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FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN

Seminario Conciliar María Inmaculada


Segundo de Discipular

Preguntas sobre las lecturas de Las parábolas de Oxford (p. 548-557) y la Philosophical
Theology (p. 592-599)

1. De las tres parábolas de Oxford. ¿Con cuál te identificas más? ¿por qué?

Leyendo las tres parábolas, me he dado cuenta que todas tienen algo en común; sin
embargo, con la que más me identifico es la del extranjero. Digo que me identifico con
esta, porque he encontrado que en mi vida siempre he intentado dar a conocer a los
demás ideas que son reales, pero que para otros son contrarias. En mi vida vocacional,
encuentro muchos casos así, en especial, en la vida del seminario; aunque es un lugar
acogedor y de mucha comunicación, pienso que siempre cada uno quiere ser el mejor,
ya sea en el estudio, deporte, expresión, etc., todo esto se debe ver desde un doble
punto: primero, sabemos que eso siempre lo hacen para dañar la vida del otro; o
segundo, para superarse así mismo.

Además, me identifico con esta parábola porque encuentro que no siempre estoy en un
solo personaje (a veces soy el partisano y otras los amigos), y esto permite que mi
personalidad no se forje bajo una sola imagen.

2. ¿Qué es aquello que diferencia la aserción de la explicación?

Lo que diferencia la aserción de la explicación, es que la primera afirma lo que dice, es


decir, si las cosas están así, pues así son; y no de otra manera. En cambio, la explicación
debe decir el por qué ocurre el hecho y no otro similar o cualquiera.

3. Qué elementos hay en común entre La parábola del extranjero y el capítulo II de la


Fratelli tutti (56-86) del Papa Francisco.

Quiero empezar teniendo en cuenta que el Santo Padre cita el capítulo 10 del Evangelio
de Lucas, en el que el evangelista narra la Parábola del buen samaritano (un extranjero),
quien es un ícono iluminador, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que
necesitamos tomar para reconstruir este mundo que nos duele y que sufre.

Elementos en común: el samaritano es el partisano; el hombre golpeado casi muerto es


el extranjero; el sacerdote, el levita, reflejan a los amigos. El partisano ayuda y cree en
el extranjero, al igual que el samaritano. El extranjero es juzgado e ignorado al igual
que el hombre tirado en el suelo. Los amigos son los que lo miran, ignoran y hablan mal
de él, al igual que los sacerdotes y levitas.
El capítulo II de la Fratelli tutti y la parábola, nos muestran que somos analfabetos en
acompañar, cuidar y sostener a los más frágiles y débiles de nuestras sociedades
desarrolladas. Nos acostumbramos a mirar para el costado, a pasar de lado, a ignorar las
situaciones hasta que estas nos golpean directamente.

4. ¿Dónde está la diferencia según O’Hear de las dos caras incompatibles de Dios? ¿En
cuál de las dos caras usted se pone? ¿por qué?

La diferencia que existe entre las dos caras incompatibles de Dios, es que la primera,
toma la imagen de Dios como esencia pura sin tener en cuenta la relación con el
hombre; la segunda cara, es a la inversa de la primera, hay relación con el hombre pero
la esencia se pierde. Desde mi punto de vista, yo me guio más por la primera cara, ya
que Dios es la principal causa de las cosas y el hombre es quien ofrece alabanza y honor
a Dios; la imagen de Dios es omnipotente ante el hombre.

Andrés Felipe Rodríguez Oviedo

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