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Este libro describe los fenómenos alérgicos más comunes tales como alergias a los

alimentos, plantas, polen, gramíneas, pelos de animales, al sol, al agua, al polvo


doméstico, ácaros, plumas, medicamentos, perfumes, hongos, levadura de cerveza,
metales así como las alergias oculares, rinitis, sinusitis y fiebre del heno.

La respetable versión oficial de la alergia nos habla de deficiencia del sistema inmunitario
y la califica de enfermedad que alcanza hoy en día cada vez a más personas pero que
sigue siendo una desconocida. Otras versiones ponen por delante una “predisposición del
terreno” / defienden la noción de un terreno que predispondría a esta enfermedad. La
presente obra propone una versión psicosomática que intenta ir más allá de tal
afirmación y de esta noción, desarrollando los factores psíquicos que podrían ser el
origen de esta frecuente patología, respondiendo a la siguiente pregunta:

¿Cuál es el verdadero sentido de la alergia?

Puesto que todo ocurre como si estos alergenos, en principio, no tóxicos para el cuerpo
humano, se percibieran como peligrosos. Le sigue entonces una reacción de defensa, no
tan solo excesiva, sino, completamente fuera de lugar. Nuestro cuerpo, por ejemplo, no
tiene, a priori, por que defenderse normalmente del polen, sustancia de las más
naturales y que simboliza a la vez el renacimiento –primavera-, la reproducción –la
sexualidad-, o la vida. El fenómeno alérgico es ante todo una protección psíquica,
ciertamente desplazada, pero que respeta la integridad del individuo adaptando su
organismo a la realidad de la vida diaria. La alergia es ante todo una defensa, aunque
desplazada, que protege al individuo adaptando su organismo a la realidad de la vida
cuotidiana. Una pregunta fundamental surge entonces: ¿Por qué se protege así?

Después de quince años de práctica y de experiencia exclusiva en Psicosomática Clínica,


nuestro equipo está en condiciones de afirmar que el tratamiento psíquico de la alergia
está al alcance de todos. Hemos voluntariamente recopilado numerosos casos clínicos
con el fin de que la mayoría de la gente afectada pueda tener un referente y para, en
ciertos casos, poder curarse “textualmente”. Para otras personas, esta primera lectura
podrá sensibilizarles y ayudarles a ver las cosas de otra manera.

En la redacción de este libro y para ilustrarlo ampliamente, he pedido a mis alumnos y


amigos así como a otros formadores, que nos contaran algunas historias típicas – ¡algo
como cincuenta! – que hayan resultado una clara mejora clínica e, incluso, una curación
completa.

Salomon Sellam

Dr Salomon SELLAM

1
Influencia de la mente
sobre el cuerpo

La Enciclopedia Bérangel
de los estados anímicos al origen de nuestras
enfermedades

Tomo 5

Psicosomática Clínica
de las alergias

Ediciones Bérangel
Enciclopedia Bérangel
Títulos editados

2
N°1: Generalidades sobre los orígenes psíquicos de las enfermedades: los siete
principios fundamentales de la Psicosomática Clínica, el desencadenante y la
programación de las enfermedades, la terapéutica y la prevención.
N°2: Patologías de los senos: mastitis, absceso, quiste, tumor benigno y cánceres.
N°3: Sobrepeso y obesidad, lipoma y lipomatosis, colesterol, triglicéridos.
N°4: Enfermedades de la piel: eczema, soriasis, urticaria, cánceres y otros.
N°5: Las alergias
N°6: Las patologías pulmonares: gripe, bronquitis aguda y crónica, cáncer,
tuberculosis, insuficiencia respiratoria, dilatación bronquial, enfisema, laringe.
N°7: Patología de los huesos: generalidades.
N°8: Patologías de la espalda con Alain Pioch (osteópata): cervical, dorsal, lumbo-
sacra, lumbago, ciática, hernia discal, pelvis, tórax y cráneo.
N° 9: Patologías del miembro superior con Alain Pioch (osteópata): hombro, brazo,
codo, ante-brazo, muñeca y mano.
N° 10: Patologías del miembro inferior con Alain Pioch (osteópata): pié, rodilla y
cadera.
N°11: La actitud negativa o alergia a la felicidad, la Inversión.
N°12: Esterilidad e infertilidad por Elli Mizikas.

Pendiente de edición (Visitar www.berangel.com)


N°13: Patologias neurológicas 1 : esclerosis múltiple, esclerosis latéral amiotrófica.
N°14: Patologias neurológicas 2 : migraña, céfalea, neuralgia facial, paralisis facial,
acúfenos, vértigos.
N°14: Patologías del páncreas: cáncer et diabetes.

Otros libros de Salomon Sellam en español


El síndrome del Yaciente, un sutil hijo de reemplazo
El sentido oculto de los desórdenes amorosos
Bulimia-Anorexia, un enorme quid pro quo psicoafectivo

Toda la información referente a las actividades


del Dr. Salomon Sellam disponible en
www.salomon-sellam.org

© 2010- Editions Bérangel


SARL Bérangel
10 Rue Fallières, 34725, Saint André de Sangonis
Tel: (33) 04 67 54 17 20, Fax : (33) 04 67 54 28 57

Todos los derechos de reproducción y de traducción reservados para todos los países.
ISBN N° 978-2-915227--

Ilustraciones interiores de Didier Bontemps.


Ilustración de cubierta por Flamigo

3
Las alergias representan una patología de las más comunes dentro de la práctica diaria.
Después de más de veinte años de práctica y quince años pasados exclusivamente en el
campo de la Psicosomática Clínica, puedo permitirme afirmar que el fenómeno alérgico
está al alcance de todos. He recogido voluntariamente numerosos casos clínicos simples
y anónimos con el fin de que la mayoría de las personas afectadas puedan tener un
referente para mejorar su estado en ciertos casos o curarse “textualmente”. Para otros,
esta primera lectura podrá sensibilizarles y ayudar a comprender las cosas de otra
manera de cara a una consulta especializada. Me gustaría también precisar que, de
ninguna manera, la Psicosomática Clínica detiene La Verdad en el campo de la salud y mi
más grande deseo es que pueda ser incorporada en el seno de la enseñanza de la
Facultad de Medicina. Presenta una nueva visión de la enfermedad y de las alteraciones
del comportamiento que les proponemos integrar dentro de las demás teorías existentes
y verificar si se ven afectados, como pacientes o terapeutas.

En esta obra, estudiaremos particularmente los fenómenos alérgicos más comunes: las
alergias alimentarias, a las plantas, a los pólenes y gramíneas, a los pelos de animales, al
sol, al agua, al polvo doméstico y a los ácaros, a las plumas, medicamentos, perfumes,
hongos y levadura de cerveza, a los metales así como las alergias oculares, las rinitis y
sinusitis alérgicas y la fiebre del heno. El asma y el eczema también consideradas
enfermedades alérgicas, no serán tratados aquí por ser patologías específicas que serán
objeto de una publicación posterior en esta misma colección.

En la redacción de este libro y para ilustrarlo ampliamente, he pedido a mis alumnos y


amigos así como a otros formadores, que nos contaran algunas historias típicas – ¡algo
como cincuenta! – que hayan resultado una clara mejora clínica e, incluso, una curación
completa.
Quisiera asimismo agradecerles su fraternal colaboración a: Yves Besson, Edith Brodsky,
Dominique Cartan, Philippe Collard, Alain Créquigne, Laurent Daillie, Jean-Michel Dalbiez,
Christian Flèche, Michel Garlantezec, Jean-Jacques Lagardet, Didier Lepatezour, Alain
Pioch, Jean Platon y Didier Sevin. Volverán a aparecer al final del libro junto con los
títulos de sus obras.

Por mi parte y como siempre, les deseo una agradable lectura acompañada de
numerosos descubrimientos.
Salomon Sellam

Notificaciones
El término Psicosomática se refiere simplemente a la existencia de posibles relaciones
entre nuestro psiquismo y nuestro cuerpo que podrían haber originado una enfermedad.
En ningún caso y, en contra de lo que se entiende normalmente, psicosomática se refiere
a un desorden psíquico, a una deficiencia mental o a la locura.

Este libro presenta los posibles orígenes psíquicos de la alergia. Cada historial personal
se inscribe en un contexto específico y puede ser explorada por un terapeuta formado en
Psicosomática clínica. Esta obra no sustituye en ningún caso los pasos hasta un
diagnóstico, ni da las directrices necesarias para un tratamiento apropiado, que tan solo
un médico está facultado a prescribir o modificar en función de los resultados clínicos y,
sobretodo, referente al cese del tratamiento. Asimismo, el editor y los autores de este
libro deniegan cualquier responsabilidad o prejuicio al que podría exponerse el lector sin
haber previamente consultado al personal competente.

Todos los casos clínicos expuestos aquí lo han sido de forma anónima para preservar el
secreto profesional. Asimismo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

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Prólogo

Advertencia a toda persona alérgica


Hoy en día, muchas personas llamadas ”alérgicas” giran alrededor de la rotonda de la
Enfermedad desde hace bastante tiempo. La Psicosomática Clínica –asociada con otras
terapias- es uno de los medios, entre otros, que puede conducirles a la Avenida de la
Curación por la que circulan ya una multitud de ex-alérgicos. Se les aconsejará
encarecidamente seguir con su tratamiento pero empezando a pensar en la posibilidad
de que ciertos factores psíquicos o mentales podrían haber influenciado la aparición y
evolución de su patología.

A mis colaboradores y a mi, nos gustaría simplemente invitarles a dar un paseo por el
camino de un nuevo conocimiento de la fisiopatología de las alergias, describiendo sus
mecanismos psicosomáticos íntimos. Esta etapa es indispensable para explorar su
historia personal y esclarecer los posibles orígenes psíquicos de su alergia. Por
experiencia, sabemos que es factible y les presentamos de entrada una especie de
estrategia básica para aplicarla a su propia historia. Lo hemos dividido en tres partes:

La primera parte responde a dos preguntas esenciales:

1) ¿Cuál es la versión fisiopatológica oficial de la Medicina? Con el fin de


empezar nuestro viaje en buenas condiciones, abordaremos la teoría que se enseña en la
Facultad con una descripción de los mecanismos fisiopatológicos del fenómeno alérgico,
de las causas, de los diferentes alergenos, de las manifestaciones patológicas y a título
puramente indicativo, del tratamiento y de la prevención.

2) ¿Cuáles son las otras versiones, particularmente la de la Psicosomática


Clínica? Se darán cuenta de que la crisis alérgica posee un sentido preciso. Esta
manifestación, no es más que una especie de señal de alarma que nos previene de un
peligro inminente que nos recuerda, de forma inconsciente, otra situación similar vivida
anteriormente y resentida como algo bastante desagradable y desestabilizante en su
momento. De hecho, el alergeno, responsable de la reacción, sólo juega un papel de
testigo.

La segunda parte, la más consistente, se consagrará a los numerosos ejemplos clínicos.


Pueden empezar su lectura por ahí y volver luego a la teoría expuesta en la primera
parte. Muchas personas “se reconocerán” y sería bueno para ellas que se inspirasen en
las numerosas “novelas personales” aquí descritas para elaborar su propio chequeo
psicosomático. Después de haber identificado los pormenores de su patología, se les
invitará a seguir su camino leyendo la última etapa.

La tercera parte y última parte propondrá los aspectos terapéuticos y preventivos.


También ofrece una especie de protocolo a seguir para caminar por la Avenida de la
Mejora que antecede a la Curación.

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Primera parte

Capítulo 1
Versión oficial de la alergia
Desde el comienzo de mis estudios médicos, la definición clásica, las diferentes causas, la
prevención y la fisiopatología general a partir de la cual se han originado las grandes
líneas terapéuticas en realidad no han cambiado demasiado. Es cierto que numerosos
investigadores intentan esclarecer el misterio de esta patología y la lucha emprendida
por la medicina ha hecho numerosos progresos. Sin embargo, he aquí lo que pueden leer
en una de las muchas webs dedicadas a la alergia: la alergia es una enfermedad que
padecen hoy día cada vez más personas, pero que sigue siendo una desconocida.

Veamos ahora brevemente su historia y, a continuación, su definición.

Historia

Empieza con Charles Richet quién, en 1902, intentó un experimento con un perro. Le
inyectó una primera dosis de veneno que soportó el animal sin problema. Algunas
semanas más tarde, le inyectó una segunda dosis y el perro murió al poco. Charles
Richet creó entonces y a partir del griego, la palabra choque anafiláctico designando
así un estado contrario a la protección. En el lado opuesto, la palabra profilaxis significa
un estado de resistencia a la agresión y ha sido ampliamente empleado con referencia a
la vacunación. Para Charles Richet el choque se debe a un fenómeno de
sensibilización. Esta vía también ha sido utilizada por numerosos investigadores en el
campo de la alergia y cuyas definiciones actuales vamos a ver a continuación:

Definición
La alergia es una reacción excesiva e inadaptada a resulta de una disfunción de la
regulación del sistema inmunitario de nuestro organismo —el sistema de defensa— frente
a una sustancia exterior — el cuerpo extraño —, que llamamos generalmente antígeno y
que nombraremos aquí alérgeno. Tómenos un ejemplo preciso la alergia al polen de
plátano (árbol) en una jovencita. En cuanto esta joven se encuentra en contacto con este
cuerpo extraño – su alérgeno - a su propio organismo, se pone a estornudar y presenta
una sinusitis que le durará varios meses.

Generalmente todo el mundo calificaría este polen como inofensivo pues nadie se
atrevería ya a citar al objeto de su amor bajo las ramas de este maravilloso árbol. No
teméis, para la mayoría de la gente, su plan podrá
llevarse a cabo sin más picor o comezón al nivel de la nariz o de los ojos. Para nuestra
jovencita alérgica, esto ocurre de forma totalmente diferente y más exactamente en dos
etapas.

Primera etapa: la fase silenciosa, dicha de « sensibilización » o bien « de


identificación del agresor ».
Al principio no había nada. Ella no era alérgica y lo sabía muy bien. Pero un día se
estableció un primer contacto cuando, sentada en el banco de los enamorados,
acurrucada en los brazos de su compañero, unos diminutos granos de polen se
depositaron suavemente sobre su piel, su nariz y sus ojos o cuando los inhaló por las
vías superiores. Son muy pequeños estos granos y el polen puede llegar a todas partes.

Vigilante y de guardia constante durante las veinticuatro horas, su sistema de defensa


identifica este cuerpo extraño, el polen. En seguida ciertas células de su sistema
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inmunitario se encargan de analizarlo y de fabricar anticuerpos específicos y silenciosos,
memorizando simplemente las características del intruso para protegerla si se atreviese a
merodear de nuevo por el entorno.

En otras palabras y tomando prestada una imagen surgida del mundo policiaco o de
espionaje, el sospechoso terrorista “Al Érgeno” – (pronunciar Al como Al Capone) ha sido
interceptado por el Inspector Macrófago, un astuto sabueso de la brigada anti-terrorista o
perteneciente a los servicios soterrados de espionaje – el Sistema Nacional de Defensa.
Ha sido fotografiado de cara, de perfil colocándole un número de serie. Además, le han
cuestionado ampliamente sobre su tenencia en proteínas, glúcidos, ácidos aminados o en
oligo-elementos con el fin de establecer un repertorio en un archivo de penales específico
e internacional. De este modo, jamás podrá pasar desapercibido. Hasta ahora, nada en
particular pues todo se desarrolla a espaldas de esta encantadora y futura alérgica. Por
esta razón esta primera fase podría llamarse: “fase de identificación del agresor”.
Veamos lo que sigue, durante el segundo contacto.

Segunda etapa: la fase de hipersensibilidad alérgica o « fase ruidosa de


detención y de neutralización del agresor ».
Durante un segundo contacto con este mismo alérgeno, estos anticuerpos, silenciosos
hasta ahora, se vuelven reactivos y desencadenan una respuesta desmedida llamada
“reacción alérgica” sobre la cual daremos detalles más adelante cuando lleguemos al
aspecto fisiopatológico

Para retomar nuestro ejemplo con el Inspector Macrófago, tan pronto el terrorista Al
Érgeno se detecta nuevamente, el primero desencadena de inmediato el Plan Vigipirato.
El malhechor se encuentra en el acto rodeado por una jauría de soldados: para arrestar a
un solo hombre, el Ministerio del Interior – el control del sistema inmunitario – envía ¡un
batallón móvil de policías! Forzosamente eso se ve, se huele y se oye. En pocas
palabras, se ha utilizado un martillo para abatir a una mosca.

Existen reacciones alérgicas retardadas – algunas horas o hasta algunos días


después del contacto. Nuestra jovencita puede así desencadenar un asma, una rinitis,
una comezón ocular o una conjuntivitis.
Otras personas, por diferentes fenómenos alérgicos, serán más propicias a desencadenar
urticaria, rojeces cutáneas, eczema o edemas.

Las reacciones alérgicas rápidas o inmediatas — algunos segundos o algunos


minutos — pueden manifestarse de una manera dramática bajo la forma de un choque
anafiláctico o de un edema de Quincke.

♦ El choque anafiláctico es un accidente alérgico brutal, violente y


susceptible de comprometer el pronóstico vital. Testigo de un fenómeno de
hipersensibilidad inmediata, se manifiesta por unas señales de angustia
cardiovascular del tipo colapso, palidez, frío, dilatación vascular y baja presión
arterial. Se pueden observar también señales respiratorias, constricciones de las
vías aéreas, dificultades respiratorias y secreción abundante de moco.

♦ El edema de Quincke es igualmente una reacción brutal provocada por el


aflujo de suero sanguíneo en los tejidos debido a una gran permeabilidad de los
vasos. Cuando este edema se sitúa al nivel de la laringe el riesgo de ahogo debe
temerse.

Para concluir con estas definiciones, una persona puede ser sensible a varios alérgenos y
será entonces calificada con el gracioso nombre de: « poli alérgica ».

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Fisiopatología general
Este párrafo responde a la pregunta siguiente: ¿Qué ocurre exactamente a nivel
celular durante el fenómeno alérgico?
Aquí varios actores principales entran en función: ciertos glóbulos blancos o leucocitos –
los macrófagos, los linfocitos B, los basófilos y los mastocitos – las inmunoglobulinas y la
histamina. Y ya veréis que es un sistema perfectamente rodado desde la noche de los
tiempos y que todo se hace solo. Debo confesar que la fisiología fue al origen de mi
vocación médica.

Los macrófagos intervienen esencialmente durante la primera fase muda de la


sensibilización. Este glóbulo blanco juega un papel primordial que le permite detectar y
destruir los cuerpos extraños al organismo como son los microbios o aquí, alérgenos, que
llamamos a su vez “antigenos”. Se los traga, los digiere y así cumple con su tarea de
identificación del intruso. Al producirse un nuevo contacto con el mismo alérgeno y
puesto que ya está en alerta, podrá así intervenir mejor y llamar a sus amigos, los
demás leucocitos, linfocitos B y mastocitos.

Los linfocitos B, avisados por sus colegas macrófagos envían en la sangre una gran
cantidad de inmunoglobulinas, llamadas también “anticuerpos”, esencialmente del tipo
E, las cuales se encuentran habitualmente en pequeñas cantidades en la sangre.

Dentro de los cinco tipos diferentes de inmunoglobulinas (Ig), las del tipo E intervienen
en los fenómenos alérgicos. Estas Ig E neutralizan el alérgeno –nuestro antígeno –
fijándose encima para formar el “complejo antigeno-anticuerpos “y dirigiéndose
directamente hacia los demás glóbulos blancos –los mastocitos y los basófilos – para
amarrarse ahí.

Una vez efectuado el contacto, los mastocitos presentes en los tejidos y los basófilos
liberan, además de otras sustancias, la histamina Es la bien conocida etapa de la
desgranulación.

La histamina normalmente presente en nuestro organismo de forma inactiva en


mastocitos y basófilos, actúa sobre los vasos sanguíneos provocando su dilatación y
aparición de un edema tisular por hiper permeabilidad capilar. Es por lo que, en una
rinitis alérgica, este edema puede estar al origen de una disminución del olfato por
anegación de los receptores olfativos. Cuando el edema es muy importante hablamos de
un edema de Quincke. En el choque anafiláctico las reacciones cardiovasculares se
posicionan en primer plano.

El conocimiento íntimo de esta “partitura” fisiopatológica está al origen de los


tratamientos propuestos para luchar contra la alergia.

Las diferentes causas


Dos causas principales se disputan el poder dentro del fenómeno alérgico:
el sistema de defensa y los factores del entorno con la polución atmosférica entre otras
causas.

Para el primero, acabamos de aprender que es la sede de una disfunción. La


respuesta inmunitaria normalmente tranquila y discreta en la mayor parte de los casos,
se vuelve aquí exagerada e inadaptada, provocando la aparición de los síntomas. Puesto
que el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario está bajo la dependencia de
nuestros genes, la medicina concluye por lo tanto que las personas alérgicas poseen una
especie de predisposición genética.

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Para el segundo, los alergólogos de todos los países se ponen de acuerdo en un punto:
el factor entorno. En efecto, hace ya unos cincuenta años que los estudios
internacionales y la práctica diaria han demostrado la existencia de un vínculo directo
entre los fenómenos alérgicos y ciertos factores del entorno: poluciones diversas y
atmósferas confinadas conllevan la acumulación de polvo, ácaros, humedades y hongos
entre otras cosas. Por lo tanto la frecuencia de las crisis de asma aumenta más en las
ciudades que en el campo y las alertas sobre polución previenen en este sentido a las
personas afectadas.

Los diferentes tipos de alergias


En la tienda de la alergia podemos encontrarnos con muchos productos, de todas las
clases y cuya lista no es ciertamente exhaustiva.

♦ Los alimentos — llamados « trofoalergenos »: los huevos, la leche, el


gluten, el marisco, el pescado, la fruta, el aceite, los cacahuetes.
♦ Los medicamentos: quimioterapias, aspirina, los antibióticos, anestésicos
locales y generales, las vitaminas de síntesis y el iodo.
♦ Las vacunas: tosferina, tifoidea.
♦ Las sustancias inhaladas: pólenes, gramíneas, ácaros, plumas o pelos de
animales.
♦ Los venenos: abejas, serpientes, avispas.
♦ Las sustancias en contacto con la piel: champús, detergentes, productos
de belleza, látex, pero también el sol, el agua y los metales preciosos o no.

Las manifestaciones patológicas


Todos estos alérgenos pueden provocar una sintomatología puntual en función de su
tipo.

♦ Sistema respiratorio: tos, bronquitis, sinusitis, coryza espasmódico, asma.


♦ Ojos: lagrimeo, conjuntivitis, ojos rojos, picores.
♦ Sistema digestivo: dolor, gastritis, enteritis, aftas, prurito anal.
♦ Piel: urticaria, eczema, picores, dermatitis, picadura de insecto, dermitis de
contacto.
♦ Sistema general : choque, colapso, dificultades respiratorias mayores,
edemas

El diagnostico de la alergia:
El diagnóstico de la alergia se plantea de entrada y bastante fácilmente cuando las
señales clínicas anteriores están claras. A menudo, el médico de familia orienta la
persona hipersensible hacia el alergólogo. Este último, con la ayuda de una batería de
pruebas cutáneas, confirma las sospechas de su colega. En otros casos, más raros, el o
los alérgenos no se identifican claramente a pesar de la multitud de pruebas efectuadas.
Pero frente a la repetición estacional del fenómeno o bien ante las reacciones típicas, el
diagnóstico se hará y el tratamiento anti-alérgico se iniciará.

La prevención y los medios terapéuticos


Se lo imaginan ya, no me puedo extender sobre el tema, pero simplemente a título
indicativo, deseo de todas formas evocar sus grandes líneas terapéuticas y preventivas.

El tratamiento con medicación se propone en varias situaciones.

♦ En los casos habituales, los anti-histamínicos intentan vencer la


aparición de los síntomas y son utilizados también para la prevención.
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♦ En casos graves — choques anafilácticos y edema de Quincke – el recurso
a medicamentos más potentes y a la hospitalización son absolutamente necesarios.
No podemos dudar sobre este punto. Adrenalina, cortisona, otros anti-edematosos
y reanimación son cosas de especialistas.
♦ .El tratamiento de fondo, de larga duración, está principalmente
representado por la desensibilización — o hipo-sensibilización específica. Se
propone para ciertas alergias concretas como las que refieren al polvo doméstico,
pólenes, hongos, pelos de animales entre otros. Consiste en una inyección
subcutánea de dosis progresivamente crecientes del extracto alergénico referido
hasta alcanzar una dosis mínima eficaz que pueda desencadenar la formación de
anticuerpos “bloqueantes” los cuales entran en competición con las IgE y protegen
así el sujeto sensibilizado contra las manifestaciones clínicas del conflicto antigeno-
anticuerpos. Notemos que la desensibilización puede tardar varios años, tres a
cinco de media.

El tratamiento preventivo
Añadido a una toma preventiva de medicamentos anti-alérgicos antes y durante los
períodos de manifestación de los síntomas, consiste simplemente y si es posible, en
eliminar el alérgeno responsable.

♦ En un primer tiempo hablaremos de evicción y de supresión del


alérgeno. Aquí y allá podemos leer: “Lo ideal consiste por lo tanto en eliminar el
alérgeno cuando es conocido; animales domésticos, pluma en ropa de cama,
cosméticos, etc. Para las alergias a los alimentos, se recomiendan encarecidamente
medidas de evicción.”

♦ En segundo lugar, ciertas recomendaciones son necesarias para luchar


contra la alergia: eliminar el alérgeno y evitar su vuelta al entorno gracias a un
programa de tareas precisas.
• Ventilar las habitaciones diariamente con el fin de renovar el ambiente y evitar
así la aparición de humedades que favorecen el desarrollo de ácaros y hongos.
• Mantener una temperatura inferior a 20 grados para impedir el desarrollo de
ácaros y hongos.
• Utilizar une cama nueva con funda anti-ácaros y lavar a menudo las sábanas.
• Utilizar insecticidas anti-ácaros y no olvidarse de pasar el aspirador ya que sus
restos son muy propensos a ser alérgicos.
• Aspirar regularmente toda la casa, al menos una vez a la semana.
• Evitar la presencia de animales domésticos en la casa sino lavarlos cada quince
días.
• En cuanto a las alergias a los alimentos, se deberá comprobar todas las
etiquetas con el fin de detectar la presencia de cualquier alérgeno posible.

Tenemos pues aquí la versión clásica de la alergia. Por mi parte me adhiero


totalmente a los mecanismos fisiopatológicos íntimos previamente descritos. Sería
irresponsable poner en duda todos estos estudios y sus conclusiones que han sido
llevadas a cabo por numerosos investigadores en todo el mundo. Veremos que las dos
etapas descritas – identificación del agresor y su neutralización - tienen numerosos
puntos en común con las dos fases de la versión psicosomática. En cambio, al nivel de
causas intrínsecas, del “porque de la alergia”, voy a permitirme proponerles unas cuantas
más después del resumen de esta función en dos actos llamada “La paradoja alérgica”,
detallando el papel de tres actores principales: el alérgeno, el sistema inmunitario de
defensa y la crisis alérgica.”

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« La paradoja alérgica »
El acto I describe, por una parte, el primer contacto y la penetración en el organismo de
un cuerpo extraño normalmente inofensivo – el alérgeno. Por otra parte, nuestro sistema
inmunitario de defensa interviene rápidamente para trabajar sin descanso y con
discreción a su identificación y eliminación. Es la fase muda de sensibilización o de
identificación del agresor.

Este primer acto tiene la particularidad de interpretarse por completo en la sombra, entre
bastidores. El sistema inmunitario de defensa puede compararse a una especie de
ejército secreto donde todas las órdenes se dan en voz baja y a oscuras para no
perturbar la paz y la serenidad de nuestro día a día. Durante esta fase de sensibilización,
las órdenes inmunitarias hacen aflorar el siguiente imperativo: visto y no visto. Nos
podemos imaginarnos del número increíble de operaciones especiales de este tipo
efectuadas por los agentes secretos inmunes – los linfocitos B y los macrófagos –
particularmente entrenados para este tipo de intervenciones, sin que eso nos estorbe
sobremanera.

El acto II describe un gran cambio en la intriga de esta función con la aparición en


escena del ataque de alergia. En cuanto llega el alérgeno en el escenario, la totalidad del
discreto sistema subterráneo de defensa invade el decorado como si fuese más urgente y
biológicamente mucho más “rentable” interpretar el espectáculo a la vista de todos. En
primer plano se instalan los linfocitos B y los macrófagos muy charlatanes ayudados por
plasmocitos y basófilos. Declaman a voces y sueltan manu militari su prosa esparciendo
a todo lo ancho su artillería pesada frente al público asombrado y sorprendido ante tal
demostración de fuerza. Los espectadores admiran por fin las volutas de
Inmunoglobulinas paralizantes y petrificantes de tipo E y los géiseres de Histamina que
se derraman sobre el escenario, ahogando los últimos edemas. Aquí las órdenes
inmunitarias hacen surgir el imperativo siguiente: eso tiene forzosamente que verse,
oírse y olerse. De hecho, es una especie de escándalo inmuno-político revelado y
desplegado a pleno día, en la plaza pública, tal y como saben hacerlo tan bien ciertos
periódicos satíricos. Es la fase de hipersensibilidad alérgica o fase de detención y de
neutralización del agresor.

Imaginaros : tranquilamente instalado en su día a día y de golpe, sin previo aviso, un


verdadero fuego artificial se desencadena por medio de un pequeñísimo granito de polen,
de una sola molécula de café, de un pequeño bocadito de pan, de algunos átomos de
agua, de un rayito de sol, de algunos nanogramos de metal barato, un pelo de gato, de
perro, de caballo o de camello, de una céntima parte de salmón noruego, de una
milésima parte de gamba del Atlántico o de cangrejo, una millonésima parte de fresa del
Rosillón, una pequeña bocanada de humo, una sola partícula de perfume, de un ácaro
minúsculo o de un mordisquito de chistorra.

¿Pero porque todo eso?

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Capitulo 2
Otras versiones de la alergia

No se trata aquí de detallar las demás versiones existentes. A título informativo, les
recuerdo que para las medicinas holísticas como son la homeopatía, la acupuntura o las
teorías generales de salud como la naturopatía, el “terreno” es el rey. Cualquier
persona no va a desarrollar una patología alérgica y es por lo que “tratamientos de
fondo” serán propuestos por parte de los facultativos que utilizan estos métodos. Debo
reconocer que, por mi parte y después de quince años de práctica “alternativa”, se
muestran bastante eficaces en ciertos casos y sería una lástima dejarlos de lado. Pero
siendo como soy un eterno insatisfecho me hago constantemente las mismas preguntas:

¿Porque tal persona desarrolla esta precisa enfermedad y no una distinta?


¿Que significado tiene el síntoma alérgico y que sentido tiene?

¿ Porque un simple y común alérgeno – tal como un diminuto grano de polen, una sola
molécula de café, un bocadito de pan, un minúsculo ácaro o un trocito de chistorra –
puede provocar tales fuegos artificiales con todos sus disparos de estornudos, de tos, de
ataques de picores o de dolor, de choques y hasta algunas veces de muertes bruscas ?

¿Porque el sistema inmunitario, normalmente tan discreto, encuentra más


juicioso llamar la atención de esta manera?
¿No querrá entonces prevenirnos de algún peligro ?

De hecho les pido recordar esta primera frase:

La crisis alérgica significa:


« ¡Cuidado, peligro, hay riesgo en la morada! »

Tal y como lo vamos a demostrar, la versión psicosomática no se limita únicamente a la


presencia del alérgeno y a sus consecuencias fisiológicas. Va mucho más allá pues este
elemento perturbador no es, de hecho, más que un simple testigo desencadenante de
una primera situación conflictiva desestabilizante vivida con anterioridad y ocultada entre
las capas más o menos profundas del Inconsciente. La curación pasa a menudo por el
hecho de evidenciar esta primera confrontación conflictiva que reencontramos a menudo
en el historial emocional de los acontecimientos sobrevenidos a lo largo de la vida del
individuo. Les propongo ir a su encuentro, pero antes quisiera evocar una versión que
tiene más de cien años, la versión freudiana.

La versión freudiana de la alergia


Pues sí, tenemos una, bastante destacable, dictada a principio del siglo XX por el
mismísimo maestro del Inconsciente: Sigmund Freud. De todas formas, me sigo
preguntando por qué no se enseña con claridad en la Facultad de Psicología y de
Medicina.¡Es tan simple y lógica! Para poder presentársela, les propongo escuchar
nuestro amigo Jean Platon, psicólogo clínico, recientemente formado en Psicosomática
Clínica.

“Todo ocurre como si estas sustancias, en principio non tóxicas para el cuerpo humano,
fueran percibidas como peligrosas. Sigue una reacción de defensa no tan solo excesiva
sino totalmente fuera de lugar. Nuestro cuerpo, por ejemplo, no tiene, a priori, por qué

12
defenderse habitualmente del polen, una sustancia de las más naturales y que simboliza
el renacimiento – primavera – la reproducción – sexualidad – o la vida.

La alergia es ante todo una defensa, desplaza desde luego, pero que protege el
individuo adaptando su organismo a la realidad de la vida cotidiana. Una pregunta
fundamental surge entonces: ¿Por qué se protege de aquella manera?

Se protege de manera excesiva y desmedida porque ha perdido el sentimiento natural de


seguridad en el mundo que le rodea. El polen, el polvo, los pelos de animales, los
alimentos y otras sustancias dichas alérgenas, son parte integrante de nuestro entorno.
Nos volvemos alérgicos cuando percibimos como hostil lo que debería sernos familiar. La
alergia es a menudo basada sobre un miedo, una inquietud, un recelo o un
temor – todas inconscientes - en ninguna relación con el alérgeno.
Desde un punto de vista puramente psicológico, esta manifestación sugiere un
acercamiento a lo que Freud clarificó, dentro la lógica general del sistema psíquico de
protección, como Represión, lTransferencia asociada al Desplazamiento y al
mecanismo de lProyección.

La Represión representa uno de los mecanismos de protección más utilizados: un


acontecimiento desestabilizador que sigue sin haber sido asimilado psíquicamente puede
ser una fuente de sufrimiento moral, por lo que se ha ocultado por completo de la
memoria. Se acomoda entonces en las profundidades del Inconsciente con el fin de no
sacudir la conciencia en caso de presentarse de nuevo hoy.

La Transferencia del síntoma evoca el Desplazamiento y la Proyección. Gracias a


esos tres elementos, vamos a focalizar nuestra atención conciente sobre otro objeto,
bastante anodino – el alérgeno – para no perturbar nuestra conciencia con sentimientos
originales de inestabilidad, de inquietud o de miedo. El mecanismo de Proyección nos
permite así nombrar a un verdadero culpable, a un auténtico cabeza de turco: el
alérgeno. Así nuestra conciencia se ve tranquilizada.

Por lo tanto resumiendo:

El síntoma alérgico es la señal de una vivencia emocional, fuente de


desestabilización, vuelta inconsciente por un proceso de Represión y
Desplazada por Proyección sobre un elemento periférico, anteriormente neutro
y anodino: el alérgeno.

Esta teoría me ha ayudado mucho a comprender el fenómeno alérgico y la utilizo desde


hace años. La Psicosomática Clínica viene a completarla maravillosamente. “

En efecto, el análisis psicosomático del fenómeno alérgico está en su mayor parte


relacionado con la versión freudiana centrada alrededor de la Represión del episodio
desestabilizante, del Desplazamiento del síntoma y de la Proyección sobre el alérgeno,
nociones que nos vamos a encontrar a menudo en esta obra. La versión psicosomática va
todavía un poco más lejos cuando describe los mecanismos psico-cerebro-orgánicos
íntimamente vinculados a este fenómeno. Verán que está dentro de una lógica de sentido
común y se hace evidente para cualquier persona “abierta” tal y como lo testifican
numerosas y rápidas mejorías o hasta curaciones registradas hasta la fecha por los
facultativos formados en esta nueva disciplina con porvenir. Desplacémonos sin reprimir
nuestro sentido común y vayamos a su encuentro.

13
DESSIN N°1L
La versión Psicosomática de la alergia,
« El aviso del recuerdo desagradable
de la vez primera »

Nos vamos a dar cuenta de que existen notables correlaciones entre las versiones oficial
y biológica. Quise voluntariamente empezar a describirles esta nueva manera de ver el
fenómeno alérgico caminando a pasitos para así poder aprovechar plenamente las
interpretaciones y las conclusiones expuestas para cada caso clínico de la segunda parte.
Retomemos desde el principio. Por lo tanto hemos ya aprendido que existían dos etapas
en la génesis de una alergia:

La primera refería a la fase « muda » de sensibilización o de identificación del


agresor durante la cual los macrófagos identificaban el alérgeno y lo destruían.

La segunda describía el fenómeno de hipersensibilidad alérgica « ruidosa » o de


neutralización y de detención del agresor, desencadenada por la intrusión del
alérgeno y poniendo así en marcha una reacción excesiva e inadaptada del sistema
inmunitario solicitando la aparición de linfocitos B, plasmocitos, basófilos, IgE e
histamina.

1. Lo comprenderán muy fácilmente, en psicosomática buscamos circunstancias y


causas más “psicológicas” para explicar este fenómeno. Curiosamente en
Psicosomática Clínica, nos volvemos a encontrar con estas dos etapas espaciadas
en el tiempo y en medio de las cuales se intercala otro sistema de defensa, que ya
no es inmunitario, sino más bien dirigido hacia el lado “psíquico” 1

La primera etapa silenciosa de identificación del agresor: la programación de la


alergia
Siempre transcurre en silencio y refiere a la existencia de un episodio inicial muy
preciso, con huellas psíquicas, sacado de la vida del individuo y durante el cual el
alérgeno incriminado, que se paseaba por ahí, volvió a encontrarse, sin quererlo, al
centro del debate. Respecto a la versión médica, aparece un matiz importante: no es ya
la fase muda de identificación del agresor sino más bien la fase de identificación de la
agresión en sí durante la cual ciertos parámetros van a ser registrados y memorizados.

El papel del sistema de protección psíquica


Durante esta primera fase desestabilizante, el sistema psíquico de defensa hace
intervenir prioritariamente el proceso de Represión del cual ya hemos hablado. En lo
que a nosotros refiere, este incidente psíquicamente importante posee además la
particularidad de haber sido más o menos soterrado en el Inconsciente de la persona
alérgica, con el fin de que no se desestabilizara posteriormente en el supuesto de una
sobrevenida eventual.

La segunda etapa ruidosa de aviso del recuerdo desagradable del primer


episodio desestabilizante: el desencadenamiento de la alergia.
La crisis alérgica así llamada no es más que una nueva confrontación a este mismo
alérgeno que podríamos calificar de simple “representante” del episodio inicial
desestabilizador e inconscientemente ocultado. A la manera del complejo molecular

1
Les pido paciencia durante algunas páginas más para después descubrir el significado de este mismo término
para la Psicosomática Clínica.

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anticuerpos-antigeno de la versión oficial, podríamos también describir la formación de
una especie de « complejo psíquico» a nivel del cual se asocian « episodio inicial
impactante y alérgeno » para formar un dúo indisociable que completaremos pronto.

De tal forma que más adelante el alérgeno, siempre unido a una situación de peligro
anteriormente re-sentida como tal, solo sería el simple desencadenante de la reacción
excesiva del organismo – la crisis alérgica – puesto que este mismo acontecimiento y los
re-sentidos emocionales vinculados a ellos, se arriesgarían a volver a la superficie
conciente y desestabilizarían así y más la vida diaria del individuo en cuestión.
En otros términos, el alérgeno es una simple advertencia de un peligro inminente
conocido pero ocultado. Por esta misma razón la Psicosomática Clínica interpreta la
alergia como siendo « el aviso del recuerdo desagradable de vez primera ». Y ya lo
imagináis, es absolutamente necesario desarrollar estas ideas.

A nivel cronológico, finalmente, todas las posibilidades pueden ser tenidas en cuenta.
Por lo tanto, entre dos etapas pueden pasar un breve instante como varios años. Este
hecho explica a menudo la dificultad, por una parte, de rastrear la fuente conflictiva
original pues el episodio inicial queda bastante lejano en la biografía de la persona, y por
otra parte la Represión del episodio anterior en el Inconsciente se refuerza todavía más
puesto que este último se desplaza hacia atrás en el historial del individuo y, de hecho, le
impide todavía más hoy día volver a la conciencia que tiene de ello.

Veamos primero la primera etapa: el episodio inicial impactante primero y después lo


que es capaz de desencadenar con la triada « Psico-Cerebro-Orgánica » y para
terminar, el rol preciso del alérgeno.

El episodio inicial impactante


Personalmente, yo veo las cosas de esta manera. En función del origen interno o externo
de las agresiones a las cuales estamos expuestos cada día, disponemos de un doble
sistema de defensa: el sistema biológico y el sistema psíquico.

El sistema biológico/celular de protección dicho de otra manera, el sistema


inmunitario, está compuesto de todo un arsenal de células y de moléculas bioquímicas.
Como ya lo hemos estudiado, éste sistema nos protege de las agresiones microbianas o
de cualquier otro elemento exterior como los alérgenos que detecta tan pronto su
intrusión en el organismo memorizándolos en el seno de ciertas células especializadas
tales como nuestros amigos los macrófagos. Es la memoria celular. Gracias a ella,
evitamos numerosas infecciones y la utilizaremos en la desensibilización alérgica y en la
vacunación.

El sistema psíquico de protección por su lado nos protege de todas las agresiones
interiores esencialmente representadas por nuestros demonios encerrados dentro de
nosotros mismos. Posee sus propias leyes y su funcionamiento propio que Sigmund
Freud y sus sucesores han tenido el mérito de darnos a conocer hace ya más de un siglo.

Para empezar, nuestro psiquismo registra, en cuanto aparecen, todos estos episodios
considerados por el individuo – según sus propios criterios – como siendo positivos o
negativos. El resultado es la formación de una memoria psíquica la cual,
contrariamente al sistema inmunitario perfectamente conocido y estudiado en detalle, no
ha desvelado todavía su posición exacta sino la que ocupa, aparentemente, en el
cerebro. ¿Dónde exactamente? No lo se en absoluto. Si sabéis el lugar preciso: ¡Me
apunto¡

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Nuestra vida es así como salpicada por numerosos episodios más o menos impactantes.
Podemos clasificarlos dentro de dos categorías en función del tipo de re-sentidos y de las
emociones que han engendrado: los buenos y los malos recuerdos. Poseen la
particularidad de haber sido grabados e incorporados en nuestra memoria mental y
pueden volver a surgir en cualquier momento o ser condenados a permanecer más o
menos escondidos eternamente gracias a una permeabilidad directiva y selectiva de
nuestro sistema de defensa. Vamos a detallar un poco más esta permeabilidad.

Los « buenos » recuerdos — los acontecimientos simpáticos o felices y las


sensaciones satisfactorias – generalmente en relación con el nacimiento deseado de
nuestros hijos, con nuestra boda, nuestros éxitos o nuestras “primerísimas veces
agradables” como puede ser nuestro primero amor verdadero. Esta lista no es exhaustiva
y pueden seguir escribiendo líneas y líneas ¿verdad?
De esta manera en nuestra vida cotidiana, pueden con toda facilidad emerger a la
superficie. En efecto, generalmente no presentan ningún peligro y hasta nos
proporcionan sentimientos de plenitud, bienestar, beatitud, agrado, relax, euforia,
contento, comodidad o felicidad. Algunas veces se presentan con regularidad con el fin
de disminuir nuestras preocupaciones cotidianas u ocasionales cuando los demás – los
negativos que sobrecargan nuestros pensamientos – se acercan demasiado. A tener en
cuenta son ciertas técnicas de relajación que utilizan la rememorización de estos buenos
momentos para iniciar una exploración de los malos y así evitar atropellar nuestro
sistema psíquico de defensa.

Los « malos recuerdos »


Desafortunadamente existen otros episodios de la vida que se registran más bien en la
categoría del malestar, de la desestabilización, del horror, temor, miedo,
enloquecimiento, pánico, pavor, de la inquietud, del trastorno, de un sentimiento de
inseguridad y de pérdida de referentes o de agitación. Si lo juzga necesario, nuestro
aparato psíquico decide ocultar una parte más o menos importante de ellos con el fin de
no estar invadido de forma constante y diaria por estos demonios. Para ello disponemos
de una herramienta defensiva y fundamental que es la Represión que ya hemos
evocado y que vamos a complementar porque entrar a conocerla mejor nos evitará
quedar atascados en la rotonda de la alergia.

Su actividad diaria favorita y preferida es impedir a estos malos recuerdos infiltrarse en


las capas superficiales de nuestra conciencia. Para ello, los vigila de muy cerca a la vez
que los mantiene en las profundidades de nuestro inconsciente si es necesario. Si yo
pudiese permitirme decirlo así, gracias a la represión, vivimos una vida llena de buenos
momentos.

Algo más, ¡es incorruptible! Como los guardias de su Majestad la Reina de Inglaterra, no
vacila de ninguna forma, a pesar de las sonrisitas o de los estiramientos de orejas que la
hagan. De la misma manera, no puede ser sobornada con dinero contante y sonante. En
cambio, puede mostrarse más flexible si siente que estamos preparados para escuchar
sus mensajes y poder así ver disminuida su carga de carcelero. En este caso y de vez en
cuando, se permite liberar algunos episodios presos hasta ahora en su fortaleza interior.
Porque claro, solo pide una cosa: ayudar al máximo para que su vida esté más en acorde
con sus ideas. En el fondo, ¡no es tan mala como parece!

Bueno, ¡a lo que íbamos! En cuanto a la alergia y lo entendéis bastante rápidamente,


buscamos más en el vivero de los episodios re-sentidos como siendo negativos, para
desalojar un episodio desestabilizador que podría estar al origen del desencadenamiento
de los síntomas. Como os daréis cuenta al leer los casos clínicos, dentro de la casi

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totalidad de las historias de alergia, existe tal o cual episodio más o menos ocultado
hasta la fecha.

Primera observación referente al término« psicológico »


Este episodio inicial puede referir a todos los campos de la vida diaria y no tiene
estrictamente nada que ver con la Psicología llamada “Clínica” que se enseña a la
Facultad. Aquí, no se tratará de Edipo, de Electra, de sexualidad infantil, del Yo, del
SuperYo, del Yo Ideal, o del Ideal del Yo. Aquí, es el campo de la preocupación mental o
de la rumia y, utilizando un lenguaje más coloquial, suelo hablar a mis alumnos o
consultantes de “comedura de bola en las tripas de la bola”. Por esta razón prefiero
dentro de todo, el término más general de “psíquico”. Leerán más bien relatos de
separación brutal, de delicada puesta en internado, de ausencia del padre o de la madre,
de accidente, de ahogo, de la tristeza del recién nacido puesto en guardería, de pelea
más o menos violenta, de defunción y de duelos imposibles a llevar a cabo, de abortos de
ayer todavía problemáticos hoy, de agresión no forzosamente sexual, de amor frustrado,
de niños jugando a médicos, de hostia ahogante, de medicamento, de contrabando, de
alcohol o de tabaco

Segunda observación relativa al« complejo psíquico» completo: « episodio


inicial desestabilizante-alérgeno-emoción »
« La vida no vale nada si se la vive sin amor » decía Serge Gainsbourg en su famosa
canción « La Javanesa ». La Psicosomática Clínica retoma este verso por su cuenta
añadiendo: y sin … emociones.

¿Qué es lo que nos hace vibrar, estremecer, latir el corazón o verter algunas lágrimas?
Nuestros sentidos son capaces de percibir numerosas imágenes visuales, sonoras,
olfativas, táctiles o gustativas sean agradables o no. Gracias a nuestros ojos podemos
descubrir maravillosos paisajes o atroces imágenes de guerra. De la misma manera
nuestros oídos nos permiten oír armoniosas melodías o gritos espantosos…

Por lo tanto, en base a nuestros propios criterios, un acontecimiento cualquier de nuestra


vida diaria podrá revestir aspectos totalmente diferentes en función de las emociones que
los acompañan. Nuestras sensaciones son únicas y nos recomiendan creer que no todo
el mundo puede ser afectado de la misma manera. Volveremos sobre este punto
importante.

En total existe el complejo orgánico de la alergia representado por la pareja


indisociable « antigeno-anticuerpo ». Este último está al origen bioquímico del
ataque alérgico que ahora conocen ya perfectamente bien. Paralelamente llegamos a
describir de forma más completa el famoso complejo psíquico de la alergia. Se
compone de tres elementos unidos e igualmente indisociables: « episodio inicial
desestabilizante-alérgeno-emoción ».

Vamos a verlo de más cerca describiendo las circunstancias precisas durante las cuales
el episodio final, el alérgeno y la emoción se han encontrado y han pactado para lo bueno
y para lo malo formando este trío inseparable. Para ello, nos veremos obligados a
desarrollar un tema de la más alta importancia pues se encuentra en el corazón mismo
del fenómeno alérgico y, por extensión, en una parte importante de la génesis de la
mayoría de las enfermedades. ¡Ni más ni menos!

Entremos pues a conocer la segunda etapa: la triada « Psico-Cerebro-Orgánica ».

La triada « Psico-Cerebro-Orgánica »

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En realidad, la versión psicosomática de la alergia se centra esencialmente alrededor de
esta triada. Entre todos los acontecimientos grabados y presentes en nuestra memoria
desde nuestro nacimiento 2, tan solo la exploración y el análisis de algunos de ellos nos
interesará a lo largo de nuestra encuesta psicosomática. Para acercarnos más a la
realidad clínica y terapéutica, hay que decir que no será cualquier situación notable la
que estará al origen de una alergia – o de una enfermedad. En realidad, para que la
“mayonesa” de la alergia suba correctamente, la experiencia clínica diaria demuestra que
la presencia de ingredientes específicos llamados “psico-cerebro-orgánicos” es
absolutamente necesaria. Pasemos pues a la cocina de la patología, para saborearlos
dentro de un orden y empecemos primero por el componente “psíquico” antes de probar
el “cerebral” para pasar después al “orgánico”.

La componente psíquica de la triada


El Psico-Choque Emocional Desestabilizante
O el Big Bang psico-emocional

Para abrirnos directamente el apetito, he nombrado por mi parte el primer componente


de esta triada el « Psico-Choque Emocional Desestabilizante » — o P-CED para los
íntimos. Lo volveremos a encontrar regularmente en el centro de los debates y en la
mayoría de los relatos de alergias por lo tanto les invito sinceramente a que se
familiaricen con el término yendo al detalle de cada uno de las palabras que lo
componen: “Psico”,”Choque”, “Emocional” y “Desestabilizante” partiendo de las
definiciones del diccionario primero. Para amenizar estas palabras, tomaremos el ejemplo
de una situación de separación muy clásica donde la señora informa al caballero que ha
decidido marcharse para ir a vivir con su amante.

DESSIN N°2A ET N° 2B

¿Que es un Psico-Choque Emocional Desestabilizante?


« Psi » viene de « psíquico »y no de « psicológico ». En efecto, como lo indicaba
anteriormente, aquí no será cuestión de “Psicología Clínica pues de hecho, cuando un
elemento desestabilizador aparece en nuestra cotidianidad, es nuestro psiquismo él que
se ve afectado primero. Podríamos, en lugar de “psiquismo”, utilizar “moral”. Este
hombre podrá, en función de sus propios criterios, llegar a ser alcanzado en toda su
estructura mental, en su estado de conciencia, en su comprensión y en su disposición a
soportar tal acontecimiento. Todo ocurre siempre en la cabeza. En cambio, la moral
de su vecino de escalera o de su colega, que no están relacionados con el asunto, no se
verá tan afectada.

« Choque », por definición, significa repercusión y las consecuencias indirectas de un


acontecimiento que produce una convulsión. Hace aparecer también la existencia de una
emoción repentina, violenta e inesperada pudiendo llegar a una herida moral que se
verá incrementada con el tiempo. Todo ello porque no lo esperábamos en absoluto. Aquí,
puesto que la señora no fue del todo delicada a la hora de comunicar la noticia, el nivel
de estrés del caballero dió un salto de intensidad cuando llegó a sus oídos la frase
juzgada por él asesina. ¿No se dice normalmente “estar en estado de choque”? Veremos
más adelante su traducción neurofisiológica y la materializaremos en un esquema básico
de asimilación bastante fácil.

« Emocional » expresa una alteración soportada o una agitación causada por un


intenso sentimiento de miedo, de sorpresa o de aprensión. Por mi parte, a lado de

2
Veremos más adelante que, en un número reducido de casos clínicos, deberemos ir más lejos en el tiempo
dentro de la exploración, visitando el árbol genealógico y el período fetal. Iremos desarrollando ciertos ejemplos
a lo largo de la obra.
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“emoción” pondría “sensación” y “re-sentido”. Les recuerdo que estamos en el corazón
mismo de un acontecimiento interpretado en base a nuestros propios criterios y que
juzgamos como bastante desestructurante. Por lo tanto en el momento del Psico-Choque,
este hombre podrá describir ciertas sensaciones o re-sentidos que se colocarán en
primer plano de su preocupación mental y de la rumia: desgarro, cólera, rabia,
exasperación, irritación, resentimiento, tormento, rencilla, tristeza, pena, molestia,
decepción, disgusto, contrariedad, amargura, rencor, pesadumbre, sufrimiento, disgusto,
odio, abatimiento, temor, miedo, inquietud, problemas, preocupación, molestias o
desencanto.

« Desestabilizante » significa simplemente “que desestabiliza”. Mirémoslo más bien


desde el lado de la “estabilidad mental” la cual ilustra el hecho de tener una moral sólida
y firme, que no vacila y cuya conducta se ve marcada por la constancia, la permanencia
y el equilibrio. Pero aquí, después de recibir esta información repentina y totalmente
inesperada, la moral del Sr. X más bien vacilara y esta desestabilización afectará sus
certezas. Existe un factor adicional que no debe despreciarse: no puede vanagloriarse de
ello en su entorno y por lo tanto guardará todos« sus re-sentidos en el fondo de sí
mismo. Para retomar la famosa frase: « Todo lo que no se expresa fuera, se
imprima dentro ».

Para ser más completo, esta desestabilización posee algunos sinónimos que sería
desafortunado dejar de lado: sobre-estrés, sinsabor, fragilización, des-estructuración,
convulsión, confusión, desorden, caos, desbarajuste, trastorno, revolución, embrollo,
vergüenza, malentendido, derrumbamiento o perturbación.

Tentativa de definición del Psico-Choque Emocional Desestabilizante


¡Cuidado! En esta tentativa de definición todas las palabras revisten importancia.
Tranquilizaros pues la lectura de los ejemplos clínicos la ilustrará cada vez.

Durante la vida diaria, después de un período de calma relativa, en un instante muy


preciso sobreviene bruscamente y de manera sorpresiva, una información imposible
de compartir con otros en el momento de los hechos y que conllevará una profunda
desestabilización bajo la forma de un estrés incontrolable.

En otros términos, es un verdadero Big Bang psico-emocional.

El Psico-Choque Emocional Desestabilizante del Sr. X cuando su mujer le deja de


repente.
Hasta que su mujer se lo comunicara, el Sr. X sentía una calma interior relativa. En un
momento preciso, su vida se desbarajusta bruscamente y de forma inesperada por la
intrusión de esta información desestabilizante para su forma de pensar, la cual no puede
expresarse.

Nota: nuestras capacidades para encauzar las olas emocionales invasoras de nuestra
economía mental varían de un individuo a otro en función de cierto número de criterios,
siendo los principales representados por la maduración de nuestro sistema de defensa.
De esta manera un niño será más vulnerable a ciertas palabras o regañinas cuando las
mismas palabras despectivas no tendrán efecto en un adulto.
Aquí la educación y el entorno familiar en el cual hemos crecido tienen una gran
importancia. De igual manera, un adepto a la relajación, del tiro al arco zen, de la
meditación o bien, simplemente, con un carácter calificado de “positivo” será menos
propenso a sufrir desestabilizaciones mentales sin por ello estar vacunado contra todas
las ofensas repentinas e inesperadas.
Vayamos más adelante en nuestra demostración interesándonos por lo que ocurre en el
instante mismo del Psico-Choque.
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La componente neurofisiobiológica de la triada
La gestión neurofisiobiológica del sobre estrés
En mi curso general de Psicosomática Clínica, cada vez que toco este tema, me veo
obligado a evocar el estresograma que las lectoras y lectores de mis primeras obras
conocen bien. Aquí, me gustaría simplemente adelantarme a las preguntas siguientes:

¿Que ocurre a nivel neurofisiobiológico en el momento del Psico-Choque?


Esta parte del planteamiento no está muy divulgada en el mundo de la salud y, a
fortiori, en el público en general. Por mi parte, la considero como la piedra angular de
todo el edificio psicosomático del fenómeno alérgico. Abramos poco a poco esta puerta
de cristal, tomemos los senderos alumbrados por el brillo de mil pétalos multicolores y
adentrémonos en las inmensidades verdes y frondosas donde bosteza todavía un sol
dorado recién salido del sueño de la noche, estirando sus largos y deslumbrantes rayos
para darnos a conocer una luminosa nueva fisiología neurobiológica. En cuanto evoco el
tema, mi lirismo instintivo surge sin que pueda yo hacer nada al respeto.

Durante el Psico-Choque, las instancias psíquicas y neurofisiológicas cerebrales graban


una subida repentina de la intensidad del estrés – de la desestabilización o del disgusto –
re-sentido por parte de la persona afectada. Podemos hablar entonces de un “sobre-
estrés” pues esta intensidad sobrepasa alegremente las normas propias de esta persona.
Lo podéis imaginar fácilmente: en un instante dado y preciso en el tiempo, la curva del
estresograma llega, sin avisar, a unas cimas jamás pensadas. En mi curso, hablo a
menudo del “escud” en honor a este tipo de misil que llega sin ser invitado produciendo
muchos daños. Por añadidura y para que mis alumnos me entiendan bien, utilizo también
el verbo creado para la ocasión “escudefiar” o bien su participio “estar escudefiado”. Aquí
tenemos el estresograma básico del hombre de nuestro ejemplo “escudefiado” por su
mujer.

DESSIN N° 2A ET SCHEMA N°1


Estresograma del Sr.X antes del P-CED

DESSIN N° 2B ET SCHEMA N°2


Estresograma del Sr. X en el instante del P-CED
Sobrepasar el Límite Superior de Tolerancia
representa la llave que nos abre
las puertas de las tierras misteriosas de la Psicosomática Clínica

¿Porque el estresograma consigue alcanzar estas cimas?


La experiencia clínica fundamentada en la escucha de miles de historiales nos demuestra
la existencia de tres grandes ámbitos los cuales pueden influenciar nuestro mental de
forma importante y así desestabilizarnos de una u otra forma. Por orden creciente de
frecuencia hemos podido precisar su impacto sobre la intensidad de nuestra tensión
psíquica. De hecho y dentro de cierta lógica, se corresponden con nuestras esferas de
intereses colocándose en sitios cada vez más cercanos a nuestra más profunda intimidad.
Algunas veces pueden rozarnos tan solo y otras impactarnos profundamente.

Los acontecimientos lejanos pueden ser representados por las guerras, las catástrofes
naturales o ecológicas. Ya se sabe, solo ciertas personas se sentirán fuertemente
relacionadas por un chapapote, un terremoto en Turquía, en Irán o en Argelia o un
tsunami en Asia. Claro que nuestro corazón no es de piedra dura y estamos
profundamente afectados. Esto puede también empujarnos a participar en la ayuda
internacional pero, si miramos de más cerca, nuestra economía psíquica no se ve
afectada en el más profundo de nosotros mismos. Es muy raro que se desencadene un
20
seísmo psíquico a la vista de un pájaro recubierto de petróleo, de una casa destruida o
de un carro de combate divirtiéndose echando chispas. En cambio, cuando más nos
acercamos a nuestro ombligo psíquico – nuestra intimidad y lo que ataña nuestro
corazón – más posibilidades tenemos de vernos desestabilizados.

El campo profesional empieza ya a tomar posición sobre la línea de salida de la


enfermedad. El paro, las desvalorizaciones, los cambios de puestos de trabajo deseados
o no, las incertidumbres, las rivalidades entre colegas o las órdenes inapropiadas de
dirigentes de empresa pueden estar al origen de una enfermedad en general y de una
alergia en particular. Aquí creo que todo el mundo estará de acuerdo conmigo para decir
que este campo representa para nosotros una fuente de desequilibrio psíquico. Vayamos
ahora al depósito más grande de escuds: el ámbito afectivo

El ámbito afectivo representa a él solo la reserva más grande de desestabilizaciones


que nos llevará a la puerta del médico alergólogo. Testigos son de ello la mayoría de los
casos clínicos que tendrán la posibilidad de descubrir más adelante. Por mi parte, una
sola palabra podría resumirlas: drama. Porque es casi siempre alrededor de un drama,
de una información que lo desbarajusta todo o de una situación re-sentida como siendo
dramática que se construyen los cimientos de una enfermedad.

Por añadidura nuestro grupo de investigación clínica ha evidenciado y clasificado todos


estos dramas en tres categorías distintas para que podamos así hacernos mejor con cada
caso particular.

1. Los dramas biográficos primero conscientes y después reprimidos en el


Inconsciente: son los Psico-choques Emocionales Desestabilizantes inscritos en
la biografía de la persona desde su nacimiento. Ha sido afectada en lo más
profundo en un momento dado de su vida y por medio de los procesos defensivos
del aparato psíquico – la Represión, entre otros– los ha tranquilamente escondido
con el fin de no desestabilizarse de nuevo. Esta represión defensiva puede ser
más o menos importante. En las alergias, es esta categoría la más visitada. Nos
encontraremos de nuevo con los escuds de separación brutal, de defunción, de
duelo imposible hacer o simplemente con episodios de la vida diaria como pueden
ser las marginaciones dentro de la familla, las disputas explosivas o soterradas,
el alcoholismo, los tocamientos, las violaciones, los incestos, etc.,
2. Los dramas completamente inconscientes sobrevenidos durante nuestra
estancia intrauterina: es la noción de Proyecto/Sentido que desarrollaremos en
la segunda parte para ilustrar ciertos casos.
3. Los dramas transgeneracionales totalmente inconscientes: pertenecen a
nuestra historia familiar y los individuos están simplemente vinculados a los
personajes que se han visto profundamente afectados en su época. Ciertas
historias descritas ilustrarán la existencia de estas memorias genealógicas.

Abordemos ahora el corazón del corazón de la nueva neuro-psico-fisiología que propone


la Psicosomática Clínica.

La reacción neuropsicofisiológica propiamente dicha


Describe los mecanismos más íntimos de la génesis de la alergia. Como ya lo hemos
visto, la fase silenciosa de sensibilización o de identificación del agresor en la medicina
clásica se transpone, en Psicosomática Clínica, en una fase de identificación de la
agresión en sí misma. ¡Imaginaros pues la importancia que puede llegar a tener en el
seno de esta nueva teoría! Personalmente, he quedado anonadado por su precisión a
medida de que la iba comprobando en el curso de mi práctica diaria.

21
Cerebro et Inconsciente Biológico
Sin ser especialistas en la materia, podemos de todas formas pensar que la Teoría de la
Evolución de las especies nos llevó a un sistema fisiológico de funcionamiento donde,
para algunos, el cerebro es el monarca absoluto. En efecto, una persona con una sola
pierna o sin ninguna de ellas, un ciego, un sordo o cualquier otro lisiado físico puede
vivir, pensar o soñar gracias a la integridad de este órgano central. Por mi parte, prefiero
más bien confiar este papel principal a nuestro Inconsciente Biológico el cual
evidentemente habita también el mismo lugar, el cráneo. De hecho, todo eso no es más
que una simple visión de las cosas y de saber quién de los dos dirige las operaciones no
tiene más importancia. Lo que es seguro es que todo ocurre bajo la bóveda celeste que
representa nuestro cráneo.

Hoy y a la espera de nuevas teorías, este Inconsciente Biológico se ha formado


progresivamente en el curso de períodos anteriores y particularmente desde hace unos
cientos de miles de años. Por medio de experiencias sucesivas, se ha moldeado
alrededor de una palabra clave para poder presentarse tal como es hoy. Esta palabra
clave es “sobre vivencia”. De todas las experiencias pasadas, solo se ha quedado con
las que le han llevado al mantenimiento de la vida sobre la tierra por mecanismos de
adaptación. El estudio 3 del comportamiento de nuestros amigos los animales es la mejor
prueba de ello.

Una pequeña observación interesante: este Inconsciente Biológico tiene un amigo íntimo
El Inconsciente Psicológico mal revestido de varios nombres tales como freudiano,
lacaniano, junguiano, etc. Por mi parte pienso que se frecuentan a menudo, pero eso es
otra historia que podrán leer en cuanto tenga yo el tiempo de aplicarme a ella.

El rol del Inconsciente Biológico


Pero, por cierto: ¿Qué hace a lo largo de todos los días y de todas las noches? Supervisa
y toma las decisiones que se imponen cuando una situación lo requiere y eso
simplemente para protegernos. Pierre Mendès France se inspiró seguramente en él
cuando decía: « Gobernar, es elegir y decidir ». Veamos sus actividades, sus elecciones,
sus decisiones.

¿Saben que un número incalculable de reacciones, de operaciones de toda índole se


efectúa en cada instante sin que podamos darnos cuenta o preocuparnos de ello? Unos
“controladores cerebrales” de todas clases visionan sin pausa sus pantallas con el fin de
avisar a entidades superiores de cualquier modificación inadecuada o imprevista que
pudiese afectar a los parámetros que están encargados de verificar con el fin de
supervisar la evolución de los mismos en cada momento.

Por ejemplo: habéis preferido apagar el televisor o la radio y estáis cómodamente


instalados en la butaca, con este maravilloso libro en una mano y un aperitivo en la otra.
El controlador del ritmo cardíaco no se extraña cuando visualiza, dentro de unos límites
razonables, los latidos de alegría que le proporciona su lectura. El encargado de controlar
su tono muscular se adormece ante tal flojedad a nivel de la musculatura de las piernas.
El controlador de la actividad intelectual está complacido pues registra picos de
descubrimientos y de total satisfacción, ¿verdad? En cambio, él que está a cargo de
controlar su nivel de alcoholemia empieza a inquietarse seriamente.
Hay que tomar nota de que cada pantalla de control está provista de un botón de
urgencia que el supervisor debe accionar obligatoriamente en el caso de que las
constantes viniesen a sobrepasar los umbrales fijados por la Dirección. En este caso, el
sistema de alerta se pone en marcha y no es ya cuestión de confiar la gestión de la crisis

3
La etología
22
al controlador solo. El jefe de operaciones especiales se ve alertado de inmediato y
después de un breve análisis de la situación, pone en marcha decisiones estratégicas y
escoge intervenir con un lema inmutable desde la noche de los tiempos: el sobrepasar
los umbrales significa peligro extremo. Y de repente, todo se pone en su sitio.

El rebasar los umbrales de tolerancia


Es en este nivel cuando nuestro Inconsciente Biológico lleva a cabo una identificación
minuciosa de la agresión.

Debemos tomar nota de que durante este Psico-Choque Emocional Desestabilizante


nuestro Inconsciente Biológico moviliza todos sus recursos neurofisiológicos como
si sintiese un estado de alerta máxima, como si se encontrase en situación de extremo
peligro En consecuencia, graba todos los parámetros presentes en este instante
preciso con la ayuda de los órganos de los sentidos y del pensamiento como si
existiese una especie de Ministerio de la Información en cuya sede llegasen todos los
datos. Por lo tanto durante este paro sobre imagen se memorizan perfectamente varias
bandas de registro que llamaremos, en nuestra jerga, “raíles” del Psico-Choque.. Vamos
a ver en detalle este punto primordial sin por ello ser exhaustivos.
- La banda sonido graba todo lo que oímos: los ruidos, las voces o los gritos con sus
frecuencias, entre otras cosas.
- La banda video graba todo lo que vemos: el paisaje, los colores, el lugar, los
protagonistas, el tiempo o lo que estamos leyendo, etc.
- La banda olfativa graba todo lo que olimos por la nariz: los olores claro está pero
también todos los elementos en contacto con la mucosa nasal tales como el polen, el
polvo entre otros.
- La banda gustativa graba todo lo que está en contacto con nuestra boca, todo lo que
estamos probando, alimentos principalmente.
- La banda táctil graba todo lo que percibimos a través de la piel, todo lo que está en
contacto con ella.
- La banda pensante graba todo lo que estamos pensando en el mismo instante del
Psico-Choque y resume en algunas palabras clave lo que calificamos fácilmente como re-
sentido(s). Hemos también observado que nuestro Inconsciente Biológico podía inscribir
otros elementos como ciertos factores temporales tales como la estación, la fecha
exacta, la hora o la edad…

En total, todas las grabaciones se juntan en un dossier único llamado “Mi Psico-Choque
Emocional Desestabilizante” el cual se deposita en un lugar seguro bajo la bóveda
craneal. Podemos igualmente comparar esta grabación con las que se efectuan en la
aviación, consignados en cajas negras donde todos los parámetros se han memorizado
durante el vuelo.

Observaciones:
Primero, las grabaciones son de una precisión increíble aunque no tengamos conciencia
de ello. Prueba de ello un minúsculo grano de polen o bien algunas moléculas de agua
son automáticamente consignadas en nuestra memoria aunque nos parezca improbable.

Segundo: aunque estos parámetros se hayan grabado perfectamente, algunos


predominan claramente y en la mayoría de los casos clínicos, uno solo se cuela en
primera fila del escenario desestabilizante.
En nuestra jerga, este único elemento destacado se llama “raíl principal” asociado al
Psico-Choque. Para la Biología, este raíl principal es el alérgeno propiamente dicho
que nos lleva al esquema básico siguiente:
SCHEMA N°3

23
¿No les recuerda eso otras prácticas? A título informativo, se tomará nota de que los
servicios de la Policía Nacional, los de la Brigada Anti-terrorista o del Ejército se inspiran
instintivamente sobre las prácticas milenarias del Inconsciente Biológico, ¡a excepción de
la discreción!

¿Que ocurre en el momento de un atentado o de un crimen? Se interroga a los


testigos que deben describir todo lo que han visto, oído, sentido con la piel o la nariz,
comido, sin olvidarse de describir las circunstancias del drama así como su(s) re-
sentido(s). Nuestros amigos de Estados Unidos que vivieron la tragedia del World Trade
Center – su Psico-Choque Emocional Desestabilizante colectivo – se han inspirado
abundantemente de ello. Han cerrado a cal y canto su territorio nacional y han querido
identificar todo el mundo con el fin de dar con un eventual terrorista malintencionado.

El componente orgánico de la triada


El edema y su sentido psicosomático
El edema representa a él solo una gran parte de la afección orgánica durante una
reacción alérgica. Vayamos a su encuentro.

¿Que es un edema?
Por definición un edema es una acumulación anormal de líquido seroso en los espacios
intercelulares del tejido conjuntivo. Lo saben seguramente, nuestro cuerpo está
constituido por un ochenta por ciento de agua, más o menos. Así que y en contra de las
apariencias, ¡somos más líquidos que sólidos! Este líquido se reparte esquemáticamente
en tres grandes depósitos:
1. Al interior del los vasos: es el líquido intravascular.
2. Al interior de las células: es el líquido intracelular.
3. Entre las células: es el líquido intersticial que navega en el tejido conjuntivo y que
se encuentra particularmente bajo la piel y las mucosas, entre otras cosas.

Vamos a interesarnos por el último depósito. Así que nuestros tejidos están más o menos
ahogados en líquido y eso en proporciones variables se trate de un lugar u otro del
organismo. Un edema puede detectarse en los tejidos mientras el volumen del líquido
intersticial no haya rebasado en un treinta por ciento su valor habitual. Dos causas se
describen normalmente:
1. El aumento de la presión arterial la cual invita al suero a salirse de los vasos para
expandirse en los tejidos.
2. El aumento de la permeabilidad capilar

Esta segunda causa predomina en los fenómenos alérgicos. Recordar las consecuencias
de la secreción de histamina. Decía más arriba: “la histamina” normalmente presente
bajo su forma inactiva en nuestro organismo en mastocitos y basófilos, actúa sobre los
vasos sanguíneos provocando su dilatación y la aparición de un edema tisular por
hiper permeabilidad capilar. » El edema será tanto más importante que la cantidad
de histamina liberada será fuerte. En función de su localización, veremos aparecer aquí y
allá una rinitis alérgica origen de una disminución del olfato con receptores olfativos
anegados, una urticaria con comezón cutáneo, etc. En otros casos, el pronóstico vital
puede estar en juego como en el caso del edema de Quincke donde el líquido intersticial
invade bruscamente la garganta pudiendo conllevar señales de angustia respiratoria o
bien como en el caso del choque anafiláctico donde predominan las reacciones
cardiovasculares durante el colapso.

¿Cual es el significado psicosomático del edema?


Para la Psicosomática Clínica disponemos de dos significados precisos: primeramente,
nos permite tomar una cierta distancia con un evento o una situación desestabilizante
y en segundo lugar, en relación al metabolismo del agua en el organismo, nos
24
encontramos con el significado psicosomático de la función renal de excreción y su
temática de los canales colectores de los riñones.

El distanciamiento
Cada síntoma tiene un sentido muy preciso que adivinaremos gracias a las consecuencias
clínicas y patológicas que conlleva. En la mayor parte de los casos, el sentido biológico
del edema se resume en “No quiero o no puedo estar en contacto con… so pena de
re-sentir de nuevo un gran sufrimiento” Tomemos varios ejemplos:

En una rinitis alérgica, la señal principal es la desaparición del olfato y los estornudos.
Para nosotros, esta patología significaría indirectamente:”No quiero o no puedo ya oler
algo” para el olfato y “Quiero expulsar algo fuera de mi territorio” para el estornudo. En
presencia de estornudos, nos orientaremos hacia una problemática donde se desea echar
un intruso del propio espacio de seguridad o de libertad.

En la conjuntivitis alérgica, el lagrimeo y el picor nos impiden ver correctamente. Por


lo tanto su significado podría ser “No quiero o no puedo volver a ver algo
desestabilizante” La expresión “perdido de vista” retoma aquí todo su sentido.
En la dermatosis alérgica, el edema engrosa la piel y anega los receptores cutáneos
significando biológicamente “No quiero o no puedo estar en contacto con algo o alguien”.

Para el edema de Quincke, las principales señales de alarma se sitúan al nivel de la


garganta. Iremos en busca de una problemática de secreto familiar, de no dicho, de
memorias de ahogo, de horca, de estrangulamiento como con el cordón umbilical
alrededor del cuello durante el alumbramiento de la persona afectada o de un
ascendente, entre otras cosas.

En lo relativo al choque anafiláctico, podríamos pensar que estamos ante una


problemática de las más dramáticas la cual se nos propone elucidar para una prevención
después del paso obligado en reanimación.

Para estas dos últimas patologías, existen también otros significados más específicos en
correlación con el Historial de la persona en cuestión y que solo una exploración
minuciosa podrá evidenciar.

El metabolismo del agua y la función renal


Aquí tenemos las palabras clave de esta problemática cuya consecuencia biológica puede
llegar al hecho de conservar agua en el interior del organismo y ser así una fuente de
edemas: sensaciones de haberlo perdido todo, de derrumbamiento de la existencia, de
pérdida de referentes, de existencia profunda, de miedo, de estar enfrentado a la nada.
Por lo tanto en cada actividad conflictiva donde nos encontraremos con estas
sensaciones, el sistema renal impedirá la normal evacuación del agua. Vayamos a este
último punto que nos informará sobre el papel del alérgeno.

El papel del alérgeno


La ecuación « Psicosomatemática » de la alergia
Empecemos por un pequeñísimo recordatorio relativo al complejo orgánico de la
alergia. Está representado por la pareja inseparable « antígeno-anticuerpo » que se
transpone en nosotros en un complejo psíquico de la alergia: « episodio inicial
desestabilizante-alérgeno-emoción ». Este último habiendo evolucionado
progresivamente en « Psico-Choque Emocional Desestabilizante-Raíl
principal/alérgeno ».

25
Por lo tanto, algunos instantes después de este Psico-Choque o mucho tiempo después,
el individuo puede verse obligado, a pesar suyo, a codearse con uno o varios de estos
elementos que se han clasificado en los archivos de la desestabilización grabados durante
el Psico-Choque y particularmente con el raíl principal, el alérgeno. Este o estos últimos
pueden interesar, como lo hemos visto, todas las categorías de memorias sean visuales,
auditivas, gustativas, táctiles, auditivas, y el o los re-sentido(s) asociados así como
ciertos factores temporales – fecha, edad, etc. El Inconsciente Biológico, alertado, en su
deseo de no ser cogido desprevenido como la primera vez, desencadena cierto número
de reacciones más o menos fuertes –particularmente el edema – lo que llamamos
normalmente “fenómeno alérgico”.

De hecho, el alérgeno tiene tan solo un rol recordatorio


del Psico-Choque emocional original y desestabilizante.

Tal y como lo había mencionado al principio, la alergia significa “cuidado peligro, riesgo
en la morada”. Por esta misma razón, la alergia representa el aviso de la inminencia
de un peligro, es decir que efectivamente sirve como la solución más adecuada para
prevenir el individuo de su nueva confrontación a una situación que se memorizó como
peligrosa en ocasión de una experiencia anterior. De hecho, tan pronto la persona
detecta la información asociada – el alérgeno – su biología intenta advertirle que no
tardará mucho en caerle el cielo sobre la cabeza. La alergia es por lo tanto como una
sirena de alarma de un sistema contra incendio que hubiera detectado el primer humo
representado por la presencia del alérgeno en el entorno.

Para retomar una metáfora informática, tan pronto el alérgeno penetra el organismo,
intenta abrir el archivo del Psico-Choque escondido en la memoria muerta del ordenador
quién, para impedírselo, preferirá provocar una reacción en cadena que nos llevará a una
avería para así impedirnos leer los elementos descriptivos del susodicho Psico-Choque.

Toda esta demostración para llegar a una ecuación de las más simples que volvemos a
encontrar en la mayor parte de los casos clínicos.
Sensibilización y Programación de la alergia
con formación del complejo
Psico-Choque Emocional Desestabilizante Original + alérgeno

Hipersensibilización y Desencadenamiento de los síntomas


Alérgeno = Recordatorio del Psico-Choque Emocional Desestabilizante Original

Desde un punto de vista muy práctico, el alérgeno es tan solo un elemento revelador y
nos servirá únicamente como punto de entrada en esta patología cuyo centro neurálgico
es el Psico-Choque Emocional Desestabilizante. Por lo tanto y a título de ejemplo, para la
jovencita alérgica al polen del plátano, deberemos ir a buscar lo que ocurrió exactamente
cuando estaba sentada con su pareja en el banco de los enamorados. Conoceréis la
continuación leyendo su relato en la segunda parte. “¿Cuál hubiera podido ser mi propio
Psico-Choque Emocional Desestabilizante?” y “¿Con que situación mentalmente difícil
podría estar relacionado mi alérgeno?”
Para terminar esta primera parte, les dejo admirar este esquema básico que volveremos
a encontrar en la mayoría de los historiales clínicos que tendrán el placer de descubrir
girando la presente página.

26
Segunda parte
Casos clínicos
Con la ayuda de mis alumnos y de mis colegas amigos, he podido reunir numerosos
casos clínicos de alergia que acabaron con el logro de una gran mejoría sino de una clara
curación. Veamos el programa:

Las alergias y las intolerancias a los alimentos: fresas, café, pato, leche de vaca, leche de
soja, productos lácteos en general, pescado, gambas, cigalas, gluten y alcohol.

Las alergias a las plantas, a los pólenes y gramíneas: plátano, ciprés, mimosas y rosa.

Las alergias a los pelos de animales: perro, gato y caballo.

Las alergias a los elementos: agua, sol y metales.

Las alergias domésticas: polvo del hogar, plumas, moho y levadura de cerveza, ácaros,
medicamentos, perfumes y cigarrillo.

Las alergias oculares: la conjuntivitis.

Las alergias de la esfera oto-rino-laringológica: las rinitis, el catarro del heno, les
sinusitis et les pólipos.

Los cambios en el modo de vida

Las alergias transgeneracionales

Alergias e intolerancias a los alimentos

Son frecuentes y fuentes de numerosas molestias. La alergia a los alimentos


propiamente dicha se manifiesta muy rápidamente después de la ingesta del alimento
relacionado. Así, la fresa o el marisco pueden conllevar una reacción inmediata después
de haber sido absorbidos y que puede llegar al choque anafiláctico. En cambio, la
intolerancia a los alimentos se encuentra al origen de los síntomas más tardíos, algunas
horas después de su consumición. Algunas veces reviste una forma furtiva debida a una
sensibilización oculta y crónica.

Puesto que el principal tratamiento que se propone es preventivo, se trata pues de evitar
la ingesta del alérgeno. Esta eliminación transcurre obligatoriamente por una dieta de
evicción la cual es algunas veces difícil de mantener cuando el alérgeno queda
enmascarado, claramente inidentificable pero potencialmente presente en los alimentos
corrientes. Por lo tanto eso conlleva que las personas afectadas deban inspeccionar
escrupulosamente las etiquetas indicando la composición de los alimentos con el fin de
desalojar “el alérgeno/culpable”, causa de todos sus pesadillas. Algunas de ellas pasarán
así más tiempo en establecer una lista de los componentes que en saborear el alimento
propuesto. Para facilitarles la tarea, unos empresarios de la agroalimentación se han
puesto hace poco a prepararles unos platos sin alérgenos.

27
Pongámonos en su lugar: arriesgarse a ahogarse, a rascarse horas enteras, ponerse
como un tomate, doblarse en dos con dolores abdominales o encontrase en Urgencias
por un edema de Quincke rozando la muerte, justifican plenamente esta meticulosidad.

He empezado voluntariamente la descripción de esta patología por las alergias a los


alimentos. Por una parte son muy fáciles de asimilar y por otra de integrar. Como lo
repito a menudo en mi curso de Psicosomática Clínica, si se entiende el proceso
psicosomático de estas alergias, se podrá extender su modo de razonamiento a todas las
demás y, guinda del pastel, a un gran número de enfermedades. No cuento ya el número
de curaciones que han acontecido durante los primeros días de seminarios. Las alergias
a los alimentos son un ejemplo perfecto para ilustrar esta nueva manera de considerar
las enfermedades. Por el momento, vamos al encuentro de la cesta navideña que he
preparado con amor y mucho humor.

Alergia a las fresas DESSIN N°3


En medio de numerosos alimentos que pueden convertirse en alergisantes, empiezo
siempre con el magnífico relato del Sr.La Fresa. Les pido seguir de cerca este
razonamiento porque será siempre el mismo en la mayoría de los casos expuestos y no
tendremos así necesidad de entrar en detalles de forma tan meticulosa. Vuelvo a
retomarlo todo desde el principio a pesar de que ciertas personas puedan pensar que es
toda una repetición de lo que ya hemos visto. Tal y como me lo decía un profesor de
Historia y Geografía, una buena enseñanza consiste simplemente a repetir muchas veces
lo mismo, pero de forma diferente con el fin de dar la vuelta al tema. Instintivamente he
seguido su consejo durante veinticinco años. Escuchemos a este Sr. quién se desplazó
desde Perpiñán para elucidar su alergia.

El Sr. La Fresa
« Soy representante de pinturas especiales como las que se utilizan en las industrias de
la aviación o del automóvil. Somos tres sociedades europeas para la distribución de este
tipo de producto y mi área comercial es bastante extensa. Paso la mayoría de mi tiempo
entre Londres, Paris, Frankfurt, Roma, Madrid y Lisboa y como es lógico tengo que
organizar regularmente comidas de negocio. Imagínese mi calvario cuando tengo que
preguntar a los maîtres la composición exacta de los postres pues la mínima parte de
fresa puede llevarme al servicio de urgencias del hospital más cercano por causa de una
crisis de ahogo al borde del edema de Quincke.

La primera vez que me pasó, creí que me iba a morir. Estaba en Perpiñán durante una
comida familiar, el pasado mes de Mayo. Mi hermano tuvo la feliz idea de hacernos
probar las primeras fresas del año. Como yo, no sabía que podía ser fatal para mí.
Tuvieron que ingresarme en Urgencias y el médico en reanimación estableció en seguida
su diagnóstico: alergia al las fresas. Para él, a principios de Mayo, es clásico tal y como
como nos comentó. Desde entonces siempre llevo encima un juego de jeringas con
Soludecadrón 4 del cual no me separo nunca.
He leído su libro 5 con mucho interés, pero me gustaría saber un poco más acerca de la
alergia a las fresas.”

He oído esta última frase inombrables veces. En lugar de “alergia a las fresas” podría
mencionarse cualquier otra etiqueta médica o psicológica. Este primer ejemplo nos
servirá para modelo de acercamiento a todas las alergias. 6 Como lo indica la teoría de la

4
Potente corticoide utilizado en urgencias con formas graves de alergias.
5
“Entrevistas psicosomáticas” ediciones Bérangel
6
Por extensión y en una segunda fase, servirá de ejemplo para empezar a comprender un gran número de
enfermedades.
28
Psicosomática Clínica, nos esforzaremos para encontrar de nuevo la ecuación
“psicosomatemática” siguiente:

Sensibilización y Programación de la alergia


Con la formación del complejo
Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante + Fresa

Hipersensibilización y Desencadenamiento de los síntomas


Fresa = Recordatorio del Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante

Después de la escucha, empiezo generalmente mi discurso de la manera siguiente. En el


análisis psicosomático de la mayor parte de las enfermedades en general y en particular
en las alergias, podemos evidenciar una situación a menudo vivida en la realidad
acompañada de un choque emocional desestabilizante, completamente
inesperado, no previsto el cual es imposible compartir o expresar en el momento
de los hechos. He llamado a este instante particular el “ Psico-Choque Emocional
Desestabilizante·, una especie de Big-Bang psico-emocional. Generalmente la gente
dice que su vida ya no ha sido la misma desde este instante preciso de desestabilización
psíquica y hasta le pueden poner una fecha con notable puntualidad. Mencionan a
menudo un día y hasta una hora y para algunos el mismísimo minuto. Hay a menudo un
antes de su “Psico-Choque”: “nada especial”y un después de su “Psico-Choque”: “ahora
ya nada funciona”.

Durante un tiempo machacan mentalmente el acontecimiento y algunos están


constantemente preocupados, de noche y de día, lo que puede conllevar un cierto grado
de disminución de su estado de vigilia. La primera función del Inconsciente siendo de
proteger el individuo con el fin de que se asegure su sobre vivencia dentro del entorno, el
problema puede llegar a difuminarse poco a poco pero podrá también quedar
parcialmente o totalmente oculto en el interior de sus circunvalaciones cerebrales. Es la
Represión, saludable en la mayoría de los casos.
La terapéutica psicosomática consiste entonces a reencontrar los elementos sabiamente
escondidos por nuestro sistema de defensa psíquico con la ayuda de una sola indicación:
la fresa. En otros términos y si puedo permitirme hacer un juego de palabras fácil, solo
tenemos aquí una fresa donde hincar el diente. Ya verán que suele bastar en la mayoría
de los casos. Le explico lo que es un Psico-Choque e insisto particularmente en la
grabación de las bandas de sonido, vídeo, olfativa, gustativa y táctil sin olvidar la banda
pensante con su colección de re-sentidos así como ciertos elementos temporales como la
fecha exacta del acontecimiento o el contexto general. Así podemos pensar que este
señor sigue girando alrededor de la Rotonda de la Fresa donde solo las avenidas del
Soludecadron, de la detección y de la evicción de las moléculas de fresa han sido
exploradas. Coloquémosle en el Paseo del Psico-Choque/Fresa. En una fracción de
segundo se ha paseado emocionado en la avenida de la Separación/Fresa con el presente
estresograma.

« Su planteamiento es lógico. Voy a contarles Mi Psico-Choque emocional más que


desestabilizante. Era en Cadaqués, en España, un pueblecito de pescadores cerca de
Figueras, ciudad natal de Salvador Dalí. Puesto que viajaba mucho al extranjero,
había propuesto a mi mujer ir a pasar la Noche Buena en un magnífico hotel al
borde del mar con el fin de re-encontrarnos en las mejores condiciones. Lo
recuerdo como si fuese ayer y voy a llevar agua a su molino pues he
repasado en bucle durante días y días las famosas grabaciones cerebrales que
29
acaba de describirme. ¡Debo confesarle que no me he tragado la fresa todavía!
Yendo un poco más allá también podría ser alérgico a la piña o al mango si hubiese
tenido estas frutas de postre.

A nivel de la banda de vídeo mi cerebro ha escogido la vista al mar y el restaurante.


Algunas luces a lo lejos perfilaban la costa. La luz plateada de la luna se reflejaba en el
agua casi inmóvil y sus rayos parecían bailar en la superficie bajo el ritmo alterno de una
brisa ligera. Había escogido la mejor mesa, la que ofrecía la mejor vista al mar. Era
redonda y cubierta de un mantel blanco. Los cubiertos de plata y la porcelana decorada
con unas escenas de la vida campestre del lugar. Cuatro vasos de cristal se disputaban el
lugar de honor en la mesa y un magnífico ramo de rosas ocupaba el centro.

A nivel de la banda de sonido, he guardado el ambiente típico de esta sala de


restaurante. La música también ha quedado grabada: flamenco con bailarinas y un
guitarrista de los más brillantes.

A nivel de la banda táctil, mi cerebro ha seleccionado el contacto de nuestras manos


entrelazadas. Un tacto suave y sedoso.

La banda olfativa, lo puede imaginar está impregnada del olor de los platos suntuosos
y deliciosos que nos llevaban los camareros con delicadeza y discreción. Recuerdo
también este vino tinto de 1955, exhalando un bouquet único.

Partiendo de su hipótesis, la banda gustativa sería la más impactante. Lo confirmo.


En efecto, estaba muy enamorado de mi mujer y lo sigo estando. La idea de pasar
algunos días con ella en este magnífico entorno me daba gran alegría. Todo se había
desarrollado perfectamente hasta el postre. Ella había escogido un fondant de chocolate
sobre lecho de crema inglesa. Por mi parte no me había decidido entre una fruta exótica,
piña o mango o una simple copa de fresas, sin azúcar y sin nata. Opté por la segunda.
Estaba ella degustando su pastel y yo me relamía con las fresas. En un momento dado le
declaré mi amor asegurándole que la amaba como en el primer día y para unir la idea al
gesto, le entregué un estuche que abrió con delicadeza haciendo aparecer un collar de
perlas. En el mismo momento en que me llevaba una fresa a la boca, el Psico-
Choque emocional desestabilizante atravesó mi cráneo, como un relámpago se
abate en el prado sobre un árbol solitario:

“No puedo aceptar esta joya porque quería decirte que vamos a separarnos. Nos sabía
como decírtelo y he dudado durante toda la cena. Hace años que tan solo nos venimos
cruzando en casa. Estás siempre ausente. He encontrado un hombre, hace dos años ya y
no aguanto más tiempo esta situación. Prefiero romper antes de seguir engañándote”.

DESSIN N°4
« Yo no sabía qué decir: boquiabierto, la fresa entre los dedos: no sabía donde meterme.
Una chapa de plomo me cayó encima. Nada de discursos sobrantes. Se levantó, se fue,
dejándome solo con mi copa de fresas y la nota por pagar.

La terapéutica fue simple: hizo la asociación entre este choque emocional


desestabilizante y este raíl principal/fresa. Entendió, en un primer tiempo que este
raíl/fresa no era más que un simple testigo de la situación vivenciada en este momento y
que no había sido admitida todavía hoy, quedando sin metabolizar. Los demás re-
encuentros siguientes raíles/fresa, fuentes de crisis alérgicas no eran más que unos
representantes. En un segundo tiempo, empezó el trabajo de luto de la relación. Algunas
semanas más tarde, me anunciaba que se había curado.

30
La alergia al café
Les propongo ahora un cafetito con Didier Lepatezour, un alumno y amigo de la
Psicosomática Clínica.

La Sra. Café
Me encontraba en un restaurante en una comida profesional para conocer a una pareja
deseosa de colaborar conmigo. Todo se desarrolló correctamente hasta el postre cuando
pedí un café. Vi como la sonrisa de la Sra.Café se transformaba en una verdadera
mueca. Su marido me dijo que no podía ver el café. El mínimo olor podía provocarle
náuseas. El mismo había hecho el duelo de ello y se resignaba a beber té o infusiones. Ni
un solo grano de café podía estar presente en casa, aún en el fondo de un armario.
Sorprendido por esta intolerancia bastante singular, le pregunté si quería hacer una
prueba con la Psicosomática Clínica.

Antes su respuesta positiva me puse a darles un cursillo sobre psicosomática insistiendo


particularmente sobre el estresograma y el sobre-estrés acompañado del raíl
principal/alérgeno representado por la palabra “café”. Debíamos pues ir en busca de un
acontecimiento de la vida cotidiana marcado por una desestabilización suficientemente
importante como para haber ocasionado un estado mental de preocupación, todo ello
centrado alrededor o acompañado de “café”. Dibujamos el siguiente estresograma sobre
el mantel así como una ecuación psicosomática de este tipo:
SCHEMA N°6
Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante + Café

Café = Recordatorio del Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante

Sin vacilación alguna su marido habló primero.

— Entiendo muy bien lo que está diciendo. Para mi no puede ser más claro. El
acontecimiento de la vida diaria con una cierta desestabilización y un sobre estrés
acompañado de “café” me lleva directamente a una historia de separación. Le voy a
contar el episodio tal y como ella me lo relató al principio de nuestra relación.

Hacía cinco años que vivía con su primer amor. La monotonía de su relación le llevó a él
a pedirla que dejase el apartamento del cual él era propietario. Como regalo de
despedida le ofreció una cafetera porque le encantaba esta bebida.
DESSIN N°5
Algunos meses más tarde, se volvieron a encontrar y decidieron intentar una nueva
etapa y ella volvió a re-instalarse en el mismo apartamento. Al cabo de seis meses, la
misma vida monótona los lleva una vez más a la separación. Ella insistió en quedarse la
cafetera que representaba a sus ojos un vínculo amoroso hacia él.

Nos conocimos hace dos años y hemos decidido vivir juntos. Nos hemos servido de la
cafetera muy poco tiempo pues todavía está en una caja en la despensa. Desde que nos
hemos instalado en la casa, mi mujer se vio progresivamente incomodada por el café,
con nauseas y cierto grado de angustia. Por lo tanto dejó simplemente de tomarlo. Al
principio soportaba que yo lo tomara delante de ella, pero comprendí bastante
rápidamente que esta bebida debía descartarse en casa. Me he visto obligado a limitarme
a las infusiones después de las comidas. Si quiero tomarme uno café me voy al bar.

31
Si he captado bien su razonamiento el café líquido o simplemente el olor del café le
recordaría esta historia todavía, inconscientemente claro está.
— Sí, ese eso. Su cerebro biológico/inconsciente pero no su cerebro pensante/consciente,
ha memorizado la ecuación siguiente:

Café = sobre-estés
engendrado por el Psico-Choque de la separación todavía sin admitir

Cuando se encuentra en presencia de esta bebida – por dos raíles principales, el olor y el
gusto – su cerebro biológico “re-lee” este episodio delicado. Podemos deducir de ello que
el duelo de esta separación no se ha hecho del todo. Así, para no sufrir más, ella evitará
todo contacto con este “alérgeno”. Es tan simple como eso.

Por su lado, la Sra.Café no parecía escuchar con el mismo oído. En este caso, solo existe
algo por hacer: dejar tiempo al tiempo con el fin de darle la posibilidad de reflexionar.
Volver a la memoria de una situación delicada no es siempre evidente ya que la
Represión influye mucho. Algunas semanas más tarde, su compañero me explicó que
volvía a tomar café en casa aunque ella no podía todavía. Seis meses han transcurrido y
ahora vuelve a beber su café.

Alergia a pato DESSIN N°6


Este ejemplo precisa todavía más la noción de “raíles” de la actividad conflictiva y el
encaminamiento clínico para descubrir los pormenores de una alergia.

Esta mujer joven presenta una sinusitis crónica y es alérgica a los patos, pero no a
cualquier pato. Preferimos que lo adivinen. Partimos pues del principio que “pato” era el
raíl principal. Claro que el “pato” como alimento se desarrolló primero, pero la
experiencia no fue concluyente y tuvimos que retomarlo todo desde el principio.

Cuando estamos enfrentados a una actividad conflictiva repentina para la cual no


tenemos solución en el mismísimo instante del enfrentamiento – el Psico-Choque – el
inconsciente biológico se asienta en el re-sentido del momento para poder gestionar la
crisis. Pero al lado de este elemento, por cierto de los más determinantes, graba también
todo y absolutamente todo el contexto de la situación. ¿Cómo? Pues haciendo
simplemente un inventario de las sensaciones grabadas por los diferentes órganos de los
sentidos.
Para la Biología, existen seis órganos de los sentidos. Los cinco habituales y un último, el
pensamiento. Este mismo “formularía” el tipo de re-sentido y los demás los raíles del
conflicto. En otros términos, el film de la situación se centraría alrededor del re-sentido
para el pensamiento y los raíles podrían ser comparados a la banda sonora para el oído,
la banda vídeo para la vista, la banda táctil para el tacto, la banda olfativa para el olfato
y la banda gustativa para el gusto. Algunas veces un raíl destaca claramente sobre los
demás, siendo entonces el testigo principal de la situación o bien el sospechoso número
1. En este punto podemos pensar fácilmente que “pato” se grabó como tal y veamos
como.

SCHEMA N°7
Se paseaban en un parque cogidos del brazo. Apoyados en la barandilla delante el lago
artificial donde aleteaban una ruidosa banda de patos, él le anuncia que ya no quiere
vivir con ella. En otros términos, le significa que su relación iba a darse por concluida al
franquear la puerta del parque.
Para encontrar los raíles de este Psico-Choque centrado alrededor de una separación,
tenemos que hacer un paro de imagen o más bien, un paro de la grabación efectuada por
los órganos de los sentidos.

32
El pensamiento graba el re-sentido durante esta separación, la hora, las circunstancias
y el clima emocional. Estamos en una situación de separación con un clima más bien
antipático.
Los oídos graban los ruidos, los gritos de los niños alrededor, las palabras pronunciadas
y el concierto de los patos completamente indiferentes a lo que ocurre a estos humanos
en trances de separación.
Los ojos graban el paisaje, el lago, los patos, los cisnes, el color del cielo, la descripción
del lugar del drama, la ropa que llevan, etc.
La piel graba la temperatura exterior, la mano de él y el lugar del su contacto.
La boca graba los gustos del momento: un caramelo, una manzana caramelizada, un
helado de chocolate o de vanilla.
La nariz graba todos olores de este preciso instante.

Todos estos elementos son raíles del Psico-Choque de ella y. ¡agarraros bien! su primera
crisis alérgica la tuvo durante el cotillón de Fin de Año después de haber bailado al
compás de una canción en particular: ¡“El baile de los patos”! Con toda probabilidad, los
patos representan uno de los raíles de los más importantes para ella.
Así que con cada Psico-Choque, existe un cierto nombre de raíles que pueden estar al
origen del desencadenamiento de una crisis alérgica. Cada raíl puede recordarle su
actividad conflictiva básica y estar al origen de una crisis. Asimismo hubiera podido
desencadenar otra comiendo vanilla o chocolate.

Alergia a la leche de vaca


Se relaciona regularmente con los niños de pecho y los bebés. Menos visible pues los
síntomas son muy variados, puede también presentarse en el niño más crecido y en el
adulto. Para nuestra demostración clínica, prefiero presentarles el significado de la
alergia a la leche de vaca en el niño de pecho. A menudo lleva a los padres y a la madre
sobre todo, a sustituirlo por leche de soja, menos alergisante pero que volveremos a
encontrar muy pronto.
DESSIN N°7
Antes de hablar de la leche de vaca, interesémonos por la leche materna, primero
alimento ingerido por el niño justo después de nacer. Fuera de los alimentos nutritivos
indispensables para el crecimiento del bebé, representa un vínculo bastante peculiar
entre la madre y el niño. En efecto, cuando mama el bebé asocia rápidamente “alimento
materno” y “alimento afectivo”, hecho bien conocido por parte de los psicólogos infantiles
que describen la noción de satisfacción de la pulsión hambre por la mamada vinculada
al placer de ser maternizado. Todas las madres, y los padres también, lo saben: cuando
el bebé llora, el primer gesto consiste en tomarlo en brazos y llevarlo hacia el pezón.
Muchas veces, él va solo, como si conociera el camino de antemano.

Volvamos a nuestro bebé en los brazos de su madre, mamando. Se siente en plena


seguridad. Asocia “seno de Mamá-alimento/leche-apaciguamiento y bienestar”. Cada vez
que se siente desestabilizado, solo pide volver a encontrar estos elementos con el fin de
disminuir su malestar.

En nuestros países occidentales muchas madres trabajan y solo pueden pretender a


algunos meses de baja por maternidad. Están obligadas a destetar a su hijo bastante
temprano y a veces de mala gana. Por lo tanto y a menudo con la ayuda del pediatra,
empiezan muy pronto con la leche maternizada y la leche de vaca con el fin de poder
confiar el niño al jardín de infancia o a una asistenta materna. Hasta ahora nada que
decir en particular puesto que el pecho o los brazos de la madre siguen estando al
alcance del niño.

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Todo empieza a estropearse cuando el bebé se encuentra en un universo que le parece
de los más hostiles: ambiente diferente, madre ausente, ritmo cambiado, etc. Para
ciertos niños, no es un problema, pero para otros podemos fácilmente pensar que sufren
una especie de Psico-Choque/Separación de la madre y desestabilización con un
elemento grabado principalmente: la ausencia de la leche/alimento afectivo y
tranquilizador.
SCHEMA N°8
A la noche, cuando vuelve la madre a buscarle el bebé recobra este elemento y
desencadena progresivamente una alergia más o menos fuerte. El médico establece el
diagnóstico bastante fácilmente y recomienda evitar la leche de vaca y darle a cambio
leche de soja, al parecer menos alergisante.

En resumen, para la Psicosomática Clínica:


Alergia a la leche = sufro de sentirme separado
de mi madre-seguridad

Para ser todavía más preciso suelo a menudo reemplazar “madre” por función materna
yendo a la par pues casi siempre la función materna es llevada a cabo por la madre. Pero
algunas veces el padre u otro miembro de la familia es quién ocupa su lugar: la tía, la
abuela, la nodriza u otros.
Para tratarlo mejor veamos la historia del pequeño Rémi, alérgico a la leche de vaca
desde la edad de tres meses y medio.
Rémi
Su madre quería una consulta para su bebé alérgico a la leche de vaca desde hacía
meses. La propuse venir sola. En efecto, por experiencia todo puede resolverse sin ver al
bebé porque la problemática no se sitúa exactamente a su nivel. Hay algo que debe
arreglarse en seguida: aquí, ninguna culpabilización o culpabilidad de ninguna clase
puede admitirse. Hasta prueba en contra ningún padre desea conscientemente ningún
mal a los miembros de su entorno.

Cuando llegó ante mí, le expliqué simplemente mi versión de la alergia de Rémi donde se
desdibujaba la siguiente ecuación:

Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante dentro de un contexto de


separación + leche/afecto

Leche/afecto = Recordatorio del Psico-Choque dentro de un contexto de


separación

« Cuando tenía tres meses tuve que ir a trabajar y lo confié al jardín de infancia donde lo
había inscrito con mucha anterioridad. Debo reconocer que he soportado muy mal esta
situación. Dejarlo todo el día lejos de mi no me gustó en absoluto pero no podía hacer
otra cosa. ¿Que debo hacer ahora?”

Mi visión de las cosas me lleva a formular dos observaciones asociadas:


Primera observación: ayudar a la persona a descupabilizarse ya que el
“mantenimiento” de este estado puede recaer sobre el psiquismo del niño.
Segunda observación: explicarlo todo verbalmente al niño hablándole como si fuese un
adulto y contestar a las preguntas que podrían hacerse aunque no fuese capaz de
formularlas. En resumen, decírselo todo y describirle simplemente lo que le pasa por la
cabeza: deseos, culpabilidad, temor, etc., Todo eso por medio de un discurrir claro y

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tranquilizador, tomándolo en brazos con todo amor. Indico que Françoise Dolto decía que
el niño lo entiende todo.

En el caso de Rémi, la alergia se difuminó progresivamente hasta desaparecer en algunas


semanas.

Alergia a la leche de soja


¿Saben que cada día hay más niños alérgicos a la leche de soja? Estaban ya alérgicos a
la leche de vaca. Les pido que vuelvan simplemente a leer el párrafo anterior y de re-
emplazar “leche de vaca” por “leche de soja”. Es exactamente la misma temática.

Alergia a los productos lácteos


Quiero contarles el relato de la Sra.”Es el week-end, Kend”. Este nombre está
relacionado con el título de una canción que siempre estaba cantando.

La Sra. « Es el week-end, Kend »


Esta alergia solo pudo ser elucidada al final del primer año del seminario de
Psicosomática Clínica que propongo cada año en diferentes ciudades de Francia y del
extranjero. El primer día solemos pedir a los participantes que hagan una pequeña
presentación y, si lo desean, pueden exponer una patología que les afecta. Por lo tanto,
en función de las respuestas, adapto mi curso con el fin de encaminarles, si es posible,
en dirección a la buena avenida psicosomática.
En Montpellier, una de los participantes quería oír la versión psicosomática de la alergia a
los productos lácteos. ¡Imaginaros su molestia! Debía tener cuidado con todo lo que
tomaba y se negaba con regularidad a las invitaciones para comer o cenar al gran
disgusto de su marido a quién complacía cambiar de ambiente los fines de semana
(week-end), después de unos días de trabajo. Eso caía al dedo pues, como ya lo he
dicho, el curso sobre la alergia se prevé siempre para el primer week-end de formación.

Entre la alergia a la leche de vaca y a la de los productos lácteos, solo hay un paso.
Estamos, a priori, en la resolución de la misma ecuación psicosomática: Leche-Madre-
Función Materna/Psico-Choque. A pesar de todos mis esfuerzos y de todos los ejemplos
clínicos, mayoría de los cuales están consignada en esta obra, el veredicto que solo le
pertenecía a ella se vio cerrado de manera definitiva:”¡Eso no me dice absolutamente
nada!

Le pedí reflexionar y dejarse ir en esta dirección. Los dos week-ends siguientes nos
llevaron al mismo resultado, seguía siendo alérgica a los productos lácteos. Se descubrió
el pastel durante el último fin de semana del año, cuando llegamos al estudio del
Proyecto/Sentido y del Transgeneracional. He escrito ya mucho sobre estos dos temas y
aquí solo haré un recordatorio, en particular a propósito de la noción de Proyecto/Sentido
puesto en evidencia durante los años setenta del siglo pasado por parte del un psicólogo
clínico Marc Fléchet.

Definición sucinta del Proyecto/Sentido


El Proyecto/Sentido es un período en el tiempo que empieza un poco antes de la
concepción y se prolonga hasta un año después del nacimiento. Los acontecimientos
conscientes vividos por los miembros del clan y de la familia en particular y/o las
informaciones inconscientes a nivel de los padres, pueden influenciar el devenir
comportamental y psicosomático del niño por nacer. A notar es que Françoise Dolto, la
famosa psicoanalista infantil y de adolescentes, conocía muy bien esta noción sin darle el
mismo nombre.

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Para ser muy práctico, pido a los participantes relatar el ambiente familiar y los
acontecimientos particulares, positivos o negativos, que se han desarrollado mientras
estaban en el vientre materno a la espera de su salida al aire puro (!) de la casa o de la
maternidad.

Para la Sra.”Es el week-end, Kend”, el único acontecimiento desestabilizante para la


familia fue el fallecimiento de su abuela materna cuando ella se preparaba para venir al
mundo.

“Era horrible”. Es lo que he oído en boca de mi madre y de mi padre toda mi vida y


todavía hoy. Mi madre quiso a toda costa que llevase su nombre, Adela, y mi padre,
¡menos mal! tan solo lo declaró como segundo nombre. Así que todo el mundo decía:
cuando naciste, murió (morte) Adela (mortaleda) ! Eso hacía reír todo el mundo menos
yo.
A causa de eso, mi madre me educó en el recuerdo de su madre y esto me ha marcado
mucho. Para resumir, yo fui su madre desde el principio y lo sigo siendo desde hace
cincuenta años.”

La Sra.“Es el week-end, Kend” se encontraba constantemente en estado de doble presión


y todavía lo está parcialmente hoy lo que explicaría que no desapareciera por completo
su alergia. El Psico-Choque/Fallecimiento de Adela fue re-sentido a nivel de su madre y
las ondas de choque se extendieron a la pequeña. Esta misma debía asumir dos
funciones maternas: la de mutar en Madre/Adela con el fin de reemplazarla y la de
amparar a su madre enlutada, haciendo el papel de madre consoladora. Resultado
clínico: mejora progresiva y significativa al cabo de cuatro meses.

Alergia al marisco y otros


Leeremos relatos de alergia al pescado, a las gambas y langostinos.

El Sr. Pescado
Esta historia es bastante peculiar puesto que no hace intervenir el pescado como
alimento. Refiere a un hombre de treinta y cinco años que no puede ni comer ni ver
pescado. “Hasta tengo la impresión de que estoy desarrollando una verdadera fobia.”
DESSIN N°8
La exploración utilizando el raíl principal/pescado se reveló larga y estéril puesto que
había agotado todos mis cartuchos psicosomáticos. Ni el menor Psico-Choque a la vista.
Al cabo de varias sesiones le dije que ya no podía hacer mucho más y le dejé marchar
con este gusto amargo de no haber podido elucidar su historia. No lo podemos explicar
todo, afortunadamente.
Algunos meses más tarde, me llama y me dice lo siguiente: “Nos habíamos encauzado
sobre unas pistas falsas y creo que he encontrado el origen de mi alergia o, más bien, de
mi fobia. Me parece que le va a interesar. Después de la última consulta me encontré
muy decepcionado pues hace años que quiero sacarme esto de encima. Tal y como me lo
indicó, busqué otras posibilidades y encontré algo que había ocultado por completo: mis
sueños infantiles. Fíjese que soñaba regularmente, era más bien una pesadilla, que me
devoraba un enorme pez. Cada vez me despertaba sobresaltado, empapado en sudor. El
médico de entonces me mandó un jarabe y mejoré poco a poco. Pienso que tenemos
aquí la buena interpretación puesto que paseando con mi amiga por el muelle de Sète,
he visto un barco descargar su pescado sin sentirme afectado. Debo decir que todavía no
me he atrevido a comer algo de pescado pero esperaré un poco para probarlo.”

En efecto, este relato y el resultado obtenido nos muestran que nada está petrificado.
Debo decir que es la primera historia de este tipo y me la guardo para los casos difíciles.
Del pescado a la gamba, solo hay un trocito de mar.

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Alergia a las gambas
Para esta alergia tuvimos que intentarlo dos veces. La primera consulta no había
evidenciado ninguna situación en particular con las gambas en primer plano. Le propuse
entonces reflexionar sobre ello de cara a la próxima entrevista. Le había expuesto, claro
está, mis conceptos sobre la alergia en general, dibujándole “su” estresograma de base.
Y aquí tenemos lo que dedujo después de algunas semanas de reflexión.
SCHEMA N°9
« No es la gamba como tal pero más bien el aspecto general de la gamba. Le explico: he
tenido una hija y un hijo y, en contra del parecer de mi marido, quería tener un tercer
hijo. Muchas de nuestras discusiones me demostraron que él no quería ninguno más. Me
quedé embarazada y el dilema de guardar o no este niño fue muy difícil de resolver.
Finalmente él aceptó y decidimos guardarlo. Estaba yo muy feliz por dos razones.
Primero porque él me demostraba que me seguía queriendo y segundo, se lo imagina,
porque iba a ser madre de nuevo. Desafortunadamente al cabo de algunas semanas tuve
pérdidas, llamé al ginecólogo que me dijo que se trataba seguramente de un aborto
espontáneo. Además me pidió recoger el embrión para un análisis genético. Una tarde,
las pérdidas fueron más importantes y lo perdí en la taza del inodoro. Tal y como me
pidió el médico, lo recogí y lo limpié. Parecía una gamba, sonrosadito. Puede imaginarse
en qué estado me encontraba.
DESSIN N°9
He llorado por ello mucho tiempo. Era en Septiembre. Mi primer ataque de alergia se
manifestó en Noviembre después de haber comido gambas. Una urticaria gigante. Estaba
hinchada por todas partes, sobre todo la cara y las manos con ganas de rascarme hasta
hacerme sangre. Mi marido se vio obligado a llevarme a Urgencias donde el médico me
comunicó que se trataba seguramente de una alergia a las gambas pero yo no establecí
la comparación con el aborto espontáneo”.

Vemos una vez más que la alergia es a menudo un recordatorio inconsciente de un duelo
incompleto. Aquí representa él de un hijo en estado embrionario.

Después de este relato de gamba, no puedo dejarles sin mencionar una de las
interpretaciones de las alergias al marisco (frutos del mar(mer) mère=madre). Volvemos
entonces a la problemática padres/hijos y al tipo de duelos anteriores con defunciones
demasiado prematuras.

Alergia a los cangrejos de río


SCHEMA N° 10

La Srta. Cangrejo de río DESSIN N° 10


La Srta. Cangrejo de río está muy enamorada de su novio. Un día la invita al restaurante
y mientras ella come con placer unos cangrejos de río le anuncia
sorpresivamente:”Sabes, querida, soy consciente de todo lo que me das y creo que eres
alguien muy especial. Esta noche te lo quiero demostrar con esta cena magnífica. Deseo
realmente que te lo tomes bien, porque eres y serás siempre alguien muy importante
para mí. Sé que puedes entender mi elección y mi decisión de romper nuestros
proyectos. La amiga que me presentaste es tan maravillosa que hemos decidido
casarnos. Quiero que te lo tomes bien, que seas fuerte porque confío en ello.

Claro que en su fuero interno ella tiene ganas de tirarle los platos a la cabeza pero se
controla. Siente como se desgarra todo su ser. Unos años más tarde, mientras estaba
comiendo cangrejos de río, su inconsciente asoció entonces “cangrejo de río” con
“separación mal vivida”. Una hora más tarde se encuentra en Urgencias con una urticaria

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generalizada. Si hubiera comido estos cangrejos una semana más tarde, esta reacción se
hubiera producido una semana más tarde.
Es aquí donde siempre preciso que la demora entre el primer choque y la aparición de la
alergia en sí es muy variable.

Cangrejos de río bis


Una mujer joven estaba en el restaurante con su novio, relamiéndose con un plato de
cangrejos de río. De repente, dentro de la conversación, una observación que hizo ella
disgustó mucho al señoriíto: ella hablaba de su primer amor que echaba de menos
todavía hoy. Se declaró una pelea, la cena se interrumpió de repente al gran
desconcierto de camareros y clientes. La ruptura siguió al poco puesto que decidieron no
volverse a ver al llegar a casa. Ella volvió a casa de su madre y él se quedó solo en el
piso recientemente alquilado.

Algunos meses más tarde, unos amigos de la familia le invitan a él a una comida de
cumpleaños. Fantásticos cangrejos de río se pavoneaban en un plato que los invitados se
preparaban a compartir. Al primer bocado de esta tierna y blanda carne, tuvo una
reacción violenta y repentina acompañada de espasmos y vómitos que le llevaron
directamente al hospital. Desde entonces no podía oír siquiera la palabra “cangrejo de
río”. Durante la terapia, la emoción fue muy fuerte. Así que, cuando él comía cangrejos
de río, revivía con mucha violencia esta separación, esta angustia. Sin embargo, la joven
novia no estaba ya aquí hacia largo tiempo.

Algunos se preguntaran porque esta alergia afectó “solamente” al jovencito. La respuesta


es simple: solamente a él impactó la pelea.

Alergia o intolerancia al gluten


Después de algunas generalidades, les propongo conocer a las Sras. Internado, Pensión y
Rebanada, las tres alérgicas al gluten.

Generalidades sobre el gluten


La alergia o intolerancia al gluten nos lleva a los cereales tales como el trigo, centeno,
cebada, sorgo y mijo, siendo el gluten el resultado de la segunda etapa de fabricación de
la harina. Durante la rehidratación de los granos de cereales, las proteínas se asocian al
agua y forman una sustancia blanquinosa y viscosa: el gluten.

Por lo tanto, las personas que presentan este tipo de alergia o de intolerancia deberán
evitar los alimentos que contengan gluten cuya lista, que no haré exhaustiva, es la
siguiente: pan, pasteles, biscocho, cerveza, galletas, cereales, crepes, etc.

Por el lado psicosomático, estaremos siempre buscando lo mismo: el Psico-


Choque/Gluten.

En la primera fila de estos Psico-Choques desestabilizantes, nos volvemos a encontrar


con un tema muy conocido: las situaciones de separación. Desde hace algún tiempo,
siempre pregunto si la persona ha estado en un internado cuando era joven. Me lo
encuentro siete veces cada diez. Cuando la respuesta es negativa busco lo mismo en los
padres. En total, ¡nueve veces cada diez! ¿Porque? La respuesta es simple: en este tipo
de establecimientos, los internos comen mucho pan y añoran a su familia. Vamos a ver
porqué.

El denominador común a esta problemática podría ser representado en general por la


simbólica del pan. En la mayoría de las religiones el pan representa un elemento clave
de la vida familiar: la reunión de todos sus miembros. Aquí hacemos una cruz, allá un

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rezo antes de romperlo y de repartir un trozo a todas las personas presentes alrededor
de la mesa, etc. Esto ha quedado grabado en nuestro inconsciente colectivo. Además, a
nivel etimológico, el pan ha dado la palabra compañero – la persona con la cual yo
comparto un pedazo de pan-. Por lo tanto los panaderos estarían en parte relacionados
por una especie de “reparación” de su historia personal o de la de sus ancestros que han
sufrido de estar lejos de sus familias.

En la práctica diaria, nos encontramos a menudo con situaciones centradas alrededor de


separaciones reales tal como un divorcio, una puesta en internado, en pensión o un
período más o menos largo en casa de los abuelos por razones diversas.

La Sra. Internado
« Vengo a verle por una intolerancia al gluten. Se desencadenó hace dos años cuando
todo iba bien. Tengo dolores digestivos tan pronto ingiero gluten. Es la conclusión de mi
médico gastroenterólogo. Por lo tanto debo ir con mucho cuidado con lo que compro.
Afortunadamente, dentro de la gran variedad de alimentos biológicos, puedo escoger.”

Para poder destacar los pormenores de esta intolerancia hemos tenido que explorar todo
su historial cuyo resumen damos a continuación. Tres episodios lo han jalonado.

Primer episodio: infancia marcada por internado.


« Estaba en la escuela en el último curso de primaria. Durante toda mi etapa escolar he
sido muy buena alumna y a menudo era la primera de la clase. Al final del primer
trimestre, era segunda y me daba vergüenza. No me atrevía a enseñar mis notas a mi
madre. Después de las vacaciones de Navidad mis padres no habían todavía firmado el
boletín. El maestro me ordenó tenerlo para el día siguiente so pena de exclusión.
A la noche, me resigné a presentar mis notas a mis padres y viendo que no era la mejor
de la clase mi madre me acompañó y pidió ver al director. Venía a comunicarle su
decisión de ponerme en un internado el mismo día. Y así es como no volví a ver mis
amigos de la infancia. Desde los diez hasta los diecisiete años solo volvía a casa un fin de
semana cada mes y durante las vacaciones escolares”.

Segundo episodio: acompañamiento a mi madre.


« Mi madre estaba enferma y se volvía cada vez más impedida. La acogí en casa con el
acuerdo de mi marido y la cuidé durante unos buenos diez años. Los últimos tiempos
eran muy duros para todo el mundo porque adelgazaba mucho y no comía casi nada.
Tuvimos que hospitalizarla en varias ocasiones para que pudiese coger peso. Al final y a
pesar de nuestra insistencia ya no se alimentaba. Murió y su cuerpo parecía un
esqueleto. Esto me impactó mucho.”

Tercer episodio: fallecimiento de una pensionista


« Puesto que mi marido ganaba tan solo lo justo para vivir y con la experiencia que
habíamos adquirido cuidando de una persona mayor, transformamos una parte de
nuestra casa en centro de acogida. Nos juntamos con cuatro abuelitas y esto duró hasta
que mi marido se jubiló. Más exactamente unos cuantos meses después porque teníamos
todavía una abuelita con nosotros. Se llamaba Josefina. Ella también se fue en un estado
parecido al de mi madre porque ya no quería alimentarse. Se negaba rotundamente.
Finalmente sus hijos decidieron hospitalizarla y murió poco tiempo después”.

Interpretación
Encontramos por una parte lo “clásico” del internado en el primer episodio. Como lo
hemos señalado, el pan representa la reunión familiar alrededor de la mesa. Por otra
parte, en los siguientes episodios, hemos abordado una problemática con la comida
puesto que llevó a su madre a un estado de caquexia y también a Josefina la pensionista.

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Debemos tomar nota de que esta última falleció en el momento del aniversario del
nacimiento de la primera. Podemos pensar que las circunstancias del fallecimiento de
Josefina reactivaron las relativas a su madre centradas entorno a la comida. Vemos que
hay ahí como un “precalentamiento” durante la infancia, una reactivación con la partida
de su madre y un desencadenamiento al fallecimiento de Josefina.

Su reflexión
« No se si tiene Vd. razón pero eso me recuerda algo característico de mi personalidad,
Tengo dos hermanos y una hermana. Nos llamamos a menudo y yo les digo siempre que
preferiría tenerlos en casa para compartir una comida. Esto me da más animo que
cualquier otra cosa.”

La Sra. Rebanada
Es una estudiante en Bío-Psico-Genealogía. Tiene sesenta y un año y “vivo
tranquilamente mi jubilación de funcionaria pública desde hace ya algunos años. Cuando
digo tranquilamente, me olvido mencionar dos cosas importantes: mi poli artritis
reumatoide (PR) y mi alergia al gluten. Para la primera ya me he estabilizado con un
montón de remedios convencionales o no. En cambio para la segunda es como un
calvario. En efecto desde hace catorce años me veo obligada a controlarlo todo antes de
comer. Cuando voy a la compra me vuelvo imbatible a la hora de despistar el menor
gramo de harina, trigo, mijo, sorgo, avena o trigo candeal en las etiquetas que indican la
composición de los alimentos que tengo intención de comprar. Puede que no lo sepa pero
los hay por todas partes. El elemento más desestabilizante reside en el hecho de no
poder aceptar todas las invitaciones que nos hacen. En cuanto nos alejamos un mínimo
de esta norma implacable, dentro de la media hora a dos horas después me estoy
retorciendo de dolor a nivel del intestino, vomito y tengo diarrea. Mi marido lo sabe y ha
aprendido a vivir con ello y sobre todo a comer conmigo”.
Esto caía a pique para ella, porque como ya lo he mencionado, el primer contacto con la
Psicosomática clínica trata, entre otras cosas, del significado psicosomático de las
alergias. Es el más bello ejemplo que describe esta nueva manera de acercarse a las
enfermedades o a los desordenes del comportamiento.
Debe estar todavía dando las gracias a la persona que le aconsejó inscribirse a esta
formación ¡porque su alergia al gluten desapareció la misma tarde!

Había empezado mi curso hablando de los casos frecuentes de una programación infantil
centrados alrededor de la separación de la familia para reunirme con los numerosos
contingentes de internos, reales o simbólicos descritos anteriormente. Aparentemente
ninguna reacción tuvo lugar durante mi exposición. “Esto no me dice absolutamente
nada. No me alejé nunca de mis padres cuando era pequeña.”

Me permití retomarlo todo desde el principio: “No estoy buscando sistemáticamente una
historia de internado pero ocurre que muchos alérgicos al gluten han sido separados de
sus familias sin su consentimiento. Si volvemos a nuestro esquema del estresograma,
podemos visualizar un sobre estrés que podríamos traducir por un “desarreglo”, “fuerte
desestabilización” o bien “episodio muy delicado” de la vida cotidiana y todo eso
acompañado de una imagen donde está representado un trozo de pan, una rebanada o
algo de harina.”
SCHEMA N°11
Al oír estas palabras vi. como sus ojos se pusieron a brillar. Algunas lágrimas rodaron
que ella intentó torpemente enjugar. Después de algunos instantes empezó a
expresarse.
DESSIN N°11
« Me veo todavía ahí. Tenía once años. Estaba en la cocina. La mesa ancha del comedor
estaba entre mi madre y yo. Ese día tenía que empezar la escuela por primera vez.

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Llevaba un vestido blanco y tenía zapatos nuevos. Mi madre me había preparado el
desayuno: chocolate con dos rebanadas grandes de mermelada. Mientras comía, ella
lloraba porque estaba muy triste al verme marchar y quedarse sola en casa. Era la
primera vez que nos separábamos. Nunca había querido ponerme en parvularios y la
entrada en primario le había costado mucho. Por un lado estaba yo contenta de marchar
pero por el otro estaba muy triste de ver llorar a mi madre. En esta situación de aprieto,
no sabía que pensar.”

Era más o menos las cuatro de la tarde. Al día siguiente, nos contó lo siguiente: “La
misma noche mi marido había preparado la cena: una sopa y conejo con champiñones.
Muy segura de mí, tomé una rebanada de pan y le di un mordisco.
Mi marido, asustado, abrió los ojos como platos:
— Pero estás comiendo pan, ¡Te vas a retorcer de dolores!
— ¡Se lo que hago! le dije en tono muy seguro.
Total que me comí una rebanada grande de pan de payés. No tuve dolor y dormí muy
bien, mejor incluso. Cuando me desperté, comí otra vez pan y el resultado se sigue
manteniendo.

Al mediodía fuimos al restaurante. El menú daba a escoger un surtido de postres


colocados sobre un aparador de buffet libre. Todo el mundo vio como engulló un
magnífico pastel de chocolate lleno de gluten y hasta incluso ¡se sacó una foto como
muestra¡ Cinco meses más tarde “me he olvidado de lo que significa estar alérgica al
gluten.”

Alergia al alcohol
En Psicosomática Clínica es clásico asociar el alcohol a una problemática de fusión entre
el padre y la madre. En efecto, es la única bebida que reúne dos polos aparentemente
opuestos: el agua y el fuego. El elemento “líquido” se acerca al arquetipo materno –
agua, luna, lo que baja a la tierra, principio femenino universal. Por su lado el elemento
“fuego” es más bien considerado como un arquetipo masculino – sol, calor, lo que sube al
cielo. Asimismo los indios americanos hablan del “agua de fuego” y eso ha sido una
buena manera de neutralizarlos para poder hacerse con sus tierras ancestrales. Los
aborígenes de Australia han sufrido la misma suerte.
Para ser más precisos iremos en busca de una problemática en la pareja de padres –
peleas sempiternas, divorcio, separación, etc.-

La Sra.Champagne
Una mujer de cincuenta años presenta una alergia al alcohol. “Si solo bebo una copa o
incluso una gota, mi pecho empieza a arder. Es una manifestación principal y eso lo
tengo desde mi adolescencia. Mirad, por ejemplo: la otra noche, al volver del trabajo, le
dije a mi marido sin pensarlo antes: “Querido, abre una botella de champagne pues
tengo mucha sed.”
DESSIN N°12
Muy sorprendido pensó que me volvía loca. Después de insistirle finalmente aceptó. Bebí
una copa, dos y empecé a decir tonterías. Estaba simplemente bebida y me encontraba
muy bien en este estado. Mi marido sabe que eso no va nunca más lejos y está
acostumbrado a este tipo de bromas. Me dormí tranquilamente y no pasó nada durante
cierto tiempo. Así que no entiendo lo que me está ocurriendo.”

¿Qué podemos hacer con este alcoholismo intermitente y por demás original?

Así que nos pusimos en marcha sobre esta pista. No dio nada, pero en cambio el hablar
de sus padres nos permitió encontrar un episodio impactante de su vida donde ocuparon
el primer lugar. Una fuerte emoción se despertó en ella.

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« Soy asmática desde pequeña y a los quince años, tuve una crisis muy fuerte. Mis
padres se creyeron que iba a morir pues no conseguía respirar. Mi padre encontró una
solución radical para reanimarme: abrió una botella de alcohol de quemar y me restregó
el pecho con ello. Como no veía ninguna mejora encendió una cerilla y todo mi tórax se
encendió. La quemadura me despertó y salí del ahogo gritando de dolor pero volví a
retomar el aire.”

Aquí el análisis demuestra que esta niña grabó una suerte de ecuación original y muy
personal: el alcohol me permitió vivir por lo tanto es bueno para mi, le guste o no al
Presidente de la Liga Anti-alcohólica. En su nivel racional, lógico e intelectual, el alcohol
es bueno para ella porque es el elemento esencial que la salvó. Por lo tanto hoy día y de
vez en cuando, recurre a este estratagema especial cuando se desestabiliza.
“Desestabilizada” significa estar en sobre estrés para cualquier razón.

La moraleja de esta historia es la siguiente. Por una parte, ella conoce muy bien este
evento que recuerda algunas veces y por otra, ella sabe que el alcohol la pone enferma.
La magia de la Psicosomática Clínica es tejer un vínculo entre estas entidades
aparentemente desjuntadas. Durante la consulta, cuando ya pudo establecer el vínculo y
no otro pues le pertenecía en propiedad, se autorizo a festejar su toma de conciencia
bebiéndose dos copas de champagne, una para brindar para su propia salud y otra para
la de su marido.

Alergia a las plantas


Ahora veremos unos relatos de pólenes y de flores.

Alergia al polen de plátano


El ejemplo siguiente demuestra que todo el mundo puede tratar “psicosomaticamente” la
mayoría de las alergias. Este señor, por ejemplo, no es terapeuta pero se interesa de
muy cerca a la medicina psicosomática y acompañó a su mujer a los seminarios que di
en Marsella en 2001.
Corredor de seguros y asesor financiero, su profesión le llevó a concretar una cita con
una rica cliente la cual tenía miles de euros para invertir. Ella vivía en un magnífico
chalet en la Drôme de Provença, como un pequeño castillo arriba de una colina con vistas
grandiosas a las montañas. Un gran portal de hierro forjado dejaba entrever una
alameda de plátanos centenarios. Escuchemos el relato de la Sra.Plátano.

Sra.Plátano DESSIN N°13


« Aparqué el coche delante de la escalinata de la mansión y vi cómo mi cliente me
esperaba de pié con una caja de kleenex en la mano. Estábamos a mediados de abril y
pensé en seguida en una alergia. No hace falta un diploma para relacionar los pañuelos y
una alergia sobre todo en esta época del año.
Me dio, como siempre, una calurosa bienvenida y me permití preguntarle a propósito de
su alergia que no le conocía.

— ¿Que le pasa señora?


— No me hable, me he vuelto alérgica al polen de plátano. Además el especialista me ha
pedido talarlos a todos. ¡Completamente inconsciente! Son centenarios y mis ancestros
se girarían en sus tumbas si se enterasen. No puedo hacer eso. Prefiero guardar mi
alergia para no cometer este sacrilegio.
— ¿Desde cuando es Vd. alérgica?

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— Solo desde esta misma primavera. Nunca en mi vida había tenido esta enfermedad.
Me cayó encima así, hacia finales de marzo. El tratamiento me produce alguna mejora,
pero no puedo pasar sin estos pañuelos.
— ¿Que ocurrió el año pasado en la misma época?
— ¿Porque me pregunta Vd. eso?
— Pues.. acabo de saber del significado de la alergia en psicosomática. Si me lo permite,
se lo quiero explicar, es de una simplicidad apabullante.
— Claro, amigo mío. Si pudiese ayudarme, estaría encantada.
— En la mayoría de las alergias hay que ir a buscar un episodio en el cual la persona ha
sido afectada por un choque emocional inesperado, como cogida por sorpresa y cuya
consiguiente onda de choque no haya podido ser encauzada por los recursos habituales.
En otras palabras, esta onda de choque sobrepasó sus medios de defensa. En el mismo
momento el cerebro percibió una especie de peligro extremo viendo llegar esta oleada
conflictiva emocional invadiendo y desestabilizando la fisiología habitual. Registró
entonces cierto número de parámetros gracias a las informaciones proporcionadas por
los cinco sentidos y el pensamiento. En su caso, ha debido captar el polen de los plátanos
a nivel de las mucosas y de la piel. Un complejo, compuesto de dos elementos
indisociables “episodio desestabilizante-polen de plátano” se grabó así en su memoria
celular.
SCHEMA N°12
Más adelante, cuando los censores registraron el polen de los plátanos, el cerebro
desencadenó el plan ORSEC que, aquí, es su crisis alérgica. Su biología le ha avisado tan
solo que seguía existiendo un peligro. Es por esta razón y para la psicosomática, que una
crisis alérgica no es más que una bocina de alarma para evitarle hundirse de nuevo en
este desagradable recuerdo. ¿Que ocurrió para Vd. el año pasado en esta misma época?
— No me hable. Estaba aquí, en el porche, como ahora. Era la una y media del mediodía.
Hacía muy buen día y un poco de viento. Mi marido me anunció que me engañaba con su
secretaria y que me dejaba para irse a vivir con ella. Como bien lo dice Vd. ¡vaya
sorpresa! No me esperaba eso en absoluto porque todo iba con normalidad. Hacia más
de cinco años que estaban juntos y nunca me lo imaginé!”

Esta conversación se transformó al poco en cesión de psicoterapia y el agente en


inversiones financieras escuchó simplemente a la señora sin darle a conocer los últimos
aciertos bancarios pues las circunstancias no eran muy adecuadas. Tiempo después, ella
le volvió a llamar: su alergia había mejorado mucho y así… ¡el pudo colocar varios
contratos!

La Srta.Plátano
Volvamos a encontrarnos con la encantadora señorita de la demostración de la primera
parte. Presenta una alergia al polen de plátano que varios paquetes de pañuelos ayudan
a contener. Sin resultado a pesar de los tratamientos anti-alérgicos prescritos por su
alergólogo. La desensibilización practicada a lo largo de tres años tampoco ha dado
resultado. Veredicto: evitar los plátanos y toma de anti-estamínicos de forma preventiva
todos los años.

Una vez hecha la exposición habitual de introducción que ya empecéis a saberos de


carretilla, nos fuimos en busca de su ecuación psicosomatemática personal:

Plátano = Psico-Choque Emocional Original Desestabilizante

En unos pocos instantes le vino todo a la conciencia, sobre todo unos episodios de su
infancia.
« Por mi madre no sé mucho, pero estoy segura de que mi padre nunca me quiso. Puedo
citar muchas pruebas. La más significativa refiere a los regalos de Navidad o de

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cumpleaños. Prefería mi hermana mayor a quién colmaba con ternura y atenciones.
Siempre me estaba comparando con ella para todo: belleza, elegancia, resultados
escolares, alegría de vivir, apertura intelectual, etc. He sabido más tarde que él tan solo
quería un hijo, preferentemente una niña. Mi madre quería un niño y mala suerte para
los dos, llegué yo. Me llamaron Dominique. Así no podían equivocarse.

En relación a su famoso Psico-Choque, lo veo, o más bien los veos, como si fuese ayer.
Lloraba a menudo, sola en mi habitación, cuando sentía algo injusto. Cuando tuve ocho
años, el día de “nuestro” cumpleaños, este sentimiento de injusticia fue muy fuerte. Ella
había recibido varios regalos: una magnífica muñeca con sus ropitas, un neceser de
maquillaje y un vestido. Por mi parte, un solo paquete me esperaba: ¡un libro sobre los
animales salvajes! Tuve que aguantar las lágrimas durante toda la comida.

Después del postre me fui al jardín y lloré la cabeza encima del único árbol que había
ahí: un plátano en plena floración. Le hablaba a menudo y se convirtió en una especie de
confidente a lo largo de los años. Si lo he entendido bien, mi cerebro grabó en el mismo
momento una extrema tristeza y el polen de plátano que me caía encima. Y si he
entendido todavía mejor, son estos recuerdos de injusticia y de tristeza los que me
envenenan la vida y la nariz hasta este punto.

Otro relato de plátano: cuando era adolescente, salía con un chico y nos encontrábamos
en el parque del pueblo, apartados en un banco debajo de un plátano. Después de varios
meses de relación, me dejó. No me lo esperaba en absoluto y eso ocurrió bajo el plátano.
Creo que ahora ya ¡basta con estas viejas historias!”

La determinación de sus palabras me demostró que esta jovencita iba a curarse


rápidamente. Y así fue, esta alergia se volatilizó tan deprisa como el voleo del polen: con
un golpe de viento. Recordad eso, algunas veces estamos enfermos por la consecuencias
de sentimientos desestabilizantes durante nuestra infancia y que nos siguen marcando. A
menudo es nuestro niño interior quién sufre y cuando el adulto se da cuenta de ello y
toma conciencia dentro de un proceso de evidencia, estos episodios parecen compararse
a “tonterías sin importancia” que no tienen razón de ser hoy día. El desapego puede
hacerse solo pues está amasado dentro de una pasta de convicción absoluta y el
síntoma/reflejo de la problemática ya no sirve para nada. Se va, la carga emocional
vinculada se disipa como las nubes con el viento.

Alergia al ciprés
Empecemos con el relato de la Srta.Ciprés de Christian Flèche. A continuación Didier
Sevin seguirá con la de la Sra.Listón y después volveremos a encontrarnos.

La Srta. Ciprés
La Srta. Ciprés tiene dieciocho años. Está muy enamorada de un muchacho. Hace algún
tiempo que salen juntos. Un buen día de primavera, sentados en un banco cerca de un
ciprés, el jovencito le anuncia que su padre ha cambiado de trabajo y que van a tener
que mudarse y se pone a llorar en el hombro de su dulcinea. Escondiendo su pena, ella
quiere animarle pues le quiere profundamente. Reprime su propio dolor y le tranquiliza
diciéndole que se escribirán, se llamarán y que se verán durante las vacaciones, pero se
siente destrozada.
Hoy esta mujer de treinta y cinco años se ha casado con otro hombre y tiene dos hijos.
Se cree enamorada de su marido pero de vez en cuando piensa en su primer amor y su
recuerdo vuelve a ella con toda su lozanía y dolor. La emoción sigue intacta. A partir de
esta edad y cada año, cuando entra en contacto con el polen de ciprés, empiezan los
picores en sus ojos. El Psico-Choque Emocional se representa aquí por una actividad

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conflictiva centrada alrededor de la separación de orden visual. Volver a encontrar este
evento es liberador, evidentemente.
DESSIN N°14
La Sra.Listón
Tiene más de cincuenta y cinco años y empezó su carrera de alérgica al ciprés hace casi
veinte. Múltiples hipótesis fueron mencionadas pero ninguna de ellas se correspondía a
su problema. Me encontraba yo bastante molesto, y agotados mis argumentos –
búsqueda del Psico-Choque con un raíl donde figuraba un ciprés, un mueble en ciprés
entre otras cosas – le hablé de su marido. Menciona entonces lo siguiente:”justo después
del nacimiento de nuestra hija mayor, tuvimos que cambiar el techo de nuestra
habitación. Mi marido se fue en busca de madera de ciprés y empezamos a instalarlo. Yo
le pasaba los listones y los clavos para fijarlos sobre las viguetas. De repente se puso
muy nervioso. Nunca lo había visto así. Tuvimos que parar porque se ponía frenético.
Para mi fue un verdadero choque verle así, él que parecía tan delicado y buena persona.
Nunca me atreví a volver sobre el asunto más adelante aunque me había impactado
muy fuerte”.SCHEMA N° 13
Los resultados clínicos son claros: ¡resolución de su problema alérgico!

Sigamos con nuestro periplo. Algunas veces, para poder comprender una alergia al
ciprés, basta con que contestar esta simple pregunta: ¿Dónde encontramos normalmente
estos árboles?

La respuesta es fácil: en los cimenterios y podemos razonar de la misma manera para


todas las mismas especies como tuyas o cedros. Lo saben tan bien como yo, estos sitios
tienen la reputación de ser tristes, sobre todo los días de entierro. Largos cortejos
fúnebres siguen el ataúd de un ser querido. Uno se debe a la tristeza y se la ve en todas
las caras. Lloros, desgarros, gritos de desesperación, los sollozos se mezclan con los
pólenes que asciendan en volutas en el aire enlutado.

Como todos los ejemplos anteriores lo han demostrado, la ecuación psicosomatemática


de esta alergia – Ciprés/Dolor moral, pena, etc. – se evidencia bastante fácilmente.

Otras veces no es tan simple y debemos ir a explorar otros capítulos de la vida de la


persona en cuestión. En primer lugar, el estudio de la psicogenealogía no tiene precio
pues nos podrá revelar los duelos que no se hicieron en relación a uno o varios
fallecimientos y que han impactado al clan familiar al cual la persona alérgica está
transgeneracionalmente vinculada.

Alergia a las mimosas


Es una curiosa y apasionante historia porque varias consultas han sido necesarias para
poder llegar al meollo de la cuestión. Ella era alérgica de cierta manera…Pero no, les voy
a dejar leer el relato hasta el final para no quitarle su buen sabor. Le presento a la
Sra.Mimosa del Norte.
DESSIN N°15
La Sra. Mimosa del Norte
Nació en el norte de Francia, en Lille para ser exacto. Creció ahí y estudió sin desplazarse
más allá de 200 Km. de su ciudad natal. Para las vacaciones acostumbraba a frecuentar
las playas de Dunkerque o de Boulogne-sur-Mer. Dicho de otra manera tenía los pies
bien enraizados en su tierra y no sabía mucho de la Francia “de abajo” o más bien de la
del Sur.
Pero el azar hizo que se encontrara con un joven estudiante en medicina oriundo de Niza
y que había venido a perfeccionarse en el servicio de neurocirugía dirigido por uno de
más grandes especialistas en hernia discal. Una simple historieta de amor de paso se
convirtió pronto en un verdadero idilio. Al cabo de un año, las prácticas terminadas, el

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caballero tuvo que volver a sus tierras. Fue un verdadero desgarro para esta hija única y
joven huérfana de padre. Tenía que dejar a su madre gozar sola de las alegrías de la
jubilación que acababa de tomar después de cuarenta y cuatro años de buenos y leales
servicios en la industria textil.

« No podía pedir a mi compañero llevarla con nosotros pues había decidido seguirle a él y
disfrutar del cielo azul que la gente del norte solo tienen en los ojos. Cuando llegué a
Niza en Septiembre, encontré fácilmente un trabajo como secretaria. Todos los días
llamaba a mi madre quién llevaba una vida tranquila de jubilada recién estrenada. Tenía
ella sus costumbres y se veía regularmente con sus amigas y compañeras de trabajo. Por
nuestra parte, vivíamos en una casita en lo alto de Niza y yo pasaba mucho tiempo en el
jardín cuidando de las flores. A finales del otoño empecé a estornudar cada vez más
fuerte y a sonarme todo el día. Desde este primer invierno me volví alérgica a las
mimosas.

Cosa extraña e intrigante para el Jefe de Servicio de dermatología/alergología conocido


de mi pareja, nunca antes había estado en contacto con este árbol. Era yo como una
enigma alergológica, pero las pruebas eran indiscutibles y el profesor decía que ser
alérgica a las mimosas en Niza era como serlo a ¡los mejillones y patatas fritas en Lille !

Lo probamos todo a nivel terapéutico y cada año, hacía mis reservas de pañuelos
desechables a pesar de los medicamentos. En el despacho mi colega conocía la
Psicosomática Clínica y me dijo que se podían curar las alergias con este método.”
Antes de seguir más adelante, quisiera hacer una pequeña rectificación. La Psicosomática
Clínica no es un método pero simplemente una teoría, una nueva manera de ver el
origen, o más bien los orígenes, biológicos y psicosomáticos posibles de una patología.

Como siempre, empezamos con un cursillo sobre fisiología biológica con el fin de
encarrilarla en la avenida correcta. Aparentemente se quedó en la rotonda de la alergia a
las mimosas y después de varias consultas sin resultados convincentes, volvimos a
empezar desde el principio. La respuesta se desarrolló a partir de la pregunta siguiente:
¿Cuál ha sido el drama más grande de su vida, su peor recuerdo?

Su respuesta fue doble:”El primer drama de mi vida fue el fallecimiento de mi padre,


pero no me acuerdo de ello en absoluto. Tenía dieciocho meses cuando tuvo un grave
accidente de coche. El segundo fue mi marcha de Lille hacia Niza donde me unía a mi
futuro marido. Estaba a la vez feliz de marchar para ir a vivir mi recién nacida historia de
amor pero al mismo tiempo me sentía culpable de dejar a mi madre a más de mil Km. De
distancia. Sabía que no la vería a menudo y pensaba en ella constantemente. La llamaba
cada día y en cuanto me era posible, dejaba a mi marido en Niza porque él no podía
abandonar demasiado tiempo a sus pacientes”.

Un pequeño ejercicio de visualización fue al origen del descubrimiento de su alergia a las


mimosas. Le pedí recordar las sensaciones que había tenido en el momento de su partida
y de visualizar a su madre entonces.
« Yo lloraba y ella también. Cuando la veo siempre me vuelve la misma imagen: está ella
en la cocina preparando la comida y siempre llevaba el mismo delantal que le encantaba.
Era de color crema con ….unas mimosas dibujadas”.

Cuando pronunció la palabra « mimosas », su mirada se aclaró a pesar de las lágrimas


del recuerdo. Acababa de hacer la relación entre su Psico-Choque/Separación de su
madre y su alergia a las mimosas que enlucían el delantal de su madre. Esta toma de
conciencia fue el origen de la curación de su enfermedad… imaginaria!
SCHEMA N°14

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Alergia a las rosas
Varios ejemplos de alergia a la rosas han sido elucidados con buenos resultados clínicos.
Se suele encontrar regularmente un Psico-Choque asociado a estas flores. Imaginaros un
jovencito con un ramo de flores recibiendo una calabaza por parte de su dulcinea
después de haberse declarado. Bien lo cantó Georges Brassens cuando se inspiró de ello
en “con mi ramito hacía el burro, madre mía, con mi ramito, hacía yo el burro”.

En otros casos, no es la flor sino el nombre de “Rosa” el que toma posición en primer
lugar. A menudo Rosa es una persona por quién tenemos afecto, como una abuelita
adorada que, a pesar nuestro, se marchó demasiado pronto. Aquí tenemos otro relato de
Rosa, la mujer del Sr.Laflor que se curó solito después de haber asistido a una
conferencia al respecto.
DESSIN N°16
El Sr.Laflor
« Era alérgico a las rosas. Una rinitis podía desencadenarse en unos minutos aún sin yo
saber que habían rosas en la proximidad. Estornudos, nariz tapada y picores en los ojos
eran las señales principales. Busqué al principio un Psico-Choque/Rosa pero no encontré
nada. En cambio en cuanto hice la asociación entre la flor y el nombre de mi ex-mujer,
mi alergia se volatilizó. En efecto, viví con ella durante más de quince años y hemos
tenido tres hijos. Los últimos años fueron un infierno para mí. Ella tenía unos celos
tremendos y lo controlaba todo, hasta mi ropa. El ambiente empezaba a ser
verdaderamente insoportable y decidí divorciarme. Fue peor y entendí entonces que me
quería a su lado como un perro faldero. Cuanto más me rebelaba, más quería
guardarme. Al cabo de algún tiempo no podía ya soportarla y empecé con los trámites
del divorcio. Fue una verdadera lucha y me montó las mil y una con falsos testimonios,
etc. Finalmente, eso duró más de dos años, me fui definitivamente de casa para vivir
más sosegadamente. Fue después y poco a poco que se declaró mi alergia”.

SCHEMA N° 15

Alergia a los animales

El gato, el perro y el caballo están considerados como animales agradables. Ciertas


civilizaciones los veneran. Así el gato tiene un lugar particular en el Antiguo Egipto y
asimismo los ingleses respectan en más alto grado su amigo el caballo. En cambio, si una
persona y un niño en particular son alérgicos a los pelos de su amigo favorito, otra
historia de amor se va perfilando pues la evicción es palabra maestra de los alergólogos.
Nos hacemos pues la pregunta siguiente: ¿Cómo puede ser que este animalito tan
simpático se vuelva de la noche a la mañana origen y causa de unas reacciones
alérgicas?

La teoría clásica nos dice que es una cuestión de sensibilización progresiva. Por nuestra
parte vemos las cosas de otra manera. Esta sensibilización es más bien mental pues un
Psico-Choque ha sido asociado a este animal y cuyos pelos no son más que sus
representantes.

Por lo tanto este tipo de alergia nos hará ir en busca de uno o varios episodios donde
intervengan estos animales siendo numerosas las curaciones conseguidas hasta ahora.
Aquí tenemos el estresograma que nos encontramos habitualmente. SCHEMA N° 16

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En primer lugar veamos el relato de la historia resuelta de una alergia a los pelos de
perro y de gato. El retroceso de la curación es actualmente de dieciocho meses sin crisis.

Alergia al pelo de perro y de gato


Un día, una participante à un seminario me hace una pregunta referente a la alergia a los
pelos de perro y de gato. En primer lugar le explico de nuevo el mecanismo
psicosomático de las alergias en busca del acontecimiento desestabilizante donde el
papel principal se vea desempeñado por un perro o un gato. Sus reflexiones no dieron
fruto alguno. Pido a los demás de reflexionar sobre la simbólica general de estos
animales. La respuesta tomó cierto tiempo en llegar: el perro y el gato representan el
hogar familiar en el sentido amplio de la palabra. ¡Mirad esta imagen clásica donde
Papa fuma su pipa, Mamá lee un cuento a los niños, el gato sobre las rodillas y el perro a
sus pies, todos juntos alrededor de un buen fuego en la chimenea! Emana dulzura, afecto
y ternura. Por lo tanto y en lo que a nosotros refiere, el gato y el perro pueden ser
asimilados al bienestar familiar. Edith Brodsky escuchaba atentamente puesto que
debía atender a una paciente con este tipo de alergia a la semana siguiente.
Escuchémosla:

Le dije exactamente lo que acababa de aprender y cuando evoqué el bienestar familiar


esta persona recordó algunas cosas con cierta emoción. Había hecho un acercamiento
entre su alergia y “su drama” de niña. Algunos meses más tarde, recibía esta carta de la
Sra.De los Pelos.

La Sra. Por los Pelos


« Tenía una alergia a los gatos y a los perros. Durante una consulta comprendí que esta
alergia tenía su origen en una situación de separación en relación a mi familia.
Tenía asma desde los tres años y esta asma estaba vinculada a un tío abuelo gaseado en
la primera guerra mundial. Para tratarla me mandaron a un internado pero sin avisarme,
haciéndome creer que marchaba de vacaciones con mis padres. Por lo tanto tuve un
choque importante cuando mis padres se fueron dejándome a cargo de una señora en el
internado. No entendí lo que ocurría.
Mientras estuve ahí, todo fue bien pero en cuanto volví a casa mi asma duplicó.
Reencontrar mi casa y mis animales favoritos hizo que las crisis aumentasen.
Después de tal toma de conciencia tuve dos oportunidades para probarme. Por una
parte, en las Navidades estuve en contacto con un perro. Como siempre llevaba conmigo
un antídoto pero me di cuenta que ya no lo necesitaba. No tuve asma, ni mocos y
tampoco me lloraron los ojos. Lo interesante es que el perro parecía muy atraído por mi
puesto que se pasó los cinco días acostado en mis pies.
Por otra parte, más adelante me fui a casa de una amiga que tiene ¡diez gatos! No
estuve en contacto directo con ellos pero el olor y los pelos estaban por toda la casa.
Obtuve exactamente la misma experiencia es decir que tampoco caí enferma.
Así que quiero decirles que eso funciona y también darles las gracias.”
Durante un curso sobre terapéutica, una curación instantánea tuvo lugar en un trío de
participantes supervisado por Jean-Jacques Lagardet. Una de los asistentes quiso
explorar su alergia a los pelos de gato. Este caso clínico es uno de los más simples, como
os daréis cuenta.
DESSINS N°17B ET 18
La Sra.El Gato
« En cuanto entro en una casa donde hay un gato, empiezan a picarme los ojos, mi nariz
se congestiona y estornudo. Hace muchos años que estoy así. »

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La primera y única pregunta que se le hizo fue:” ¿Hubo algún drama con un gato en su
vida?” Rápidamente un recuerdo de la infancia afloró a su mente:”Tenía nueve años.
Volvía a casa del colegio y a algunos metros escasos de mi casa vi a mi gato atropellado
en la calle. Fue horroroso. Estuve descompuesta durante meses y poco a poco fue
disminuyendo”.
El análisis psicosomático es simple y su ecuación psicosomatemática es la siguiente:

Psico-Choque/alérgeno = Imagen horrible de su gato atropellado por lo tanto


los pelos de gato le recuerdan este mismo Psico-Choque.

Los ojos llorosos y con picores nos indican que la banda vídeo está afectada. Es una
visión calificada como “horrible”·.
La nariz congestionada y presa de estornudos nos lleva hacia la banda olfativa cuyo
significado podría ser: no quiero estar más en contacto con este re-sentido y deseo
expulsarlo de mi cuerpo.
Resultado clínico: la misma tarde, acariciaba una gata muy bonita, dueña del lugar.

A su vez Jean Platon me relataba una historia bastante original donde intervenía el Sr.Del
Gato.
DESSIN N°17
El Sr. Del Gato
Durante una sesión de psicoterapia el Sr. Del Gato me habla de su alergia a los pelos de
gato.

« Tan pronto entro en una habitación donde ha estado un gato, los ojos empiezan a
picarme. Progresivamente me pongo a llorar, mis ojos se hinchan y se ponen muy rojos.
Siempre pasa lo mismo. Así que puedo detectar el mínimo pelo de gato en una casa o en
un piso. Inútil añadir que los evito tanto como me es posible. Hace mucho que dura eso y
no recuerdo la fecha de cuando empezó. Pienso que se instaló poco a poco sin que yo me
enterase. De todas formas hoy llevo la etiqueta de “alérgico a los pelos de gato”. Os
podéis también imaginar que he seguido muchos tratamientos, pero sin curarme.
Mejoran un poco la situación eso es todo.”

La particularidad de este caso clínico reside en el hecho siguiente que viene a confirmar
la teoría psicológica de la alergia. De nuevo aquí hemos encontrado el dúo clásico de la
alergia: Represión y Desplazamiento. Después de haberle explicado algunos pormenores,
evocamos su abuela materna. El la quería mucho “Pasaba muchos días en su compañía
pues me acogió desde que nací. Vivía cerca y a menudo, después del colegio, pasaba
por su casa donde me esperaba una merienda. Aún adolescente no podía dejar de pasar
por su casa después del colegio y más tarde después del Instituto. Siempre estaba de
buen humor y dispuesta a ayudarme si podía. Era una verdadera abuela caramelo como
se suele decir. Murió cuando tenía veintiún años. Fue un verdadero choque para mí
aunque fuese lógico. Tenía ochenta y ocho años. Conservo de ella una imagen grabada
en mi memoria: sentada en su sillón con su gatito ronroneando en sus rodillas. Adoraba
a los gatos y tuvo varios a lo largo de su vida”.

Vemos perfectamente aquí que su sufrimiento estaba en parte relacionado con el duelo
de la muerte de su abuela querida. Uno de los mecanismos de defensa de nuestro
inconsciente es el Desplazamiento, perfectamente descrito por Sigmund Freud. Consiste
en ocultar un acontecimiento doloroso para el mental, reemplazándolo por un elemento
del entorno totalmente banal. En su imaginario, el recuerda este ser querido asociándole
a un gato. Económicamente hablando, es más fácil “enfrentarse a la realidad del
fallecimiento” dirigiendo el consciente hacia el gato asociado a su vez a la abuela y de
esta manera, el sufrimiento no se ve reactivado. En otros términos el gato inocente

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recuerda la abuela muerta y reactiva el sufrimiento inconsciente. La manifestación clínica
centrada alrededor de los ojos recuerda simplemente que el impacto emocional se
metabolizó por esta parte del cuerpo. ¿No decimos “perdido de vista”?

Esta toma de conciencia además de un acompañamiento de duelo clásico le llevó a una


curación definitiva.

Veremos ahora dos ejemplos de Christian Flèche : La Gata Pesada y el Gato Blanco y
Negro.

La Gata Pesada
Una niñita adora a su gata, pero ella molesta mucho a su padre que no la soporta ya.
Una noche mientras duerme la niña decide poner la gata en el maletín del coche y
alejarse de la casa. Conduce durante más de una hora, se detiene cerca de un bosque y
abre el maletín. Aterrorizado el animal huye de inmediato.
El hombre vuelve tranquilamente a su casa después de ejecutar su faena. Al día
siguiente la niña busca su gatita y el padre, mintiendo, le propone ir en su busca.
Después de más de dos horas sin resultado, la niña se pone a llorar “no volveré a
encontrar mi micheta, han debido atropellarla”.
Un mes más tarde se oye un maullido detrás de la puerta. Loca de alegría la niña abre y
reconoce su animalito, esquelético. Lo toma contra su pecho para mimar y protegerlo y
algunas horas más tarde la gatita muere en sus brazos. Por vez segunda se siente
separada de manera conflictiva. Más adelante y cada vez que entrara en contacto con un
gato sea cual sea, una gata o un gatito, una alergia se manifestará bajo el aspecto de
una rinitis.

El Gato Blanco y Negro


Un jovencito es alérgico a los pelos de gato pero no de cualquier gato. Su alergia se
manifiesta solo en presencia de gatos que tienen dos colores: blanco y negro. Es alérgico
a los pelos del gato de su amiga pero no al gato de su cuñado que es de un solo color.
No entiende en absoluto el porque. Ha encontrado un acontecimiento importante que
había ocultado por completo y me confía un recuerdo de la infancia bastante rudo.
Cuando tenía diez años mató a su gato blanco y negro ahogándolo bajo su almohada.
Nunca entendió el porque de este gesto pues se sentía en estado de transe. El gato
muere, el joven sale de su trastorno pasajero, pone el gato en una bolsa que tira a la
basura. Finalmente para él la ecuación alérgica da: gato blanco y negro =”estoy loco”.

Veamos ahora el caballo, amplia fuente de rinitis, conjuntivitis, picores y otras


manifestaciones desagradables.

Alergia al pelo de caballo


DESSIN N°19
La Sra.Caballol
Una mujer viene a verme por una alergia al pelo de caballo que tiene desde los dieciséis
años. Me cuenta que siempre le han gustado los caballos “Es una pasión para mi desde
pequeña. Me fascinaban y de pequeñita le pedía a mi padre poder ir a verlos en el club
cerca de casa. Alta como un tapón, empecé mi carrera de amazona familiarizándome con
los ponis. Más adelante el día de mi undécimo cumpleaños el monitor me autorizó a
montar un caballo y eso fue mi más bello regalo de cumpleaños.”
Desafortunadamente para ella cuando cumplió los dieciséis se volvió de repente alérgica
al pelo de caballo. Una enorme rinitis así como picazones la disminuían mucho a pesar de
los antihistamínicos que le recetaban. “Me rasco y me sueno en cuanto entro en contacto
con pelo de caballo. Algo curioso también: estas manifestaciones solo ocurren cuando
asisto a una competición a la TV y entonces ya no cuento los pañuelos que gasto.”

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Su alergólogo le había aconsejado anteriormente no acercarse a los caballos. Lo hemos
visto al principio de este libro: la evicción del alérgeno es el primer acto terapéutico
propuesto por la Facultad de Medicina. “Imposible para mi. Es como pedir a un andaluz
no comer chorizo o a un africano del norte no volver a comer nunca más cuscús. Una
desensibilización de más de tres años tampoco dio resultado. La única posibilidad que me
quedaba era tomar medicamentos y sonarme repetidamente.”

Transcurridos los preliminares, fuimos en busca de su propio Psico-Choque Emocional


Desestabilizante. En muy poco tiempo ella que daba vuelta en su carrera de la alergia al
pelo de caballo, hizo bruscamente un quiebro y enfiló hacia el camino del bosque.

« Algunas semanas antes de la primera crisis y como todos los domingos por la tarde,
me preparaba para hacer un paseo solitario a caballo cuando un señor, jinete mayor del
club, se ofreció acompañarme. Inocentemente acepté y nos dirigimos hacia el bosque
que lindaba al club de equitación. Lo conocía bien, todo el mundo lo consideraba como
muy buen jinete. No sé lo que le pasó pero bastante lejos del club y con su propio caballo
quiso acorralarme contra una barrera. Con el caballo por medio me quedé bloqueada y
no podía huir. De haber estado a pié hubiera sido más fácil y más simple para mi: me
podía haber debatido y huido a toda prisa. Me cogió una angustia muy fuerte pues no
podía hacer adelantar mi caballo que también se ponía muy nervioso. El empezó a
tocarme los pechos y yo grité. Nunca antes había gritado tan fuerte. Se sorprendió y
aproveché este breve momento para librarme y salir al galope. Creo que hubiera podido
ganar cualquier carrera ese día. Nunca había galopado así en mi vida. Afortunadamente
conocía muy bien a mi caballo que me había obedecido por completo. De vuelta al club
no tuve el valor de contárselo a mi monitor y me lo callé. Nadie lo sabe y es la primera
vez que se lo digo a alguien.”

Resumiendo: Pelo de caballo = recuerdo del sobre estrés primario- engendrado


por un intento de tocamiento por parte de un viejo jinete lúbrico.

La mejoría se manifestó muy rápidamente gracias a una toma de conciencia y a un


pequeño ejercicio que le aconsejé:7”Cada vez que vayas al club, vuelve a pensar en este
episodio y dile a tu cerebro que hoy en día estás en perfecta seguridad.”

Varias lecciones se sacan de este ejemplo.


Primera lección: el alérgeno es significativo. Sin caballo este estrés no se hubiese
producido.
Segunda lección: no se trata de un conflicto de separación sino de un conflicto por
contacto impuesto.
Tercera lección: hasta esta sesión, el acontecimiento se había visto reprimido durante
muchos años. Sin embargo ella volvió a ver a este hombre a menudo puesto que
frecuentaba el club asiduamente. Sin embargo, lo borró todo de su mente para no estar
nunca más en contacto con este estrés ingobernable. La magia de la psicosomática operó
de nuevo y siempre en el mismo sentido: establecer un vínculo significativo para la
persona entre dos elementos aparentemente separados: el Psico-Choque y la alergia.

Alergia a los elementos


Es un curioso párrafo puesto que el origen de estas alergias pasa generalmente
desapercibido a los ojos de la mayoría. El interés de esta manera de ver las alergias
toma aquí todo su sentido. Les proponemos el agua, el sol y el metal.

7
Se desarrollará esta tabla terapéutica más adelante, al final del libro
51
Alergia al agua DESSIN N°20
En primer lugar la “utilidad” psicosomática de ser alérgico al agua reside en el hecho
siguiente: debo evitar el contacto con este elemento porque se ha memorizado con
anterioridad como estando estrechamente vinculado a una fuerte actividad conflictiva
representando el rail principal de su alergia. Por lo tanto acuden directamente a una
mente despierta las memorias de accidentes tales como inmersiones en submarinismo,
ahogo, suicidio, asfixia, tanto biográficas – perteneciendo al la propia historia de la
persona afectada – como transgeneracionales – es decir pertenecientes a la historia
familiar.

52
En segundo lugar, el agua es el símbolo arquetípico universal de la Madre. Está asociado
a la Luna, a las mareas, a los flujos y reflujos. Buscaremos pues una problemática ligada
a la madre o a la función materna. Nos encontramos también con regularidad
separaciones causadas por enfermedades, hospitalizaciones, divorcios o defunciones
prematuras. En el lado opuesto, el Sol es el representante del Padre y de la función
paterna.

La Sra.Piscina
Una encantadora mujer de treinta y cinco años se queja de ser alérgica al agua. Para
precisar es alérgica al agua de piscina. “En cuanto meto un pie en el agua, enrojece y me
pica. En cambio puedo bañarme en la bañera o disfrutar en el mar pero me es imposible
meterme en una piscina. Cuando era joven, he sido monitora de natación en un centro
situado en el borde de un lago. El encargado no entendió nunca cómo podía vigilar a la
gente que se bañaban ahí si era incapaz de ocupar el mismo puesto de trabajo en una
piscina. Quiero confesarle que tampoco yo he entendido nada. Pero he conseguido
hacerme a la idea”.

Ya lo saben ahora, en su historia o la de su familia, iremos a buscar un episodio


impactante donde el elemento “piscina” o bien “agua de piscina” ocupe un lugar
primordial. Aquí tenemos su respuesta:

« Tenía doce años cuando se produjo el drama. Se trataba de mi primo hermano, el hijo
mayor de mi tía materna, con quién tenía un vínculo muy fuerte pues nos habíamos
prácticamente criados juntos. Teníamos la misma edad y nos veíamos cada miércoles y
los fines de semana. Un domingo decidimos ir a bañarnos a la piscina municipal en
compañía de otros alumnos de su colegio. Había mucha gente y hacía muy buen tiempo.
Era yo muy tremenda y me apuntaba a todas las actividades: carreras, chapuzones,
pelota, concursos de natación en apnea, etc. Había mucho movimiento alrededor
nuestro. En un momento dado, nos echamos agua simulando una batalla. Mi primo
estaba enfrentado a otro chico que le metía la cabeza bajo el agua y fuimos unos cuantos
a defenderle. La lucha estaba en su apogeo y nos subíamos los unos encima de los otros
haciendo olas. Eso duró más de cinco minutos. Cansados, nos dirigimos hacía el borde de
la piscina, pero él no estaba con nosotros. Vimos su cuerpo entre dos aguas pero era
demasiado tarde. El monitor lo intentó todo para reanimarle y la asistencia sanitaria no
llegó con suficiente rapidez. Murió ahogado.”

Veamos su estresograma personal: SCHEMA N°17

La Sra. Del Baño


« Ni siquiera puedo lavarme como todo el mundo. Cojo una esponja la mojo y tengo que
lavarme así. Si tomo una ducha, me entra angustia y puedo llegar hasta el ataque de
pánico. Nunca bebo agua, solo té y un poco de vino. Sería capaz de ahogarme en un
vaso. Mi marido no soporta más estas”niñerías” como dice él pero es más fuerte que yo.”

Cuando oigo “es más fuerte que yo” pienso en lo siguiente: esta encantadora criatura ¡no
puede ser impotente hasta este punto! En su cerebro inconsciente debe existir un
mensaje del tipo: está prohibido entrar en contacto con el agua so pena de peligro o más
exactamente, so pena de evocación de un peligro anterior donde el elemento “agua” ha
sido predominante. Remontamos hasta la quinta generación. Su tatarabuela se había
suicidado tirándose en un estanque.

Christian Flèche cuenta un caso bastante peculiar de alergia al agua. Les pido que sigan
su razonamiento con el fin de llegar a una precisión más exacta de los síntomas. Por lo

53
tanto, antes de empezar cualquier exploración será necesario poner cerco a todos los
componentes de la patología.

El Sr. Tiza
El Sr. Tiza presenta una alergia al agua. En nuestra investigación psicosomática, le
interrogamos sobre el agua. “Desde los dieciocho años, en cuanto me lavo, poco después
de la ducha, me salen rojeces en la piel y en particular en las manos y en la cara. Me
rasco tanto que me arrancaría la piel”.
La sintomatología es importante en nuestra investigación pues no hay azar en la
localización. En su caso, son las manos y la cara. Es curioso pues cuando se ducha todo
su cuerpo está bajo el agua. ¿Por qué entonces se ven tan solo afectadas las manos y la
cara? Lo vamos a entender escuchándole.
¿Es alérgico a cualquier tipo de agua? No, porque cuando se ducha en una región de
Francia donde el agua contiene poca caliza, no tiene ninguna alergia. Por lo tanto no es
alérgico al agua sino al componente calizo del agua.
¿Qué ocurrió a la edad de dieciocho años? Antes, solo se duchaba dos veces a la semana
pero a esta edad tomaba dos duchas diarias pues empezó a hacer deporte de forma
intensiva. Debía lavarse mañana y noche por lo tanto saturará su cuerpo de cal. Según
él, nada más específico le ocurre. En cambio si exploramos sus Ciclos Celulares
Biológicos Memorizados según los trabajos de Marc Fréchet, encontramos la edad de
nueve años8. Memoriza entonces un acontecimiento dramático. “Era en primaria, durante
la clase. El maestro me había pedido subir a la pizarra para corregir un ejercicio de
matemáticas. Cogí una tiza (caliza) y empecé a escribir el enunciado del problema
planteando las operaciones a efectuar. Me equivoqué de forma lamentable y no sé lo que
le pasó al maestro, pero empezó a ridiculizarme delante toda la clase hasta que me puse
rojo de vergüenza y emoción. No sabía donde meterme y lo único que quería era bajar
de la tarima, lejos de la pizarra, tirar la tiza al patio y salirme de este ambiente
espantoso”.
No es la tiza la culpable, la equivocada o responsable de su malestar pero si no se
hubiese equivocado a la pizarra, el maestro no lo hubiera ridiculizado. Por lo tanto
podemos encontrar un desplazamiento sobre la tiza que toma un cariz negativo en
términos de vergüenza: “no quiero estar en contacto con”. Aquí, en ésta alergia, la caliza
contenida en el agua no es más que el representante de la tiza. Cuando se ducha no
recibe vergüenza alguna y tampoco existe una fuente particular de emoción.
Pero por su parte, su cuerpo recuerda lo doloroso que fue este episodio para él.

Alergia al sol
Tal y como lo hemos visto en la introducción al presente capítulo, el elemento “sol” está
a menudo vinculado al Padre o a la función paterna. En la mayor parte de los casos, se
trata de una problemática ligada al un padre ausente físicamente a causa de un
fallecimiento, divorcio o separación. Otras veces el padre está presente físicamente en el
hogar pero ausente simbólicamente a causa de una depresión, alcoholismo o por otro
motivo. Tenemos ahora cuatro relatos donde interviene este elemento. Para el primero
nos volvemos a encontrar con nuestro amigo Michel Garlantezec.

La Sra. de La Boda
Durante una sesión de osteopatía esta señora de cincuenta años evoca su alergia al sol.
Cuando llega el buen tiempo se suele encontrar incomodada por los rayos que muchas
personas esperan con impaciencia. No era su caso pues los tiene que evitar de forma
absoluta so pena de picores dolorosos pudiendo llegar a tomar proporciones importantes.
Como debe ser, ningún tratamiento la había aliviado. Cuello, pecho, hombros, brazos y

8
En ciertos casos, dividimos la edad por dos para encontrar eventualmente, un elemento importante en la
biografía de la persona.
54
piernas eran los principales lugares afectados. Se veía obligada a caminar en las aceras
donde tocaba la sombra, taparse hasta las muñecas, prefería llevar pantalones y se ponía
unas gafas de sol casi todo el año.
Inútil decirles que sus vacaciones de verano podían volverse un verdadero infierno. Por
otra parte eso era una constante fuente de peleas con su marido a quién ansiaba
tumbarse en una playa del Mediterráneo.

Una sola consulta fue suficiente para esclarecer su problema. Le expliqué la fisiología del
fenómeno y después de algunas reflexiones se encontró recorriendo a paso largo la
avenida del Sol/Padre en lugar de dar vueltas en la rotonda de la alergia como lo había
seguido haciendo durante tantos años.

« El día en que más me faltó mi padre fue el día de mi boda. Han pasado más de
veintiocho años y todavía hoy estoy resentida con él. Era muy religioso y muy riguroso
en su práctica. Cuando le presenté a mi futuro marido se opuso en seguida a nuestro
matrimonio pues mi pretendiente no le convenía en absoluto: él no era para nada
religioso pero había consentido en pasar ante el altar para la celebración de nuestra
boda.
DESSIN N°21
Esta mañana de Junio, lucía un sol magnífico. Estábamos esperando a mis padres antes
de entrar en la iglesia. Diez minutes de retraso, luego quince, veinte, treinta. El cura
empezaba a impacientarse y nosotros también más cuanto el sol no era ya ningún
regalo: ascendía irremediablemente hacia el cenit. A mi maquillaje no le gustaba mucho
el calor. Al cabo de tres cuartos de hora decidimos celebrar nuestro matrimonio sin la
presencia de mis padres. Me subí en la escalinata de la iglesia y me encaminé en el
pasillo central sin mi padre. ¡Es el padre quién tiene que llevar su hija al altar para
entregarla a su futuro marido!”

Teníamos ahí un serio motivo biológico para explicar esta alergia al sol pero tuve que
emplear a fondo mi arte terapéutico para que pudiese entender, en un primer momento,
que su cerebro había grabado un período de sobre estrés motivado por la espera de su
padre/Sol en asociación a un verdadero sol de Junio impactando sobre su piel y su
mental. Por lo tanto, cada vez que esta sensación de calor se detectaba por parte de este
mismo cerebro biológico, algo como un llamado del acontecimiento desestabilizante se
ponía en marcha bajo la forma más o menos intensa de intolerancia al sol
SCHEMA N°18
La curación se produjo dentro de la semana siguiente. Debo decir que este tipo de
resultado siempre se espera por parte del terapeuta que se inicia en Psicosomática
Clínica. Le permite más seguridad de aquí en adelante, lo que fue el caso para mí.

La Sra.Sol
No es una vidente súper lúcida sino una maestra y se queja de una alergia al sol que se
instaló progresivamente a lo largo de su infancia. De una simple molestia al principio se
transformó en un verdadero problema dermatológico con rojeces en las partes visibles de
su cuerpo, estos mismos picores recubiertos de granitos feos. Como todas las personas
afectadas por esta misma patología, el lugar donde pasar las vacaciones se volvía cada
vez un problema. La única manera de protegerse era ir tapada con el fin de no enseñar ni
un solo centímetro cuadrado de su piel.

Cuando oigo “soy alérgica al sol desde pequeña”, no me lanzo directamente en efectuar
pruebas de alergia. No. Le pregunto si hubo divorcio en el historial familiar, una
separación o un fallecimiento. Esta consulta ilustra la “magia” del concepto psicosomático
de las enfermedades. Ella, por su lado, buscaba numerosos motivos que pudiesen dar

55
una explicación a su alergia: productos de belleza, crema solar, composición de prendas
de vestir, etc. Aquí fuimos directamente al grano: problemática con el Padre.

« Mis padres se divorciaron cuando tenía doce años. Fue un real drama para mi madre
quién tuvo que criarnos a mi hermano a mí.
Veíamos a nuestro padre solamente durante las vacaciones escolares y lo echábamos
mucho en falta. Cuando tuve quince años se mató en un accidente de moto. Fue un
verdadero choque para todo el mundo y particularmente para mí. Lo quería como una
hija puede querer a su padre de forma natural”.

El pequeño sol
Es la historia de un niño de cinco años, con intolerancia al sol. Escuchemos a su madre.

« No me había dado cuenta antes pero desde que nos separamos su padre y yo, su fobia
al sol fue en aumento. Para ir al colé prefería andar en la acera a la sombra cuando yo
prefería la del sol. Curioso también: me pidió ¡comprarle gafas de sol en pleno invierno!”

Esta intolerancia al sol se difuminó en muy poco tiempo cuando su padre, informado
sobre la situación conflictiva, tranquilizó a su hijo viéndole más a menudo.

Veamos con Christian Flèche, otro aspecto de la alergia al sol.


¿Qué representa el sol? ¿De que tipo de alergia se trata? ¿Desde cuando? El sol puede
ser también el sinónimo de búsqueda de la verdad. “Quiero llevar todo este asunto a la
luz” o bien de “luz/día”.

El Sr. Ropavejero del Norte


Hoy día este señor está a la cabeza de numerosas tiendas de ropa de segunda mano.
Tiene una verdadera cadena bajo el rótulo “Ropa vieja del Norte”.

Es alérgico al sol y ese es el principal motivo de la consulta. Al principio la búsqueda


clásica del Padre se dejó rápidamente al vestuario. En cambio, apuntaba un origen
diferente de su alergia – ¡Algeria! - Tenemos que ser repetitivos: es tan solo en el
historial de la persona donde encontraremos los nudos conflictivos. Escuchémosle, una
copa de anís en la mano y algunos kemias 9 sobre la mesa.

« Como se habrá dado cuenta por mi acento, soy “pied-noir”10. Vivía entonces en África
del Norte durante los acontecimientos de 1960. Salía con una chica de Algeria lo que el
General Massu y sus colegas paracaidistas no veían con buenos ojos. Teníamos que
encontrarnos a escondidas y solo de noche. Vernos a la luz del día era dramático pues
estaba ella asustada de unas posibles represalias”.

Su re-sentido profundo era:”No se puede estar en contacto con el sol sino nos
descubrirán”. Así se solo se veían de noche, en secreto. “En el mismo tiempo
secuestraron a mi padre y no lo volví a ver nunca más”. Otro re-sentido: “No estaré
nunca más con mi padre”.

« Cuando llegamos a Francia los dos, en seguida nos pusieron el ojo encima pues vivir
con una oriunda de Algeria estaba muy mal considerado por entonces. Nos vimos
obligados, una vez más, a ser lo más discretos posible y a escondernos para así decirlo.”

9
Tapas típicas del lugar
10
Colonos franceses asentados en Algeria
56
Por lo tanto estos dos re-sentidos se conjugaron en un solo representado por el sol/luz-
día-padre. Cuando tomó conciencia de ello, la mejoría de sus síntomas fue bastante
impresionante.

Del sol al oro, solo hay un paso. Christian Flèche nos lleva a su mina de casos clínicos.

Alergia al metal
De vez en cuando vemos personas alérgicas a los metales, preciosos o no. Tenemos aquí
los relatos de las Sra. Chatarra y Srta. La Guapa

La Sra. Chatarra
Es alérgica al metal. Le pregunto si a todos los metales. Contesta que sí a excepción del
oro y plata. “En cuanto me pongo bisutería y que una parte de mi cuerpo entra en
contacto con el hierro, tengo una sensación desagradable. Si no me lo quito, una racha
aparece que va en aumento y podría rascarme hasta arrancarme la piel. Si se trata de
pendientes, una infección puede desarrollarse con aparición de líquido”.
Aquí pensé que el metal intervenía tan solo dentro de un esquema de desplazamiento y
que existía algo más detrás del síntoma. Pude así asimilar esta alergia al metal a un tipo
de solución de evitación ya que podía tratarse de una actividad conflictiva de “contacto
impuesto donde intervino el metal” y no de un clásico conflicto de separación. Cuando
me dijo que padecía esta alergia desde siempre, me orienté hacia una memoria
transgeneracional más o menos disimulada en las ramas de su árbol genealógico.

Por lo tanto y después de estas observaciones, ella pudo recordar con mucha emoción un
episodio doloroso de su historial familiar: un crimen por arma blanca. Contacta con
ello mentalmente, lo acepta, se libera y más aún cuando esta historia no le pertenecía
sino a sus abuelos. He vuelto a ver a esta mujer al día siguiente, llevaba bisutería. Su
cuerpo ya no reacciona pues el significado del metal ya no es el mismo: para ella los
metales, fueran los que fueran, no eran ni puros ni impuros. En este ejemplo el metal
tiene un sentido muy personal: ser alérgico al metal hoy soluciona el hecho de ayer
relativo a un ancestro apuñalado con arma blanca. Por lo demás, este relato les hubiese
podido ser propuesto en el capítulo dedicado a las alergias transgeneracionales cuyo
estresograma clínico es el siguiente:
SCHEMA N° 19
La Sra. La guapa
Esta mujer es alérgica a los metales de bisutería. La estética es muy importante para
ella, la belleza, el valor también y estar en contacto con algo que no es ni oro ni plata la
remite a una desvalorización estética, una desvalorización personal. Son sus significantes
propios.
DESSIN N°22 ET FIN DE LA PAGE

Las alergias domesticas


Alergia al polvo de la casa DESSIN N°23
Para este párrafo, empezaremos por un caso clínico que nos cuenta Jean Platon, nuestro
psicólogo clínico biológico. Este ejemplo nos servirá, por una parte, 11 de guía para
entender la mayoría de las alergias de este tipo y por otra, unir la Psicología a la
Psicosomática Clínica.

El Sr. Aveyron
Este señor, de unos cuarenta años, vino a verme por unos problemas existenciales y lo
ayudé durante más de un año. En el curso de una conversación psicológica, me indicó

57
que debía viajar al Aveyron 12 para una reunión familiar. Temía este fin de semana no por
desestabilizarse mentalmente al reencontrarse con ciertos miembros de su familia, sino
porque era alérgico al polvo de la casa. Sorprendido por este comentario, le pido
precisar y me comunica entonces algo sorprendente: no es alérgico a cualquier tipo de
polvo sino que desarrolla rinitis y sinusitis tan solo cuando entra en contacto ¡con el
polvo del Aveyron
Ante esta peculiaridad de las más extrañas y teniendo yo mi pequeña idea en mente, le
propongo explorar algo más en la patología, si así lo deseaba. Aunque por entonces no
era yo un gran especialista en psicosomática, me interesaba por este tipo de patología
desde hacía tiempo. Partí de esta hipótesis: ha debido vivir una situación traumatizante
en esta región y su inconsciente ha hecho una transposición simbólica sobre el polvo, lo
que los psicólogos llaman un “desplazamiento”. Por lo tanto, el polvo es tan solo un
derivativo para ocultar algo más importante e imposible hacer aflorar a la luz. No
olvidemos que nuestro inconsciente tiene un papel de los más importantes en el proceso
de protección del individuo. Por otra parte, creo que este tipo de defensa es el más
utilizado por nuestro inconsciente en los procesos psicosomáticos.
« Vivo y trabajo en Sète al borde del mar y me quedo ahí la mayor parte del tiempo. En
cuanto subo al Aveyron, no sé porque, empiezo a estornudar y me moquea la nariz.,
líquido claro al principio y más amarillo a medida que va pasando el tiempo con un dolor
de fondo a nivel de los senos maxilares. Todas estas señales desaparecen en pocos días
cuando vuelvo a casa. Al principio no había hecho el paralelismo entre estas alergias y el
polvo típicamente del Aveyron.

Después de varios episodios así, consulte a mi médico quién ante las señales evidentes
de alergia me aconsejó ver a un alergólogo. A raíz de estos síntomas, reafirmó el
diagnóstico y para confirmarlo me sometió a una serie de pruebas cutáneas. No dio
resultado alguno: ni la más mínima reacción clara sino por una pequeña rojez a nivel del
alérgeno polvo doméstico. Seguía sin saber a que era yo alérgico. Ante esta duda, me fui
a ver el mejor especialista, el Profesor X, de fama internacional y a quién llaman con
regularidad las emisoras de radio y de televisión.

Debo confesar que me tenían por un caso raro pues ninguna prueba dio positiva tampoco
en este servicio óptimo. Los consejos terapéuticos fueron siempre los mismos: aspirador
por toda la casa y antihistamínicos. Ante la persistencia de los síntomas en cada vuelta a
la casa familiar, tuve la idea de precisarle que mi alergia solo se manifestaba en
presencia del polvo del Aveyron. Se puso a reír cuando se lo dije. De hecho me aconsejó
bien no volver más por ahí, o limpiar a fondo la casa con regularidad y tomar la
medicación.

Creo que los médicos no se dan cuenta de lo que dicen. Limpiar una casa de más de
trescientos años a fondo ¡con tarimas de madera! ¿No presentarme más por ahí?
Imposible. Es la casa de mi niñez donde pasaba todas mis vacaciones cerca de mis
abuelos, primos y primas, toda la familia. Vd. ya sabe sobre la importancia de la familia
en esta región. Por lo tanto me propuse sonarme y tener dolor de cabeza durante mis
visitas pero manteniendo mis contactos familiares”.

Después de haberle escuchado atentamente, le hice la observación siguiente:

« En los procesos inconscientes de defensa, existe uno en particular relativo a las


alergias. Yo le propongo que considere esta alergia al polvo de la casa del Aveyron como
una especie de derivativo sobre el cual su inconsciente ha focalizado su economía
fisiológica. En otras palabras, le pide mirar en una dirección precisa cuando en realidad la

11 Departamento del sureste de Francia

58
problemática se encuentra en el polo opuesto. Por consiguiente le pido que haga
funcionar su memoria con el fin de encontrar, si lo hay, algo desestabilizador, una
situación desagradable que hubiese acontecido en esta región o en esta casa
precisamente”.

Al momento su cara se transformó. Una emoción intensa le sacó lágrimas y sollozos y a


continuación entró en cólera verbal y manifestó su rabia.

« Es mi tío. Tenía yo ocho años. Me violó por la fuerza aplastándome contra la tarima de
mi habitación donde se presentó cuando todo el mundo estaba en el jardín”.

Podemos simplemente imaginar que hubo un estrés enorme en un ambiente de polvo


que se grabó en su inconsciente.

Violación + polvo Polvo = recuerdo de la violación


SCHEMA N° 20
Entenderéis perfectamente que es más fácil focalizar su atención conciente sobre la
palabra “polvo” que sobre “violación”.Por consiguiente cada vez que venía a verme le era
más fácil dirigir toda su economía fisiológica sobre la alergia al polvo de esta casa, lo que
simplemente le evitaba recordar este evento doloroso. Una vez más, el sistema psíquico
de defensa envía sus mejores elementos: la Represión y el Desplazamiento. La
terapéutica consistió en un acompañamiento y apoyo psicológico durante unos meses. Mi
experiencia clínica de más de treinta años me permite decir que uno no se repone tan
fácilmente de este tipo de historias. En cambio su alergia se fue progresivamente
mejorando y se curó definitivamente durante nuestras últimas entrevistas.

Creo que podemos dar las gracias una vez más a nuestro amigo Jean Platon por esta
magnífica y muy demostrativa historia. Nos permitirá vincular la Psicología a la
Psicosomática Clínica y ampliar el concepto de la alergia al polvo.

Psicología y Psicosomática Clínica


Mi más ferviente deseo es vincular estas dos disciplinas puesto que a menudo hablamos
de lo mismo bajo concepciones distintas.

¿Que dice la Psicología? Tal y como Jean lo ha perfectamente expresado, nuestro


inconsciente nos protege focalizando toda nuestra atención conciente sobre un elemento
sin importancia con la ayuda del mecanismo psíquico del Desplazamiento, aquí el
polvo, para no tener que enfrentarse con las consecuencias psicológicas
desestructurantes de una violación.

¿Que dice la Psicosomática Clínica? Para contestar a esta pregunta debe plantearse
por lo pronto la siguiente: ¿Qué pasó para este jovencito de ocho años a nivel de las
grabaciones estresográmicas cerebrales? La respuesta es siempre la misma: Psico-
Choque brutal, inesperado, vivido en cierto grado de aislamiento y al origen de una
importante carga emocional desestabilizante, todo ello asociado a una nube de polvo
provocado por este comportamiento insano, fuera de lugar e impuesto.
En este caso clínico, el polvo, anodino para la mayoría, puede ser considerada por parte
de su cerebro biológico como siendo tan solo un elemento exterior avisando sobre la
inminencia de un peligro extremo, en este caso, una violación. Cada vez que este
individuo se encontrará con este alérgeno/señal de alarma, su cerebro biológico se
pondrá en alerta máxima en relación a este episodio reprimido. Además, los síntomas de
rinitis y sinusitis – el agua clara de la nariz transformándose en secreciones amarillentas
nauseabundas y los dolores en los senos maxiliares – nos orientan hacia un re-sentido
malsano, feo, maloliente, etc. El tratamiento consiste en un primer momento en evitar el

59
alérgeno. Esto significa simplemente que cuando más evito el polvo, más me alejo del
peligro y eso nos hacer formular una de las frases clave de la Psicosomática Clínica:

La enfermedad — o el trastorno del comportamiento —


es la solución fisiobiológica la más adaptada
para resolver una actividad conflictiva
centrada alrededor de un Psico-Choque Emocional Desestabilizante.

Vamos a ver ahora la alergia al polvo de forma general.

La alergia al polvo propiamente dicha

Existe una especie de constante en la mayoría de las personas afectadas de alergia al


polvo que ilustra la siguiente ecuación de base:

P-CED + Polvo Polvo = recuerdo del P-CED

Por lo tanto, en cada uno de los casos clínicos que encontraremos, propondremos al
consultante evidenciar la asociación de su(s) Psico-Choque(s) Emocional(es)
Desestabilizante(s) en un contexto polvoroso cuyo ejemplo demostrativo es el del Sr.
Bajo la Cama

El Sr. Debajo la Cama


Este joven profesor de matemáticas de treinta y dos años padece una alergia al polvo
doméstico desde hace ya muchos años. Como siempre, si viene a verme es que las
terapias, clásicas o no, no han dado el resultado esperado. Podéis imaginar su calvario:
debe pasar el aspirador a fondo semanalmente en su apartamento. La moqueta tuvo que
quitarse y ser reemplazada por un recubrimiento sintético. Los antihistamínicos le
ayudan un poco pero consume entre una a dos cajas de pañuelos desechables a diario
sin contar los paquetitos individuales que lleva encima durante el día.

« Soy alérgico desde el primero de enero hasta el 31 de diciembre y ya no sé que hacer,


ya lo he probado todo: desensibilización durante más de cuatro años, medicación
alopática, homeopática, curas termales, acupuntura, magnetismo y más. He llegado al
convencimiento de que moriré así. Claro que no es una enfermedad grave pero es muy
molesto. Menos mal que tengo una pareja comprensiva. Ha llegado a mi conocimiento
por parte de uno de sus alumnos que la Psicosomática Clínica podía ayudarme. No pido
mucho tan solo una pequeña mejoría.”

Puesto que es matemático no he dudado un solo segundo para someterle mi famosa


ecuación psicosomatemática desarrollando para él la significación de todos los términos.

P-CED + Polvo Polvo = recuerdo del P-CED

Como siempre, él que andaba en círculos alrededor de la Rotonda del Polvo, se dirigió
hacia la Avenida de Debajo la Cama en la cual se pavoneaba un panel publicitario con
este estresograma.

SCHEMA N°21
« Tenía diez años más o menos y lo recuerdo como si fuese ayer 13. Era un domingo y mis
padres habían invitados a unos amigos que llegaron con su hija de nueve años. Ya lo

13
Cuando oigo esta frase, es casi seguro que estamos en la buena avenida. En el instante mismo del P-CED, el
cerebro en estado de alerta, registra perfectamente todos los parámetros sensoriales así como los
pensamientos del momento.
60
sabe, estas comidas se alargan en sobremesa toda la tarde. Para estar más tranquilos
entre adultos, se sirven primero a los niños y en cuanto terminan los padres les
proponen ir a jugar en la habitación a la espera del postre. Así que me encontré en mi
habitación con Adelina. Le enseñé mis juguetes y hicimos una partida de tren eléctrico.
Mi madre venía de vez en cuando a echar un ojo así que poco a poco decidimos ponernos
bajo la cama para estar más tranquilos. Hablábamos y nos pusimos a hacernos
cosquillas. Nos reíamos tanto que la madre de Adelina entró sin llamar. Un grito atravesó
la habitación. Los padres asustados acudieron en su ayuda y creo que recibí la zurra más
grande de mi vida. ¡Imagínese el barullo y lo molesto que estaban mis padres que
siempre me presentaban orgullosos como una maravilla de inteligencia y de buena
educación! Ellos pensaron en seguida que estábamos jugando a médicos y a tocarnos.
¡Nunca quisieron creernos! Hay que decir que son protestantes y proceden de una
grande y vieja familla de Hugonotes.

Cuando habló del P-CED + polvo, pensé en seguida en este episodio pues no puede
imaginarse las nubes de polvo que había debajo la cama y que levantamos con el
jueguecito de las cosquillas. Siempre he creído que el polvo era inofensivo para la
mayoría de la gente y me preguntaba porque no lo era para mí. Ahora lo entiendo y es
bastante lógico.”

Para terminar este párrafo “polvo doméstico”, a menudo el P-CED ocurre durante la niñez
y este ejemplo lo resume a la perfección. Hubiese podido también contarles numerosas
historias de este tipo centradas en un “clásico”, un juego de los más alergisantes al
polvo: “Jugar al médico sorprendido examinando a su paciente”.

Para el Sr. Bajo la Cama lo que siguió fue de una simplicidad desconcertante pues había
integrado perfectamente el hecho de que hoy no estaba ya en peligro. Se curó en
algunas semanas. ¿Cómo lo sé? Pues porque me recomendó a su primo, alérgico a los
ácaros, plumas de oca y al polvo doméstico.
DESSIN N°24
Alergia a las plumas y a los ácaros
No nos vamos a eternizar sobre su caso: misma introducción, misma búsqueda del P-
CED y mismos resultados clínicos.

« Mi P-CED es simple. Tenía trece años y durante los fines de semana iba a casa de mi
tío, hermano de mi madre. Para ser más preciso diría que iba a ver a mis primas. Dormía
en su casa el sábado por la noche y normalmente mi cama estaba en una de las
numerosas habitaciones que tenía la casa. Ese día estaba llena. Mi tía recibía a su
hermano con sus hijos que habían venido a pasar algunos días de las vacaciones
escolares. Por consiguiente compartí la habitación de mi prima que tenía mi misma edad.
Nos entendíamos de maravilla. Después de haber charlado largo y tendido, nos pusimos
el pijama con pudor y apagamos la luz: preparados para dormir. Sin hacerlo a posta,
bajo la nórdica, nos rozamos al principio. No podíamos evitarlo y después del simple roce
pasamos a un contacto más osado y el deseo de seguir adelante aumentó. No se puede
hacer nada en estos casos sino tomar bromuro.
Puede adivinar lo que siguió. Nunca pasamos al acto pero hacíamos mucho ruido y lo que
debía pasar, pasó: mi tío nos sorprendió encendiendo la luz de repente. Prefiero no
contarle la continuación: ¡la vergüenza!

Por lo tanto y para mí, la ecuación psicosomatemática de mi alergia que mi primo el


matemático intentó hacerme entender y que no he querido contarle es la siguiente:
P-CED = estar sorprendido en plena movida de adolescente con mi prima + polvo en
suspensión en la habitación provocado por los movimientos + ácaros que andaban por
ahí + plumas de oca de la nórdica. Gracias, lo he entendido todo”.

61
Como él, pueden fácilmente encontrar el título de la película:”En busca de mi P-CED
perdido”
DESSIN N°25

Alergia a los hongos y a la levadura de cerveza


Esta historia nos la cuenta un osteópata14 quien integró muy rápidamente la
Psicosomática Clínica. Estoy todavía sorprendido por la cantidad de curaciones que tiene
acumuladas. Desde el primer año de curso, me mandaba unos mails resumiendo los
casos clínicos resueltos.

« He visto este chico de catorce años una sola vez. Padecía una alergia a los hongos y a
la levadura de cerveza desde mucho tiempo atrás. Los tratamientos empezados unos
cinco años antes no habían dado ningún resultado verdadero.

En primer lugar le expliqué como funcionaba eso con la ayuda de un cursillito sobre el
estresograma y buscando el significado posible de una crisis alérgica debida a los hongos
y a la levadura de cerveza. Tan pronto pronuncié las palabras “alcohol” y “cerveza” le
noté afectado pues una emoción afloraba. Estaba molesto. Le invité a contarme lo que
estas palabras le evocaban.

Hacia la edad de cinco años y cuando murió su abuelo paterno, sus padres se vieron
obligados a acoger la abuela que se encontró sola. Digo “obligados” porque no les
gustaba para nada. En efecto la pareja era alcohólica en un grado muy elevado. Al vivir
en casa de su hijo la abuela no cambió sus costumbres: estaba borracha todo el día y el
ambiente entre las dos generaciones se iba cargando paulatinamente. Hasta el niño no
soportaba ver a su abuela en estas condiciones. Su estrés se manifestaba más a su
vuelta del colegio cuando debía soportar los olores a alcohol y cerveza que invadían la
casa. Tenía la impresión de entrar en un bar. El calvario duró hasta que murió la abuela.

En seguida estableció el paralelismo entre el alcoholismo de su abuela, las peleas


constantes entre sus padres y su alergia. El día siguiente por la tarde su alergia se había
volatilizado, dijo su madre.”

Este ejemplo hace aflorar dos cosas.


La primera refiere a la duración de la patología. En efecto, hubiéramos podido pensar
que esta alergia cesaría al morir la persona motivo del problema, aquí la abuela. La
respuesta es negativa por la siguiente razón: mientras la carga emocional sigue presente
en el inconsciente se manifiesta bajo esta forma, la alergia. Es la descarga emocional que
se produjo en la consulta que permitió hacerla subir al consciente y descargarla al
exterior por medio de la palabra. Debéis recordar esta frase:

Todo lo que no se expresa conscientemente, se imprima inconscientemente.

La segunda ilustra un vínculo entre “alcohol”, “cerveza” y la alergia a los hongos y a la


levadura de cerveza. Es frecuente asociar este tipo de alergia a estas palabras. Algunas
veces podemos poner en evidencia este tipo de alergia por medio de un estudio
psicogenealógico mostrando la existencia de un alcoholismo transgeneracional.
DESSIN N°27
Alergia al perfume

14
Alain Créquigne.
62
Ilustrada con el relato del Sr. « Mitsouko »
Extraño lugar para una cita: ¡una noche de baile donde quería pasar desapercibido! Tan
solo conocía a los anfitriones. Mi agenda me dejaba poco tiempo para las diversiones
pero acepté esta invitación por parte de una pareja amiga muy conocida. El entorno
profesional en el cual se movían no tenía nada que ver con el mío. Así conocí a un
director de marketing en cemento, una secretaria trilingüe en petróleo, un ingeniero en
tratamiento de basura y reciclaje, un joven PDG en informática y algunos ejecutivos en
Banca. Estaba completamente desorientado.

Mientras hablaba con una « wonder-woman » en móviles, copa de cava en mano, mi


amigo se acercó jadeante pidiéndome socorrer a uno de sus invitados que se había visto
obligado a interrumpir su conversación sobre la bajada del dólar y subida del euro por
culpa de la agravación de ciertas sofocaciones bursátiles intempestivas. Tuve por lo tanto
que dejar a sus mensajes la encantadora criatura a quién intentaba explicar el interés de
las hormonas tiroides en la metamorfosis en ranita del renacuajo.

Me encontré mirando desde arriba hacia un joven economista tumbado, con mucha
molestia respiratoria. El diagnóstico se estableció rápidamente: tenía una crisis asmática
sin mucha importancia. Le propuse aislarnos con el fin de esclarecer su malestar. Tenía
mi idea: debía haber sido sorprendido por un “encuentro” con un alérgeno
desencadenante de una crisis respiratoria. Le expliqué de forma sucinta el mecanismo de
las alergias.

— ¿Que pasó justo antes de la crisis?


— Nada. No lo sé.
— ¿Ha comido algo que no le sienta bien?
— No, acabo de llegar y no he comido nada.

Luego de una pequeña investigación le pedí volver a repetir todo lo que había hecho
desde su llegada.
— Entré y saludé a los anfitriones. Me presentaron una pareja y justo después noté que
tenía dificultades en respirar.
— ¿Quién era la pareja?
— Los Sres.Dujardin.
— Vamos a verles de nuevo y les saludará tal y como lo hizo la primera vez.

Dio la mano al Sr.Dujardin, un beso a la señora y de repente se dio una palmada en la


frente y gritó:¡ « Mitsouko » !
SCHEMA N°22
— ¿Mitsouko ?
— Es el perfume de mi mujer. Falleció hace dos años.

¡Su crisis paró en seco! Este típico perfume que su cerebro biológico inconsciente había
grabado en la memoria y reconocido entonces le devolvió directamente a su mujer a
quién estaba asociado.

Existen otros relatos de alergias a los perfumes. Algunas veces es necesaria una
investigación profunda a nivel de su composición. En efecto, solo uno de ellos podrá ser
considerado como alérgeno y podrá llevarnos hasta el Psico-Choque. Asimismo el
perfume “Ángel” contiene chocolate. Una persona alérgica a este perfume no había hecho
el duelo de su abuela quién estaba asociada al buen chocolate caliente que le preparaba
cuando era niño.

63
Alergia a los medicamentos
A lo largo de esta lectura han aprendido que existe una manera distinta de considerar las
alergias. La resumo rápidamente: un alérgeno es un elemento entre otros, memorizado
por nuestro Inconsciente Biológico y asociado a un Psico-Choque Emocional
Desestabilizante durante un episodio particular de nuestra vida. Este alérgeno está
considerado por nuestro cerebro biológico como una especie de señal de alarma
previniéndonos de la inminencia de un peligro y de la desestabilización vivenciada con
anterioridad. Este “raíl” memorizado y detectado más adelante, estará al origen de una
respuesta desmesurada desencadenado toda una serie de reacciones fisiológicas que
llamaremos “fenómeno alérgico”.

En lo relativo a las alergias a los medicamentos, aplicaremos siempre el mismo


razonamiento: buscar un Psico-Choque Emocional Desestabilizante al cual se ha visto
asociado un medicamento en particular.
En la mayor parte de los casos clínicos encontrados, hemos podido evidenciar una
temática centrada alrededor de una separación problemática entre dos personas. El caso
más corriente está representado por la programación de una alergia en la infancia
cuando la madre tuvo que ser hospitalizada por una patología tratada con el mismo
medicamento hoy incriminado. En el cerebro de la persona, sigue siendo un mensaje
como ese: Separación no aceptada, desestabilizante por causa de tratamiento con X
(medicamento). Veamos algunos casos.
Alergia a la penicilina
Este hombre de veinticinco años es alérgico a la penicilina desde pequeño. Lleva en su
cartera una tarjeta donde se menciona claramente.

« Habían dicho a mi madre que no tenía orígenes conocidos y que debía tener mucho
cuidado toda mi vida. Esta alergia se había rotulado en rojo en mi cartilla sanitaria y
ahora la llevo siempre encima.”

Como todos los alérgicos, daba vueltas todavía en la Rotonda de la Penicilina. Después
de haberle presentado mi forma de ver las cosas, se dirigió solito hacia la Avenida de la
Separación.

« Tenía tres años y medio. Mi madre me llevaba al parvulario y todo iba bien. Venía a
buscarme todas las tardes y me sentía feliz al verla cuando me cogía en brazos. Un día
no vino a buscarme y me dejaron en la guardería donde ponen a los niños cuyos padres
no pueden recogerlos a las cinco. No me avisaron y creo que en este momento sufrí mi
Psico-Choque como lo llama. Lloraba y así pasó una hora hasta que mi padre vino a
rescatarme.
Mi madre estuvo hospitalizada durante tres días, parece que por una infección. Cuando
volvió debía seguir un tratamiento con antibióticos, penicilina”.

El simple hecho de volver al recuerdo de este episodio acompañado de una cierta


emoción le permitió curarse definitivamente.

Alergia a la aspirina
Para este caso clínico que vino de Suiza, una consulta de desbrozo así como otra,
cortita, han podido ayudar al paciente a aliviarse de esta alergia aparecida al principio de
su adolescencia. Los primeros elementos “clásicos” aplicados a la problemática dieron
poco resultado. Puede pasar. Ninguna separación marcó su infancia, ni la mínima. Le
deje reflexionar hasta la siguiente consulta. Libramos aquí sus sorprendentes
conclusiones, sin cambiar una sola palabra.

64
« He pensado mucho en la rotonda de la alergia y en la avenida de la
separación/aspirina. De hecho, no era esta avenida sino otra, la del ahogo/aspirina

Hacia los doce años, un domingo por la mañana, mis padres querían que los acompañara
a misa. Detesto ir a misa. Obligado, fui en contra de mi voluntad. En el momento de la
comunión me hicieron observar que tenía que ir hacia el cura para recibir la hostia. Abrí
grande la boca y él la depositó sobre mi lengua. En seguida toda mi saliva quedó
absorbida, la lengua se pegó a mi paladar y no podía abrir la boca. En otras palabras:
¡me estaba ahogando! Lo recuerdo todavía hoy. Debí beber más de un litro de agua en
urgencia. Hablando ahora sigo con la sensación desagradable de esta pastilla sin sabor,
hidrófila. Para que se haga una idea, sentí lo mismo cuando más adelante comí una
galleta biológica.

¿Que relación guarda eso con la aspirina? La ostia tenía una forma particular: de
pequeño diámetro con un corte en el medio para poder partirla por la mitad. Se parecía
como dos gotas de agua a la aspirina de mi infancia, esa forma antigua que podía
partirse en dos. Buena historia esa, ¿no cree? ¡Seguro que la vuelvo a encontrar en uno
de sus libros!”

Tenía razón pues la están leyendo. Me he encontrado con dos personas que casi se
ahogaron mientras comulgaban y que podrían ilustrar este estresograma.
SCHEMA N°23

Alergia al cigarrillo
« No puedo soportar el mínimo olor a humo o a cigarrillo: empiezo a encontrarme mal,
tengo picores en la garganta y debo salir a respirar fuera. Algunas veces hasta soy capaz
de tener un verdadero ataque de nervios”.

Cuando evocamos la ecuación psicosomática base de la alergia, en seguida estableció la


comparación siguiente.

« Pienso que eso me viene de mi padre. Era muy violento con todo el mundo y en
particular con mi madre. Volvía del bar después del trabajo y si encontraba algo que no
estaba de su gusto, el primer que pasaba por ahí cobraba por ello. Estábamos todos en
estado de alerta a partir de las seis de la tarde. Como fumaba mucho, este olor a tabaco
significaba su presencia en casa y por lo tanto la existencia de un peligro potencial.

DESSIN N°26

Las alergias oculares


Es el dominio de las conjuntivitis, inflamación de la membrana que recubre el ojo, el
tejido conjuntivo. Las manifestaciones pueden ser muy fuertes debido a la
vascularización importante del ojo, pudiendo ir de un simple picor hasta un lagrimeo
intenso pasando por rojeces o sensación de tener los ojos llenos de arena. Esta
membrana puede reaccionar a unos alérgenos contenidos en el aire tales como
gramíneas, pólenes, ácaros, polvo, pelos de animales, hongos o sustancias contenidas en
productos aplicados sobre la cara, productos de belleza, colirios o soluciones de limpieza
para lentas de contacto.

Les propongo ir un poco más allá del simple contacto del alérgeno como origen de estas
conjuntivitis. A menudo nos volvemos a encontrar siempre con los mismos ingredientes
básicos: el Psico-Choque Emocional Desestabilizante dentro de un contexto “ocular”. Es
el sentido de la vista o bien el mismo órgano “ojo” el que se encuentra situado en el
65
frente de la actividad conflictiva. Resumiendo, el raíl principal esta ocupado por los ojos.
Ya conocen la famosa expresión popular “perdido de vista”: Cobra aquí todo su sentido.

La Srta. Blanco de los Ojos


Dos jovencitos estaban sentados en un banco a la orilla de un lago sobre el cual
jugueteaban unos pajaritos. Ella estaba muy enamorada y se lo decía a él. Molesto, el
joven le anunció:”Los siento pero es que no vamos a poder vernos más. Mis padres y yo
nos vamos a mudar. Mi padre ha sido mutado en la Provenza y debemos estar en el
cuartel a principios de Agosto.”
Fue un choque tremendo para ella. En el mismo momento su inconsciente operó un
desplazamiento sobre un elemento periférico del contexto. Era el tiempo de las
gramíneas y los años siguientes, a la misma época del año, sistemáticamente
hacía una conjuntivitis que era la traducción inmediata del re-sentido “Le estoy
perdiendo de vista”.

SCHEMA N°24

Las alergias del entorno ORL15


Dominan las sinusitis y rinitis alérgicas. Veamos las primeras.

La rinitis alérgica
Pueden presentarse bajo dos formas principales: el clásico resfriado del heno cuando las
manifestaciones alérgicas son temporales y la rinitis permanente cuando las señales se
presentan todo el año. Es una inflamación de la mucosa nasal provocada por los
alérgenos que pasan por el filtro nasal, pólenes, ácaros u hongos.

La joven Adelina
Esta jovencita de ocho años padece una rinitis alérgica desde hace más o menos dos
años. Consume un paquete “familiar” de pañuelos desechables al día que su madre le
prepara cada mañana para ir al colegio. Ella, que ha sido formada en Psicosomática
Clínica, me llama un día.

— Debemos necesariamente hacer algo por mi hija. Estoy convencida de que puede
deshacerse de su alergia pero no lo consigo. Seguramente que estoy demasiado
implicada así que me gustaría un empujoncito.

Tres semanas y doscientos cincuenta kilómetros más tarde, me encuentro con la joven
Adelina a quién explico el significado psicosomático base de la rinitis alérgica.

— Hemos hablado mucho mi madre y yo y creo que eso viene de la separación de


Amandine, mi mejor amiga. En primaria, a los seis años, íbamos siempre juntas, lo
habíamos estado desde la guardería y no podíamos para de hablar en clase. Así que la
maestra nos separó y solo nos podíamos ver a las horas del patio.
— ¿Desde cuando tienes esta alergia?
— Desde el último año de guardería.
— Por lo tanto no es esta separación el origen de tu alergia. Hay que buscar algo más
para ti o en tu familia. ¿Hubo algún problema en esta época? pregunto a su madre.

La madre sorprendida y un poco molesta, se interroga a sí misma:


— ¿Podemos considerar que una problemática entre los padres haya tenido una
influencia sobre Adelina?

15
Oto-Rino-Laringológico.
66
— Claro. Los niños son testigos involuntarios de situaciones conflictivas localizadas a
nivel de los padres. Sin querer generalizar, a menudo el problema no va realmente con
ellos sino que, de alguna manera, ellos “absorben” los conflictos familiares. Cuando son
pequeños no pueden expresarse por medio de las palabras pero lo hacen a través de las
dolencias. He visto casos de leucemia, asma, bronquitis, diabetes y otros. Referente a
Adelina puede que tengamos que ir en buscar del origen a nivel de su marido y de Vd.
misma.

Un gran silencio se instaló. Al cabo de unos instantes la invito a hablar delante de su hija
si se siente en condiciones para ello.
— Podéis hablar de ello entre vosotras si le queréis así.
— No, no me molesta, puedo hablar delante de ella.
Cuando mencionó la problemática de separación en un ambiente nocivo, pensé
enseguida en Amandine, la amiga de mi hija. Para mi era evidente puesto que fue muy
problemático. Pero cuando hizo la observación relativa a la fecha de desencadenamiento
de su alergia, no lo veía en absoluto porque, aparentemente, todo iba bien. De hecho, las
cosas no iban tan bien en la familia y en particular entre mi marido y yo.
Quiero a mi marido no lo puedo negar, pero trabaja demasiado. Se marcha pronto por la
mañana y vuelve a casa tarde cuando los niños ya están en la cama, con mala cara y sus
carpetas bajo el brazo. A penas si tiene tiempo para comer, se instala en su despacho
para terminar lo que no pudo hacer antes. Puede imaginarse también los fines de
semana. Claro que él lleva el dinero a casa y es gracias a su salario de alto ejecutivo que
podemos pretender a cierto ritmo de vida. Al principio, todo iba bien y podía soportar
fácilmente este marido vendaval. Así lo llamaba yo. Pero los años pasaron sin que
modificara nada en su forma de emplear el tiempo.

Un día le hablé. No quería seguir con esta manera de vivir y le planté un ultimátum: lo
iba a dejar si dentro de seis meses no cambiaba sus costumbres. ¡Para qué vivir con un
hombre y un padre para sus hijos si no hacía minimamente acto de presencia! Lo cuidé
mucho y poco a poco empezó a cambiar hasta el momento en que fue aceptable. El
ambiente en casa había cambiado mucho y los niños eran felices de poder estar con su
padre. Por mi parte, me demostraba cada vez más atenciones y pudimos pasar algún que
otro fin de semana de escapada después de confiar los niños a mis padres. Ahora todo va
muy bien y estamos todos contentos.

Volviendo a la alergia de Adelina, creo que empezó cuando el ambiente entre mi marido
y yo no era demasiado bueno. ¿Le puede haber afectado hasta este punto aunque no nos
hayamos separado?

— Sí. Para nuestro cerebro biológico el hecho de estar realmente separados o no importa
poco. Lo más importante para él es de gestionar diariamente las actividades conflictivas
que se presentan y Adelina ha debido “sentir” el ambiente de separación que estaba en el
aire y lo metabolizó bajo la forma de una rinitis. Su separación de Amandine no es más
que un episodio entre tantos de su historia.

Adelina tuvo una sonrisita y confirmó mis palabras.


— Yo me daba cuenta que había problemas entre vosotros pero nunca me atreví a
hablar. Yo veía que estabas muy triste, sola por la noche, o con nosotros los domingos.

Así que yo las invité a volver a casa, a hablar sobre ello y si lo veían oportuno con toda la
familia.

A los tres días recibo una llamada de la madre:

67
— Hemos hablado durante toda la vuelta y ella decidió que no mencionaría el tema en
casa. Al día siguiente preparó sus cosas para ir al colegio y se olvidó de coger la caja de
pañuelos; se lo dije y me contestó clara y rotunda “Ya no los necesito puesto que Papá y
tú no os vais a separar”. Me quedé estupefacta.

Tres años más tarde, durante un congreso sobre Medicina Psicosomática: « esta rinitis
era ya un recuerdo lejano ».
La Sra. Del Viento
Hace cinco años, en el curso de un seminario terapéutico, una alumna vino a explorar su
rinitis “alérgica” supuestamente incurable.

« Soy masajista kinesiterapeuta hace ya quince años y estoy muy preocupada. Hasta
ahora no me daba cuenta de ello pero en cuanto aparecieron mis primeros pacientes, el
problema se colocó en primera línea. Sorber de vez en cuando no es demasiado grave
pero hacerlo de forma continua delante la gente o durante los masajes se está volviendo
muy molesto. Empecé un tratamiento anti-alérgico que me dio muy buenos resultados al
principio pero que perdió eficacia a medida que pasaba el tiempo aún cambiando el
producto regularmente. La verdad es que el alergólogo que me trataba no sabía que
hacer ya. En efecto, mi alergia no era de las “clásicas” como él solía decir. Hemos
buscado posibles alérgenos al origen de mi rinitis pero nada convincentes, ni claros. Hoy
eso adquiere ya proporciones inquietantes. Imaginase ¡una masajista sonándose cada
dos minutos!”

A nivel teórico ella conocía perfectamente la fisiología biológica de la alergia pero no


había hecho todavía ningún vínculo preciso entre ciertos elementos de su historia y la
temática básica, es decir el conocimiento preciso de su P-CED. En este caso, volvimos al
principio y le hicimos la siguiente pregunta: ¿Cuál ha sido el episodio más
desestabilizante en su vida?

« La muerte de mi madre. Siempre lo estoy diciendo y estamos entonces en una


temática de separación definitiva en un ambiente desagradable. Se fue demasiado pronto
de las consecuencias de una larga enfermedad. Tenía sesenta años. He trabajo eso
muchísimas veces pero no ha dado resultado a nivel de mi alergia”.
Si no ha sido efectivo es que había otra cosa al mismo momento.
— Hágame una descripción del ambiente del fallecimiento.
— Es una historia sórdida de error médica o más bien de pérdida de tiempo. Mi madre
padecía dolores en el abdomen y había consultado con su médico de cabecera. Siempre
le contestaba que no era nada pero su estado no mejoró durante los meses siguientes.
Harta, pedí a un médico amigo visitarla y él me dijo lo mismo. Lo creí porque hubo una
pequeña mejoría y de momento me encontré aliviada. Pero después, su estado empeoró
progresivamente y yo no sentí que giraba el viento. Le decía que no se preocupara
puesto que los dos médicos decían lo mismo.
Seis meses más tarde, un domingo por la mañana, ante la persistencia de los dolores y
la agravación de su estado general, el médico de guardia nos aconsejó ingresarla para
practicarle unas pruebas con el fin de explorar su cuadro digestivo y emitir un auténtico
diagnóstico. Después de debatir con ella nos fuimos a Urgencias el mismo día. Las
primeras pruebas mostraron un estado oclusivo parcial del colon a nivel del ángulo
derecho. El cirujano de guardia me informó de que se trataba seguramente de un tumor
canceroso que debíamos extraer rápidamente. La intervinieron la misma semana y el
resultado de la extensión fue catastrófico: metástasis múltiples en el hígado con otros
focos a nivel del peritoneo. De pronóstico reservado. Aguantó así algunos meses pero de
repente su estado se deterioró. Estuve con ella todo el tiempo hasta su último suspiro.
Siendo yo parte del cuerpo médico, guardo cierta culpabilidad en relación a la rapidez del

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establecimiento del diagnóstico: perdimos muchos meses. Todavía siento vergüenza hoy
y también mucha amargura cuando pienso en ello.

He contado todo eso repetidas veces pero no me ha dado ningún resultado”.

— En su planteamiento podemos quedarnos con dos puntos importantes aunque haya


mencionado este doloroso episodio varias veces.
Primero, estamos de acuerdo sobre la temática teórica que nos proponemos buscar:
separación en un ambiente nocivo.
Segundo, existe un sentimiento de culpabilidad por no haber percibido más pronto la
posibilidad de una enfermedad más seria que una simple colitis.
Tercero, pronunció una frase bastante significativa: “no sentí 16 cómo giraba el viento”.

Estas tres proposiciones nos llevan directamente hacia la mucosa nasal que es la que
debe llevar a cabo el hecho de sentir girar el viento, metabolizar la temática de la
separación en un ambiente nocivo y este sentimiento de culpabilidad de no haber
percibido la gravedad de la situación. ¿Qué le parece?
Cuando pronuncié estas palabras se puso roja y dejó que aflorasen algunas lágrimas.

— Acabo de entender: ¡NO HE SENTIDO GIRAR EL VIENTO! La separación y la


culpabilidad han sido tratadas ya pero el hecho de haber sentido girar el viento es el
elemento que me faltaba.

Se fue con una risa nerviosa: « ¡pagar un seminario para oírme eso! Si me curo lo
pregono por todas partes! »

Su mejoría fue espectacular: la misma tarde ya no se sonaba y decía a todos los


participantes:”Ahora sí siento el viento girar”.

Nuestro cerebro inconsciente, biológico, es realmente fantástico. Le quitó el olfato para


protegerla de un enfrentamiento demasiado fuerte con su sentimiento de culpabilidad. Su
rinitis oculta su culpabilidad y le impide sentir (oler) correctamente y ese se vuelve tema
principal de sus preocupaciones conscientes. Recordar: ¡nuestro inconsciente es un
amigo y no un enemigo!”

La sinusitis alérgica
¿Cuáles son las constantes con las cuales nos encontramos a menudo en las sinusitis
alérgicas? Las situaciones conflictivas, sean las que sean, en un ambiente que podría ser
calificado de numerosos sinónimos tales como: nocivo, hostil, feo, mancillado o
maculado, repugnante, impuro, asqueroso, innoble, abyecto, horroroso, sucio, apestoso,
grosero, inmundo, sórdido, infame, despreciable, vergonzoso, vil, bajo, desagradable,
etc. La lista no es exhaustiva, ¡claro!

Los senos, maxilares o frontales, son los especialistas en gestionar estas problemáticas.
Como los ejemplos valen más que un largo discurso, vamos al encuentro de la Sra.
Sinusitis de Lyon, La Sra.Natación, el Sr.Primo Infección y el Sr. Pasador

La Sra. Sinusitis de Lyon


« He estado a dos dedos de no venir al seminario tal era mi dolor de cabeza. Es un
martirio. Tengo que quedarme tumbada sin moverme. En cuanto lo hago siento como si
algo golpeara en mi cabeza. No puedo casi tocarme la cara. En el caso de un ataque
agudo, me hincho de medicamentos sin ningún resultado y hace tres años que dura eso.

16
NT.:“sentir”en francés se corresponde a “oler” en castellano.
69
Lo he probado todo. Es una sinusitis crónica y la alergia nunca pudo ser establecida con
certeza.”

Aquí tenemos las primeras frases pronunciadas por la primera persona que participaba
en un grupo terapéutico animado por mí en Lyon en Enero del 2001. Esta persona nos
llevará hacia dos temáticas clásicas de la Psicosomática Clínica: la relativa a los conflictos
desencadenante y programante y la que menciona la adquisición de conocimiento y la
toma de conciencia.

La Sra. Sinusitis de Lyon conocía la Psicosomática y se había beneficiado de varias


consultas, por el mismo motivo, con un terapeuta que yo conocía bien. Me permití volver
a empezar la demostración desde el principio como si ella no la hubiera oído nunca. Fiel
conmigo mismo, planteo la ecuación psicosomatemática que conocéis bien ahora o por lo
menos lo espero así.

Psico-Choque Emocional Desestabilizante en un contexto de separación feo, sucio, sin


admitir, desagradable, etc.

« ¡Ya lo sé todo eso! Ya lo sé que es cuando se fue mi hijo que empezaron los síntomas,
pero no me da ningún resultado.
Vivía sola con él quién cursaba su último año de Ingeniería en Telecomunicaciones. Antes
de que acabara sus estudios, un reclutador de Francia Telecom le propuso un puesto de
trabajo en cuanto terminara ya que sus profesores lo habían recomendado. Debía salir
hacia Paris en Septiembre del 1998 y yo me iba preparando.
En Junio del mismo año, después del resultado de los exámenes finales donde salió
dentro de los primeros de su promoción, un reclutador en busca de cabezas, como se
suele decir, le propuso integrar el equipo Philips en Holanda con un salario doble. No lo
dudó un solo instante y firmó el contrato de trabajo. El único problema es que debía
desplazarse al norte de Europa al principio del mes de Julio. Llegó a casa y me pidió que
le prepararse todas sus cosas. Yo estaba feliz por él pero no acepté encontrarme sola en
el piso. Antes no venía a menudo puesto que tenía una amiguita pero para mi estaba
aquí. Le planchaba la ropa, le preparaba buenas comidas, etc. Me dio un choque verle
marchar tan de repente.
Poco tiempo después empecé a encontrarme mal y los dolores fueron en aumento hasta
alcanzar unos paroxismos en ciertos períodos. Así es como estoy ahora”.

Acabáis de leer un informe sobre la actividad conflictiva desencadenante y la adquisición


de conocimiento.

La actividad conflictiva desencadenante está claramente expuesta y perfectamente


integrada: la marcha repentina de su hijo en un ambiente de re-sentido como siendo
nocivo y desestabilizante para ella.

La adquisición de conocimiento se ha evidenciado igualmente muy bien. Hay una


correlación clara entre la marcha de su hijo y la sinusitis.

A menudo la curación llega – no siempre – cuando hay toma de conciencia. Para ello
debemos ir en busca de las actividades conflictivas programantes, sobre todo de la
primera en su historial biográfico como si hubiese sido “precalentada” con anterioridad.
Le pido pues buscar en su memoria los demás episodios donde y cuando hubiese podido
re-sentir lo mismo, es decir una separación en un ambiente desagradable, feo, nocivo,
etc.

70
No tuve tiempo de terminar mi frase cuando las lágrimas afloraron a sus ojos. Una
emoción intensa la invadió y pidió a la persona sentada a su lado que le pasara unos
pañuelos.

La actividad conflictiva programante y la toma de conciencia: « Es la muerte de mi


marido. Tenía escasamente treinta y cinco años Una leucemia fulgurante se lo llevó en
dos meses y nadie pudo hacer nada. Hasta lo médicos no habían visto una partida tan
rápida. Mi hijo tenía doce años y yo me sosegué con él.”

Acababa de tomar conciencia que la marcha de su hijo la re-enviaba a la marcha


definitiva de su marido.
SCHEMA N°25
Eran las diez de la mañana y yo me ocupé de otra persona. Después de la comida:”Mi
nariz se despeja”. Al descanso de las cuatro:”Los dolores han disminuido a la mitad”. El
día siguiente por la mañana:”Ya no tengo dolores, solo una molestia a nivel de los
maxilares”. Un año más tarde, después de una conferencia:”Se acabó, no hablemos
más”.

La ventaja segura de un grupo terapéutico está representada por el hecho de que una
explicación del fenómeno alérgico para todos los participantes puede y en una sola vez,
interesar a varios. Es lo que pasó con el Sr. Primo Infección, el séptimo de la lista.
Veamos sus observaciones.
El Sr.Primo Infección
« Lo he entendido todo. Padezco la misma patología que la Sra.Sinusitis de Lyon: una
sinusitis crónica desde los ocho años y tengo ahora sesenta y cinco. Conozco al dedillo lo
que acaba de exponer y no voy a aburrirles volviéndolo a contar. Sin embargo algo
particular, excepción hecha de los episodios dolorosos menos fuertes para mi, me sueno
unas veinte veces al día y no es nada agradable, ni para ver ni para oler. Tengo la nariz y
los senos permanentemente embozados y no sé lo que significa respirar normalmente
puesto que estoy respirando siempre por la boca. Me he acostumbrado a esta sinusitis
crónica y ya no voy al médico.
Cuando era niño, no sé si lo recuerdan, el tratamiento era radical: consistía en meter
unas mechas en la nariz para hacer una limpieza. Una verdadera tortura. Probé las curas
en Luchon 17 así como el aire de la montaña en centros especializados. Mis mucosas
nasales y sinusoidales han visto desfilar un número increíble de productos más o menos
corrosivos. Finalmente me acostumbré pero solo lamento una cosa: el no poder olfatear
la buena comida. A mi edad dudaba de que pudiera lograr algo nuevo.

Con lo que acaba de pasar ahora no dudo puesto que mi nariz se ha abierto y empiezo a
respirar mejor. No es mucho pero suficiente como para darme ganas de cambiar el
motivo de mi consulta que era una artrosis de cadera. Así que voy a comentar lo que he
deducido de la exposición de la Sra. Sinusitis de Lyon.

Cuando tenía ocho años estábamos en guerra y vivíamos en el departamento de la


Manche. Tuve un reuma articular agudo y mis padres siguieron los consejos del médico
de cabecera: hospitalización en Paris en el servicio de los niños enfermos del Hôtel
Dieu 18. Hay algo que muy pocas personas saben. En la época, los habitantes de un
departamento de provincia no podían ir más allá del departamento lindante por causa del
racionamiento del carburante. Tuvieron que pedir una autorización especial a las
autoridades para poder comprar la gasolina necesaria para llevarme a la capital. Cuando
llegamos ahí, el médico jefe del servicio prefirió quedarse conmigo un tiempo en función

17
N.T.: Lugar muy conocido por sus famosas aguas termales
18
NT.: el hospital más antiguo de Paris
71
de la evolución de la enfermedad. Por lo tanto mis padres se fueron a la espera de que
les avisaran para venirme a buscar. Me quedé solo durante seis meses, sin nadie que me
visitara. Podéis imaginar el sufrimiento de un niño enfermo de ocho años lejos de sus
padres y abuelos. Pienso que esta condenada sinusitis proviene de estos
acontecimientos. Aquí tienen mi historia”.

Como siempre creo en lo que me dice la persona pero, de hecho, no me la creo pues
quiero estar lo más seguro posible que toda la quintaesencia de su sinusitis esté
vinculada con esta separación tan dramática para el niño que era. Como por la Sra.
Sinusitis de Lyon, quería averiguar si no hubiera tenido lugar una actividad conflictiva
programante antes de los ocho años.

« No, no lo veo..” Al cabo de unos instantes exclama “¡Oh! Ya veo: ¡la primo infección!
La había escondido por completo, vaya, vaya!
Tenía tres años, un poquito de fiebre con un poquito de tos. El médico de cabecera
diagnosticó una primo-infección. En el temor de contaminar a toda la familia, me
mandaron a casa de mi abuela en el campo y eso duró algo más de seis meses”.

Eran las tres de la tarde. A las seis “Mi nariz se despeja”. El día siguiente por la mañana
a las nueve:”Ya no me sueno”. Durante el descanso de las diez y media:”Huelo algunas
cosas y solo me he sonado dos veces esta mañana”. A la tarde cuando se fue:”No me
sonado y mis senos se han despejado”. Un año más tarde:”No hablemos del tema. Hasta
mi mujer, que es profesor de biología no acaba de creérselo”.
SCHEMA N°26
Quiero precisar que para estas dos historias de sinusitis, la mejoría fue inmediata y eso
demuestra que todo es posible en este campo. Pongámonos ahora los trajes de baño y
darnos un chapuzón en la piscina para encontrar a la Sra. Natación.

La Sra. Natación
Se trata de una sinusitis crónica, únicamente pronto por la mañana. Esta profesora de
aquagym se quejaba cada mañana de dolores faciales, y de derrames nasales
amarillentos y nauseabundos. Esta sensación de tener las narices tapadas desaparecía
progresivamente a lo largo de la mañana y no volvía a manifestarse hasta el día
siguiente al despertarse. Hacía varios años que duraba.

Partimos sobre la pista siguiente: Psico-Choque Emocional Desestabilizante en un


contexto feo, desagradable, nocivo, impuro o mancillado, etc. Lo encontró bastante
rápidamente:

« Mi madre sufría de un cáncer generalizado y la velaba de día y de noche antes de su


muerte. De día me quedaba a su lado y la hacía sentarse en la butaca, le daba de comer
y conversaba con ella. De noche, me tumbaba a su lado y esperaba a que se durmiese
para dormirme también. Esa mañana murió hacia las seis cuando yo todavía dormía. No
pude asistirla en sus últimos momentos. Cuando me desperté la encontré muerta. Yo
sabía que iba a morir pero me hubiera gustado estar ahí hasta el final. Sentí vergüenza y
todavía me sigo avergonzando.”

La primera consulta planteó un nuevo esquema de reflexión al cual siguió una clara
mejoría en un primer tiempo. El motivo de la segunda consulta, un año más tarde, fue el
deseo de terminar con ello definitivamente. Evidenciamos su culpabilidad de no haber
estado presente concientemente durante los últimos instantes de su madre. La mejoría
fue todavía más clara y la curación acudió puntual a la cita con un retraso de más de un
año.

72
Sinusitis y pólipos
El Sr. Pasador
Lo llamé así porque toda su problemática remontaba, de hecho, a más de cien años
atrás. Tuve que explorar toda su historia transgeneracional para poder encontrar la
programación de su sinusitis crónica complicada con la existencia de varios pólipos.

« El médico me confirmó que la causa de todo la tenían los pólipos. Tengo tres desde no
sé cuanto tiempo. Tengo la nariz cogida de principios a finales de año. Duermo con la
ventana abierta sino me asfixio a fuerza de respirar por la boca. Tengo la lengua como
acartonada.
No huelo ya nada. Prueba de ello es que mi mujer me llama desagradablemente la
atención. Me reprocha no hacer caso a su nuevo perfume que a duras penas puedo
identificar. Cada vez le repito que no huelo nada pero no lo entiende.
Para comer, es lo mismo: no disfruto mucho yendo en un buen restaurante
gastronómico. Pero dejando eso aparte, vivo con ello e intento mejorar. Empiezo con
algo nuevo y cuando no funciona empiezo otra técnica. Creo que he agotado ya el
catálogo de las terapias, oficiales o no. La psicosomática es nueva para mi y me gustaría
lanzarme a la aventura”.

Debo decir que su historia es un tanto compleja. En su biografía, su propia historia de


vida, la exploración no dio mucha cosa. En estos casos, me oriento hacia el
Proyecto/Sentido lo que tampoco nos hizo adelantar. En cambio, su árbol genealógico
nos permitió evidenciar la temática que buscábamos anteriormente: P-CED/Programa de
sinusitis más pólipos –acontecimiento feo, nocivo, mancillado, etc.- a nivel de su dos
linajes, materna y paterna. Tres consultas se espaciaron en el tiempo. La primera
presentó la teoría general a la cual no siguió ninguna mejoría. Y es cuando nos dirigimos
hacia el Transgeneracional.

Lado materno, caímos sobre una historia de prostitución. Su tatarabuela trabajaba en


un hotel “especial” que acogía principalmente a marinos de paso en el puerto. El final de
su carrera se coronó con la compra de este hotel-restaurante. “En este establecimiento,
¡no solo se bebían copas!” le decía su madre. Esta última no quería hablar demasiado
sobre la antepasada. Era la vergüenza de la familia.

Resultado: un pólipo menos y un principio de mejoría clínica. “Se cayó durante la noche.
He tenido como una necesidad de sonarme y sentí algo inusitado. Me levanté para ir al
baño y vi como una especie de pequeño champiñón cuya cola sangraba en la base. Al
mismo tiempo he tenido la sorpresa de oler un poco más el perfume de mi mujer.”

Lado paterno, fuimos de visita en uno de los episodios particulares del comercio
transfronterizo entre Italia y Francia del principio del siglo veinte. Se trataba del tráfico
de la Mafia. Este famoso abuelo ejercía el oficio de pasador. Estaba muy bien pagado por
parte de un oscuro individuo debiendo pasar la frontera con una mochila cargada de
mercancías varias que no tenía derecho a conocer so pena de represalias como las que
tan bien lleva a la práctica la Mafia. El paso podía hacerse tanto por Italia que por
Francia. Ocurría a menudo que él pasaba la noche en un sentido y la otra a la inversa. Se
conocía de memoria todos los caminos de contrabando que podía emprender las noches
sin luna.

« Era un campeón. Todo el mundo lo admiraba porque a parte de sus hazañas


alimentaba a toda la familia, numerosos hijos y abuelos incluidos. Se le describe como al
maestro de los pasadores y en él confiaban todos sus comendatarios. Nunca mató a

73
nadie ni tampoco se dejó coger por los aduaneros ni por la guarda costera. En casa de
mis padres su foto ocupa un lugar prioritario.”
Para que se entendiese bien el P-CED/Programa de sinusitis y de pólipos, me permití
imitar el personaje trabajando, poniendo el acento sobre los posibles re-sentidos para
ese hombre curtido en el arte del contrabando y sobre la evolución de su estresograma
durante la travesía desde su casa hasta el punto de encuentro al otro lado de la frontera.

« Soy su abuelo y mi jefe me pide atravesar discretamente la frontera con un saco lleno
de no se qué.
Me preparo para marchar en cuanto caiga la noche y que la oscuridad haya invadido los
caminos. Mi estresograma es normal. Tengo un poco de miedo, pero es bastante normal
À unos cuantos kilómetros de la frontera, mi estresograma advierte mi cerebro biológico
que todo está en orden. Estamos dentro de los límites permitidos.
A un kilómetro de la frontera, mi estresograma advierte mi cerebro que entramos en una
zona de turbulencias con un re-sentido particular: él de no hacerse notar. No tienen que
sentir (oler) mi presencia.
A quinientos metros de la frontera, mi atención y mi vigilancia se van agudizando. El re-
sentido presente en mi cerebro es siempre el mismo: no deben sentir (oler) mi
presencia. Ya pueden imaginar que mis problemas digestivos se han visto relegados a las
antípodas para entonces. El cerebro biológico solo gestiona el sobre-estrés. Debo prestar
la máxima atención posible y yo mismo debo sentir si existe el menor peligro a ser
descubierto pues en cada momento puedo volver atrás.
En la frontera, todos los re-sentidos y las luces de advertencia internos están al máximo:
un verdadero árbol de Navidad a nivel de los centros cerebrales de control.
Una vez pasada la frontera, retomamos los mismos re-sentidos en sentido inverso: a
medida de que me alejo, los indicadores de tendencias estresográmicos bajan en
intensidad en la curva de mi P-CED/No debo ser descubierto.
Llegado al punto de encuentro para la entrega, puedo respirar tranquilamente y saborear
uno más de mis numerosos triunfos. Mi estresograma es normal o simplemente
perturbado por un buen trago de Chianti o de Limoncello.

En total podemos visualizar el estresograma de su abuelo para cada una de sus


prestaciones. ¿Puede que haya Vd. almacenado este tipo de mensaje transgeneracional?”

« Lo que dice es importante para mi. Creo que lo llevo dentro, la problemática de este
tatarabuelo está seguramente en mí, porque en mi vida cotidiana, odio sentir la
presencia de alguien a mi alrededor o detrás de mí. Soy capaz de darme la vuelta a cada
momento para averiguar si alguien me está siguiendo. Alguna vez mi mujer me toma por
loco. A propósito de “sentir las cosas”, detesto tratar asuntos con gente que tiene un
dinero que no huele bien. Trabajo en la inmobiliaria en Niza y todo el mundo sabe que el
dinero negro sirve a menudo para comprar bienes en la Costa Azul. Lo descubro con
bastante facilidad como si tuviese un sentido especial para eso”.
Me había olvidado hablar de la temática del “dinero negro” al principio de mi exposición,
pero ¡no puedo abarcarlo todo en algunos minutos!

Resultado: « Mis dos otros pólipos cayeron y puedo por fin sentir (oler) el nuevo
perfume que regalé a mi mujer y llevarla al restaurante para disfrutar pasta a la
boloñesa, saboreando un Chianti para acabar con un Limoncello.”

Vemos también aquí que por una parte la exploración de ciertas historias debe ser
bastante completa y que por otra parte la temática general se centra sobre un contexto
“nocivo”, sin separación, la cual se encuentra pocas veces. Era el primero de unos muy
buenos resultados obtenidos con los pólipos…

74
Alergias de Temporadas
Nuestra experiencia nos demuestra que todos los casos son posibles. Ciertas personas
presentan unas manifestaciones alérgicas todo el año y otras únicamente durante ciertos
períodos. Hemos visto igualmente, sobre todo con la Sra.Natación, que las señales
podían también presentarse en horas puntuales del día. Veamos un poco más en detalles
las alergias temporales. Tienen la particularidad de instalarse durante un período de
algunos meses del año y volver en fechas más o menos fijas. Los mejores ejemplos son
el catarro del heno también llamado alergia al polen y a las gramíneas.

La observación general hace aparecer que el Psico-Choque se grabó en un momento


preciso del año pero que podemos incluir dentro de una temporada, o una época,
durante la cual el alérgeno se encuentra normalmente presente en el entorno. Por lo
tanto el calendario polínico nos indicará que la alergia al plátano se alarga desde mitad
Marzo hasta Mayo y que la alergia al ciprés se alarga normalmente de Febrero hasta
Mayo. Cuando el polen desaparece la alergia también.

Para nosotros la incógnita que tenemos regularmente es siempre la misma: ¿Cuáles son
las características que han sido retenidas por parte de nuestro inconsciente biológico
durante Psico-Choque Emocional Desestabilizante? Esta pregunta llama a otras: ¿Donde?
¿Cuando? ¿Cómo? ¿Quién? Y ¿Qué?

Para las alergias temporales, el capítulo principal está representado por las separaciones
durante la Primavera. Se habrán dado cuenta que este tipo de problemática ocurre a
menudo en esta época del año. Veamos una ilustración perfecta de ello.
Durante una consulta por un malestar general, un hombre me informa que quería
separarse de su mujer. Estábamos en pleno invierno y su reacción me sorprendió.
“Pienso en ello hace meses pero se lo anunciaré en Abril. Espero un poco más pues hace
demasiado frío por el momento.” Puede que nuestro mental funcione como la naturaleza.
Con el buen tiempo salen los capullos y nosotros queremos hacer lo mismo.
Para ir un poco más lejos, otras causas pueden estar al origen de estas manifestaciones
temporales y la encuesta deberá ser muy minuciosa para poder encontrar el o los nudos
de la problemática. El Sr.Tambor y la Sra. Septiembre se encontraron con Christian
Flèche. Pero antes, escuchemos a Jean Platon en relación al catarro del heno
El catarro del heno
Este caso clínico cuenta la historia de un hombre de cuarenta y tres años, alérgico “al
heno segado” pues así lo había bautizado. Cada vez que iba a ver a su madre que seguía
viviendo en la casa de su infancia, su nariz se tapaba y no podía respirar correctamente.
De hecho, y una vez analizada la situación delicada en la cual se encontraba en relación a
su madre, reconoció que el simple hecho de volver al lugar le llevaba a los tristes
recuerdos que habían perturbado su vida. Decía siempre:”me siento molesto”.
Así que una buena manera de no sentirse molesto es ¡no sentir (oler) nada en absoluto!

Alergias temporales originales


El Sr. del Tambor
Un hombre se siente fatigado, cansado, sin energía, depresivo. No consigue concretizar
el porqué, no tienes ganas de ir adelante y eso le pasa de Mayo a Septiembre desde la
edad de quince años más o menos. “Tengo una verdadera alergia a esta época del año”.
De niño, le obligan a tomar parte en una banda de música folclórica. Toca el tambor tan
bien que lo ponen en primera fila como un monito de exhibición al cual se le da cuerda
para que toque, sin preguntarle si le gusta o no. Por una parte se siente halagado pero
por otra, se pasa todo su tiempo de descanso dándole al tambor cada miércoles, fines de
semana y verano para animar las calles de su pueblo o de otro. Tiene la sensación de ser
una máquina, de ser utilizado como objeto. ¿Porque seguir adelante? Su re-sentido
es:”no quiero tener energía para agradar siendo un objeto, como un juguete al cual se le
75
da cuerda”. ¿En que época del año tienen lugar las fiestas callejeras? De Mayo a
Septiembre.
La Sra. Septiembre
Una paciente presenta un tipo de depresión solamente en Septiembre. La primera
pregunta que le vamos a hacer es:” ¿Qué significa Septiembre para Vd.?” o bien “¿Con
que se relaciona Septiembre en su propia historia?”
De pequeña vive en el campo y se pasa todo el verano fuera con los animales y es muy
feliz. Le encanta el sol y estar en contacto con la naturaleza. Cuando llega Septiembre
con la vuelta al colegio, le prohíben estar fuera; su padre, bastante severo, la obliga a
hacer sus deberes y a repasar las lecciones cuando él se va de caza. El estará fuera y a
ella le gustaría ir con él. No puede soportar esta situación. Hace un “alergia” al mes de
Septiembre y se acostumbra. En Octubre hace frío, no tiene ganas de estar fuera pero en
primavera ya puede salir. Hubiera podido hacer su depresión cada vez que está al
interior de una casa. Estar confinada dentro de una casa hubiera podido ser el alérgeno
pero para ella fue la época del año sobre la cual se cristalizó.

Algunas veces el estudio del historial familiar nos da la solución.

Cambios del modo de vida


Este aspecto ilustra una variante de la definición del Psico-Choque. Hasta ahora la
mayoría de los ejemplos clínicos lo representaban como un elemento repentino y muy
desestabilizante que encontramos a menudo en el historial de la persona alérgica.
Algunas veces el carácter dramático no se presenta obligatoriamente en el primer plano,
pero las consecuencias psico-biológicas son las mismas que en el Psico-Choque “clásico”.
Aquí, la subida de tensión psíquica, origen del rebasar los umbrales de tolerancia, es más
bien progresiva por medio de una preocupación que va ampliándose y se vuelve
desmesurada con el tiempo.

Para terminar quisiera hacerles observar que las alergias pueden aparecer cuando el
modo de vida se vuelve a cuestionar. El ejemplo más típico está representado por las
consecuencias psicológicas de una mudanza o de cambio en el status, aunque este
cambio se haya vivenciado como positivo. No es el lado feliz o infeliz del cambio que está
en causa sino el sentimiento inconsciente de inseguridad que acompaña la
transformación de nuestro modo de vida y nuestro cambio de referentes. Dentro de
esta inseguridad no sabemos diferenciar lo natural de lo tóxico. Nuestra tensión interna
aumenta y focalizamos nuestra atención psíquica desfalleciente – el Desplazamiento –
sobre un árbol del jardín de nuestra nueva casa, el polvo de nuestro nuevo despacho, por
lo que desarrollamos reacciones desproporcionadas.
Vamos a ver la historia de René y de Florence, una pareja afectada por una alergia en la
cual se evidencian dos parámetros desencadenantes de su patología: el cambio del modo
de vida y la angustia derivada de este sentimiento de inseguridad inconsciente.

La alergia de Florence y de René


En mi carrera de psicólogo, mi primera especialidad fue la de Psicólogo Laboral. Trabajé
alrededor de diez años en un holding en el marco de la reestructuración de sus fábricas
en Francia. A raíz de un cambio efectuado en la política industrial del país en relación a la
feroz competencia por parte de los países emergentes, el gobierno decidió simplemente
parar la producción de muchas fábricas. Miles de obreros se encontraron en la calle. Les
será fácil ponerse en su lugar y re-sentir como se instalaba una inestabilidad, un
sentimiento de inseguridad y una pérdida de referentes.

Me había ocupado del dossier de René, técnico en una unidad de producción en Lorraine
quién, desafortunadamente, era parte de la programación de cierres orquestada por la
alta dirección de la Empresa. Había propuesto a René un puesto equivalente en otra
76
unidad situada en el sur de Francia. Como no tenía mucho donde escoger, René aceptó a
pesar suyo. Estaba casado con Florence y no tenían hijos.
Era parte normal dentro del proceso de mi trabajo, pasar a ver las personas que habían
sido trasladadas a un nuevo puesto de trabajo después de unos pocos meses de
adaptación. Cuando volví a ver a René en consulta, estaba en un estado lamentable. Su
alergia se manifestaba a través de un catarro con flujo nasal constante. Parecía una
fuente, agua por los ojos, por la nariz.. Le pregunté si había visto al médico, por lo
menos el médico del trabajo con permanencia en la Fábrica. Me contestó:”me cuido yo
con aspirina y no quiero que nadie se fije en mi por ausentarme en mi nuevo puesto de
trabajo. Probablemente he cogido una alergia a un polen de la región o puede que
al polvo de esta fábrica.” Todo eso no era más que un encadenamiento a sus
desgracias.

Sin parar de estornudar y sonándose, me dijo su satisfacción por el puesto que le había
asignado. Pero su mayor inquietud era su mujer quién, por el momento se había
quedado en Lorraine. Tenía un trabajo muy bien remunerado en la institución donde
ejercía. Desde que se trasladó su marido solo podían verse durante los fines de semana.
René me pidió insistentemente que viese a su esposa en consulta en cuanto volviese a su
ciudad porque se preocupaba mucho por ella.

Algunos días más tarde y ochocientos kilómetros más al norte, conocí a Florence… ¡en el
mismo estado de salud que su marido! Increíble pero verdadero. Surtiendo agua por los
ojos y la nariz, la mirada “mixomatosada”, me dijo:”desde que se fue mi marido, no sé
cómo he podido enganchar esta alergia, es la primera vez, nunca había estado tan
mal”. Y entonces me contó…

Había estado tentada en seguirle a sabiendas de que no volvería a encontrar ni el puesto


de trabajo ni el estatus social adquiridos a fuerza de estudio y tesón. De hecho, se
arriesgaba además a depender económicamente de su marido
Se había impuesto su carrera como parte integrante de su modo de vida incluyendo el
éxito social. Pero desde que marchó su marido, este mismo entorno la ahogaba cada
vez más sin que pudiese decidirse a dejar el lugar. Tanto en el plano afectivo como
profesional, vivía su situación de forma totalmente insatisfactoria. Se sentía
completamente acorralada y desgarrada, sintiendo rabia e impotencia ante las
circunstancias de su vida, ante un planteamiento imposible de resolver. Era también un
sentimiento de cólera secreta hacia su marido puesto que desde se había marchado la
situación de ambos, hasta ahora feliz, se había vuelto insoportable. Florence se veía
enfrentada a una contradicción y sobre todo a una elección de vida, una elección que
ponía en tela de juicio todos los valores fundamentales y las metas que se había trazado
hasta ahora. Su angustia existencial se manifestaba por medio de crisis que iban en
aumento.

En estos tiempos yo no dominaba bien la Psicosomática pero ayudé a Florence a salir de


su impás de otra manera: acompañamiento y facilitación y llegamos entonces a una
conclusión: la existencia de una contradicción insostenible entre su deseo de quedarse en
el Norte, lo que le permitía realizar su sueño profesional con éxito social, y la de reunirse
con su marido, vivir una vida de mujer y de madre también, atreviéndose a abandonar
su carrera para la cual ella había luchado hasta entonces. Llevar eso adelante siendo
mujer fue una elección difícil, sobre todo en nuestra época en que el reconocimiento y la
libertad pasan por el trabajo y el dinero. Algunos meses más tarde y después de este
seguimiento terapéutico, Florence tomó la decisión de reunirse con René.

77
Durante una de mis visitas al sur de Francia, los volví a encontrar y durante la consulta
llegamos a hablar de sus alergias respectivas. Y aquí tenemos la concienciación obtenida
en relación a los posibles orígenes de la patología de ambos:

1) Separación de ochocientos kilómetros.


2) Cuestionamiento sobre sus modos de vida respectivos y cambio de referentes
habituales para cada uno de ellos.
3) Su sentimiento inconsciente de aislamiento y de inseguridad generando una
desestabilización mental acompañada de inquietud, angustia y preocupación creciente.
4) Procesos psíquicos de defensa con Represión, Desplazamiento y Proyección sobre los
alergenos respectivos.

Esta imagen nos describe perfectamente la ilusión en la cual ciertas situaciones nos
tienden una trampa cuando tenemos el sentimiento de que no hay otra salida, cuando en
realidad existe una solución más sencilla pero al precio de una renuncia que encajamos
con mucha dificultad. La angustia es a menudo el anverso de la cólera, la cólera el
anverso de una pena y la pena es la constatación inaceptada de una carencia, de todas
nuestras carencias y de la insondable realidad alrededor de la cual se organiza en vórtice
la energía de la vida.”

Las alergias « transgeneracionales »


Este párrafo demuestra la existencia de factores transgeneracionales en ciertas historias
de alergia. Lo más corriente es que no tengamos que ir a explorar la historia familiar. En
cambio, en algunos casos donde el elemento desencadenante –El Psico-Choque
Emocional Desestabilizante- no ha sido evidenciado, queda borroso o “no dice nada en
absoluto” a la persona, se aconseja una vueltecita en los jardines ancestrales. Han leído
ya varios relatos donde se menciona este elemento. Les propongo otros más donde este
tema está particularmente presente y donde la clave terapéutica se encontró gracias al
estudio del Transgeneracional.

Para crear un puente con el párrafo anterior, ciertas alergias se desencadenan en


momentos precisos, sea en el año o en una edad precisa. Aquí se nos propone
inspeccionar esos momentos y esas edades y vincularlos con episodios memorizados en
las sagas familiares.

Un joven se vuelve de repente alérgico a la edad de veintidós años.


Transgeneracionalmente está vinculado a un abuelo y esta edad se corresponde con la
que tenía ese último cuando murió en la guerra. Veamos ahora un relato original de
alergia al polvo.
El Sr Lagranja Polvorienta
Tiene alrededor de cuarenta y cinco años y trabaja en la Administración Penitenciaria
como guardia carcelario. Presenta una sintomatología alérgica bastante borrosa
compuesta bien de ataques de estornudos bien de ataques de tos o picores a nivel del la
laringe. Los análisis practicados han mostrado una reacción específica al polvo doméstico
y al moho.

« Hace mucho tiempo que tengo esta alergia. Siempre he tosido y estornudado. Una
desensibilización de cinco años no dio resultado. Lo único que me mejoró un poco fue un
tratamiento con oligo-elementos y fondo homeopático.

En cuanto oigo “desde siempre, hace tiempo, desde mi tierna infancia” estoy casi seguro
de que existe un factor transgeneracional en juego. Para más seguridad, investigué de
todas formas con el fin de desalojar un eventual Psico-Choque. La inspección del árbol
genealógico puso en evidencia el supuesto origen de su alergia. Este encantador guardia
78
carcelario estaba vinculado a su tío paterno a quién no había conocido nunca por una
buena razón: a la edad de veinticinco años se colgó a causa de un desengaño amoroso
en el cobertizo de la granja familiar. En esta época, el suelo era de tierra batida así que
ser alérgico al polvo y al moho le impediría irse de paseo por una granja.

SCHEMA N°27
Este ejemplo puede calificarse de genérico porque pueden reemplazar granja polvorienta
por plátano, cerezo o nogal, entre otras cosas. Por lo tanto una alergia al las cerezas
significará que un drama ocurrió alrededor de este árbol – horca, homicidio, accidente,
caída u otro.

Les propongo pasar a la última parte que expone el aspecto terapéutico aunque, y estoy
seguro de ello, algunos de vosotros no han esperado para poder esclarecer su propia
problemática alérgica gracias a la exposición de los casos clínicos. Esperamos sus
testimonios. 19
Tercera parte
Conducta a adoptar frente a una alergia
El diagnóstico biológico de la alergia y la terapia propiamente dicha componen esta
última parte. El paso se da generalmente en este orden. Porque la experiencia
demuestra que el mental humano necesita entender los pormenores de su problemática
antes de autorizarse a soltar el peso que ha ido cargando. Por lo tanto y ante todo, debe
establecerse un diagnóstico psico-biológico correcto que resuene interiormente. Para
nosotros es la mejor garantía de éxito.

El diagnóstico psicosomático de la alergia


Ya os lo podéis imaginar esta última parte estará esencialmente dirigida hacia una
verdadera investigación con reconstitución sensorial del Psico-Choque al
encuentro de cinco elementos clave:

1. El Psico-Choque Emocional Desestabilizante.


2. El factor cronológico: ¿Cuándo ocurrió el Psico-Choque y cuándo aparecieron las
primeras señales?
3. Los diferentes raíles grabados en el instante preciso del Psico-Choque
4. Dentro de estos últimos ¿existe un raíl predominante y principal: el alérgeno?
5. Las señales clínicas.

Así que les proponemos seguir el siguiente camino:

Como evidenciar el Psico-Choque Emocional Desestabilizante


En la gran mayoría de los casos, la persona lo conoce o lo re-encuentra bastante
fácilmente porque está todavía inscrito en su memoria conciente. En otros casos, el
proceso psíquico de defensa utiliza la Represión en el inconsciente del episodio
desestabilizante para impedirle interferir demasiado y crear dificultades en la vida
cotidiana de la persona. Tranquilizaros, tenemos medios para hacer que hable el
Inconsciente por medio de una pregunta o de una escenificación inspirándonos en la
triada psico-cerebro-orgánica de la alergia que hemos desarrollado al principio con la
definición del Psico-Choque y del estresograma.

19
Escribir al editor o bien enviar un mail a www.berangel.fr
79
La pregunta: ¿Cuál es el episodio más impactante de su vida que re-sintió de forma
más bien negativa? En mi forma de hablar, eso nos daría: « ¿Ha experimentado algún
scud mental? »

La escenificación: ¿Existe algún momento de su historia donde se encontró muy


desestabilizado, de forma inesperada, que le fue difícil compartir con otra persona y que
ha ido rumiando durante algún tiempo? Ciertas señales en relación a algún tipo de estrés
pueden añadirse: insomnio, excitación nerviosa, inapetencia, preocupaciones mentales,
aumento del ritmo cardiorrespiratorio, frío anormal entre otras cosas. Generalmente las
personas afectadas describen un cambio radical en su economía psíquica y en su forma
de ser. Casi siempre nos encontramos con un “antes del Psico-Choque” y la vida
“después del Psico-Choque”. La práctica diaria de la psicosomática nos permite una
conclusión válida en la mayoría de los casos: la enfermedad se construye alrededor y a
partir de un cambio repentino en una forma de ser, inducido por un Psico-Choque
Emocional Desestabilizante.
En algunos casos raros, encaminaremos nuestras investigaciones hacia el estudio del
Proyecto/sentido o del Transgeneracional.

El factor cronológico
Es primordial poderlo evidenciar. Como bien lo saben, el fenómeno alérgico, tanto en
medicina oficial como en psico-biología, se descompone en dos tiempos:

La medicina oficial describe una primera fase silenciosa de sensibilización y de


identificación del agresor – el alérgeno – y una fase ruidosa de neutralización y de
detención del agresor.
La psico-biología habla más bien de una primera fase de identificación de la agresión –
la programación de la alergia – y de una segunda fase de evitación de esta misma
agresión revelada por la presencia del alérgeno – el desencadenamiento de la alergia.
Disponemos por lo tanto de dos límites temporales sobre los cuales deberemos poner luz
con el fin de ser lo más coherente posible.

El primer límite temporal corresponde al instante del Psico-Choque y a la


programación de la alergia en el tiempo. Digo bien instante y no momento o período.
A menudo las personas pueden, de forma bien definida, ponerle una fecha, una hora y
hasta el segundo preciso porque de entrada lo recuerdan bien o después de una
pequeña exploración con la ayuda del párrafo anterior. A notar que este instante está
incluido en un momento, un período o una temporada particular que deberemos
obligatoriamente mencionar puesto que el fenómeno puede evolucionar con las
temporadas.

El segundo límite temporal está representado por el nuevo enfrentamiento con el


alérgeno y con el desencadenamiento de la alergia. La demora entre estos dos
mojones puede ser muy variable y algunas veces pueden pasar años entre una
programación y un desencadenamiento.

Un último punto: estos dos límites nos dan también la edad de la persona afectada y eso
puede llegar a ser muy importante en el contexto de ciertas historias.

Como evidenciar los diferentes raíles y señalar el más importante.


Durante el Psico-Choque, el cerebro biológico graba las circunstancias exactas de la
agresión con una minucia ejemplar. Todos los órganos de los sentidos están
contribuyendo así como el pensamiento. Todos los parámetros llamados “raíles de
agresión” son memorizados y es bastante simple evidenciarlos gracias a un pequeño
cuestionario muy fácil de contestar. Nos ayudaremos de las bandas de grabación que han
desfilado a lo largo del Psico-Choque guardadas en nuestra caja negra cerebral:
80
- A nivel de la banda sonido: ¿qué hemos oído: ruidos particulares, voces, gritos?
- A nivel de la banda vídeo: ¿en qué nos hemos fijado, qué hemos visto o leído: el
paisaje, los colores, el lugar, los protagonistas, el tiempo, un carta o una palabra u otro?
¿Cuerpos extraños en contacto con los ojos como pólenes u otros?
- A nivel de la banda olfativa: ¿qué hemos olido con la nariz: olores, claro pero otros
cuerpos extraños en contacto con las mucosas nasales como pólenes, polvo, pelo de
animal, u otros?
- A nivel de la banda gustativa: ¿qué hemos probado y que alimento estaba en
contacto con nuestra boca?
- A nivel de la banda táctil: ¿qué hemos sentido por medio de la piel, cual elemento
estaba en contacto con la piel y en qué parte del cuerpo?
- A nivel de la banda pensante: ¿qué hemos pensado en el fondo de nosotros mismos
en el instante del Psico-Choque? ¿Cuál ha sido el re-sentido que no podíamos expresar?

Asimismo, esta recolección de informaciones sensitivas recoge todos los posibles raíles y
sirve de base para un desencadenamiento alérgico. Por lo tanto el re-encuentro
desaforado con tan solo uno de ellos puede poner en marcha una crisis. Pero
generalmente, el cerebro biológico, enganchado en la tormenta conflictiva inapropiada e
imprevista, da privilegio a un raíl en particular que llamamos raíl principal o alérgeno.

El alérgeno: el raíl principal


Dentro de nuestra investigación, el alérgeno representa el testigo número uno y para
algunos, sería el sospechoso número uno y hasta el verdadero culpable. Imaginaros un
pobre granito de polen o un inofensivo polvo doméstico. De verdad que el alérgeno
esconde bien su juego porque carga con todo. Se le acusa para proteger nuestra
economía psicológica con el fin de que no haya demasiada desestabilización.
Psíquicamente hablando es más rentable focalizar y proyectar toda nuestra atención
sobre este elemento neutral que ser enfrentado a una antigua situación desestabilizante
que no ha sido completamente resuelta todavía hoy. Acabáis de leer una ilustración de la
Represión, del Desplazamiento y de la Proyección. Después, en función del alérgeno, la
investigación se dirigirá hacia tal o cual aspecto de la problemática para así poder
cercarla mejor.

Los alimentos nos orientarán directamente hacia un Psico-Choque acontecido durante


una comida.
Los medicamentos nos orientarán hacia una terapia instituida y a la cual el Psico-
Choque es, a todas luces, vinculado.
Las sustancias inhaladas tales como pólenes, gramíneas, ácaros, hongos, plumas o
pelos de animales, nos orientarán hacia un Psico-Choque acontecido en circunstancias
particulares: fuera o dentro, en una granja, debajo o encima de una cama, con animales,
entre otros.
Las sustancias en contacto con la piel tales como champús, detergentes, productos
de belleza, el látex también, el sol, el agua o los metales preciosos o no, nos orientarán
hacia una separación o un raíl cutáneo con contacto problemático.

De hecho, este elemento se acerca mucho al centro neurálgico de la alergia que viene a
ser representado esencialmente por este último punto.

Las señales clínicas


Conocen el significado psicosomático general del edema: no quiero o no puedo estar en
contacto con una situación desestabilizante. Su posición en el organismo nos da más
informaciones sobre la evitación de la sensación desagradable en origen. Para nosotros,
las señales clínicas hacen adelantar la investigación de forma considerable. En efecto,
gracias al sentido biológico o al significado psicosomático del síntoma y del órgano
81
afectado, nos vamos a dirigir directamente hacia el punto central de la alergia. A título de
ejemplo, veamos las principales decodificaciones.

Los ojos, con lagrimeo, conjuntivitis, inflamación o picores nos orientan hacia un Psico-
Choque visual. No quiero ver ya, no puedo ver, lo he perdido de vista.
La piel, urticaria, eczema o picores, nos orientan bastante fácilmente hacia temáticas de
separación.
La laringe, una tos o un asma laríngea, nos orienta hacia una problemática centrada
alrededor de un miedo importante o de un susto enorme.
Los bronquios, las bronquitis y el asma, nos orientan hacia peleas o memorias de
gasificados, de ahorcados, etc.
La nariz, catarro del heno, sinusitis y pólipos nos orientan hacia las actividades
conflictivas donde predomina el elemento “nocivo”. A éste se añaden las expresiones
“dinero sucio”, “comportamientos feos, desagradables” o bien “me huele mal”. Algunas
veces la angustia puede también predominar. Los estornudos nos orientan hacia el deseo
de expulsar algo fuera del propio territorio.

¿Que hacer cuando no se encuentra nada?


La Psicosomática Clínica tiene recursos y no los ha agotado todavía. Se nos ofrecen
varias posibilidades.

El Psico-Choque está por completo oculto en el Inconsciente y no puede


encontrase. Tal y como decía anteriormente, el inconsciente tan solo nos entrega datos
cuando está seguro de que podemos encararlos mentalmente. Moraleja: no estamos
preparados para enfrentarnos con ellos.

Ha tenido lugar un auténtico Psico-Choque pero ha sido concientemente declarado


de muy baja intensidad o bien ha sido considerado como positivo por parte del mental
conciente y negativo por el mental inconsciente como ocurre en las mutaciones
profesionales de las cuales nos habla Jean Platon.

La problemática se encuentra principalmente fuera de la historia de la persona


misma Estamos de nuevo aquí con las programaciones transgeneracionales que se han
producido durante el Proyecto/Sentido.

Plantearse las siguientes preguntas: « ¿Cuál es el recuerdo(s) que asocio a este


elemento creador de mi alergia?», « ¿Qué es lo no acepto dentro de mi y que está en
relación con esta alergia?” “¿Que ocurrió de impactante durante este período? », « ¿Qué
es lo que esta alergia me impide llevar a cabo? » y « ¿Qué es lo que esta alergia me
permite conseguir? »

¿Que hacer cuando seguimos sin encontrar nada?


Antes de declarar que la teoría biológica no corresponde al caso clínico puesto que no
lo conoce todo sobre nuestro comportamiento íntimo, pedimos a la persona de
reflexionar sobre todo lo expuesto y de esperar a que su inconsciente tenga a bien
enviarle algunos datos como fue el caso del Sr.Pescado.

Ahora supongo que estáis preparados para enfrentaros a la mayoría de las alergias, pero
les propongo una última parada: la terapéutica propiamente dicha.

La terapéutica
Desde el principio de esta lectura, hemos mencionado unas apariencias de la vida más o
menos alegres y nos damos cuenta de algo: la mayoría de los casos clínicos han

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desembocado, en poco tiempo, en una clara mejoría, sino en una completa curación la
cual, y para algunos, conta ya con varios años. Exponer aquí en detalle el camino
psíquico emprendido por cada persona aparece como un ejercicio peligroso. Sin embargo,
algunas grandes líneas se van perfilando a medida del progreso de nuestra disciplina
tanto a nivel teórico como práctico.

A nivel teórico
La magia de la Psicosomática se efectúa gracias a los vínculos, más o menos
inconcebibles antes de su descubrimiento, entre un episodio impactante de la vida de la
persona –el Psico-Choque Emocional Desestabilizante Original perteneciente a su historial
personal o al de sus ancestros – y un alérgeno anodino para la mayoría de la gente. Este
Psico-Choque ha almacenado con él, dentro de nuestro sistema neurovegetativo, cierta
cantidad de sobre estrés o de desestabilización manteniendo siempre el psiquismo dentro
de una cierta fragilidad/inestabilidad. De hecho, la enfermedad no es más que la gestión
celular, biológica de esta acumulación de sobre estrés asociado a una emoción reprimida.
Aparece que la mejoría o curación no es sino la descarga parcial o total de este “viejo”
sobre estrés y “vieja” emoción reprimida que nuestro inconsciente biológico se permite
soltar de vez en cuando bajo la forma de lágrimas y/o risa, solo o acompañado por un
terapeuta. “¡Vaya!, por fin ya sale..” me decía la Sra.Rebanada y tantos otros pacientes.
La experiencia terapéutica de numerosos casos clínicos hace aflorar tres etapas
principales: la adquisición de conocimiento, la toma de conciencia y el soltar o descarga
emocional.

La adquisición de conocimiento está representada por la teoría expuesta tanto al


principio como al fin de nuestra obra, por la conducta a adoptar ante una alergia. Esta
teoría que nos tomamos el tiempo necesario de exponer, apunta a cuadrar lo mejor
posible con la historia emocional del individuo alérgico. Habrán notado que los detalles
históricos tienen una gran importancia; no podemos resumir la historia del Sr.LaFresa
así: su mujer le deja para reunirse con su amante y se volvió alérgico a las fresas porque
su sistema inmunitario no puede soportar esta fruta. Claro que no. Tenemos que ir en
busca de todos los detalles de la situación aunque parezcan fútiles y anodinos para el
alergólogo. Todo ocurre en los detalles y sobre todo en la desestabilización
emocional.

La toma de conciencia se hace operacional cuando se efectúa el vínculo entre dos


elementos distantes el uno del otro y sin ninguna relación aparente.
Cronológicamente, la mayoría de las alergias tienen dos límites en el tiempo. El primero
refiere a la fase de sensibilización y el segundo se ve ilustrado por la primera crisis
alérgica. Asimismo, por una parte el Sr.LaFresa se sensibilizó a esta fruta roja durante la
comida donde se despidió su mujer y de otra una hipersensibilidad a esta misma fruta se
desencadenó más adelante durante una comida familiar. No había hecho nunca el vínculo
entre estas dos comidas, pero la evocación simultánea de ambas y su comparación
significativa le permitieron determinar que el denominador común de estos dos episodios
había sido la fresa. Razonaremos de la misma manera en todos los casos de alergia.

El soltar emocional y la descarga emocional son las señales principales que nos
permiten descubrir el deslastre del “viejo” sobre estrés acumulado en el sistema
neurovegetativo simpático, especialista de la acción. La persona bascula así en el sistema
vagotónico atribuido al descanso y que demuestran un suspiro de bienestar, una
sensación de descompresión mental, risas, escalofríos o algunas lágrimas. Esta etapa es
bastante delicada para describir pues hace intervenir numerosos factores personales e
íntimos. Si la descarga emocional es completa, mejor y el camino hacia la mejoría o la
curación pronto se mostrará. Pero la principal desviación reside en el hecho que está
última sea solamente parcial. Esto significa que existen todavía elementos que deben ser

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explorados. Dentro de este último caso, unas técnicas terapéuticas de ayuda serán
necesarias antes de darse por vencido.

Nota importante: varias posibilidades se han afirmado en el curso de las consultas,


siendo su hilo conductor la necesidad de hacer emerger el Inconsciente Biológico.

Las tres etapas se efectúan al mismo tiempo durante la consulta. Es lo mejor que
puede pasar.

El « bloqueo » en la primera etapa se observa sobre todo en personas muy


cartesianas, demasiado científicas que quieren pruebas antes de empezar lo que sea o
que permanecen impermeables a cualquier observación de orden psicosomático, entre
otras cosas. Una pregunta que les hago rápidamente es la siguiente: « ¿Piensa Vd. poder
curarse con la visión que tiene de la enfermedad? » Por mi parte hago mi trabajo y les
pido reflexionar sobre lo hablado, invitándoles a pedir una nueva consulta tan solo en el
caso de querer ir más allá. Así no me canso demasiado porque no tengo absolutamente
nada que probar.

Los « bloqueos » después de la primara etapa se observan con regularidad. La


persona entiende bien el fenómeno pero no se opera la toma de conciencia. Una única
solución: retomarlo todo desde el principio. Si el bloqueo persiste, volver a la práctica
señala más arriba.

Cronológicamente, el intervalo entre estas tres etapas es variable. Ha ocurrido a


menudo que una persona tomara conciencia después de la consulta puesto que el trabajo
sobre el Inconsciente no se efectúa tan solo en la sala de consulta. Sus reflexiones, sus
sueños, sus observaciones también serán muy útiles durante las próximas entrevistas.

A nivel práctico
Existen varias técnicas terapéuticas centradas alrededor de facilitar la emergencia de las
informaciones, de los re-sentidos y de las emociones, todos ocultos en el Inconsciente
Biológico. Para ello, se codean dos grandes categorías terapéuticas: las técnicas verbales
y las técnicas psico-corporales. No tengo intención de escribir un libro sobre el tema y los
cito aquí tan solo a nivel informativo.

Las técnicas verbales se aparentan a las psicoterapias llamadas « frente a frente »


donde todo puede decirse, oírse y escucharse. Ya se sabe: la primera descarga suele ser
verbal. Nos permite expresar nuestros re-sentidos, nuestras emociones y secretos
íntimos.
Las técnicas psico-corporales son numerosas dentro de los grupos terapéuticos que
animo conjuntamente a mis colaboradores, empleamos muchas de ellas pero
desafortunadamente no las puedo detallar aquí.

Estamos llegando al final del viaje en el país de las alergias. Antes de dejarles leer el
bonus, mis colegas y yo mismo estamos encantados de haberles expuesto nuestra visión
de este fenómeno que, estamos seguros de ello, está al alcance de todos. Una vez más,
no tenemos el sentimiento de detener la verdad pero esperamos simplemente que esta
nueva visión de las cosas haya podido esclarecer un poco más esta patología tan
frecuente. Les agradecemos su atenta lectura y esperamos sinceramente que este libro
les haya ayudado en su cuestionamiento y en su camino personal.

Port Camargue, el 28 deJunio de 2005.

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Índice

Introducción por parte de las Ediciones Bérangel


Prólogo
Primera parte
Capitulo 1 : la versión oficial de la alergia
Histórica
Definición
Fisiopatología general
Las diferentes causas
Los diferentes tipos de alérgenos
Las manifestaciones patológicas
El diagnóstico de la alergia
La prevención y los medios terapéuticos
« La paradoja alérgica »
Capítulo 2: las otras versiones de la alergia
La versión freudiana de la alergia
La versión Psicosomática de la alergia
El episodio impactante inicial
El sistema de defensa biológico/celular
El sistema de defensa psíquico
La triada « Psico-Cerebro-Orgánica”
• El componente psíquico de la triada:
El Psico-Choque Emocional Desestabilizante
• El componente neurofisiobiológico de la triada
• El componente orgánico de la triada :
El edema y su sentido psicosomático
El papel del alérgeno
La ecuación « Psicosomatemática » de La alergia
Segunda parte: los casos clínicos
Alergias e intolerancias a los alimentos
Alergia a las fresas
♦ El Sr..La Fresa
Alergia al café
♦ La Sra. Café
Alergia al pato
Alergia a la leche de vaca
♦ Rémi
Alergia a la leche de soja
Alergia a los productos lácteos
♦ La Sra.« Es el week-end, Kend »
Alergia al marisco y otros
♦ El Sr. Pescado
Alergia a las gambas
Alergia a los cangrejos de río
♦ La Srta. Cangrejo de río
♦ Cangrejo de río bis
Alergia o intolerancia al gluten
♦ La Sra. Internado
♦ La Sra. Rebanada
Alergia al alcohol
♦ La Sra. Champagne
Alergia a las plantas

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Alergia al polen de plátano
♦ La Sra. Plátano
♦ La Srta. Plátano
Alergia al ciprés
♦ La Srta. Ciprés
♦ La Sra. Listón
Alergia a las mimosas
♦ La Sra. Mimosa del Norte
Alergia a las rosas
♦ El Sr. La flor
Alergia a los animales
La alergia a los pelos de perro y de gato
♦ La Sra. Por Los Pelos
♦ La Sra. Gato
♦ El Sr. Del Gato
♦ El Gato Blanco y Negro
La alergia al pelo de caballo
♦ La Sra. Caballo
Alergia a los elementos
Alergia al agua
♦ La Sra. Piscina
♦ La Sra. Del Baño
♦ El Sr. La Tiza
Alergia al sol
♦ La Sra. De La Boda
♦ La Sra. Sol
♦ El pequeño sol
♦ El Sr. Ropavejero del Norte.
Alergia al metal
♦ La Sra. Chatarra
♦ La Sra. La guapa
Las alergias domésticas
Alergia al polvo de casa
♦ El Sr. Aveyron
♦ El Sr. Debajo la Cama
La alergia a las plumas y a los ácaros
La alergia al moho y a la levadura de cerveza
Alergia al perfume
♦ El Sr.« Mitsouko »
Alergia a los medicamentos
Alergia a la penicilina
Alergia a la aspirina
Alergia al cigarrillo
Las alergias oculares
♦ La Srta. El Blanco de los Ojos
Las alergias de la esfera ORL
La rinitis alérgica
♦ La joven Adeline
♦ La Sra. Del Viento
La sinusitis alérgica
♦ La Sra. Sinusitis de Lyon
♦ El Sr. Primo-Infección
♦ La Sra. Natación
Sinusitis y pólipos

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♦ El Sr. Pasador
Alergias de temporadas
El catarro del heno
Alergias de temporadas originales
♦ El Sr. del Tambor
♦ La Sra. Septiembre
Los cambios del entorno de vida
♦ Florence y René
Las alergias « transgeneracionales »
Tercera parte :
Actitud ante una alergia
El diagnóstico psicosomático de la alergia
Cómo evidenciar el Psico-Choque Emocional Desestabilizante?
El factor cronológico
Cómo evidenciar los diferentes raíles y designar el principal
El alérgeno: el raíl principal
Las señales clínicas
¿Que hacer cuando no encontramos nada?
¿Que hacer cuando se sigue sin encontrar nada?
La terapéutica
A nivel teórico
A nivel practico
Índice

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