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ambulantes
ETNOGRAFIA - (401121A_764)
Grupo 401121_6
Tutora:
Noviembre de 2020
Introducción
Anexos
Normalmente de martes a sábado el señor Carlos realiza su recorrido por las calles
del área urbana de Sabana de Torres para ofrecer su producto muy santandereano: ayacos
de mazorca que pueden ser de pollo, mixtos o de solo masa, lo cual le ha servido para sacar
adelante a sus dos hijos. Fue muy difícil convencerlo para que respondiera las preguntas o
para entablar alguna comunicación con él ya que manifestaba que esas cosas no le gustan
porque el sólo quiere trabajar y no que le anden tomando fotos ni contestar cosas que
después le puedan jugar en contra. Después de varios días y de realizarle varias compras
accede a responder algunas inquietudes.
Mientras nos realiza la venta el señor Carlos nos cuenta que reside en una finca en el
área urbana de Sabana De Torres junto a su esposa lleva más de 20 años elaborando ayacos
de mazorca para luego ofrecerlos a la comunidad de Sabana de Torres, con esta actividad
ha logrado mantener a su familia. Sólo los realiza de martes a sábado ya que el día domingo
lo toman de descanso y el día lunes se dedican al alistamiento de todos los ingredientes.
Ofrece sus productos en su moto desde las 6 p.m. hasta las 8: 30 p.m. tiempo suficiente
para vender los 100 o 120 ayacos que trae diariamente que muchas veces le hacen falta ya
que tiene muchos clientes que lo esperan pacientemente a que pase por su calle.
El señor Carlos llegó temprano cerca de las 5: 30 p.m. nos manifiesta que el día
jueves no alcanzó a pasar porque se le acabaron los ayacos muy rápido, apenas cuando iba
en la mitad del recorrido y que por eso hoy viernes vino directamente para poder charlar un
rato y ver en qué otra cosa me puede colaborar. Se nota muy animado y poco a poco ha ido
tomando confianza. Me dice que inicialmente tenía desconfianza porque con todo eso del
internet no se sabe si quieran cogerlo de burla y él es un señor muy serio. Me cuenta que
con el pasar de los días ya ha llegado a hacer 150 ayacos y que gracias a Dios y a los
sabaneros se le venden muy rápido que incluso está vendiendo mucho más que antes de la
pandemia y que eso es una muestra evidente de que Dios nunca desampara a sus hijos.
Evidencia fotográfica:
DIARIO DE CAMPO VENDEDOR AMBULANTE VENDEDORA DE GLOBOS DE
HELIO INFANTILES
Evidencia fotográfica:
Evidencia Fotográfica:
La mayoría de las personas que se dedican a esta actividad son de estrato bajo y se
han visto en la necesidad de recurrir a este trabajo informal para buscar sus sustento y el de
sus familias. El nivel académico de estos trabajadores informales generalmente es bajo,
sólo han cursado la primaria y en bajas proporciones estudiaron bachillerato, nivel técnico o
profesional. Según Ferdinando Casadiegos Cáceres, periodista de el Tiempo, el vendedor
ambulante es una persona de los estratos más humildes de la sociedad colombiana: procede
de los barrios más desfavorecidos de la comunidad, muchos de ellos desplazados por la
violencia del país, otros que no han podido conseguir un empleo, a pesar de haber
concurrido día a día a diferentes empresas buscando una ubicación más estable, aún en los
puestos más humildes, sin lograrlo.
En su diario vivir son perseguidos por la policía porque según el código nacional de
policía invaden el espacio público, los persigue igualmente las cámaras de comercio por
considerarlos competencia desleal para establecimientos de comercio debidamente
organizados y en general son vistos como personajes que hacen parte de la cotidianidad de
nuestro país pero en realidad son la consecuencia de un sistema en el cual abunda la
pobreza y las necesidades y en el cual el ser humano aprendió a “rebuscarse” para
conseguir sus sustento.
Actualmente a la larga lista de factores que llevan a que una persona se dedique a
las ventas ambulantes se suma la pandemia por la que atraviesa el mundo la cual ha dejado
sin empleo estable a gran cantidad de trabajadores que no han visto otra solución que la de
dedicarse a las ventas bien sea a través de las redes sociales o de manera ambulante.
Teniendo en cuenta lo anterior, los vendedores ambulantes en Colombia, están inmersos en
una problemática social que este trabajo ha causado, debido a que no están amparados por
ninguna política legalmente constituida, se encuentran perseguidos por la sociedad pero aun
así deben enfrentar ahora a un nuevo enemigo como lo es la pandemia. De esta manera se
considera un problema social, el cual debe ser atendido de manera integral atacando de
forma coordinada y simultanea cada una de las causas preponderadas en el municipio.
A pesar de la crisis que se vive a nivel mundial muchas personas se han visto
enfrentadas al dilema de quedarse en casa y cuidarse para no contagiarse del virus o salir a
la calle a realizar las ventas para buscar el sustento de la familia ya que aunque el gobierno
ha tratado de realizar planes para ayudar a las poblaciones más vulnerables, todo ha sido
insuficiente y todos aquellos quienes se dedican a las ventas ambulantes e han visto en la
obligación de exponerse con tal de llevar alimento a sus hijos, al mismo tiempo que muchos
de aquellos que antes se dedicaban a vender productos de temporada hoy en día venden
tapabocas, gel, alcohol y en general productos que antes no se hubieran imaginado vender
pero que hoy por hoy debido a la realidad mundial se han vuelto productos de primera
necesidad.
En el proceso de observación etnográfica de la población de ventas ambulantes
logramos verificar varias características principales:
1. Han tenido días difíciles principalmente durante la pandemia extrema lo cual los
ha llevado a reinventarse y buscar otros medios de buscar su sustento.
2. Tienen constantemente miedo a que la policía los multe o les decomise las
mercancías por lo cual a cada instante conviven con la desconfianza mirando a todo lado
para evitar que los vean las autoridades.
3. El virus les dio miedo inicialmente pero en la actualidad consideran que es
preferible salir y arriesgarse que quedarse en la casa pasando hambre.
4. A pesar de las dificultades los colombianos siempre buscan alternativas para
proveer las necesidades básicas pero lamentablemente han descuidado un poco las medidas
de bioseguridad tales como el distanciamiento y el uso correcto del tapabocas.
Evidencia fotográfica
Conclusiones
Es evidente que la mayoría de los vendedores ambulantes tiene miedo a que las
autoridades los multen o sancionen por estar vendiendo sus productos en la calle, ya que
muchos de ellos no tienen el permiso o no cuentan con las medidas de bioseguridad
necesarias ordenadas por las autoridades por lo cual es dificil conseguir entrevistas o
evidencias para la actividad.
Encontramos que la población vulnerable objeto de estudio que para este caso son
los vendedores ambulantes, es una población vulnerable que ha llegado a realizar esta
actividad por diversos factores tales como el desempleo, la falta de oportunidades, la
exclusión social, la marginalidad por parte del estado, al no brindar ayudas en donde el
modelo económico adoptado por el estado y sumado a las políticas no solo afectan las
economías locales, sino regionales, en contextos que presentan dificultades para articularse,
generando una crisis que deriva en problemas del mercado laboral.
Vemos con gran preocupación que la gran mayoría de los vendedores ambulantes
pertenecen a estratos 1 o 2, donde no tiene el apoyo del estado, y se suma el miedo a su
estabilidad laboral y económica, deciden salir puerta a puerta, a ofrecer sus productos, con
la esperanza que la comunidad les dé una mano para salir de esta situación en la que
actualmente vivimos de desigualdad social, política y económica dentro de las comunidades
más vulnerables de Colombia. .
Referencias bibliográficas
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