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Conflicto Socioambiental Caimanes, Tranque de

Relaves El Mauro

IV Región de Coquimbo, Chile.

Asignatura: Gestión Ambiental (CITI 220)

Profesor: Yerko Boris Castillo Avalos

Integrantes: Ana Javiera Barria Villablanca y Moroni Alberto Salas Bejarano


Fecha: 1 de Noviembre del 2020

Introducción

El proyecto Minera Los Pelambres, perteneciente al grupo Luksic, se ubica en la IV


Región de Coquimbo, Provincia de Choapa, abarcando las comunas de Salamanca, Illapel y
Los Vilos, específicamente en las nacientes del rio Los Pelambres a 3100 m.s.n.m. Dicho
proyecto consiste en la explotación de un yacimiento cuprífero a tajo abierto, con un
beneficio de 85.000 toneladas por día de mineral, para obtener 743 mil toneladas por año
de concentrados de cobre (35% Cu) y 8.500 toneladas por año de concentrado de
Molibdeno (52% Mo). En el año 1997 se presenta el proyecto de construcción de tranques
de relaves, pero recién en el año 2003 comienza con los tramites de autorizaciones
ambientales, donde los habitantes locales se oponen rotundamente a la realización de
este proyecto. Los relaves de la mina Los Pelambres son canalizadas sin tratamiento
directamente desde la faena minera hasta el traque El Mauro, estos relaves están
compuestos por desechos mineros tóxicos como el arsénico, estroncio, cloro, plomo,
azufre, entre otros. Las aguas que afloran en el fundo El Mauro, sus fuentes fueron
bloqueadas y cementada por la empresa, por el tranque El Mauro, el cual es la tercera
obra de ingeniería más grande de Latinoamérica. Aguas abajo del Mauro se encuentra el
estero Pupío y está el pueblo Caimanes, la comunidad y agricultores de la zona enfrentan
un conflicto por la destrucción y usurpación de las aguas del estero de Pupío contra la
minera. Esta se aprovechó de las aguas del estero construyendo un tranque de relaves
sobre las vertientes que dan origen al estero, obstruyendo las fuentes de agua que
abastece de agua potable a Caimanes. En concordancia con lo anterior, este conflicto
socioambiental se clasifica ya sea como un conflicto de valores o intereses contrapuestos
entre los pobladores de Caimanes y Minera Los Pelambres Ltda. El objetivo de este trabajo
es revisar el conflicto y el modo en que actuaron instituciones y las diferentes partes
involucradas.
Historia del Caso

Este problema socio ambiental suscita del hecho que la empresa Los Pelambres
Ltda. propone a la autoridad reemplazar 3 tranques de relave de su propiedad ubicados
cerca de la mina Los Pelambres, en la provincia de coquimbo, cuenca del rio Choapa, por
uno solo mucho más grande, el proyecto Tranque de Relaves El Mauro. Dicho tranque con
capacidad de 2.060 millones de toneladas de almacenamiento de relaves tóxicos
procedentes de la mina Los Pelambres, consiste en un muro de aproximadamente 1.400
metros de largo, y 237 metros de alto, que al ser construido clausuró el acceso de la
población aledaña al valle el Mauro y dañó el sistema hidrológico asociado al estero Pupío
que nacía en esa zona, dando paso al conflicto, pues el tranque bloqueó la fuente de las
aguas que afloraban en el fundo El Mauro, las cuales pertenecían a los regantes de las
tierras ubicadas aguas abajo, los cuales poseían derechos de aprovechamiento inscritos
por el total del caudal del estero de Pupío.

A 59 Kilómetros al interior de los Vilos, aguas abajo del Mauro, en el valle de Pupío
se encuentra el pueblo de Caimanes, es así como el conflicto por la destrucción y
usurpación de las aguas del estero de Pupío enfrenta a la comunidad del pueblo de
Caimanes y a los agricultores de la zona, contra Minera Los Pelambres. Además de
oponerse a la construcción del tranque por todo el impacto ambiental de los desechos
mineros tóxicos, la causa principal del enfrentamiento entre la comunidad y la minera es
el aprovechamiento de las aguas del estero Pupío, pues los habitantes del pueblo y
agricultores de la zona obtenían de el, agua potable y agua para riego, cosas que ya no
serían posibles ya que la minera construyó el tranque sobre las vertientes que dan origen
al estero de Pupío, destruyendo la fuente.

El agua potable de Caimanes fue gestionada por la comunidad a través de su


Consejo de Administración de Agua Potable Rural en 1970, proporcionando este recurso a
alrededor de 1700 personas. Es por ello que la construcción del tranque de relaves El
Mauro pasó a llevar los derechos de agua del pueblo de Caimanes, derechos que habían
gestionado y obtenido como comunidad hace ya varias décadas. Dado lo anterior, la
comunidad se organizó y mantuvo una batalla legal por años, debido a la usurpación
cometida por la minera, y el desconocimiento de sus derechos de agua, por parte de la
Dirección General de Aguas (DGA), institución que favoreció a la empresa por sobre el
bien de la comunidad.

Sin tomar en cuenta que gran parte del agua del estero Pupío es utilizada por
pequeños agricultores de la zona y que el lugar pasa por prolongadas sequias, el 5 de
noviembre de 2005 la DGA autorizó mediante la Resolución No 1791/ 2005, la
construcción del tranque de relaves en el Mauro, haciendo caso omiso a todas las
observaciones sobre el proyecto de parte los agricultores y de la comunidad.

No obstante lo acontecido, la comunidad se respaldó en la Fiscalía de Medio


Ambiente (FIMA) y el 3 de noviembre del 2006, la Corte de Apelaciones de Santiago,
aplicando el artículo 137 del Código de Aguas, acogió la reclamación interpuesta a nombre
de los afectados, dejando sin efecto la Resolución de la DGA 1791/2005, y acogiendo las
objeciones planteadas al proyecto de construcción del tranque de relaves “El Mauro“,
negando la autorización solicitada por Minera los Pelambres Ltda. por afectar los derechos
de aprovechamiento de agua de los reclamantes. A pesar de lo cual, la minera anunció
que a fines de 2007 la construcción del tranque estaría terminada.

Baje este contexto, la comunidad siguió reclamando que la minera había


interrumpido tanto las aguas superficiales (para evitar contaminación de las aguas del
estero) como las aguas subterráneas (principales afluentes del estero Pupío),
adueñándose así de las aguas desde su fuente, siendo que las aguas son un bien nacional
de uso público y que además ellos no poseen los derechos de aprovechamiento de aguas,
pues dichos derechos están en posesión de la comunidad. Minera Los Pelambres trató de
suplir esta usurpación de aguas mediante la construcción de 4 pozos de agua (de los
cuales el pueblo podría abastecerse de agua) y un “tranque de cola” con capacidad de
620.000 metros cúbicos, para recolectar las aguas lluvias que caen en la zona cordillerana,
para que desde dicho tranque, a través de zanjas perimetrales, los usuarios pudieran
extraer las aguas respecto de las cuales tenían derechos previamente asignados y
constituidos. Así, lo que se inició como una autorización para construir obras mayores
sobre cauces (regulada en los arts. 41 y 171 del Código de Aguas), se transformó en una
solicitud de cambio de fuente de abastecimiento (de los arts. 158 a 162 del mismo
Código). Esta situación preocupó aún más a la comunidad pues los derechos de
aprovechamiento de aguas que poseían estaban constituidos sobre aguas superficiales
que corren en cauces naturales y ahora pasarían a ser derechos sobre fuentes artificiales
de propiedad de Minera Los Pelambres, quedando a merced y voluntad de la minera sin
poder hacer uso de dichos derechos a libre voluntad, además que no es posible constituir
derechos sobre obras artificiales, generándose un ambiente de incertidumbre en la
comunidad de Caimanes, pues se estaría cambiando la calidad de derecho real (como es
el aprovechamiento de aguas), para transformarlo simplemente en un derecho eventual.

Tras una larga batalla judicial, la minera llegó a un acuerdo judicial con uno de los
agricultores importantes de la zona ante la Corte Suprema, pagando 22.5 millones de
dólares logrando revertir el fallo en contra por usurpación de derechos de aguas,
quedando sin ninguna sanción, a pesar de las diversas irregularidades cometidas. Por otro
lado, la minera también infringió la legislación sobre Monumentos Nacionales,
incumpliendo con la información veraz respecto de la línea de base patrimonial, sobre
centenares de sitios arqueológicos de origen prehispánico, existentes en el lugar de
emplazamiento del tranque El Mauro. Tras lo cual, la propia Sociedad Chilena de
Arqueología identificó la remoción de petroglifos y de otras estructuras arqueológicas
como “la mayor intervención patrimonial en la historia actual de Chile”.

Entre los diversos actores del conflicto se encuentran: Agricultores y campesinos


del valle de Pupío y los pobladores de Caimanes; y otros actores como la Junta de Vecinos
de Caimanes, Junta de Vecinos del Pupío, el Comité de Defensa del Valle de Pupío, el
Comité de Agua Potable Rural de Caimanes; y otras organizaciones sociales regionales y
nacionales, entre ellas: la Fiscalía del Medio Ambiente en la estrategia legal, el Instituto de
Ecología Política en el apoyo a acciones y comunicaciones, el Programa Chile Sustentable
apoyando el proceso de participación, reclamación y formación, la Federación de
Asociaciones de Agua Potable Rural en las denuncias y difusión, y la Sociedad Nacional de
Agricultura. Mientras que en la contra parte está: El grupo Luksic con Antofagasta
Minerals apoyados por el Consejo Minero.

Por último, a parte de la usurpación de derechos de agua, lo pobladores destacan


los siguientes impactos a causa del tranque de relaves El Mauro: Riesgo sísmico, riesgo
hidrológico, generación de material particulado, contaminación del suelo, consumo de
agua, fallas en el sistema de disposición y efectos en la salud. Donde los riesgos
ambientales se agravan por la peligrosidad de los componentes del relave: metales
pesados, reactivos químicos y el pH ácido.

Análisis Institucional

A pesar de estar peleando contra alguien poderoso (Grupo Luksic), la comunidad


de Caimanes y los regantes del valle de Pupío denunciaron impetuosamente las
ilegalidades en que incurrió el gobierno de la época, ya que la DGA desconoció los
derechos de aguas que tenían los agricultores y regantes sobre el estero de Pupío, y aplicó
el Código de Aguas de forma arbitraria, beneficiando a la minera. En este caso se atentó
contra las normas contenidas en el Código de Aguas; y contra la propia Constitución
Política de la República (Artículos 5, 6, 7 y 19 numerales 2, 21, 24 y 26), por lo que el
proceso adoleció de un vicio de nulidad de derecho público. Los denunciantes solicitaron a
la justicia dejar sin efecto la Resolución de la DGA Nº1791 del año 2005, y que se dictara
en su reemplazo una nueva resolución, pues la construcción del tranque vulneraba sus
derechos de aprovechamiento de aguas. Es así como el 3 de noviembre de 2006, la
Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la reclamación de los
denunciantes, dejando sin efecto la resolución anterior, criticando a su vez la calificación
de la DGA, institución que autorizó la construcción del relave (un verdadero depósito de
basura producto de la faena minera) en lo que llamó una “fuerte intervención ambiental
de la subcuenca del estero Pupío”, en desmedro de lo que significaba dicho recurso
hídrico para los pobladores locales. El tribunal también cuestiona la preferencia de
consideraciones económicas por sobre la protección del medio ambiente y de los
derechos de otras personas, pero aclara que su fallo lo hace en base a la vulneración de
derechos de aprovechamientos de agua, no obstante, el evidente impacto ambiental que
podría causar el proyecto y destaca los vicios formales en los que incurre la DGA. Por
último, indica a la minera que debe restituir al estero Pupío los caudales que las aguas
subterráneas del fundo El Mauro usualmente le aportan.

Tras haber perdido el juicio en la Corte de Apelaciones de Santiago, la DGA y


Minera Los Pelambres recurrieron a la Corte Suprema. Allí, y luego de largas
negociaciones, se logró un acuerdo aprobado por la corte, en el cual Minera Los
Pelambres ofreció pagar una importante indemnización (22.5 millones de dólares) en
beneficio de los reclamantes. Tal suma significó la compra de las tierras y derechos de
aprovechamiento de aguas de los denunciantes, exigió la renuncia a manifestaciones
mineras, y el desistimiento de las acciones judiciales entabladas por los pobladores.

En cuanto al actuar del Estado sobre el asunto, este a través de la DGA, mermó los
derechos de la comunidad de Caimanes y de los agricultores del valle de Pupío de forma
arbitraria. El proyecto contó con el apoyo político del gobierno de turno desde un inicio,
incluso el presidente Ricardo Lagos viajó a Tongoy antes de que se votara en la COREMA
de Coquimbo el “Proyecto Integral de Desarrollo”, alineando los servicios sectoriales
disidentes a favor de aprobar el proyecto. A pesar de esto, como ya se mencionó, en
noviembre de 2006 la tercera sala de la Corte de Apelaciones de Santiago falló en contra
de la minera, tras lo cual minera Los Pelambres anunció que los avances en la
construcción del tranque iban en un 99% y que el proyecto continuaría en ejecución e hizo
publicaciones en diarios a favor de la seguridad del tranque y demostrando preocupación
por todos aquellos que quedarían sin empleo en caso de suspenderse las obras de
construcción. Además, buscó respaldo del Consejo Minero y trató de imponer hechos
consumados e influencia económica sobre los actores públicos y la institucionalidad del
Estado. A pesar del fallo en contra de la minera, el Gobierno siguió con la idea de defender
el proyecto; la DGA, por ejemplo, litigó con dineros públicos, del lado de la empresa y en
contra de la comunidad de Caimanes.
Por otro lado, la Contraloría Regional de Coquimbo, dejó constancia en su informe
del 19 de abril de 2007, plasmando que había descubierto que Minera Los Pelambres y
Gestión Ambiental Consultores, habían manipulado el informe de la arqueóloga Andrea
Seelenfreund, quitando de este su primera recomendación en la cual expresaba que el
emplazamiento arqueológico (de origen diaguita, incaico y molle, de 8 mil años de
antigüedad) no debía ser intervenido. El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) no se
percató de dicha adulteración y en consecuencia aprobó la destrucción de un importante
patrimonio ambiental/cultural de Chile.

A través de organizaciones ecologistas nacionales, los vecinos de Caimanes


afectados por el tranque de relaves El Mauro, presentaron el caso ante el Tribunal
Latinoamericano del Agua (aunque las sentencias de esta instancia no son vinculantes
para Chile), el año 2007 en México, dicho tribunal falló a favor de los pobladores,
acogiendo los evidentes abusos que habían sufrido por parte de la minera.

Discusión

Tras revisar este conflicto socioambiental, la construcción del tranque de Relaves El


Mauro, deja en evidencia el modus operandi de imponer hechos consumados de
inversionistas, pues a sabiendas de que no contaban con los derechos de
aprovechamientos de aguas, concretaron su proyecto a toda costa, incluso a pesar de que
los pobladores habían comunicado la situación (de que tenían derechos sobre el uso de
aguas) antes que la empresa presentara su iniciativa a tramitación ambiental en la
COREMA de Coquimbo. Por otra parte, no es posible que una compensación millonaria
(que por cierto no benefició a todos los afectados sino a uno cuantos), como la que pagó
la minera, haya dejado sin sanción legal las irregularidades que ya había consumado la
empresa, evidenciando la primacía de los intereses mineros, impuestos vía
compensaciones monetarias sobre los afectados, pues, por ejemplo, la destrucción
irreparable de los 200 petroglifos que se encontraban en la zona es un daño causado a
todos los chilenos en beneficio de unos cuantos particulares. Tampoco es concebible que
la DGA, haya litigado con dineros públicos, del lado de la empresa y en contra de la
comunidad de Caimanes, cuando al tratarse de un servicio público, su rol debió ser estar a
favor de la ciudadanía en pos de conservar la legalidad en los asuntos que le competen.

Al inicio del conflicto, los pobladores se manifestaron cortando caminos locales,


tomándose la carretera Panamericana, rayando muros y hasta encendiendo barricadas,
sin embargo, esa unión hoy ya no existe, el pueblo esta dividido, pues la minera se
encargó de eso, haciendo ofertas en dinero y negocios con algunas familias, incluso,
existiendo hoy 2 juntas de vecinos, una a favor y otra en contra de la minera. Lo que deja
de manifiesto que el pueblo debe permanecer unido, sobre todo cuando se lucha contra
gigantes, como lo son los consorcios mineros, con el fin de realmente se respeten sus
derechos. Al momento de inaugurar el tranque en el año 2008, muchas familias ya se
habían gastado el dinero que les habían pagado por sus tierras, encontrándose en
situación de pobreza y desarraigados de ellas, lo que pone en énfasis las consecuencias de
privilegiar un modelo extractivista que genera riquezas efímeras en desmedro de la
destrucción del territorio y recursos como el agua. Cabe mencionar que entre el 2008 y el
2015 la empresa ha seguido recibiendo denuncias por Obra Nueva, Obra Ruinosa, entre
otras, por parte de la comunidad, donde la empresa por orden judicial se ha visto en la
obligación de demostrar mediante estudios técnico-científicos, que cumple con toda la
normativa vigente para funcionar. Tras comprobar favorablemente lo anterior ante la
justicia, los fallos se han remitido a que la empresa haga obra social y comunitaria para el
poblado de Caimanes. Siendo un conflicto que sigue vigente en la actualidad.

Este es un caso extremo de como el Estado a veces actúa en favor de particulares,


sin importar el bien mayor de la comunidad, obviando las denuncias sobre irregularidades
presentadas. Es por casos como este, que se hace imperante reformar el Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental, con el fin de garantizar la independencia y respeto a la
ley en la toma de decisiones de los servicios públicos, y una mayor fiscalización por parte
de dichas instituciones, durante el desarrollo de este tipo de proyectos. Para terminar, la
construcción del tranque de relaves El Mauro, lamentablemente, deja como precedente
que en Chile se puede pasar a llevar la ley si se tiene el respaldo monetario suficiente.
Referencias

 http://www.terram.cl/wp-
content/uploads/2015/03/antecedentes_tranque_Mauro.pdf
 http://www.derechoalagua.cl/mapa-de-conflictos/tranque-el-mauro-de-minera-
los-pelambres-destruye-los-derechos-de-agua-de-caimanes/
 https://www.aminerals.cl/comunicaciones/noticias/2016/especial-juicios-contra-
el-tranque-el-mauro-de-minera-los-pelambres/
 https://seia.sea.gob.cl/seia-web/ficha/fichaPrincipal.php?
id_expediente=328&idExpediente=328&modo=ficha
 https://seia.sea.gob.cl/expediente/expedientesEvaluacion.php?
modo=ficha&id_expediente=4003

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