DODECÁLOGO DE FERRUCCIO BUSONI

1. Ejercita los pasajes con la digitación más incómoda. Cuando domines el pasaje, ejecútalo
con la digitación normal y más fácil.

2. Un pasaje difícil será felizmente realizado, eligiendo en otros trozos, pasajes análogos y
estudiándolos atentamente.

3. No estudies sólo “mecánicamente”. A menudo la dificultad no está en las notas, pero sí,
en el color del sonido y en el dinamismo.

4. No te dejes llevar por tu temperamento a estudiar con movimientos rápidos. Este sistema
de estudio determina infaliblemente innumerables imperfecciones que ningún ulterior
estudio podrá cancelar.

5. No te obstines en querer perfeccionar un trozo mal estudiado. Si más tarde alcanzas un

progreso general, podrás tomar de nuevo los viejos trozos mal estudiados como si nunca
los hubieras leído, y verás entonces cuáles progresos realizarás.

6. Trabaja con los estudios fáciles como si fueran difíciles: vuelve a las “tres C”: Cramer,
Clementi y Czerny. No hay cosa más útil.

7. Bach se encuentra en la base y Liszt en el vértice. Estudia estos dos a fondo y entonces
Beethoven, Mendelssohn y Chopin te parecerán fáciles.

8. No toques nunca imperfectamente, aunque nadie te escuche.

9. No dejes pasar un pasaje defectuoso sin repetirlo hasta haberlo corregido. Piensa siempre
en el detalle.

10. Todo es posible en el piano, hasta lo que a primera vista parece imposible: basta trabajar
con inteligencia.

11. No dejes nunca pasar un día sin estudiar.

12. Trabaja sin descanso en la técnica. De este estudio depende un éxito final.

ALFREDO CASELLA. El piano, 11ª edición revisada. Manuales musicales Ricordi. 1985. Pág. 160.