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COLECCIÓN
CLAVES
RIO RAPOPORT I CLAUDIO SPIGUEL]
PARA TODOS

OLÍTICA EXTERIOR'
RGENTINA
DER YCONFLICTOS INTERNOS (1880-2001)

PRÓXIMOS
TÍTULOS

EL ANARQUISMO
ARGENTINO

REPENSAR EL
DESARROLLO
Eduardo Hecker /
MARIO RAPOPO · CLAUDIO SPIGU
PO 1 1
ARG NTIN
POD CON INTERNOS
(1880 - 2001)

C VES PARA TODOS


COLECCIÓN DIRIGIDA POR JOSÉ NUN

CAPITAL INTELECTUAL
T
1

Esas políticas exteriores han sido caracterizadas por J.C. Puig CAPÍTULO CINCO
como de "autonomía heterodoxa", sin ruptura rádical con el mer-
cado mundial capitalista pero tomando distancia e incluso confron- LA DICTADURA MILITAR
tando con las políticas de Washington. Son políticas, como se ha YSUS CONSECUENCIAS
señalado, que no se articulan con propósitos autonómicos, propios
del nacionalismo empresario o de movimientos políticos reformis··
tas. Por el contrario, surgen de poderosos núcleos de poder inter-
no en el seno del Estado dependiente, muchos de ellos vinculados
al capital extranjero, y han caracterizado a gobiernos y períodos en
los que se reforzó la subordinación económica y política de la El 24 de marzo de 1976 se implantó la dictadura militar autodeno-
nación y su condición periférica, incluyendo la dictadura de Videla minada "Proceso de Reorganización Nacional", la más sangrienta
con su curso de destrucción de la industria nacional y endeuda- de la historia argentina. Su gestión tuvo hondas consecuencias en
miento externo. En suma, bajo la categoría "autonomía hetero- la economía, la sociedad, la política y la cultura del país. El terro-
doxa" se confunden políticas tan diversas como las de Perón o lllia, rismo de Estado, incluyendo el método (inaugurado por el nazismo)
por un lado, con las de Lanusse, Videla o Viola, por el otro. de la detención ilegal y desaparición de personas, fue dirigido cen-
Al tomarse como único parámetro del grado de autonomía la tralmente por la cúpula dictatorial e implementado a través de las
distancia respecto de la política de Washington, se opaca la con- tres armas, con protagonismo de las camarillas y corrientes mili-
currencia entre distintas potencias en el mercado mundial contem- tares que habían convergido en el golpe de Estado. Apuntó, corno
poráneo y en el sistema internacional de relaciones, tanto como la hemos señalado, a clausurar el período de auge de los movimien-
particular incidencia de éstas en las clases dirigentes argentinas a tos populares que había irrumpido en 1969 con el Cordobazo y
lo largo del siglo XX. Se paga tributo así, como hemos señalado llegado a altos picos de tensión con la vuelta del peronismo y
anteriormente, a una visión estructuralista en extremo del escena- los gobiernos de Cámpora, el mismo Perón y, sobre todo, Isabel
rio internacional que desvanece la competencia y la rivalidad estra- Martínez de Perón.
tégica mundial. También, para el período que estamos tratando En este período, particularmente con Cámpora, pero también
esta concepción -por otra parte característica de ciertas teorías de posteriormente, se intensificaron las relaciones con Cuba y el blo-
la dependencia propias de la época- identificaba la bipolaridad mun- que soviético Y se retornó a una política de tonos latinoamerica·-
dial con la competencia entre los sistemas económicos capitalista nistas y tercermundistas, que se fue atemperando con Isabel Perón,
y socialista, señalando la hegemonía norteamericana sobre las cuando se intentó mejorar las relaciones con Washington, aunque
potencias occidentales y negando la disputa por esferas de influen- con contradicciones notorias y sin demasiado éxito. La aguda
cia en que crecientemente se transformó la pugna entre EE.UU. Y pugna en los últimos tiempos del gobierno peronista de los 70
la URSS a escala mundial, de los años '60 a los '80. estuvo ligada a tensiones internas, especialmente entre las distin-
tas facciones del peronismo, las organizaciones guerrilleras y los

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las grandes potencias necesitaron ento
en los países del Tercer M d d nces promover la colocación
grupos represivos paramilitares. Pero en ella pesaron también un o e los exc d ·
mu lados a bajas tasas d . , , e entes financieros acu-
factores externos, como los conflictos entre los intereses de las e mteres para logr .
En este aspecto los post d ar su mayor valorización
distintas potencias vinculadas con Argentina y sus aliados loca·· • ' u Ia os de la " . ·
a dictadura se anticipab . apertura financiera" de
\es. Por otra parte, esas pugnas se hallaban entrelazadas con los 1 · an, Junto con lo d 1 •
e Pmochet, a los precon,·zad s e a dictadura chilena
preparativos golpistas, en los que las elites tradicionales tuvieron d , os por los mod ¡ .
sa os mas tarde por Thatcher, Rea e os neoliberales impul-
un rol decisivo, como se comprobaría luego a través de la pre- d
ton, constituyéndose as1' gan Yel Consenso de Washing-
sencia destacada de José Alfredo Martínez de Hoz en el nuevo en avanzada de .
en el mundo. En el caso argent" f esas ideas económicas
régimen por la industrialización sustit ~~o, ;e~te a los techos alcanzados
Para militar.
la dictadura que surge del golpe de Estado, lo más im-
solución fue la "vuelta at , ,, u iva e importaciones, la drástica
portante era, sin duda, no sólo eliminar a las organizaciones · ras , retrograda d ¡
t1va a una etapa anter" n o a estructura produc-
guerrilleras, sino imponer el desmantelamiento de las resistencias 1or, con el pretexto d "
La apertura financiera la b ' e modernizarla".
políticas, gremiales y sociales de la población: esto constituía una , so revaluació d ¡ d ,
e as tasas de interés ,·nt n e olar, la elevación
condición fundamental para lograr una drástica y regresiva recon- d 1 ernas con la at ·,
golondrinas, se comb1· racc1on de los capitales
figuración de la estructura económica y social del país. . naron con los m · ,
culat1vos del sistema finan . ecarnsmos rent1sticos espe-
Este proyecto tenía determinantes sociopolíticos y económi- . ciero garantizad
posibles rentabilidades ext d" . os por el Estado, haciendo
cos. Por un lado, se proponía inclinar el "péndulo político" a favor ., raor manas y u f .
c1on de capitales desd A . na orm1dable exporta-
de las elites agrarias y de grandes grupos económicos locales e · e rgentma ali
amiento del Estado y 1 ' mentada con el endeu-
intermediarios de capitales externos, cercenando la industria d as empresas , bl" .
modelo "rentístico-financier " pu icas. Se inició así un
nacional y el mercado interno, sede de la fuerza del movimiento
c?nstitucionales a partir de 19~3 que per~uraría bajo los gobiernos
obrero y de \os sectores empresarios partidarios del nacionalismo
c1ón financiera de la rent , concr~tandose también la valoriza-
económico y base de sustentación principal de las "alianzas popu- . .
ene ic1os por parte d
ª
agropecuaria y la bt
-
·,
o enc1on de grandes
listas" que habían contribuido a la radicalización de vastos sectores b f e un pequeno p - d
empresarias con vínculos or , . una o de corporaciones
de la población. Por el otro, el ministro Martínez de Hoz buscó
que se sumó una drástica redis;r~~1c?_s con el ~parata estatal. A lo
readaptar la economía en los marcos de un tipo de división
posible por la inflación I u~~on regresiva del ingreso, hecha
internacional del trabajo que se presentó como un retorno a las Y a repres,on de la · ·
Al atenazar a la indu t.· . act1v1dad sindical.
fuentes: a la Argentina "abierta al mundo" de la época agroexpor- d s 11a nacional c I
ora, el estímulo a la espec 1 . , . on a apertura importa-
tadora que había construido la generación de 1880. . u ac1on finan ·
v1dades productivas Y la . c1era por sobre las acti-
Se trataba de un programa tradicional reclamado por el libe- . progresiva cont ·,
interno, la política econo' . d racc1on del consumo
ralismo oligárquico argentino desde mucho antes. Coincidió con mica e la d" t d
proceso de desindust,..· ¡· ., IC a ura generó un inédito
la crisis internacional, producto de la crisis del dólar de 1971 y de . , ia 1zac1on De .
a ianzó un proceso de . . .. , manera simultánea, se
la del petróleo de 1973, que produjo una gran liquidez interna- f repnmanzac1on de la econ om1a, , que se
cional de eurodólares y petrodólares. Los círculos financieros de

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. . . ntalmente en la producción y exportación de
especializo fundame d ·gen agropecuario de escasa Por otro lado, uno de los efectos esenciales de la "apertura
nufacturas e on · 1
cereales, algunas ma . . d . rtos insumos de uso industria económica" de la dictadura de Videla fue la concentración de las
., 1 producc1on e c1e ) d
elaborac1on y a . . tubos de acero sin costura, etc. y e. exportaciones agropecuarias en el mercado soviético. Ello garan-
difundido (papel, aluminio, d t modo la centralidad de la frac- tizaba a los sectores agropecuarios tradicionales fuentes seguras
, , eafirmarse e es e .
energia. Llego a r de las elites dominantes, al tiempo que de ingresos frente al progresivo cierre del Mercado Común Europeo
ción agroexportadora dentro , . en un pequeño número de gru-
b I poder econom1co ., y confluía, además, con los planteas de la Unión Soviética para Amé-
se concentra .a e . .
ectores financieros, cuya acumulación surg10 rica Latina, que promovían un tipo de complementación comer-
pos monopolistas Y s , . precio de un gigantesco cial característica de la vieja división internacional del trabajo de
b ndas y pohtlcas estata 1es a1 .
de las pre e 11 a la regresión productiva. fines del siglo XIX y gran parte del siglo XX. Según proclamaron
endeudamiento extern? p.ara er~vocó una retrogresión en la inser- los jerarcas soviéticos, "Argentina devino en el socio más im-
Este proceso econom1co p d mundial profundizando su portante de la Unión Soviética entre los países emergentes" y "el
'a en el merca o '
ción de la econom1 t c·1ones agropecuarias y del interlocutor más importante de la URSS en América Latina" 3•
d" te de las expor a
carácter depen ie~ , . 1 lo que tuvo consecuencias de Se generó de ese modo un nuevo tipo de "relación triangular",
capital financiero internac1ona ', "edad en la economía y
1 1 ción de a soc, , .. con algunas características similares, sobre todo en lo comercial,
largo plazo en a evo u . d I país En lo inmediato, la poht1ca a la que existía con Gran Bretaña y EE.UU. en el período de entre-
también en la política exterior.de . , .de un nuevo esquema de
. 1. 1·1có la consol1 ac1on .. guerras. Como entonces, no se trataba de relaciones complemen-
dictatoria .1mp · les, que se venia , gestando desde los 1rn- tarias sino de la manifestación de una competencia económica y
relaciones internac1ona
estratégica internacional por el mercado (y el Estado) argentino.
cios de la década del '70. . . d dencia de la financiación Los vínculos comerciales con la URSS reflejaban la consolida-
I d profundizo la epen .
Por un a, o, se ,
d los pa1ses occ1 e 'd ntales . En pocos años se quin- ción de otras relaciones económicas con sectores empresarios
y la tecnologia e 'bl' una gran parte a través de me- locales en el terreno financiero, y con el Estado en obras públi-
tuplicó la deuda externa p~ ,cad, r los organismos públicos
. . .1 1 s no registra a po . cas y de infraestructura. En el marco de compromisos argenti-
can1srnos' ega e , - do por el endeudamiento nos para equilibrar la balanza comercial bilateral, bajo una de las
. 1 que fue acampana .
correspondientes, o . . d de los grandes grupos econo- modalidades preferidas de la operatoria del poder económico
privado (aunque la deu~a pnv;. ada cuando sobreviniera la cri- soviético en el Tercer Mundo, se planteaba la financiación y pro-
micos beneficiados sen~ esta! ,za'd'1to internacional). Fue la etapa visión de equipos para concluir Salto Grande, hacer estudios de
. encareciera e ere d
sis financiera y se d , bl"1ca argentina que des e factibilidad para una gran represa en el Paraná Medio, levantar
, . d I arme deu a pu '
de genes1s e a en lidad no hizo más que multiplicarse. Una centrales termoeléctricas, etc. Moscú, además, afianzaba sus víncu-
entonces Y hasta la_ actua , 1peso de los acreedores exter-
gran hipoteca que incrementana ert ericana en las relaciones
nos, especialmente de,la banca no eam , 3. Alexei Manzhullo, viceministro soviético de comercio exterior, "Intercambio
internacionales del pais. URSS-Argentina", Clarín, Buenos Aires, 16-1-1983; Nota de agencia Tass, La Nación,
Buenos Aires, 7-6-1981.

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"heterodoxas" de las de otras dictaduras milita-
"f, · ·nserto Occi·
. , . militares con un país peri enco 1 . • res latinoamericanas, aunque una heterodoxia en las antípodas
los d1plomat1cos Y d n continente que era esfera de influencia de la autonomía.
dente, y con parte e u .
La dictadura nació proclamando su vocación occidental y de
tradicional de Estados Unidos. dial de la
se materializó en el contexto mun . lucha contra la "amenaza comunista", lo que pretendió corroborar
Este por la crisis y declinación relativa de con la atroz represión y el contenido profundamente reaccionario
del d 1 "d
, icana en el mundo, los marcos e a e- de su política. La escalada represiva, que buscó destruir no sólo a
la he~,em~~,~~~~:e;;~~ Europa Occidental, más autón?m.~ res- fuerzas políticas contestatarias sino a todo tipo de organización
tente , Y , tendencia a la ampl1ac1on de social que le ofreciera resistencia, se proyectó fuera de las fronte-
d EE UU A la vez corono una , .
pect~ e 1 - • • 1 Este, presente desde antes en la elite argent1· ras a través de la colaboración con las otras dictaduras del Cono
los vmcu ;usv~º:uesuste~to en grupos internos en asociació~ con Sur (Plan Cóndor). Simultáneamente, junto a la apertura importa-
na y que . . intermediarias de capitales dora y financiera y al proceso de desindustrialización que hemos
ciertas corporaciones empresarias
reseñado, se afianzaron en todos los planos las relaciones con la
de Europa Occidental. , su figura y en su práctica la orien-
Martínez de Hoz resum1a en . 1
URSS y se desarrollaron agudos conflictos diplomáticos y picos
,. , ica y de las relaciones internac1ona es de tensión con Estados Unidos.
tación de la poht1ca economd de las más poderosas familias
Desde 1977 el gobierno de Carter desplegó la política de pro-
bajo la dictadura. Miem?ro e una a húmeda, representante
de la oligarquía terrateniente de la pamp , ·cas moción de los derechos humanos, en el marco de una estrategia
el liberalismo oligárquico Y partidario de la~ recetas econom1 - global para recomponer la hegemonía norteamericana en el
d " la de Chicago", directivo de vanos grupos empre_sa mundo, elemento que caracterizó la política de Washington hacia
d_e la escue listas locales, hombre de confianza para el estab/1sh- la dictadura argentina. La condena a las flagrantes violaciones a
no:;~~:~~iero internacional -recibió incluso ~I resp~ldo de los derechos humanos por parte del régimen de Videla se combinó,
;avid Rockefeller-, fue a la vez protagonista,del af1~::::i~::n~: en 1978, con la suspensión de toda ayuda militar a Argentina. La
los vínculos comerciales con la URSS y jugo un ro el dictadura respondía a EE.UU. con acusaciones de "intervención
. t"na a adherir al embargo cerealero contra aqu en los asuntos internos" y reproches sobre la incomprensión de
negativa argen 1 • , EE UU en ocasión de la invasión rusa a Occidente respecto de su cruzada "antisubversiva" y contaba con
's que promov10 . · ·
~~1 'stán Tal postura implicó un salto cualitativo en la co~cen- el consecuente respaldo soviético que, a lo largo de esos años, en
9~~1 de l.as ventas en el mercado soviético, que se traduJo en todos los foros internacionales, opuso su veto a las iniciativas de
trac1on ,
30% de las exportaciones totales en 1981. , condena a la dictadura militar argentina por sus crímenes. Este
un, La; "rela~iones triangulares" que vinculaban a nuestro pa1s respaldo no se basaba en consideraciones sobre el principio de
, er otencias que se disputaban el mundo en esa no intervención en los asuntos internos, pues al mismo tiempo la
con las dos sup P , . b. 'n de la pugna por
eta a de la bipolaridad, formaban parte tam ,e .. URSS promovía o apoyaba las resoluciones contra la sangrienta
el :Ontrol del poder entre distintas corriente~ r~1l1tares en el se;~ dictadura de Pinochet.
de la dictadura. la política exterior del reg1men tuvo carac e

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cierta~ potenci_as europeas. la confrontación entre los dos paí-
Con el rechazo, en 1980, a adherir al embargo cerealero contra la
se~ l~tinoamencanos Y los preparativos bélicos trascendían estos
URSS y la posición de la dictadura argentina en el golpe de Estado de obJet1vos v_poseían importantes determinantes estratégicos.
García Meza en Bolivia, las relaciones argentino-norteamericanas El confllc~o por el Canal de Beagle ponía en primer plano el con-
llegaron a un grado de máxima tensión. Washington no de~ignó trol del paso interoceánico austral del hemisferio americano-único
embajador en Buenos Aires y las relaciones bilaterales sufrieron
en caso de inutili~ació~ del Canal de Panamá-, un área clave para el
un marcado enfriamiento hasta la asunción de Reagan en enero transporte mundial, situado frente a las islas Malvinas controladas
de 1981. por.Gran Bretaña y con proyecciones hacia la Antártida, donde ya
Un eje clave de la política exterior de la dictadura h~sta 19~? era, importante la presencia de flotas pesqueras soviéticas y de otros
lo constituyó la política de confrontación y los preparativos bel1- pa1ses d:I E~te. Así, Videla obtuvo señales de respaldo por parte
cos en relación con el conflicto con la República de Chile por la po- de Moscu, mientras que resultaba indudable que Chile contaría con
sesión de tres islas al sur de líerra del Fuego y el Canal de Beagle. apoyos de diversos intereses y potencias occidentales.
En 1971 se había sometido el diferendo a la consideración de una Finalm_ente, la confrontación bélica fratricida que se preparaba
Corte Arbitral cuyo veredicto sería aprobado o rechazado por la entre las dictaduras de Videla y Pinochet fue frenada. Por un lado
Corona inglesa. El laudo británico a favor de Chile Y su impugna- a contra~orriente de la fascistización y el chauvinismo promovid~
ción por la dictadura argentina, una vez vencidos los plazos pre- por la dictadura, se fue manifestando una creciente oposición
vistos para su revisión, dejaron montado el dispositivo para una ~opular, en la que jugaron un gran papel amplios sectores de la
escalada de conflictos diplomáticos que bordeó el estallido de una iglesia c~tólica, int~l~ctuales y diversas corrientes populares y
guerra en diciembre de 1978. _ ~ersonalldades pol1t1cas de oposición. Por otra parte, también
Durante ese año se saturó a la población con una campana
influ~:ron en contra del desencadenamiento de la guerra la inter-
chauvinista en la que se resucitaba la óptica de un trasnochado
ven?1.~n del papa Juan Pablo 11, ciertos intereses europeos, la
"nacionalismo territorial" del más viejo cuño oligárquico. la cam-
P_o~1c1on de Brasil y ~I gobierno de Carter, temeroso de !as impre-
paña de preparación de la opinión pública para la gue~ra, que
v1s1bles consecuencias estratégicas que un foco de conflicto en el
tenía su correspondiente paralelo en los planteas de la dictadura
Cono Sur podría tener. Finalmente, la dictadura se vio obligada a
chilena, se entrelazó con el desarrollo, en Buenos Aires, del cam- aceptar la mediación papal en el conflicto.
peonato mundial de fútbol. Éste fue utilizado por el régimen dic-
Se_ha buscado explicar la "heterodoxia" de la política exterior
tatorial para intentar ganar "respetabilidad internacional" en el
de la dictadura de Videla -incluyendo los conflictos diplomáticos
mismo momento en que se producía una nueva vuelta de tuerca
con EE.UU. Y el conflicto del Beagle- como resultado de las con-
de la represión. tradic~i.ones entre dos tipos de diplomacia, una económica y
Sin embargo, en la preparación de la guerra contra Chile no
otr~ militar. ~na de carácter liberal, "pragmática", ligada a conside-
se trataba sólo de lograr la cohesión interna ni tampoco exclusi-
~ac1ones_ de mdole comercial y financiera, respetuosa del statu qua
vamente de fundamentar las gigantescas compras de armas que
internacional Y sin limitaciones ideológicas; la segunda, presidida
la escalada hizo posible y en las que se destacaron las ventas de

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por una ideología "nacionalista" y "occiden~alista~', atada a las
En primer lugar, la del y
doctrinas de "la seguridad nacional" y a cons1derac1ones geopo-
las políticas poder dentro de América por
líticas, además de partidaria de la política de poder en las rela-
ciones con los países vecinos. . de muchas dictaduras militares, lejos de ser contradictorias
Estas contradicciones devendrían de una disfuncio~ialidad en con el "pragmatismo" liberal, presentes desde la for-
el seno de las elites dirigentes, cuya base serían las tensiones d_en- mación misma del oligárquico argentino, en épocas del
tro de la alianza entre las FF.AA. y el poder económico hege~~rnco, régimen civil conservador. En determinados períodos, incluso, se
presentaron conjuntamente con las políticas más crudamente
tensiones que surgirían del hecho de que "las FF.AA. adqu,m~ron
márgenes relativos de autonomía frente a los gru~os econom1cos liberales, "cosmopolitas" y de subordinación económica y diplo-
dominantes" en beneficio de los cuales se produc1a la transforma- mática a las grandes potencias. Además, no sólo en Argentina
ción económica y social operada por la dictadura. 4 Ta 1es marg~nes
' sino en todo el continente, los conflictos limítrofes y enfrentamien-
estaban vinculados al incremento de los privilegios corporat1v_os tos entre países latinoamericanos, acompañados de la ideología
de las FF.AA. y desembocaban en la imposición de sus concepcio- del nacionalismo oligárquico o favorecidos por las doctrinas
nes y visión del mundo. . funcionales al "corporativismo militar", han sido históricamente
Esta tesis, válida en muchos aspectos, ha sido planteada.co- condicionados, instrumentados o aplacados por intereses exter-
mo clave explicativa para dar cuenta también de los enfrentamien- nos, económicos y estratégicos. Esos conflictos se promovían a
tos producidos en el interior del régimen y de lo que se ~resenta través de las políticas liberales de la "diplomacia económica", como
como el "rumbo errático" de su política exterior, desde V1dela ~I y sucedió tanto en el paradigmático caso de la Guerra del Chaco
entre Paraguay y Bolivia como en la más reciente guerra entre
conflicto del Beagle a Galtieri, el acercamiento a EE.UU .. y, sub1-
Perú y Ecuador en plena época "globalizada".
tamente, la recuperación por Argentina de las islas Malvinas Y la
guerra con Inglaterra. Sin duda, la existencia de regímenes democráticos respaldados
Por cierto, la existencia de un régimen controlado por las FF.AA. por la voluntad popular ha favorecido en general las soluciones
en todos los niveles de las instituciones estatales y paraestata- pactadas en las controversias y diferendos territoriales entre los
les, nacionales y provinciales, con el reparto entre las tres armas países del área. Aunque esta tendencia se ha verificado históri-
de las jurisdicciones y funciones, convertía ~I com~~nente corpo- camente de modo más consecuente, con un ideario latinoameri-
rativo, al igual que a los privilegios y doctnnas ~il1tan~s, en ele- canista conjugado con políticas de alianza, convergencia e incluso
mentos condicionantes para explicar ciertas part,culandades de integración económica, bajo gobiernos que expresaron a fuerzas
su política interna y exterior. Sin embargo, es preciso, tomar en proclives al nacionalismo económico y que intentaron políticas de
cuenta también otros factores. desarrollo y ampliación de la autonomía económica y política
del país respecto de las grandes potencias.
Es preciso también señalar la convergencia esencial entre la
4 Cf R , 11 R "Argentina y la política exterior del régimen autoritario (1976-
. · usse · ., 73 1987
1983)", en Russell, R. y Peri na, R., Argentina en el mundo, 19 - ·
"diplomacia económica" y "militar" en los hechos decisivos y
en los rasgos "heterodoxos" de la política exterior dictatorial hasta

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1981. La ampliación y profundización de las relaciones con la URSS personales directos, sirviendo para alimentar la especulación
de los gobiernos de Videla y Viola, tanto en el plano económico financiera y la fuga de capitales.
como militar, pese al "occidentalismo" proclamado por las FF.AA., Por otra parte, la existencia de una importante área estatal de
fueron un factor decisivo para explicar la conflictividad con los la economía la había convertido crecientemente, desde el fin del
EE.UU. Así, el "pragmatismo desideologizado" de Martínez de Hoz primer peronismo, en un factor determinante en las pugnas por
reflejó en realidad los intereses de sectores del poder económico el poder estatal entre fracciones asociadas a intereses transnacio-
local necesitado de esas relaciones en el marco de discordancias nales, Y su control fue un elemento clave en las pugnas por diri-
con otros, más pronorteamericanos, del establishment local. En mir la orientación de las relaciones económicas internacionales
realidad las pugnas y enfrentamientos entre distintas corrientes del país con las grandes potencias. Esto condujo a su saqueo,
militares, potenciadas ciertamente por la feudalización del poder creciente déficit y descapitalización, lo que a la larga legitimaría
y las características del régimen dictatorial, no pueden reducirse su privatización y extranjerización lisa y llana con la aplicación
a conflictos interpersonales o corporativos. Por el contrario, es- de las políticas neoliberales bajo la presidencia de Menem, en los
taban determinados en última instancia por la articulación de las años '90. Así se conjugó el liberalismo de Martínez de Hoz con la
distintas corrientes militares con diversos sectores de intereses operatoria del régimen militar, que tampoco en este aspecto tuvo
locales, capitales intermediarios y corporaciones financieras asocia- nada de "nacionalista".
dos a distintos centros del poder mundial y en disputa por el con- En el análisis, es preciso entonces trascender el nivel ideoló-
trol del Estado y el poder dictatorial (no exclusivamente militar). gico Y discursivo para integrarlo a la investigación de los intere-
Tampoco la conservación del área capitalista del Estado (em- ses reales, económicos, políticos y estratégicos que estuvieron en
presas públicas, fabricaciones militares, etc.) puede explicarse juego y que explican las coherencias y contradicciones de la po-
simplemente por un "nacionalismo militar" en contradicción con lítica dictatorial. En suma, el régimen lejos de caracterizarse por
las posturas liberales de la política económica de la dictadura. Es los "márgenes de autonomía relativa" de las FF.AA. respecto del
cierto que el origen y la ampliación de las empresas estatales poder económico, definió aspectos esenciales a partir de la estre-
estuvieron asociados a su promoción y defensa por parte de las cha imbricación entre corrientes militares y distintas fracciones de
corrientes políticas e intereses empresarios proclives al naciona- las clases dominantes, incluso al extremo de la propia partici-
lismo económico, aunque generalmente débiles, dentro de las pación de influyentes jefes militares como integrantes de impor-
FF.AA. Sin embargo, no se debe olvidar la función que las empre- tantes corporaciones. Esta interrelación fue fundamental en la
sas estatales tuvieron dentro de la política económica, entre las pugna facciosa en el interior de las FF.AA. y del régimen militar,
que se incluía su rol como factor de expansión del endeudamiento pugna que se agudizó al compás de la crisis financiera de 1981, el
externo a través de su propio endeudamiento, a menudo artificial, incremento de la resistencia popular y las variaciones del con-
utilizado en provecho de otros sectores del Estado pero, sobre texto internacional, con el ascenso de Reagan a la presidencia
todo, como instrumento para la acumulación de los grupos de de Estados Unidos.
interés dominantes, nacionales ytransnacionales o de beneficios

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IS
DEBILITAMIENTO DE DICTADURA
Y GUER DE MALVINAS

La frustración de los planes para una guerra contra C,hilefue el


prólogo de una agudización de. las contradicc:igq?l3 ~o.c:ic1les
líticas que debilitaron al régimen. Videla planificaba con su sucesor
Vial.a una salida política continuista y buscaba el aval de corrientes
políticas civiles proclives a la colaboración.
Desde fines de 1979, con el propósito de resolver la crisis fis-
cal y del sector externo, Et,.tLLJ. comienza a aplicar una nueva po-
lítica económica, elevando fuertemente las tasas de interés, con
el objeto de atraer capitales g;l~~t~;ior, yprodudeñdo'Uñaiza
sustancial de los ni.veles .de c:1.?lJQ.ade. los. países periféric5>.!:i:.J::ri
Argentioa., enJ~ªJ,S? <;lE3sataasí11n.a.grnvecrisisfinanci.era, coro-
lario inevitable del plan Martínez de Hoz, que inauguró una larga
década recesiva en la economía del país y fue el capítulo local
anticipado de la .crisisd.ª·'ª Q?UQª_El><:tE3rnc1.J.c1Jirioc1rn.?..ric:cJna 1 ¡::on
México como su expresión .más resonante.
En el desarrollo de la misma operó también un elemento es-
casamente sopesado en las reconstrucciones historiográficas y
los análisis políticos: la resi~tenc¡a PQf>UléJJ,lJnazigzagLJeant? reac;:.-
tivación .del movimiento sindical opositor y d? los conflictos obre-
ros, a partir del primer paro general en abril de 1979, pese a la
,, ' '''"''•-h-,.,,,,,"',-.-.-.'"

represión y al colaboracionismo directo de una parte de las jerar-


quías sindicales; la evolución de la lucha democrática encabezada
por Madres de Plaza de Mayo y otros organismos defensores

POLÍTICA EXTERIOR ARGENTINA 65


de los derechos humanos; la oleada de protestas de pequeños y .............caa ...t raves
viéti ' ....
d e.~tJ agencia
·
medianos productores agropecuarios en los inicios de la década a fa Junta Militar argentina.
del '80, son todos afluentes que impulsaban un salto en el desa- 5_in elllbél~go,gornoun signo de lél agLJdización de las con-
rrollo del movimiento antidictatorial. Junto con la crisis financiera, tradicciones internas en
la socieda_d arge~tina, en el propio régi-
cqnstit1,1yeron el rnar de fondo del naufragio de la salida conlinuista men dictatorial y en la posición internacional del pa($.:, pocos
"cívico-militar" planificada por Viola y sus equipos. días después que manife~tacione$ de protestaobrerayp~pular
En esas co~diciones se agudizó la pugna entre las distintas hubieran sido reprimidas en los aledaños de la Plaza de Mayo, el
cor~ientes en el seno del régimen, la que derivó en el despla- 2 de .abril de 1982, se producía la recuperación las ar:. por
zamiento de Viola y el sector hasta entonces hegemónicoque, gentinas de las Islas Malvinas. Las mismas constituíandesde.. 1833
sin e,rnb~;1rgo, siguió conservando el control de resortes clav(:}~. ·-cuando_ fueron capturadas por los ingleses en un acto de pirate-
del gobierno y del aparato estatal. El recambio, esta vez no pla- ría típico de l_a época- un enclave colonial británico enterritório
nificado sino resultante de esa disputa que debilitaba la cohesión nacional. Su recuperación y la posterior declaración de g~erra
del régimen, elevó a la cúpula del mismo al generaLGalüeri, británica con el envío de una flota al Atlántico Sur, cambió todo el
destacado por sus actividades represivas y sus ideas reacciona- escenario político interno e internacional y c;olocó en P!imer plano
rias, quien llegó al poder como expresión de una coalición de la esp~cific;idaddel. "coi:,flic:!o Norte-Sur"ren las relacion~~ inter-
corrientes militares opuestas al violismo que a la postre se reve- nacionales y lél políticél exterigr aigentina. .....
laría muy heterogªns~a. Además, prolongando una línea inter- Muchos aspectos del desencadenamiento de estos hechos
nacio.nal que ya había desplegado bajo la presidencia de Viola, permanecen aún oscuros en la historiografía. SJn_dtJda .la nueva
durante una gira que realizó a EE.UU., GaltiQriJ::>rnpic.ió...un.acar:.. cúpula dictatorial buscó
....... . · · · · · . ········· ········ ... ganar
... . .......consenso
. . . . ... . . . ..popula '···· ··,·······;···.-·
. . . r: . .paraeJeg,-
camientoaWé:lshington~Lobl:zo proponiendo la intervenció[L~e men '( para su propia begemonLadentrndeJmi~mQ.apelJ1ndo a
~fi~ia·l;s;·~~es~r~s y ~rmas para la organización, en colaboración unacausa de.reivindicación nacionaLfr.enteaUmpe.riaUsm~ brltá-
con la CIA~deJuerzas cqntr9 rreyolucionarias en Nicaragua y Amé- nic;(), cara a las m_ayoríaspopulares. Pero con ser éste u~,d~t~¡mi-
dca Central . Tal realineamiento se producía sobre la base del as: nante de peso, sobre todo para comprender el proceso político
censo d~ Reagan a la presidencia, el consiguiente abandono de interno durante el conflicto, no agota fa explicación de su génesis
la política de los"D.erechos Humanos" de la administración Car- ni mucho rnenosJade.1 desarrqTfg,~"efé!üQ~rfa:'rarr1poco -como
ter y su adscripción a criterios geopolíticos y estratégicos en en el caso del conflicto del Beagle- la explicación puede detenerse
las relaciones con los gobiernos latinoamericanos en función de en la ideología del "nacionalismo territorial" presente en las
la nueva política global de ofensiva en la di~pu!a ~iriolar y de re- doctrinas militares, más aun teniendo en cuenta las diversas e
composición de la hegemonía norteamericana en el murido. incluso antagónicas hipótesis de conflicto, alineamientos y dispo-
l:n esas condiciones el acercamiento de la dictadura argentina a siciones de fuerzas que.implicaban, por un lado, la recuperación
Washington expresaba un giro en favor de la política nortea me·· de las Malvinas y, por el otro, la disputa con Chile por el Canal de
ricana, mientras que, por primera vez desde 1976, la Unión So- Beagle. Parece probable que la corriente que dirigía la dictadura e

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¡ la de las esa iniciativa
para detem:¡r la en la que el país se ... s~mido, r~solver e inclusive en las
las contradicciones que surgían de su pos1c1on 1nternac1onal y En primer lugar, la guerra, lejos de amal-
los consejos cruzados de Washington Y Moscú,S:9íl: gamarlas, agudizó las pugnas entre las diversas corrientes milita-
conflicto corto que obtuviera la mediacíó~1 Y~~.~ta el res y civiles por la hegemonía dentro del régimen. Importantes
y/o obligando a Londres a jerarquías militares, de la burocracia estatal y del establishment
una salida . ..... y reposicionando al Estado argentino actuaron durante el conflicto apostando al desgaste de la cúpula
'disputada y estratégica área del Atlán.tic.o Sur. que lo lideraba y se prepararon para un recambio interno. En se-
( Esto~ determinantes iniciales se sumaron a los errores de gundo lugar, se abrió una profunda crisis político-ideológica en
percepción del régimen tanto en lo referente a la posición que las filas militares. Entrenadas, sobre todo, para la represión in-
EE.UU. sostendría con respecto a Gran Bretaña, como al cam- terna, las FF.AA. argentinas, en la primera guerra en que estaban
bio que implicaba la política de la administración Reagan con involucradas durante el siglo XX, debían enfrentarse con una de
relación al conjunto del sistema internacional y a la respuesta las principales potencias de Occidente.
soviética frente a ese cambio. Pero, más allá de todo esto, el envío En las filas de los que buscaron lleyaradelante e.1 esfuerzo
de la flota inglesa al Atlántico Sur"y el desencadenamiento de bélico, aquellos que confiaban ~n~I ap~;o, ~la;;edi~ción nortea-
una guerra entre una gran potencia y un país dependiente Y pe- mericana, vieron jugarse todo el respaldo de Washington a favor
riférico tensó al rojo vivo la contradicción Norte-Sur inherente . de su aliado inglés, que contó tambi.én con el de las otras pqtenQiªs
de la Comunidad Europea, con la solitaria excepción de España.
al sistema internacional.
Por una parte, la recuperación de las Islas para la soberanía Asimismo, la creencia en el sostén soviético frente a Inglaterra,
argentina y, más aun, la agresión inglesa, con el envío de su flota al basada en las estrechas relaciones consolidadas bajo la dictadura,
Atlántico Sur, implicaron una gran conmoción social y política. La se vio decepcionada. La URSS, pese su apoyo verbal, no vetó en
emergencia de PEc:>JL1Qc;l.O!'i§entimier1tq§de.rniyjn~jcc1ción ele.los la ONU la resolución condenatoria de la ocupación argentina de
i.ntereses nac:ionales, contradictorios en su esencia con la natu- las Islas e incluso suspendió sus comprasde granos en el trans-
rale¡a cJ~"i régi~en dictatorial, desbordó los intentosde mélnipu- curso del conflicto, preparándose para operar en las relaciones
lación y generó! a partir de las iniciativas de solidaridad pppula_r bilaterales a posteríoridel mismo. ..
hacial~s soldados y tropas que marchaban al combate, una acti- POr el contrario, eran los países latinoamericano::;-desde Bra-
vación generaliz~da de las actividades sociales,gremJales Y polí- sil y Perúa. Cuba- así como el amplio campo de nacion~~d;I .
ticas. Amplísimos sectores populares ocuparon calles Y plazas Y Tercer Mundo art.iculados en el Movimiento de los No Alinea-
conquistaron en los hechos libertades que a su vez configuraron dos, quienes respaldaban la posición argentina y desde donde
un nuevo escenario político interno que condicionaría los siguien- emergieron las manifestaciones más amplias de solidaridad
tes pasos del régimen y que éste, luego de la derrota, ya no podría popular. Tales contradicciones generarían, luego de la derrota, pro-
retrotraer al punto de partida. fundas fisuras en las filas militares. Quiebres, "verticales" y

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"horizontales", que debilitaron la cohesión de ese pilar del ap~rato CAPÍTULO SIETE
estatal y que, entrelazados con el proceso político bajo el rég1m~n
constitucional emergerían con la heterogénea corriente nacio- GLOBALIZACIÓN YPOLÍTICAS EXTERIORES.
nalista "carapi~tada" en las sucesivas crisis militares hasta los ini-
cios de la década del '90.
LA CRISIS DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI
Esta profunda crisis en las fuerzas armadas se conjugó con la
absoluta incapacidad del Estado dictatorial para llevar adelante
con eficacia el esfuerzo bélico. La Junta Militar no tomó ninguna
medida que apuntara a crear mejores condiciones para el ais-
lamiento y desgaste de la posición inglesa (sanciones económi-
Las transformaciones operadas en la estructura económica y
cas, etc.). En última instancia, a medida que se desarrollaba el
social Y de poder en Argentina, reforzadas por su inserción depen-
conflicto se volvía más aguda la contradicción entre el régimen
diente y periférica en el mercado mundial y el sistema interna-
dictatorial y las exigencias de política interna y exterior que el
cional, determinaron la evolución del régimen constitucional, del
enfrentamiento con Gran Bretaña imponía, lo que condicionó fuer-
sistema político y de la política exterior hasta la aguda crisis eco-
temente la derrota y rendición argentina en junio de 1982.
nómica, social y política de principios del siglo XXI.
Estos hechos condujeron a la caída de Galtieri y al nue'LoJ:umo
Estas transformaciones se reflejaron en las corrientes domi-
dictatoriaLdEJI g(:}_neral Bignone, con el que la corrieritehegemónica
nantes en el pensamiento económico y en materia de política
as.ociada .. al. videlisrno recapturó la con?ucción del régimen. Sobre
exterior, que, a partir de la retirada de la dictadura, proyectaron su
l~b~se de u~p~oceso repudiq popularinconíenible l>EJpreparó
visión sobre las causas del autoritarismo militar, la inestabilidad
una salida elEJctoral Qe,gocia<ta con las direcciones de los principa~
institucional y la ruina del país. Al reflejar el balance de la guerra
les partidos opositores, el peronismo y el radicalismo, que ~e. con-
de Malvinas desde la perspectiva de las potencias centrales, el his-
cretó recién en diciembre de 1983. Por un lado, el retorno al reg1men
toriador conservador inglés Paul Johnson afirmaría, a comienzos
constitucional fue impuesto por la crisis del régimen y el ascenso
de los años '90, que era la victoria inglesa la que había ayudado a los
del movimiento antidictatorial que estuvo en el trasfondo de todos
argentinos a obtener un sistema democrático. Reduciendo el con-
aquellos sucesos. Por el otro, la salida electoral negociada con la
tenido de la guerra al carácter de los regímenes políticos de los
oposición civil mantuvo intacto el aparato estatal en manos de ~n
contendientes, desdibujaba tanto la incidencia de los intereses
pQqer económico sumamente concentrado, emergente de la desin-
transnacionales y de la operatoria de las grandes potencias en los
dustrialización, el empequeñecimiento del mercado interno y la pro-
golpes de Estado, en particular el de 1976, como el sustento que
fundización de la dependencia. EJ>to constituy~, junto a la r:>~~~da
éstas habían proporcionado al proyecto político económico de la
deuda extemayJairnpL1[1iclaq129rél IQ§tepresores y beneficiarios de
dictadura militar. Además, opacaba el papel de la oposición popu-
Ía dict~dura, la herencia y el condicionamiento que la misma legó
lar antidictatorial en la crisis y retirada de la misma e identificaba
a la Argentina de las dos últimas décadas del siglo XX.
al régimen dictatorial argentino con el nacionalismo y la defensa

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