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Es recomendable que los niños empiecen a practicar trabalenguas desde muy pequeños,
deben comenzar con ejercicios sencillos e ir aumentando el nivel de dificultad. Estos
textos ejercitan el vocabulario, así como, la precisión en el uso del lenguaje.
Por otro lado, los retos difíciles ejercitan la memoria, ya que, la práctica es lo que
permite el progreso y la fluidez al leer el trabalenguas y por lo general, suelen
aprendérselos rápidamente.
Estos retos son la herramienta ideal para trabajar la rapidez en el habla, ejercitar la
lengua y los músculos faciales. Un dato importante que debes saber sobre esos
trabalenguas es que pueden ayudar a bajar la tensión antes de entrar en escena, lo que
significa que, son perfectos para utilizarlos como ejercicios de calentamiento.
El piso pisó Pablito, pisó Pablito pisando el piso, cuando el piso Pablito pisó,
unas piezas de piso Pablito pisó.
Los llorones son lloricas, con sus lloreras y lloriqueos, si lloraran todos con
los llorones, llorones y lloronas llenarían el océano.
Paco Quinto cuentos cuenta. Cuenta cuatro, cuenta cinco, cuenta cientos
¿Quinto, cuentas cuántos cuentos? Quiero que me cuentes mucho más.
La cabra tecla, mecla, secla y fecla, tenía siente hijos teclos, meclos, seclos y
feclos. Si la cabra tecla, mecla, secla y fecla no hubiera sido tecla, mecla,
secla y fecla, sus cabritos no hubieran sido teclos meclos, seclos y feclos.
Compadre de la capa parda, no compre más capa parda, porque el que mucha
capa parda compra, paga mucha capa parda. Pues yo pagué mucha capa
parda porque mucha capa parda compré.