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POLÍTICAS AMBIENTALES.

INTRODUCCION

Cada vez resulta más evidente que la degradación del medio ambiente pone en riesgo décadas de
esfuerzos realizados en pro del desarrollo: las actividades humanas de los últimos ciento cincuenta
años han alterado los ecosistemas y su capacidad para dar soporte a la vida, al bienestar y al
desarrollo humano. En consecuencia, cuando las funciones ecosistémicas (provisión de recursos
naturales, saneamiento natural, regulación atmosférica, protección contra las enfermedades, etc.)
se degradan, se observa inevitablemente una reducción de las opciones de vida disponibles y un
aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones afectadas.

Resulta evidente asimismo que las poblaciones desfavorecidas son las más afectadas por la
calidad del medio natural en el que viven, ya que, para su subsistencia, con frecuencia dependen
directamente de los bienes (recursos naturales) y servicios que brindan los ecosistemas.
Adicionalmente, suelen encontrarse más expuestas a amenazas ambientales (agua contaminada,
productos químicos nocivos, etc.), viven con mayor asiduidad en tierras marginales e infértiles, y,
sobre todo, son particularmente vulnerables a los desastres naturales (inundaciones, sequías,
huracanes, etc.), cuya frecuencia e intensidad están en aumento a causa del fenómeno del cambio
climático.

Mención aparte merece el impacto diferencial que la degradación del medio ambiente tiene sobre
niñas, niños y adolescentes, al ser un grupo en situación de especial vulnerabilidad y que llega a
representar cerca de la mitad de la población en algunos de los países. Así, se calcula que
alrededor de 640 millones de niñas, niños y adolescentes crecen en condiciones
medioambientalmente insanas (sin acceso a agua potable o a alimentación segura, con alta
exposición a contaminantes nocivos para la salud, etc.), y que 3 millones fallecen cada año a causa
de enfermedades relacionadas directamente con dichas condiciones.

Por otro lado, las niñas, niños y adolescentes son, podríamos decir, doblemente penalizados por la
contaminación ambiental y la explotación insostenible de los recursos naturales, ya que ellas y
ellos, como herederos de la responsabilidad de cuidar el planeta, tendrán que vivir con las
consecuencias, no solo en el momento presente, sino también en el futuro. Es por ello que los
derechos, intereses y necesidades de las generaciones futuras deben ser indefectiblemente
tenidos siempre en consideración en los procesos actuales de toma de decisiones.
CONCEPTOS DE POLITICA AMBIENTAL

1- La política ambiental se refiere a las acciones que los gobiernos toman para cuidar
o proteger el medio ambiente, como resultado de la interacción de los intereses políticos
económicos y sociales, para conservar las bases naturales de la vida humana y
conseguir un desarrollo sostenible.
Desde los años 70, con la conciencia ambiental creciente, se ha convertido en un sector
político autónomo cada vez más importante tanto a nivel regional, nacional o internacional. En
los gobiernos de muchos países hay un ministerio encargado de temas ambientales y se han
creado partidos verdes. La definición de una política ambiental a nivel de empresa es un
requisito de los sistemas de gestión medioambiental certificados como ISO 14001 o EMAS.

2- La política ambiental es la preocupación y desarrollo de objetivos con fines para mejorar el


medio ambiente, conservar los principios naturales de la vida humana y fomentar un
desarrollo sostenible. Tanto en el ámbito público como privado, la conciencia ambiental es
creciente.

3- La política ambiental no difiere mucho de concepto de política, la única diferencia


que podemos encontrar entre política y política ambiental es que la segunda se
encuentra encaminada a la mejora del medio ambiente. Dicha política ambiental
se encuentra fundamentada en la mejora ambiental y el cumplimiento de la
legislación relacionada, además de ayudar a conseguir el éxito del Sistema de
Gestión Ambiental.

4- Las políticas son el conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones generales


para la protección del medio ambiente de una sociedad particular. Esas políticas se ponen
en marcha mediante una amplia variedad de instrumentos y planes. Distinguir entre
políticas, instrumentos y planes es necesario para efectos analíticos y prescriptivos pero
estas tres dimensiones se encuentran con frecuencia fundidas en la práctica y
diferenciarlas no resulta una tarea fácil.

Las políticas pueden tener como objetivo la protección de un determinado ecosistema (ej.
un sistema de arrecifes, los bosques naturales andinos), el fortalecimiento de la capacidad
de los actores que la proponen, o a compensar su débil posición frente a otros actores (ej.
en relación con algunos de los oponentes de una determinada acción). También pueden
estar dirigidas a incidir en factores del contexto como: el mejoramiento de las condiciones
para la generación y apropiación social de la información (ej. el fortalecimiento de la
educación ambiental en determinados niveles o de la investigación básica sobre un
determinado campo del medio ambiente), la transformación de ciertas condiciones
político-institucionales (ej. alcanzar una mayor coordinación e integración transectorial, o
una mayor descentralización de la gestión a nivel local, o incrementar la participación
ciudadana en las decisiones que afectan el ambiente), las condiciones socioeconómicas
(ej. la transformación de los patrones de uso de los recursos naturales, o los patrones de
consumo, o la tenencia de la tierra) y las condiciones tecnológicas (ej. desarrollo de nuevas
tecnologías limpias, e innovaciones de tecnologías de final del tubo).
Las políticas con sus objetivos, principios, criterios y orientaciones generales impulsan
nuevos procesos y tecnologías más beneficiosas con el ambiente y desarrollan nuevas
formas de relación con la naturaleza. Las políticas deben reflejar las prioridades
ambientales, y al ser expresadas mediante los instrumentos y planes se constituyen en
verdaderas agendas de trabajo.

Las políticas ambientales pueden ser explícitas o implícitas. Se consideran como políticas
explícitas aquellas que están formuladas y publicadas en documentos oficiales aprobados
o expedidas formalmente por algún organismo estatal y que tienen como objetivo la
protección ambiental. Son las denominadas políticas nacionales y subnacionales sobre
medio ambiente o las políticas que se refieren a recursos particulares como el agua, los
bosques o el aire. Algunos elementos de la política ambiental explícita se encuentran
consagrados en la Constitución y la ley, o en los decretos y resoluciones normativas y
administrativas emanados del poder ejecutivo, para desarrollarlas o reglamentarlas, y con
frecuencia se reiteran en los documentos bautizados como política. Estas se denominan
como políticas explícitas no sólo por el hecho de encontrarse formuladas formalmente en
documentos, sino en particular porque son concebidas con el propósito de proteger al
medio ambiente. En este último sentido también hacen parte de las políticas explícitas
aquellas decisiones o medidas que se toman día a día como respuesta a problemas
ambientales urgentes, o en virtud de otras motivaciones, sin que hubiesen estado
previstas en las formulaciones formales. Entre estas se cuentan, por ejemplo, algunas de
las respuestas dirigidas a atender emergencias o desastres ambientales imprevistos; o
también se cuentan algunas medidas para la protección ambiental surgidas para satisfacer
intereses políticos de los gobernantes sin que ellas hagan parte de alguna de las políticas
existentes.

Las políticas implícitas son aquellas decisiones que se toman en otros ámbitos de la
política pública o en los sectores productivos y que influyen en la transformación del
medio ambiente. Ellas pueden hacer parte de acuerdos multilaterales o de políticas y
legislaciones económicas y sociales de carácter general o sectorial sin que sus impactos
ambientales hubiesen sido previstos o debidamente tomados en cuenta. Son políticas que
pueden tener tanto consecuencias negativas como positivas para la protección ambiental,
siendo el primero de los casos el más común.

Los elementos de la política ambiental de más alta jerarquía de un país se encuentran


consagrados en la Constitución y en la ley y son por su naturaleza los más permanentes,
los que orientan la acción de una sociedad en el largo plazo. Podría decirse que hacen
parte de la política de Estado, para diferenciarlos con esta denominación de las políticas
de los gobiernos nacionales o regionales de turno, buena parte de las cuales se establecen
con la mira puesta en los resultados que su líder puede mostrar en el corto período de su
administración.
PRINCIPIOS DE LA POLÍTICA AMBIENTAL

Aunque no existe un acuerdo general sobre los  principios de la política ambiental, hay algunas
bases generalmente aceptadas.

 Los principios del desarrollo sustentable.


 El principio de responsabilidad.
 El principio de moralidad responsable.
 El principio de precaución, según el cual siempre es mejor prevenir que corregir. Quien
lleva a cabo una acción potencialmente nociva para el medio ambiente tiene la
responsabilidad de demostrar que no lo es.
 El principio de sustitución que exige remplazar sustancias peligrosas por substitutos
menos contaminantes y procesos de alta intensidad energética por otros más eficientes
siempre que estén disponibles. Para determinar las mejores técnicas disponibles, 32 grupos
de trabajo en el Instituto de Prospectiva Tecnológica, en Sevilla elaboran y revisan los
llamados BAT Reference Documents para cada sector industrial.
 El principio de: "el que contamina paga" para los casos en los que no se puede prevenir el
daño ambiental, siempre que sea posible identificar el causante.
 El principio de la coherencia que requiere la coordinación de la política ambiental con
otros departamentos y la integración de cuestiones ambientales en otros campos. Por
ejemplo: (política de infraestructuras, política económica).
 Principio de la cooperación, según el que la integración de importantes grupos sociales en
la definición de metas ambientales y su realización es indispensable.
 La política ambiental debe basarse siempre en los resultados de investigaciones científicas.
 Además, la política ambiental debe ser seria y responsable, teniendo en cuenta el factor
humano.

INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA AMBIENTAL

 Instrumentos jurídicos: El conjunto de normas y disposiciones legales respecto al medio


ambiente a nivel local, regional, nacional e internacional.
 Instrumentos administrativos: Evaluaciones, controles, autorizaciones y regulaciones.
Algunos ejemplos son las evaluaciones de impacto ambiental y auditorías ambientales.
 Instrumentos técnicos: La promoción y aplicación las mejores tecnologías disponibles
tanto para acciones preventivas como correctoras.
 Instrumentos económicos y fiscales: Subvenciones, impuestos, tarifas y tasas. La idea es
recompensar parte de los costes de acciones positivas y penalizar los que perjudican al medio
para internalizar los costes ambientales.
 Instrumentos sociales: Los puntos claves de este instrumento son la información y
la participación. Intentan concienciar a la sociedad a través de la educación ambiental,
información pública e integración en proyectos ambientales.
POLITICAS AMBIENTALES EN EL MARCO GLOBAL

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) es el portavoz del medio
ambiente dentro del sistema de las Naciones Unidas. El PNUMA actúa como catalizador,
promotor, educador y facilitador para promover el uso racional y el desarrollo sostenible del
medio ambiente mundial.

La labor del PNUMA abarca evaluar las condiciones y las tendencias ambientales a nivel mundial,
regional y nacional; elaborar instrumentos ambientales internacionales y nacionales; y fortalecer
las instituciones para la gestión racional del medio ambiente. El PNUMA tiene una larga historia de
contribuir al desarrollo y la aplicación del derecho del medio ambiente a través de su labor
normativa o mediante la facilitación de plataformas intergubernamentales para la elaboración de
acuerdos principios y directrices multilaterales sobre el medio ambiente, que tienen por objeto
hacer frente a los problemas ambientales mundiales.

El Cuarto Programa de Montevideo de Desarrollo y Exámen Periódico del Derecho Ambiental,


aprobado por los Estados Miembros en 2009, forma una estrategia amplia para la comunidad
jurídica internacional y el PNUMA en la formulación de actividades en la esfera del derecho
ambiental para el decenio hasta 2020. Tras el Primer Congreso Mundial de Justicia, Gobernanza y
Derecho para la Sostenibilidad Ambiental, celebrado en 2012, los Estados Miembros exhortaron al
PNUMA a que dirigiese el sistema de las Naciones Unidas y prestase apoyo a los gobiernos
nacionales en la elaboración y aplicación del estado de derecho del medio ambiente.

Bajo el liderazgo de su División de Derecho Ambiental y Convenios sobre el Medio Ambiente, el


PNUMA participa en actos y actividades encaminados a desarrollar y mejorar el estado de derecho
ambiental, incluido el desarrollo progresivo del derecho del medio ambiente, la protección de los
derechos humanos y el medio ambiente, la lucha contra los delitos contra el medio ambiente, el
mejoramiento del acceso a la justicia en cuestiones ambientales, y el fomento de la capacidad
general de los interesados pertinentes.

OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE QUE CONFORMAN LA AGENDA DE DESARROLLO POST-


2015 DIRECTAMENTE LIGADOS A ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES:

Existe consenso entre las organizaciones y resto de actores del ámbito de la cooperación
internacional en cuanto a que una gestión eficiente y equitativa del medio ambiente es crucial
para lograr una mejora sostenible de las condiciones de vida de las poblaciones en situación de
vulnerabilidad. Ello queda patente, además de a través de las múltiples convenciones
internacionales existentes al efecto (acuerdos alcanzados en las Cumbres de la Tierra de 1992,
2002 y 2012; Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992, etc.), por
el hecho de que diez de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible que conformarán la
agenda de desarrollo post-2015 están directamente ligados a aspectos medioambientales:
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (POST 2015)

Objetivo 2 Poner fin al hambre, lograr la seguridad


alimentaria y la mejora de la nutrición y
promover la agricultura sostenible.

Garantizar una vida sana y promover el


Objetivo 3 bienestar para todas las personas en todas las
edades.

Garantizar la disponibilidad de agua y su


Objetivo 6 ordenación sostenible, así como el
saneamiento para todas las personas.

Garantizar el acceso a una energía asequible,


Objetivo 7 segura, sostenible y moderna para todas las
personas.

Construir infraestructuras resilientes,


Objetivo 9 promover la industrialización inclusiva y
sostenible y fomentar la innovación.

Lograr que las ciudades y los asentamientos


Objetivo 11 humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles.

Garantizar modalidades de consumo y


Objetivo 12 producción sostenibles.

Adoptar medidas urgentes para combatir el


Objetivo 13 cambio climático y sus efectos.

Conservar y utilizar de forma sostenible los


Objetivo 14 océanos, los mares y los recursos marinos para
el desarrollo sostenible.

Proteger, restablecer y promover el uso


Objetivo 15 sostenible de los ecosistemas terrestres,
efectuar una ordenación sostenible de los
bosques, luchar contra la desertificación,
detener y revertir la degradación de las tierras
y poner freno a la pérdida de la diversidad
biológica. En función de lo estipulado en la
Convención de los Derechos de la Niñez.
GOBERNANZA AMBIENTAL

La gobernanza ambiental es el gobierno y administración del medio ambiente y los recursos


naturales desde su consideración como un bien público mundial, de la categoría específica de los
que se dividen al compartirse. El carácter mundial de estos bienes deriva de la presencia de cada
uno de los elementos que los componen en un sistema integrado. Así, todo el mundo se beneficia
de la atmósfera, el clima y la biodiversidad entre otros, y al mismo tiempo todo el planeta sufre los
efectos dramáticos del calentamiento mundial, de la reducción de la capa de ozono o de la pérdida
de biodiversidad. Esta dimensión planetaria apela a una gestión compartida.
Un bien público se caracteriza por la no-rivalidad (el recurso natural adquirido por alguien puede
serlo en todo momento por alguien más) y por la no-exclusividad (es imposible impedir a alguien
el consumo de ese bien). Sin embargo, a los bienes públicos se les reconoce un beneficio y en
consecuencia un valor. La noción de bien común mundial aparece pues para establecer una
pequeña distinción: son los bienes necesarios para la vida y no deben ser controlados por una sola
persona o un solo Estado...
Es así que este carácter de no-rivalidad precisa de una gestión no competitiva ni depredadora
como la del llamado mercado libre, que llevaría a su extinción, y al mismo tiempo obliga a
establecer un valor económico al recurso pues su gratuidad también conduciría al mismo
resultado. El agua es tal vez el mejor ejemplo de este tipo de bienes.
Pero el estado de cosas actual en la gobernanza ambiental dista de cumplir cualquiera de estos
imperativos. Frente a la necesidad de responder al carácter complejo de la problemática
ambiental se necesita una gestión multilateral coherente entre los más diversos actores
implicados, pero la comunidad mundial ha sido incapaz de responder a este desafío y la
gobernanza actual adolece de una serie de lacras. Así, "a pesar de la consciencia creciente en
torno a las cuestiones ambientales en los países desarrollados y en vías de desarrollo, la
degradación del ambiente continua, y nuevos problemas ambientales aparecen. Todo ello se debe
al estado crítico de la gobernanza ambiental mundial. Esta es incapaz de tratar adecuadamente los
problemas ambientales, por causa de varios factores. La gobernanza fragmentada en el seno de las
Naciones Unidas, la falta de implicación de las instituciones financieras, la proliferación de
acuerdos ambientales que entran a menudo en conflicto con medidas comerciales. Además de
todo esto, la división entre los países del Norte y el abismo persistente entre los países
desarrollados y los países en vías de desarrollo, han de ser tenidos en cuenta para entender el
fracaso institucional de la actual gobernanza ambiental mundial.

CONVENCIONES Y ACUERDOS AMBIENTALES MULTILATERALES (AAM)

CONVENCIONES:

Las principales convenciones, también llamadas convenciones de Río, son las siguientes:


La Convención sobre la Biodiversidad Biológica (CBD) (1992-93). tiene por objetivos preservar la
biodiversidad, es decir la salvaguarda de los recursos genéticos, de los ecosistemas y de las
especies; el uso sostenible de sus elementos y el reparto justo y equitable de los beneficios sobre
todo mediante un acceso satisfactorio a los recursos genéticos y una transferencia tecnológica y
financiera apropiada. Entre los acuerdos relacionados con esta convención se incluye el Protocolo
de Cartagena sobre seguridad de la biotecnología
La Convención marco de Naciones Unidas sobre los Cambios Climáticos (CMNUCC) (1992-
94). Tiene por objetivo estabilizar las concentraciones de gas de efecto invernadero en la
atmósfera, a un nivel que impida cualquier perturbación antrópica peligrosa del clima, y llegar a
ese nivel en un intervalo de tiempo suficiente para que los ecosistemas puedan adaptarse
naturalmente a los cambios climáticos, sin amenazar la producción alimentaria y permitiendo la
continuación de un desarrollo económico sostenible. Incluye el Protocolo de Kioto.
La Convención de Naciones Unidas sobre el combate contra la desertificación (CNUCD) (1994-
96). pretende combatir la desertificación y mitigar los efectos de la sequía y de la desertificación
en los países gravemente afectados por éstas, especialmente en África, mediante medidas que
sean eficaces a todos los niveles.
Otras convenciones:

 La Convención de Ramsar sobre las zonas húmedas de importancia internacional (1971-


75).
 La Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO (1972-1975)-
 La Convención sobre el comercio internacional de especies de fauna y flora salvajes
amenazadas de extinción (CITES) (1973/1975).
 La Convención de Bonn sobre la conservación de las especies migratorias (1979/1983).
 La Convenion sobre la protección y utilización de los cursos de agua transfronterizos y de
los lagos internacionales (ECE, Convención del Agua) (1992/1996).
 La Convención de Basilea sobre el control de movimientos transfronterizos de residuos
peligrosos y su eliminación (1989/1992).
 La Convención de Róterdam sobre el procedimiento de consentimiento previo en
conocimiento de causa aplicable a ciertos productos químicos y pesticidas peligrosos que
participan del comercio internacional.
 La Convención de Estocolmo sobre los contaminantes orgánicos persistentes
(COP) (2001/2004).

Las convenciones de Río se caracterizan por los aspectos fundamentales siguientes:

 Valor de cumplimiento obligatorio para los Estados firmantes.


 Dedicación a un sector determinado de la gobernanza ambiental mundial (biodiversidad,
clima, desertificación...)
 Con el punto de mira puesto en la lucha contra la pobreza y el desarrollo de condiciones
de existencia sostenibles.
 Financiación a través del Fondo para el Ambiente Mundial (FMAM), para estimular la
aplicación de las convenciones en los países con poca capacidad financiera.
 Inclusión de un programa de evaluación del estado de los ecosistemas .

Las convenciones ambientales son regularmente objeto de críticas:

 Rigidez y verticalidad - Son demasiado descriptivas, homogéneas y con un enfoque de


arriba a abajo, lo cual no refleja la diversidad y la complejidad de los temas ambientales. Los
países firmantes sufren muchas dificultades para concretar los objetivos de las convenciones e
integrarlos coherentemente en todos los sectores y escalas. Jamás se discute el
armamentismo.

 Estructuras paralelas y concurrencia - La formulación sectorial de las convenciones ha


dado lugar a estructuras y procedimientos paralelos entre los países, y también entre los
organismos de desarrollo, que compiten entre ellos por fondos e influencia. La cooperación
entre los ministerios de un Estado, necesaria y urgente, permanece bloqueada.

 Contradicciones e incompatibilidad - la proximidad temática de las convenciones les causa


perjuicio mutuo. Ejemplo: las reforestaciones llevadas a cabo para reducir el CO2 pueden
perjudicar la biodiversidad si favorecen los monocultivos exóticos (mientras que la
regeneración natural puede reforzar la biodiversidad y las condiciones de existencia. Hace
falta pues a la hora de gestionar, tener en cuenta los objetivos de las diferentes convenciones
y compararlos regularmente, una tarea difícil, especialmente para los países pobres con
tensiones entre necesidades económicas urgentes y conservación ecológica a largo plazo.
"En diferentes sentidos, la legislación ambiental internacional actual no conduce al desarrollo de
resoluciones colectivas de problemas ambientales ni de desarrollo sustentable, que sean
coordenadas o sinérgicas. Los acuerdos internacionales concretos se negocian a menudo mediante
regímenes "específicos" producidos en relativo aislamiento. Cada acuerdo es tratado, más o
menos, mediante la descomposición artificial de las complejidades causales que lo componen en
pos de una "gestionabilidad" práctica. Los acuerdos los negocian ministerios especializados u
organizaciones funcionales dentro de foros que se desprenden de los espacios de negociación de
otros acuerdos internacionales.
El proceso de construcción de los tratados es, también, excesivamente largo. Ha sido preciso una
década para avanza desde la etapa de construcción de agendas, mediante un acuerdo marco, a la
negociación del primer protocolo operativo para la acción colectiva. Incluso después del acuerdo
de protocolo, la ratificación de éste depende de hasta qué punto los gobiernos son capaces de
crear consenso a escala estatal, o se echan atrás y hacen reaparecer la cuestión de la incerteza
científica por razones políticas, lo cual hace retrogradar el proceso y consumir más tiempo para
completarlo.
Hasta la fecha la formulación de políticas ambientales a escala internacional ha estado
fragmentada por tema, sector o territorio. El resultado es la negociación de tratados que se
sobreponen o entran en conflicto entre ellos. Esto genera complicaciones innecesarias a escala
estatal pues los firmantes tratan de cumplir sus obligaciones relativas a múltiples acuerdos. A
escala internacional, existen algunos intentos de coordinación entre instituciones ambientales
como el Comité de Coordinación Inter-Agencias y la Comisión para el Desarrollo Sustentable, pero
estas instituciones son demasiados débiles para integrar de forma eficiente las tres dimensiones
del desarrollo sustentable".
ACUERDOS AMBIENTALES MULTILATERALES (AAM)

Se trata de acuerdos entre varios países que se desarrollan a nivel internacional o regional, y
conciernen los más diversos temas ambientales en torno a la atmósfera, la materia viva, la vida
marina, la desertificación, la protección de ecosistemas, el vertido de sustancias peligrosas, la
contaminación marina y otros. La mayoría de reconocer que la mejor vía para lograr la regulación
ambiental es a través de acuerdos multilaterales más que a través de muchos acuerdos bilaterales.
Para ese fin, en 1992 en la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (WCDE), los
participantes de la conferencia avalaron lo que en la actualidad se conoce como Acuerdos
Ambientales Multilaterales (AAM). Esos acuerdos son compromisos asumidos entre varias o
muchas naciones soberanas que buscan hacer frente a los efectos y consecuencias de la
degradación ambiental mundial y regional. Los AAM abordan problemas ambientales con efectos
transfronterizos, cuestiones ambientales tradicionalmente nacionales que provocan preocupación
extrajurisdiccionales y riesgos ambientales para los habitantes de la comunidad global. En los
acuerdos internacionales para proteger la salud de los seres humanos y el medio ambiente se ha
aplicado mediad comerciales de diversas formas desde la década de 1870.
Según la OMC, de un total de más de 22 AAM existentes, solo veintidós se refieren al comercio. De
los AAM relacionados con comercio, 13 son acuerdos mundiales y 9 regionales. Es necesario
resaltar que algunos AAM incluyen más partes contratantes que las incluidas en la OMC. Por
ejemplo, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) tiene 152 partes contratantes, el Protocolo de Montreal,
175, el Convenio de Brasilia o Basilea, 147, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), 168, y
la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), 176, en
comparación con las 141 naciones que son partes contratantes de la OMC. Además, se han
negociado otros cuantos AAM que repercuten en el comercio. Cada acuerdo tiene una misión y
unos objetivos específicos que un número variable de estados ratifican. Los AAM representan el
derecho internacional ambiental.
Dado que los AAM y los acuerdos comerciales de la OMC abordan muchos temas y
preocupaciones similares desde perspectivas diferentes, es necesario buscar alguna forma de
mitigar las ocasionales diferencias entre ellos para futuras regulaciones ambientales, se ha citado
el problema de los puntos de contacto entre los AAM y la OMC como una cuestión clave de
negociación. Ningún miembro de la OMC ha impugnado las medidas adoptadas por ningún otro
miembro de la organización en cumplimiento de un AAM pero está claro que existen conflictos
potenciales.
"El PNUMA, los AAM y las organizaciones de desarrollo siguen adoptando la estructura definida
por las Cumbres de Río y Johannesburgo para la gobernaza ambiental, que consiste en la
elaboración de evaluaciones y políticas y en la ejecución de proyectos a nivel nacional.
Sin situarse en el origen de la historia de la preocupación ecológica, la experiencia traumatizante
del peligro de la tecnología nuclear y de su capacidad de destrucción, generó, desde los primeros
años de utilización de esta energía, una toma de consciencia global. Una nube radioactiva, así
como una marea negra, no conocen fronteras territoriales. El Tratado de prohibición de
experimentos nucleares en la atmósfera, de 1963, puede considerarse así el inicio de la
mundialización de la problemática ambiental, si bien no es hasta la Conferencia de Estocolmo
(1972) que se inicia la modernidad del derecho ambiental y de su coordinación, apoyado en 1980
por la convención de Viena sobre los tratados.
Una nueva dinámica de leyes ambientales se desarrolla en los años 1970-80, con el
descubrimiento del agujero en la capa de ozono causado por la contaminación atmosférica de
compuestos clorofluorocarbonados (CFC) como del desinfectante de almácigos bromuro de
metilo. En 1985 se firma y ratifica la Convención de Viena para la protección de la capa de ozono.
En 1987, 24 países firman el Protocolo de Montréal que impone la supresión progresiva de los
CFC..
El informe Burndtland publicado en 1987 por la Comisión sobre el Ambiente y Desarrollo de la
ONU, pide un desarrollo económico que "responda a las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras de responder a los suyos". Se introducen
así dos conceptos nuevos, el de las necesidades (especialmente las necesidades de los más
desfavorecidos) a las que se debe dar prioridad, y el de las limitaciones técnicas en respeto del
desarrollo de las generaciones futuras. Pero más allá de las declaraciones la contradicción
permanece sobre el modelo de desarrollo propuesto, que consiste todavía en más tecnología para
solucionar los problemas creados por el exceso de tecnología. Así, si el desarrollo se financia
mediante la deuda, y por inversores extranjeros que amenazan con deslocalizar, ¿cómo puede ser
sostenible? En efecto, cabe preguntarse si la creación de fondos globales como el FMAM puede
servir de apoyo al desarrollo sostenible solamente porque implica una transferencia de riquezas
del Norte hacia el Sur.

Conferencia de Río (1992) y réplicas.


La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo (CNUCED), más conocida
como Cumbre de la Tierra o Rio-92, fue la primera reunión internacional de peso desde el fin de la
Guerra Fría y contó con la presencia de delegaciones de 175 países. Desde entonces, las mayores
conferencias internacionales, que se celebran aproximadamente cada década, guían el proceso de
gobernanza mundial, y con una serie de Acuerdos Ambientales Multilaterales (AAM) establecen la
base de la regulación ambiental internacional. Los tratados ambientales se aplican con la ayuda de
unas pequeñas organizaciones llamadas secretarías.
Más allá de la acción de las instituciones internacionales, a lo largo de los años noventa, algunos
gobiernos han procedido a reforzar muchos tratados internacionales para así frenar algunas
amenazas ambientales mundiales. Estos tratados son mucho más limitadores que las actividades
de cooperación y además pretenden cambiar los modelos de producción y de consumo no
sustentables.
Programa 21
El Programa 21 (también llamado Agenda 21) es un plan detallado de acciones que deben ser
acometidas a nivel mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados
miembros y por grupos principales particulares en todas las áreas en las cuales ocurren impactos
humanos sobre el ambiente. La Agenda 21 es un enunciado que estructura la aplicación de las
Convenciones de Río en el marco del desarrollo sustentable. Introduce así desarrollo sustentable
como un principio jurídico en la arquitectura del derecho internacional ambiental, para integrarlo
en la estructura del comercio internacional y de la economía del desarrollo. Se trata de estructurar
la cooperación internacional mediante la integración de los costes ambientales a los proyectos de
desarrollo, así como el modo de gestión de los proyectos de conservación y su financiación.
La agenda ha sido criticada como una reconversión de los principios neoliberales para apropiarse
del discurso de la sociedad civil. Así, por ejemplo, el capítulo segundo, llamado "cooperación
internacional con el objetivo de acelerar un desarrollo sustentable en los países en vías de
desarrollo y políticas nacionales conexas propone el liberalismo como solución a la crisis
ambiental. Por ejemplo, se pueden citar un párrafo bastante revelador:
2.3. "La economía internacional debe crear un clima internacional propicio a la realización de los
objetivos en materia de ambiente y desarrollo: promoviendo el desarrollo sustentable mediante la
liberalización del comercio”.

ALGUNOS DE LOS CONVENIOS AMBIENTALES FIRMADOS POR LA REPUBLICA DOMINICANA.

CONVENIO MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE CAMBIO CLIMATICO (KYOTO, JAPON, DICIEMBRE 1997).

FUE RATIFICADO POR LA REPUBLICA DOMINICANA MEDIANTE RESOLUCION NO. 182-98.

SU OBJETIVO ES LOGRAR LA ESTABILIZACION DE LAS CONCENTRACIONES DE GASES DE EFECTO


INVERNADERO EN LA ATMOSFERA.

Fue modificado por el Acuerdo de París del año 2015.

El Acuerdo de París es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones
de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los
ecosistemas a efectos del Calentamiento Global, su aplicabilidad sería para el año 2020, cuando
finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto.

El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195
países miembros, adoptado el 12 de diciembre de 2015 y abierto para firma el 22 de abril de 2016
para celebrar el Día de la Tierra.

CONVENCION RELATIVA A LOS HUMEDALES DE IMPORTANCIA INTERNACIONAL ESPECIALMENTE COMO HABITAT DE


AVES ACUATICAS (CONVENCION RANSAR).

RATIFICADO MEDIANTE RESOLUCION 177-2001.

LOS HUMEDALES CONSTITUYEN OBJETOS NATURALES QUE REQUIEREN UNA CONSERVACION


ESPECIAL, POR SUS CARACTEISTICAS NATURALES, ASI COMO POR SUS FUNCIONES BIOLOGICAS Y
ECOLOGICAS FUNDAMENTALES PARA EL SOSTENIMIENTO DE LA VIDA EN EL PLANETA. SON
ESPACIOS CUYAS ESPECIES PRESENTAN UN ESTADO DE AMENAZA AVANZADO.

EL PROPOSITO DEL CONVENIO ES DETENER LA DEGRADACION DE DICHAS AREAS MEDIANTE SU


PROTECCION CON CATEGORIAS DE CONSERVACION DIRIGIDAS A PROMOVER SU REHABILITACION
INTEGRAL.

EL LAGO ENRIQUILLO DE LA REPUBLICCA DOMINICANA SE ENCUENTRA EN LA LISTA DE LOS


HUMEDALES DECLARADOS DE IMPORTANCIA INTERNACIONAL.

CONVENIO INTERNACIONAL SOBRE EL CONTROL DE LOS MOVIMIENTOS TRANSFRONTERIZOS DE


DESECHOS PELIGROSOS Y SU DISPOSICION FINAL (BASILEA, 1989).

RATIFICADO POR EL CONGRESO NACIONAL MEDIANTE RESOLUCION 14 DEL 2000.

SU OBJETIVO ES REGULAR EL TRANSPORTE DE DESECHOS Y EVITAR QUE LOS ESTADOS PUEDAN


VERSE OBLIGADOS ACEPTAR SIN SU CONSENTIMIENTO, DESECHOS QUE DAÑEN SU MEDIO
AMBIENTE, ASI COMO ESTABLECER MEDIDAS PARA QUE LOS DESECHOS SEAN DISPUESTOS LO
MAS CERCANO A SU LUGAR DE ORIGEN.

CONVENIO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LA CONTAMINACION POR BUQUES (MARPOL


73/78).

FUE APROBADO POR EL CONGRESO MEDIANTE LA RESOLUCION 247/1998.

SU OBJETIVO ES PRESERVAR EL MEDIO MARINO ELIMINANDO COMPLETAMENTE LA


CONTAMINACION INTENCIONAL PROVOCADA POR HIDROCARBUROS, BASURAS Y OTRAS
SUSTANCIAS NOCIVAS, TRATANDO DE MINIMIZAR EL DERRAME ACCIDENTAL DE TALES
SUSTANCIAS POR LAS EMBARCACIONES.

CONVENCION DE LAS NACIONES UNIDAS DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACION EN LOS PAISES AFECTADOS POR LA
SEQUIA GRAVE O DESERTIFICACION, EN PARTICULAR EN AFRICA.

FUE FIRMADO EN PARIS EN 1994 POR 130 PAISES Y ENTRO EN VIGENCIA EL 26/12/1996.

LA REPUBLICA DOMINICANA SE ADHIRIO MEDIANTE RESOLUCION NO. 99 DE 1997.

SU OBJETIVO ES DETENER EL FENOMENO DE LA SEQUIA QUE AMENAZA LA SUBSISTENCIA DE


MILLONES DE PERSONAS EN MAS DE UN CENTENAR DE PAISES.
CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA:

FUE FIRMADO EL 5 DE JUNIO DE 1992 EN EL MARCO DE LA CUMBRE DE RIO POR 153 PAISES.

RATIFICADO POR EL CONGRESO NACIONAL MEDIANTE RESOLUCION NO. 25 DEL 1996.

TENE COMO OBJETIVO LA PROTECCION DE LA BIODIVERSIDAD Y DE LOS RECURSOS GENETICOS


MEDIANTE UN MANEJO ADECUADO, DE FORMA TAL QUE REDUNDE EN EL DESARROLLO
SOSTENIDO DE LOS PAISES. ELLO IMPLICA EL USO RACIONAL DE LOS RECURSOS BIOTICOS EN
BENEFICIO DE LA SOCIEDAD, SIN PERJUDICAR LA CALIDAD DEL MEDIO AMBIENTE.

CONVENCION DE VIENA PARA PROTEGER LA CAPA DE OZONO (1985) Y EL PROTOCOLO DE


MONTREAL (1987) SOBRE LAS SUSTANCIAS QUE AGOTAN LA CAPA DE OZONO.

FUE RATIFICADO MEDIANTE LA RESOLUCION NO. 59 DE 1992 POR EL CONGRESO NACIONAL.

SU OBJETIVO ES TOMAR MEDIDAS APROPIADAS Y PROTEGER LA SALUD HUMANA Y EL MEDIO


AMBIENTE CONTRA LOS EFECTOS ADVERSOS QUE RESULTEN DE LAS ACTIVIDADES HUMANAS QUE
MODIFIQUEN LA CAPA DE OZONO.

EL PROTOCOLO DE MONTREAL ESTABLECE MEDIDAS DE CONTROL EQUITATIVO DE LAS


SUSTANCIAS QUE AGOTAN LA CAPA DE OZONO COMO SON LAS QUE SE UTILIZAN EN LOS
REFRIGERANTES.

CONVENIO SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL DE ESPECIES AMENAZADAS DE FLORA Y FAUNA SILVESTRE (CITES).

FIRMADO POR 169 MIEMBROS EN 1973, FUE RATIFICADO POR LA REPUBLICA DOMINICANA
MEDIANTE LA RESOLUCION NO. 550 DEL AÑO 1982 DEL CONGRESO NACIONAL.

SU OBJETIVO ES PROTEGER LAS ESPECIES BIOTICAS O SUS PARTES, AMENAZADAS, VIVAS O


MUERTAS, MEDIANTE LA REGULACION DE SU USO ATRAVES DE AUTORIZACIONES OFICIALES.

LAS ESPECIES PROTEGIDAS ESTAN LISTADAS EN TRES APENDICES, EN LOS CUALES SE EXPLICAN LAS
ESPECIES QUE NO PUEDEN SER AUTORIZADAS SU COMERCIO DEPENDIENDO DEL GRADO DE
AMENAZA DE DICHA ESPECIE.

INSTITUCIONES INTERNACIONALES AMBIENTALES.

PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE (PNUMA)


El PNUMA, éxito mayor de la Conferencia de Estocolmo (1972), es un actor fundamental de la
promoción de la sustentabilidad a escala planetaria. Este programa de Naciones Unidas, con sede
en Nairobi, fue fundado con la intención de liderar la gobernanza medioambiental mundial, gracias
a su rol catalizador entre las agencias medioambientales de las Naciones Unidas. El programa
colabora regularmente con estas agencias, con el Banco Mundial y otras instituciones
internacionales, con las ONG, el sector privado y la sociedad civil, con el objetivo de promover el
desarrollo sustentable.
El PNUMA tiene el mandato claro de institución de referencia para la gestión mundial del
medioambiente, pero su éxito ha sido solamente parcial. Ha sido efectiva en dos áreas clave:
Monitoreo y consejo, e impulso de acuerdos medioambientales. Ha ayudado también a fortalecer
la capacidad institucional de los ministerios de medio ambiente de todo el mundo.
Como ejemplo, sólo en el campo del consumo sustentable, el PNUMA lanzó en 2002 la iniciativa
del ciclo de vida que ha permitido reunir en una misma mesa a líderes de la industria,
universitarios y responsables políticos para animar la aplicación y la divulgación de herramientas
para la evaluación del impacto ambiental de los productos a lo largo de su vida útil. El programa
trata que todas estas instituciones colaboren en pro de la integración de las cuestiones
medioambientales en los procedimientos de provisión y oferta de bienes y servicios. El PNUMA
colabora especialmente con las industrias de la moda, de la publicidad, las finanzas y la venta al
por menor, que son agentes de gran importancia para la promoción del consumo sostenible.
Sin embargo, el PNUMA no ha conseguido desarrollar procesos de gestión política de forma
coherente y coordinada. No ha conseguido tampoco identificar y promover las mejores prácticas y
no se ha convertido en la referencia institucional de numerosas convenciones medioambientales
internacionales. Esta falta de solidez ha contribuido a perpetuar una gobernanza medioambiental
internacional progresivamente compleja y fragmentada.
Si por un lado el PNUMA ofrece ventajas comparativas en los campos de monitoreo ambiental,
evaluación científica e intercambio de información, que deberían potenciarse plenamente, por
otro lado, no puede aspirar a liderar todos los procesos de gestión ambiental debido a la
proliferación de instituciones internacionales y ONG medioambientales que ya intervienen, en un
terreno cada vez más complejo y extenso. En lugar de eso, debe ser capaz de servir de espacio de
intercambio de información y foro de debate político en el que las diferentes agencias y redes
puedan negociar e intercambiar experiencias, y con ello facilitar la implementación de los
acuerdos.
Otros autores apuntan otros problemas como la enorme fragmentación interna de la entidad, su
presupuesto pequeño e inestable (dependiente de donaciones) que, juntamente con su ubicación
en un país del Sur, han hecho del PNUMA una institución poco creíble y con peso político
insuficiente, de cara a otros organismos con más recursos que no aceptan verse coordinados por
este programa, a pesar de la necesidad de la existencia de un agente coordinador de la
gobernanza medioambiental mundial y a pesar de toda la labor que esta institución ha hecho en
pos del desarrollo de la protección medioambiental especialmente en los países en vías de
desarrollo.

Algunos tratadistas proponen, para reformar el PNUMA, las siguientes tareas:

 Iniciar una revisión estratégica independiente sobre su propia misión.


 Consolidar el proceso de información y transparencia financiera
 Restructurar la gobernanza organizativa, creando un consejo ejecutivo operativo que
equilibre la omnipresencia del demasiado amplio y poco operativo Consejo de Gobierno - Foro
Mundial de Ministros del Medio Ambiente (CG-FMMMA)
Otras propuestas apuntan hacia la dotación de un nuevo mandato para el PNUMA. Este mandato
"debe producir mayor coherencia entre las agencias sociales y medioambientales, haciendo del
concepto "medioambiente para el desarrollo" una realidad. Debe actuar como una plataforma
tanto para el establecimiento de estándares y para otros tipos de interacción con organismos
nacionales, internacionales y de Naciones Unidas. Los principios de cooperación y
de Responsabilidades comunes y diferenciadas (enlace roto disponible en Internet Archive; véase
el historial y la última versión)., deben quedar reflejados en la aplicación de este mandato
revisado".
Un cierto número de principios deben ser adoptados para reforzar el PNUMA, a saber:

 producir un consenso social ampliar en torno a una visión a largo plazo para el PNUMA
 producir análisis sobre la situación presente y los escenarios futuros del PNUMA
 una planificación integrada que incluya todas las dimensiones del desarrollo sustentable
 construir a partir de las estrategias y procesos existentes
 aumentar los enlaces entre las estrategias a escala nacional y local
 integración de todo ello en la planificación financiera y presupuestaria
 monitoreo rápido para orientar mejor los procesos e identificar los progresos llevados a
cabo.
 Mecanismos de participación efectivos.
"Durante el proceso de refuerzo del PNUMA se deben considerar las necesidades específicas de
los países en vías de desarrollo y respetar el principio fundamental de "responsabilidades comunes
pero diferenciadas". Los países desarrollados deben promover la transferencia de tecnologías,
recursos financieros nuevos y adicionales, y capacitación para una participación significativa de los
países en vías de desarrollo en la gobernanza medioambiental internacional." El mismo trabajo
apunta la necesidad de involucrar a la sociedad civil como "un importante actor y agente de
transformación".

FONDO MUNDIAL PARA EL MEDIO AMBIENTE (FMAM)


Creado en 1991, el Fondo Mundial para el Medio Ambiente es una organización financiera
independiente lanzada por iniciativa de los gobiernos donantes, como Alemania y Francia. Se trata
de la primera organización financiera plenamente dedicada al medioambiente a escala mundial.
Cuenta con 179 estados miembros. Sus donaciones se dirigen a proyectos que cubren los temas
de biodiversidad, cambio climático, aguas internacionales, destrucción de la capa de
ozono, degradación del suelo y Contaminantes orgánicos persistentes.
El FMAM mantiene una estructura institucional que deriva del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y
el Banco Mundial. Actualmente el FMAM es el mecanismo de apoyo financiero de cuatro
convenciones ambientales: la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,
la Convención sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre los Contaminantes Orgánicos
Persistentes, y la Convención de Naciones Unidas para el Combate de la Desertificación. El FMAM
está financiado por los países que se han comprometido a ayudar a otros países menos
desarrollados bajo estas convenciones. Así canaliza estos fondos hacia proyectos a elegir que son
diseñados y ejecutados por el PNUD, el PNUMA y el Banco Mundial. Pero si el PNUMA y el PNUD
tienen el mandato de la coordinación y la gestión de los proyectos, el Banco Mundial es el
gestionario principal del fondo.
El presupuesto anual de 561,10 millones $ USA, muy superior al del PNUMA (85 millones $ USA)
no le permite sin embargo atender a todas las demandas de gestión medioambiental de los países
en vías de desarrollo.
El FMAM ha sido criticado por haber estado tradicionalmente ligada a los intereses del banco
mundial, al menos en su primera etapa en los años 1990 35 y por haber privilegiado algunos
acuerdos multilaterales relativos a determinadas áreas en detrimento de otras. Otros consideran
que es una pieza clave del capitalismo actual, de importancia igual a las Políticas de Ajuste
Estructural de los años 1980 y 1990, y que propicia la emergencia de un "mercado verde" a escala
mundial. Se trata de "una adaptación (del Banco Mundial) a este orden mundial emergente, como
respuesta al surgimiento de movimientos ambientales que devienen una fuerza geopolítica" . por
parte de los gobiernos europeos y norteamericanos, de ofrecer una faz verde al sistema
internacional de ayuda al desarrollo. Las discusiones sobre la conservación del medio ambiente
estaban marcadas por las demandas de los países en desarrollo en favor de una transferencia
financiera que les ayudara a conservar su medio ambiente. Era necesario crear un organismo que
respondiera a esas demandas, para que los países del sur firmaran las tres grandes convenciones
de la cumbre de Río. La mayoría de aquellos aceptaron la creación del FMAM a condición que
fuera independiente del Banco Mundial y tuviera como prioridad el desarrollo sustentable.
A pesar de la profusión y la complejidad política de los debates en el Fondo, su administración está
sometida a criterios económicos de rentabilidad medida en costes y beneficios, tal como es el caso
también de todas las convenciones. Por otro lado, ha recibido más fondos en sus 3 primeros años
de existencia que el PNUMA después de su creación en 1972. Para acabar, la ayuda versada por el
FMAM no representa más de 1% de la ayuda al desarrollo entre 1992 y 2002 y el gasto anual que
representa es comparable al gasto diario militar norteamericano.

COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE DESARROLLO SOSTENIBLE (CNUDS).


Se trata de una institución intergubernamental que se reúne bianualmente para evaluar los
esfuerzos acordados en la Cumbre de Río. Compuesta de 53 estados miembros electos cada 3
años, la CNUDS fue reformada en 2004 para permitir una mejor implementación de la [Agenda
21]. Desde entonces se reúne bianualmente, dedicando cada período de dos años a un tema
particular. Así, el período 2004-05 fue dedicado a la temática del agua, y el periodo 2006-07 al
cambio climático. La CNUDS ha sido criticada por su impacto insignificante en las políticas
medioambientales estatales y en la implementación en general, y concretamente a escala estatal,
de la agenda 21. Por otro lado su misión orientada hacia la consecución de la acción y la
implementación de los acuerdos, le ha obligado a participar en la negociación y planificación de
estos, por lo cual se encuentra frecuentemente en situación de conflicto con otras instituciones
como el PNUMA.

LAS SECRETARÍAS
El carácter fundamental de las diferentes convenciones y acuerdos multilaterales como pilares de
la normativa medioambiental mundial emergente, convierte a las secretarías de cada uno de ellos,
según afirman Bauer, Busch y Siebenhüner en actores con una influencia mayor de la atención que
se les suele prestar, más allá de cierta investigación especializada. Esta influencia es sin embargo
variable según de la secretaría que se trate, en función de factores como una mayor o menor
eficiencia burocrática y de liderato, así como de su postura, que puede ser más "tecnocrática" o
cercana a un cumplimiento estricto de las demandas de todos los países o más "implicada"
(advocacy approach) en favor de determinados países afectados, aunque eso implique ir en contra
de países desarrollados más poderosos. Es el caso, concretamente, de la Secretaría de la
Convención para el Combate de la Desertificación (UNCCD).
Por otro lado, uno de los aspectos organizativos más criticados, especialmente desde el interior
del propio sistema de Naciones Unidas, por la descoordinación y cacofonía que genera es la
multiplicación de secretarías, una por cada AMUMA, si se tiene en cuenta la proliferación
creciente de estos acuerdos (45 de alcance mundial y más de 500 en general).

DEFINICIONES:

Medio ambiente: conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en


un momento determinado, que influyen en la vida presente y futura y en el desarrollo de los seres
vivientes. No se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida, sino que también comprende
el conjunto de seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como
elementos tan intangibles como la cultura.

Impacto ambiental: efecto que produce la actividad humana sobre el medio ambiente.

Mitigación: conjunto de medidas de intervención dirigidas a minimizar o contrarrestar los


impactos ambientales negativos que pudiera provocar la actividad humana.

Resistencia (en ecología): capacidad de las comunidades, personas y ecosistemas de perdurar


durante situaciones adversas, permitiendo la resiliencia posterior.

Resiliencia (en ecología): capacidad de las comunidades, personas y ecosistemas de asumir con
flexibilidad situaciones adversas y sobreponerse a ellas.

Resiliencia: capacidad de las comunidades y ecosistemas de asumir con flexibilidad situaciones


adversas y sobreponerse a ellas.

Efecto invernadero: fenómeno causado por determinados gases presentes en la atmósfera, los
cuales absorben y reemiten parte de la radiación solar, impidiendo que esta parte escape de la
Tierra y contribuyendo así a que la temperatura media del planeta sea apta para la vida. Dentro de
un determinado margen, el efecto invernadero es, por lo tanto, un fenómeno natural y necesario.
Gases de efecto invernadero: gases presentes en la atmósfera que absorben y reemiten parte de
la radiación solar (efecto invernadero). A niveles normales, estos gases son pues necesarios para
mantener una temperatura adecuada para la vida. Pero su concentración está creciendo debido a
las emisiones generadas por diversas actividades humanas, como, por ejemplo, la quema de
combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Los gases de efecto invernadero regulados
actualmente a nivel internacional por el Protocolo de Kioto son seis: dióxido de carbono (CO2),
metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y
hexafluoruro de azufre (SF6).

Calentamiento global: aumento de la temperatura media del planeta debida al incremento de la


concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, incremento que a su vez es
causado por las emisiones derivadas de la actividad humana.

Cambio climático: es el conjunto de grandes y rápidas perturbaciones provocadas en el clima por


el incremento de la temperatura media del planeta (calentamiento global).

Emisiones directas: emisiones de gases de efecto invernadero que proceden de fuentes que posee
o controla una entidad determinada, por ejemplo, fuentes de este tipo serían los vehículos propios
o los dispositivos de aire acondicionado.

Emisiones indirectas: emisiones de gases de efecto invernadero que son consecuencia de las
actividades de una entidad determinada, pero que provienen de fuentes que no son propiedad o
no están controladas por la propia entidad, por ejemplo, serían indirectas las emisiones derivadas
del consumo eléctrico, de los viajes de trabajo, etc.

Huella de carbono: indicador que permite valorar numéricamente la cantidad de emisiones de


gases de efecto invernadero asociadas a un producto, servicio o actividad a lo largo de todo su
ciclo de vida, desde su producción hasta su gestión como residuo. Se expresa en kilogramos o
toneladas equivalentes de CO2.

Compensación de emisiones: mecanismo voluntario mediante el cual las personas particulares u


organizaciones compensan las emisiones de gases de efecto invernadero producidas mediante la
inversión de una cierta cantidad económica en medidas o proyectos destinados a retirar de la
atmósfera una suma equivalente a la emitida (sumidero de carbono por reforestación), de mejora
de la eficiencia energética, de sustitución de la utilización de combustibles fósiles por energías
renovables, etc.

Eficiencia energética: conjunto de prácticas que tienen como objeto reducir el consumo de
energía, protegiendo así el medio ambiente y fomentando la sostenibilidad, al tiempo que se
asegura el abastecimiento y se mantienen los mismos servicios energéticos, sin disminuir el
confort ni la calidad de vida. Abarca tanto aspectos de utilización de las mejores tecnologías
disponibles, como de implantación de procesos y hábitos responsables de consumo.

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