LOS

RIÑONES
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Generalmente, los 4,5 a 5 litros de sangre que contiene

El agua es un elemento esencial para la el cuerpo humano cruzan por los riñones unas 20 veces
vida en la Tierra. Sin agua, no habría vida. por hora.
Todos los seres vivos están formados por
una o por muchas células. Todas ellas necesi-
tan vivir en un entorno líquido equilibrado,
con determinada cantidad de agua y de otras
sustancias como las sales minerales. En este
entorno salino, llamado líquido intersticial,
las células encuentran los alimentos que nece-
sitan para su desarrollo, y a él vierten los pro-
ductos de desecho de su actividad. En todo
momento es imprescindible mantener un equi-
librio en ese líquido interno, donde continua-
mente se aporten nutrientes y se eliminen los
desechos. Por eso, tan importante como respi-
rar y comer es contar con un eficaz sistema de
filtración de las sustancias de desecho de la
actividad celular, para mantener la concentra-
ción idónea en el líquido interno.
En el hombre, el agua representa entre el
60 y el 70% de su peso corporal. Podemos
estar un mes sin comer pero apenas una sema-
na sin beber. Dos tercios del agua se encuen-
tran en el interior de las células, y el resto está
repartido entre la sangre y el líquido que rodea
a las células.
Nuestro cuerpo capta agua y nutrientes
del exterior a través de lo que comemos y de lo
que bebemos; y elimina agua y productos de
desecho a través de varios mecanismos.

MECANISMOS DE SALIDA
Una de las rutas de salida de líquido del
cuerpo es la piel, a través del sudor.
La cantidad de líquido perdido depende
tanto de la actividad corporal como de la tem-
peratura y humedad del medio ambiente en
que ésta se desarrolla.
Así, una persona que esté sentada leyen-
do con una temperatura ambiente de unos
20ºC, pierde menos de 85 mililitros de sudor
cada hora. Mientras que si está realizando un
ejercicio físico intenso, la pérdida puede
alcanzar hasta dos litros de sudor por hora. Ubicación de los riñones en el cuerpo

El primer trasplante renal con éxito La primera diálisis de la historia se efectuó en 1926,
fue efectuado por el médico italiano pero hasta 1945 no se consiguió mantener al paciente
Scola en 1967. con vida tras el tratamiento.

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La luz del sol es esencial para la salud. Las radiaciones ultravioletas de la luz solar actúan sobre la piel para que ésta
sintetice vitamina D, la sustancia que promueve la reabsorción de calcio por parte de los riñones

A lo largo de nuestra vida, nuestros riñones producen unos 40.000 litros de orina .
Aunque por el sudor se eliminan agua, sales y otras sustancias, su misión principal no es regular los líqui-
dos, sino regular la temperatura corporal.
La segunda ruta de salida de agua del cuerpo son los pulmones, que expulsan el agua en forma de vapor
junto un producto de desecho: el dióxido de carbono.
Se pierde más agua al respirar en un clima seco que en uno húmedo.
El agua y los nutrientes que el cuerpo necesita se absorben a través de las paredes del estómago y, sobre
todo de los intestinos, durante el proceso de transformación de los alimentos.
A veces, este mecanismo falla y se pierde una importante cantidad de agua en forma de diarreas y vómitos.
Por último, la forma más importante de eliminar agua del cuerpo es a través de la orina, producida por los
riñones.
Los riñones sacan al exterior los productos de desecho de la actividad celular por medio de la orina. Y, ade-
más, ayudan a controlar el nivel de ciertos elementos necesarios para el cuerpo, como el agua, las sales minerales
y otras sustancias.
Cuando los diferentes seres vivos descomponen las proteínas, se producen unos desechos que contienen
nitrógeno y son venenosos; por eso, necesitan eliminarlos de sus cuerpos. Así, los peces los expulsan en forma de
amoniaco, vertiéndolos directamente en el agua, donde se diluyen rápidamente.
Las aves y los reptiles expulsan estos compuestos en forma de ácido úrico, con muy poca concentración de
agua, capaz de corroer las estatuas o la pintura de los coches.
Los mamíferos, por su parte, expulsan estos desechos en forma de urea a través de la orina.

La máxima cantidad de orina que podemos expulsar de una vez es tres litros, porque ésta es la capacidad
media de la vejiga. Sin embargo, los deseos de orinar aparecen cuando la vejiga ha acumulado aproximada-
mente medio litro.

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Catadores de orina
En la Antigüedad, existían catadores de ori-
na, que se encargaban de probar la orina
del paciente para certificar si sabía dulce o
no. De esta forma se diagnosticaba la dia-

FUNCIONAMIENTO
DEL RIÑÓN
Filtrar la sangre de impurezas, man-
tener constante su salinidad, así como man-
tener el equilibrio de otras sustancias vita-
les para el organismo son las complejas
misiones de las que se ocupan los riñones.
Resulta prodigioso que estos diminu-
tos órganos, de apenas 150 gramos cada
uno, sean el sistema de limpieza del orga-
nismo.
Los dos riñones del cuerpo humano
están alojados en la parte posterior del
abdomen, conectados con arterias, venas y
con los tubos que conducen la orina hasta
la vejiga.
El interior del riñón tiene una estruc-
tura compleja, que le permite realizar su
misión con un alto nivel de eficacia.
Los riñones están formados por Glomérulo
pequeñas unidades funcionales llamadas
nefronas, compuestas por un ovillo de capi-
lares llamado glomérulo, envuelto en una
especie de copa llamada cápsula de
Bowman, ubicada en la corteza del riñón,
y por un largo tubo en forma de "U" rodea-
do de pequeñas venas y arterias.
Cada riñón contiene aproximada-
. mente 1.000.000 de nefronas, las cuales
están distribuidas de una forma tan organi-

La orina roja
La presencia de glóbulos rojos en la
orina recibe el nombre de hematu-
ria; basta una parte entre mil para
que pueda ser advertida a simple vis-
ta. Esto es un síntoma de un mal fun-
cionamiento renal, pero la orina tam-
bién puede volverse roja, sin peligro
para la salud, con la ingestión de
ciertos colorantes que se utilizan en
la alimentación; lo mismo sucede si
Glomérulo renal
comemos remolacha roja.

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zada y aprovechan tan bien el espacio disponible que, si pusiéramos sus tubos uriníferos en línea recta, tendrían
una longitud equivalente a la de 5.000 automóviles.
La misión de la nefrona es filtrar la sangre, que llega a los capilares del glomérulo situados en el interior de
la cápsula de Bowman. Allí se absorben prácticamente todos los elementos de la sangre, salvo los de gran tama-
ño como los glóbulos rojos y las proteínas, que se mantienen en la circulación sanguínea.
El líquido filtrado va discurriendo entonces a lo largo del tubo en forma de "U" de la nefrona. Las paredes
de estos tubos tienen unas células especiales que reabsorben aquellas sustancias que el organismo necesita,
como la glucosa, y las devuelven a la sangre, en un proceso de selección de una precisión asombrosa.
Algunas sustancias como el agua y las sales minerales se reabsorben sólo en las cantidades necesarias para
mantener el equilibrio interno del cuerpo.
Entre las sustancias que es necesario eliminar está la urea, un compuesto que produce el hígado como pro-
ducto de desecho del consumo de proteínas. Otras, como los medicamentos, se reabsorben sólo en parte. A medi-

El germen que con más frecuencia causa las infecciones urinarias es el E. Coli. Este tipo de infecciones (de las
cuales la más común es la cistitis) es más habitual en la mujer que en el hombre. Ello se debe a que la uretra feme-
nina es más corta. Se estima que entre el 10 y el 20% de las mujeres tienen alguna infección urinaria a lo largo de
su vida.

Riñón derecho visto por ecografía

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Anatomía de un riñón

En los primeros tiempos de la penicilina, su producción era lenta y tan costosa, que se guardaba la orina de
los pacientes que tomaban penicilina con el fin de extraer de ella más penicilina.

da que se van devolviendo elementos a la sangre, el líquido restante se va convirtiendo en orina. Cuando la orina
sale de esas plantas purificadoras que son los riñones, ya sólo contiene productos inservibles para el organismo.
Los riñones humanos filtran unos 180 litros diarios de agua, y la mayor parte se reabsorbe. Apenas 1,5 litros
pasan a la orina.
La orina sale de los riñones por unos delgados tubos llamados uréteres, que la destilan gota a gota, en un
depósito situado en el fondo del pubis, la vejiga, donde queda almacenada hasta que se expulsa al exterior a tra-
vés de la uretra.
El cuerpo adquiere y elimina agua con frecuencia a lo largo del día y, sin embargo, la concentración de sus
líquidos corporales permanece constante gracias al trabajo de los riñones, parcialmente autónomos pero tam-
bién controlados por el cerebro por medio de hormonas.
La naturaleza no se hubiera tomado el trabajo de diseñar dos órganos de filtración si no tuviera una impor-
tancia vital para el organismo.

Los riñones son órganos delicados que se pueden dañar por tomar demasiadas medicinas (ya que muchos
medicamentos afectan al riñón). Comer en exceso también es perjudicial para los riñones, ya que se sobrecar-
gan de trabajo y puede sobrevenir el fallo renal.

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Las piedras en el riñón es un tipo de afección que acompaña al ser humano desde el alba de los tiempos. Se han
descubierto cálculos en varias momias egipcias.

EQUILIBRIO DE AGUA
Normalmente, los riñones funcionan con una eficacia
excepcional en su difícil tarea de vigilar el equilibrio interno
de los líquidos de nuestro cuerpo. Pero, a veces, se producen
fallos en la eliminación de la orina. Con frecuencia, las sales
forman piedras que obstruyen el paso de la orina en la vejiga
o a través de los uréteres, y provocan intensos dolores. Es un
problema antiguo, ya que se han encontrado piedras en
momias egipcias.
En algunos casos, estos cálculos o piedras se eliminan
quirúrgicamente, pero actualmente se utilizan mucho otras
técnicas, como los ultrasonidos y el láser, para pulverizar las
piedras y restablecer la circulación normal de la orina.
El fallo renal es mucho más grave. Cuando los riñones
dejan de funcionar, el cuerpo no puede eliminar sus dese-
chos, y se produce un envenenamiento progresivo del orga-
nismo que, si no se trata, conduce inevitablemente a la muer-
te. En estos casos, se recurre a la hemodiálisis o riñón artifi-
cial, un aparato que, desde fuera del cuerpo, filtra artificial-
Un espectáculo popular
En 1740, William Cheselden revolucionó la técnica de
extracción de cálculos, reduciendo el tiempo de la opera-
ción de una hora a sólo un minuto. Este breve tiempo de
exposición de la herida, redujo notablemente el índice de
mortandad. A partir de entonces, y hasta 1885, esta opera-
ción quirúrgica se convirtió en un espectáculo público muy
popular. Gente de toda condición acudía a ver cómo el lito-
tomista hacía el corte, extraía la piedra, y se la mostraba Éstos eran los instrumentos que utilizaban los
al público asistente entre aplausos, mientras el sufrido litotomistas. Podemos imaginar el pánico del
paciente daba desgarradores gritos de dolor o, si tenía paciente ante estas operaciones, que se
realizaban sin anestesia ni asepsia.
suerte, se desmayaba.

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Membrana semipermeable de un riñón artificial
William J. Kolff, inventor del
riñón artificial
Riñones de un donante, listos para ser
transplantados
LOS RIÑONES
Esquema del funcionamiento
de un riñón artificial
Los cálculos eran mucho más frecuentes en el pasado
que en la actualidad, probablemente a causa de la
dieta alimenticia de aquellos tiempos. Los reyes mante-
nían a su particular “litotomista”, quien extirpaba las
piedras con un escalpelo . Sin anestesia, sin asepsia, y
con gran riesgo para los pacientes. Los litotomistas
muchas veces no eran médicos. Estaban especializados
exclusivamente en esta intervención quirúrgica. Frère
Jacques (el de la famosa canción infantil francesa) era
un litotomista ambulante. Se le conocía también por
Jacques de Beaulieu. Cuando tomó los hábitos religio-
sos se instaló en París en 1697. Allí se hizo famoso
como uno de los litotomistas más hábiles. Se estima
que su técnica quirúrgica producía una mortandad
superior al 50%.
mente la sangre imitando el trabajo del riñón. Para ello,
durante dos o tres noches por semana se filtra la sangre del
paciente a través de una membrana cuyos poros son semejan-
tes a los de los capilares de la cápsula de la nefrona, y así se
retienen los elementos necesarios y se eliminan los desechos.
Para estos enfermos, sólo existe un medio de liberarles
de su continua dependencia de la hemodiálisis: el trasplante
de riñón. El riñón es el órgano del cuerpo que antes se trans-
plantó con éxito y el órgano que más se trasplanta hoy día.
Los nuevos medicamentos que evitan el rechazo han aumen-
tado enormemente la supervivencia de estos enfermos.
Los riñones son los reguladores del equilibrio de líqui-
dos y el sistema de limpieza de nuestro organismo. Gracias a
ellos, hemos podido adaptarnos a la vida fuera del agua, de
donde salieron nuestros antepasados hace muchos millones
de años.
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