Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
O
Un¿ón Editorial
2013
Título original:
Come si ragiona infilosofía
eperahé e come ínsegnare stona dellafibsofia
©2011 Editrice La Scuola, Brescia (Italia)
nustmción de k cubierta:
Pjlaicón sossemenífo e1 Hmeo y ^ istóteles la ^Vi'ca
(detalle de «La Escuek de Atenas» de Rafael Sanzio)
IS B N978-84-72°9-586-1
Depósito legall: M. 653'2° 13
Compuesto p o r JPM G ra p h ic , s X .
Impreso por M a lpe, S A :
íW k e de n o m b re s ........................................................................ 193
El fin de ]o fi1osofío es siempre el mismo:
cons(sce en ayudar a Jos homt>res
a comprenderse a sí mismos y por tanto
a obrar a k taz del día y no,
con temor, en la somtaa.
I saiah B erlín
hay, que, frente a teorías alternativas, h a resistido Mej or los asaltos
de k crítica.
Pero tam bién ex iste una M storia de k filosofía:xxun hu toria dfe
p rob/emts fHosof i cts, de teorías f i losóf i cas, de controversias f i losoficMs.
f r o Memas fitaróficos c o s o ios siguientes: ¿Existe D ios o es sólo una
invena tón para usos heterogéneos? ¿C óm o es posible, en caso de que
lo sea, ¡ a lelar sensatam ente, con se n t i d de D ios? L a realid ^<d en
su totaHdad ¿es ^<ólo aq ud l o de que ¡ a Ma y puede ¡ a blar k ciencia,
o bi^n se puede argum en tar a favor de concepciones que nos perm i
ten ded r que hay un más al k y que no tod o está destina<io a acabar
en este nuestro m undo? ¿Es realm ente cierto que el ateo es mds cien
tífico o racional que eí creyente, o b ien que el ateísm o es una fe que
a veces se cam u fla por teoría r t d ona1 y h asta d entífica?Y ttm b ¡én:
¿E s el. h o m b re só lo cuerpo, o Men es alm a y cuerpo? ¿E s libre, o esrá
determ m ado? ¿E s tal com o lo E s c r it a Freud o tal com o nos lo pre
sen tan los co m p o rtam entistts? ¿Y qué h a c t m hit do, o cam hia, para
la im agen del hom bre, con k llegada de k teoría de la ev o luctón?
p ro Mem as preñados de consecuenck s m o rales y p olíticas so n l os
que desde los co m ienzos a frontaro n tas fitósofos con la p rop uesta
de las distintas filosofías de k ¡ ^ o í 1!: la h i(to i1t h u m tn t ¿es desde
siem pre un cam po t hierto ai com prom iso m ora1, creattivo y resp o n
sable de los seres h u m ano(, o bk n una im ponente real d ad que se
desenvuelve sig uiendo m eta c tt Mes leyes de desatrolta — eeyes de
decaden cia, cíclicas o <ie progreso? f r o Memas fitaróficos m elu^ -
bles so n tam bién los relativos a k <<mejor>>'organiz a d ó ó de la conv i-
vend a h u m tn t— problem as, pues, de fitasofía política: ¿C u t n do
se vive en un E sta <
io dem oc rático? ¿Q ué instituciones caracterizan
a una socied ad al erta? ¿D ónde esrán las d iferencias de fo n ^ entre
la societtad abierta y la so cieítad cen adla? ¿C uáles so n las «razones»
de la socied ad abk rta? ¿C on qué arg um entaciones más de un fitaso-
fO, em pezando verosumUm ente por p k t ó n , ha tr tta fo de justificar
concepciones abso lutistas, totalitarias, tirán icas del poder p olítico?
L as conex iones con k s cuestiones referentes a la existen d a o no
existen d a de D io s la naturak na del h o m b ie y k s concepciones del
E stado nos m uestran tas problemas relativos a k justificación í ^<^í^(^-
nal o no de los vatares éticos: ¿T iene ranó n pas<^;^l cuando afirma que
12.
«el robo, el incesto, matar a los padres o a los hijos, todo ha encontra
do lugar entre las acciones virtuosas», o bien tienen razón los defen
sores del «derecho natural», ^ara los cuales la razón humana estaría
en condiciones dedefinir y fundamentar racionalmente normas mo
rales válidas sub specie aeternitatisí ¿Qué sucedería con el derecho
natural si se considerara válida aquella ley — que Norberto Bobbio
define como una «ley de muerte para el derecho natural»— que es
la «ley de Hume», que fija la imposibilidad lógica de derivar enun
ciados prescriptivos, es decir normas, de enunciados descriptivos , es
decir científicos? ¿Es verdad o no que de toda la ciencia no es posible
extraer un solo gramo de moral? ¿Son las cartas de derechos del hom
bre fruto de opciones morales y de convenciones — tras las cuales se
ocultan guerras, masacres, sufrimientos, injusticias y reflexiones filo
sóficas y religiosas— o bien son resultado de «teoremas racionales»?
Otros problemas de carácter filosófico: ¿En qué consiste la filo
sofía? ¿Con qué criterio o criterios es posible demarcar las teorías
científicas de las filosóficas, y un principio como el neopositivista de
verificación (según el cual sólo tendrían sentido las teorías empírica
mente verificables) puede o no mostrar una justificación aceptable?
¿Mediante qué reglas de procedimiento se practica la investigación
científica? En una palabra, ¿cuál es el método de la investigación cien
tífica? Y este método, por ejemplo, ¿vale sólo en el campo de las cien
cias naturales, como la física o la biología, o es un procedimiento
con el que avanza toda investigación, incluso en el ámbito de las dis
ciplinas humanísticas y, más ampliamente, de las ciencias histórico-
sociales? Ante la imponente historia de las artes figurativas, de la mú
sica y de los distintos géneros literarios, ¿puede decirse que el arte
es una forma de conocimiento obtenido con medios no científicos?
¿Rige o es realmente inconsistente, para usar una expresión de N .
Goodman, la «despótica dicotomía» entre artístico-emotivo y cien-
tífico-cognitivo?
Sería fácil ampliar esta lista, abierta y asistemática, de problemas
filosóficos. Sólo otro ejemplo — el problema de Pilatos: ¿Qué es la
verdad? En síntesis: ¿Qué significa que una teoría física es verda
dera, que un teorema matemático es verdadero, que una teoría meta
física es verdadera, que un fe religiosa es verdadera?
2 . La existencia de problem as filosó ficos es un d ato k reductiMe
y o ta tinado. L as teorías fitaróficas so n respuestas a estos problem as.
Y la historia de la fitasofía es la historia de k aparición de problemas
fitaróficos, M storia de A tentos teó ricos de so p e tó n de tóales proble
mas, Wstoria de disputas y argum entaciones filosóficas. V arias formas
de ateísmo y d iversas teorías que, en cam bio, afirman una realid ad
m eta-em pírica; an tropologías fitas^ cas, es decir concepciones fi-
losó ficaa^ ^ t e rnt a e; concepciones filoróficas del Esta^ es decir
teorías de filosofía política; fifosofías del derecho, com o las de la tra
dición iusn^turalista, o b k n la x o n c e p d ó ird e T realism o jurídico o
k norm ativista; filosofías m o rales; visiones filosóficas de k h istoria;
fil^osof í^;s.d e k m atem ática, com o el platonism o cte Frege, el fo rma
lismo de H il^(^er o el inm icionism o de L .E .J. B rouw er y A . H eyting;
gnoseologías: realismo, ide^^i^]moJescepticism o y, tam bién, ^imp iris-
m o y racionalismo; fitasofías de la d encia: inc uctiv ism o, conven d o -
naUnn o , opejra<^c<^i^i^i^im(^, falsifica d o n ismo; concepciones filoróficas
del arte: reaKsmo, R ealism o , sim b o lism o, etc. — todos so n intentos
teóricos encam inao s, precisamente, a resolver prob/ernas general
mente^¿l^/s.^áfí^í^as. U na historia de k que se desprende que, si hay algo
perenne en k fitasofía no so n las soluciones sino m ás bk n k>s proble
mas. A lg o que, junto a in terrogantes que nacen y luego acaso m ue
ren, sucede tam bién en k ciencia? k actual física nuclear sigue sien
d o una resp uesta a k pregunta de Tak s so bre de qué esrá hecho el
m undo.
Las ideas — dice Ei nstein— es ta m ás real que existe en el m undo.
Y no se precisa m uch o para com prender que, entre estas cosas reales,
las m ^ im portan tes hi stórica, social y personalm ente son precisamen
te k s ideas fiforóficas: so bre D ios y k no existen cia de D ios; sobre
este u otro o ningún sentido de k h iito ria; so bre k naturak za h u
mana; so bre fos principios de k ética aceptada; sobre k s reglas de
k convivencia, es decir so bre e1 tipo de configu rad ó n del Estado,
etc. Ideas reatas im p o rtantes y con harta frecuencia in h um ab a s. L a
tierra esrá bañada en sangre derramada a causa o en nom bre de ideas
filos^ cas. N o se m ata m se m uere o se sacrifica uno por k s leyes
de O h m o de Faraday. Y concepciones fataHstas o desreepc>nrsbiii-
zn fo ras com o k s distin tas filosofías determ ^ n de k h iito rib, o
Pero entonces, ¿debemos acaso concluir que una teoría filosófica
es igual que otra, que los filósofos no han hecho ni hacen ni pueden
hacer sino agitarse en la noche de la más pura arbitrariedad? En una
palabra y con toda la claridad posible: ¿Es la racionalidad un atri
buto predicable exclusivamente de las teorías científicas, mientras que
el espectáculo que ofrecen losfilósofos, incluso los másgrandes e influyen
tes, es el de tantos muecines dogmáticos que cantan cada uno su canción
supuestamente incontrovertible desde sus minaretes, tal vez a sueldo?
W lLLIAM bARTLEY
CapWop rimero
¿S o n r a c i o n a 1e s s o l o k s t e o r í a s c i e n t í f i c a s
o l o s o n t a m b i é n la s f i l o s ^ c as?
2. EL ENFRENTAMIENTO DE CAMBRIDGE
ENTRE LUDWIG W ITTGENSTEIN Y KARL R. POPPER
SOBRE LA NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS
Y DE LAS TEORÍAS FILOSÓFICAS
S. w i t t g e n s t e i n : «u s t e d s i e m p r e m e h a i n t e r p r e t a d o
MAL, RUSSELL.» RUSSELL: «NO, WITTGENSTEIN, ES VD.
QUIEN LO EMBROLLA TODO»
M ientras tanto, «sin que naC e ta adv irtiera, s 1 fuego se ^ I bía apega
do casi com pletam ente. N o im p ortaba. E star sn aquella reunión sn
aquel m om en to era com o estar en un mv e r n a .e ro, atrapado p o r 1as
1íanas. C o n todo aquel iora el1]1no dé voces raMoses, 1as continuas m -
tervencío r^es dé 1os es t u c antes ds W ittgenstein, 1a m l li iiu d nunca
antes vísíc , 1os que estab an alr e .e ctar (ia “i c c ice^'a”5; agolpandose
p arb no perder m siquiera una m tervenció n , s 1 p ú a liaG ere p resa ds
una csgacio re co n fustan».26 W ittgenstein arroja al suelo s 1 atizactar
y se pone dé pie, y ta m ^ m o hace f o u selL «E n un repentino m om en
to dé silencio, W ittgenstem 1s dirige k pala b ra : “ U sted siem pre me
he in terpretado m al, R usseU” — p ronun cio “Jrussell”— , con un so
n ido casi gutural. L a voz ds ^ ssell sra más alta dé 1o ' o m d : “N °,
W ittgenstein, es usted quien ta em brolla todo. Es siempre así.” WCíí-
genstein salió dando un p o raazo.»27
R-u.^1 !1 éstba e d id en do algo a p ío p ó síío ds L ocke. f o ak hw aite,
con su haa iitue Lcortesía, h abía peC do a Popper que pusiera un ejem
plo dé c íin c ic io m ora1. C o n 1a im agen de1 atizactar ante tas ojos,
Po pper p^ o esté ejem plo ds regle m oral: «N o amenazar con s 1 atiza
d o r a tas con ferenck ntes m v itados.» Sigu ieron una r eve pause y
algunas carcajadas. X luego tuvo lugar una tran qu ila C scusión. «A l
guien, ev identem ente un partidario ds W ittgenstem , h izo a Popper
una pregunta con el fin de pillarle por sorpresa: “los experimentos
de Sir Cavendish ¿pueden considerarse ciencia, ya que se realizaban
en secreto?” “N o”, le espetó Popper, y volvió a rumiar sobre su en
contronazo con Wittgenstein. Russell llegó a la conclusión de que
había ganado él. ¿O no?»28
a) porque no es sincera;
b) porque puede excusar la ignorancia de la matemática, de la físi
ca y de la neurología en quienes sólo han tenido una formación
clásica;
c) porque algunos la presentan con un tono de beata rectitud, como
si la oposición a ella fuera un pecado contra la democracia;
d) porque convierte a la filosofía en algo trillado y superficial;
e) porque hace casi inevitable que se perpetúe entre los filósofos aque
lla actitud confusionaria que han tomado del sentido común.»30
Así, pues, R ussen está en tota1 desacuerdo con k idea ds fúosofía de1
segu n do W ittgenstem . T am b ién Po pper rechaza esté enfoque fi-
1GSó fíaG. Pero, a d iferend a d e R ussel1l, dssds é1 p rincipio hab ía to
m ado sus E stancias t a n t ó n resp ecto b1 prim er W ittgenstem , s1 deJ
T>rctuiLit logico-philotoficut. Puss Men, ¿fus ^ á n .o s s sn esta su opo
sició n a W ittgenstem com o R usseü y Popper organizaron s 1 en fien-
tam k nto d e C a m b ridge? M ás ex p lícitam en te, ¿fus R ussel]1 quien
m d tó a Popper «a t a tirse por 1a ceuse deJ sabvam ento ds 1a fifosofia
de 1a caída sn é] parloteo de saló n ?»46 T al es s1 in terrogante que D a-
v cd E dm onds y j ohn K . m ow se plantean en é] úli Cm o aa(cítulG de
su Htao solpre L b disp u to de Cambridge .Y se io plantean j*unto a f r or
maturá/ez» de ^ prob/em c-y de /ac teoríc sfHosóficásy c^ re lac mo^k-
//¿^c1 - de rczn eairy argumentar en flAcofSa.
1. K.R. Popper, Lógica della scoperta scientifica, tr. it., Einaudi, Turín 1970, p. 14.
2 . Véase, también de K.R. Popper, La demarcazione tra scienza e metafísica (ensa
yo escrito en enero de 1955 para el volumen The Philosophy ofR udolf Carnap, publi
cado posteriormente 1964; reimp. como cap. II en Id., Congetture e conjutazioni, tr.
it., il Mulino, Bolonia, 1972, del que cito: p. 432): «Mi tesis, en pocas palabras, es esta.
Los repetidos intentos hechos por Rudolf Carnap para demostrar que la demarca
ción entre ciencia y metafísica corresponde a la distinción entre sentido y no-senti-
do han fracasado. La razón es que el concepto positivista de “significado” o “sentido”
(o bien de verificabilidad, o conformabilidad inductiva, etc.,) no se presta a la conse
cución de semejante demarcación, por la simple razón de que la metafísica, a pesar de
no ser ciencia, no por ello debe ser privada de significado.»
Descartes, Boyle); los campos de fuerzas (Faraday, Maxwell); la teoría delcampQ- uni
ficado (Riemann, Einstein, Schródinger); la interpretacón estadística de la teoría de
los quantos (Born): son algunos ejemplos de programas de investigación metafísicos
adoptados por Popper en el Epílogo metafisico del tercer volumen del Poscritto (Ibi >pp.
169-172). Véase, sobre el tema, también K.R. Popper: a) Lógica della scoperta scien-
tifíca, cit., pp. 307-308; b) Poscritto alia lógica della scoperta scientifica, I, cit., pp.
205-209; e) La ricerca non ha fin e , cit., pp. 165-168; y pp. 184-198 — donde Popper
c o n s id e r a el d a r w in is m o c o m o u n p r o g r a m a d e in v e s t ig a c ió n m e ta fis ic o .
y c l Í M p tiá n d c .o s e n u e d a d o s si e t . o 'c o s
Ex lsce una am plio serie de ideas extrad e n tífic k que han 1n fil ia s
significativam ente en e1 desaaroüo de k ciencia — ¿deac que figuran
so y re codo en la M i to río de \a fi/p io]fía o que h an actuado en e1 troi-
fondo m tek ctuol ¿e indagaciones de k csenci» social, de k h ii tori»
y de \n psicología. E sto ^¡^c^rii^í;J. w »tkin en -u céleb re ensayo de 1 9»7
titulado Qpnf rmdhlecn d n ff l onntla lM atpphysics. ^ X com o ejemplos
¿e ostcs Sdeas extrad en tífica; significativam ente influyentes w »ckin i
aduce: e\ determirnsmo (y doctrinos áfine-),57 e1 m ecanicismOí58 doc
trinos n p n ori de k consiovvd ó n ,r9 concepciones de cam]:>e ,6o ide1 '
m etafístaas conexa- con \a pcicotagía.?1 So trata de ieor/cs metcf i ciccs
(y p cr tanto a pri'on, poro no lógicam rntr, nscosarius) que W l tk:ms
llamu «doctricgnad d o u i Yerso m isterioso», k s cuales ticncn i u :^r^-i(ii-
ca d ó n ta n to universal com o rx istencial: «paru todos tas motetas exis
te un «'orto ácido que 1os d isuehe» (sn fórm ula: «todos-y-algunos»»
y que h an sn ín tim e co nex ión con o1 pensam iento
científico . N o siempre, o bv ia m rn tr, teorías m rtafístaas h un ay uda
do u 1a formación do teorías cicntíficas sn cuanto, por cjcm plo, «une
doctrina-m otafís'ca puede t a t a r stao m v r n ta .a com o una justifica
ción post hoc para un cuerpo ya existen te ds teoríes cirn tíiiic^as^^^1^2
poro, sn todo caso , W utkíns declaia que osrá ssguro do que «también
sn k dirección opueste se ha rj r rcido alguna m flur n c k ».6 Y preci
sa: «Y opino, bdsm bt , que, m 'r n tras o- prnsam isnto cicntíficc ha
m flui. o sn la m etafís'ca so ta e tod o d urantr 1os períodos do conso-
Hdución do 1a ciencia, k s idsus m stafístaas h an Cn ill iCo soláis 1a es
peculación aicntífiau solare tod o duruntr 1os períodos ds cam bio y
do tonitan do 1a cie n c 'a .A quien haya r studiado 1a cirn-
tífiaa . s 1 siglo XVII no puede m onosd r h ^ r rlr im presionado o1 papsl
que sn él dessm peñó un grupo (alurfor) do doatrínas m rtafístaas,
com o ol dete r n inism o, c1 m rcunicismo, 1us doctrinas sohre 1e conser
vación . e 1 momrntum, \u sim plicidad, o1 o r .e n y 1a estructura m a-
trm ática ds 1a naturaleza.»64 E s Agassi, a .m 't r W utkins, quicn nos
m formu d o que «Faraday consíderaa a rxp líciíam rntr su concep ción
do cam po anti-m ecarnásta com o una especulación cxtracien-ífica
q us ubrió un nuevo ám b ito ds posibilidades peia k construcción
tróríca [...]. A quí, com o sn o1 siglo XVII, una doatrina m etafísica ofic-
cta un program a rcvo tacionario p eie 1a iu íura rroríza d ó n científica
r k s b ir n que una justificación conservactara do tas resu ltados cien
tíficos pasudos.»65
¿ P o r q u e f u e p r r c ís a m r n t r s i J o n ía ,
c o n 1o s P r e s o c r á t i c o s , d o n d c so in i e i2
1a h i s t c r i u d d p e n s a m i e n t o f i l o s ^ ia c ?
I. CUEST IONES DE
Y DE TEORÍA DEL CON OCCMIENTO
p uniooi antc semej ante teoría ded u ctiva; tai atOm ista» afirmaron
que .a m ^ m l cra refataO por .a experiencia, que nos dice que d m °-
v r n k nto ex iste. po f tonto, dr .a A sedad d r k c con d u/tanc» sv su°e
a .a fa1sedad d r .ac prem isas d r .a argum entación ¿ r ^;^i^]^<^r^ic^í^t ó ."
pero rsto com p ortaba .a existencia ¿ r .a e a da, es ¿ e c ii ¿ e 1 vacío o
espacio vacío . X entonccs k c partes podían estar separadas por d va-
cta. Existen, pucs, partes o partícu las «Urnas» capacrs d r m ovcric
rn r 1 vacío . L ° que r x íi 0C; puní, i o n tas °i°M ac y r 1 v l cw.10
Reto m an do por un instante ni esquem a i n terior: k c co n d u iio-
nni (5) y (6) so e contrarios a tai ¡ c c ¡ o s . D tm ó ci'itn ded ujo ací de
.a faiiedad d r .o cond u iión .a k l srí ^ dn k c p remisas:
12. Ib , p. 240.
13. Ibi, pp. 240-221.
14. /bi p. 241.
15. Ztókm.
16. 7b dem.
17. Ibi p. 242.
18. Ibi p. 243.
19. Ibi pp. 224-225.
2Q. 111 p. 248.
T e o r ía s f ilo s ^ c o s c r i t i c a M es y c r i t i c a d a s
k a rl r . p OPPER
Copiu/o cuarto
L a m t i a f í si c a a n t e d t r & u n t 1
d e 1 « p r in c i p i o d r v t r i f i c t c i ó n »
L a h ittn iio ¿ e 1 pens amiento íi1n tólíico vi, rn gran p a ite, hi»to iio dr
teorías m etafísicas. En gran p a ite, deb ido a que sv ¡ a e dad° y sv ¿ a e
teoría. filo róficos que no tcnd iío sentid° calificar d r «metafísicas».
Ec .o que ocurre, p o i p o n tr olguno» cj cmplo», con .a concep ción
felibili. t a dr .a d cncia, con .a ídea d r un único m ét°d o d r .a m vcs-
t ia t d ón d t nrífico, c o e .a teoría dr .a m cvitoMc aparición dr con-
se c u e n d ai no m tcn d onodos dn acciones ¡u m an os m tt n d onodos,
c o e d 1n tu 1cÍnn1^i^o cn fitat ofía d r .a m atem ática, ctc. A »í; p u ci,
h i»toaio de1 pensam iento fitat ó fico com o M . tnrio d r ir o rías M ttofí-
cicac, p o i cjcm plo, . o ta r .a existen cia o no ex isten cia d r D ios, so°ae
.a notuiataza h u M in o , so ° re v1 o no dn .a h i»torio, s ° 0ie .a
m ejo r oaganizad ó n ¿ e 1 Estad° , i o 0ae .a existencia o no dcrech oi uni-
vrasatac váM o» r e todo tiem po y lugar, ío °ae n1 ñundamcnto ¿ e 1 co-
nociM tanto. Sv trata dn ieoaíac o ídeai dr .a may or im portancia tanto
perso nal com o h ittóríc o -íociaL K .n crcr tan sólo rn d iM pacto que
¡ a ejercido so ta e .a v cdo d r m Ulonct y m UIo s c . c1e ¡ o m b rc. una v 1-
i tan ¿ e 1 m und o com o .a m afxitta■
p urc bit n, t i ta h i»to iio d r .as idcai M etafístaa» ¡ a cnrrído n1 n es
go, ¡a c c sólo unos decem o i ; d r cer siM pltM ente 0°ia a da en cuanto
considcaad a; n i m í .n i m ceo», que com o un «cú m ulo ¿ r t insenti-
doc»; «gritos ¿ e 1 alma», «sofism as ¿ r pociones ¡ u m anas» - ^mada mú..
En u n t palobia, e o ya ap asionante y M iroviltai a «historia» ¿ r m -
teeoo» o ricntad ot a .a to tacta- ¿ r .os p aobltm ts m ái im - o rtonres
y ^ f í cües, sino más bien k «prehistoria» de Uustanes y fantasías, de
angustias y deseos cam uflados de teorías.
lo d o esto sucede en V ieno entre 1os años de 1as dos guerras mun
diales. En 1 9 2 2 , e1 físico y fitósofo M oritz ^<^i^licJk es 11amado a k
Un'^ v^ersidad de V ieno para ocupar k cátel a de Fi1o^<^:fía de k s cien-
d as inductivos — cátel a en k que ya hobío enseñudo Ernst M oc^
al que sucedieron e1 gran físico Bolztmaan y A d oll S tóhr, un pensa
dor de tene n cia anrimetofís'ca. Dos hechos convi ene recordar. E1
p rimero es que en V iena, a ta largo de k segunda m'tod del siglo XIX,
el Hberolismo — con su patrim onio de 'deas originados por e1 Hu-
mincsmo, por e1 Empirismo y por e1 U tiharrirm o— habío sido k
o rientoctan político O minante. A demás, la L ínivers'dod de V ieno,
a d'ferend a de k mayoría de las univursídadus alemanas, se habío
montenMo — gracias a k 'n fluend a de k Iglesia cot^«^li^;a— sustan
cialmente 'nmune a \a 'n fl uend a del M eaHsmo. Y fue precisamente
k mentalidad escosásSica, como necondaná más tardu uno de tas m'em-
hros más significativos y activos del C írculo du V ieno, c tto N eurotli,
la que e snsritui^'o una buena base para e1 ew^oque /¿g c o de las cues
tiones filosóficas. ■
,
En 1922, Schück pasa a k U niverst a ^ de V ieno. Pero — recueo-
da Herbert Fu:^!]^!— todavía antees de \a guerra du ^ M - 18, un grupo
de jóvenes doctorados un filsssf1o, que hulb'on estudi o so tae todo
fístaa, matemática y c'unc'as socktas — entre tas cuales A t acaban
Philipp Franck, Hans H ahn , R ichl t d von M ^us y c tto N uuratli—
su reunían tas jueves por k tarde en un café de k viejo V ieno. Por aquel
entonces u] centro du ^ scustan du ustu pequeño grupo de jóvenes
estu& osos ura ptind pa1mente d positivismo du Ernst Moch . Poste-
tistm ente ustas reun'ones su reco d aran dentro dd Q rcuta — obv'a-
mente con simpatía y respeoo— como k «prehistoria» de1 Neopo-
sk rvismo, cuya verdadura historia com'enza un 1924, cuando Herbert
Feigl y f r iedrich Woismann v'sitoron a Schlick con k propuesta du
formar un grupo du discustón. SchHck oc(^l^1^t^ k propuesta y, como
resulta^ su celebraron tas coloquios ^ v'ernes por k tarde. Tal fue
la génesis ^ Q rcuta du V leno, que contó entre sus primeros m 'em -
hros al motemt ó co Hans Ha^ ol sociólogo y uconom'sta c tto N eu-
r^t^Jb y su mujer Olga (hermana du Hohn y tomt ó n el1a estudtasa
más ox h ouslivo do k r ia lM a1 . «El verl al i i o m t to d ° ¿ i \a fitasofío
serie piopiom ente esto: no ¿o cii nal a sino \o que puede dec1r-e, es
d.i cir Lc- proposiciones d in tíficos — algo, puos, que en Casotato con-
ciorne a k fitasofía— ; y siempre que alguien quiera p ioferii algo me-
tafícico, ¿om octrorí» que no ha d ad o cign ificodo c d irtos signoi.
E -co m eto l o serie imcatist:a<:to sio pnin i 1 otro — no tendría sensación
do que se \e onsoñi fitasofía— , peio sorin o1 único rig u io iam o n ti co
rrecto» (prop. 3 :5 3 ). ¡ ota \a d oncia riome l entil o , y «ln fitasofío no
es una d end a natura1» (piop. 4 . 1 1 1 ).
W ittgenctein jamás “u i m k m lato ¿ e 1 Q rcuta de V '^rno y, d ’ i 1
N r lt » th, m uon^as de cua ofirmod onos no «con taron con \a ap roba
ció n gener d ».? U n em bargo, oun cn 1ns lS ico rl ancSai con algunas
co-1- de W ittgenctem com o torna n en k s d'ii t m tai conccpcionos
de tas mi smos (com o p c l rtin con k «pollémica so ta e \os p rotoco
los»), o1 rechazo de k m otafístaa “ú i una con stante ¿ e 1 p in c am ion-
to neopositivista: A -í, soy ae \a bcco ¿ e 1p rincipio de cerificácinm según
ol cua1 — —o n ox d usión do 1cc tautologías lógico-m otomáticac— S(nlo
riemen centil o 1cs proposicionos v i ríficaMei em píricom onti:
¡ chlick d iitinguitá 1cs cuestiones le1»^ , ; ^»- en cues/ones de ¿oo^o
y CúiS/omis di - intidp, p o i ta que no puede h abor un ^ i ^ ^ a de fita
so fía ta m ism o que hay un sistem a cien tífico. «L a fitasofía — oscri-
he— no es un sistema de co n o d m ientos, sino un sistema de actos;
»s, en efecto , aquella octividod m el i »nte \a cua1 s i estaWece y ¿escu
b ro i 1 ^<^i^t^ji l o de 1cs proposicionos. Por m edio de k fitasofío k s pro
posiciones so n aclarao s ; p o t m el io de \n csin c sai son vorífitcd as.
E m \a cii n d a se trato do k verd al ¿o k - proposiciones, cn \a fitaso-
fí» s i tiata d i ver qué s i emi’om^e piopiom rm te p o t osícs.»2 D e osto
se ded ú c i que h acor fitasofía sig nifico so lam en te «locaüzai y establo-
cer ol sentido ¿e los dnumci’cd0-».? ¡ enttao que puede encontrarlo a
erar e s d i ¿ e fimtatanec ostensivas, yn que o1 sign ificod o de una pala
bra, en últim o an álisis, «delae sor m ostial o , l ebo -oi ¿ndo».4
D e este m od o \a octividod fitascSfico s i comvsoito en a a ividad mz-
m k z: octividad que es o1 al“a y i 1 om ega do \a fitasofía d i 1 lenguaje.
«Con onterio rídod — occriho ¡ chHck— \a fitasofía s i plonteó cues
tiones r i k t ivas ni origen do ta existente, k existen cia ¿e Diic)c, \a ’ n-
m o ito Hdod y \a K tarcod ¿ e 1 a1m a, i 1 ^<^i^t^(*l o ¿ e 1 m undo y k moimo
ab s o r t a d r1 o °ia f. N o to trot, cn cam bio, -Icau n t:aM ot t iM p ltm tn-
or a rcí oc fitósofos: “ ¿Q ué enoendéis efectivaMenoe?” A cada uno, iva
q u itn fueie y dn cuolquica coca que ¡ a 01e; te hacem os .a -ICgunoa:
“ ¿C u ál es n1 sentido d r tu razonam iento?” L a m oyoiía sv sorp icn d c-
i á ante muestra postuia. per° ; e e ta1 caiO; .a culpo no es nuestra cn
absotato: nosotros picguntam os con todo sinceridad y no p ictcn d c-
M oi ten d ci trampas a nadce.»
S ólo ací -o d iá n r v k afsr i ° das .ai diotr ita t fita»óficos quc — e—
m cja etes a .ac discustanes relativas a .a ° a f ° a ¿ d im p e rador— te ae-
íiCIcn, por cjcm plo, a .a ava h a d dc. m undo externo.6 Q citom cntc
. chlk k no sv »or- ie e d e dn que tai m eiafístaos sigan oún cn tut orrcc:
paia . 1 son actores que siguen declomondo cu iesu 1so -a -c 1 cuan d °
ya ¡ a desi^pai^<
^<^c:Co d p ú b lico / Y t c ncoa nuevo m odoHdod d r —r^<^-
ticor .a fitatofía puedc paaecer .a ncga d ó n m ^ contundente d r .a
fitatofía t i t & cin n tl, cn o tro» as]rc ctos et cn acolM od. n1 pun to d r Hí
gada dr un largo com ino ¿ e 1 pensam iento ¡u m o n o . p ara . d ific ^
rn A A d 0 ; el paÍM tr fitóto fo ¿el lenguaje no fue n c m R uiceü
m Po íeca rC, i ie o d propio Só crates.8L o . eco p o sitiviioa» soe, cn o -i-
n ión dn nuestro t utor, ¡ e i e de fo i d r .a posición socrático d cb iC° a
que, com o .a R ta . ofía d r Só caaiei, t t m ° ién .a fitatofía de1 lengua
je et esen d aJm ente c iítica, quc i r ría ttM laién, com o tv rep ite una y
otra vcz, .a auténtico fitaio fít , «aprnac te tevanta cn una eu cva auro
ra y ¿ c riam o su desp iadada d t ridod, tic m ° lt n tai seguidores dn to
da. .ac co m cn tcs cfímcia» y todo» se u n tn c o n tri el k a rittnCn que
.a fi1o»olííii v itá am en iz ada, -u cs caccn que .a t niquilt d ó n dr su M ez
quino sistem a sign ifico .a rum o d r .a fitato fía m ^ m l ».?
E1 m ttn tn preciso dr crear una atM ó »feia 110>re d r toda con tam ino-
ció n M ttt fís.cc19 es corio t a iodo con todo decisión en tas escritos
dc N cu atth. En o p inión d r éctd todo .o que rstá más al k dr .a físi
ca, o que no puede tia d u cir.c al lenguaje dc k física, «nstá vod o , et
M tttfís.cc i» ? «L os fitó.n fot no tic n tn al día dr h oy nada m teresan te
que ¿ e d r.»21 Lns ciencSas se m ontk men poi sí -o\ns y k lazcjn humo-
nn no puede llegar mas al1á do eUns. Lo úmSco serio que o1 fitacofo
puode y debc hacer d- «emplear un lenguaje quo osté \o mds posible
1ih>ie do \a motofís' cc».2? Qomo objetivo m itafísico fócümente alcan-
znyie aduce o1 m k ma pcscj i do H iilig g e r ya cital o por Qarnap.2"
Según nuestro autor, \o quo ¿esmoroliza d- o1 hocho do que k s discu-
-iones -o bie H iiio g g ii dic iditám a Los fitasofos hasta k otom M a1,
m tamtrac que un ta n rá p o ir i, tras \os estu& os nolm alis , comprom-
¿or p iific ta m in ti c E imstoin. Qom una imagen gen iol, siguioni o
isco razonamiento, ^Ifirma: «Los térmsn^os metafísk os i1c i i i n , ta-
científicos umon. Los científicos, um doi a craw s ¿o su iongua unitc-
rln, “oimom en su tiobajo una ospooio ¿o república ¿o ¿octos [...]
m tantrac que tas fitósofos son comparables a tas señores “eúdnles de
¡c n Gimigmomo Los cuntas, reclutaos ondn uno en su ptopia torre, on
k noche oscura, tratan ¿o protegerse uno comtt» otro tavantando
ccdn voz mks sus torres. Pero »stá oscuro, ú emen m t a ^ y can tan su
propio canctan. Y Fr i u l tSono plomamente lazcSn cuan l o , ta W an-
¿ o do sus ^nfi rm os“1ip^c0íi^cí que tom t ó n cantan sus canc iones on
k oscurtaa1 ¿o 1 bosquo, dSoe: puede ser que e1 m sol o iicm im uy»,
peio con elta on e1 mum^ nnda -e crriosgc, siguo \n oscurida<i complo-
cc.»24 Q om o i i j o V p l liem in , «Neurash es e1 ex o iá sta im p locable de
tol a tiaza ¿o m e»f.fSstca»2i o, on otras palabreos, de toda om octan quo,
on so rám a o no, hnyn penotrad o en o1 ám bito t i íSrico o s i haya l i c-
“razad o con ropas concopiuales.
E i M é t o d o d e .a h t rm t n é u t i c o
¿e s i t a l m t n t t d i s t i n t o ¿ v ! d e . a f í í'd d ?
6 . e l c í r c u l o h e r m e n é u t \ c o y e l mé t o d o d e l a Pr u e b a
Y EL ERROR sON EL MISMO PROCEDIMIENTO EXPRESAD°
EN Le n g u a j e s DIFERENTES ,
.1
Bi0i'o: «[...] Hojcor una oros ooia rd. ttoducd one» dr ra Bi01it que te
¡an sucedido a irav dr tai siglos cs siempre una asomtaosa expr-
r'tncio pata d rtctor ptofomo dr buena fe: ieemoí; pot ej emplo ,1dc
d'tti ntos versiones dr u—m'imo tcxto (el Cd—to r de lot conto ree, pot
cj cmplo) que siglos dr tactores ¡on d^tt i^m'mado odmítof; ra ÍMptt-
itan que te caco no condcno ra tioduccióm, e 'md uio no ptrMÍor to
car con k mamo cu validez; cu contC—un perfcccioniasc dc una época
a ooio: aete nuestra víita; a cada una dn neoac muevas oraducd onv»dr
la Biblia vemos literalmente cómo se desarrolla una civilidad cada
vez menos semejante a la nuestra, a medida que nos vamos adentran
do en los siglos; y cada traducción desciende uno o más estratos ha
cia el original, igual que una excavación arqueológica permite descu
brir un lugar enterrado.»43
He ahí por qué el traducir, como el interpretar (y como la búsque
da de la verdad), es una tarea sin fin. Por lo demás, vale para la tra
ducción lo que Gadamer escribe con respecto a la interpretación:
«El criterio para establecer la corrección de la interpretación es el en
samblaje de los detalles en el todo. Si este ensamblaje falla, la inter
pretación falla.»44
T e ° r í a» f i l o s ó f i c o s e n t r e u s o y a h u s ° d n 1a r a z ó n
Tras t° a ° even to so cicl, sua h ueno o m»lo , hoy siem pre i lgu ic n que
1o h a q u in i o , proyectcd o y realizado. Tal us k usencia teótic» d e1
co m tm c tm s m a P uus b'un, a k eaz b du aquellos pseudo-racio n d
1ist|s quu so n tas con»tructivi»tc», Eriudrich A . Hoyuk v u un ui racio-
ndcsm o rarteskno1" Z» ruente du k qun «deriven todos ibe rorn L»s m o-
deonas d n1 c°v» tructCv i»m °. D usdu unt° ncus, »fitm », ha p rev d e d d o
oq uella nractand “Ero du Za R az ó n \ qun estuvo t ° ta1m l v t l d ° m i-
nada por ui uss^i'í^i^tu eaote s k n o ».»3 En c 1 D Sscuro° d d mé,tods (^<^j^i^in-
da parte) D d^ ontus — recuerdo Hoyuk— escrita que «si Esperta rue
un otro tiem po m uy flo r ic iuntu [...] su a ub ió »1 hech ° ¿ u qun ^ ie-
yUs, h d ^ n d o »ii o m ventadas por uno sol° , tuva k n rod »s e/ m i»m °
fiv». La rn ro v ^ r u ctrn st» ¿u 1°s \1u m iniItOI Za uxprusó m ilc r W -
tairn cu»n do un k en tra .» «Luy» de 1 ^ cñ ondrio rlS0sOfzcI renren-
ció: «Si queoéi» a uenas luyus, uuem ed ies qun tena s y h aced ^ r a »
nuevas.» C a rtesianos, \1u m in iIt»I, Rcsm y istas so n — dicu H | y i k—
todbs n11s>» co v s t^;ructCv i»tb^:^'“ no usen Za oazón, ^ivo que ahu»an du
i lla, y dc ustc ehu s° du k roción acuse Hoyuk tam bién o un o du eue
maestros, H »ns Kulsen, para u1 cua 1 «d deoech° us unc c °n Itrucd ón
dnliheo^<da d ^ m cio dc teom 'n c.os fines c ° n ° c ido »»,I5 y c/ con»truc-
tiviIm ° h a in fluido so ta n tot a u1 sockhsm o.rá Y tom bién so h°U »m -
pli^s^» secto res du k p^iuuiottío y ¿u i» psicología.
La sociedad us, pona tas con»tructivistcs, uno con»trucción de-
1i b ir » ia ^ caimin » .» o un fie .1’7 A h ° to b'un, ¿d ó nde ustá ui a r o 0 ¿ d
constructivism o? ¿A coso no us cierto que k s m stitucio v is so n °usul-
tado du p royectos h um cnos exp lícito» y raz°na d ° » 2 ¿E s fai»° ^ r e -
ner q un ú nenos y p crlcm entorios, h'dere» políticos y portidos, nmpoe-
sari°s y ñm po>s rconómicos proyectan y oeaiizan ínstitu á o n e s2 ¿A coso
dnhnmo» pensar que ios m stitucio v is s ° d d us so n ftu t° ¿ u k v ° luv -
tad ilv iv o o du 1a ciuna natu rd nza2 ¿N o so n c r e d íón du i°s h om ta es,
qun ias h an pensad o y querido? En u v e palabra, ¿n o s° n k s m stirn-
ctane» u1 resultad du Za cc d ó n h u m »na2
C o n ju ros y proyectos siem pre h an existid° y existiran. Exisre, nn
una palahna, Zc m ecánica o íngnníeoía so cial. L^os inIt:itucioneI son d er-
tom evte ftu t° du k ocd ó n hum ano. Pero ta qun 1° s conItructiviSt|e
n ° comptcnCcm es quc, oun q u t ias m ct'tu d o —t» son todas í rui n
dr 1a ^<^<^i(^j—humomo, pochos d r cüas i o e iesultad ° d r u— p io y c c to
h u M o—o C^libt t ^(^o. L ° q u r d constru ctr n sto no coM ptenC t et quC
«sólo uno M '—ntío d r k c m stiiu d o n tt c .tán proyectados vnlu—oo-
iio m tn tt , M 'tn tros que ra m oyotío dr cl k s ¡ a e t úrg ido y cf cd ( o
com o iesultad ° no p ttm td iotCo dn ac d ones ¡u M ^on^01^ 8 E 1 cons-
ttuctív icío no teconoce 1o. oo eieo u eed ai no m tcn d onoC°s dr ac d o -
nve ¡um on os m tt n d onod os. E 1 conctru ctiv 't i 0 no sc d° cuenta dr
que ex isten oc o n te d m ic ntos e m tok ud ont» io oía1c . d r fa m^ r a n -
eol ÍM pottt —d o cuya génreíe mo te dc ° c cn ot a C u t o a picones m ot —-
cioe a( o» dr m & v 'd u o t o grupo», y que ex isten ^ s a r r oü os dr reaÜ-
zad ones ' —te—d o n o d k (y p o t oo—to í t m ° ién dr con ju ros) que no
co —stiíu y c — rn m o ( o olgun o ra rva liza d ó n ooto1 dn 1os objetivaos
previstos. E 1 comstru ct m tto de ico eo ce Oigo dc r° que M t fistóf d es
nra M uy consd cn ie cuond° te «¿ tfim'o c o n o «ejn T t il von jcmtr K toíi,
Cic etvee d oc B o .r w i' l u—d stroe do G ut^t sch affi:» (com o umo partee
dn aquella fueiza que p etiígu e l i m p ie r 1 m o 1 y ot ó c —1 siem pre n1
b itn).
1) «S umo peisona dncnn urgentem ente coM patr umo cneo e e un de-
1t rm inoCo b dIrio , podem os segurk n e n ie suponer que no ptCtCn-
dn elevar v 1 p tccio dr M etcado dr v 'v 'e n ^ t r e vte bortio■Pero n1
¡ ec ¡ ° m 'im o dr que se -reiem e cn d M eicodo com o com ptodor
tcn( e fá a n1 p rcdo .» 19
2) Ooan ejem plo: K fom tcktr dnoío que ioe e úmetos ea tu rok s io. crcó
n10 uvn D ios . 1 1 co ntrario que K to n cck ct, podem os ^:fit M ^:r que
íu tiom 1o . h o n ta ts qu iere» 1o . crearon to1 vcz p o to 1os uioe mác
im p d vntvs dr k v 'Co: «¿iv Mir r e - a r tc i iguale. uno - rcio, c o n itr
ios ovejá-, ete. L o- hom hres crea ron k suoes'ón de tac núm eioS na-
turale-, pér0 fo n tro oncontroron luego 1oc n úmoros pcrec e im pa
res, 1o- n úmotos prim os, luego ooccc com o k conjeturo de G pld-
bnch , eto. Enouentran oon-ecuenocni neoecarios no mtonciona 1 »1 .20
3) ¿C ó m o -e oiiuin» on k jungla un» -e n fo de anim a1»'? «A lgunos
an 1m aiei iitum p on on k mo\eia de 1 so tobosque pora encontrar
un lugar io m io abr»van. ° t roí am m alei encuentra luego m ucho
mó- fácil usar k m scm» h úe 1k , y c-í eatc h uo11a se va ensanchan
do y m ejorando eon e 1 uso. N o eo una -ende p io g ia m a la , sino
consecuencia no rntond oncd» de \a necesid ad de moverse con
fecUidad y rapidez. T i l es e 1 m ol o en que -e o rigino una -end n
— ocaso raj. bfén entre tas horne es— y e1 m ol o en que se fe m i»-
e1 lenguaje y cualquier otta m i t k uotam [ui,] Tatas 00-00 — dice
Po p p or— no so n planificaia c m queríala), noaso no h»b ía neee-
^id a l de icc m ismos ence- de que llegaran a existir. pero pueden
orear una nueva necesid ad o un nuevo conju n to de fin e o »»1
4) Popper ha ¿escrito rómo se “orm» una -endn en \a mak zn de1 ' o-
tobosque. Y he aquí rómo Hayok ¿escrita e1 m ol o en que, ent!é
1o- hom bros, se “oimon \os camino) de una iona l eshabkada:
«En piimeto instoncio, tol o e1 m undo y usoará pot c1 m ’cm0 ta
UuC, o piimoto vísta, panoion \n mejor ruta. pero e1 hocho de que
esa tuca yd haya sifo urihi»da una vez hace que cea nkc fácU de
t ransitar, y de ecte m ol o gradualmente crám apareciendo c0» !-
nos más fo fim fo ' que -eran transk af o i en detrimento de otras
posibles rutas. L os m ocm ’omtoi de !a gente a ta largo de eoa re-
Uinm -e k án oluitoni o a un» pauta conereta, oumque e1 resulu-
do de 1cc de d siones ¿o fita ra^ s de much » gente no haya sido
conscientemente busen(do por nal1 e. E sía explicación e- una “teo-
río” elom ent»l aplioablo o d entos de ok ounstanoias hiit óri° oc
concreets.i 12
5) N o -óta 1cc -enda- y ta- cam inos, sino tcm l ^ n k m a y o parteo
d e 1cc d údades se “ otmoron de un m o f o no m tend onof o . Q iot-
tamonto, n e r it a Q orl M ongol, \n experiencia con firmo que olgu-
nns ciudades, espedolm ente on i»o cotam as, fuotom y ' On fun-
d adn- segú n planes fo U ta ia f o c. pero !a experien cia combtan nos
dice qúe e-tc no e- k “ oim o on que surgieron m Uec y m Ues de
d udcdes y pueblos. «Po n 1° nenercl — escrib í M i n g i r— 1°»
nuevos osentam ien tos su foomov ¿u un m o .o no iv t iv c i° v o d ° ,
us ¿neir pon m id 'o du Za octiviiio d du m tcuesus m . ' v iduo11» qu n,
por sjÍ s ° 1° s , sin unc m t i v c ió v aitCnido efectivam ente o ustc fin,
conduce o isu resultad beneficioso para d m terés ¿u k r a m m ñ -
dad . Los primero» ogricu lto res que oeupav un territorio y d ptl-
m ir artesano qun su 'nstok entre nltas tic n in por 1° n in erol antn
sus ojo^s ún ic » m iv ti su propio in terés individuol, 1° m i»mo quu
d ptim ur fo nCis/o cl p tim ir teni ero, c 1 poimur m cu ^tt^o, y ° sí su-
ensw omen te . A 1 aum entar k s nucusi.ad u s ¿u 1°s m ci m b r°» ¿ c 1a
so ein .» 1 , o tro» sujetos econíSm'cos encuentren tom bién conve-
v 'i n t i im p r e n a ir otras ocupaciones, o ujnoeuo i»s ya existuntus
dc m an ira m ás completo, un k cojm u n '.» . quu su ve d i sarroüd i -
¿o . Su va f°o m ov(c° osí unc orgonización i con óm 'c» m u y venta
josa pona d 'n^i^t^i^e^» dc 1°s u fem o s» du k c o m u iia ia , sin ia cu »1
n ' siquiera podrí» eonceb ir»e su vorm ol existen cia, per° que un
m odo olg uno us resultado du k cctivia »d du unc volunto i a ^ ú 1
iio in iio o su crea d ó n . E sto últCmo apaoceu más biun, pon 1° nen e-
ra1, un estad ios más dnsarro lkd °s ¿ c Za c o m u n iio a , y tien e pon
o a jito , no Za fa v . o d ón, sino neneralm enti u1 perfeccionam ien
to ¿u los rorm»cionus soeía1us qun ya se h an form oa ° ¿ c mannra
« / • 55 23
o rnán cca .»z3
6 ) Lo que us op licoble el origen dc m u d i as ciudades, ta us t| m b ién
a ia génesis dn1 E»tcd°. «Es, pues, parcíol Za teoría sugún ia cua11a
fo tm o d ón que ¿un o m m omo» E s ta .o surg irío siem pre por v í»
“orgánico” . Iguolm in t i nrrónna, y t o .c v 1» m ás ontihiItóric», u s1a
tnoría sugún k cua 1 tod os i°s Estad°s surnieron °oígm loiom en ti
a través ¿u un poeto a itin ia ° a su fa v . o d ón, o pon Za oc d ó n ¿ c
alguno» pcdinosos o grupos ¿u p oderosos oo'entodo consciente
m ente o ustc fiv. N o cabu, puns, 1a m ^ M r ¿u ¿» ¿u qun, pon 1°
m enos en k s épocas prim itivas ¿ d ¿ e sarrollo hum ovo, 1° s E »ta-
d°s surg ieron porque algunos eobuzos dc fomilk , que unan ynd -
nos pero sin quu entre citas existiere rd od ó n p olítico alnuna, fo 0-
moro v unc c o m u n '.o . y unc orn»nizo d ó n estctal, »unu u i oún
no dus»rrolkdas, sin un poeto est^(^<3ífíc° , sólo o través d d co v o d -
m il v t ° pr°nl^e»iy ° ¿ d propio mteré» rn. m .u o l qun se ^ f o r a t a n
r e peiceguii (lo. ( ébilt s te co m etían v d u—iorii M t nte o rr .
mác fuertes, ios vecino» te ay udaban con m vd1os eficaoei cuon-
do tmte—a.í^]n que umo d r elfos rao nprtMidn cn d tcuneooed as
presum ib lem ente peligrosos t o n t ó n poto r 1 fotmtctas d r 1o s de-
m á. ¡ o b1tontct d r u — t t rriooatn , etc.) ■D c h cch o , ra comve n d ó n
y ioe tt locioee» de p odct d r dhv ts o tipo vncoM m ad os a ínrM t r
lo co M um ( °d cn cuanto to1 p ud icto— e e olgunos oococ fav°fecer
ece p f° Ceío d r fot n o d ón der Estad °. Pero r 1 cn—n d M Ít nto co-
iic c to y 1a octivi( t d dr olgu eo s oo0rzoe dr ía m ilit inspirado rn
ri m terés m drvM u rl Utv o ron reg u larm ente e e otros ooiot o k
ínaM td ón de1 Estodo, 'n d ueo sie etn m flucnc k y sin conet cra-
ción Olgumo dr ios m dm dunc pnt r 1 in^:^e^:rr^s general . T am bién 1a
fo iM t c(ón social que üomomoc Estad ° ; p o t r° n cn o» r e tu t fo r
mas m á. o riginan te , fuc r 1 teculoado —o p ttv itto dr oct'v 'c k ^ s
inspírala s cn d m ter.e m d m d u a h »24
7) E 1 derecho, d Estado; 1oc d udade. y, dice M eeget, otaos m il fe-
n óM^
en° S dn ra v 'Co co d al y dn ra cconom 'a cn p t rtcculor ¡ a n sui:-
giCo dr M ie e ta esPonoáeea: e o soe -to yecios dd ibeiod°s dr nm -
g ú « 'g tupo y dr —c—í ú - C—div iCun. Prro fijémono» cn uno dv ioe
fenóm enos m ^ im portan tes y s k i regulados que d hoM b it c ° -
eozco: ni lenauaje. Poro n osoiios no hay um ^tom o dr ex Pericn-
o' a q ue no oeego eu ooago lingüístico. Prro c0 -c n ia m o i h oblan<eo,
ho 0 k n ( ° un lenguaje, rn to e cci r l lenguaje no puede cer fe .ulta-
d ° d r proyectos m iend ono1 »». En rsencid; n1 lenguaje human 0
— esto m áquina dcntto dr ra ouo1 eeconttom os acgiae fonológico .,
gramaticales y sintácticas— e o puede ten tr eu génneOi cn u—vxPlí-
cito y pioaiO M ido plan dr ¡ o m ta es quc, teumefos cn grupo, deci-
de« c° nstruit v 1 lenguaje. Eeeoe -lames, proyectos y ^ d i fon c. pte-
»uP° n ee vsv lenguaje quc, cn cam bio, dc ° e río cvr conetruiCo. L °
civr t0 es que d lcnguoje hunom o vs d resultado no m itmd o —t do
dn accion es m tcnd o n titas: oras ro sintaxis y d estilo n.tá rl grito dn1
m i e l o , fo. gemidos dd ¡ a n ta c y d k m tnto dr quitm muyere dn
. e d Sv otota d r un cosm oi que dr Maneta esPoeoáeva sutgc dc1
aooi. C oM o dccía Nietz s c ¡ e ; dn1 anoc eocen 1ac cstacUa.- «Q u e n1
lenguaje rxp rrsr un o tefen ( t fm ido que e o es fesuliad° dr u« plo—
oonscivnoe — dire H^ayek — ( M d lm cnte podtá cvr c u titionad c .»25
8) U «o vcz que um invcttigador ¡ o a°fnzado um porodigm o — »fir-
m o T hnm ot K uh — e e L o estructura dn lo Om cetignción cicr^stf í-
o»— , ptoctico 1o c 'tn c io n o tM t1. E soa consm e cn d «mtt n to dr
fo izo t o k noiutok za cn casillas p refaOficaCo» y i t lotivom ente
fígidos proporcionalas p o t d paroCigM o»nt E1 cit n tífico —otm ol
-eeoisa ros concepto» d r k teotío, construye m eotumtnío» m ^
p red ios, realiza m edidas m ^ ex actos, ap lica k teoría cn ^mijito»
C'ctm to» d r aquello» pato 1o . que o ria i—o tiom tntc holoío si( o
-e e io d a . po t r sto ra c'tm cio —n tM il «es uno e m - rria oltOMvntv
ocum u k t iv a».27 L o cicn cio —n an ol «no t 't n t pna objeto de. cu-
° rir novedades d r h e c ¡ ° o ic ó rica» y, cuomdo t 't n t éx ito, no
cn cu cntto nin a una»:0i E1 c it j^t^:^:ficn —n an ol loato desem peñ ar
t ó ü o—tcm cnte cu toaeo cuom( o t x t' t i ^ t r 1 alcance y 1o p teci-
sió « oo—to comcvp tuol c o n o cm pírico d r 1o teoría. N ° pretende
t ncontror n ovrdade. y sin em bargo, ttobojon do -a ta ¡ a c c r mác
-tecleo r 1 potodiam o, aum enta eu co —í t n ido in fo aMrtivn , y dr
ncon m n( o r° expone a ra destrucd ón , h o d é n d C o sens(ble o ra
Lp a r id ón d e t n o m a Iíí» .»I E1 d c n tífic r n orm al mo p tto tn C t
t ncontror o otear eovedadeS; peto c o e eu k ° o i no hoov otro coco
que cteafk i. L a Ü eto t'o dn k cicncio ab umd o en cit n tífico» q u r
fu cio n t t v o .u d onorioe a eu preda. B »sic pensar cn T 'ch n Btohe,
cuyo sistemo ostronóm ico fuv un ' —ot—oo d r conservad ón que
ttm'» cn ei' to clo» 1os gérmenes dn ra i t v o lud ón.
9? L a gitomo y 1o . a it tn iiint que eos im portuno— cn ra vstad ón fe-
ttn v 'trit quitttm Cin tto: tc iin en coldeeü k que luego com b k n
pna MUcícs en umo dr 1d. m u c ¡a s v entam llos. D t netn M o ( o ta.
toquiüctn», M itmiros ios aittmiiinc te m uevan p o t k vs ta d ó n ,
tc—Ct á« cam bfo poto ro . viajcto», que dr neon m o ( o no se w ión
obligado», drepuée dr umo larga cok ; a 'r a ca m b k r nüo . M ismos
— y con ioeta d f i cuk »1, ti cstanco o ol ha—— Mücies dr d n cuvm-
to o d e n euros -o to poC ct adquirir eu frUr te fcrtoviorio .
1 0 ) E i ; pucs, vvM vmtv que idi ac d oncs m tcn d on»1 »» t 't —t n d m ».-
m tm tt consec uen d as m tcn d onoc k s. Pero ttM 0ién que dj k .
oc d oec» que se avalizan ° to ío — ospcctos inesperados. T r u e n o »
r 1 caco dr um jotdí—. «A unque haya »id ° ptogaoMod o con gaan
esmero — csc rita Poppe—— , pna ro general, presentará cn paate
una configuración inesperada y aunque se ieaHia ra on k fotm»
en que fue picmificodo, nlgunas mtorrok á onos improvistas enwe
1oa objetos planificados pueden ¿or origen a tofo un universo de
polilhiiila ie s, de posibles nuevo- fines y de nuevo- problemas.»^
D igomos ontie panénte-i-: oqu íia iSca una de 1cc aniones, pres-
d ndiondo de ouesttane- éticas, que haeen tomWcr a ta- expertos
on ingonioria genética: -e teme acabo, como e1 oprendii de brujo.
La cido ootídk nc es Üummcd», pues, por k teoría de \n- eon-e-
m enck s no mtond ona1»), no antlcipodos. pero \a m’cma Ceoiía
(iun(nc comba n e1 mundo de 1os negocios: arroja podeno-os ha-
oeo de tai sobne grande- acontedmientoc soch es.
11) Max Weboi1 sostuvo k oec1- — d’fund’dc, l i ccutc l» y ^ i cud-
tLo— de que io que «creó una d k a eapicailsta “ue \a csoeais mtio-
mumd»mo ¿e1 protestantismo, que abrta \a c'a de tas negoolos o
1os d emencos mó- ¿evocos y rigoristas on cuesttan de t tica, ceñn-
1án l o\es e1 éxito en tas negooios como “tuco de una conf o cra na
cional1 de k v’d»».31