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Ingeniería Ambiental
CCAV Pitalito, noviembre 2018
Al interior del Parque no hay población humana asentada, pero en la zona aledaña avanza
marcadamente el asentamiento de la población, generando de esta formar erosión sobre los
recursos naturales mediante la aplicación de la frontera agrícola; actualmente está en auge la
granadilla, que demanda el tutorado de 2 árboles/Ha, usándose el roble debido a su resistencia y
durabilidad de igual forma el cultivo de café que es un representativo de sur Huila, que por lo
mismo es un cultivo extensivo y se debe a que muchos campesinos optan por cultivarlo por su
representación en la región y por los beneficios económicos que este representa; que por lo mismo
no tienen en cuenta la importancia que el PNN Cueva de los Guacharos como brindador de
servicios eco sistémicos y por la misma falta desinformación desforestan y alteran el parque.
También cabe mencionar que se desarrollan algunos cultivos ilícitos de coca.
Todo estos cultivos de una forma u otra, han ocasionado que la perdida de suelo y como
consecuencia perdida de cobertura vegetal que son representativos en el PNN; siendo así una
destrucción y salinización del suelo, por plaguicidas y fertilizantes, la deforestación o la pérdida de
biodiversidad genética que implican problemas o impactos ambientales.
5. Biotecnología escogida
Los ecosistemas han estado permanentemente influenciados por agentes perturbadores de origen
natural, sin embargo en la actualidad el principal agente perturbador es el ser humano (Fernández,
2010). Por lo cual el PNN Cueva de los Guacharos, están presentando procesos de expansión con
una frontera agropecuaria afectando principalmente al ecosistema, ocasionando una alarmante
pérdida de biodiversidad tanto cultural como natural. El agro negocio representa una causa
significativa de pérdida del patrimonio natural y a su vez son un agente perturbador. Anualmente se
talan 320 hectáreas de vegetación, afectando principalmente vegetación natural de este parque,
perdiéndose tanto su biodiversidad en bienes y servicios ecosistémicos y sociales que esa
vegetación presta, modificando la estructura y composición de especies, afectando las dinámicas
sucesiones, y perturbando interacciones ecológicas clave del sistema (CONAF, 2015, Vidal & Reif,
2011).Siendo así que el agro negocio y como tal la frontera agrícola que emerge en este parque,
represente sin duda una pérdida de biodiversidad existente en el ambiente natural.
Este factor se traduce en una pérdida de funcionalidad del ecosistema de difícil recuperación. En la
medida que la frecuencia e intensidad de los de las pérdidas de riqueza de suelo y vegetal
aumenta, la necesidad por recuperar los ecosistemas nativos es cada vez más preocupante.
Por ende la presente actividad da a conocer que por medio de la Biotecnología, Conservación ex
situ y bancos de germoplasma el PNN Cueva de los Guacharos, podría dar solución a estas
pérdidas de biodiversidad que están siendo afectadas por la desforestación y alteración de su
componente biótico, producto de las fronteras agrícolas, siendo así se recomienda identificar los
individuos reproductivos, especialmente de las especies amenazadas o raras presentes en el
Parque, y desarrollar los protocolos para su vivificación y posterior reintroducción en áreas
perturbadas del Parque. Dando como solución y mitigación la implementación de esta
Biotecnología seleccionada y con ella la conservación “ex situ” de plantas silvestres por su
reconocimiento como un complemento importantísimo de las acciones sobre el terreno, ya que su
uso contribuye a proteger y custodiar las especies para evitar su desaparición e impulsando el
desarrollo de bancos de germoplasma dedicados a la conservación de semillas de plantas
silvestres (imprescindibles para la conservación ex situ).
En principio, las plantas que deben ser incluidas en los programas de conservación ex situ
comprenden:
• Especies que tienen un peligro inmediato de extinción tanto local, nacional como
internacionalmente.
• Especies de importancia económica local.
• Especies que se requieren para ser reintroducidas en lugares específicos.
• Especies de interés científico, endémicas o pertenecientes a relictos geográficos.
La conservación tanto de la flora como de la fauna se desarrolla en dos formas básicas: dentro del
hábitat natural o conservación in situ y fuera del mismo, es decir, conservación ex situ. La
conservación ex situ, en cautiverio o en colecciones, es la aplicación de una amplia variedad de
recursos, técnicas e infraestructuras especializadas que contribuyen a la recuperación y
sobrevivencia de individuos o poblaciones fuera de su hábitat. Un objetivo central de la
conservación ex situ es reducir el riesgo de extinción de especies o poblaciones, en algunos casos
con el propósito de restablecer poblaciones nuevas en el hábitat natural.
La conservación ex situ es valiosa para realizar estudios sobre distintos aspectos de la biología o
conducta de las especies.
La conservación, entendida como una disciplina dedicada a la protección, rescate, mantención,
estudio y uso sustentable del patrimonio biológico, es vital para mantener la diversidad genética de
especies de un país o región, así como sus interacciones y los procesos evolutivos que las
originan. En este sentido, los bancos de germoplasma son instalaciones o centros para conservar
recursos genéticos bajo condiciones favorables para prolongar su sobrevivencia, cuyo objetivo final
corresponde a la conservación ex-situ de diversidad específica y genética. Estos bancos permiten
la preservación en el tiempo y la valoración de los recursos genéticos mediante su estudio. Son la
fuente o base del material para el desarrollo de nuevas variedades cultivables, de nuevas
tecnologías biológicas o fuente de material para planes de restauración ecológica, entre múltiples
posibilidades.
El papel de los bancos de germoplasma para reducir esta pérdida y poder conservar muchas
especies silvestres, cultivares locales tradicionales, así como variedades mejoradas, puede ser
fundamental (Rao 2004, Wang et al. 2005). El concepto de conservación de los recursos
fitogenéticos en bancos de germoplasma incluye la utilización de métodos que capten la máxima
diversidad de genotipos, así como el uso de técnicas de conservación y posterior regeneración que
mitiguen sus pérdidas a través del tiempo.
El método más utilizado en la vía ex situ son los bancos de semillas. Estos presentan la ventaja de
que se pueden almacenar muchos genotipos en espacios reducidos y es apto para la conservación
de especies con semillas ortodoxas (semillas que pueden deshidratarse y almacenarse entre 0 y
-20 °C por largo tiempo).nCabe señalar que cuando las amenazas a las especies en su propio
hábitat o al hábitat mismo son considerables, las posibilidades de que persistan a largo plazo son
remotas, de ahí que sea importante evaluar la necesidad de iniciar un programa de conservación
ex situ
La determinación del número de especies en estado crítico y cuáles de ellas podrían ser
susceptibles de un rescate ex situ requiere estudios de dinámica poblacional, área de distribución,
hábitat disponible y su tasa de pérdida.
En general, los esfuerzos para la conservación ex situ se han desarrollado en dos vertientes
independientes entre sí: la flora y la fauna. La primera incluye los jardines botánicos, los recursos
genéticos forestales (semilleros, plantaciones y bancos de semillas) y recientemente los
laboratorios de cultivo de tejidos. La segunda la han desarrollado sobre todo zoológicos, acuarios y
criaderos, y en menor grado bancos de semen, óvulos y embriones. Por otro lado, existen grupos
de organismos que, por su biología particular, requieren un tipo especial de infraestructura y
técnicas para su conservación. Es el caso de levaduras marinas, microalgas, cepas de hongos,
cianobacterias, dinoflagelados marinos, líquenes y briofitas, entre otros. Recientemente se han
incrementado colecciones ex situ de adn como herramientas para el análisis genético, que al igual
que los ejemplares de un museo o de un herbario constituyen valiosos recursos para la
investigación, sin fines de propagación o reproducción
o Clasificación de prioridades:
El concepto de “especie prioritaria” puede presentar diferentes interpretaciones, en función de los
objetivos y los criterios utilizados como referencia, por lo que la elaboración de listas de prioridades
puede ser muy variable. Pueden reconocerse tres tipos principales de listas (Grammont & Cuarón,
2006): (1) listas basadas en un grado de amenaza biológica; (2) listas de especies prioritarias o de
interés para la conservación; y (3) catálogos normativos desarrollados por las instituciones
mundiales, nacionales o regionales. En muchos casos, estas listas pueden coexistir, o incluso
evolucionar de forma paralela en un mismo territorio
o Criterios de selección:
La selección de prioridades puede basarse en multitud de criterios, determinados por los objetivos
de cada centro de conservación, y que pueden ser considerados de forma conjunta o individual.
Con el fin de ofrecer una visión general sobre las variables que pueden estar representadas, se
resumen a continuación algunos de los principales criterios utilizados, y considerando
especialmente aquellos que pueden ser de utilidad para la planificación de un banco de
germoplasma de plantas silvestres. Gran parte de los criterios comentados forman comúnmente
parte de los mecanismos de selección de prioridades en la mayor parte de los manuales de
biología de conservación.
Sistemas de valoración
Los parámetros anteriormente comentados, junto a otros que pudieran interesar a un centro de
conservación, pueden ser aplicados para la valoración diferencial de plantas y la definición de
prioridades. Las opciones de valoración son muy numerosas, y dependerán en gran medida de los
parámetros seleccionados. La complejidad de situaciones posibles se acompaña, además, de la
carencia de una terminología clara sobre las variables utilizadas en la definición de prioridades y su
valoración, ya que los conceptos de riesgo de extinción, valor biológico, responsabilidad, etc.
pueden utilizarse de muy diverso modo.
Muestreo de poblaciones
La metodología de recolección aplicada por los recolectores resulta de vital importancia, puesto
que se presenta como la interfaz entre la variabilidad genética presente en el campo y su
representación en los lotes de ingreso al banco (Namkoong, 1998).
Antes de iniciar los trabajos sobre el terreno es necesario valorar la disponibilidad de información
sobre las características ambientales, biológicas y corológicas de la especie. Los criterios de
selección de las localidades de muestreo pueden basarse en criterios geográficos o genéticos, o
incluso en una combinación de ambos.
Criterios geográficos
Criterios genéticos
De esta forma, fomenta el uso de los desarrollos teóricos y empíricos de la genética de poblaciones
para evaluar el estatus presente de los organismos amenazados e inferir prioridades y objetivos de
conservación. En el caso particular de la conservación de germoplasma, el conocimiento de los
niveles y distribución de la variación genética en las poblaciones naturales es un requisito
importante para diseñar estrategias de muestreo que garanticen la captura de una proporción
representativa de la variación genética, ya sea con destino a su almacenamiento en bancos de
semillas, a la restauración de hábitats destruidos, al reforzamiento de poblaciones en declive o al
establecimiento de micro-reservas.
Recolección y Gestión
Recolección de semillas
o Recolección en campo:
Durante la recolección es importante tener en cuenta el estado de maduración de los frutos y
semillas, así como su localización en la planta, ya que la diferente posición en la inflorescencia
puede dar lugar a una maduración escalonada de las semillas.
Entrega al Banco
o Cuarentena
Antes de introducir en las dependencias del banco el material recogido en el campo, se debe
respetar un periodo de cuarentena, de tiempo variable, en el que el germoplasma se almacena en
un ambiente externo y aislado del banco. Este procedimiento permite valorar el estado fitosanitario
del material y determinar la presencia de hongos o parásitos fitófagos o dañinos.
o Post-maduración
Se denomina post-maduración al proceso de maduración fisiológica que se desarrolla en las
semillas y en los frutos después de haber sido recogidos. Es un proceso necesario para que las
semillas inmaduras adquieran la capacidad de germinación (Schimdt & Jøker, 2001)
o Desecado
-Tolerancia a la deshidratación y categorías de conservación Las semillas pueden ser clasificadas
en dos categorías principales en base a su respuesta frente a la deshidratación y a su
comportamiento durante la conservación
-Cámaras de desecado La disminución de la humedad de las muestras de semillas se puede
realizar de diferentes formas, mediante la exposición al aire en ambientes secos, ventilados y
sombríos. Los bancos de germoplasma generalmente utilizan cámaras de deshidratación que,
aunque son bastante costosas, producen óptimos resultados
-Desecantes artificiales También se puede conseguir la deshidratación de las semillas utilizando
desecantes artificiales como el gel de sílice, poniéndolo en contacto con las semillas dentro de
contenedores herméticos. Con su poder de absorción este compuesto disminuye el contenido de
humedad interna de los lotes de semillas hasta valores que garanticen su conservación a medio y
largo plazo (Probert, 2003). La cantidad de desecante que se debe usar varía en función de la
composición de las semillas, de la cantidad de material y, sobre todo, de su contenido en aceites
Conservación y almacenamiento:
Vertucci C. & Roos E.E., 1990. Theoretical basis of protocols for seed storage. Plant
Physiology 94: 1019-1023