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40 REFLEXIONES PARA ALCANZAR EL ÉXITO

FREDDY MORA BENÍTEZ.

Quito - Ecuador.
2020
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Introducción.
Triunfar en la vida es una necesidad y también un deber de todo ser humano. Necesidad porque
estamos dotados de un profundo anhelo de desplegar nuestro potencial interno, para construirnos
a nosotros mismos y ser protagonistas de la conducción consciente de nuestra existencia.
Y además es un deber, porque somos la única especie que requiere dar sentido a la vida, haciendo
uso precisamente de nuestras capacidades, habilidades talentos, de nuestra vocación vital, con el
propósito de contribuir a la evolución individual y colectiva de la civilización humana, en armonía
con todos los seres, ya sean minerales, plantas, animales y humanos que habitamos este hermoso
planeta tierra.
En este sentido, la reflexión que realizamos mediante el uso del lenguaje, nos posibilita encontrar
las construcciones lingüísticas adecuadas, que nos sirvan como interpretaciones útiles para abrir
las mejores posibilidades que nos conducirán al éxito, no solo como logros materiales, sino
especialmente, como el alcance de nuestra mejor versión de nosotros mismos, tanto en el campo
intelectual, emocional y espiritual, que se verán reflejados en todas las áreas de nuestras vidas.
Anhelamos y estamos seguros, de contribuir con este pequeño libro, al encuentro con la fuente
existencial que es nuestro ser, para encaminarnos firmemente hacia el triunfo integral.

Freddy Mora Benítez.


COACH ONTOLÓGICO PROFESIONAL.

TALLERES de Crecimiento Personal & Coaching.


1.Toda empresa o gran proyecto, comienza con una idea.
A partir de las ideas, ponemos en marcha nuestros esfuerzos, fijamos metas y señalamos caminos.
¿Sabes lo que verdaderamente anhelas en la vida? ¿Cuál es ese proyecto que vive en el fondo de
tu alma, a la espera de ser ejecutado?
2.Las ideas claras, sumadas al anhelo intenso por realizarlas, finalmente se pueden cristalizar en el
mundo físico.
Registra por escrito tus pensamientos enfocados en el objetivo que quieres lograr, junto con tu
plan de acciones señalando tiempos límites. Esta, será una gran herramienta que te aproximará
vigorosamente hacia tu meta.
3.La confianza en tus propios recursos internos, es indispensable a la hora de trabajar en las
grandes realizaciones.
Ser constante en tus acciones, cultivar las buenas acciones como:
el altruismo, la generosidad, la cooperación; eliminar los sentimientos dañinos: tales como el
egoísmo, el odio, la envidia, la soberbia, etc., te permitirán mantener una alta convicción y el
impulso necesario, para lograr lo que te propones.
4.Utiliza el poder de tu imaginación consciente, para crear en tu mente el estado deseado.
Sugiero que busques un lugar tranquilo.
Siéntate cómodo y relaja tu cuerpo.
Visualiza tu objetivo logrado. Es importante que vivas en tu imaginación, la experiencia con todos
los detalles posibles: aromas, sonidos, conversaciones, etc. Con este ejercicio, obtendrás
resultados sorprendentes.
5.Recuerda que conocer es poder.
Tus conocimientos en un área específica, son uno de los mayores recursos con los que cuentas. Es
fundamental que los acrecientes todos los días. Invierte en tu propia autoeducación. Frecuenta
personas especializadas en tu campo para intercambiar ideas; lee, investiga, aprende.
6.Es muy fácil observar, señalar y quejarse de los defectos y errores de los demás. Pero al hacerlo,
te alejas de tus posibilidades de éxito.
A nadie le gusta que lo ubiquen en el banquillo de los acusados, para que le recuerden sus delitos y
le dicten sentencia. Sin embargo, mucha gente actúa de este modo con sus cercanos,
colaboradores, familiares y amigos, haciendo el papel de juez, generando así, toda clase de
discordias y dificultades, que entorpecen su propio camino al éxito.
7.Demuestra tu aprecio y resalta las buenas cualidades y logros de
tus colaboradores y cercanos.
Reconocer el valor de las demás, permite a la otra persona, acrecentar la confianza en sí mismos.
Les otorgamos ese alimento que todos necesitamos: sentirnos apreciados y amados por lo que
somos como humanos.
8.En vez de esperar que los demás se interesen por ti, interésate TÚ por los demás.
Al permanecer atentos a las preocupaciones, intereses y anhelos de los demás, para ayudar y
servir, creamos confianza y facilitamos que se nos abra el camino para que nuestras propuestas,
puntos de vista u ofertas, sean apreciadas y tomadas en serio.
9.Ayuda a todo el que puedas de forma desinteresada.
Las personas egocéntricas, difícilmente alcanzan el éxito genuino. El servicio sincero, la ayuda que
prestas a otros, es una cualidad que te abrirá las puertas a donde vayas. Recuerda que todos los
seres finalmente nos realizamos colaborando, sirviendo, aportando a la vida.
10.Realiza tus tareas con entusiasmo.
Quien ama lo que hace, vive feliz y su vibración personal atraerá las buenas cosas de la vida.
Además, gozará de la gran virtud de contagiar a otros de su estado positivo, mediante su accionar
y buen ánimo. Esta actitud, la podemos notar en los grandes líderes de la humanidad y es
indispensable para logar el éxito verdadero.
11.Alcanzar el éxito en la vida, no significa trabajar las 24 horas para acrecentar las cifras
bancarias. La
realización humana consiste en lograr equilibradamente, la plenitud en todas las áreas de la
existencia.
El éxito precisa obtenerse, escalando los más altos niveles de desarrollo, en todas las facetas de la
vida, ya sea como profesional, colaborador o empresario, pero, sobre todo, como miembro de un
hogar, como amigo, vecino, compañero y ciudadano.
12.Al fundar tu empresa, trabaja para que crezca y encuentre oportunidades que le permitan
expandirse y pueda tener vigencia en el espacio y el tiempo.
Esto significa que además de crear un proyecto, necesitas desarrollar la visión para que no
solamente seas el empleado de tu emprendimiento, sino, además, logres sostenerlo y desarrollarlo
al punto que llegue el momento en que tu empresa, ya no dependa de ti como propietario.
13.Los seres exitosos son por naturaleza, exploradores de nuevas
oportunidades; tienen una gran capacidad de innovación y visión propia, para señalar los caminos
por los cuales debe enrumbarse su vida o su proyecto.
Esto es una capacidad que debe ser desarrollada, para convertir los desafíos en oportunidades.
14.Tu mundo interior, es decir, lo que eres como persona, tus valores y hábitos fundamentales, se
verán siempre reflejados en todo lo que
realices en la vida.
Dice Aristóteles: “somos lo que hacemos cada día, de modo que la excelencia no es un acto sino un
hábito”. Labora por alcanzar tus objetivos, pero no te olvides de trabajar sobre ti mismo, en tu
propia evolución humana. Finalmente transmitimos lo que llevamos dentro.
15.Para alcanzar el éxito verdadero y la felicidad que perdura, necesitas conocer e incorporar, los
principios básicos que gobiernan la vida.
Así como existen leyes de tránsito que debes conocer y respetar a la hora de conducir tu vehículo o
caminar por las calles, con el propósito de evitar accidentes y alcanzar lo que te propones, del
mismo modo, cuando conoces y respetas las leyes que nos gobiernan, te vuelves mucho más
eficiente y eficaz en la vida.
16.Tus procesos de aprendizaje, las experiencias de la vida, los aciertos y los fracasos, han formado
mapas en tu mente, que conducen tus decisiones y te orientan todos los días.
Nuestra tarea consiste en examinar, indagar, cuestionar, poner a prueba nuestros modelos
mentales, para caer en cuenta si realmente son útiles y merecen continuar guiando nuestra
existencia, hacia la realización de nuestros ideales.
17.Las personas verdaderamente exitosas, han logrado hacer de los valores de su conciencia, la
Única BRÚJULA de su existencia.
Cuando vivimos dirigidos por la rectitud, la honestidad, la compasión por el otro, el servicio de
calidad, la diligencia, la alegría por el bien ajeno, el mejoramiento continuo, tanto personal como
profesional, etc., nos enrumbamos por el camino seguro hacia el triunfo que perdura.
18.Los seres que triunfan, saben elegir conscientemente sus respuestas ante las exigencias y
desafíos que enfrentan.
A diferencia de los animales, los seres humanos tenemos la capacidad, para responder ante los
diversos estímulos, haciendo uso de nuestra libertad interior. Esto se consigue, llevando a cabo
acciones, dirigidos por nuestros valores, en vez de reaccionar de forma automática, ante la
provocación del momento.
Un triunfador reflexiona antes de actuar.
19.Las cosas importantes de la vida, no se consiguen de un momento a otro, se edifican con
dedicación, día tras día.
Cuando contemplamos un bosque o una selva, nos damos cuenta que no apareció de la noche a la
mañana. La Madre Naturaleza lo hizo a través de un largo proceso. Del mismo modo las grandes
realizaciones, nos exige perseverancia, haciendo un sabio uso de la experiencia lograda, paso a
paso y, además, disfrutando del camino.
20.Quien tiene vocación para llevar a cabo una actividad, ama lo que hace. Su mayor recompensa
está en disfrutar del privilegio de servir a la humanidad mediante el uso de sus talentos.
La vocación es un tesoro que todos poseemos pero que pocos lo han descubierto. El que vive su
vocación, no busca únicamente el dinero como meta final. Nuestra verdadera vocación nos
posibilita vivir felices, plenos, realizando nuestras tareas con esmero y trabajando por alcanzar la
excelencia.
21.Las personas que triunfan, son ingeniosas, decididas, saben asumir los riesgos porque tienen
una gran confianza en su riqueza interior.
Los auténticos triunfadores, no son personas que continuamente postergan las cosas por temor a
equivocarse. Saben que el error forma parte del aprendizaje y que, al corregirlo, les permite
acrecentar sus conocimientos y habilidades. Por eso también, gozan de una verdadera autoestima.
22.Para alcanzar el éxito en cualquier área de tu vida, necesitas enfocarte en lo que quieres lograr
y en los recursos con los que cuentas
para conseguirlo.
Las personas exitosas, no pierden el tiempo buscando escusas, ni lamentando lo que no tienen. Por
el contrario, concentran su mente y su lenguaje en la situación anhelada. Esto les promueve
elevados estados de ánimo, lo que les permite generar acciones poderosas.
23.Los verdaderos triunfadores, poseen una gran capacidad de
adaptación. Aprovechan los nuevos escenarios para extraer de ellos, los mejores elementos y
descubren oportunidades para el logro de sus objetivos.
Se dice que los seres exitosos son como el agua: se saben adaptar al recipiente que los contiene.
Esto posibilita mantener su enfoque en la oportunidad, en vez de sufrir eternamente por lo que ya
no existe.
24.Los triunfadores trabajan estratégicamente en cooperación con otros.
NO son partícipes de la autosuficiencia ni del individualismo.
Las personas que triunfan se orientan continuamente hacia el trabajo en equipo. Saben inspirar a
los demás, para ayudarles a extraer de sí mismos sus mejores talentos. Con su propio ejemplo,
enseñan el valor del esfuerzo cooperativo, para lograr metas comunes.
25.Los verdaderos triunfadores, alcanzan altos niveles de integridad
consigo mismos, con los demás y con su sentido de trascendencia.
Un rasgo muy notorio en los seres exitosos, es el cultivo de su coherencia con sus propios valores
esenciales libremente elegidos. Esto se refleja inevitablemente en su manera de relacionarse con
sus cercanos, con sus colaboradores y con todos los seres.
26.La gente de éxito, ha entendido que la contribución, el aporte, el dar, es una ley de la vida.
Saben además que cuanto más dan, más reciben.
Los triunfadores, agregan valor a los demás, compartiendo sus conocimientos, su experiencia, su
dinero, recursos, etc. Saben que la vida es una inteligencia, que le paga a cada quien conforme ha
sembrado y ha trabajado en bien de los seres.
27.Los exitosos, se forjan metas grandes y se comprometen con firmeza, sinceridad y dedicación
para alcanzarlas.
Las metas altas, en todos los niveles y áreas de la vida, tienen la ventaja de desafiarnos y de
extraer continuamente nuestro mejor potencial. Nos impulsan además a salir de nuestra zona
confortable, lo que hace que el crecimiento humano, sea permanente.
28.Quienes han alcanzado el triunfo verdadero, nos enseñan que de nada sirve desperdiciar el
tiempo y la energía, en las cosas que no podemos cambiar.
Para lograr el éxito, necesitamos enfocarnos en las cosas en las que sí podemos hacer algo, es
decir, evitemos sufrir por lo que es inevitable y o se escapa de nuestro control. De este modo,
lograremos volvernos más efectivos y expandiremos cada vez más nuestra capacidad de influencia.
29.Aprende de aquellos quienes ya obtuvieron lo que quieres lograr y están ahora donde quieres
estar.
Los triunfadores auténticos, no subestiman a nadie. Han desarrollado la suficiente humildad para
reconocer que no lo saben todo. Esto les posibilita aprender continuamente, en especial de
quienes son los máximos exponentes de su área. Obrando así, acortan procesos y esfuerzos,
optimizando su tiempo y sus recursos.
30.Cuando están iniciando un nuevo proyecto, los seres exitosos, saben que nada funciona bien en
el primer intento.
Para trabajar sobre el logro de tus objetivos, no necesitas esperar que todo te salga bien a la
primera. Recuerda que: “Hecho es mejor que perfecto”. Mucha gente, sin embargo, se paraliza por
el miedo a fracasar. El error, también es una oportunidad de aprendizaje y mejoramiento, siempre
y cuando se tenga el valor de reconocerlo y también de corregirlo.
31.El triunfo integral humano, mucho dependerá de la capacidad para
convertir y transformar los tropiezos y las derrotas, en sabiduría y oportunidades.
Es preciso tener en cuenta que todas nuestras batallas incluso las que hemos perdido, forman
parte de nuestro aprendizaje vital. Los triunfadores no huyen de las cosas difíciles. El oro pasa por
el fuego. Los buenos marineros califican su destreza en los mares tormentosos.
Los guerreros más cotizados, han forjado su carácter en las duras batallas.
32.Los triunfadores eligen continuamente la responsabilidad, en lugar de buscar culpables o
justificarse por su mala situación.
Los seres exitosos, no dicen que su vida o su comportamiento, se deba a los defectos o, a la mala
conducta de los demás. Tampoco culpabilizan a las circunstancias, o a su educación, ni a sus
experiencias infantiles.
Los triunfadores saben evaluarse a sí mismos y se responsabilizan de su vida, de sus decisiones y
acciones, basados en sus propios valores y principios vitales.
33.Las personas exitosas viven conscientes de que “su tiempo es oro” y no viven apagando
incendios, ni malgastando la vida, en cosas improductivas.
Es común que las personas experimenten una sobrecarga de actividades, lo que les produce
ansiedad y estrés. Los triunfadores, dedican su tiempo a las cosas realmente importantes,
especialmente: a su autoformación, a construir sus relaciones y a la prevención de problemas.
34.Una de las prioridades de las personas que triunfan, es la construcción de relaciones humanas
sanas y edificantes.
La confianza de los demás hacia nosotros, es uno de los capitales más importantes que podemos
obtener para alcanzar el éxito. Sin embargo, nadie te da su confianza así porque sí.
Necesitamos desarrollarla. Esto se logra, volviéndonos personas confiables, es decir, manteniendo
nuestra integridad con nuestros propios valores y cultivando los principios universales de
convivencia.
35.Los auténticos triunfadores, tienen un gran sentido de justicia y del bien COMÚN.
Lejos de ser personas injustas o explotadoras, las personas exitosas, han desarrollado la notoria
capacidad de
“ponerse en los zapatos del otro” para promover el logro de objetivos comunes, ya sea en una
negociación o en un acuerdo organizacional o familiar. Saben que procurar que todos ganen, es la
mejor forma de ganar.
36.Las personas de éxito saben que perjudicar al otro, en la forma que
sea, significará a corto o largo plazo, perjudicarse finalmente así mismos.
Los verdaderos triunfadores, no logran sus objetivos robando, mintiendo, sobornando,
amenazando, estafando a nadie, porque viven centrados en sus valores y entienden que el mejor
de los negocios es “tratar a los demás, como quieren que los traten”. La vida, siempre te devuelve
lo que siembras.
37.Para alcanzar el éxito en cualquier área de la vida, es necesario construir buenas relaciones.
Esto lo podemos lograr, entre otras cosas, aprendiendo a escuchar activamente al otro.
Los individuos triunfadores, son excelentes conversadores. Han desarrollado la habilidad de
otorgar el espacio al otro, de manera sincera y respetuosa, para escucharlo con el propósito de
entenderlo y lograr así, establecer una comunicación efectiva.
38.Quienes han logrado el éxito integral, tienen la habilidad, al formar parte de un grupo, de
transformar a las diferencias individuales, en fortalezas enriquecedoras.
Esto significa, poseer un sentido de trascendencia, que inspira a los demás a aportar lo mejor de
sus talentos, para ponerlos al servicio de los intereses de un hogar, una empresa u organización.
39.Las personas triunfadoras, destinan espacios, tareas y tiempos, para su propia renovación
personal.
Renovarse en lo físico, espiritual, mental y emocional, significa tener en cuenta todo lo que
necesitamos para darnos un “buen mantenimiento” que nos permita permanecer fuertes y
saludables para servir con amor a la humanidad. Los triunfadores, cuidan su alimentación, hacen
ejercicio, enriquecen su mente, meditan, descansan adecuadamente, disfrutan de sus relaciones,
pintan, escriben, cantan, etc.
40.Los seres verdaderamente exitosos, hacen de la gratitud una forma de vida.
Esto significa, reconocer y agradecer diariamente a todos los seres, a la Madre Naturaleza y a la
Divinidad, por tantos beneficios y regalos que recibimos. Los triunfadores tienen un profundo
sentido de que “todo se encuentra interconectado”. La gratitud nos ubica en un estado emocional
de respeto y estima por la vida. Nos enfoca en lo que verdaderamente vale la pena seguir
luchando.

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