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Borges: Nueve ensayos dantescos

Prólogo

Todo lo de la tierra está ahí. Un grabado en una lámina universal. Lo que


fue, lo que es y lo que será. Hay una variada invención de rasgos precisos, y una severa
topografía, especialmente en el infierno. Vale la pena observar el rigor de las palabras.
No hay ninguna injustificada. Los rasgos de índole psicológica están detallados de
manera admirable y modesta, dejando entrever con ostentosa prolijidad los procesos
mentales. La topografía de la muerte es un artificio exigido por la escolástica y por la
forma de su poema: astronomía ptolemaica y teología cristiana describen ese universo.
La tierra es una esfera inmóvil en el centro del hemisferio boreal, el permitido a los
hombres. En el centro, Sión. El hemisferio austral es de agua, no de tierra, y ha sido
vedado a los hombres. En el centro, montaña antípoda a Sión, la montaña del
purgatorio. Dos ríos y dos montañas equidistantes que inscriben en la esfera una cruz.
Bajo la montaña de Sión, un cono invertido al infierno, dividido en círculos
decrecientes. Cinco primeros, el Alto Infierno, y los cuatro últimos, el Infierno Inferior.
Una grieta en la roca comunica el fondo del Infierno con la base del purgatorio, en cuya
ladera se escalonan terrazas que significan los pecados mortales. En su cumbre, el jardín
del Edén, con nueve esferas concéntricas que giran alrededor.
Dante no se propuso establecer la verdadera o verosímil topografía del otro
mundo (*epístola a Can Grande, en Latín), el sujeto de su comedia es el estado de las
almas después de la muerte y alegóricamente, el hombre en cuanto por sus meritos o
deméritos, se hace acreedor a los castigos y a las recompensas divinas. Quiere mostrar
bajo colores alegóricos, los tres estados de la humanidad (*Iacopo Di Dante, hijo del
poeta, en prólogo de su comentario). El vicio, en el infierno, el pasaje del vicio al a
virtud, en el purgatorio, y la condición de los hombres perfectos en el Paraíso.
Su excesiva fama se debe a la circunstancia de formular con desconsideración
y violencia un juicio común, que para ser refutado debe ser indagado en su razón.
Dante ha sido acusado injustamente de panteísta, lo cual es una herejía y un
error si la aplicamos a la realidad, pero indiscutible en su aplicación al poema y a su
obra, porque el poeta es cada uno de los hombres de su mundo ficticio, cada soplo y
pormenor. Omnipresencia que debe ocultar, y que es tarea para nada fácil. Se incluye
como protagonista para que la justicia que emitía los fallos era, en último término, él
mismo, coincidiendo excepcionalmente con las decisiones divina (Filippo Argenti, o
Judas), dado que estaba obligado a adjudicar gloria o perdición, sin términos medios.

El noble castillo del castillo

Lo siniestro, penetra dentro de una concepción romántica del paisaje, entre el


siglo XVIII o principios SXIX. Con diferentes epítetos (eerie, uncanny, weird para el
ingés, unheimlich en alemán). El reino doloroso de la Comedia no es un lugar atroz, sin
un lugar en el que ocurren hechos atroces. El Infierno magnifica la noción de una cárcel,
con los tuneles de una pesadilla. En el canto IV, horror tranquilo y silencioso. Al
principio un sueño de Dante, y el sujeto del sueño. Al final, todas las cosas.
Dante, devoto lector de la Eneida, demuestra en el canto IV, una varieante del
os campos Elíseos. Presenta como un museo de figuras de cera, que se mueven entre
sysouris qye ghacen temblar el aire, y caras que no manifiestan ni alegría ni tristeza. Las
contradicciones, por lo dogmático, presentan una tensión entre lo formal y lo poético,
entre lo paradisíaco y el espanto. El horror singular, rìgido, del castillo y moradores. La
certeza de que todo será igual siempre, entre poetas que no pueden escribir, pero
discuten lo literario. Las razones íntimas son la ausencia de Dios, y también los poetas,
que son figuraciones de Dante que se e en ellos, para sí mismo, destinado a la fama.

El falso problema de Ugolino de Pisa (canto penúltimo, al fondo, 9º


círculo)

Un problema, creado por la crítica, entre arte u realidad. En el verso 75, dice:
“El hambre pudo más que el dolor”. Entonces, los hijos le ofrecen su carne. Esto,
ofrecimiento inverosímil, más que ímpetu filial, denota falsedad, para justificarse
Ugolino. Luego, torna a roer el cráneo del obispo. Doble función: parte del relato y de
las profecías. Ugolino, es una textura verbal, al igual que los personajes de la historia
literaria son un conjunto de voces ¿Canibalismo?. La incertidumbre es la extraña
materia, al modo de la locura de Hamlet. Devorar y no devorar, en la torre del hambre.
El ambiguo tiempo del arte.

El último viaje de Ulises (XXVI. En canto XXVII del paraíso, referencia)

Enigmático relato. Una montaña parda que divisan antes de hundirse. Es la


montaña del purgatorio. Se puede pensar como otra proyección de Dante, como el
viajero que explora lugares profundos y desconocidos, y que atraviesa fronteras
prohibidas, pero en el caso de Odiseo, este lo realiza como sacrilegio, porque confía,
con altanería, en sus propias fuerzas. La discordia viene en la búsqueda de la gloria vana
del mundo, adelantando juicios divinos y comparantdo a Beatriz con María. La virtud
de este relato está en la carga emocional, en la que Dante fue Ulises, y termió su castigo.
Ambas ficciones ocultan un proceso de intrincado suicidio.

El verdugo piadoso

Francesca mueve a compasión, y en el fondo, a un deseo irrealizable de


justificación: Las conjeturas son:
1 – Necesidad de confesiones, para no incurrir en un mero catálogo, de
tipografías y de nombres propios. Preferentemente buscaba réprobos inmediatos, y esto
ha sido muy criticado, porque parece, de momentos, un retrato Fiorentino.
2 – Equipara lo literario a lo onírico (Jung). Dante es nuestro sueño: soñó la
pena de Francesca y su lástima. Francesca no es proyección onírica de Dante, porque el
poema exige una lógica y una coherencia que el sueño no posee. (Hay quizás, un origen
común)
3 – A Dios se le reserva el juicio; al poeta, la piedad y la comprensión. He aquí
otra dudosa transgresión. La condena está en lo ético, no en el sentimiento (dudosa y
habilidosa transgresión)
4 – No hay castigo sin injusticia. Los personajes, como Rodian Raskolnikov,
están prefijados y determinados a hacer por red inevitable de circunstancias, urgidos por
la historia pretérita y del universo. La paradoja es insoluble: comprende, pero no
perdona. Entiende la necesidad de la eternidad, bienaventurada o no, porque los cactos
del hombre son necesarios. Basta considerar a Calvino, y a las innumerables sectas que
de la historia que sostienen esta visión.

Dante y los visionarios anglosajones (canto X, paraíso)


Los siete luminosos sobre el sol, del cual, el último, Beda, es un diácono
letrado del SVII, muy amante del conocimiento. Las referencias de sus historias, en la
boca de personajes que tienen visiones, resuenan en la Divina Comedia, incluyendo el
ascenso al sol, en el décimo canto del paraíso, y el ángel que les muestra el camino, el
calor y la escarcha antes del descenso a los infiernos, entre otras cosas.

Pugatorio

Interés en tres curiosas líneas:


1 – Verso 13 del Canto I del Purgatorio:

(*…)

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