FERRERO: LA ÉTICA EN PSICOLGÍA Y SU RELACIÓN CON LOS DERECHOS
HUMANOS Tres niveles diferentes de compromiso del profesional psicólogo: el referido a su condición de ciudadano, a su condición de profesional de la salud, y a su condición de psicólogo. Un primer análisis de lo que implica la dimensión ética para la psicología nos exige centrar las responsabilidades del profesional psicólogo en un marco mucho más amplio que el estrictamente circunscripto al ejercicio de la profesión, ya que los supuestos éticos con los que debe manejarse no deben quedar exclusivamente circunscriptos a dicho marco. Tres niveles de compromiso diferentes: PRIMER NIVEL: aquél en el cual el psicólogo es un ciudadano, por lo que deberá atenerse a todas las obligaciones que como tal le atañen. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y otras declaraciones de derechos importantes. Declaración Universal de los Derechos Humanos: en ella existen por lo menos cuatro razones que justifican si inclusión en la problemática que venimos indicando. En primer lugar, porque su contenido ha sido incorporado a la Constitución Nacional Argentina. En segundo lugar, por le propio contenido de la Declaración. En tercer lugar, porque las “Incumbencias del Título de Psicólogo/a o Licenciada/o han contemplado el rol del profesional del psicólogo como promotor de los derechos humanos. Y en cuarto lugar, porque declaraciones regulatorias del ejercicio profesional, se han inspirado claramente en la Declaración de los Derechos Humanos. Código de Ética de la Federación de Psicólogos de la República Argentina: entidad que nuclea a las asociaciones y colegios de psicología de las distintas provincias y jurisdicciones del país. Convención Americana sobre Derechos Humanos: se llevan a cabo parecidas reflexiones parecidas a las anteriores. Dicha convención ha sido incorporada a la Constitución de la Nación Argentina. Algunos derechos y garantías protegidos, se encuentran directamente relacionados con la profesión del psicólogo. Existen también otros documentos relevantes sobre el ejercicio de la profesión del psicólogo, como la Declaración Americana de los Deberes y Derechos del Hombre, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación racial, el Pacto Internacional sobre la Eliminación de las formas de Discriminación a la mujer. También merecen destacarse aquellos acuerdos, relacionados con la protección de los derechos de los discapacitados y personas con trastornos mentales. Estos últimos documentos, por su contenido, también podrían encuadrarse dentro de las regulaciones del segundo nivel que desarrollaremos. Todos los documentos citados constituyen derechos ineludibles de los ciudadanos, implican deberes y obligaciones, no sólo por parte de los poderes públicos, sino también por parte de cada uno de los ciudadanos, en el nivel de compromiso y de responsabilidad que le corresponda. El compromiso con los derechos humanos adquiere el valor de una obligación ética para todo ciudadano. SEGUNDO NIVEL: el psicólogo debe regirse por las reglamentaciones atinentes a la comunidad de pares en sentido amplio, es decir, los profesionales de la salud. El psicólogo, como todo profesional de la salud, no puede eludir su compromiso con determinadas normas, que han venido a garantizar derechos fundamentales que comprometen el ejercicio del psicólogo. Cabe consignar el Código de Nuremberg: dado por las evidencias surgidas en los juicios de Nuremberg con relación a los experimentos realizados con sujetos humanos durante el nazismo. Entre sus más importantes principios, se destacaban el consentimiento voluntario, la finalidad del conocimiento para realizar experimentos, la eliminación del sufrimiento innecesario, el cálculo de riesgos y la prioridad del sujeto por sobre el experimento. Código Internacional de Ética Médica: donde se establecían las normativas generales que regían la praxis médica. Recomendaciones para la guía de los médicos en investigaciones biomédicas que involucran sujetos humanos, o Declaración de Helsinki Declaración Hawai. Implicancias éticas específicas de la psiquiatría: tematizada en torno a la finalidad del acto profesional, el cual debe ajustarse a principios éticos, y procurar la promoción de la salud y autonomía del paciente, tanto como en el bien común. Se ha preocupado por las bases de la relación médico-paciente, y el respeto a la privacidad y confidencialidad. Otra cuestión que ha sido escasamente tematizada en el código de ética en psicología es el reconocimiento de diferentes terapias posibles y de la exigencia de ofrecer a cada paciente aquella parezca ser la más eficaz. También se ha ocupado extensamente de la exigencia del consentimiento informado y libertad del paciente. Todas estas reglamentaciones cuentan con una serie de elementos en común: Los profesionales de la salud deben respetar los derechos individuales de los pacientes; Un profesional de la salud está obligado a prestar asistencia en caso de ser necesario; Tanto el tratamiento como la investigación en salud, deben hacerse con el consentimiento y conocimiento del paciente; El paciente tiene el derecho a negarse a participar como objeto de investigación Debe respetarse la confidencialidad de los datos obtenidos. El ejercicio profesional en el campo de la salud deberás sustentarse no sólo en un desarrollo científico y técnico de la mayor calificación posible, sino también en un ineludible compromiso ético, cuyo alance y temáticas, tales declaraciones han profundizado. TERCER NIVEL: psicólogo como miembro de una comunidad de pares en sentido estricto. En nuestro país, lo estudios actuales se centran en diversas clases de análisis en relación a los códigos deontológicos en general, o a la particularidad de alguno de ellos. Trabajos que apuntan a intentar establecer un estudio comparativo entre diversos códigos deontológicos, y trabajos que se centran en análisis de principios básicos que dichos códigos incluyen. La vinculación entre la deontología profesional y la tarea clínica. Dentro de este tercer nivel de compromiso, los códigos deontológicos específicos con los que contamos para la regulación del ejercicio de la profesión, como así también consensos más generales a nivel nacional o regional. Por ejemplo, el Protocolo de acuerdo marco de principio éticos para el ejercicio del profesional psicólogo en el Mercosur y países asociados, o el Código de Ética de la Federación de Psicólogos de la República Argentina. La situación no es homogénea en todo el país, ya que existen varias jurisdicciones en las cuales son existe colegiación obligatoria para el ejercicio de la profesión, y el control de la Matrícula está reservado a la Secretaría o Dirección de Salud Pública que carece de Códigos de Ética específicos para el control del ejercicio profesional. Diferencia entre Asociación Profesional y Colegio o Consejo Profesional: la primera está conformada voluntariamente y no otorga la matrícula profesional; la segunda, exige la colegiación obligatoria para el otorgamiento de la matrícula, y por ende para el ejercicio de la Profesión.