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ASIGNATURA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

TEMA FUENTES DE CONTAMINACIÓN


PERIODO ACADÉMICO 2020-2
SEMANA 13
DOCENTE MG. RODOLFO YANA LAURA
SEDE/FIAL CUSCO

EL PRESENTE TRABAJO ES DE CARÁCTER INDIVIDUAL Y CONSISTE EN:


1. DESARROLLE SOBRE CONCENTRACIÓN DE CONTAMINANTES EN EL AIRE; METEOROLOGÍA
DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE.
CONCENTRACIÓN DE CONTAMINANTES EN EL AIRE
Según la Organización Mundial de la Salud OMS, la contaminación del aire representa un
importante riesgo medioambiental para la salud. Son constantes sus mensajes e informes
alertando del incumplimiento de los valores límite de protección a la salud de contaminantes
atmosféricos en el aire que respiramos. Dos informes de la OMS de 2014, ratificados en 2016,
exponían que el 92% de la población mundial vive en lugares donde no se respetan los valores
guía de calidad del aire y estimaban que la contaminación atmosférica local a nivel troposférico,
tanto en las ciudades como en las zonas rurales de todo el mundo, provoca cada año tres
millones de defunciones prematuras. Viendo la magnitud del problema, lo importante es
analizar cuáles son las causas y diseñar políticas y concienciar a los ciudadanos para ayudar a
mitigar la emisión de contaminantes y, en consecuencia, mejorar la calidad del aire que
respiramos. En este sentido, las principales causas o fuentes de emisión de los contaminantes
atmosféricos son el transporte, con el foco principal en las ciudades, el consumo energético poco
eficiente en las viviendas, la generación de electricidad con combustibles contaminantes y la
falta de gestión de los residuos industriales, municipales y agrícolas.
A nivel de escala global los contaminantes son siempre emitidos por fuentes puntuales y bien
localizadas, ya sean de origen natural, antrópico o natural activado por efectos antrópicos
indirectos, si bien en este último caso los efectos tienen una repercusión a escala global. Son
ejemplos el efecto del calentamiento climático producido por los gases y partículas de efecto
invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) o las partículas de carbono
negro (BC); o la destrucción de la capa de ozono (O3) estratosférico por las emisiones de
compuestos halogenados. El efecto de estos contaminantes es global y no afecta directamente
a la salud humana ni a los ecosistemas, aunque sí lo hace indirectamente debido a los problemas
derivados del cambio climático.
A nivel de la mesoescala o escala media. En este caso, los contaminantes viajan distancias
considerables para causar el problema; de unas pocas decenas a cientos e incluso miles de
kilómetros. Son ejemplos la lluvia ácida, la eutrofización por depósito atmosférico de
contaminantes, el transporte y depósito de contaminantes orgánicos persistentes y de mercurio
(Hg), el transporte y formación de O3 troposférico, y el transporte del polvo africano hacia
Europa o el Atlántico. En estos procesos, los contaminantes o sus precursores son emitidos en
región y transportados, y en algunos casos depositados, lejos de ésta. Como ejemplo, el O3
troposférico no es emitido por ninguna fuente de contaminación concreta, sino que se forma en
la atmósfera a partir de precursores (óxidos de nitrógeno, NOX y compuestos orgánicos volátiles,
COVs), a sotavento de los penachos de contaminación urbana e industrial, y con gran influencia
de la radiación solar (reacciones fotoquímicas). Así pues, las zonas que reciben el impacto se
encuentran generalmente a decenas o cientos de kilómetros de los focos emisores. En el caso
de la lluvia ácida, las emisiones de dióxido de azufre (SO2) y de NOX de focos concretos son
transportadas, oxidándose y transformándose en ácidos sulfúrico y nítrico (H2SO4 y HNO3), cuyo
depósito ambiental a distancia del foco emisor puede acidificar los suelos y los recursos hídricos,
causando graves problemas ecológicos. Es decir, estos contaminantes o sus derivados tienen un
impacto claro y directo sobre la salud humana, los ecosistemas e incluso los materiales de
construcción, aunque el foco emisor se encuentre lejos. En este caso podemos hablar
claramente de deterioro de la calidad del aire ambiente.
A nivel de la microescala. En esta escala se dan los efectos más importantes en cuanto al
deterioro de la calidad del aire. Se trata de zonas urbanas, industriales o rurales que reciben el
impacto directo de las emisiones que ellas mismas producen. Los focos más importantes son el
tráfico rodado, algunas fuentes de emisiones domésticas e institucionales, las centrales
térmicas, la industria, la agricultura, los trabajos de construcción y demolición y los puertos y
aeropuertos. Éstos emiten partículas inferiores a 10 y 2,5 micras (PM10 y PM2,5), partículas
ultrafinas (inferiores a 0,1 micras, UFP), NOX, SO2, amomíaco (NH3), metales e hidrocarburos
aromáticos policíclicos (HAP) que pueden deteriorar, tanto local como regionalmente, la calidad
del aire.
Cabe resaltar, pues, que el concepto de contaminación atmosférica incluye las tres escalas y los
contaminantes definidos, así como que en calidad del aire excluimos el efecto climático de los
gases (CO2, CH4, entre otros) y partículas con efecto invernadero, y nos centramos en los
problemas causados por los contaminantes regionales y urbanos / industriales / agrícolas (NOX,
SO2, NH3, monóxido de carbono (CO), O3, COVs no metánicos, PM10, PM2,5, metales, HAP, BC,
UFP, entre otros) los cuales afectan directamente a la salud humana y los ecosistemas.

METEOROLOGÍA DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE


la calidad del aire se evalúa mediante la medición de diferentes compuestos atmosféricos
considerados como contaminantes criterio, entre ellos se encuentra el monóxido de carbono
(CO), el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx), las partículas suspendidas totales
(PST), fracciones gruesa (PM10) y fina (PM2.5), el plomo y el ozono. La concentración de
contaminantes secundarios (p.e. el ozono, el formaldehído y el glioxal) a nivel del suelo
dependen de sus precursores como lo son los NOx, los compuestos orgánicos volátiles (COV), la
radiación luminosa, condiciones meteorológicas y la topografía.
La meteorología y las emisiones son los principales forzantes de la calidad del aire, en Perú se
tiene un consumo importante de combustibles, actividades comerciales e industriales, lo que
ocasiona que se emitan cantidades importantes de sustancias a la atmósfera, también existen
patrones meteorológicos que pueden inducir altas concentraciones de contaminantes, estos
patrones también explican las distribuciones espaciales de los contaminantes que se presentan.
Son muchos los autores que han demostrado la estrecha relación existente entre las situaciones
meteorológicas y los niveles de contaminación alcanzados en un momento dado. Estas
situaciones atmosféricas vienen determinadas por los valores que toman ciertas variables, tales
como la presión, la temperatura, la humedad, etc. No obstante, desde el punto de vista de la
contaminación, existen tres factores meteorológicos que influyen directamente en los niveles
de contaminación y que son el viento, la estabilidad térmica vertical y la precipitación.
Los flujos de aire tienen su origen en gradientes de presión y temperatura. Ahora bien, cuando
un meteorólogo habla de viento se refiere sólo al movimiento del aire en sentido «horizontal»,
o sea el dato que es capaz de suministramos un anemómetro. Por el contrario, al flujo de aire
en sentido vertical se le conoce como flujo convectivo, y su existencia o no está íntimamente
relacionada con la estratificación térmica vertical de la atmósfera.
En conclusión se puede decir que aunque la meteorología no basta por sí sola para reducir en
general los riesgos de polución, sí debe ser parte integrante de cualquier programa para resolver
un problema de esta clase, ya sea en una fábrica o en una zona industrial. Una estación
meteorológica debidamente situada en la que se midan los vientos, la radiación solar, los
gradientes de temperatura, etc., permitirá conocer las características microclimatológicas de la
zona y, por lo tanto su capacidad potencial para la dispersión y eliminación de los
contaminantes, así como los lugares idóneos para la ubicación de futuras instalaciones
industriales en prevención de sus efectos nocivos sobre la población
2. DESARROLLE SOBRE LA CARACTERIZACION DE LA CONTAMINACIÓN SONORA. FUENTES Y
EFECTOS DEL RUIDO. VALORES MÁXIMOS DEL NIVEL SONORO. LEGISLACIÓN NACIONAL E
INTERNACIONAL.
LA CARACTERIZACION DE LA CONTAMINACIÓN SONORA
La contaminación sonora es la presencia en el ambiente de niveles de ruido que implique
molestia, genere riesgos, perjudique o afecte la salud y al bienestar humano, los bienes de
cualquier naturaleza o que cause efectos significativos sobre el medio ambiente. El ruido se
entiende como cualquier sonido no deseado o potencialmente dañino, que es generado por las
actividades humanas y que deteriora la calidad de vida de las personas. Éste es reconocido en la
sociedad actual como una consecuencia de la urbanización, el crecimiento económico y el tráfico
motorizado. En este sentido, ha sido documentado que para la población habitante de un centro
urbano el ruido generado por el tráfico vehicular es la principal causa de molestia. Dada esta
evidencia, instituciones como La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como ruido
cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB). En concreto, dicho ruido se vuelve dañino si
supera los 75 dB y doloroso a partir de los 120 db. En consecuencia, este estamento recomienda
no superar los 65 dB durante el día e indica que para que el sueño sea reparador el ruido
ambiente nocturno no debe exceder los 30 dB.
La intensidad de los distintos ruidos se mide en decibeles (dB). Los decibeles son las unidades
en las que habitualmente se expresa el nivel de presión sonora; es decir, la potencia o intensidad
de los ruidos; además, son la variación sonora más pequeña perceptible para el oído humano.
El umbral de audición humano medido en dB tiene un escala que se inicia con 0 dB (nivel mínimo)
y que alcanza su grado máximo con 120 dB (que es el nivel de estímulo en el que las personas
empiezan a sentir dolor), un nivel de ruido que se produce, por ejemplo, durante un concierto
de rock.
Decreto Supremo Nº 085-2003-PCM, Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad
Ambiental para Ruido
“Artículo 3.- De las Definiciones
Para los efectos de la presente norma se considera:
(…)
n) Ruido: Sonido no deseado que moleste, perjudique o afecte a la salud de las personas”.
Decreto Supremo Nº 085-2003-PCM, Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad
Ambiental para Ruido
“Artículo 3.- De las Definiciones
Para los efectos de la presente norma se considera:
(…)
c) Contaminación Sonora: Presencia en el ambiente exterior o en el interior de las edificaciones,
de niveles de ruido que generen riesgos a la salud y al bienestar humano”.
Según los autores Jimena Martínez Llorente y Jens Peters la contaminación sonora o acústica
“(…) se define como la presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el
emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para
el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos
significativos sobre el medio ambiente.” En: Martínez Llorente, Jimena y Jens Peters.
Contaminación acústica y ruido. Ecologistas en Acción, Madrid, 2013, p.13.
Las normas técnicas peruanas ISO 1996-1:1982: Acústica - Descripción y mediciones de ruido
ambiental, Parte I: Magnitudes básicas y procedimientos e ISO 1996- 2:1987: Acústica -
Descripción y mediciones de ruido ambiental, Parte II: Recolección de datos pertinentes al uso
de suelo brindan las pautas para realizar mediciones de ruido. Las mediciones de ruido requieren
del uso de varios equipos. Entre ellos, el más importante es el sonómetro digital, instrumento
que tiene la capacidad de medir la presión sonora con la precisión determinada por el
Reglamento ECA Ruido.
FUENTES Y EFECTOS DEL RUIDO
VALORES MÁXIMOS DEL NIVEL SONORO
Presión Sonora
En primer lugar tenemos la presión atmosférica, es decir la presión del aire ambiental en
ausencia de sonido. Se mide en una unidad SI (Sistema Internacional) denominada Pascal (1
Pascal es igual a una fuerza de 1 newton actuando sobre una superficie de 1 metro cuadrado, y
se abrevia 1 Pa). Esta presión es de alrededor de 100.000 Pa (el valor normalizado es de 101.325
Pa). Podemos luego definir la presión sonora como la diferencia entre la presión instantánea
debida al sonido y la presión atmosférica, y, naturalmente, también se mide en Pa. Sin embargo,
la presión sonora tiene en general valores muchísimo menores que el correspondiente a la
presión atmosférica. Por ejemplo, los sonidos más intensos que pueden soportarse sin
experimentar un dolor auditivo agudo corresponden a unos 20 Pa, mientras que los apenas
audibles están cerca de 20 mPa (mPa es la abreviatura de micropascal, es decir una millonésima
parte de un pascal). Esta situación es muy similar a las pequeñas ondulaciones que se forman
sobre la superficie de una profunda piscina. Otra diferencia importante es que la presión
atmosférica cambia muy lentamente, mientras que la presión sonora lo hace muy rápido,
alternando entre valores positivos (presión instantánea mayor que la atmosférica) y negativos
(presión instantánea menor que la atmosférica) a razón de entre 20 y 20.000 veces por segundo.
Esta magnitud se denomina frecuencia y se expresa en ciclos por segundo o hertz (Hz). Para
reducir la cantidad de dígitos, las frecuencias mayores que 1.000 Hz se expresan habitualmente
en kilohertz (kHz).
Nivel de Presión Sonora
El hecho de que la relación entre la presión sonora del sonido más intenso (cuando la sensación
de sonido pasa a ser de dolor auditivo) y la del sonido más débil sea de alrededor de 1.000.000
ha llevado a adoptar una escala comprimida denominada escala logarítmica.
Llamando Pref (presión de referencia a la presión de un tono apenas audible (es decir 20 mPa)
y P a la presión sonora, podemos definir el nivel de presión sonora (NPS) Lp como
Lp = 20 log (P / Pref),
donde log significa el logaritmo decimal (en base 10). La unidad utilizada para expresar el nivel
de presión sonora es el decibel, abreviado dB. El nivel de presión sonora de los sonidos audibles
varía entre 0 dB y 120 dB. Los sonidos de más de 120 dB pueden causar daños auditivos
inmediatos e irreversibles, además de ser bastante dolorosos para la mayoría de las personas.
Nivel Sonoro con Ponderación A
El nivel de presión sonora tiene la ventaja de ser una medida objetiva y bastante cómoda de la
intensidad del sonido, pero tiene la desventaja de que está lejos de representar con precisión lo
que realmente se percibe. Esto se debe a que la sensibilidad del oído depende fuertemente de
la frecuencia. En efecto, mientras que un sonido de 1 kHz y 0 dB ya es audible, es necesario llegar
a los 37 dB para poder escuchar un tono de 100 Hz, y lo mismo es válido para sonidos de más de
16 kHz.
Cuando esta dependencia de la frecuencia de la sensación de sonoridad fue descubierta y
medida (por Fletcher y Munson, en 1933, ver gráfica), se pensaba que utilizando una red
de filtrado (o ponderación de frecuencia) adecuada sería posible medir esa sensación en forma
objetiva. Esta red de filtrado tendría que atenuar las bajas y las muy altas frecuencias, dejando
las medias casi inalteradas. En otras palabras, tendría que intercalar unos controles de graves y
agudos al mínimo antes de realizar la medición.
Había sin embargo algunas dificultades para implementar tal instrumento o sistema de
medición. El más obvio era que el oído se comporta de diferente manera con respecto a la
dependencia de la frecuencia para diferentes niveles físicos del sonido. Por ejemplo, a muy bajos
niveles, sólo los sonidos de frecuencias medias son audibles, mientras que a altos niveles, todas
las frecuencias se escuchan más o menos con la misma sonoridad. Por lo tanto parecía razonable
diseñar tres redes de ponderación de frecuencia correspondientes a niveles de alrededor de 40
dB, 70 dB y 100 dB, llamadas A, B y C respectivamente. La red de ponderación A (también
denominada a veces red de compensación A) se aplicaría a los sonidos de bajo nivel, la red B a
los de nivel medio y la C a los de nivel elevado (ver figura). El resultado de una medición
efectuada con la red de ponderación A se expresa en decibeles A, abreviados dBA o algunas
veces dB(A), y análogamente para las otras.

Por supuesto, para completar una medición era necesaria una suerte de recursividad. Primero
había que obtener un valor aproximado para decidir cuál de las tres redes había que utilizar, y
luego realizar la medición con la ponderación adecuada.
La segunda dificultad importante proviene del hecho de que las curvas de Fletcher y Munson (al
igual que las finalmente normalizadas por la ISO, Organización Internacional de Normalización)
son sólo promedios estadísticos, con una desviación estándar (una medida de la dispersión
estadística) bastante grande. Esto significa que los valores obtenidos son aplicables a
poblaciones no a individuos específicos. Más aún, son aplicables a poblaciones jóvenes y
otológicamente normales, ya que las mediciones se realizaron con personas de dichas
características.
La tercera dificultad tiene que ver con el hecho de que las curvas de Fletcher y Munson fueron
obtenidas para tonos puros, es decir sonidos de una sola frecuencia, los cuales son muy raros
en la Naturaleza. La mayoría de los sonidos de la vida diaria, tales como el ruido ambiente, la
música o la palabra, contienen muchas frecuencias simultáneamente. Esta ha sido tal vez la
razón principal por la cual la intención original detrás de las ponderaciones A, B y C fue un
fracaso.
Estudios posteriores mostraron que el nivel de sonoridad, es decir la magnitud expresada en
una unidad llamada fon que corresponde al nivel de presión sonora (en decibeles sin
ponderación) de un tono de 1 kHz igualmente sonoro, no constituía una auténtica escala. Por
ejemplo, un sonido de 80 fon no es el doble de sonoro que uno de 40 fon. Se creó así una nueva
unidad, el son, que podía medirse usando un analizador de espectro (instrumento de medición
capaz de separar y medir las frecuencias que componen un sonido o ruido) y algunos cálculos
ulteriores. Esta escala, denominada simplemente como sonoridad, está mejor correlacionada
con la sensación subjetiva de sonoridad, y por ello la ISO normalizó el procedimiento (en realidad
dos procedimientos diferentes según los datos disponibles) bajo la Norma Internacional ISO 532.
En la actualidad existen inclusive instrumentos capaces de realizar automáticamente la medición
y los cálculos requeridos para entregar en forma directa la medida de la sonoridad en son.
Ponderación A y Efectos del Ruido
Desde luego, lo anterior no resoponde la pregunta de cuán molesto o perturbador resultará un
ruido dado. Es simplemente una escala para la sensación de sonoridad. Varios estudios han
enfocado esta cuestión, y existen algunas escalas, como la escala noy que cuantifica la
ruidosidad bajo ciertas suposiciones, y por supuesto, en función del contenido de frecuencias
del ruido a evaluar.
Podemos apreciar, por lo tanto, que no hay disponible en la actualidad ninguna escala que sea
capaz de dar cuenta exitosamente de la molestia que ocasionará un ruido a través de mediciones
objetivas, simplemente porque la molestia es una reacción muy personal y dependiente del
contexto.
¿Por qué, entonces, ha sobrevivido y se ha vuelto tan popular y difundida la escala de
ponderación A?
Es una buena pregunta. La razón principal es que diversos estudios han mostrado una buena
correlación entre el nivel sonoro A y el daño auditivo, así como con la interferencia a la palabra.
Sin otra información disponible, el nivel sonoro con ponderación A es la mejor medida única
disponible para evaluar y justipreciar problemas de ruido y para tomar decisiones en
consecuencia. También exhibe una buena correlación, según han revelado diversos estudios,
con la disposición de las personas afectadas por contaminación acústica a protestar en distintos
niveles.
Es interesante observar que a pesar de que la escala de decibeles A fue originalmente concebida
para medir sonidos de bajo nivel, ha demostrado ser más adecuada para medir daño auditivo,
resultado de la exposición a ruidos de nivel elevado. Ignoro cómo se descubrió esta relación,
pero probablemente se pueda atribuir a la carencia de otros instrumentos de medición, a la
suerte accidental, o al uso consciente de todos los tipos de instrumentos disponibles para
superar las circunstanciales fronteras del conocimiento.
Con respecto a su utilización en cuestiones legales, por ejemplo en la mayoría de las ordenanzas
y leyes sobre ruido, es porque proporciona una medida objetiva del sonido de alguna manera
relacionada con efectos deletéreos para la salud y la tranquilidad, así como la interferencia con
diversas actividades. No depende en el juicio subjetivo de la policía ni del agresor ni del agredido
acústicamente. Cualquiera en posesión del instrumental adecuado puede medirlo y decir si
excede o no un dado límite de aceptabilidad legal o reglamentario. Esto es importante, aún
cuando no sea la panacea. Probablemente en el futuro irán surgiendo mediciones más
perfeccionadas y ajustadas a diferentes situaciones.

Para medir la contaminación sonora, se siguen las pautas contenidas en el Decreto Supremo Nº
085-2003-PCM - Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental para Ruido (en
adelante, Reglamento ECA Ruido), documento a través del cual se establecieron los estándares
nacionales de calidad ambiental para ruido (ECA Ruido) y los lineamientos para no excederlos.
Los ECA Ruido son instrumentos de gestión ambiental prioritarios para prevenir y planificar el
control de la contaminación sonora. Representan los niveles máximos de ruido en el ambiente
que no deben sobrepasarse para proteger la salud humana, según cuatro zonas de aplicación:
 Zonas de protección especial (es decir, áreas donde se encuentren ubicados
establecimientos de salud, centros educativos, asilos y orfanatos)
 Zonas residenciales
 Zonas comerciales
 Zonas industriales
LEGISLACIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL
ORDENANZA Nº 000353-2017-MDI

Independencia, 4 de mayo del 2017


EL CONCEJO MUNICIPAL DEL DISTRITO
INDEPENDENCIA
VISTO: En Sesión Ordinaria de Concejo de la fecha, el Informe Nº 16-2017-GGA/MDI de la
Gerencia de Gestión Ambiental, Informe Nº 45-2017-GPPR/MDI de la Gerencia de Planificación,
Presupuesto y Racionalización, Informe Legal Nº 106-2017-GAL/MDI de la Gerencia de Asesoría
Legal, sobre el proyecto de Ordenanza que Norma la Prevención y Control de la Contaminación
Sonora en el distrito de Independencia; y,
CONSIDERANDO:
Que, la Constitución Política del Estado en su Artículo 194º reconoce a las Municipalidades
Distritales en su calidad de Órganos de Gobierno Local con autonomía política, económica y
administrativa en los asuntos de su competencia, en concordancia con lo señalado en el Artículo
2º del Título Preliminar de la Ley Nº 27972, Ley Orgánica de Municipalidades;
Que, el inciso 22) Artículo 2º de la Constitución Política del Perú establece que es deber
primordial del Estado garantizar el derecho de toda persona a gozar de un ambiente equilibrado
y adecuado al desarrollo de su vida; constituyendo un derecho humano fundamental y exigible
de conformidad con los compromisos internacionales suscritos por el Estado; que, el Artículo
67º de la Constitución Política del Perú señala que el Estado determina la política nacional del
ambiente;
Que, el numeral 3.4 del Artículo 80º de la Ley Nº 27972, Ley Orgánica de Municipalidades,
establece que las municipalidades distritales tienen entre sus funciones exclusivas, fiscalizar y
realizar labores de control respecto de la emisión de humos, gases, ruidos y demás elementos
contaminantes de la atmósfera y el ambiente;
Que, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 7 del Artículo 9 de la Ley Nº 27972, Ley
Orgánica de Municipalidades, dispone que corresponde al Concejo Municipal aprobar el Sistema
de Gestión Ambiental Local Municipal y sus instrumentos, en concordancia con el Sistema
Nacional de Gestión Ambiental;
Que, la Municipalidad Metropolitana de Lima, mediante Ordenanza Nº 1965 – MML, norma la
Prevención y Control de la Contaminación Sonora, dentro de la provincia de Lima;
Que, mediante Decreto Supremo Nº 085-2003-PCM, se aprobó el denominado “Reglamento de
Estándares Nacionales de Calidad Ambiental para Ruido”, que fija a nivel nacional los límites
máximos permisibles en calidad ambiental para ruido, y establece los lineamientos generales
para que entidades como las municipalidades distritales, implementen instrumentos normativos
que coadyuven a desarrollar sus respectivos planes de prevención y control de contaminación
sonora en su jurisdicción, conforme se desprende de los Artículos 1º y 24º de la citada norma;
Que, mediante Informe Legal Nº 106-2017-GAL/MDI, de fecha 14 de marzo del 2017, la Gerencia
de Asesoría Legal opina favorable la aprobación del Proyecto de Ordenanza que Norma la
Prevención y Control de la Contaminación Sonora en el Distrito de Independencia;
Que, mediante Informe Nº 45-2017-GPPR/MDI, de 22 de marzo del 2017, la Gerencia de
Planificación, Presupuesto y Racionalización indica que los gastos que irrogará la ejecución de la
presente Ordenanza deberán ser asumidos por las unidades orgánicas que le darán
cumplimiento, por tanto, emite opinión técnica favorable de orden presupuestal para que se
tramite su aprobación;
Que, mediante Informe Nº 16-2017-GGA/MDI, de 29 de marzo del 2017, la Gerencia de Gestión
Ambiental remite el Informe Personal Nº 04-2017-JSG-GGA/MDI que, adjunta el proyecto de
Ordenanza, con las observaciones subsanadas;
Estando a los fundamentos expuestos; en uso de las facultades conferidas por los Artículos 9º y
40º de la Ley Nº 27972 “Ley Orgánica de Municipalidades”; contando con el voto POR MAYORÍA
de los señores Regidores presentes; y con la dispensa del trámite de lectura y aprobación del
Acta.

3. DESARROLLE SOBRE LA LLUVIA RADIACTIVA. DESECHOS RADIACTIVOS. FUENTES Y SUS


EFECTOS. USO DE ENERGÍAS NO CONVENCIONALES BIOGÁS, ENERGÍA EÓLICA, GEOTERMIA.

LA LLUVIA RADIACTIVA

La lluvia ácida es una de las consecuencias de la contaminación atmosférica. Se produce cuando


las emisiones contaminantes de las fábricas, automóviles o calderas de calefacción entran en
contacto con la humedad de la atmósfera. Estas emisiones contienen óxidos de nitrógeno,
dióxido de azufre y trióxido de azufre, que al mezclarse con agua se transforman en ácido
sulfuroso, ácido nítrico y ácido sulfúrico. Este proceso también sucede de forma natural a través
de las erupciones volcánicas.
Los ácidos resultantes se precipitan a la Tierra en forma de lluvia o nieve con consecuencias muy
negativas: por un lado los daños a la naturaleza en forma de acidificación de suelos, lagos y
mares con el consiguiente perjuicio para la flora y la fauna terrestre y marina. Por otro lado, la
lluvia ácida provoca también la corrosión de elementos metálicos -edificios, puentes, torres y
otras estructuras- y la destrucción del patrimonio humano realizado en piedra caliza –edificios y
construcciones históricas, estatuas, esculturas, etc.

La lluvia ácida en sí no es perjudicial para el ser humano, es decir, el contacto de la piel con
el agua o la nieve contaminada no supone un riesgo para la salud. Sin embargo, los gases que
provocan esta lluvia (óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y trióxido de azufre), sí son nocivos.
Estos gases, que contienen partículas de sulfato y nitrato que son transportadas por el viento e
inhaladas por las personas, pueden provocar enfermedades respiratorias. La única manera
de detener la lluvia ácida es reduciendo las emisiones contaminantes que la provocan. Esto
supone apostar por fuentes de energía renovable y disminuir el uso de combustibles fósiles en
el sector industrial, automovilístico y en el día a día de cada ciudadano.

Las condiciones meteorológicas influyen mucho en la lluvia radiactiva, en particular en la lluvia


local. Los vientos atmosféricos son capaces de llevar la precipitación de partículas radiactivas a
grandes áreas. Por ejemplo, como resultado de la explosión en superficie Castle Bravo de un
dispositivo termonuclear de 15 megatones en el atolón de Bikini, el 1 de marzo de 1954, un área
del Pacífico con forma aproximada de cigarro se extendió a favor del viento durante más de 500
km y con una anchura variable hasta un máximo de 100 km, y resultó severamente contaminada.
Hay tres versiones muy diferentes del patrón de precipitación de esta prueba, porque la lluvia
solo se midió en un pequeño número de atolones del Pacífico muy espaciados. Las dos versiones
alternativas atribuyen los altos niveles de radiación en el norte de Rongelap a un punto caliente
a favor del viento causado por la gran cantidad de radiactividad transportada por las partículas
de la precipitación de un tamaño aproximado de 50-100 micras.
Después de Castle Bravo, se descubrió que la caída de ceniza radiactiva en el océano se dispersa
en la capa de agua superior (por encima de la termoclina a 100 m de profundidad), y la tasa de
dosis equivalente en tierra se calcula multiplicando la tasa de dosis en el océano dos días
después de la explosión por un factor de alrededor de 530. En otras pruebas de 1954, incluidos
Yankee y Nectar, los puntos calientes fueron mapeados por buques con sondas sumergibles, y
otros focos similares ocurrieron en las pruebas de 1956 como Zuni y Tewa. Sin embargo, los
principales cálculos realizados por el ordenador de DELFIC '(Defence Land Fallout Interpretive
Code) emplean distribuciones de partículas de tamaño natural en el suelo en lugar del espectro
barrido por el viento, y esto se traduce en patrones de precipitación más sencillos que carecen
de la zona activa a favor del viento.

Ilustración 1 Lluvia radiactiva tras el ensayo nuclear Ivy Mike en el atolón Eniwetok, en 1952,
mostrando niveles de intensidad (en rad/hora), una hora después de la explosión.

Lluvia radiactiva tras el ensayo nuclear Ivy Mike en el atolón Eniwetok, en 1952, mostrando
niveles de intensidad (en rad/hora), una hora después de la explosión.

La nieve y la lluvia, especialmente si provienen de alturas considerables, acelerarán la


precipitación local. Bajo condiciones meteorológicas especiales, tal como un aguacero local que
se origina por encima de la nube radiactiva, áreas limitadas de contaminación grave solo se
pueden formar a sotavento de la explosión nuclear.

DESECHOS RADIACTIVOS, SUS FUENTES Y EFECTOS

La radiación y las sustancias radiactivas pueden encontrarse de forma natural en el medio


ambiente o ser de origen artificial. Tienen una serie de aplicaciones beneficiosas, que van desde
la producción de energía hasta los usos en la medicina, la industria y la agricultura. Estas
actividades producen desechos radiactivos en forma gaseosa, líquida o sólida. Los desechos son
radiactivos porque los átomos que contienen son inestables y emiten espontáneamente
radiación ionizante en su proceso de transformación hasta que se vuelven estables. Esta
radiación ionizante puede tener efectos nocivos. Así pues, para proteger a las personas y el
medio ambiente y evitar que los desechos se conviertan en una carga para las generaciones
futuras, es importante gestionarlos de forma segura.

La producción de electricidad en las centrales nucleares y las operaciones del ciclo del
combustible nuclear, como la fabricación del combustible y otras actividades del ciclo, por
ejemplo la extracción y el procesamiento de las menas de uranio y torio, generan desechos
radiactivos. En algunos países, el combustible nuclear gastado se considera un desecho
radiactivo, ya que no se prevé darle ninguna otra utilización. En otros, es un recurso que se
destina al reprocesamiento. Este, a su vez, producirá desechos generadores de calor y muy
radiactivos, que suelen acondicionarse en matrices de vidrio, además de otros tipos de desechos
radiactivos, como las vainas de metal que se retiran de los elementos combustibles antes del
tratamiento.

También se producen desechos radiactivos en una amplia gama de actividades de la industria,


la medicina, la investigación y el desarrollo, y la agricultura. La mayor parte de este tipo de
desechos consiste en fuentes radiactivas selladas en desuso. Estas fuentes se emplean en
distintas aplicaciones; por ejemplo, las fuentes de cobalto de alta actividad se utilizan en el
tratamiento del cáncer. Contienen material radiactivo sellado de forma permanente en una
cápsula. Las fuentes se consideran desechos radiactivos cuando dejan de utilizarse o cuando ya
no son aptas para el uso previsto. Asimismo, se producen desechos radiactivos en las actividades
y los procesos en que el material radiactivo natural queda concentrado en el material de
desecho. Es el caso, por ejemplo, del uranio empobrecido, un subproducto de la fabricación de
combustible, que puede considerarse un desecho cuando no está previsto darle ningún otro uso.
La clausura de las instalaciones nucleares y la restauración de los emplazamientos contaminados
también generan desechos radiactivos que hay que gestionar y, en última instancia, someter a
alguna forma de disposición final. En estas actividades se emplearán muchas técnicas diferentes
para reducir al mínimo el volumen de desechos radiactivos, pero aun así se generan cantidades
variables de materiales estructurales como hormigón y elementos metálicos. La restauración de
los emplazamientos conduce inevitablemente a la eliminación del suelo contaminado.

Posibles contaminaciones

Cuando se habla de contaminación es radiactiva, en general se tratan varios aspectos:

1. La contaminación de las personas. Esta puede ser interna cuando han ingerido,
inyectado o respirado algún radioisótopo, o externa cuando se ha depositado el material
radiactivo en su piel.
2. La contaminación de alimentos. Del mismo modo puede haberse incorporado al interior
de los mismos o estar en su parte exterior.
3. La contaminación de suelos. En este caso la contaminación puede ser solo superficial o
haber penetrado en profundidad.
4. La contaminación del agua. Aquí la contaminación aparecerá como radioisótopos
disueltos en la misma.

USO DE ENERGÍAS NO CONVENCIONALES BIOGÁS

Biogás.- gas combustible que se forma a partir de la descomposición de materia orgánica


(biomasa). El compuesto que le da su valor energético es el metano, CH4, el cual representa
entre un 50 y un 75% del gas. Casi todo lo demás corresponde a dióxido de carbono (CO2), pero
suele tener otros compuestos, los cuales actúan como impurezas y puede ser necesario
retirarlos, dependiendo del uso final.

El biogás se produce en ausencia de oxígeno, por la acción de distintos tipos de bacterias,


proceso que se conoce como digestión anaeróbica.

Las fuentes de biomasa para dar origen al biogás son muy versátiles: lodos de plantas de
tratamiento de aguas servidas (PTAS); los residuos sólidos urbanos (RSU) de rellenos sanitarios
y vertederos; estiércoles, purines y riles de la actividad pecuaria; los restos de la actividad
agrícola o industrial, y las plantaciones energéticas. Estos materiales se suelen llamar sustrato
orgánico.

El biogás se utiliza en calderas, para producir calor, como combustible para vehículos en el
transporte, en motores o turbinas para generar electricidad, purificado para introducirlo en
redes de gas natural, o como material base para la síntesis de metanol, un producto de alto valor
agregado.

Un subproducto importante es el digestato (o “lodo digerido”), material líquido o sólido que


queda al terminar el proceso. Contiene nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y otros elementos. Se
emplea como fertilizante y mejorador del suelo.

Ilustración 2Valor energético: un m3 de biogás con un 60% de metano y un 40% de CO2 equivale a 0,7 litros de
gasolina; 2,4 kW-hora de electricidad; 0,6 m3 de gas natural o 1,3 kg de madera.

Para hacerse una idea básica de la productividad del biogás, la figura 5 muestra un ejemplo a partir de un
estudio de caso en el que se aprecia que el estiércol de 10 bovinos permite generar el equivalente a 4
balones de gas licuado de 15 kilos al mes, y fertilizar 300 m2 a razón de 160 unidades de nitrógeno/ha.
Ilustración 3 Estudio de caso tomado de María Teresa Varnero, 2012: Manual de Biogás (MINENERGIA / PNUD / FAO
/ GEF). Estimación de biogás y bioabonos en una explotación agropecuaria que dispone de 10 bovinos.

Volumen diario: 100 kg de estiércol + 100 litros de agua = 200 litros.

Tiempo de retención: 200 litros * 40 días.

Volumen del digestor (litros diarios * número de días): 8.000 litros = 8 m3

Un impacto ambiental positivo del tratamiento anaeróbico en la producción de biogás es evitar la emisión
descontrolada de metano, uno de los gases con mayor efecto invernadero. Por otra parte, al reemplazar
combustibles fósiles el biogás evita el aumento de la concentración de CO 2 que estos provocan en la
atmósfera. La digestión anaerobia, además, disminuye la emisión de malos olores.

ENERGÍA EÓLICA

La energía eólica es la energía obtenida del viento. Es uno de los recursos energéticos más antiguos
explotados por el ser humano y es a día de hoy la energía más madura y eficiente de todas las energías
renovables. El término “eólico” proviene del latín “aeolicus”, perteneciente o relativo a Eolo, Dios de los
vientos en la mitología griega.

La energía eólica consiste en convertir la energía que produce el movimiento de las palas de
un aerogenerador impulsadas por el viento en energía eléctrica.

BENEFICIOS DE LA ENERGÍA EÓLICA

La energía eólica es una fuente de energía renovable, no contamina, es inagotable y reduce el uso de
combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el calentamiento global.

Además, la energía eólica es una energía autóctona, disponible en la práctica totalidad del planeta, lo que
contribuye a reducir las importaciones energéticas y a crear riqueza y empleo de forma local.

 Energía que se renueva


 Inagotable
 No contaminante
 Reduce el uso de combustibles fósiles
 Reduce las importaciones energéticas
 Genera riqueza y empleo local
 Contribuye al desarrollo sostenible

Por todo ello, la producción de electricidad mediante energía eólica y su uso de forma eficiente
contribuyen al desarrollo sostenible.

De todas estas ventajas, es importante destacar que la energía eólica no emite sustancias tóxicas ni
contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente y el ser humano. Las
sustancias tóxicas pueden acidificar los ecosistemas terrestres y acuáticos, y corroer edificios. Los
contaminantes de aire pueden desencadenar enfermedades del corazón, cáncer y enfermedades
respiratorias como el asma.

La energía eólica no genera residuos ni contaminación del agua, un factor importantísimo teniendo en
cuenta la escasez de agua. A diferencia de los combustibles fósiles y las centrales nucleares, la energía
eólica tiene una de las huellas de consumo de agua más bajas, lo que la convierte en clave para la
preservación de los recursos hídricos.

La energía eólica suministra actualmente más del 3% del consumo mundial de electricidad y se espera
que para 2020 se supere el 5%. A más largo plazo (2040), la Agencia Internacional de la Energía prevé que
la energía del viento pueda cubrir el 9% de la demanda eléctrica mundial y más del 20% en Europa.

La energía eólica representa aproximadamente el 80% de la electricidad que produce el grupo ACCIONA
anualmente. En 2014, la compañía produjo a partir del viento un total de 17.482 gigavatios hora (GWh),
equivalente al consumo de cerca de cinco millones de personas. Por ámbitos geográficos, el 60% de la
producción eólica estuvo destinada al mercado español, con 10.378 GWh, mientras que el 40%
correspondió a otros países: EE.UU (2.278 GWh), México (2.174 GWh), Australia (932 GWh), Canadá (516
GWh), Portugal (417 GWh), Italia (239 GWh) e India (226 GWh), como principales mercados.

GEOTERMIA

La geotermia es una rama de la ciencia geofísica que se dedica al estudio de las condiciones térmicas de
la Tierra. La palabra es de origen griego, deriva de "geos" que quiere decir tierra, y de "thermos" que
significa calor: el calor de la tierra. Se emplea indistintamente para designar tanto a la ciencia que estudia
los fenómenos térmicos internos del planeta como al conjunto de procesos industriales que intentan
explotar ese calor para producir energía eléctrica o calor útil para una estufa.

Uno de los frutos de la técnica más notables, es la extracción de la energía geotérmica.

La energía termal usada consiste en parte de la corriente permanente de calor desde el núcleo de la tierra,
a través del manto y hasta la superficie, dónde la energía está desprendido a la atmósfera. La otra parte
forma procesos de desintegración radiactiva que suceden naturalmente en el manto y liberan energía.

La climatización geotérmica es un sistema de climatización (calefacción y/o refrigeración) que utiliza la


gran inercia térmica (temperatura constante, dependiendo de los diferentes lugares, desde 10 a 16 °C)
del subsuelo poco profundo. Se utiliza una bomba de calor que es una máquina térmica que permite
transferir energía en forma de calor de un ambiente a otro según se requiera. Su funcionamiento es muy
similar a un aire acondicionado tradicional que funciona para frío o como calefacción. El subsuelo suele
estar a una temperatura neutra durante todo el año (más fresco en verano que el aire y más templado en
invierno), con lo que el rendimiento de la bomba de calor es muy alto al necesitar menos trabajo para
realizar la trasferencia de energía.

APLICACIONES DEL SISTEMA:

Climatización de edificios, naves industriales, hospitales, oficinas, centros comerciales, pabellones


deportivos, geriátricos, gimnasios, etc.

 En la producción de agua caliente sanitaria (ACS).


 Para la climatización de piscinas.
 Para la refrigeración.
 En invernaderos.
 Ideal para la ganadería.
 Granjas avícolas y porcinas.
 Piscifactorias.
 Procesos Industriales.
 Lavaderos industriales, etc.

VENTAJAS

Los sistemas geotérmicos de Enertres ofrecen las siguientes ventajas:

Comodidad y confort:

 Calefacción por medio de la simple pulsación de un botón.


 Funcionamiento seguro y silencioso.
 Produce agua caliente, calefacción y frío.
 Posibilidad de usarse para refrescamiento gratuito (free-cooling).
 Altamente fiable.

Respeto por el medio ambiente:

 Sin humos.
 Sin hollín.
 Sin polvo.
 Sin depósitos para combustible.
 Bajas emisiones de CO2. Hasta un 75% menos sistemas que emplean combustibles
fósiles.

Reducidos costes de operación:

 Reducidos costes de operación.


 Muy bajo mantenimiento.

Retorno de la inversión a corto plazo:

 Sin chimeneas.
 Sin espacios para depósitos ni cuartos de calderas.
 Sin conexiones a la red de gas. No hay combustión.
 Revalorización de la edificación, gracias a una fuente energética propia.
 Posibilidad de subvenciones.

Ahorro de energía:

 Aproximadamente el 65-75 % de la energía necesaria para calefacción y/o refrigeración


y agua caliente sanitaria es proporcionada de forma gratuita por el terreno o el agua
freática.
 La parte restante procede de la energía eléctrica necesaria para el accionamiento del
compresor.

DATOS DEL ALUMNO:

NOMBRES Y APELLIDOS: NICOMEDES JAE RAMOS QUIZA


CODIGO: 2018206404
FACULTAD: INGENIERÍA Y ARQUITECTURA
ESCUELA: INGENIERIA AMBIENTAL
SEDE: CUSCO

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