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La organización de la enseñanza para niños de 45

días a 3 años

Clase 3.

Los tiempos diarios, personales e institucionales. Los


diversos agrupamientos de niños

Escuela Infantil Nª 6 DE 15 CABA

Queridos y queridas colegas,

¡Bienvenidos/as a la clase 3!

Damos comienzo a esta clase recuperando, sintéticamente, lo trabajado en clases


anteriores. En la primera clase, profundizamos qué se entiende por enseñar cuando
pensamos en niños de 45 días a 3 años, destacando la importancia de ofrecer una
propuesta de Educación Integral y reconociendo que esto es posible si asumimos la
toma de decisiones sobre las diferentes variables presentes en toda situación de
enseñanza (espacio, tiempo, grupo y formas de enseñar).

Tomando una de las variables, el espacio, en la segunda clase desarrollamos


criterios para diseñar espacios, de tal modo de construir ambientes alfabetizadores.

Ahora y aquí, en esta clase 3, desarrollaremos otras variables: el tiempo y las formas
de agrupamiento de los niños.

Organizamos la clase en dos partes:

1. La organización del Tiempo y


2. Agrupamiento de los niños.

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Parte 1

La organización del tiempo. Los tiempos diarios, personales e


institucionales

La organización del tiempo diario construye un devenir cotidiano particular.

Si pensamos en tiempos de actividades grupales sucesivos, el devenir cotidiano


resulta una secuencia de actividades con tiempos de duraciones previstas, donde
todos los niños han de realizar las mismas acciones casi en los mismos tiempos.
Esta alternativa refleja una organización, un horario característicos de las
instituciones que proponen trabajo homogéneo, en tanto se ofrece igual propuesta
para todos los niños, al mismo tiempo, y a desarrollar en iguales tiempos.

Es posible imaginar otro modo de estar en las diversas instituciones para niños menores de 3 años sin creer que, si nos apartamos del formato descripto, la propuesta deja de ser educa

Hay otras formas de organizar el tiempo educativo?

El tiempo que el niño está en la institución ha de ser tiempo de enseñanza y


aprendizaje. Esta responsabilidad nos es delegada por la sociedad. Si están jugando
en diferentes sectores con diferentes materiales, ¿están aprendiendo contenidos?
¿Es esta una propuesta educativa?

¡Claro que sí! Y más educativa aún que si ofreciéramos siempre las mismas
propuestas de juegos, una a una, cada quince minutos, en forma sucesiva al grupo
total de niños ¿Por qué?

Porque además de los contenidos que se enseñan y aprenden en los diferentes


juegos dramáticos, de exploración, de desafíos motores, estamos iniciando la
enseñanza de la autonomía en la elección, del respeto por el tiempo propio y de los
otros. En esta modalidad organizativa se enseña a compartir espacios diversos, a
disfrutar de las actividades con la concentración que cada una requiere, a cada niño
en particular, generando así un clima sereno de participación y disfrute.

Apostamos fuertemente a pensar en un devenir cotidiano aparentemente


“desordenado” pero muy respetuoso de los tiempos y formas de aprender de los
niños pequeños. En realidad, es otro “orden” distinto que responde a las
necesidades particulares de niños y familias. Esta propuesta de organización
temporal supone reconocer cuatro tipos de actividades características que se
suceden, o por momentos se dan juntas en el transcurrir de un día en las
instituciones maternales.

Los diferentes tiempos de actividades, según Stein Szulansky (1997) son: Tiempos
de actividades rutinarias (nosotros preferimos llamarlas cotidianas), actividades de
tiempos intermedios, tiempos de actividades grupales y de actividades electivas.

Estas autoras consideran que en el desarrollo de una jornada en maternal, están


presentes estos cuatro tipos de actividades.
Las “rutinas”- actividades cotidianas son aquellos tiempos dedicados a la
alimentación, higiene y sueño, que se desarrollan en forma reiterada diariamente,
en secuencias y horarios estables. Esto es fundamental en estas edades. Mantener
“rutinas estables” permite a los niños construir sentimientos de seguridad, anticipar
acciones y tareas que reiteran con gusto y placer de saberlas conocidas. Las
actividades cotidianas resultan de una importancia central en los primeros tres años
dado que, al participar en ellas, los niños recorren un proceso de conquista
paulatina hacia la autonomía y el aprendizaje de los modos sociales de actuar.

Los tiempos de actividades intermedias representan muchos momentos de la


jornada en los que se da un pasaje, una transición entre actividades. Por ejemplo,
el momento en el que se despiertan de la siesta, se toma la merienda y se va al
parque; cuando se cambian pañales antes de dormir la siesta, donde algunos
juegan, otros ya duermen y otros niños están participando de la higiene. En estos
momentos se propone ofrecer a los niños materiales con los que puedan desarrollar
actividades sin la necesidad de contar con la interacción directa del adulto. Ofrecer
canasto con objetos para explorar, cada día con diferentes materiales. Esta
categoría de actividades intermedias permite flexibilidad, respeto por el tiempo
individual y de todos; promueve la autonomía, permite que cada momento se
constituya en momento educativo, y evita esperas innecesarias.

Los tiempos de actividades grupales han de ser breves y potentes. Son aquellos
momentos en los que todos al mismo tiempo realizan la misma propuesta, por
ejemplo cantar o escuchar todos juntos una hermosa canción, escuchar un relato o
el recitado de un poema, bailar explorando posibilidades de movimientos
expresivos, modelar con barro, participar de circuitos/escenarios que proponen
desafíos motores, entre otras.

Por último, los tiempos de actividades electivas hacen referencia a bloques de


tiempo de actividad durante la jornada, donde se ofrecen, al mismo tiempo, dos o
más propuestas en simultáneo, entre las que los niños eligen participar por
momentos en una, por momentos en otra. Es lo que llamamos propuestas de
multitarea o juego en sectores donde, al mismo tiempo, los niños se encuentran
con posibilidades y materiales de jugar al “como si” con muñecos, mantas,
mamaderas, cucharas; jugar a construir con bloques blandos, a mirar libros y
escuchar historias, a dibujar en un gran panel dispuesto para quienes deseen
acercarse. Estos tiempos de actividades electivas resultan muy adecuados porque
convierten el transcurrir del tiempo diario cotidiano en tiempo educativo evitando
esperas innecesarias, tiempos vacíos que, por momentos, pueden angustiar a los
niños y demandar una participación docente directa continua, dirigida a todos los
niños al mismo tiempo.

2009), en San Carlos de Bariloche, donde se puede observar un escenario de actividad electiva, es decir, de varias propuestas simultaneas: bloques grandes para el desafío motor, libros
La organización del tiempo diario en salas de bebés, niños de 1 y 2 años.

Volvamos a la tarea de organizar los tiempos de una jornada. ¿Cómo armar una
distribución de tiempo “base” a desarrollar cada día?

En primer lugar, es importante considerar el respeto por los tiempos particulares de


cada niño. Especialmente en la sala de bebés se han de seguir los ritmos propios de
cada uno en la secuencia de alimentación, higiene, sueño vigilia y juego.
Recordemos que, por esta razón, han de estar siempre disponibles las cuatro zonas
o sectores en la sala.

A medida que van participando de las primeras papillas, van organizando sus ritmos
diarios más cercanos a ciertos horarios compartidos, como por ejemplo el almuerzo.

Al armar un distribución de tiempo diaria, se reconocen grandes momentos de


actividades principales, pero siempre en simultáneo se están desarrollando otras,
según necesidades individuales de cada bebé. En la sala de niños de 1 año, se
pueden reconocer bloques de tiempos de actividades principales. El primer
momento es el de la bienvenida, recibimiento y juego; luego, se continúa con un
desayuno, un tiempo de juego en otro espacio; a veces, un breve descanso, higiene
y preparación para el almuerzo, Sigue el almuerzo, siesta, período de juego
principal, merienda, descanso y comienzan, en general, a retirarse a medida que
llegan sus familiares a buscarlos.

¿Qué tenemos que tener en cuenta para armar una propuesta “base” de
distribución de tiempo diaria adecuada? En primer lugar, como ya dijimos, un
cronograma que contemple el respeto por los tiempos personales, mantener rutinas
estables, rituales diarios que otorgan seguridad y confianza en los niños y las
familias. Luego, tendremos que considerar y analizar la alternancia de actividades
con mayor o menor compromiso físico, alternancia de espacios, en el parque, en el
sum, en la sala, modificando espacios y propuestas. También, considerar la
duración de cada propuesta, así los momentos grupales han de ser muy acotados.
La propuesta de multitarea puede dejarse como oferta por casi una hora, la siesta
ha de tener límites muy flexibles acompañados con actividades de tiempos
intermedios en simultáneo. La higiene requiere dedicación y cuidado cuando se
considera que es un tiempo educativo donde los niños aprenden sus primeros
hábitos y cuidados personales.

Entonces, al armar o analizar una propuesta de distribución de tiempo diaria, se ha


de considerar: duración, alternancia, rutinas estables, respeto por tiempos
personales y, especialmente, simultaneidad de actividades.

Quizás para visualizar la particular forma en el que se desarrolla el devenir


cotidiano en una sala, se podría diagramar señalando la actividad central y las
actividades en paralelo. Siempre se desarrolla una actividad en paralelo.

Veamos un ejemplo de una mañana en una sala de bebés.


Actividad
Actividad en Actividad en
Horario Actividad principal en paralelo
paralelo paralelo 2
3
1
 Propuesta
armada de Algunos
7 a 9 hs. juegos en A algunos bebés se bebés se los
sectores. Algunos bebés
les da la lleva al
 Escenario para duermen en sus
mamadera, según cambiador
juegos motores. cunas porque, al
cómo los familiares porque
 Escenarios para llegar al jardín,
Bienvenida nos cuenten viene necesitan
explorar objetos aún siguen con
Recibiendo a el desarrollo de su ser
 Escenarios para sueño
los bebés ritmo. cambiados
mirar libros.
sus pañales.

Juego en otro espacio


9 a 10 hs. Ídem Ídem Ídem
sum/parque/patio
Cesta de los Ídem para los que
Moment d descanso
10 a 11 hs. tesoros para los aún no comen Ídem
o sueño e
que no duermen papilla
Higiene y preparación
Colchonet co
para el almuerzo de los
11 a 1130 a móviles n Ídem
más grandes, los que
observar. par
comen semisólidos.
a
Almuerzo e higiene;
11.30 a
posterior preparación
12.30 hs.
para la siesta.

¿Qué es lo que le llama la atención de esta descripción?

Es claro ver que todos los bebés no están haciendo lo mismo al mismo tiempo. Esto
es lo que deseamos que ocurra porque pone de manifiesto que se están respetando
las necesidades particulares de cada uno, más allá del desarrollo de un cronograma
central previsto. Por otra parte, está muy bien que se reitere una secuencia de
actividades diariamente prevista pero se espera que se implemente con la
flexibilidad correspondiente, que permita respetar los tiempos individuales de los
bebés y niños pequeños.

En una sala de 1 año, es diferente: se mantiene una secuencia similar, pero la


mayoría de los deambuladores participan de la actividad principal y, aunque se deje
abierta la posibilidad de la actividad en paralelo, se da menos y, generalmente, se
hace más presente en los momentos de transición/intermedios que ya hemos
descripto: al despertarse de la siesta, al prepararse para almorzar, entre otros
momentos.

El tiempo otorgado a cada tipo de actividad compone un “dibujo”, “un devenir”


particular. El tiempo otorgado a cada contenido a enseñar -a cantar, a escuchar, a
explorar- señala la orientación educativa de la institución. Entre el otorgamiento
intencional del tiempo dedicado a cada contenido y a cada tipo de actividad se
entrelazan y construyen modos de vida institucionales que suman o restan a que,
cotidianamente, se desarrolle una propuesta de Educación Integral.
La selección de los diferentes tipos de actividades, la duración que se promueve, la secuencia/orden en la que se las piense, la alternancia

Es claro ver cómo hay que proponer grandes bloques de tiempos o actividades
cuyos horarios precisos de inicio y finalización han de constituirse en líneas
sinuosas que van siguiendo las necesidades particulares de los niños de tal modo
que se garantice una secuencia de actividad, una rutina estable pero, al mismo
tiempo, la flexibilidad necesaria para lograr el respeto por los tiempos personales
de cada niño y sus familias.

Parte 2

Los diversos agrupamientos de niños.

Los agrupamientos de los niños al interior del grupo de una sala.

Compartimos algunas fotografías, a continuación, y los/as invitamos a observar los


agrupamientos que se dan entre los niños en las situaciones cotidianas.

En salas de bebés

Observando las fotografías, ¿cómo se agrupan los bebés? ¿Se observa un dúo o un
trío siguiendo el canto de la educadora? Respecto a la segunda imagen, los que se
agrupan, ¿realizan lo mismo? Vemos algunos bebés explorar objetos sentados,
otros acostados; otro bebé está tomando la mamadera a upa de una docente.
¿Podríamos decir que, en la mayoría de los casos, es individual -o en dúos o tríos-
el desarrollo de las propuestas? ¿Cree que lo mejor es que todos realicen lo mismo
al mismo tiempo?
¿Con cuántos niños las educadoras realizan el juego del caballito gris? ¿Aparecen
actividades dirigidas a un niño?

¿Cada bebé realiza una exploración individual? ¿Se agrupan en dúos o tríos?

Observemos ahora salas de niños de 1 y 2 años.

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¿Se observan pequeños grupos de niños que realizan una actividad juntos (cuatro o
cinco) en simultáneo con otras propuestas donde se agrupan otros cuatro o cinco
niños? En otros casos, ¿juegan solos?

¿Qué tipo de agrupamiento predomina en la sala de bebés y cuál en la sala de 1 y 2


años? ¿Predominan las actividades individuales en los bebés? ¿Predominan las
actividades en pequeños grupos, compartiendo una misma acción en los más
grandes?

El tipo de organización espacial y temporal que venimos proponiendo promueve


diferentes modos de agrupamientos entre los niños. Estos son bien diversos,
móviles; favorecen que, en forma espontánea, se encuentren y se separen, inicien
un juego entre dos, busquen un rincón más solitario o participen con cuatro o cinco
niños del recitado de una poesía que propone la docente para escuchar.

Si bien al interior de una sala de bebés podemos tener, a veces, dos o tres
subgrupos/ agrupamientos de niños de edades similares (por ejemplo, dos bebés
de 3 y 4 meses, tres bebés de 7 y 8 meses, y dos bebés de más de 10 y 11 meses)
que se arman en función de atender necesidades bien diferentes y, para cada
subgrupo, se han de seleccionar propuestas según sus posibilidades de
desplazamiento y autonomía, esto no excluye que se armen momentos-escenarios
compartidos donde una “soga didáctica” esté a la vista del bebé de 4 meses que
está acostado en la colchoneta y la contempla, junto con el bebé de 7 meses que,
sentado, toma cada uno de los objetos y los sacude produciendo diversos sonidos.

Se promueve la realización de actividades en tiempos individuales, en dúos o tríos,


pequeños grupos y en oportunidades puntuales, propuestas grupales dirigidas al
grupo total, cortas y potentes, como lo es el caso de escuchar un relato, bailar, etc.

Entonces, al interior de cada sala, las actividades se desarrollan en forma


individualizada dirigida a dúos, tríos, pequeños grupos y, a veces, al grupo en su
totalidad.

Los agrupamientos de niños al constituir institucionalmente las


salas o grupos de niños con sus educadores.

El armado de los grupos se realiza, a veces, siguiendo criterios cronológicos según


edades, otras veces criterios madurativos (por ejemplo, ingresan a la sala de
deambuladores cuando dominan la marcha) o bien, atendiendo a ambos criterios a
la vez. También se analizan otras variables institucionales de organización del
personal y familiares. Estos criterios apuntan a constituir grupos de iguales
características. Esta es la modalidad instalada y característica de casi todas las
instituciones que, generalmente, constituyen las distintas secciones de maternal:
sala de bebés, deambuladores y 2 años.

Tal como planteamos en los


“puntos clave” que orientan la
perspectiva pedagógica que se
de la cuna”. sostiene en este módulo, se
incluyen todos los formatos
organizacionales diversos que
atienden
aria, sala de juegos, entre a estas
otras. A todas niños menores
propuestas de 3considerar instituciones educativas y, en algún sentido, Escuelas Infantiles. Escuelas porque
se las podría
años. En este sentido, es posible
pensar
n con los tiempos, espacios, otros
agrupamientos, modos
contenidos y formas endelas que ha de interactuar con los bebés y niños pequeños, por lo tanto, en todos los casos, el co
agrupamientos alternativos, por
ejemplo, de edades integradas,
donde una sala reúne diez niños
de diferentes edades entre 45 días
y 3 años con dos docentes, similar
a lo que sucede en las escuelas
rurales.

Es importante dejar abierta la


posibilidad para construir formas
de agrupamiento que respondan a
necesidades familiares, de la
comunidad y/o región en los que
se instalen las propuestas
educativas para niños menores de
3 años. Cerramos esta clase
reflexionando sobre estos desafíos
y demandas para las que,
necesariamente,
hemos de construir, entre todos, las mejores respuestas.

En la próxima clase desarrollaremos toda la polémica alrededor de los contenidos


de la enseñanza para niños menores de 3 años. Nos encontramos nuevamente.

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BIBLIOGRAFÍA

Obligatoria

 Soto, C. Mateos, N. Castro, E. (2014) “El manejo del tiempo”, en La vida en las
instituciones. Temas de 0 a 3, (pp. 61-68) Ministerio de Educación. Dirección
de Educación Inicial, Recuperado de:
//repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/110050/Vida%20en%20las%2
0inst.%200%20A%203%20A%C3%91OS-2014.pdf?sequence=1

Ampliatoria

 Goldschmied, E. Jackson,S. (2000) “La hora de comer” y “Las actividades al


aire libre”, en La Educación Infantil de 0 a 3 años. Madrid. Morata.

 Molina L. Y Jiménez N. (1998) “Comer” y “Reposar. Dormir”, en La


escuela infantil. Acción y participación. Papeles de Pedagogía. Paidós.

 Willis, A. y Ricciutti, H. (1985) “El proyecto educativo del centro: el día de


una educadora”, en Orientaciones para la escuela infantil de 0 a 2 años.
Madrid. Morata.

ACTIVIDADES

De la lectura del relato de la realidad al reconocimiento de criterios para diseñar los


tiempos.
 Realizar la lectura de la Clase 3 y Bibliografía.
 Volver al Foros 1 y 2 que permanecen abiertos para participar y/o
volver a intervenir.
 Acercarse a las Consignas del Trabajo Integrador (en la
solapaPresentación 06). Retomar lo trabajado, leído, reflexionado
en las Clases 1, 2 y 3 y Foros, que puedan ser aportes para la
elaboración del Trabajo Integrador.
 Realizar preguntas, consultas, comentarios, sobre el TI en el Foro
de consultas e intercambio.

Ante cualquier duda, cuentan con el foro de consultas que permanecerá


abierto a lo largo de todo el módulo.
Cómo citar este texto:

Instituto Nacional de Formación Docente. Clase 3: Los tiempos diarios, personales e


institucionales. Los diversos agrupamientos de niños. La organización de la enseñanza
para niños/as de 45 días a 3 años. Especialización docente de Nivel Superior en
Educación Maternal. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

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