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LA SENDA DEL TIRANO

Los tiranos entienden la importancia de los vasallos y los juramentos de lealtad, pero
poco les importan las nociones de responsabilidad y la nobleza de los actos
honorables. Para ellos las pretensiones de los paladines son tontas e ingenuas.
No es el deber del fuerte el cuidar al débil, solamente hay que asegurarse que este no
haga una rebelión. Una población contenta es fácil de gobernar, pero si miles tienen
que morir para que el dominio permanezca fuerte, que así sea. Las nociones de honor
y caridad hacia los inferiores son útiles herramientas para mantener a las ovejas en
línea, pero nada más que eso. Al final solamente el poder y el control importan.
La meta final para cualquier tirano son el poder y la seguridad que este trae consigo.
Uno puede gobernar o ser gobernado, y el tirano sabe que opción prefiere. También
saben que hay suficientes cainitas ambiciosos, pero no suficientes dominios, así que
deben ser despiadados para eliminar la competencia. Mientras que los caballeros
siguen la senda del caballero, los caudillos cainitas y los conquistadores eligen esta
senda como propia, el camino al poder, el camino de la gloria.
ETICA ADICIONAL DEL TIRANO
- El poder es tuyo para que lo tomes, solamente debes adquirirlo.
- Honrar tus obligaciones, ya que ellas van a traer aliados y leales súbditos.
- Es mejor ser temido que amada, si no se puede ser ambas.
PRÁCTICAS: Dada su naturaleza, muchos cainitas encuentran la senda del tirano a
través de sus ambiciones y deseos de poder. Suelen aprender esta senda de algún
señor al que sirvan, solamente para buscar como reemplazarlo más tarde. Los tiranos
tienden a ser cautelosos, incluso para ser cainitas, porque entienden la profundidad de
la ambición y lo que esta los lleva a realizar. A diferencia de los señores mortales, estos
no engendran herederos, ya que pretenden gobernar a través de su eterna existencia.
Aun así los tiranos no son completamente indignos de confianza. Ellos valoran los
juramentos y las leyes porque estas dos cosas son necesarias para un buen
funcionamiento del dominio. Un tirano se mueve cuidadosamente y cautelosamente,
pero siempre está listo para aprovechar una oportunidad cuando aparece. Ellos ven las
cuestiones del honor con poca pasión, solo les prestan atención si pueden ganar
alguna ventaja de estas. No tienen las nociones románticas de los paladines.
Los tiranos también son tan despiadados como puedan ser las criaturas malditas que
son. En los que a los tiranos les respecta, ellos ya están en el infierno, así que no tienen
nada que perder al cometer más pecados. Y consideran que tienen todo que ganar
asegurándose que sus súbditos entiendan el castigo por la desobediencia y el fracaso.

VIRTUDES: Convicción, Autocontrol

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