Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
conducta antisocial en la
adolescencia
CURSO:
CRIMINOLOGÍA
DEL DESARROLLO
Y CONDUCTA
ANTISOCIAL EN LA
ADOLESCENCIA
Criminología del Desarrollo y Conducta Antisocial en la Adolescencia
Tema 2
FACTORES ASOCIADOS A LA CONDUCTA ANTISOCIAL EN LA
ADOLESCENCIA
Hoy en día, la inseguridad en nuestro país se ha vuelto una preocupación constante para los
ciudadanos, ya que experimentan no sólo el incremento de las tasas de criminalidad sino
también, el sentimiento de inseguridad. En este contexto, los adolescentes infractores no son
ajenos a la vinculación con estas conductas antisociales. De esta manera, entender qué es
el control social, cuáles son sus mecanismos de acción y objetivos, así como también qué y
cuáles son los factores vinculados de manera positiva o negativa a la conducta antisocial, nos
permitirá complementar lo trabajado en el tema anterior de este curso.
En el desarrollo de este tema tendremos oportunidad de conocer la teoría del control social,
así como también los factores de riesgo (que están vinculados al desarrollo y mantenimiento
de una conducta antisocial) y los factores de protección (los cuales favorecen el
distanciamiento de esta conducta).
1. Control social
1.1 Introducción
Pero no es hasta la mitad de siglo XIX que el concepto de control social nace como
tal. El empleo del término de control social se le adjudica al sociólogo norteamericano
Edward Ross, quien utilizó dicha acepción en relación a los problemas del orden y la
organización social3.
1 Fernández, M. (2008). Control social en la sociedad red. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades,
17(3)
2 Orellana, O. (2010). Criminología y control social. Revista Criminología y Sociedad.
3 López, R. (2014). Teorías del control social. Centro para el estudio y prevención de la delincuencia.
En este sentido, el control social puede ser entendido como una estrategia de
mantención del orden así como un instrumento de dominación legitimado por la
dinámica social; sin embargo, Ross excluía los controles estatales, tanto legales como
políticos, ya que indicaba que la esencia controladora sería asumida por la sociedad a
través de la interacción social4. Asimismo, Mera y Duce nos orientan hacia la finalidad
del control social en estos términos:
Figura 1
4 López, R. (2014). Teorías del control social. Centro para el estudio y prevención de la delincuencia.
5 Mera, J y Duce, J. (1996) Introducción al Sistema Penal. Santiago de Chile: Universidad Diego Portales
6 Aguilar, D (2010) Fundamentos generales sobre criminología y control social. Contribuciones a las
Ciencias Sociales
La dinámica del control social, tanto a nivel informal como formal, no es unidireccional
pudiéndose verificar conforme a lo señalado por De la Cruz que:
De esta manera tendrá que evaluarse en cada supuesto concreto la dosis de control
social formal que será necesaria, buscándose en todo momento dar aplicación al
principio de proporcionalidad, en la medida que a veces las instancias de control social
formal, como la policía o la fiscalía podrían, por ejemplo, ejercer una llamada de
atención a los adolescentes o sus familiares (cuestión que no se encuentra inserta en
la normativa como su rol) lo que produciría de manera “informal” el desistimiento de la
conducta antisocial.
Dentro de las investigaciones más resaltantes sobre el control social informal, debido
al respaldo empírico que posee, encontramos el trabajo realizado por Sampson y
Laub8. Dentro de las ideas centrales de esta teoría se puede mencionar que el
desarrollo de cada persona está caracterizado por continuidad y cambio. Asimismo,
sostienen que las personas evitan incurrir en conductas antisociales sobre todo cuando
se encuentran vinculados de manera positiva a otros individuos e instituciones
sociales. Mientras menos consistentes sean dichas conexiones, mayor será la
probabilidad de incurrir en una conducta transgresora a la ley penal. Esto resulta
importante porque esas conexiones generan un vínculo con la sociedad, que se llama
“sentido de pertenencia” del individuo, y de este modo, quien se percibe parte de una
comunidad, no es capaz de atentar contra la misma. Cabe resaltar que lo anterior no
implica que el control social formal no sea relevante.
El agregado de lo propuesto por dichos autores fue indicar que dicho control social se
encuentra íntimamente relacionado con la edad del individuo. Es así que, se plantea
que durante la infancia y adolescencia las instituciones que determinan el control social
de un sujeto son básicamente la familia, el colegio, su grupo de pares, medios de
comunicación, la normativa que orienta y rige sus conductas y el sistema de
administración de justicia penal juvenil (prejudicial y judicial). Asimismo, mencionan
que en el caso de los jóvenes adultos, estos cuentan con otras instituciones de
enseñanza profesional, su ocupación y el matrimonio. Por último, indica que en la edad
adulta, las instituciones de control estarían dadas por el trabajo, el matrimonio, el ser
padres, su involucramiento en la sociedad y el sistema de administración de justicia.
Cabe señalar que un concepto que Sampson y Laub agregan es el de capital social,
entendiéndose este como la “inversión” que hace un individuo en la naturaleza social,
como por ejemplo las amistades prosociales, un buen trabajo, etc. Es así que, poseer
un capital social sólido funcionará como un factor protector frente a la conducta
antisocial.
7De la Cruz, R. (1996). “Control Social y Derecho Penal”. En . Revista Jurídica de Puerto Rico. 30(3).
8Sampson, R. y Laub, J. (1993). Crime in the making. Pathways and turning points through life.
Cambridge, Mass. y Londres: Harvard University Press
Figura 2
Respondo
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
2.1 Generalidades
9 Nilson, A. y Estrada, F. (2009). Criminality and lifechances. A longitudinal study of crime, childhood
circumstances and living conditions up to age 48. Estocolmo, Stockholm University, Department of
Criminology
10 Herrenkohl, T., Catalano, R., Hemphill, S. y Toumbourou, J. (2009). Longitudinal examination of physical
and relational aggression as precursors to later problem behaviors in adolescents. Violence and Victims,
24, pp. 3-19
11 Luengo, A., Sobral, J., Romero, E., Y Gomez-Fraguela, J. A.(2002). Biología, personalidad y
Si bien las cifras presentadas este año por la Gerencia de Centros Juveniles, muestran
un importante decremento, no se puede negar que los adolescentes involucrados en
los últimos años en conductas antisociales han ido en aumento. Sin embargo, es
importante resaltar que el número de aprehensiones no necesariamente refleja el nivel
existente de infracciones, ya que muchos adolescentes no han sido identificados por
la Justicia Penal Juvenil, por lo que no se conoce una cifra real de la verdadera
magnitud de los adolescentes infractores peruanos involucrados en este tipo de
actuar12.
En este escenario, estudiar este tipo de conductas desde una mirada psicosocial
contribuirá a analizar las características del entorno inmediato o distante de esta
población así como las características personales que aumentan la probabilidad de
manifestar dificultades en su desarrollo13. Por lo anterior es importante revisar los
factores de riesgo y protección asociados a esta problemática dado que se estima que
la prevención de uno afecta el comportamiento del otro14.
Por otro lado, dado que la conducta antisocial tiene un carácter multicausal; es decir,
que se puede originar por diversos factores, la respuesta del adolescente a las diversas
situaciones que se le presenten en su vida será siempre adaptativa, ya que este
intentará, mediante su resolución conseguir el objetivo que se propone,
independientemente si este es legal, ilegal, normal o anormal18.
12 Morales, H. (2007). Factores asociados y trayectorias del desarrollo del comportamiento antisocial
durante la adolescencia. Revista Peruana de Drogodependencia, 5(1), pp. 97-132.
13 Hein, A., Blanco, J., y Mertz, C. (2004). Factores de riesgo y delincuencia juvenil: revisión de la literatura
unemployment. Criminology.
17 Droppelmann (2009). Evaluación de jóvenes infractores con consumo de drogas. Fundación Paz
Ciudadana. Chile
18 Cerón, S. (2013). Factores individuales relacionados con la reincidencia delictiva en menores infractores
Asimismo, se puede mencionar que los factores de riesgo no son elementos que se
presenten y actúen de manera aislada en la vida de un individuo sino que, al
interrelacionase, favorecen la predisposición de que se presente un tipo de conducta.
Se puede indicar también que estos factores pueden ser estáticos (no modificables en
el futuro del individuo, tal como su historia de violencia anterior) o dinámicos
(susceptibles de variaciones significativas, por ejemplo, patrones de pensamiento,
actitudes, consumo de sustancias, etc.)19.
Dentro de los factores de riesgo, se puede hacer una diferenciación en tres niveles:
individual, interpersonal y comunitarios o sociales. El factor individual involucra la falta
de habilidades sociales, un bajo nivel de bienestar psicológico, conductas antisociales
pasadas y dificultades en el colegio20.
Debemos mencionar que existen diversas clasificaciones para agrupar a los factores
de riesgo. En el presente documento se ha empleado algunas de estas que coinciden
con la literatura internacional en muchos aspectos.
and delinquency in a sample of at-risk adolescents. Journal of Adolescence, 30, pp. 933-942
24 Servicio Nacional de Menores – SENAME (2007). Estudio de prevalencia y factores asociados al
Figura 3
Figura 4
FACTORES VARIABLES
Por otro lado, existen meta análisis (entendido esto como, la herramienta estadística
que permite sintetizar los datos de diversos estudios) que han revelado algunas
variables que permiten predecir una conducta antisocial. Un claro ejemplo de esto es
lo realizado por Lipsey y Derzon en 199825, quienes examinaron los predictores de la
delincuencia violenta en la adolescencia y adultez temprana. Uno de los objetivos que
tuvieron fue determinar qué predictores observados en la adolescencia tienen fuertes
asociaciones empíricas con la violencia o delincuencia subsiguiente. Se encontró que
dependiendo de la edad (entre los 6 y 11 años o entre los 12 y 14 años de edad) en la
que aparecen algunos factores de riesgo podrán predecir en mayor o menor cuantía
la aparición de la conducta antisocial. Por ejemplo, si se presenta el uso de sustancias
psicoactivas entre los 6 y 11 años de edad, existirá una mayor probabilidad de que
entre los 15 y 25 años se manifieste una conducta antisocial crónica. Asimismo, si
entre los 12 y 14 años de edad se presentan pares antisociales, entre los 15 y 25 años
se presentará la conducta mencionada anteriormente. Cabe resaltar, que los números
que aparecen entre paréntesis al lado de las variables son los coeficientes de
correlación. A mayor número, mayor probabilidad de presentar la conducta
25 Lipsery, M. y Derzon, J (1998). Predictors of violent or serious delinquency in adolescence and early
adulthood Serious and Violent Juvenile Offenders: Risk Factors and Successful Interventions (Edit. Loeber
y Farrington). Sage Publications, Thousand Oaks, CA. 86-105
Dentro de los factores que protegen a los adolescentes contra el desarrollo de una
conducta antisocial, se han encontrado que estos deben tener ciertas características:
a) deben reducir la sensibilidad ante los factores de riesgo (como tener experiencias
exitosas al afrontar un problema), b) deben reducir el impacto de los factores de riesgo
(como tener una adecuada supervisión parental), c) deben contribuir a reducir o
detener reacciones negativas (como el poseer habilidades sociales), d) deben
provocar una multiplicidad de reacciones positivas en el adolescente, e) deben
promover la autoestima y el sentido de autoeficacia (como tener vínculos positivos y
prosociales), f) deben impulsar la apertura de oportunidades positivas (como
oportunidades académicas, laborales, de cambiar de contexto social o de grupo de
pares) y g) deben fomentar el procesamiento cognitivo positivo de experiencias
negativas27.
Existen diversos estudios acerca de los factores protectores que evitan que los
adolescentes tengan implicancia en la delincuencia. Dentro de estos, se puede
mencionar una investigación desarrollada en Bogotá29, que demuestra que un mayor
nivel educativo en los adolescentes infractores puede actuar como un factor protector
del riesgo delictivo. Por otro lado, se ha demostrado que la percepción de organización
para la seguridad, entendida esta como una noción de capital social, presencia y
movilización de recursos comunitarios para la seguridad personal en beneficio del
adolescente, y con relación a su vecindario o barrio de procedencia, tiene efectos
protectores sobre el riesgo futuro de delincuencia en jóvenes30.
27 Rutter, Giller y Hagell (1998): Antisocial behavior by young people, Cambridge University press
28 Hein, A., Blanco, J., y Mertz, C. (2004). Factores de riesgo y delincuencia juvenil: revisión de la literatura
nacional e internacional. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana
29 Ibáñez, A.M., Rodríguez, K. & Zarruk, D. (2013). Crime, punishment, and schooling decisions: evidence
EJERCICIO N° 1
REVISEMOS NUEVAMENTE EL CASO DE JAVIER
……………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
EJERCICIO N° 2
VEAMOS HACIA NOSOTROS MISMOS Y PREGUNTÉMONOS
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………