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Pasivos y conflictos ambientales

Sergio Díaz peña

INTRODUCCION

“Todo necio confunde valor y precio.” ¿Quién tiene el poder de imponer el


método de resolución de los conflictos ambientales? ¿Valen las consultas
populares que apelan a la democracia local como en Tambogrande (Perú) o en
Esquel (Argentina)? ¿Vale el lenguaje de la sacralidad? ¿Valen los valores
ecológicos solamente si se traducen a dinero o valen por sí mismos, en sus
unidades de biomasa y biodiversidad? ¿Vale argumentar en términos de la
salud, subsistencia y bienestar humanos directamente, o hay que traducirlos a
dinero? ¿Qué valor tiene un paisaje, no en dinero sino en sí mismo? ¿Cuánto
vale la vida humana, no en dinero sino en sí misma? Son preguntas nacidas de
la observación participante en conflictos ambientales en diversos lugares del
mundo. De ahí la pregunta con que concluyo: ¿quién tiene el poder social y
político para simplificar la complejidad imponiendo un determinado lenguaje de
valoración? Joan Alier, “Conflictos ecológicos y justicia ambiental”

Nos encontramos en un contexto donde los conflictos socio ambientales vienen


ocurriendo con mayor frecuencia al interior del país. El oportunismo de las
empresas transnacionales, que encuentran un terreno favorable en países con
leyes permisivas como el nuestro, les permite causar daños ecológicos a costa
del deterioro de la vida de la naturaleza y de la sociedad.
ANTECEDENTES

Este problema de pasivos y conflictos ambientales, ha sido tratado desde los


neoclásicos como externalidades negativas, que implican costos sociales
mayores que los privados, los cuales no se reflejan en el precio de los bienes o
servicios producidos. Para los neoclásicos constituía un problema de falla de
mercado, la cual puede ser corregida mediante la aplicación de impuestos
(Pigou) o permisos de contaminación negociables (Coase).

Otros autores, muy reacios a la intervención estatal, prefieren ver las


externalidades como “fallos del gobierno”, fracasos de los gobiernos que no se
ponen de acuerdo para establecer normas ambientales internacionales, o que
no aciertan a imponer una estructura de derechos de propiedad sobre el
ambiente, o que subsidian actividades nocivas

Por otro lado, si bien los marxistas no elaboraron una teoría ambiental-
económica, Marx, en su libro El Capital, menciona un término de gran
importancia para nuestro estudio: “El metabolismo social”. Esta perspectiva,
que viene desarrollándose desde los años 60 del siglo pasado, plantea que los
problemas de pasivos y conflictos ambientales, son externalidades que no son
producidas por el mercado o el gobierno, sino que son externalidades
inevitables del sistema, esto hace referencia a los flujos de entrada y salida
materiales en la economia.
DEFINICIONES

Pasivo ambiental: “el conjunto de los daños ambientales, en términos de


contaminación del agua, del suelo, del aire, del deterioro de los recursos y de
los ecosistemas, producidos por una empresa, durante su funcionamiento
ordinario o por accidentes imprevistos, a lo largo de su historia” (Colectivo para
la difusión de la Deuda Ecológica, 2002).

Conflicto ambiental: Movimientos o protestas por parte de las poblaciones


afectadas por los daños de los residuos de la actividad económica. Según Alier
(2008) son luchas por la justicia ambiental, luchas del ecologismo de los
pobres.

Los pasivos ambientales corresponden un tema de la economía ecológica, que


centra su estudio en los flujos y salidas de energía y materiales en la
economía, mientras que los conflictos ambientales, a la ecología política, que
estudia los conflictos derivados de los daños ecológicos.

Justicia ambiental: Definida de modo positivo, como las condiciones ,a la que


tiene derecho todo miembro de una población, de tener un ambiente seguro,
sano y productivo.

Deuda ecológica: esta idea hace referencia a la transferencia de los costos


ambientales de países industrializados (norte) a países en vías de desarrollo
(sur), lo cual significa que los países del norte (EE.UU, UE, etc.) vienen
acumulando una mayor deuda con los países del sur (Latinoamérica) debido a
la obtención de productos primarios a precios bajos y a la ocupación barata, o
en algunos casos gratuita, del espacio ambiental donde los países
industrializados pueden depositar sus residuos.

Extractivismo: Sobreexplotación de los recursos naturales, en gran parte


recursos no renovables, que crea significativos beneficios económicos a las
transnacionales pero pocos beneficios para las comunidades que viven donde
se encuentran los recursos. El proceso abarca desde actividades como la
mega minería, extracción de hidrocarburos hasta la creación de mega represas
hidroeléctricas y agricultura intensiva.

DESARROLLO DEL TEMA

Causas

 Una de las principales causas de la problemática, es que las empresas


transnacionales se aprovechan de las leyes económica-ecológicas
permisivas de países como el nuestro. De ese modo, logran extraer
recursos sin incurrir en elevados costos por sus pasivos ambientales.
 A esto se suma, que debido al interés de los gobiernos por estimular las
inversiones privadas, las empresas transnacionales utilizan como
chantaje su capacidad de trasladar sus inversiones a otros países, para
obtener permisos de contaminación (Alier ,2008).
 La corrupción por parte de los gobiernos locales y centrales, que reciben
considerables sumas de dinero por las licitaciones de actividades
industriales, petroleras y mineras.
 La exclusión social de la población más pobre y vulnerable, hace que las
renegociaciones entre los agentes involucrados no sea factible.

Consecuencias

 Deterioro en la calidad de vida de los habitantes de las zonas afectadas,


debido a graves perjuicios en el medio ambiente, salud de los habitantes
y su estilo de vida.
 Si bien las consecuencias del impacto ambiental no distinguen clases
sociales, los sectores vulnerables de la población son los que sufren de
forma más desproporcionada los daños ambientales. Esto se debe a que
suelen estar asentados en las áreas más afectadas por las fuentes
contaminantes.
 Otra consecuencia es que, los costos de las externalidades de la
producción industrial, son cada vez más elevados. Costos que pueblos
con una calidad de vida precaria no pueden asumir.
 Esto último, desencadena una ola de conflictos socio-ambientales, que
cada vez tienen una mayor presencia en nuestra realidad nacional.

Flujos de materiales en la economía

Una aproximación de los pasivos ambientales, como consecuencia de las


actividades económicas dentro del territorio nacional, se puede medir utilizando
la metodología de contabilidad de flujos materiales (Material Flow Accounting,
MFA).El MFA mide en unidades físicas de peso, por lo general en toneladas
métricas, los flujos de entrada, compuesto por materiales primarios extraídos
del territorio nacional agrupados en biomasa, minerales y combustibles fósiles
e importaciones, del mismo modo, se consideran los flujos de salida, emisiones
y residuos de las actividades económicas y las exportaciones .A partir de esta
información cuantitativa, se pueden calcular indicadores de flujos materiales,
que permiten tener una representación de la realidad ambiental a escala
nacional y su relación con el sistema económico. Esta información es relevante
para la evaluación de tendencias y el planeamiento estratégico de la política
económica y el ordenamiento territorial.

En el caso de países latinoamericanos, se observa que existe una tendencia


creciente en la intensidad de recursos requeridos, donde cada vez es necesario
una cantidad mayor de los mismos, para producir una unidad monetaria en la
economía. Esto contradice los conceptos de desarrollo sostenible, ya que se
hace imposible lograr el crecimiento económico usando una cantidad racional
de recursos.

Pasivos y conflictos ambientales en el Perú

En nuestro país la actividad minera es la que ha generado mayores


movimientos sociales durante los últimos años. El rápido aumento de los
precios de los minerales durante el periodo 2004-2008 fue acompañado de un
incremento en el número de conflictos sociales en las regiones mineras
(Defensoría del Pueblo 2009). Por ello no es extraño que la minería sea una de
las principales responsables tanto de las excepcionales tasas de crecimiento
económico, como del aumento de los conflictos sociales que amenazan la
estabilidad política del Perú (The Economist, 2008).

En el 2019 registró el menor número de casos de conflictos sociales de los


últimos once años, periodo en el que se ha registrado una disminución
progresiva de los conflictos sociales. No obstante, en este mismo año se
iniciaron 41 nuevos conflictos, lo que representa el 18.5% del total de casos
registrados en el 2019 (durante el 2018 el porcentaje fue de 27,2%)
(Defensoría del Pueblo, 2019)
En la siguiente gráfica, presentada en el informe anual de la Defensoría del
Pueblo del 2019, podemos observar la evolución de las acciones colectivas de
protesta del 2007 al 2019.
PROPUESTAS PARA ABORDAR LA PROBLEMÁTICA

- Desarrollo sostenible: Implementado por primera vez en el informe de


Brundtland en 1987. Surge como consecuencia de los efectos negativos
que tiene el desarrollo en el medio ambiente.

La sostenibilidad es definida como desarrollo que satisface las necesidades


del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones,
garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del
medio ambiente y el bienestar social.

En la siguiente imagen, tenemos los 3 pilares que toma en cuenta la


sostenibilidad para lograr un crecimiento equitativo y responsable con el
medioambiente.
- Mediación

La mediación es un proceso por el que un tercero, generalmente una


organización internacional, ayuda a dos o más partes, con su consentimiento, a
prevenir, gestionar o resolver un conflicto ayudándoles a alcanzar acuerdos
mutuamente aceptables. La mediación se basa en la premisa de que, en el
entorno adecuado, las partes en conflicto pueden mejorar sus relaciones y
avanzar hacia la cooperación.

Se trata en primer lugar, de que las principales partes en conflicto deben estar
dispuestas a intentar negociar una solución; en segundo lugar, se debe aceptar
un mediador y este debe ser creíble y contar con buenos apoyos; y tercero,
debe existir un consenso general a nivel regional e internacional que apoye el
proceso. Por ello, la ONU ha establecido directrices por para lograr una
mediación eficaz, las cuales contienen indicadores que sirven para determinar
las posibilidades de lograr la mediación.

Este método ha sido útil para resolver muchos conflictos socio-ambientales, sin
embargo, existen ocasiones en las que por determinadas causas (naturaleza
del conflicto, falta de medios, etc.) no es posible llegar a una solución
recurriendo a la mediación.
- La Nueva Estrategia de las Industrias Extractivas (NEIE)

Son un intento de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) y de las


compañías mineras transnacionales de proyectar la imagen de una industria
minera más responsable y orientada al desarrollo. Entre sus principales
políticas están: la redistribución de una cantidad importante de los ingresos
fiscales generados por la minería a los gobiernos locales de las regiones
mineras y el impulso de una mayor participación de las compañías mineras
en actividades de desarrollo social. En nuestro país, esta estrategia fue
utilizada para lidiar con los conflictos socio-ambientales, presentados en
Yanacocha (Cajamarca), Tambogrande (Piura) y Quellaveco (Moquegua)
en los primeros años de la década del 2000.

CONCLUSIONES

 La injusticia ambiental modifica y amenaza de modo sustancial las


condiciones de vida de las poblaciones y la sustentabilidad de los
territorios, lo cual ha tenido como correlato la emergencia de una nueva
conflictividad (Svampa, 2014).
 Si bien hay daños que se pueden compensar por medio del canon o
programas de desarrollo social en las zonas afectadas, existen otros que
no son cuantificables ni reparables como la reducción de la biodiversidad
y desaparición de culturas.
 Sea que hablemos de la minería a gran escala, o cualquier otra actividad
productiva-extractiva, veremos que se trata de emprendimientos que
avanzan sin consenso de las poblaciones, generando todo tipo de
conflictos sociales, divisiones en la sociedad y una espiral de
criminalización de las resistencias que, lo cual abre un nuevo y peligroso
capítulo de violación de los derechos humanos.
 El actual metabolismo social, hace que las economías requieren cada
vez de más recursos para poder satisfacer la demanda global, sin
embargo, se ha vuelto prácticamente imposible lograr un crecimiento
económico racionalizando recursos.
 Se necesita un replanteamiento en las teorías económica-ambientales,
para poder frenar el extractivismo que está acabando con nuestros
ecosistemas.
 Del mismo modo, necesitamos de un gobierno (local y central) imparcial
y justo, que anteponga el bienestar de las comunidades más vulnerables
y excluidas, antes que a sus ambiciones de crecimiento económico, con
el fin de salvaguardar tanto la vida de nuestros ecosistemas como la de
nuestros habitantes, las que lamentablemente se pierden durante los
conflictos ambientales.
BIBLIOGRAFÍA

 SVAMPA, M., & VIALE, E. (2014). La Argentina del extractivismo y el


despojo. Buenos Aires; Móstoles-Madrid: Katz Editores
 COLECTIVO PARA LA DIFUSIÓN DE LA DEUDA ECOLÓGICA (2002).
Deuda ecológica. Barcelona: Icaria editorial, s.a.
 ALIER, JOAN (2008). Conflictos ecológicos y justicia ambiental.
Barcelona
 PARRA-ROMERO, ADELA (2016). ¿Por qué pensar un giro decolonial
en el análisis de los conflictos socioambientales en América Latina?
 PEDREÑO, R. (2015). Los conflictos ambientales y su tratamiento a
través de la mediación. Madrid: Dykinson, S.L
 DEFENSORIA DEL PUEBLO (2019). Vigésimo tercer informe anual
 Desarrollo sostenible ¿Qué es y cómo alcanzarlo? Recuperado de:
https://www.acciona.com/es/desarrollosostenible/#:~:text=La%20sosteni
bilidad%20es%20el%20desarrollo,ambiente%20y%20el%20bienestar%2
0social
 GRUFIDES. (2015). Conflictos sociales y pasivos ambientales.
Recuperado de: https://grufides.org/blog/conflictos-sociales-y-pasivos-
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