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AHORA ES CUANDO

Vigilia de Intercesión
Viernes, 30 de enero de 2015
Textos bases: Levíticos 8:12. Lucas 4:1-2,13-19. Mateo 4:1-2.
Introducción
Vemos que en la vida de Jesús se aplicó esta misma dinámica: Ayuno + Unción = Manifestación Pública. Consagración
(Separación) + Equipamiento = Manifestación (Expansión del Reino). En el Aposento Alto fue igual.
Si queremos la Expansión del Reino, la salvación de las almas, tenemos que aplicar lo que se vio en la vida de Jesús y en los
primores de Su iglesia.
Contenido
Una nueva faceta de la unción que no había notado
Levíticos 8: 12  Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
La unción es un nivel de santificación en el que Dios te separa, no sólo para Su uso exclusivo, sino para una asignación
especial. El que sale luego de una unción se levanta, no sólo sintiendo un calor, sino una tarea, un oficio. Los que somos
maduros debemos esperar instrucciones de parte del Señor.
La unción operando en nosotros pudre el yugo de la opresión; a través de nosotros, manifiesta el poder de Dios.
Hay acciones durante y después.
Isaías 58:5-12 (8-12). Hay una acción durante el ayuno; pero lo que viene después tiene que ser mayor. Hay consecuencias
luego de tu ayuno. No lo sueltes. No las dejes ir sin canjearlas. La palabra clave en este pasaje es “entonces”.
La sorpresa es después. Dice el Señor: “Si lo que viste en el ayuno fue glorioso, no te imaginas lo que vendrá después”.
¿Sabes por qué la iglesia no ayuna como es debido, con la frecuencia e intensidad correcta?
 Por la mala concepción de la misma (se percibe como una tortura, una dieta, una penitencia y no una consagración).
 Por desconocimiento de cómo debe ser.
 Por no experimentar la productividad de la misma en sus vidas.
Comenzó la rumba
La fiesta comienza después de la unción. Ahora es que este baile se está fomentando.
Levíticos 8: (RVC) 33  Durante siete días no saldrán del tabernáculo de reunión, hasta que se cumplan los días de sus
consagraciones, porque serán consagrados durante siete días.  34  El Señor ordenó que se hiciera expiación por ustedes tal y
como hoy se ha hecho.  35  Así que ustedes permanecerán día y noche, durante siete días, a la entrada del tabernáculo de
reunión, y cumplirán con esta ordenanza delante del Señor, para que no mueran. Esto es lo que se me ha ordenado.» 36  Y
Aarón y sus hijos hicieron todo lo que por medio de Moisés el Señor ordenó que se hiciera.
Ahora es que se tiene que manifestar qué tanto tú lo anhelas, qué tan firmes estás por Él. No es tiempo de bajar la guardia.
No es momento de cantar victoria, y volver a retomar la carne.
Discúlpenme [dando un aviso de que viene algo serio]. El que rompe el ayuno y se atraganta en la carne es como el que se
casa para cumplir con la mujer y vuelve a la infidelidad de la querida; como el galantea para conseguir a la mujer, pero
cuando le dicen el sí, muestra las verdaderas garras.
No sueltes la disciplina, no te vuelvas a atorar
1 Corintios 9: 24  ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que
corran para ganar!  25  Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero
nosotros lo hacemos por un premio eterno.  26  Por eso yo corro cada paso con propósito. No solo doy golpes al
aire.27  Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que,
después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.
En el ayuno se busca someter la carne, disciplinarla como el atleta disciplina su cuerpo para que le rinda en su competencia.
Estamos en una carrera en la cual nuestra condición espiritual debe mejorar cada vez más. Debemos ir de gloria en gloria.
¿Cómo es posible que después de haber hecho morir a la carne corremos desvividos a revivirla para gozar de ella una vez más?
Si disciplinaste una vida de oración, lectura y búsqueda del Señor, no vuelvas a tus andanzas, a la novela, el chisme, la
glotonería, vagancia espiritual, etc. Si te despojaste del viejo hombre, no corras a recogerlo de nuevo para revestirte de él. No
caigas en la tentación de volver a lo mismo, al mismo nivel, a intercambiar tu nueva naturaleza por la que Dios desgarró de ti.
Dios promete que la senda del justo va en aumento, va de gloria en gloria. No debemos desvanecernos ni decaer. Decaeremos
si volvemos a satisfacer los deseos de la carne.
o Proverbios 4:18  Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día
es perfecto.
o 2Corintios 3: (NTV) 18  Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar
la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos
transformados a su gloriosa imagen.
(RVR1960) 18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
o Romanos 13: 13  Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y
lascivias, no en contiendas y envidia, 14  sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de
la carne.
Después de la unción y del ayuno tienen que ver las “verdaderas” (como un decir latino) manifestaciones de Dios, las mayores.
No se acabó el tiempo de consagración y de búsqueda. Es el momento de ver los resultados de lo que vivimos. ¿Cómo es que
pasamos la prueba, y no pedimos la calificación que demuestra que aprobamos y junto con ella la premiación de haber
vencido?
Dice el Señor: “No hay prueba sin premio”.
Santiago 1: 12  Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona
de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

¿Qué vas a esperar el menú para romper el ayuno o la manifestación gloriosa de Dios en tu vida y a través de ti?

P. CForde

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