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Ángela M.

Díaz Torres 801-19-8447 03 – octubre – 2019

HUMA 3211-001 Prof. Rubén Maldonado Jiménez

Reflexión: Documental “Martín Lutero, camino al desafío”

El documental “Martín Lutero, camino al desafío”, de History Channel, nos habla sobre
la vida de Martín Lutero. Desde su niñez hasta el momento en que decide clavar sus noventa y
cinco tesis en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg como una invitación abierta a
debatirlas. Da una amplia, pero resumida, explicación de su vida y todos los sucesos que lo
formaron e impulsaron a cometer dichas acciones. A lo largo de su vida, Lutero sufrió y tomó
decisiones que eventualmente le trajeron solo angustia, pero cada movimiento lo hacía con
valentía. Es por esto que el detalle que más captó mi atención fue el día que finalmente Lutero
tomó riendas de su vida y se volvió independiente: la noche bajo la tormenta.

Para entender por completo el impacto de este momento, antes debemos conocer la
relación entre Lutero y su padre. Hans era un fundidor de cobre, uno de aquellos que se benefició
y promovía los nuevos y prósperos hombres de negocios que se habían librado de la carga que
era el antiguo sistema feudal y montaron su propio negocio. Desde que Lutero era pequeño, Hans
tenía planes muy ambiciosos para él. Estaba decidido a que subiría en la escala social con el fin
de que sería un abogado. Pero la realidad es que Lutero no vivía un hogar feliz.

Su padre le castigaba por sus fracasos, o meramente por su desobediencia. Juzgaba con
dureza a Lutero y esto nunca cambió. Incluso, se nos menciona que un día Hans golpeó a su hijo
tan fuerte que se escapó, cerrando con broche de oro un odio eterno hacia su padre. Algunos
pensarán que estas acciones empujaron a Lutero a satisfacer por completo las ambiciones de su
padre. Lamentablemente para Hans, el miedo al castigo y al fracaso marcó a su hijo por el resto
de su vida, garantizándole una espectacular rebeldía.

Martín siguió el camino de las ambiciones de su padre por un buen tiempo, en el proceso
recibiendo una fascinante educación. Pasaron los años y cuando solamente le faltaba tomar su
último curso de leyes, la vida de Lutero comenzó a ir en picado. ¿La razón? Había llegado la
peste bubónica.

Años después, Lutero regresaba una noche de visitar a su familia cuando lo atrapó una
gran tormenta eléctrica. A sol de hoy nadie sabe con exactitud qué le sucedió a Martín esa noche,
pero se da a entender que estuvo en una situación de vida o muerte. Dicho predicamento lo
afectó muchísimo, pues ya de por si había perdido a sus tres amigos más cercanos a causa de la
peste bubónica y se encontraba doliente, depresivo y afligido.

De repente, acechado por el pánico y la congoja de la muerte, se vio obligado a hacer un


trato con Dios: si sobrevivía, se haría monje. En ese momento, Lutero contempló los dos
caminos puestos ante él; aquél que su padre quería que siguiera y uno en el que él mismo
dirigiría. Fue aquí cuando Martín finalmente tomó riendas de su vida después de haber estado
veintitrés años haciendo lo que su padre deseaba. Es a partir de este instante que Lutero se
entrega libremente a la vida espiritual y se dedica a buscar en el universo aquellas respuestas que
tanto ansiaba.

Cabe mencionar que Hans no tomó las noticias de la mejor manera, estaba enfurecido. Es
incluso mencionado que perdió la razón y se comportó como un loco al enterarse de que su hijo
sería un monje y no un abogado como él había planificado. Pero Martín era feliz y libre, y si no
hubiera tomado esta decisión jamás se hubiera opuesto a la Iglesia Católica en un futuro.

Esta parte me llamó mucho la atención, no solo porque fue un punto crucial para su vida
futura, porque también nos muestra el lado humano de Martín Lutero. Un lado que llevaba años
entristecido y finalmente, de una vez por todas, era liberado y consolado. Lutero pudo haber
tomado otra decisión bajo la tormenta; la de seguir el camino de su ambicioso padre, vivir una
vida horrible llevando cadenas pesadas. Pero optó por un cambio, algo diferente y arriesgado. Y
puedo decir que es algo que me inspira y muestra que todos tenemos no solo una voz pero una
decisión.

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