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Leopoldo Ruiz Cascallares

Jueves 12 de junio
[...Son las cinco de la tarde y mi próximo paciente está por llegar. Desde la entrevista deduje
que su sintomatología era el resultado de un trastorno del sueño producido por la exigencia
laboral. Lo correcto sería estabilizar el desequilibrio químico de su cuerpo, mandarlo al
nutricionista y agregar más horas de sueño a su rutina. Sin embargo, me han pagado una
buena pasta para que hiciera otra cosa. Joder. Le recetare una dupla de pastillas que
aceleraran su metabolismo, se sentirá mejor, dormirá menos horas, acompañado por la dieta
adecuada no notara los efectos secundarios, como la anemia. Trabajará la misma cantidad de
horas y se sentirá satisfecho con su rendimiento. Por ahora me decantare por ese tratamiento,
como si no me hubieran pagado para que así sea...]

Martes 16 de Octubre
[...Este negocio me ha salido muy bien. Muchos empresarios están contratando los servicios de
mi estudio para las carpetas psicológicas de sus operarios. Estos fondos extra me vinieron bien
para producir unos medicamentos experimentales. La neuro farmacología está atascada, y si
bien la legalidad de mis testeos se encuentra "irregular", los resultados me están llenando los
bolsillos...]

Viernes 12 de Enero
[...Todo marcha bien, mude mi estudio y amplié mi laboratorio. Estoy trabajando para un jefe
mafioso cuyo nombre desconozco. Pero paga bien y ahora tengo una clientela regular. Tuve
que incluir a dos socios para tapar los efectos colaterales mi medicación. Un nutricionista y un
psicólogo que hace "coaching empresarial" para dirigir la libido desbordada de mis pacientes.
Toda su energía esta puesta en el trabajo, apenas duermen, y cuando se espabilan un poco se
deprimen por la vida alienada que llevan, para eso está mi asistente...]

[...Domingo 24 de Marzo
Una situación se me salió de control. Uno de mis pacientes dejo de tomar la medicación y la
llevo a un laboratorio. Me ha hecho una denuncia ante el colegio de Medicina de Madrid y me
han citado para prestar declaración. Quieren corroborar que es la medicación que le recete.
He pedido ayuda a mis conocidos en la mafia local y solo me han respondido "nos ocuparemos,
sigue la corriente". Mañana a la mañana debo ir al juzgado a que posiblemente me revoquen
la licencia para ejercer la medicina y probablemente me condenen a prisión...]

Cuando Leopoldo imagino el perder sus privilegios y el confort adquirido con los años de
experiencia en su campo. Se negó a vivir una realidad en la que se le privara de tales derechos,
toda su vida se había desarrollado académicamente para tener el control de su destino, sin
que nadie se impusiera sobre su voluntad. Con este pensamiento tomo un arma calibre 22 que
llevaba años guardada juntando polvo y la cargo. La dejo en su escritorio un rato y la
contemplo unos minutos. Le sirvió para recordar su precocidad infantil y su curiosidad, que le
llevo a la ciencia. Recordó lo mucho que amaba aprender nuevos conocimientos, de toda clase,
de la sangre, de las neuronas, de la conducta humana, de la sociedad etcétera, y lo poco que le
interesaba formar vínculos profundos con las personas. Su padre nunca había jugado con él, y
su madre jamás se había sentado a conversar. Sus padres solo fueron una fuente de dinero y
alimento hasta que se independizo, graduado. Sus amigos no llegaron a conocerlo demasiado,
el los espantó, como un espantapájaros que repele a las aves, así la gente desaparecía de su
vida. Sus romances terminaron causados por su falta de interés en construir una vida en
pareja, incapaz de compartir otra cosa que no fueran las más superfluas, Leopoldo mismo tuvo
que ir a terapia para comprender su infortunio, y como participaba el mismo en su propio
boicot. Siendo consciente de estas verdades, se dedicó a la elaboración de un neuro
estimulante que aumentara las capacidades perceptivas y la memoria, de una forma
estabilizada, sutil. Luego de lograrlo fue añadiendo otras propiedades a su droga que se
complejizaba más y más, ahora no solo mantenía la atención de sus usuarios, sino que
aceleraba la absorción de energía de los alimentos para consumirla más rápidamente. Lo que
causaba a la larga, un desgaste del sistema linfático irreversible. Pero esto no le importaba,
porque su droga era difícil de detectar, no había una ley que le prohibiera investigar de forma
independiente, solo necesitaba permiso para testearla en humanos. Pero no tenía tiempo, los
empresarios le pagaban muy bien para mantener a sus obreros enfocados y activos. Y eso le
gustaba. No iba a perder el prestigio que había logrado, no les daría la victoria, su vida le
pertenecía, y el decidía cuando terminaba.
Se puso la pistola en la boca cuando tocaron el timbre.

-¿Quién es?-
-Vengo de parte del señor Rodrigo Díaz de Vivar, ábrame-
-No conozco a ningún Vivar, señor se ha confundido-
-Es el puñetero jefe doctorcito, ábrame-

Leopoldo abrió la puerta nervioso y acompaño al matón hasta un auto. Desde allí partieron
hasta el otro extremo de la ciudad, donde le dieron un traje y lo llevaron por un vestíbulo
hasta una oficina elegante y modesta por igual. El señor Díaz de Vivar, portaba un traje
elegante, gris, con una corbata azul, tenía los rasgos marcados y la nariz aguileña, la firmeza
de su mirada le atribuía una impronta divina que te hacia respetarlo desde el primer
momento.
-Tome asiento por favor Dr. Cascallares.- le sugirió una voz ronca pero suave
-Si señor- respondió mientras se sentaba nervioso
-Estoy al tanto de su situación Dr., muchos de mis clientes han quedado complacidos con los
resultados del tratamiento que usted le proporciona a sus empleados. Cabe destacar que,
siendo un momento tan complicado seré breve, directo y sincero. ¿Me permite?-
-Por supuesto, si adelante- respondió Leopoldo
-La has liado, la has cagado de lo lindo gillipollas, no puedo sacarte de encima al ministerio de
salud y al juez que designaron para tu caso. Ya han hundido tu reputación. Pero puedo
conservar tu trabajo y tu investigación. Veo un gran potencial y quiero que desarrolles nuevas
fórmulas que podamos explotar. Pero quiero asegurarme de que tienes los cojones que
necesito. ¿Podrías trabajar fuera del sistema, eso te genera algún conflicto?
-No señor-
-Podrás incluir a tus dos socios, ya te explicare como a la brevedad. ¿Son de confianza verdad?-
-Si señor así es-
-Muy bien, ¿has cenado ya?, ve hasta el salón de al lado y pídele la comida que quieras a mi
chef, lo que desees, cualquier cosa, también tengo una amplia gama de bebidas alcohólicas,
toma la que se te apetezca. Si necesitas del calor de una mujer llama a recepción y pregunta
por Diana, te enviaran a una chica. Luego, antes del amanecer ven a verme. Ya solucionaremos
los asuntos legales y nos pondremos a trabajar de forma inmediata.
-Sí señor, enseguida.-
-Buen comienzo chiquillo-

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