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Nombre: Ingrid Alexandra Soacha Pardo

Himno VI: ¿Cuál es el sentido de las alusiones al cristianismo y a las creencias antiguas en el himno
seis?

Ese primer romanticismo alemán, que ubicamos en la última década de del siglo XVIII y la primera
del XIX y que identificamos como una respuesta al clasicismo y a la razón como mayor valor de la
ilustración, es un romanticismo que busca verse cara a cara con la totalidad, con el infinito. Es un
romanticismo que está dispuesto a romper los límites de la luz para adentrarse en la eternidad de
la oscuridad. Es importante no perder de vista que este concepto y su reconocimiento como una
corriente de pensamiento, se da desde diferentes lugares y adquiere diversas características según
su contexto como lo deja claro Wellek en “El concepto de romanticismo en la historia literaria”.
Novalis con “Los Himnos de la Noche” se inserta en esta nueva forma de ver, entender y existir en
el mundo. “Los Himnos de la Noche” recogen de una forma muy particular las preocupaciones de
la época en la que aparecen; el contrapeso al racionalismo y la preocupación por lo eterno, por lo
infinito en la ruptura de lo dual. El himno que nos ocupa es el número VI, el más largo de la pieza.
La contraposición entre la tradición neoclásica y la cristiana; el romanticismo y la ilustración; la
vida y la muerte y lo humano y lo divino toma fuerza especialmente en el sexto himno. En el
siguiente comentario haré una propuesta de lectura que nos permita reflexionar sobre la
naturaleza de las alusiones que hace el alemán a las tradiciones antiguas en relación con la
tradición cristiana.

“Reinaba en otro tiempo


Con un sordo poder
Sobre las muy dispersas razas
De los hombres un destino de hierro”1

El inicio del himno VI nos ubica en tiempos remotos en donde aún es Atlas quien soporta el peso
del universo a sus espaldas, la tierra era madre, la profundad oscura del océano el regazo de una
diosa y el fuego era venerado como lo más sublime de la tierra. Es así como Novalis nos guía por la
imagen panorámica de algo parecido a la historia del mundo. Algunos versos más adelante el

1
Novalis. Escritos Escogidos, Los Himnos a la Noche. Visor Madrid. Madrid. 1984. Pág. 43
alemán nos presenta un nuevo personaje que servirá como una suerte de puente entre la historia
antigua, el mundo neoclásico y la historia del nuevo testamento, el mundo cristiano.

“Irrumpía la muerte en el banquete


Y sembraba la angustia y el dolor y el llanto” 2

En cuanto la muerte aparece en escena el hombre adquiere una nueva función, es junto con esta,
el hilo conductor del recorrido que propone el autor.

“Con espíritu osado y un ardo sensual


El hombre embelleció la oruga gris –
Descansa un joven pálido tras apagas la luz –
Dulce será el final como el plañir de un arpa –.
En la fresca marea de las sombras se diluye el recuerdo
Así canto la poesía la melancólica necesidad. 3

El hombre es quien da sentido a la muerte, la embiste de belleza y será el nacimiento del “hijo de
la primera virgen y madre” lo que lo permitirá. El hijo de Dios, hecho hombre, se convertirá en el
puente que una lo divino con el mundo. La resurrección de Cristo es la promesa de la vida eterna,
el sentido de la muerte, el punto de contacto del hombre con los dioses. Se cambiara la honda
tristeza de tiempos anteriores por el anhelo dulce; la muerte pasara a ser vida eterna.

Me aventuro a pensar que el que Novalis nos regale una mirada panorámica a la historia del
mundo, desde la tradición antigua y casi sin darnos cuenta nos ubique en un mundo cristiano en el
que Cristo redime a la muerte de su sinsentido, es una de las formas en que se representa el afán
de abarcarlo todo, la necesidad de la unidad. Y el papel de Cristo como puente entre el hombre y
lo divino, parece responder a la necesidad de lo eterno.

2
Ídem. Pág. 47.
3
Ídem. Pág. 47.

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