DEL ACTIVISTA LGBT El crimen del activista LGBT Jonathan Santos desató la indignación colectiva en México, luego de que el cuerpo fuera hallado el martes por la madrugada con un tiro en la cabeza, Las autoridades ya adelantaron que investigarán el caso como un crimen de odio, pero bajo los parámetros de un femicidio, ante la falta de protocolos específicos para víctimas de asesinatos por orientación sexual en el país. Organizaciones LGBT exigieron el esclarecimiento del asesinato de Santos, un joven homosexual de 18 años estudiante de la Escuela Politécnica Matute Remus de la Universidad de Guadalajara, activista de aquella comunidad y una persona bastante popular en redes sociales. Santos fue encontrado muerto a unas cuadras de su casa en una colonia popular del municipio de Zapopan, en el estado de Jalisco. El fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís, informó que siguen tres líneas de investigación: un robo, crimen de odio y “crimen pasional”. “Dadas las condiciones y circunstancias propias de los hechos, se decidió iniciar con protocolo de feminicidio, dadas las preferencias de este joven”, resaltó el fiscal. La ausencia de un protocolo específico para víctimas del colectivo desató críticas de defensores de derechos humanos en México, un país en el que cada tres días matan a una persona LGBT, de acuerdo con la organización Letra S, que documentó 117 asesinatos motivados por el odio en 2019, el primer año de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.