olvidara de todo el resto de mundo que las rodeaba. Al rato, cargadas de
paquetes abandonaban el lugar. Más tarde, las dos cogidas de la mano paseaban por uno
de los parques de la gran ciudad mientras un sol esplendoroso se erguía sobre ellas. Se
detuvieron en una laguna y Esther emocionada daba de comer a los patos mientras que
Maca reía ante todas las muecas y gestos que hacía la chica... siguieron caminando,
parando a descansar en alguna banca, regalándose caricias, conversando relajadamente.
De pronto se detuvieron al pie de una enorme escalera que llevaba a la cima del parque
donde había una enorme fuente. Esther se soltó de Maca y se giró hacia ella...
Maca la miraba y negaba con la cabeza mientras comenzaba a correr, al ver que la chica
se iba alejando cada vez más la miró para luego respirar hondamente y aumentar su
velocidad, subiendo lo más rápido que el cuerpo le daba... segundos después ambas
corrían una al lado de la otra, tomando aire, el corazón bombeándoles con fuerza, ambas
llegaron arriba al mismo tiempo, Maca se agachó mientras trataba de recuperar su aire y
terminó sentándose en el borde de la fuente de agua. Esther hizo lo propio y la miró
mientras su respiración se iba calmando...
De forma inesperada, Maca la abrazó y se dejó caer hacia atrás, arrastrando con ella a la
muchacha dentro de la fuente. Esther se soltó de la empresaria y sacó la cabeza
empapada del agua mirándola atónita mientras Maca se quedaba sentada dentro y
comenzaba a reírse sin parar, tal vez como hacía tiempo no lo hacía...
ESCENA 48
“Un día cualquiera”
A la sombra... 166
Cerca de media hora después, la empresaria con una sonrisa de oreja a oreja llegaba
cargada de bolsas, Esther al abrirle se le abalanzó y comenzó a besarla por todo el
rostro...
apoyado en su hombro mientras que el otro extremo del sofá, Maca tenía a Esther sobre
sus piernas con la espalda de esta en contacto con el brazo del mueble. Todos estaban
cubiertos por la misma manta...
E: Nooooo... ¡¡¡pero que asco de toma!!!... (se tapaba el rostro)
Rafa: Jajajaajaja... que tal cara... jajajajaaja
M: Mírate ahora... (le señalaba la pantalla) mira que guapa sales ahí...
E: (Mirando con un ojo entre sus dedos) ¿A ver?... bueno esa está mejor ¿no? (volvía el
rostro hacia la empresaria y le daba un beso en los labios)
Dani: Oye este material está muy bueno... porque no lo envías junto con el CD
Rafa: Porque Esther y yo queremos que estés tú en la batería, por eso
Dani: Pero Rafa a mi no me importa y así ganamos tiempo además
E: No Dani, contigo en la batería estamos seguros que el video sería mil veces mejor,
además Rafa te tiene una sorpresa
Dani: ¿Cuál?
Rafa: Pues que ya conseguí quien nos filme en el concierto que se nos viene y con los
otros videos que tenemos, pues nos van a armar un video estupendo... y lo mejor... todo
gratis... bueno casi todo...
Dani: ¿De verdad?
E: SIPI...
Dani: Oye y ¿tú de donde has sacado ese contacto?
Rafa: Digamos que el contacto es alguien con el que estoy teniendo bastante “contacto”
últimamente... (le guiñaba el ojo)
Dani: Pero que puto eres ¡¡¡joder!!!
Rafa: ¿Puto yo? (Ponía cara de angelito)... esta vez no es así... él es un aficionado del
video y se ha ofrecido solito... bueno... eh... después de cogerle el “micrófono” y
“cantarle” un ratito claro pero nada más ¿eh?
E: (Aventándole un cojín) ¡¡¡Pero que puerco eres joder!!!
Maca estallaba en una carcajada al oír los comentarios del muchacho mientras que
Daniela le hacía cosquillas a Rafa y Esther les tiraba de cojinazos...
ESCENA 49
“Un día cualquiera II”
A la sombra... 168
Esther no pudo resistirse un segundo más a ese rostro de suplica y se acostó sobre la
mujer que de inmediato la cogió entre sus brazos para comenzar a besarse ya con
desesperación...
Esta vez era Esther quien tomaba la iniciativa, besándola, quitándole la ropa sin dejar de
mirarla. Maca por su parte se dejaba hacer, se dejaba llevar por ese deseo enorme,
descontrolado que Esther le producía, mezclado esta vez por el efecto del vino que
circulaba por su cuerpo. La muchacha, después de adueñarse de sus pechos, fue bajando
A la sombra... 169
hasta el vientre de la mujer, llenándolo poco a poco de caricias y besos, paseándose por
su ombligo mientras sus dedos aún jugaban estimulando sus pezones. Maca soltó un
gemido al sentir, unos segundos después, esa boca introduciéndose en su entrepierna y
su cuerpo se tensó automáticamente mientras sus manos iban a parar sobre la cabeza de
una Esther que en esos instantes lo bebía todo de ella... Maca apretó los ojos, su
respiración era agitada, sentía que perdía la razón a medida que Esther la acercaba a
aquel punto en donde todo explota, donde todo se olvida... sentía que estaba a punto de
acabar cuando Esther se separó de ella bruscamente... Maca abrió los ojos y la miró sin
entender...
Maca así lo hizo, se levantó del colchón permitiendo que Esther tomara posición de
espaldas a ella, Maca arrodillada detrás vio su espalda primero la cual no se resistió a
acariciar mientras se acomodaba. Luego, la muchacha con una de sus manos la atrajo a
ella. Maca lo hizo, acoplándose y deslizando rápidamente ambas manos, hacia delante,
hasta tocar los pechos de la muchacha, los que comenzó a estimular de forma circular
mientras su boca ya recorría su espalda. Esther pegaba y movía aun más su trasero,
logrando rozar el sexo de la empresaria, Maca al sentirlo reaccionaba acelerando sus
movimientos, comenzaron a moverse sincronizadamente, acoplándose perfectamente,
buscando ambas desesperadamente el máximo contacto. Cuando Maca sintió que no iba
a poder aguantar mucho más, bajó rápidamente sus manos hacia las bragas de la chica y
se las bajó apuradamente, buscando un total contacto, se pegó totalmente y llevó una
mano al sexo de la chica, mientras que Esther apoyaba ambas manos sobre uno de los
brazos del sofá y descolgando su cabeza cerraba los ojos, sintiendo esos dedos
adentrarse en ella... La empresaria segundos después perdía totalmente la cordura...
Era la primera mañana desde que llevaban frecuentándose, que Maca despertaba
después que Esther y era la primera mañana también que la empresaria no tenía que
salir volando del lugar. La muchacha llevaba cerca de una hora contemplándola con la
sonrisa implantada en el rostro, de pronto Esther tuvo una idea, se levantó del colchón
con mucho cuidado para no despertarla y después de ponerse algo encima salió con
rumbo a la cocina. Al llegar se encontró con Daniela que terminaba de desayunar. Se le
acercó y le dio un sonoro beso en la mejilla
Cuando tuvo todo listo, Esther buscó algo que funcionara de bandeja encontrando una
tapa de cartón duro cuadrado. Colocó ahí, el café, el jugo, tostadas, mantequilla y
mermelada, iba a dirigirse a la habitación cuando se detuvo recordando algo...
E: Joo... ¡¡¡servilletas!!! (Regresó a la cocina y se puso a buscar por todas las gavetas,
encontrando solo la bolsa de plástico vacía) ¡jo!
Fue entonces corriendo al baño y trajo un poco de papel el cual acomodó de forma
bastante original sobre la pseudo bandeja para finalmente dirigirse a su habitación. Al
entrar, pudo ver a Maca aún durmiendo, dejó el desayuno sobre la silla y sin esperar se
lanzó sobre la mujer comenzando a besarla por el cuello... Maca sonrió...
E: ¡Buenos días!...
M: (desperezándose) Hola... ¿qué hora es?
E: Cerca de las diez
M: (Abriendo los ojos) ¡¡¡Las diez!!!... no te creo... ¿en serio?
E: Sip... mira te traje el desayuno...
M: (Levantando la cabeza para luego mirar a la muchacha con sorpresa) ¿Y eso?
E: (Le daba un beso tierno en los labios) Pues... es tu primer día de vacaciones pero no
te acostumbres ¿eh?...
M: Vale... ¿a ver que has traído?
E: Seguro este desayuno no es lo que tú acostumbras pero (colocaba el cartón sobre el
regazo de la mujer) a ver si podemos hacer que sea un poquito más sabroso... primero
tenemos jugo de naranja... no es natural pero igual refresca ¿no?
M: (Cogía el vaso y sin dejar de mirar a la chica) Sí... me moría de sed
E: Bueno y ahora mientras tomas el café yo te voy a hacer una tostada... (le daba un
beso en los labios)
M: Vale
Dio un sorbo al café, el cual le pareció francamente horroroso pero estaba tan embobada
con todo lo que la chica hacía que en ese momento no le dio importancia. Esther la miró
con esa sonrisa que la hacía tan vulnerable y le ofreció la tostada para que la mordiera,
la empresaria así lo hizo y luego la atrajo hacia ella para besarla, esa combinación de
desayuno entre besos en la cama terminó en otro encuentro cercano del tercer tipo, esta
vez con ducha incluida
A la sombra... 171
ESCENA 50
“Tomando el camino”
De vuelta a la ciudad, de vuelta a su trabajo y a su nueva vida sin ella... si bien esas dos
semanas lejos de todo, retomando una de sus actividades favoritas le habían sentado de
maravilla, aun se sentía por momentos bastante abatida pero trataba de todas las formas
posibles de no dejarse arrastrar por ello. Era lunes y tenían reunión del concejo en la
oficina
Director: Bueno creo que la fundación está bastante satisfecha con nuestro trabajo y ha
decidido rectificar nuestros fondos para este año, así que felicitaciones a todos. Y ahora
tengo un anuncio. Se han recibido varias denuncias que en la sierra del nevado blanco,
algunos yacimientos mineros están contaminando la zona desde hace varios años, sin
embargo estas empresas mineras al parecer firmaron convenios con las autoridades
locales para apoyar económicamente mediante la mejora de la infraestructura turística,
saben que es una zona muy concurrida por sus nevados y por la práctica del alpinismo y
por esta especie de convenio, las autoridades se han hecho de la vista gorda ante esta
supuesta contaminación. La fundación nos ha pedido expresamente que hagamos una
investigación del tema y evaluemos el daño ecológico. La idea que tenemos es la de
enviar un par de investigadores por un periodo de más o menos 2 meses, será un trabajo
difícil no solo por la zona sino por lo que se teje debajo de todo este asunto así que antes
de convocar a personas externas a nuestro despacho, quisiera saber si hay alguien
interesado en este trabajo
Andy: Yo estoy interesada Manuel
Manuel: Pero Andy, tu tienes a tu cargo la campaña escolar...
Andy: Manuel la campaña escolar está totalmente diseñada, a estas alturas se maneja
sola. Por otro lado, tengo una especial fascinación por la nieve, estoy acostumbrada a
climas fríos y soy ecologista desde hace más de 10 años, inspiro confianza por lo que
creo que obtener información no será problema... me gustaría que me consideraras para
la expedición
Manuel: (Pensativo unos instantes) Si coordinas todo para que la campaña siga sin
problemas, pues yo no tengo problema, aunque debo advertirte Andy que puede que
este trabajo no sea muy agradable, a muchos millones de por medio por lo que casi tú y
la otra persona que ira contigo tendrán prácticamente que trabajar de incógnito
Andy: Lo sé, por eso quien mejor que alguien aficionada a los deportes de invierno para
pasar por una turista cualquiera
Manuel: Pues entonces nada... voy a convocar a alguien más para que forme equipo
contigo, apenas lo tengamos te avisaré, pero ve preparando el equipaje...
Andrea sonrió bastante complacida... Más tarde en casa de sus padres, todos los Ávila
cenaban tranquilamente
Madre Andy: ¿Y como te has sentido sobre los esquís después de tanto tiempo cariño?
Andy: Muy bien mamá, al cabo de tres días ya estaba como pez en el agua
Guillermo: Pues a mi igual me preocupa Andy, te conozco y sé lo arriesgada que eras
Andy: No tienes porque preocuparte papi que soy más adulta ahora y más prudente
Guillermo: Eso espero...
A la sombra... 172
Después de cenar, Andrea salió a la terraza con su hermana, quien sentándose en una de
las sillas prendía un cigarrillo
Dos semanas después, Andrea acompañada por Sergio, un joven periodista, con el cual
trabajaba hacía años, llegaron finalmente al único pueblo que había en esa zona y el cual
era una especie de cuartel general para aquellos intrépidos turistas que se animaban a
escalar el nevado blanco. Tras estacionar la camioneta en el parking del albergue,
ambos se dirigieron al edificio de claro estilo rustico y un hombre mayor y de rostro
amable les dio la bienvenida. Mientras esperaban que les dieran las llaves de sus
habitaciones, Andrea miró al joven periodista notándolo algo pálido
A la sombra... 173
Tras hacer algunas averiguaciones, Andy finalmente llegó a un lugar que estaba ubicado
a lo que los alpinistas llamaban el punto cero, pues marcaba el punto donde se iniciaba
el escalamiento de la montaña. Toda esa zona era bastante apta para la práctica del esquí
y ofrecía algunas pendientes interesantes. Luego de reconocer el lugar, Andrea se animó
a probar las pendientes, tratando de familiarizarse con ellas hasta que finalmente fue
tomando más velocidad y haciendo una que otra pirueta. Comenzaba a oscurecer
cuando finalmente decidió parar, estaba terminando de colocarse las botas cuando vio
que una pareja de alpinistas pasaban caminando junto a ella. Uno de ellos, una mujer se
la quedó mirando unos instantes y con rostro serio le dijo
Mujer: Bonitos esquís, interesantes saltos, pero ten cuidado... aquí la nieve tiene vida
propia...
La mujer la quedó mirando apenas unos segundos y siguió su camino, envuelta en sogas
y demás. Andrea la siguió con la mirada mientras se alejaba para luego terminar de
guardar sus esquís y encaminarse de vuelta a la camioneta
ESCENA 51
“Presentaciones”
Maca apareció por fin por la puerta del estudio de su amiga, cerca de 20 minutos tarde.
Roxana al verla le hizo un gesto de fastidio mientras se subía al coche
Cerca de un cuarto de hora más tarde, Maca aparcaba el coche frente a la tienda y se
bajaba con un pack de coca colas de lata mientras que Roxana miraba con curiosidad
desde el asiento. Pudo ver como una muchacha de gran sonrisa le abría la puerta y
abrazaba a su amiga por el cuello para darle un efusivo beso en los labios. Al cabo de
unos minutos, Maca volvió a salir junto a la muchacha a quien abrazaba de la cintura.
Al llegar hasta el coche, la empresaria hizo las presentaciones del caso
Dicho esto, Esther se giró hacia Maca y rodeándola por el cuello la besó en los labios,
cogiéndola un poco de sorpresa
Dicho esto Esther le sonrió para luego salir corriendo rumbo a la tienda ante la vista
embobada de Maca, cosa que no pasó desapercibida para su amiga
Rox: ¿Ey?... ¿ey? (Chasqueaba sus dedos)... aterriza, sécate las babas y muévete de una
vez que me muero de hambre
Más tarde en el restaurante, las dos amigas terminaban de devorar sus respectivos
platos, conversaron de todo, Roxana le contó a Maca de sus líos amorosos y ésta,
algunas cosas más de la nueva experiencia que estaba viviendo...
ESCENA 52
“Presentaciones II”
La mesa que Roxana había preparado con varias fuentes de ensaladas era realmente
espectacular, Maca se paseaba alrededor mirando cada una, tratando de decidir cual
probar, se quedó parada unos instantes con el plato en la mano... en eso una amiga suya
y de Andrea se le acercó
M: Pues no lo sé... como tú quieras, aquí tampoco es que sea la gran fiesta ni mucho
menos
E: Ya... (Decía algo triste) bueno... entonces, pues nos hablamos mañana...
M: Vale... un beso...
Esther colgó algo decepcionada y se acercó a sus amigos que la esperaban en la entrada
del bar
Rafa: ¿Y?
E: Y... nada vamos por unas cañas ¿no?
Dani: Oye tía en verdad no te preocupes por nosotros, total vayan ustedes no más
E: No, además a Maca parece que le da igual verme o no, hoy... así que vámonos por
ahí...
Roxana la miraba y ponía los ojos en blanco para luego quitarle el teléfono
Rox: Hola Esther, soy Roxana, querida por favor vente ahora mismo que tanto tú como
tus amigos sois bienvenidos
E: (Sonreía) Roxana gracias pero en verdad no queremos incomodarte...
Rox: ¿A mí incomodarme? Para nada así que dense prisa que el carbón aun está
encendido y tenemos comida como para un regimiento (Mirando a Maca) además ésta
que esta aquí no dice nada porque es medio tonta a veces pero en el fondo está deseando
verte, un beso, los espero... (Colgó y le devolvió el móvil a Maca) ¿sabes una cosa? No
tengo ni puta idea como te ligas tú a las mujeres ni que cosa te ven... francamente eres
de lo más apática a veces...
Cerca de cuarenta minutos más tarde los chicos llegaban a la casa y entre todos
terminaban pagando el taxi. Benjamín al ver el lujo de la zona, abrió los ojos y silbó
Roxana abrió la puerta y sonrió ampliamente al reconocer a Esther, a quien dio dos
besos efusivamente
Rox: ¡¡¡Hola!!!
E: Hola Roxana, mira ellos son mis amigos: Daniela, Rafa y Ben
Rox: Hola Daniela (dos besos) Ben (dos besos) y Rafa (dos besos) bienvenidos a todos,
pasen por favor
Rafa: Gracias guapa (le dijo con gran soltura)
Rox: De nada guapo (respondió de inmediato con una gran sonrisa mientras los guiaba
a través del salón) a ver, aquí están básicamente mis amigos aburridos discutiendo de
política y economía
Rafa: Uy... están muy bien los economistas... (Esther le dio un puntapié y este le
susurró) au... ¡¡¡jo!!! era un comentario solo...
Rox: Y afuera en la terraza hay otro grupo igual de aburrido pero tienen un tema de
conversación más variado
Rafa: Sexo ¿por ejemplo? (al ver la cara de todos se tapó la boca) lo siento solo
preguntaba...
Al salir a la terraza Esther comenzó a mirar para todos lados, buscando a Maca a quien
por fin divisó de espaldas en una esquina del jardín conversando con un grupo de
amigos. Roxana en eso llamó la atención de todos, Maca al girarse se quedó mirando
fijamente a la joven quien le sonrió nerviosamente
Todos los quedaron mirando y dijeron en voz alta holas a diferentes tiempos, algunos
los miraron con extrañeza, otros con indiferencia y otros con una sonrisa amable. Maca
no se movía, seguía mirando a la muchacha. Esther observaba a su alrededor sin saber
que hacer, se sintió bastante nerviosa. En eso Maca se giró hacía sus amigos
A la sombra... 179
M: Si me disculpan...
Dicho esto, dejó su copa vacía sobre una bandeja y comenzó a caminar hacia la chica,
algunos presentes hicieron uno que otro comentario en voz baja, Esther lo notó
enseguida, poniendo sus nervios más alterados aún
M: (Acercándose a Esther) Hola (le dio dos besos) hola chicos (saludó de igual manera
a los chicos)
Rafa: Hola Maquita, ¿qué tal?
M: Bien Rafa ¿y ustedes? (Mirando a Esther) ¿qué tal el concierto?
E: Eh... bien... bien...
Rox: Bueno pues, a ver... ahí están las bebidas y ahora mismo voy a decirle al chico de
la barbacoa que ponga algo de carne y salchichas en la brasa sí... ¿te encargas de ellos
un ratito Maca?
M: Sí claro... vengan conmigo (se acercaban a la mesa) hay de todo y es auto servicio, a
Rox nunca le han gustado mucho los camareros, tenéis cerveza, wisky, vino, vodka,
jugo de naranja, lo que hace falta es hielo, voy a traerlo (mirando a Esther) ¿me
acompañas?
E: Sí...
Maca cogió la hielera vacía y comenzó a caminar hacia la cocina seguida a pocos pasos
por Esther. Ni bien entraron Maca se giró hacia Esther y la abrazó, comenzaron a
besarse con reales ganas
Lentamente, Ben y Rafa se fueron sirviendo siguiendo un poco a Daniela, Roxana los
miró extrañada
Dicho esto ambos muchachos procedían a servirse todo lo que podían y rato después
devoraban todo sin ningún tipo de miramiento
Poco a poco volvieron a enfrascarse en otra conversación en la cual Maca era el centro
de la atención. Esther comenzó a aburrirse, quiso salir otra vez donde sus amigos, pero
se sintió cortada de interrumpir, pasó como una media hora en silencio tratando de
interesarse por lo que Maca explicaba pero fue imposible, se sintió fuera de lugar,
perdida y ajena a todo, pero sobretodo a ella, la quedó mirando unos instantes y un nudo
en el estómago se le formó. Aprovechó que unos de esos tíos estirados tomaba la
palabra, se acercó a la empresaria logrando susurrarle al oído
ESCENA 53
“Lecciones”
En la terraza, todos más relajados conversaban entre risas ante las ocurrencias de Rafa y
Roxana quienes habían congeniado de forma instantánea. Mientras de los diversos
grupos de gente presentes, varios los miraban con cierta reticencia, cosa que Rafa hacía
rato que había notado pero trató de no darle importancia. De pronto uno de los amigos
de la dueña de casa se acercó a servirse una copa y se quedó mirando a Rafa de forma
extraña
Tony: Y tú... ya veo tienes especial debilidad por los (mirando a Rafa de arriba abajo)
¿maricas?
Benjamín: (Saltando al instante de mala manera) Oye tío ¿a ti que te pasa? ¿Eh?
Rafa: (Deteniendo a su amigo) Ey... ey Ben no pasa nada... aquí el Tony se ha pasado
un poco de copas y cuando estamos así decimos boludeces ¿verdad Tony querido? (se
acercaba al hombre y le cogía del hombro)
Tony: (Se separaba de improviso) No me toques... marica asqueroso
Rox: (visiblemente ofuscada) ¡¡¡Cállate Antonio!!!
Rafa lo soltó y miró a su alrededor percatándose de pronto que todas las personas que
contemplaban la escena, lo miraban a él como el bicho raro. Esther se tensó al ver el
rostro de su amigo... Rafa se agachó y rápidamente sacó de unos de los maletines que
habían traído, un par baquetas y se las lanzó a Daniela quien las cogió en el aire
M: (Bastante incómoda por toda la situación le dijo a Esther) ¿No crees que mejor
debiéramos irnos?
E: No... ahora menos que nunca (le respondió mirando a Rafa con una sonrisa) tienes
que ver esto...
Rafa le hizo un gesto a Ben y este asintió, Daniela comenzó entonces a golpear las
baquetas contra la mesa mientras Rafa daba algunos pasos adelante y girándose miraba
a todos los que se encontraban en la terraza...
Rafa: Sí soy gay... o marica como este señor me acaba de llamar... ¿y que? ¿Eso es
acaso lo más importante?... ¿eh?...
Rafa miró a Daniela a Ben y Esther y comenzó a cantar mientras iba mirando a cada
uno de los presentes...
Esther y Daniela comenzaron a hacer el coro mientras que Maca volteó a mirarla
Esther y Daniela se unían a los chicos mientras que Rafa retomaba la canción
Cuando los chicos terminaron, se hizo un silencio sepulcral por varios segundos hasta
que de pronto, Maca dejó su copa a un lado y se acercó a Rafa, este la quedó mirando
M: Gracias Rafa, (mirando al resto) Gracias a todos por esta magnifica canción
Dicho esto se acercó a él y lo abrazó, luego hizo lo propio con el resto de chicos hasta
llegar a Esther a quien le dio un breve piquito en los labios. Al rato otras personas más
siguieron a la empresaria y se acercaron a los muchachos para estrecharles la mano.
Roxana sonrió complacida
Rox: (Mirando a Rafa) Hoy tú, cariño, nos has dado a todos dos cosas importantes
Rafa: ¿Cuales a ver?
Rox: Una gran patada en el culo y una gran lección (le daba dos besos) eres desde esta
noche mi ídolo... y más aún porque me has librado del imbécil del Tony
Maca por su parte se llevó a Esther a otra terraza de la casa un poco más privada y la
empresaria se sentó en uno de los muritos mientras que la muchacha quedaba en frente a
ella de pie
M: Creo que es una putada encontrarte en esa situación extrema de tener que elegir pero
es parte de la vida supongo...
E: No me contestaste, ¿te arrepientes?
M: (Algo seria) Me arrepiento de haber dejado mis sueños atrás, creo que nadie debería
hacerlo porque tarde o temprano se instaura en ti una especie de frustración que termina
por malograrlo todo... (La miraba fijamente) pero a veces no tienes la experiencia
necesaria y te dejas llevar por el corazón y no mides las consecuencias... y no siempre
eso es lo que te hará completamente feliz (se quedaba pensativa ante sus propias
palabras) es curioso...
E: ¿Qué cosa?
M: Que de un tiempo a esta parte, he estado quejándome de que siempre he hecho lo
correcto, que para tomar una decisión siempre suelo tomarme mucho tiempo pensándolo
bien todo y mira... las pocas veces que tomé decisiones de una forma más impulsiva, al
final tampoco tuve buenos resultados... (Miraba de pronto a Esther) y entonces ¿qué
hacer? ¿Cómo saber que dejar y que no?... ¿en que cosa debes basar tus decisiones? ¿En
lo que sientes?... ¿en lo que piensas?
E: A buen palo te arrimas... yo no suelo pensar mucho solo hago lo que me nace y ya
está... y meto la pata muchas veces, a veces demasiadas diría yo (Maca sonreía) por ser
así tan impulsiva pero es la única forma que conozco y me gusta y porque creo que si
quieres algo pues te arriesgas y ya está, el resto no importa...
M: ¿Nunca piensas en el futuro?
E: Claro que pienso
M: Pero si dices que no piensas mucho en las cosas...
E: A ver tía, que yo también tengo metas, quiero vivir de la música y quiero formar una
familia también... (la miraba) algún día claro... pero usando lo que te nace aquí adentro
también se puede llegar ¿no?... espero porque sino estoy frita... (Se le acercaba y Maca
dejaba su vaso a un costado para cogerla de la cintura, Esther se inclinaba y la besaba)
ya no quiero seguir pensando... (Maca volvía a besarla y sus lenguas se encontraban de
nuevo) ¿nos vamos?... me apetece estar a solas contigo...
M: (Sucumbiendo una y otra vez a esos besos) Vámonos (se levantaba) por aquí que
sino Roxana no nos deja salir nunca...
E: No... no te vayas...
M: Tengo que ir a orinar
E: ¿Sí? (la miraba)
M: Sí... ya regreso vale...
E: Voy contigo...
M: (Mirándola sin entender) Solo voy al baño Esther...
A la sombra... 188
E: Lo sé, vas al baño a hacer pis y yo te quiero enseñar algo que apuesto no sabes... (La
miraba fija e intensamente)
M: ¿Que cosa?
E: Ya lo verás vamos
Ambas se levantaban y se iban caminando hacia el baño, pero antes que la empresaria
pudiera sentarse en la taza, la muchacha la cogió y se la apoyó contra la pared para
comenzarla a besar mientras deslizaba una mano por la entrepierna
Maca cerró los ojos, dejándose seducir y estimular por esa chiquilla que la volvía loca,
sentía que su vejiga iba a reventar pero lo aguantaba, distraída por el placer que esas
caricias le producían, de pronto la combinación de aquella presión con la sensación que
se iba acrecentando en su sexo le comenzaron a producir un placer mayor, cerró los ojos
mientras Esther la recorría, la besaba, la mordía, sintiendo que por momentos no podría
respirar más... a los pocos minutos fue conciente (o inconsciente) de que estaba a punto
de llegar al punto máximo
Maca fue quedándose quieta para luego abrir los ojos y quedarse mirando a esa chica...
y ella pensaba que lo sabía todo...
ESCENA 54
“Horizontes lejanos”
Andrea miró a Sergio con preocupación mientras la mujer terminaba su relato. El niño
sentado en el regazo de ésta comenzaba a llorar nuevamente y Andrea no pudo evitar
levantarse y acercarse a la criatura. Vio junto a ella, un muñeco el cual cogió y comenzó
a moverlo graciosamente delante del niño, logrando que poco a poco se fuera calmando,
Andrea le sonrió y le extendió los brazos, el pequeño la quedó mirando unos instantes
A la sombra... 189
hasta que poco a poco fue cediendo para terminar en los brazos de la mujer. Andrea se
levantó y acariciando la espalda del pequeño miró a su compañero
Andy: (Con voz bastante dulce) Ahora el tío Sergio se va quedar con mamá mientras tú
y yo nos vamos a jugar un ratito ¿sí cariño? (Hacia el periodista) terminas ¿vale? (El
hombre asentía)
Aquel niño de apenas 3 años sufría desde hace 2 por problemas respiratorios debido a
una serie de tóxicos que eran liberados al aire por una de las compañías mineras. Se
enteraron también durante la entrevista que los pobladores de la zona habían presentado
diversas quejas a las autoridades locales y estos les habían prometido hacer estudios
para determinar las causas por las cuales se habían presentado varios casos de enfermos
con problemas respiratorios, en su mayoría niños. Sin embargo los resultados de las
pruebas y tests que les habían mostrado a la población señalaron que no había ningún
rastro anormal en las muestras. Muchos en el pueblo sospechaban que los resultados
habían sido alterados pero finalmente habían decidido guardar silencio pues muchos
trabajaban para esas empresas mineras y sintieron temor de perder sus respectivos
trabajos
Mas tarde, tras haber estado cerca de dos horas en la nieve, Andrea se quitaba los esquís
y comenzaba a prepararse para regresar al albergue. De pronto la mujer que se había
encontrado el día anterior se le acercaba
A la sombra... 190
Mujer: ¡Hola!
Andy: Hola
Mujer: ¿Vas para el pueblo?
Andy: Sí ¿por?
Mujer: ¿Podría pedirte un favor?
Andy: ¿Cual? (Con curiosidad)
Mujer: Si me puedes dar un aventón, es que mis compañeros aún van a tardar y yo
tengo una pequeña contractura en la pierna y bueno no creo que aguante más frío por
hoy
Andy: Claro, déjame terminar de subir mis cosas y te ayudo ¿vale?
Mujer: Vale, muchas gracias...
Dicho esto Andrea subió todo a la camioneta y se puso al volante viendo como la chica
se sentaba a su lado con un leve gesto de dolor
Andrea la quedó mirando con interés, sonrió al sentir ese apasionamiento de la mujer al
hablar sobre lo que era evidente, era el motor de su vida
Andy: Vaya (Alzaba las cejas)... tal vez me anime esta vez a intentar escalar algún pico,
aunque sea pequeño...
Paula la miró para luego quedarse en silencio y volver la vista a la carretera, Andrea
hizo lo mismo hasta que llegaron al pueblo. La mujer le indicó donde se hospedaba y
Andy le ayudó a bajar sus cosas, se dieron la mano y antes que Andrea subiera a la
camioneta la mujer le dijo
Paula: Si algún día te animas, avísame, suelo dar lecciones de alpinismo y podría
enseñarte las cosas básicas
Andy: Gracias... lo tendré en cuenta...
ESCENA 55
“Primera lección”
Andy: (Mirando a todos lados) Mire necesitamos ver esos historiales, es muy
importante
Mujer: Es que no sé... si me pillan me echan y no estoy en condiciones de perder mi
trabajo señorita
Sergio: A ver, no vas perder nada, nosotros no se lo vamos a decir a nadie... te lo
prometo
Andy: Venga ayúdanos...
Mujer: (No muy convencida) A ver... regresen por la noche cuando acabo mi turno a
las 11 y tal vez los pueda hacer pasar a los archivos de la clínica, ahora debo irme...
Andy: Si todo sale como esperamos esta misma noche tenemos los casos suficientes de
enfermedad como para probar que algo pasa en el ambiente y podríamos pedir que se
abra una investigación
Sergio: Andy, espera... si lo hacemos público ahora, nos van a caer encima, podrían
sobornar autoridades, ya lo hicieron antes... creo que debemos recoger más pruebas
Andy: ¿Qué sugieres?
Sergio: En la villa, a unos 70 kms, funciona uno de los laboratorios de la universidad,
yo tenía un amigo que trabajaba ahí, podríamos averiguar si sigue y pedirle que haga
algunas pruebas
Andy: Esa sería buena idea, además también podríamos llevar muestras del agua de la
laguna y una que otra especie y ver que resultados tenemos (pensativa) tienes razón
Sergio: Llegando al albergue intentaré ponerme en contacto con él
A la sombra... 192
Andrea, tras el tercer intento logró fijar la cuerda observó a Paula y ambas comenzaron
a escalar, Andrea fue con cuidado al principio pero a medida que fue adquiriendo
confianza en los instrumentos aceleró, mirando a Paula quien iba algunos metros por
delante. Aceleró un poco más hasta quedar al mismo nivel que la mujer la miró
sonriendo y se dispuso a sobrepasarla, cuando iba a subir un poco más sintió un brazo
tirando de su cintura y haciéndola que se desprendiera y cayera nuevamente hacia abajo
desde los casi 5 metros de altura. Estaba a punto de tocar el suelo cuando sintió que
quedaba suspendida en el aire, miró hacia arriba y pudo ver que Paula sostenía su línea
de vida, visiblemente fastidiada gritó con todas sus fuerzas
Dicho esto Paula comenzó a escalar muchísimo más rápido y en pocos minutos estuvo
bastante lejos. Andrea visiblemente enfadada re comenzó su ascenso, mientras lo hacía
fue verificando que todo estuviera bien. Su respiración se agitaba a medida que sentía
que el esfuerzo que hacía era mayor, prendida a esa montaña se quedó en varios
momentos inmóvil, tomando aire mirando hacia abajo, unos 20 metros de distancia la
separaba del suelo ahora, miró hacia arriba y otros tantos le faltaban. Tomó aire y
A la sombra... 193
Andy la miró de reojo y sonrió para luego admirar el tremendo paisaje que tenía al
frente, sonrió aún más al sentir esa sensación de plenitud en ella...
ESCENA 56
“No soy la única ¿no?”
Los días pasaban... Andrea y Sergio seguían con sus investigaciones, recolectando
pruebas, yendo al laboratorio con muestras, todo en absoluta reserva. Siguió esquiando
por las tardes sin falta, alternando con sus lecciones de alpinismo que cada vez le
gustaban más a medida que iba intentando mayores alturas. Si bien Paula era bastante
ruda muchas veces, se la pasaba muy bien con ella, tanto que en pocas semanas Andrea
realmente esperaba la hora para encontrarse con ella. Era sábado por la noche y tanto
ella como Sergio decidieron irse de copas, habían tenido una semana bastante dura. Al
llegar se encontraron con otros huéspedes del albergue donde se alojaban. Andy se le
notaba relajada y alegre, mientras departía con los muchachos. En eso divisó a Paula y
sus compañeros de equipo entrar y sentarse en una de las mesas cerca de la ventana. La
ecologista, no pudo dejar de observarla brevemente, siendo la primera vez que la veía
sin todo el equipo para escalar y el overol para la nieve. Llevaba vaqueros, zapatos de
leñador como diría su padre, camiseta roja y chaqueta a cuadros, sino fuera por sus
rasgos bastante finos podría pasar tranquilamente como un chico. En un momento Paula
pudo verla y la saludo con la mano, lo cual hizo que Andrea se disculpara y se acercara
a la mujer
Paula: Hola
Andy: Hola maestra ¿cómo estás?
Paula: Bien (sonrió levemente) de copas...
Andy: Pensé que no bebías como eres tan deportiva
Paula: Bueno, unas cañas los sábados no me vuelven menos deportiva ¿no?
Andy: Sí... (la miraba haciendo que la mujer se avergonzara un poco) ¿qué planes
tienes para Navidad?
Paula: Ninguno en especial, nos quedamos aquí pues una semana después del nuevo
año haremos la escalada
Andy: ¿Ya? ¿Tan rápido?
Paula: Sí, al final para eso estamos aquí ¿no?... ¿y tú?
Andy: Voy unos días a casa, quiero estar con mi familia y con mi sobrinito, que es mi
adoración...
Paula: ¿Te gustan los niños?
Andy: Me encantan... (bebía un sorbo de su bebida y se quedaba en silencio cosa que
Paula notó al instante)
A la sombra... 194
Paula ordenó las copas y se volteó para volver a mirarla, Andrea sonreía...
Sin decir nada más, Paula se marchó del bar, dejando a Andrea bastante descolocada...
Andy: (mientras se quedaba pensativa) Joder... ¿qué estaba haciendo?... dios será mejor
que me tranquilice...
Las siguientes semanas Andrea estuvo bastante ocupada con lo de su investigación, que
tuvo muy poco tiempo libre por lo que tuvo que cancelar sus lecciones de alpinismo y
sus prácticas de ski. Eran cerca de las 11 de la noche y Andy, esperaba por Sergio en la
camioneta en las afueras de centro hospitalario cuando sintió que alguien le tocaba el
cristal. Dio un salto mientras giró el rostro para ver de quien se trataba. Respiró aliviada
al reconocer a Paula y bajó el cristal
La mujer pudo ver entonces unos guardias que salían corriendo del edificio y Paula sin
pensarlo terminó de subirse al vehículo que salía disparado del lugar. Andrea condujo a
toda prisa, sin luces hasta que al ver que estaba a una distancia prudente para que su
matrícula no fuera vista, las encendió
Sergio: Sí...
Media hora después, Andrea se estacionaba en frente de la casa que Paula y sus amigos
rentaban. La mujer se giró sobre su asiento y la quedó mirando, cruzando los brazos
Andrea le contó a groso modo a la mujer lo que ella estaba haciendo ahí, en lo que
trabajaba y el porque de tanto misterio. Paula la miraba y la escuchaba con total
atención. Al terminar Andrea la quedó mirando mientras que Paula miraba al frente sin
decir palabra
Paula: ¡Guau!... menudo trabajo... quien iba decir que esa mujer tan pija que viene a
esquiar a una zona de pendientes me iba a salir con tremenda cosa... (la miraba) no me
dejas de sorprender ¿sabes?
Andy: Así que pija ¿verdad?
Paula: Sí, se te nota que te gusta todo lo fino... así como se te notan otras cosas
también...
Andy: ¿Cuáles si se puede saber?
Paula: Nada... olvídalo... me voy a dormir que he tenido un día bastante duro hoy...
Andy: ¿Por qué siempre huyes?
Paula: (Girándose la miró fijamente) no soy la única ¿no?
Andrea se quedó en silencio mientras la mujer se terminaba de bajar del coche. Fue
claro para Andrea en ese momento, la gran atracción que esa mujer comenzaba a
despertar en ella
ESCENA 57
“Unas de... y otras de...”
vemos un par de días tampoco pasa nada Esther... el que me tome las cosas con calma
no significa que no tenga interés o no me gustes ¿lo entiendes? (Esther seguía con el
rostro agachado) la gente tiene diferentes formas de expresar lo que le pasa oye..
venga... mírame... anda mírame (Esther levantaba los ojos) además el echarnos de
menos también es bonito ¿no?
E: (No muy convencida) Si tú lo dices...
M: Venga ya... anda a abrir que ya estás cinco minutos tarde... ¿quieres que te pase a
buscar para irnos a mi casa cuando salgas?
E: No, tengo ensayo con los chicos, mejor cuando termine yo voy para allá...
M: Vale... como quieras, te espero entonces ¿sí? (Le dejaba un beso en los labios)
E: Sí... adiós... (Caminando hacia la tienda terminó murmurando para ella)... ¡¡joder!!
Eran cerca de las 11:30 de la noche y Maca discaba el número de la chica pero volvía a
derivarla al buzón de mensajes, resoplaba algo incómoda. Se dirigió a la cocina y se
dispuso a calentarse la cena cuando escucho que timbraba el teléfono de la casa
M: ¿Diga?
E: Hola, perdóname por llamarte tan tarde pero el ensayo no tiene cuando terminar
Maca, yo creo que no me va ser posible ir a tu casa hoy...
M: Vale, no pasa nada (Esther levantaba las cejas como dándose por vencida) ¿cómo va
el ensayo?
E: Muy bien... pero como estamos tocando repertorio nuevo está un poco lento todo
pero ahí vamos... bueno me llaman otra vez...
M: Bueno (Con tranquilidad), que vaya bien... un beso preciosa...
E: Adiós... (Apagando su móvil) ajjjjj esta mujer me va matar con tanto control ¡¡¡por
dios!!!!
Rafa: ¿Qué te pasa?
E: Maca... que más me va pasar...
Rafa: Maca, Maca, Maca pareces disco rayado con el tema, venga vamos a terminar
esto que ya quiero salir de este hueco, o me dará claustrofobia...
Los dos días que siguieron a Maca le fue imposible ver a Esther, pues Rafa había
logrado que comenzaran las filmaciones del video que querían hacer, así que todos
estuvieron bastante ocupados. Esther por un lado estaba ilusionada con su trabajo pero
por el otro, ese conformismo que mostraba la empresaria no le gustaba nada...
Aprovechando una pausa en la filmación, Esther y Dani salieron a tomar aire y a fumar.
Daniela comenzó a liarse un porro mientras miraba a su amiga quedarse pensativa...
E: Porque siempre soy yo la que está moviendo las cosas para vernos, además está de
vacaciones joder... tiempo tiene de sobra... hasta el idiota de Ricardo, ¿te acuerdas de
él?
Dani: Claro (daba una pitada y se lo ofrecía a Esther) ¿quieres?
E: Sí. A ver si me relajo un poco... bueno (aspiraba) la cosa es que ese tío que era un
total cretino, tenía más detalles conmigo que Maca... yo no sé si seré de otro planeta o
que pero coño necesito que le ponga más sentimiento a las cosas ‘’’joder!!!... a veces
tengo tantas dudas con esta mujer...
Dani: Bueno Esther, ella es bastante mayor que tú ¿no?... no dicen que cuando uno
madura en el tiempo se va volviendo más tranquilo... eso y lo otro es que tú eres
totalmente arrebatada tía... pero en algo tienes razón... (volvía a aspirar) detallista no
es...
E: No... para nada... además (bajaba el rostro) nunca... ( hacía un silencio) nada
olvídalo...
Dani: ¿Qué piensas hacer?
E: Ahora nada, no voy a mover un dedo, quiero ver hasta donde llega todo esto y a ver
si reacciona por que es que... (cambiando de tema) ¿mañana a que hora salimos para la
playa?
Dani: Ben dice que a la 2 de la tarde
E: Vale... pues nada a ver si es verdad que ésta me echa de menos...
M: Giannina ya me voy
Giannina: Pensé que te acoplarías a nosotros para ir a cenar
M: Pues...
Giannina: Anda anímate, que vamos solo un grupo pequeño va estar muy bien
M: (Dudando) Déjame hacer una llamada primero ¿vale?
Giannina: Vale... voy a estar por aquí
M: Hola... ¿terminaste?
E: Hola sí acabo de terminar y pensábamos pasarnos por el sótano a tomar algo ¿te
vienes?
M: Eh... ¿al sótano? (Arrugando un poco los ojos) pues... no sé... lo que pasa es que
Giannina, la amiga que te presenté en casa de Roxana ¿te acuerdas?
E: Sí claro
M: Pues me ha dicho para ir a cenar con un grupo de gente saliendo de la galería y
pensé en llamarte para ver si querías venir conmigo
E: Una cena... Maca si voy a una cena ahora me duermo, necesito algo más movido...
M: Ya... te entiendo... pues nada entonces nos vemos mañana ¿te parece?
E: Maca... mañana salgo rumbo a la playa a las dos de la tarde
M: ¿No me dijiste que el concierto era el sábado?
E: (Perdiendo la paciencia) Te dije que pensábamos ir desde el viernes, joder es que ni
te acuerdas de lo que te digo ¡¡¡coño!!!
A la sombra... 199
M: Ya... Esther lo siento ya me acuerdo... pero tampoco es para que te pongas así ¿no?
E: Bueno como se nota que te la estás pasando genial pues nada ya hablamos el lunes
¿no?
M: Me sacas de quicio a veces ¿sabes?
E: Que bueno, al menos te produzco algo... si se notara un poco más sería genial
M: O sea ¿qué lo estás haciendo adrede? ¿Qué es esto? ¿una especie de experimento o
que?
E: No Maca es simplemente que estoy harta ¿sabes?, si te hubiese dado la gana me
hubieses buscado en estos días, pero nada nace de ti... te digo no puedo verte en un año
y seguro me dices ah vale... genial... que bonito, nos echaremos de menos...
M: Pensé que terminabas agotada y yo no quiero interferir con tu trabajo Esther ni
agobiarte... ¡¡¡joder!!! ¿Por qué lo haces todo tan complicado?...
E: Es muy fácil Maca, si te complico tanto porque no lo dejamos y ya está...
M: ¿Eso es lo que quieres? ¿quieres?... (Perdiendo la paciencia al no escuchar respuesta
de la muchacha) ¿eso quieres? Pues muy bien lo dejamos ¿qué te parece?
E: (Realmente furiosa) Genial... con toda la gente guapa con la que estaré el finde,
seguramente no me será difícil reemplazarte
M: ¡¡¡Que te aproveche!!! (terminó apagando el teléfono) ¡¡¡Mierda!!!
Durante todo el resto de la velada estuvo inquieta, mirando su móvil cada 5 minutos,
tratando de concentrarse en las conversaciones que trataba de sostener con sus amigos
pero le fue imposible... al cabo de una hora se disculpó y fue a su casa, al entrar lanzó el
móvil sobre el sofá y se fue a servir un wisky, se quitó los zapatos y se dejó caer sobre
el mueble... estaba furiosa...
Era sábado por la noche y había quedado con Roxana en ir al cine y de ahí tomar unas
copas. Durante toda la película por más que quiso no pudo concentrarse, el enfado que
llevaba encima no la dejaba. Más tarde en el bar, luego de varias copas y de Roxana
monopolizar el tema de conversación, finalmente se atrevió a preguntarle
Pero la empresaria no le hizo caso y salió del bar como alma que lleva el diablo...
ESCENA 58
“Arrebatos”
Los chicos estaban realmente eufóricos por el concierto y Esther después de estar
realmente insoportable todo el día anterior, lucía bastante empilada y ya llevaba varias
copas encima. En eso un chico de cabellos largos y lleno de tatuajes pasó por delante y
Esther no pudo evitar mirarlo
Al rato, Esther visiblemente bebida, bailaba de forma muy sugestiva con el muchacho,
el cual no parecía querer perder el tiempo y atraía más a la joven hacia él para comenzar
a besarla en la boca. Esther lo abrazaba por el cuello. Cuando acabó la canción, el
muchacho tomó a la chica de la mano y la guió a las afueras del bar hasta un lado algo
oscuro del parking donde tenía estacionada su moto. Esther al ver el vehículo sonrió
E: Guau... que peazo de moto tío (exclamó mientras se cogía de la cintura del muchacho
para no caerse) lo siento es que me he pegado una...
Muchacho: Sí ya te veo tía, ven vamos a sentarnos en mi moto, creo que tengo algo
para pararte un poco
E: (Sentándose sobre el vehículo) ¿Qué cosa?
Muchacho: (Sacando una bolsita transparente de su bolsillo) Venga hazte una raya y
vas a ver como se te pasa la curda
E: Jooo... es que eso yo no lo hago más... (Tratando de aclarar su mente sin lograrlo)
venga solo una, es que así no puedo seguir...
A la sombra... 201
Mientras tanto dentro del bar, Rafa coqueteaba con un par de muchachos cuando logró
distinguir a la empresaria quien miraba algo desubicada en todas direcciones...
Rafa: ¡¡¡Joder!!! ahora sí... la que se va liar (Se separó de los muchachos y comenzó
desesperadamente a buscar a Esther al no verla por ningún lado se acercó a Daniela)
Dani, Dani...
Dani: ¿Qué pasa?
Rafa: ¿Dónde coño está Esther?
Dani: (Se giraba hacia la pista de baile) Hace un rato estaba... pues ya no está, bueno
estará liándose con el tío ese...
Rafa: Ya... pero ¡mira quien está ahí!
Daniela volteó a mirar hacia donde Rafa le había señalado y abrió los ojos de par en par
para girarse nuevamente hacia Rafa
Dani: ¡Maca! Que bueno que estés aquí, Esther se va poner muy contenta cuando te vea
M: ¿Dónde está?
Dani: Fue al lavabo con Rafa, ¿cómo diste con nosotros?
M: (Algo seria mientras miraba en dirección de los lavabos) Llevo cerca de dos horas
buscándolos hasta que unos chicos me dijeron que este bar era el preferido de los
concertistas... ¿qué tal el concierto?
Dani: Guay... todo salió muy bien y nos filmaron para el video y todo
M: (algo inquieta seguía mirando en todas las direcciones) Me alegro
Cuando Maca salió a ese parking pudo distinguir claramente a Ben y a Rafa discutir con
un muchacho... se acercó un poco más y logró divisar a Esther en sujetador apoyada
contra la pared vomitando. Se quedó inmóvil mirando la escena, mirándola a ella
mientras sentía que la sangre le subía a la cabeza. Ben se quedó hablando con el
muchacho mientras Rafa iba a ayudar a Esther... Maca escuchaba parte de ambas
conversaciones
Benjamín: Oye tío déjate de boludeces, no ves que no puede ni mantenerse en pie
Muchacho: Suéltame quieres, si ella fue quien se me tiró encima
A la sombra... 202
Dicho esto, el muchacho se subió a la moto y con las mismas arrancó y se marchó. En
eso Ben regresaba a la escena con una botella de agua y se la pasaba a Rafa quien
acababa de ayudar a Esther a colocarse la camiseta
En eso Esther se incorporaba del todo y al girarse por fin la vio ahí parada mirándola
casi sin expresión en el rostro. La muchacha solo atinó a sonreír... Maca se quedó
mirándola unos segundos más, bajó el rostro y girándose comenzó a alejarse del lugar...
Sin embargo la empresaria se alejaba sin girarse, sin escucharla, estaba tan enfadada que
lo único que quería en ese momento era salir de ahí... Esther se detuvo unos metros más
allá al sentir que volvía a marearse y se dejó caer derrotada sobre el asfalto... La
empresaria ya subida en su vehículo, miró por el retrovisor y vio como Rafa y Ben se
acercaban a Esther para tratar de levantarla
Llevaban ya media hora en la salita de espera, nadie decía nada, ni siquiera Rafa se
atrevía. Luego de un rato una enfermera salía y Maca se acercaba a ella
Media hora después Maca y los chicos llegaban a un pequeño hotel del centro del
pueblo, la empresaria los registro a todos y subió con ellos a la habitación. Ben y Rafa
acomodaron a Esther en una de las camas. Maca seguía la escena sin decir palabra
mientras que Daniela arropaba a su amiga
A la sombra... 203
M: Bueno ya está todo arreglado, tienen que dejar la habitación antes de las doce
mañana
Rafa: ¿Qué? ¿Nos vamos a quedar nosotros? ¿Pensé que te quedarías tú?
M: ¿Yo?... después de lo visto esta noche créeme que lo último que me apetece es
quedarme... así que me voy... buenas noches
Rafa al ver que la mujer se retiraba los miró a todos y salió tras ella, alcanzándola antes
que bajara por las escaleras
ESCENA 59
“Rupturas”
Cerca de las 10 de la mañana, Esther abrió los ojos y puso de inmediato un gesto de
malestar pues el dolor de cabeza que tenía era descomunal. Se sentó sobre la cama y
pudo ver a su lado a Daniela, sobre el sofá dormía Benjamín y en la cama individual
estaba Rafa. Se levantó lentamente para irse de frente al baño, en donde tomó toda el
agua que pudo y se lavó el rostro. Al salir, Rafa la miró desde la cama
Tocó por enésima vez pero nadie le contestó, entonces se subió a un murito del costado
del edificio y pudo ver que el coche de la empresaria no estaba en la cochera, se bajó y
regresó a la van
E: Pues no está
Rafa: Pues vámonos y ya regresas más tarde o mañana
E: No... yo no me voy a mover de aquí hasta que llegue, vayan ustedes
Dani: Esther... ¿y si no viene hasta mañana?
E: Pues ni modo me quedo aquí a esperar y ya está
Rafa: (Mirando unos segundos a su amiga y al ver tal decisión en su cara, comprendió
que nadie iba a lograr convencerla) Venga Ben vámonos, (Mirando a Esther) tienes el
móvil encendido ¿verdad?
E: Sip...
Esther se sentó en el murito desde el cual veía la entrada a la cochera del edificio y
esperó. Después de casi tres horas, volvió a coger el móvil y a marcar el número de la
empresaria...
E: Maca, (con la voz entrecortada) necesito hablar contigo, por favor mi amor... solo te
pido que me escuches ¿sí?...
Eran cerca de las 2 de la mañana cuando distinguió un par de luces acercarse, se levantó
y pudo ver claramente su coche, se bajó corriendo y mientras Maca abría con el control
remoto la puerta, Esther se terminó de aproximar al coche. Maca la quedó mirando y
bajando el cristal le dijo
Esther se subió corriendo y Maca retrocedió para terminar alejándose del edificio,
Esther trató de hablarle pero Maca le dijo que guardara silencio hasta que reconoció su
propio vecindario, la empresaria estacionó en frente a su edificio y la miró con bastante
dureza
Esther sin dejar de llorar se terminó bajando del coche y apenas lo hizo Maca se
marchó, dejándola ahí parada en frente a su portón...
ESCENA 60
“Nada es tan simple... ni blanco... ni negro”
Era lunes, daba vueltas por todo el departamento sin saber muy bien que hacer, trataba
de estar tranquila pero le era imposible, su cabeza no dejaba de repasar una y otra vez
esa escena en el parking y la rabia le volvía al imaginar a ese chico tocándola,
besándola, sentía por momentos que la cabeza le iba a reventar... pero no pudo negar
que la echaba tremendamente de menos... cogió el móvil lo miró un rato... lo volvió a
dejar y resopló... volvió a cogerlo y marcó
M: Hola Sonia soy yo... bien gracias ¿cómo va todo?... que bueno... sí te llamaba
porque necesito que me consigas un boleto de avión, Egipto, quiero irme dos semanas...
mira lo del crucero por el Nilo también... sí... resérvame uno cinco estrellas ya tú sabes
como me pone de pésimo humor los hoteles malos... no... solo para mí... lo antes
posible... vale espero...
Colgó y apoyó la cabeza en la cabecera del sofá quedándose mirando el techo fijamente.
En ese preciso instante su móvil comenzaba a sonar, miró la pantalla y dejó el móvil
sobre el sofá sin contestar mientras su mirada volvía a perderse en el infinito, a perderse
entre los recuerdos
bélico, lo cual a estas alturas creo muy probable, inversiones a ese lugar solo habrán
para infraestructura post guerra y poco más
M: (Le sonrió ampliamente para luego mirar a sus amigos) Mi asesora personal acaba
de darte la respuesta
Amigo: Ya lo veo ya... Maca yo necesito una esposa como la tuya...
M: (Abrazando más a Andy) Lo siento pero no creo que en el mundo haya ninguna otra
maravilla como esta que tengo aquí (besaba a su mujer) lo siento mucho
Andy: Tonta... (Mirando al resto del grupo) Pues tengo que anunciarles que la asesoría
económica ha terminado por hoy, han monopolizado toda la noche a mi mujer así que
me la llevo, con vuestro permiso...
Andy: ¿Sabes?
M: ¿Qué?
Andy: Yo creo que el día que tú y yo tengamos un hijo, al final quien babeará todo el
tiempo serás tú
M: ¿Yo?... ¿por qué?
Andy: Porque te conozco... y a ti cuando te agarran por tu lado tierno te deshaces... te
vuelves cariñosa y dulce... imagino que un hijo terminaría por doblegar el control
Wilson...
M: Tú ya me has doblegado bastante ¿no?
Andy: Un poquito pero eres un hueso duro de roer... me he tenido que volver experta
en descifrar “la mirada de MW”... creo que finalmente he aprendido a leer en tus ojos
aquello que no verbalizas... (susurrando) ahora puedo saberlo todo de ti...
M: Uy que miedo...
M: Sí Sonia ¿dime?... esta noche... vale... sí no hay problema... genial envíamelo ahora,
¿el pasaporte?... vale... mil gracias... adiós... (colgando para luego levantarse del sofá
cuando iba hacia la habitación volvió a escuchar el móvil, puso los ojos en blanco y
volvió a coger el aparatito) hola Rox
Rox: Por fin me contestas, me tenías preocupada
M: Ahora no puedo hablar contigo, tengo que empacar
Rox: ¿Empacar? ¿Dónde os vais?
M: Mejor dicho donde me voy querrás decir
Rox: ¿Qué pasó ahora?
M: No quiero volver a hablar de Esther ¿vale? (le dijo de forma tajante)
Rox: Joder... ¿algo gordo entonces?
M:... No tengo ánimos para hablar de esto ni seguir dándole vueltas a la cabeza,
necesito irme, estar sola y pensar mis cosas...
Rox: Vale... ¿dónde te vas si se puede saber?
M: Me voy a ver las pirámides, algo que quería hacer desde hace mucho tiempo... salgo
esta noche
Rox: ¡¡¡Guau!!!... bueno nada... que te la pases bien y ya sabes si quieres conversar
pues me llamas y ya está...
A la sombra... 208
Había pasado una semana y Esther cada día estaba más deprimida, había llamado hasta
el cansancio a la empresaria, le había dejado un sin fin de mensajes en el móvil, había
ido a su casa un par de veces pero nada, ningún intento por verla o hablar con ella había
dado resultado. Llevaba casi todo el día echada en su cama sin ánimo de nada. Como
siempre lo hacía, Rafa entró en su habitación llevándole la cena... se sentó a su lado
sobre el colchón
ESCENA 61
“Encuentros”
A la sombra... 209
Tenía el rostro congelado y rojo por el esfuerzo, sacó una de las hachas de la nieve y la
puso en su boca, liberando de esta forma su mano con la que ajustó nuevamente su línea
de vida. Al rato Paula bajaba y se colocaba a su altura, la miró
La ecologista respiró profundamente para luego retomar su ascenso seguida esta vez de
muy cerca por Paula. Al cabo de 10 minutos la mujer se impulsaba y subía a una
hendidura en la montaña que formaba como una especie de cueva natural, al rato,
Andrea hacía lo propio y terminaba tendida boca arriba con los ojos cerrados mientras
intentaba normalizar su respiración después de todo el esfuerzo
Andy: Y yo... (respiraba) que pensé que... (volvía a respirar)... tenía un buen estado
físico... Me ahogo... ¡¡¡dios!!!
Paula: (la miró unos instantes para luego mirar hacia el frente sonriendo) Es la altura...
venga, siéntate y mira esta maravilla
Se quedaron mirando unos instantes... la atracción entre ambas era más que evidente...
Paula se le acercó y le dejó un beso suave en los labios que descolocó un poco a
Andrea, se separó de ella para luego volver a mirar hacia el frente... Andrea al rato hizo
lo mismo
Esa tarde el entrenamiento se tuvo que suspender por una gran nevada que empezó a
caer cerca de las 5 de la tarde. Luego de arreglar unos papeles con Sergio que regresaba
a la capital al día siguiente para mover ya el caso con algunas autoridades, Andrea se
dirigió al bar del pueblo donde había quedado con Paula a tomarse unas copas
Roberto: ¿Andy?
A la sombra... 211
Andrea se giró bruscamente, encontrándose con un Roberto que le sonreía con absoluta
sorpresa
Paula por su parte presenciaba la escena en silencio cuando Roberto se giró hacia ella y
también sonrió
Roberto: Hola my dear... (le daba dos besos) ¿lista para el gran reto?
Paula: Hola Rober... lista como siempre
Andy: (Bastante sorprendida) Vaya se conocen... que chiquito es el mundo ¿no?
Paula: Bastante pequeño sí...
Roberto: ¿Y tú como es que conoces a una de las mejores alpinistas del país?
Andy: Pues me está enseñando a escalar (mirando a Paula) ¿Verdad?
Roberto: ¿En serio?... joder y yo traté por todos los medios de convencerla pero nada...
¿como lo lograste?
Paula: (Miraba nuevamente a Andrea) Pues supongo que... mi poder de
convencimiento funciona de vez en cuando
Andy: No como el mío (miraba fijamente a Paula) que no sirve para nada...
Roberto: A mí parece que (la miraba y le acariciaba suavemente la mejilla) que tú
convences a cualquiera de lo que sea guapa
Paula: (Dejando su vaso se levantaba de la mesa) Si me disculpan tengo que ir al baño
Andrea la siguió con la mirada unos segundos para luego girarse hacia Roberto
Andy: ¿Debo suponer entonces que vas a escalar con ella y su grupo en Enero?
Roberto: Sí, conozco a Pau desde hace varios años (tomaba un sorbo de su cerveza)
hemos escalado varias veces... (la miraba con una sonrisa) me alegra volver a verte
Andy
Andy: (Devolvía la sonrisa) A mí también Roberto...
Roberto: ¿Cómo va la limpia?
Andy: (Confundida) ¿La limpia?
Roberto: ¿Del corazón?
Andy: Ah... pues estoy mejor... pero tengo mis altibajos
Roberto: ¿Has vuelto a hablar con ella?
Andy: ¿Con Maca?... no para nada... que podríamos hablar ella o yo a estas alturas...
Roberto: Ya... ¿quieres bailar?
Andy: (Mirando hacia la barra donde Paula se había detenido a conversar con otra
gente) Vale... vamos a bailar...
Roberto cogió a Andrea de la cintura y esta lo rodeó por el cuello y mientras se movían
lentamente siguiendo la suave música que se dejaba escuchar, ambos se enfrascaron en
una amena conversación. Si algo no podía negar la ecologista era que Roberto era un
hombre absolutamente inteligente y divertido por lo que poco a poco se fue relajando y
esa incomodidad que había sentido al verlo nuevamente estando con Paula terminó por
desaparecer
A la sombra... 212
Las bebidas fueron y vinieron, al principio buscó un par de veces a Paula con la mirada
pero al parecer la mujer estaba bastante entretenida con un grupo de amigos y sin
ningún interés de buscarla por lo que dejó de estar al pendiente de ella y trató de
divertirse. Cerca de las 2 de la mañana, Andrea se acercó a Roberto y le dijo:
ESCENA 62
“La vida, aquella que a veces pende de un hilo”
Buscaba en sus bolsillos las llaves de la camioneta pero no lograba encontrarlas, algo
fastidiada se sacó los guantes y se abrió la chaqueta para poder facilitarse la labor,
volvió a buscar hasta que por fin palpó el llavero, al tirar de él, terminó cayéndosele
sobre la nieve
En eso se pudieron escuchar unas pisadas acercándose a ella, Andrea al percibir las
sombra que se movía detrás de ella se levantó, girándose bruscamente
Paula la quedó mirando sin saber que decir, ciertamente Andrea la estaba descolocando
de forma inesperada. Lentamente se acercó a ella y sin quitarle los ojos de encima le
dijo:
Paula la quedó mirando mientras se acercaba más a ella y casi de inmediato ambas
mujeres se abandonaban a un beso apasionado que fue poco a poco en increscendo
mientras sus respiraciones se tornaban agitadas y entrecortadas. Al rato se separaron y
Andrea le extendió las llaves, Paula las cogió y ambas se subieron a la camioneta,
alejándose rápidamente del lugar...
Más tarde en la habitación del albergue, Andrea apoyada sobre Paula, le acomodaba un
mechón de pelo que le cubría parte de la frente, mientras que esta trataba graciosamente
de morderle el dedo
Después de dos días de encierro forzoso debido a la tormenta de nieve por fin el sol hizo
su aparición, justo a tiempo... 22 de Diciembre temprano por la mañana, Paula y Andrea
preparaban todo el equipo para su escalada a las afueras de la casa de Paula. Estaban
cargando la camioneta con todo el equipo cuando apareció un sonriente Roberto frente a
las dos mujeres
Llevaban cerca de media hora de subida, desde que habían parado a descansar en la
cueva de la otra vez, Andrea si bien por momentos sentía que se agitaba un poco, su
resistencia había mejorado tremendamente y así colgada entre arneses adherida como
araña a una pendiente de hielo subía y subía. En un momento Paula se detuvo y esperó a
que Andrea la alcanzara
Andrea miró unos instantes a Paula y lentamente fue soltando sus manos de las hachas
incrustadas en el hielo y dejó que su cuerpo se balanceara suavemente en el aire, cerró
los ojos y la sensación de estar flotando en esa inmensidad blanca comenzó a llenarla
A la sombra... 215
por dentro... de pronto sin pensarlo acomodó ella también la soga y se puso boca abajo
pero con los ojos cerrados primero hasta que los abrió de pronto y vio ese gran abismo
debajo de ella... sintió un vértigo repentino pero en ese preciso instante Paula se le
acercó y rodeo su cintura con uno de sus brazos...
Ambas mujeres se quedaron así varios minutos con los ojos cerrados y los brazos
extendidos, sintiendo el viento en la cara y ese sentimiento indescriptible en el alma.
Cerca de una hora más tarde llegaron a la cima... Andrea se paró y su rostro volvió a
transformarse al ver tremendo paisaje, se soltó de uno de los arneses para caminar hacia
esa laguna totalmente congelada, formando una superficie lisa en la cual se reflejaba el
sol haciendo que la vista fuera realmente espectacular...
Paula: No te alejes mucho que esto está muy suelto y el hielo puede quebrarse
Andy: Joder, tenemos que hacernos una foto ¿no?... (Buscaba en su bolso la cámara)
ven anda vamos a tomarnos una foto
Paula se acercó a ella y cogió la cámara, estirando su brazo lo más que podía para que
salieran ambas en la foto... se la pasaron entre risas, besos, abrazos y fotos por varios
minutos...
Paula sin embargo comenzó a correr y la cogió de la mano cuando pasaron por el arnés
que Andrea había soltado minutos antes, Paula de un movimiento rápido lo cogió y
engancho a la mujer a él. En eso se sintió el primer disparo que cayó muy cerca de ellas
Se escuchó el segundo disparo el cual caía muy cerca de la ecologista. Paula entonces al
ver que el helicóptero se retiraba para volver a dar la vuelta la cogió del rostro y la miró
Paula: Andy confía en mí, suéltate y déjate caer, recuerda que ajustamos un tramo cerca
de la grieta solo caeremos hasta ahí ahora dale salta... (mirando que el helicóptero se
acercaba) venga saltamos las dos juntas vale...
Andy: No me dejes Paula por favor... ¡¡¡no!!!
En eso ambas mujeres saltaban al abismo mientras otro disparo salía de ese helicóptero,
las dos mujeres comenzaban a descender a toda velocidad pegadas al hielo del que
estaba cubierto la montaña... de pronto detrás de una de ellas, se fue dibujando una gran
huella de sangre...
ESCENA 63
“Aterrizajes forzados”
El sol apenas se había terminado de ocultar y aparecía ante ella el gran Abu Simbel
increíblemente iluminado... era realmente sobrecogedor como lo había sido todo su
viaje, ese era su último día antes de regresar a casa. Las dos semanas transcurridas entre
ruinas tan legendarias, entre tanta historia y los atardeceres bellísimos de ese crucero a
lo largo del río Nilo habían terminado por recomponerla. Sin embargo no había dejado
de abandonarse, en cada atardecer, como en el que estaba en ese preciso instante, a sus
más profundos pensamientos...
Pasadas las 8 de la noche llegó finalmente al lujosísimo hotel donde se había hospedado
al llegar, después de darse una ducha relajante, salió a la terraza de su habitación para
seguir dejándose impregnar de toda esa maravilla mientras dentro de su habitación le
preparaban la mesa con la cena que había ordenado a la habitación. Uno de los
camareros se le acercó y le ofreció una copa de champagne, la cual agradeció y mientras
bebía sus ojos se perdían en horizonte...
Su avión salía en tres horas de esa tarde del 23 de diciembre, terminaba de acomodar
todo su equipaje, quiso saber el estado del tiempo así que encendió el televisor y
sintonizó un canal de cable que daba la noticias de su país... siguió empacando mientras
al fondo oía al comentarista:
Comentarista: Y bueno en la capital, el tiempo nos dará una pequeña tregua estas
navidades, con una temperatura de 12 grados y vientos leves. En la zona norte del país
sin embargo las cosas son muy distintas, desde ayer por la tarde una intensa tormenta de
nieve ha comenzado a caer sin piedad por toda la zona de montaña, donde se ha llegado
a registrar hasta temperaturas de aproximadamente 13 grados bajo cero. Las zonas más
afectadas son la montaña madre y la sierra del nevado Blanco. Se espera que dicha
tormenta cesará en las primeras horas de mañana
Maca miró unos segundos la tele para luego seguir haciendo sus maletas, al terminar
aún faltaban como 25 minutos para que el taxi que la llevaría al aeropuerto pasara a
A la sombra... 217
buscarla así que aprovechó para llamar a su madre y asegurarle que estaría allí en noche
buena
M: Mamá, hola...
Rox: Hola hija, menos mal que llamas... ¿ya llegaste?
M: No, pero en 20 minutos salgo para el aeropuerto, mamá ¿qué pasa?
Rox: Se trata de Andy Maca...
M: (Cambiándole el rostro por completo) ¿Qué pasa con Andy?
Rox: Tenía que llegar hoy por la mañana a casa y no ha aparecido
M: Bueno Mamá, acabo de escuchar las noticias y hay una fuerte tormenta tal vez los
caminos estén obstruidos no hay de que preocuparse
Rox: Tu padre y yo pensamos lo mismo pero hace un momento tu padre habló con
Guillermo y...
M: ¿Y qué mamá?... ¡¡¡habla de una puta vez!!!
Rox: Hace un rato, recibió una comunicación de las autoridades de esa zona y Andy ha
sido dada por desaparecida desde ayer por la tarde, dicen que salió con otra persona a
escalar una de las montañas y...
M: ¿Quee?... pero que coño estás diciendo mamá si Andy no hace alpinismo ¡¡¡ella
esquía Mamá!!!... Tiene que haber un error
Rox: Pues parece que desde hace mes y medio Andy empezó a practicar alpinismo
(Maca cerró los ojos)
M: ¿Qué?... no... y... (bastante nerviosa) y que están haciendo, ¿han empezado a
buscarla? Mamá por favor ¡dime que están haciendo!
Rox: Tu padre acaba de ir a casa de los Ávila, para ayudar a Guillermo con todo esto,
pero lo de la tormenta está haciendo todo esto bastante difícil...
M: (Aguantando las lágrimas como podía) Mamá voy a colgar, voy a llamar a papá,
tiene el móvil ¿verdad?
Rox: Sí
M: Vale, lo llamo enseguida (colgó y marcó de inmediato el número de su padre, quien
segundos después le respondía) Papá... acabo de hablar con mamá... papá por favor
dime que está pasando
Pedro: Andy está dada por desaparecida, con Guillermo estamos viendo de movilizar a
las autoridades cercanas para que se arme un equipo de búsqueda lo antes posible, pero
las condiciones climáticas lo están haciendo todo muy difícil...
M: Papá escúchame ahí no tienen que enviar a las autoridades Papá tienen que enviar a
un equipo de rescate especializado ¡¡¡joder!!!
Pedro: Maca tranquilízate ¿vale? Estamos haciendo todo lo que se puede
M: Bueno yo estoy saliendo para el aeropuerto en estos momentos, apenas llegue te
llamo ¿vale?
Pedro: Vale...
El vuelo se le hizo eterno y al llegar finalmente al aeropuerto, salió con las mismas
rumbo a casa de los Ávila. Al entrar, pudo ver a Rita consolando a su madre mientras
que don Guillermo hablaba airadamente por teléfono. Maca se acercó a su padre
Rita se quedaba con Pedro y Maca, quien tenía los ojos rojos y húmedos
M: Yo no me puedo quedar así sin hacer nada... no puedo... ¿A que equipo de búsqueda
han llamado?
Pedro: Guillermo ya ha hablado con la policía de la zona, están esperando que la
tormenta cese para enviar a sus equipos de salvataje
M: ¿Solo la policía?... que va hacer la policía ¡¡¡coño!!! Tenemos que buscar gente que
esté especializada en escalar montañas de hielo Papá, helicópteros, etc... (mirando a
Rita) ¿Tienes el directorio telefónico?
Rita: Sí, ven conmigo al despacho ahí podrás hablar mejor...
Pedro: ¿Que vas hacer Maca?
M: Todo lo que esté en mis manos papá... (mirándolo a los ojos) pero a Andy la vamos
a sacar de ahí... te lo juro
Dicho esto siguió a Rita al despacho, mientras Pedro salía de la casa en busca de su
mujer. En ese despacho ambas mujeres comenzaron una secuencia de llamadas que se
prolongó hasta altas horas de la madrugada, eran cerca de las cuatro de la mañana
cuando Maca recibió una llamada a su móvil
Maca salió hacia el salón donde todos yacían dormidos. Se acercó a su ex suegro y lo
despertó
M: ¿Eres Pablo?
Pablo: Sí... ¿Maca?
M: Sí, mucho gusto (le daba la mano) cuéntame ¿qué van hacer?
Pablo: Mira tenemos dos helicópteros listos, hay otro de la policía que está
sobrevolando ya la zona, en este momento un grupo de alpinistas está en camino, al
parecer son del grupo de escalamiento de una de las mujeres y podrían darnos una pista
de hacía donde se dirigían
Roberto: La altura a la que pretendían llegar no era mucha, Paula tiene mucha
experiencia sobretodo conoce la zona perfectamente y es maestra de Andy desde hace
algunas semanas por lo que era una escalada no muy peligrosa. Esta es la zona que
pretendían visitar, la zona de laguna y la cueva roja...
Pablo: No, no es mucha altura, (miraba a Maca) eso es una buena noticia... ¿por donde
pensaban subir?
Roberto: Generalmente es por aquí (señalaba el recorrido) a la mitad del camino está
otra pequeña hendidura donde generalmente solemos descansar y disfrutar la vista para
luego retomar
Pablo: (Marcando ambos lugares en el mapa) Genial pues vámonos, dos de ustedes en
un Heli y los otros dos en el otro ¿vale? (mirando a Maca) no te preocupes que las
encontraremos, él es Esteban, tiene la radio con la que estaremos en contacto así te
enteras de lo que pasa allá arriba... (girándose hacia su equipo) ¿venga el equipo
medico?
Muchacho: Todo listo Pablo
M: (Acercándose al muchacho mientras Roberto se quedaba mirando a la mujer) Pablo,
¿haz lo que sea me entiendes?... lo que sea...
Pablo: (Le colocaba una mano en el hombro) No te preocupes... las vamos a encontrar...
¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡Vamos rápido!!!
Todos salían corriendo detrás del hombre y se subían a los aparatos que despegaban
segundos después, Maca con el corazón en un puño se quedaba mirando como los
helicópteros desaparecían a lo lejos
A la sombra... 220
M: (Susurrando para ella) Reina... por lo que más quieras aguanta... por favor... por
favor... (apretando los ojos) por favor...
ESCENA 64
“Sobrevivir”
Cerró los ojos fuertemente, mientras su cuerpo caía a una velocidad impresionante,
golpeando de vez en cuando el hielo con su espalda y el dolor en el hombro la
atravesaba por dentro, pensó que era el fin, pensó en una fracción de segundo que todo
estaba terminado hasta que de pronto sintió un tirón en el arnés que la hizo rebotar en el
aire para luego quedar suspendida a apenas unos centímetros de la hendidura... mientras
su cuerpo seguía balanceándose pudo sentir unas que la desenganchaban del arnés, la
cogieron por la cintura y apoyándose en esos brazos, ambas caminaron hasta el interior
de la pequeña cueva, sintió de pronto un ligero mareo que la hizo tambalear, esos brazos
la sujetaron con más fuerza y la ayudaron a sentarse. La cogió del rostro con ambas
manos...
Paula: (Con la respiración visiblemente agitada) Andy, mírame, mírame, ¿dónde te han
dado?
Andy: (Con gran gesto de dolor) El helicóptero, el heli...
Paula: Tranquila, el helicóptero no puede bajar aquí Andy, no hay espacio suficiente...
vamos a ver tu herida ¿vale?
Andy: Me duele mucho Paula...
Paula: Venga... vamos a revisarte, tengo que tratar de parar esa hemorragia ¿sí?
(Andrea asentía)
La mujer lentamente le fue quitando el overol y luego el suéter, pudo ver la perforación
en el hombro derecho del cual brotaba sangre copiosamente
Paula: Vale... tenemos que atar bien esa herida... (Se sentaba y se iba quitando las botas
para luego coger sus calcetines, los anudó y luego procedió a anudarlos alrededor de ese
hombro con fuerza (Andrea puso un gesto de dolor pero se mantuvo en silencio) lo sé,
lo sé duele, y tú eres una niña muy valiente ¿verdad? (Le dijo con dulzura)
Andy: Gracias por lo de niña pero hace rato que pasé esa faceta te lo aseguro...
(apretaba nuevamente los labios)
Paula: Si quieres aullar hazlo ¿eh?... (Terminaba de colocarle otros trozos de tela para
ayudar a detener en algo la hemorragia) has tenido suerte guapa, ha sido el hombro así
que fuera de una bonita cicatriz, vas a quedar igual de estupenda...
Andy: (Sonreía mientras apretaba los ojos por el dolor) Ya... auuuu...
Paula la abrigó nuevamente y buscó en su mochila una botella de agua, la abrió y le dio
de beber...
Andy: (Apoyando su cabeza en una roca) Mis cosas se quedaron arriba... lo siento...
Paula: Sientes ¿qué?... ¿perder una cámara y unos emparedados?
A la sombra... 221
Andy: No... siento haberte expuesto a esto, no pensé que esta gente (hacía silencio para
luego proseguir) fuera capaz de algo así...
Paula: (Le acariciaba la mejilla) Tú no tienes la culpa de nada... (Se acercaba y la
besaba dulcemente en los labios) pero igual te voy a reclamar una cena como
recompensa
Andy: (Sonreía apenas) Lo que tú quieras...
Paula: (Volvió a besarla para luego levantarse) Vamos a esperar un rato y luego voy a
tratar de recuperar las cuerdas para bajar ¿vale?
Andy: Paula yo no voy a poder bajar, el brazo se me está adormeciendo
Paula: Lo sé, por eso te voy a bajar yo...
Andy: Paula el hielo está muy blando, no nos va sostener a las dos... lo mejor sería que
fueras tú y buscaras ayuda...
Paula: Ya veremos, primero lo intentamos las dos ¿vale?
Andy: Eres demasiado cabezota
Paula: Mira quien habla...
Esperó media hora y aprovechando que Andrea se había quedado dormida, salió a la
entrada de la cueva, como sospechó harían, las cuerdas habían sido cortadas, recuperó
todos los tramos que pudo y buscando entre sus cosas sacó el par de anclas que tenía de
reserva, comenzó a anudarlas mientras miraba con preocupación el cielo, notando que
las nubes comenzaban a moverse a gran velocidad. Al terminar se alejó un poco de la
entrada y subiendo un par de metros lanzó la cuerda varias veces hasta que logró
engancharla y asegurarla. Luego bajó un poco notando que el hielo seguía aun muy
suelto, ella supo entonces que con la única cuerda que tenía, bajar ambas era un gran
riesgo. Al rato regresó a la cueva y se acercó a Andrea
Paula: Andy,
Andy: (Abriendo los ojos) Sí... que... joder que frío... (se frotaba las manos)
Paula: ¿Tus guantes?
Andy: No sé...
Paula: A ver mete las manos dentro del overol ¿sí? (Notando que la mujer comenzaba a
temblar fue a su mochila y sacó la bolsa de dormir, la abrió y con ella cubrió a la
ecologista) eso es... así estarás más abrigadita... Andy tengo que ir a buscar ayuda ¿sí?
máximo en dos horas y media estoy de nuevo por aquí ¿sí?...
Andy: No... (tiritando) no me vas a dejar aquí ¿verdad?... ¿verdad?
Paula: Cómo se te ocurre decirme eso tonta (La abrazaba) no te dejaría por nada del
mundo, tú descansa, ya vuelvo ¿vale? (Sacando una linterna de su mochila) Mira te dejo
la linterna, así cuando este totalmente oscuro la enciendes ¿sí?
Andy: Sí... (Volvía a quedarse profundamente dormida)
Paula le dejó un beso en la frente y se levantó de prisa, para dirigirse hacia la entrada, en
ese preciso instante una fuerte nevada comenzaba a caer
Paula: ¡¡¡Mierda!!!
tirarla hacia abajo y soltándose de una mano abrió el arnés para liberar el único tramo de
cuerda que le quedaba... cerró los ojos con fuerza mientras se volvía a agarrar del hacha
incrustada en la montaña. La nevada seguía cayendo sobre la zona...
Paula: Venga Paula, no es la primera vez que lo haces sin cuerda, venga que bajar es
más fácil que subir...
Paula: ¡Mierda!... (miró hacia arriba y vio que ya el cielo terminaba por oscurecerse,
por primera vez en su vida sintió un miedo terrible)
Cuando abrió los ojos solo pudo ver oscuridad, a pesar de toda ropa que traía encima
estaba helada, quiso moverse pero no pudo, prácticamente todo el lado izquierdo de su
torso estaba completamente adormecido y sin fuerzas... lentamente palpó a su alrededor
y encontró la linterna, con la cual iluminó su entorno... se quedó mirando esa luz
proyectada largo rato mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al sentir que se iba
debilitando cada vez más...
Andy: Ahhh... me mareo... ¡dios!... no me hagas esto... ¿vas dejar que esos hijos de puta
se salgan con la suya?... vaya mierda... vaya mierda... (cerraba y abría los ojos tratando
de aclarar su vista para mirar hacia la entrada de la cueva, moviendo lentamente la luz
hacia allí) tienes que regresar lo prometiste... lo prometiste... ¡mierda!... mi cabeza... y el
frío que no me deja... dicen que en estos momentos una tiene que pensar en cosas
bonitas... a ver... mi enano... (Cerraba los ojos e imaginaba el rostro sonriente de su
sobrino y de inmediato las lagrimas corrían por su rostro)... enano... tu tía por gillipollas
y hacerse la valiente mira donde ha terminado... sola en una cueva en medio de la
oscuridad, muerta de frío y con una bala alojada en el hombro... (reía débilmente) vaya
panorama... (apretó los ojos fuertemente para no llorar) ¿y tú?... que estarás haciendo...
¿tal vez comprándole un regalo por navidad?... vaya sorpresa se dará cuando sepa que tu
creatividad para los regalos es nula... jajajaja... y que sueles regalar cosas “prácticas”
que lo demás te parece superfluo e inútil... y que a mí... se me pasaba el disgusto cuando
me mirabas como solo tú sabías hacerlo... (volvía a llorar)... mira que estoy haciendo de
todo para olvidarme de ti ¿vale?... y sin embargo... (su visión volvía a nublarse) daría lo
que sea porque me abrazaras en este instante... pero tú... ya no quieres hacerlo... (sentía
que estaba apunto de desvanecerse)... y yo... me muero por ti... y sin ti...
Andrea terminó así por perder el conocimiento... mientras en el exterior una mano con
mucho esfuerzo lograba llegar a esa hendidura... luego la otra y como pudo se impulsó
quedando tendida boca abajo sobre el suelo... cerró los ojos y trató de normalizar su
respiración...
Se levantó con un poco de esfuerzo y entró en la cueva, pudo ver a Andrea recostada
con el cuerpo caído a un costado y la linterna encendida en su mano, la miró unos
A la sombra... 223
segundos y se acercó rápidamente a ella, le buscó el pulso y respiró al sentir que aun
tenía...
Con una pala pequeña limpió de hielo una zona del piso y parte de la pared natural y
acomodó la bolsa de dormir, se acercó a Andrea y la arrastró hasta la bolsa, cambió los
trozos de tela llenos de sangre con otros trozos limpios y luego la acostó dentro de la
bolsa de dormir. A continuación se levantó y abrió la tienda, y con un cuchillo cortó
partes de esta para luego extenderla contra la entrada de la cueva, impidiendo de esta
manera que el viento siguiera entrando. Regresó donde estaba la mujer y se arrodilló a
su lado, para buscar un pocillo, fue y cogió un poco de nieve y regresó a encender la
cocinilla, colocando el pocillo sobre el fuego, buscó en su mochila y encontró unos
sobres de chocolate en polvo, abrió uno y lo vertió, cuando hirvió lo suficiente apagó la
cocinilla y lentamente se acercó a Andrea para alzarle la cabeza
Paula: Andy, venga... vamos a beber esto ¿sí? (Andy abría los ojos apenas) venga
preciosa tienes que beberte esto, te vas sentir mejor... (lentamente le fue dando de beber
todo el chocolate) eso es... eso es mi niña... (la volvió a acomodar en la bolsa de dormir
y la cubrió nuevamente
Paula se sentó al costado, derritió más hielo en el pocillo y tomó el agua caliente,
reservando los dos sobres de chocolate que le quedaban para Andrea. Se recostó al lado
de la mujer, tratando de pegarse a ella lo más que pudo... finalmente el cansancio
terminó por vencerla...
ESCENA 65
“Érase una vez...”
Los dos helicópteros aterrizaban sobre la zona de la laguna, Pablo seguido por Roberto
caminaban hacia el borde del abismo
Pablo: Buscar huellas es casi imposible, con la nevada que ha caído, todo debe estar
cubierto por unos 30 o 40 cms de nieve...
Roberto: (Miraba todo alrededor hasta que divisó algo atado a uno de los peñascos)
¡¡¡Ahí, Pepe!!!
Se dirigieron hacia esa zona y uno de los muchachos logró subirse hasta coger la cuerda
que estaba colgada, la observó con detenimiento y se giró hacia los otros
En eso uno de los del equipo de rescate, señalaba un lugar y varios hombres empezaban
a cavar
Pablo: (Seguía con la radio en mano) Parece que han encontrado algo, estamos
cavando... cambio...
Pablo: Acabamos de encontrar una mochila (se le oía decir) busca ahí, ¿que es eso?...
una cámara de fotos...? funciona?... pásame la cámara... (segundos de silencio) son fotos
de las dos mujeres, confirmado que llegaron a la cima cambio... venga sigan rastreando
(les gritaba a todos los de su equipo, en eso volvían a cavar en otro lado y Pablo se
quedaba en silencio al ver lo que sacaban, cogía la radio y volvía a hablar) Esteban, con
la jefa, retira... cambio
Esteban: (Mirando hacia los padres de Andrea volvió a mirar a la empresaria
indicándole que se alejaran un poco) Vale Pablo, listo dime... cambio
Pablo: Esto no pinta nada bien, acabamos de encontrar casquillos de bala que por el
tamaño es de rifle de largo alcance, necesitamos a la policía ahora mismo... Maca ¿tú
sabes algo de esto? cambio
M: (se quedó paralizada al oír las palabras del hombre y solo atinó a decir) Andrea
estaba haciendo una investigación sobre la contaminación del ambiente, puede ser que...
(casi en un susurro) dios...
Esteban: Voy a hablar con el mayor... cambio
Roberto: (Acercándose hacia Pablo) Deberíamos bajar a la hendidura
Pablo: (Cerraba la comunicación) No es seguro que estén ahí, claramente estuvieron
arriba y les dispararon, o se las llevaron o están sepultadas en algún lugar de esta laguna
Roberto: Puede ser pero esa cuerda de ahí indica que lanzaron dos líneas de vida si
estás en el medio de esto y te empiezan a disparar ¿qué harías?
Pablo: (Mirándolo fijamente unos instantes para luego mirar hacia el abismo) ¿A
cuantos metros esta la hendidura?
Roberto: Mil y la segunda línea debe estar atada unos 500 metros más abajo, si cortan
la de arriba, todavía funcionaría la segunda
Pablo: Vale, llévate una radio, te atamos tres cables ¿vale?
Roberto: Vale...
Pablo: Venga chicos cuerdas, arnés, hachas, muévanse...
A la sombra... 225
Roberto se vistió de inmediato y segundos después estaba siendo amarrado por tres
gruesas cuerdas. comenzó a descender por la pendiente abrupta
Maca al ir oyendo se sentaba lentamente en una banca hundiendo la cabeza entre sus
manos mientras trataba de controlar como podía sus ganas de ponerse a llorar... Roberto
por su parte llegaba a la parte recta y se soltaba bajando colgado de la cuerda y solo
empujándose con los pies de tanto en tanto. Terminó finalmente de bajar y pudo ver la
entrada de la cueva prácticamente cubierta de nieve y en la parte superior logró divisar
parte de la tienda que bloqueaba la entrada
Roberto lograba quitar tras varios minutos algo de nieve y empujaba el plástico, todo al
interior estaba oscuro
Roberto cogió de uno de sus bolsillos una linterna e iluminó el interior de la cueva, de
inmediato pudo distinguir un bulto en uno de los costados totalmente cubierto de
escarcha
Roberto: ¡Pablo!, están aquí, no contestan, voy a entrar... equipo medico ¡¡¡rápido!!!,
cambio
Pablo: Recibido, (Se giraba hacia su equipo) rápido equipo de rescate desciendan,
preparar camillas, ¿Esteban? (hablaba por radio)
Esteban: Dime Pablo, cambio
Pablo: Las han encontrado (Maca se levantaba de la banca y se acercaba al muchacho
de la radio, los padres de Andrea y Rita también hacían lo mismo) aun no sabemos en
que estado están, estoy enviando al equipo de rescate por completo a la cueva, cambio
Esteban: Copiado Pablo, requerimos estado médico cuanto antes para preparar las
ambulancias, cambio
Roberto mientras tanto terminaba de abrir el hueco, sin perder tiempo se introducía por
el agujero y rápidamente se acercaba a las mujeres, se acercó primero a Paula y le buscó
el pulso, luego lo hizo con Andrea, notando que el pulso de esta era bastante débil
Roberto: (Mientras abría el overol de Andrea le hablaba a la otra mujer) Paula... venga
Paula háblame dale mujer háblame
A la sombra... 226
Esteban: Las van trasladar directamente al hospital del pueblo, necesitamos conseguir
sangre de su tipo, sabe ¿cual es?
M: B negativo... ¡¡¡es B negativo!!!!... Nos vamos al hospital ahora mismo...
Luego de explicarles brevemente a los padres y a Rita, todos salieron rumbo al hospital,
donde Rita y su madre donaron sangre para Andrea mientras que Maca movía cielo y
tierra para conseguir todas las unidades de sangre que le habían dicho necesitaría... Una
hora y media después las mujeres entraban en camillas al hospital, Maca apenas pudo
verla unos segundos cuando era trasladada hacia el quirófano... luego de dejar a sus ex
suegros y a Rita esperando junto al quirófano, Maca se dirigió a la recepción para
coordinar el posible traslado de Andrea al hospital de la capital... fue en ese momento
que Pablo llegaba e iba a su encuentro...
Siguió con la mirada al muchacho mientras se retiraba del hospital para luego volver a
sentarse en esa solitaria banca de la pequeña sala de espera, se quedó con la mirada fija
unos minutos, mientras de tanto en tanto se secaba las lágrimas que de forma inevitable
le brotaban de los ojos. Súbitamente miró la mochila entre sus manos y la abrió,
A la sombra... 227
El hombre se alejaba mientras los Ávila se abrazaban algo aliviados, en eso el mayor de
la policía se les acercaba
Maca sonrió tristemente y le entregó a Rita la mochila que tenía en las manos para luego
alejarse con el mayor
M: (Esperando a que se fuera) Hijo de puta (cogió su móvil y marcó) Hola papá, sí
bueno hay que esperar a mañana pero menos mal esta estable... sí... Papá necesito una
cosa... sí... puedes llamar a tu amigo el general de la policía... sí es que increíblemente
no le han puesto ninguna protección y creo que la policía local algo esconde... vale... sí
en ese hospital... supongo que por dos días... gracias papá sí, yo te llamo cualquier
novedad...
Se quedo en ese pasillo mirando la puerta de la sala... tuvo grandes deseos de entrar
pero no se atrevía a dar siquiera un solo paso... de pronto sintió voces detrás de ella y al
volverse pudo ver a Guillermo y a su esposa llegando hasta ella
Lo tres se fueron caminando hacia la habitación mientras que Maca los observaba
alejarse hasta que los vio desaparecer por la puerta, fue tan claro de pronto... ese sentirse
extraña a todo lo que antes había sido tan suyo y que era claro ya no le pertenecía... de
pronto se vio sola... huérfana de hogar... de familia... de vida... con una gran congoja
instaurada se giró y se dirigió hacia la salida, sintiendo que ya nada tenía que hacer ahí...
Tres horas después entraba a su departamento con todo su equipaje, subió de frente al
baño, se metió a la ducha un buen rato y estando ahí debajo del agua comenzó a llorar,
teniéndose que apoyar contra la pared mientras liberaba toda la tensión a la que había
estado sometida por tantas horas... cuando finalmente se acostó, se quedó de costado
mirando un punto fijo en la pared... era eso... una tristeza rotunda la que tenía metida en
el alma...
ESCENA 66
“Nuevos intentos”
Al día siguiente cerca de las nueve de la mañana Esther salía de su habitación ya bañada
y vestida, encontrándose a Rafa abrazado de otro muchacho en el sofá
E: ¡¡Joder que manía de querer follar en el sofá cuando tiene una habitación coño!!
(Sirviéndose un vaso de coca cola)
Rafa: ¡Joder! (Levantaba la cabeza por el respaldar del sofá) pero deja de hacer ruido
E: ¿Por qué no te vas a tu habitación? ¿eh? Esto es una zona de uso común por si no te
has dado cuenta
Rafa: ¿Y tú donde vas a las 9 de la madrugada?
E: Tengo que ir a comprar unas cosas... ya vuelvo
Rafa: Que misteriosa... ¿no me vas contar nada?
E: No... solo te puedo decir que es mi último intento antes de dar todo por perdido...
más tarde te llamo porque voy a necesitar la ayuda de los tres después del concierto
A la sombra... 230
Rafa: Jo... (se dejaba caer nuevamente sobre el muchacho que tenía al costado)ahora
que se le habrá ocurrido a ésta... ay señor porque no me mandas a un príncipe azul
guapo y con dinero que me lleve a conocer el mundo... necesito vacaciones... (mirando
al chico a su costado) pero nada me tengo que conformar con estos muertos de hambre
como yo... (acariciando suavemente el pecho del chico) uhm... sin un puto duro pero
que bueno que esta éste joder... ven papi vamos a mi habitación ¿sí?...
Muchacho: Anda... tengo sueño...
Rafa: Sí... sí papi... sueñito... sí... ven que te hago dormir en mi cama... (susurrando
para él mismo mientras miraba al muchacho desnudo que se dirigía a su habitación)
después que te la arrime un ratito, te dejo dormir todo lo que quieras.. con ese culo
estaré yo para dormiditas, venga ya...
Hacía dos semanas que había vuelto al trabajo, las cosas en la revista no estaban muy
bien, las ventas habían bajado notablemente y se respiraba un ambiente bastante tenso y
de preocupación generalizada. Sin embargo, a la empresaria parecía importarle muy
poco, durante las reuniones lucía ausente, interviniendo solo en lo mínimo
indispensable, se quedaba horas encerrada en su despacho, varias noches incluso había
amanecido allí. Su madre había intentado hablar con ella en más de una ocasión pero no
había conseguido sacarle nada. Sin embargo, a pesar de su estado de ánimo, Maca había
estado al pendiente de la salud de Andrea, llamando regularmente a la clínica donde la
habían finalmente trasladado
Era ya pasadas las 8 de la noche y después de varias reuniones a las cuales había
prestado una mínima atención, volvió a encerrarse en su despacho y a sentarse a
contemplar la misma vista una y otra vez, la de la ciudad a través del gran cristal. De
pronto sonó el teléfono...
M: Dime Sonia
Sonia: Es Roxana dice que está intentando llamar a tu móvil pero no respondes
M: Dile que yo la vuelvo a llamar
Sonia: Es la tercera vez que llama hoy Maca
M: Sonia dile que estoy ocupada y que la vuelvo a llamar (dijo algo más enérgica antes
de colgar)
Al rato, Sonia llamaba a la puerta, Maca resoplaba y sin girarse, sentada en su silla
exclamaba
Se quedó sentada sin hacer el más leve movimiento, sus ojos expresaban un gran
cansancio que no era para nada físico... se giró para encontrarse con la caja envuelta en
A la sombra... 231
“Si ha llegado hasta aquí pues quiere decir que voy bien y que tal vez nada esté
perdido aún... ¿alguna vez has jugado a la búsqueda del tesoro?... ¿ese juego de seguir
las pistas?... pues nada, tienes dos opciones, la primera: Me mandas a la mierda y no
haces nada o la segunda: Sigues las pistas y te dejas sorprender... igual me puedes
mandar a la mierda al final así que si fuera tú tomaría la segunda opción... total que
tienes que perder ¿verdad?... si decides esto último mira debajo de la pata izquierda
del perrito (cuidado que muerde cuando se enfada... como tú)...”
... Esa vista a través de tu ventana es genial si apagas la luz del despacho...
Maca por su parte, luego de apagar las luces volvió a dirigirse hacia la ventana desde
donde pudo ver la gran tela blanca bajando del poste de luz, sus ojos se quedaron fijos
leyendo lo que ahí estaba escrito:
Se quedó ahí leyendo otra vez esas palabras, bajó el rostro y volvió a sonreír, volvió a
mirar el peluche sobre su escritorio mientras introducía las manos en los bolsillos de su
pantalón, pudo sentir claramente como una ráfaga de energía parecía reanimarla
momentáneamente de ese letargo en el que había caído... caminó hacia su escritorio y
cogió sus llaves, apagando luego su portátil, se dirigió al perchero y tomó su abrigo...
iba a salir cuando recordó el peluche... regresó a su escritorio y lo agarró, en ese
momento su padre entraba por la puerta
Pedro: Maca...
M: Ahora no papá, tengo que salir
Pedro: ¿Me puedes explicar que cosa es eso colgando en frente del edificio?
A la sombra... 232
M: (Encaminándose hacia la puerta con el perrito en la mano) Una tela con un mensaje
para mí...
Pedro: Menuda gillipollez... y supongo que la puso la loca esa con la que andas
¿verdad?
M: Pues esa loca como tú le llamas, ha sido la única que en muchos días de sentirme
realmente fatal, ha logrado sacar una sonrisa y no sabes como lo agradezco...
Pedro: En vez de intentar arreglar las cosas con Andy, ahora que tuviste la oportunidad,
sigues en lo mismo Maca
M: (Perdiendo la paciencia) Para que te enteres de una buena vez: Andy está con otra
persona Papá... yo ya no pinto nada en su vida... ¿lo entiendes? ¿Lo entiendes? (casi le
gritaba) y antes que me lo digas te lo digo yo primero... lo sé... yo soy la única
culpable... probablemente me arrepienta toda la vida por haberla perdido... tal vez un día
descubra el porque pasó todo esto... ¿Contento?
Pedro: Maca...
Sin embargo la empresaria dio por terminada la conversación y salió del edificio rumbo
a su coche. Minutos después llegaba al parque, estacionó cerca de la subida a la fuente y
después de bajarse, comenzó a caminar hacia las escaleras, miró a todos lados pero a
esas horas el parque lucía realmente desierto. Lentamente fue subiendo las primeras
gradas... se detuvo de improviso al distinguir algo escrito con tiza blanca sobre una de
las gradas:
Al terminar de leer esa oración... de pronto, una música empezaba a sonar, reconoció de
inmediato esa aria... se quedó unos segundos inmóvil mientras levantaba el rostro
esperando ver algo... pudo sentir que su piel se erizaba ligeramente... lentamente volvió
a mirar hacia el pavimento y siguió subiendo... mientras lo hacía... cada grada que
pisaba iba revelando un nuevo mensaje...
Finalmente Maca llegaba a la cima y pudo finalmente leer en letras grandes al pie de la
fuente:
PERDÓNAME...
E: Bueno ya no tengo más papelitos ni pistas... así que supongo que igual te siguen
quedando dos opciones
M: ¿Cuales?
E: O me perdonas y me dejas demostrarte lo mucho que te quiero o me dices que ya no
me quieres ver más... pero eso sí... me devuelves al perrito porque me gusta mucho y no
quisiera que terminara en la basura
M: (Se quedaba mirándola fijamente y en silencio varios segundos que a Esther se le
hicieron eternos) No quiero volver a verte en una situación como esa otra vez
E: Nunca, te lo prometo (se apuró en contestarle)
M: Vale... (se quedaba nuevamente en silencio pero esta vez agachando el rostro
mientras Esther estaba a un paso de volverse loca) pues... mañana a las nueve y media
tengo que ir a comer a un restaurante nuevo, ¿te apetece acompañarme?
E: (Sin entender) ¿Eh?... ¿mañana?...
M: Si no puedes, no...
E: ¡No! (exclamaba de sopetón)... digo sí... (trataba de calmarse) si puedo
M: Bien... mañana paso a buscarte a las 9 ¿te parece bien?
E: Sí...
M: Vale... nos vemos mañana entonces... buenas noches
E: (Casi sin voz) Buenas noches...
Maca se dio media vuelta y empezó a descender por las escaleras mientras arriba una
Esther bastante desconcertada se sentaba al borde de la pileta, segundos después Rafa y
Dani salían de entre los arbustos y se sentaban a su lado
Dani: Jo...
E: Me va matar...
Rafa: Te va a domesticar (comenzaba a reírse) como el cuento de la fierecilla domada,
jajajajaja
E: Con todo lo que me ha costado armar todo esto y ella me invita a cenar
¿¡¡¡mañana!!!?... (se cogía la cabeza entre las manos)
Dani: Creo que quiere ir despacio
E: ¿Despacio? ¿A estas alturas? ¿Y después de todo lo que ha pasado entre nosotras?...
¡¡¡jooooder!!!... y ni siquiera me dijo si le gustó o no...
En eso el móvil de la chica empezaba a sonar, lo cogió y al ver quien era respondió de
inmediato
E: Hola...
M: Gracias... me gustó mucho lo que hiciste hoy... (Esther esbozaba una enorme
sonrisa) y me olvidé de decirte que el perrito es mío así que pase lo que pase, ni pienses
que te lo voy a devolver...
E: Jajaajaj
M: Hasta mañana
E: Hasta mañana
ESCENA 67
“Quien ha dicho que tres son multitud”
A la sombra... 234
Los Ávila se miraron al notar que su hija seguía con aquel mal humor desde hacía varios
días y por más intentos que hacían para animarla, parecía que nada lograba sacarla de
ese estado. Después de ver la televisión, conversar un rato de muchas cosas a las cuales
no prestó casi nada de atención sus padres finalmente se marcharon. Ella los adoraba,
pero en esos momentos fue realmente un alivio que la dejaran sola. Comenzó a
masajearse las manos por el frío mientras su mente se perdía nuevamente entre
recuerdos
“... eso es... ya no quiero... Mi amor tienes que comer, ya oíste lo que dijo el médico...
es que la comida de la clínica es un asco Andy... vale, mañana te voy a traer yo la dieta
de casa ¿sí?, Maca eres una enferma fatal ¿lo sabías?... pues tú no te quedas atrás
reina ¿o tengo que hacerte acordar cuando te operaron de apendicitis?... tonta... te
pusiste de un humor, que tu padre se me acercó antes de que terminara la visita y me
dio sus condolencias... ya pero tú siempre te las arreglabas para sacarme una sonrisa
usando el encanto escondido Wilson... bueno ya sabes que cada vez que te enfermes, me
tendrás para hacerte sonreír... ¿perdón? ¿Acaso he escuchado algo de cursilería en
esas palabras?”
Cerró los ojos con rabia e impotencia y se puso a llorar, la vida la había vuelto a poner
en una situación tan vulnerable, que se volvió a sentir falta de todo, de seguridad, de
atención, de cariño, haciendo que la echara tantísimo de menos y ella ni siquiera se
había dignado aparecer un solo día a preguntar por su estado
Estaba tan sumida en su propia rabia que no se dio cuenta que alguien la miraba desde
la puerta
Andy: (Mientras cogía la mano que Paula le ofrecía) Mejor, al menos ya no me duele,
pero igual siento adormecida toda la zona
Paula: Bueno, poco a poco, ya verás que en unos meses estarás como nueva, lista para
la acción otra vez
Andy: Nooooo... a mí déjame con mis esquis y mis piruetas, creo que ya tuve bastante
con eso de creerme la mujer araña
Paula: Bueno, a ver si me dejas convencerte de lo contrario otra vez (Andy le sonrió)
¿has hablado con la organización?
Andy: Vinieron a verme, han estado pendientes de todo y se están haciendo cargo de
todos los gastos médicos hasta mi recuperación completa
Paula: Ya, bueno, no era para menos ¿no?... y sobre la investigación ¿te han dicho
algo?
Andy: No aún no, pero yo no me voy a quedar quieta Paula, te lo aseguro
Paula: De eso no me queda la menor duda... (la quedó mirando unos segundos para
luego deslizar una de sus manos hacia la mujer y acariciar con sus dedos una de sus
mejillas) ¿y esos ojos tan tristes?
Andy: Si te pido que solo me abraces y no me preguntes nada ¿lo harías?
Paula: Claro, ven para aquí
Paula: ¿Sirvió?
Andy: Sí, mucho, gracias
Paula: ¿Cuándo te dan de alta?
Andy: Al parecer antes del fin de semana
Paula: Bueno, tienes suerte
Andy: ¿Por?
Paula: Porque vas a poder disfrutar de mi adorable compañía ya que me quedo un par
de semanas por aquí... bueno si te apetece verme claro
Andy: (Sonriendo) Claro que me apetece... y mucho además
En eso la joven se le acercó y le dejó un beso suave en los labios, beso que fue
interrumpido por el sonido de la puerta para segundos después aparecer por ésta,
Roberto con un gran ramo de flores en la mano. Paula alzó las cejas mientras que Andy
se quedaba algo desubicada
Los tres estallaron en sonoras carcajadas que se prolongaron varios segundos hasta que
la puerta de la habitación volvió a abrirse para aparecer, esta vez, Rita con su hijo en
brazos
Rita: ¡Hola!
Andy: ¡¡Holaaa!! Ay pero miren quien esta aquí, si es el bebé más guapo del mundo,
ustedes dos fuera de mi cama (Los empujaba como podía para luego extender su brazo
hacia su sobrino que le sonreía mientras empezaba a moverse inquietamente en los
brazos de su madre)
Rita: Pero ¿mira como se pone al ver a la tía no chiquitín? ¿Segura que puedo ponerlo
sobre tus piernas?
Andy: Sí claro (decía con una enorme sonrisa mientras su hermana sentaba al bebé
cerca de ella) hola mi amor... un besito para la madrina... que ricoooo, ¿qué eso que
tienes ahí? (El bebé con el chupón en la boca le extendía su peluche)... un conejito...
(mirando a Paula y Roberto) ¿díganme si no es una belleza?
Paula: Sí lo es...
Roberto: (Acercándose al pequeño y acariciándole la cabecita) Hola campeón... mira
yo soy tu tío Rober (El niño sonreía) jeje le he caído bien parece ¿no?
Andy: Perdón, no los he presentado, ella es mi hermana Rita, ellos son mis amigos
Paula y Rober
Rita: Hola, bueno con Rober si nos habíamos visto en la montaña ¿verdad? (el hombre
asentía mientras se saludaban) y a ti Paula aún no te conocía, gracias por cuidar de mi
hermana
Paula: No hay nada que agradecer, además tu hermana es una persona muy fuerte así
que en realidad yo solo ayudé un poquito... bueno... yo me tengo que ir ya, aún no me
he instalado y tengo la camioneta llena de cosas abajo (mirando a Andy) vuelvo por la
noche ¿vale?
Andy: Sí gracias
Roberto: Aprovecho que estás en muy buena compañía y yo también me voy, que
tengo que hacer unos trámites, te llamo luego guapa (se le acercaba para besarla
sonoramente en la mejilla) adiós Rita, gusto de verte otra vez
Rita: Adiós
Andrea miró a su hermana y sonrió haciendo que ésta le abriera los ojos de par en par
ESCENA 68
“La locura... locura... ¿es siempre mala consejera?”
Dani: ¿Quieres quedarte quieta?... así no puedo terminar de delinearte los ojos tía
E: Vale, vale... ¿qué hora es?
Dani: Jo... Esther me acabas de preguntar lo mismo hace 5 minutos... todavía hay
tiempo
E: Lo siento pero estoy muy nerviosa Dani... tú ya me conoces... dices que ella quiere ir
despacio y yo me conozco, voy a querer tirarme en sus brazos apenas la vea...
Dani: Oye, Esther... escúchame ¿sí? (Esther la miraba) tienes que relajarte con esto, no
puedes estar así hecha un manojo de nervios o desesperarte por tenerlo todo de una
vez...
E: (Bajaba el rostro) Lo sé pero es que siento algo tan fuerte por ella Dani, desde que la
vi me volví loca... y a veces no sé como controlarlo... de pronto me asaltan las dudas... y
ya ves lo que pasó
Dani: Pues yo creo que lo de ustedes ha sido como un ciclón que lo ha arrasado todo a
su paso, cosa que me parece genial pero ahora tienen que darse tiempo y hablar tía tú
tendrás que ceder en algunas cosas y ella en otras, y si quieres que funcione tendrás que
controlarte un poco y usar la cabeza ¿vale?
E: ¿Todo eso tengo que hacer? Jo... porque no puedo quererla y ya está...
Dani: Que fácil sería ¿no?... Venga vamos a terminar para que te vistas ¿vale?
E: Vale... oye ¿te gusta este perfume?
Dani: (Oliendo el brazo de la muchacha) Sí, súper suave...
En eso Rafa, algo alterado, entraba en la habitación y las miraba con una enorme sonrisa
Dani y E: Siiiiii!
Rafa: Pues no, con la gente que me interesa yo soy muuuy serio... además no sé si
entiende... (Terminó de decir mientras se echaba sobre el colchón de su amiga)
E: (Mirándolo sorprendida) Y de cuando aquí ese “pequeño” detalle te ha detenido a ti
¿eh?
Rafa: ¿Lo ves, lo ves? ahí tienes la prueba de que esta vez es diferente, no lo quiero
asustar... ay como me gusta, es que todo él es perfecto, si es que no hice más que verlo y
se me cayeron las muelas... (Se quedaba pensativo un instante para luego levantarse de
forma repentina) sí... voy a... voy a pensar muy bien como hacer... tengo que acercarme
a él con filosofía, sí..claro... con filosofía... jeje... (iba a salir cuando se giró hacia la
joven música) suerte cenicienta
E: ¿Por qué cenicienta, filosofo de cuarta?
Rafa: Porque con las nuevas reglas que te impusieron, esas de ir despacio, de repente te
devuelven como todo una señorita, antes de media noche, jajajajajajaa
E: (Mirando a Daniela) Agárrame que le tiro algo por la cabeza...
Rafa: (Mientras salía corriendo y se ponía a resguardo detrás de la puerta) Jeje, yo que
tú aplicaría un “solitario” cariño, así te vas más tranquilita y con medio incendio
apagado, jajajajaja
Esther se volteó hacia él y le lanzó una de las brochas que tenía en la mano, la que
finalmente se estrelló contra la puerta mientras que afuera un Rafa muerto de risa se iba
hacia la cocina
A la hora acordada, Esther estaba ya dando vueltas sin parar por todo el piso mientras
que Dani y Rafa cenaban tranquilamente en la mesa. En eso, la chica, quien se asomaba
por enésima vez por la ventana por fin divisó el coche de Maca que se aproximaba. De
inmediato, Esther fue por su bolso se dirigía a la puerta cuando Rafa le gritó
Minutos después de abrirle el portón, Maca llegaba a la puerta del piso y tocaba. Al rato
Rafa le abría sonriente
M: Hola
E: Hola
Se despidieron y con las mismas, ambas mujeres bajaron las escaleras en silencio hasta
llegar al coche. Esther iba a subirse cuando Maca se le acercó y le abrió la puerta, la
joven la miró extrañada y sonriéndole tímidamente, se subió
Con un gesto, Maca hacía que Esther pasara primero y ambas mujeres seguían al
hombre hacia la zona de bar donde se ubicaron en un apartado cerca de la ventana
M: (La miraba al sentir su duda) Puedes pedir lo que tú quieras, si quieres coca cola,
cerveza
E: Una coca cola y ya con la comida puede que me anime con el vino
M: (Le sonreía) Muy bien
E: ¿Siempre te tratan así cuando vas a cenar?
M: No... lo que pasa es que este restaurante es nuevo y me invitaron para ver si les saco
un reportaje en la revista, así que prepárate para el espectáculo
E: (sonriendo) Ahora entiendo...
E: Y ¿qué tal tu vuelta al trabajo? Supongo que fue muy duro volverse a acostumbrar al
horario y la rutina
M: Algo sí... (daba un sorbo a su copa) aparte que está todo revuelto
E: Revuelto ¿por qué?
M: Porque las cosas no van bien en la revista, seguimos perdiendo protagonismo, las
ventas bajan y mi padre está apunto de volverse loco...
E: Parece que no te preocupara mucho
M: (se quedó pensando para luego añadir) Mi padre no necesita las revistas Esther, es
solo un pequeño negocio dentro de la gran cantidad de negocios, inversiones y
propiedades que tiene
E: ¿Entonces?
M: Es algo más sentimental... el periódico y las revistas fueron siempre la gran pasión
de mi abuelo, de mi padre y de... la cosa es que ha sido como la tradición familiar y
bueno... (alzaba los hombros)
E: Y esa tradición no es lo tuyo, lo tuyo es... salvar las empresas de la quiebra,
resucitarlas ¿verdad?... no entiendo porque no vuelves a ejercer en lo que te apasiona
entonces
M: Es algo muy complicado de explicar... y ahora no...
E: No quieres hablar de ello... vale... cambiemos de tema entonces... ¿qué tal Egipto?
M: (La miró y sonrió ante el tono que la chica había usado al hacerle la pregunta)
Espectacular, no tengo otra palabra para describirlo, lo disfruté mucho
E: Ya... (dijo algo cabizbaja)
M: Creo que ya está lista nuestra mesa, ¿vamos?
E: Sí...
Ni bien se sentaron, comenzó el desfile interminable de platos, que les eran servidos con
gran cuidado y esmero. Ambas acompañaron su cena con un vino tinto que Maca había
escogido personalmente y lo cual sentó a la joven de maravilla, pues terminó por
relajarla y hacer aflorar su sentido del humor y algo de esa innata impertinencia que la
caracterizaba. Al ver que Esther se había quedado en silencio por largo rato, Maca le
preguntó
A la sombra... 241
Maca la miró sin decir nada, sonrió y se volvió para llamar al camarero
M: Me trae agua por favor (mirando a Esther) ¿quieres otra coca-cola? (Esther negaba
con la cabeza) eso es todo (volviendo la atención a su plato) y ¿qué tal el video? ¿Lo
terminaron?
E: (sonriendo ante la clara muestra de la empresaria de evadir el tema) Sí... lo
terminamos y ya lo hemos enviado a varias compañías disqueras, así que a esperar
M: A ver si un día me muestras el video ¿no?
E: Vale... (mirando de pronto que traían más platos) oye Maca... yo ya no puedo más (le
dijo en voz baja)
M: Pues deja lo que estás comiendo y prueba un bocado de lo que viene y ya, en
realidad, pedí todas las especialidades de la casa para degustar y saber más o menos la
línea y el nivel del restaurante
La comida trascurrió sin problema, mientras una le contaba los pormenores del video,
sobre cámaras, música, etc. la otra le hablaba de templos, pirámides e historia. Cuando
salieron del restaurante eran casi las 11:00 de la noche. La muchacha se volteó hacia la
empresaria y con una sonrisa le dijo:
Caminaron en silencio varias calles, la una junto a la otra, cuando de pronto Esther le
cogió la mano y de inmediato entrelazó sus dedos con los de Maca. Esta la miró y
A la sombra... 242
siguieron caminando unos metros más hasta que la empresaria sintió que la chica
tiritaba ligeramente
M: ¿Tienes frío?
E: Un poco...
M: Ven...
Se detuvo y le abrió los brazos para que se acercara a ella cosa que Esther hizo de
inmediato. Se quedaron abrazadas varios segundos hasta que finalmente se separaron un
poco y la empresaria sacó unos guantes de su bolsillo y se los puso a la joven
Esther no hablaba, solo se la quedaba mirando deseando un beso con todas sus fuerzas.
Cuando la empresaria terminó de colocarle los guantes, notó los ojos de la chica
clavados en ella. Lentamente le acarició la mejilla mientras volvía a percatarse de ese
poder de la muchacha de revolucionarla interiormente y sintió como toda esa melancolía
que llevaba encima desde Navidad, se borraba de forma instantánea
Era imposible tratar de mantener la calma con Esther, el solo tenerla cerca le despertaba
todos los instintos, impidiéndole siquiera pensar. Era como si el pensar, algo que ella no
dejaba de hacer nunca, le estuviera vetado. Su lógica le podía haber dicho que fuera
despacio, que tratara de aclararse, que analizara el porque volver a saber de Andy y sus
nuevas amistades le había afectado de esa manera. Su lógica le decía que no entablara
otra relación hasta entender el porque su vida se había transformado de esa manera,
hasta que descubriera a ciencia cierta lo que sentía por Andy, por Esther, por su trabajo,
por la vida en si. Sin embargo, esos ojos que la miraban con tal intensidad, la ternura
que la chica le despertaba, esa revolución que causaba en ella con solo acercársele,
tiraban por la borda toda su lógica, teorías, etc. Lo único que quería en ese momento era
ese maldito beso que la sacara de ese estado de neutralidad absoluta. Sin esperar ni un
segundo más la atrajo hacia ella y la besó. Las formas, ceremonias, buenos modales,
decoro, etc., se fueron a la basura mientras ambas bocas se enganchaban en una danza
ya conocida, sensual y apasionada. Maca se desesperaba por momentos, sintiendo que
quería más, mucho más de ella. Con los ojos inyectados y el cuerpo totalmente alerta, se
separó de ella y la quedó mirando
E: No te estoy pidiendo que me digas un soneto perfecto... (La besaba despacito) quiero
solo que me digas que quieres
M: Quiero... quiero hacerte el amor, me muero de ganas de hacerte el amor y sentir...
E: ¿Y sentir qué?
M: Y sentir tu piel, y besarte... quiero que seas mía... que nadie más te toque, jamás...
(cerraba los ojos) dios... (trataba de calmarse)... ya no sé ni lo que digo... (la miró a los
ojos) te necesito Esther... por favor vente conmigo ¿sí?
E: ¿Que?
M: Nada...
E: Ahhhh... te voy a matar... háblame por favor...
M: Sí...
E: Sí ¿qué?
M: ¡Te eché de menos en el viaje coño!
E: (sonriendo) Vaaaale... ¿lo ves?... no fue tan difícil ¿no?
Maca sonrió y después de darle un beso lleno de ternura en los labios, apoyó su cabeza
sobre el hombro de la muchacha y se abrazó a ella, tratando de amoldar su cuerpo al de
la joven
ESCENA 69
“Palabreando sentimientos”
M: Sonia, dile a Marco que se vaya al restaurante Don Vito y haga una sesión de fotos y
cuando las tenga que venga a hablar conmigo ¿vale?
Sonia: Sí Maca.. tu padre llamó hace un momento, dice si puedes reunirte con el hoy a
las 2
A la sombra... 244
M: (Resoplando) Dile que tengo alguna reunión, lo que quieras pero hoy no estoy para
sermones
Sonia: Ya le dije que no podías porque tienes cita con el médico, a las dos ¿lo
recuerdas?
M: ¿Otra vez?... ¡¡¡joder!!!... bueno vale... Creo que eso es todo ¿no?
Sonia: Sí...
Al colgar, Esther se quedó parada sin saber que hacer hasta que de forma repentina
comenzó a dar saltitos por todo el departamento. Finalmente quedó de pie en medio del
salón y alzando los brazos gritó con toda el alma...
Al quedarse sola, giró su asiento y se dejó caer en él, exhalando el aire mientras su
mirada se perdía en algún punto a través de ese enorme cristal
ESCENA 70
“Cuanto y como duele el amor”
Doctor: Ya veo... debo tener una copia por aquí, espérame un segundo
Maca mientras miraba al médico buscar entre los cajones de su escritorio, dudó unos
segundos pero luego finalmente se animó a preguntar
Recepcionista: Sí ¿dígame?
M: ¿Me podría decir el número de habitación de la Sra. Andrea Ávila por favor?
Recepcionista: Un segundo, déjeme mirarlo en la pantalla... si es la suite 302
M: Vale, por esta escalera también llego ¿verdad?
M: Perdón... solo pasaba un momento para saber como estabas (Andrea no decía ni
palabra) pero si estás ocupada, ya regreso otro día
Sergio: No, yo ya me estaba despidiendo, bueno guapa ya sabes, me llamas y nos
ponemos de acuerdo en el informe
Andy: Vale Sergio, gracias por venir (El muchacho se le acercaba y le daba dos besos)
Sergio: Chau (mirando a Maca) Permiso
M: Siga
M: ¿Cómo te sientes?
Andy: (Con tono cínico le contestó sin perder tiempo) ¿Te importa?
M: (Ignorando el comentario) Estuve hablando con Eduardo y me dijo que
posiblemente te den de alta esta semana, me... alegró saberlo
Andy: Entonces si ya obtuviste tu reporte no sé que haces aquí (le dijo de forma brusca
haciendo un esfuerzo por no ponerse a llorar de la rabia que sentía dentro)
M: Solo quería saber como seguías... no era mi intención molestarte
Andy: Oh sí claro... ¿ahora quieres saber como estoy?... vaya... cuanto interés de
pronto, ya estoy bien gracias, teniendo en cuenta que recibí un disparo y quedé dos días
desangrándome en el frío... (Maca la miró algo confundida) gracias a dios tengo a mi
lado a personas que realmente me quieren y que supieron cuidar muy bien de mi en ese
momento y lo siguen haciendo hasta ahora
M: Sí lo sé, (le dijo agachando el rostro) será mejor que me vaya
Andy: Sí mejor, no creo que tu presencia pinte nada aquí ¿no?
M: Andy... yo
Andy: ¿Qué me vas decir Maca? ¿Eh?... (perdía el control) me ha quedado clarísimo
que yo signifiqué una mierda en tu vida así que no entiendo que haces parada ahí
mirándome con cara de pena... lárgate de una buena vez...
M: Andy como puedes decir que no significaste nada para mí si yo...
Andy: ¿Tú que?... ¿eh? ¿qué me vas a decir? ¿Qué me quisiste mucho? ¿Qué fui muy
importante para ti?... eso me vas decir ¿y yo que? ¿te lo tengo que creer?... (se reía con
total sarcasmo) ¡¡¡por favor!!!... si fue tan fácil para ti echarme a la basura como
cualquier trasto viejo
M: Andy eso no fue así. Yo te dije que me sentía mal, que algo me pasaba... y... y...
Andy: (con rabia le decía entre dientes) Y ¿tienes una puta idea de cuantas crisis pasé
yo en todos los años que estuve contigo? ¿Eh? ¿O es que acaso crees que a mi no me
provocó un culo distinto alguna vez?... ¿crees que yo no me vi envuelta en el tedio, la
rutina? ¿tienes una puta idea de cuantas veces me deprimí, lloré, me sentí frustrada en
todos esos años? (Maca la miraba con los ojos vidriados) noooo que va, sino puedes ver
más allá de ti misma, no tenías tiempo para darte cuenta de eso, era más importante ver
si tus camisas estaban bien planchadas. Pero claro como los demás no pensamos, no
sentimos, no respiramos, no somos humanos, (volvía al sarcasmo) y tú en cambio, eres
un fenómeno único de la naturaleza a la que le pasan cosas y la única que tiene derecho
a sentirse mal, a que se compadezcan de ella, a que la entiendan, ¿verdad?
M: Lo siento mucho Andy, siento mucho haberte causado tanto daño
Andy: Yo sí hubiese hecho hasta lo imposible por salvar nuestro matrimonio, porque si
algo te importa, se lucha por ello ¿no?... pero me di cuenta que estaba sola, que había
vivido en un cuento del cual me habían despertado a la fuerza... no tienes ni idea de lo
que sentí, no tienes ni idea... (Tratando de recomponerse) pero como todo en la vida... lo
superé y aquí estoy (Forzaba una sonrisa) sintiéndome más viva que nunca, llena de
ilusión, de sueños, siendo yo misma... todo lo que jamás tuve contigo... y no sabes como
agradezco haberme librado de ti y tu mundo absurdo, aburrido y cuadriculado
M: (Tragó saliva, tratando de mantenerse en pie después de esa puñalada que acababa
de recibir) Me... alegra saber que... (la miró a los ojos) que... te hacen feliz... espero te
termines de recuperar pronto y lamento haberte importunado con mi visita... adiós...
A la sombra... 248
Rita: Venga... cariño que pasó (la abrazaba) vi a Maca bastante desencajada
marchándose de prisa por el pasillo
Andy: Si será imbécil, tiene la desfachatez de venirme a preguntar que como estoy...
estuve a punto de morir y ella fue incapaz de interesarse por mi estado siquiera una
vez... y ahora viene y pone su cara de preocupación... y encima yo hecha polvo, llorando
por ella (se secaba las lágrimas) pero me di el gusto de decirle un par de cosas...
Rita: Espera un momento Andy... ¿cómo es eso que Maca no te ha ido a visitar?... pero
si estuvo con nosotros en el pueblo cuando todo ocurrió
Andy: (Miraba a su hermana) ¿De qué coño estás hablando?
Rita: ¿Es que acaso no habló contigo ese día cuando despertaste?
Andy: ¿Qué día? Rita háblame claro porque no te entiendo
Rita: Yo pensé que había entrado a verte antes de que te trasladaran y que bueno, tú le
habías pedido que se fuera o algo, que raro... (mirando nuevamente a su hermana, quien
lucía totalmente confundida) Andy yo también estoy enfadada con ella por lo que te
hizo pero tengo que decir que cuando se enteró que estabas desaparecida se portó de
forma intachable, fue a casa de inmediato y a pesar de todo lo que le dijo papá, Maca se
quedó y movió cielo y tierra para conseguir al equipo de expertos que las rescataron,
nos llevó a la zona en helicóptero, estuvo ahí pendiente de ti hasta que el médico
confirmó que estabas fuera de peligro, yo pensé que lo sabías
Andy: (visiblemente enfadada) Pero ¿por qué coño nadie me dijo nada? ¿Se volvieron
todos imbéciles o qué?
Rita: Andy, Andy cálmate que tú no estás bien aún, si nadie te mencionó el asunto, fue
porque pensamos que no querías escuchar nada referente a Maca... en fin...
Andy: (Cerraba los ojos y trataba de calmarse) ¿Y entonces por qué no entró a verme?...
no lo entiendo... no tienes ni idea todo lo que le acabo de decir...
Afuera, sentada dentro de su coche, Maca trataba de contener las lágrimas, sintiendo
que una enorme herida se le abría en el corazón. Cuando se logró tranquilizar puso en
marcha el vehículo y al mirar por el espejo retrovisor, distinguió perfectamente a la
mujer de esa vez que caminaba hacia la puerta principal de la clínica y llevaba una rosa
roja en la mano
M: (Dijo para ella misma con rabia) ¡¡¡No le gustan las rosas imbécil!!!
ESCENA 71
“Y tú ¿qué quieres de mí?”
Mientras conducía, la imagen de Andy primero, con sus ojos llenos de ira y dolor y sus
palabras después, una por una, retumbaban en sus oídos, sin que pudiera hacer nada
para evitarlo. Trataba de levantarse el ánimo pensando en Esther, en que en unas horas
la tendría en sus brazos nuevamente pero nada parecía sacarla de esa profunda
desolación en la que la había sumido esa visita. “... Pero claro como los demás no
pensamos, no sentimos, no respiramos, no somos humanos... me di cuenta que estaba
sola, que había vivido en un cuento del cual me habían despertado a la fuerza... no
A la sombra... 249
Esther bajó a su encuentro con un gran maletín en la mano que lanzó de inmediato
dentro del coche, para finalmente subirse. La muchacha la besó efusivamente logrando
arrancarle una breve sonrisa. Sin embargo durante el trayecto, Maca nuevamente se
sumió en su propio silencio y Esther no tardó en notar esa tristeza en ella. Ni bien
entraron, Maca dejó el maletín de la chica a un costado, mientras la joven se quitaba el
abrigo. Súbitamente la empresaria la cogió de la mano y la guió hasta el comedor y
A la sombra... 250
encendió una de las lámparas de pie, revelando a la muchacha una mesa perfectamente
dispuesta, con velas y demás
Esther la quedó mirando a los ojos, mientras la empresaria iba perdiendo el control de
todo ese volcán de cosas que llevaba dentro, se le acercó, tomó el ramo y luego la cogió
a ella y atrayéndola le dio un beso en los labios, tan efusivo que hizo que Maca la
abrazara fuertemente
Ni bien terminó de decir esas palabras, no pudo aguantar más y rompió a llorar, con real
desesperación, tanto que Esther la estrechó entre sus brazos visiblemente preocupada sin
tener la mínima idea de que cosa era lo que sucedía
E: (la abrazaba fuertemente) ¿Dejarte? Pero si... Maca mírame... (La empresaria lo
hacía) yo te quiero y me importa muy poco si tienes manías, yo también las tengo ¿no?,
soy desordenada, tomo coca cola mañana tarde y noche y tú te vistes de blanco y negro
(le sonreía con total ternura) somos como el agua y el aceite pero ¿y? ¿hay algún libro
escrito donde se diga que no podemos estar juntas?... ¿no verdad?... ¿sabes una cosa?...
lo poquito que he visto de esa Maca que se esconde detrás de toda esa perfección me ha
bastado para estar aquí contigo...
M: A veces siento que cada vez me cuesta más encontrar a esa Maca que tú
mencionas... perdóname Esther pero soy una vergüenza de persona, con 40 años, no
tengo nada claro en mi vida y yo debería ser la que te diera a ti seguridad y no al revés
E: ¿Otra regla de oro escrita por quien?... todo el mundo tiene derecho a sentir miedo...
Y si yo puedo darte seguridad pues que guay ¿no?. Así que hoy tienes permiso para
sentir miedo, inseguridad y todo lo que te dé la gana y yo me voy a encargar de ti. Así
que primero te voy a dar de cenar, luego un bañito en la bañera, con masajitos y muchos
besos y luego a dormir ¿vale? (Maca se secaba las lágrimas mientras sonreía
tristemente) no te rías, que has probado la pizza a lo Esther pero aún no los masajes a lo
Esther... y te aseguro que vas a flipar... venga siéntate que yo caliento la cena
Más tarde ambas metidas, en la bañera llena de espuma, Esther acunaba a una Maca que
con los ojos cerrados se dejaba mimar, esa noche en particular necesitaba algo de cariño
y ternura a gritos. De pronto abrió los ojos y tras varios segundos de pensar, cogió las
manos de la chica que acariciaban su piel y entrelazó sus dedos con los de ella, los besó
uno por uno y finalmente le preguntó
M: ¿Esther?...
E: ¿Uhm?
M: ¿Y tú? ¿Qué cosa quieres de mí?
E: (la miraba a los ojos) Que un día me digas por fin que me quieres...
ESCENA 72
“Arreglos”
Al abrir los ojos, Esther volvió a hallarse sola en la cama, se incorporó ligeramente y
pudo escuchar a lo lejos el sonido de una aria, bostezó y frotándose los ojos terminó por
sentarse sobre la cama. Al mirar a su alrededor pudo ver que toda la ropa que había
usado la noche anterior no estaba y su maletín yacía vacío a un costado de la habitación.
Frunció ligeramente el ceño y se dirigió al armario, al abrirlo pudo notar que su ropa ya
había sido cuidadosamente colocada en percheros y en algunas repisas que la
empresaria ya había desocupado para ella. Sonrió y negó con la cabeza para marchar
hacia el baño
A la sombra... 252
Al entrar en la cocina, pudo ver a Maca friendo unos huevos, estaba tan concentrada en
esa actividad que no se dio cuenta de la presencia de la muchacha. Se le acercó por
detrás y la rodeó por la cintura. La empresaria sonrió al sentir aquel abrazo matutino
Se pasaron el resto de la mañana en la cama, jugando entre las sábanas hasta que
finalmente después de una ducha larga donde se envolvieron de caricias y demás, las
dos salieron del departamento. Después de varios intentos fallidos por parte de la
empresaria en preparar algún platillo decente para la cena, finalmente logró algo
medianamente comestible
Llegó el lunes, temprano a la oficina, con cierto dolor de espalda producto del gran
número de horas transcurridas en posición horizontal, se sintió un poco cansada por lo
que le pidió a Sonia su café ni bien se sentó en el escritorio
ESCENA 73
“La neurona de la guarda”
A la sombra... 254
Colgó al tercer intento con enfado y lanzó el móvil sobre su cama mientras terminaba de
levantarse de muy mal humor. Estaba ya nuevamente instalada en su departamento y
esperaba la llegada de Rita para que la ayudara con el baño, ya que el tener el brazo
inmovilizado, le hacía bastante difíciles ciertas tareas. Se preparó el desayuno como
pudo y con el ceño fruncido se sentó en la mesa del comedor. Trató de concentrarse en
leer el diario pero fue imposible, aparte de malhumorada, estaba inquieta, confundida y
con visos de una tristeza que no daba signos de querer abandonarla. Iba volver a intentar
una última llamada a su despacho cuando sintió que su hermana entraba en el piso. Dejó
el móvil sobre la mesa y esperó a que apareciera por la puerta
Rita: Lo siento me demoré un poquito por el enano que hoy estaba más inquieto que
nunca, ¿terminaste de desayunar ya?
Andy: Sí...
Rita: (notándola extraña) ¿Y a ti que te pasa hoy?
Andy: Nada ¿por?
Rita: Hermanita te conozco, traes una cara
Andy: (se quedaba en silencio unos instantes para luego mirar a su hermana) ¿Sabes si
sigue con ella?
Rita: ¿Quién?
Andy: ¿Quién va ser Rita? Maca... ¿sabes si sigue con la chica esa?
Rita: (Mirándola) Andy...
Andy: Contéstame Rita ¡por favor!
Rita: No lo sé, de verdad, no he oído nada nuevo
Andy: (Agachando el rostro) Ya...
Rita: ¿Y si no siguiera viéndola? ¿La perdonarías?
Andy: No lo sé...
Rita: Hace unos meses tu respuesta era un rotundo no, ¿qué ha hecho que cambies de
opinión?
Andy: No me hagas caso ¿vale?... debe ser que con lo que me pasó en la montaña he
quedado un poco sensible eso es todo... (tratando de dar por terminada la conversación)
vamos a la bañera, necesito asearme pero ya...
Paula: Hola, pensé que con un brazo inservible no podrías prepararte una cena decente
así que (enseñándole unas bolsas) pensé en venir a preparártela yo, si es que quieres o
no tienes otro plan claro...
Andy: (Con una gran sonrisa) No, no tengo otro plan y además quien podría resistirse a
esa oferta tan tentadora (le respondió con cierta coquetería que hizo sonreír a la
alpinista) pasa... (le dijo mientras le dejaba un piquito en los labios)
Paula: (Saludándola con dos besos para luego hacerle un cariño en la cabeza al bebé)
Bien gracias, venía a preparar la cena para la invalida ésta
Rita: Pues me parece una idea brillante a ver si terminas por cambiarle el humor
Andy: Rita...
Rita: Te dejo en buenas manos hermanita, mañana me paso como hoy, chau Paula y
cuídala ¿vale?
Paula: Eso intentaré, no te preocupes
seguridad que siempre fue capaz de infundirme con el solo saber que estaba conmigo o
porque aún la quiero. Y me enfado conmigo misma por sentir esto después de todo lo
que pasó, me enfado porque creí que estaba logrando dejar esa etapa de mi vida atrás
pero ya ves... parece que todo lo hago mal
Paula: Andy, una relación de tanto tiempo no se olvida de la noche a la mañana y
menos a alguien que creo has querido muchísimo, el olvido requiere tiempo y no creo
que estés haciendo nada mal, estás retomando las riendas de tu vida y eso es un gran
comienzo. No te desesperes... todo se irá aclarando ya lo verás...
Andy: Eso espero...
Disfrutaron de una cena bastante agradable, Paula era una mujer con la que Andy iba
descubriendo que podía hablar de cualquier cosa y siempre tenía algo interesante que
decir. Pasaron al salón y sentadas en el sofá tomaron el café para volverse a enfrascar en
otra charla. Esta vez, fue la alpinista la que le iba contando algunas cosas de su vida
pasada, familia, amores y su vida nómada
Andy: Pero algún día querrás una casa tuya, una familia, que sé yo...
Paula: No te voy a negar que a veces como que la soledad es demasiado dura pero ya te
dije vuelvo a mis montañas y todo se olvida... no podría vivir de otra manera, el día que
deje de escalar me moriré de la tristeza. Así que a menos que encuentre a alguien como
yo, lo veo muy difícil eso de formar una familia
Andy: ¿Y que pasa si un día conoces a alguien y te enamoras perdidamente?
Paula: Tengo mi neurona de la guardia ¿sabes?
Andy: ¿Tú qué?
Paula: Aquí en mi cerebro, una neurona se mantiene alerta y cuando comienzo a sentir
demasiada afección por alguien que no aceptaría una vida así, pues pongo mi distancia y
ya está
Andy: O sea sales corriendo antes que las papas quemen... (Paula asentía)
Paula: Trato por lo general no involucrarme mucho con nadie, (la miraba) pero eso ya
lo sabes ¿verdad? Pero cuando pasa, porque tampoco soy de hierro ¿no? (Andy asentía)
pongo en alerta mi neurona, si empieza a sonar me escapo...
Andy: ¿Sabes?, eso de renunciar a tus sueños no está bien, tarde o temprano la
frustración por no haberlos siquiera intentado, sale a la luz. Maca y yo cometimos un
grave error y creo que en parte fue por eso que nuestro matrimonio fracasó y es que
primero ella renunció a su carrera por estar conmigo y yo renuncié a mi misma por
querer adaptarme a ella y que todo fuera perfecto. Siempre hay que ceder claro, pero
hasta llegar a un punto de equilibrio
Paula: (Se quedaba mirándola) Que bonito hablas... (le acariciaba la mejilla)
Andy: Tonta... (Sonreía sonrojada)... cuidado y se enciende tu neurona
Paula: Jajajaja... Le he dicho que me deje tranquila estas dos semanas (se acercaba a la
ecologista y la besaba dulcemente en los labios) me encantas...
Andy: Y tú a mí (le devolvía el beso que la alpinista profundizaba un poco más) Paula
acuérdate que estoy manca... (le susurró al sentir que la chica dejaba sus labios para
comenzar a descender por su cuello con lentitud)
Paula: ¿Y?...
Andy: Que mucho no puedo hacer
Paula: Tú no... pero yo sí...
A la sombra... 257
ESCENA 74
“Convivencia 1”
Eran como las 8:00 cuando por fin llegó a su casa, estaba realmente muerta y no veía las
horas de cambiarse de ropa y relajarse. Al entrar al recibo del edificio se cruzó con el
portero a quien saludo amablemente y se dirigió a los ascensores
Maca subió hasta el departamento y no más al entrar, Esther vino corriendo hacia ella y
se le abalanzó para besarla efusivamente. La empresaria sonrió mientras la abrazaba y
respondía al beso tratando de no perder el equilibrio al tener que resistir prácticamente
todo el peso de la muchacha sobre ella
E: Hola (le limpiaba suavemente las marcas de lápiz labial) ya te manché lo siento
M: No importa, ¿qué¿ tal?
E: Bien, estoy en el salón con Rafa, terminando una canción, ordené pizza, ¿quieres un
pedazo?
M: Eh... no... no puedo
E: Jo... es cierto... lo olvidé lo siento... ¿te preparo algo?
M: No te preocupes, yo lo hago en un rato... voy a tomar una ducha primero y
cambiarme ¿vale?
E: Vale... (volvía a besarla) guapa...
Con las mismas, la muchacha regresó corriendo al salón mientras la empresaria se iba
por el pasillo rumbo a su habitación. Al entrar se quedó mirando unos segundos el
cuarto, la cama destendida, ropa, zapatos y medias por todos lados y una toalla
visiblemente húmeda dejada sobre la cama. Se quitó la chaqueta y la guardó en el
armario. Luego cogió la toalla, notando que había dejado una mancha húmeda sobre la
sábana. Sacó todo y luego tendió la cama con sábanas limpias, acomodó los zapatos y
guardó la ropa. Finalmente fue al baño y al entrar el panorama no se mostró mejor,
acomodó todo como pudo, se metió a la ducha y trató de relajarse bajo el chorro de agua
caliente. Después de 15 minutos terminó de vestirse con ropa más cómoda iba a salir de
la habitación cuando escuchó el sonido de una guitarra
Salió rápidamente hacia el salón con la intención de detener la música cuando en eso
pudo escuchar la voz de la muchacha, que la hizo detenerse en seco y se quedó
escuchándola con atención
A la sombra... 258
En un mundo que,
vive sin amor,
eres tú
mi libre,
canción...
Y la inmensidad,
se abre alrededor,
más allá del limite del corazón
Cerró los ojos y se dejó transportar por la dulzura de la voz y por el significado de esas
palabras
Nace el sentimiento,
en mitad del llanto,
y se eleva altísimo,
y va...
Y vuela sobre el gesto de la gente,
a todo lo más noble indiferente,
ajeno el beso cálido de amor,
de puro amor...
Abrió los ojos al escuchar la voz de Rafa seguida por la voz de Esther haciendo un coro
perfecto, sonrió algo sorprendida y siguió caminando lentamente hasta que apareció
ante ellos en el salón
Pero la verdad,
clara brilla hoy,
y nítida su música, sonó...
Nuevas sensaciones,
nuevas emociones,
se expresan ya purísimas, en ti
el velo del fantasma en el pasado,
cayendo deja el cuadro inmaculado
y se alza un viento tímido de amor,
de puro amor... Y recubro te,
Esther abrió los ojos y pudo recién verla, siguió cantando con sus ojos clavados en ella,
Maca le sonrió...
Bajó el rostro y cerrando los ojos continuó... Maca los miraba a los dos, totalmente
entregados a eso que tanto los apasionaba y sintió de pronto una profunda admiración
por ellos, por que a pesar de lo difícil del camino que habían elegido, seguían ahí
intentando sacar lo mejor de ese innegable talento que ambos poseían
Esther sonrió y mirando a Rafa, siguieron cantando totalmente conectados mientras todo
el mundo a su alrededor dejaba de existir...
En un mundo que,
prisionero es,
libres respirábamos,
tu y yo
Pero la verdad,
clara brilla hoy,
y nítida su música, sonó...
¿Importaban en ese momento una toalla dejada sobre una cama destendida o restos de
cabello pegados en las paredes de la ducha? importaban esas simples cosas en medio de
ese momento?...
Al terminar, Rafa y Esther se miraron y sonriendo se dieron un sonoro beso, para luego
el muchacho girarse y descubrir a la empresaria viéndolos divertida apoyada en uno de
los sofás
con él, porque ya sabes yo soy de los que tiene que tocar al menos la mercadería a ver si
ya saben... ganas no me han faltado pero no sé...
M: (Sonriendo) Pues a mú se me hace que ese chico te interesa más que los otros y por
eso te vas con cuidado, además supongo que estarás disfrutando sus conversaciones
¿no?
Rafa: Bueno para decirte la verdad la primera vez casi me duermo, porque habla de
unos rollos tan rebuscados... pero como que le voy cogiendo el ritmo
M: Pues nada, disfruta esos momentos, no todo tiene que acabar en sexo ¿no?
Rafa: ¿No?... ¡¡¡joder!!!
E: Para él eso es una aberración...
M: Jajajaja ya, ya lo veo
Rafa: Bueno... me voy... te veo mañana Esther, adiós Maquita y cuídame a la niña
¿vale?
M: Vale
Mientras Esther guardaba su guitarra, se preparaba algo de comer y se servía una copa
de vino tinto. Esther se sentó a acompañarla y le contó que con Rafa estaban preparando
una serie de canciones nuevas para hacer una nueva maqueta, la empresaria la
escuchaba con atención mientras cenaba y le contó de forma muy breve como había
estado su día. Después de lavar un poco los trastos, ambas se fueron a la habitación y
mientras Esther se daba un baño, la empresaria se puso el pijama y cogiendo sus gafas,
abrió su libro de cabecera. Al rato, envuelta en una bata, la muchacha entró en el cuarto,
quedándose mirando un rato a la empresaria, quien leía totalmente concentrada, tanto
que no se había percatado de su presencia. Sonrió traviesamente y dejando caer su bata
al suelo se acercó hasta la cama, se acostó a su lado y sin perder el tiempo, le quitó el
libro de las manos, haciendo que la empresaria se girara hacia ella, la miró a los ojos y
la muchacha le quitó lentamente las gafas mientras terminaba de pegarse totalmente a
ella. Maca al sentirla completamente desnuda le dijo
Volvía a besarla con provocación mientras sus manos se escurrían para desabotonarle el
pijama. Maca cerró los ojos al sentir que la chica bajaba hacia sus pechos y los
comenzaba a devorar con gran intensidad, logrando despertar en ella todos sus instintos
nuevamente. Se dejó hacer, desvestir, acariciar, morder, besar y cuando sintió que no
podía más tomó las riendas y girándose sobre la joven, terminó por devolver con creces
cada caricia recibida, hasta que bañada en sudor y con la respiración visiblemente
agitada, estalló una vez más en sus brazos...
ESCENA 75
“Cediendo”
Llamó al camarero para ordenar los cafés, mientras ella y Roxana terminaban de comer
sus respectivos platos
Rox: Que te voy a decir, solo que estoy un poco sorprendida, vamos que no me
esperaba que tomaras una decisión así tan rápido y menos tú
M: ¿Y que cosa iba esperar Roxana?
Rox: A estar segura de lo que sientes ¿por ejemplo?
M: ¿Alguna vez lo estaré?... me cansé Rox de esperar siempre, de darle vueltas a las
cosas cientos de veces, me provocó que se viniera a vivir conmigo y se lo pedí y ella
aceptó y ya...
Rox: Ya pero tú juegas con ventaja Maca, tienes más herramientas para manejar las
situaciones que esa chica ¿sabes?, tú ya pasaste por una convivencia y sabes que no es
cosa fácil y si un día te levantas y te das cuenta que no funciona ¿qué le vas a decir?
¿Qué te equivocaste? No sé pero es que sigues tomando decisiones solo desde tu punto
de vista, en este caso sentiste ohhh maravilla, es hora de seguir mis impulsos, es un
avance en mi forma de ser, pero y, ¿qué hay con Esther? ¿Era lo mejor para ella? ¿Has
considerado el hecho que ella está totalmente enamorada de ti? ¿Uhm?
M: No te preocupes que el hecho que siga mis impulsos y tome una decisión no quiere
decir que no asuma mis responsabilidades por ello y he decidido apostar por esa
relación Roxana, voy a hacer que funcione te lo prometo
Rox: (Negando con la cabeza) Eres la leche ¿sabes? una de cal y otra de arena, o sea ¿te
dejas llevar por tus impulsos una vez y el resto lo racionalizas y lo programas con la
cabeza?... cariño... Se necesita más que voluntad, se necesita que involucres tus
sentimientos también
M: Y eso estoy haciendo... solo que lleva tiempo ¿no?... mira Esther me trae loca, hace
conmigo lo que le da la gana, me llena de ternura, me provoca protegerla y me hace reír,
no creo ir por mal camino ¿no? ¿No me vas a dar un buen augurio al menos?
Rox: Vale, espero que todo vaya bien
M: ¿Sabes? (Sonreía)
Rox: ¿Qué?
M: Estoy aprendiendo a cocinar
Rox: ¿Qué? ¿Tú? No me jodas
M: Jajaja, sí yo... en un principio pensé en contratar a alguien pero luego quise aprender
por mi cuenta y pues de paso que cuido mi alimentación, le doy a mi casa una sensación
más de hogar ¿no?... Eso es algo que Esther echa de menos
Rox: (levantando la ceja) Vaya... eso esta muy bien... y ¿cómo va?
M: Recién tengo una semana y me están enseñando las cosas básicas, pero alguna cosa
voy haciendo, me gusta...
Rox: Y la pregunta del millón... ¿qué hay con Andy?
M: Hay algo que te voy a pedir Roxana
Rox: ¿Qué cosa?
M: No quiero volver a hablar de Andy
Rox: Y ¿por qué?
M: Porque no, ¿vale? (le dijo con cierto enfado mientras Roxana asentía con poco
convencimiento) bueno ¿tienes algo que hacer? ¿O me quieres acompañar?
Rox: ¿Adonde?
M: Tengo que ir a comprarme algo de ropa y... unas vitaminas
Rox: Vitaminas ¿para?
M: Algo que me dé energía, ya sabes... (Se levantaban después de pagar la cuenta)
Rox: Oh... ¿qué pasa Wilson? ¿te exigen demasiado o qué?
M: Cállate y vamos...
A la sombra... 262
M: Hola
E: Hola ¿dónde estás? te llamé a la revista
M: Estoy con Roxana, salimos a comer y ahora estamos comprando unas cosas ¿por?
E: Se me había olvidado comentarte que hoy es el cumpleaños de Ben y después de
concierto en el sótano nos ha invitado a su piso donde va haber una fiesta
M: ¿Hoy?... (puso gesto de malestar) pero habíamos quedado que saldríamos a bailar
E: Lo sé mi amor pero me había olvidado por completo y Ben es mi amigo, anda vamos
un ratito por lo menos ¿sí?
M: (resoplando) Vale... te busco entonces en el sótano y nos vamos para allá
E: Sí... un beso chau
M: Joder...
Rox: ¿Qué pasa?
M: Que tengo que acompañar a Esther al cumpleaños de unos de sus amigos y no me
apetece nada
Rox: ¿Por?, sus amigos me parecen unos chicos muy majos
M: Sí lo son pero ellos están metidos en un grupo más grande de gente algo
escandalosa, siempre termino con dolor de cabeza...
Rox: Bueno, ni modo cariño, es lo que hay, ¿qué te falta comprar?
M: Quería unos vaqueros y una chaqueta
Rox: ¿Chaqueta? Pero si tienes como 200 Maca
M: No me entiendes, quiero una así como de cuero, algo más casual...
Rox: Ja... chaqueta de cuero... vale...
M: Es que siempre estoy muy formal y en una disco o esas fiestas como que soy el
bicho raro...
Rox: Venga, vamos a comprar bicho raro, te voy a sugerir algunas cositas...
Terminó de arreglarse y acomodó toda la habitación para darse cuenta de pronto que
eran apenas las 12 y tenía que pasar por Esther cerca de la 1 y 30. Salió hacia el salón,
se sirvió un wisky y encendió el televisor, teniendo que bajar rápidamente el volumen
A la sombra... 263
M: Hola Renzo, te llamo porque sé que tú siempre estas despierto el fin de semana, sí
muy bien gracias ¿y tú?... oye acabo de ver el reporte de bolsa, el alza del cobre pinta
bien ¿no?... aja... pues vende esas acciones y compra en minería, sí yo sé pero con el
crecimiento en China, pues eso tenderá a subir seguro, vale... lo sé... gracias tú
también... un beso...
Reportero: Hace unas semanas escuchamos el rumor que una gran empresa minera del
norte del país estaría involucrado en un atentado contra investigadores ecologistas que
trataban de probar que la zona de explotación de la minera estaría siendo contaminada
con gases tóxicos, generando problemas de salud entre sus pobladores. La Ecologista
Andrea Ávila se presentó el día de hoy ante el juzgado central para presentar una
denuncia formal, escuchemos sus palabras:
- Señora Ávila, ¿es verdad que usted recibió un disparo cuando se encontraba realizando
un trabajo de investigación en la sierra del nevado blanco?
- Bueno, signos evidentes de eso pueden verlos ustedes mismos (Mostraba la poca
movilidad que tenía en el brazo)
- ¿Podría explicarnos que es lo que realmente pasó?
- La asociación para que la trabajo nos envió a hacer una investigación a la sierra, pues
se tenían datos que ciertos desperdicios estaban siendo arrojados al medio ambiente ya
sea por el desagüe como lanzados a la atmósfera y que estaban perjudicando a la
población. Así que hicimos averiguaciones, entrevistamos a gente, obtuvimos reportes
médicos, hicimos nosotros mismos nuevas pruebas y se pudo comprobar que
efectivamente, los desechos han ocasionado que muchas personas en especial niños han
comenzado a presentar problemas respiratorios o estomacales y en los últimos años
tanto el gobierno local como la compañía minera han ocultado el hecho, alterando los
resultados ecológicos y falsificando informes. Nosotros acabamos de presentar todo un
informe conjuntamente con otra denuncia por atentar contra mi vida
- Sabe que se enfrentan a una compañía muy importante, no teme que puedan perder el
caso
Miró a la cámara con ojos firmes y tono decidido mientras Maca la miraba atónita
Vio como la cámara y los reporteros la seguían y ella desaparecía en un coche de lunas
oscuras. Se quedó inmóvil por un rato para luego coger el móvil nuevamente
M: Hola papá... sí bien... no dormías ¿no?... vale... no yo estoy bien... oye ¿viste a Andy
en las noticias?... ¿no crees que esté en peligro?... ¿cuándo has hablado con Don
Guillermo?... vale, o sea que ya tomó precauciones... ¿cuál? ¿uno de los policías de la
vez pasada?... vale... me quedo más tranquila... sí esta semana dile que voy a cenar
¿vale? Un beso... adiós
Al colgar, Maca miró su reloj, aun faltaba pero decidió finalmente marcharse, estar
sentada ahí un minuto más en silencio era algo que ciertamente no le apetecía
ESCENA 76
“Convivencia II”
Salió del baño y buscó a Esther con la mirada, hasta que la vio en un círculo donde
varios chicos, sentados sobre la alfombra del salón se pasaban entre risas un porro
E: Guapa
M: Esther (le susurraba al oído) ¿a que hora nos vamos?
E: Un ratito más anda, que Javi esta contando sobre su viaje por Sudamérica
M: No gracias yo paso
Joven: Tía venga sino lo quieres pásaselo a tu chica ¿sí?
M: (Cogiéndolo) Esther toma
E: (Girándose hacia ella) ¿No quieres?
M: No, yo no fumo hierba
E: ¿Nunca te lo he preguntado es verdad? (mientras le daba una calada) pero lo has
probado ¿no?
M: Nop...
E: (Mirándola a los ojos) ¿En serio?
M: En serio
E: ¡Guau!...
M: ¿Tanto te sorprende?
E: Bueno, en realidad no, es que para mí es tan común (se le acercaba un poco más) un
día lo vamos a probar antes de hacer el amor, te va encantar (al terminar de decir esas
palabras, terminó de acercarse y la beso con real ardor, Maca al principio se sintió algo
cortada pero luego al irse dejando llevar por el beso, comenzó a responderle del mismo
modo)
M: (Hablándole al oído) Chiquita vámonos a casa anda...
A la sombra... 265
E: (Sonriendo mientras Maca le mordía la oreja despacito) No seas aburrida cariño, (se
separaba de ella) además cuando te hago esperar... siempre es mejor... (mirando en otra
dirección) mira quien llegó no puedo creerlo, ¡¡¡lo trajo!!!
M: (Separándose de la joven) ¿Qué pasa? (Esther le hizo un gesto para que mirara hacia
la puerta) ¿Y esa vestimenta?
E: Se le ha dado por vestirse más formalito, ven vamos a saludarlos
M: Yo me trato de vestir más informal y el otro al contrario, ¡joder!
E: Y tú estás guapísima, me encanta como te vestiste hoy
M: ¿De verdad?
E: Claro (cogiéndola de la mano) ven vamos donde el Rafa y su prospecto de novio
M: Vale
Ambas mujeres se acercaron a los dos muchachos. El acompañante de Rafa era un chico
alto, unos años mayor que él, de gafas, estilo bastante clásico y con cara de estar
bastante perdido
Rápidamente, Esther y Rafa desaparecían por la puerta de la cocina, Maca miró al joven
profesor y le sonrió con incomodidad
E: ¿Y?
Rafa: Nada de nada, ya no sé que hacer, me cago de miedo Esther de insinuarle algo
E: Pero tú le has dicho que eres gay ¿no?
Rafa: Cariño, ¿no crees que es bastante evidente? Creo más bien que se caería de culo
si le dijera que soy hétero ¿no?
E: Bueno sí... pues nada yo creo que este no es un buen lugar para vuestra primera
salida... uhmmm... ¿sabes que?
Rafa: ¿Qué?
E: Nos quedamos un rato y luego nos vamos por ahí los cuatro ¿qué te parece?
A la sombra... 266
E: Mi amor, Rafa y Gonzalo se quieren ir también, ¿te parece si nos vamos los cuatro a
algún lugar?
M: Vamos donde quieras con tan de salir antes que me estalle la cabeza por tanto
bullicio
E: Vale gruñona (le daba un beso en los labios) Chicos ¿nos vamos por ahí?
Rafa: (Mirando a Gonzalo) ¿Te apetece salir del caos?
Gonzalo: Me encanta la idea
Los cuatro salieron rumbo al coche de la empresaria, Maca miró a Esther mientras se
colocaba el cinturón de seguridad
M: ¿Dónde vamos?
E: (Girándose hacia Rafa) Tienen alguna idea
Rafa: Pues creo que nos provoca algo tranquilo, no sé conversar y eso ¿verdad?
Gonzalo: Mis oídos lo agradecerían sí
M: Pues ¿por qué no vamos a casa?
E: Claro, paramos en alguna gasolinera y compramos unas cervezas y algo de comer
M: De comer nada, que en casa hay de todo Esther
E: Sí cariño pero todo para cocinar y ¿quién va cocinar?
M: Pues yo lo hago
E: ¿Segura?
M: Sí confía en mi
Rafa: (mirando a Gonzalo) ¿Te parece bien?
Gonzalo: Sí genial
E: Toma amor
M: Gracias preciosa
E: ¿Que haces?
M: Un omelete con queso, jamón y champignones
E: (Abriendo los ojos) Jo que rico... oye de donde estás sacando esas recetas
últimamente ¿eh?
M: Es un secreto... (le dijo con cierto aire misterioso)
Rafa: Es que se acaban de mudar juntas hace un poquito más de una semana, supongo
que no tardará en transformarlo
Gonzalo: Y... (mientras miraba con atención uno de los cuadros colgados en la pared)
¿con cuantos de los chicos de la fiesta has tenido tú que ver?
Rafa: (Poniéndose colorado de pronto) ¿Tío porque me dices eso?
Gonzalo: Por que saltó a la vista apenas entraste, conté hasta 5 que te miraron digamos
de forma extraña
Rafa: Son amigos, eso es todo... (Le daba un sorbo a su cerveza)
Gonzalo: A mi se me hace que tú eres como el resto de mis amigos gays (Rafa lo miró
de pronto sintiendo un súbita desilusión)
Rafa: Y ¿cómo son el resto de tus “amigos gays”? Si se puede saber, ilumíname
Gonzalo: Algo promiscuos
Rafa: Te voy a contestar dos cosas, la primera no deberías generalizar (Lo miró
directamente a los ojos)
Gonzalo: (sintiéndose algo avergonzado) Lo siento... tienes toda la ra...
Rafa: Y lo segundo (interrumpiéndolo) es que tienes toda la razón soy un promiscuo de
mierda a no ser que...
Gonzalo: (Sonriendo) A no ser ¿que qué?
Rafa: Que alguien me interese de verdad, entonces me vuelvo el hombre más fiel del
mundo... ¿te he resuelto la curiosidad?
Gonzalo: Totalmente... (Miraba su botella) siento si soné como un perfecto idiota
Rafa: Un poco... pero te perdono... aunque esta noche te has restado puntos
Gonzalo: Ya... lo siento Rafa...
Rafa: Te perdono si me contestas algo
Gonzalo: Vale
Rafa: Si sabes que soy gay y tú no lo eres por tu afirmación de antes, ¿por qué has
aceptado mis invitaciones?
Gonzalo: ¿Acaso un hombre gay y un hetero no pueden ser amigos?
Rafa: Ya... (Bajaba el rostro algo triste)
Gonzalo: Rafa (miraba a ver si venía alguien) tú te acercaste a mi solo porque... ¿por
qué querías algo conmigo?
Rafa: ‘Bingo tío! (decía con cierta ironía)
Gonzalo: Pero Rafa... pensé que... en realidad pensé que te caía bien y podíamos ser
amigos, eres la primera persona que he conocido en la ciudad y... bueno yo...
Rafa: Vale, vale ya... tampoco me tienes que explicar toda la teoría de la relatividad...
ya dejamos las cosas claras, pues genial (Le extendía la mano) ¿amigos?
Gonzalo: Amigos... (Le sonrió tímidamente)
En ese momento Esther y Maca regresaban con algunas bandejas mientras que Rafa se
levantaba del sofá
E: ¿Dónde vas?
Rafa: Al baño a hacerme una paja cariño, ¿por? ¿Quieres venir conmigo?... (Gonzalo
bajó en rostro con una sonrisa)
E: No gracias (le contestó un poco extrañada de ver como Rafa había retomado su
humor subido de tono) no me interesa
M: Perdón por este plato típico de desayuno pero soy aún una aprendiz de la cocina
Gonzalo: Omelete, no te preocupes que me encanta además con el hambre que tengo yo
no me fijo en esas pequeñeces, muchas gracias Maca
A la sombra... 268
Al rato, Rafa salía del baño algo más calmado y una vez sentados, no tardaron en
devoraron literalmente todo lo que Maca había preparado. Esther no salía de su
asombro, estaba realmente encantada con el platillo que no hizo otra cosa que echarle
flores a la empresaria
Al terminar la cena, algo más relajados todos, se enfrascaron en una charla divertida e
interesante. Gonzalo fue contando varias anécdotas de su experiencia como profesor,
mientras que Rafa, con las bromas de siempre, escuchaba embelesado al muchacho, por
quien, era innegable, sentía una gran atracción
ESCENA 77
“Convivencia III”
M: (Para si misma “Que coño me pasa... es como si todo ahora se fuera ralentando, me
arden los ojos, joder... que bonito suena la música... no te distraigas Maca, concéntrate
que pierdes el equilibrio... tendría que llamar a Andy para que vea lo de la... pero ¿que
coño estoy pensando? Ya no estoy con ella... (Se giraba y miraba a Esther) que bonita
sonrisa tiene... aunque a veces habla muy alto... ¿hay una mancha en la pared o es la
sombra de la luz de la lamparita?... (ladeaba su cabeza) me gusta esa canción...
(cerraba los ojos) ¿por qué me gusta hoy más que antes?... joder esta hierba no me deja
hilar las ideas y mis ojos... (Se frotaba los ojos) jejeje que buen chiste el de Rafa...
¿llamé a Renzo por lo de las acciones?... jajajajaaja... estaba muy guapa en la tele y se
va a enfrentar a todos, ya lo creo que lo hará... mierda Maca concéntrate, a ver ¿donde
estoy? En mi casa, vale, estoy con Esther, Rafa y ese chico era filosofo ¿verdad?... sí
creo que sí... yo de filosofía no entiendo nada, además ¿cual es el objetivo de darle
tantas vueltas a lo mismo, y si la verdad es la verdad o no? A quien carajo le interesa...
no lo dije en voz alta ¿no?... mierda ¿esa hierba me ha vuelto estúpida o que?... no me
gusta el efecto, no me deja pensar claramente... y si respiro un poquito, ¿a qué hora
pasa esto? uhm que rico... me encanta como me besa... joder que se me pase el efecto
ya... por favor... no lo controlo... como suena mi corazón si se debe estar escuchando
hasta el departamento de al lado, ¿no esta mi pulso acelerado?... ahora falta que me dé
un paro cardiaco... bonito titular... la heredera Wilson muere por una fuerte stoneada
A la sombra... 269
que vergüenza (se cogía la cabeza) pero que manera de pensar tanta incoherencia...
uyyy esta niña me va matar con esos besos en el cuello...”)
En el otro extremo del salón, Gonzalo muerto de risa, echado sobre la alfombra,
terminaba apoyando la cabeza sobre las piernas de Rafa, quien al sentir el contacto se
quedaba semi inmóvil. Lo miró un instante para luego desviar sus ojos hacia Esther
quien al verlo se giró hacia la empresaria
En eso Esther aparecía con almohadas, un edredón y una manta y lo dejaba todo sobre
el sofá
E: Les dejo esto, si quieren pueden echar los cojines del sofá sobre la alfombra, estará
más blandito
Gonzalo: Yo debería irme a casa en realidad (se levantaba)
E: Como quieran, pero salir a esta hora de este vecindario es un poco complicado a no
ser que llamen un taxi... lo que decidan, cierren bien antes de irse. Buenas noches
Rafa: Buenas noches guapa... (Esperó que su amiga se fuera para voltearse hacia el
joven profesor) como quieras, pero yo estoy muerto y prefiero dormir, el teléfono está
ahí por si quieres llamar un taxi
El muchacho terminó de desvestirse quedándose solo en ropa interior, luego fue hacia el
sofá y comenzó a sacar los cojines para tirarlos sobre el piso. Gonzalo pudo notar en ese
momento el cuerpo bien formado del chico y sintió un pequeño rubor, haciendo que con
la vista comenzara a buscar el teléfono. Rafa lo miró de reojo y se puso algo nervioso
también, extendió el edredón y colocó las almohadas. Acto seguido se acomodó a un
extremo y se cubrió con la manta y luego el edredón
Gonzalo se quedó parado sin saber que hacer, comenzó a sentir frío y cansancio, fue
hacia el teléfono y marcó...
Gonzalo: Sí quisiera pedir un taxi... ¿qué?... ¿cómo que hora y media?... joder... no
gracias es demasiado tiempo... hasta luego
Rafa quien a pesar de fingir que dormía, no perdía detalle, sonrió y negó con la cabeza,
se giró hacia el muchacho y lo miró
Rafa: ¿Por qué no te dejas de boludeces, apagas la luz y te metes aquí adentro que esta
calientito?, no te voy a violar no te preocupes (Gonzalo lo miraba sin decir palabra)
¿qué te pasa Gonzalo? ¿Tienes miedo de algo?
Gonzalo: No...
Al rato, el joven profesor se acostaba al lado de Rafa, este lo miró sonriente y entonces
Rafa: Bueno, ahora lo arropamos bien (lo cubría con el edredón) y le damos su besito
de las buenas noches (se acercaba y le daba un beso en la frente) listo, buenas noches
Se giró dándole la espalda y se volvió a cubrir con el edredón, Gonzalo seguía inmóvil y
mudo, mientras Rafa con los ojos abiertos se mordía el labio inferior nerviosamente. Al
rato ambos escucharon ruidos que provenían de la habitación y Gonzalo al distinguir
claramente de que tipo de ruidos se trataban, apretó los ojos mientras que Rafa se giraba
y resoplaba con una mano en la frente. Se hizo silencio hasta que Rafa comenzó a reírse
Ambos se miraron mientras reían a carcajadas logrando terminar con la tensión del
momento y minutos después se quedaron profundamente dormidos
Mientras tanto en la habitación principal, Esther yacía con el rostro aún entre las piernas
de la empresaria, quien segundos antes había emitido un sonoro gemido de placer. La
joven respiró y lentamente, dejando una línea de besos en su camino ascendente,
terminó por quedar al mismo nivel que la empresaria, la besó dulcemente los labios...
A la sombra... 271
La miró unos instantes y dejándose caer en la cama resopló algo fastidiada. Volvió a
mirarla y lentamente la arropó y puso una almohada debajo de su cabeza, le dio un beso
en la frente para finalmente dirigirse a la ducha
ESCENA 78
“Convivencia IV”
Al abrir los ojos, se encontró desnuda, echada en sentido contrario en la cama y con
Esther sobre ella. Quiso moverse pero sintió que la cabeza le iba a explotar de un
momento a otro y sintió la boca totalmente seca. Miró a Esther profundamente dormida
y muy despacio la acomodó sobre la cama, se levantó con cuidado y arropó a la
muchacha. Una vez en el baño, buscó en el botiquín, un analgésico y un sobre de sales
efervescentes. Mientras bebía las sales, se miró en el espejo, se sentía como si un trailer
de gran tamaño le hubiese pasado por encima. Tomó una ducha con agua apenas tibia
para despejarse, se vistió con ropa cómoda y se fue para la cocina. Al pasar por el salón
pudo ver a Rafa solo, dormir profundamente, vio a su alrededor y no encontró rastro
alguno del otro muchacho. Apoyada en uno de los reposteros de la cocina, pensativa
esperaba que el café terminara de pasarse cuando Rafa, ya vestido apareció por el
umbral de la puerta
Rafa: Ese ser el uno para el otro, tener un hogar los dos, sentir que alguien se preocupa
por ti, esas cosas... en fin... discúlpame por andar un poco sentimental esta mañana... me
voy que hoy curro por la tarde
M: Vale, cuídate
Rafa: Chau guapa (le daba dos besos) y le das dos besos al cariñito mío de mi parte
Maca desayunó ligero pues no sentía que su estómago estuviera para aguantar nada más.
Luego preparó una bandeja y puso jugo de naranja, café, tostadas, mantequilla y un
plato con trozos de queso y jamón y se dirigió hacia la habitación
Se giró y luego de frotarse los ojos terminó por incorporarse mientras la empresaria
colocaba la mesita delante de ella
Maca se colocó a su costado y la miró con una sonrisa mientras la chica mordía una
tostada
ESCENA 79
“Que vida... que vida”
Andrea salía de la rehabilitación con una sonrisa en la cara, el movimiento del brazo
había mejorado notablemente permitiéndole ir volviendo a la normalidad. Las
investigaciones y el juicio seguía su curso y ella ya había retomado su trabajo en la
agencia. Llegó a la puerta y Paula con una gran sonrisa la esperaba en su jeep
Andy: (Se estiraba en el sofá) La semana que viene me espera gran cantidad de trabajo
¿sabes?... y no sé por donde empezar
Paula: (Sirviéndole más champagne) Puedes empezar por el principio
A la sombra... 274
“A ver, vamos a ver, porque no me cuentas que es lo que tienes que hacer y vemos
como podemos organizarlo ¿vale?... a veces pienso que no sirvo para esto Maca, que
todo lo voy a hacer mal, no sé es como si de pronto no estuviera segura de nada... ven
aquí reina, escúchame, tú eres la mejor métetelo en la cabeza, eres una mujer súper
inteligente, capaz, aparte de guapa e interesante, ¿qué más se puede pedir?... ya pero
esa es una opinión muy subjetiva soy tu mujer no lo olvides... como podría olvidar que
tengo este pedazo de mujer ¿eh?, ¿sabes? estoy tan orgullosa de ti...”
Bajó la mirada con tristeza hacia su copa y lentamente tomó un sorbo. En eso la voz de
Paula desde la cocina la traía nuevamente de vuelta
Andy: ¿Dime?
Paula: Será mejor que pongamos la mesa, esto ya está listo
Esa tarde llegó a casa literalmente muerta, deseando un buen baño y tirarse en la cama,
al entrar recogió la correspondencia y mientras la revisaba comenzó a escuchar los
mensajes de su contestadora
Andy: (Leyendo una especie de invitación con evidente gesto de fastidio) Joder,
maldita cena a beneficio...
Roberto: Hola guapa, te llamo porque llego a la ciudad en una semana y media y me
encantaría verte, y no me digas que estás ocupada, por fa, por fa, por fa... así que como
ahora eres una celebridad y tendrás tu tarjeta de baile llena, te llamo con anticipación y
me haces un huequito en tu agenda ¿vale? Un besazo
Andy: (Sonreía) Ay Andy, Andy... quien iba a decir que estarías en esta situación...
(pensativa) bueno la verdad que con los dos me lo paso genial...
ESCENA 80
“Con otros ojos”
A la sombra... 275
Ni bien cerró la puerta, Esther dejando la guitarra sobre el sofá fue a abalanzarse en sus
brazos. Maca no pudo evitar sonreír, ciertamente, una de las cosas que le gustaba de ella
era ese recibimiento que siempre le daba al llegar, durante el cual la llenaba de besos y
ternura
E: Hola mi amor
M: Hola, ¿qué tal?
E: Bien, terminaba de componer ¿y tú?
M: (Resoplaba) He tenido un día bastante jodido la verdad y me duele un poco la
cabeza
E: A ver, deja tu maletín (se lo quitaba del hombro y lo colocaba sobre el piso) te
sacamos la chaqueta (se la quitaba) nos vamos al sofá un ratito y mientras te doy unos
masajitos me cuentas
M: Ya pero tengo que hacer la cena
E: Luego (la cogía de la mano y la guiaba hacia el salón)
Maca, no más al entrar, divisaba los zapatos tirados, platos sobre la alfombra, etc cerró
los ojos y trató de no darle importancia. Se sentaron y Esther hizo que la empresaria se
apoyara sobre ella mientras la muchacha comenzaba a masajear su cabeza
E: Espiar al enemigo
M: ¿De que hablas?
E: (Se levantaba cual resorte y tiraba del brazo de la empresaria) Venga vamos a
comprar
M: ¿A comprar que Esther?
E: Las revistas de tu competencia y las comparamos con las tuyas
M: (Pensativa) Oye esa no es mala idea... así podría descifrar lo distinto que tienen y
tratar de entender por donde han enganchado...
E: ¿Lo ves?... (sonriente) yo también pienso... te voy a cobrar por asesoría
M: (se acercaba y la besaba) ¿Te puedo pagar en especias?
E: Jeje... lo voy a pensar
M: Venga (le daba una palmada en el trasero) vámonos y de paso te invito a cenar fuera
E: Uyyyy... voy a tener que darte más consejos empresariales entonces
M: ¿Acaso no te gusta que te cocine?
E: Claro tontita, venga vámonos
M: Vale, Esther abrígate
E: Tengo calor
M: (Cogiendo el abrigo de la muchacha del perchero) No me importa, te lo pones igual,
que hace mucho frío y no quiero que te resfríes
E: Vale (se dejaba abrigar por la empresaria)
M: Listo (la besaba) ahora sí, vamos
E: Uhm... que rico... bueno eso, que parecen revistas aburridas... (Maca la quedaba
mirando) y además pijas... o sea solo los que ganan un pastón pueden tener una de las
casas de la revista o ir a comer a esos restaurantes o puedes gastar 100 euros como
mínimo en un vino...
M: Aburridas... ya (cogió las revistas y las volvió a meter en la bolsa para luego
quedarse mirando a la muchacha)
E: ¿Qué?... ¿ya no vamos a seguir discutiendo?
M: No... porque ya sé lo que tengo que hacer... y ahora me interesa más bien disfrutar
del placer de verte comer
E: Tonta...
M: (sonriendo) Es que es todo un espectáculo
E: Ya y después te doy un besito
M: Ni se te ocurra...
E: Jajajaaj...
E: ¿Qué haces?
M: Algunos números que necesito para mañana
A la sombra... 277
Por la mañana salió rumbo a su oficina bastante temprano para terminar de planear su
estrategia. Cuando Sonia llegó a la revista, Maca estaba ya preparando el café
M: Este grafico no necesita mayor explicación, estas son nuestras ventas en lo que va en
el año y como podrán apreciar, estamos en una situación bastante delicada. El día de
ayer he tenido una reunión con el directorio principal y de seguir con esta tendencia,
tendremos que cerrar la revista en aproximadamente tres meses
M: Es por tal motivo (dijo alzando la voz haciendo que se guardara silencio) Es por tal
motivo que los he reunido hoy, para ponerlos en autos y aquellos que decidan
asegurarse y buscar trabajo en otro lado son perfectamente libres de hacerlo, la empresa
les otorgará las cartas de recomendación que ustedes necesiten. Sin embargo tengo que
decirles que yo no estoy dispuesta a dejar que las revistas se hundan. He elaborado un
borrador de estrategia para los próximos 3 meses, hoy por la tarde voy a tener otra
reunión con finanzas para pulirlo y ver su viabilidad pero puedo decirles que creo tener
ya clara la forma para hacer reflotar la empresa. Para ello necesito la ayuda de todos
ustedes. Aquellos que no quieran continuar, vuelvo a repetirlo, son libres de hacerlo, los
entiendo y les doy mi palabra que no habrá ningún tipo de mal trato o represalia por
A la sombra... 278
hacerlo, eso sí, si deciden quedarse, le advierto que nos espera un montón de trabajo y
esfuerzo
ESCENA 81
“En gustos y en colores...”
Eran cerca de las 9 de la noche cuando Esther llegó del ensayo con los muchachos y se
sorprendió de no encontrar a la empresaria. Cogió el teléfono y la llamó a su móvil
M: Tienes razón... pero si reducimos el tiraje a la mitad estos tres meses cubriríamos el
gasto adicional casi en un 90% y creo que ese 10% lo podemos asumir
A la sombra... 279
Esther colgó algo aburrida, se fue hacia el sofá, donde se dejó caer y enseguida
encendió el televisor. Después de pasearse por todos los canales, apagó y se fue a la
habitación a darse un baño para luego acomodar un poco la cama y arreglar algo sus
cosas. Se quedó mirando la habitación y por más que llevaba ya más de dos meses
viviendo ahí, no sentía aún esa casa como suya y eso comenzaba a molestarle. Estaba
sumida en sus pensamientos cuando escuchó la puerta y fue corriendo a recibirla
M: (abría los ojos) Carteles... ya... (silencio) me vas a matar ¿sabes? (Esther sonreía
mientras la empresaria se la quedaba mirando pensativa) te dejo hacer lo que quieras en
la habitación y el pasillo pero por favor (juntaba sus manos) no me toques el comedor y
el salón, ¿puede ser?
E: (sonriendo) Vale... es el 50% casi jeje... ¿lo prometes?
M: Lo prometo... pero yo te voy a pedir una cosa también
E: A ver, ¿qué?
M: En realidad dos cosas, ¿podrías por favor poner las toallas mojadas en el secador
eléctrico? y lo otro, es el baño chiquita, parece una jungla salvaje cada vez que entro
E: (Sonrojada) Es que siempre me voy volando y no tengo tiempo de acomodar, lo
siento (terminó de decir mordiéndose el labio inferior)
M: Pues si te levantaras 10 minutos antes, seguro que te alcanzaría el tiempo...
E: Vale... trato hecho... jeje... no vas reconocer el departamento jeje
M: (mirando hacia arriba antes de ir a la cocina) ¡¡¡Que irás a hacer dios!!!
E: Jajaajajaja
M: Oye, me había olvidado de comentártelo, en dos semanas tenemos una cena de gala
E: ¿Una que?
M: A ver, te cuento un poco, todos los años la cruz roja organiza un cena de gala a
beneficio y mi padre es uno de los principales colaboradores (al ver la cara de espanto
de la muchacha) sí lo sé, es un coñazo pero no puedo dejar de ir...
E: Jo...
M: Mira (Se le acercaba y la rodeaba por la cintura con sus brazos) vamos, cenamos y
nos vamos, ¿vale?
E: Vale... si no me queda más remedio... oye Maca pero ahí van a estar tus padres y no
creo que les caiga bien que yo... no sé...
M: No te preocupes por ellos, mi madre es encantadora y a mi padre lo manejo yo
¿vale?... mírame... no voy a dejar que nadie se meta contigo (la besaba tiernamente en
los labios) pero quiero que mi chica me acompañe (Esther sonreía ampliamente y
asentía) seguro te verás guapísima de vestido largo
E: (Abriendo los ojos) ¡¡¡Vestido largo Maca!!!! Mierda y ¿qué coño me voy a poner?
M: No te preocupes, este finde iremos de compras
E: Pero como voy a ir contigo, estás loca
M: ¿Por qué? (le preguntó sin entender)
E: Porque... porque... no sé, yo tendría que hacerlo sola... además así te doy la sorpresa
M: Pero Chiquita... estas cosas pueden ser un poco complicadas
E: Yo lo quiero hacer sola ¿vale?
M: Vale, si es que cuando se te mete algo en la cabeza, no puedo hacer nada... me voy a
la cocina (le daba un beso en los labios antes de salir)
En los días que pasaron, mientras la empresaria trabajaba hasta tarde, Esther se dedicó a
redecorar la habitación y el pasillo del departamento, por lo que por varias noches
tuvieron que dormir en el salón debido al desorden y el fuerte olor a pintura. Si bien el
primer día que llegó y lo vio todo patas arriba, estuvo a punto de sufrir un colapso
nervioso, en los días que siguieron, Maca la dejó hacer, sabiendo que su gran reto era
aprender a mezclar su mundo con el de la muchacha, era consciente que el no haberlo
hecho antes, había sido una de las causas de tanto problemas en su relación con Andrea
y no quería repetirlo. El primer día que entró en su habitación su cara fue todo un
poema, sonrió levemente mientras trataba de pronunciar un “está bonito” que saliera
convincente sin embargo esa noche le costó dormir...
A la sombra... 281
ESCENA 82
“La fábula de la cenicienta”
Bajaba las escaleras acompañado de un muchacho con el que había pasado la noche,
cuando Gonzalo apareció de pronto, dirigiéndose en dirección contraria
El joven profesor se lo quedó mirando mientras salía con el chico del edificio. Subió
unos cuantos escalones más y se detuvo apoyándose contra la pared, estaba nervioso y
algo enfadado, quiso no darle importancia pero ya llevaba varios días dándole vueltas a
lo mismo y entonces decidió esperar. Al rato, escuchó que habrían el portón y se metió
de forma automática las manos en los bolsillos tratando de no mostrar su nerviosismo.
Rafa cuando llegó al rellano le llamó la atención encontrárselo aún parado en la puerta
de su departamento, lo miró pero no le dijo nada
Rafa: En parte es cierto y en parte no... Las veces que he venido a tu casa lo he
disfrutado mucho, he disfrutado mucho de tu compañía pero no me he alejado de ti
porque supe que no tendría nada más contigo, ¿o en parte sí?... bueno depende como se
mire... (lo miraba a los ojos) lo que pasa señor profesor es que cuanto más tiempo
pasaba con usted más me gustaba y más me ilusionaba con usted y a mi no me gusta
torturarme, así de simple...
Gonzalo: Ya... (su nerviosismo iba en aumento mientras Rafa volvía a girarse para
seguir subiendo) ¡Rafa! (lo volvió a llamar de forma repentina)
Rafa: ¡Que pasa!, oye tío de verdad, tengo que subirle esto a Esther que tiene una fiesta
importante hoy
Gonzalo: (el chico lo miraba a los ojos) Es que... solo que... en realidad (Rafa resoplaba
y bajaba los escalones que los separaban)
Rafa: ¿Qué pasa? ¿Eh?
Gonzalo: Que... (lo quedaba mirando) te he echado de menos, extraño de verdad tu
compañía y...
Rafa: (Era ahora él el que se quedaba sin saber que hacer) Y que...
Gonzalo: Yo... estoy confundido... no sé... y no quiero darte falsas esperanzas, puede
que esté pasando por algún tipo de crisis de identidad sexual o es parte de un proceso
interno o es que de repente...
Rafa: (Bajó sus ojos hacia la boca del muchacho y se le acercó decididamente
diciéndole casi en un susurro) ¿Por qué no te callas un ratito?...
El joven músico atrapó los labios de Gonzalo entre los suyos y comenzó a besarlo con
intensidad, el chico no tardó en responderle de la misma manera si bien no quitó en
ningún momento sus manos de la pared a la cual estaba aferrado. Cuando Rafa se separó
de él, para tomar aire, el joven profesor abría los ojos y lo quedó mirando sin decir
palabra
Gonzalo lo siguió con la mirada totalmente inmóvil hasta que Rafa entró en el
departamento y solo en ese momento el profesor se soltó de la pared notando que tenía
pegado un pedazo de muro en la palma de la mano, la sacudió y se limpió en el
pantalón, volvió a mirar hacia arriba un instante para finalmente entrar en su casa,
totalmente agitado
A la sombra... 283
Rafa: Ayy, ay... a mí me da algo... me da... les juro que me da... (se dejaba caer en el
sofá) me muerooooooo
Dani: ¿Que te pasa Rafa? ¡¡¡Joder!!!
Rafa: Que... que... esperen que tomo aire (las miraba con una gran sonrisa en el rostro)
que le acabo de plantar un besazo al tío que no vean
E: ¿A cual? ¿Al que se acaba de ir?
Rafa: No tía, a ese le he plantado otras cosas... digo al Gonza
Dani: Oye pero ¿no dijiste que nada de na?
Rafa: Sí pero me acaba de decir que me echa de menos con una cara además... si lo
hubieran visto ahí paradito todo nervioso, si estaba para comérselo completito
E: (Mirando a Dani) Yo creo que tenemos que añadir a otro más a la lista de los
convertidos por Rafa
Rafa: No, él no puede ser puesto en una lista... él es especial
Rafa: (Se le acercó y la cogió de la mano para besársela de forma algo solemne)
Madame, está usted preciosa, una vueltita
Dani: Estás guapísima Esther, el vestido es una maravilla... la cara de Maca cuando te
vea no me la pierdo por nada
E: Estoy atacada de los nervios, tengo miedo de caerme con estos tacos y el vestido tan
largo y eso que Roxana me ha hecho practicar como tres días seguidos
Rafa: A ver Dani ponte una musiquita por ahí y vamos a practicar
El chico se hizo a un lado y dejó espacio para que la empresaria cogiera a la joven de la
cintura y entrelazara con ella los dedos de su mano, lentamente comenzó a guiarla
mientras que Esther la miraba sintiendo claramente un rubor caliente en sus mejillas.
Maca a medida que se iban envolviendo en aquella danza, su gesto se fue relajando del
todo mientras en ella aparecía una enorme sonrisa. Siguieron varios minutos bajo la
mirada de Daniela y Rafa quienes seguían la escena encantados. En eso el muchacho se
giró hacia Dani y haciéndole una reverencia le estiró la mano, Daniela sonrió y lo
golpeó traviesamente en el hombro
Rafa: ¡¡¡Auch!!
Segundos después ambas parejas bailaban por todo el salón. Rafa y Daniela bromeando
entre ellos mientras que Esther y Maca totalmente ausentes de lo que las rodeaba,
disfrutaban totalmente de ese momento. Para Esther toda esa parafernalia se había
convertido de pronto en su cuento de hadas mientras que para Maca, comenzaba a ser
claro que esa chica no solo había invadido cada poro de su piel sino también comenzaba
a invadir lentamente su corazón
ESCENA 83
“Cuando llega las doce”
A la sombra... 285
M: (Al ver que Esther hacía el ademán de abrir la puerta) No... espera... déjame
ayudarte ¿sí?
Ambas cogidas de la mano entraron finalmente en ese gran edificio y luego que
revisaron sus nombres en la lista de invitados, se dirigieron a una puerta doble que al
ellas acercarse fue abierta por dos hombres vestidos de frac
Ni bien cruzaron el umbral, Esther sintió un gran número de miradas sobre ella y se
aferró aún más a la mano de Maca quien la miró con ternura. De inmediato Maca
comenzaba a saludar a una serie de personas en su camino e iba presentando a Esther a
todo aquel con el que se detenía a cruzar palabra. La muchacha sonreía y saludaba
educadamente mientras no dejaba de sentir miradas que la escudriñaban de forma a
veces totalmente descarada. Maca a lo lejos divisó la mesa de sus padres y pudo notar
que en ese preciso momento Guillermo Ávila y su esposa se habían acercado y
charlaban amigablemente con los Wilson. No supo que hacer por varios segundos hasta
que se giró hacia la muchacha
M: Vamos al bar a tomar algo ¿te parece? ¿Así nos relajamos un poco?
E: Sí por favor, que hay mucho ser “maligno” por aquí la verdad
M: (Echando una mirada a su alrededor) Ya... ven vamos
Pidió dos copas de champagne las cuales bebieron ambas casi de un sorbo, Maca miró a
Esther y sonrió mientras terminaban de beber su copa. Minutos después volvía a mirar
hacia la mesa de sus padres y al comprobar que estaban ya los dos solos, cogió a Esther
de la mano y la guió hasta la mesa. Su padre las miró con rostro serio mientras Rosario
esbozaba una sonrisa
Todos se quedaron inmóviles sin saber bien que decir hasta que fue Rosario la que
decidió romper el hielo
Rosario: (Dirigiéndose hacia Esther) Estos dos son siempre así, cuando se ponen a
hablar de negocios no hay nadie quien los detenga
E: (Sonriendo tímidamente) Sí ya me voy dando cuenta...
Rosario: Pero me da gusto ver a mi hija nuevamente algo entusiasmada con su trabajo
E: Sí... lo ha asumido como un reto y eso le gusta
Rosario: En eso es digna hija de su padre... bueno cuéntame de ti, ¿me dice Maca que
eres cantautora?
E: Sí... me encanta la música desde pequeña, mi padre me enseñó a tocar la guitarra y le
gustaba mucho cantar, generalmente hacíamos dúos en las fiestas de familia y esas
cosas y ya cuando crecí me di cuenta que la música era lo mío
Rosario: ¿Y que planes tienes?
E: Hemos grabado un CD que estamos tratando de promocionar y también un video,
tocamos los fines de semana en un bar del centro el que nos permite una vez al mes
tocar nuestra propia música y bueno esperando que alguna disquera se interese por
nuestro trabajo
Rosario: Ya, debe ser difícil ¿verdad?
E: Sí lo es, hay que tener mucha paciencia y esperar a que algún productor nos escuche
Mientras tanto Maca se había enfrascado en una discusión sobre inversiones con su
padre y sus socios, la cual se notaba a leguas disfrutaba un montón. En un momento que
la empresaria bebía un poco de champagne y escuchaba con atención a uno de los
hombres, sus ojos se desviaron hacia la entrada. Se quedó con la mirada fija mientras
una sensación extraña le recorría la espina dorsal y más aún cuando la vio entrando de la
mano de un hombre, cuyo rostro le era tremendamente familiar. Se sintió confundida y
desconcertada a la vez, había contemplado la posibilidad de verla esa noche pero pensó
que lo haría con esa mujer de las fotos, sin embargo el verla ahí con ese acompañante,
con el cual era evidente tenía mucha familiaridad, la había dejado totalmente fuera de
lugar
A la sombra... 287
Por su parte Andrea, llevando un vestido negro con un coqueto escote delantero y la
espalda totalmente descubierta, lucía radiante. Con una gran sonrisa, caminó a la mesa
de sus padres, saludaba a algunos presentes, a la vez que presentaba a Roberto. Muchos
se le acercaban y la saludaban efusivamente, preguntándole por su salud o felicitándola
por lo del juicio. Maca, ausente de todo su entorno, no hacía otra cosa que seguirla con
los ojos. Rosario, quien aún conversaba con Esther, notó el ensimismamiento de su hija
y desvió la mirada con disimulo hacia donde Maca tenía puesta toda su atención para
descubrir finalmente a Andrea, acompañada de Roberto, sentándose en la mesa de sus
padres. Rosario se giró nuevamente hacia su hija y le habló
Rosario: A ver, si nos prestan un poco de atención ¿no? Maca cariño, ven siéntate con
nosotras
M: Eh... sí... vamos papá, que ya van servir la cena
Pedro: Bueno Oscar, el lunes me buscas en el despacho
Oscar: Sí claro, que disfruten la comida permiso
Maca ayudó a Esther a levantarse y cogiéndola de la mano la guió hasta los jardines
posteriores del recinto. Justo en el momento que salían, Andy divisó a la empresaria. Su
rostro enrojeció al instante producto de la rabia que volvía a hacer presa de ella de
forma irremediable. Se inclinó hacia su hermana y le dijo al oído
M: Bueno tenemos que cenar y te aseguro que la comida no tiene desperdicio y luego
hay que esperar el discurso de los organizadores y después mi padre da un discurso
también, de ahí ya podríamos marcharnos
E: ¡Joder! (abriendo los ojos de par en par) ¿Todo eso? Se me va a hacer eterno
M: Ya verás que no... yo también tengo ganas de marcharme y después de ver lo guapa
que estás y no poder disfrutarte como quisiera, pues me jode
E: (Sonreía) Lo sé... además con este vestido ni siquiera se pueden hacer travesuras
M: Ya me di cuenta (la besaba tiernamente en los labios) mejor entremos que aquí, tú y
yo, corremos peligro, ¿vale? (la chica asentía resoplando)
Al entrar, Maca se concentró en caminar con la vista hacia su mesa mientras llevaba
cogida a Esther de la mano. Durante la cena, todo transcurrió sin mayores sobresaltos.
Una charla tranquila en la mesa Wilson y una charla bastante animada en la mesa Ávila,
donde Roberto fue toda una revelación para la familia, quienes simpatizaron de
inmediato con él. Andrea se dejó llevar por ello y lentamente pudo olvidarse de su
malestar y disfrutar también la cena hasta que en un momento de descuido fue testigo de
un gesto que le revolvió las entrañas. Pudo ver claramente como, con gran coquetería,
Esther con la servilleta, limpiaba lentamente la boca de la empresaria. Volvió los ojos a
su taza de café y tras algunos segundos de quedarse pensativa, se levantó y pidiendo
disculpas, se dirigió al lavabo
Unos segundos después, Maca, con una mal movimiento, se salpicó sobre la ropa algo
de helado. Cogió rápidamente una servilleta y comenzó a frotarla tratando de sacar la
mancha
M: (visiblemente ofuscada) Esto se está poniendo peor, mejor voy al lavabo a tratar de
sacarlo con agua y jabón, regreso en un momento ¿sí?
E: Vale... pero si no sale tampoco es para tanto ¿vale?
Maca fue directo al baño y al entrar, se dirigió al lavamanos, cogió una toalla pequeña y
la mojó con agua y jabón para comenzar luego a frotar sobre su ropa
En eso, uno de los cubículos se abrió y Andrea no había ni dado un paso cuando la vio
de espaldas a ella, se quedó inmóvil observando la escena. No tenía la más mínima idea
de que hacer, quiso salir corriendo de ahí pero su rabia sencillamente pudo más que su
voluntad
Andy: (tomando algo de aire se acercó a otro lavamanos) ¿Qué pasó? ¿No te han
venido a ayudar a sacar la manchita?
Maca alzó el rostro al reconocer la voz y se quedó mirando a su ex mujer sin decir
palabra
Andy: (Con un tono bastante irónico) ¿O es que no se le dan bien las cosas
domésticas?...
M: Andy... podríamos por una vez tener una conversación normal tú y yo, no quiero
discutir ¿vale?
Andy: No estamos discutiendo, solo te hacía un comentario
A la sombra... 289
Maca apretó los dientes e hizo un esfuerzo para no mirarla, salió del lavabo y enrumbó
rápidamente hacia su mesa, tratando en vano de esconder lo alterada y profundamente
dolida que estaba. Dentro del baño, Andrea se había quedado inmóvil mirándose al
espejo, cerró los ojos buscando calmar en algo el nudo de emociones encontradas que
tenía dentro. Mientras tanto la empresaria, al llegar a su mesa, se inclinó hacia Esther y
le dijo
M: Quiero irme
E: Ya... pero creí que...
M: Quiero irme y punto (terminó de decir de forma tajante)
Esther la quedó mirando sin entender el cambio tan brusco de actitud, iba a pararse
mientras la empresaria se despedía de sus padres, cuando notó que alguien de rostro
conocido, entraba en el salón desde la zona donde se encontraban los lavabos. Andrea se
detuvo unos segundos al encontrarse con los ojos de la chica. Esther la reconoció de
inmediato y notó sus ojos enrojecidos. Luego miró nuevamente a Maca que ya se volvía
a acercar donde ella
Maca los miró a todos y no muy contenta se sentó nuevamente en su silla, acto seguido
se sirvió una copa de champagne que apuró lo más que pudo. En eso una pareja se
acercó a los Wilson y fue entonces que Esther aprovechó para acercarse a la empresaria
a hablarle
Esther tratando de zafarse del brazo se levantó tan bruscamente que golpeó de forma
accidental a un camarero y toda la fuente de vasos que llevaba fue a parar sobre la mesa
y el suelo, produciendo un gran estruendo. Se hizo de pronto un silencio en el gran
salón, mientras que Maca y Esther se quedaban mirando sin decir palabra, Esther al
sentir que las lágrimas comenzaban a saltarle de los ojos, salió rápidamente rumbo a la
puerta principal. Maca se quedó parada sin saber que hacer mientras sentía con claridad
todas las miradas encima suyo. Volvió a ver hacia la puerta y finalmente salió corriendo
detrás de ella
Pero la chica salió corriendo sin escucharla y unos metros más adelante se subió a uno
de los taxis que estaban estacionados cerca de la entrada del club
Se quedó ahí parada, con una gran batalla que se libraba dentro de ella, tenía los ojos
inyectados, quería gritar, quería llorar, quería tantas cosas, cerró los ojos un momento
para luego lentamente dirigirse de vuelta al club. Al entrar, medio salón se giró a
mirarla, a comentar pero ella haciendo caso omiso y sin mirar a nadie, se aproximó a la
mesa de sus padres donde en absoluto silencio se dispuso a recoger sus cosas
Rosario miró a su hija con total preocupación, era la primera vez que la veía en ese
estado, fuera de si, hacía tanto tiempo que no la veía llorar, por primera vez su hija
había gritado algo de todo lo que, le quedaba claro, llevaba dentro
Pedro: Macarena ¡ya basta! (le decía enérgico mientras se la llevaba a un lado del
brazo)
M: (Se soltaba y bajando la voz le terminaba de decir) Sí ya basta, basta de hacerte
pasar vergüenza ¿verdad? Pues no te preocupes, no te voy a hacer pasar algo así nunca
más, renuncio a la revista, a tu dinero, si quieres a tu apellido, no lo quiero, no me
interesa más ¿me oíste?
Terminó de decirle con los ojos llenos de lágrimas, su madre se levantó de inmediato
para ir a abrazarla pero la empresaria se lo impidió y sin esperar más tiempo salió de ahí
a toda prisa, bajo la vista estupefacta de media concurrencia. Al rato, Pedro Wilson era
llamado al estrado para dirigir su discurso, lentamente la gente comenzó a aplaudir
mientras el hombre, tratando de recomponerse se dirigía hacia delante. Andrea al ver
que Rosario se quedaba sola en la mesa, se le acercó
Rosario: Ella no es perfecta pero tampoco es una mala persona Andy y tú mejor que
cualquiera deberías saberlo, no creo que se merezca todo esto, que la gente la mire con
desprecio o diga no sé cuantas sandeces a sus espaldas, es mi hija y lo único que yo
quiero es que ella sea feliz, sino puede serlo contigo yo lo lamento muchísimo pero no
por ello voy a cerrarle las puertas a cualquier otra persona que quiera estar a su lado y
esa chica quiere a mi hija y a mi me basta con saber eso
Andy: Te entiendo perfectamente Rosario y lamento mucho lo que ha pasado esta
noche, no te preocupes, que no volverá a ocurrir...
ESCENA 84
“Porque alguien tiene que morir... en el corazón...”
En la primera semana, la empresaria fue a la revista una sola vez, a entregar el plan
terminado para la reestructuración y nombró ante el directorio a la persona idónea para
tomar su puesto. Su padre no dijo ni una sola palabra ni antes, ni durante, ni después de
la reunión. Fue a su despacho y sacó todas sus pertenencias y después de despedirse
efusivamente de Sonia, se marchó
Todo intento por verla y hablar con ella fue en vano, Esther se había cerrado en banda y
no había forma de hacerla entrar en razón. Los días se le hacían largos y duros, metida
en su departamento sin ánimo para nada, la empresaria sentía que se hundía cada vez
más, por un lado recordando la mirada y las palabras de Andrea y por el otro lado, por la
ausencia de Esther. Roxana intentaba animarla, sacarla de casa, acompañarla lo más
posible pero había días en que la empresaria simplemente estaba insoportable
Tan pronto su amiga se marchó, volvió a meterse a esa habitación decorada con colores
naranja y azules, con carteles de grupos de rock y biombos de bambú. Se echó en la
cama, sintiéndose totalmente agotada, era como si todas las emociones que habían
pasado por ella en los últimos días la hubieran terminado por colmar de una forma tan
intensa, haciendo que cualquier vestigio de energía en ella desapareciera por completo y
que su cuerpo por momentos se negara a responderle. Hundió la cabeza entre las
almohadas y estiró su mano sobre las sábanas... hacía una semana de su último intento
por verla...
M: ¡¡¡Coño!!! Estoy tan harta de todo esto... tengo que hacer algo... tengo que...
Se levantó de pronto y haciendo un gran esfuerzo se vistió con prisa para salir luego
rumbo a la floristería de la otra vez. Una vez allí, compró todos los tulipanes amarillos
A la sombra... 293
que encontró en la tienda y con las mismas se dirigió hacia el viejo edificio del centro
donde la muchacha se había vuelto a atrincherar. Tuvo que hacer un par de viajes para
lograr subir todos los ramos que había comprado. En uno de esos viajes se cruzó con
Gonzalo que llegaba de la universidad
Visiblemente agitada llamó a la puerta y tras varios segundos, Rafa finalmente abrió y
se la quedó mirando, lentamente terminó de abrir la puerta de par en par dejando al
descubierto a Esther echada en el sofá cubierta por una manta viendo la tele
Rafa: Espero que esta vez se dejen de gillipolleces, me voy a visitar al Gonza
Dicho esto, Esther se levantó del sofá y desapareció tras la puerta de una de las
habitaciones. Maca la siguió con la mirada sin decir nada, sintiéndose absolutamente
vacía e impotente. Tras varios segundos sin moverse, notó de pronto que el pecho se le
oprimía y le hacía difícil el respirar. Lentamente salió del piso. Con la mirada perdida,
caminó hasta su coche, lo puso en marcha y condujo por más de una hora sin rumbo
fijo. De forma repentina, la opresión del pecho se transformó en un intenso dolor que la
obligó a detenerse. Recostándose sobre su asiento, trató de respirar despacio pero el
dolor comenzó a hacérsele cada vez más fuerte y la cabeza se le hacía de pronto más y
más pesada. Estiró la mano y tanteando buscó en su bolso su móvil, al cogerlo, marcó
de prisa y esperó mientras el dolor comenzaba a atravesarla
M: ¿Roxana?...
A la sombra... 294
ESCENA 85
“Arreglos y monitores”
Eran casi las doce de la noche cuando Rafa subió corriendo hacia su departamento
seguido por Gonzalo, al entrar notaron que Esther se había quedado dormida y por las
marcas en su rostro supusieron que había estado llorando. Rafa se acercó despacio hacia
ella y la despertó
Ni bien llegaron a la clínica, Esther se bajó corriendo dejando atrás a los dos muchachos
que arreglaban con el taxista. Después de preguntar por Maca, se dirigió donde le
habían dicho hasta que finalmente divisó a Roxana conversando con los padres de la
empresaria. Se acercó de inmediato a ellos
E: ¿Cómo está?
Rox: Hola Esther, tranquila... han logrado estabilizarla y la van a tener monitoreada
algunas horas para ver como evoluciona
E: Pero está fuera de peligro ¿verdad?
Rox: Aún hay que esperar ha dicho el médico (la abrazaba a notar que la chica temblaba
ligeramente) ven vamos a sentarnos un ratito tu y yo ¿vale?
E: Vale
Roxana se la llevó unos metros más lejos de donde estaban los Wilson y se sentaron en
unas butacas. Esther se cogía las manos nerviosamente
E: Es mi culpa
Rox: Anda tonta no digas eso
E: Sí lo es, Maca vino a mi casa a pedirme que volviera con ella y le dije que no
Rox: (Al ver que la chica se ponía a llorar) El infarto le ha dado principalmente por una
obstrucción de las arterias debido a los altos niveles de colesterol y el tremendo stress al
que ha estado sometida durante tanto tiempo, así que deja de sentirte culpable
A la sombra... 295
E: Hola
M: Hola (respiraba con dificultad)
E: ¿Cómo te sientes?
M: Como si hubiese corrido el pentatlón
E: (sonreía) Pues ahora tienes que descansar y ponerte bien ¿vale?, el doctor acaba de
decir que si sigues el tratamiento al pie de la letra pronto estarás como nueva
M: Esther yo...
E: Shhhh... no digas nada ahora ¿vale?... tranquila (Se acercaba y la besaba
tiernamente) ahora necesito que descanses, yo voy a estar aquí, no me voy a mover de tu
lado
M: Chiquita... (la miraba) mi chiquita...
A la sombra... 296
E: Sí tu chiquita... solo tuya mi amor... (Volvía a besarla despacio para luego separarse
de ella y mirarla con ternura) ahora descansa ¿sí? (Maca cerraba los ojos y tras unos
minutos lograba quedarse dormida)
ESCENA 86
“En las cosas que se dicen y en las cosas que no...”
Cuando despertó por la mañana, se demoró en saber donde estaba, pero el pitido del
monitor la hizo volver nuevamente a la realidad, al abrir los ojos totalmente, se percató
A la sombra... 297
que en el sofá del costado estaba Esther, echada y cubierta con una manta
profundamente dormida. Respiró hondo, pues se sentía aún agitada. Segundos después
la puerta de la habitación se abrió y un par de enfermeras hicieron su ingreso. Esther
pegó un salto que hizo que la empresaria sonriera
Para cuando el doctor llegó a hacerle el reconocimiento, Maca ya había sido aseada y
Esther estaba a su lado y escuchaba atentamente todas sus indicaciones
E: ¿Mejor?
M: Mucho... gracias (Esther le sonrió) Esther yo quiero decirte que...
E: Shhhh (le colocaba el dedo índice en los labios) otro día ¿vale?
A la sombra... 298
M: Per...
E: Maca, vamos a olvidarlo ¿sí? ahora lo único que me interesa es que te pongas bien y
que podamos volver a casa
M: (con el rostro iluminado) ¿Vas a volver a casa conmigo?
E: Sí cariño y no pretendo separarme de ti ¿me oyes? Yo te voy a cuidar te lo prometo y
pronto muy pronto te vas a poner bien ya verás
M: (apretaba los ojos fuertemente) No te vas a arrepentir de estar conmigo (Tomaba
aire y volvía a mirarla) te lo prometo Esther...
Eran cerca de las 9 de la noche cuando alguien, vistiendo un abrigo largo negro apareció
por los pasillos de la clínica con paso apurado y el rostro visiblemente preocupado.
Buscó en el panel, el nombre y el número de la habitación y se dirigió en esa dirección.
Llamó suavemente a la puerta y al no recibir contestación abrió muy despacio. Dio
apenas un par de pasos y la vio, conectada a un monitor... dormida y abrazada junto a
ella estaba esa muchacha. Se quedó inmóvil sin decir nada, solo sintiendo que los ojos
se le inundaban de lágrimas, retrocedió lentamente y volvió a salir al pasillo. Se enjuagó
los ojos y rápidamente se marchó. Dentro de la habitación, Maca con los ojos totalmente
abiertos y humedecidos miraba fijamente hacia esa puerta. Tras unos segundos sin
moverse, se giró y depositó un beso en la cabeza de una Esther que yacía aún
profundamente dormida
Se despertó fastidiada y de pésimo humor esa mañana, con dolor de espalda por todas
las horas en la cama, al traerle la bandeja del desayuno la cosa fue peor
M: Pero esto es una mierda, la fruta está ácida, y el anís me gusta caliente y esto está
helado y las tostadas... joder
E: (Levantando los ojos) A ver Maca... déjame probar ¿vale? Tan mal no puede estar
M: A mi no me gusta y no lo voy a comer (se cruzó de brazos)
E: (mirándola estupefacta) ¿Estás haciendo un berrinche tamaño familiar por un
desayuno?...
M: Es que con lo que cuesta esta clínica por lo menos, deberían dar un desayuno
decente...
Charló un rato con su madre mientras Esther terminaba de darle el desayuno, luego la
hizo girarse un poco y suavemente le masajeó la espalda, aliviando en algo el dolor que
tenía
M: Gracias Chiquita
E: (Algo sonrojada por la presencia de la madre) De nada...
Rosario: Bueno Macarena, me voy que tengo algunas cosas que hacer, como ya vi que
estás bien atendida, me quedo más tranquila
M: Gracias por todo Mamá... (le daba dos besos) ¡¡¡Mamá!!
Rosario: Dime hija
M: Papá sigue enfadado ¿verdad? ¿por lo del club?
Rosario: No es la palabra que yo usaría... necesita tiempo para procesar las cosas que le
dijiste pero no te preocupes que ya entendió tu decisión y si eso es lo que tú quieres te
vamos a apoyar ¿vale?
M: (Con sonrisa triste) Gracias Mamá... aunque hubiese preferido que él me lo dijera,
pero bueno...
Esther se quedó algo confundida y esperó a que Rosario se marchara para preguntar
ESCENA 87
“Recuperando el aliento”
Los siguientes dos días, su corazón se comportó de forma normal por lo que le firmaron
el alta y finalmente fue enviada a casa. Durante la primera semana, recibió las continuas
visitas de su madre, quien generalmente se quedaba con ella hasta que Esther llegaba de
trabajar. La joven música por su parte, con mucho esfuerzo, había comenzado a
levantarse temprano y si bien en estado zombie, lograba prepararle el desayuno a la
empresaria. Una vez terminado, esperaba que Maca saliera de bañarse y se sentara con
el portátil, para volver corriendo a la cama y dormir lo que restaba antes de irse a
trabajar. Su orden y cuidado con la casa no era el mejor, pero se podía apreciar una
mejoría, que Maca pudo notar de inmediato
M: ¿Entonces?
Eduardo: Pues tus niveles de colesterol han bajado y tu corazón está estupendo pero
igual Maca, tu alimentación ya no puede ser la misma que antes, vamos a mantenerla
libre de grasas por un tiempo más y después te iré aumentando algo de carne, pero eso
no significa que...
M: Lo sé Eduardo, lo sé... no te preocupes que aprendí la lección, estoy tratando de
cambiar toda mi dieta... oye te quería preguntar algo...
Eduardo: Dime
M: (Nerviosa y algo avergonzada) Que... que cuando voy a poder...
Eduardo: ¿Sí?
M: ¿Que, cuando voy a poder retomar mi vida sexual?
Eduardo: (Sonreía) Puedes ya... tú irás viendo hasta donde esforzarte, paso a paso eso
sí
M: Ya... lo que pasa que ese paso a paso es un poco difícil... (sonreía concierto rubor en
las mejillas) ¿no hay vitaminas o alguna cosa que pueda tomar?
Eduardo: De momento no, mira Maca, tu vida va volver a ser perfectamente normal
pero sin excesos, es como un atleta acostumbrado a correr en las olimpiadas, de pronto
tiene que dejar de hacerlo, puede seguir corriendo pero en competencias menos
exigentes ¿me entiendes?
M: Sí... te entiendo... bueno Eduardo gracias por todo, te veo la semana que viene
Eduardo: Muy bien y a seguirse cuidado ¿vale?
M: Vale, adiós
Estaba aún en la cocina cuando sintió la puerta de la calle, al rato Esther, entraba y le
dejaba un beso en el cuello
Minutos más tarde, Maca recorría lentamente el cuerpo de la muchacha con sus manos y
con su boca atrapaba una y otra vez esos labios ansiosos, suaves, cuyo sabor la hacía
perder la razón. Se besaban primero sin prisas, tratando de disfrutarse nuevamente
después de tantos días. Sin embargo, al rato la temperatura entre ellas fue subiendo,
tanto que la empresaria comenzara a moverse sobre la muchacha más y más rápido,
haciendo que tras unos minutos su respiración se agitara y su respiración se volviera
accidentada. Con visible fastidio, se giró sobre la cama y exclamó
A la sombra... 301
M: ¡Joder!... me ahogo
E: (Rodando sobre ella) Venga no te enfades...
M: Como no voy a enfadarme Esther si no puedo durar ni cinco minutos... mierda
(esperando que su respiración se normalizara)
E: Vamos a ver, despacito ¿sí?... (rozaba su nariz con la suya) yo te ayudo... uhm
(Comenzaba a besarla provocativamente) tú déjame a mi...
Sin más, Esther tomó las riendas de la situación, comenzó a besarla, a acariciarla, a
moverse sobre ella mientras que Maca, bajaba una de sus manos para tocarla mientras la
chica apuraba el ritmo de sus balanceos. No tardaron en llenarse la una de la otra y
encontrar sus propios ritmos, diferentes sí pero para nada impidieron que volvieran a
reencontrarse...
Eran cerca de las 3 de la tarde de un sábado cualquiera, ambas desnudas, Esther sentada
sobre Maca, leía atentamente el diario mientras las manos de ésta se paseaban
relajadamente por los costados de la chica
ESCENA 88
“¿Cambios?...”
Cuando llegaron a aquella casa, la empresaria antes de llamar a la puerta, miró con una
sonrisa a Esther, quien la cogía de la mano
Desde el famoso mini escándalo en la cena de gala y luego su infarto, Maca no había
aparecido en ninguno de los lugares que solía frecuentar. Imaginaba ciertamente, que
A la sombra... 302
Tras unos primeros minutos, donde Esther se sintió más incomoda y perdida que a
gusto, las cosas se fueron relajando y la cena transcurrió sin problemas, con una Maca
pendiente en todo momento de que la muchacha no se sintiera excluida de la
conversación. Esther hizo su esfuerzo por participar, pero la verdad que después de dos
horas de charla política, económica o sobre arte moderno, lo único que le apetecía era
largarse de ahí
M: (Notando que la chica permanecía en silencio hacía ya largo rato) Bueno creo que
los vamos a dejar ya...
Giannina: ¿Tan pronto?
M: Si es un poco tarde
Amigo 1: Anda déjala Giani que Maca necesita recuperar energías ¿no?
M: (Sonriendo forzadamente ante el comentario que no le había hecho ninguna gracia)
Miguelito tú cuando no sacando tu humor tan peculiar
Miguel: Anda Wilson, no te enfades que ya sabes que ninguno en esta mesa se salva de
mis comentarios sarcásticos, además, entendemos que después de lo que te pasó, las
cosas hayan cambiado un... poquito ¿verdad? ¿O tienes el balón de oxigeno escondido
debajo de la mesa?
En otra ocasión, ella habría celebrado el humor negro de Miguel pero en el contexto de
su vida en ese momento, ciertamente el comentario no le estaba haciendo particular
gracia, muy por el contrario. Esther notó de inmediato la incomodidad de Maca y
tomando el último sorbo de su copa, sonrió
E: En realidad, nos vamos porque nos apetece tú sabes, seguir la noche de una forma
más intima, seguro que todos ustedes lo comprenden ¿verdad? (mirando a cada uno en
la mesa) y no, no tiene ninguna botella de oxigeno escondida (Mirando a Maca unos
instantes) en realidad no la necesita ya que ni se imaginan lo estupenda que es en la
cama, lo que es yo, no tengo ninguna queja, muy por el contrario, me complace en todos
los sentidos
Terminó de decir esto y se acercó para besar de forma descarada, por llamarlo de una
manera, a la empresaria, quien le contestó de la misma manera
Miguel: ¡Joder!... me han callado y de una forma contundente, pues nada... (Maca lo
miraba con una sonrisa) ya nos revelarás el secreto, ¿no Wilson?
M: (Levantándose de su silla) La tienes a mi lado Miguel... (Esther sonreía) bueno un
placer volverlos a ver, Giani como siempre todo estupendo
Giannina: Gracias Maca, oye las acompaño (llegando a la puerta) espero que no te
haya molestado el comentario de Miguel tú ya sabes como es
M: No te preocupes, mi ángel de la guarda me salva de todas
Giannina: Ya lo creo, gracias por venir Esther y cuando quieran ya lo saben
E: Gracias a ti Giannina, buenas noches
A la sombra... 303
El resto del fin de semana lo pasaron en casa, entre arrumacos, sesiones de televisión,
disfrutando de las ventajas que tenía que una trabajara en una tienda de videos, etc
M: Y cuando grabas un video, ¿cómo hacen para que tu boca coincida con la canción?
A mi se me hace muy complicado
E: Es que cuando grabas tienes la pista detrás, ya después le quitan el audio y solo se
quedan con las imágenes
M: Ah vale, y de ahí supongo le agregan la pista grabada de mejor calidad
E: Exacto
M: Menudo trabajo de edición ¿no?
E: Sí. por ejemplo, mira este video (tomaba el mando y lo adelantaba) me encanta esa
sensación como de sueño surrealista que tiene y ves ahí, seguro esa parte la grabaron
varias veces...
M: Sí ya veo... (la miraba) y ¿cuando te filmaron? Tocabas también la guitarra de
¿verdad?
E: Claro Maca sino parecería todo de mentira
E: Mira, (se hacía la que tocaba), ¿lo ves? Se vería horrible ¿no?
M: Pues a mí tú no me pareces horrible de ninguna forma
E: Tonta... de verdad...
M: Je, je... pues sí, se ve un poco falso
E: Claro, yo creo que un video tiene que capturar también el alma que le pones cuando
cantas y tocas una canción, tienes que trasmitir la verdad del momento, entiendes... eso
no tiene comparación... (la miraba)
Esther con una enorme sonrisa se dejaba llevar por la canción mientras que la
empresaria iba sintiendo algo que le erizaba de pronto la piel y una sensación tibia le
abrigaba despacio el corazón, una sensación que hacía tiempo no sentía...
La joven se volvía a concentrar en su guitarra apenas unos segundos mientras los ojos se
le llenaban de lágrimas...
Maca se dejaba envolver, por esa música, esa voz, esos ojos y por ese sentimiento que
seguía creciendo dentro de ella. Esther se levantó de pronto y sin dejar de tocar, se sentó
al lado de Maca y haciéndole un gesto en el oído le dio a entender que no la escuchaba.
La empresaria le negó con la cabeza entre sonrisas lo que hizo que Esther le abriera los
ojos... y entonces agachó el rostro visiblemente sonrojado y despacio comenzó a
articular las palabras. La joven sonrió y acercó la cabeza a la de ella, lo que hizo que la
empresaria la mirara, sin dejar de hacerle un casi imperceptible coro
ESCENA 89
“Y es que en la vida no todo es...”
Al salir del cine, Maca la cogió de la mano y Esther sonrió mientras se apretaba contra
ella
M: Lo ves que te gustó... solo tenías que darle una oportunidad a las películas asiáticas
E: Bueno quitando que me quedé dormida la primera mitad, pues sí me gustó...
M: Es que tú eres una dormilona, eso es lo que pasa
E: Y claro si ahora me levantan a las 8 de la madrugada
M: (Abrazándola fuertemente) Pobre chiquita mía, no la dejan dormir hasta tarde
¿verdad?...
E: Nop... pero mañana es sábado (Sonreía traviesamente) y puedo dormir hasta tarde...
(mirando su reloj) son apenas las doce, ¿dónde vamos?
M: Pensé que iríamos a casa, estoy un poco cansada
E: Mi amor, no salimos hace mogollón de tiempo y si vamos a casa, o te duermes o te
pones a trabajar en el portátil... vamos al sótano un ratito anda que ya debe haber
acabado el evento que tenían programado y seguro el Rafa y Dani están ahí
M: Puffff... ¿de verdad quieres ir Esther? (La chica asentía) vale... vamos pero no por
mucho rato ¿vale? Que aún me agito con facilidad
E: (Besándola) Te lo prometo
Ni bien llegaron al lugar, Esther divisó a sus amigos y los saludó con la mano. Se
acercaron a la mesa y mientras Esther saludaba efusivamente a Dani y a Rafa, Maca
compraba las bebidas. De regreso a la mesa, le entregó la cerveza a Esther y ella se
sentó con su agua mineral en la mano
E: Sí y ahora hemos comprado una bici estacionaria y hace cada vez más minutos
¿verdad?
M: Pues... sí... poco a poco
Dani: Yo te veo estupenda y muy guapa como siempre
E: Ey... ¿qué te pasa? Cuidado que aquí la única que le echa piropos a mi chica soy yo
¿eh?
Dani: Oye relájate tonta...
M: (Sonreía) Gracias Dani (mirando a Rafa) ¿y tu novio?
Rafa: Pues... ahorita viene, tenía que terminar de preparar un seminario que va a dictar
mañana y se pasaba a buscarme
E: Y... ¿ya o todavía?
Rafa: Ahí cariño vamos digamos “abriendo brecha”... no veas la paciencia que me ha
salido
E: Bueno en eso (mirando a Maca sonriente) Estamos iguales...
En eso comenzaban a tocar una canción que a Esther le encantaba y se giró hacia Maca
Esther se levantó y dejándole un beso en los labios arrastró a su amigo hasta la pista de
baile, al rato unos muchachos se acercaban a Daniela y esta disculpándose, se iba
también a la pista. Maca se apoyó en la silla, bebió un sorbo de su vaso mientras
observaba fijamente como la joven bailaba entre carcajadas con Rafa quien no paraba
de hacer piruetas. Bajó la mirada tras varios segundos perdiéndose otra vez en sus
pensamientos
Cuando fueron a dormir esa noche, la joven se tendió al lado de su cama dándole la
espalda y después de algunos minutos, se quedó profundamente dormida. Maca la
miraba desde su posición y lentamente se acercó a ella y la abrazó por detrás. Al sentir
ese cuerpo, Esther entre sueños, se acomodó mejor al ver que la empresaria hundía su
rostro en el cuello de la chica, dejando que su olor se impregnara en ella y ahuyentando
de esa manera todo los fantasmas que esa noche había traído consigo
Sacaba las tazas de té y caminaba hacía el salón de la casa donde Roxana terminaba de
hablar por teléfono. Se sentó a su lado y le alcanzó la taza
lo iba a tomar a la tremenda pero con este acuerdo pues no lo abandono del todo y no
me siento culpable
Rox: Ya... y ¿qué piensas hacer?, porque algo estará maquinando tu cabecita que te
conozco
M: Pues estoy haciendo todos los papeles para montar mi propia empresa consultora
con el mismo concepto que tenía antes pero ahora en vez de dedicarme a
transnacionales, me dedicaré a asesorar empresas locales, no serán tan grandes ni
pagarán tanto pero dinero no me hace falta así que...
Rox: Oye es la mejor idea que te oigo en muchísimo tiempo que lo sepas ¿eh?
M: (sonreía) Sí estoy muy entusiasmada y con muchas ganas de empezar, estos dos
meses de rehabilitación han sido suficientes, no puedo estar sin hacer nada más tiempo
o me volveré loca. Por lo pronto ya conseguí local para montar mi despacho, es
pequeñito pero acogedor y hablé con Sonia, se viene a trabajar conmigo, al principio
supongo que su sueldo saldrá de mi bolsillo pero bueno, hasta que mi cartera de clientes
crezca
Rox: Lo cual conociéndote cariño crecerá en dos meses a lo mucho, bueno señora
empresaria la felicito por la decisión que ha tomado. Y como te sientes físicamente,
¿has visto al médico? ¿Qué te ha dicho?
M: Que estoy muy bien, estoy haciendo un poquito más de ejercicio cada vez, igual sé
que me tengo que cuidar y que ya no estoy para tanto trote, pero dentro de lo que puedo
hacer, me trato de mantener lo mejor posible, no solo por mi sino por Esther también...
tú sabes
Rox: Bueno es que ustedes dos se daban unas sesiones de campeonato
M: No solo me refiero al sexo Roxana, sino a todo en general, Esther es por naturaleza,
criatura de la noche, tiene energía para regalar, le gusta divertirse y no quiero que
reprima todo eso por estar con una tipa que a las 10 de la noche quiere dormir, estoy
tratando de seguirla lo más que puedo
Rox: Si te entiendo y me gusta ver como ahora eres capaz de darte cuenta de lo que
pasa con la persona que tienes al lado, eso era necesario Maca
M: Sí lo sé... (dijo súbitamente triste) me quedó bastante claro Roxana
Rox:... ¿Y Esther? ¿Cómo va?
M: Mejor, aún me revoluciona toda la casa pero está haciendo esfuerzos por no dejarlo
todo tirado, al menos tres veces por semana se levanta temprano, arreglamos un poco las
cosas y desayunamos juntas, en fin que vamos acomodándonos, no es fácil pero bueno...
Estaban terminando el té cuando Esther apareció por la puerta con el rostro algo
desencajado. Maca la quedó mirando
M: Hola, ¿qué haces aquí tan temprano? ¿No tenías concierto hoy?
E: Hola Roxana, no ya no, lo cancelaron (dijo con evidente ofuscación) perdón pero me
voy a dar una ducha
Maca la siguió con la mirada sin entender... mientras que Roxana cogía su bolso al
instante
Rox: Vale, me voy... anda a hablar con ella... te llamó en la semana ¿sí?
M: Sí, gracias Rox nos vemos
Al entrar al baño, Esther envuelta en una bata blanca, se cepillaba el cabello frente al
espejo. Maca pudo notar que había estado llorando
A la sombra... 308
M: ¿Qué pasa?
E: Nada, no te preocupes, tonterías
M: A ver (Se acercaba a ella y le quitaba el cepillo de las manos) ven aquí (la abrazaba
por la cintura) no creo que algo que te hace llorar sea una tontería, dime ¿qué ha
pasado?
E: Es que todo es una mierda Maca, el sótano ha contratado a otro grupo para hacer los
covers y entonces van a dividirnos las semanas, una semana vamos nosotros y otra ellos,
los he escuchado y no nos llegan ni a los talones, todo porque cobran menos que
nosotros. Han pasado no sé cuantos meses y no hemos recibido ni una miserable
contestación diciéndonos aunque sea gracias pero lo sentimos no nos interesan, ni
siquiera eso. (comenzaba a llorar) Estoy cansada ¿sabes? años haciendo esto, luchando
para grabar nuestro disco, un video, hacernos de un público más o menos fiel y en vez
de crecer retrocedemos. Rafa está preocupado, Dani va comenzar a hacer más horas en
la peluquería, yo tal vez tenga que pedirle al tarado de mi jefe que me de más horas para
poder cubrir el dinero que vamos a dejar de ganar y con eso casi no vamos a tener
tiempo de ensayar ni hacer más material ni nada...
M: Ya sabes que por dinero no tienes que preocuparte
E: Ya lo sé Maca, lo sé, pero es que no es eso el meollo de todo, ¿es que no lo ves?
M: Cálmate Esther...
E: Como me voy a calmar si mi sueño, está cada vez más lejos y siento que nunca voy a
alcanzarlo y es como si algo se me muriera por dentro ¿entiendes? (lloraba sin parar)
hemos hecho de todo Maca, de todo y parece que a nadie le interesa... ¡¡¡todo es una
puta mierda!!!
M: Cariño, tienes que tener paciencia, tú sabes que este medio es así
E: (Se soltaba enfadada) ¿Más paciencia? ¿Hasta cuando? ¿Hasta que esté tan vieja y
harta que no quiera más subirme a un escenario?... a veces pienso que debería desistir de
una vez y hacerme a la idea...
M: Esther...
E: No quiero hablar vale, voy a... voy al salón con mi guitarra un rato...
ESCENA 90
“Moviendo hilos...”
Ese día, después de varias reuniones con futuros clientes, decidió pasarse por casa algo
más temprano para llevarse a Esther a cenar a ese restaurante italiano que a ella tanto le
gustaba. Sin embargo al llegar, encontró la casa hecha un desastre, los platos sin lavar y
en el salón la guitarra de la joven yacía en el piso hecha añicos. Dejando sus cosas en la
entrada, se dirigió a la habitación de inmediato. No hizo más que abrir la puerta y un
A la sombra... 309
olor muy fuerte a hierba pudo sentirse en el aire, Esther yacía echada en la cama con los
audífonos puestos, mientras varias latas de cerveza vacías estaban regadas por todo
lado. Maca se acercó al estereo y lo apagó, haciendo que Esther abriera los ojos de
inmediato
E: Hola... ¿qué? ¿ya son las 8? Joder... lo siento mi amor (Se trataba de levantar pero
caía nuevamente sobre el colchón) está todo un poco revuelto...
M: Esther... (la miraba entre desconcertada y enfadada) estás borracha y fumada
E: Un poquito no más, tampoco es para tanto ¿eh?
M: Ven déjame ayudarte (le decía enérgica)
E: ¡No!... no necesito que me ayudes... yo puedo sola... (se levantaba) jo... esta hierba
está buenísima, deberías probar un poquito a ver si nos animamos más tarde... pero esta
vez yo voy primero ¿eh?... no me voy a arriesgar otra vez a que te quedes dormida... jeje
(tratando de besarla)
M: Esther por favor...
E: ¿Qué?... ¿ya no te gusto o que?
M: Vamos al baño para que tomes una ducha a ver si te despejas un poco ¿sí?
E: ¡Joder! (enfadándose) ¿qué? ¿sino me baño no me tocas?
M: Esther... (Tratando de no perder la paciencia)
E: Sí claro me olvidaba, la señora Wilson lo quiere todo limpio y bien planchado
incluso yo (Maca trataba de cogerla para que no cayera) ¡¡¡déjame coño!!!
Maca se la quedó mirando y pudo notar que detrás de esa mirada llena de rabia, había
una muchacha llena de frustración y dolor y decidió darle lo único que podía en ese
momento
M: (Cambiando de estrategia) A ver chiquita... ven ¿sí?... solo te quiero abrazar ¿vale?
E: No...
M: Venga cariño, (Se le acercaba) ven vamos a la ducha las dos ¿quieres?, nos bañamos
juntas (le pasaba el brazo por la cintura) ¿uhm? te jabono un ratito bajo el agua tibia
(besaba su mejillas) luego te pongo el pijama y le hago la cena a mi niña ¿sí?, ven
vamos...
Lentamente, Esther se dejó hacer, en la ducha lloró un buen rato en los brazos de Maca.
La empresaria la ayudó a vestirse y mientras la dejó sentada en el sofá, le preparó una
cena ligera, la cual prácticamente se la dio ella misma en la boca. Mas tarde Esther se
durmió entre las caricias que Maca le daba. La arropó bien debajo de las sábanas y
comenzó despacio a acomodar toda la habitación, lo mismo hizo con las otras partes del
departamento, eran cerca de las 11 de la noche cuando por fin pudo sentarse en el sofá
un rato. Estuvo pensativa y con evidente gesto de preocupación durante varios minutos
hasta que algo gatilló en su cabeza. Cogió el móvil y abriendo la mampara de vidrio,
salió al balcón
Con las mismas se fue a su portátil y tras varios minutos de búsqueda, logró finalmente
encontrar un teléfono, miró la hora y después de cerciorarse en la habitación que Esther
dormía profundamente, volvió a salir para llamar. Tras varios intentos y largas esperas y
derivarla de un teléfono a otro, finalmente logró que la comunicaran, tras decir su
nombre completo a la secretaria, esperó
Lucía: ¿Hola?
M: ¿Hola? ¿Lucía?
Lucía: ¿Maca? Pero que sorpresa a los años
M: Sí varios años ¿qué tal?
Lucía: Muy bien, mucho trabajo pero bueno no me puedo quejar y ¿tú? Sigues como
consultora
M: Bueno lo dejé un tiempo pero ahora he vuelto a retomarlo sí...
Lucía: Me alegro, oye y ¿te sigues viendo con Roxana?
M: Claro, seguimos siendo buenas amigas
Lucía: ¿Cómo está?
M: Muy bien, tú sabes igual de loca pero igual de encantadora también
Lucía: Por supuesto y no iba ser de otra manera con ella, bueno tu dirás ¿a que debo tu
llamada?
M: Te sonará raro pero bueno, tengo un CD y un video de una banda de chicos jóvenes
que a mi parecer son bastante buenos, lo han intentado todo, se las han agenciado como
podían para grabar su material pero imagino sabes como son las cosas en este medio
Lucía: Muy difícil y me imagino que su CD y demás están en alguna oficina con miles
de CDs y cartas y demás que nos llegan todos los días
M: Sí supongo, por eso mismo quería pedirte el favor, si pudieras darme el nombre de
alguien a quien ellos pudieran dirigirse ¿no sé?
Lucía: ¿Cuantos años tienen cantando?...
M: Como 3
Lucía: ¿Ellos componen sus temas?
M: Sí dos de ellos, mira yo no soy fanática ni del pop ni del rock, pero creo que estos
chicos tienen un gran talento
Lucía: Vale... hagamos una cosa, envía un sobre a mi nombre con el CD y ese video
que dices, aquí a la Sony BMG Latin, ¿tienes la dirección?
A la sombra... 311
ESCENA 91
“Altibajos”
M: Dime
Sonia: Te llamaron de parte del señor Cabrera, dice que quiere coordinar una cita
contigo la semana que viene
M: Genial, pues nada, tengo bastante trabajo por el momento ¿verdad Sonia?
Sonia: Parece que sí Maca y no sabes cuanto me alegro
M: Vale... bueno voy a firmar los documentos del notario y me voy ¿vale?
Sonia: Muy bien... ah otra cosa Maca
M: ¿Dime?
Sonia: Acaban de dar la noticia de que Andy ganó el juicio
M: ¿En serio? (Sonreía)
Sonia: Sí
M: Vale... (pensativa) bueno gracias por avisarme Sonia
Cuando llegó hasta la tienda, Esther ya la esperaba a la salida, lanzó su bolso en la parte
de atrás de coche y se subió de inmediato. Maca la miró, notando que una vez más, era
otros de sus días de bajón emocional y se inclinó hacia ella para darle un beso en la
mejilla. La chica le sonrió y subiendo sus pies al borde de su asiento, abrazó sus rodillas
contra su pecho mientras la empresaria conducía
E: ¿A donde?
M: Pues, podríamos irnos a París
E: Sí podríamos... (Le dijo con desgana mirando por la ventanilla ante la mirada algo
desconcertada de la empresaria)
Después de cenar, Esther ayudó a llevar los platos a la cocina y ambas se fueron al sofá
a ver la tele. Como era ya su costumbre, ni bien Maca se sentaba, Esther se acomodaba
apoyándose contra su pecho y era la chica la que cogía generalmente el mando
M: Chiquita, llevas 20 minutos de zapping, ¿podrías por favor poner algo para ver?
E: Es que no hay nada que ver, ¿quieres hacerlo tú? Toma (le daba el mando)
M: Pero no te enfades... ey (la besaba con ternura) venga cambia de carita ¿sí?
E: No podemos ir a París
M: ¿Por?
E: Porque tengo un concierto en la Universidad Central el Sábado
M: Ey pero que bien ¿no?, ¿cómo así?
E: Lo consiguió Gonzalo
M: (La besaba) Pues me alegro mucho
E: No te importa lo del viaje ¿verdad?
M: No si me regalas una sonrisa como esas que tú solo sabes hacer
E: (Sonreía) Vale... perdóname si estoy así pero es que...
M: No te preocupes...
Se miraron un rato y luego la joven se le acercó para besarla, Maca deslizó su mano
hacia su nuca y la atrajo un poco más hacia ella, no tardaron en hacer sus caricias más
intensas y minutos más tarde, ya yacían una encima de la otra sobre el sofá
completamente desnudas. Esther se movía sobre la empresaria con los ojos cerrados
mientras ésta devoraba sus pechos con total deseo y una de sus manos se deleitaba con
su sexo. Al rato, la joven se dejaba caer, empapada en sudor sobre Maca quien la recibía
abrazándola a la vez que extendía la manta sobre ellas. Con los ojos cerrados, la
empresaria sentía no solo su respiración sino la de ella, calmándose lentamente, pegada
a su cuerpo. En ese momento sintió por un instante visos de un sentimiento nuevo en
ella, podría haberle dicho algo, pero sin saber porque, no lo hizo, sintiendo un gran nudo
en la garganta que le impedía articular palabra y tan solo atinó a abrazarla
Salió corriendo hacia el dormitorio mientras Maca se levantaba despacio y al ver toda la
ropa tirada negó varias veces con la cabeza
A la sombra... 313
M: ¡¡¡Esther!!!
E: (Desde la habitación) ¿¿¿Qué???
M: Tu ropa
E: ¿Qué tiene?
M: (en jarras levantando el rostro) ¡¡Nada!!... me va matar con el desorden
ESCENA 92
“Entrelineas”
Llevaba cerca de una hora dando vueltas por la galería de arte observando con
detenimiento cada pintura cuando Roxana le dio nuevamente el encuentro
Rox: Oye, dice Giani que después nos pasemos por su casa, que ha preparado un buffet
y esas cosas, ¿vamos?
M: No me queda otra, tengo que esperar la llamada de la niña y si me voy a casa, me
quedaré dormida al instante
Rox: ¿Qué te pasa? ¿Te veo apagada?
A la sombra... 314
M: Nada... estoy bien... solo un poco cansada, he tenido una semana un poco dura
Rox: Otra vez llenándote de trabajo tía, no aprendes ¿verdad?
M: Pero no me quejo Rox, es que lo hago con gusto
Rox: Ya (mirando de pronto hacia la entrada de la galería) eh... oye
M: (mirando otra de las pinturas) ¿Qué?
Rox: Que... Andy acaba de llegar
Maca levantó el rostro y miró a su amiga para lentamente girarse hacia la entrada. Notó
de inmediato que la mujer había llegado sola y se saludaba efusivamente con Giannina
Giannina: Oye no me diste tiempo de avisarte pero Maca está aquí querida
Andy: ¿Aquí? (se ponía nerviosa)... y está con...
Giannina: Vino sola y le dije que fuera a casa después
Andy: (pensativa unos instantes) No te preocupes Giannina, ya va siendo hora que
asumamos las dos que nos va a tocar, no una, sino varias veces estar en el mismo lugar
¿no?... venga tranquila que no pasa nada (buscando cambiar el tema) oye cuéntame
sobre la artista mientras miramos los cuadros ¿te parece?
Durante la siguiente hora, Maca por un lado y Andrea por el otro, saludaban,
comentaban la exposición y departían con amigos y demás, cerca de las 10 de la noche,
el pequeño grupo que había sido invitado a la casa de la galerista, fueron saliendo del
lugar
Eran unas treinta personas en total, quienes estaban ya dispersadas por toda la casa, en
un momento Maca se sintió algo acalorada y falta de aire por lo que salió a la terraza
posterior y se sentó en uno de los muritos que daban al jardín. Desde dentro, Andrea
pudo verla y de forma disimulada se dirigió ella también hacia el mismo lugar...
Largo silencio...
Andy: Te veo bastante recuperada, (le preguntó con real interés) ¿todo bien?
M: Sí... bueno... (relajándose ligeramente al notar que la ecologista no tenía intención
de discutir) digamos que no me puedo inscribir en las próximas olimpiadas (ambas
A la sombra... 315
sonreían de forma muy tímida) y... me he tenido que olvidar de comer ciertas cosas pero
aún sigo aquí y eso es lo importante... bueno eso creo...
Andy: Sí por supuesto, me alegro Maca (la miró a los ojos) de verdad... me alegro de
saber que estás bien...
M: Gracias...
M: Te... (alzó el rostro nuevamente hacia ella) felicito... me enteré lo del juicio
Andy: Gracias... ha sido bastante duro todo pero felizmente acabó
M: ¿Cuál fue la condena?
Andy: Bueno, después de comprobar quien dio la orden del ataque, sentenciaron al tipo
a varios años en la cárcel, a los altos ejecutivos no se les pudo probar que tuvieran que
ver pero les ha caído tremenda indemnización por reparaciones civiles y (se sentaba en
el murito) bueno tienen que hacerse cargo también de los gastos médicos y el
tratamiento para todas las personas afectadas por la contaminación, así que al final no
fue tan malo
M: Vaya... pues no, no fue tan malo... y todo... gracias a ti (Andrea la miró y sonrió
algo avergonzada)
Volvieron a quedarse solas y ninguna de las dos atinaba a decir o hacer alguna cosa...
Andy sin mirarla, comenzó a degustar lo que había en el plato, tratando de no hacer caso
al ligero nerviosismo que esas palabras le habían producido
Andy: Que rico, en realidad me moría de hambre, no he parado en todo el día y no pude
ni salir a comer... uhm (masticaba con gesto de placer)... joder esto está buenísimo...
uhm... lo siento pero es que...
A la sombra... 316
Ambas sonrieron algo más relajadas, sobretodo al sentir que por primera vez desde su
separación, podían por fin conversar sin rencores de por medio, además de sentir como
lentamente la tensión de los primeros minutos se disipaba. Andrea le fue contando
también sobre su trabajo y como había cambiado todo en pocos meses, le habló sobre el
ski y su breve locura por el alpinismo. Maca la escuchaba con atención y por un
momento tuvo la sensación de estar de vuelta en el pasado... sensación que además le
pareció de lo más reconfortante y placentera... algo que ciertamente había echado de
menos
Andy: No me voy a subir a una montaña de esa forma, nunca más en mi vida pero
puedo decir que lo hice y nadie me quita la experiencia... no sabes lo que se siente el
llegar allí arriba, con el cuerpo hecho polvo, las manos adoloridas y las piernas ni te
cuento, (sonreía con la cara iluminada al recordarlo) de pronto, el paisaje más
maravilloso se abre ante tus ojos y todo lo demás deja de existir... (Maca la quedó
mirando en silencio) una experiencia única de verdad...
M: Ya... (fue lo único que atinó a decir perdida en la imagen de aquella mujer)
Andy: Gracias... por... (bajando el rostro) por lo que hiciste por mí, allá arriba
M: No tienes nada que agradecer...
Andy: ¿Puedo preguntarte una cosa?
M: Sí... claro... ¿dime?
A la sombra... 317
Andy: Ya... (Mirando a un punto fijo en el piso, Andrea sintió la necesidad de decirle la
verdad) No te imaginas lo que mucho que necesité verte en esos momentos...
Maca levantó el rostro hacia la ecologista de forma repentina, mientras un nudo enorme
se le formaba en el estómago y en la garganta, sus ojos se tornaron brillantes y sintió
como un cúmulo de emociones aún guardadas dentro de ella, amenazaban por
convulsionar de un momento a otro. Sin embargo Andrea, quien no estaba para nada en
una situación diferente y sintiendo claramente lo que se tejía en ese momento, se
apresuró en añadir
Andy: ¿Sabes?, (cogiendo su copa, tomó un sorbo de vino) me otorgaron una beca por
medio año, para un curso de especialización en los EEUU
M: (Aguantando como bien podía, las ganas de llorar) Guau... es... es... es (casi sin
voz)... estupendo... (tragó saliva) te felicito
Andy: Gracias... me hace mucha ilusión...
M: Y... (respirando muy bajito) ¿cuando te vas?
Andy: La semana que viene, antes de venir, me enviaron los boletos de avión
Se hizo nuevamente el silencio, pero esta vez, era un silencio tan doloroso, que Andrea
decidió cortarlo de inmediato...
Andy: (Mirando su reloj de pronto) Joder es tardísimo, tengo que irme ya, bueno suerte
con tu empresa, aunque estoy segura que no lo necesitas (se levantó y dejando a un lado,
el plato se volvió hacia ella, le sonrió levemente y lentamente le dio un beso en la
frente) cuídate ¿vale? (ambas se miraron)... ¡ciao!
M: ¡Andy! (La mujer se detuvo y se volvió hacia ella) yo... yo... (Apretó los ojos de
impotencia al ser incapaz de articular palabra) lo siento mucho... yo no... no... (volvió a
mirarla a los ojos) yo nunca pretendí hacerte daño, y mucho menos a ti... y creo que...
nunca me voy a perdonar por ello... (se quedó en silencio mientras sus ojos se llenaban
de lágrimas y su cabeza se inclinaba hacia un costado con los ojos puestos aún en ella)...
si no hubiese aprendido demasiado tarde que... lo siento...
Andrea la quedó mirando largo rato y lentamente fue esbozando una sonrisa triste para
luego finalmente marcharse. Maca volvió a sentarse sobre el murito con la mirada fija
en la nada, mientras comprobaba una vez más algo que ya sabía desde hacía tiempo.
Fue en ese preciso momento que su móvil comenzó a timbrar
A la sombra... 318
ESCENA 93
“We will survive...”
Esther salía hacia la puerta con una gran mochila al hombro y la dejaba sobre el sofá
para comenzar a enrollar las bolsas de dormir. Al terminar, miró su reloj y comenzó a
gritar
E: ¡¡¡Eres mi vida!!!
M: ¿Solo me dices eso por lo de la 4X4?
E: No... ya tú sabes que no... (le volvía a dejar un beso en los labios) venga vamos a
terminar de arreglar todo, Ben y Rafa se van a morir cuando nos vean aparecer, jeje...
Tres horas después, llegaron finalmente a la playa. Después de aparcar la van, cargaron
todo en la 4x4 y Maca y Esther fueron en el coche hasta la orilla, buscaron el lugar
idóneo y se detuvieron a bajarlo todo. Al rato, Daniela, Benjamín, Rafa y Gonzalo
llegaban al lugar y entre todos comenzaban a armar el campamento. Media hora después
todo estaba armado y los muchachos listos para irse a la playa menos Maca, quien
visiblemente cansada de tanto trote, seguía al interior de la tienda acomodándolo todo.
Esther la miraba en jarras desde la entrada
A la sombra... 319
Maca la miró seriamente y sin decir más le pasó la mochila, la cual la joven música
tomó bruscamente y se dirigió de inmediato a la tienda de Daniela, donde terminó de
cambiarse
Dani: ¿Y Maca?
E: Está terminando de arreglar la habitación del Ritz, (le dijo con ironía) vamos al mar
que ya no aguanto el calor
Dani: Venga, Rafa ¿ya?
Rafa: Sí estamos listos... (gritaba el muchacho desde afuera)
Para cuando la empresaria llegó a la orilla, todos los chicos tomaban el sol en sus
respectivas toallas. Tanto Daniela como Esther, solo con la parte de abajo del bikini, se
secaban al sol, después de cerca media hora de haber estado chapoteando en el mar.
Maca al verla, se sintió enfadada pero no dijo nada y se dispuso a colocar su sombrilla.
Abrió su silla de playa, se colocó bloqueador y se acomodó a leer
Cerró los ojos con placer mientras que Maca la miraba de reojo y trataba de controlar el
enfado que traía encima. Respiró hondo y sin dejar de ver el mar, se levantó, dejó caer
el pareo que llevaba colgado a la cintura y sin mirar a nadie se dirigió hacia el agua.
Rafa se incorporó a medias y al ver pasar a la empresaria se giró hacia Esther
Rafa: Tendrá 40 y el corazón falladito pero está como quiere tu novia ¿eh?
A la sombra... 320
E: (Abría los ojos y alzándose a medias, lograba ver a Maca llegando a la orilla) Ni lo
digas... (sonrió) joder... me trae loca (se levantó y colocándose la parte de arriba del
bikini salió corriendo detrás de la empresaria)
Rafa: Gonza, mira, esto va ser todo un espectáculo...
Los dos chicos se sentaron sobre sus respectivas toallas mientras observaban con
atención a Esther acercarse a Maca quien se giraba hacia la muchacha y estirando su
brazo le hacia un gesto de que no se acercase a ella
Esther si hacer caso a la advertencia, se le fue acercando y trató de cogerla por la cintura
pero Maca de forma brusca le quitó los brazos y siguió avanzando hacia el agua. Fue
entonces que Esther corrió y logró pararse en frente de la empresaria, tratando de
impedirle el paso. Maca se detuvo y colocándose en jarras la quedó mirando mientras
suspiraba algo frustrada. Esther esbozó una gran sonrisa y le dijo algo que los chicos no
lograron adivinar. Segundos después, la joven música salía corriendo hacia el agua y
Maca comenzaba a perseguirla. Corrieron varios metros paralelamente a la orilla, con
Esther haciéndole muecas y demás hasta que la empresaria se detuvo de pronto y se
dobló hacia abajo mientras se cogía el pecho, Tanto Esther como los chicos al verla se
asustaron y mientras Rafa y Gonzalo se paraban de inmediato, Esther corría hacia ella.
Al llegar, Maca de un movimiento brusco la levantó y alzándola todo lo que podía se
acercó al agua y finalmente la soltó
Chicos: Jajajaajaja...
Rafa: Joder con la tía... me asustó...
Esther se levantaba del agua con la cara total de enfado mientras la que reía a todo
pulmón era Maca, la joven comenzó a recriminarla pero la empresaria la quedó mirando
con una sonrisa y lentamente se le fue acercando y tras un rato de esquivar sus
manotazos, logró cogerla y atrayéndola hacia ella finalmente la besó
Esther al rato se dejaba besar y ella misma se abrazaba más fuerte a la empresaria.
Fueron minutos de besos y caricias apasionados que se iban tornando cada vez más
intensas, ambas olvidándose por completo de donde estaban tanto que ni siquiera se
percataron que los chicos ya cantaban entre palmadas la canción a viva voz. Al rato se
separaron, se miraron y sin decir ni una palabra, cogidas de la mano se dirigieron a su
tienda...
A la sombra... 321
ESCENA 94
“Playa... lluvia...”
Con sus manos de una forma suave, le aplicó un gel en toda la parte de la espalda que se
le había enrojecido, Esther al sentir el gel respiró aliviada
E: Jo que bueno...
M: No, pero si todas las cosas que he traído son inservibles ¿verdad? (Esther la miraba
y le sacaba la lengua para volverse a echar y cerrar los ojos)
Después de la comida, todos hicieron una breve siesta bajo la sombra hasta que
comenzó a enfriar y volvieron cada uno a su respectiva tienda a abrigarse para la noche
que pronto caería sobre ellos
Entretenidos en una charla, al pie de otra mesa plegable algo apartada, Gonzalo y Maca
preparaban una serie de ensaladas
A la sombra... 322
M: No tienes porque... cuando quieras, una de las cosas que he mejorado en los últimos
meses es mi capacidad para escuchar... así que ya sabes...
Rafa: (mirando a Esther) Oye tú... te toca coger la guitarra que no la has tocado en toda
la noche
E: Vale... (cogiendo el instrumento que le pasaban) a ver ¿qué cosa quieren cantar esta
vez?
Rafa: (Mientras se acomodaba para que Gonzalo lo abrazase) Porque no estrenas
oficialmente tu canción
E: (Asesinándolo con la mirada) ¡¡¡Joder!!!
Rafa: Oops lo siento cariño se me escapó... (terminaba de decir entre sonrisas)
M: (Mirando a Esther extrañada) ¿Qué canción?
E: Nada... olvídalo
Rafa: Ya no seas tímida cariño...
E: Quieres callarte Rafa...
Gonzalo: Venga ya Rafa, déjala en paz...
Rafa: A ver ¿por qué?... Esther ha compuesto una canción que a mi me parece
estupenda y tiene vergüenza de hacérselas escuchar (mirando a su amiga) y yo creo que
deberías compartirla y mostrar ese enorme talento que tienes nada más...
E: Es que se suponía iba ser un regalo Rafa...
Rafa: (Se tapó la boca de forma graciosa) Eso no me lo dijiste cielito lindo... jo...
(mirando a Maca) lo siento maquita, creo que te jodí la sorpresa, de repente te la iba a
cantar en traje de Eva antes de comenzar la batalla o después como colofón de una
noche de copas una noche loca... ay me salió lo Maria Conchita... sorry...
M: (mirando a Esther) ¿De que habla no entiendo?
E: Lo que pasa es que te escribí algo cuando estabas en el hospital mientras dormías y
hace unos días le puse música y se la hice escuchar a Rafa...
Rafa: (suspirando) Ay que romántico...
Gonzalo: (dándole un manazo) ¡¡¡Cállate la boca!!!
Rafa: Auuuu... (agarrándose el hombro) te voy a demandar por violencia domestica
¿eh?
Gonzalo: Venga Rafa deja que Esther acabe de hablar
E: Eso... que le puse música y bueno (alzaba los hombros) pensaba regalártela algún día
Maca la quedaba mirando sin decir palabra, solo con una sonrisa tierna en los labios
ESCENA 94
“¿Cuándo empieza el olvido y se vuelve a empezar?”
Esther comenzó a rasgar la guitarra concentrándose poco a poco en el sonido y eso fue
calmando lentamente ese sentimiento de inseguridad que la embargaba cada vez que
mostraba algo suyo... Cerró los ojos y...
Esther alzó los ojos y la miró con una sonrisa al descubrir el rostro sonrojado de la
empresaria
Maca, totalmente concentrada en la joven música, observaba sus manos moverse con
destreza por las cuerdas mientras trataba de salir de ese estado de sorpresa en el que
había quedado al escuchar esas palabras...
si subes y bajas y
no estás seguro de lo que sientes
Se quedó quieta, mientras toda su piel sufría un shock eléctrico... y lentamente fue
esbozando una amplia sonrisa al dejar que esa emoción le recorriera por dentro y fue
entonces que le pareció sentir que la tristeza que desde hacía semanas la había
acompañado, se borraba como por arte de magia
Sin dejar de mirarla, con la boca gesticuló: Gracias... mientras el resto de los chicos
aplaudían llenos de alegría
M: (Sin dejar de caminar y mirar sus pies hundirse en la arena) Después de mucho
tiempo de caos dentro de mí, (sonrió algo avergonzada) a los que creo ya estás
acostumbrada... hoy he sentido tan claro, lo importante que eres para mí Esther... (la
joven se detuvo de improviso y la miró sintiendo que el corazón iba a darle un vuelco)
cada día que pasa te metes más y más, aquí adentro (se cogía el pecho y la miraba) y
creo que no está lejos el día en el que pueda pertenecerte por completo...
E: Vaya... (tratando de controlar su emoción) y yo que pensaba que mis tácticas ya no
surtían efecto...
Una vez dentro, la empresaria volvió a sacudir el colchón y acomodó las cosas para
luego tenderse, cerró los ojos he intentó dormir, deseando que amaneciera pronto y
regresar a casa, a su cama, a su baño
A la sombra... 326
Después del largo recorrido de vuelta, durante el cual Esther durmió la mayor parte del
tiempo, tratando de recuperarse de la borrachera que habían pillado ella, Rafa y
Gonzalo, llegaron finalmente al edificio
Mientras Maca iba metiendo los bultos, Esther revisaba los sobres. De pronto se quedó
mirando fijamente uno que iba dirigido a ella
M: ¿Qué pasa?
E: Es para mí...
M: ¿Y que es?
E: (con la mirada fija en el pequeño sobre blanco) Viene de la Sony...
M: (Se quedaba mirándola) ¿Y que esperas? ¡¡¡Anda ábrelo!!!
E: Vale...
ESCENA 95
“A por un sueño”
Esther aparecía de forma apresurada por la puerta y Maca le alcanzaba el vaso con
zumo de naranja
M: Lo sé pero tengo dos reuniones cruciales esta semana que no puedo cancelar Esther,
ahora que recién empiezo esto, no puedo... (la miraba a los ojos) lo entiendes ¿verdad?
E: Sí...
M: Vamos a hacer una cosa... apenas llegues y te instales en el hotel me llamas al móvil
y conversamos un ratito ¿vale?
E: Vale...
M: Esther, mírame... (la chica lo hacía) cuando estés allá, solo tienes que hacer lo que
sabes y lo que has venido haciendo durante años, nada más, ustedes con todo lo que han
creado, ensayado y demás saben mucho más que todos esos ejecutivos de la Sony
juntos... si te pones a pensar en música y en canto, quienes son los expertos ¿eh?
E: Nosotros...
M: Exacto... así que tranquila (le daba un beso suave en los labios) Ahora a terminar de
desayunar... venga...
Esther respiró algo más aliviada. Hacía pocos meses, cuando vino su depresión por ese
no ir a ningún lado de su carrera musical, la Joven había iniciado todo un aprendizaje
junto a Maca. Ciertamente, la madurez y la experiencia con la que la empresaria sabía
hablarle, terminaban por infundirle ánimos y seguridad. Era como si al dejarse llevar
por sus palabras, Esther sintiera que en realidad, con esfuerzo, nada era imposible
Los besos y abrazos entre Rafa y Gonzalo y Maca y Esther ciertamente llamaron la
atención de medio aeropuerto. Se quedaron ahí hasta que los cuatro muchachos
desaparecieron por la salida de vuelos internacionales. Maca y Gonzalo se miraron un
rato sin decir nada
M: ¿Un café?
Gonzalo: Sí genial... ¿tú crees que les irá bien?
M: Yo creo que sí y espero que así sea la verdad
Gonzalo: Pero ¿por qué hacerlos ir hasta Florida?
M: Estas cosas siempre son por etapas, supongo que los habrán querido escuchar
primero antes de derivarlos (abrazando al muchacho) no te preocupes que una semana
se pasa volando, cuando menos lo esperes los tenemos aquí dando lata otra vez, ya lo
verás
Los días que siguieron fueron de lo más ocupados para la empresaria, quien si bien
estaba embarcada en solo dos proyectos, igual le demandaban una gran cantidad de
tiempo. Al llegar a casa y después de prepararse la cena, esperaba la llamada de Esther,
quien en tan solo segundos lograba transmitirle todo el entusiasmo por la experiencia
que estaba viviendo. Maca sonreía al escucharla y después de despedirse, caía rendida
en la cama hasta el día siguiente
Ese viernes, se levantó muy temprano, se sentía nerviosa por la reunión a la que tenía
que asistir esa mañana. En una de las empresas que estaba asesorando, había establecido
un plan bastante arriesgado para lograrla remontar económicamente, al principio había
tenido a todo el directorio en contra suya pero con su experiencia, su dominio del tema
y sobretodo la gran reputación que llevaba a sus espaldas había logrado convencerlos y
el plan se había implementado sin demora. Esa mañana, obtendría los primeros datos
A la sombra... 328
que podrían mostrarle el éxito o el rotundo fracaso del plan. Después de tomar un ligero
desayuno, acompañado con sus infaltables pastillas para el corazón, vitaminas y demás,
salió rumbo a la compañía. Ni bien llegó, ya los asesores financieros la esperaban en la
sala de reuniones
M: Buenos días (dejaba sus cosas sobre la mesa) bueno vamos a ver como van esos
datos...
Asesor 1: Acabo de imprimir nuestros últimos reportes de ventas... en el rubro primero,
los índices muestran una ligera alza de 2%
M: (Mirando los reportes en la pantalla) Vale, pues era el rubro más difícil de remontar,
así que no me preocupa que haya sido tan bajo, aunque yo esperaba algo más... ¿como
vamos con el segundo?
Asesor 2: Pues tenemos buenas noticias... 15% de alza
M: (Abrió los ojos con sorpresa) ¡15%! Vaya...
Asesor 2: Y toda la producción fue hecha con insumos que teníamos en almacén, así
que si comparamos con lo invertido, tenemos un plus mayor. En el rubro 3, también se
ha registrado un alza de 10%
M: (Sonreía ligeramente) ¿Tienes el pronostico del próximo mes?
Asesor 1: Sí este es... (se acercaban a la mesa los tres y miraban detenidamente los
documentos) si mantenemos el ritmo el mes que viene podríamos consolidar la
producción, habríamos puesto en movimiento todo nuestro stock
M: ¿Cuáles son los riesgos? ¿Cómo estamos de capital para afrontar el gasto de
producción?
Asesor 2: Pues podríamos quedarnos un poco cortos, si es que decidimos pagar las
deudas atrasadas de nuestros proveedores pero si no pagamos...
M: No lograríamos los insumos al precio acostumbrados y comenzarían las batallas
legales... necesitamos un crédito
Asesor 1: La banca no parece estar muy abierta a darnos otro...
M: Si tienen el balance del año pasado, es comprensible pero... si tuvieran este y un
reporte de repunte del precio de las acciones, la cosa podría cambiar
Asesor 2: ¿Sugieres soltar la información y manipular la bolsa? ¿Y si no conseguimos
el crédito Maca? Sería un desastre, los precios de las acciones la semana que viene,
podrían caer más de lo que están ahora...
M: Pero si conseguimos el crédito, el mes que viene tienes aumento de producción, tus
pagos encaminados y el futuro garantizado ¿verdad?
Asesor 1: Sí...
M: Muy bien, manos a la obra, venga preparemos el informe, en una hora soltamos la
bola... voy hacer un par de llamadas para ir moviendo la cosa...
Cerca de las 6 de la tarde entraron a una reunión extraordinaria con todo el directorio.
Al llegar, la empresaria puedo ver el rostro de absoluta preocupación de todos esos altos
A la sombra... 329
Un sonoro aplauso inundó en cuestión de segundos toda la sala, Maca miró a todos con
una sonrisa tranquila pero por dentro la emoción que sentía era absolutamente
indescriptible
Subió a su coche con la botella envuelta y se quedó mirando unos segundos el volante,
cuando de pronto comenzó a reír mientras daba golpecitos al timón
M: Hola, soy yo... ¿te apetece tomar champagne conmigo?... ¡¡¡no tonta!!! ¡¡¡Roxana lo
logréee!!!... lo hice de nuevo y no sabes, creo que esta noche sería capaz de comerme al
mundo entero y no me apetece para nada irme a casa... vale... paso por tu casa ahora
mismo... un besito...
Tiró el teléfono y puso en marcha el coche mientras la sonrisa más amplia que había
tenido en meses, le iluminaba la cara...
ESCENA 96
“Si pues... la vida es otra cosa”
Llevando un solo tulipán amarillo en las manos, daba vueltas de forma algo nerviosa
por la salida de pasajeros mientras que Gonzalo, sentado unos metros más allá se comía
las uñas. Cerca de 40 minutos después, visiblemente agotados, los cuatro muchachos
aparecían por la puerta, Maca se acercó a la barandilla que cercaba la zona y buscó con
los ojos, aquellos de la muchacha... sin embargo Esther al verla le sonrió de forma triste,
algo que la desconcertó un poco... esperó que llegara hasta ella y la quedó mirando.
Esther a diferencia de otras veces, no se le lanzó encima solo se le acercó y la abrazó
fuertemente
M: Hola chiquita...
E: Hola... te eché mucho de menos
M: (Separándose de ella para besarla luego) Y yo... mira esto es para ti...
E: Gracias...
M: Hola chicos
Rafa: (también algo extraño) Hola Maquita...
M: (Mirándolos a todos) ¿Qué tal les fue?
A la sombra... 330
Esther se abrazó a Maca y ambas salieron del aeropuerto rumbo a casa. Después de
darse una ducha larga y tibia, Esther le dio el alcance en el salón, quien al verla cerró la
portátil y le sonrió
M: ¿Lista?
E: Sí...
M: ¿Tienes hambre?
E: Nop... estoy bien...
M: ¿Me vas a contar algo del viaje?
E: Pues nada... (se sentaba en sofá y acurrucaba sus piernas contra su pecho) tuvimos
como 3 o 4 audiciones en total, ya te he hablado de las 3 primeras ¿verdad? (Maca
asentía) bueno la última fue el viernes con un huevo de tíos en traje medio estirados... y
nada... (encendía la televisión) tenemos que esperar a que nos llamen
M: Pues seguro que los llaman (le dijo con seguridad)
E: Sí... supongo (tratando de aparentar indiferencia con el tema)
M: Oye... ¿me parece o estás un poco triste?
E: No... es solo que estoy agotada (la miraba y le sonreía) porque no vienes y me das
mimitos... los he echado mucho de menos
M: Vale (se levantaba y al sentarse a su lado, la muchacha se acurrucó contra ella para
que la empresaria la abrazase) preciosa... uhm me encanta como hueles, ya te lo he
dicho ¿verdad?
E: Sip... me siento tan bien entre tus brazos... me encanta estar así... no lo cambiaría por
nada del mundo...
Esther le terminó de decir mientras se abrazaba con fuerza a la empresaria y sus ojos se
perdían en la nada. Un par de horas después, se levantaron y fueron a la habitación.
Esther cayó rendida casi de forma instantánea mientras que Maca hacía todo su ritual de
cada noche. Eran cerca de las 3 y media de la mañana cuando la muchacha se despertó.
Se volvió hacia la empresaria notando que dormía profundamente, miró hacia el techo y
se quedó quieta en la oscuridad largo rato. Se volvió y trató de dormir pero fue en vano,
su cabeza en ese momento era un caos de pensamientos, ideas, de angustia que era
incapaz de remediar. Cerró los ojos con fuerza y se acercó de nuevo a Maca, pegándose
completamente a ella. La empresaria, aún en profundo sueño, de forma casi automática
la abrazó por la espalda, dándole abrigo, Esther respiró hondo para no llorar...
ESCENA 97
“Cerrando los ojos...”
En los días que siguieron, Maca notó a Esther bastante extraña, cambiando de humor
continuamente, estaba algo más callada que otras veces, aunque lo tratara de disimular.
La empresaria trató de hablar con ella varias veces pero solo obtenía un “solo estoy
cansada no te preocupes” por respuesta. Trató de no darle importancia, atribuyéndolo
A la sombra... 331
además a que seguramente la joven música estaría nerviosa esperando esa llamada
telefónica de la Sony
Eran las 7 de la noche cuando Maca salió de la oficina y pasó a buscar a Esther a casa
de Rafa y Dani. Mientras iba subiendo las escaleras pudo escuchar una conversación
que le llamó la atención y se detuvo en silencio unos segundos...
Gonzalo: Rafa, es que no lo entiendo... ¡¡¡es la gran oportunidad de sus vidas joder!!!
Rafa: ¿Y que quieres que haga? Ella no quiere aceptar, ni siquiera le ha dicho una
palabra de esto a Maca... es una putada además porque... porque...
Gonzalo: (Con tristeza) ¿Por qué que?
Rafa: Porque yo te quiero ¡¡¡coño!!! ¿Es que no lo entiendes?... y no me quiero separar
de ti...
Fue entonces que Maca, a pesar del nudo que sentía comenzaba a formársele en el
estómago, subió de prisa la escalera y apareció delante de los chicos quienes la miraron
con sorpresa
Maca se quedó mirando fijamente al muchacho que solo atinó a bajar la mirada.
Enseguida la empresaria miró a Gonzalo
Rafa: Sí
M: Vale... ¿cuánto tiempo les dieron para contestar?
Rafa: Hasta fin de mes...
Maca los miró sin decir palabra y se giró hacia la escalera, por donde subió con paso
pesado hasta la puerta del departamento, se quedó parada, con la mirada fija en el piso,
sin hacer nada, tratando de ordenar su cabeza, si le hubiesen preguntado como se sentía
en ese momento, no hubiera sabido que responder, solo podría decir tal vez, que le dolía
el pecho. Apretó los ojos tratando de calmar todo lo que se estaba empezando a mover
dentro de ella, respiró varias veces antes de llamar a la puerta
E: Hola amor (la saludó con una gran sonrisa) ¿nos vamos? Tengo hambre
M: (la miraba a los ojos como tratando de descubrir algo) Vale, lo tienes todo
E: Sí...
M: Mejor nos vamos a cenar por ahí (Con una gran sonrisa) ¿te parece?
E: ¿Segura? Pensé que estarías cansada y te provocaría más cenar en casa
M: Pues no... quiero llevar a la chica más guapa del mundo a cenar a un señor
restaurante, ¿qué te parece?
E: (Sonreía) Pues depende de quien es la chica más guapa del mundo
M: (Levantando las cejas) Es un secreto... (le daba un beso tierno en los labios) ven
vamos
ESCENA 98
“Hablando desde la experiencia”
Los días que siguieron, Maca se esforzó por llegar a casa temprano, estuvo pendiente de
Esther, fijándose hasta en el más mínimo detalle para complacerla, la atendía, la
mimaba, la llevaba donde ella quisiera. Trató de buscar otros contactos, los mismos
chicos siguieron moviéndose para conseguir conciertos, siguieron enviando su material
por todos lados, pero ninguna propuesta asomaba siquiera y el fin de mes se acercaba
A la sombra... 333
Llevaba en la oficina varias horas, sentada en su silla, inmóvil, ida en sus propios
pensamientos, tanto que no se percató que Sonia había entrado en su despacho y le
hablaba. La mujer al no obtener respuesta la llamó de forma más contundente
Esther cerró la puerta del departamento con cansancio, se quedó parada unos instantes
en el umbral y respiró profundamente para luego dirigirse al salón. Se detuvo de forma
súbita cuando al entrar, se encontró con una Maca que la esperaba sentada en el sofá y a
sus pies, con un enorme lazo rojo, yacía un estuche de guitarra color negro
E: ¿Y eso?
M: Para ti y ya no tengas que estar pidiendo prestada la guitarra
E: Maca... (le decía ladeando su cabeza)
M: ¿No la vas a abrir?
E: Vale...
A la sombra... 334
E: ¡Joderrrr! (sonriendo de par en par) ¡¡¡es una Fender!!! Maca pero... esto te debe
haber costado un pastón... yo no puedo... es demasiado...
M: Anda no seas tonta, Yo quiero lo mejor para ti, me dieron varias para escoger y a mí
me gustó esa pero si no te gusta podemos irla a cambiar, y mira, tiene para que la
conectes al amplificador y todo eso...
Esther totalmente muda, miraba la guitarra por todos lados, la rasgó despacito y sonrió
como hacía semanas no lo hacía
Al verla llorar de esa manera, Maca se le acercó y arrodillándose junto a ella la abrazó
con fuerza, Esther se aferró a la empresaria
Se hizo un silencio largo entre las dos, Maca cerró los ojos mientras que Esther, con la
cabeza apoyada en su pecho no paraba de llorar. Comenzó a acariciar su pelo con
dulzura
M: Una vez, hace tiempo yo estuve en una situación parecida a la tuya y decidí
sacrificar mis sueños por una persona a quien yo quería por encima de todo. Y no solo
eso, sino que renuncié a mi vocación para estar también a lado de mi padre y que el
dolor de la falta de mi hermano fuera menor... pensé que con el tiempo me
acostumbraría... (le cogió el mentón y lo alzó para que la chica la mirara)... pero no fue
así... el tiempo me enseñó una cosa muy distinta... puedes tal vez renunciar a muchas
A la sombra... 335
Maca, al percibir el dolor de la muchacha, que se le metía por los poros y comenzaba a
llenarla de una profunda pena, la estrechó entre sus brazos. Cerró los ojos y respiró
hondo sabiendo lo que tenía que decir para alivianar esa pesada emoción aunque no
estuviera para nada segura de lo que iba a decir... pero sabía que en ese momento, era lo
correcto... y ella era, mal que bien, experta en hacer “lo correcto”...
ESCENA 99
“Pequeña tregua”
E: Ya... ( mirando fijamente por la ventana) veremos... bueno me voy... tengo que ir al
despacho de mi novia
Rafa: Oye pasado mañana acuérdate que nos hacen la despedida en el sótano
E: Jo... ¿a qué hora?
Rafa: Empieza a las 11
E: Pues no sé si iremos, yo la verdad que prefiero estar con Maca la mayor tiempo
posible... yo igual te aviso ¿vale?
Rafa: Vale guapa
Sentada frente al portátil, con la mirada fija en la pantalla, había pasado prácticamente
toda la tarde. Tratando de entender lo que pasaba por ella, lo que sentía, le producía el
hecho de saber que Esther, en tan solo un par de días ya no estaría con ella. Por
momentos se angustiaba, en otros tenía ganas de llorar y en otros sentía que se llenaba
de frustración y rabia. Hacía 3 meses atrás, había perdido a Andrea definitivamente y
ahora que sus sentimientos hacia la chica comenzaban a agarrar fuerza, la vida, el
destino o lo que fuera también se la arrebataba
Envuelta en ese caos sentimental en el que se había vuelto su vida hacía ya casi un año,
Macarena Wilson sin embargo, no perdía la compostura, sabía que Esther la necesitaba
fuerte, decidida, segura para poder hacer lo que tenía que hacer y por eso que cuando la
puerta de su despacho se abrió y vio asomarse a la muchacha, esbozó la mejor de sus
sonrisas y de inmediato le extendió los brazos. Esther fue directo hacia ella y sentándose
en sus piernas la besó tiernamente
Después de empacar lo necesario, ambas mujeres partieron rumbo al sur y en poco más
de una hora, llegaban a aquel pequeño pueblito donde se habían escapado aquella vez.
Al llegar, ninguna de las dos dijo nada, a pesar de la emoción que las embargaba a las
dos. Llegaron al mismo hotelito, se encontraron con la misma mujer con cara de pocos
amigos, quien al ver la tarjeta de crédito de la empresaria, les dio la llave de la mejor
habitación que tenía. Minutos después, dejaban las cosas sobre la cama y salían a la
terraza donde pudieron ver que el sol comenzaba a ponerse. Hubo un silencio largo
mientras miraban ese atardecer. Era curioso pero desde que se conocían, era la primera
vez que guardaban silencio tanto tiempo... era como si en ese momento, ambas supieran
que las palabras, cualquiera de ellas, no cambiaría en nada lo que sentían. Maca tan solo
se acercó a ella y la abrazó por la detrás, haciendo que Esther se apoyara totalmente
contra su cuerpo, quedándose así sin moverse, por un momento bastante largo...
A la sombra... 337
tratando ambas, de alargar la sensación del abrazo, de memorizar los olores, las formas,
la texturas a las que poco a poco y de forma siempre inevitable habían comenzado a
acostumbrarse
De pronto Esther se giró y la miró con tristeza, ella le levantó el mentón haciéndola que
la mirara
ESCENA100
“Amores truncos”
Caminaron por la playa hasta entradas horas de la noche, se sentía un aire fresco y
agradable y arriba, bien arriba, lucía la luna llena espléndida, cuya luz era suficiente
para teñirlo todo de cierta magia. Maca llevaba a Esther cogida de la cintura mientras
caminaba en silencio
Lentamente dejaban de reír y sentadas en uno de los muritos del malecón, Maca jugaba
distraída con los dedos de Esther...
Tras un breve instante y aún jugando con los dedos de la chica, sin mirarla buscó en su
memoria, esas palabras que hacía tiempo había leído una y otra vez, cuando no tenía ni
idea de lo que era el mundo, cuando el futuro era aún una incógnita, cuando aún podía
soñar, cuando aún su mundo estaba lleno de esa maravillosa ingenuidad... De pronto,
esas palabras volvieron a ella despacio... con un eco total de nostalgia...
M: Te dejo con tu vida... tu trabajo... tu gente... con tus puestas de sol y tus
amaneceres... Sembrando tu confianza, te dejo junto al mundo... derrotando imposibles,
segura sin seguro...
Lentamente miró a Esther a los ojos y cogió sus manos entre las suyas
Más tarde, en la habitación de ese hotelito, que fuera su cómplice... volvieron a amarse,
pero esta vez era muy diferente, esta vez fue con ternura, con entrega, con pasión, con
todo lo que pudieron regalarse esa noche y parte de la madrugada... y mientras sus
cuerpos comulgaban juntos, en sus cabezas terminaban de retumbar unas palabras:
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
ESCENA101
“Tomás”
Cuando colgó el teléfono, se quedó unos instantes tirada en la cama con la mirada fija
en la lámpara, quieta, llenándose otra vez de ese absoluto silencio que desde hacía dos
meses había inundado su vida por completo, un silencio que solo se rompía unos
minutos, cuando alguna de las dos decía llamarse. Eran casi las 5 de la tarde de un
sábado cualquiera y ella seguía en pijama, sobre la cama distendida, sin ganas, sin
hambre... sin nada...
Al entrar a la cocina y abrir la nevera solo pudo encontrar una botella de coca cola a
medio acabar, se la quedó mirando inmóvil mientras nuevamente el peso de su alma
entera se le venía encima. Lentamente cogió un vaso y se sirvió un poco y casi de un
sorbo lo bebió todo para cerrar fuertemente la nevera
Eran cerca de las 12 de la noche y no podía dormir, con las mismas se levantó, se puso
unos jeans, una camiseta, chaqueta y salió del departamento. Condujo sin rumbo fijo,
tratando de no pensar, tratando de acallar el estruendo que había en su interior... y solo
había una forma de hacerlo. Tras aparcar, volvió a introducirse en esas calles llenas de
humo, de gente y de sonidos ensordecedores. Sintió algo de frío que la obligó a
introducir sus manos en los bolsillos mientras sus ojos lo recorrían todo, las parejas que
agarradas de las manos se apuraban en encontrar un lugar donde protegerse de las
miradas y buscar un poco de intimidad, los grupos de muchachos escandalosos que iban
de bar en bar, de barra en barra... estaban también aquellos que iban de mano en mano o
los que buscaban un poco de cariño a cambio de algunos billetes... y en medio de todo
eso, estaba ella y su caos, ella y su silencio ensordecedor
Sin darse casi cuenta, terminó entrando en ese lugar, el mismo en el que había
empezado todo esa noche que necesitaba escapar... que putada era la vida... con su toma
y dame, con su mundo incompleto... era acaso todo así... ¿tan efímero?... se metió entre
la gente y la música a todo volumen finalmente se sobrepuso a su propio bullicio
A la sombra... 340
interior. Parada en la barra, bebiendo una cerveza lo miraba todo sin mirar en realidad,
saludó apenas a algunos rostros conocidos... varias veces se sorprendió buscando su
sonrisa entre esa manada de muchachos alborotados... cerró los ojos un instante y se
dejó llevar por la música... caminó hacia la pista de baile y lentamente comenzó a
moverse al ritmo de todos, tratando de evadir... de pronto abrió los ojos de forma
repentina y un recuerdo de esa noche volvió a ella... esa mirada... volvió a cerrarlos y
por un segundo logró abstraerse de todo el entorno que la rodeaba mientras otras
imágenes del pasado golpeaban su cabeza... de pronto la imagen de Andy
despidiéndose... las manos de Esther paseándose por su piel... el llanto doloroso de
Andrea... Esther y su guitarra en la playa... Sus ojos... los ojos de ella... de las dos...
Al rato sintió que se ahogaba y se dirigió como pudo hacia la puerta, abriéndose paso
entre la multitud. Cuando por fin llegó a la calle, se apoyó en la pared y tomó aire varias
veces hasta que su respiración se volvió normal, se cerró la chaqueta y comenzó a
caminar... no tenía ni idea de que hora era pero y las calles se habían vaciado un poco y
salvo uno que otro borracho, la noche se percibía tranquila. Sorprendente no sintió
sueño y en vez de subirse al coche optó por caminar un rato más. En un momento, sintió
un ruido extraño y al girarse pudo ver a un perro pequeño que se detenía y la quedaba
mirando. Maca sin darle importancia, siguió caminando y sin darse cuenta llegó a la
entrada del parque y no pudo evitar sonreír al ver la escalinata. De pronto volvió a sentir
esa presencia y al girarse, esta vez a su costado, el cachorro se quedaba quieto y la
miraba. Maca miró para todos lados y no logró ver a nadie
M: ¿Y tú? ¿De donde saliste? ¿eh?... vete a casa perro que seguro tú si tienes la suerte
de que te esperan (el animal seguía mirándola sin moverse)
Maca volvió a mirar hacia esas escaleras y sin pensárselo, comenzó a correr, el cachorro
ladró tratando de detenerla pero al ver que la mujer subía paso tras paso, la siguió hasta
la cima, donde la empresaria llegaba dando un último impulso y se sentaba en el suelo
para calmar su agitación. El perrito se acomodó a su lado, esta vez más cerca de ella.
Maca lo quedó mirando de forma incrédula y extrañada. Y de la nada comenzó a reírse
mientras extendía su brazo y comenzaba a acariciar el lomo del animal
M: Ja,ja,ja,ja,ja esto es irónico ¿sabes?... ja,ja,ja,ja,ja... ahora resulta que tengo como
única compañía, un perro lanudo y callejero... o sea en vez de decir sola como un
perro... contigo al lado voy a decir sola con un perro... hay que joderse
M: Bueno amigo mío hora de que me vaya a casa, fue un placer compartir la noche
contigo... (al ver que el animal tenía la intención de seguirla, Maca lo señalo con la
mano) no no no... lo siento cachorro pero a mi no me gustan los animales ¿sabes?... me
pondrías la casa peor de lo que me la ponía mi chiquita así que venga, ve a casa... (daba
de palmadas para espantar al animal pero este solo la quedaba mirando) eh dicho que no
¿vale? (terminó de decirle con voz enérgica lo que hizo que el perrito se echara
totalmente y la quedara mirando con tristeza, Maca se giró y bajó unos escalones más y
no pudo evitar girarse y mirar al animal que seguía mirándola, echadito de la misma
forma) ¡¡¡joder!!!... (resopló dándose por vencida) vale... pero vas a estar a prueba que
lo sepas ¿eh?... si tú y yo no nos entendemos... te llevo a la perrera ¿vale?... (Maca se
sentaba nuevamente en una de las gradas y lo llamaba, el perrito iba corriendo hasta
A la sombra... 341
ella) lo primero... yo soy Maca y tú quien eres ¿eh? (El perrito ladraba sin dejar de
mirarla) vale... ¿qué te parece Tomás? ¿Te gusta?... (el perrito volvía a emitir un ligero
ladrido) muy bien (le cogía la patita) mucho gusto Tomás...
Se levantó y comenzó a bajar acompañada esta vez del pequeño animalito que
lentamente se acompasó con ella y juntos caminaron hasta el coche...
Tomás
ESCENA102
“Mariposa Azul”
Rafa salía corriendo hacia la cochera y encendía el motor de coche que entre todos se
acababan de comprar. Al rato Daniela y Ben, le daban el encuentro y se subían al coche.
Ben, como siempre, apoyaba su almohada a un costado de la puerta y continuaba su
sueño como si estuviese en su cama
En eso, Esther, con el teléfono en la oreja, salía y se subía rápidamente al coche para
que Rafa luego, arrancara de inmediato
E: Pues nada tienes que enseñarle Maca... ya lo sé pero cariño tienes que tener
paciencia, los animalitos son así... vas a ver que en nada aprende... si ya estoy en el
coche, a las 8:30 nos han citado... pues veremos que nos dicen... vale... te llamo yo
entonces... un beso mi amor... chau...
Dani: ¿Todo bien en el paraíso?
E: Sip (sonreía) está como loca con el cachorrito
Rafa: ¿Por?
E: Porque le anda meando todo el departamento y le ha destrozado tres pares de zapatos
y con lo maniática que es Maca con sus cosas... imagínense
Rafa: Jeje... a la última persona que me hubiese imaginado con un perro es a la
Maquita... jeje... debe ser una pasada verla corretear al perrito por toda la casa para que
no se cague jajajajajajaja
E: Pobre...
Dani: ¿Quién pobre? ¿el perrito o Maca?
A la sombra... 342
E: (Le daba un manotazo) Maca... tonta... bueno... pensándolo bien... pobre Tomás
también ¿eh?
Rafa: Bueno pero seguro que logra domesticarlo si pudo con este batracio que tengo al
lado, supongo que podrá con Tomás
E: Mira tú cállate la boca ¿quieres?... (mirando a Ben que con la boca abierta
comenzaba a roncar desde el asiento trasero) ¿y este?
Dani: Con la de juergas que se mete todos los días como no va estar muerto todo el
tiempo
Rafa: Si yo siempre lo he dicho cavernícolas y el mundo moderno no van pero bueno...
Veinticinco minutos después, los chicos llegaban a los estudios de la Sony y después de
presentar sus credenciales ante todos los puestos de seguridad, entraban en las oficinas
administrativas. Al rato, una mujer alta, los recibía y saludaba muy amigablemente con
sendos besos. Minutos después, estaban todos sentados en una sala de reuniones amplia
con otros tres ejecutivos más. El ambiente que se respiraba era bastante relajado y
alegre por lo que los chicos lucían tranquilos y sonrientes
Lucía: Vale... bueno ya tenemos el programa listo para los próximos 10 meses, los
primeros 6 para reunir material y componer lo que falte, luego se escogerán los 10
temas que serán incluidos en el primer CD, comenzaremos de ahí la grabación del disco,
la etapa de post producción y cuando lleguemos a ese momento les contaremos que
vamos a hacer para la difusión. Pepe ¿has ya revisado las canciones con los chicos?
Pepe: Sí... con Josema, hemos separado 5 de lo que tenían grabado antes. Esther y Rafa
están trabajando en 3 más ¿verdad?
E: Sí... tenemos una casi terminada
Lucía: Vale (anotaba en su cuaderno) quisiera que me pasaran las 5 canciones que se
han escogido para poder llevárselas a la gente de imagen
Rafa: ¿Gente de imagen? Que guay...
Lucía: Sí Rafa... (Sonreía ante la exclamación del muchacho) los haré escuchar su
trabajo y luego seguro irán a verlos a los estudios para ver si sugieren algún cambio de
look en ustedes...
Benjamín: Oye Lucía, pero no nos irán a forzar a vestir de una forma que no queramos
¿verdad?
Lucía: No Ben... no es nuestra intención crear maniquís... además algo que les gustó de
ustedes a los directivos, es ese look sencillo y cotidiano que tienen. Así que ese será
nuestro punto de partida... no se preocupen. Bueno y ahora algo importantísimo
Dani: ¿Que cosa?
Lucía: Decidieron en nombre del grupo? Porque los NN no pueden ser ¿eh?
E: Sí... ya lo tenemos pensado
Lucía: ¿Cual?
E: Mariposa Azul...
nombre ah... y ya les asignaron vuestro propio estudio de grabación y sala de ensayos.
Es el número 5, así que nada, a seguir para adelante...
Después de recoger todas sus cosas, se trasladaron al estudio 5 y al entrar, los chicos se
quedaron boca abierta. Eran dos salas comunicadas con una puerta. A un lado estaba el
estudio de grabación, lleno de micrófonos y equipos, separado a su vez por un cristal de
la cabina de sonido. La otra sala, era la de ensayos, donde aparte de una salita con sofás
bastante cómodos, había un piano de cola en un lado, una batería inmensa en el medio,
la cual Daniela se quedó mirando fijamente, los teclados, varias guitarras, bajo,
consolas, etc. Todos estaban boca abierta, como niños que acababan de recibir su regalo
de navidad. Esther sonrió ampliamente y se abrazó fuertemente a Rafa
Rafa: Joder... que alguien me pellizque... (susurrando) si el otro estudio pequeñito que
nos habían dado primero me parecía super guay... joder esto... esto es... la leche
Benjamín: (Encendiendo el teclado) ¡¡¡Mierda!!! Son tres teclados juntos... ¿te
acuerdas Esther el efecto que querías para nudos en el corazón?...
E: Sí
Benjamín: Pues con esto lo hacemos tía... ¡¡¡con esto haremos lo que nos dé la gana!!!
Los días se sucedían entre grabaciones 3 veces por semana, sesiones de ensayos y
reuniones más privadas donde Esther y Rafa se dedicaban a escribir y a componer.
Estando ahí, fueron conociendo a toda la gente que en ese momento estaba igual que
ellos, los fueron presentando a varios artistas consagrados, en pocas semanas, estaban
totalmente integrados a toda la movida que ahí se tejía
Pepe: Vale... (entraba a la sala de ensayos) soy todo oídos mariposas... jeje
Benjamín: Joder tía... (miraba a Esther) te lo dije... venga Pepe no jodas más con el
nombrecito...
Pepe: Vale... Benja no te enfades... bueno venga ilumínenme con su talento...
E: Vale chicos ¿listos? (esperaba que todos estuvieran listos, se colgaba su guitarra
adorada en el hombro, hacía una seña... y)
Mientras tanto, por el pasillo dos chicos caminaban conversando con Josema. La chica,
de pinta algo hippie, se detuvo y se quedó escuchando la música que provenía de uno de
los estudios
ESCENA103
“Llamadas y noticias”
Así pasaron 4 meses, durante los cuales la frecuencia de las llamadas telefónicas fue
bajando lentamente, no porque así lo decidieran, sino más bien porque la diferencia
horaria hizo que les fuera muchas veces difícil coincidir. Esther estaba totalmente
avocada a la grabación del disco, su rutina era bastante intensa y exigente y si bien
echaba de menos a la empresaria, el poderse dedicar 100% a lo que por tanto tiempo
había soñado, era algo que en ese momento acaparaba todo su tiempo y atención
Maca por su parte, hizo lo mismo. Tras los primeros dos meses donde se descuidó
ligeramente, volcó toda su atención a su trabajo, el cual siguió mejorando de una forma
realmente sorprendente y al llegar a su casa por las noches, la esperaba ese pequeño
animalito que no más al verla, le revoloteaba todo contento alrededor. Con una
paciencia de la que ella misma se sorprendía, le enseñó a hacer sus necesidades en la
calle, le enseñó lo que podía morder y lo que no y poco a poco, el perrito, si bien de vez
en cuando hacía de las suyas, por lo general se adaptó a los requerimientos de su ama y
en muy poco tiempo, se ganó de forma inevitable, el corazón de la empresaria
Eran cerca de las 2 de la mañana cuando sonó el teléfono de la casa, a tientas encendió
la lamparita y contestó
E: Porque hoy nos dijeron que querían ver de empezar con la producción de dos videos
para lanzarlos al mercado cuanto antes
M: (Resoplando levemente para que no la oyera) ¿Así tan rápido?
E: Sí... quieren comenzar a vender nuestra imagen cuanto antes...
M: (Triste) Bueno... ni modo... y ¿cuando crees que podrás venir?
E: En un par de meses más o menos...
M: ¡Joder!... así será como medio año que no nos vemos Esther...
E: Sí lo sé... y no creas que para mí es fácil cariño pero el ritmo que llevamos es muy
fuerte... ¿y tú? ¿no podrías darte una vuelta?... Gonzalo piensa venir el mes que viene
por una semana
M: Y si voy, ¿vamos a tener tiempo de estar juntas?... no quiero llegar y pasearme sola
por Miami
E: Si vienes, haríamos un huequito, te lo prometo, ¿qué dices?
M: Vale... voy a ponerme de acuerdo con Gonzalo para viajar juntos
E: (Feliz) ¿En serio mi amor?
M: Sí chiquita... yo también necesito verte...
Al colgar, una tristeza rara la invadió a pesar de saber que el mes siguiente viajaría, pero
Maca era por encima de todas las cosas, una persona sumamente racional y desde que
supo que Esther se marcharía la invadió un miedo atroz. Sin embargo se calló, no le dio
importancia y trató de pensar solo en lo inmediato, en el día a día, algo que hace unos
años atrás hubiera sido algo totalmente imposible de lograr para ella. De esa forma,
había podido seguir con su vida en esos cuatro meses, sin una lágrima, sin un ataque de
mal humor, ni un exabrupto de rabia, parecía como si de forma pacifica, hubiese
aceptado su destino, trataba de no sacar conclusiones, solo se dejaba llevar por las
circunstancias y en esos momentos donde la tristeza o el miedo la invadían, buscaba
alguna cosa en que mantener su atención hasta que lograba olvidarse de todo una vez
más. Así que esa noche, se levantó, seguida por Tomas que al verla sentarse en la silla
del comedor se trepó sobre sus piernas. La empresaria abrió su portátil y entre caricias
que le iba dejando al animal, se puso a planear su próximo viaje a la Florida. Poco a
poco, se fue entusiasmando con la idea y cerca de una hora y media después, bastante
más animada y tranquila se fue nuevamente a la cama
Había dejado a Tomás en el coche, mientras ella hacía las compras en el súper, tenía que
darse prisa, porque había quedado en comer con Roxana en dos horas. Después de
terminar de comprar todo lo que necesitaba para la casa se fue a la sección de animales
y de frente cogió la bolsa gigantesca de comida para Tomás, iba a marcharse ya hacia la
caja cuando de pronto vio una pelota de colores que le gustó, la cogió y al moverla
puedo escuchar que sonaba y sonrió
Juanjo: ¿Maca?
M: Juanjo, hola (se daban dos besos) ¡que sorpresa! Tanto tiempo
Juanjo: Joder Maquita, que no te veo desde hace ¿cuanto? Año y medio más o menos
M: Te hacía en África
A la sombra... 346
Juanjo: Sí, pero regresé hace una semana y recién me estoy poniendo al día y eso... oye
a propósito felicitaciones ¿eh?
M: (sonriente) ¿Felicitaciones? ¿Por qué?
Juanjo: Hasta que por fin decidieron aumentar la familia (Maca se quedaba algo
confundida mientras el hombre la volvía a abrazar) no pude saludar bien a Andy porque
la vi tan solo de pasada pero déjame decirte que el embarazo le queda estupendamente
bien, tu mujer está más guapa que nunca...
Maca miró al hombre fijamente como si lo escuchara pero su cabeza ya no estaba allí,
se había quedado paralizada, mientras un frío helado le subía por el rostro y un peso
enorme le caía súbitamente encima... todo a su alrededor se hizo borroso y las palabras
de Juanjo sonaban ya demasiado lejanas...
Dicho esto, el hombre seguía su camino y ella, con las dos manos apretando fuertemente
el carrito de la compra se quedaba ahí con la mirada perdida. Miraba a uno y otro lado,
sentía que se ahogaba. Segundos después, dejando el carrito lleno en uno de los pasillos
abandonado, salió del súper rumbo a su coche...
ESCENA104
“El amor... esa cosa a veces tan complicada”
Cuando Roxana abrió la puerta de su casa, se encontró con una Maca totalmente
desencajada que la miraba fijamente
Maca en absoluto silencio, se quedaba parada en medio del salón con las manos
apoyadas en su cintura
M: Ya... (volvió a quedarse en silencio mirando el piso, tras unos segundos volvió a
dirigirse a su amiga) perdóname Rox pero se me ha quitado el apetito y prefiero irme a
casa
Rox: Maca... (algo sorprendida de ver lo afectada que estaba la empresaria) pensé que
ya la habías olvidado...
M: Trato ¿sabes?... no sabes como he tratado todo este tiempo de no pensar más en
Andy y cuando creí que por fin lo estaba logrando, Esther se va... ¡¡¡es una reverenda
putada todo esto!!! (iba perdiendo la paciencia) ¡¡¡Coño!!!...
Rox: Ya... Maca (La miraba) lo cierto es que el solo hecho de saber de Andy te sigue
afectando profundamente... tienes que hacer algo
M: (Enfadándose) ¿Y que quieres que haga eh?... ¡¡¡que!!!...
Rox: Poner en claro tus sentimientos ¿por ejemplo?... (Maca la miraba sin decir
palabra) porque no reconoces de una vez que sigues enamorada de Andrea... ¡¡¡sé
sincera contigo misma de una buena vez Maca!!!
M: (Negando con la cabeza) No... no te equivocas Roxana, yo... yo quiero a Esther...
Andy es parte del pasado... ¿me oyes?
Rox: ¿Entonces? ¿Por qué te jode tanto que vaya a tener un hijo?, tiene derecho a
rehacer su vida ¿no? Y hacer realidad sus sueños también ¿verdad?... te recuerdo que
ella quiso hacerlo contigo y quien no quiso, fuiste tú Maca, así que si es parte del
pasado, olvídate entonces ¿no?
La quedó mirando sin decir nada, tratando de controlar el terremoto interior que tenía
dentro... de pronto... sintió ganas de ponerse a llorar pero se contuvo
M: ¡Mierda! (Exclamó de pronto) ¿se habrá quedado embarazada del tipo ese de la
fiesta?... si estaban de lo más cariñosos... pero se suponía que iba a estudiar a EEUU
¿Qué coño hace embarazada?... o será que... (tragó saliva) y ¿si decidió juntarse con
ella? y... (apretó los ojos con fuerza al sentir que las lágrimas comenzaban a descender
por sus mejillas, casi en un suspiro pronunció) Andy... porque todo es tan complicado...
¿por qué?... (comenzando a caminar de un lado a otro) cuando se va acabar esta tortura
¡¡¡dios!!!... es mi castigo ¿verdad?... sí eso es... me había olvidado que aquí en este
mundo de perfectos nadie puede cometer errores... claro (decía con ironía) te
equivocaste, (alzaba la voz) ¡¡¡jódete!!! Ahora paga, expía todos tus pecados Macarena
Wilson, (se detenía de pronto y mirando al techo terminó por gritar con rabia contenida)
¿¿¿así es como tienen que funcionar las cosas???... ¿qué tengo que hacer para salir de
esto? ¿Tirarme de latigazos hasta sangrar?... ¡¡¡Buena mierda!!!
Se quedó en silencio tratando de calmarse, de tomar aire para apaciguar los latidos
acelerados de su corazón, de pronto nuevas imágenes, nuevos recuerdos de su vida junto
A la sombra... 348
a Andrea volvían al presente, instaurando en ella un vacío atroz... sacudió la cabeza para
espantar esos ecos del pasado y cogiendo su vaso, apuró nuevamente el trago para
dirigirse a su habitación. Una vez allí, abrió el armario, lanzó una maleta sobre la cama
y comenzó a meter ropa y otras cosas dentro de ella, cuando terminó, la cerró
rápidamente y la puso sobre el piso
ESCENA 105
“Reencuentros”
Llevaba cerca de 3 horas esperando en el coche, en frente a esa casa, a la cual se había
dirigido directamente del aeropuerto. Miró su reloj y vio que eran cerca de las 3 de la
madrugada. Comenzaba a enfadarse cuando vislumbró un coche llegar a toda velocidad.
Segundos después el grupo de muchachos, haciendo bastante ruido bajaban del coche.
Ben, abrazado de una chica rubia, era el primero en entrar a la casa, luego bajaba
Daniela y Rafa, tarareando una canción, mientras que Esther matándose de la risa
terminaba de cerrar el coche
M: ¡Esther!
De un brinco, la chica se giró y se quedó de una pieza al ver a la empresaria parada a tan
solo unos metros de ella
E: (esbozando una gran sonrisa) ¿Maca?... pero... que... ¿qué haces aquí?... te esperaba
en 4 semanas
M: Ya pero... es que... necesitaba verte...
E: (Corriendo de inmediato a los brazos de la empresaria) ¡¡¡Mi amor!!!...
Sin embargo, Maca no lo escuchó, pues estaba totalmente abandonada a los besos de la
muchacha. Sin demorar demasiado en presentaciones y saludos, Esther llevó a Maca a
su habitación y antes de cerrar la puerta se dirigió hacia los demás
E: Mañana, como alguien venga a tocar la puerta los asesino, ¿me oyeron?
Rafa: Vale... felizmente que es domingo... chau cariñito y provecho...
Ni bien entraron, Maca atrapó a Esther de la cintura y comenzó a besarla con gran
necesidad, mientras la chica le respondía de la misma forma y la iba desvistiendo
E: Sí... necesitaba tus besos, tus manos... (mordía los labios de la empresaria) umh...
tengo que sentirte pronto por favor Maca... por favor... (le dijo en un ligero tono de
súplica)
A la mañana siguiente, Esther se levantó con una sonrisa en la cara y despacio salió de
su habitación rumbo a la cocina. Ahí se encontró con Rafa, Ben y su supuesta novia que
desayunaban. Se dirigió a la nevera y cogiendo la botella de cocacola se sirvió un gran
vaso que apuró casi de una sola vez
El resto del domingo, Esther y Maca salieron a pasear y se pusieron al día en varias
cosas. El lunes por la mañana, Esther salió muy temprano, con el resto de los chicos
hacia el estudio de grabación mientras que la empresaria se iba de compras. Por la hora
de comer, Maca pasó a buscar a Esther y se fueron a la playa a comer para luego
volverla a dejar en el estudio. Cerca de las 8 de la noche, cuando los chicos llegaron a la
casa, la empresaria los esperaba con una suculenta cena lista. Esther estaba realmente
encantada y por supuesto los chicos también. Después de recibir una y mil felicitaciones
por la cena, la empresaria se fue hacia el salón con Esther mientras el resto terminaban
de acomodarlo todo
M: ¿Esther?... ¡¡¡Esther!!!
E: ¿Sí?
M: ¿Vamos a estar mucho rato aquí?
E: No, ahora nos hacen pasar un segundo
Cerca de 10 minutos después, una muchacha de unos treinta años, guitarra al hombro,
pasaba por el costado de Esther y le tocaba el hombro
La chica le guiñaba el ojo y entre empujones llegaba a la puerta. Maca, quien había
presenciado la escena con atención le dijo algo seria
Dos horas después, Maca sentada en la barra, bebía su tercer vaso de agua mineral con
limón, en silencio, al lado de Esther quien conversaba amenamente con un grupo de
chicos músicos con los que trabajaba. En varias ocasiones, había tratado de entablar
conversación con ellos pero después de algunas preguntas típicas como: ¿Y tú que
A la sombra... 351
ESCENA 106
“Tomando conciencia”
Hacía el esfuerzo por mostrarse amena pero el cansancio que traía encima le hacía todo
mucho más difícil. Salió un par de veces a tomar aire junto a Esther, quien se mostraba
en todo momento pendiente de ella pero que por otro lado, también disfrutaba
enormemente estar en ese lugar conversando y compartiendo con gente, que como ella,
tenían en común una misma pasión: La música
De pronto, la banda de chicos que estaba tocando en ese momento terminaron y casi de
inmediato, preparaban el escenario colocando otros instrumentos y micros. Esther cogió
de la mano a Maca y la llevó a una de las mesas, donde ya Rafa y los otros se habían
sentado
E: Genial ¿no?
M: Sí la verdad son muy buenos
E: Ella y su grupo son músicos de verdad, realmente completos, componen, tocan como
5 instrumentos cada uno, cantan... en fin (decía con admiración) creo que para hacer
todo eso hay que tener un don
M: Ya... me lo imagino... ya vuelvo... (le dijo al oído)
E: ¿Dónde vas?
M: Necesito otro vaso de agua, ¿quieres otra cerveza?
E: Sí amor, gracias (le daba un beso en los labios para luego volverse hacia Rafa)
A la sombra... 352
Maca se abrió paso nuevamente entre la multitud, ya había perdido realmente la cuenta
de cuantas veces había tenido que hacer ese mismo recorrido durante la noche. De
pronto la música estridente cesó y Maca lo agradeció infinitamente. Acababa de
comprar las bebidas cuando escuchó la voz de una joven
Brenda: Buenas noches, ahora nos toca a nosotros en el intermedio y para el próximo
tema que vamos a hacer, quisiera invitar a que me acompañara en el escenario, a una
amiga, gran música, gran creatividad y que maneja la guitarra de una forma
excepcional, mírenla bien chicos y chicas, porque no me cabe la menor duda que la
próxima vez que la vean será en algún video de MTV. Un fuerte aplauso para Esther
García
Maca se giró desde la barra hacia el escenario y vio como entre aplausos, Esther,
absolutamente radiante, subía al escenario y saludaba a la muchacha con un abrazo para
luego colgarse la guitarra al hombro. Un chico se paró frente al micrófono y miró a
Brenda y esta a su vez a Esther, contó hasta tres y Esther comenzó a rasgar su guitarra
Al ver ese rostro que se llenaba de vida al escucharse los primeros acordes musicales,
Maca sonrió, pues realmente le encantaba ver a Esther así, iluminada, haciendo lo que
más le gustaba... sin embargo algo raro comenzó a sucederle... poco a poco al verla
tocar, ausente de todo y de todos, al ver a esa otra muchacha tocar tan sincronizada a
ella, hablar el mismo lenguaje... al ver los rostros de las demás personas en el lugar, al
verse a ella misma... se sintió por primera vez, absolutamente ajena y extraña a ese
mundo... sus ojos se posaron en Esther y una especie de vaho frío le subió por la espalda
hasta el cuello al sentir que Esther había emprendido ya un viaje del cual no iba a
retornar... bajó el rostro lentamente y mirando un punto fijo en el suelo imágenes del
pasado volvieron a ella... esa noche en la calle caminado entre luces, ese bar oscuro, el
calor subiéndole por el rostro, los ojos de Esther mirándola desde el escenario... sus
labios agarrándola desprevenida... de pronto el rostro en su memoria cambió... y vio a
Andrea, su rostro, su figura... de esa noche en que la vio por primera vez y como se
había quedado prendada de esa mujer al segundo... recordó sus labios tibios y
ligeramente temblorosos la primera vez que la besó, recordó su cuerpo suave y terso
entregándose a ella... apretó los ojos muy fuerte mientras recordaba ahora con total
claridad el rostro de ella despertándola por la mañana, con su cabello corto desordenado
y su sonrisa tierna al darle los buenos días... comenzó a respirar con agitación al sentir
como esa puerta de su pasado, que tercamente había querido mantener cerrada a la
fuerza, se abría y dejaba pasar hasta ella, todo ese baúl de recuerdos... y algo se le reveló
de pronto: Lo mucho que la echaba de menos...
Levantó el rostro al sentir que la música se acababa y volvió a mirar a Esther, quien
feliz recibía los aplausos de la gente y volvió a sonreír aunque tuviera una profunda
pena metida en el alma. Esa noche, Esther durmió abrazada a ella como era ya su
costumbre, pero la empresaria no pudo pegar ojo en toda la noche
Los días que siguieron, no fueron para nada distintos, Esther totalmente metida en sus
grabaciones y encantada con su nuevo entorno de músicos, cantantes, etc. Mientras que
Maca no lograba hallarse en ese nuevo mundo de la muchacha ni en su propio corazón
A la sombra... 353
ESCENA107
“Érase una vez una mujer...”
Los siguientes días para la empresaria fueron bastante difíciles, tratando de aclarar sus
sentimientos, tratando de evaluar todo lo que le había pasado desde hacía un año cuando
había salido de casa en busca de algo que la hiciera sentirse viva... no demoró mucho en
darse cuenta que eran demasiadas preguntas que no podía responder por si sola y
finalmente decidió buscar ayuda profesional. Tras un comienzo bastante difícil en el
cual no hizo más que llorar y no hablar ni media palabra, poco a poco, fue soltándose,
aun si llegar a precisar nada, solo iba a su sesión y ella misma se sorprendía de las cosas
inesperadas sobre las cuales terminaba hablando. Un par de meses después, comenzó a
tomarse las cosas con más calma y siguió el consejo de su terapeuta, de no desesperarse
sino podía responderse todo ahora... sabía que poco a poco llegarían las respuestas
pudo evitar sonreír) vale señor Gutiérrez me ha convencido, lo llevo por todo el día y
mañana, si me gusta y todo va bien, pues cerramos el trato
Llevaba corriendo de aquí para allá con Tomás por todo el parque, mientras le iba
lanzando su pelota de colores. En un momento, el perro la miró con la pelota en el
hocico y se negó a regresar hacia ella
De inmediato Tomás corría hacía su dueña y dejaba la pelota entre sus pies. Maca se
arrodillaba sobre el césped y comenzaba provocar al perro para que cogiera la pelota.
Segundos después, totalmente echada sobre la hierba, forcejeaba con su mascota
divertidamente
M: Ya... (Se quedaba en silencio contemplándola hasta que se dio cuenta de su propia
falta de reacción y le preguntó) Quieres... ¿quieres sentarte un ratito? (le señalaba una
banca cercana)... ¿tienes tiempo?
Andy: Uy... no puedo Maca... ya terminé mi caminata de hoy y he quedado con Rita
para ir de tiendas, hay unas cositas que quiero comprar...
M: Vale... entiendo (decía con cierta tristeza)
Se hizo un silencio largo, por un lado Andrea no sabía que más decir y Maca por su
parte, tenía una lucha interna total de sentimientos, sumados a esa inmensa ternura que
le producía ver a Andrea en ese estado y como pudo, controló sus ganas de abrazarla
M: Te felicito Andy... (le dijo con un hilo de voz por la emoción que podía estar
sintiendo y no pudo evitar que se le escapara una lágrima que de inmediato se apuró en
secar, sin embargo ese detalle no había pasado desapercibido por la ecologista que la
miró con extrañeza) lo siento... parece que con los años me he vuelto más sensible
Andy: Ya... suele pasar... eso dicen...
M: (La volvía a mirar) Me alegro de verdad que... que estés a punto de hacer tu sueño
realidad y tener un hijo... te felicito de corazón (le dijo con una mezcla de tristeza y
sinceridad)... a ti y a tu pareja...
Andy: (La quedó mirando en silencio y le sonrió) Gracias Maca... aunque... debo decir
que... este es un proyecto solo mío
M: (La miró algo confundida) No... no te entiendo...
Andy: Mientras hacía el curso en los EEUU me hice la inseminación... (Maca se
quedaba mirándola sin habla) Hace un tiempo, alguien me dijo que para tener un hijo no
necesitaba necesariamente una pareja... y fue algo que me estaba rondando la cabeza
desde hace mucho... después del curso sabía me ofrecerían un ascenso en el trabajo, así
que aquí estoy... con la seguridad que he tomado la mejor decisión de mi vida... (se
miraron a los ojos unos instantes para luego Andrea romperlo después de mirar su reloj)
me voy... se me hace tarde
M: Sí claro...
Maca la siguió con los ojos hasta que desapareció de su vista y fue entonces que respiró
hondo, liberando algo de la emoción que había contenido todo el rato
M: (Aún mirando en la dirección por la que ella se había marchado, sus ojos se
humedecían sin remedio) Sabes Tomás... ella es Andy... dime si no es la mujer más
preciosa que has visto alguna vez... y yo... ¿sabes lo que hice? La traté horrible y no
quise seguir a su lado... (el perrito la miraba con atención como si entendiera lo que la
mujer le decía) sí lo sé... lo sé... yo tampoco sé porque... (miraba al cachorro y de pronto
sonreía) ¿oíste?... no hay pareja... lo hizo solita... lo hizo solita... sí... es que mi reina es
A la sombra... 356
súper valiente... (sonreía con melancolía) venga Tomás, vamos a casa que ambos
necesitamos un baño a gritos (Tomás protestaba con un ladrido) ¡¡¡qué cosa!!! ¡¡¡Perro
sucio!! ¡¡¡Vamos al baño ya!!!
ESCENA108
“La distancia”
M: (Bastante ofuscada) me dijiste que venías en dos semanas Esther, ahora resulta que
no sabes cuando...
E: Maca, ya te lo expliqué... tu mejor que nadie deberías entenderlo ¿no?
M: (Se quedaba reflexionando unos segundos) Perdona... perdóname ¿vale? Estoy un
poco fastidiada por todo en realidad... venga cuéntame de tu trabajo
E: Pues todo va estupendamente, un par de semanas y terminamos de grabar y va
comenzar todo el trabajo de post producción y la grabación de los videos... ¿sabes?
M: ¿Qué?
E: Tu canción es la numero 10 del disco...
M: (Sonriendo) ¿En serio?
E: Sip... tienes que escucharla con los arreglos nuevos... es una pasada...
M: Pues cuando el cd esté listo, espero escucharlo primero que todo el mundo
E: Eso ni lo dudes... un segundo Maca... (miraba a Rafa entrar con Brenda al estudio
donde la chica se había metido para hablar) hola...
Brenda: Hola, te estábamos buscando... quería proponerles algo para este jueves ¿tienes
tiempo?
E: Sí un segundo que estoy con una llamada
Brenda: Oh disculpa... no lo sabía... pues cuando termines pásate por el 5
E: Vale... (esperó a que los chicos salieran nuevamente para retomar su conversación)
lo siento pero es que Rafa y Brenda me buscaban
M: Sí... (silencio para luego aclarar la voz) sí... ya escuché... bueno entonces ¿todo te va
bien?
E: Sí... cada vez estoy más contenta... el otro día, cuando terminaron las grabaciones,
nos reunimos varios de diferentes grupos en el estudio 1, que es el más grande, he
hicimos una sesión de música experimental, cada uno tocaba su instrumento y no sabes
lo que se armó... Dani, está aprendiendo a tocar los timbales... es una pasada todo esto
Maca, me levanto y respiro música por todas partes, es como estar en el paraíso. Creo
que nunca había sido tan feliz... (Maca sonrió con tristeza y Esther al darse cuenta de lo
que acababa de decir, rectificó al instante) bueno en realidad... si te tuviera conmigo...
M: (Apretó los ojos visiblemente apesadumbrada) Lo sé...
E: Tengo que cortar ahora amor... ¿me llamas este finde?
M: Sí... te llamo el sábado por la mañana para ti
E: Genial... un besito cariño
M: Otro
Esther colgó y se quedó mirando fijamente el móvil algo extrañada, negó con la cabeza
tras unos segundos y sin darle mayor importancia, salió rumbo al estudio número 5
Maca por su parte se fue al salón y se quedó mirando a Tomás jugar debajo de la mesa
con su hueso, todo estaba tan quieto... Tras un instante sin saber que hacer, abrió la
mampara de vidrio y salió al balcón. Cerró los ojos y respiró profundamente por un
A la sombra... 357
momento, buscando con ello relajarse y no pensar en nada, ansiaba como nunca un poco
de tranquilidad en esa noche que se le comenzaba a antojar demasiado larga. Despacio
abrió los ojos otra vez y su mirada poco a poco terminó perdiéndose en la nada
ESCENA 109
“Chemistry lessons”
Esther entró al estudio y algunos de los chicos que operaban la consola la saludaron, ella
les sonrió amablemente mientras dejaba su guitarra apoyada junto a la puerta. Tras el
vidrio que separaba la zona de equipos y el estudio propio, pudo ver a Brenda y a Max
en pleno concierto. Sus ojos se quedaron alucinados con lo que estaba viendo y
escuchando. Realmente los dos chicos eran unos verdaderos dotados, pues sabía que lo
que en ese momento tocaban, lo habían creado apenas unos días antes. Se acercó y se
sentó en el borde de una de las consolas mientras su cuerpo no tardaba en moverse al
compás de esa música y lentamente sus ojos se posaron en esas manos que se movían
rítmicamente y era como si hablaran con la música misma... le parecieron hermosas...
luego, sus ojos se posaron en el rostro de la mujer, el cual se encontraba en total trance...
y pudo imaginar, casi a la perfección, lo mismo que seguramente Brenda en ese
momento estaba sintiendo... y sonrió al dejarse llevar por esa sensación
Cuando terminaron de tocar, Brenda se acercó y se abrazó efusivamente con Max para
luego mirar hacia la sala de equipo. Saludó con la mano a todos y al mirar a Esther le
hizo señas para que le diera el encuentro. Esther asintió y tras despedirse de los chicos,
fue hacia la sala de grabación
E: Hola
Brenda: Hola ¿qué tal?
Max: Hola Esther
E: Oigan, eso estuvo grandioso de verdad
Brenda: Viniendo de ti, pues lo tomaremos como un súper cumplido
Max: (Terminando de empacar sus cosas) Bueno chicas yo las dejo que tengo un evento
hoy
Brenda: Gracias Max, oye me llamas ¿ok?
Max: Ok, adiós guapas...
Esther siguió al muchacho hasta que desapareció tras la puerta y se volvió hacia Brenda
para sonreírle tímidamente mientras ella, sentada ahora en el piso, ordenaba sus
partituras
Brenda: Cogemos un tema y le agregamos cositas... sonidos por aquí y por allá a ver
que sale... ¿te provoca?
E: Vale, pero tú le agregas las cositas esas que dices ¿vale?
Brenda: Nop... eres música y tu instrumento es la guitarra ¿verdad?
E: Sip
Brenda: Y tocas a ojos cerrados... eso quiere decir que sabes donde suena cada nota en
la cabeza
E: Sip...
Brenda: Vale, no necesitas más... ¡¡¡Ricardo!!! (Alzaba la voz) ¡¡¡Richi ven!!!
Al terminar, los tres se quedaron en silencio un momento hasta que Brenda rompió
aquella quietud...
A la sombra... 360
Brenda: Ha estado bravazo esto... hay que hacerlo más seguido ¿eh?
Richi: Si súper guay... hacer una sesión contigo Bren es lo mejor
Brenda: Vale pero hoy tuvimos una súper guitarrista ¿eh?
Richi: Sí es cierto... estuviste estupenda Esther...
E: (Con la felicidad estampada en la cara) Gracias...
Richi: Vale chicas las dejo, que tengo que ir a comer y entro a grabar en media hora,
quien sabe a que hora saldré... (les enviaba un par de besos volados antes de salir)
Brenda: (Mientras guardaba sus cosas en su bolso) ¿Lo ves?... todo está en ti, solo hay
que sacarlo
E: (totalmente emocionada) Joder... yo nunca me había... quiero decir... yo...
Brenda: (Se le acercaba y con su dedo índice le impedía hablar) Shhh no digas nada...
te entiendo perfectamente...
Ambas se quedaron mirando largo rato en silencio y Brenda pudo notar que la chica se
ponía nerviosa...
Brenda: (Mientras se giraba nuevamente para terminar de recoger sus cosas) Es una
pena...
E: Que... ¿qué cosa?
Brenda: (Volvía a mirarla antes de encaminarse a la puerta) Que tengas a alguien más...
te veo tía... y gracias por la sesión...
E: (Descolocada) De... nada...
ESCENA 110
“¿Y si es demasiado tarde para volver?...”
M: ¿Esther?
E: ¿Maca?... ¿qué haces despierta a esta hora?
M: No podía dormir... y... tuve ganas de escucharte...
E: (Mirando el techo de forma extraña) ¿Estás bien?
M: (Se quedaba en silencio) Sí... (dijo abruptamente) en realidad...
E: (Con preocupación) En realidad ¿qué?
M: Que... (tenía ganas de decirle que se sentía sola, que estaba triste, que tenía mucha
pena dentro, que quería verla, que necesitaba un abrazo) nada... tonterías mías... ¿cómo
va todo?
E: Bien... bien sí... ¿y tu trabajo?
M: Bien, no me puedo quejar la verdad... la compañía es un éxito (pensativa unos
instantes...) Esther...
E: ¿Dime?
M: Vas a venir ¿verdad?
A la sombra... 361
Esther alzó los ojos y se quedó mirando la puerta de su habitación en silencio mientras
sentía que era presa, de una extraña angustia
E: Sí... voy a ir (alcanzó a decirle) el mes que viene, por una semanita, como quedamos
¿vale?
M: (Aguantando sus ganas de llorar) Vale... bueno... te dejo, voy a tratar de dormir...
E: Buenas noches, descansa cariño
M: Y tú... bueno cuando te toque... un beso
E: Otro...
Se quedó mirando un rato largo el teléfono, sus ojos estaban apagados y tristes, miró a
su alrededor y por un segundo trató de reconocer esa habitación pero no pudo. Se
levantó y fue hacia la cómoda. Del primer cajón sacó una llave y se quedó mirándola
fijamente mientras sus dedos dibujaban el contorno de aquel pedazo de metal. Minutos
después, salía de su departamento con Tomás en brazos y se subía a su coche. Condujo,
cerca de 20 minutos, esa noche estaba todo extremadamente y silencioso, esa noche
estaba especialmente triste pero a diferencia de otras veces que en esos estados conducía
sin rumbo, esta noche sabía perfectamente donde iba
Abrió la puerta despacio y de inmediato sintió lo frío del ambiente, con Tomás aún en
brazos, se dirigió en medio de la oscuridad hasta la cocina donde a tientas abrió el
tablero eléctrico y encendió la llave de la luz. Volvió a salir hacia el salón y levantó le
switch... sus ojos se quedaron mirando ese salón medio vacío, totalmente falto de vida,
cubierto de polvo... casi por inercia cerró los ojos y tras un breve oscuro, una imagen
clara volvió a su mente...
M: ¿Hola?... ¿Reina?...
Andy: Ya bajo, un segundo...
Se giró y vio la mesa perfectamente puesta para dos, velas, mantel y servilletas que
hacían perfectamente juego y una botella de champagne inmerso en hielo. Sonrió
ampliamente mientras que por detrás Andrea ya llegaba a su lado y la abrazaba por
detrás, apretando su rostro contra la espalda de su esposa
Maca se giraba y la quedaba mirando mientras con una de sus manos acariciaba
suavemente su mejilla
ESCENA 111
“Impulsos”
Eran las 8:00 de la mañana cuando finalmente bajó a la cocina, se hizo un café y se
sentó en la mesita de diario. En ese momento mientras untaba algo de mermelada en una
de sus tostadas, el único sonido que la acompañaba era el del reloj de encima de la
nevera y el sonido que hacía Tomás con su plato de comida. Al terminar, con algo de
desgana abrió la nevera y paso rápida revista de lo que tenía para prepararse el almuerzo
que religiosamente llevaba todos los días al despacho. Sacó algo de pollo, algunas
hierbas, vegetales y se dispuso a cortarlos. Sus manos se movían con destreza sobre la
tabla de picar, no como hace varios meses atrás, en las que innumerables veces estuvo a
punto de rebanarse un dedo. De pronto dejó de mover el cuchillo y se quedó inmóvil
mirando la verdura que tenía ante los ojos. Dejó el cuchillo y comenzó a andar
nerviosamente por la cocina... se detuvo y apoyó las manos en su cintura mientras
volvía a quedarse quieta mirando el piso. Volvía a andar... Volvía a quedarse quieta y
Tomás desde una esquina, la miraba con la cabeza inclinada. Maca tras varios minutos,
de silencios y caminatas sin aparente sentido, volvió a la tabla de picar y siguió con sus
tareas culinarias con la diferencia que cogió un bol más grande para preparar la
ensalada. Cortó el pollo en tiras y lo frió con aceite de oliva, luego los champiñones y
demás verduras. Cogió algo de queso y lo cortó en cuadraditos y después lo puso todo
en el bol y se dispuso a preparar el aliño. Mezcló todo y probó... por primera vez en
muchísimas semanas esbozó una muy leve sonrisa...
Andy: (Desde la habitación) Rita atiende tú, a esta hora debe ser el cartero...
Rita: Valeeee
Al abrió se encontró con una Maca, bastante nerviosa que claramente no esperaba
encontrarse con ella
A la sombra... 363
Ambas mujeres se quedaron mirando sin saber que más hacer y Maca con el rostro
totalmente enrojecido, sintió unas ganas enormes de salir corriendo de ahí y desaparecer
En eso una voz se escuchaba desde dentro que llegaba hasta la puerta
Andy: Oye por fin los encontré... (Al percatarse de la presencia de Maca en el umbral
de la puerta se la quedó mirando con sorpresa) Maca...
M: Hola Andy...
Rita miró a su hermana de reojo y luego hizo lo mismo con la empresaria y dándose
media vuelta se volvió a meter en el departamento
Maca salía disparada rumbo a las escaleras mientras Andrea, aún con la sorpresa,
cerraba la puerta mientras miraba la bolsa de colores totalmente extrañada
Andy: Me trajo esto (colocando la bolsa sobre la mesa para luego sacar lentamente de
dentro una servilleta de papel de color vino enrollada en un aro dorado, luego sacó el
tuper y lo abrió
Andrea se quedó pensativa unos instantes sin decir nada mientras un leve rastro de
enfado apareció en su rostro
ESCENA 112
“So far away... some things are so natural that...”
A la sombra... 365
Esther apoyada en una de las paredes des ascensor la quedaba mirando en silencio
Veinte minutos después salían de una gasolinera con algunas cervezas y bolsas de
patatas fritas y se dirigían hacia la playa. Después de aparcar, Brenda le indicó la
dirección y 10 minutos después se sentaban sobre un pareo que la compositora extendió
sobre la arena. Abrieron sus latas de cerveza y cómodamente comenzaron a beber
mientras se enfrascaban en una charla sobre música... hablaron de los grupos que les
gustaban, los estilos, etc. y pronto pudieron notar que a pesar de que sus gustos
musicales diferían notablemente, su concepción sobre la música era totalmente parecida,
lo que hizo la charla mucho más amena y distendida. Al rato Brenda se levantaba y
comenzaba a desvestirse
E: ¿Qué haces?
Brenda: No sé tú pero yo me muero de calor, me voy a dar un chapuzón y no
pretenderás que lo haga con la única ropa que traigo ¿no? (Terminó de decir mientras
acomodaba sus vaqueros a un costado, quedándose en ropa interior) ¿vienes o no?
E: Eh... no... creo que esperaré aquí
A la sombra... 366
Brenda le sonrió para luego salir corriendo rumbo a la orilla, seguida por los ojos de una
Esther que no pudo evitar fijarse en el cuerpo de la chica
E: ¡¡¡Mierda!!!... ¿qué estás haciendo Esther? ¿qué?... ¿qué coño me pasa?... (Volvía a
mirar hacia la orilla y vio como la chica, metida ya en el mar chapoteaba alegremente)
Pero si no he hecho nada... a ver... ¡¡¡estoy tomando unas cervezas con una amiga en la
playa, hace un calor de los mil demonios y yo me quiero bañar!!! (dijo algo frustrada
apretando los puños) ¡joder!...
Volvió a mirar hacia la orilla y vio como Brenda le hacía con la mano para que se
acercara. Esther dudó unos segundos más hasta que finalmente se levantó, y dejando su
ropa al lado, se fue corriendo hacia el mar. Al rato, ambas conversaban y jugaban en el
agua entre carcajadas
Mas tarde, echadas ambas sobre el pareo, se secaban al sol. Esther bocabajo, con los
ojos cerrados trataba de ordenarse pues para ese momento, estaba totalmente clara que
esa chica tirada a su lado no le era del todo indiferente, muy por el contrario
Brenda: (Extendiendo los brazos) Que rico... venir aquí, después de una semana
larguísima de trabajo, unas cervecitas, un baño en el mar y (se giraba a mirarla) buena
compañía... esto es vida sí señor... ¿no?
E: (Algo más relajada) Sí... es maravilloso... ¿sabes? (Se incorporaba un poquito
apoyándose en sus antebrazos) a veces cuando miro atrás y luego me veo ahora, me
parece no sé... como si estuviese soñando...
Brenda: Si quieres te pellizco...
ESCENA 113
“Verdades y sinceramientos...”
A la sombra... 367
En los días que siguieron, Maca le siguió llevando el almuerzo a la ecologista pero a
diferencia de la primera vez, ahora simplemente lo dejaba en el umbral de su puerta,
buscando evitar que Andrea se negara a recibirlo. A pesar de que sabía no ocurriría, la
empresaria miraba con cierto temor y con cierta esperanza a la vez, su móvil todas las
mañanas, esperando que timbrara. En el fondo, no esperaba nada a cambio... pero desde
que la había visto aquella tarde en el parque, no había dejado de sentir una profunda
necesidad de mantenerse cerca de esa mujer y el hacer algo por ella todos los días, le
hacía sentir algo de esa cercanía que tanto le hacía falta
Había quedado esa tarde con Roxana para comer, sin embargo llegó más temprano de la
cuenta, por lo que aprovechó en pasearse por el centro comercial. Se metió en una de las
librerías y sin dudarlo fue hasta la sección cocina, donde se puso a ojear cuanto libro
pudo de comida vegetariana, ensaladas, etc. Miró su reloj y al darse cuenta que ya
estaba con la hora, se dirigió a la caja a pagar los 3 libros que terminó comprando. 5
minutos después se sentaba en una mesa con Roxana que no dejaba de curiosear en la
bolsa de compras de su amiga
Rox: Ensaladas gourmet, la cocina vegetariana... coma saludable... joder no había nada
como: Como seguir teniendo relaciones placenteras en la fase 4 y ½
M: (Sonriendo) ¿Por qué? ¿acaso ya no tienes relaciones placenteras?... (levantaba las
cejas) que mal te veo Rox...
Rox: Últimamente he estado un poco desganadita la verdad
M: ¿Has ido a ver al médico?
Rox: ¿Para que?
M: Como que para que Roxana, puede que necesites vitaminas o tal vez sea algo
hormonal que sé yo...
Rox: Ya...
M: O a lo mejor necesitas una pareja estable
Rox: Ay nooo... a mí déjame así como estoy... libre como el viento... y ahora
cambiemos de tema que me deprimo, ¿qué tal estás tú?
M: (Tomando un sorbo de agua) Ahí... bien
Rox: Sí ya veo, la alegría de la huerta, ¿qué es de Esthercita? ¿Cómo le va?
M: Muy bien, está muy contenta y tiene bastante trabajo
Rox: ¿Y cuando viene?
M: En dos semanas (dijo sin mucho entusiasmo)
Rox: Ya y debido al entusiasmo que acabas de expresar imagino que sigues con tu caos
sentimental
M: (Bajaba el rostro y se quedaba mirando su copa fijamente) La vi ¿sabes?
Rox: ¿A Andy? (Maca asentía) Nooo ¿y como así?
M: De casualidad, en el parque hace un par de semanas... (Sonrió al recordarla)... estaba
preciosa, bueno está preciosa...
Rox: ¿Eso quiere decir que la has vuelto a ver entonces?
M: Sí, un día que fui a su casa a dejarle el almuerzo...
Rox: ¿A dejarle el almuerzo? (le preguntaba sorprendida) Ay Maca, Maca...
M: ¿Y qué hago Rox?, tuve ganas de hacerlo, no sé... me provoca cuidarla... no lo
puedo evitar
Rox: Y ¿no te ha tirado la comida por la cabeza por lo que veo?
M: No le he dado oportunidad, porque se la dejo en el umbral de la puerta y me voy...
A la sombra... 368
Rox: (resoplando) Hay amiga mía... y con Esther ¿qué? ¿Vas hablar con ella?
M: No creo que sea necesario (respondía ladeando su rostro con tristeza) Esther, cada
día que pasa, está más distante, se nota que sus prioridades han cambiado... algo que...
desde que me enteré que se tenía que ir, supe que ocurriría...
Rox: Y ya no piensas luchar por esa relación ¿verdad?...
M: (la miraba con los ojos llenos de tristeza) Con todas estas cosas que siento por Andy
es muy difícil Roxana y es entonces que me pregunto si debo luchar o no... (agachó el
rostro y comenzó a jugar con su servilleta) cuando fui a visitar a Esther, todo fue tan
distinto... me sentí totalmente ajena a su mundo, a su entorno... y ella... (sonreía) estaba
radiante, como un pececito que durante tiempo vivió en una pequeña pecera y ahora lo
soltaron en el mar... Siempre supe que éramos muy diferentes y eso de alguna forma era
excitante e interesante y estábamos aprendiendo a manejar esas diferencias pero ahora...
que he vuelto a añorar el tener un hogar estable, ella quiere y con toda razón, vivir la
vida... y encima está la distancia, nuestras respectivas profesiones con exigencias
diametralmente opuestas... como sería nuestra relación ahora ¿eh?... ¿ella de giras,
conciertos por meses, vida nocturna y yo sentada en un cuarto de hotel con mi portátil
esperándola?... ella queriendo salir a divertirse y yo queriendo ver una película en un
pequeño cineclub y tal vez una cena tranquila después... (Bajaba la mirada)... Esther
recién está empezando a conocer y procesar cosas que yo ya hice hace mucho tiempo
atrás... Estoy bordeando los 42 años y tengo el corazón recompuesto Roxana... no es
difícil pronosticar que a la larga yo terminaría convirtiéndome en un especie de lastre
para ella...
Rox: ¿Y no sería mejor cortar entonces?
M: Sí lo he pensado, pero es difícil dejarla marchar del todo ¿sabes?... de alguna forma
el saber que está aún, de cierta forma, en mi vida... es... no sé... como estar menos sola,
(Roxana la miraba) lo sé suena terriblemente egoísta, pero ¿acaso no somos todos sin
excepción un poco así?... Y bueno, por otro lado, no es algo que se pueda discutir por
teléfono o vía email ¿no? y ella está tan feliz en estos momentos que no quiero
angustiarla ni entristecerla. Voy a esperar mejor a que venga y ya veré...
Rox: Ya... (miraba a su amiga) por un momento me hicieron creer que funcionaría ¿eh?
M: Ya... si yo no sintiera todo lo que siento por Andy todavía y si Esther tuviera otro
trabajo, creo que tal vez hubiese funcionado, creo que me hubiese terminado por
enamorar perdidamente de ella... estaba en ese camino... pero ya ves...
Rox: ¿Y que piensas hacer con respecto a Andrea, Maca?
M: (levantando los hombros) No sé Roxana, no sé... tengo todo tan revuelto dentro de
mí, ni siquiera puedo entender el porque me pasó todo lo que me pasó con ella, porque
de pronto quise escapar... y porque ahora la echo tanto de menos...
Rox: ¿Por qué no intentas hablar con ella? Descubrir que pasa por su cabeza, no sé, así
tal vez puedas aclararte y tomar una decisión al respecto ¿no?
M: ¿Y como me acerco a ella Roxana?... sé que no tengo nada que esperar de ella...
pero la veo y... (no pudo continuar)
Rox: Ay Maca... tú y Andrea siempre fueron buenas amigas ¿no?... pues ale...
acércatele como eso entonces, pero seguir dejándole el almuerzo como si fueras un
fantasma no te va llevar a resolver nada... lo mejor es enterarte de lo que piensa o siente
hacia ti de una vez, así o alimentas esperanzas o comienzas de verdad, a tratar de
olvidarla...
Durante toda la tarde que estuvo en su despacho, no hizo más que darle vueltas a las
palabras de Roxana una y otra vez hasta que antes de marcharse a casa, cogió el
teléfono y respirando profundamente se atrevió finalmente a llamarla
A la sombra... 369
Andy: ¿Hola?
M: Hola Andy, soy yo
Andy: Hola Maca...
M: ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Andy: Bien gracias, algo cansada por el trabajo y eso, pero bien...
M: ¿Y cuando te vas tomar la baja?
Andy: (Sonriendo) Para eso todavía falta Maca, si tengo apenas 6 meses...
M: Bueno es que yo no sé nada de eso de las bajas...
Se hizo un silencio largo, por un lado Maca, sentía tal nudo en la garganta que le era
sumamente difícil hablar y por el otro lado, Andrea se sentía algo incomoda
ESCENA 114
“La otra cara de la moneda”
Rafa: Anda, no te hagas que te conozco... estás triste porque no ves a tu chica ¿verdad?
E: No es eso... bueno en realidad tiene de eso también...
Rafa: A ver a ver, háblame claro Esther para ver si me entero de algo ¿no?
E: (miró a su amigo) Es que... (apretó los ojos) Estoy confundida Rafa
Rafa: ¿Confundida? No te entiendo, ¿sobre que estás confundida?
E: Es que... (metía sus manos en los bolsillos tratando de ordenar en su cabeza las
palabras) mierda es que... (miraba a Rafa) se trata de Brenda...
Rafa: (Abriendo los ojos de par en par, mientras se metía la mano a la boca) Ohhhh...
no me digas que tú y ella...
E: ¡¡¡Nooo!!! No ha pasado nada...
Rafa: (Respiraba aliviado) Vale... vamos despacito... ufffff... ¿qué te pasa con Brenda?
E: Es que... (lo miraba y se le llenaban los ojos de lágrimas para luego soltar por fin lo
que tenía guardado desde hacía varios días) me gusta un huevo estar con ella...
Rafa: A ver ven, ven... (la abrazaba) vamos a sentarnos y me lo cuentas todo...
Ambos se fueron a sentar al sofá y Esther lentamente se iba secando las lágrimas
Rafa: De repente es solo algo pasajero Esther o mira también puede ser admiración por
la música que hace, es como tu ideal o algo así...
E: Al principio yo también pensé eso ¿sabes?... pero cada vez que me la encuentro y
conversamos no sé, es como si... es como si... hablara con alguien que me entiende
perfectamente, compartimos tantas cosas, nos pegamos a hablar horas de horas, todo
fluye tan natural con ella, no tengo que hacer ningún esfuerzo... y cada vez es más
difícil Rafa... porque quisiera pasar más tiempo con ella... y me siento fatal cuando me
acuerdo de Maca... y de solo pensar que está allá solita... se me parte el corazón...
Rafa: ¿La quieres aún?
E: Sí claro que la quiero, un montón... pero no sé... (lo volvía a mirar y las lágrimas
volvían a correr por sus mejillas) no sé si de la misma forma... y esto me está volviendo
loca Rafa, cuando nos vinimos para aquí yo me quería morir al separarme de Maca pero
de pronto ahora, después de todos estos meses, me doy cuenta que ya no me duele tanto,
que estar aquí entre la música y toda esta gente realmente me encanta... cuando Maca
vino, me alegré un huevo pero a la vez todo fue muy raro...
Rafa: Aún piensas viajar en dos semanas ¿verdad?
E: Sí...
Rafa: Pues ve y fíjate que sientes, creo que ese viaje te va hacer muy bien Esther para
aclararte
E: Y si descubro que...
Rafa: ¿Qué quieres estar con Brenda? (Esther asentía), pues ni modo cariño, tendrás
que hablar con Maca
E: (Se volvía a abrazar del muchacho) Es que de solo pensar en romper con Maca, se
me estruja horrible el corazón y me entra un miedo atroz
Rafa: Claro... porque aparte de otras cosas, siempre te sentiste muy segura con Maca,
sabías que ella siempre estaría ahí para protegerte, pero (la miraba a los ojos) sabes que
eso no es suficiente ¿verdad?
E: ¡Joder!... que complicado es todo Rafa... que complicado...
Rafa: Sí lo sé... y en las cosas del bobo peor... pero ahora tranquilízate y deja de darle
tantas vueltas... que por el momento no puedes hacer nada...
E: Es difícil no darle vueltas... y menos sabiendo que Brenda anda por ahí tan cerca...
(se recostaba en el hombro de su amigo) que voy a hacer con mi princesa azul Rafa...
¿qué?...
A la sombra... 371
Rafa: Cuando la veas y estés con ella... estoy seguro que sabrás que hacer... ahora
tranquilízate ¿vale? (Esther asentía) no te provoca uno de esos milkshakes de chocolate
con pedacitos de galleta oreo dentro
E: Jeje, (le daba un piquito) que rico... ¡¡¡Vámonos ya!!!
ESCENA 115
“Y la otra cara también...”
Andy: Entiendo (dijo con cierto tono de desconcierto que quiso ignorar) relación a la
distancia... la debe querer mucho entonces para que haya aceptado una relación así...
Giannina: Tanto no sé, ya sabes que Maca, de sus cosas no habla a no ser que la
amenaces...
Andy: En fin, que me importa a mí si la quiere mucho o no... pero, por un lado es un
alivio saber todo esto
Giannina: ¿Por?
Andy: Porque desde que me vio, a mi regreso de los EEUU, ha tenido ciertas cortesías
conmigo que me habían hecho sentir un poco, digamos incómoda y por un momento me
preocupé
Giannina: Pensaste que podría querer algo contigo
Andy: Sí, algo así... y que me la iba tener que sacar de encima (dijo con aparente tono
irónico)
A la sombra... 372
INTERMEZZO 1
ESTHER
Al terminar de grabar, esa tarde, Esther se dejó caer en el sofá y se quedó medio ida
mientras los demás se alistaban para irse a casa. Cuando Rafa le preguntó si se iba con
ellos, Esther le contestó que no, que le apetecía tocar un rato. Esperó que todos se
fueran y se sacó las zapatillas, pues tuvo de pronto la necesidad de sentir el piso en
contacto con las plantas de sus pies. Volvió a sentarse en el sofá y se quedó mirando el
estuche de su guitarra abierto... lentamente cogió su guitarra y se levantó para sentarse
A la sombra... 373
finalmente sobre una de las bancas altas. Sintió algo de frío al apoyar sus pies en el
acero inoxidable de la parte baja de la banca, pero al rato se acostumbró...
Rasgó sus cuerdas emitiendo un sonido leve que de inmediato trajo a su memoria un
recuerdo como cubierto de neblina... la imagen de Maca parada en medio de la gente en
ese pequeño bar del centro, mirándola fijamente... por un momento recordó esa
sensación extraña en la boca del estómago que sintiera ese día al verla... y esa
adrenalina total que minutos después se había apoderado de ella al besarla de forma
inesperada. Recordó esa tarde en la campiña francesa cuando Maca, arrodillada sobre
ella, cubierta con una manta y los ojos cerrados le contaba la historia de Madame
Butterfly... “Señora mariposa”... dijo en voz bajita mientras rasgaba las cuerdas de su
guitarra nuevamente y las lágrimas le brotaban al recordarlo... lentamente cerró los ojos
y despacio comenzó a tocar...
Fue inevitable para ella en esos momentos sentir como se llenaba de un gran abanico de
sensaciones y sentimientos que brotaban desde su propio centro, mientras sus manos se
movían por esa guitarra de manera totalmente natural y la música salía y se escurría por
sus oídos, mezclándose con esa melancolía y esa tristeza que habían inundado sus tardes
desde hacía unos días... otras palabras volvieron a su mente como un eco largo y
profundo: “¿Y tú? ¿Qué cosa quieres de mí?... Que un día me digas por fin que me
quieres...” sus ojos se volvían a llenar de lagrimas mientras ladeaba la cabeza y sus
manos recorrían la guitarra y la melodía se acompasaba con su corazón... “Te dejo sin
mis dudas, pobres y malheridas, sin mis inmadureces... sin mi veteranía... Estaré donde
menos lo esperes... por ejemplo, en un árbol añoso de oscuros cabeceos... Estaré en un
lejano horizonte sin horas, en la huella del tacto... en tu sombra... y mi sombra...”
Inmersa en su música, en ese momento tan suyo e intimo, siguió dejando que los
recuerdos vinieran a ella... sintió el corazón estrujársele mientras sus sentimientos
seguían volcándose en sus cuerdas, en sus dedos y sus mejillas húmedas le dejaban una
sensación fría en la piel...
Lentamente abrió los ojos, alzó la vista y tras el vidrio noto que ella estaba ahí...
mirándola en silencio...
Sin parar de tocar, Esther, buscó en esa mirada algo de consolación, algo de sosiego y
lentamente... ancló sus ojos a los de ella... se quedaron así segundos, minutos, se
hubieran quedado así tal vez toda la eternidad... hasta que Brenda sonriendo extendió su
mano y la apoyó despacio en el cristal como pretendiendo tocarla... tras quedarse así
apenas una fracción de segundo, cerró sus dedos y sin perder el contacto visual con
Esther, sacó la mano, le sonrió y finalmente se marchó... Esther volvió a cerrar los
ojos... pero esta vez su memoria se pobló de otra imagen, otra sonrisa...
Al terminar, se quedó sentada, muy quieta, con el mentón apoyado en su guitarra y sus
ojos otra vez fijos en ese cristal...
INTERMEZZO 2
ANDREA
A la sombra... 374
Eran cerca de las 7 de la mañana cuando abrió los ojos al sentir una patadita en uno de
sus costados. Lentamente se incorporó y con sus dos manos acarició tiernamente su
vientre abultado. Desde hacía un par de semanas, Andrea dormía prácticamente
desnuda, pues no aguantaba por la noche el calor que su cuerpo producía. En eso, volvió
a sentir otra leve patadita y sonrió mientras que, sin dejar de acariciarse el vientre
comenzó a hablarle al bebé...
Andy: Uy, ¿qué pasa esta mañana chiquitín uhm? Cuéntale a mamá porque estás tan
inquieto... si supiera hacerlo, te cantaría alguna cosa, pero sabes ¿qué? soy (le
susurraba) muy mala cantando y seguro que en vez de calmarte, te pongo más inquieto
de lo que estás... Mi bebé... (susurraba con emoción) no veo las horas de verte y
abrazarte, tenerte conmigo y darte muchos besitos... tú y yo vamos a ser muy felices ya
lo verás... y cuando crezcas lo suficiente, mamá te va enseñar a esquiar ¿quieres? Y nos
vamos a perder los dos por esas montañas maravillosas que hay por aquí... (Se quedaba
pensando unos instantes) hubiese querido que fuéramos tres ¿sabes?... pero no se pudo...
De pronto la cafetera comenzó a sonar y ese ruido estrepitoso la hizo volver al presente
de un zarpazo. Se secó las lágrimas que habían rodado sin que se diera cuenta, por sus
mejillas y se sentó a la mesa a desayunar. Mientras lo hacía volvió a colocar sus manos
sobre su vientre
A la sombra... 375
Andy: Ella peque, quien yo quería que fuera tu otra mamá... era mi adoración... ¿sabes?
(los ojos volvían a humedecérseles)... a veces, siento que la echo tanto de menos... pero
hay cosas que duelen para siempre...
Veinte minutos más tarde abría la puerta de entrada para dirigirse hacia su trabajo,
cuando encontró al pie del umbral otra bolsa de papel la cual se quedó mirando
fijamente mientras por dentro se le revolvían un sin fin de emociones totalmente
encontradas
ESCENA 116
“Buscando Razones”
Rosario traía en una bandeja, tazas y unas galletas a la salita, en la cual su hija, semi
echada en el sofá, jugaba distraídamente con uno de los adornos de la mesita de centro.
La mujer se sentó a su lado y comenzó a prepararle el café
Rox: (Tomando de su taza pero mirando de reojo a su hija) Ya... y... ¿has vuelto a
hablar con Andy? Me contaste que ibas a su casa todas las mañanas a dejarle el
almuerzo
M: Sí... pero no he hablado con ella, bueno sí, por teléfono, la invité a ir a un concierto
Rox: ¿Y?
M: Me dijo que no
Rox: Ya... y si te hubiese dicho que sí, ¿qué crees que hubieses logrado hija?
M: No sé mamá... de verdad creía que había comenzado a olvidarla ¿sabes? Sin
embargo... el saber que estaba embarazada me remeció de una forma que yo no me
esperaba, fue como si algo se abriera dentro de mí y dejara salir de pronto, sentimientos
que pensaba olvidados, sentimientos que se me habían perdido hace mucho, incluso
mucho antes que ella y yo rompiéramos y supe que Andy nunca había dejado de estar en
mí... y el volver a sentir todas esas cosas me hicieron echarla muchísimo de menos,
tanto... que siento ahora una necesidad muy grande de verla, de saber de ella... y esto me
confunde terriblemente porque no logro entender lo que me pasó, no logro entender
porque entonces llegué a sentir que quería estar con alguien más... y me atormenta el no
poder ponerle nombre a todo esto que se mueve en mi mamá... y tal vez si me acerco lo
suficiente a ella, pueda descifrarlo... pueda poner finalmente orden a todo este caos...
Rox: Además porque, ha pasado más de un año y medio Maca y tal vez Andy no sea
más la mujer que está en tu cabeza
M: Lo sé...
En eso, el sonido del móvil de la empresaria la interrumpía y Maca sin mirar la pantalla
contestaba
Al colgar, Maca se quedó un rato sin reacción y miró a su madre con una sonrisa
ESCENA 117
“Reencuentros”
A la sombra... 377
A las 7 en punto, sintió el timbre de la puerta, se observó en el espejo una última vez
antes de dirigirse a abrir. Al hacerlo se encontró con una Maca aparentemente tranquila,
ignorando los esfuerzos que en realidad la empresaria estaba haciendo para ocultar el
vuelco interior que había sentido al verla
Al llegar al coche, Maca se adelantó para abrirle la puerta, cosa que produjo una
sensación algo extraña en la ecologista al revivir nuevamente un momento que por una
fracción de segundo le hizo respirar cierto aire de pasado y cotidianeidad. La miró y
sonriendo un instante terminó por subirse a ese coche que conocía bastante bien. De
inmediato pudo notar ese olor característico de ella, comprobó que los mismos cds
seguían ahí, básicamente de opera, algo que la sorprendió un poco, pues esperaba
encontrarse tal vez con algo ciertamente distinto, pero no, ese coche estaba tan igual
como lo recordaba y ese pequeño y tal vez insignificante detalle, bastó para que se
sintiera en algo aliviada
Durante el recorrido hacia el teatro, la conversación entre ellas fue de lo más trivial,
conversando sobre el clima o sobre el tráfico creciente de la ciudad. Al llegar al lugar,
Maca nuevamente le abrió la puerta para que bajara y tras cerrarlo todo, ambas se
dirigieron hacia la puerta del teatro. Una vez adentro y después de recolectar las
entradas, Ambas estuvieron varios minutos calladas ojeando los folletos hasta que las
puertas de la sala finalmente se abrieron. Algunos minutos después, terminaban de
sentarse en sus respectivos asientos
Andrea sonrió y agachó su rostro mientras abría el programa de mano, Maca hacía lo
propio pero le era imposible concentrarse en leerlo, con ese perfume que conocía tan
bien, llegando hasta ella y despertando miles de recuerdos. Tomó aire despacito
mientras sus ojos, que hacían como si leyeran, en realidad se posaban si remedio en esas
manos, que para ese momento moría por rozar
Andy: Oye esto va a estar muy bien... mira (le enseñaba el programa a la empresaria
quien salía de ese estado catatónico)
M: (Sonriendo) No lo había leído, no sabía que iban a tocar todo esto, genial ¿no?
Andy: Sí... (se cogía con una mano el vientre) a ver si le gusta (Maca la miraba sin
entender) le gusta la música clásica
M: (Se quedaba mirando fijamente esa mano sobre el vientre abultado) ¿Y como sabes
que le gusta?
A la sombra... 378
Al salir del concierto, ambas mujeres llevaban la sonrisa implantada en el rostro, clara
muestra de lo mucho que habían disfrutado de la música. Caminaron hacia el coche,
realmente enfrascadas en una amena conversación
Andy: Mi memoria no da para tanto Maca... pero te acuerdas del arroz que hacían ¿ahí?
M: Y claro que me acuerdo, si cuando nos mudamos a ese lugar, nos la pasamos
comiendo ahí por meses...
Andy: Pues ¿te parece si vamos a mirar si aún sigue ahí?
M: Por mi genial
Maca esbozó una enorme sonrisa mientras se acercaba a su puerta, no solo porque
disfrutaría un tiempo más de la compañía de la ecologista, sino porque la tensión e
incomodidad del principio habían comenzado a disiparse y había podido percibir visos
de esa complicidad que alguna vez lograra tener con ella
Cuando el coche entró en esa calle, ambas se volvieron a sentir extrañas, ya que en esa
misma calle hace 9 años atrás, se había comenzado a escribir su historia...
ESCENA 118
“Reencuentros y evasiones”
M: (La miraba) En serio (Se apresuró en decir) ahora sé que hay otras cosas más
importantes en que fijarse... (Andrea la miró a los ojos) ¿No?
Andy: Sí... (volvió a quitar la mirada) muchas cosas en realidad...
M: ¿Y tú?
Andy: Yo ¿qué?
M: ¿En que cosas has cambiado?
Andy: (Apoyaba su taza despacio sobre la mesa ante la mirada extasiada de la
empresaria) Tal vez más que cambiar, me haya recuperado a mi misma, mis gustos, mi
independencia, me he vuelto más fuerte, no sé
M: Eso lo sé... y lo he comprobado esta noche, al ver como manejaste todo eso del
juicio, la forma como has ido escalando en tu trabajo y ahora tu embarazo... (la miraba y
le hablaba con total admiración, como si en ese instante no existiera nadie más en el
mundo que esa mujer sentada al frente) Siempre fuiste una mujer muy valiente Andy...
es solo que yo en vez de motivarte a seguirlo siendo, estaba más preocupada por
tonterías...
Andy: En eso tú no tienes la culpa Maca, yo sola dejé que eso sucediera conmigo,
supongo que me acomodé demasiado... y tú a mi, no me pusiste una pistola en la cabeza
para que me volviera de tal o cual manera (miraba ahora a través del cristal) supongo
que la rutina, los problemas, etc, hicieron que no me diera cuenta que me estaba
perdiendo en el camino supongo...
M: Ya... pero igual... fui demasiado egoísta por pretender que el mundo girara entorno a
mí, sin importarme lo que las demás personas desearan y de eso sí tengo la culpa... de
eso y de...
Andy: Shhh... no quiero hablar de eso Maca, perdóname pero no, estoy pasando una
noche agradable... dejémoslo así ¿te parece?... total, nuestra relación forma ya parte del
pasado y no creo que valga la pena hablar de cosas desagradables (Maca la miró con
tristeza aunque forzara una sonrisa) centrémonos en recuperar nuestra amistad, ¿te
parece?
M: (Asintió) Sí... claro...
Andy: Vale, (Cogió su servilleta y limpió sus manos) ¿Voy al lavabo y nos vamos?
M: Sí... como quieras...
INTERMEZZO 3
MACA
La siguió con los ojos hasta que desapareció tras la puerta de su edificio, lentamente
volvió a subirse al coche y se marchó, mientras sentía como ese momento casi mágico
de horas antes, se desvanecía por completo, como el cuento de hadas que termina tras la
última campanada
Era otra de esas tantas noches en las cuales parecía que el coche la llevaba a perderse
quien sabe donde, era otra de esas noches, donde se volvía encontrar cara a cara con la
más absoluta soledad, solo que esta vez, después de haber compartido esa velada con
ella, esa soledad le parecía aún más atroz. Lentamente, se fue perdiendo en ese silencio
donde el alma no es capaz de encontrar sosiego alguno, donde los recuerdos, las
palabras, los pensamientos, las preguntas sin respuestas, revolotean sin control,
esperando ser puestas en orden, esperando que el temor sea combatido y la verdad sea
enfrentada con valor, con madurez, con entereza... “¿dejémoslo así te parece?... total
A la sombra... 381
nuestra relación forma parte ya del pasado...” Se detuvo a un costado de esa calle sin
nombre y recostando su cabeza sobre el respaldar apretó los ojos con fuerza, tratando de
esta manera, de aliviar el dolor punzante en el pecho
De pronto... buscó entre sus recuerdos, aquel rostro joven, aquella sonrisa encantadora
que la hiciera olvidar... como lo había venido haciendo desde hace año y medio. Sin
embargo, esa noche... ese recuerdo de la joven con sombrero saltando por la orilla del
mar, ya no era suficiente... Sus ojos se fueron llenando de lágrimas mientras nuevas
palabras volvían a su memoria “¿Estoy en tus manos sabes? y dispuesta a hacer todo lo
que tú quieras para poder estar contigo... no sé cuanto tiempo dure... aún no sé que es
lo que yo siento por ti... pero quiero averiguarlo estando a tu lado...” Se quedó quieta,
al sentir como una extraña lucidez la abordaba y le hacía darle otro peso a esas palabras:
“... ¿es que no te das cuenta que te amo con toda mi alma? ¿Es que no puedes verlo?...
y me lo tengo que callar todo el tiempo porque tengo miedo de agobiarte y perderte, es
horrible sentir aquí adentro que tú no sientes lo mismo por mí... nunca me has dicho
que me quieres...”
La empresaria cerró los ojos lentamente, atreviéndose a buscar por fin una respuesta a
ese “porque” que el último recuerdo había traído consigo y mientras lo hacía, fue
inevitable que otras imágenes del pasado la alcanzaran... “Andy está dada por
desaparecida, Todo lo que esté en mis manos papá... pero a Andy la vamos a sacar de
ahí... te lo juro... Andrea ha perdido mucha sangre Maca y su pulso está muy débil... va
necesitar una transfusión urgente... sácala de ahí ahora Pablo, por lo que más quieras,
¡¡¡sácala de ahí!!!...” Su cuerpo se tornó frío y tenso, al revivir aquel terror ante la idea
de no volver a ver ese rostro hermoso y calmo, esa sonrisa, esos ojos que durante 8
años, la miraron con amor cada mañana... Su llanto fue haciéndose más intenso y
desconsolado al recordar sus manos acariciando su vientre abultado mientras en su
cabeza las palabras retumbaban violentamente: “Quiero que tengamos un bebé... yo no
quiero Andrea... no me siento preparada...”
Lloró por varios minutos, mientras en su mente, como una película muda, los recuerdos
de todos esos años con ella, se sucedían uno tras otro, trayendo, liberando, despertando,
emociones, sentimientos, añoranzas que poco a poco le fueron revelando la más clara y
contundente de las verdades
Al abrir nuevamente los ojos y al mirar a través del cristal, pudo ver su propia imagen
reflejada y suspendida delante de ella. Fue en ese preciso momento que, a pesar de todo
ese dolor profundo que traía consigo, la enfrentó... esa verdad que había escondido en el
fondo de su corazón al no ser capaz de lidiar con ella, fue entonces que comprendió el
porque de esas palabras no dichas, el porque de ese dolor intenso en el alma al pensar
que la perdía para siempre, el porque ahora de esa necesidad de verla, de sentirla cerca...
M: Te amo...
A la sombra... 382
ESCENA 119
Maca y Esther
Caminaba de un lado al otro por el pasillo amplio del aeropuerto mientras se frotaba las
manos que, extrañamente, tenía bastante frías. Hacía más de 30 minutos que habían
anunciado que el vuelo procedente de Miami había aterrizado. En una de esas caminatas
se había detenido a mirar un escaparate desde lejos, donde vendían ropa para bebés y
mientras sus ojos se posaban en esas diminutas prendas, una sensación extraña,
mezclada con cierta ternura, le recorría el cuerpo. En ese mismo momento, Esther salió,
con guitarra al hombro y jalando una maleta mediana. Estaba nerviosa y algo tensa,
buscó con los ojos a la empresaria, hasta que la vio de costado mirando en otra
dirección. Se detuvo unos instantes a contemplarla, mientras los demás pasajeros la
sobrepasaban. Trató de buscar en su interior y reconocer aquella emoción de antes, esa
emoción que la embargaba de forma inevitable al verla, al estar con ella, buscó la
emoción de esa vez en la playa, en el bar, en su casa, buscó en sus recuerdos... y casi de
inmediato, fue totalmente consciente de la realidad
Ahí, parada mirándola con los ojos llenos de melancolía, fue que la empresaria la
descubrió al girarse y pudo leer en esa mirada, casi en un segundo, que no era la única
que tenía algo que revelar. Maca le sonrió, mientras Esther se iba acercando y al estar ya
casi frente a frente se quedaron paradas sin que ninguna de las dos atinara a decir nada.
Esther sintió unas ganas terribles de ponerse a llorar, Maca ya tenía los ojos brillantes y
hacía un gran esfuerzo para mantener su temple. Esther dejó la guitarra en el piso y
ambas finalmente se abrazaron con fuerza
Se separaron tras varios segundos y de forma muy natural, Esther le dejó un piquito en
los labios
M: (Sonrió y se inclinó para coger la guitarra) Tengo el coche aquí cerca, ¿el vuelo
bien?
E: Estoy muerta, son muchas horas... y encima el cambio de horario
M: Vale, pues llegamos a casa y te das un bañito relajante y vas a ver como te sientes
mejor
E: Sí, no veo las horas de hacer eso y quitarme estos jeans
M: ¿Quieres que yo lleve la maleta mejor?
E: No, sino pesa nada, como tengo parte de mi ropa aquí, pues no me compliqué mucho
a la hora de empacar
M: No te complicaste o hiciste la maleta antes de salir para el aeropuerto ¿eh?
E: (Sonriendo mientras le cogía la mano) Más o menos... jeje... vámonos
E: ¿Y esto?
M: Ah, no te lo había dicho ¿no?... me compré otro coche... (metiendo el equipaje en la
parte de atrás) por Tomás, que el Audi me lo dejó hecho polvo las dos veces que lo subí
A la sombra... 383
E: Ay Maca, y claro como tu Audi es sagrado, te compras un coche para el perro, joder,
eres de un pijo... cuando regrese a los EEUU, voy a mandarte a E Entertaiment
Television para que te hagan un reportaje: La vida de los ricos y famosos y sus mascotas
M: Oye aquí la que va ser famosa es otra persona ¿eh?... además, a Tomás le encanta ir
a la playa y como me lo iba a llevar hasta allá sino ¿eh?
E: Vale, vale... no me meto más contigo... (terminaba de subirse al coche) tengo unas
ganas de conocerlo, con todo lo que me has hablado de él
M: Ya, (la miraba seriamente) vas a conocer al dueño del piso Esther
E: Jajajaja... así que logró conquistar a la señora Wilson, tanto que hasta se ha
apoderado del piso... mira tú, fue más rápido que yo...
M: (La miraba levantando una ceja) Y más ordenado también
E: Ya, seguro...
Tras un encuentro algo difícil con Tomás, quien tuvo un ataque de celos atroz al ver que
Esther se apoderaba prácticamente de toda la habitación de su ama, la joven música no
tardó ni dos horas en ganarse al cachorrito, quien ahora la seguía por todo el piso y más
aún cuando, sin que Maca la viera, se subió a la cama con él y lo recostó sobre ella
mientras lo acariciaba con ternura
Cuando terminó de cocinar, acomodó la mesa, sacó una botella de coca cola que había
comprado el día anterior y la puso sobre la mesa. Miró una vez más para cerciorarse que
todo estaba en su lugar y fue en busca de Esther. Al entrar descubrió a Tomás dormido
sobre la joven, quien concentrada, le hacía cariño sobre el lomo. Al percatarse de la
presencia de la empresaria le sonrió mientras ésta se acercaba a la cama
M: Pensé que te encontraría dormida, y mira a quien me encuentro, ahora para bajarlo
de ahí Esther
E: Es un ratito, míralo, se ha quedado privado (lo acariciaba con ternura) es muy bonito
Maca
M: Seee muy bonito... ya veo que me lo vas a malcriar totalmente y tendré que volver a
luchar para re educarlo
E: No seas exagerada
M: Bueno, la cena está lista
E: Genial (se movía y de inmediato Tomás se incorporaba y se quedaba mirando a
Maca)
M: Y tú que haces ahí ¿eh? (Tomas se volvía a echar sobre Esther y la miraba desde
ahí) ya... sabes a que palo arrimarte ¿no?... venga vamos (El cachorro no se movía)
Venga Tomás, tu cena... ¡¡¡tu cena!!!
A la sombra... 384
Al escuchar la palabra mágica, el perrito salió disparado hacia la cocina mientras que
Esther y Maca reían ante la reacción del animal. Al ver la mesa puesta y ese exquisito
plato de verduras y pollo, Esther sonrió
E: He echado de menos tu comida ¿sabes?, porque la comida que hace el Rafa no es fea
pero no se puede comparar
Maca la miró con disimulo, percibiendo al instante la tristeza de la chica, ella también
bajó la mirada y comenzó a comer, sintiendo de igual manera, cierta tristeza dentro suyo
Mientras la empresaria le servía, Esther alzó el rostro hacia ella y la quedó mirando,
Maca, tras unos segundos hizo lo propio
E: Maca... yo (Maca dejaba la botella sobre la mesa y la quedaba mirando con atención)
yo tengo que decirte... (comenzaba a llorar) yo...
M: (Se levantaba de inmediato e iba hacia ella, arrodillándose al costado de su silla)
Ey... (le dijo casi en un susurro) venga no llores chiquita, anda... mírame (Esther lo
hacía) tranquila ¿vale?, ahora vamos a conversar tú y yo... yo también tengo que decirte
algunas cosas, así que vamos a terminar de cenar, (le daba un beso en la frente) y nos
sentamos luego en el salón ¿sí?
E: Sí...
Tras cenar, llevaron los platos a la cocina y Maca cogiendo la botella de vino, siguió a
Esther hasta el sofá, se sirvió una copa y casi de un sorbo la acabó, buscando templar un
poco sus nervios. Esther por su parte se sentó en el sofá con las manos apoyadas en sus
rodillas y la mirada fija en ellas, buscando las palabras que necesitaba y la fuerza
necesaria para tener esa conversación
E: (la miró nuevamente y ladeando la cabeza le dijo entre lágrimas) Te juro que lo
intenté Maca, intenté no sentir esto, pero algo pasó que no puedo controlar... (hacía una
pequeña pausa y se secaba las lágrimas) y que no logro entender del todo ¿sabes?...
cuando supe que me iba a la Florida me volví loca ¿sabes? no quería dejarte, sentía que
me moría por dentro, que no iba a soportarlo...
M: Pero no fue así ¿verdad?
E: Cuando recién llegué sí, estaba muy triste y te echaba muchísimo de menos, pero al
pasar de los meses, me fui metiendo más y más en el trabajo, en la música, pensé que lo
sabía casi todo ¿sabes? pero no, hay tantas cosas por descubrir y estar ahí, en ese mundo
me encantó, fue como si... fue como si de pronto sintiera que había encontrado mi lugar
¿me entiendes?, ese lugar que había buscando durante tanto tiempo, vivir de mi música,
conocer gente que siente y se apasiona por lo mismo que yo, fue alucinante... es
alucinante y entonces... en medio de todo eso, apareció Brenda y no sé... (volvía a llorar
mientras la miraba a los ojos) Maca me duele mucho decirte todo esto... no puedo
¡¡¡joder!!!... (Maca le cogía las manos y le sonreía tristemente) no sé como explicarlo,
pero es tan fácil todo con ella, solo hemos compartido la música y charlas, pero es como
si nos conociéramos desde siempre... es como si aprendiera algo distinto cada vez que
estoy con ella... es como si...
M: (al ver que la chica volvía a cortarse, ella continuó) De pronto encontraras a la
persona que has estado esperando toda la vida, esa que es capaz de descifrarte con solo
mirarte, intuirte y hablar tu mismo lenguaje...
E: Eso exactamente... y te juro que quise creer que era una especie de admiración por la
música tan magnifica que hace y eso pero... (agachaba la cabeza y se quedaba en
silencio)
M: Y ella... ¿siente lo mismo que tú?
E: No lo hemos hablado... pero creo que sí...
M: Y... ¿qué quieres hacer tú?
E: No la conozco casi y eso me asusta Maca, tengo miedo a equivocarme, miedo a que
no sea nada de lo que espero y mucha pena de... (la miraba a los ojos) de perderte a ti...
M: ¿Sabes? (Jugaba con los dedos de la joven mientras le hablaba con muchísimo
sentimiento)... yo conocí a alguien que me hizo sentir todas esas cosas que ahora tú
comienzas a sentir con Brenda
E: (La miraba a los ojos) Lo sé... Andrea ¿verdad?
M: (Asentía y volvía a agachar el rostro) Yo también tuve miedo, y mucho porque era
la primera vez que alguien entraba de esa manera en mi vida. Yo era una tipa
acostumbrada a estar sola, incapaz de comprometerse con alguien más allá de algo
esporádico o casi casual. Me fue siempre muy difícil relacionarme con las personas más
allá de lo amical. Pero con ella... todo fue distinto, supo entrar en mi mundo y ponerlo
de cabeza, fue la primera vez que sentí que alguien me entendía, que no me juzgaba por
ser como era. Y a pesar del terror que nos daba comenzar algo, que significaría además
tener que lidiar con un entorno, en esa época más cerrado que el de ahora, sin embargo,
tomamos el riesgo y empezamos una relación. ¿Y sabes una cosa?
E: ¿Qué?
M: Felizmente que lo hice, porque te aseguro que el encontrar a la persona de tu vida es
bastante difícil y no todo el mundo tiene esa suerte (La miró nuevamente a los ojos) Y
me alegro mucho por ti ¿sabes?... porque si algo mereces tú, es que alguien te mire a los
ojos y te diga desde aquí adentro, que eres la reina de su vida... (los ojos se le llenaron
de lágrimas de pronto) y yo te pido mil disculpas por no haber sido capaz de decírtelo...
lo intenté sabes, dios sabe que lo intenté con toda el alma... (le cogía las manos y
entrelazaba sus dedos con los de la joven) perdóname Esther...
A la sombra... 386
E: No tengo nada que perdonarte Maca... (Agachó el rostro) Yo entré en tu vida cuando
tú le pertenecías a otra y sé muy bien que nunca pude lograr que te olvidaras de ella por
completo, sabía que en esos silencios tuyos, yo no estaba presente y opté por pensar que
algún día todo sería distinto
M: Pero eso no quiere decir que no hayas significado nada importante en mi vida...
(Esther la miraba con los ojos enrojecidos) todo lo contrario... (le acariciaba tiernamente
la mejilla) eres y serás una persona muy especial para mi Esther... alguien que me
enseñó muchas cosas...
E: (Sonreía mientras se secaba las lágrimas) ¿Yo te enseñé cosas?... ¿Cómo que? por
ejemplo ¿Cómo desordenar la habitación en 5 segundos?
M: (Sonreía) No, alguien que me enseñó a ver la vida con otros ojos, alguien con quien
aprendí a dejarme de preocupar por tonterías, aprendí a disfrutar de las cosas simples
como comer langosta con las manos (Esther la miraba sonriente) o sentir la lluvia en el
cuerpo, o meterse en la fuente de un parque público... pero por sobre todas las cosas
aprendí a seguir mis impulsos y no reprimirlos, aprendí a ser mejor persona a tu lado...
E: ¡¡¡Guau!!! (Se secaba las lágrimas entre sonrisas) ¿todo eso hice? ¿Cuánto no?
M: (Sonreía nuevamente) Ven aquí (Le abría los brazos para que la joven se le
acercara)
E: (Abrazándose a Maca) Yo también aprendí algo muy importante de ti Maca
M: A ¿sí? ¿Qué cosa?
E: (Se separaba para mirarla) Aprendí lo importante que es luchar por un sueño, a
apostar por ellos aunque sea difícil...
M: Bueno, parece entonces que no lo hicimos tan mal ¿verdad?
E: Nop... para nada... pero igual... (la miraba a los ojos) pienso que te conocí en la
época equivocada, creo que si hubiese llegado a tu vida antes que ella...
M: Ya...
Ambas se quedaron en silencio por unos segundos hasta que Esther se atrevió a
preguntarle
Esther hizo un silencio largo mientras era capaz de percibir la enorme pena de la mujer
que tenía al frente y tratando de acomodar los sentimientos que aún le profesaba, le dijo
E: No puedo creer que yo te vaya a decir esto pero bueno... yo que tú lo intento otra vez
M: Le hice mucho daño Esther
E: Ya lo sé... claro que lo sé, si soy la causa... ¿ella sabe que aún la quieres?
M: No
E: Y ¿por qué no se lo dices?
M: Porque si lo hago tal vez ya no quiera verme
A la sombra... 387
E: Me acabas de decir que debería arriesgarme por Brenda aunque me cague de miedo y
¿ahora tú te cagas de miedo y no quieres arriesgarte?... ¿qué esto? ¿Haz lo que digo y no
lo que hago?
M: (Sonreía) Es distinto y tú lo sabes
E: Ya... (la miraba a los ojos) ella se lo pierde si te aleja de su vida... ya hubiese querido
yo ocupar el lugar de ella en tu corazón... pero bueno... igual me sigue dando celos ¿eh?
No te creas... (Sonreía buscando cambiar el tema) y ¿ahora que hacemos? ¿Tengo que
dormir en la habitación de huéspedes o que?
M: (secándose los ojos) Jajaajajaj, tienes cada cosa, jajajajajajaa
E: Jajajajaaja, bueno pero al menos estamos riéndonos, mira que yo pensaba que
íbamos a terminar en un total diluvio
M: Tonta... ven, vamos a dormir que mañana nos espera un día muy largo
E: Vale, ¿Tomás va con nosotras mañana?
M: Claro, sino nos mata
Esther se metió en el lado de su cama y sonrió al ver como la empresaria hacía su ritual
de todas las noches, se la quedó mirando todo el rato, sintiendo, a pesar del alivio tras la
conversación, una enorme melancolía por lo que había decidido dejar atrás y de todo
eso, Maca ciertamente era lo más importante. Cuando la empresaria se metió a la cama,
su estado no era muy diferente. Su corazón ciertamente había pertenecido a una sola
mujer todo este tiempo y lo seguía haciendo pero el gran cariño que sentía por Esther la
hacía sentirse triste al pensar que tal vez, esa sería la ultima semana en que la tendría
cerca suyo. Tras varios minutos de silencio a oscuras donde ninguna de las dos se movió
siquiera, Esther finalmente le dijo:
Durante el trayecto al aeropuerto, ambas estuvieron mudas, con un nudo enorme en sus
respectivos estómagos, hasta que llegaron a su destino. Después del check in, estuvieron
sentadas en una pequeña salita cerca de la entrada a migración. Maca jugaba con los
dedos de Esther sin decir nada, mientras que la joven música, apoyada en el respaldar de
su silla, con los ojos cerrados trataba de calmar sus emociones. A la hora prevista, se
escuchó por el parlante, que llamaban para abordar, pero ninguna de las dos se movió,
hasta que anunciaron, varios minutos después la ultima llamada. Y entonces Esther se
incorporó y Maca la soltó para ponerse de pie. Esther con la guitarra en la mano y Maca
con el equipaje de mano, la siguió hasta la entrada. Esther dejó la guitarra en el piso y se
la quedó mirando. Sus ojos se pusieron rojos de inmediato
Se abrazaron fuertemente, ambas llorando, ambas con los ojos apretados tratando de
prolongar lo más posible ese momento...
Se separaron y ambas con los ojos húmedos y enrojecidos se miraron una vez más.
Maca sonrió y lentamente le acomodó el cabello detrás de la oreja. Esther se agachó y
levantó la guitarra, Maca cogió su mano libre y llevándola a sus labios, le dejó un beso
suave en ella. Esther comenzó a retroceder lentamente pero sin soltarla, sin dejar de
mirarla a los ojos mientras ambas comprendían en ese momento, lo tremendamente
triste y a veces hasta doloroso, que puede ser el separarse de aquellas personas con las
que se llega en un momento, a escribir una parte importante de la vida. Ambas ahí
mirándose, fueron totalmente conscientes de como su camino dejaba de ser mutuo para
bifurcarse en sentidos opuestos, dejándoles tan solo el recuerdo imborrable del tiempo
compartido
Sus brazos extendidos, sus dedos entrelazados, sus ojos despidiéndose en silencio y
dando las gracias por ese tiempo juntas. Siguió caminando hasta que esos dedos se
soltaron una vez más... Solo que esta vez... era para siempre...
A la sombra... 389
ESCENA 120
“Una buena noticia”
M: Y ¿cómo me encuentras?
Eduardo: Pues muy bien, tu colesterol está estupendo y el electro perfectamente
normal, ¿has tenido más problemas de estómago?
M: No, desde que cambié de trabajo no
Eduardo: Pues nada Maca, yo te encuentro muy bien, vamos a bajarte la dosis de las
pastillas con una al día es suficiente y en tres meses si seguimos así, pues te las
quitamos
M: Muy bien, entonces quiere decir que en tres meses no es necesario otro chequeo
Eduardo: No, está todo muy bien, pero siempre cuidándose ¿vale?
M: Vale, bueno me voy volando Eduardo que tengo un informe que presentar esta tarde
y tengo aún medio trabajo pendiente, muchas gracias
Eduardo: De nada y salúdame a tus padres
M: Lo haré, adiós
Acaba de salir del ascensor y caminaba por uno de los pasillos cuando divisó a Andrea a
lo lejos que hablaba con la enfermera de la recepción, de forma automática se dio la
vuelta y regresó al ascensor, parándose en frente y haciendo como si lo estuviera
esperando. Segundos después Andrea se le acercaba
un par de vueltas por el descanso de la escalera pensando que hacer. Cogió su móvil y
llamó
M: Sonia, sí... oye hazme un favor, llama a los de Reik y diles que he tenido un
contratiempo, que si pueden atrasar la reunión una hora ¿vale?... si me avisas... gracias...
Al cabo de una hora, pudo ver a la mujer salir por la puerta principal y dirigirse hacia la
parada de taxis, casi de inmediato, Maca salió de su coche y avanzando rápidamente
hacia la mujer la llamó
M: ¡¡Andy!! ¡¡¡Andy!!!
Andrea, con los ojos totalmente rojos, se giró hacia la empresaria que al verla se le
terminó de acercar preocupada
Maca se la quedó mirando sintiendo como sus ojos se humedecían por completo
M: (Casi sin voz debido a la emoción que ella también sentía) Entonces no hay duda...
seguro se parecerá a ti...
Andy: Eso parece... (se acariciaba el vientre)
M: ¿Andy?
Andy: ¿Sí?
M: Puedo... ¿puedo darte un abrazo?
Andy: (La miraba a los ojos fijamente) Sí, me encantaría
Maca, se le acercó de inmediato y abriendo sus brazos la recibió entre ellos, apoyando
lentamente su rostro sobre el hombro de la mujer y cerrando los ojos ante la sensación
de sentirla pegada a ella. Tuvo el impulso de decirle muchas cosas, pero como pudo se
reprimió
M: Felicitaciones
Andy: Gracias Maca
Se quedó parada hasta que le abrieron la puerta y con la sonrisa implantada en rostro se
subió a su coche y regresó a su despacho a toda prisa. Mientras tanto en la casa Ávila,
todo el mundo se alegraba por la noticia
ESCENA 121
“Y dos y dos son cuatro”
Dormía placidamente con medio cuerpo cubierto con las sábanas, cuando de pronto
sintió el peso de alguien sobre ella y segundos después, unos labios que le dejaban besos
cortitos y consecutivos por el cuello y cerca del oído. Esther sonrió al sentir las ligeras
cosquillas que esos besos le dejaban
Brenda la quedaba mirando fijamente sin decirle nada, observaba sus facciones, las
líneas de sus ojos, el contorno de sus labios y mientras lo hacía su rostro se iba
transformando y una sonrisa se plasmaba en ella. Lentamente con uno de sus dedos
acarició una de sus mejillas
E: ¿Qué?
Brenda: Nada, te miro
E: ¿Por? ¿Tengo algo?
Brenda: Lo tienes todo... no te falta nada, talento a borbotones, energía ni se diga, un
cuerpo capaz de enloquecer a cualquiera, tus ojos transparentes y vivos y tu sonrisa...
ufff... dedícame una sonrisa así cada mañana y me tendrás a tu lado para toda la vida
E: Que exagerada eres (sonreía más que complacida)
Brenda: Es la verdad... hoy me siento muy afortunada ¿sabes?... realmente pensé que
no iba a pasar... que te había conocido tal vez demasiado tarde...
E: Pero ya ves... no creas que ha sido fácil... he tenido que pensar un huevo para
entender muchas cosas... Brenda ¿tú sentiste lo mismo?... quiero decir, ¿cuando nos
conocimos, sentiste como si nos hubiésemos conocido de toda la vida? (Terminó por
preguntarle con temor)
Brenda: No sé si toda la vida, pero sí como si tú y yo tuviéramos una especial conexión
desde el día uno... Esther ten por seguro que lo que te pasa a ti, me pasa a mi también y
me encanta estar contigo... (la besaba tiernamente en los labios) ¿se nota o no?
E: Sí... se nota (sonrió mientras que Brenda se cobijaba entre sus brazos)
Brenda: Que rico... me quedaría todo el día así pero hay que ir a currar
E: Vale... dime ¿qué hora es?
Brenda: Las 8:30
E: Joder tengo que estar a las 9 en el estudio
Brenda: Ohhhh, ¡¡¡novedad!!!... yo también cariño... venga vamos a la ducha
E: ¿Las dos juntas?... Brenda así no vamos a llegar nunca
Brenda: Pero si no es una propuesta indecente
A la sombra... 393
Brenda le lanzaba las llaves y ambas se subían al vehículo de un salto, para luego
alejarse a toda velocidad
Durante esa semana, los chicos visitaron al estilista, se los llevaron de compras y su
look fue reformado sutilmente. A Esther le cortaron el pelo ligeramente y sus rayos
claros fueron acentuados, aparte del reacondicionamiento al que fue sometida, que le
dejó el cabello reluciente y terso. Con Daniela, también probaron un corte y maquillaje
nuevo. Rafa, se quedó básicamente con el mismo look, solo en la ropa, le combinaron
un poco más de colores y a Ben le reforzaron su estilo de tatuajes y cuero negro.
Durante toda la semana, los chicos fueron sometidos a largas sesiones de fotos y la
filmación de dos de sus sencillos, uno de ellos fue la canción numero 10 del CD
Esther quedaba francamente agotada al final del día y comenzaba a detestar toda esa
maquinaria marketera y no veía las horas de que terminara y dedicarse solo a cantar y su
música. Sin embargo, cada día, cuando salían del estudio, sin importar la hora, Brenda
la esperaba sin falta en la puerta con su coca cola lista y una gran hamburguesa con
champiñones y queso. Y ese detalle era suficiente para olvidarse de todo lo demás
ESCENA 122
“Reencuentros 2”
Cerca de media hora antes, la había dejado en la cocina mientras ella subía a refrescarse
un rato y cambiarse, pues había estado toda la tarde comprando cosas para decorar la
habitación del bebé y había llegado tan solo 15 minutos antes que la empresaria. Al salir
de su habitación, pudo percibir el olor que de inmediato se le metió por las fosas nasales
despertando su apetito. En su camino a la cocina, pudo ver que la mesa ya había sido
puesta y se quedó mirando todo con cierta sorpresa. Cuando entró en la cocina, vio a la
empresaria, que con inesperada destreza manipulaba unas verduras en un gran wok
Andrea se dirigió a la habitación de su futura hija y después de dejar las cosas sobre la
cama se quedó parada mirando la ventana, perdida en sus pensamientos por varios
minutos. Al reaccionar, comenzó a abrir sus bolsas y sacar las cosas que había
comprado. Su rostro pasó de la extrema seriedad a la sonrisa risueña al ir sacando la
ropita, los zapatitos, la ropa de cama, juguetes, etc
Llegó así hasta la puerta de la única habitación con la luz encendida y se asomó algo
preocupada. Al hacerlo, pudo ver a la ecologista apoyada en la cuna, concentrada en el
móvil musical que acababa de colocar. La empresaria se quedó mirándola por un rato
para luego, con la vista, recorrer lentamente el resto de la habitación. Descubrió como el
espacio estaba siendo decorado teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle, cada
mueble, cada dibujo, cada color, todo perfectamente escogido, volvió a mirar a Andrea
y se dejó llenar por todo ese amor que se respiraba en el ambiente
En eso, Andrea se incorporó al notar la presencia de Maca allí y saliendo de ese estado
en el que se encontraba, terminó por ordenar algunas cosas. Maca como si estuviera
anclada al piso, le habló desde la puerta
Dicho esto, la ecologista abandonó la habitación, seguida por una Maca que reía
divertida ante el último comentario. Durante la cena, fue bastante evidente que ambas
disfrutaban de su mutua compañía, enfrascándose rápidamente en una amena
conversación
M: Eso es sobre la reserva natural que descubrieron hace poco estaba siendo depredada
¿verdad?
Andy: Sí, ahora hay como 25 especies en peligro... es una putada, esta gente no
aprende, en la oficina hay una nueva campaña que se está preparando otra vez para los
colegios y se me acaba de ocurrir una idea viendo este documental
M: ¿Cual?
A la sombra... 396
Andy: Mandar a diseñar un libro de cuentos y que uno de los personajes sea uno de
esos animalitos... (iba elucubrando en su cabeza) claro sería súper didáctico... así como
lo de la araña Charlot
M: ¿La araña Charlot?
Andy: Claro ¿te acuerdas de ese cartoon de la araña y el puerquito?
M: Sí claro...
Andy: ¿A que después de verlo te lo pensabas dos veces antes de matar una araña?
M: Noooo... yo veo una araña y salgo corriendo Andy, me dan asco igual
Andy: Ya... me había olvidado de tu aracnofobia, a quien le pregunto ¿no?
M: Pero si me imagino lo que quieres hacer y me parece una gran idea, creo que
funcionaría muy bien para generar conciencia sobre estas cosas
Andy: Sí ¿no?... genial (exclamaba con entusiasmo) el lunes mismo lo propongo al
comité... bueno ¿la pones?
M: (Distraía mirándola) ¿Pongo que?
Andy: La peli
M: Ah sí... claro...
Sentada a su costado, no pudo evitar estar más pendiente de cada movimiento que la
ecologista hacía que de la película, por lo que tuvo que hacer varias veces un esfuerzo
por seguir la trama. Cerca de hora y media después Andrea yacía profundamente
dormida a su lado. Maca se movió con cuidado de no despertarla y se quedó ahí, quieta,
contemplándola, sintiendo lentamente como el corazón le latía con más fuerza al
percibir toda la belleza que despedía esa escena de la mujer que amaba dormida junto a
ella. Con un miedo total, estiró una de sus manos hacia la de la ecologista que yacía
cruzada sobre su vientre. Lentamente con uno de sus dedos rozó los de ella y una
especie de shock eléctrico recorrió su cuerpo ante ese mínimo contacto. La miró,
queriendo comprobar que seguía dormida y prácticamente posó la palma completa de su
mano sobre la de ella para luego, siguiendo sus instintos, deslizarla sobre su vientre,
muy despacito. Fue en ese preciso momento que pudo sentir un ligero movimiento y de
forma casi automática, se vio invadida por una emoción tan fuerte que tuvo que cerrar
los ojos para controlarse. Lentamente retiró su mano y mientras lo hacía, volvió a
mirarla, tenía los ojos humedecidos y tristes, tenía tantas ganas de abrazarla... de decirle
que la amaba, que la perdonara, que le diera otra oportunidad... sin embargo calló, calló
por miedo a que ella la rechazara y la alejara de su lado, y el no verla era algo que sabía
no podría soportar. Ciertamente prefería eso, verla esporádicamente y compartir esos
momentos con ella aunque fuera como una amiga más, a que ella saliera de su vida
Después de cubrirla con una manta, cogió sus cosas y se marchó. Al sentir esa puerta
que se cerraba, Andrea abrió los ojos y se quedó mirando en la misma dirección por
donde la empresaria había salido minutos antes
ESCENA 123
“Un pasito pa’ lante dos pasitos pa’ trás”
Los meses que siguieron, Maca visitó a Andrea con bastante irregularidad, pues así
como había días en los que la ecologista parecía disfrutar de su compañía, había otros en
que no le cogía ni el teléfono. Era claro que para Andrea, la situación le generaba un
gran abanico de sentimientos encontrados. Sin embargo Maca, la esperaba
A la sombra... 397
pacientemente, manteniéndose en contacto con ella pero sin agobiarla, hasta que la
ecologista volvía a aceptar alguna de sus invitaciones
Era ya el 8vo mes y la ecologista comenzaba a cansarse bastante rápido, por lo que
había decidido que esa sería su ultima semana en el trabajo. Aquel domingo, se
celebraba una gran comida pro fondos, donde tanto la familia Wilson como la Ávila,
eran los organizadores. Maca había llegado bastante temprano, cosa rara en ella,
teniendo en cuenta lo que le gustaban esos eventos, pero esa vez, tenía un motivo
particular: Verla a ella
Con un vaso en la mano de agua y limón, conversaba con su padre, Guillermo Ávila y
algunos de sus socios mientras que de tanto en tanto, miraba hacia la entrada del club
cerciorándose que hubiese llegado. Hacía dos semanas que no la veía. Estaba tan
impaciente por verla que su madre, desde el otro lado del jardín, le notaba dicha
impaciencia
Estaba en plena contemplación, que no se percató que sus padres la observaban desde
lejos
Esperó a que terminara con los saludos y se sentara en una de las mesas para acercarse.
Andrea, sintió algo distinto al verla... fue como si de pronto, reconociera en ella
nuevamente, la misma mirada con la que la empresaria solía contemplarla tiempo atrás
y que a ella le gustaba tanto. Sintió en ese momento, como la mujer por la que había
A la sombra... 398
llorado durante varios meses estaba volviendo a ella y un miedo atroz la invadió al
pensar en perder esa autosuficiencia y autonomía que le había costado tanto recuperar y
al pensar a la vez, en la posibilidad que esa mirada, tan para ella en ese momento, podría
volver a perderse en cualquier momento
M: Hola
Andy: Hola
M: (Mirando a Rita y a su niño al costado) Hola Rita, hola enano, cuanto has crecido
¿eh?
Rita: Hola Maca, (sonreía) sí ¿no? está enorme mi hijo (Lo besaba en la cabecita)
M: Y muy guapo además... (volviendo a mirar a la ecologista) ¿cómo estás?
Andy: Bien, esta semana ya me cojo la baja
M: Vaya por fin... eso está bien ¿no? así descansas
Rita: Si yo le decía hace tiempo ya que la cogiera de una vez... (miraba a su hermana
mientras que Maca y Andy no dejaban de mirarse) ¿cuándo era que salías de cuentas?
M: En tres semanas exactamente ¿no?
Andy: Sí... el 17 (terminaba de decir rompiendo el contacto visual y dirigiéndose a su
hermana) no falta nada
Rita: (Mirando a su madre, que desde el otro lado del jardín le hacía señas) Vamos
chiquitín, que tu abuela te reclama, ya regreso hermanita, estás bien ¿no?
Andy: Sí... Rita... sí
M: Yo la cuido mientras vuelves... (Mirando a Andrea con una sonrisa) si me deja,
claro
Rita: (Miró a su hermana y luego a la empresaria) Difícil la tienes... ya vuelvo
Cerca de las 5, Rita notó que su pequeño se había quedado dormido y haciéndole un
gesto a su marido, se dirigió a su hermana que en ese momento conversaba entretenida
con Maca y su madre
Rita: Oye nos tenemos que ir, que el peque se nos ha quedado dormido y empieza a
enfriar
Andy: (algo dubitativa) Ah.. ya... (miró a Maca) pues creo que me voy...
M: Si quieres yo te llevo más tarde, lo digo por si quieres quedarte un ratito más (La
miraba con los ojos deseosos por que se quedara)
Andy: Pues... vale... (Hacia su hermana) no te preocupes que ya me lleva Maca
Rita: Muy bien, te llamo en la semana para quedar ¿sí?
Andy: Sí, gracias hermana
Siguieron la charla en familia primero pero después tanto Maca como la ecologista, se
enfrascaron en una conversación de esas que solían tener bastante amenas. Terminaron
la tarde entre risas y bromas y más tarde la empresaria llevó a casa a Andrea, la cual ni
bien entró, se sentó en el sofá mientras resoplaba algo cansada. Maca, segundos
después, se sentaba al lado de la mujer
Andy: Joder, me siento tan pesada como un tanque de guerra, creo que en vez de ropa,
tendré que ponerme el resto de días las sabanas de la cama, porque no cabré en ningún
vestido
M: (La quedó mirando y lentamente estiró su mano para acomodarle un mechón de
pelo, Andrea la miró ante ese gesto) A mí particularmente, me parece que estás muy
guapa
Andrea se quedó algo descolocada y más aún cuando la empresaria cogió una de sus
manos y despacito, le comenzó a acariciar los dedos. Se hizo un silencio absoluto,
mientras Maca, con un nudo en la garganta seguía acariciando suavemente esa mínima
área de piel y Andrea, cerrando los ojos se dejaba llevar. Maca sintió de pronto que no
podía más, mantener esa distancia y lentamente se inclinó hacia ella, logrando rozar su
frente con el hombro de la ecologista. Andrea seguía sin moverse
Andrea la miró a los ojos pero no pudo responderle, Maca al darse cuenta de ello,
comenzó a caminar hacia ella cuando de pronto sonó el teléfono. Andrea de inmediato,
se giró y fue a contestar
Andy: ¿Hola?... (cambiándole totalmente la expresión del rostro) bien, sí muy poquito,
¿cómo estás tú?... (Mirando a Maca de repente) ¿en serio?... no... ningún problema... ya
sabes que yo encantada de que vengas... sí, pues nada, me llamas y me confirmas la
hora... genial... otro... ciao
Andy: Lo siento, pero me acaba de llamar Paula, que llega a la ciudad pasado mañana y
se piensa quedar por un mes entero y necesito irme a dormir temprano. (Maca la miraba
bastante desconcertada) Mañana tengo un sin fin de cosas que hacer, contactar con la
señora de la limpieza para que venga urgente a ordenarme el piso, tengo que terminar
con la habitación de mi niña, ir al despacho a ver los papeles de mi baja...
M: ¿Por qué tienes que arreglar todo el piso?... yo lo veo bien
Andy: Ya... lo que pasa es que Paula, cada vez que viene a la ciudad, se queda aquí
Maca se quedó de una pieza, sintiendo como si le hubiesen lanzado un baldazo de agua
fría en el rostro. La volvió a mirar pero ya Andrea no la miraba, buscaba un teléfono en
su agenda
M: Bueno, (haciendo un gran esfuerzo por controlarse) te dejo entonces, que descanses
Se dio media vuelta y cual rayo salió de ese edificio. Condujo a toda velocidad hasta
llegar a su casa. Su rostro estaba rojo de la rabia mientras la sombra de unos celos
atroces comenzaban a carcomerla por dentro
ESCENA 124
“Ays...”
A la sombra... 401
Una semana había pasado y la ecologista no tuvo ninguna noticia de Maca. Sin embargo
la presencia de Paula, a veces le bastaba para olvidarse de todo por momentos y
relajarse lo necesario. Esa tarde, Rita se había acercado a dejarle unos encargos y ambas
tomaban el te en el salón
Más tarde, Paula cargada de cosas llegaba al piso de Andrea y dejaba todo a un costado
del pasillo de entrada para luego ir en busca de la ecologista
Paula: (Entrando en el dormitorio de la niña) Hola, que hace usted señora guapa que no
está descansando
Andy: Quería terminar de meter esta ropita en el armario, así ya terminé de arreglarlo
todo
A la sombra... 402
Paula: Pues déjame ayudarte ¿vale? (Le dejaba un piquito en los labios) así usted se
sienta y yo la atiendo
Andy: Todo el mundo me está malcriando demasiado ¿eh?
Paula: Ni te acostumbres que cuando nazca la peque, ella será el centro de atención...
así que aprovecha ahora guapa
Andy: (Le sonreía) Ya...
En eso, Andrea sintió un liquido bajar por su entrepierna y mirando hacia abajo, su
rostro se puso pálido. Paula al verla le preguntó
ESCENA 125
“Andreíta”
Llevaba como 5 minutos tocando el timbre y lo único que escuchaba eran los ladridos
de Tomás. Volvió a coger el móvil y marcó por tercera vez. Varios segundos después,
una voz de ultratumba le contestaba
M: ¿Hola?
Rox: Joder por fin... estoy afuera de tu piso hace horas, ábreme la puerta
M: Estas aquí, joder Roxana me muero de sueño, ven otro día si
Rox: No guapetona, ábreme de una vez o te juro que me tiro la puerta abajo
M: Vale, vale...
Se levantó como pudo y tras ponerse la bata, se fue a abrirle a su amiga. Tomás le
revoloteaba alrededor
Rox: Pero si... (exclamaba al mirarla) estás hecha una mierda, ¿has estado bebiendo?
M: Pero que dices... he estado trabajando como una mula, es lo que he estado haciendo
y ayer solo dormí dos horas para entregar un informe hoy...
Rox: Te vas a matar si sigues a ese ritmo Maca
M: Bueno, seguro nadie me echa en falta ¿así qué? (Miraba a su perro y lo alzaba en
brazos) solo tú ¿no?, ¿perrito lanudo?, tú sí me echarías de menos ¿verdad?
Rox: Joder (levantaba los ojos) ahora sí estamos mal... ¿qué pasa? ¿Estamos en fase
“nadie me quiere pobre de mi?”
M: Lo siento Rox pero el llenarme de trabajo es lo único que me distrae y me impide
seguir pensando
Rox: No piensas ir a buscarla ¿no?
M: ¿Para que?... si está con la tía esa... yo que carajo pinto ahí...
Rox: Me sorprende que vayas a dejarle el camino libre a la otra
M: Yo no le dejo nada, ¿no ves que es Andy la que no quiere nada conmigo?
Rox: A ver, vamos a ver, no te dijo que no te quería ¿verdad?, estuviste a punto de
besarla, me dices que disfruta de tu compañía, si a mi me dieran todos esos indicios,
pues no sé yo ¿eh?
A la sombra... 403
M: ¿Que indicios Roxana? (Iba perdiendo la paciencia) Lo importante son los hechos y
ella en este momento... (Se le atracaban las palabras) duerme en la cama con otra...
¡¡¡mierda!!! (terminaba de decir con furia, tanto, que Tomás salía corriendo)
Rox: Es lógico que Andrea después de la tremenda putada que le hiciste reaccione así
¿no? ¿o que creías? ¿Qué te iba a recibir con los brazos abiertos?
M: Sabes muy bien que nunca pensé eso Roxana... sé que le hice daño y tal vez deba
aceptar que la perdí y hacerme a un lado
Rox: Hola Giani ¿qué tal? (mirando a Maca de pronto) ¿a que hora?... pero todo bien
¿no?... vale... sí estoy con ella, yo se lo digo, un beso, adiós... (Dirigiéndose nuevamente
a Maca quien estaba ahora llamando a Tomás, quien después del grito se había ido a
esconder debajo de la mesa del comedor), pues me temo que tendrás que decidir si
luchas o te retiras hoy mismo...
M: ¿Por qué?
Rox: Porque hoy a las 3 de la mañana, Andy ha dado a luz a una preciosa niña de tres
kilos
M: ¿Queee? (Se quedó totalmente inmóvil mirando a su amiga con la boca abierta hasta
que a las justas balbuceó) Pero... pero si... si... le faltaba dos semanas... si le...
Rox: Rompió aguas ayer por la noche
M: Pero... (se ponía totalmente nerviosa mientras sus ojos recorrían la habitación sin
dirección fija) está bien ¿verdad? (Se acercaba bruscamente a Roxana) ella y la niña.
están bien ¿no?
Rox: Sí, (Asentía con una sonrisa) las dos están muy saludables
Maca comenzaba a moverse por toda la sala sin saber que hacer, Tomás la seguía de
igual forma hasta que el perrito se cansó y se detuvo en una esquina a observarla
M: Y ahora ¿yo que hago? (miraba a su amiga con los ojos brillantes) Rox... ¿qué se
supone que debo hacer?
Rox: O te apartas ahora y te olvidas o... (le cogía las manos) te arriesgas ya no por una
sino por las dos, solo que tienes que tener claro, que si no logras reconquistar a tu ex
esposa, saldrás mucho más jodida de lo que ya estás
M: Ya...
Maca se quedó en silencio con ambas manos pegadas a sus costados y la mirada fija en
el piso. Estaba aterrorizada por un lado pero por el otro moría de ganas por salir
corriendo hacia la clínica. De pronto se le vinieron a la mente sus ojos, su sonrisa, sus
manos sobre el vientre... hasta que por fin miró nuevamente a su amiga
Rox: Coño Maca, que me van poner una multa, ¿qué tanto haces?
M: Estoy escribiendo cállate
Rox: ¿Tres horas para escribir una tarjeta? ¡¡¡Coño!!!
M: Ya voy... (Cerraba la tarjeta y se la entregaba a la florista)
Florista: ¿A quien va dirigido el arreglo?
M: Es para Andrea y Andreíta... Ávila
Rox: ¿Andreíta? No sabía que la iba a llamar como ella
M: (Sonreía) Sí... como ella... ¿nos vamos?
Rita: ¿Hola?
M: (algo enrojecida se giraba hacia su ex cuñada) Hola
Rox: Hola, ¿qué tal? (Al ver que Maca no reaccionaba) ¿Cómo esta la nueva mamá y la
nena?
Rita: Las dos perfectamente, ahora el médico está viendo a Andrea y la niña está en la
sala de recién nacidos, (sonriendo) es tan bonita, parece un angelito
Rox: Se le puede ir a ver por el cristal ¿verdad?
Rita: Sí claro, es por ahí
Rox: Genial, ¿vamos Wilson?
M: Eh... sí... sí (le sonreía a su cuñada para luego seguir a su amiga)
Mientras esperaban a que les mostraran a la bebé, Maca, inquieta y algo temblorosa,
comenzó a caminar de un lado al otro mirando el piso. En eso, abrieron la cortina y
Roxana le golpeó el hombro para que se volviera. Al hacerlo, la empresaria pudo ver
como una enfermera acercaba la cuna transparente hacia el cristal, hacia el cual ella,
lentamente, terminaba por acercarse
Sus ojos bajaron hacia la cuna hasta quedarse anclados en esa imagen, que más que
hermosa, le pareció sublime... ahí ante sus ojos, por primera vez, se le revelaba un
nuevo ser, pequeño e indefenso, que con gran energía chupaba los deditos de una de sus
manos a ojos cerrados
A medida que sus ojos iban descubriendo y llenándose de la belleza, paz y ternura que
despedía esa imagen, se sintió extraña, como en un sueño del cual, de repente, no quiso
despertar jamás. Se acercó un poco más y apoyó sus dos manos contra el cristal
mientras que por ella, un nuevo sentimiento se le ponía al descubierto y la avasallaba sin
reparo alguno, terminando por abrir plenamente su corazón a él
En ese momento, llegaron los padres de la empresaria, pero ella no los vio... todo el
mundo, personas, sonidos, palabras... habían dejado de existir, menos esa criatura...
A la sombra... 405
Alguna vez se lo había dicho a Andy: “Yo no creo que alguien se pueda enamorar de
otra persona a primera vista”, en ese momento sin embargo comprendía lo equivocada
que estaba. Esa niña, en un segundo apenas, le acababa de robar el corazón...
Con los ojos, inundados de lágrimas y totalmente traspasada por la emoción, la miró
unos segundos más antes de salir corriendo rumbo a la salida. Rosario preocupada quiso
ir a su encuentro. Sin embargo Roxana la detuvo, sabiendo que lo que necesitaba en
esos momentos la empresaria, era estar consigo misma
ESCENA 126
“Nuevo Pacto”
En eso llamaron a la puerta y tras unos segundos, Maca entraba en la habitación. Andrea
la miraba sin decir palabra
Mientras Rita salía rumbo a la cafetería, Maca se quedaba mirando esa imagen de madre
e hija, absolutamente embobada
Andrea se quedó en silencio unos minutos hasta que la pequeña comenzó a despertarse,
la ecologista sonrió al ver como abría los ojos y estiraba lentamente sus bracitos. De
A la sombra... 406
forma disimulada miró a Maca, quien en ese momento observaba con total ternura a la
pequeña
M: Se sonrió ¿viste? (Andy asentía también sonriente) que bonita es... lo dije ¿ves?
Andy: ¿Qué cosa?
M: Que iba ser igualita a ti... ayer cuando la vi dormir, me hizo acordar tanto a ti
cuando solía velar tu sueño...
En ese momento, la pequeña cerró sus dedos atrapando con ellos, el dedo de la
empresaria. Dicho contacto hizo que se girara nuevamente para verla y ya no hubo nada
que hacer... estaba totalmente perdida
La puerta de la habitación volvió a abrirse y por ella entraron Rita y Paula. La sonrisa de
Maca se borró de un plumazo al ver a esa mujer entrar en la habitación. Paula por su
parte se quedó parada sin saber muy bien que hacer
Hizo un esfuerzo bastante grande para quedarse ahí y más aún, cuando llegó también
Roberto con un gran ramo de flores para la madre y para la hija un oso de peluche de lo
más mono. Se tragó los celos espantosos que sintió cuando Paula le entregó todo un
ajuar para bebé para la nieve a Andrea, quien sonrió más que complacida. Y ella, con su
regalo en una esquina se sintió como una más de los amigos o conocidos que
comenzaban a pasarse por la clínica
Con el rostro bastante triste llegó a su casa y Tomás al verla se le abalanzó como
siempre. Maca dejó la correspondencia sobre la mesa y se agachó para levantarlo en
brazos
A la sombra... 407
M: ¿Cómo está el perrito más bonito del mundo? ¿eh? (Tomás le lamía toda la cara,
sacándole una sonrisa) venga Tomás que me babeas toda, jeje... y me haces cosquillas...
vamos a darte la cena ¿sí?
“... Primera promesa cumplida y el primer ejemplar es para mi princesa azul. TQM
Esther...”
ESCENA 127
“Charlitas”
Mientras tanto en la Florida, Esther corría hacia su habitación desde el baño, al sentir
que sonaba su móvil. Lo cogió y al ver de quien se trataba abrió los ojos y contestó
E: ¡¡Hooolaaaaa!!
M: Jeje... hola
E: Que bonito que me hayas llamado, espérame un ratito ¿sí?
M: ¿No te pillo en buen momento? Si quieres te llamó más tarde no sé...
E: No, para nada, es que acabo de salir del baño, déjame que me pongo algo encima
¿vale?
M: Vale
Esther dejaba el móvil sobre una silla y se colocaba un short y una camiseta para luego
volver a coger el teléfono y echarse sobre su cama
Así siguieron charlando animadamente por cerca de media hora, hasta que se
despidieron quedando Maca algo más animada y Esther mucho más tranquila
ESCENA 128
“Ablandando el camino”
Cuando Andrea le abrió la puerta, tenía el rostro con una claro gesto de fastidio, ojeras
bastante pronunciadas producto de las pocas horas de sueño. Su cansancio era más que
evidente
M: ¿Por qué no hacemos una cosa?... (La ecologista la miró) yo le doy el biberón y la
hago dormir y tú te das un baño relajante... si quieres claro
Andy: De verdad que no quiero abusar de ti Maca
M: ¿Abusar? No seas tonta Andy... creo que Andreíta y yo podemos entendernos, anda
ve, te sentirás mejor y así descansas un ratito
Andy: Gracias, de verdad que lo necesito
Al salir de la habitación, Andrea pasó por el baño y abrió el grifo, vertió unas sales en el
agua y fue a su habitación en busca de ropa. Mientras tanto Maca, después de acomodar
a Andreita en sus brazos comenzó a darle el biberón. Se quedó mirando con atención a
la niña quien una vez más atrapaba uno de los dedos de la empresaria entre los suyos
mientras aún con los ojos abiertos, tomaba su leche con gran resolución
M: Sabes una cosa, yo nunca había visto una cosita tan bonita como tú... sí es cierto, un
tiempo pensé que era tu mami solo la más bonita de todo el planeta (le hablaba a manera
de cuento), pero ahora llegaste tú, enanita... (Le susurraba) no le vayas a decir ¿vale?...
(se quedó mirándola un rato largo, empapándose nuevamente de esas sensaciones
nuevas que la niña le provocaba) se nota que tenías hambre ¿no?... ahora usted señorita
tiene que portarse bien y dejar que la mami descanse un poquito ¿vale?... ¿sí mi amor?...
(la niña se separaba del biberón y se quedaba quieta, como si entendiera todo lo que la
empresaria le decía) que pasa ¿eh?... seguro estás preguntándote quien es esta que te
está hablando ¿verdad?... pues yo soy... soy... (hacía un silencio al sentir la emoción
apretándole el pecho) soy alguien que te quiere mucho Andreíta y ojalá pueda estar a tu
lado mucho más tiempo (la bebé volvió a prenderse del biberón y terminó de beberse lo
que quedaba de leche)
Minutos más tarde, Maca la ponía en su cuna y le encendía el móvil colgante. La bebé
se quedaba tranquilita escuchando la música hasta que al cabo de 35 minutos, la
pequeña se quedaba profundamente dormida. Maca se quedó unos minutos más
observándola y la arropó hasta la altura de su pequeño vientre. En ese momento, la
ecologista, quien había recién tomado su baño, volvía a entrar a la habitación y se
acercaba a la cuna de su hija
Andy: (Negando con la cabeza) Ay Maca... Maca... que voy a hacer contigo...
ESCENA 129
“La Tregua”
Así pasaron tres meses y en ese tiempo, la empresaria recibió varias llamadas de
socorro, por lo que sus visitas se volvieron bastante frecuentes inclusive algunos fines
de semana. Andrea si bien, seguía manteniendo las distancias con la empresaria, se le
notaba algo más tranquila al tener a Maca cerca, por lo que la relación fue haciéndose
cada vez menos difícil de llevar. En esos meses, la ecologista pudo percibir claramente,
los cambios que se habían dado en Maca, notándola mucho más preocupada y pendiente
de ella y la bebé, intuyendo cuando alguna de las dos podría necesitar alguna cosa. Esa
mujer que antes vivía sumergida en su mundo, incapaz de tolerar los cambios
inesperados, amante del orden extremo, ahora reía sin parar cuando Andreíta hacía una
real desgracia su ropa, escuchaba con atención a Andy cuando la ecologista le contaba
alguna cosa, se revolcaba si reparo alguno con Tomás en el parque y expresaba sus
sentimientos con una mayor facilidad sin perder claro, su reserva acostumbrada
la mejilla se encaminó hacia el coche. Maca respiró con profundidad antes de subirse y
trató de conducir lo más concentrada que pudo en la autopista
Durante la función, tanto Andrea como Maca, se dejaron llevar por aquella música por
la que ambas, durante años, habían desarrollado especial fascinación, una música que
además les lograba poner siempre los sentimientos a flor de piel. En más de una
ocasión, las lágrimas asomaron en los ojos de la empresaria ante la magnifica
interpretación de la soprano y fue en uno de esos momentos en los cuales Andrea volvía
a descubrir esa vulnerabilidad de Maca... una vulnerabilidad que comenzaba a socavar
ese escudo de protección que inconscientemente colocaba contra la empresaria cada vez
que la tenía cerca. En uno de los momentos más dramáticos de la escena, Maca se aferró
a su silla y Andrea pudo percibir con total claridad, lo que estaba sintiendo, respiró de
forma casi imperceptible y deslizó su mano sobre la de la empresaria. Maca, totalmente
inmóvil, solo atinó a cerrar los ojos ante el contacto de esa mano sobre la suya mientras
su alma entera se revolucionaba sin control, al sentir en cada poro, todo el amor que le
tenía a esa mujer. Se quedaron así el resto del espectáculo... hasta que ese momento de
maravillosa intimidad que habían logrado, se rompía por los aplausos, que de pronto,
irrumpían en la sala. Fue al momento que las luces se encendieron, que Andrea retiró su
mano y a pesar de que el contacto se había finalmente roto, esa noche, una conexión
entre ellas, había comenzado a restablecerse
Andy: ¿Subes?
M: (Sintiendo el calor subirle al rostro) Sí...
Después de mantener una conversación breve con los Ávila, éstos se despidieron y
finalmente se marcharon. Maca siguió a Andrea a la habitación de la niña y las dos se
asomaron para contemplarla dormir
Se miraron un rato, desde los lados opuestos de la cuna y fue entonces que Andrea se
giró y comenzó a caminar hacia la salida de la habitación, Maca ahora solo miraba
aquella espalda que el vestido negro le dejaba al descubierto y su deseo por ella, en ese
momento era tan grande que sintió temor de no poderlo controlar. Salió detrás de la
ecologista y fueron directamente al salón
Cuando la ecologista volvió a girarse cerca del pequeño bar que tenía, Maca no pudo
más y se fue acercando hacia ella, Andrea comenzó a respirar con mayor dificultad al
ser plenamente consciente de lo que pasaba a sus espaldas. Cuando la empresaria
terminó de llegar hasta ella, alzó lentamente ambas manos hacia los brazos de la
ecologista y cerrando los ojos, inclinó su rostro hacia uno de sus hombros mientras
deslizaba sus manos por esos brazos. Andrea cerró los ojos con fuerza al sentir esas
manos en ella y todo su cuerpo reaccionó al shock eléctrico que le producían
M: Mi reina...
Ante esas palabras, Andy se giró bruscamente y quedó cara a cara con Maca quien la
miraba con absoluto deseo y devoción, miró esa boca y si perder más tiempo se terminó
de acercar y atrapó los labios de la empresaria entre los suyos, Maca de inmediato la
cogió por la cintura y rodeándola con sus brazos se entregó totalmente a ese beso, un
beso con el que había soñado desde hacía mucho tiempo, un beso que de alguna forma,
le devolvía la esperanza...
Andrea la quedaba mirando y sin liberar sus brazos se agachó para morderle con fuerza
el labio inferior y seguir luego besando con mucho ardor su cuello, sus pechos, su
vientre. Maca estaba totalmente fuera de si, sintiendo que esa mezcla de deseo
desmedido y sentimiento profundo, la sobrepasaban sin el menor reparo
Andrea esa noche hizo con Maca lo que le vino en gana, literalmente la hizo perder la
razón, tanto que en un momento dado, la empresaria no pudo más y haciendo algo de
fuerza, se soltó y volvió a tomar el control, volcando de inmediato todas sus ganas y
deseos sobre esa mujer. La amó como absoluta entrega, la amó centímetro a centímetro,
como si buscara con ello borrar el daño, el dolor, la rabia, como si con sus besos, con
sus caricias, buscara sanar las heridas, que ella misma había provocado
A la sombra... 414
Ahí, teniéndola entre sus brazos, sintiéndola temblar con cada beso, con cada roce de
piel, sintió por un instante, que había vuelto a su hogar, a su nido, a la dueña absoluta de
su corazón... estaban ambas apunto de sucumbir ya por completo a ese placer que se
proporcionaban, cuando Maca entre gemidos y casi sin aire, le terminó por susurrar
cerca al oído...
Fue lo ultimo que pronunció antes de caer agotada sobre la ecologista, quien con los
ojos cerrados y las manos sobre las sienes trataba de recuperar el aliento. Lentamente, la
necesidad y el deseo dieron paso a otro sentimiento y Andrea despacio, fue abrazándola,
obviando en ese momento, la cantidad de dudas y preguntas que seguían luchando, aún,
dentro de ella...
ESCENA 130
“Háblame...”
Llevaba cerca de una hora, ahí tendida a su lado, mirándola dormir, cuando Andrea
despertó y por un momento, al ver esos ojos mirándola con todo ese sentimiento, pensó
que había regresado al pasado. Sin embargo, dos segundos después, el rostro de la
ecologista se transformaba al recordar nuevamente, su mirada revelándole aquella
verdad que le había roto el corazón y una sensación de debilidad que no le gustó para
nada, hizo presa de ella. Se sentó en la cama y cubriéndose con la sabana bajó el rostro
en silencio
M: ¿Qué pasa Andy? (la felicidad con la que había despertado se iba transformando
ahora en una ligera preocupación) Háblame ¿por favor?
Andy: Maca... yo... no quiero que haya malos entendidos ¿vale?
M: (la quedaba mirando en silencio un rato para luego preguntarle) ¿Te arrepientes de
lo que pasó? (le dijo con el corazón en un puño)
Andy: No es que me arrepienta (bajaba el rostro) de verdad la pasé muy bien contigo...
Maca bajaba también el rostro bastante desconcertada, pues para ella, esa noche había
sido mucho más que un pasarla bien, esa noche lo había significado todo para ella, había
sido como si de pronto volviera a casa después de un largo, larguísimo viaje y volver a
tener entre sus brazos a la mujer que adoraba había sido como un sueño del cual ahora
la despertaban de repente
Andy: Hay muchas cosas que yo tengo que procesar, yo no estoy segura de querer
volver a intentar algo contigo Maca... no sé (bajaba el rostro consternada) No sé si sea
capaz de echarme todo a la espalda ¿sabes?
M: Andy... (la miró a los ojos) yo te quiero... (le dijo con la voz quebrándosele)
Andy: (Se levantaba y rápidamente se colocaba una bata) ¿Por qué ahora sí y antes no?
M: Andy... yo nunca te dije que no te quería
Andy: (Se giraba y la miraba fijamente) ¡Maca por favor! ¿Quieres que te haga acordar
todo lo que pasó? Porque lo que es yo, lo tengo muy claro en mi mente
M: Necesitaba encontrar respuestas, sentía que me ahogaba, quería huir de todos,
inclusive de ti... pero al vivir todo eso, al entender de donde provenía ese fastidio, ese
A la sombra... 415
hartazgo, al darme cuenta de lo ciega que había estado en muchas cosas, al final me di
cuenta de algo
Andy: ¿De que?
M: De que te echaba tremendamente de menos, de que echaba de menos nuestra vida
juntas...
Andy: (La miró en silencio varios segundos sin quitar aquel gesto serio en el rostro)
Hay una pregunta que quiero hacerte Maca
M: Sí...
Andy: Si ella no se hubiese tenido que ir a los EEUU, ¿estarías aquí conmigo,
pidiéndome que lo volviéramos a intentar?
M: No te voy a negar que por Esther llegué a sentir muchas cosas ¿vale?... (le dijo con
toda la sinceridad del mundo) pero no... no se compara a lo que he sentido por ti desde
que te vi por primera vez... así lo intentara un millón de veces Andy... nunca podría
querer a alguien como te quiero a ti... (Andrea la miraba intensamente) y desde que nos
separamos, cada vez que mi mundo se ha convulsionado de una u otra manera, ha sido
por ti, por lo que me decías, por lo que llegaba a saber de ti, cuando te miraba...
(Agachó la cabeza) y cuando supe que estabas embarazada, cuando pensé que habías
llegado a enamorarte de alguien más, a tal punto de querer formar una familia, casi me
muero...
M: Reina... estar contigo de nuevo ha sido como... como volver a la vida, lo siento aquí
adentro (se señalaba el pecho) es tan fuerte y claro...
Andy: Estando contigo, Yo dejé de existir como persona Maca y darse cuenta de eso
fue muy fuerte (bajaba el rostro) aparte de todo lo demás...
M: Eso no volverá a pasar... Andy escúchame, Yo hace dos años atrás había perdido la
capacidad de verte, de escucharte, de hacerte feliz... pero ahora es distinto, ahora siento
que soy absolutamente capaz de dártelo todo ¿entiendes? a ti y a Andreíta...
Andy: (La miraba a los ojos y hacía silencio varios segundos que a Maca le parecieron
eternos) No te voy a engañar Maca, me encantó estar contigo anoche, de verdad... siento
aún una inmensa conexión contigo y eso pero... siento que tengo que descubrir no solo
si soy capaz de olvidar, sino también descubrir si aún queda algo de ese amor que un día
te tuve o es solo buena conexión y cariño por todos esos años que compartimos... ahora
mismo no lo sé, estoy bastante confundida la verdad (se separaba de ella mientras que
Maca volvía a llenarse de angustia) y por otro lado, mi vida como está, me gusta mucho,
el sentirme independiente, el conocer gente, el disponer de mi tiempo, etc... es algo que,
aparte de mi hija, me llena muchísimo y no sé si quiera cambiarlo... necesito hallar
como ves, muchas respuestas y para eso necesito tiempo
M: Vale... Ya te lo dije la otra vez, yo te espero, el tiempo que sea
Andy: Pero eso no garantiza...
M: También lo sé...
ESCENA 131
“Cuando llega, llega de la forma más inesperada
A la sombra... 416
Eran cerca de la una de la mañana cuando Esther, Rafa y Gonzalo llegaron al night club
donde Brenda, Max y otros chicos solían tocar. Al entrar, Esther buscó con los ojos a su
chica y la pudo ver, guardando sus cosas, pues el pequeño concierto había ya acabado.
Esther se le acercó por la espalda y le dio beso rápido en el cuello, logrando que la chica
pegara un salto y se girara para mirarla. Esther soltaba la carcajada...
E: Jajaajaja... uy te asusté
Brenda: Uy... felizmente eras tú
E: (Mirándola) ¿Y quien más iba ser si se puede saber?
Brenda: (Haciéndose la interesante) Pues podría haber sido una de esas admiradoras
que tengo por ahí...
E: (El rostro se le iba tornando serio) No me jodas con esas cosas Brenda te lo advierto
Brenda: (Sonreía y la abrazaba por la cintura) Uyyy se me puso celosita...
E: Sí ¿y que? (le cogía el rostro entre las manos) así que estás advertida, a mi nada de
admiradoras ni tonterías
Brenda: (Se le terminaba de acercar y le susurraba) ¿Sabes que me pones un montón
cuando te enfadas?
Esa noche bailaron, charlaron, bromearon, se acaramelaron todo lo que quisieron, hasta
que en eso, una chica alta se les acercó
Mientras tanto Esther presenciaba la escena, notando con que familiaridad tanto Brenda
como esa chica se hablaban y se abrazaban y no pudo evitar sentirse algo incomoda.
Brenda volvió a cogerla por la cintura y finalmente la presentó
Sin embargo, Esther por más que lo intentó, no pudo evitar los celos que le producía ver
a esa mujer tan cerca de Brenda y su humor comenzó a ensombrecerse. Las copas iban y
venían y todos estaban ya bastante bebidos, cuando Rachel cogió repentinamente a
Brenda de la mano y se la llevó a bailar al medio de la pista. La cara de Esther fue tan
evidente que Rafa, a pesar de lo mareado que estaba, se le acercó
Mientras tanto en la pista, Max, Rachel y Brenda bailaban de forma bastante sugestiva
hasta que de pronto, sin que la compositora se diera cuenta, Rachel se le acercó y
cogiéndola de la cintura, la pegó a ella y le plantó un beso en los labios. Esther
enrojeció de rabia y se quedó mirando a Brenda fijamente. Esta por su parte, se soltó y
miró a Rachel mientras comenzaba a matarse de risa
E: Yo me voy
Brenda: ¿Ya?..pero si son las apenas las tres cariño
E: Sí pero quiero irme y no quiero que ella vaya con nosotras
Brenda: Esther, no puedo decirle que se vaya a un hotel a las 3 de la mañana
E: (Realmente furiosa) ¿Sabes que? Haz lo que te dé la gana, si quieres quédate con ella
hasta mañana, besuqueándote y agarrándote todo lo que quieras... yo me largo
Brenda: Ey... (Trató de cogerla pero Esther se zafó de ella y le clavó una mirada
asesina) Esther creo que estás sacando las cosas de quicio, ¿quieres tranquilizarte?
E: No, no me da la gana de tranquilizarme, me voy
Brenda: ¡Genial! (Se enfadaba) haz lo que quieras
E: (la volvió a mirar) Es exactamente lo que voy a hacer
Dicho esto, Esther retrocedió unos pasos y salió a toda prisa del local, mientras Brenda
la seguía con la mirada bastante desencajada. Al rato, Rafa se acercaba a la chica
Dani: Venga no te pongas así, Esther creo que las cosas no son tan tremendas
E: Es que... de pronto me asusté horrible Dani, y me acordé de lo de Maca y yo, y que
siempre estuve a la sombra de su ex y ahora que he vuelto a enamorarme como una
loca... (la miraba) tengo miedo Dani...
Dani: Ven aquí... (Le decía mientras la abrazaba fuertemente)
E: Y encima se quedó ahí... no quiso venir conmigo...
Brenda: A ver si tengo suerte esta noche... y la chica más guapa del mundo me hace el
dúo... Yo, no soy de palabras ya lo sabes... así que lo hago con el único lenguaje que
conozco... (Esther la miraba con los ojos bien abiertos)
Brenda: ¡¡¡Listo Chicos!!!
Chicos: ¡¡¡Siiii!!! (le contestaron en coro)
Brenda: Y uno y dos... Venga recuerden la coreografía ¿vale?... y tres
Brenda: Tan pronto yo te vi... no pude descubrir. El amor a primera vista no funcionó
en mi, después de amarte comprendí
Miró a Esther para que la siguiera pero al no obtener respuesta, ella siguió
Brenda la miró y le hizo un gesto con el dedo para que acercara y Esther sonriendo, fue
escoltada hasta el coche donde Brenda le extendió la mano y la ayudó a subirse al techo
mientras el resto de chicos seguían haciendo su coreografía alrededor al que no tardó de
unírseles Daniela
Se fueron acercando y mirándose, las palabras de esa canción se fueron tornando llenas
de significado para ambas mientras abrazadas y sin dejar de mirarse terminaban por
abstraerse de resto, en ese momento, solo existían ellas dos... Cuando la canción
terminó, Esther se iba a bajar pero Brenda la retuvo de la mano, Esther volvió a mirarla
y vio algo distinto en sus ojos, vio algo que le hizo erizar la piel, tras un largo silencio
finalmente Brenda le dijo:
Brenda: Te amo...
Esther la quedó mirando mientras las lágrimas de emoción le saltaron de inmediato y sin
perder más tiempo se lanzó sobre la chica y abrazándola la besó con toda el alma...
Rafa: (percatándose que todos comenzaban a guardar sus cosas) ¿Qué? ¿Ya se acabó?...
jo... (Se iba corriendo hacia Gonzalo que lo esperaba en la puerta de la casa. Al llegar le
daba un beso en la boca y le decía) ¿también quieres que me declare así medio en son de
cumbia?
ESCENA 132
“Otro pasito pa`lante”
Desde de esa noche pasada juntas y después de esa conversación, el estado de ánimo de
la empresaria mejoró muchísimo, pues después de no saber a que atenerse, el haber
estado íntimamente con Andrea y sentir que aun producía en su ex mujer ciertas
reacciones, la había llenado de esperanza. Incluso con lo cambiante que Andrea se
mostraba con ella
Otros dos meses pasaron, entre acercamientos y alejamientos, entre días de absoluta
calma y relax, donde Maca disfrutaba de la compañía de las dos mujeres que ponían en
constante jaque su corazón y la relación con Andrea se estrechaba un poco más y otros
días donde, la ecologista parecía re huirla todo el tiempo. Aprendió pronto, que debía
retirarse unos días cuando la sentía distante y malhumorada para luego de forma
paulatina, lograr que le aceptase una nueva invitación
Era una de esas semanas donde todo parecía marchar sobre ruedas, era domingo y la
empresaria había logrado convencer a la ecologista de irse a pasar el día a la playa.
A la sombra... 421
Había llegado temprano por ellas, la sonrisa al ver a Andreíta vestida de sombrerito fue
de película. Acomodaron todo en la parte trasera del coche y después que Maca se
asegurara que Tomás tenía espacio suficiente para ir cómodo, se subió y se dirigió hacia
la playa
Una vez llegadas a la playa, Maca soltó a Tomás, quien salió disparado hacia el mar.
Después de ubicarse en un lugar tranquilo, la empresaria colocó las sillas de playa, y
una amplia sombrilla para que la ecologista se acomodara con la pequeña. Y mientras
Maca inflaba la piscinita que le había llevado a la pequeña, Andy embadurnaba a su hija
con bloqueador solar
Maca comenzaba a jugar con la bebé, bajándola y subiéndola hasta que sus pies rozaban
con el agua. Andreita reía sin parar. Ese balanceo cesó de pronto cuando la empresaria
vio que Andrea mamá, se quitaba camiseta y pantalón y en bikini, se tendía sobre la
toalla. Fue la misma pequeña que la hizo reaccionar al comenzar a mover sus piernitas
aceleradamente en señal que quería más juego. Maca, algo nerviosa se giró hacia la
pequeña y arrodillándose ella en la arena, sentó a la pequeña en el agua. Y despacito,
con la mano le mojaba la cabecita mientras hacía grandes esfuerzos por no mirar hacia
donde Andy se había tendido y disfrutaba del sol
Maca llevaba cerca de una hora jugando con la pequeña en la piscinita, cuando Andrea
levantó la cabeza de la toalla y se giró hacia donde estaba su hija mordiendo uno de los
pececitos de jebe que le había comprado
La bebé sin dejar de jugar con el agua bebía del biberón que Maca le acercaba a la boca
mientras que Andrea sacaba un par de frascos de comida para bebé y una cucharita. Al
ver a su madre con la comida en la mano la bebé comenzó a balbucearle algo y Maca
aprovechó para sacarla del agua y cubriéndola con una toalla la sentó sobre sus piernas.
Andrea dejaba todo en una de las mesitas que la empresaria había llevado y le colocaba
el babero. Maca sonrió al ver como Andreíta comenzaba a relamerse
Después de darle de comer, Maca se fue a dar un chapuzón al mar, mientras que la
ecologista le daba el pecho a la bebé. De tanto en tanto, miraba de reojo en dirección al
mar y se quedaba mirando a la empresaria que jugaba con el perrito alegremente. Aparte
de notar lo atractiva que era, seguía sorprendiéndose ante los notables cambios que
Maca demostraba
Maca la quedó mirando y despacio extendió uno de sus dedos para acariciar la mano de
la empresaria. Andrea la dejó... Maca entonces comenzó a jugar despacito con los dedos
de la ecologista haciendo que esta al rato volviera a abrir los ojos. Se miraron sintiendo
una gran variedad de sensaciones que terminaron por llevar a la empresaria a acercarse
un poco más y dejarle un beso cortito en los labios. Volvió a mirarla apenas unos
segundos y luego volvió a esos labios, iniciando un beso más largo y suave. Despacio,
sin apuros comenzaron a regalarse un beso tras otro hasta que por miedo a que las cosas
volvieran a salirse de control, la empresaria se separó y la miró con una sonrisa
M: En serio... aún me acuerdo cuando nos besamos por primera vez, aparte de lo
nerviosa que estaba y todo, me dije a mi misma: Que rico... (Andrea sonreía y Maca
volvía a jugar con los dedos de la ecologista mientras conversaban)
Andy: Sí ya me acuerdo... (comenzaba a reír)
M: Ahora ¿tú de que te ríes?
Andy: De tu cara de alucinada de esa vez...
M: ¿Te estás burlando de mí?
Andy: Para nada... si me diste una ternura después... jajaajaja y después de los nervios
quisiste ir al lavabo y te confundiste de puerta, jajajaaja
M: Jajajaa... ya me acuerdo... casi me meo en el armario
Andy: Jajajaaja... sí y yo aguantándome la risa, jajajajaja
ESCENA 133
“Un pasito pa`atràs”
Era otro de esos días donde la armonía se respiraba a borbotones. Andrea, concentrada
en su portátil, terminaba un trabajo mientras que Maca y Andreíta jugaban en el sofá
Andy: ¡Joder!
M: ¿Qué? (La miraba) ¿qué te pasa?
Andy: Que mamá se iba quedar con la peque mañana por la noche, para yo poder ir a la
cena de directores y ahora me dice que están ella y papá bastante resfriados
M: ¿Si quieres me quedo yo con ella?
Andy: Me parece un abuso Maca
M: ¿Por? (Miraba a la pequeña quien alegremente le extendía su juguete el cual Maca
cogía mientras le hacia gestos graciosos y la bebé reía tiernamente) no creo que
Andreíta tenga ninguna objeción ¿no? (se dirigía a la bebé) ¿tú que dices angelito? Eh
(juntaba su frente con la de la pequeña) te quieres quedar conmigo ¿sí? (Maca con una
amplia sonrisa) mientras la mami se va de juerga ¿siiii?... (Miraba a Andrea) ¿lo ves?
Dice que sí...
En esos 5 meses que habían pasado, Maca había desarrollado una especial conexión con
la pequeña, quien ya era capaz de reconocerla con tan solo escuchar su voz. Esa
pequeña, lograba sacar de la empresaria sentimientos y actitudes nunca antes vistos en
ella. Estaba alegre, suelta, bromista, tierna y cariñosa
Andy: (La quedaba mirando enternecida por esa escena) Ya... (sonreía) vale... gracias
M: Por nada (alzaba a la pequeña en sus brazos para luego mirarla con cierta coquetería
bastante inusual en la empresaria) ahora que si me das un beso no me opongo...
A la sombra... 424
Andrea la miró y sonriendo le lanzó suavemente uno de los cojines del sofá, el cual la
empresaria logró esquivar con una mano. Andrea se dio media vuelta y se marchó
rumbo a la cocina
Tras darle 2500 indicaciones y despedirse otras tantas de su hija, Andrea dejó
finalmente a la empresaria, quien con el rostro atontado miró a la bebé y le dijo
M: ¿Sabes una cosa Andreíta?, tu mamá me está volviendo loca (la bebé sonreía) te ríes
¿no? oye ¿me estaba preguntando una cosa? ¿No me podrías tu ayudar un poquito con
ella? (La bebé ahora se chupaba una de sus manitas mientras miraba curiosamente a la
empresaria) vale... entendido... cuantos biberones quieres a cambio ¿eh? (Caminaba con
la niña en brazos hasta el salón) vale... hacemos el trato ahora mismo ¿sí?
Antes de darle de comer, la empresaria, echada sobre el sofá jugaba con la pequeña,
quien a simple vista, gozaba de lo lindo. En eso la empresaria apoyó a la peque sobre
sus rodillas y la cogió de las manitas. Andreíta de inmediato comenzaba a flexionar y
estirar sus piernas, haciendo sonreír a la empresaria
M: Yo creo que lo que tú quieres es bailar un ratito ¿no peque?, a ver vamos a poner un
poquito de música ¿sí? (cogía el mando del televisor y buscaba algún canal de música
hasta que se detuvo en MTV latino y la pequeña al escuchar la música, comenzó a
moverse de arriba hacia abajo haciendo fuerza en sus piececitos) eso es mi amor, eso...
pero si eres una cosita bella (le decía con una gran sonrisa)
Estaba tan concentrada en la pequeña que no notó que el video anterior había terminado
y una nueva canción empezaba. De pronto se quedó quieta, reconociendo casi al
instante, aquella voz. Haciendo su cabeza a un lado miró la tele y pudo ver las primeras
imágenes de un video y una mujer que corría subiendo las escaleras. Lentamente, sin
quitar los ojos de la pantalla, se levantó del sofá y acomodó a la pequeña en sus brazos.
Esta también se quedó mirando la televisión. Maca sonrió al ver el rostro de Esther en
primer plano cantando mientras que una imagen de Rafa se contraponía al fondo. Luego
cambiaba a los 4 muchachos caminando en una calle de noche, mientras la lluvia caía
sobre ellos... nuevamente otra imagen de Esther mirando hacia el horizonte mientras
que Rafa, Daniela y Ben colgados de un arnés, viajaban con los ojos cerrados a través
de la pantalla. Casi por inercia, Maca miró hacia la puerta del piso como comprobando
que no había nadie y subió un poquito el volumen. Andreíta se metía la mano en la
boca, mientras miraba con curiosidad a la empresaria que seguía concentrada en las
imágenes que iban apareciendo en la pantalla, muchas de ellas parecían como de
sueño...
Volvía nuevamente a fijarse en las imágenes, admirada por la calidad del video, de la
canción y por un segundo recordó aquella tarde en su casa, cuando Rafa y Esther
terminaban de componer aquella canción. Fue en ese momento que la peque le puso una
de sus manos en el rostro para llamar su atención, haciendo que la empresaria se girara
para mirarla... La pequeña sin dejar de chuparse los deditos, con su mano libre recorría
A la sombra... 425
La peque, después de cenar cayó rendida al terminar su biberón. Maca la arropó con
cuidado, la miró varios segundos antes de salir de habitación. Se preparó un
emparedado y un vaso de coca cola y se fue al sofá donde se acomodó para encender
luego la televisión
Eran casi la media noche cuando sintió que la peque comenzaba a llorar, se levantó de
un salto y fue corriendo hacia su habitación
La empresaria cogió una manta y la cubrió para luego salir con la niña y acomodarse
con ella nuevamente en el sofá. Andreita no tardó en adormecerse con el leve
movimiento que le producía la respiración de la empresaria
Andy: (Susurrándole) Y tú que haces peque que no duermes ¿eh? (la bebé la miraba y
sacándose la mano de la boquita, le sonreía tiernamente pero ni se movía. Andrea se
giró levemente para mirar a Maca y con sus ojos comenzó a repasar cada detalle de ese
rostro que en un tiempo, llegó a conocer a la perfección, tomó aire con profundidad para
luego estirar los brazos a su hija y alzarla despacito. La pequeña iba a protestar pero
Andrea, mientras caminaba hacia la habitación de la pequeña comenzó a hablarle,
logrando calmarla, más tarde Andreita, volvía a su cuna, profundamente dormida. La
ecologista se la quedó mirando y sonriendo le dijo) ya veo ya... a mí también me
gustaba dormirme ahí ¿sabes? Me gustaba mucho...
M: Se nota...
Ambas se miraron un rato largo, ambas sintieron nuevamente esa atracción fuerte de la
una hacia la otra... Maca apretó fuertemente sus puños tratando de controlarse y
agachándose cogió el plato y el vaso sobre la mesita de centro
Maca al ratito, terminaba de acomodar los platos en el escurridor mientras que Andrea
se servía un vaso de agua. Al terminar se acercó y dejó el vaso cerca de donde se
encontraba la empresaria. Maca no hizo más que sentir su olor y se le dispararon todos
los sentidos. Girándose logró capturar a la ecologista por la cintura antes que saliera.
Andrea la miró y sin esperar más se acercó para besarla. Sus lenguas se encontraron
ávidas la una por la otra, mientras que las manos de la empresaria se deslizaban por la
espalda de Andrea. Se besaron por varios minutos, con sus cuerpos pegados, por
completo. Fue entonces que Andrea, de forma inesperada y brusca, se separó de ella y la
miró, dejando a la empresaria totalmente descolocada
M: Andy...
Andy: Tengo que dormir
Andy: ¡Te he dicho que no! es hora que te vayas... gracias por cuidar de mi hija esta
noche... (Terminó de decirle con voz seca y algo dura)
Maca la miró y resoplando la soltó para lentamente irse hacia el salón a recoger sus
cosas. Miró un instante más hacia la puerta de la cocina pero al ver que la ecologista no
salía, se dirigió finalmente hacia la puerta para marcharse
Al saberse sola, Andrea cerró los ojos tratando de contener la rabia que sentía al
comprobar el poder emocional que reconocía en ese momento, ejercía aun su ex mujer
sobre ella
ESCENA 134
“Pruebas y demostraciones”
Esa semana fue otra semana de distanciamiento, Maca intentó comunicarse un par de
veces pero fue en vano, resopló mientras dejaba el teléfono sobre su escritorio. Lo cierto
era que cada semana que pasaba, alejarse de ellas le era cada vez más difícil y hasta a
veces intolerable, pues su amor por Andrea y por la niña se habían profundizado aún
más, en todo ese tiempo que había pasado con ellas
Sin embargo se animaba de solo pensar que su relación con Andy, a pesar de esos ires y
venires, se había vuelto mucho más cercana que antes y que al cabo de unos días ella la
dejaría volver nuevamente, pensando que tal vez esa, sería la última vez que se
A la sombra... 427
distanciarían. Finalmente Maca, decidió centrarse en su trabajo mientras ese tiempo que
Roxana, entre broma y broma había llamado “cuarentena” terminaba de pasar
Por su parte, el mal humor de la ecologista andaba en aumento esa semana, se sentía
fastidiada por toda esa confusión que traía dentro y hacía esfuerzos denodados para
dejar de pensar en ella. Por motivos distintos, decidió igual dedicarse de lleno a su
trabajo y a su hija esos días. También decidió retomar un poco su vida nocturna y
disiparse un poco, saliendo con amigos
Era sábado por la mañana, su móvil comenzó a timbrar y resoplando volvió a cogerlo
para mirar la pantalla, sin embargo sus ojos se abrieron de par en par cuando vio de
quien se trataba
Tres horas después, ambas mujeres regresaban a casa y mientras Paula entraba cargando
su equipaje y algunas bolsas, Andrea entraba con Andreíta en brazos quien estaba en
medio de una descomunal rabieta
Después de tomar un baño con su hija en la tina, logró que la pequeña por fin se
tranquilizara y logró jugar con ella un ratito. Para después darle la leche y hacerla
dormir
Paula: Si sigues tomando más vino, te voy a tener que llevar en brazos a la habitación
Andy: Nop, si siempre he tenido buena cabeza, además necesitaba relajarme...
Paula: ¿Te pasa algo?
Andy: (La miraba un instante) Ya sabes, el trabajo y la peque no es nada fácil
Paula: Ya me lo imagino, pero creo que estás haciendo un gran trabajo Andy
Andy: Sí... pero quedo agotada guapa...
Paula: Bueno aquí llegó tu masajista oficial
Andy: (Ligeramente mareada por el vino) Me encanta la idea (le dijo con súbita
coquetería)
Paula: (La miró también y le sonrió) Debo decir que la maternidad te ha sentado
fenomenal... estás guapísima y me encantas
Andy: (Dejaba la copa sobre la mesita de centro) ¿Sí?... (volvía a mirarla)
demuéstramelo...
ESCENA 135
“Las consecuencias del día siguiente”
Cuando se asomó a la ventana pudo ver el sol realmente esplendoroso que hacía esa
mañana de domingo, sonrió pensativa mientras se ponía la bata y se iba hacia la cocina.
Tomás la seguía como siempre
M: Has visto que día más bonito hace hoy Tomás, que tal si nos vamos de picnic
¿uhm?... (se agachaba hacia su mascota después de encender la cafetera) y mejor aún,
¿qué te parece si invitamos a las dos chicas más bellas del planeta? ¿Uhm? (Tomás le
ladraba una y otra vez) jeje sabía que te iba a parecer una gran idea
Mientras tanto en casa de Andrea, esta se despertaba con un gran dolor de cabeza,
cuando quiso moverse, se encontró con el brazo de Paula que la tenía agarrada de la
cintura. Giró su rostro hacia la mujer que aún dormía a su lado y se la quedó mirando
largo rato mientras en su cabeza repasaba lo acontecido la noche anterior. Apretó los
ojos unos instantes para luego volver a girar su rostro hacia el otro lado y quedarse
mirando fijamente a un punto en la nada mientras sus pensamientos volaban más allá
A la sombra... 429
Maca terminó de desayunar y salió con Tomás rumbo al supermercado, donde compró
una serie de cosas para su planeado picnic. Cuando hacía la cola para pagar, cogió su
móvil y marcó el número de la ecologista, pero no obtuvo respuesta
Al salir del supermarket, volvió con las mismas a su piso, puso la música a un volumen
más alto de lo acostumbrado y se dispuso a preparar una serie de bocadillos y una
ensalada gourmet. La empresaria lucía radiante y de solo imaginar que podría pasar el
resto del día con Andrea y con la niña, su rostro se transformaba por completo al
esbozar una gran sonrisa. Cuando tuvo todo arreglado, lo metió en una canasta todo y se
fue corriendo a la ducha. Más tarde montaba a Tomás en la parte trasera de la 4x4 y le
advertía
Andrea acababa de meterse a la ducha cuando Paula apareció en el baño y dejando caer
su bata se introdujo bajo el agua junto a la ecologista quien se volteó de inmediato al
sentir su presencia
La alpinista no la dejó terminar y comenzó a besarla con más pasión, tanto que la
ecologista no pudo evitar responder al sentir cierta excitación subirle por el cuerpo.
Andrea se separó de Paula y la quedó mirando a los ojos, tratando de buscar una
respuesta en ellos que le permitiera seguir
En ese momento, la pequeña comenzó a llorar y Andrea la miró unos segundos más
antes de salir de la ducha. Se secó rápidamente y se colocó de nuevo la bata antes de
salir hacia el cuarto de su hija
Paula: Aja, mucho (se acercaba lo suficiente para acariciar la cabecita de la niña que la
miraba fijamente) Es por lo general muy tranquila ¿no?
Andy: Sí, aunque es a veces una consentida, sobretodo con Maca... no hace más que
verla y se pone a llorar y hasta que no la alza en brazos no para
Paula la quedó mirando un instante en silencio hasta que el sonido del timbre llamó su
atención
Andy: Paula por favor ¿puedes abrir?, debe ser el conserje que me sube el periódico
Paula: Vale
Le extendió el diario a la alpinista que seguía ahí parada bastante pérdida, miró
nuevamente a la ecologista y evitó ver a la pequeña...
Y con las mismas se marchó, mientras la pequeña comenzaba a llorar y sus gemidos le
llegaban a la empresaria como segundos puñales al corazón
ESCENA 136
“Conversaciones después del día siguiente”
Andrea comenzó a tratar de calmar a la bebé mientras que Paula, en silencio absoluto,
cerraba la puerta del piso
Paula: Eso no importa ahora Andy, creo que hay algo que tienes que decirme ¿verdad?
Andy: En realidad no tengo nada que decirte Paula
Paula: ¿Cómo que no?... Acabo de vivir el momento más... incomodo de mi vida, a tu
ex casi le ha dado algo al verme, tú no estabas en diferente posición y ¿me dices que no
tienes nada que decir? No entiendo
Andy: Ni yo... no tengo nada claro
Paula: Bueno, yo no tengo nada que reclamarte Andy, porque tú y yo siempre hemos
estado claras desde un principio lo que sucede entre nosotras. Y si estás viendo
nuevamente a tu ex, genial, pero dímelo tía y lo que es más importante, díselo a ella,
porque su reacción ha sido más que evidente ¿no? Me he sentido como una total intrusa
esta mañana, cuando en realidad no tenía porque
Andy: Ya... (bajaba el rostro) lo siento Paula, lamento que te hayas sentido así...
Paula: (Volvía a hablar tras unos segundos de silencio) ¿Quieres contarme lo que te
pasa?
Andy: (Se sentaba junto a ella y suspiraba buscando algo de alivio) Tengo tremendo lío
en la cabeza... Maca, me pidió otra oportunidad, me ha dicho que me quiere y que me
iba esperar el tiempo que yo necesitara para aclararme y poder tomar una decisión. En el
ínterin nos hemos estado viendo regularmente, pero dejando en claro que no éramos
pareja ni nada de eso, aunque si hemos tenidos varios acercamientos y bueno ya has
visto la conexión que ha desarrollado con la peque. Pero yo no he podido tomar una
decisión Paula...
Paula: ¿Y por qué crees que es eso?
Andy: Porque estoy aterrada, aterrada de equivocarme, de perder esta autonomía que
me ha costado tanto recuperar, me jode sentirme vulnerable, me jode echarla de menos,
me jode cuando siento que la necesito ¿entiendes?
Paula: Pero ¿la quieres o no la quieres?
Andy: (La miraba a los ojos) A veces siento que no la he dejado de querer nunca... y a
veces me da tanta rabia...
Paula: Ahora entiendo...
Andy: ¿Qué?
Paula: Tu efusividad de anoche...
Andy: No Paula, espera... de verdad tú me encantas y lo sabes
Paula: Ya, si no estoy diciendo lo contrario... pero ayer te sentí distinta Andy y con lo
que me acabas de decir sospecho que una parte de ti, buscaba, al estar conmigo,
demostrarse que no la quieres y no la necesitas... (Andrea la miraba en silencio) el tema
es saber si lo lograste o no... (Andrea bajaba el rostro) Creo que hoy me toca dormir en
un hotel...
Andy: No, eso no es necesario
Paula: Yo creo que sí, tienes que sentarte y aclarar tus sentimientos Andy... creo que no
puedes dilatar más esta situación, porque a pesar de que se portó muy mal contigo en
determinado momento y todo lo que tú quieras, esa tía te quiere y debe ser muy jodido
estar en su posición, esa de esperar sin saber lo que va pasar, enterarse de que tú estás
con otras personas al mismo tiempo y encariñarse cada día más con la peque...
Andy: (Comenzaban las lágrimas a brotar de sus ojos) Si lo sé...
Paula: (Le dejaba un beso en la frente antes de levantarse del sofá)... Y no creo que
autonomía y vivir en pareja sean incompatibles ¿eh?, eso no es responsabilidad de ella,
es responsabilidad tuya, eres tú la que dejas o no de ser independiente. Claro que hay
personas más o menos posesivas, pero quien tiene la ultima palabra ¿eh? Así como
tampoco creo que sentirse vulnerable o necesitar de alguien, nos haga más débiles, (la
miraba con melancolía) todo es cuestión de equilibro y eso cariño, es trabajo tuyo en un
A la sombra... 432
80%... ojalá yo pudiera encontrar a una persona con la cual poder sentirme así,
vulnerable y necesitada... que rico ¿no? (Le guiñaba el ojo antes de salir rumbo a la
habitación)
ESCENA 137
“El quiebre final”
Ciertamente había estado triste, había sentido dolor, melancolía, angustia en todo el
tiempo que había pasado desde su separación. Pero lo que sentía en ese momento era
mucho más desgarrador e intenso. Su vida en tan solo unas horas, había pasado de estar
llena de sentido y esperanza, a estar absolutamente vacía. Una y otra vez, su mente
repasaba esa noche en la que la tuvo nuevamente en sus brazos, recordaba los besos que
le había robado y ella le había correspondido, las sonrisas que cada vez que se las
regalaba, la desarmaban por completo. Se daba cuenta que, esa certeza que se había ido
instaurando en ella, de que la mujer que amaba aún la quería, había simplemente
desaparecido, todo lo especial que había pensado, tenían los momentos vividos en esos
últimos meses, adquirían después de esa mañana otra y muy distinta dimensión: Ella era
simplemente ahora, otra más... de las experiencias que su ex mujer quería vivir. “El”
momento se convirtió en un momento, “la” sonrisa se convirtió en una sonrisa, “la”
caricia o “el” beso, en una de las tantas caricias y besos que seguramente la ecologista
recibía. Apretó los ojos muy fuerte al darse cuenta que había estado luchando por salvar,
o tal vez por recuperar algo que ya no existía más. En eso la recordó temblando entre
sus brazos, mirándola con esos ojos que por momentos le habían dicho que aun quedaba
algo de ese amor que se habían tenido y recordó entonces a aquella otra mujer
abriéndole la puerta, aquella mujer que seguramente había recibido esas miradas antes
de que ella llegara. Se levantó bruscamente de la cama y entre gritos histéricos llenos de
dolor y decepción profunda, comenzó a destrozarlo todo. Cuadros, adornos, ropa de
cama, espejos todo quedó regado por el piso o hecho añicos, las puertas fueron pateadas
una y otra vez con toda esa furia incontrolable que se apoderaba de ella sin remedio. De
pronto se detuvo y la furia y los gritos desmedidos se fueron transformando en un
profundo dolor y llanto ahogado, cuando la imagen de esa pequeña golpeó en su
memoria
Cuando Roxana logró entrar en ese departamento, alertada por una llamada de Sonia, a
quien le había extrañado la ausencia de la empresaria al despacho, encontró a Maca,
sentada en el sofá, con Tomás en su regazo
hacerles espacio a las demás personas de su vida... ¡¡¡si seré imbécil!!! (Se reía entre
lágrimas)
Rox: No te entiendo, ¿a qué personas te refieres Maca?
M: ¡¡¡A Paulaa!!!... ¡¡¡Ayer fui a su casa hecha una idiota para invitarla a un picnic y
me las encontré a las dos en batita!!! Y seguro que también se acuesta con el otro
imbécil
Rox: Pero Andy ya los veía antes de que tú aparecieras nuevamente en su vida Maca
M: ¿Ahora la vas a defender?
Rox: No se trata de defender, según lo que tú misma me dijiste, ella te había dicho que
necesitaba tiempo para aclararse, no te dijo que volvía contigo, creo que estás sacando
las cosas de quicio
M: ¿Sacando las cosas de quicio?... vale, no éramos pareja pero meses de meses
pendiente de ella, acercándome cuando me dejaba, alejándome cuando no estaba de
humor para verme, dándole tiempo para que se aclarara, y mientras tanto me permite
entrar a su casa, a su vida, a su cama ¡¡¡coño!!!
Rox: Oye eso no me lo habías contado...
M: Porque me pareció que era algo de las dos, algo intimo y especial... (volvía a llorar)
y ahora me doy cuenta que lo mismo lo tiene con esa mujer... (miraba a su amiga con
dolor) ¿por qué no me lo dijo Roxana? ¿por qué me hizo creer que poco a poco
estábamos volviendo a ser solo las dos?... ¿por qué me dejó encariñarme con la
pequeña... sino me quería? ¿por qué no me lo dijo? ¡¡¡joder!!!
Rox: A ver vamos a tranquilizarnos ven aquí, ven aquí (la abrazaba fuertemente) yo no
creo que Andy si estuviera segura que no quiere nada contigo Maca, te hubiese dejado
acercarte tanto a ella y más, sabiendo que tú la quieres, es evidente que está
confundida... (Se quedaba pensativa) ¿No has hablado con ella desde entonces?
M: ¿Para que?... ya no tiene sentido ¿no? me ha quedado claro que no quiere volver
conmigo y yo Roxana no puedo más de verdad ya no puedo... esto me está destrozando
por dentro y (la miraba y se ponía a llorar nuevamente) y mi niñita Rox... no lo soporto,
no lo soporto...
Rox: Cálmate anda, venga... cariño venga que tú siempre has sido una mujer fuerte no
te me vas a caer ahora ¿no?
M: Nunca en mi vida me había sentido así, nunca... tan dolida, tan decepcionada... es
como si de pronto todo lo que ella significaba para mí hubiese adquirido otra
dimensión... como si de pronto estuviera delante a una desconocida...
Rox: No es una situación fácil de juzgar Maca, tienes que darte cuenta de ello, deberías
hablar con ella
M: Es que no puedo Roxana, no puedo...
Rox: ¿No puedes? ¿Maca? Tal vez todo esto que estás sintiendo tú ahora, sea
exactamente igual a lo que ella sintió en algún momento, esa decepción, ese dolor... y tú
la querías, ¿no es así?
Maca la miró en silencio y cerrando los ojos con fuerza ante esas palabras volvió a
llorar por bastante rato. En eso, alguien llamó a la puerta y Maca se sobresaltó
Rox: Tranquila, es Eduardo, lo llamé para que viniera a darte un calmante, que estás
muy nerviosa y no quiero que te pase nada ¿vale?
A la sombra... 434
Cuando Roxana se despertó a la mañana siguiente, se dio cuenta que estaba sola en ese
departamento. Tanto la empresaria como Tomás habían desaparecido. Junto a la mesita
del sofá encontró una nota. Al terminar de leerla se quedó pensativa
Rox: Maca...
ESCENA 138
“Misión cumplida”
Cual actriz de cine se sentó sobre las piernas del profesor y agarrándolo de la nuca le
plantó un beso largo y sonoro
Esa mañana por más que lo intentó, no lograba relajarse, estaba bastante nerviosa y
Brenda tuvo que hasta obligarla a comer. Más tarde, al llegar al auditorio la situación no
fue distinta. En el camerino terminaron de arreglarse y Brenda se llevó un ratito a la
joven cantante a un costado
Se dieron un beso tierno y largo para luego unirse al resto de chicos y dirigirse hacia el
escenario. Al sentir el aplauso sonoro y los gritos, Esther se quedó paralizada a un
costado mientras una extraña ansiedad se apoderaba de ella que le impedía siquiera dar
un paso. Rafa, Dani y Ben salieron al escenario corriendo y los aplausos se dejaron
sentir aún más. Brenda y Max también salieron por detrás y se pusieron en posición.
Rafa se percató de pronto que se hacía el silencio y las luces iban iluminándolos a cada
uno, Brenda entonces pudo ver el micro central vacío, se giró hacia un costado y divisó
a Esther parada sin moverse. Entendiendo al instante lo que le estaba pasando, se bajó
de la plataforma en la que estaba y haciéndole un gesto a Rafa le indicó que empezaran
Rafa levantó el brazo y mirando a los chicos lo bajó para empezar a tocar. Brenda
tocando el tambor se fue acercando hacia Esther hasta quedar frente a ella. La miró
fijamente a los ojos, Esther le negó con la cabeza en señal que no podía...
Brenda: Eso es mi niña, eso es... ahora escucha... esa es tu música, tu música, acuérdate
que solo eres tú y tu música sí...
Esther cerró los ojos y se concentró en esa música que conocía a la perfección, fue
repasando en su mente cada nota, cada acorde, mientras escuchaba la voz de Rafa. Sin
dejar de respirar, se colgó su Fender al hombro y de forma natural se acopló a la música.
Brenda sonrió al ver que Esther abría los ojos nuevamente
Esther, le sonrió mientras iba sintiendo como la melodía se le iba metiendo en la sangre,
le iba recorriendo el cuerpo, la iba llenando de vida como por arte de magia. Brenda
retrocedió unos pasos y girándose se subió por un costado a su plataforma. Esther
volvió cerró los ojos una vez más... y se concentró mientras esperaba su turno. Faltando
unos segundos para que le tocara a ella, salió finalmente al escenario y los gritos y
aplausos no demoraron. Posicionada ya detrás de su micrófono finalmente hizo escuchar
su voz...
E: Soy como el agua del río y por el camino me dejo llevar porque aprendí que la vida
por todo lo malo, algo bueno te da...
Rafa: Quiero que me mires a los ojos... y que no preguntes nada más
E: Quiero que esta noche sueltes toda esa alegría que ya no puedes guardar
Rafa se acercó a Esther y siguieron cantando esta vez juntos, de pronto se miraron y
entre sonrisas comenzaron a sincronizar sus movimientos. Desde el público, Gonzalo y
la novia de Ben, bailaban como locos... mientras miraban orgullosos hacia el escenario.
Desde atrás Brenda, moviéndose al ritmo, reía de felicidad al ver a Esther brillar por si
sola. La masa se fue contagiando por el ritmo de los chicos y muy pronto, tenían a todo
ese auditorio en el bolsillo
A la sombra... 436
De forma, inesperada avanzó hacia el borde del escenario y en completa comunión con
ese publico que se rendía a ella siguió cantando
E: Deja que tus sueños sean olas que se van, libres como el viento en mitad del mar...
Al terminar, los chicos hicieron una reverencia y tanto Esther como Rafa, volvieron
hacia atrás y mientras Rafa, ajustaba algo en su amplificador Esther se acercaba al
micro:
Se giró y miró a Brenda, enviándole un beso volado, mientras los chicos comenzaban a
tocar...
Y como si fuera una película, por la mente de Esther comenzaron a pasar imágenes del
pasado, del día en que salió de su casa en ese pueblito al pie del mar con una vieja
guitarra al hombro y un baúl de ilusiones en la espalda. Recordó las noches frías en la
estación del metro, cantando en una esquina para juntar las monedas necesarias para el
chocolate caliente antes de dormir. Recordó el día que conoció al Rafa y desde ese día
se hicieron inseparables. Pasaron también por su cabeza las interminables noches en el
sótano, los ensayos, escribiendo sus canciones detrás del mostrador de la tienda de
videos, los numerosos llantos de frustración, recordó su vida loca buscando a la persona
correcta... la imagen de Maca mirándola en medio de la pista de baile... sus comidas
compartidas, el día que le regaló la guitarra que ahora la acompañaba a todos los lados...
recordó su llegada a la Florida, sus grabaciones... Brenda diciéndole aquello que había
esperado por tanto tiempo... de repente puso el micro y pudo escuchar ese eco fuerte de
A la sombra... 437
un publico que por fin rendía tributo a años de trabajo y dedicación y mientras los
escuchaba cantar su canción, los ojos se llenaron de lágrimas al sentir que por fin había
dejado de estar a la sombra...
ESCENA 139
“El tulipán rojo”
Hacía ya una semana de ese domingo y no había tenido noticia alguna de Maca. Varias
veces había tenido el impulso de coger el teléfono y llamarla pero al pensarlo un poco
desistía de la idea pues no creía que estaba en la posibilidad de darle una respuesta
definitiva. Después de limpiar un poco el piso, cogió a la pequeña Andrea y se la llevó a
pasear. Tras caminar largo rato por el parque, finalmente se sentó en una banca y sacó a
su hija del coche, sentándola sobre sus piernas. Se agachó un poquito y mientras le
hablaba a su hija cerca al oído, le iba enseñando los patitos que nadaban tranquilos en la
laguna que tenía al frente. La pequeña se los quedaba mirando fijamente. De pronto un
perrito pasó corriendo delante de ellas y Andreíta lo siguió con la mirada y comenzó a
inquietarse mientras lo señalaba
Andrea le dejó un beso suave en la mejilla pero la bebé siguió mirando en la dirección
donde el perrito se había parado. Andrea notó que volvía a agitarse cuando vio que
alguien se acercaba al perrito y lo levantaba en brazos. Andrea suspiró mientras
abrazaba a su hija
“Una vez me contaron una historia sobre el tulipán y sus significados, tiene muchos
¿sabes? pero me quedo con el que dice que simbolizaba el amor perfecto, sereno y
profundo. Y el tulipán rojo en particular, simboliza una declaración de amor... dicen
que solo se debe regalar a quien se ama con toda el alma...
A la sombra... 438
Yo me equivoqué, lo eché todo a perder, traté de remediarlo y fracasé... pero hay algo
¿sabes? que a pesar de todo, fue siempre, fiel a ti: Mi corazón... y es por eso que nunca
pude decirle a nadie más: Te amo... porque esas palabras, desde siempre, estuvieron
destinadas exclusivamente a ti... (Andrea respiraba tratando de aguantar las lágrimas
que pugnaban por salir) Ahora sé el tamaño del dolor que te causé, es tal vez en algo,
parecido al dolor que yo siento ahora y puedo entender el porque no pudiste
perdonarme... espero que algún día puedas hacerlo y recordar aquellos años
maravillosos que compartimos alguna vez
Un beso
MACA”
Dejó la hoja de papel sobre la mesa y fue corriendo al teléfono, tratando de controlar esa
incipiente desesperación, marcó el móvil de la empresaria... nadie le respondió... intentó
con el número de su casa y nada. Colgó bruscamente y tras pensar varios minutos alzó a
la niña en brazos y después de abrigarla, salió de casa. Media hora más tarde llegaba al
departamento de la empresaria. Llamó varias veces pero nadie le abrió hasta que alguien
que salía del edificio le confirmaba lo que ya había presentido al leer esa carta... Tras
varios segundos de quedarse en frente al portón sin saber que hacer, abrazó a su hija,
bajó esos escalones y mientras lo hacía, contuvo con todas sus fuerzas, sus ganas de
llorar
EPILOGO 1
“Un día, cuando cumplí 40 años, me miré al espejo y me di cuenta que tal vez ya había
llegado o incluso traspasado la mitad de mi vida... tuve miedo... al notar que
comenzaba a envejecer. Miré entonces a mi alrededor y vi mi vida envuelta en la
rutina, atrapada en un destino que yo no quería para mi... Siempre acostumbrada al
éxito, al perfeccionismo, me di cuenta que no quería llegar al final de mis días
sintiéndome totalmente miserable, habiendo hecho solamente, lo que los demás querían
para mi. Totalmente incapaz de encontrar una salida, fui hundiéndome cada vez más en
ese túnel de desazón, donde ya nada me lograba entusiasmar. Y así... un día miré a mi
mujer y me di cuenta que sus ojos me habían dejado de inspirar, quise gritar -
Ayúdame que me pierdo - pero no pude, porque simplemente no sabía como hacerlo...
fue como si sintiera que había empezado a morir. Y entonces, conocí a Esther, que con
toda su energía, su vitalidad, su soltura para afrontar la vida, me envolvió y me
devolvió algo de ese sentir perdido en el camino. Me aferré tanto a ese deseo de
juventud eterna, a esa ansia loca de querer detener el tiempo y no pensar, que perdí
toda percepción de lo demás. Esa locura me llevó a descubrir la esencia de la vida
A la sombra... 439
misma, a ver la belleza de las cosas simples, a romper las cadenas de mi propio
encierro pero arrastró sin piedad a lo mejor que tuve en la vida: El amor. Ahora me
pregunto: ¿Valió la pena?·¿Había otra manera de lograrlo?... si hubiese mirado mejor,
tal vez la hubiese encontrado, pero mis ojos no miraban como ahora... debo asumir las
consecuencias de mis actos, como dice Roxana, mi conciencia muchas veces, y eso es
para mi ahora, aprender a vivir a la sombra de mis amores y mis recuerdos... pero
como duele...”
Levantó los ojos de aquellas páginas y miró el mar al fondo, donde sus ojos solían
perderse por horas. Cerró los ojos y se concentró en el sonido de las olas golpeando
fuertemente...
“Y entonces... aún me despierto, con su recuerdo... a veces es como si al cerrar los ojos
y hacer un poco de esfuerzo, pudiera verla... no dejo de pensar también en la pequeña...
tengo clavada en mi memoria su carita, su mano apretando mi dedo... a veces, cuando
llego al fin de semana, me sorprendo de la cantidad de horas que paso si cruzar
palabra con nadie y pienso que es un mal sueño, que de repente una mañana voy a
despertar y ella estará a mi lado, con el cabello revuelto y sus ojos llenos de ternura...
sin embargo, cada mañana me despierto y me doy cuenta que todo lo que me rodea es
el absoluto silencio, que no veré ni sus ojos, ni el rostro de mi niña cambiar con los
años...”
Hacía dos meses que había dejado la ciudad y se había perdido en ese lugar remoto, al
que había llegado de pura casualidad, buscando un poco de paz y olvido. Cerró el
cuaderno lentamente y terminó de beber el té mientras que Tomás se trepaba de un salto
y se acomodaba sus piernas. Maca lo acariciaba con una sonrisa mientras su mirada
lentamente, se volvía a perder en ese horizonte inmenso que se abría frente a sus ojos...
ESCENA 140
“La transformación del miedo”
Rosario: ¿Qué Andy? (la miraba fijamente a los ojos) ¿Qué la quieres? ¿Qué quieres
volver a compartir tu vida y la de la pequeña con ella? ¿cómo una verdadera familia?
¿Le puedes decir eso?
Rosario: (Cogiéndole las manos en gesto tranquilizador) ¿Lo ves? Hay muchas cosas
aún que sanar y olvidar Andy, solo lográndolo podrán ver claro, antes es imposible,
seguirían haciéndose daño mutuamente
Así pasaron 2 meses, durante los cuales la ecologista no supo nada de Maca, llamó en
varias ocasiones a la casa de los Wilson, deseando saber algo nuevo pero siempre
obtenía la misma respuesta. A pesar de varios intentos por continuar con su vida y
trabajo de manera habitual, no lograba concentrarse, era como si de pronto, nada la
entusiasmara y tan solo el estar con su hija le inyectaba ciertas ganas e ilusión
Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, su necesidad por volver a ver y sentir
cerca a su ex mujer iba en increscendo. Los recuerdos la asaltaban por las noches y una
profunda melancolía se apoderaba de ella. Fue entonces, que ese miedo profundo al
volver a plantearse una vida con ella, fue paulatinamente convirtiéndose en un miedo
nuevo, uno más poderoso, era un miedo a perderla para siempre
Más tarde, Andrea llegaba a la revista y tras esperar algunos minutos, la hicieron pasar
al despacho. Una vez allí dentro, Pedro Wilson la recibía con un abrazo y la quedaba
mirando. Andrea hacía lo propio...
ESCENA 141
“Maca y Andy”
Había recorrido cerca de medio kilómetro, ida y vuelta esa tarde y cuando llegó
finalmente al pequeño piso que rentaba, Tomás corrió a beber toda el agua que pudo
mientras que ella, quien ese día se encontraba más vulnerable que de costumbre, se
A la sombra... 441
sirvió un vaso con wisky para intentar relajarse. Después de cenar y lavar los trastos, se
sentó en el balcón con Tomás sobre sus piernas y mientras lo acariciaba, su mente era
asaltada otra vez por sus propios fantasmas, a quienes buscó aplacar con un par de copas
más. Tras hora y media, la empresaria yacía profundamente dormida
Eran cerca de las 12 de la noche, cuando sintió que llamaban a la puerta y Tomás de un
salto, corrió hasta la entrada y se puso a ladrar. Maca, algo adormilada, se levantó y tras
frotarse los ojos se encaminó a abrir. Su cuerpo, sus ojos, la sangre, se paralizaron
totalmente al encontrarse con ella, que la miraba nerviosamente
Andy: Sin embargo, cuando recibí tu nota, fui a buscarte enseguida y todos estos meses
sin saber nada de ti, me han terminado de aclarar que a pesar de todos los miedos,
rencores y dolor... aún...
Se quedaba en silencio respirando con cierta dificultad... Maca la miraba y sentía que el
tiempo se le hacía eterno, que necesitaba escuchar esa frase, que se moriría ahí mismo si
sus oídos no escuchaban esa verdad...
Andy: ¡¡¡Aún te amo Macarena Wilson!!! (Negando con la cabeza) aún te amo y te
echo de menos... ¡¡¡coño!!! Y aún me jode ¿sabes?... pero me jode aún más no tenerte...
¡¡¡¿te quedó claro?!!! (Le terminó de gritar) ¡¡¡mierda!!!
Maca, boquiabierta, con los ojos empapados y removida hasta lo más profundo, no atinó
a nada más que a quedarse allí mirándola, por un rato bien largo. Andrea hacía lo propio
mientras el enfado y la emoción se le mezclaban extrañamente. La empresaria entonces
se le fue acercando hasta que intentó abrazarla pero Andy se lo impidió de forma brusca
Maca volvió a intentarlo y Andrea volvió a rechazarla pero con menos fuerza que antes
Andrea terminó por mirar esos labios que yacían a pocos milímetros de ella y sin
esperar más se abandonó a ellos, dejándose llevar por las ganas, por el sentimiento, por
el deseo que tenía de ella. Maca por su parte, se iba perdiendo en su lengua, en esa
cercanía del cuerpo de la mujer que adoraba. Las caricias, los besos no tardaron en
volverse más y más apasionados, desmedidos y febriles tanto que, Maca sin siquiera
pensar, la cogió de la mano y la guió hasta el dormitorio, donde ni bien entraron, la
empresaria cerró la puerta de un puntapié. Tomás afuera, se quedó mirando con la
cabeza inclinada y lentamente se fue hasta la mesa del comedor, se metió debajo y se
acostó sobre la alfombra donde, terminó de asumir con resignación, dormiría esa noche
Las dos echadas sobre la cama se despojaban rápida y mutuamente de su ropa. Maca
estaba realmente desesperada por tener a Andy y colocándose sobre ella, le cogió las
manos y comenzó a besarla con ganas, pasión, emoción, con todo lo que tenía guardado
y que era solo y exclusivamente para esa mujer
Andrea por su parte, la dejó hacer, sintiendo que era eso, lo que necesitaba y le apetecía
en ese momento, que la amaran, quería sentirla volverse loca por ella, quería sentir que
era cierto que esa mujer aún le pertenecía, a pesar de todo
Tras besar cada centímetro de piel, tras acariciar sus líneas, reconocer sus formas y
deleitarse con ellas, Maca finalmente entró en ella y al sentirla, apretó los ojos
fuertemente, debido al placer, en esos momentos, desbordado, que le producía estar así
con su mujer. Andrea soltó un leve gemido y con una de sus manos la acercó para
permitir que sus bocas volvieran a encontrarse. Se besaron apasionadamente mientras
sus cuerpos entrelazados se unían en un solo vaivén que poco a poco las transportaba a
otra dimensión. Andrea también sumergió sus dedos en ella y al mismo tiempo,
A la sombra... 443
finalmente se lo entregaron todo, esta vez sin reservas, liberando reproches, dolores,
miedos pero por sobre todas las cosas, ese sentimiento profundo que las unía desde
hacía mucho, que a pesar de todo, había sobrevivido y ahora ambas decidían por igual,
luchar y mantener
Hicieron el amor repetidas veces hasta que las sorprendió la madrugada... Andy con los
ojos cerrados, descansaba y recuperaba el aliento, echada sobre Maca que acariciaba su
espalda con suavidad. Al fondo, como marco perfecto, el sonido del mar llenaba ese
silencio, el cual había dejado de ser doloroso para convertirse en un silencio amable y
reparador. De pronto el estómago de la ecologista protestó, emitiendo una serie de
sonidos extraños. Maca, comenzó a reírse a carcajadas
Maca le dejó un último beso para luego levantarse de la cama y tras ponerse una
camiseta y unos pantalones cortos, se dirigió a la puerta. Antes de salir se volvió y la
miró a los ojos
M: ¿Andy?
Andy: ¿Sí?
M: Ya no te vas a separar de mí ¿verdad?
Andy: No... (Le sonrió)... no me voy a separar de ti... ¿y tú?
M: (Mirándola fijamente le dijo con firmeza) Jamás
ESCENA 142
“La familia”
Cuatro días después, con todas las palabras dichas, las cartas expuestas, verdades
sacadas al fresco y un gran reto, dos mujeres y un perrito salían de ese minúsculo
pueblo y regresaban a la gran ciudad
Andrea ni bien entró a casa de sus padres, fue en busca de su niña, quien su padre le
confirmó se encontraba con su madre en la cocina. Algo más rezagada, se quedaba
Maca con Tomás sentado al lado de ella
A la sombra... 444
Don Guillermo le siguió haciendo conversación pero Maca a duras penas le escuchaba,
ya que sus ojos y toda su atención se desviaban hacia el pasillo por donde minutos
antes, la ecologista había desaparecido
Andy: Mira quienes están aquí mi amor, Maca y Tomás (La pequeña seguía mirando
atentamente a Maca, quien no paraba de sonreírle) ¿quieres que Maca te lleve a jugar?
M: (Levantando ambas manos) ¿Vienes conmigo peque?
La bebé siguió mirándola un buen rato sin moverse mientras Maca, con el corazón en la
boca, lentamente comenzaba a acariciarle los deditos de una mano. Y así, de a pocos y
lentamente, Andreíta fue inclinándose hacia Maca, quien sonriendo aún más, finalmente
la tomó en brazos
Andy: Y ahora sabe dar besitos, ¿no mi amor? Le das un besito a Maca ¿sí?
Andreíta: O... o
Andy: Sí cariño, es Tomás...
Andrea le sonrió para luego acercarse a ella y de la forma más natural del mundo, darle
un beso en los labios
Andy: Te amo...
A la sombra... 445
Tras una breve conversación con sus padres, las dos mujeres, la pequeña y Tomás se
despidieron. Cuando estaban yendo rumbo al coche:
EPILOGO 2
M: ¿Y esto?
Sonia: Acaba de llegar, decía entrega urgente
M: Gracias Sonia, ya puedes irte a casa
Sonia: Genial, que tengas un buen día mañana
A la sombra... 446
M: Gracias (al ver que la mujer se marchaba) oye Sonia (Se giraba) estaba pensando
que sería buena idea aumentarle el sueldo a la mejor asistente del mundo ¿tú que
opinas?
Sonia: (Sonreía) ¿Por qué razón?
M: Aguantarme a mí ¿te parece poco?
Sonia: Pues la verdad... no... creo que se lo merece... (Ambas sonreían) gracias y
buenas noches
M: (Divertida) Buenas noches
En eso escuchó el móvil que le timbraba mientras su asistente terminaba por cerrar la
puerta
Aún después de colgar, siguió riéndose mientras abría finalmente el sobre que le había
traído Sonia. Segundos después descubría en su interior una tarjeta de cumpleaños y un
cheque, el cual se quedó extrañada mirando. Abrió la tarjeta y pudo leer:
Espero que pases un gran día junto a tu familia, me voy a tomar en tu honor una copita
de vino blanco y de cenar, una langosta a mi estilo. Y como lo prometido es deuda, ahí
está el dinero que nos prestaste alguna vez, ese que te dije que te pagaría ¿te
acuerdas?... te envió un beso enorme y ya sabes lo mucho que te quiero...
Esther
M: Chiquita...
tarjeta para guardar todo después, en una de las gavetas de su escritorio. Con una
sonrisa, que hacía tiempo no se le borraba, abandonó por fin el despacho
Subió a su coche, ese que muchas veces condujo sin rumbo, perdida, angustiada, sola,
sin embargo ahora sabía perfectamente donde iba y porque. Mientras se acercaba a su
casa, un pensamiento claro y transparente la acompañaba:
“A veces pienso que la vida, siempre se las ingenia para darnos una segunda
oportunidad, a unos les llega antes, a otros después... aprendí que el amor no es
perfecto, que tiene como todo, sus lados oscuros, pero si vale la pena, está en nosotros
rescatarlo y hacerlo perdurar... aprendí a ver el mundo con otros ojos gracias a
alguien que de alguna u otra manera se quedó en mi para siempre (sonreía) nunca
volví a comer langosta con cubiertos, es de alguna manera mi pequeño y secreto
homenaje para alguien que me acompañó en un tiempo muy breve pero trascendental
en mi vida... Mañana cumplo 43 años, tengo una hija preciosa de uno y una mujer que
adoro a mi lado... no sé si esto es lo que llaman felicidad pero en todo caso debe
parecérsele bastante...”
FIN
A la sombra... 448
In the shadows
I've been waiting
I’m not the sort of person who falls in and quickly out of love
But to you I gave my affection right from the start
I have a lover who loves me
How could I break such a heart
But still you get my attention
If I choose now
I’ll lose out
One of you has to fall
I need you
You, baby
Vissi d'arte, vissi d'amore, He vivido del arte, he vivido del amor,
non feci mai male ad anima viva!... ¡nunca le he hecho mal a nadie...!
Con man furtiva Con mano furtiva
quante miserie conobbi, aiutai... cuantas miserias he conocido,
Sempre con fe' sincera, he socorrido...
la mia preghiera Siempre, con fe sincera, mi plegaria
ai santi tabernacoli salì en los santos templos, elevé
Sempre con fe' sincera Siempre, con fe sincera,
diedi fiori agli altar he llevado flores al altar
(alzandosi) (Levantándose)
I am color... blind
Coffee black and egg white
Pull me out from inside
I am ready
I am ready
I am ready
I am
taffy stuck, tongue tied
Stuttered shook and uptight
Pull me out from inside
I am ready
I am ready
I am ready
I am... fine
I am covered in skin
No one gets to come in
Pull me out from inside
I am folded, and unfolded, and unfolding
I am
colorblind
Coffee black and egg white
Pull me out from inside
I am ready
I am ready
I am ready
I am... fine
I am... fine
I am fine
A la sombra... 453
“Nessun Dorma”
Opera Turandot G. Puccini. Tenor: Luciano Pavarotti
CALAF CALAF
Nessun dorma! ¡Que nadie duerma!
Nessun dorma! ¡Que nadie duerma!
Tu pure, o principessa, ¡Tú también, princesa,
nella tua fredda stanza en tu fría estancia
guardi le stelle che tremano miras las estrellas que tiemblan
d'amore e di speranza! de amor y de esperanza!
Ma il mio mistero ¡Mas mi misterio
è chiuso in me, se encierra en mí,
il nome mio nessun saprà! mi nombre nadie sabrá!
No, no, sulla tua bocca lo dirò, ¡No, no, sobre tu boca lo diré,
quando la luce splenderà! cuando resplandezca la luz!
Ed il mio bacio scoglierà ¡Mi beso deshará
il silenzio che ti fa mia! el silencio que te hace mía!
CALAF CALAF
Dilegua, o notte! ¡Noche, disípate!
Tramontane, stelle! ¡Estrellas, ocultaos!
Tramontane, stelle! ¡Estrellas, ocultaos!
All'alba vincerò! ¡Al alba venceré!
Vincerò! Vincerò! ¡Venceré, venceré!
Y si fuesen emociones
todas estas sensaciones de fastidio y de locura en mí
me ha llevado lejos
Y si fuesen emociones
todas estas sensaciones de fastidio y de locura en mí
e improvvisamente
ti accorgi che il silenzio
ha il volto delle cose che hai
perduto
e io ti sento amore
A la sombra... 456
e improvvisamente
ti accorgi che il silenzio
ha il volto delle cose che hai
perduto
e io ti sento amore
ti sento nel mio cuore
stai riprendendo il posto che
tu non avevi perso mai
che non avevi
perso mai
che non avevi
perso mai
This is my life
Its not what it was before
All these feelings I’ve shared
And these are my dreams
That I’d never lived before
Somebody shake me
Cause I, I must be sleeping
(chorus)
Now that we're here,
It's so far away
All the struggle we thought was in vain
All the mistakes,
One life contained
They all finally start to go away
Now that we're here its so far away
And I feel like I can face the day
I can forgive and I’m not ashamed to be the person that I am today
Somebody shake me
Cause I, I must be sleeping
(chorus)
(chorus)