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Revista Temas

Referencia al citar este artículo:


Acosta, L. (2015). La memoria como ente regulador del comportamiento humano. Revista TEMAS, 3(9), 209 - 216.

La memoria como ente regulador del comportamiento


humano1
Liliana Acosta Salazar2

Recibido: 15/05/2015 Aceptado: 22/06/2015

Resumen
La memoria, seguida del conocimiento, se presenta como una forma de superar la efímera temporalidad de la exis-
tencia, porque la memoria no solo es una facultad que almacena información; también crea y constituye una estructura
de la vida de cada ser humano; el conocimiento, por su parte, es el que permite tomar conciencia de las experiencias
de la vida, entendiéndose conciencia como una forma de saber dar cuenta de algo, de un objeto, una cualidad, una
situación o hecho particular de la vida exterior. De esta manera, la memoria actualiza la existencia de cada ser humano,
pues las acciones, positivas o negativas han existido en un tiempo pasado, y es en el presente, en el que a partir de estas
experiencias se intenta regular el comportamiento de una sociedad, pues gracias a la evocación del pasado, se puede
reconstruir lo vivido; de cierta manera, lo que se reconstruye es la vida a través de los recuerdos más profundos que
regresan cuando hay una afectación por alguna situación particular del presente.

Palabras clave
Memoria; recuerdo; sabiduría; existencia; regulación; ética; olvido.

Memory as a regulating entity of human behavior

Abstract
Memory, followed by knowledge, is presented as a way to overcome the ephemeral temporality of existence, as
memory is not only a faculty that stores information, it also creates and constitutes a living structure of every human being.
Knowledge, in turn, is what allows awareness of the experiences of life, understanding consciousness as a way to realize
something, an object, a quality, a situation or particular facts of external life. Thus, the memory updates the existence of
every human being. The human’s positive or negative actions have existed in a past time, and it is in the present, where
from these experiences one tries to regulate the behavior of society, so thanks to the evocation of the past, it is possible
to reconstruct what has been lived. In a certain way, what is constructed is life in itself throughout the deepest memories
that come back when there is an affectation caused by a particular situation in the present.

Keywords
Memory, knowledge; existence; regulation; ethics; oblivion.

1 El presente artículo expone una reflexión desde una perspectiva interpretativa del autor, dentro del marco de una investigación realizada para
optar el título de filósofa. Universidad Industrial de Santander.
2 Filósofa y magíster en Filosofía por la Universidad Industrial de Santander, docente del Departamento de Humanidades de la Universidad Santo
Tomás Bucaramanga. Correo electrónico: lilianaacostasalazar83@gmail.com
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Introducción Ahora bien, la intención que se per-


sigue en esta disertación es reconstruir
La memoria es una noción que ha la noción de memoria a partir de los
estado de diversas maneras dentro de la planteamientos de dos grandes filósofos
vida de cada ser humano; hace parte del griegos, Platón y Aristóteles. Con ello se
pasado de la humanidad y de la realidad pretende resaltar, cómo desde las épocas
inmediata; sin embargo, en la mayoría de más antiguas ha existido la preocupación
casos no se le ha prestado la suficiente por conservar y poder recordar lo que el
atención o no se ha revisado tal noción, ser humano hace y lo que es, porque la
como un elemento regulador del compor- memoria va más allá del tiempo vivido e
tamiento humano, pues, la memoria per- inmediato, guardando las experiencias y
mite recobrar “desde nuestra instantánea los conocimientos que son a la vez un tes-
mismidad”, todos los momentos que han timonio de vida para el hombre, así como
capturado los sentidos e incluso las ex- el “archivo histórico” de la sociedad. Con
periencias en apariencia ya olvidadas. Por todo lo anterior, se pretende también,
tanto, la memoria permite que el hombre mostrar la memoria como un ente regula-
se detenga y reflexione sobre las acciones dor del comportamiento humano, donde
pretéritas, pues es a través de la memoria la sociedad se fortalece con la experiencia
que la humanidad, por ejemplo, puede y la memoria, a la vez, se manifiesta como
sentir el conflicto y plantear estrategias una herramienta depuradora, que permite
para alcanzar la paz. Dado lo anterior, reflexionar y plantear nuevos paradigmas
vemos que la indiferencia y el olvido no de conducta, que apuesten a alcanzar
son el mejor camino para regular el com- espacios de sana convivencia.
portamiento de una sociedad.
De esta manera, volver al tiempo pasa- Hacia una conceptualización de la
do con el fin de recuperar los momentos o memoria a través del pensamiento
las experiencias anteriores alojadas en la griego
memoria resulta muy interesante, y más
en la actualidad donde se vive en medio Platón
de una creciente presencia del olvido, Conviene entonces y una vez anuncia-
pues la trasformación social, los cambios do el motivo de estas páginas, dar los pri-
culturales y los avances tecnológicos meros pasos en el pensamiento de uno de
brindan comodidad y “despreocupación”, los filósofos mencionados y eje principal
pero a la vez impiden que se recojan los de la presente búsqueda: Platón. La me-
recuerdos, “apagan” la memoria. Porque moria en el sentido platónico hace refe-
el presente siglo, continuación del ante- rencia a la retención de las percepciones
rior, en sus afanes, progresos y vicisitudes y las impresiones y con ello a la evocación
se ve afectado por el “fenómeno contem- de los contenidos pasados, a la facultad
poráneo de la desmemoria”, del creciente del recordar sensible. En tanto que el
olvido. Es por ello que es necesario em- recuerdo o reminiscencia, es entendido
prender un viaje hacia el pasado y des- como un acto por medio del cual, el alma
cubrir la condición humana, a través del ve en lo sensible lo inteligible; Platón en
recuerdo; recuerdo que al revivir conduce Menón, cita el ejemplo de un esclavo,
a la reconstrucción de la memoria, pues quien sin conocimientos de geometría
la evocación de los hechos pretéritos que responde con opiniones verdaderas al
se da mediante el ejercicio nemotécnico, interrogatorio de carácter mayéutico im-
es la razón de ser de toda vida. No hay plantado por Sócrates (Platón, 1999). El
nada fuera del recuerdo. esclavo al ser sometido al interrogatorio,

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descubre por sí mismo el conocimiento geométricos, por ejemplo, proceden del


que hay en él, es decir, reconoce la verdad recuerdo que tiene su alma de una vida
a través de la reminiscencia. anterior.
De modo que el objetivo de Platón Con lo anterior, cabe preguntar, ¿cómo
en dicho diálogo, es mostrar cómo aún puede el alma recordar lo aprendido en
carente de conocimientos en la vida pre- una vida anterior? La evocación de los
sente, el ser humano es capaz de emplear recuerdos y con ello del conocimiento
los conocimientos que se han conserva- pasado se da gracias a la capacidad que
do a través del tiempo o como diría el se tiene de conservar en la memoria las
mencionado autor, “las ideas eternas” nociones que se adquieren en el transcur-
de la geometría u otras ciencias que han so de la vida. De modo que una vez que el
quedado impresas en el alma y que se hombre muere, al reencarnar el alma en
manifiestan en forma de recuerdo, como otra vida, no necesitará de largas jornadas
bien lo expresa Platón (1999) en el pasaje pedagógicas para responder a los dife-
siguiente: rentes interrogantes que constantemente
le acaecen. La memoria en el sentido
El alma, pues, siendo inmortal y habien-
platónico, no solo hace referencia a la
do nacido muchas veces, y visto efec-
retención de percepciones, sino también
tivamente todas las cosas, tanto las de
a la capacidad de recuerdo.
aquí como las del Hades, no hay nada
que no haya aprendido; de modo que Al llegar aquí, es fundamental ir más
no hay de qué asombrarse si es posible allá de la teoría de la reminiscencia de
que recuerde, no sólo la virtud, si no el Platón, y ubicarnos en un contexto más
resto de las cosas que, por cierto, antes próximo, donde al evocar el pasado en
también conocía. Estando, pues, la na-
el presente, no solo nos reconocemos
turaleza toda emparentada consigo mis-
por ser seres memoriosos, sino también,
ma, y habiendo el alma aprendido todo,
por alcanzar la verdadera sabiduría; y es
nada impide que quien recuerde una
sola cosa –eso que los hombres llaman
precisamente la sabiduría, y por ende el
aprender–, encuentre él mismo todas las conocimiento aprehendido, el que per-
demás, si es valeroso e infatigable en la mite, evocando a Platón, que el hombre
búsqueda. Pues, en efecto, el buscar y regule su comportamiento, es decir, que
el aprender no son otra cosa, en suma, pueda actuar de la mejor manera en so-
que una reminiscencia (pp. 81c, 5-10). ciedad, siguiendo como pauta reguladora
de conducta, la experiencia, las vivencias
Dado lo anterior, para el filósofo la almacenadas de manera fructífera, en la
idea de conocer es la misma de buscar memoria.
dentro de sí, para posterior a ello recordar.
Por tanto, la reminiscencia en el sentido Por otra parte, en el diálogo Fedón,
platónico se determina por la capacidad Platón muestra en escena a Sócrates,
que tiene el ser humano de rememorar, sentado al borde de su lecho, tranquilo,
la cual permite reconstruir y reelaborar rodeado de sus más cercanos amigos,
el pasado a través de la asociación de las condenado a muerte y sin ninguna som-
vivencias. Por esta razón, el conocimiento bra de tristeza, porque está convencido
del esclavo en el caso mencionado en Me- de que al morir obtendrá una vida mejor,
nón no se deriva de la experiencia –apre- rodeada de los beneficios de los dioses.
hensión– ni de la enseñanza adquirida en La razón por la cual no le teme a la muerte
una academia o por la práctica de una es que ha llevado una vida consagrada
determinada ciencia, sus conocimientos hasta el último momento a la filosofía,
alejado de todos los placeres mundanos,
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bienes materiales y vicios; esto le permite existencia, porque no se han instruido,


al sabio, ver la muerte de otra manera y ni tienen la plena seguridad de la inmor-
con la sonrisa en los labios (Platón, 1997). talidad de su alma.
Entonces, ¿Por qué la vida del filósofo
garantiza la tranquilidad ante la muerte y Para entender mejor la posición de
después de esta? Sócrates respecto a la muerte, Platón
(1992) acude a la mitología, tomando
Platón resalta en el anterior diálogo, como ejemplo el mito de Er, que permite
que el filósofo o el hombre que ha de- a través de su narración ir más allá del
dicado su vida a la reflexión, solamente mundo físico y cuenta cómo un hombre
puede encontrar la felicidad si durante después de muerto vuelve a la vida y re-
el recorrido de su vida se ha dedicado lata, según sus recuerdos, todo lo que ha
al cuidado de su alma. Por esta razón, presenciado y lo que le acaece al alma en
Sócrates recibe la muerte con alegría y el más allá, hace referencia a cada uno de
sin preocupación, ya que es consciente los padecimientos de esta y sus respec-
que durante su existencia en la tierra ha tivas sentencias, dependiendo del modo
estado alejado de los placeres que brinda de vida que llevó en la tierra; con el relato
el mundo. Por el contrario, el sabio se ha mítico lo que intenta el filósofo es corro-
dedicado consagradamente a buscar un borar la validez de su argumento sobre la
saber más completo, que trae en conse- muerte, el enjuiciamiento de las almas, la
cuencia la sabiduría: encarnación de estas y la importancia de
la conservación de la memoria, donde la
Por tales motivos debe estar confiado
memoria servirá como ente regular del
respecto de su alma todo hombre que
comportamiento del individuo y de la
en su vida a enviado a paseo los demás
sociedad a la cual hace parte.
placeres del cuerpo y sus adornos, con-
siderando que eran ajenos y que debía Ahora bien, retomando el relato, una
oponerse a ellos, mientras que se afanó vez las almas eran sometidas a juicio y
por los de aprender, y tras adornar su purgado sus penas, tenían que elegir un
alma no con un adorno ajeno, sino con modo de vida para reencarnar y regresar
el propio de ella, con la prudencia, la
a la tierra; las que habían sufrido las incle-
justicia, el valor, la libertad y la verdad,
mencias del castigo eligieron con cuidado
así aguarda el viaje hacia el Hades,
su nuevo modo de vida, por el contrario
como dispuesto a marchar en cuanto el
destino lo llame (Platón, 1997, pp. 114d,
las que venían del cielo al desconocer
10-15, 115a, 1-3). el calvario del castigo, en una decisión
apresurada no advirtieron que le acaece-
En contra parte, los hombres que no ría la desgracia con su elección; una vez
siguen el ejemplo de Sócrates y se ape- escogido su modo de vida, fueron hacia
gan al cuidado del cuerpo y a los goces una planicie desértica y calurosa, llamada
que satisface el mismo –la comida, la –según Er– La planicie del olvido:
bebida, el sexo y todos excesos– olvidan
Llegada la tarde, acamparon a la orilla
que tienen alma, se aferran a los bienes
del río de la desatención cuyas aguas
materiales sin preocupación de lo que
ninguna vasija puede retenerlas. Todas
hay o les espera en el más allá, es decir,
las almas están obligadas a beber una
después de la muerte física, y de repente medida de agua, pero algunas no las
cuando llega la muerte temen, porque al preserva su sabiduría de beber más allá
evaporarse el cuerpo como es natural de la medida, y así, tras beber, se olvidan
después de la muerte y al verse privados de todo” y regresaban a la vida mortal
del mismo, creen dar por terminada su (Platón, 1992, pp. 621a, 6-12).

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Ha llegado el momento de resaltar una alma no puede acordarse, ni discernir lo


vez más la importancia de la memoria no que le conviene, por eso tener memoria
solo como evocación de la vida pasada, implica poder recordar íntegramente la
sino también como fuente de conoci- vida pasada y así utilizar la sabiduría para
miento verdadero y sabiduría, donde actuar correctamente en el presente. Al
esta permite que el ser humano, tomando respecto conviene decir que, la memo-
como base el recuerdo, pueda reflexionar ria se presenta como ente regulador del
y regular el comportamiento venidero, es comportamiento humano, porque permi-
decir, tomar la memoria, como paradigma te que el hombre y la sociedad de la cual
y con ello no repetir la misma historia, o hace parte, a través del recuerdo de sus
prevenir de alguna manera sus acciones, vivencias, pueda reflexionar, entender la
para que estas estén dirigidas a la búsque- complejidad humana y con los vestigios
da del bien individual y por ende social. del pasado, planificar una vida mejor, que
Es importante, advierte Platón (1992) apunte a la coexistencia pacífica y armo-
instruirse en la filosofía: niosa de los diferentes grupos humanos
que comparten el mismo espacio.
Por este motivo se deben desatender los
otros estudios y preocuparse al máximo Aristóteles
sólo de éste, para investigar y conocer
si se puede descubrir y aprender quién Luego de las líneas anteriores, es
lo hará capaz y entendido para distinguir preciso evocar los planteamientos de
el modo de vida valioso del perverso, y Aristóteles en el tratado De la memoria y
elegir siempre y en todas partes lo mejor el recuerdo, siendo este un aporte de su
en tanto sea posible […] (pp. 618c, 1-6). filosofía que hoy permite junto con otros
De modo que, teniendo en cuenta que textos de su autoría ampliar y reconstruir
la pérdida del conocimiento es el olvido la noción de memoria. Dentro de los nive-
y este a la vez significa la perdición de les o grados de conocimiento Aristóteles
las almas, quienes se narcotizan con su distingue el conocimiento sensible, que
silencio se hunden en las aguas de la ig- es derivado directamente de la sensación,
norancia y no pueden diferenciar lo bueno es decir, percepción de una cosa; conoci-
de lo malo, ni aprovechar los premios que miento definido también como inmediato
trae consigo la justicia; por el contrario, y fugaz, porque desaparece con la misma
son almas vagabundas quienes en la vida sensación que lo ha generado. De ahí que
no podrán evitar los excesos y una vez lle- Emilio Lledó (1992) plantea que:
gada la muerte de su respectivo cuerpo al La experiencia surge de la sensación y la
marchar al Hades estarán condenadas al memoria. Tan importante, pues, como el
sufrimiento. Por la anterior razón, no basta contacto de los sentidos con el mundo,
con adquirir el verdadero conocimiento es, para la experiencia, la memoria. Pero
durante el recorrido de la vida, pues lo la memoria no es sólo una facultad que
ideal es tener la capacidad de conservar almacena informaciones. La memoria
dichos conocimientos en la memoria. constituye, crea, estructura la sustan-
cia de la historia y, por supuesto, de la
De nada sirve a la humanidad alcanzar historia personal de cada autor (p. 27).
un estatus de erudición momentánea, si
pasado el tiempo no puede rememorar En efecto, el papel que juega la expe-
lo aprendido, lo vivido. Resultará en riencia para el filósofo estagirita es de vital
vano haber caminado por el sendero importancia, en cuanto a la recuperación
del bien y actuado de la mejor manera o construcción del concepto de memoria.
posible, si una vez muerto el cuerpo, el La experiencia es el resultado de la acti-

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vidad de la memoria que le permite a los se produce lo que llamamos memoria, y la


hombres conocer el por qué y la causa de repetición frecuente de actos de memoria
los objetos conocidos, sin embargo, para desarrolla la experiencia, pues un número
saber que existimos no solo es necesaria de recuerdos o actos de memoria consti-
la experiencia, pues la experiencia aun- tuyen una única experiencia” (Aristóteles,
que esté allí por sí sola, no es testimonio 1967, pp. 99b-100b).
de vida; por eso es indispensable recu-
perar el conocimiento anterior y con ello La experiencia constituye el conoci-
las sensaciones que ya ocurrieron y que miento. Pues, la memoria además de
en forma de recuerdo dan evidencia de retener las imágenes en el alma, tiene
lo que somos. la capacidad –según Aristóteles– de re-
lacionar las impresiones guardadas con
La memoria se mueve en el presente el instante que las produjo, es decir, con
como un testigo fiel que puede describir la experiencia, y de esta manera poder
y contar los detalles del pasado, que reconstruir un momento de la historia
aunque se han opacado con el tiempo, personal y por supuesto de las vivencias
en la actualidad de cada hombre son fun- “perdidas” en el tiempo de cada hombre.
damentales, porque es allí, en el pasado, De ahí que la memoria es la facultad que
donde encontramos todo lo que hemos permite el recuerdo y es gracias a ello
creído perdido y que nos pertenece, que podemos reconocer el pasado y
pues es en los escombros del pasado cada uno de los capítulos que conforman
donde la memoria plasma la historia de nuestra vida.
cada individuo, es decir, la suma de los
acontecimientos que han acompañado al De manera que, cuando somos afec-
ser humano en un lapso determinado de tados por alguna situación en particular,
su existencia, y que en el presente vuel- conservamos la imagen del objeto donde
ven en forma de recuerdo para “revivir” se guardan todas las cosas ausentes: en
determinado momento que aunque es la memoria; por tanto, cuando hacemos
del pasado, hace parte de lo que somos memoria nos apoderamos de la imagen
y por ende complementa y fortalece la ausente para posterior a ello reconocer-
condición humana. Esto implica que “la la a través del recuerdo, en el presente,
memoria no es sensación ni un juicio, como testimonio del pasado y aunque
sino un estado o afección de una de estas creemos que el objeto desaparece por
cosas, una vez transcurrido un tiempo” ser conocimiento inmediato y fugaz, este
(Aristóteles, 1967, pp. 449b, 46-49). por el contrario se conserva y permanece
en nosotros como un tatuaje impregnado
Se concluye, entonces, que los sen- en la piel.
tidos capturan todas las imágenes y las
experiencias que dejan huella en el alma Los conocimientos y las experiencias
y la memoria se encarga de evocarlas una se imprimen en el alma y por esto pode-
vez pasada la sensación para revivirlas en mos recordar lo que ya pasó y dejarnos
el presente. De modo que, el recordar y afectar por ciertas imágenes que a través
hacer memoria se da en el hombre al igual del recuerdo permiten en el presente
que en algunos animales, porque poseen percibir el dolor, la alegría y toda una
una capacidad o percepción sensible que serie de sentimientos que se relacionan
permite que las imágenes o cosas dete- directamente con un suceso u objeto del
nidas por los sentidos en el mundo físico pasado y necesariamente con el compor-
aunque se evaporen en el instante, pue- tamiento humano. Por ejemplo, “cuando
dan quedar impresas en el alma. “Además se experimentan las afecciones propias
de lo que llamamos percepción sensible, del que está aterrorizado sin que esté
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presente objeto terrorífico alguno. Por con todo aquello que ya pasó, que no
consiguiente, y si esto es así, está claro está presente y que solamente se puede
que las afecciones son formas inheren- revivir a través del recuerdo. Pero el pro-
tes a la materia” (Aristóteles, 1967, pp. ceso de recuerdo implica necesariamente
403a, 38-42). De ahí que, no necesitamos a la memoria, siendo esta en el sentido
tener un amigo de antaño enfrente para aristotélico “una posesión de la imagen.
recordarlo, solo con el simple hecho de Posesión que, redoblada con la reflexión,
poder oler determinada fragancia que le lleva al reconocimiento del pasado como
caracterizaba podemos relacionarla con la tal, que es el recuerdo” (Aristóteles, 1967,
persona ausente. Por eso, cuando se pue- p. 449a).
de recuperar la experiencia o la imagen
de un objeto percibido con anterioridad, Por eso, cuando recuperamos una
decimos que es recuerdo de la cosa: experiencia o sensación de “algo”, de-
cimos que recordamos; es decir, que el
Cuando uno recupera algún conocimien- recuerdo es la búsqueda de todo lo que
to anterior, alguna sensación o expe- hay en nuestra mente y que se guarda en
riencia, el estado continuado de lo que la memoria y para ello es fundamental te-
antes hemos descrito como memoria, ner conciencia de que se ha realizado una
este proceso por tanto, es el recuerdo de actividad, se ha visto un objeto o también
uno de los objetos antedichos. No obs- padecido, por ejemplo, una enfermedad
tante el proceso de recuerdo implica la en determinada situación o estadio de
memoria y va acompañado de memoria la vida. Por tanto, tener conciencia hace
(Aristóteles, 1967, p. 451a).
referencia a la capacidad de reconocer
Finalmente, se hace necesario resaltar algo, tanto interior como exterior y es
la importancia del tiempo en la recons- aquí nuevamente, donde la memoria
trucción de la memoria, pues el objeto se plantea como un ente regulador del
de la memoria es el pasado, por tanto, la comportamiento humano.
distancia temporal es fundamental en el
ejercicio mnemónico. El filósofo estagirita Conclusiones
advierte que no puede haber memoria A manera de cierre, es fundamental
del presente, pues en el presente se da resaltar que la búsqueda emprendida
solamente la percepción del objeto. El a través del pensamiento griego, de la
hombre por tanto, no podrá pretender mano de Platón y Aristóteles, en cuanto
recordar el presente inmediato, pues es a la noción de memoria, responde efecti-
necesario que haya trascurrido un lapso vamente a la pretensión de este apartado
de tiempo desde el presente, al tiempo de investigación y deja ver a la memoria
donde volvemos a ser afectados por la como una herramienta necesaria para
cosa ausente. el desarrollo del ser humano y de la so-
De ahí que, la memoria y el recuerdo se ciedad a la cual hace parte; la memoria
presentan según Aristóteles, voluntaria- como facultad, y sobre todo, la memoria
mente, ligados al pasado, y es necesario como ente regulador del comportamiento
haber adquirido a través de la experiencia humano.
cierto conocimiento que se manifiesta Por esta razón, resulta pertinente resal-
como un vestigio de los sentidos impreso tar que la reconstrucción y conservación
en la mente o como diría el filósofo, una de la memoria es de vital importancia en
“pintura mental”; conviene, sin embargo, la vida de cada ser humano, porque se
advertir que sin esta huella mental no po- manifiesta como una fuente de conoci-
dríamos recordar, ni hacer memoria. Todo miento y sabiduría; permitiendo con ello
lo anterior se relaciona con el “antes”,
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tomar conciencia del conocimiento que Referencias


posee cada ser humano y a la vez utilizarlo
como un instrumento de reserva para el Aristóteles. (1967). Analítica posterior. En Obras. (Trad. F.
de P. Samaranch). Madrid, España: Aguilar.
desarrollo en sociedad, pues, la memoria,
como se diría en palabras de Emilio Lledó, Aristóteles. (1967). De la memoria y el recuerdo. En
Obras. (Trad. F. de P. Samaranch). Madrid, España:
constituye, crea y estructura la sustancia Aguilar.
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Crítica.

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se aborda como evocación de la vida Ruiz y otros). Madrid, España: Gredos.
pasada, sino también como fuente de co-
Platón. (1997). Fedón. En Diálogos. (Trad. J. Calonge Ruiz
nocimiento verdadero y sabiduría, donde y otros). Madrid, España: Gredos.
esta permite que el ser humano, tomando
como base el recuerdo, pueda reflexionar Platón. (1999). Menón. En Diálogos. (Trad. J. Calonge
Ruiz y otros). Madrid, España: Gredos.
y regular el comportamiento venidero, es
decir tomar la memoria, como paradigma
y con ello no repetir la misma historia, o
prevenir de alguna manera sus acciones,
para que estas estén dirigidas a la bús-
queda del bien común.

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