INTERPRETACIÓN DE FRASES TOMADAS DEL TEXTO: DE LA

INCONSTANCIA DE LOS ACTOS

Jazmín Valeria Rojas Betancur.

Maria Fernanda Osorio Villada. 

Carlos Alberto Álvarez Muñetón 

Docente 

Universidad de Antioquia 

Facultad de ciencias Económicas, Departamento de Ciencias Contables 

Proyecto de Aula Taller de lectura y escritura

Medellín, Ant.

2020
Tan pronto resulta ser Mario el hijo de marte, como de venus. Puede  hacer

referencia al hecho de que muchas veces se compara los comportamientos de las

personas en relación con los de sus padres o sus antepasados, en este sentido, y

siguiendo el hilo que lleva el texto, es posible que el hecho de inconstancia hacia

lo que se quiere en la vida no esté solo en la sociedad actual, y puede que

tampoco los vicios sean cosa del presente, con esta frase se quiere explicar tal

vez el hecho de que las cosas, tanto buenas como malas, que suceden en el

presente sean heredadas de antepasados; cabe resaltar que todos los hechos

aunque pueden ser los mismos, son tratados y expuestos de manera diferente

dependiendo de la sociedad en la que se presenten.

Dado que la indecisión paréceme el más común y evidente vicio de nuestra

naturaleza. Partiendo del supuesto de que la indecisión es no saber elegir o no

saber tomar una decisión, entonces, se puede decir que esta frase hace referencia

al hecho de que los seres humanos están en un constante vaivén sobre las

decisiones que se deben tomar en la cotidianidad, volviendo esto un hecho que no

se puede evitar a la hora de tomar decisiones, hasta tal punto de ser un vicio

inevitable. 

Mala opinión es la que se no puede cambiar. Quiere decir que cuando una

persona piensa de manera errada y está cerrada en sus propios pensamientos, es

difícil hacerla cambiar de opinión. Muchas veces los pensamientos que son

incorrectos son los que están más presentes en la vida de las personas, y los más

difíciles de corregir. En un sentido más general, las opiniones no podrían ser

catalogadas como buenas o malas, y en esa medida el cerrarse a otras opiniones

precisamente quedándose en decir "la opinión que escogí es la indicada", es la

única forma de equivocarse en cuanto a una opinión, siempre habrá argumentos

que hagan parecer peor o mejor una u otra opinión, y el punto no está en lo

correcta que sea mi opinión, sino en la apertura que tiene para poderse ajustar a

las vivencias.

De los hombres me creo la constancia con mayor dificultad que cualquier

otra cosa, y nada con mayor facilidad que la inconstancia. Mantenerse firme

en cualquier aspecto de la vida es para todo ser humano un verdadero reto, pues

alrededor se pueden estar presentando gran cantidad de hechos que pueden

hacer dudar a la persona de lo que vive en el presente. Poniendo como ejemplo

las relaciones de pareja, hecho que está presente en toda sociedad, muchas

veces se pierde la constancia en los pequeños detalles que hacen que el amor se

mantenga vivo, causando de esta manera constantes separaciones, o el simple

hecho de querer mirar a todas personas con la intriga de adentrarse en lo nuevo,

puede hacer que se descuiden muchos aspectos importantes para una relación.

Por otro lado, cabe resaltar que la constancia es una de las cosas que lleva a

lograr metas propuestas, por tanto, si no se tiene presente es muy probable que lo

sueños que se quieren alcanzar se queden en el ensueño y nunca se hagan

realidad. 

También se puede interpretar en el sentido que el hombre cambia de parecer a

cada momento, un día quiere algo y al otro sus deseos cambian, no es capaz de

mantener un solo gusto a lo largo de toda su vida, y esto es por la gran cantidad
de opciones y oportunidades que le ofrece el mundo, mientras más cosas nuevas

se le presenten, muchas más veces cambiará de opinión puesto que su ser lo

inclina a probar lo desconocido, y cuando tiene la oportunidad de hacerlo vuelve a

desear otras cosas.

Realmente, aprendí antaño que el vicio no es sino desorden y falta de

mesura. Esta frase significa que vicios como las drogas, el juego o el

alcoholismos, por poner ejemplos comunes de la sociedad actual, son producto

del desorden y la falta de mesura que la misma persona se impone sobre ciertos

temas, cabe entonces resaltar una frase que suelen utilizar las personas mayores

“las cosas son buenas hasta que sobrepasan los límites”, es decir, beber una copa

de vino no lleva al hecho de tener un vicio, sino más bien no poner límites y

empezar a hacerlo de una manera descontrolada. Como se menciona en el mismo

documento “lo que sabemos hacer es seguir las inclinaciones de nuestro apetito”,

y cuando estas se siguen sin ponerse limitaciones así mismo es cuando se

generan los vicios.

Menosprecia lo que quería tener, vuelve a lo que había dejado, vacila, y su

vida no es más que contradicción. El ser humano nunca está satisfecho con lo

que ya está en sus manos, es por eso que menosprecia lo que quería tener, esto

sucede de manera frecuente por varios factores, uno de ellos puede ser el hecho

de que se vive en un mundo materialista, donde el comercio le ha sembrado a las

personas una falsa idea de felicidad, lo que lleva a que cuando se compra o se

obtiene algo, ya no se está satisfecho con esto, sino que por el contrario se quiere
más. Con la frase que indica “vuelve a lo que había dejado” hace referencia a que

no se aprecian las cosas cuando se tienen, y cuando se pierden es cuando se les

encuentra valor y se quiere volver a lo que en un pasado fue; de esta manera la

vida se vuelve una contradicción, pues en el presente se añora tener, pero no se

aprovecha lo que ya se tiene y cuando se consigue lo que se deseaba, se extraña

lo que se tenía, no se valora lo que se tiene y se vuelve a querer lo que se quiere

conseguir. Y así como se menciona en el mismo texto “solo pensamos lo que

queremos en el momento que lo queremos no hay más que agitación e

inconstancia”, esto explica la frase “menosprecia lo que se quiere tener” pues al

decir que solo se piensa en lo que se quiere en ese momento, lleva a decir que

cuando se tiene ya no se quiere o no se aprecia, y así sucesivamente se pasa la

vida añorando más y más cosas sin apreciar lo que se tiene, y se vive en agitación

solo por conseguir lo que de momento se desea.

Nuevas fantasías cada día, muevénse nuestros humores con los

movimientos del tiempo. Pues como se menciona en el mismo texto “el hombre

desconoce lo que realmente quiere”, entonces en este sentido su vida se vuelve

un sin fin de deseos que tal vez el fin último al que se quiere llegar con ellos es la

felicidad, en el mundo actual este hecho es muy evidente, pues las personas

buscan obtener cada día más y más cosas materiales, trabajan para ello y viven

para ello, la vida se ha convertido en un trabajo constante para el comercio y la

búsqueda de la felicidad a través de objetos y experiencias que estos mismos

proponen, por tanto, cuando se tienen lo que se quiere provoca un sentimiento de

satisfacción momentánea, para al siguiente día desear una nueva fantasía y así se

va la vida y el día a día sin saber realmente qué es lo que se quiere con todo ello.

Se entregaban a los placeres como si hubieran de morir al siguiente día, y

construían como si jamás hubiesen de morir. Esta frase tiene mucha conexión

con lo que anteriormente se trataba acerca de los vicios, estar inmerso en un vicio

o una adicción lleva en muchas ocasiones a hacer las cosas de manera

desmesurada, como si se llegara el fin de las cosas, por poner un ejemplo

cotidiano, un hombre cuando es adicto al alcohol en lo único que piensa es en

consumir de una u otra manera esta bebida embriagante, sin pensar en que en un

futuro cercano o lejano esto le puede causar tanto problemas económicos como

de salud, en este sentido aplica el entregarse a los placeres como si hubieran de

morir al siguiente día. Por otro lado, el hecho de construir como si jamás se fuera a

morir, se ve reflejado en la realidad actual en el sentido que las personas muchas

veces acumulan y acumulan bienes como si se fueran a quedar en la tierra por

una eternidad, sin pensar que tal vez están desperdiciando el presente y no están

disfrutando las cosas que la vida les presenta, se suelen concentrar en trabajar y

trabajar para acumular esos bienes, pues se tiene tan arraigada la felicidad a la

adquisición de ellos, que es prácticamente la única meta que se plantean muchas

personas a lo largo de la vida.

Quién ha tocado una tecla ha tocado todas. Hace referencia al hecho de que

cuando sucede un acontecimiento es porque anteriormente se han realizado

acciones que dieron como resultado lo que se tiene en el presente, por ejemplo,
cuando una persona obtiene un título profesional, no quiere decir que simplemente

haya tocado esa tecla y ya es un profesional, sino que para poder llegar a eso tuvo

que tocar todas las teclas, es decir, la persona tuvo que estudiar, adquirir ciertas

habilidades propias de la profesión, y los conocimientos necesarios para saber

enfrentar las problemáticas que se presentan en torno a esa área del

conocimiento; y así sucesivamente ocurre con todos los aspectos de la vida, las

cosas no suceden porque sí, hay actos anteriores que llevaron a lo que se tiene, y

no solo se refiere a lo bueno, sino también a lo malo, si siembras buenas acciones

tendrás buenos frutos, si actúas de manera errónea cosecharás malos frutos.

Durante los desórdenes de este pobre estado nuestro, me contaron que una

joven, muy cerca de donde yo estaba, habiáse antojado desde lo alto de una

ventana para evitar que un bellaco de soldado, huésped suyo, la forzara; no

se mató con la caída, y, para repetir su hazaña, quiso cortarse la garganta

con un cuchillo, más se lo impidieron, aunque después de haberse herido

gravemente. Ella misma confesaba que el soldado habíala apremiado

únicamente hasta entonces con ruegos, súplicas y presentes, más que ella

temió que al fin llegaste a obligarla. Y ved ahí sus palabras, su actitud y

aquella sangre reveladora de su virtud, a la manera auténtica de otra

Lucrecia. Y en el caso que supe que en realidad había sido ramera antes y

después, y no de muy mal conformar. Como dice el cuento: por bello y

apuesto que seáis, cuando fracaséis en vuestra empresa, no saquéis de

inmediato como conclusión la inviolable castidad de vuestra amada; no

puede asegurarse que el arriero no hallé ocasión propicia. Se menciona que

la dama era una ramera, es decir una prostituta, se acostaba con hombres cuando

le pagaban. Sucede que a pesar de tener esta filosofía, cuando este hombre trató

de pagarle ese acceso carnal por medio de verbo y regalos, ella no quería

acceder, y no lo quería tanto que hasta se quiso matar, sin embargo, se menciona

que tal vez si en vez de tratar de acceder a ella para el acto sexual de forma

indirecta, es decir en vez de cortejarla hubiera conocido la ocupación de aquella

señora, hubiera podido acceder pagando directamente, y esa hubiera sido una

ocasión propicia. En conclusión, resaltar la inconsistencia del actuar de la dama, la

cual tenía relaciones con quien le pagara, pero precisamente con el soldado

"bellaco" (de mal actuar, malas intenciones) decidió no tener en ninguna

circunstancia, aunque tal vez si el soldado hubiera tomado otra aproximación se

hubiera podido dar. También se puede interpretar en el sentido de que cuando se

está acostumbrado a ciertas circunstancias y ciertas formas de vivir se le teme a lo

nuevo, a los hechos que no se presentan de la manera en la que se acostumbra a

verlos.

“Con todo lo ordinario que era, respondió: Irá donde le mandes el que ha

perdido su bolsa.” Nos están hablando de un soldado a quien Lúculo le había

cogido aprecio y lo tenía considerado como un hombre valeroso, y resulta que al

parecer el soldado tenía una enfermedad, la cual Lúculo mandó a curar. El

soldado este responde, cuando lo mandan a una misión que antaño hubiera sido

tomada con afecto, que se la den a algún mísero soldado expoliado (que le

quitaron algo que era suyo) y luego la cita "irá donde le digas que ha perdido su

bolsa". Lo que trataba de decir aquel hombre es que en ocasiones son las
adversidades las que de alguna forma dan sentido a la vida, dan un impulso para

tomar una acción, como el soldado valeroso, quien le encontraba sentido a su

valentía el tener esa enfermedad y por ello daba lo más de sí, o como el soldado

expoliado, quien al perder su bolsa, haría lo que fuera por recuperarla

(supongamos pues que esa bolsa significa mucho para él), en esa medida, cuando

se pierde algo (o cambia algo), por ejemplo el sentido de la vida, una persona

puede cambiar totalmente su forma de actuar, como el soldado quien ya no ve

motivación para la misión, o como el soldado que ahora tendrá una razón para

cumplir la misión. De este modo, la frase puede tomar un sentido general de

interpretación que muestra que sin importar como sean las personas y la conducta

de estas, siempre harán la posible por conseguir algo que no han podido o que

perdieron con anterioridad, acoplándose al dicho popular que dice “la necesidad

tiene cara de perro”, y es en este sentido que las personas buscan conseguir algo

que no han tenido o que perdieron.

Por otro lado, esta frase también puede interpretarse en el sentido que el individuo

que ha perdido el sentido de su vida puede ser aún más inconstante en sus actos,

según el sentido que ha encaminado el texto, pues al no tener una dirección

establecida pierde el rumbo de su vida, refiriéndose a este como “ha perdido su

bolsa”, y en este orden de ideas no le importara las decisiones que tome o en qué

sentido las tomé, e irá como se menciona en una manera muy popular “a donde lo

lleve el viento”

Al que visteis ayer tan osado no os extrañéis de verlo hoy igualmente

cobarde. La forma de actuar de una persona en un momento determinado no

debería ser motivo para generalizar su forma de reaccionar frente a todas las

situaciones que se le presentan diariamente. En este caso, una reacción cargada

de osadía no es un determinante para ver a una persona como osada

generalmente, es por esto por lo que no sería extraño el hecho de ver a la misma

persona actuando de manera cobarde en otra ocasión. Hay hechos, circunstancias

personales que impactan de diversas maneras y generan en las personas un

cambio y como todo, esto también tiene un efecto y tal vez sea esta la explicación

al cambio en la conducta de las personas. A lo largo del texto se trata la

inestabilidad e irresolución de las personas, como vicio más común y evidente en

la naturaleza de las mismas, y es esa fluctuación constante entre opiniones

distintas la que deja en evidencia que el hombre no hace nada con estabilidad y

constancia dentro de su comportamiento, por lo tanto, la osadía no se trata de un

ánimo formado así por el razonamiento, sino más bien por las circunstancias,

éstas si son las responsables de haber fortalecido la conducta del hombre para

actuar; así pues, no es extraordinario verlo después transformado en otro por otras

circunstancias contrarias.

No solo me agitan los vientos de los acontecimientos según su inclinación,

sino que además me agito y me turbo yo mismo por la inestabilidad de mi

naturaleza; y quien se observe atentamente apenas si se verá dos veces en

el mismo estado. Esta frase se relaciona de cierta manera con la anterior, aquí se

hace referencia a la volubilidad y discordancia que existe en los estados de ánimo

y los actos de una persona. Estos son aspectos muy variantes pues nunca se

mantiene constancia en lo que se piensa, se dice o se hace, es aquí donde se

puede ver que al hombre no solo lo perturba el ir y venir de las circunstancias y la

variabilidad de estas, sino que también existe esa perturbación frente a las

reacciones tan cambiantes que este toma frente a dichas circunstancias, no habrá

similitud plena en la forma en que se actuó frente a algo y la forma en la que se

actuó frente a otra cosa, a esto se refiere el autor cuando dice “y quien se

observe atentamente apenas si se verá dos veces en el mismo estado”. Esto

se muestra día a día en el entorno en que se desenvuelve el hombre, las personas

con las que este convive y las decisiones que toma, todo esto es el escenario

donde se evidencia la dicha volubilidad e inconsistencia en su naturaleza,

escenario que a su vez es el factor que provoca dichos determinantes en el sentir

y actuar del mismo.

Nada puedo decir de mí, de forma total, entera y sólida, sin confusión ni

mezcla, ni, en una palabra. Definirse como persona es un tema tanto complejo

para la mayoría, resulta muy difícil que haya certeza total en la descripción que

puede brindar una persona de sí misma, pues teniendo en cuenta el carácter

cambiante que distingue su naturaleza, este resulta ser un limitante para decir algo

concreto frente a lo que es, pues no hay manera de reducir en una palabra o un

conjunto de estas, una definición concreta todo lo que acarrea una persona en el

ámbito de su pensar y actuar. Siempre se encontrará confusión en lo que se

puede decir de sí mismo pues a lo largo de las vivencias se muestra claramente

como no hay constancia en lo que se hace, en el comportamiento, lo cual resulta

también un limitante para arrojar una construcción sólida de lo que se es como

persona. Como dijo Shakespeare “Estamos hechos del mismo material de los
sueños.”, rara vez se encuentran similitudes, siempre resultan cambiantes, quizás

por la adaptación a las circunstancias que se viven en el momento o quizás por la

simple razón de que es muy difícil encontrarse en el mismo estado dos veces.

Por lo que por un acto valeroso no debemos concluir que un hombre es

valiente; quien lo fuera verdaderamente seríalo siempre y en toda ocasión.

Aquí se hace referencia a que la valentía no se debería ser reconocida como una

virtud habitual en las personas ya que en la mayoría de las ocasiones ésta es un

impulso frente a una situación determinada. Si el hombre mantuviera su carácter

de valiente de manera constante sería igual de decidido para todas las

circunstancias que se le presenten en la vida, independientemente del contexto de

estas, sin embargo, en la cotidianidad esto no se ve precisamente reflejado.

Aristóteles en su obra ´La gran moral´ capítulo XIX habla aborda el carácter

valeroso de los hombres, y las ideas que expone allí ayudan a reafirmar lo

anterior, dice entonces “Y así el verdadero valor se manifiesta sólo cuando recae

sobre cosas respecto de las que es lícito al hombre tener miedo y audacia; y

entiendo por tales las cosas que la mayor parte o todos los hombres temen. El que

permanece firme en tales situaciones es un hombre de valor.”. En este orden de

ideas, se expone nuevamente por qué no interpretar un acto valeroso cometido

por un hombre como símbolo general del carácter valiente que este puede tener,

pues para ver el carácter valiente de alguien se debe evidenciar su firmeza frente

a todas las situaciones que se le presenten y frente al trasfondo que estas tengan.
“Nada, en efecto, puede ser estable, sino parte de un firme principio”

(Cicerón, Tusculanas, II. 27). Para explicar esta frase, se puede tomar como

inicio la siguiente cita que dice “El principio no tiene origen alguno, porque de

él nacen todas las cosas; y él no debe su origen a otra alguna, porque no

sería principio, si procediese de otra. Y si no ha tenido principio ciertamente

tampoco tendrá fin: porque si pareciese el principio, no podría reproducirse

de otro ninguno, ni de sí mismo podría criar otro; porque necesariamente

nacen las cosas de este principio”. (Cicerón y Marco Tulio, 1777, p. 220),

teniendo lo anterior presente, esta frase puede interpretarse de manera que se

considera el principio como la causa necesaria para el efecto de las cosas y la

estabilidad de estas, las cosas necesitan partir de un principio, pues de este modo

habrá estabilidad en las cosas, esto se evidencia en la causa y efecto.

Dentro del contexto original en el que se expone la frase, puede interpretarse

como el hecho de que las personas por lo general en su actuar no parte de un

principio como tal, sus acciones se determinan por las circunstancias y es por esto

mismo que no se encuentra estabilidad en las mismas, pues frente a cada

circunstancia se da una reacción particular que lo define la conducta general, muy

por el contrario se ve una evidente irresolución natural en cual se deja de lado

cualquier iniciativa frente a un principio.

He aquí por qué, para juzgar a un hombre, es menester seguir su rastro larga

y atentamente; si no se mantiene la constancia por sí misma, “cui vivendi via

considerata, atque provisa est”. En ocasiones, la mente opera en modo piloto

automático, es difícil no tomar inconscientemente en consideración ciertos

aspectos que definen las personas como tal a la hora de actuar ante ciertas

situaciones. Es que, hay que enfrentarlo, muchas veces las personas se ven en la

situación que sin conocer a alguien ya se imaginan montón de cosas, buenas o

malas del sujeto en cuestión. Lo cierto es que las apariencias normalmente

engañan, y de esto, las personas se dan cuenta luego, llegando a cierta confusión,

pero nunca, a aprender a no hacerlo de nuevo. Algunas personas tienen la

habilidad de crear una película mental sobre los demás, con base en sus

experiencias previas, y en lo que se imaginan con base a lo más en la apariencia

física, o comportamental notable. Se puede decir que el motivo por el cual se a

alguien sin conocerlo, es debido a los prejuicios. Y está bien decir, que es

inevitable contar con prejuicios, debido lo que se mencionó anteriormente sobre la

preprogramación mental a la que las personas están sujetas genéticamente, pero

es aquí donde cabe resaltar que para crear un juicio acerca de alguien es

menester haber conocido su trayecto, no solo lo que aparenta en un principio,

pues esto permitirá única y exclusivamente lanzar prejuicios al aire sin

fundamento. El análisis de dicha trayectoria del sujeto que será “juzgado” requiere,

como lo dice la frase, hacer uso de la constancia “Con una línea de conducta bien

pensada y prevista”.

Es imposible colocar las piezas para aquel que no tiene la forma del

conjunto en la cabeza. Todos los actos de las personas, por lo general, deberían

ser calculados y dirigidos a un objetivo, aquí, se entiende a la vida como un

conjunto que está dirigido a un objetivo específico y quien no dirige el conjunto de

su vida a un objetivo no tendrá claridad en el peso de sus actos (las piezas) y

cómo estos pueden repercutir en la orientación que tiene el conjunto (la vida). En

este sentido, resulta irrealizable la construcción del conjunto de la vida sin tener

presente el orden y la importancia de cada pieza, pero aquí hay una cuestión

relevante, si el hombre por naturaleza se entiende como un ser inconsistente e

irresoluble en su actuar, cómo podría organizar las piezas para tener un conjunto

bien constituido; es de reflexionar, pues se requiere de constancia de cierta

manera para hacer posible el buen orden de las piezas para dar forma a ese

conjunto que es la vida misma.

Descarríense nuestros proyectos porque carecen de dirección y de meta.

Esta frase puede verse relacionada con todas las anteriores dentro del contexto

que se ve envuelta, pues la falta de constancia en la conducta del hombre puede

derivar una serie de consecuencias que se evidencian en la cotidianidad, en este

caso el fracaso de los proyectos que pueden plantearse, una mala planificación o

la falta de esta y de los procesos necesarios son consecuencia de la irresolución

del hombre y por la tanto puede llevar al fracaso. Bien es sabida la importancia de

planificar antes que actuar, es importante definir los objetivos del proyecto y así

vez que va a suponer el éxito o el fracaso de este y desde este punto ir avanzando

en la planificación de todo antes de comenzar a trabajar. Esto es lo que dará

dirección y meta a el proyecto planteado y permitirá óptimos resultados y como se

puede ver, se requiere de disciplina para que resulte fructífero. Del mismo modo,

se deben tener presente los diferentes aspectos que pueden influir en la

construcción de un proyecto pues esto también pueden delimitar el verdadero

objetivo y así se podría evitar el fracaso de este.

Y existe tanta diferencia entre uno y uno mismo, como entre uno y los

demás. Durante todo el texto se hace referencia a la inconstancia de los actos que

llevan a cabo las personas, y el hecho de que se quieran diferentes cosas al

mismo tiempo, o se cambie de opinión constantemente hace que el mismo

individuo sea diferente de sí mismo, a tal punto que se puede hacer la

comparación, de que se es tan diferente una persona de sí misma, como un

individuo de otro, esto debido a la inconstancia de sus decisiones y pensamientos.

La volubilidad de las personas referente a sus estados puede hacer que se vean

como personas diferentes aun siendo la mismas, pues bien, se entiende que esto

hace referencia a las diferentes reacciones que alguien puede tomar frente a las

circunstancias, casi volviéndolo diferente en cada vivencia que se presenta, es

aquí pues, donde se puede volver a analizar la perturbación del hombre al verse a

sí mismo cambiante de manera constante.