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Esta concepción del teatro es, pues, muy lúdica y artificiosa; para Tirso de
Molina el artificio es esencial en la pieza artística, y la variedad es su sustancia
misma
OBRAS:
Se han conservado unas sesenta piezas dramáticas de Tirso de Molina. Sin embargo,
según su propio testimonio en el prólogo a la Tercera Parte, habría escrito en 1634
unas cuatrocientas, con lo que habría sido uno de los dramaturgos más prolíficos
del Siglo de Oro.
El vergonzoso en palacio (1611)}
Homenaje a la nobleza de Portugal
Marta la piadosa (1614)
Centrada en la vida de una mujer que era adelantada para su época
Don Gil de las calzas verdes (1615)
Está comedia se basó en la confabulación y el enredo
La villana de Vallecas (1620)
Celos con celos se curan (1621)
Basada en dramas de enredo y amor; pero esta vez con personajes de clase alta
El Melancólico (1611)
Sobre los conflictos, el amor y las diferencias existentes entre los estratos
sociales
Comedias históricas
La prudencia en la mujer (1622)
Mejor comedia histórica
Trilogía de los Pizarros (1626-1632)
Historia está basada en la vida y anécdotas de los hermanos Pizarro
Comedias mitológicas
El Aquiles (1612)
La fingida Arcadia (1621)
Comedias religiosas y filosóficas
El colmenero divino (1613)
No le arriendo la ganancia (1613)
El laberinto de Creta
EL BURLADOR DE SEVILLA
Don Juan se caracterizaba por ser un hombre que le gusta enamorar a las mujeres,
pero su único fin era engañarlas, se burlaba de ellas sin importarle lo que ellas podían
llegar a sentir. Lo que no sabía don Juan era el castigo que le tocaba por engañar a las
pobres mujeres.
Uno de sus tantos engaños fue el que le hizo a la duquesa Isabel, haciéndose pasar por
el duque Octavio, que al final la termino por deshonrar, tal deshonra que termino
pagando el verdadero duque Octavio.
Don Juan, después de ese malvado engaño, sale huyendo del lugar y se dirige a
naufragar a las playas de Tarragona. En las playas se alberga en una humilde cabaña de
una pescadora llamada Tisbea, mujer a la que también enamora don Juan y termino
engañando, deshonrándola y prometiéndole que se casaría con ella, pero al final
termina huyendo a Sevilla.
Al llegar a Sevilla, don Juan busca la manera de poder entrar a casa de doña Ana, quien
es hija del comendador don Gonzalo, gracias a una carta de cita dirigida por la propia
doña Ana a su prometido el marqués de la Mota. Carta que Don Juan había
interceptado, con lo que engaña a doña Ana y se hace pasar por el marqués de Mota e
intenta abusar de ella. Cuando doña Ana grita para pedir auxilio, el comendador acude
a los gritos de su hija, pero al entra a la habitación don Juan lo mata y después se
escapa. A la llegada del verdadero marqués de la Mota, una turba de personas lo
aprende y lo llevan a la cárcel a causa de que creen que fue el quien abusó de doña
Ana y quien mató a don Gonzalo.
Entre tanto, don Juan asistirá a una boda que se celebrará entre campesinos, pero
nuevamente don Juan vuelve hacer de las suyas y días antes de la boda el enamora a la
novia llamada Aminta, a quien seduce y la deslumbra con sus riquezas, así como
también deslumbra a los padres de la joven. Logra su propósito, y deja burlada a la
pobre campesina a quien la convenció de que no se casara con su futuro esposo,
porque él lo haría con ella y después de dejarla plantada y engañada.
Don Juan nuevamente se traslada a Sevilla, de vuelta allí y cada vez más enredado,
decide pasar por un cementerio que rodea una iglesia y al entrar se da cuenta que el
cuerpo de don Gonzalo esta sepultado allí. Encima de su tumba estaba la estatua de
piedra de don Gonzalo, con una inscripción que alude a la venganza que piensa
tomarse sobre el burlador, quien es don Juan, él se acerca y lo desafía.
Después don Juan se marcha y se dirige a su casa, luego de un rato y para el asombro
de todos, la estatua de don Gonzalo se presenta en la posada de don Juan y con voz de
ultratumba lo cita a las 10 de la noche del siguiente día, en el cementerio. Don Juan,
aunque asustado por primera vez, promete que irá y la estatua desaparece.
Al otro día llegan a Sevilla todas las mujeres a quien don Juan había engañado, ellas
llegan y lo confrontan reclamándole todo lo que él les había hecho, pero el tratando la
manera de demostrar su inocencia lo niega todo. Después de ese encuentro don Juan
se dirige al cementerio, acompañado por su amigo Catalinón.
Allí la estatua de don Gonzalo escoltada por negros escenarios, ha preparado a su
invitado una cena compuesta de alacranes y víboras.
Lo acusa de su crimen, pero don Juan no se muestra arrepentido, sino insolente.
En un determinado momento, don Gonzalo le pide que le de la mano y don Juan se la
extiende, él lo atrapa y don Juan sin poder escaparse le pide a gritos que lo perdone.
La estatua de don Gonzalo le dice que ya es demasiado tarde para salvarse y tirando de
él, lo arrastra consigo al sepulcro, dándole así muerte por sus engaños.
Calderón ordena y condensa el difuso teatro lopesco, que influye en él. Elimina
lo accesorio, concentra la acción en torno a un tema central estiliza las zonas de
realismo costumbrista.
Segundo estilo:
LA VIDA ES SUENO
Rosaura, vestida de hombre, llega a Polonia con su criado Clarín. Su objetivo: vengarse
del duque Astolfo por haberla deshonrado. Llegan a la torre y allí escuchan los
lamentos de Segismundo, quien reflexiona acerca del destino desgraciado del hombre,
quien, a pesar de su conciencia, tiene menos libertad que los demás seres. Su
sentencia es desgarradora: el mayor pecado del hombre es haber nacido. Observa a los
recién llegados y, debido a que siempre ha vivido en la torre, sin que nadie le diera
educación (salvo los cuidados de Clotaldo), actúa hostilmente. En eso llegan Clotaldo
con soldados, quienes Ios capturan: el rey había decretado que quien entre a esa torre
seria condenado a muerte. Rosaura, confundida con un hombre, entrega y es allí
cuando Clotaldo, al ver su espada, se da cuenta de que ese (esa) joven es el hijo a
quien hace años tuvo que renunciar. Los soldados se los llevan y Clotaldo, temeroso,
va tras ellos.
En el palacio están Astolfo y Estrella, sobrinos del rey y aspirantes al trono. Sin
embargo, el duque quiere asegurarse y comienza a enamorar a su prima. Estrella se da
cuenta y no cae en el juego. Aparece el rey Basilio. Los sobrinos se desviven en
alabanzas, pero el rey les cuenta algo que los deja sorprendidos: él tiene un hijo que ha
encerrado desde su nacimiento en una torre, porque hubo profecías que señalaban
que este príncipe seria la desgracia para el reino. Basilio, temeroso de la certeza del
presagio, encerró a su hijo, pero la carga de conciencia ha sido tan grande que ha
decidido traerlo para comprobar si es cierto. Los sobrinos se quedan pasmados y
preocupados, porque ello afecta sus intereses, pero aparentan tranquilidad y
prometen apoyar al rey en todo. Llegan los soldados con los presos y Clotaldo. El rey,
sin embargo, anula el edicto, pues ha decidido traer a su hijo a la corte. Clotaldo se da
cuenta de que tiene una hija: Rosaura, quien queda como dama de Estrella. Astolfo la
reconoce. Mientras tanto, Segismundo es narcotizado y traído a palacio. Al despertar,
está en una hermosa habitación. El rey y Clotaldo cuentan toda la verdad y
Segismundo, que no había sido educado para la vida cortesana actúa como un
bárbaro, y amenaza a todos. Ve a Estrella y luego a Rosaura, y ya que no sabe
comportarse con una dama, las trata sin cortesía. Un criado lo induce a actuar con
respeto y Segismundo lo tira del balcón, Astolfo lo reprende y deciden enfrentarse, En
eso el rey suplica que se tranquilice, pero su hijo lo amenaza y se marcha. El padre
piensa que el presagio es cierto y lo vuelve a narcotizar. Segismundo despierta otra vez
en su celda y Clotaldo lo convence de que todo fue un sueño (es allí don exclama su
famoso monólogo sobre la vida). A clarín también lo han encerrado en otra celda por
estar fisgoneando. El pueblo, sabe que tiene un príncipe y, con ayuda del ejército,
deciden liberarlo y finalmente vence a su padre. En la reyerta muere clarín. El rey no
esperaba clemencia de su hijo, creyendo que se cumpliría la predicción, pero sucede
todo lo contario: Segismundo, que pensaba que quizá seguía soñando, actuó con mas
prudencia y perdonó a su padre, y nombró consejero a Clotaldo. Mandó a capturar al
soldado que lo liberó, pues a pesar de que lo había ayudado, también había actuado
en contra de su rey. Además, ordeno que Astolfo se case con Rosaura para que así ella
recupere su honra. Actúa con un príncipe justo y prudente, con lo cual contradice el
presagio.