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Alcoholismo en jóvenes universitarios de diferentes carreras

Psicología de la Salud

 Alejandra Alonso Del Pino


Psicóloga
Universidad Iberoamericana
México D.F., México

Bárbara Correa Armendáriz


México D.F., México

RESUMEN

 La investigación se realizó en una universidad privada de la Ciudad de México con


el fin de saber si el consumo de alcohol en universitarios varía dependiendo del sexo y las
carreras que estudian. Se identificaron distintos factores como la forma en que ingieren
alcohol y sus consecuencias, motivos del consumo y cómo afecta sus relaciones
interpersonales. Investigaciones previas arrojan que la población universitaria tiene alta
vulnerabilidad para caer en el excesivo consumo del alcohol a pesar de saber sus
consecuencias, así como también está relacionado con situaciones emocionales sin importar
que sean positivas o negativas. En esta investigación se confirmó que los hombres
consumen más alcohol que las mujeres, los universitarios carecen de la capacidad para
medir consecuencias y buscan cualquier pretexto emocional para justificar dicha ingesta.

Palabras clave:alcohol, estudiantes, universidad, motivos, emociones.


El alcoholismo es una de las adicciones con mayor aceptación social, por lo que es
importante explorar los factores de riesgo que existen dentro de los universitarios que los
lleva  a caer dentro de dicha adicción. Por lo que probablemente no sea visto comúnmente
como un problema de salud y social. Esta investigación sirve para poder diferenciar la
relevancia que tiene el tipo de licenciatura en la que se encuentren estudiando los
universitarios, así como también si el género influye en los resultados sobre la dependencia
a las sustancias alcohólicas. En el proceso de investigación se revisaron estadísticas del   
Servicio Médico Forense (ENA, 2011) en donde se obtuvo  información sobre la presencia
de sustancias en personas que murieron de forma violenta. En donde se atendieron 5437
casos, en donde 68% eran hombres, 32% mujeres y el 24.5% eran entre 18 y 34 años (ENA,
2011).

Por otra parte, esta   investigación pretende atacar un problema actual  que tiene
implicaciones de índole social, educativa y de salud,  por  esa  razón los resultados son de
gran relevancia para la prevención tanto de adicciones así como de  conocimientos de  las
consecuencias que ésta conlleva.
Para empezar, un acercamiento conceptual del tema, indica que el alcoholismo es el
consumo descontrolado y exagerado de alcohol, aun sabiendo de los efectos secundarios
médicos y las consecuencias sociales de su consumo (Coteti, Ion, Damian, Neagu y Ioan,
2014).

Por su parte, Betancort y Gutiérrez (2011), explican que la dependencia es un conjunto de


fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del
consumo repetido de alcohol. El consumo de alcohol desde principios de la historia de la
humanidad, ha marcado una influencia considerable en las sociedades.

De la misma manera, Salcedo, Palacios  y Espinosa, (2011) definen el consumo excesivo


como cinco o más tragos estándares (por ocasión o en un periodo de dos horas
aproximadamente) para los hombres y en caso de las mujeres cuatro o más tragos.

Así mismo, existen diferentes factores por los cuales los jóvenes consumen excesivamente
ésta sustancia. Por lo que diferentes investigaciones realizadas en Latinoamérica, Estados
Unidos y Europa explican cuáles son estos factores y cómo afectan en los jóvenes
universitarios.

En el estudio realizado por Castaño, García y Marzo, (2014), se comenta que el alcohol está
condicionado por la cultura, es decir, se cree que tanto en las creencias, tradiciones y formas
de vida social hay reglas las cuales condicionan el consumo del consumo de ésta sustancia.

Castaño, García y Marzo (2014), realizaron un estudio con estudiantes universitarios, en


Medellín, Colombia, allí se  concluyó que las expectativas, creencias, publicidad,
costumbres familiares y sociales, tienen una relación favorable para el consumo de alcohol
en estudiantes universitarios en Medellín, Colombia (Castaño, García, y Marzo, 2014, pág.
10).
Por otro lado, en una investigación realizada por Alabarracín y Muñoz (2008), detectaron
que la población universitaria es de alta vulnerabilidad para el consumo de alcohol (Flórez
2007; Palma, Lannini y Moreno, 2005; Londoño, García, Valencia y Vinaccia, 2005;
citados en Alabarracín y Muñoz, 2008) debido a las posibilidades de acceso que tiene para
la compra de bebidas alcohólicas y al incremento en la disponibilidad de situaciones de
consumo.

Los resultados arrojaron que el género que presentó mayor consumo y con mayor
frecuencia es el masculino, pues los hombres consumen alcohol de  forma semanal en un
50% a diferencia de las mujeres que es mensual y de 47,6%.

Como conclusión, hay una tendencia a iniciar el consumo de bebidas alcohólicas a muy
temprana edad, el consumo de alcohol es con mayor presencia en situaciones emocionales
ya sean positivas o negativas (Alabarracín y Muñoz, 2008).

En otra investigación realizada por Gentiva, Bello, Venegas, y Sastoque (2010), el consumo
de alcohol se relaciona cognitivamente cuando existe una baja tolerancia a la frustración, 
así como también para evitar situaciones que le causen a la personas desagrado o que sean
negativas (Genitiva y colaboradores, 2010).

Además, en otro estudio realizado por Acosta, Fernández, y Pillon (2011), el alcohol no es
visto para los estudiantes como un factor de riesgo,  pero sí para el resto de la población. En
cuanto al género, se observó que el sexo masculino predominó en el consumo episódico
excesivo (Acosta, Fernández, y Pillon, 2011).

Aunque un factor de protección el cual explican Acosta, Fernández y Pillon (2011), fue que
los jóvenes estuvieran inactivos, es decir, que no trabajaran pues  debido a que no cuentan
con mucho dinero, no tienen acceso a ésta sustancia tan fácilmente.

Dorsey, Scherer y Real (1999) realizaron una investigación sobre las consecuencias de
beber en cantidades grandes. El pertenecer a una organización de fraternidad encontró que
estuvo asociado al tema de beber en exceso para pertenecer a él. Los estudiantes
universitarios beben alrededor de 4 millones de cervezas cada año, y gastan 5.5 billones de
dólares en alcohol anualmente. Gastan más en alcohol cada año que en libros, coca colas,
jugo y leche combinado. Además, mencionan que las redes sociales y el ambiente
universitario refuerza el beber en exceso de tal manera hacen el alcohol aceptable y
necesario para la vida universitaria.

Las Encuestas Nacionales de Adicciones muestran que de 1988 al 2008 la prevalencia del
uso de esta sustancia en mayores de 18 años varió de 40,4% a 70% y la edad de inicio de
consumo se presenta a más temprana edad (Puig-Nolasco, Cortaza, y Pillon, 2011).

Por otro lado, Puig-Nolasco, Cortaza y Pillon (2011), argumentan que los motivos
principales por lo que los estudiantes de nivel universitario consumen drogas y bebidas
alcohólicas en altas cantidades son principalmente por tener mucho tiempo libre y
sentimientos de ocio y aburrimiento.

Puig-Nolasco, Cortaza y Pillon (2011), realizaron un estudio el cual  mostró que la edad de
inicio del consumo es bastante precoz, se observó que las mujeres sobresalen en la
frecuencia de consumo, sin embargo, el sexo masculino indicó consumir ésta sustancia en
exceso (Puig-Nolasco, Cortaza, y Pillon, 2011).

Por último, en una investigación realizada por Armendáriz, Villar, Alonso, Alonso y Oliva
(2012), los resultados arrojaron que los estudiantes con mayor edad tienden a tener mayor
consumo de alcohol, esto puede ser debido a la accesibilidad tanto económica como social.

OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es descubrir los factores de riesgo de consumo de alcohol en
universitarios, así como las formas y consecuencias de ingerir bebidas alcohólicas, motivos
y cómo afecta las  relaciones interpersonales de esta población.

MÉTODO
Participantes
En esta investigación participaron 292 estudiantes universitarios en el periodo de primavera
2015. El tipo de selección del muestreo es de tipo no probabilístico casual.

Tipo de estudio
Para ésta investigación, el tipo de estudio de acuerdo a los objetivos es confirmatorio
porque se prueban hipótesis. También es transversal ya que éste estudio se realiza en un
tiempo determinado, es decir, de enero a mayo. Con relación al escenario, es un estudio de
campo debido a que se trabajó dentro del escenario social.

Diseño de investigación
La presente investigación tiene un diseño no experimental ex-post-facto.

Instrumento:
Se construyó un instrumento de medición que consta de 33 reactivos que se agrupan en tres
factores: Forma de beber y consecuencias, motivos y relaciones que en conjunto explican el
54.650% de la varianza total de la escala final.

El factor de ‘forma de beber y consecuencias’, está compuesto por doce reactivos que
explican el 20.679% de la varianza total, la confiabilidad interna muestra puntajes alfa de
0.937. Puntajes altos en éste factor indican tendencia a beber de forma excedida y la falta de
capacidad de medir consecuencias.

El factor de ‘motivos’, está integrado por seis reactivos que explican el 10.674% de la
varianza total. La confiabilidad interna muestra puntajes alfa de 0.780. Puntajes altos en
éste factor indican que el estado emocional de los estudiantes está relacionado con la
frecuencia del consumo de bebidas alcohólicas.

Por último, el factor 3, el cual explica las relaciones de los individuos, tiene seis reactivos
que explican el 10.092% de la varianza total. La confiabilidad interna muestra puntajes alfa
de 0.833. Los puntajes altos de éste factor indican que la forma de beber de los estudiantes
universitarios afecta de forma significativa sus relaciones interpersonales.

RESULTADOS
De los 292 alumnos encuestados,  178 fueron mujeres obteniendo un 60.96% de
participación,  mientras que los hombres solo alcanzaron el 38.70% con 113 encuestas
contestadas, un alumno no especificó si era hombre o mujer.

Las diferentes áreas de estudio que tuvieron participación son: el área de estudios sociales la
predominante con un 45.55%, seguida de ciencias, arte y tecnología con un 33.90% y por
último el área de humanidades y comunicación con el 20.21% de encuestas contestadas.

Resultados inferenciales (Prueba de hipótesis).


A continuación se muestran los resultados obtenidos a través de la prueba de estadística
inferencial paramétrica denominada t de Student para muestras independientes.
Hipótesis 1: Factores y sexo
Tabla 1
Resultados de comparación de sexo con tres factores.

Los hombres mostraron puntajes significativamente mayores que las mujeres.

Hipótesis  2: Factores y Trabajo


Tabla 2
Resultados de comparación de trabajo con tres factores.

Los universitarios que tienen un empleo remunerado muestran puntajes significativamente


mayores que aquellos que no trabajan.

Se muestran enseguida los resultados obtenidos a través de la prueba de estadística


inferencial paramétrica llamada ANOVA de un factor.

Tabla 3
Resultados de comparación de Áreas de estudio con tres factores.
Tabla 4
Resultados de comparación de Edad con tres factores.

Las diferencias estadísticamente significativas se encuentran en los de menor edad quienes


muestran menores puntajes respecto a los de mayor edad.

Tabla 5
Resultados de comparación de Semestre con tres factores
Aquellos alumnos que se encuentran inscritos en los primeros semestres muestran valores
menores en todos los factores.

Tabla 6
Resultados de comparación de Promedio con tres factores

Los estudiantes con promedio de siete obtuvieron puntajes significativamente mayores en


los tres factores, en comparación con los alumnos con buenas calificaciones.

DISCUSIÓN
Éste trabajo se realizó con el principal objetivo de descubrir si el nivel de consumo de
alcohol varía en estudiantes universitarios de ambos sexos, de diferentes carreras de la
Universidad Iberoamericana. A través de las encuestas se pudo detectar con qué frecuencia
y por qué consumen alcohol.

Los objetivos de la investigación pretendían descubrir los factores de riesgo en el consumo


de los universitarios, las razones y frecuencia de dicho consumo y si el sexo y las diferentes
carreras en las que estudian influyen en estos factores.
Los participantes contestaron en general con una perspectiva positiva, además se tomaban el
tiempo necesario para leer cada uno de los reactivos y contestarlos de forma adecuada, esto
se refleja en la congruencia de los resultados y la confiabilidad y validez de la prueba.

El instrumento estaba formado por 33 reactivos en escala tipo Likert y seis preguntas
sociodemográficas. Fue sometido a los análisis de discriminación de reactivos, análisis de
confiabilidad y análisis de validez.

Respecto a los resultados, se buscó comparar la forma y consecuencia de ingerir bebidas


alcohólicas, los motivos y relaciones interpersonales con las variables de edad, sexo,
carrera, semestre, promedio y si trabajaban o no.

Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre:

Forma de beber y sexo donde los resultados mostraron que el sexo masculino tiene una
forma de beber más frecuente y más excesiva que el sexo femenino. Por otro lado, los
hombres encuentran más motivos para tomar que las mujeres. En cuanto a las diferencias
entre relaciones y sexo se observó que el sexo masculino tiene más consecuencias en sus
relaciones interpersonales debido a su forma de beber a comparación del sexo femenino.

En cuanto a las personas que trabajan y las personas que no, se arrojaron los siguientes
datos: Los que sí  trabajan tienen una forma de beber más frecuente y más excesiva que los
que no trabajan. Además, los estudiantes que trabajan encuentran más motivos para tomar
que aquellos que no trabajan. En cuanto a las personas que trabajan tienen más
consecuencias en sus relaciones interpersonales debido a su forma de beber a comparación
de los que no trabajan.

La edad de los participantes demostró que aquellas personas de 24 años o más beben de
forma excedida y tienen una falta de capacidad para medir consecuencias a comparación de
los participantes de 19 años. Se afirmó que las personas de 24 años y más, encuentran más
motivos para beber que las personas de 21 años. También, las personas de 24 años y más,
tienen más problemas interpersonales que los de 19 años. Esto coincide con el trabajo de
Armendáriz, Villar, Alonso, Alonso y Oliva (2012).

Se encontró que aquellos participantes que tienen 9 de promedio y más, suelen beber menos
alcohol y miden más consecuencias que aquellos con un promedio de 7. Así mismo, los que
tienen promedio de 7 encuentran más motivos para beber que los que tienen 9. Y tienen
menos problemas interpersonales debido al alcohol los que tienen promedio de 9, a
comparación de los que tienen 7 de promedio.

Por último, los participantes que se encuentran de 1er a 3er semestre suelen tomar menos y
miden más consecuencias que aquellos que van en 4o semestre o más. A su vez, encuentran
menos motivos para ingerir bebidas alcohólicas los que van de 1er a 3er semestre que
aquellos participantes que se encuentran en séptimo semestre o más. Finalmente, tienen más
problemas interpersonales debido a consumir alcohol aquellos que van en 7mo semestre o
más, que los participantes que van de 1er a 3er semestre.
Como conclusión, las personas que son mayores y por ende la mayoría tiene trabajo, son
aquellos los cuales ingieren bebidas alcohólicas de forma excesiva y frecuentemente. Esto
confirma también, que encuentran más motivos para ingerir bebidas alcohólicas, así sea por
algo emocional, a causa de problemas interpersonales, entre otras cosas. Lo anteriormente
explicado es causado, como lo explica Acosta, Fernández y Pillon (2011), ya que los
jóvenes que no trabajan no cuentan con mucho dinero, por lo que no tienen acceso a ésta
sustancia tan fácilmente.

Por otro lado, los resultados arrojaron que las mujeres toman menos cantidad que los
hombres, por ende, no encuentran tantos motivos para beber. Por lo que se afirma la
investigación realizada por Alabarracín y Muñoz (2008),  ya que confirmó que el género
que presentó mayor consumo y con mayor frecuencia son los hombres ya que lo hacen de
forma semanal en un 50% a diferencia de las mujeres que es mensual y de 47,6%.

Se observó que los participantes de éste estudio los cuales toman frecuentemente, de forma
excesiva, sin medir riesgos, encontrando cualquier motivo, entre otras cosas, son aquellos
que son universitarios mayores a 24 años que además trabajan, por lo que tienen la facilidad
económica de consumir alcohol y conocen las consecuencias de éste consumo. Por ello, se
propone que impongan más leyes para controlar el consumo de alcohol, como horarios más
estrictos de la venta de alcohol tanto en tiendas como en bares y restaurantes, así como
también, que haya más alcoholímetros. También se sugiere que los lugares que vendan
alcohol controlen la venta a sus consumidores, de ésta manera, las personas no saldrían con
un nivel de intoxicación elevada. De ésta manera, se evitarían riesgos tanto para las
personas que beben como para las personas que no lo hacen.

REFERENCIAS
Acosta, L. D., Fernández, A. R., y Pillon, S. C. (2011). Factores sociales para el uso de
alcohol en adolescentes y jóvenes. Revista Latino-Americana de Enfermagem, 19, 771-781.
Alabarracín, M.. y Muñoz, L. (2008). Factores asociados al consumo del alcohol en
estudiantes de los dos primeros años de carrera universitaria. Pontificia Universidad
Javeriana. 14(14). Disponible en http://www.scielo.org.pe/scielo.php?
script=sci_arttextypid=S1729-48272008000100007
Armendáriz, N., Villar, M., Alonso, M., Alonso, B., y Oliva, N. (2012). Eventos estresantes
y su relación con el consumo de alcohol en estudiantes universitarios.Investigación en
Enfermería: Imagen y Desarrollo, 14(2), 97-112.
Betancort, C. L., y Gutiérrez, J. C. (2011). Dependencia de alcohol en estudiantes de la
Universidad de Pereira. Revista Médica de Risaralda, 17, 41-47.
Castaño, G. A., García, J. A., y Marzo, J. C. (2014). Consumo de alcohol y factores
intervinientes en estudiantes universitarios. Revista Cubana de Salud Pública, 40, 1-15.
Coteti, A. G., Ion, A., Damian, S., Neagu, M., y Ioan, B. (2014). Like parent, like            
child? Considerations on intergenerational transmission of alcoholism. Romanian Journal
for Multidimensional Education, 6(2), 39-53.
Gentiva , C., Bello, Y., Venegas, E., y Sastoque, Y.  (2010). Relación entre el consumo
excesivo de alcohol y esquemas maladaptativos tempranos en estudiantes
universitarios. Revista Colombiana de Psiquiatria, 39(2). 362-374.
  ENA. (2011). Encuesta Nacional de Adicciones. México: Secretaría de Salud. Disponible
en: http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/ENA_2011_ALCOHOL.pdf
Dorsey, A., Scherer, C. W., y Real, K. (1999). The college tradition of ‘drink ‘til you drop’:
The relation retween students’ social networks and engaging in risky     behaviors. Health
Communication, 11 (4), 313- 322
Puig-Nolasco, A., Cortaza, L., y Pillon, S. C. (2011). Consumo de alcohol entre estudiantes
mexicanos de medicina. Revista Latino-Americana de Enfermagem, 19, 714-721.
Salcedo, A., Palacios, X., y Espinosa, A. (2011). Consumo de alcohol en jóvenes
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Universia. (2 de Mayo de 2013). El alcohol es la droga de mayor consumo en estudiantes
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mexicanos.html

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