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Thomas Hobbes, Leviatán: Resumen y crítica.

Resumen sobre libro Thomas Hobbes (Leviathan).

Este libro es un estudio sobre la naturaleza humana y como este se desenvuelve en la


sociedad el cuales el poder de los hombres terminaría destruyendo al hombre mismo,
lo cual en esencia, Hobbes dedica esta obra como plantear el problema y poner una
solución (pasar de ese Estado de naturaleza en el cual los hombres vivían
atomizados, incapaces de cooperar a un Estado de sociedad, compuesto por un pacto
social entre todos los individuos).

El libro consta de 4 partes, o se dedican a analizar 4 subtemas los cuales analizan al


hombre, al Estado, Al Estado cristiano y del Reino de la oscuridad.

Primera parte: Del hombre

Hobbes se dedica a estudiar ontológicamente al hombre, para luego estudiarlo en la


sociedad o en sociedad. Hobbes empieza a vislumbrar como el hombre es producto
de la experiencia, de cómo el lenguaje, las sensaciones, la imaginación y sus
consecuencias, y de la razón y la ciencia son producto de la misma.

Las sensaciones para Hobbes era:


“una representación o apariencia de cierta cualidad o de otro ‘accidente de un cuerpo
exterior a nosotros, de lo que comúnmente llamamos objeto. Dicho objeto actúa sobre
los ojos, oídos, y otras partes del cuerpo humano, y por su diversidad de actuación
produce diversidad de apariencias.
El origen de todo esto es lo que llamamos sensación (en efecto: no existe ninguna
concepción en el intelecto humano que antes no haya sido recibida, totalmente o en
parte, por los órganos de los sentidos). “[1]
Hobbes describe al ser humano como un ser de sensaciones, que siente, que por este
están en contacto con su realidad, por medio de sus sentidos (algo así como una
filosofía materialista algo que Engels señaló tiempo después).

Por igual declaró que la imaginación como producto de los sentidos, de la experiencia
sensorial pero a diferencia de la sensación, no es otra cosa “sino una sensación que
se debilita; sensación que se encuentra en los hombres y en muchas otras criaturas
vivas, tanto durante el sueño como en Estado de vigila”[2] ósea, que es la desviación
o debilitación de las sensaciones en el hombre , algo así como que hay una diferencia
entre lo que se percibe y lo que es, eso es la imaginación, el toma como ejemplo que
“las estrellas no ejercen menos en el día que por la noche la virtud que las hace
visibles. Pero así como entre las diferentes solicitaciones que nuestros ojos, nuestros
oídos y otros órganos reciben de los cuerpos externos sólo la predominante es
sensible, así también, siendo predominante la luz del sol, no impresiona nuestros
sentidos la acción de las estrellas. Cuando se aparte de nuestra vista cualquier objeto,
la impresión que hizo en nosotros permanece[3]”. Esto significa que el hombre tiene
memoria, ósea, un record de estas experiencias sensibles e imaginativas. Que no son
cosas que han sido percibidas por los sentidos y que este grupo de sensibilidades en
el tiempo se les denominan experiencia. Ósea, la imaginación es en esencia, aquellas
cosas que antes han sido percibidas por los sentidos, de manera fraccional o total, lo
cual crea una dicotomía entre ensueños (Las imaginaciones de los que duermen [4]en
palabras de Hobbes) y las sensaciones. Por eso es que cuando tenemos frío
asociamos el frío con algo imaginado, un ensueño que nos hace pensar en temor

1
sobre algo, y esto a veces da lugar a apariciones y visiones. Lo cual Hobbes indica
que el ser humano, como unidad, anda siempre en modo de alerta, ya que hay veces
que este no puede distinguir estas apariciones y visiones y esto lo hace dudar, andar
con completa cautela , debido a que por ese miedo y esa superstición “se hallan
poseídos por terribles ideas” sobre obscuridad, fantasías, espíritus, fantasmas de
hombres muertos y cosas sobre naturales (que en esencia es contraria al materialismo
Hobbesiano, el cual vemos como más adelante el resuelve este problema luego, ya
que hay unas implicancias que serán analizados en los capítulos siguientes).

Luego que se evidencia que el ser humano es susceptible al pensamiento místico,


producto de su imaginación (similar al mito de las cavernas de Platón, de forma
análoga, pero un poco más sofisticado) hay consecuencias que son inevitables debido
al fenómeno de la imaginación, el cual hay un dilema el cual Hobbes vislumbra
diciendo que hay dos clases de pensamientos que carecen de orientación hay unos
que carecen de orientación[5], el primero es una serie de pensamientos no
regulados, arbitrarios y que de manera u otra están subordinados a algo que pueda
canalizarlos (más tarde Hobbes considera que la forma de organizarlos es por medio
de un pensamiento en sociedad) y los otros pensamientos son los pensamientos
regulados[6].

Los pensamientos regulados, son en esencia según el autor, aquellos que son
designados por algún deseo, ya que del deseo –según Hobbes– surge el
pensamiento de algunos medios que hemos visto producir efectos análogos a aquellos
que perseguimos[7]. Hobbes distingue a estos pensamientos regulados en dos tipos:

1. Cuando tratamos de deducir o analizar las causas o medios que producen un efecto
que imaginamos.
2. Los efectos posibles que pueden deducirse de este efecto imaginado.

Estos proceso cognitivos los cuales Hobbes trata de vislumbrar como estas categorías
logran construir una teoría del conocimiento (gnoseológica) del ser humano en
situación de naturaleza este distingue dos cualidades que hacen posible esto. Primero
descubre sobre la rembreranza (la invocación de la mente, cuando usamos la mente
para hurgar de manea deductiva algún problema para darle solución). Y la prudencia,
cuando el hombre desea saber el curso de una acción, como este deduce acciones
anteriores a ella y en sus consecuencias presuponiendo que obtendrían similares
efectos. Ósea que perfilamos el futuro en relación a nuestro pasado. Lo cual esto deja
dicho bien que nosotros actuamos en relación a nuestro pasado y que por otro lado,
tenemos una mente finita, no podemos concebir el infinito gracias a nuestras
limitaciones mentales y físicas. Por eso, hay una relación entre los signos
(acontecimientos pasados que se repiten), las sensaciones, la prudencia y el acto de
usar la mente. Según Hobbes, mientras más veces se repite ese signo, más certero
serán los medios usados para resolver el problema de manera efectiva, pero esto no
se logra sin pensamientos ordenados, que se logren llegar a uno por medio de las
sensaciones y el acto de pensar. Pero para poder comunicar estas conjeturas del
mundo pasado debe de haber un lenguaje.

Hobbes toma el lenguaje de la siguiente manera, ya que “la invención de la imprenta,


aunque ingeniosa, no tiene gran importancia si se la compara con la invención de las
letras.”[8] el lenguaje sirve según Hobbes para recordar las conexiones de causa y
efecto a los hombres.

Por ende, el problema empieza aquí, ya que el lenguaje, a la hora de ser comunicado

2
hay problemas de precisión lingüística que evitan dar el mensaje como tal, lo cual
hace que las personas actúen como y que las sensaciones e imágenes que tienen son
erróneas lo cual crea conflictos entre los seres humanos. Así que el hombre al tratar
de acabar con esos impulsos que tanto Hobbes menciona (en la parte que detalla las
sensaciones y las imaginaciones) toma el lenguaje y la comunicación (osea el Estar
en sociedad en el Estado de naturaleza) como si fuese un problema más al cual
agregarle a la imaginación por problemas del lenguaje y su falta de precisión. Todo
esto sucede al momento de los seres humanos compartir sus experiencias, fuentes de
saberes. Por lo tanto, debido a esto el sere humano vive en un “Bellum ómnium
contra omnes”, una guerra de todos contra todos[9].

Entonces el nudo central de Hobbes se encuentra realmente es que hay un


problema que el evidencia en el orden social. Es del atomismo de los hombres, y por
ende propone soluciones a esto. La de pasar de un Estado de Naturaleza a un
“Estado de sociedad”. Esto se evidencia en palabras de Hobbes :
“Los escritores de política suman pactos, uno con otro, para establecer deberes
humanos; y los juristas leyes y hechos, para determinar lo que es justo e injusto en
las acciones de los individuos.” [10] .

Aquín, se ve la intención de Hobbes, si los políticos o personas de profesan de la


acción política pueden resolver sus problemas de esa manera, debliberando, proponer
una solución a la situación de guerra era a precisamente hacer un pacto de manera
social, algo así como un contrato entre todos los integrantes del cuerpo social, para
que se rijan por el Leviatán, el poder del Estado que es inimaginable, desbordante.
Para proteger al hombre del hombre mismo.

Entonces El Estado de naturaleza es según Hobbes, un Estado de competición que


hace que el hombre invada para obtener algo, la falta de confianza respecto a la
seguridad (debido al problema del lenguaje y la socialización) y el problema de la
gloria, reputación que es producto del uso del poder por el hombre[11].

De ahí, el deriva las leyes de la naturaleza. Las cuales de manera axiomática-


deductiva, las otras dependen de sus dos primeras leyes. La primera es que “cada
hombre debe de procura la paz hasta donde se tenga la esperanza de lograrla; y
cuando no puede conseguirla, entonces debe buscar y usar todas las ventajas y
ayudas de la guerra”[12] la segunda parte viene del derecho natural (dado por Dios,
ósea que viene de la doctrina clásica del iusnaturalismo)

Parte Dos: El Estado.

El pacto social, para Hobbes, era una garantía de la seguridad individual, y así poner
fin a los conflictos que se dan en la situación de guerra gracias a los intereses
individuales que Hobbes concebía como la causa de la situación de guerra. Así que
las pasiones (los fines) del hombre son contrarias a las leyes morales, para esto
Hobbes idea lo que viene siendo hoy el Estado, aquél monopolio de la violencia[13] ,
esa Cosa Pública (diferente al de la ausencia de monarquías) sino el poder organizado
para administrar los asuntos públicos y se funda a partir de la suma de voluntades
individuales “libres” que deciden actuán para adquirir ventajas en comunidad. Por lo
tanto Hobbes plantea que hay una dicotomía entre libre albedrío y libertad individual.

Hobbes luego de denunciar la separación de poderes[14] bajo la excusa de que el


soberano si considera que si la libertad de expresión puede amenazar el orden público

3
el mandatario o el soberano puede eliminarla para así preservar el “bien de todos”,
Hobbes plantea los tipos de gobierno o de Estado:
1. Monarquía
2. Aristocracia
3. Democracia.

El admite que la cosa pública y el interés individual es el mismo en el primero. Ya que


la riqueza del monarca depende de la riqueza de su pueblo, de la reputación de sus
súbditos. Por ende, el considera que en la democracia y la aristocracia, la propiedad
pública no da tanta fortuna, y esto trae problemas de corrupción, problemas de
ambición que conllevan a un decaimiento del orden social.
Parte tres: Estado cristiano.
Hobbes aquí dedica su crítica a la autoridad divina, a un paso de que el soberano sea
rey absoluto, por ende, abroga por la total sumisión de la iglesia al soberano. Este
cuestiona la validez de las escrituras, en cuál debemos confiar y por qué, debemos
hacerlo - se pregunta él- . Esto se debe a que hay una dicotomía entre lo sobrenatural
(caos) y lo civil (orden), por ende lo sobrenatural no puede estar por encima de lo civil
porque entonces sería una situación de fuerza vs. Derecho. Por lo tanto Hobbes no ve
compatible la idea de la religiosidad en el poder, ya que por razones expuestas en los
capítulos anteriores es imposible conocer lo infinito dada la mente humana y así
análogamente un clérigo que dice conocer por revelación la voluntad de Dios es algo
carente de contenido.

Parte cuatro: Del reino de la oscuridad

Luego del cuestionamiento que expone Hobbes, el indaga –con el fin den obtener
represalias de la iglesia en ese entonces, concluye que el Leviatán intentó conciliar la
idea de que la el reino de la oscuridad era en esencia no el infierno, sino la oscuridad
que produce la ignorancia en relación a su antónimo la luz del verdadero saber. Por
ende, este ve la mala interpretación de las escrituras de los clérigos que debido al
poder en ese contexto que tenía la iglesia, personas usaban las mismas para beneficio
propio (algo similar a lo que denunciaba Lutero en sus escritos). Por ende esas
personas no dudan en eliminar esa luz de vida que el conocimiento y el saber
realmente brindan. Las causas que el establece son la interpretación de las escrituras
de manera viciada, la demonología de los poetas. La mezcla cultural de las reliquias
griegas y las escrituras cristianas, que dieron lugar a tiranías y oligarquías y a lo último
la modificación de las tradiciones de manera deliberada también dañan la luz que
tanto Hobbes dice que es esencial para el mantener el cuerpo social de manera sana
y sostenible.

¿Qué me pareció?

Es un libro interesante, más aún tiene muchas de las típicas fallas que tienen los
autores contractualistas tradicionales una concepción rara de individuo y sociedad, no
tienen una definición clara de libertad y establecen dicotomías como la de libre
albedrío y libertad individual como si fuesen cosas opuestas entre si). En cierto modo,
Hobbes toma de Platón (la idea de que el ser humano está aquí para ser carne de
cañón ante una intención o un fin más loable, supra-humano, por lo tanto ellos pueden
ser medios y no fines), y de Aristóteles toma las formas de gobierno y la idea de que
las ciencias políticas/sociales es una ciencia que pueda basarse en la experiencia
(cosa que toda experiencia o evidencia empírica en en esencia evidencia histórica y
por ende interpretable subjetivamente). Pero a pesar de esto no está de más leerlo
porque hay cosas que son interesantes, como la idea de un orden social en el cual

4
haya bienestar para todos, en el cual se puedan resolver los problemas de manera
pacíficamente sin recurrir a la violencia y la idea de un derecho que viene con los
hombres al momento de nacer (derechos humanos, naturales).

Mis críticas y críticas de otros autores


En este espacio me dedico a tomar de diferentes autores (independientemente de su
posición o su ideología) lo cual no sé si esta crítica pueda servir a alguien a colocarse
en alguna ideología en específico.

1. La noción de sociedad e individuo de Hobbes y su teoría gnoseológica

Hobbes se hace de una metodología materialista metódica al resumir los fenómenos


únicamente a problemas de percepción, pero no distingue que la experiencia misma
en los hombres son eventos de causa y efecto que a su vez necesitan ser
interpretados, por lo tanto, el pensamiento humano depende de categorías a priori
(antes de la experiencia) como Bien Kant habría señalado[15]. Él le demostró Hume
que la experiencia (ya sea en el ámbito científico, epistemológicamente hablando, o
gnoseológicamente hablando) se interpreta por medio de categorías de pensamiento,
ósea que no hay experiencia que no sea interpretada. Por ende la idea de que el
hombre puede “saber más “ a medida que los signos que menciona Hobbes se den en
la vida, sino que también depende de la interpretación que haga el mismo a través de
los signos del pensamiento.

Esto trae conclusiones que valen la pena tomar en cuenta en la forma en la que
Hobbes analiza el tal llamado Estado de naturaleza que en esencia es anacrónico. No
pude haber existido un Estado de naturaleza debido a que el ser humano es un ser
cultural, que usa medios culturales en un entorno natural como evidencia Luis Zanotti,
pedagogo y filósofo liberal argentino:

“La cultura es –no nos engañemos– opuesta a la naturaleza. Cultivar la tierra es


violentarla, mal que le pese a las visiones idílicas del trabajo rural. Requiere esfuerzo y
sudor, trabajo, en fin. La tierra no brinda, “generosa”, sus frutos, sino que se los deja
arrancar, y sólo si se ha luchado tenazmente con ella, contra ella, y contra las plagas,
las inclemencias del clima, la falta o el exceso de agua, la invasión de malezas que –
ellas sí– crecen espontánea y “naturalmente”. Las plantas útiles al hombre dan sus
frutos sólo mediante el trabajo del hombre. Los ganados librados a su destino “natural”
volverían en corto lapso a ofrecer el aspecto bravío y salvaje de las razas originarias
de las cuales la humanidad aprovecharía –y a duras penas– porcentajes de productos
notablemente menores de los que obtiene hoy […]El hombre es un ser de cultura. No
se conocen sociedades humanas viviendo en estado de naturaleza pura.”[16]

Este problema se debe a los conceptos lógicos que usa tanto Hobbes como los demás
contractualistas que le siguieron (Rousseau y Locke). Al haber un Estado de
naturaleza descrito por Hobbes, el analiza los fenómenos como si sociedad e individuo
fuese conceptos lógicos que no se correlacionan entre sí. Esto significa que
preguntarse por el orden lógico de estos conceptos es algo ilógico como bien deja
explícito Ludwig Von Mises en su libro La acción humana:
“Ahora bien, vana es toda controversia en torno a la prioridad lógica del todo o de las
partes. Son lógicamente correlativas la noción de todo y la noción de parte. Ambas,
como conceptos lógicos, quedan fuera del tiempo."[17]

Esto significa que los conceptos lógicos como individuo y sociedad son ahistóricos,

5
para así ubicarlos en la historia al aplicar este concepto en un determinado contexto
histórico. Esto significa que el todo (sociedad) actúa por medio de sus partes
(viéndolo de manera Weberiana). El gran problema del Estado de naturaleza es que
ese materialismo metódico de Hobbes es el equivalente a un colectivismo
metodológico que asume que la sociedad es algo diferente a la suma de sus partes
individuales lo cual sería tautológico ya que al explicar el comportamiento de los
individuos una metodología como esta diría estos mismos –su comportamiento- está
determinado por sus propias acciones. Por esta razón Hobbes presupone el
comportamiento de los individuos en ese tal llamado Estado de naturaleza. La
humanidad no ha florecido en base a pactar socialmente y que el Estado los domine,
sino que antes de eso cooperaban en la división social del trabajo y esto propició
instituciones sociales que fueron generadas por la acción los individuos que
persiguiendo sus propios fines creaban consecuencias no intencionadas sobre
otros[18]

Hobbes entienden a la sociedad como un todo distinto de los individuos que le


componen (por eso hace Rousseau y Hobbes la aclaración de Estado de Sociedad y
Estado de naturaleza, en uno donde la sociedad civil delibera y en otro donde hay
atomismo o seres humanos dispersos por ahí), y esto es un error. El todo (sociedad)
actúa por medio de sus partes (individuales), sostener desde un colectivismo
metodológico como hacen ellos es precisamente decir que el comportamiento de los
individuos está determinado por sus propias acciones lo cual es una tautología. Por
ende, los contractualistas ven de manera estéril los fenómenos sociales y por eso
presuponen muchas conductas del individuo gracias a eso. Los colectivos en la
realidad empírica no existen, por ende, para estudiarlos se deben de descomponer la
sociedad en sus partes, los individuos y como estos afectan a otros.

El Estado como garante de derechos individuales: Una crítica liberal/anarquista.

La solución que promete Hobbes con el fin de salvaguardar los derechos lleva como
implícito que el Estado es la institución que consagra el derecho, ya que la situación
de guerra vivimos en una encrucijada en la que no se pueden formular leyes morales –
cosa que desde el common law, viendo el derecho de manera holística es erróneo-
que permitan la cooperación social y pacífica.

De hecho, esto es todo lo contrario, el ser humano siempre ha hecho del uso de la
cooperación social en la división del trabajo para lograr sus fines, los pueblos de
hecho pequeños se organizaban Desde una perspectiva biológica, son los genes
("almacenados" a nivel individual) quienes existen en primer lugar, y solo más tarde se
asocian para formar organismos más complejos con el objetivo de sobrevivir y
favorecer su reproducción. En estos términos, la sociedad puede explicarse como
resultado de la selección natural de aquellos individuos cuyos genes eran más
propensos a la cooperación [19].
Por último, la Historia y la antropología respaldan el argumento biológico. Las
sociedades cazadoras-recolectoras estaban formadas, en un primer momento, por
unidades familiares que se desplazaban a lo largo del territorio para explotar recursos
dispersos (vegetales, pequeños herbívoros), y que solo estacionalmente se reunían en
unidades más grandes para aprovechar las "economías de escala" como por ejemplo,
en el almacenamiento, la caza de grandes herbívoros, etc. . Estas unidades
familiares/individuales de cazadores-recolectores solo se integraron en organizaciones
más grandes cuando percibieron que podían obtener ventajas de ello. Cuando la
intensificación económica y la aparición de la agricultura hicieron rentable la defensa
permanente del territorio (congruente con la idea de derechos de propiedad de la tierra

6
de Locke pero sin la tercera condición, así como lo entienden los neo-lockeanos
libertarios anarquistas como Murray Rothbard, Stephan Kinsella, Roderick Long y
otros[20]), en relación a épocas anteriores, cuando era más rentable la huida hacia
otros espacios de caza o recolección, o cuando la necesidad de infraestructuras como
canales o acequias requería de la cooperación con otras familias o individuos. En
todos estos casos, la ventaja derivada de la cooperación incentivó la cooperación,
pero esta tuvo su origen en un cúmulo de decisiones individuales que trataban de
satisfacer intereses individuales[21]. Por lo tanto, el Estado no surge de manera
emergente (ósea por medio de acuerdos voluntarios entre personas como demuestran
algunos[22], sino que fue formada mediante la acción de individuos que eran ajenas a
las de la sociedad económica, y por medio del uso de la fuerza y la coacción. Así fue
como el antropólogo Marvin Harris logró descifrar ( inclusive poner en duda la idea de
que el Estado nace con el capitalismo como un choque entre clases, en la tesis del
materialismo histórico de Marx).

“Los cabecillas-redistribuidores trabajaban igual de duro o más que los otros miembros
de la tribu en la caza o recolección; por lo tanto, en un primer momento la
redistribución no impedía la política igualitaria asociada a estas tribus. Sin embargo,
en algún momento estos cabecillas-redistribuidores fueron reconocidos por su
capacidad para organizar festines más y más suntuoso realizando proyectos de caza
mayores o de recolección intensiva. La compensación que recibían los redistribuidores
era la mera admiración de sus congéneres por su capacidad organizativa. El prestigio
era el único pago que recibía el redistribuidor…. Aún en esta situación el jefe no tenía
más que un poder económico sobre los que estaban a su alrededor pero no tenía
capacidad de obligar a nadie violentamente a que obedeciese sus órdenes. Si no
hubiese sido por la guerra y el uso de la violencia la jefatura hubiese sido una mala
semilla que no hubiera llegado a germinar.
Cuando los dominios no eran muy grandes los jefes no podían recurrir a la fuerza
directa contra los desobedientes ya que en el nivel de bandas o aldeas prácticamente
todos los hombres poseían armas y la habilidad necesaria para utilizarlas. Fue cuando
el jefe adquirió un control sobre territorios más extensos y dispuso de recursos
almacenados más copiosos cuando pudo crear un grupo afín, la primera “clase noble”,
mediante regalos y favores que sí podía ejercer una violencia más organizada contra
los díscolos. Este grupo afín era tanto la policía como el ejército del jefe y podía
amenazar a aquellos campesinos que se negaran a prestar su trabajo personal para
obras públicas o no donasen las cuotas prescritas al jefe.
Además de la violencia la aceptación voluntaria también pudo jugar un papel
importante en el afianzamiento del jefe en el poder. Los miembros del pueblo llano
podían aceptar el poder del jefe como un medio para aglutinar fuerzas en guerras o en
obras públicas o para sentirse protegidos frente a las amenazas. Muchos de los
miembros del pueblo supeditado al jefe temería más a otros riesgos que el propio
poder del jefe y de su séquito.”[23]

Esto es congruente con la teoría del sociólogo y economista Franz Oppenheimer de


que hay dos formas de obtener recursos en el orden social, por medios económicos
(trabajo, intercambio, ocupación por la ley del primer ocupante) y medios políticos (la
coacción, el robo y la violencia)[24]. El Estado, como institución se vale de los medios
políticos para obtener riqueza ya creada previamente por otros para poder concretizar sus
fines (entendiendo el Estado como un conjunto de individuos que realizan un tipo de relación
social que ha sido institucionalizada). Lo cual, para el Estado no está fundado en un pacto
entre todos (ni históricamente ni de cualquier otra forma concebida) por lo tanto es dudoso su
emergencia, entendiéndola como proudcto de consecuencias no intencionadas de decisiones
meramente individuales a la hora de concretizar sus fines.

7
También la idea de que el Estado puede concebir, predecir, toda la información del
orden social es algo ilusoria para resolver problemas de elección racional. El
conocimiento en la sociedad es disperso, asimétrico y a veces contradictorio en manos
de los individuos. Así que es imposible (desde el punto de vista económico y hasta
social) que el Estado como institución pueda poseer más conocimiento que la
sociedad y el mercado (ambas entendidas como un proceso de ajustes sociales, como
bien entendía Hayek:

“El carácter peculiar del problema de un orden económico racional está


determinado precisamente por el hecho de que el conocimiento de las circunstancias
que debemos utilizar no se encuentra nunca concentrado ni integrado, sino que
únicamente como elementos dispersos de conocimiento incompleto y
frecuentemente contradictorio en poder de los diferentes individuos. De este modo, el
problema económico de la sociedad no es simplemente un problema de asignación
de recursos "dados" –si "dados" quiere decir dados a una sola mente que
deliberadamente resuelve el problema planteado por estos "datos"–. Se trata más
bien de un problema referente a cómo lograr el mejor uso de los recursos conocidos
por los miembros de la sociedad, para fines cuya importancia relativa sólo ellos
conocen. O, expresado brevemente, es un problema de la utilización del
conocimiento que no es dado a nadie en su totalidad.
Temo que muchos de los últimos avances de la teoría económica han más bien
oscurecido en vez de aclarado este carácter del problema fundamental, cosa que
ocurre especialmente en el caso de muchos de los usos que se han hecho de las
matemáticas.”[25]

Por lo tanto, la idea de que un Estado, concebido como producto del robo, la
ingeniería social, la legitimación de prácticas ilegítimas como impuestos, manipulación
monetaria, legislaciones que producen efectos sistémicos en la sociedad como
proceso de ajustes sociales hechos por individuos que deliberan, es cada vez más
coherente y acorde con la realidad que tomando en cuenta la idea de Hobbes, los
contractualistas en general y sus seguidores.

El problema de la protección de la propiedad privada y sus consecuencias: El


talón de Aquiles del liberalismo clásico, de la monarquía Hobbesiana, (y
posteriormente la social democracia y el Estado de bienestar.)

Muchos teóricos sociales desprestigian el poder de los derechos de propiedad ya sea


desde el punto de vista jurídico o desde el punto de vista sociológico y de cómo esta
institución realmente funciona, no solo para preservar el orden y los conflictos
interpersonales, sino también de su surgimiento[26]

Los derechos de propiedad son no solo el motor de la economía de mercado, sino que
el respeto a estos y una formulación adecuada de unos derechos de propiedad
mantiene posible la cooperación social, ayuda a que los proceso de mercado sean
más acorde con las necesidades de las personas (a diferencia de regímenes
neoliberales que si bien su discurso es pro-mercado pero políticamente hacen lo
contrario, como Reagan y Thatcher[27]) y sobretodo ayuda a la prosperidad de no
solo las mayorías sino de minorías que de otra manera no pudieran hacerlo
simplemente con la ayuda de los procesos “democráticos” estatales (que de hecho el
armar y desarmar proyectos sociales por medio de la democracia representativa trae

8
bastantes consecuencias a nivel institucional en los derechos de propiedad).

El problema del orden social aparte del mencionado por Hayek (no solo que el orden
social sus miembros carecen de todo el conocimiento acerca de los recursos, sino que
este se encuentra disperso y es asimétrico en toda la sociedad, o sea, de los medios
adecuado para sus fines[28]) es el de un sistema en el cual las personas funcionen y
deliberen en libertad sin afectar las libertades de otros (donde se respete las libertades
negativas para elevar la esfera de libertades positivas de la sociedad en su conjunto).
Por ende este sistema debe de tener un alto respeto por la propiedad privada ya que,
esta institución es una de las que más se relacionan con las otras para poder adquirir
esa tal sociedad abierta que hablaba Karl Popper.

La propiedad privada es una institución social que su función la de asignar recursos


escasos, a personas conocidas como propietarios[29] (sean privados o públicos y ojo
que estos últimos lo hagan de manera consensuada)[30] Ya que en un orden social
donde las personas no tienen el conocimiento real o total sobre los medios para
satisfacer sus fines (sean altruistas o egoístas, etc.) estos solo pueden obtenerse
mediante la cooperación social pacífica y por reglas morales que ayuden a incentivar
la cooperación aún más, esto lo evidencia bien Hans-Herman Hoppe , filósofo,
sociólogo y economista:

“Sólo porque existe la escasez existe un problema para formular leyes morales;
mientras los bienes sean sobreabundantes (bienes “libres”) no resulta posible que
haya conflicto sobre su uso y no se necesitan acciones de coordinación. Por tanto, se
deduce que cualquier ética correctamente concebida debe formularse como una teoría
de la propiedad, es decir, una teoría sobre la asignación de derechos de control
exclusivo sobre bienes escasos. Porque sólo entonces resulta posible evitar conflictos
de otra forma inevitables e irresolubles”[31]

Entonces de ahí se deduce la función social de los derechos de propiedad y es de


asignar recursos escasos sin que se lleguen a estos por medio de conflictos
interpersonales, o sea, sin que se llegue a una situación previa a los derechos de
propiedad en un escenario de fuerza vs. Derecho[32].

Hayek en su obra, Legislación y libertad logra unir la idea de ver el orden social como
un producto de deliberaciones que no necesariamente son intencionadas (David
Hume) con la tradición Lockeana (John Locke) la cual desde el derecho natural, se
justifica la propiedad, sino que la misma es necesaria para estos ajustes sociales. La
propiedad privada debe tener una cualidad tal que no requiera a quienes cumplen con
la ley la verificación constante por parte de una autoridad distributiva de dicho
cumplimiento respecto de la posesión de los bienes. El carácter privado de la
propiedad dependería entonces, a la vez, del reconocimiento social de un poseedor
particular (individual o familiar) y de la unión indisoluble entre la posesión y la voluntad
de su poseedor (en el caso individual, hasta que el individuo decida revocarla). Si la
propiedad es ante todo un fenómeno social y la sociedad es al mismo tiempo una
coordinación de propiedades, esta característica lockeana de la propiedad privada es
necesaria para la coordinación espontánea de expectativas.

En un entorno donde no se respetan las propiedades (ya sea por medio de


mecanismos impositivos o por leyes que regulan su uso que estos son los que más
afectan el poder de coordinación, el evitar conflictos interpersonales y otras funciones
que ya hemos mencionado) la cooperación social es menor, y el orden social se

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enfrenta a desajustes sociales más profundos que en una situación contraria. Esto se
debe a que para que los derechos de propiedad puedan ayudar a mediar e incentivar
la cooperación social, evitar conflictos y es que estos deben de ser justos y
visibles[33].

Para que las reglas morales como estas funcionen debidamente (que sean justos y
visibles) estos deben de determinarse intersubjetivamente (ejemplo, dónde termina mi
propiedad y donde comienza la de otro), y estos no pueden ser justos porque no
pueden servir a su función de prevenir conflictos si no se
aceptan como tales por lo afectados por las normas[34]. Por lo tanto cualquier set de
reglas morales que no tengan estas estás características hará que tanto la institución
de derechos de propiedad como las que se interrelacionan con el mismo, carezcan de
mecanismos que hagan posible el orden social.

El argumento Hobbesiano, al proponer la solución ante los problemas del hombre un


Estado de sociedad (Un monopolio de la violencia y de la ley/servicio de protección)
de hecho no soluciona el problema del orden social, sino que lo agrava. ¿Ya que quién
protege nuestras derechos de propiedad ante el Estado?

Si el Estado es el único capaz de otorgar estas concesiones en nombre del bienestar


común (como Hobbes mismo decía que el soberano podía destruir o arremeter en
contra de la libertad de expresión si esto “perjudica” el bienestar común o de todos).
Esto se debe a la falacia que cometen tanto contractualistas como social demócratas
de ver los intereses individuales como diferentes al de los intereses colectivos, Ludwig
Von Mises tenía un planteamiento similar y objeciones a esta forma de ver la
sociedad:

“La doctrina colectivista no reconoce que la cooperación social sea para el hombre un
medio para el logro de todos sus fines. Da por sentado que hay un conflicto
irreconciliable entre los interés de la colectividad y los intereses de los individuos, y
que este conflicto toma partido incondicionalmente por la colectividad. Sólo la
colectividad tiene existencia real. La existencia del individuo está condicionada por la
existencia de la colectividad… Dos preguntas Surgen inmediatamente. Primera: si
fuera cierto que los intereses de la colectividad y los de los individuos están
diametralmente opuestos, ¿Cómo podía funcionarla sociedad? Se puede suponer que
los individuos se verían impedidos por la fuerza de las armas a recurrir una abierta
rebelión. Pero no se puede suponer que se podría lograr su cooperación activa por
medio de la simple compulsión... Segunda: Si la colectividad no es un medio que
permita a los individuos alcanzar sus fines; si el florecimiento de la colectividad
requiere sacrificios de parte del individuo que no son compensados por las ventajas
derivadas de la cooperación social. ¿Qué es lo que mueve a quién aboga por el
colectivismo a asignar los intereses de la colectividad sobre los deseos de los
individuos? ¿Puede encontrarse otra razón para la exaltación de la colectividad que n
osean juicios personales de valor? “[35]

El problema es que la doctrina política de Hobbes tiende a pecar del mismo error que
muchas otras filosofías o paradigmas. Ven a la sociedad como algo diferente de la
suma de sus individuos lo cual esto es una falacia circular, evidenciada ya
anteriormente por Mises[36]. No es de extrañarse que la justicia social, el bienestar
social, y otros conceptos que utilizan los defensores del Estado así como el mismo
Hobbes carezcan de contenido porque si lo que se defiende es el Estado de sociedad,
el Estado como institución no está compuesta por todos los miembros de la sociedad,
sino que hay un grupo que está subordinado a la jerarquía de aquellos que usan o
profesan del monopolio de la violencia (en el caso de Hobbes, el rey, monarca o
soberano).

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Esto tiene bastantes consecuencias respecto a que el Estado es en esencia, por su
naturaleza coactiva un “expropiador protector de propiedad” (en palabras de Hans-
Herman Hoppe) por ende como institución no emergente, producto de la coacción y
del robo, extorsión y privilegios es contraria a un orden social en el cual se logre
propiciar la cooperación social y pacífica. Ya que en esencia estamos en una situación
de fuerza vs. Derecho en un orden estatal, donde lo que podamos conseguir son
concesiones y no realmente derechos que vienen otorgados a personas. Por ende no
es de esperarse que en un orden social así, se vislumbren problemas y desajustes
sociales los cuales propicien los actos bárbaros y violentos para obtener sus fines (de
manera más o menos sistemática dependiendo del tipo de gobierno), en vez de
orientados realmente a la cooperación social pacífica.

Por esta razón el orden social concebido por Hobbes carece de muchas herramientas
que ayuden a que las instituciones mantengan la paz y la cooperación social. De
hecho, la tal “situación de guerra” Hobbesiana era en esencia más prolifera en
términos relativos ya que al menos contractualmente, se respetaban más las
decisiones individuales como demuestra la historia anterior a la formación de los
Estados, así como la formación de Estados monárquicos que Hobbes defiende en su
obra.

[1] Thomas Hobbes, Leviathan pág. 4 Edit. La Biblioteca del político versión resumen.
[2] Thomas Hobbes Ídem., pág 6.
[3] Thomas Hobbes, Ídem. Pág 6
[4] Thomas Hobbes, Ídem, pág. 9
[5] Thomas Hobbes, Idem pág 9.
[6] Thomas Hobbs Idem pág 9
[7] Thomas Hobbes, idem, pág 9
[8] Thomas Hobbes, Idem, pág. 12
[9] Thomas Hobbes, Idem, pág. 52.
[10] Thomas Hobbes, Idem, pág. 49
[11] Thomas Hobbes, Idem, define el Poder de la siguiente manera:
“EL PODER de un hombre (universalmente considerado) consiste en sus medios
presentes para obtener algún bien manifiesto futuro. Puede ser original o instrumental”
por ende el uso del poder perpetúa estos fines que menciona él en el libro.
[12] Thomas Hobbes Idem, pág. 54.
[13] Max Weber, El científico y el político, pág. 2
[14] Thomas Hobbes, Ídem, pág 86:
“Con ello se significaba claramente (aunque de modo alegórico) que los mandatos de
quien tiene derecho a mandar, no deben ser censurados ni discutidos por sus
súbditos.”
[15] Ver Inmanuel Kant, Critica de la razón pura.
[16] Luis J. Zanotti, El mito de Rousseau, o “Aventuras en la selva”.

[17] Ludwig Von Mises, La acción humana, pág 78, Unión editorial.
[18] Ver Carl Menger, Principios de Economía Política
Friedrich A. Hayek, Economía y conocimiento, El orden sensorial, Camino de
servidumbre,

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estas obras demuestran como la idea de que los intereses personales y la búsqueda
de medios adecuados para estos hacen más bien siempre y cuando no se inicie la
fuerza sobre las personas y las usen como medios en vez de verlas como fines. Por lo
tanto la dicotomía entre intereses personales y colectivos de los contractualistas es en
esencia falaz y esto se debe a las ambigüedades de sus conceptos lógicos,
especialmente el de sociedad e individuo que lamentablemente de ahí se derivan
estas ambigüedades.
[19] Ver Piort Kropotkin, el Estado, Ayuda mutua: Un factor para la revolución.
[20] Para indagar sobre esta teoría neo-lockeana, ver Murray Rothbard, Manifiesto
Libertario, Ética de la libertad, Confiscation as homestead Principle, Stephan Kinsella,
Contra la propiedad intelectual, pág 29, Hans Herman Hoppe, Ética y Economía de la
propiedad privada, Theory of Socialism and Capitalism, Socialismo o libertad.

[21] Friedrich Hayek y su teoría del orden espontáneo de las instituciones que queda
bien descrita en sus escritos de The sensory order, Economía y conocimiento, Ley
legislación y libertad (especialmente el tomo 2) ofrece una teoría y una mejor
interpretación de la evidencia acerca del surgimiento de la sociedad y la cooperación.
[22] Franz Oppenheimer, El Estado, Albert Jay Nock, Our enemy the State,
[23] Marvin Harris, El origen de los Estados.
(http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article
&id=72:el-origen-del-estado&catid=37:politica&Itemid=74)
[24] Franz Oppenheimer, Ídem.
[25] Friedrich A. Hayek, Economía y conocimiento, pág, 2.
[26] Ver, Friedrich A. Hayek, Ley, Legislación y Libertad.
[27] Ver Margaret Thatcher y la degradación de la "libertad" en el discurso de la
derecha, Kevin Carson.
Murray Rothbard, El impuesto de capacitación de Mrs. Thatcher, este también
escribió acerca de sus "hazañas" anti- libertarias y pro-Estatistas. Lo cual es irónico
que personas traten de verla como defensora del libre mercado, sino como todo lo
contrario. Además de su apoyo a ciertas políticas de Pinochet que son bastante
cuestionables incluso desde su visión liberal (si es que tenía tal visión) y no tienen
nada de "libertad económica", sino de privilegios estatales.
[28] Ver, Cita 25.
[29] Stephan Kinsella, Contra la propiedad intellectual.
[30] Roderick Long, A plea for public property, hago esta distinción porque hay que
diferenciar la propiedad pública de la propiedad estatal, la propiedad estatal no
requiere de consenso explícito. Sino de un decreto o ley escrito por una autoridad
autocrática la cual necesita de medios coercitivos (por ende contrarios a las reglas que
los derechos de propiedad mismos necesitan para funcionar, ya sea públicos o
privados).
[31] Hans-Herman Hoppe, Theory of Socialism and Capitalism, pág. 235.
[32] Stephan Kinsella, Ídem, pág. 29
[33] Stephan Kinsella, Ídem, pág. 29
[34] Hans-Herman Hoppe, Theory of Socialism and Capitalism 140-141.
[35] Ludwig Von Mises, Teoría e Historia: Una interpretación social económica, unión
editorial, pág 104-15
[36] Ver cita #17.

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