Está en la página 1de 7

Maestría de filosofía.

Lógica I
Semestre I Junio 2019.
Alumno Gustavo Duque.

El silogismo y la primera figura.

Los cuantificadores lógicos


Las palabras «todo(s)», «ningún (ninguno)» y «algún (algunos)» indican la cantidad
de las proposiciones y por ello son denominados cuantificadores lógicos.
Nótese que el cuantificador «ninguno» designa no sólo la cantidad universal sino
también la cualidad negativa de la proposición universal negativa.
El cuantificador alguno se refiere a muchos, varios o al menos uno.

De acuerdo a la cualidad las proposiciones se dividen en afirmativas o negativas. De


acuerdo a la cantidad las proposiciones se dividen en universales, particulares y singulares.
Para señalar la cantidad y la cualidad de las proposiciones se usan las vocales mayúsculas
A, E, I, O, de la siguiente manera:
A designa la proposición universal afirmativa (Todo S es P)
E designa la proposición universal negativa (Ningún S es P)
I designa la proposición particular afirmativa (Algún S es P)
O designa la proposición particular negativa (Algún S no es P)

En el lenguaje corriente usamos también otras palabras para designar la cantidad de


las proposiciones, tales como ‘nadie’, ‘nada’, ‘cada’, ‘cualquiera’, ‘siempre’, etc., para las
proposiciones universales; y ‘casi’, ‘muchos’, ‘pocos’, ‘la mayoría’, ‘ciertos’, etc., para las
proposiciones particulares. Sin embargo, convencionalmente todas ellas deben ser
reducidas a uno de los cuantificadores lógicos ya indicados: «todos», «ninguno» y
«algunos».
Así por ej. «Cada hombre es sujeto de derecho» se traduce a «Todo hombre es sujeto
de derecho»;
«Nadie puede ser condenado a sufrir penas infamantes» debe ser traducida a
«Ninguna persona puede ser condenada a sufrir penas infamantes»;
«Muchos están de acuerdo con la pena de muerte», se traduce como «algunas
personas están de acuerdo con la pena de muerte»;
«Siempre que salgo, llueve», se convierte en «todas las veces que salgo, llueve».

Todos los insectos son invertebrados. (universal afirmativa)


Ningún insecto es invertebrado. (universal negativa)
Algunos insectos son invertebrados. (particular afirmativa)
Algunos insectos no son invertebrados. (particular negativa)

En estas proposiciones las palabras “todos”, “ningún” y “algunos” son denominados


cuantificadores y expresan si la inclusión o exclusión recíproca de sujeto y predicado son
totales (universales) o parciales (particulares). Entonces, para todo par sujeto-predicado
existe una cuantificación (cantidad) universal o una particular. Así, de las cuatro
proposiciones anteriores podemos decir que las dos primeras son universales, mientras que
las dos siguientes son particulares.

Además de la cantidad, las proposiciones categóricas típicas tienen la característica


necesaria de afirmar o negar la relación entre el sujeto y el predicado. A esa característica la
llamamos calidad (o cualidad). De acuerdo a la calidad las proposiciones categóricas típicas
son afirmativas o son negativas. Así, en la serie de proposiciones categóricas típicas que ya
vimos arriba, la primera y la tercera son afirmativas, mientras que la segunda y la cuarta
son negativas.

Si consideramos ahora conjuntamente la cantidad y la calidad de esas proposiciones,


tenemos los cuatro tipos de proposiciones categóricas, las cuales son representadas,
respectivamente, con las vocales mayúsculas A, E, I, O, de la siguiente manera:

A = universal afirmativa
E = universal negativa
I = particular afirmativa
O = particular negativa
La proposición A (universal afirmativa) distribuye su término sujeto pero no
distribuye su término predicado. Porque, por ejemplo, en la proposición «todos los gatos
son mamíferos», todos los miembros de la clase ‘gatos’, están incluidos en la clase
‘mamíferos’, pero vemos que los miembros designados por su término predicado
(mamíferos) no están incluidos todos en su término sujeto (gatos).

La proposición E (universal negativa) «ningún círculo es una figura cuadrada», señala


que la totalidad de los miembros de su término sujeto (círculo) está excluida de su término
predicado (figura cuadrada). Asimismo señala que la totalidad de los miembros de su
término predicado están excluidos de su término sujeto. Por lo tanto, la proposición E
distribuye su término sujeto y también distribuye su término predicado.

La proposición I (particular afirmativa) «algunos animales son cuadrúpedos», no se


refiere a la totalidad de los animales y tampoco se refiere a la totalidad de los cuadrúpedos.
Por lo tanto, la proposición I no distribuye ni su término sujeto ni su término predicado.

La proposición O «algunos animales no son cuadrúpedos », se refiere solamente a


una parte de los miembros de su término sujeto. Esta proposición afirma que una parte de
los miembros del sujeto (animales) está excluida totalmente de la clase de los
“cuadrúpedos”. Por lo tanto, la proposición O no distribuye su término sujeto, pero sí
distribuye su término predicado.

Tenemos entonces que:


Las proposiciones universales (A - E) distribuyen su término sujeto.
Las proposiciones particulares (I - O) no distribuyen su término sujeto.
Las proposiciones afirmativas (A - I) no distribuyen su término predicado.
Las proposiciones negativas (E - O) sí distribuyen su término predicado.

El silogismo en su forma elemental o simple está compuesto por tres proposiciones, de las
cuales dos funcionan como premisas y una como conclusión. Por convención
universalmente aceptada, las proposiciones del silogismo categórico se presentan en una
secuencia: primero la premisa mayor, en segundo lugar la premisa menor y, finalmente, la
conclusión, como en el siguiente ejemplo:

Todos los insectos son invertebrados; [premisa mayor]


todas las mariposas son insectos; [premisa menor]
luego, todas las mariposas son invertebrados. [conclusión]

Las proposiciones que componen un silogismo categórico son de las denominadas


categóricas típicas o proposiciones nominales de la forma sujeto-predicado. Estas
proposiciones afirman o niegan de un sujeto una relación con el predicado por medio de
una forma temporal del verbo ser en modo indicativo, mediante la cual se muestra que el
sujeto y el predicado se encuentran vinculados entre sí por relaciones mutuas de inclusión
o de exclusión total o parcial. Esta inclusión o exclusión recibe el nombre de distribución
de los términos.

Como ya se dijo anteriormente, el silogismo categórico está estructurado por tres


proposiciones categóricas, las cuales van a cumplir la función de:
- premisa mayor,
- premisa menor y
- conclusión.
La premisa mayor es la proposición que contiene el término predicado de la
conclusión.
La premisa menor es la proposición que contiene el término sujeto de la conclusión.
La conclusión es la proposición que se extrae de ambas premisas a través del término
medio.
El término medio es el concepto que cumple la función mediadora, función
instrumental, que es la de relacionar los dos extremos: el término mayor —que está en la
premisa mayor— y el término menor —que está en la premisa menor—, y por cuya
mediación se extrae la conclusión. Por ello, el término medio no entra en la conclusión.
Gráficamente es fácil de reconocer el término medio (M) porque siempre aparece
repetido en ambas premisas y nunca aparece en la conclusión, como puede verse en el
ejemplo que ya hemos usado:
Todos los insectos son invertebrados; → (premisa mayor)
todas las mariposas son insectos; → (premisa menor)
luego, todas las mariposas son invertebrados. → (conclusión)

En este silogismo se puede apreciar a simple vista lo siguiente:


a) El término medio (M) es “insecto”, pues es el único concepto que se repite en ambas
premisas y no aparece en la conclusión.
b) La premisa mayor es todos los insectos son invertebrados, porque esta proposición
contiene el término predicado de la conclusión, que es ‘invertebrados’.
c) La premisa menor es todas las mariposas son insectos, porque esta proposición
contiene el término sujeto de la conclusión, que ‘mariposas’.

La figura del silogismo se refiere a la ubicación de los términos en las premisas. De


acuerdo con la posición del término medio el silogismo tiene necesariamente cuatro figuras
distintas. A continuación se muestra la primera figura en la siguiente formula:

PRIMERA
FIGURA

M—P
S —M
S—P

En la primera figura el término medio (M) hace de sujeto en la premisa mayor y de


predicado en la premisa menor.

Todos los animales son mortales; M—P


todos los hombres son animales; S—M
luego, todos los hombres son mortales. S—P
Los lógicos medievales les asignaron nombres mnemotécnicos a cada uno de los modos
válidos, en donde las vocales representan a las proposiciones A,E,I,O. Los de la primera
figura son:
Bárbara (AAA)
Celarent (EAE)
Darii (AII)
Ferio (EIO)

La vocal de los nombres mnemotécnicos representa las proposiciones A, E, I O, y las


consonantes tienen otra función en la reducción de las demás figuras a modos de la
primera, que es otro procedimiento que no vamos a tratar aquí.

Ejemplos de los casos de la primera figura.

Bárbara:
Todas las plantas son seres vivos.
Los rosales son plantas.
Por lo tanto, los rosales son seres vivos.

Celarent:
Ningún soldado es un hombre de principios.
Los uniformados son soldados.
Ciertos uniformados tienen poco de hombres de principios.

Darii:
Todos los ríos rápidos son fríos.
Pero algunos ríos lentos pueden ser cálidos.
Por tanto, algunos otros ríos lentos pueden ser fríos también.

Ferio:
Ningún medio de transporte eléctrico es contaminante.
Algunos trenes son transportes eléctricos.
Entonces, ciertos trenes no son transportes eléctricos.

Bibliografía.
Belandria, Margarita, Temas de Lógica: estudio del razonamiento y las falacias formales,
Maestría en Filosofía, ULA, Mérida, Venezuela, 2015.
Copi, Irving y, Cohen, Carl, Introducción a la lógica, Editorial Limusa, México, 2013.

También podría gustarte