Está en la página 1de 26

Reflejo prensil palmar: (desaparece a los 6 meses) es conocido el reflejo de prensión en los bebés, aquel

que hace que ante cualquier contacto en sus palmas de las manos o en las plantas de los pies los bebés
efectúen un movimiento de intento de agarre. El reflejo de prensión plantar se refiere al movimiento de
arqueo que realizan los dedos de los pies del bebé ante un contacto. El reflejo de prensión plantar puede
lograrse cuando, rozando con un lápiz la parte posterior del dedo pulgar del pie, se provoca que los dedos
se flexionen, llegando incluso a retener el objeto. Este reflejo, presente desde el nacimiento del bebé,
desaparece más tarde, aproximadamente a los nueve meses.
Reflejo postural: la pierna se extiende cuando se toca la planta del pie.
Reflejo prensil plantar: flexión del dedo del pie y de la parte delantera del pie.
Reflejo de búsqueda o de los puntos cardinales o también conocido como hociqueo: se presenta cuando
uno acaricia la mejilla del bebé. El bebé girará la cabeza hacia el lado acariciado y comenzará a hacer
movimientos de succión con la boca. Esto dura de tres a cuatro meses.
Reflejo de la marcha: cuando le ayudamos a sostenerse erguido con los pies contra una superficie plana y
lo movemos hacia delante, el bebé camina en forma coordinada. Este reflejo desaparece al cabo de dos o
tres meses. Aparece generalmente a partir del cuarto día de vida cuando se sujeta al bebé por debajo de
las axilas sobre un plano recto y éste flexiona o estira sus piernas alternativamente como si quisiera
caminar. Si este reflejo se extiende más allá del primer mes de vida y continúa su conducta refleja se
considera como signo patológico en el desarrollo del sistema nervioso.
Un reflejo que tiene una especial importancia en el bebé, es el reflejo de succión. Este reflejo asegura la
supervivencia del bebé, ya que es la conducta que le va a permitir alimentarse. La succión, que a simple
vista puede parecer una conducta sencilla, es en realidad un conjunto de conductas que el bebé sabe
combinar a la perfección desde que nace. El reflejo de succión es un reflejo arcaico que se da en los seres
humanos durante las primeras semanas de vida, generalmente hasta los cuatro o seis meses.
Se activa cuando un objeto entra en contacto con los labios del recién nacido proporcionando que la boca
se ponga a succionarlo. Su función es la de succionar el pezón de la madre para garantizar un
amamantamiento más eficaz. Su existencia es prueba de madurez en el bebé. Con el tiempo, adquirirá un
valor funcional que permita al bebé succionar de modo consciente. La succión implica, no solo
movimientos de la boca, sino también de la garganta y de la cabeza. En primer lugar, el bebé muestra
desde que nace una conducta de búsqueda cuando un objeto roza su mejilla. Este comportamiento es
vital para buscar el pezón o la tetilla del biberón, así como para mantenerlos en su boca. Por el contrario,
si más allá de los seis meses continua como conducta refleja se puede considerar como signo patológico
en el desarrollo. Este reflejo de succión es involuntario al nacer, de manera que cualquier bebé a quien se
le acerque un objeto a la boca responde con movimientos de succión. Con el tiempo, el bebé irá
aprendiendo a manejar este comportamiento y utilizarlo en su vida adulta de una manera diferente. y de
forma voluntaria.
0-2 meses
Se alerta ante las voces. Usa rango de ruidos para indicar necesidades, como hambre o dolor.

2-4 meses
Se arrulla. En el segundo mes del bebé ya su cuerpo expresa más y estará un poco más rígido
en su aguante, esto no quiere decir que ya lo puedes cargar como un muñeco, sus impulsos no
son controlados y te puedes llevar un susto de no tenerlo bien sujeto, tanto en tus brazos como
en cualquier lugar donde lo dejes. Y por supuesto el tercer mes del bebé es donde ya es menos
frágil, y te reconoce como parte de él, su llanto es más controlado, y el lapso de adaptación es
mayor y rápido; es el momento preciso para agudizar la estimulación, porque ahora empezarán
los cambios totales; su desarrollo por el espacio.

Desarrollo infantil: desde el nacimiento hasta los 3 meses


El desarrollo infantil comienza en el momento del nacimiento. Ten en cuenta los principales
hitos del desarrollo infantil desde el nacimiento hasta los 3 meses y asegúrate de saber qué
hacer cuando algo no está bien.
Habilidades motoras. La cabeza del recién nacido tambaleará al principio y los movimientos serán bruscos. Pero
pronto, tu bebé podrá levantar la cabeza y el pecho mientras se acuesta boca abajo, así como estirar y dar patadas
con las piernas en esa posición. Si le ofreces un juguete, tu bebé podría tomarlo y sujetarlo firmemente durante
unos momentos.

Audición. Tu bebé será sensible a los niveles de ruido. Es previsible que el bebé comience a responder al sonido de
tu voz sonriéndote y gorjeando. También empezará a girarse hacia la dirección de los sonidos.

Vista. Probablemente, tu bebé se centrará en tu rostro, particularmente en los ojos, durante la alimentación. Al
mes de edad, el bebé preferirá mirar patrones llamativos en colores con contrastes definidos o en blanco y negro.
Aproximadamente, a los 2 meses, los ojos del bebé estarán más coordinados, lo que le permitirá seguir un objeto.
Pronto, tu bebé comenzará a reconocer objetos y personas conocidas a la distancia.

Comunicación. A los 2 meses, tu bebé podría hacer sonidos típicos de los bebés y repetir vocales cuando hablas o
juegan juntos suavemente. A partir de los 3 meses, al pequeño le gustará estar boca abajo la mayor parte del
tiempo, levantando la cabeza y el tronco. Además, comenzará a apoyarse en los antebrazos y empezará a coger
fuerza. Sus movimientos serán más intencionados, aunque no sincronizados totalmente.
Comenzará a balbucear de forma espontánea y se mostrará mucho más expresivo. Además, también empezará a
sentir curiosidad por sus manos, por lo que no parará de mirarlas. No obstante, cabe destacar que el desarrollo
dependerá mucho del propio bebé. No todos son iguales, por lo que cada bebé tiene un ritmo y es importante
respetarlo.
Desarrollo del cerebro del bebé
Es durante los primeros meses y años de vida cuando notamos una mayor evolución del
cerebro. Así, el desarrollo psicomotor del bebé de 3 meses producirá una serie de cambios,
tanto en la movilidad como en la forma de percibir e identificar estímulos.

Desarrollo del lenguaje


El llanto es una manera muy importante de comunicación.
Al tercer día de vida, las madres pueden distinguir el
llanto de su bebé de otros y al primer mes de vida, la
mayoría de los padres pueden decir si el llanto de su bebé
significa hambre, dolor o enfado. El llanto también
produce la bajada o salida de la leche (llenar la mama) de
la madre lactante.
La cantidad de llanto en los primeros tres meses varía en un bebé sano entre 1 y 3 horas
diarias. Se cree que los bebés que lloran más de 3 horas al día con frecuencia presentan
cólicos.
El llanto excesivo puede deberse a maltrato infantil. Sin importar la causa, el llanto excesivo
necesita evaluación médica.
Reflejo Moro: en Neonatología, el Reflejo de Moro (también llamado respuesta de sobresalto y reflejo de abrazo) es
uno de los reflejos infantiles observado de manera completa en recién nacidos que nacen después de la semana 34 del
embarazo, y en forma incompleta en los que nacen de un parto prematuro a partir de la semana 28. El bebé tiene
miedo a caerse, ya que durante el tiempo que ha estado en la barriga de la madre ha estado rodeado del líquido
amniótico todo el tiempo y al salir al exterior ha dejado de estar como en una piscina para pasar a un lugar seco,
aireado, donde la gravedad le desconcierta. Por lo general, su ausencia indica un trastorno profundo en el cerebro y en
el sistema motor del sistema nervioso (médula espinal). El Reflejo de Moro dura hasta los tres o cuatro meses. La
persistencia del reflejo de Moro más allá del 4° o 5° mes de edad, puede igualmente indicar defectos neurológicos
severo.
Su descubrimiento, primera descripción y nombre se debe al pediatra austriaco Ernst Moro.
El Reflejo de Moro aparece en recién nacidos de manera involuntaria como respuesta a un fuerte e inesperado ruido o
cuando el bebé siente que se está cayendo de espaldas. Se cree que éste es el único miedo o temor en los seres
humanos que no es aprendido.
La maniobra que comprueba el Reflejo de Moro: se coloca al bebé boca arriba sobre una superficie acolchada. Sin
levantar las extremidades inferiores, se alza la cabeza y el tórax del bebé, sosteniendo sus brazos plegados sobre su
propio pecho. Al dejar caer al bebé unos 10 cm hacia atrás, sobre la misma mano del examinador que sostiene al bebé,
se espera ver una mirada de “sobresalto” y, al mismo tiempo, el recién nacido echará los brazos hacia el aire, con las
palmas de sus manos hacia arriba y los pulgares flexionados. El reflejo debe terminar con la retracción de los brazos de
vuelta al pecho del bebé.

Reflejo de nadar: los infantes tratarán de nadar en forma coordinada, este reflejo está asociado a otro reflejo innato, el
de buceo. Algunos científicos relacionan este reflejo con el periodo intrauterino, desaparece entre cuatro a seis meses.
Reflejo de succión: el bebé, al contrario que los adultos, puede succionar a la vez que respira ya que los pulmones no
intervienen en la succión. Es por este motivo por el que al terminar de comer es necesario facilitar que el bebé expulse los aires
que han llegado a su estómago. Para facilitarlo, se recomienda situar al bebé apoyado contra el pecho del adulto, con su cabeza
sobre el hombro en posición vertical, y, en caso necesario, ayudarle con pequeñas palmaditas en la espalda .
El bebé muestra el reflejo de succión, propiamente dicho, cuando un objeto es introducido en su boca. La succión de los bebés
es muy distinta a la de los adultos y, en cierta manera, bastante más eficaz. El bebé mueve la lengua adelante y atrás, exprime el
pezón para extraer la leche y después reduce la presión para que la leche fluya más rápidamente hacia el pezón nuevamente. Se
trata de un movimiento rítmico que permite succionar muy rápidamente sin atragantarse.
Durante las primeras semanas de vida, los ojos de los bebés suelen ser azules o grises. El iris alcanzará su color definitivo entre
los seis meses y los tres años.
Muchos recién nacidos tienen marcas de nacimiento , sobre todo en párpados y nuca, que desaparecen con el tiempo.
La piel del bebé: la piel de su bebé parecerá muy delicada después de que lo bañe y seque. Si nació después de la fecha
prevista de parto, posiblemente se le caerá la piel y parecerá arrugada como resultado de haber perdido el vérnix (una
sustancia cremosa y blancuzca que cubre la piel). Si nació a término o antes, posiblemente se le caerá un poco como
cualquier recién nacido debido a la exposición repentina de su piel al aire después de que se lava el vérnix. De cualquier
forma, este es un proceso normal en los recién nacidos y no requiere tratamiento. Todos los bebés, incluyendo aquellos con
piel oscura, tienen una piel de apariencia más clara al nacer. Esta gradualmente se vuelve más oscura a medida que crecen.

Cuando examine los hombros y espalda de su bebé, también podrá notar vello corporal fino, llamado lanugo. Este vello
corporal crece al final del embarazo; sin embargo, por lo general, se cae antes o poco después del nacimiento. Si su bebé
nació antes de la fecha prevista de parto, es más probable que aún tenga este vello y puede tomar un par de semanas que
desaparezca.

A través de los sentidos del olfato y el gusto, su recién nacido es capaz de distinguir la leche materna de cualquier otro
líquido. Su bebé nace con un gusto por lo dulce, por lo que preferirá agua con azúcar en lugar de agua pura y arrugará su
nariz cuando sienta olores y sabores ácidos o amargos. Aunque su bebé podrá distinguir la luz de la oscuridad desde su
nacimiento, no verá la gama total de colores.

Tal vez el sentido más importante de los recién nacidos es el tacto. Después de haber estado por meses bañado de un
líquido tibio en el vientre, su bebé ahora estará expuesto a todo tipo de nuevas sensaciones, algunas fuertes, algunas
maravillosamente reconfortantes.
Abrazar a su bebé le dará tanto placer a él como a usted. A él le dará una sensación de seguridad y comodidad, y lo hará sentir
amado. Los estudios demuestran que la formación de vínculo emocional cercano estimulará su crecimiento y desarrollo.
Después del baño, puede hacer masajes al bebé, cosquillas. Además de ayudar a desarrollar el sentido del tacto, favorece
que mueva piernas y brazos como respuesta a lo que se le hace y que vaya incrementando su fuerza y mejorando la
coordinación de sus miembros. Hacer cosquillas en las plantas de los pies o en las palmas de las manos favorecerá también su
movimiento.

Estados de consciencia en los recién nacidos

A medida que conoce al bebé, pronto se dará cuenta de que hay momentos en los que está muy alerta y activo, momentos en
los que está atento, en vez de pasivo, y momentos en los que está cansado e irritable. Debe intentar programar sus actividades
diarias para aprovechar los momentos en los que está "activo" y evitar prolongar demasiado los períodos en los que esté
pasivo. Estos supuestos estados de conciencia cambiarán dramáticamente en este primer mes.
En realidad existen seis estados de conciencia por los cuales su bebé pasa varias veces al día. Dos son estados de sueño, los
otros son estados cuando despierta. El estado 1 es un sueño profundo, cuando el bebé descansa tranquilo sin moverse y está
relativamente inconsciente. Si usted sacude un sonajero con fuerza en su oído, posiblemente se agite un poco, pero no mucho.
Durante un sueño más ligero y activo (estado 2), el mismo sonido la asustará y posiblemente lo despierte. Durante este sueño
ligero, también puede ver los movimientos rápidos de sus ojos por debajo de sus párpados cerrados. Él alternará entre estos
dos estados de sueño, pasando por cada uno de ellos a determinada hora. Algunas veces saldrá de estos estados de sueño
cuando se le estimule de sobremanera y cuando esté físicamente cansado.
Los estados de consciencia de su bebé
Cuando su bebé se despierte o empiece a quedarse dormido, pasará a la etapa 3. Sus ojos se harán hacia atrás bajo sus párpados
y posiblemente se estire, bostece o levante sus brazos y piernas. Una vez que se despierta, pasará a uno de los tres estados
restantes. Puede ser que se despierte, esté feliz y alerta pero relativamente sin movimiento (estado 4). O bien, puede estar
alerta, feliz y muy activo (estado 5). O también, puede que llore y esté agitado (estado 6).
Si usted agita un sonajero en el oído de su bebé cuando está feliz y alerta (estado 4 y 5), probablemente se quede quieto y voltee
su rostro para ver el origen de este extraño sonido. Este es el momento en el que parecerá más receptivo a usted y a la actividad
a su alrededor y estará más atento y participará más en los juegos. A medida que el sistema nervioso de su bebé se desarrolla,
empezará a establecer un patrón de llorar, dormir, comer y jugar que coincidirá con su propio programa diario. Es posible que aún
necesite comer cada tres o cuatro horas, pero al final del mes se despertará por período más largos durante el día y estará más
alerta y receptivo en esos momentos.

Estado Descripción Lo qué hace su bebé

Estado 1 Sueño profundo Duerme tranquilo sin moverse.

Estado 2 Sueño ligero Se mueve mientras duerme, se sobresalta con los ruidos.

Estado 3 Somnolencia Sus ojos se empiezan a cerrar, posiblemente adormilado.

Estado 4 Bastante alerta Los ojos bien abiertos, la cara radiante, el cuerpo quieto.

Estado 5 Alerta y activo Mueve activamente el rostro y el cuerpo.

Estado 6 Llorar Llora, quizás grita; el cuerpo se mueve en formas muy desorganizadas.
LOS PRIMEROS DÍAS DE SU BEBÉ: ORINA Y DEPOSICIONES
Micción: su bebé puede orinar con mucha frecuencia, cada una a tres horas; o con poca frecuencia, de cuatro a
seis veces al día. Si está enfermo o afiebrado, o cuando hace mucho calor, la cantidad de orina que hace
habitualmente podría disminuir a la mitad y ser normal de todos modos. La micción nunca debe ser dolorosa. Si
ve algún signo de sufrimiento mientras su bebé está orinando, avise a su pediatra, ya que esto podría ser un signo
de infección o de algún otro problema en las vías urinarias.
En un bebé sano, la orina es de color amarillo claro a oscuro. (Cuanto más oscuro es el color, más concentrada es
la orina; la orina será más concentrada cuando el bebé no esté bebiendo mucho líquido). A veces, usted verá una
mancha rosa en el pañal, que puede confundir con sangre. En realidad, esta mancha suele ser un signo de orina
altamente concentrada, que tiene un color rosado. Siempre que el bebé moje, al menos, cuatro pañales al día,
probablemente no exista un motivo para preocuparse. Sin embargo, si las manchas rosadas continúan, consulte
con su pediatra.

Deposiciones: desde el primer día de vida y hasta pasados algunos días, su bebé tendrá sus
primeras deposiciones, que suelen recibir el nombre de meconio. Esta sustancia espesa de color negro o verde
oscuro llenaban los intestinos del bebé antes del nacimiento. Una vez que el meconio se elimina, las evacuaciones
se vuelven de color verde claro. Si usted amamanta a su bebé, las evacuaciones deberían tener, en poco tiempo,
aspecto de mostaza clara con partículas parecidas a las semillas. Hasta que comience a comer alimentos sólidos, la
consistencia de las evacuaciones puede variar desde muy blanda hasta floja y líquida. Si le da leche de fórmula, las
evacuaciones suelen ser de color habano o amarillo.
Independientemente de si su bebé toma el pecho o el biberón, las evacuaciones duras o muy secas pueden ser un signo de
que este no está recibiendo suficiente líquido o de que está perdiendo demasiado líquido debido a una enfermedad, a fiebre
o al calor. Una vez que haya comenzado a comer alimentos sólidos, las evacuaciones duras pueden indicar que está comiendo
demasiados alimentos que causan estreñimiento, como cereales o leche de vaca, antes de que su organismo pueda
procesarlos. (La leche entera de vaca no se recomienda para bebés menores de doce meses).

Evaluación auditiva al recién nacido: la American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda hacer evaluaciones auditivas a
todos los recién nacidos. El objetivo es que todos los bebés se sometan a una evaluación auditiva antes de cumplir un mes de
nacidos; lo ideal es hacerlo antes de que sean dados de alta en el hospital, que se los haya identificado antes de los 3 meses
de edad y que para los 6 meses de edad se inscriban en programas de intervención o tratamiento temprano, si se les
identificó como sordos o hipoacúsicos (con dificultades auditivas).
El pediatra pondrá atención especial al crecimiento de la cabeza del bebé, ya que refleja el crecimiento de su cerebro. Los
huesos en el cráneo de su bebé todavía crecen juntos y el cráneo crece más rápido durante los primeros cuatro meses que en
cualquier otro momento de su vida. La circunferencia promedio de la cabeza del recién nacido mide aproximadamente
13 ¾ pulgadas (35 cm) y crece aproximadamente 15 pulgadas (38 cm) en un mes. Debido a que los varones tienden a ser
ligeramente más largos que las niñas, sus cabezas son más grandes, aunque la diferencia promedio es menor a ½ pulgada (1
cm).
Durante estas primeras semanas, el cuerpo del bebé se enderezará gradualmente de la posición fuertemente flexionada
(encorvada) que tenía dentro del útero durante los últimos meses del embarazo. Empezará a estirar sus brazos y piernas y
podrá arquear su espalda de vez en cuando. Sus piernas y pies pueden continuar rotando hacia adentro, lo que le dará una
apariencia de piernas arqueadas. Esta condición usualmente se corregirá sola, gradualmente durante el primer año de vida. Si
la apariencia de piernas arqueadas es particularmente grave o se relaciona con la curva pronunciada de la parte delantera del
pie, su pediatra le puede sugerir una férula o un yeso para corregirlo, pero en la mayoría de los casos, estas circunstancias son
extremadamente inusuales.
Reflejo Edad en la que aparece el reflejo Edad en la que desaparece el reflejo

Reflejo de Moro Nacimiento 3-4 meses

Marcha automática Nacimiento Alrededor del 1 mes

Agarrar Nacimiento 5 meses -7 meses

Reflejo tónico del cuello Nacimiento De 5 a 7 meses


Agarre palmar Nacimiento De 5 a 6 meses
Flexión plantar Nacimiento De 9 a 12 meses

El reflejo de Babinsky (o reflejo de Koch) es uno de los reflejos temporales de los recién nacidos. El neonato estira
y gira los pies hacia dentro cuando se le roza por el borde externo de la planta del pie, desde el talón hacia los
dedos.
El reflejo de Babinsky se presenta después de que se ha frotado firmemente la planta del pie. El dedo gordo del
pie entonces se mueve hacia arriba o hacia la superficie superior del pie.
Este reflejo lo mantiene el bebé hasta los doce meses, pero desaparece a medida que avanza en edad y que el
sistema nervioso alcanza mayor desarrollo. Se considera anormal después de los 2 años de edad.
Seguimiento del peso y medidas de su bebé
Bebés grandes: un bebé puede nacer grande cuando los
padres son grandes o la madre tiene sobrepeso. También
hay una mayor probabilidad de que un recién nacido sea
grande debido a los siguientes factores:

✓ Embarazo con duración de más de cuarenta y dos


semanas.
✓ Crecimiento excesivamente estimulado del feto en el
útero.
✓ Anormalidades cromosómicas del feto.
✓ Aumento de peso durante el embarazo.
✓ Madre con diabetes, antes o durante el embarazo.
✓ Madre primeriza.
✓ Embarazo de varón.
Bebés pequeños: un bebé puede nacer pequeño debido a varias razones, incluyendo:
✓ Nacimiento prematuro (antes de término).
✓ Hijo de padres pequeños.
✓ Anormalidades cromosómicas del feto.
✓ Enfermedades crónicas de la madre como hipertensión arterial, enfermedad cardíaca o nefropatía( patología del
riñón).
✓ Desnutrición.
✓ Abuso de sustancias de la madre durante el embarazo.

Las gráficas de crecimiento examinan la longitud y el peso en niños y niñas, desde su nacimiento hasta los treinta y seis
meses. A estas les sigue el índice de masa corporal (o IMC, es una medida de peso en relación con la estatura).
Ochenta de cada cien bebés nacidos a las cuarenta semanas de embarazo, a término, pesan entre 5 libras 11 1/2 onzas
(2.6 kg) y 8 libras 5 3/4 onzas (3.8 kg). Este es un promedio saludable. Los que están arriba del noventa percentil en la
gráfica se consideran grandes y los que están debajo del décimo percentil se consideran pequeños. Tenga en cuenta que
estas designaciones de peso temprano (grande o pequeño) no predicen si un niño va a estar encima o debajo del
promedio cuando crezca, pero ayudan al personal del hospital a determinar si necesita atención adicional durante los
primeros días después del nacimiento.

En cada examen físico, comenzando con el primero después del nacimiento, el pediatra medirá habitualmente la
longitud, el peso y la circunferencia cefálica (la distancia alrededor de la cabeza) del bebé y los trazará en las gráficas de
crecimiento. En un bebé sano y bien alimentado, estas tres medidas importantes deben aumentar a un ritmo predecible.
Cualquier interrupción en esta proporción puede ayudar al médico a detectar y abordar cualquier problema médico, de
alimentación o de desarrollo.
¿Cuáles son algunos de los logros importantes del desarrollo que mi hijo debe lograr al mes de edad?
Al principio, puede parecer que su bebé no hace nada más que comer, dormir, llorar y ensuciar sus pañales. Al final del primer
mes, estará mucho más alerta y receptivo. Gradualmente empezará a mover su cuerpo con más facilidad y con mucha más
coordinación; especialmente para llevar su mano a la boca. Notará que escucha cuando usted habla, la observa mientras lo carga
y en ocasiones mueve su cuerpo para responderle o atraer su atención.

El bebé en esta etapa tendrá:


✓ Logros importantes en sus movimientos.
✓ Agita sus brazos de forma errática (sin rumbo determinado).
✓ Lleva sus manos al alcance de sus ojos y boca.
✓ Mueve la cabeza de lado a lado mientras está acostado boca abajo.
✓ Deja caer su cabeza hacia atrás si no tiene soporte.
✓ Mantiene sus manos fuertemente empuñadas.
✓ Movimientos de reflejo fuertes.

Logros importantes visuales y de audición:


✓ Enfoca a una distancia de 20 cm.
✓ Los ojos se desvían y en ocasiones se cruzan.
✓ Prefiere patrones negros y blancos o de mucho contraste.
✓ Prefiere los rostros humanos que todos los demás patrones.
✓ La audición está totalmente madura.
✓ Reconoce algunos sonidos.
✓ Puede voltearse hacia sonidos y voces que se le hagan familiares.
Logros importantes en el sentido del olfato y tacto:
✓ Prefiere los olores dulces.
✓ Evita los olores amargos y ácidos.
✓ Reconoce el aroma de la leche materna de su mamá.
✓ Prefiere las sensaciones suaves a las ásperas.
✓ Le desagrada la manipulación fuerte o abrupta.

Observar la salud en el desarrollo: si, durante la segunda, tercera o cuarta semana de vida de su bebé no muestra cualquiera
de las siguientes señales de retraso en el desarrollo, notifique a su pediatra:
✓ Succiona poco y come lentamente.
✓ No parpadea cuando le muestra una luz brillante.
✓ No enfoca ni sigue un objeto cercano que se mueve de lado a lado.
✓ Rara vez mueve sus brazos y piernas; se sienten rígidas.
✓ Sus extremidades parecen excesivamente flexibles o blandas.
✓ La mandíbula inferior tiembla constantemente, aún cuando no está llorando ni entusiasmado.
✓ No responde a sonidos fuertes​.

Alimentación de tu bebé recién nacido: los primeros días de lactancia materna no son fáciles. Sobre todo si se trata del
primer bebé, la mamá tiene que aprender a poner a su bebé al pecho, con la ayuda de la enfermera u otra persona cercana.
Es fundamental que se le ponga al bebé al pecho a menudo, de manera que se estimule la subida de la leche, que se produce
24-48 horas después del nacimiento, aproximadamente.
El calostro es el primer alimento del bebé. Aunque parezca que su aspecto es extraño (es más espeso y amarillo que la leche),
y que su cantidad es muy escasa, contiene exactamente las sustancias nutritivas que el recién nacido necesita.
Durante los primeros meses de vida, el bebé crece muy rápidamente: el aumento de peso es de unos 200-300 gramos a
la semana. Para seguir este ritmo de crecimiento, el pequeño debe comer muy a menudo. Con la ayuda de la enfermera /
pediatra, se puede alimentar al bebé perfectamente y aprender a ayudarle a expulsar el aire tras las tomas, algo clave
para evitar los cólicos del lactante.

Cómo debe dormir el bebé en esta etapa: siempre debes poner a tu


bebé a dormir boca arriba. Es una de las recomendaciones
fundamentales para prevenir el riesgo de SMSL (Síndrome de Muerte
Súbita del Lactante).

Segundo mes: a los dos meses de edad, las partes blandas de la cabeza de su bebé permanecerán abiertas y planas, pero
cuando cumpla dos o tres meses, la parte blanda que está en la parte posterior de la cabeza se cerrará. Asimismo, es
probable que su cabeza sea proporcionalmente más grande que su cuerpo, porque esta crece más rápido. Esto es
normal; su cuerpo crecerá pronto.
A los dos meses de edad, su bebé se verá regordete, pero a medida que comience a usar los brazos y piernas más
activamente, se desarrollarán sus músculos. Los huesos también crecerán rápidamente, sus brazos y piernas se
enderezarán y el cuerpo y extremidades parecerán estirarse, lo que hará que se vea más alto y delgado.
Durante este periodo, además de girar la cabeza buscando un sonido, el bebé también puede fijar la mirada y seguir un
objeto en un ángulo de 180°. Para estimular esto, se puede hacer sonar un sonajero y hacer que el bebé siga su ruido.
También pueden cantar o hablarle mientras se desplazan dentro de su campo visual para que el bebé los siga con la
mirada, o hacerlo también con un muñeco de trapo.
Levanta la cabeza cuando está acostado boca abajo. La mayoría de los bebés de esta edad pueden levantar la cabeza cuando están
acostados boca abajo. Poner al bebé periódicamente un rato boca abajo es una buena forma para que fortalezca el cuello y el
tronco. Si bien es demasiado pequeño para gatear, es posible que su bebé intente o empiece a levantarse desde la posición
horizontal.
El movimiento de los dedos todavía es limitado, por lo que probablemente las manos todavía estén cerradas formando puñitos
apretados. Chupárselas podría convertirse en una forma de calmarse.
Cerca de la sexta semana de vida, puede que su bebé le muestre su primera sonrisa real en un gesto genuino de afecto o diversión.
Los cambios serán claramente observables tanto en crecimiento físico como en maduración psicológica. Los músculos de su cuello
tienen más fuerza y podrá levantar la cabeza, cuando esté tumbado boca abajo. Todavía no podrá mantener esta posición durante
mucho tiempo.
Sus sentidos se han desarrollado y mostrará más interés por los estímulos visuales y auditivos.

3 meses:
Vista: el bebé podrá seguir objetos con la mirada, aunque no acertará a cogerlos aún con las manos. El campo de visión se hace más
amplio y alcanzará a ver personas y objetos que se encuentren a una distancia superior. Comenzará a reconocer rostros familiares.
En el encuentro cara a cara entre el adulto y el bebé, es un momento que él espera y queda afectado si el adulto interrumpe de
forma súbita dicha interacción o si el rostro de este queda sin expresión, pensando en otra cosa. El bebé al mirarlo y no conseguir
respuesta, posiblemente se desconcierte y tome la misma actitud que el adulto, perdiéndose experiencias valiosas de
comunicación.

Oído: empezará a girar la cabeza para poder comprobar de dónde viene el sonido. Podrá empezar a despertarse con ruidos. Hasta
los 3 meses, por norma general, el bebé dormirá aunque haya algún ruido cerca. Después de los 3 meses, le costará un poco más
hacerlo.
Motricidad: le encantará estar boca abajo con los muslos estirados y los antebrazos apoyados. Comenzará a sentarse un
poco más recto, aunque aún no será capaz de mantenerse estable sin ayuda. Estando acostado boca arriba, el bebé tendrá
mucha curiosidad por sus manos, no parará de mirarlas y tocarlas. Será capaz de levantar la cabeza y el pecho; cuando está
sobre el estómago y sostener la cabeza erguida durante más tiempo. Comenzará a agarrar y sacudir objetos y juguetes.
Se estira y patalea, patalea cuando está sobre la espalda. Abre y cierra las manos. Se lleva la mano a la boca. Agarra y
sacude los juguetes.

Lenguaje: a partir de los 3 meses, el bebé comenzará a balbucear frecuentemente, especialmente al ver un rostro
conocido. Empezará a imitar algunos sonidos. Empieza a desarrollar una sonrisa social.

Destrezas sociales:
✓ Disfruta jugar con las personas.
✓ Es más comunicativo.
✓ Es más expresivo con la cara y el cuerpo.
✓ Imita algunos movimiento y expresiones.

Desarrollo sensorial:
✓ Sigue a los objetos en movimiento.
✓ Reconoce objetos familiares y personas a distancia.
✓ Empieza a usar las manos y los ojos con coordinación.
✓ Prefiere los olores dulces.
✓ Prefiere las sensaciones suaves a las ásperas.
Logra estirarse: es probable que observe que todo el cuerpo de su bebé se ve más relajado. Ya no tendrá las manos cerradas en puños todo el
tiempo. De hecho, se entretendrá abriéndolas y cerrándolas con cuidado. También disfrutará de patalear más activamente, estirando las piernas y
modificando su posición enrollada de recién nacido.

Listo para darse vuelta: a medida que el pataleo cobra más fuerza, pronto podrá impulsarse para pasar de estar boca abajo a estar boca arriba. Si
bien la mayoría de los bebés todavía no pueden darse vuelta a esta edad, algunos sí lo logran. Tenga cuidado de no dejar a su bebé solo sobre
algún mueble de donde puedan caerse al voltearse por sí solo.

Listo para rebotar o saltar: cuando lo cargan y lo sostienen en posición "de pie" sobre una superficie, como puede ser su regazo, el bebé descubrirá
lo lindo que es rebotar. Esta es una forma divertida de jugar juntos a medida que el bebé empieza a apoyar algo de peso en sus piernas. Es mejor
no dejar a los bebés en asientos saltarines o arneses para saltar.
En realidad, estos elementos retardan la evolución del movimiento de su bebé porque no le permiten practicar tanto el uso de los músculos.

Desarrollo motor: por norma general, durante los 3 primeros meses, los bebés ganarán alrededor de 900 gramos mensuales y crecerán 3,5 cm
aproximadamente al mes. También ganarán de 1-2 cm de perímetro craneal al mes. Esto dependerá mucho de cada bebé, ya que no todos siguen
el mismo ritmo de crecimiento. La circunferencia de su cabeza aumentará alrededor de 1/2 pulgada (1.25 cm) al mes. Estas cifras son promedio; sin
embargo, ayudan a medir el desarrollo del bebé.
La forma de alimentación también influirá en su desarrollo. A los 3 meses, el bebé debería recibir lactancia materna exclusiva, puesto que es lo
recomendado por la OMS y lo mejor para la salud y el desarrollo del bebé. Además, recuerda acudir periódicamente a las citas con el pediatra para
comprobar que el desarrollo del bebé de 3 meses es correcto.
Sus sentidos alcanzan hitos de desarrollo. La vista y el oído maduran, empezará a reaccionar ante ruidos y colores. Podrá reconocer a las personas
cercanas.
Le encanta estar boca abajo y levantar la cabeza apoyándose en los antebrazos. La fuerza de la musculatura del cuello ya le permite aguantar más
tiempo en esta postura y el desarrollo de sus sentidos le motivará a hacerlo para captar todo lo que ocurre a su alrededor. Empieza a mover brazos
y piernas de forma intencionada, aunque aún no coordina bien. Le encantará señalar objetos con el dedo y seguirlos con la mirada.
¿Cuáles son algunos de los logros importantes del desarrollo que mi hijo puede alcanzar a los tres meses de edad?
A los tres meses de edad, su bebé habrá logrado una dramática transformación de ser un recién nacido totalmente
dependiente a un bebé activo y receptivo, pasa más horas inspeccionando sus manos y observando sus movimientos.

Ir con el pediatra si observa al bebé hacer algo de lo siguiente:


• Deja de hacer algo que solía hacer. Todos los bebés tienen días buenos y días malos. Tal vez pasen algunos días sin
volver a repetir una nueva destreza. Pero si el desarrollo de su bebé está retrocediendo o se detiene sistemáticamente,
hable con el pediatra.
• No está usando una parte o un lado del cuerpo. Por lo general, los bebés de esta edad no demuestran ser zurdos ni
diestros. Si su bebé usa solo una mano o un lado del cuerpo, hable con el pediatra.
• Parece demasiado flácido. Los bebés pequeños pueden parecer "flácidos“, hasta que desarrollan un poco de control
muscular. Pero si su bebé se ve particularmente blando o decaído, podría significar que está enfermo o tiene una
infección.
• Tiembla o se sacude demasiado. A muchos recién nacidos les tiemblan las manos o la barbilla, pero si les tiembla todo
el cuerpo, eso podría estar indicando un problema médico.

Cómo madura nuestro bebé de 0 a 3 meses: durante los primeros meses de vida, el bebé alcanzará importantes
desafíos en su desarrollo, físico, emocional y psicológico. En tan solo un año de vida el desarrollo es sorprendente, crecerá
más rápido que en toda su vida y aprenderá importantes habilidades y recursos. En estos primeros momentos crecerá
físicamente, se asentarán las bases de su personalidad, desarrollará su inteligencia y asimilará patrones conductuales y
afectivos.
Primero se encuentra con la persona que cubre sus necesidades…

luego... se encuentra con el mundo.


4 meses: hacia los cuatro meses, los bebés ya no solo observan y tratan de alcanzar el móvil, sino que empiezan a tratar de
relacionar sus propias acciones con las del objeto. Por ejemplo: observan que el móvil se desplaza cada vez que sus manos
lo rozan, descubriendo que sus propias acciones logran impulsarlo.
Los bebés pueden distinguir y agrupar rítmicamente los sonidos del lenguaje porque son muy sensibles a las variaciones
temporales, a la duración de los segmentos del habla, al alargamiento de las sílabas y a las pausas y variaciones de la voz.

Posiblemente, como resultado de las relaciones afectivas, hacia los cuatro meses aparece la “visión conjunta”, cuando el
cuidador y el bebé dirigen la mirada y su atención a un mismo objeto o acontecimiento. Al compartir la mirada con el
adulto, comprende que ésta se dirige hacia una ubicación espacial específica y, además, interpreta la intención del cuidador
como un llamado de atención para que dirija la mirada hacia un aspecto específico del entorno. Es así, como en la
interacción cuidador-bebé surge una capacidad productiva de comunicación. Poder “conversar” con los bebés, les da una
posición particular: ser copartícipes en la comunicación.
5 a 6 meses: es capaz de sujetar el biberón él solito. Ahora querrá llevarse todo a la boca para probarlo. Empieza a lamer, a
arañar y chupar todo lo que esté a su alcance.
Le gusta llamar tu atención, porque sabe que acudirás en su busca. Le encanta que le cojan en brazos y le mimen. Para
mejorar sus estímulos responde a su llamada cada vez que te llame y habla mientras vas hacia él para que se vaya
percatando de tu cercanía.
Ya no sonríe a todos. Algo cambia en su comportamiento. Sonríe delante de un rostro familiar y a la vez se muestra serio y
miedoso o vergonzoso en la presencia de personas a quienes no conoce. Su percepción se esmera, pues el bebé puede
diferenciar una voz amable de otra menos amable y reaccionar a ellas de distintas maneras. En esta etapa, empieza el juego
con los pies.
En esta etapa de su desarrollo, tiene lugar el momento en que se miran y se identifican en el espejo. Puede que se asuste al
principio, pero después querrá tocarlo y lamerlo, sonreír delante de él, y empezar a emitir toda clase de sonidos Ya hace
brrr emite sonidos y palabras como , "ma" "da", etc. Para él todo será un juego alegre y divertido.
El bebé es capaz de sentarse solo, sin ayuda, inicialmente por poco tiempo y luego por 30 segundos o más.
El bebé comienza a tomar bloques o cubos usando la técnica de agarre cubital-palmar (presiona el bloque en la palma de la
mano mientras flexiona o dobla la muñeca hacia adentro), pero todavía no usa el pulgar.

La postura: comenzarás a observar que el bebé se apoya de vez en cuando con los brazos extendidos y con sus manitos
abiertas dejando la actitud del puño cerrado. A esta altura de su desarrollo, el bebé adquiere la facilidad de tomar objetos
con sus manitos y traerlos hacia él. Este acto de coordinación es un gran avance, ya que superó el antiguo reflejo de
prehensión. Una vez que aprende a tomar un objeto continúa con el siguiente paso, que es pasárselo de mano en mano.
Además descubre que es muy divertido arrojarlos que agarrarlos, lo que lo lleva a aprender el concepto de causa y efecto y
de esta forma su universo será mucho más divertido.
A los bebés de esta edad no solo les gusta que otras personas se comuniquen con ellos, sino que también ellos mismos
llaman la atención y quieren comunicarse con otras personas. Se hace amigo y entrega su confianza a cualquier persona
que le haga una morisqueta o le sonría. Diferencia también a personas conocidas de extrañas con más certeza, aunque si el
padre o algún otro conocido no fue visto durante muchos días podrá tomarlo como un extraño.
La relación contigo se hace más mucho más profunda, ya que está aprendiendo sobre las cosas que te gustan o te disgustan
y utilizará estas "artimañas" para llamar tu atención. No solo llora para conseguirla, ahora también te hará morisquetas y
algunos sonidos. Dentro de pocos meses desarrollará la habilidad para hacerte saber qué es lo que quiere, lo que piensa y
lo que necesita.
A los 6 meses comienza a repetir una y otra vez las mismas sílabas en forma de cadena, como por ejemplo da-da-da o gue-
gue-gue y con tonos diferentes, como si estuviera cantando una melodía. Es bueno que le prestes atención y lo escuches.
También repite las sílabas que te dice como si mantuvieras una comunicación fluida, de esta forma estarás estimulando su
lenguaje y lo harás sentir orgulloso de sus logros.
El bebé de 6 meses ya tiene un oído mas perceptivo y puede ubicar el origen de un sonido sin ninguna dificultad.

El juego: explora todo lo que lo rodea utilizando todos sus sentidos. Escucha, observa, toca
y huele y se da cuenta que su mundo es mucho más variado de lo que creía. Para estimular
esto asegúrate de darle juguetes u objetos de diferentes colores, texturas, pesos y sonidos
que sean seguros para él. Los muñecos de peluche con campanitas adentro, los pedazos
de piel u objetos peludos o una pelota de goma blanda, serán algunos de los juguetes
preferidos de este período.

También podría gustarte