Está en la página 1de 2

Confrontar correctamente a las personas

1- Confronta Rápido: Evitar la confrontación empeora la situación y le


quita al individuo la oportunidad de aprender. Mientras más tardo, menos
me gusta hacer lo que debo. Ésta ha sido la falla más grande de mi parte
hasta el momento. Cómo no me gusta confrontar, decido esperar hasta el
día siguiente, la semana siguiente… hasta que explota.

2- Separa la Acción de la Persona: Desarrolle el hábito de confrontar a


la acción y no a la persona. A la persona se le continúa animando y
apoyando. Es muy diferente decirle a una persona que actuó de una
manera irresponsable en un momento específico que decirle que es un
irresponsable. De esta manera se comunica que el problema es algo
ajeno a los dos y que se puede atacar y corregir como equipo.

3- Confronta sólo cuando la Persona pueda Cambiar: Si se confronta


a alguien por algo que no puede cambiar, sólo traerá frustración y dañara
la relación líder-individuo.

4- Siempre Brinda el Beneficio de la Duda: Tenemos que partir del


punto que la persona tiene buenos motivos. A veces olvidamos que la
mayoría de las personas son buenas y quieren dar lo mejor de sí. En el
momento que internalizamos este concepto, la confrontación se hace
más fácil y productiva.

5- Sé Específico: Si no puedes ser específico en lo que necesitas


confrontar, probablemente el equivocado seas tú. Ser específico ayuda a
la persona a enfocarse en qué tiene que hacer para mejorar. Por
ejemplo, comentarle a una persona que su presentación estuvo
deficiente no es suficientemente específico. Por el contrario, si se le dice
que a su presentación le faltaron los datos del crecimiento de las ventas
por región y los resultados del estudio de mercado, lo hace más
específico.
6- Evita las palabras “Siempre” y “Nunca”: Las palabras “siempre” o
“nunca” son absolutas y rara vez se aplican a la realidad. Estas palabras
llevan la falla al extremo y causan reacción inmediata por parte del
individuo. Cuando hay una falla repetitiva, es mucho mejor ser específico
tanto en la falla cómo en la cantidad de veces que se ha repetido antes
de utilizar las palabras “siempre” o “nunca”.

7- Dile a la persona cómo te sientes: Sin caer en la manipulación, es


importante comunicar cómo uno se siente respecto a lo sucedido. Si uno
se siente irrespetado, manipulado, dolido, traicionado, etc. uno debe
comunicar el sentimiento. Es importante para la persona entender las
consecuencias de su acción.

8- Dale a la Persona un Plan de Acción para Corregir el


Problema: No hay nada mejor que al momento de detectar un problema
colaborar con la solución del mismo. Muchas veces dejamos a la persona
sola para que resuelva un problema que no tiene la capacidad de
resolver. Es esos casos, el líder debe invertirse en la persona y trabajar
en el plan de acción para enseñarle por medio del ejemplo como salir del
problema.

9- Ratifica al Individuo como Persona y Amigo: La confrontación se


hace como un sándwich, primero el pan (suave), luego la carne
(confrontación) y luego el pan (ratificar a la persona). Siempre después
de confrontar se debe resaltar las fortalezas y virtudes del individuo y
comunicar por qué es clave para la organización.

También podría gustarte