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Cómo Mover Montañas

Método Jesús

Muchas veces hemos oído hablar de las grandes


montañas. Para muchos las montañas son desafíos
imposibles de cruzar.
Muchos se quedan inmovilizados por el desafío que
tenían en frente de sus ojos.
Algunos se quedan a vivir al lado de las montañas, y
otros se dieron la vuelta y regresaron a casa.

Todos encontramos montañas en el camino


La gente hoy en día se enfrenta a montañas
diferentes: problemas, dificultades, penurias e
imposibilidades.
Encontrar montañas o dificultades en la vida es
inevitable.
Nadie está libre de problemas y de angustia.
Algunas de estas “montañas” son muy grandes
como el Everest, y otras pequeñas.

Los problemas en la vida, así como las montañas,


parecen inamovibles y sin solución.

Estas parecieran ponernos limites y nos envían un


mensaje con su imponencia, nos dicen: “tengo
mucho tiempo aquí, y tu no podrás hacer nada
para cambiarlo”.

Pero no debemos permitir que ninguna dificultad nos


intimide.
No importa el tamaño de la montaña que
enfrentemos, Jesús nos enseño cómo conquistarla
con la palabra de Dios.
Marcos 11:22-24
Respondiendo Jesús, les dijo:
—Tened fe en Dios. 23 De cierto os digo que
cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate
en el mar”, y no duda en su corazón, sino que
cree que será hecho lo que dice, lo que diga le
será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que
pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Vemos en estos versículos bíblicos, que Jesús


usó una montaña porque hasta el momento
hasta el día de hoy, las montañas han sido
inamovibles, les han hecho túneles, las han
rodeado, pero nunca han quitado una de su
lugar.

Esto nos enseña lo poderosa que puede ser


nuestra fe en Dios.

1. Tener fe en Dios: Esto es muy importante sin


embargo, hay fe que no parece fe. La fe no es una
palabra mágica, es un estilo de vida.

Nacer por fe

1 Había un hombre de los fariseos, llamado


Nicodemo, prominente entre los judíos. 
2 Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí,
sabemos que has venido de Dios como maestro,
porque nadie puede hacer las señales que tú haces
si Dios no está con él. 
3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te
digo que el que no nace de nuevo no puede ver el
reino de Dios. 
4Nicodemo le dijo ¿Cómo puede un hombre nacer
siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda
vez en el vientre de su madre y nacer? 
5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que
el que no nace de agua y del Espíritu no puede
entrar en el reino de Dios. 
6Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es
nacido del Espíritu, espíritu es. 
7 No te asombres de que te haya dicho: "Os es
necesario nacer de nuevo." 
8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido,
pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es
todo aquel que es nacido del Espíritu.

Vivir por fe

Romanos 1:17 

Porque en el evangelio la justicia de Dios se


17 

revela por fe y para fe, como está escrito: Mas


el justo por la fe vivirá.
Gálatas 3:11 

Y que por la ley ninguno se justifica para con


11 

Dios, es evidente, porque: El justo por la fe


vivirá;

Hebreos 10:38 
Mas el justo vivirá por fe;
38 

Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Caminar por fe

2 Corintios 5:6-9 Reina-Valera 1960


(RVR1960)

Así que vivimos confiados siempre, y
sabiendo que entre tanto que estamos en el
cuerpo, estamos ausentes del Señor

(porque por fe andamos, no por vista);

2 Corintios 5:6-9 Traducción en lenguaje


actual (TLA)

Por eso estamos siempre alegres. Sabemos
que, mientras vivamos en este cuerpo,
estaremos lejos del Señor. 7 Pero, aunque no
lo podamos ver, confiamos en él. 8 No nos
sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar
este cuerpo para ir a vivir con el Señor. 9 Por
eso tratamos de obedecerlo, ya sea en esta
vida o en la otra
Luchar por fe

1 Timoteo 6:12 

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano


12 

de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste


llamado, habiendo hecho la buena profesión
delante de muchos testigos.

2 Timoteo 4:5-7 

Pero tú sé sobrio en todo, soporta las


aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu


ministerio.
Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el

tiempo de mi partida está cercano.


He peleado la buena batalla, he acabado la

carrera, he guardado la fe.

Bendecir por fe
Lucas 6:27-28

Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a


sus enemigos, hagan bien a quienes los odian,
bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes
los maltratan.
1 Pedro 3:9
No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más
bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para
heredar una bendición.

Morir por fe
2 Corintios 4:11
Porque nosotros que vivimos, constantemente estamos
siendo entregados a muerte por causa de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo
mortal.
Gálatas 2:20
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive,
sino que Cristo vive en mí; y la {vida} que ahora vivo en
la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí.
Colosenses 2:20
Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales
del mundo, ¿por qué, como si {aún} vivierais en el
mundo, os sometéis a preceptos tales como:
2 Timoteo 2:11
Palabra fiel {es ésta}: Que si morimos con El, también
viviremos con El;
Filipenses 1:21
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
 
Y la manera de mover cualquier montaña es creer
en nuestro corazón
y confesarlo con la boca. De hecho, cualquier cosa
que se levante contra nosotros puede ser
conquistada con

2.  ¡la confesión de fe!


Nunca Deje de Declarar La Palabra de Dios
Nadie debería enfrentar sus montañas sin declarar la
palabra de Dios

Tenemos que hablarle a nuestras montañas, sin


importar que estemos enfrentando. Cuando un hijo
de Dios se atreve a declarar las palabras de fe, las
montañas deben obedecer.

Marcos 11:22-24
Respondiendo Jesús, les dijo:
—Tened fe en Dios. 23 De cierto os digo que
cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate
en el mar”, y no duda en su corazón, sino que cree
que será hecho lo que dice, lo que diga le será
hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Existe un secreto para aquellos que están


dispuestos a mover montañas, y es no separarse de
la confesión de Fe.

Satanás hará lo imposible para no declarar las


promesas de Dios. El sabe que si usted consigue
creer y confesar la palabra de Dios, no habrá nada
que pueda pararle.

Recuerdo en mi niñez, cuando alguien hablaba Todo


el tiempo , le llamábamos bocón. 
¡Cuando nos enfrentamos las montañas,
necesitamos ser “bocones espirituales”

Asta el punto de hartar a los que no creen

! Tenemos que hacerle recordar a satanás cuál será


su fin.
Tenemos que hablar más fuerte que él y siempre
tener la última palabra.

Cuando esto se vuelva un estilo de vida, las


montañas nos obedecerán.

Dios nos ha dado todas las cosas en Cristo Jesús


para conquistar cualquier montaña. La Biblia está
llena de versículos bíblicos para todas situación en la
vida. Solo necesitamos encontrar las promesas
correctas a nuestras necesidades, orar, meditar y
confesar lo que hemos creído.

Hay mucha gente que se acostumbra a vivir con su


montaña. Esto nunca debes hacerlo. En vez de esto,
atrevete a conquistarla. Toma la palabra de Dios y
comienza a hablarle a la montaña de las deudas.
Hablale a la montaña de la enfermedad o a la
montaña de la condenación y culpa.
Si estás pasando por problemas familiares, toma los
versículos bíblicos que ha encontrado y hablalos a
las circunstancias. ¿Esta desempleado? Háblele a
la montaña del desempleo y ore por un nuevo
trabajo con un mejor salario. !Siga Hablando!
No olvides, mientras mantengamos nuestras
palabras conectadas a nuestra confianza en
Dios (fe), lo que decimos que está en la palabra de
Dios vendrá a la existencia.

Marcos 11:22-24
Respondiendo Jesús, les dijo:
—Tened fe en Dios. 23 De cierto os digo que
cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate
en el mar”, y no duda en su corazón, sino que cree
que será hecho lo que dice, lo que diga le será
hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

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