Está en la página 1de 3

 

DEBRIEFING

Al igual que el defusing el debriefing es una técnica que se encuentra dentro de las técnicas
de gestión de los incidentes críticos ideadas por Mitchell y Diregrov. Esta es una caja de
herramientas entre las que se cuenta la movilización de los recursos canos, el defusing, el
debriefing y tantas otras, de las cuales estáis aprendiendo esta semana. 
El debriefing al contrario que el defusing es una técnica más estructurada que tiene unas
fases concretas que se deben seguir y no es de, de respuesta inmediata. Es una técnica que
se debe aplicar a las 24, 48, 72 horas después del incidente critico pero nunca más allá de las
12 semanas, ¿no? No sería efectiva. 
Respecto a esto hay que destacar que es una técnica que ha sido un poco controvertida, hay
estudios a favor y en contra de la efectividad del debriefing. Bien, ¿qué diremos nosotros? 
Nosotros diremos que esta técnica es efectiva siempre y cuando se aplique correctamente. 
Mitchell en algunos de sus artículos comenta que, que si bien es cierto que hay estudios que
apuntan a que el debriefing no es efectivo, esos estudios no están hechos con la rigurosidad
que se debería respecto a la aplicación del debriefing. 
Porque muchas veces es complicado aplicarlo correctamente o por otras razones, ¿no? 
Pero bueno era importante destacar este punto, creemos que el debriefing es efectivo siempre
y cuando se aplique correctamente. Es una técnica igual que el defusing grupal. 
También se podría aplicar en algún caso de forma individual pero en principio, como la vamos
a explicar hoy y en general es una técnica grupal. El grupo es muy importante, una buena
selección del grupo. Tendremos en cuenta cuál ha sido la vivencia de, de las personas que
conformen el grupo, el grado de afectación, también es muy importante. 
No pondremos gente con diferentes niveles de afectación dentro del mismo grupo. Y no
Haremos grupos más de unas 15 personas. Haríamos sub-grupos, ¿no?, you no juntaríamos
a tanta gente. ¿Qué nos permite el debriefing? 

El debriefing nos permite brindar apoyo, consuelo. 


Permite que las personas que han sufrido un incidente traumático ordenen los hechos,
rellenen lapsos de memoria y puedan empezar a procesar todo lo que sucedió. No es una
cura, no es un remedio, una varita mágica, no. Normalmente de hecho los efectos del
debriefing se ven al cabo de los días, ¿no? 
Cuando el cerebro es capaz de desencallarse de alguna forma y procesar todo aquello que,
que hemos vivido. 
El debriefing hemos dicho que es una técnica grupal y en este caso tiene un conductor, una
persona que guía este proceso. 
Si bien en el defusing podía ser el, el jefe, el coordinador del grupo, la persona que estuviése
al cargo o cualquier otra persona que se hiciera responsable en ese momento. En el
debriefing es recomendable que la persona que guíe al grupo en este proceso sea un
profesional, 
un psicólogo experto en emergencias y que tenga claro cómo es este proceso. El debriefing
es una técnica que es un tanto compleja, no es de fácil aplicación y si no se tienen claras las
fases y no se sabe manejar y contener el, la emoción o las expresiones, las reacciones de la
gente es un poquito complicado. 
Entonces hemos dicho que habrá una persona que guíe en el proceso y luego pueden haber
uno o dos colaboradores. 
Estos colaboradores deberán, uno o dos dependiendo repartiremos la tareas pero sobre todo
gestionarán el hecho de que por ejemplo no entre nadie a la sala, que si alguna persona sale
poder estar por ella de forma individual, ¿no? El debriefing como estáis viendo es una técnica
un poco más estricta que el defusing y tiene una serie de normas. 
Para empezar en el debriefing una vez que se empieza no va a haber interrupciones. 
Es una sesión que se puede alargar un poquito más que el defusing. Nunca estaremos,
dependerá, nunca estaremos se puede decir una tarde entera, pero, dependerá sobre todo de
el tipo de grupo que tengamos, el nivel de afectación y la cantidad de personas que tenemos
en el grupo. 
Pero, bueno hemos dicho que una vez empiece el debriefing no se interrumpirá. Esto, ¿qué
implica? 
Esto implica que una vez empiece el debriefing no va a entrar nadie en la sala. 
Si alguien necesita salir podrá salir pero you no entrará nadie más. Las personas que
necesiten salir porque estén muy agobiadas, porque se les está suponiendo demasiado, 
saldrán y uno de nuestros colaboradores irá con él y lo asesorará, incluso pues le aconsejará
si quiere volver a entrar, cómo lo debe hacer o si no quiere volver a entrar pues el seguimiento
posterior que tiene que, que realizar. 
En este sentido no podrá entrar nadie, pondrán salir. Pero se pide por favor que, por ejemplo
se apaguen los teléfonos móviles o no se hable, que se hable por turnos, ¿no?, que no se
interrumpa a las personas y una norma básica en el debriefing es que no se puede juzgar. 
En el debriefing todo el mundo tiene opción de hablar no es obligatorio, se les da la opción de
hablar a los participantes. Si bien se deja claro que será muy beneficioso para ellos el hecho
de compartir con el grupo, pero no están obligados. 
A lo que sí que están obligados es a no juzgar, a no emitir juicios sobre los relatos que hagan
los demás participantes y a no interrumpirlos sobre todo. Pasemos a enumerar las fases del
debriefing. 
Hemos dicho que el debriefing es una técnica que es, tiene unas fases, está muy estructurada
y que estas fases se deben seguir. 
Habrá una primera fase de introducción donde se explicará un poquito el proceso, ahora lo
veremos. 
Una fase donde se relatarán lo hechos, otra donde se relatarán los pensamientos, 
otra donde se relatarán las emociones, una fase de reformulación, de resumen de todo, de
todo el ejercicio, una fase de refuerzo a las personas que han intervenido y por último el cierre
con el seguimiento que sea oportuno. 
Empecemos. 
En la fase de introducción se trata de explicar a las personas participantes las normas que
son las que hemos comentado previamente y de explicar un poquito cómo va a funcionar el, el
ejercicio. En esta fase de introducción nos debemos presentar decir nuestro nombre, de
dónde venimos, con qué trabajamos y todos los participantes se presentarán para que más o
menos todo el mundo sepa quién es quién. Una forma buena de empezar un debriefing sería,
hola soy Alicia Álvarez, soy coordinadora asistencial de la unidad de crisis de la Universidad
Autónoma de Barcelona y les voy a guiar en este proceso de debriefing, ellos son mis
colaboradores Ingeborg y Emilia y estarán para atender cualquier necesidad que les pueda
surgir durante este ejercicio. En este ejercicio vamos a hacer una serie de relatos conjuntos 
para intentar organizar el suceso que han vivido. 

Bien, esta sería una forma de empezar, se va adaptando pero es muy importante que dejemos
claros los límites y expliquemos cómo va a ser un poquito la dinámica del ejercicio. 
Seguiremos con la fase de los hechos. En esta fase se trata de que cada persona relate qué
sucedió ese día o en ese momento. Se trata de construir un relato desde antes de que pasas
el incidente crítico hasta después, una vez finalizado cuando están en un lugar seguro. 
Se trata de explicar solo los hechos, qué pasó. Un relato de hechos sería, me levanté,
desayuné, fuí al trabajo, me llamaron, me dijeron que mi madre se había muerto, fui al
tanatorio, llamé a mi marido, llegué a mi casa y lloré. Solo los hechos. La dificultad de esta
técnica reside en que cada una de las tres fases se basa en hacer un relato separando, 
compartimentando hechos, pensamientos y emociones. Es muy difícil sobre todo si la persona
no está acostumbrada a poder hacer esa compartimentación. 
Normalmente cuando hacemos un relato de algo que nos ha pasado explicamos lo que 
ha pasado, lo que hemos pensado, lo que hemos sentido, todo junto. En este caso lo tenemos
que dividir Para poder hacer un relato completo, ver que todas las reacciones y los 
pensamientos que hemos tenido son normales, y poder empezar a elaborar. 
Estábamos con la fase de los hechos, hemos dicho que solo hay que explicar qué pasó
durante todo el proceso pero, solo las conductas, ¿no? ¿Qué hicimos, qué sucedió, que
vimos? Se hace una ronda, participa quien quiere participar y quien no, no se le fuerza a
explicar lo que le pasó ese día. Se refuerza el hecho de que hayan participado y se explica
que vamos a pasar a la siguiente fase que es la de los pensamientos. 
Se trata de elaborar lo mismo que acaban de explicar, pero con los pensamientos. Por
ejemplo, os explicaba, me levanté, pensé que me estaba levantando muy pronto. Desayuné y
pensé que el desayuno estaba muy rico. Me fuí a trabajar. Pensé que cada día trabajaba más
y que esto no podía ser, me llamaron, me comunicaron que mi madre se había muerto. 
Pensé que no era real, que se estaban equivocando. Fui al tanatorio, pensé que sí que tenía
que llamar a mi marido. Llamé a mi marido. Pensé que tenía que recoger a los niños e irme a
casa, llegué a casa. Pensé en todo lo que había pasado ese día y lloré. Hay veces que si el
suceso es un punto traumático y toda la gente que tenemos en el grupo han vivido
exactamente lo mismo. Es útil poder hacer una línea temporal, tener una pizarra o tener una
superficie donde trazar una línea temporal e ir marcando los hitos que nos van explicando. 
Y esto es importante porque hay veces que la gente no recuerda exactamente lo mismo. 
Y gracias a los recuerdos de todas las personas del grupo se genera un recuerdo y una
historia, un relato completo del acontecimiento. 
Además el hecho de tener una línea escrita, una línea temporal marcada, hace que después
los relatos tanto de pensamientos como, en la siguiente fase veremos, las emociones, sean
más fluidos, porque las personas simplemente tienen que poner, recordar qué pensaron en
cada momento. Esta fase se cierra igual que la anterior, reforzando el hecho de que hayan 
participado y que hayan compartido esos pensamientos, y se pasa a la tercera fase. 

La tercera fase es explicar todas las emociones que sintieron durante este periodo. 
Volvemos a lo mismo, me desperté, estaba muy cansada, tenía desgana por ir a trabajar,
llegué al trabajo. Me sentía desganada, estaba apática, me llamaron, me dijeron que mi madre
se había muerto. Sentí una incredulidad muy fuerte, cuando llegué al tanatorio una 
tristeza muy grande, y después cuando llegué a mi casa, el dolor y el sentimiento de soledad
era abrumador. Se trata de lo mismo que hemos ido construyendo en las dos fases anteriores,
lo hagamos esta vez pero con emociones. Se cierra igual que las anteriores, reforzando, 
y entonces pasamos a la fase de reformulación. 
Aquí, la persona que está guiando el proceso debe juntar todas las partes y hacer un relato
común. El punto es enfatizar que todas las emociones y todos los pensamientos son
semejantes, normalizar todas las reacciones que han tenido las personas integrantes del
grupo ante esa situación de estrés. 
Para enlazarlo con la siguiente fase, la de refuerzo, se debe reforzar todas aquellas actitudes
o aquellos pensamientos que hayan sido normalizadores. Así como preguntar qué estrategias
en otras ocasiones, o qué les ha servido para avanzar en otras ocasiones y reforzar, esas
estrategias de afrontamiento propias de cada persona, ¿no? Un poquito es la mirada hacia el
futuro, qué vais hacer a partir de ahora, ¿no?, o cómo vais a afrontar esto. 
Recogerlo, reconducir aquellas estrategias de afrontamiento que no sean adecuadas, y dar un
cierre de sesión, una última fase dejando las personas conectadas con una red de salud
pública o explicándoles como será el seguimiento, pues que recibirán una llamada al cabo de
una semana o que pueden enviar un mail si no se encuentran bien o cualquier mecanismo
que haya dispuesto para poder hacer un buen seguimiento.

También podría gustarte