Está en la página 1de 13

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


U.E.C.P Monseñor Arturo Celestino Álvarez
5to año “A”

Desarrollo embrionario
Espermatogénesis
Ovogénesis
Meiosis

Alumno: Prof:
Abraham Carmona #6 Rainer Espinoza

19/03/20
Introducción

Procesos naturales como la ovogénesis, la espermatogénesis, la meiosis y


el desarrollo embrionario, son fundamentales para la vida, tal y como la
conocemos. Cada uno implica el nacimiento de un elemento crucial en la aparición
de la vida, de todos nosotros; desde la división celular hasta la maduración del
embrión que una vez fuimos. Conocer a fondo estos procesos nos lleva a
comprender mejor los orígenes de la vida, a través de qué mecanismos se hace
posible la vida, y qué clase de eventos precedieron a nuestra existencia como
individuos de una misma especie; este es el principal atractivo del tema que
trabajamos a continuación. Sin mayor dilación, aquí se ofrece una explicación
detallada e ilustrada de las varias etapas que comportan todos y cada uno de
estos procesos, para la perfecta comprensión de los mismos.
La meiosis
Se conoce como meiosis a la forma de reproducción celular que se da en
las gónadas (Órganos encargados de producir las células sexuales en los seres
vivos) para la generación de gametos. En este proceso, una célula diploide, que
cuenta con dos pares de cromosomas en su núcleo, se divide sucesivamente
hasta formar cuatro células haploides, de un único par de cromosomas, que
poseen la información genética de la célula madre repartida. La meiosis fue
observada y descrita por primera vez en huevos de erizo de mar, de parte del
conocido biólogo Oscar Hertwig; posteriormente, otros científicos fueron
documentando la meiosis en otros organismos, hasta que August Weismann
postuló su significado para la reproducción y la herencia.
La meiosis consta de dos divisiones celulares, las cuales comprenden cuatro
fases: profase, metafase, anafase y telofase.

a) Primera división celular:

En su primera división, el par cromosómico de la célula se divide. Es este primer


paso el que da lugar a la diversidad genética en las especies.

En su profase, los cromosomas individuales se condensan hasta formar filamentos


dentro del núcleo; los cromosomas homólogos se acercan hasta recombinarse por
completo; se produce el entrecruzamiento cromosómico, en el cual las cromátidas
homólogas no hermanas comparten su material genético; luego, los cromosomas
prosiguen con su condensación hasta que sus cromátidas se hacen visibles.

En su metafase, las fibras del huso acromático terminan de desarrollarse, y los


cromosomas, que se han desplazado al centro de la célula, unen sus centrómeros
a los mismos filamentos del huso.

En su anafase, las dos cromátidas de los cromosomas se separan como


cromosomas independientes y se dirigen a polos opuestos de la célula. El
cromosoma paterno y materno se ubican en uno de estos polos respectivamente.

En su telofase, el huso desaparece progresivamente y una envoltura nuclear


nueva rodea a cada cromosoma. Se produce la citocinesis (División del medio
citoplasmático), y finalmente aparecen dos células hijas, cada una con la mitad del
número de cromosomas de la célula madre.
b) Segunda división celular

En esta etapa, la meiosis es similar a la mitosis. Tenemos dos células hijas cuyos
cromosomas ya no son idénticos debido a la recombinación. La segunda meiosis
separa las nuevas células en dos células hijas, las cuales contienen un solo par de
cromosomas (Es decir, son haploides), y cuyos cromosomas poseen solo una
cromátida.

En su profase, desaparece la envoltura nuclear, y la cromatina se condensa como


cromosomas visibles. Luego se forma el huso acromático, como en la primera
división.

En su metafase, los centrómeros de los cromosomas se unen a las fibras del huso
en el centro de la célula. La diferencia con la metafase de la primera división, es
que en aquella las cromátidas se disponían en haces.

En su anafase, las cromátidas se separan de sus centrómeros, y se desplazan


hacia polos opuestos del huso acromático. Como en la mitosis, estas cromátidas
pasan a denominarse cromosomas.

Finalmente, en su telofase, el par de cromosomas se ha separado y dispuesto en


polos opuestos de la célula. Desaparece el huso acromático, la envoltura nuclear
rodea a cada cromosoma, se produce la citocinesis y se obtienen otras dos células
hijas, dando fin a la meiosis con cuatro células hijas, de las cuales cada una
contienen una fracción del material genético de la célula madre.
La ovogénesis
Se conoce como ovogénesis a la gametogénesis femenina, es decir, es el
desarrollo y maduración del gametofito femenino, en las plantas, y del ovocito, en
animales, mediante la meiosis. En este proceso, y principalmente en animales,
una célula diploide se divide hasta generar una célula haploide apta para participar
en la ovogénesis, y otras tres no aptas, conocidas comúnmente como cuerpos
polares. Este proceso se realiza en tres fases, una de multiplicación, una de
crecimiento y una de maduración.

a) Fase de multiplicación:

En las trompas de Falopio, las


células germinales producen, por
mitosis, a las ovogonias. La división
celular dura hasta la vigésima
semana, momento para el cual ya se
habrán alcanzada los 7 millones de
ovogonias. La cifra se reduce a 40
000, de la cual solo 400 ovogonias
podrán llegar a ser ovuladas desde
la pubertad hasta la menopausia
alrededor de los 50 años.

b) Fase de crecimiento:

Las ovogonias incrementan


su tamaño gracias a la
acción de sustancias de
reserva acumuladas. De esta
manera se transforman en
ovocitos de primer orden, los
cuales se alojan en una
especie de vesículas
rodeadas por unas células
llamadas foliculares. Este conjunto se hace llamar folículo de Graaf. Los ovocitos
que contienen comienzan su primera división meiótica, pero se detienen en un
punto de la profase. Por ende, se detiene también toda la gametogénesis. Esta
fase también ocurre durante la fase fetal del individuo.
c) Fase de maduración:

Cuando la mujer atraviesa la pubertad, se


reanuda la gametogénesis. Los ovocitos de
primer orden incrementan su tamaño y
completan su primera división meiótica.
Entonces se origina un ovocito de segundo
orden, el cual contiene 23 cromosomas
formados por dos cromátidas cada uno, y un
corpúsculo o cuerpo polar que se degenera.
En un punto de la segunda división meiótica,
el se detiene, y solo se reanudará hasta que
se dé la fecundación. Esto hace que tenga lugar la segunda división meiótica y se
forme el óvulo, que tiene 23 cromosomas, cada uno de ellos con una cromátida.
También se desarrolla un segundo corpúsculo polar. Puesto que ya ha tomado
lugar la fecundación, en el interior del óvulo se encuentra, además de su núcleo, el
del espermatozoide.
La espermatogénesis
Se conoce como espermatogénesis a la gametogénesis masculina, es
decir, el desarrollo y la maduración de los gametos masculinos, como los
espermatozoides. Este proceso toma lugar en los túbulos seminíferos, localizados
en los testículos; estos compartimientos ocupan un 85% del total de las gónadas.
En las gónadas se encuentran las células germinales inmadura o
espermatogonias que, luego, por división meiótica, devienen en espermátidas que
tras someterse a varios cambios morfológicos se transforman en los
espermatozoides destinados a fecundar el óvulo. Es un proceso que depende de
las secreciones hormonales, en específico, de la testosterona, la cual se produce
en las mismas gónadas a través de células especializadas (Células de Leydig)
Podemos dividir el proceso de la espermatogénesis en tres etapas:
espermatogénica, espermatocítica y espermiogénica.

a) Fase espermatogénica:

Cuando el hombre atraviesa su pubertad, los picos de testosterona fomentan la


proliferación de las células germinales masculinas, o espermatogonias. Estas
células van dividiéndose sucesivamente hasta diferenciarse lo necesario para
formar los espermatocitos primarios. Una espermatogonia puede ser de varias
clases, dependiendo de las particularidades de su morfología; en función de esto,
podemos identificar:

Espermatogonias Ad: Son aquellos ubicados en las células intersticiales de los


túbulos seminíferos. Se dividen por mitosis hasta generar un par de
espermatogonias Ad que, a su vez, se siguen dividiendo, o un par Ap.

Espermatogonias Ap: Continúan el proceso de diferenciación que los Ad inician,


dividiéndose sucesivamente por mitosis.

Espermatogonias B: Resultado de la división mitótica de las espermatogonias Ap.


Tienen un núcleo esferoidal y puentes citoplasmáticos que las unen entre sí.

Las dos espermatogonias se unen formando lo que se conoce como un sincitio,


una célula que contiene los núcleos de varias células. Esta unión persiste en las
etapas siguientes, y solo se rompe cuando se produce la diferenciación
espermática, al liberarse los espermatozoides en el túbulo seminífero.
b) Fase espermatocítica:

Las espermatogonias B se dividen por mitosis en los espermatocitos primarios, los


cuales portan dos juegos de cromosomas, duplicados de la carga cromosómica de
las espermatogonias, por lo que la cantidad de información genética es mayor a la
usual. El material genético sufre divisiones meióticas, que lo reducen hasta lograr
el carácter haploide en las nuevas generaciones espermatocíticas.

Ocurre una meiosis. Tras haberse condensado los cromosomas y resultado en 44


autosomas y dos cromosomas, uno X y uno Y, proceden al intercambio de
información genética a través del entrecruzamiento cromosómico, lo que garantiza
la diversidad genética al combinar la información de los cromosomas homólogos
heredados del padre y la madre, de modo que las espermátidas producidas a
partir de los espermatocitos sean diferentes. Al final de esta división meiótica, se
producen los espermatocitos secundarios.

En su segunda meiosis, inmediatamente luego de formados los espermatocitos


secundarios, distribuyen su material genético de manera equitativa entre dos
nuevas células, llamadas espermátidas, las cuales contienen la mitad del juego
cromosómico (23 en humanos), una cromátida y una copia de la información
genética.

c) Fase espermiogénica:

Esta etapa consiste en cambios morfológicos y metabólicos de las espermátidas


para diferenciarse y convertirse en espermatozoides maduros haploides.

Primero que nada, se forma el acrosoma, mediante la acumulación de gránulos


proacrosómicos. que forman una vesícula que cubre el núcleo de la célula,
constituyendo así el acrosoma o capuchón acrosómico. Luego se forma el flagelo
del espermatozoide. Una vez formado el gameto, se libera al túbulo seminífero.
El desarrollo embrionario
El desarrollo embrionario, o embriogénesis, es el proceso por el cual un
embrión adquiere sus rasgos humanos, que se extiende del momento de la
fecundación hasta el nacimiento. Comprende una serie de etapas en las que el
material genético se traduce en multiplicación celular, morfogénesis, y estados
incipientes de diferenciación. El desarrollo del embrión se produce en la trompa
uterina y en el útero, y en el caso de los seres humanos, puede tomar de 264 a
268 días.
Este desarrollo, dividido temporalmente en semanas y meses, engloba los
siguientes procesos:

a) Semana 1:

Todo comienza con la fecundación; ocurre aproximadamente antes o después


de la ovulación de la mujer, por margen de unas horas o días. Una vez que el
gameto masculino, o espermatozoide, logra penetrar en la membrana plasmática,
su material genético se fusiona con el del óvulo, formando así un cigoto con 46
cromosomas. Tres días después, el cigoto se ha segmentado en 16 células,
asemejándose a una mora, razón por la cual se le llama mórula. La mórula se
desplaza a la cavidad del útero, donde reúne suficiente líquido en su interior para
formar el blastocito, que, pasados cinco días, constará de 58 células. Pasados
siete días, el blastocito se adhiere al endometrio, y ya para entonces cuenta con
100 o 250 células.
La capa externa de la célula,
encargada de construir las
estructuras embrionarias, forma la
placenta que, posteriormente,
desempeñará funciones
endocrinas e inmunitarias en el
embrión.

b) Semana 2:

Pasados ocho días, el trofoblasto (Conjunto de células que conforman la capa


externa del blastocito, y que desempeñan funciones de nutrición) ha ganado
complejidad estructural y funcional. En el interior del blastocito, las células se han
diferenciado en dos grupos que constituirán el disco laminar; estos son el epiblasto
y el hipoblasto. También han aparecido dos grupos diferenciados de células: el
endodermo y el ectodermo. Surge el cordón umbilical. Resumidamente, toda la
célula embrionaria, como su trofoblasto, gana complejidad estructural.
c) Semana 3:

En la tercera semana, los procesos de mayor relevancia son la formación de


las capas germinales, y la gastrulación.
Las capas germinales son aglomerados de células cuyo rol en la
embriogénesis es formar los órganos y tejidos del embrión. Su número puede
variar en razón del organismo que se considere; en los seres humanos, ese
número es tres: el ectodermo, el mesodermo y el endodermo. Del primero surgen
la piel y los nervios; del segundo, el corazón, la sangre, los riñones, las gónadas,
los huesos y los tejidos conectores; del último, el sistema digestivo y otros
órganos, como los pulmones.
Al proceso por el cual estos tejidos se forman, por medio de migraciones
colectivas de células oriundas del epiblasto, se le denomina gastrulación. Se
origina en el epiblasto; las células migran a lo que se conoce como una “línea
primitiva”, donde se desprenden y forman una invaginación. El endodermo se
origina cuando algunas células desplazan al hipoblasto, el mesodermo cuando las
células se ubican entre el epiblasto y el endodermo, y el ectodermo cuando las
células rezagadas se agrupan.
Tras pasados 17 días, se puede ver actividad sanguínea en el embrión.

d) Semana 3 a la semana 8:

Esta etapa es especial, dado que en ella se forman los órganos del embrión, a
partir de cada una de las tres capas germinales, y, además, se forman los
sistemas principales y se hacen presentes los rasgos corporales externos. En el
ectodermo se originan el sistema nervioso central y periférico, y los epitelios que
constituyen los sentidos, la piel, el pelo, las uñas, los dientes y las glándulas. En el
mesodermo paraxial, se forma una serie de segmentos llamados somitómeras, de
donde surge la cabeza y los tejidos que cumplen en el organismo funciones de
sostén; en el intermedio, se originan estructuras urogenitales, y en el lateral, se
forman la placa neural y los tendones. En el endodermo, se genera el tejido que
reviste las paredes internas del tracto intestinal, el respiratorio y la vejiga urinaria;
esta capa forma, más adelante, la glándula tiroides, paratiroides, el hígado, el
páncreas, parte de las amígdalas y el timo, y el epitelio del tímpano y la trompa
auditiva.
En la cuarta semana, surge del mesodermo la notocorda, un cordón de células
mesodérmicas que impide que las células externas al mesodermo se unan a la
epidermis. De esta forma, tales células forman un tubo que será precursor del
sistema nervioso, y constituyen además el tubo neural y la cresta neural.

e) Del tercer mes en adelante:


Del tercer mes en adelante arranca una etapa denominada periodo fetal,
consistente en la maduración de los órganos y tejidos producidos previamente en
las primeras semanas. Este crecimiento se vuelve bastante pronunciado en el
tercer, cuarto y quinto mes. Sin embargo, el peso del feto experimenta un
incremento significativo en los dos meses previos al parto.
De todos los órganos, y partes del cuerpo, la cabeza es quien representa el
crecimiento más lento, llegando a representar tan solo una tercera parte del
cuerpo del feto hasta el nacimiento, donde la cabeza representa la cuarta parte.
En el tercer mes, el feto va tomando forma humana. Los ojos se instalan en su
posición definitiva en la cara, mientras las orejas van colocándose a los costados
de la cabeza. Los miembros superiores alcanzan una longitud estimable, y ya para
la decimosegunda semana los órganos sexuales del bebé están completamente
madurados.
En el cuarto y quinto mes, los miembros del feto incrementan su tamaño
considerablemente hasta alcanzar la mitad de las medidas estándar para un bebé
recién nacido, es decir, aproximadamente 15 cm. Aparecen las cejas y ya se
pueden observar cabellos en el bebé.
En el sexto y séptimo mes, la piel enrojece ligeramente y se arruga, debido a la
falta de tejidos conectores. La mayoría de los sistemas está completamente
desarrollada, excepto el sistema nervioso y respiratorio.
En el octavo y noveno mes, depósitos de grasa debajo de la piel ayudan a
redondear el contorno del bebé y eliminar las arrugas de la piel. Las glándulas
sebáceas segregan una sustancia llamada vérnix caseosa, que colabora con la
salvaguarda del feto. Ya por el último mes, la cabeza adquiere una forma más
esférica, lo que ayuda al parto. También consume el líquido amniótico, quedando
en sus intestinos, y que luego evacuará como materia fecal verde y viscosa,
llamada meconio. Se produce, finalmente, el nacimiento del bebé.
Conclusión

La vida es producto de un conjunto de procesos biológicos complejos que,


paso por paso, dan forma a todas y cada una de las especies que moran en
nuestro planeta, incluido nosotros. Sin mecanismos de generación y reproducción
elementales como la meiosis y la gametogénesis, tanto masculina como femenina,
no podríamos hablar de organismos vivientes, ya que todo ser vivo, cuando
indagamos en su pasado biológico, nos remite a uno de estos procesos,
continuos, ininterrumpidos, ya que desde los principios de la vida en la Tierra, no
ha habido célula alguna que haya interrumpido su labor reproductiva antes de
tiempo, y no ha habido tampoco momento del tiempo donde se hayan dejado de
generar células en algún lugar del mundo. Con esto concluimos que es
impresionante cuan complejo puede ser un hecho tan simple como el vivir, el
respirar, el sentir hasta el mínimo estímulo, que en su ejecución hay miles de
decenas de procesos progresivamente más complejos y específicos. En definitiva,
comprender estos cuatro procesos fundamentales de la vida, ayuda a entender
mejor como funciona la misma en cada una de sus escalas.
Bibliografía

1. Meiosis (2020). Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el 19 de marzo


de 2020 de https://es.wikipedia.org/wiki/Meiosis
2. Espermatogénesis (2020). Wikipedia, la enciclopedia libre. Recuperado el
19 de marzo de 2020 de https://es.wikipedia.org/wiki/Espermatogénesis
3. Mariana Gelambi (s.f.). Espermatogénesis: etapas y sus características.
Lifeder. Recuperado el 19 de marzo de 2020 de
https://www.lifeder.com/espermatogenesis/
4. Mariana Gelambi (s.f.). Desarrollo embrionario: etapas y características.
Lifeder. Recuperado el 19 de marzo de 2020 de
https://www.lifeder.com/desarrollo-embrionario/
5. Arguello Ramos, J., Blé Berrio, M., Soto, R.C., Calvo Villalba, A.I., Villota
Luis de, P., …, González Villarroel, O. (Eds). (2006). La enciclopedia del
estudiante. Ciencias de la vida. Buenos Aires, Argentina: Santillana.

También podría gustarte