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ALBERTO A.

ALONSO

HISTORIA
DE LA
ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS
(Risk Management)
Fondo de Tapa:
Fuente: https://www.ancient-origins.es/noticias-general-
lugares-antiguos-%C3%A1frica/el-milenario-desconocido-
arte-rupestre-egipcio-003558
Historia de la
Administración
de Riesgos
(Risk Management)

“La vida es todo acerca de tomar riesgos


para conseguir lo que quieres.”

ADAM LAMBERT
Toda obra grande, en arte como en ciencia,
es una gran pasión al servicio de una gran idea.
Santiago Ramón y Cajal

Historia de la
Administración
de Riesgos
(Risk Management)
Alberto A. Alonso

Buenos Aires - Argentina

Alberto A. Alonso es Ingeniero Químico por la Universidad Nacional de La


Plata, posee una Certificación Internacional en Administración de Riesgos por
ALARYS y posee, también, un curso de especialización en Estadística Descrip-
tiva por el CONICET. En su vida profesional, ha sido declarado “Experto en
temas de Ingeniería” por el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación -
Resolución D.N.A.U. Nº 86 del año 1987.

Ver CV completo en: http:// www.anticiparconsultoria.com


Alonso, Alberto A.
Historia de la Administración de Riesgos / Alberto A. Alonso ; prefacio de Alberto A.
Alonso. - 1a ed ilustrada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Anticipar, 2018.
Libro digital, eBook

Archivo Digital: descarga y online


ISBN 978-987-46110-3-1

1. Historia. I. Alonso, Alberto A., pref. II. Título.


CDD 330

Fecha de catalogación: 28/11/2018

Ediciones anticipar: http://anticiparconsultoria.com

Esmeralda 582 – Piso 8º Of. 30 – (C1007ABD) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Primera edición. Marzo 2014.

© Alberto A. Alonso
Todos los derechos reservados.

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma
o por cualquier medio electrónico o físico, incluyendo fotocopiado, grabación, es-
caneado, o cualquier otro sistema de archivo y recuperación de información, sin el
previo permiso por escrito del autor.

Queda hecho el depósito que prevé la ley 11.723


Si te atreves a enseñar,
no dejes de aprender.
John Cotton Dana

Prefacio
Escribir sobre la historia de una ciencia aún en desarrollo no es sencillo, pues
siempre aparecerán acontecimientos que siendo o no específicos de la misma,
directa o indirectamente
contribuyen a su progre-
so.
Por otra parte, podemos
decir que la ciencia es la
ciencia en sí misma pero
también es la interrela-
ción que ha tenido y tie-
ne con otros aspectos
importantes como la cul-
tura, la economía, la so-
ciedad, la política, etc.
Como sabemos, la historia es la ciencia que tiene como objeto el estudio de su-
cesos del pasado, tradicionalmente de la humanidad. Utiliza como método el
propio el de las Ciencias Sociales o del Comportamiento y, como disciplina , es
aquella que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados.
La humanidad se desarrolló sobre cuatro pilares universales y específicos en
todas sus épocas y culturas. Estos son la Educación, la Salud, la Justicia y la
Seguridad.
La Educación es antiquísima. En los inicios de la Edad Antigua hay que situar
las concepciones y prácticas educativas de las culturas india, china, egipcia y
hebrea. Durante el primer milenio a.C. se desarrollaron las diferentes paideias
griegas. El mundo romano asimila el helenismo también en el terreno docente,
en especial gracias a Cicerón quien fue el principal impulsor de la llamada hu-
manitas romana.
De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante
el Renacimiento nace y se prologa a lo largo del siglo XVI el nuevo concepto
educativo del Humanismo, continuado durante el Barroco por el disciplinaris-
mo pedagógico y con el colofón ilustrado del siglo XVIII.
Si nos referimos a la medicina, desde sus orígenes el ser humano ha tratado de
explicarse la realidad y los acontecimientos trascendentales que en ella tienen
lugar como la vida, la muerte o la enfermedad. Las primeras civilizaciones y
culturas humanas basaron su práctica médica en dos sustentáculos aparente-
mente opuestos: un empirismo primitivo y de carácter pragmático (aplicado
fundamentalmente al uso de hierbas o remedios obtenidos de la naturaleza) y
una medicina mágico-religiosa, que recurrió a los dioses para intentar com-
prender lo inexplicable. Con Alcmeón de Crotona, en el año 500 a. C., se dio
inicio a una etapa basada en la tekhné, definida por la convicción de que la en-
fermedad se originaba por una serie de fenómenos naturales susceptibles de ser
modificados o revertidos. Ese fue la génesis de la medicina moderna, aunque a
lo largo de los siguientes dos milenios surgieron otras muchas corrientes como
el mecanicismo, el vitalismo, etc., y se incorporan modelos médicos proceden-
tes de otras culturas con una larga tradición médica, como la china.
Por su parte, en los orígenes de la justicia la concepción de los griegos revestía
peculiaridad. Por ejemplo, Sócrates la enfocaba desde el conocimiento y la ob-
servancia de las leyes que gobiernan las relaciones entre los hombres. Vislum-
bró la diferenciaba entre lo justo y lo legal, orientado esto último por el dere-
cho positivo, expuesto a errores e iniquidades; afirmado lo primero en el dere-
cho natural, en lo no escrito, en lo bueno y recto.
Para Homero y Hesíodo, la justicia, personificada en Temis, no era sino una
divinidad en la corte del Olimpo. Por su parte, Platón y Aristóteles centraron la
justicia sobre la virtud. Para el primero es la que mantiene la unidad, el acuerdo
y la armonía. Para el otro ofrece un aspecto social que impone a cada uno res-
petar el bien de los demás.
La seguridad ha existido desde los umbrales de la historia y su evolución ha es-
tado ligada de una manera u otra, a la del ser humano en todo su ámbito de ac-
tuación.
En la antigüedad el hombre se enfrentaba a diversos peligros que ponían en
riesgo su supervivencia, de tal forma que centró sus esfuerzos en poner todos
los medios necesarios para salvaguardarla. Debido a ello, generó herramientas
de protección ante los peligros que le acechaban, principalmente peligros natu-
rales, como el fuego, las inundaciones, los ataques de animales, etc., dando lu-
gar a las primeras armas para protegerse, creadas con elementos naturales co-
mo piedras, madera, etc. De forma natural estaba desarrollando la primera se-
guridad: la física.
Sin embargo, la seguridad era implementada por el hombre en su lucha por la
supervivencia pero no evolucionó socialmente ni fue un tema atractivo para los
filósofos de la antigüedad.
Yendo a los desarrollos profesionales, podemos observar que la función docen-
te comienza en las sociedades primitivas y dentro de estas sociedades, se desta-
can las características de la función docente en la Mesopotamia, Egipto, Grecia
y Roma. Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos caracte-
rísticas comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pue-
blos. Los primeros educadores corresponden principalmente a componentes de
la familia que enseñaban a los menores sobre la “vida misma”
La sistematización de los saberes se remonta a la sociedad occidental de la cul-
tura griega, aunque su equivalencia exacta no corresponde con lo que se en-
tiende comúnmente como "magisterio". Este trabajo se lo dejaban a los escla-
vos de edad adulta, a los que se les llamo "paidólogos". Algunos de estos por
su gran labor llegaban a ganar su libertad. Los personajes más ilustres de la
educación en la antigua Grecia, fueron Aristóteles, Homero, Sócrates, Platón,
Mileto, entre otros.
La Escuela Médica Salernitana, fundada en el siglo IX, fue la primera escuela
médica medieval y estaba situada en la ciudad de Salerno, región de Campania,
en Italia, siendo la mayor fuente de conocimiento médico de Europa en su
tiempo.
La Escuela de Boloña, también conocida como la escuela de los jurisconsultos
boloñeses o escuela de los Glosadores por ser la glosa o exégesis textual la
forma en que se manifestó su actividad científica a la hora de estudiar el dere-
cho romano justinianeo, fue fundada en los postreros años del siglo XI por el
eminente jurista Irnerio.
¿Y los segurólogos? Lamentablemente la seguridad, como ciencia, no debe ha-
ber resultado atractiva ni necesaria para los antiguos. Su origen es muy reciente
y data de principios del siglo XX. Fue Henri Fayol, el famoso administrativista
francés quien en el año 1916, al presentar su obra “Administration Industrielle
et Générale” pone de manifiesto que las operaciones que tradicionalmente rea-
lizaban las empresas, que eran: la función técnica, la función comercial, la fun-
ción financiera, la función contable, y la función administrativa, requerían de
un gran complemento al que definió como la función seguridad. Explicó que
tal función tiene como misión proteger los bienes y las personas contra acci-
dentes, tales como robos, incendios e inundaciones, evitar las huelgas, los aten-
tados y, en general, todos los obstáculos de orden social que puedan compro-
meter la marcha y hasta la vida de la empresa misma.
Desgraciadamente, esta gran visión Fayoleana, no tuvo una mayor acogida en-
tre sus pares y quedó recluida en el baúl de los recuerdos.
Debieron pasar 4 décadas para que en el año 1956, la ciudad de Filadelfia se
convirtiera en el epicentro de una nueva especialidad ligada a la seguridad y
que se llamó Administración de Riesgos. La misma surge de los estudios de los
doctores Herbert S. Denenberg y Wayne Snider de la Universidad de Pensilva-
nia, quienes basándose en los anteriores trabajos del Henri Fayol definen esta
nueva especialidad para dar respuesta a las necesidades de seguridad de las
empresas y de la sociedad en su conjunto.
Recién han pasado 62 años de lo narrado y en la actualidad el llamado Risk
Management se estudia en la gran mayoría de las grandes universidades euro-
peas, norteamericanas, canadienses y australianas, aunque en nuestra querida
Latinoamérica recién comienza a convertirse en realidad.
Por lo explicado, esta historia de la Administración de Riesgos es una historia
“cortilarga” pero muy rica en hechos, situaciones y experiencias y por ese mo-
tivo quisimos escribir este libro.
Alberto Adriano Alonso
La Plata, primavera de 2018

http://www.anticiparconsultoria.com
alonso@anticiparconsultoria.com

Agradecimiento
Les dedico esta obra a todos los que me quieren y confían en mí.
CONTENIDO

UNIDAD 1 LA ADMINISTRACIÓN DE RIESGOS. A LO


1
LARGO DE LA EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE
La epopeya de la supervivencia del hombre 1
El hombre hábil 6
El hombre comunicativo 8
El hombre sometido a la ley 9
El hombre mercader 11
Evolución de la moneda como dinero 12
El crédito 14
Los intereses 15
De la economía de supervivencia a la era tecnológica 15
Los cinco hitos industriales 24
La evolución de la seguridad física 26
Las primeras prácticas de administración de riesgos 28
Riesgos de la actividad económica y productiva 30
Riesgos del ambiente comercial moderno 32
Las lecciones de la historia reciente 34
Anexo 1. Algunos artículos del código de Hammurabi 37

UNIDAD 2 ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ADMINIS-


TRACIÓN DE RIESGOS. DESDE EL ESTADO DE
41
BIENESTAR HASTA LA CRISIS DEL CAPITA-
LISMO GLOBAL
Cronología desde fines del siglo IXX hasta la actuali-
dad, de los principales hechos que pusieron de relieve
los riesgos que azotaban al mundo y que a su vez fueron 41 a
los drivers del desarrollo de la Administración de Ries- 213
gos.
HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

Sin ideales sería inexplicable la evolución humana


José Ingenieros
UNIDAD 1

LA ADMINISTRACIÓN DE RIESGOS
A LO LARGO DE LA EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE

LA EPOPEYA DE LA SUPERVIVENCIA DEL HOMBRE1

Aunque en la prehistoria, la administración de riesgos no existía como una ra-


ma del conocimiento académico, es muy cierto que por mecanismos de subsis-
tencia el hombre siempre trató de protegerse de los riesgos o peligros que lo
amenazaban. En realidad es de suponer que el hombre primitivo no advertía el
riesgo, como algo potencial que podría afectarlos. Ese hombre lo que advertía
era el peligro, porque el peligro es visualmente advertible. El hombre podía ad-
vertir el peligro de un rio caudaloso, el de un animal grande y feroz, el de una
fuerte tormenta, etc. Y advertía el peligro porque seguramente habrá sido algu-
na vez espectador de un hombre ahogándose en el río, de un animal matando a
un hombre, etc.
La historia de la especie humana es una vasta cronología de exposiciones al in-

1
Fuente de la imagen:
http://profesoreugenio.blogspot.com/2015/10/el-hombre-prehistorico.html

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

fortunio y a la adversidad, y de los esfuerzos para tratar con esos riesgos, ya


que, desde el albor de su existencia, los humanos originarios enfrentaron el
problema de la supervivencia no solo como individuos, sino también como es-
pecie. Su preocupación inicial fue la demanda por la seguridad y la anulación
de los riesgos que amenazaban con su extinción y, en tal sentido, nuestra exis-
tencia no es más que el testimonio del éxito que ellos lograron en el tratamiento
de semejantes peligros.
Aunque solo podemos especular acerca de la forma en que los primeros hom-
bres trataron con esas adversidades, podemos imaginar las dificultades que ha-
brán enfrentado durante el lento y firme progreso hacia la seguridad. Así, no es
difícil elaborar conjeturas acerca de los riesgos que amenazaron al hombre an-
tiguo y la aprehensión o el temor que el ambiente, adverso y peligroso, habrá
desarrollado en él. Estremeciéndose por el frío, sufriendo la angustia del ham-
bre y siendo cazados por bestias salvajes, más veloces o fuertes que ellos, los
humanos enfrentaron un ambiente que era una combinación de increíbles peli-
gros.
Muchas de las respuestas de nuestros antepasados ante el riesgo, eran idénticas
a las de los animales, ya que, cuando fueron amenazados por esas bestias con
las que convivían, simplemente huyeron. Además de su intuitiva reacción ante
el peligro, aprendieron a evitar las áreas y las situaciones peligrosas, aunque
sus reacciones intuitivas y sus conductas no explican, adecuadamente, la larga
sucesión de fracasos y éxitos de nuestros antepasados en el manejo de los ries-
gos que debieron enfrentar.
Otras criaturas de la humanidad, como el Homo Erec-
tus y el Homo Sapiens Neanderthalensis2, debieron de
haber reaccionado a las amenazas de esta manera, pe-
ro, a pesar de ser más grandes y fuertes, fallaron en
sus esfuerzos y no lograron la meta última y funda-
mental de la Administración de Riesgos: la supervi-
vencia. Por el contrario, el Homo Sapiens Sapiens3, no
solo sobrevivió como hombre, sino que prosperó co-
mo especie, ya que los científicos lo reconocen como

2
El hombre de Neanderthal es llamado así a causa de un pequeño barranco cerca de Dussel-
ford, Alemania, donde fue encontrada, en 1856, una calota craneana. DE SONNEVILLE-
BORDES, Denise (1973). La Edad de Piedra. Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos
Aires.
3
N. del A. Los antropólogos distinguen ahora entre el Homo Sapiens Arcaico (hombre sabio) y
el Homo Sapiens Sapiens (hombre doblemente sabio), los antepasados de la raza humana mo-
dederna.

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

el antepasado más antiguo del hombre moderno por lo que, sin ruborizarnos,
debemos reconocernos como “sapiens sapiens”.
Conforme una de las corrientes doctrinarias más arraigadas, el hombre fue el
resultado de una constante evolución que comenzó hace millones de años, aun-
que los primeros humanos de los que se tiene registro en ese proceso evolutivo
fueron los conocidos como hombres de Neanderthal4. Ese hombre de Nean-
derthal que vivió en la tierra durante 120.000 años (entre los –150.000 y -
30.000) a quien Robert Clarke5 denomina nuestro pariente malogrado, repre-
senta, seguramente, una rama abortada en nuestra evolución.
Se supone que ello se produjo debido a su incapacidad de adaptación al proce-
so evolutivo, pues, durante dicho período, en el planeta se vivieron épocas de
prosperidad, en las que el clima se atemperó y los bosques se reconstruyeron, y
épocas de glaciación más crudas que otras anteriores. Así, el hombre de Nean-
derthal tuvo que vivir en condiciones extremadamente difíciles, luchando para
conseguir alimentos y enfrentando a las bestias con las que compartía el territo-
rio.
Si bien se sabe que inventó algunos utensilios de piedra muy rudimentarios, las
diferencias que se aprecian en las figuras y
formas de los mismos, hallados en distintos ya-
cimientos neandertalenses, ponen de manifiesto
el aislamiento relativo entre las tribus. Según
estudios realizados, estos individuos vivían en
conjuntos reducidos y no fueron capaces de
agruparse en sociedades más solidarias, por lo
que se estima que fue esa incapacidad para
adaptarse al sistema y enfrentar exitosamente
los riesgos la que, en definitiva, terminó por
malograr su propia existencia.
Por la misma época, (-150.000) apareció nues-
tro antecesor más directo: el Homo Sapiens6.
No se sabe con seguridad si el Sapiens fue des-
cendiente directo del hombre de Neanderthal,
aunque, en rigor, los historiadores y antropólogos mayoritariamente se inclinan
por la negativa y sostienen que ambos provienen de corrientes evolutivas dis-

4
Fuente de la imagen: http://leonardomoledo.blogspot.com/2011/07/el-ultimo-neandertal.html
5
CLARKE, Robert (1983). El Nacimiento del Hombre. Barcelona, Juan Granica Ediciones.
6
Fuente de la imagen: https://www.pinterest.es/pin/526076800195815066/

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

tintas.7
El Sapiens no solo consiguió tratar con bastante éxito los riesgos de su época,
sino que logró una prosperidad continua y progresiva hacia nuestro tiempo.
El gran interrogante que desveló a los estudiosos, fue hallar el motivo por el
cual el hombre, de contextura, en muchos casos, muchísimo más pequeña que
la de los animales con los que convivía, logró su cometido de sobrevivencia.
La respuesta más creíble fue que, siendo la mayor diferencia entre el hombre y
el animal el don de razonar y pensar, este habrá sido el fundamento de su in-
creíble epopeya. Podría decirse que esa facultad -sin duda inherente al hombre-
de desarrollarse culturalmente, jugó un papel determinante en su evolución y
posterior supervivencia, pues, después de un millón de años, numerosas espe-
cies animales han desaparecido, mientras que el hombre se ha perpetuado. Así,
ante los cambios ocurridos en el medioambiente, muchos animales no pudieron
adaptarse y se extinguieron.
Por el contrario, el hombre, debido a que sabía fabricar, no solamente armas y
utensilios, sino todo lo necesario para sobrevivir en un entorno cambiante y
agresivo, sí lo hizo y, de hecho, es el único ser conocido, dentro del mundo
animal, que ha sido capaz de crear su propio entorno.
Para hacer frente al frío, recurrió a la adaptación de distintos recursos del am-
biente para su uso, generando vestimentas hechas con piel de animales y abri-
gos de ramajes y de pieles entrelazadas, además del fuego. Ante las dificultades
alimentarias, adoptó el nomadismo agrandando sus fronteras de asentamiento,
se convirtió en omnívoro; ideó trampas y se organizó para efectuar batidas en
grupo; fue capaz de desarrollar la agricultura y domesticar a los animales que
utilizaría con fines de transporte y alimentación. En síntesis, cada vez que la
naturaleza le planteó un nuevo desafío, el hombre supo hallar la respuesta
apropiada gracias a su imaginación creadora y a su sorprendente facultad de
adaptación cultural.

7
A la teoría “out of Africa”, que supone que el hombre moderno proviene exclusivamente de
un grupo pequeño de antepasados que permanecieron en África y que todos los otros grupos
pre-humanos se extinguieron, en algo así como un holocausto genético, se le opuso la teoría de
la evolución multiregional (MRE – Multi-Regional Evolution), según la cual el hombre mo-
derno se habría desarrollado simultáneamente en diferentes regiones del mundo. Para los an-
tropólogos seguidores de esta corriente, en esos diferentes centros evolutivos se habrían origi-
nado distintas poblaciones de Homo Sapiens con características diferentes de las de los africa-
nos. Actualmente, esta última teoría defendida principalmente por un grupo de científicos nor-
teamericanos no es compartida por la mayoría de los antropólogos del mundo, quienes se incli-
nan principalmente por la de “out of Africa”. CORBELLA, J. et ál (2000). Sapiens. Barcelona,
Ed. Península.

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

De este modo, la diversidad de culturas se constituye en una prueba fehaciente


de que el hombre ha sabido adaptarse a condiciones muy distintas, ideando, en
cada caso, soluciones originales.
Aunque los hombres compartieron con otros animales las reacciones intuitivas
hacia algunos riesgos, sus logros más significativos en su brillante manejo, son
aquellos que emanan de la naturaleza del pensamiento y, de hecho, puede ar-
gumentarse, con razón justificada, que una de las características distintivas de
la humanidad fue la forma en que trató los riesgos. En tal sentido, y abonando
lo expresado, utilizaron árboles altos para construir refugios y, cuevas y grutas
para protegerse tanto de los animales como de las inclemencias climáticas. Las
cavernas fueron particularmente seguras, pues sus paredes rocosas eran extre-
madamente fuertes e impermeables y, como el punto débil era su entrada, para
protegerla, utilizaron grandes rocas que actuaban como barreras, en tanto que
el fuego cumplía una triple función: calefacción, iluminación y protección. Es-
tos fuegos, que estaban estratégicamente distribuidos, permitían advertir e
identificar, prematuramente, la presencia de animales o individuos indeseables.
Vemos entonces cómo, en aquella época tan remota, ya se configuraban siste-
mas redundantes de seguridad (la roca como barrera física y el fuego como ba-
rrera disuasiva).
De esta manera, la especie humana no solo se distinguió de otras especies por
su inclinación para prepararse o disponerse ante la adversidad, sino también
por su habilidad para anticiparse a la misma, ya que, habiendo experimentado
infortunios o habiendo sido testigo del infortunio de los demás, desarrolló me-
didas muy eficaces para reducir la probabilidad de ocurrencia. En síntesis, po-
demos decir que los humanos lograron el progreso a partir de la capitalización
de las experiencias y logros de sus antecesores y, en palabras de Blas Pascal8:

“la raza9 progresó, como cualquier generación, recordando por lo


8
PASCAL, Blas (1623–1662): matemático, físico y filósofo francés. Fuente:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pascal.htm
9
Con respecto al término “raza”, podemos decir, por ejemplo, que en biología, raza se refiere a
los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas, a partir de una serie de caracterís-
ticas que se transmiten por herencia genética. El término raza comenzó a usarse en el siglo XVI
y tuvo su auge en el siglo XIX, adoptando incluso una categoría taxonómica equivalente a
subespecie. En 1905, el Congreso Internacional de Botánica elimina el valor taxonómico de ra-
za; aun así, su uso se mantiene y es importante en animales domésticos.
En el caso del ser humano (Homo sapiens), existe opinión mayoritaria entre los especialistas en
que es inadecuado el uso del término raza para referirse a cada uno de los diversos grupos hu-
manos, y se considera que es más apropiado utilizar los términos etnia o población para defi-
nirlos. También existen otros especialistas que abogan por seguir utilizando la palabra "raza",

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

menos lo que una parte de las generaciones anteriores habían


aprendido”

Continúa …

ya que ésta está destinada para definir a personas que comparten ciertos rasgos anatómicos di-
ferentes a otros individuos de la misma especie. Mientras que la palabra "Etnia" tiene un signi-
ficado más relacionado con las características culturales propias dentro de una misma raza. Ex-
tractado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Raza

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

Aparta la amistad de la persona que,


si te ve en el riesgo, te abandona.
Félix María De Samaniego

UNIDAD 2

ORIGEN Y DESARROLLO DE LA ADMINISTRACIÓN DE


RIESGOS. DESDE EL ESTADO DE BIENESTAR HASTA LA CRISIS
DEL CAPITALISMO GLOBAL10

Es muy difícil establecer con precisión una fecha que podamos identificar con
el inicio de la Administración de Riesgos, ya que, como toda rama del conoci-
miento, la misma habrá sido el resultado de una serie de esfuerzos en una di-
rección determinada y en pos de un objetivo claro. Sin embargo, surge bastante

10
Fuente de la imagen: http://apwh.pbworks.com/w/page/7624900/Welfare%20State

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

claramente que la consolidación de la idea comienza a vislumbrarse a partir de


mediados del siglo XX, aunque, para llegar a ese punto, fue necesario recorrer
un largo camino de sucesos imbricados.
Recordemos que, en un principio, el área de la Administración de Riesgos es-
taba circunscripta solo a los riesgos puros, por lo que habrá que investigar alre-
dedor de ellos para encontrar indicios que nos ayuden a develar la rica historia
del Risk Management. Y nos referimos al Risk Management porque todo indica
que esta ciencia comenzó a desarrollarse, embrionariamente, en los Estados
Unidos, a partir de la instauración de la seguridad social.
Los antecedentes de la Seguridad Social se remontan al Medioevo, cuando los
gremios manufactureros instituyeron los seguros primitivos, las cofradías, los
montepíos y las cajas de ahorro, con la finalidad de satisfacer las necesidades
básicas individuales. Muchos años más tarde, la Revolución Industrial convier-
te la fuerza de trabajo o mano de obra en un insumo más de la producción, sin
promover un mínimo de seguridad y bienestar para sus trabajadores. Así, esos
riesgos del trabajo y del vapor, estuvieron casi sin ser tratados hasta que en
Alemania comienza a surgir una nueva política que bregaría por el derecho de
los trabajadores.

1881-1940
Nacimiento de la seguridad social en Alemania
En 1881, Guillermo I11, emperador
de Alemania (fotografía de la iz-
quierda), junto con su canciller Ot-
to Von Bismark (fotografía de la
derecha12), uno de los más grandes
políticos europeos del siglo XIX,
anunció el inicio de una nueva le-
gislación social basada en el socia-
lismo de Estado. Así, en 1883 se
estableció el seguro de enfermedad; en 1884, el de acci-
dentes de trabajo; en 1887 se mejoraron las condiciones del empleo femenino;
en 1889 se establecieron los seguros de vejez e invalidez, finalizando el ciclo,
60 años más tarde, con el seguro familiar.

11
Guillermo I de Hohenzollern: emperador de Alemania entre 1871 y 1888. Imagen:
http://www.laguia2000.com/alemania/el-imperio-aleman
12
Imagen y fuente de la imagen: Otto Von Bismark.
http://www.taringa.net/posts/info/10702452/Otto-Von-Bismarck.html

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

El Estado fundó, también, bolsas de trabajo gratuitas y sin interés, fomentando


al mismo tiempo la creación de cooperativas. El obrero alemán era, hacia 1890,
uno de los más protegidos del mundo. Por otra parte, la industrialización masi-
va, especialmente en la cuenca del Ruhr, Sajonia y la zona minera de Silesia, la
tecnificación y el aumento prodigioso de la producción, cada vez más abundan-
te y barata, dieron lugar a un desarrollo sin precedentes en el país.
A partir de este antecedente, y tras varias décadas, nacen distintos modelos de
seguridad social en varios países del mundo, como una política concebida e
instrumentada por sus gobiernos.

1900
Comienzo del seguro de transporte ferroviario
La llegada del ferrocarril al oeste norteamericano, zona habitada por los indios,
fue, de hecho, una invasión mortífera. Los cazadores indios de las grandes pra-
deras norteamericanas llevaban todas las de perder. Las locomotoras de vapor
se habían convertido en la punta de lanza de un mortífero enfrentamiento de
civilizaciones, de estilos de vivir y de procurarse el sustento, que se excluían de
manera radical.
El siguiente relato describe muy bien el cambio que en la comunidad indígena
produjo la llegada del ferrocarril:

“Oso de Pie (Standing Bear, (¿? - 1908) un jefe siux oglala, recor-
daba a principios
del siglo XX ante su
biógrafo, que la
primera noticia que
llegó a su aldea
acerca del “animal
de hierro” la trajo
uno de los explora-
dores, quién había
regresado al cam-
pamento presa de
una gran agita-
ción. No era para
menos: una gran
serpiente atravesa-
ba la extensa pradera, vasta como un cielo verde… Pero esta víbo-
ra no tenía cola de cascabeles, y hasta echaba humo de dos colo-

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

res. Blanco por abajo, oscuro por arriba. ¡Y el humo alto era como
un penacho de plumas gigantesco que adornaba la cabeza del
monstruo, que por eso parecía guerrero. Se trataba del primer tren
de la línea que acababa de inaugurar la Union Pacific Railroad.13
Las personas mayores del poblado de Oso de Pie se acercaron poco
a poco, a comprobar que la serpiente se desplazaba por un sendero
de hierro, y que no podía apartarse de él. Lo examinaron de cer-
ca. Días más tarde, una partida de guerreros que regresaba a la al-
dea, se detuvo en la estación de ferrocarril a pedir agua para be-
ber, porque estaban sedientos. El jefe de estación, un hombre blan-
co, los echó de mala manera sin permitirles aplacar la sed. Eso in-
dignó a toda la aldea. Los blancos acababan de atravesar por su te-
rritorio fijando a la tierra un sendero de hierro, ¡y encima se nega-
ban a darles de beber!
Dar de beber al sediento es mandamiento de todas las religiones,
incluida la de los indios de los Estados Unidos, que creen que es lo
que espera de los hombres el Gran Espíritu que lo hizo todo. El
consejo de la tri-
bu decidió un
ataque en repre-
salia contra los
blancos y su ser-
piente de hierro.
La madre de Oso
de Pie –quien
aún, por muy
pequeño, era to-
davía un osito a
gatas– dejó al
niño al cuidado
de su abuela que
estaba asando un coyote para la cena y para regocijo del correca-
minos. La madre de Oso de Pie cogió un hacha pequeña (de mujer)
y se fue con los hombres. Los indios resolvieron quitar algunos raí-
les, y destruir las piezas de madera, las traviesas, donde estaban su-

13
Fuente de las imágenes: https://www.amazon.com/Union-Pacific-Railroad-2017-
Calendar/dp/1631141414 y https://www.wyohistory.org/encyclopedia/industry-politics-and-
power-union-pacific-wyoming

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

jetos. Y tuvieron éxito, eran observadores, fuertes, tenían tiempo…


Tenían todo el tiempo de la gran pradera, lisa y desierta como un
gran lago de hierba, un tiempo que era mucho entre convoy y con-
voy.
Los tripulantes de un tren que llegaba –fogoneros, maquinistas,
mecánicos, guardianes, mozos de cuerda– vieron a los indios, y
empezaron a dispararles a la distancia con los rifles, con pistolas
de largos cañones. Los guerreros, que se habían apartado bastante
de las vías, con perfecta prudencia, se lanzaron a la persecución
con los caballos a toda carrera. Cuando los blancos les apuntaban
con sus armas de fuego, algunos se dejaban caer hacia los flancos
de sus cabalgaduras para estropearles la diana. Pero igual los fo-
goneros, mozos de carga, guardianes que iban en el convoy de
la Union Pacific Railroad se burlaban de ellos, porque no podían
alcanzarles. El maquinista no miró las vías, y la locomotora llegó
al sitio donde habían quitado los raíles a gran velocidad, el convoy
descarriló… La madre de Oso de Pie que estaba escondida cerca
del lugar, acudió al sitio donde quedaran los vagones volcados.
Era un tren de mercancías que llevaba una carga de azúcar, algo-
dón y perlas.”
Extractado de: Los indios, el ferrocarril, los bisontes y la guerra.
http://dalcoba.blogspot.com/2012/12/los-indios-el-ferrocarril-los-bisontes.html

El relato nos muestra que en toda época, todo cambio introduce un nuevo ries-
go. Un riesgo que quizás no había sido tenido muy en cuenta pensando tal vez
que los indios no podrían contra una mole de hierro. Sin duda no advirtieron
que con paciencia y decisión los indios no iban a permitir la intrusión en sus
tierras. Las viejas películas del lejano oeste nos mostraban asiduamente estas
luchas que si bien en las películas siempre ganaban los blancos en la realidad
no era siempre así.
Viajar en tren, si bien era muy rápido, no siempre era placentero. Muchos via-
jes no terminaban o se demoraban con los consiguientes contratiempos para los
pasajeros. Fue por tal motivo que a principios del siglo XX, se comenzó a ins-
trumentar un seguro, cuyo costo estaba incluido en el pasaje y que cubría los
riesgos durante el tiempo transcurrido desde la salida hasta el arribo del ferro-
carril a su destino. Fue por este motivo que desde principios del siglo XX, las
compañías de ferrocarriles estadounidenses comenzaron a utilizar administra-
dores de seguros como función interna de la empresa.

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

1900
Primer huracán del siglo XX
El Huracán de 190014 tocó tierra el 8 de septiembre de 1900 en la ciudad de
Galveston, Texas, EE.UU. Se estima que sus vientos alcanzaron los 215 km/h
en el momento de tocar tierra, o sea, de categoría 4 en la Escala de Huracanes
de Saffir-Simpson.

Este ciclón tropical causó gran pérdida de vidas, con cifras estimadas de entre 6
mil y, 12 mil víctimas, aunque el número que se maneja en reportes oficiales es
de unos 8.000, lo que la convierte en la tercera mayor tormenta tropical del
Atlántico por su número de víctimas, después del Gran Huracán de 1780 y
el Huracán Mitch de 1998. El huracán de Galveston de 1900 es hasta el día de
hoy el desastre natural más mortal que ha azotado los Estados Unidos, mientras
que el segundo y tercero más mortales lo fueron el Huracán Okeecho-
bee de 1928, con aproximadamente 2.800 víctimas y el Huracán Katrina de
20005 que causó la muerte de unas 1.800 personas.
A partir de las inundaciones provocadas por el huracán en Galveston, Texas,
cambia la naturaleza de la predicción del clima en todo el mundo.

14
Fuente de la imagen: https://es.aleteia.org/2017/08/29/las-heroicas-monjas-que-perdieron-la-
vida-en-el-huracan-galveston-de-1900/

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DE RIESGOS

1905
Afianzamiento de la seguridad social en el mundo
Como habíamos visto, la evolución del aseguramiento contra los accidentes de
trabajo -el riesgo social más característico de la Revolución Industrial- nos
conduce con toda lógica hacia el principio de publificación15:
Solamente los poderes públicos pueden establecer la obligatoriedad del asegu-
ramiento y, establecida ésta, es normal que también se gestione, controle y ga-
rantice dicho aseguramiento por la autoridad pública lo que, dada la especiali-
dad de esa función, se hará normalmente no de forma directa por el Estado sino
a través de determinados organismos creados ad hoc.
A consecuencia de
ello, cuando ese prin-
cipio del asegura-
miento público obli-
gatorio se extienda a
otros riesgos sociales
distintos de los acci-
dentes de trabajo (por
ejemplo, la enferme-
dad común, las cargas
familiares, la jubila-
ción, etc.), estaremos
en presencia de los
llamados Seguros Sociales.
Lo que define cualitativamente este nuevo hito histórico es su fundamentación,
ya que no se trata de establecer legalmente la responsabilidad objetiva empre-
sarial por el daño sufrido por los trabajadores, como ocurría en el caso de los
accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales, sino de asumir por
el Estado el deber de protección contra los riesgos sociales sufridos por los tra-
bajadores incluso en el supuesto de que no tuvieran relación alguna con el tra-
bajo, como es el caso, por ejemplo, de la enfermedad común.
Para cumplir con ese deber de protección, lo que el Estado hizo fue organizar
una red de aseguramiento obligatorio contra los diversos riesgos sociales, así
denominados por su incidencia generalizada sobre la población trabajadora y
porque el Estado reconoce que la inmensa mayoría de los trabajadores carecen

15
RAE: Publificación: de publificar, significa dar carácter público o social a algo individual o
privado. Fuente de la imagen: http://www.seguridadsocialnoticias.com/seguro-social-es-
diferente-que-asistencia-social/

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DE RIESGOS

de la posibilidad de hacerles frente con sus propios medios, debiendo ser la so-
ciedad en su conjunto -y su expresión política: el Estado- la que organice esa
protección. Es así como nacen los Seguros Sociales, organizados por el poder
público -a través, normalmente, de entidades creadas ad hoc- y en los que obli-
gatoriamente se irán incluyendo sucesivamente diversos sectores de la clase
trabajadora: primero, los obreros industriales, más adelante los agrarios y los
del sector servicios y, finalmente, los empleados públicos.

Así pues, los


Seguros Socia-
les16 tomarán del
contrato mercan-
til de seguro la
técnica de la
dispersión del
riesgo -muchos
individuos pa-
gan para poder
hacer frente a
los daños que a
todos ellos ame-
nazan pero que
solamente algu-
nos de ellos llegarán a sufrir- y del cálculo actuarial para determinar, en fun-
ción de los riesgos cubiertos, los recursos que se han de obtener.
Pero, a diferencia de los seguros privados, los Seguros Sociales se basan en la
obligatoriedad y en una financiación que no corre a cargo exclusivamente -ni
siquiera principalmente- de sus presuntos beneficiarios sino también de otros
sujetos: los empresarios y el propio Estado.
Como vimos, el primer país donde surgen los Seguros Sociales es en Alemania
cuando en el célebre Mensaje Imperial al Parlamento, leído por el Káiser Gui-
llermo I el 17 de noviembre de 1881 declaraba explícitamente que "la supera-
ción de los males sociales no puede encontrarse exclusivamente por el camino
de reprimir los excesos socialistas, sino mediante la búsqueda de fórmulas mo-
deradas que permitan una mejora del bienestar de los trabajadores". Conse-

16
Fuente de la imagen: http://www.dondeestaelriesgo.com/2014/10/15/el-primer-seguro-
social-en-europa/#sthash.EaMNhRrm.dpbs

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

cuentemente con esta idea, Bismarck anunciaba la creación de una serie de Se-
guros Sociales para cubrir los diversos riesgos sociales: el de enfermedad
(1883), el de accidentes de trabajo (1884), el de invalidez y vejez (1889) y el
de supervivencia (1911), cuya regulación se reunió y sistematizó en un Código
de Seguros Sociales (1911). El seguro contra el paro tardaría aún algunos años
en aparecer.
Los Seguros Sociales creados por Bismarck fueron imitados enseguida por to-
dos los países europeos industrializados y también por los Estados Unidos al-
rededor del año 2005 y a partir de allí por los países latinoamericanos más
avanzados. Estos esquemas de “seguros sociales” proliferaron mundialmente y
también llevaron a los gobiernos a proveer pensiones en la mayoría de los paí-
ses a partir de los años treinta (1930), situación que marcó un cambio desde la
responsabilidad individual hacia la responsabilidad social del Estado.

1907
La Seguridad Social en la Argentina17
En la Argentina, la seguridad social surge en medio del modelo agro-
exportador que orientó la política nacional entre 1890 y 1930. En este periodo
el gobierno fijó los pila-
res de la educación libre,
obligatoria y gratuita, se
renovaron las institucio-
nes de salud pública y la
administración sanitaria,
aunque en buena parte la
protección en este aspec-
to era cubierta por socie-
dades de beneficencia li-
gadas a la iglesia y sub-
sidiadas por el Estado. A
fines del siglo XIX, una
nueva institución protec-
tora ligada a los sindicatos o a las diversas nacionalidades, aparece como pres-
tadora de servicios para satisfacer a sus afiliados en temas de salud, vivienda,
préstamos, etc.
El crecimiento de las clases trabajadoras y la fundación de la primera Federa-
ción General de Trabajadores, son visas por la clase acomodada y gobernante

17
Fuente de la imagen: http://www.seguridadsocialparatodos.org/node/270

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

como un riesgo y es ante esas presiones y lo que sucedía en el mundo, que se


sancionan algunas leyes más con la finalidad de atenuar conflictos que como
una convicción social. Así tenemos:

 1907: Se regula el trabajo infantil y femenino


 1912: Se crea el Departamento de Trabajo
 1913: Se crean agencias de empleo oficial
 1914: Se crea el sistema de ahorro postal
 1915: Se crea la Caja Jubilatoria de trabajadores ferroviarios
 1919: Se crea la primer Comisión Nacional de Construcción de casas
baratas
 1921: Surgen las cajas de jubilaciones para trabajadores de servicios
públicos (Luz, gas, teléfono y tranvías)
 1922: El servicio jubilatorio es extendido a los trabajadores bancarios
 1939: Se cran las cajas jubilatorias de la marina mercante, la aeronáuti-
ca civil, gráficos y periodistas
 1944: Se dicta el primer decreto que permite a mutuales y cooperativas
de trabajadores sustituir a la empresa en la provisión de servicios de sa-
lud. Este es el primer antecedente de las Obras Sociales.
 1944: Se crea la Caja de Empleados de Comercio y se extiende la co-
bertura a la seguridad social.
 1946: Se crea la Caja de Jubilaciones de empleados industriales
 1954: El beneficio jubilatorio es otorgados a autónomos, rurales y pro-
fesionales.
 1956: Se suman al sistema jubilatorio los trabajadores de servicio do-
méstico.
Lo que sigue es muy conocido…

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIESGOS

1914
Se crea en los Estados Unidos la Casualty Actuarial Society18
A principios de los años 1900 en los Estados Unidos, surgieron problemas que
requerían tratamiento actuarial en materia de seguro de enfermedad, discapaci-
dad y accidentes, particularmente en la compensación a los trabajadores, que se
introdujo en 1911. Las diferencias entre los nuevos problemas y los del seguro
de vida tradicional llevaron a la
creación, en 1914, de la Socie-
dad Actuarial y Estadística de
Accidentes de América, con 97
miembros fundadores de grado
de Fellow. El Dr. I.M. Ru-
binow, responsable de la for-
mación de la Sociedad, se con-
virtió en su primer presidente.
La Sociedad adoptó su nombre
actual recién en 1921.
Dado que los problemas de in-
demnización laboral eran los
más urgentes, muchos miem-
bros desempeñaron un papel
destacado en el desarrollo de la base científica para esa línea de seguro.
Desde sus inicios, la Sociedad ha crecido constantemente, no solo en membre-
sía, sino también en el rango de interés y en contribuciones científicas y rela-
cionadas a todas las líneas de seguros distintos de los de vida, incluidos auto-
móviles, incendios, propietarios, múltiples riesgos comerciales y otros.
Los más de 7.600 miembros de la Sociedad están empleados por compañías de
seguros, instituciones educativas, organizaciones que elaboran tarifas, depar-
tamentos de seguros estatales, el gobierno federal y firmas de consultoría inde-
pendientes.

Continúa …

Sigmund Freud

18
Fuente de la imagen: https://blog.casact.org/2013/12/04/milestones-from-the-first-100-years-
of-the-cas/

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