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LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA SALMODIA Si el Señor no construye la casa,

en vano se cansan los albañiles;


V. Dios mío, ven en mi auxilio. Ant. 1. Toda hermosura eres, María, y en ti no se si el Señor no guarda la ciudad,
R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al encuentra la mancha original. en vano vigilan los centinelas.
Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
Salmo 121 Es inútil que madruguéis,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya. que veléis hasta muy tarde,
¡Qué alegría cuando me dijeron:
los que coméis el pan de vuestros sudores:
"Vamos a la casa del Señor!"
HIMNO ¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
Ya están pisando nuestros pies
Mística Rosa de intocados pétalos, tus umbrales, Jerusalén. La herencia que da el Señor son los hijos;
límpido cielo de infinitas lámparas, una recompensa es el fruto de las entrañas;
Jerusalén está fundada son saetas en mano de un guerrero
Musa celeste del Amor-Artífice,
como ciudad bien compacta. los hijos de la juventud.
alba del alba.
Allá suben las tribus,
Si de tu esencia lo inefable toco, las tribus del Señor, Dichoso el hombre que llena
no sé si es luz, o resplandor, o llama, con ellas su aljaba:
o mar, o nieve, o limpidez, o nube, Según la costumbre d Israel, no quedará derrotado cuando litigue
flor o fragancia. a celebrar el nombre del Señor; con su adversario en la plaza.
Como después del angustiado vuelo en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
el trino posa en la mecida rama, Como era en un principio, ahora y siempre,
regreso a ti --mi resplandor en ruinas--: Desead la paz a Jerusalén: por los siglos de los siglos. Amén.
tú eres mi casa. "Vivan seguros los que te aman,
Dilapidé mi hacienda, Madre mía, haya paz dentro de tus muros, Ant. 2. Tú eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de
bebí mi sed y devoré mi náusea. seguridad en tus palacios." Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
Lo tuve todo, y me han quedado sólo, Por mis hermanos y compañeros Ant. 3. Tu vestido es blanco como la nieve, y tu rostro
sólo mis lágrimas. voy a decir: "La paz contigo." resplandeciente como el sol.
Mis manos todo de tu amor lo esperan, Por la casa del Señor, nuestro Dios, Cántico - Ef. 1, 3-10
como la noche espera, Madre, el alba. te deseo todo bien.
Llévame siempre de la mano, llévame: Bendito sea Dios,
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Padre de nuestro Señor Jesucristo,
sé tu mi lámpara.
Como era en un principio, ahora y siempre, que nos ha bendecido en la persona de Cristo
Llévame en pos de tu luciente aroma,
por los siglos de los siglos. Amén. con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
ciclón de lirios, amapola en llamas,
y, cuando el viento tu presencia anuncie, Ant. 1. Toda hermosura eres, María, y en ti no se Él nos eligió en la persona de Cristo,
róbame el alma. encuentra la mancha original. antes de crear el mundo,
Quiébrate, voz, ante el dintel sagrado Ant. 2. Tú eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de para que fuésemos consagrados
de aquel que es Trino en una sola llama. Israel; tú, el orgullo de nuestra raza. e irreprochables ante él por el amor.
Llama que es Una en Tres incendios, Niña,
Salmo 126 Él nos ha destinado en la persona de Cristo
llena de gracia. Amén.
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos, CÁNTICO EVANGÉLICO Señor, Dios nuestro, admirable siempre en tus obras,
para que la gloria de su gracia, que has querido que la inmaculada Virgen María
Ant. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está
que tan generosamente nos ha concedido participara en cuerpo y alma de la gloria de
en su querido Hijo, contigo; bendita tú entre las mujeres y bendito el Jesucristo,
fruto de tu vientre. Aleluya.
redunde en alabanza suya. haz que todos tus hijos deseen y caminen hacia esta
Proclama mi alma la grandeza del Señor, misma gloria.
Por este Hijo, por su sangre,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
hemos recibido la redención, Tú que nos diste a María por madre, concede por su
el perdón de los pecados. porque ha mirado la humillación de su esclava. mediación salud a los enfermos, consuelo a los
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, tristes, perdón a los pecadores y a todos abudancia
ha sido un derroche para con nosotros, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: de salud y paz.
dándonos a conocer el misterio de su voluntad. su nombre es santo, Tú que hiciste de María la Madre de misericordia,
Este es el plan y su misericordia llega a sus fieles haz que los que viven en peligro o están tentados
de generación en generación.
que había proyectado realizar por Cristo sientan su protecció maternal.
cuando llegase el momento culminante: Él hace proezas con su brazo: Tú que encomendaste a María la misión de madre de
hacer que todas las cosas dispersa a los soberbios de corazón,
tuviesen a Cristo por cabeza, familia en el hogar de Jesús y de José,
derriba del trono a los poderosos haz que por su interseción todas las madres
las del cielo y las de la tierra. y enaltece a los humildes, fomenten en sus hogares el amor y la santidad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos. Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Auxilia a Israel, su siervo, Tú que coronaste a María como reina del cielo, haz
acordándose de la misericordia que los difuntos puedan alcanzar con todos los santos
Ant. 3 Tu vestido es blanco como la nieve, y tu rostro
resplandeciente como el sol. —como lo había prometido a nuestros padres— la felicidad de su reino.
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Confiando en el Señor, que hizo obras grandes en
LECTURA BREVE - Rm 5, 20b-21 María, pidamos al Padre que colme también de
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. bienes al mundo hambriento: Padre nuestro...
Donde abundó el pecado sobreabundó la gracia, para Como era en el principio, ahora y siempre,
que así como reinó el pecado produciendo la muerte, por los siglos de los siglos. Amén. ORACION
así también reine la gracia dándonos vida eterna, por Dios todopoderoso, que, por la Inmaculada
Ant. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está
Jesucristo, Señor nuestro. Concepción de la Virgen María, preparaste una Digna
contigo; bendita tú entre las mujeres y bendito el Morada para tu Hijo y, en previsión de la muerte de
RESPONSORIO BREVE fruto de tu vientre. Aleluya. Jesucristo, preservaste a su Madre de toda mancha
V. En esto conozco que me amas. Preces. de pecado; concédenos también a nosotros, por
R. En esto conozco que me amas. Proclamemos las grandezas de Dios Padre intercesión de esta Madre Inmaculada, que lleguemos
todopoderoso, que quiso que todas las generaciones, a ti limpios de toda culpa. Amén.
V. En que mi enemigo no triunfa de mí. felicitaran a María, la madre de su Hijo, y CONCLUSIÓN
R. En esto conozco que me amas. V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
supliquémosle diciendo:
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. lleve a la vida eterna.
Mira a la llena de gracia y escúchanos. R. Amén.
R. En esto conozco que me amas.

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