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ARTÍCULO 32:

“Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de


ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones,
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límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de
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universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de
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Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo Cartagena.

ARTÍCULO 22:

Sin prejuicio de lo dispuesto en el Capítulo V y en el Artículo anterior, será


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b) Reproducir por medio reprográficos para la enseñanza o para la


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condición que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la
misma no sea objeto de venta o transacción a título oneroso, ni tenga directa
o indirectamente fines de lucro;...”.
ñ. 345
J v'Ar t(i
ZooS
tt
B. M. deWaal
Frans

Loshuman0s y 0tr0sanimalesc0mpartenun patrimonio


conlastransacciones:
relac¡onadas
de actitudes
de favores
la devolución
la cooperación, y el resentimiento
cuandose recibe menosde lo quese da

o mismo que mi despacho,que no tar- mas Hobbes, filósofo inglés del siglo xv[: "Se
daría en ser ocupado si yo me marchara da por sentadoque los sereshumanos buscan de
a otra universidad,los predios silves- modo natural lo que es bueno para ellos, y lo
tres no cesan de cambiar de manos. La que es justo sólo por consideraciónde la paz, y
oferta de hogarespotenciales,muy rica, accidentalmente".Segúnestavisión del comporta-
va desde agujeros taladrados por picos miento humano,todavíadominante,la sociabilidad
picapinos hasta conchas vacías en la playa. El constituyeun añadidode última hora, un "contrato
mercado inmobiliario de los cangrejos ermitaños social" que nuestrosantepasadosaceptaronpor el
constituye un ejemplo típico de lo que los econo- beneficio que reportaba, no porque sintieran una
mistas denominanuna "cadenade vacantes".Para atracción mutua.
proteger su blando abdomen,el cangrejo ermitaño Para los biólogos, semejanteexposición carece
acarrea su casa -por lo general una concha de de fundamento.Descendemosde un extensolinaje
gasterópodoabandonada- de un lado para otro. de primates gregarios.Ello significa que la natura-
Con el tiempo, se ve obligado a cambiar de resi- leza nos ha dotado de un fuerte deseode sentirnos
dencia:el cangrejocrece,pero la casano. Por ello integrados y de encontrar compañeros con los
los cangrejos ermitaños están siempre al acecho, que vivir y trabajar. Esta explicación evolutiva
pendientesde encontrarun nuevo alojamiento.En de las relaciones sociales ha ido ganando acep-
el mismo instante en que uno se traslada a una tación con la aparición de una nueva disciplina:
concha más espaciosa,otros se ponen en fila, a la economía del comportamiento, que estudia la
la espera de ocupar la concha vacante. toma de decisionesen el terreno de la economía,
Rige el proceso la ley de la oferta y la deman- a partir del comportamientohumano real y no de
da. Sin embargo, dado el carácter "impersonal" las fuerzas abstractasdel mercado. En 2002, la
de tales transacciones,muy pocos asociaríanesa escuelarecibió la sanción oficial con la concesión
conductacon las transaccioneseconómicashuma- del Nobel de economía a dos de sus fundadores:
nas. Las interaccionesde los cangrejosermitaños Daniel Kahneman y Vernon I. Smith.
resultarían más interesantes si éstos llegaran a La incipiente economíadel comportamientoani-
acuerdos del tipo "te cambio mi casa por este mal demuestraque las tendenciasy preocupaciones
pez muerto". Pero los ermitaños no entienden económicas básicas en humanos -reciprocidad,
de negociaciones,ni se andan en remilgos a la repartición de bienes y cooperación- no son ex-
hora de echar al inquilino por la fuerza. Otros clusivas de nuestraespecie.Probablementeaparc-
animalesmás sociales,en cambio, sí negocian.Su cieron en otros animalesa lo largo de la evolución
forma de intercambiar recursosy servicios arroja por las mismas razones que se desarrollaron en
luz sobre cómo y por qué pudo evolucionar el nosotros:para que los individuos sacaranel máxi-
comportamiento económico humano. mo partido unos de otros sin socavarlos intereses
comunes que sostienenla vida en grupo.
L an u e va
e co n o mía A modo de botón de muestra,citaré un incidente
La economíatradicionalconsideraque las personas que me ha sucedido en mi lugar de trabajo, el
concedenla máxima importancia a los beneficios, Centro Nacional Yerkes de Investigación de Pri-
movidas por puro egoísmo.Así lo indicaba Tho- mates en Atlanta. Habíamos enseñadoa monos

-
l anc o m i d aC. o i n c i d e n e l l oc o nc h i m p a n cyéhsu m a n oRs a. r ae n t r eo t r o sp r i -
1 . L 0 SM 0 N 0 SC A P U C H I Nc0oSm p a r t e
mates,estapráctica podríahaberevolucionado al parquela cazaen grupo,estrategia utilizadaporlastresespecies.
z Sinrecompensa compartida, no habríacazaconjunta. Enla fotografía, un m0n0capuchino juvenilahueca la manocerca
delmachoadultoparapedirle unaraciónde su comida.

41
I AaseaaB
I AnoaseaaB

A obtiene B obtiene
comidade B comidade A

2 . L 0 SC H I M P A N CcEoS
mparte co
nm i d a
{estasramasconhoias.porelemplo}
a cambio de favores comoel aseo.Tal
reciprocidad se demostró experimentalmen'
te observando queel acicalam¡ento mutuo
de la mañana se correspondía conel acto
de compartit comida porla tarde.El éxito
delchimpancé A a la horade obtener
comida delchimpancé B aumentó después
de queA hubiera aseado a B, Peroel
éxitode B a la horade obtener comida
capuchinos a alcanzar un tazón de para su proplo provecho, pues para de A no estabaafectado porel favorde
comida situado sobre una bandeja; entonces su tazón ya estaba vacío. pues,quien
A lqráfical.Es el aseador,
para ello sólo debían tirar de una Con esta enmienda de su com-
se beneficia, lo queratificala reglade
barra fijada a la bandeja.Pesabaésta portamiento, SammY resPondíaa la
protesta de Bias ante la Pérdida de trueque de comida Poraseo.
demasiado para un solo sujeto; Ios
monos teníanun motivo para trabajar una gratificaciónesperada.Semejante
juntos. acción guarda con las transacciones
Les llegó el turno a Bias Y SammY' económicas humanas un Parecido sin que medie un beneficio Palmario
dos hembras.Situadasen jaulas con- mayor que la de los cangrejoser- para el que asiste. ¿Cómo se exPli-
tiguas, alcanzaronuna bandeja en Ia mitaños, pues muestra cooPeración, ca semejantealtruismo?Cuando ello
que había dos tazones de comida. comunicación, satisfacciónde una ocurre entre miembros de la mis-
Pero Sammy tenía tanta Prisa Por expectativa y quizás un sentido de ma familia, la respuestaes bastante
obtener su recompensaque soltó la obligación. Sammy pareció basarse sencilla: la sangretira. Los biólogos
barra y agarró el taz6n antes que en un trueque, una reacción hasta reconocen ventajas genéticasen un
Bias tuviera la oportunidadde asir el comportamiento de este tiPo: si tu
cierto punto previsible,si tenemosen
suyo. La bandeja salió disparadaha- cuenta que la vida en gruPo de los pariente sobrevive, aumentala proba-
cia atrás,quedandofuera del alcance monos capuchinosgira alrededor de bilidad de que tus geneslleguen a la
de Bias. Mientras Sammy devorabala Ia misma mezcla de cooPeraciónY siguientegeneración.La cooperación
comida, Bias se encresPó.Gritó con competenciaque caracterizaa nues- entre individuos no emparentados,en
toda la fuerza de sus pulmones duran- tra propia sociedad. cambio, no sugiereventajasgenéticas
te medio minuto, hastaque SammYse inmediatas.
acercó de nuevo a la bana de halar L ae volución dela r eciPr ocidad Pétr Kropotkin, PrínciPe ruso,
y ayudó a Bias a alcanzar Ia bandeja Lo mismo que las personas,los ani- ofreció una primera explicación del
por segundavez. SammY no lo hizo males se prestan en ocasionesayuda fenómeno en su libro AYuda mutua,
1 publicado en 1902: si la aYuda es
comunal, razonaba,todos los indi- 9
viduos ganan -la Probabilidad de
o
supervivenciaaumentapara todos-. 2
Pero tuvimos que esperarhasta 1971 z
o
para que Robert L. Trivers, entonces
en la Universidad de Harvard, formu-
lara esa idea en términos evolutivos p

modernos, con su teoría del altruismo I


recíproco.
En la opinión de Trivers, sacrifi- =
carse por otro sale a cuenta si, más o

tarde, éste devuelve el favor. La reci-


procidad queda reducida a "te rasco 2

la espalda si luego tu me rascas la

y CtENctA,
Inv¡srelctóH iunio,2005
42
mía". ¿Qué muestrasde este trueque altruista original un favor realizado? en el centro de un grupo de parti-
hallamos entre los animales?Monos ¿En qué estribaexactamenteel meca- cipación; pronto apareceríangrupos
y simios forman coaliciones;dos o nismo de la reciprocidad?El registro secundariosalrededor de individuos
más individuos, por ejemplo, atacan mental de favores ofrece un posible que habrían conseguidohacersecon
conjuntamentea un tercero.Asimis- mecanismo,pero está por saber si una buenaración,hastaque la comida
mo, se ha encontradouna correlación opera en los animales. Hasta la fe- se hubiera repartido entre todos.
positiva entre la frecuencia con que cha, los chimpancésconstituyenla Entre los chimpancésrige el "res-
A apoyaa B y la frecuenciacon que única excepción. En estado salvaje, peto de posesión";no sueleverseque
B ayuda a A. eazar'en grupo monos colobos. Por ninguno exija por la fuerzala comida
Pero, ¿significa ello que los ani- lo general, un cazador se encargade de otro. Los pedigüeños extienden
males llevan Ia cuenta de los favores capturar la presa;luego la despedaza la mano, con la palma hacia arriba,
dadosy recibidos?Quizá simplemen- y la comparte. Pero sólo reciben ra- a la manera de nuestros mendigos.
te dividan el mundo en "amigos", ción aquellos que han tomado parte Lloriquean y gimotean, pero no re-
a los que prefieren, y "los demás", en la caza -aquel que no haya par- curren a la violencia. Si se entabla
que les importan poco. Cuando el ticipado, aunque se trate del macho por casualidad una pelea, suele ini-
sentimiento es mutuo, la relación de mayor rango, puede esperar sen- ciarla el poseedorcon el fin de que
resulta recíprocamente fructífera o tado, de nada le servirá pedir-. Este otro abandoneel grupo. Ataca a los
recíprocamente estéril. Tales sime- comportamientosugierereciprocidad transgresoresgolpeándolesla cabeza
trías explican la reciprocidad obser- en sí mismo; durante el reparto de con una rama gruesa o les grita con
vada en peces.murciélagosvampiro los despojos, gozan de prioridad los voz chillona hastaque lo dejan solo.
(que regurgitan sangrea sus compa- participantes en la cacería. Seacual seasu rango, los poseedores
ñeros), delfines y diversasespecies Para conocer qué mecanismos controlan el reparto compartido de
de monos. operan, aprovechamos la tenden- la pitanza.
Porque no anotan el debe y el cia de esos primates a compartir, Analizamosunas7000 situaciones
haber de los favores, no hemos de una conducta observadatambién en de este tipo. Estudiamos la toleran-
suponer que carezcandel sentido de cautividad.Ofrecimos a uno de los cia que el poseedor mostraba hacia
la reciprocidad.El planteamientoes chimpancésde nuestracolonia una pedigüeñosconcretos en función de
otro. En concreto: ¿de qué modo sandía o algunas ramas con hojas. los servicios recibidos previamente.
encuentra el camino de retorno al Al principio, el propietariose hallaba La mañanade los días en que estaba

Cómo la reciprocidad
opera
Los humanosy otrosanimalesintercambianbienesa travésde distintosmecanismos que comparten
de reciprocidad un rasgo
luegoen el donantede partida.
repercute
común:el beneficio

DERECIPROCIDAD
MECAN¡SMO RASGOSFUNDAMENTALES

Basadoen la simetría El afectomutuoentredos individuos promueve un comportamiento


'Porque
somosamigos" similaren ambasdirecciones, de llevarun registro
sin necesidad
mentaldiariodel balancede favores,mientrasla relaciónresulte,
en general,satisfactoria.
Posiblementesea ésteel mecanismo de
reciprocidadmáscomúnen la naturaleza; definerelaciones estrechas
lo mismoenlrehumanosque entrechimpancés.
Ejemplo:Los chimpancés'amigos" se asocian,
se acicalanjuntosy se ayudanlos unosa los otros
en las peleas.

Cadaindividuo imitalas actitudes favores


del otro,intercambiando
sobreel terreno.Estareciprocidadse manifiestade formainstantá'
nea entremonos.Sueleguiarlas relaciones entrepersonasque se
conocenpoco.
Ejemplo:Un monocapuchino compartecomidacon el que
le ayudaa obtenerla(véaseel eiemplode la bandeia).

Calculado Los individuosllevanla cuentade los favoresque intercambian


con
'¿Quéhashechoporm cadacompañero; ello les ayudaa decidira quiéndevolverlos.
Este
últimamente?' mecanismo es típicode los chimpancés y comÚnen las relaciones
distantesy profesionales entrepersonas.
F
Ejemplo:Un chimpancé que hayaaseadoa un compañero
o
por la mañana,esperará que éste le recompensepor la
o
tardecon comida.

y CrENcrA,
lrvtsrenctóru junio,2005 43
Q80
s
$oo
é¿o
o

:20
3n
.6
Buen Tuvoque Buen Servicio
servrcroesperaf serviciofraudulento
3 . L 0 SP E C ELSI M P I A D 0 R coEmS elno s
p a r á s i t odse l a b o c ad e s u sc l i e n t e d
s ,e
m a y otra m a ñ 0L.o sc l i e n t edsi v a g a n t e s
raramente retornan a la "barbería" de
u n p e zl i m p i a d osri ,s e l e sh a h e c h o
planeada una prueba de comPartir timos". el acicalamientode Socko
fue debidamenteadvertido. esperar(histogranade la izquierda)o si
comida, registrábamoslos detalles
Un patrón similar se observa en el limpiador ha mordido tejidosanodel
del acicalamiento.Si el macho situa-
do en la cima de la jerarquía,Socko, el comportamiento humano: nos clientelhistogranade la derecha).Po¡
había acicaladoa May, por ejemPlo, sentimosmás inclinados a llevar la e l l ol o sp e c e lsi m p i a d o rt e
i esn d ean t r a t a r
aumentabala probabilidad de obte- cuenta de favores con los extraños y m e j oar l o sc l i e n t edsi v a g a n tqeusea l o s
ner de ella unas cuantas ramas Por compañerosque con nuesttosamlgos residentes, queno tienenotrasbarberías
la tarde. Esta relación entre compor- y familiares. Es más, llevar el control a sualcance.
tamiento pasado y presente resultó de los favoresentrelas personasmás
ser general. Pero el patrón variaba próximas -entre marido y mujer,
de un día al siguiente; por tanto, no por ejemplo- constituye una clara con las transacciones entreprimates.
se trataba de conexionessimétricas. señal de desconfianza. en las que múltiples individuospar-
El nuestro fue el primer estudio con ticipan en un trueque de múltiples
animales que demostrabauna corre- M e r c a dbo iso l ó g i c o s bienes y servicios: acicalamiento,
lación entre los favores dados y los Puestoque la reciprocidades cosade sexo, apoyo en las luchas, comida
recibidos. El trueque de "comida dos, la elecciónde pareja,o "socio", y cuidado de las crías, entre otras.
p o r a c i c a l a m i e n t o "e r a , a s i m i s m o . constituye una cuestión central en En ese "mercado de servicios",
específico del compañero: es decir, la economía del comportamiento.El convienemantenerbuenasrelaciones
la tolerancia de May beneficiaba a intercambiode viviendasde segunda con los que ocupan un rango supe-
Socko, que la había acicalado, pero mano entre cangreJoe s r m i t a ñ o se s rior en la jerarquía para fomentar las
a ningún otro. de extrema sencillez si se comPara asociaciones de acicalamientoy -si
Este mecanismo de reciprocidad
requiere la memoria de aconteci-
mientos anterioresy la coloración de
la misma con tintes amistosos.En
nuestrapropia especie.este proceso
de coloraciónse denominagratitud; o
z

no hay razón para llamarlo de otra z


o
m a n e r a e n l o s c h i m p a n c é s .I g n o -
ramos si los primates sienten tam-
b i é n o b l i g a c i o n e sa. u n q u ee n c i e r r a
notable interés que la tendencia a ,1$i : I r1L
z
devolverfavoresno seala misma en ffii -
todos los tipos de relaciones.Entre i ,ulff'
individuos que mantienenuna rela-
ción estrecha-los que se asoclan =' :ii F-
y se acicalan de forma asidua-, ,. riM i.tr16,"
el peso de una sola sesión de aseo .-1
resulta insignificante. Se dan en-
tre ellos todo tipo de intercambios
c o t i d i a n o s .p r o b a b l e m e n t es i n q u e
lleven la cuentade los mismos. Pa-
qtFl-{i
rece operar, en cambio, el criterio 'á .'-" t. -5t/.' t' o

de amistad comentado antes. Sólo


4 L A SH E M B R A0S EPAPI0N pagau nnprecie o n a c i c a l a m i epnat or ap o d em r i r a ra u n a ¿
en las relacionesmás distantes,el
c r í aa h u r t a d i l l aAsm . a y oer s c a s edze c r í a sm , a y oer s e l t i e m p o d e a s e oq u es e p a g a z
acicalamientodestacacomo mere-
cedor de recompensa.Puesto que p a r ao b s e r v a r l E a sl p. r e c i d ( l a
o e l a m e r c a n c í c r í ad e p a p i ó n
e ,n e s t ec a s o ) umena
a ta
Socko y May no eran "amigos ín- m e d i doau ec a el a o f e r t a ( h a ym e n ocsr í a s ) .

44
y CtENctA,
lruv¡src¡cróru iunio,2005
se es ambicioso- cerrar tratos con
otrosdel mismo parecer.Los machos
de chimpancé,por ejemPlo, forman
coaliciones para desafiar al macho
dominante.Se trata de una empresa
de alto riesgo, pues, tras el derroca-
miento, el nuevo mandatario debe
complacer a los que lo aPoYaron.
De hecho, lo más Probable Para un
macho alfa que pretenda monoPoli-
zar los privilegios del Poder, como \
el acceso a las hembras, es que su
-'-':
posición le sea arrebatadaen Poco
-'--\
tiempo. No necesitanhaber leído a
Maquiavelo.
Al "comprar" cada individuo los
mejores socios y "vender" sus propios d e u n ab a n d e p
e nTe0l q u ed e b et i r a r s e i aa r ao b t e n ecro m i d a
5 . U NE X P E R I M E N
servicios, el entramado de recipro- que tienen más probabilidades de compartir alimento
demuestra los monos capuchinos
cidad se convierte en un sistema de que La del ensayo alberga dos
consocioscooperadores que con los no colaboran. laula
oferta y demanda,que se corresponde que pesa dema-
capuchinos, separados pgr una reia. Enfrente se les coloca una bandeia
con el concepto que Ronald Noé Y
siado(dotada de un contrapeso) paraqueun mgnoconsiga movetla él solo.Paraarras'
Peter Hammerstein,a la sazón en el
trarla,pues,debencolaborar. Pero al tirar de la barra sólo uno de ellos (el "ganador")
Instituto Max Planck de Fisiología
del Comportamiento en Seewiesen, obtiene recompensa: un tazón lleno de comida. El tazón (transparente) del otromono(el
desarrollaron en su teoría del mer- "bracero"),en cambio, está vacío; por tanto, éste trabaia sólo para el "ganador", quien
cado biológico. Esta teoría, aplicable suelecompartir la comida con el bracero a través de la rela. De lo contrario, el bracero
siempre que exista libre elección de perderá interésen ayudarle en próximas ocasiones.
los socios mercantiles, postula que
el precio de las mercancíasY de los
socios varía en función de su dispo- beneficios (acicalamientosmás pro- valoran la rapidez, la calidad y tam-
nibilidad. Dos estudiossobrelas fuer- longados)de la "venta" del tiempo de bién la honradez.El fraude se produ-
zas del mercado ilustran este punto: su cría que las madres de un gruPo ce si el limpiador arrancaun bocado
uno se refiere al mercado de las crías con un gran número de crías. de mucus sano. Cuando ello sucede,
de papiones;el otro, al servicio que Las doncellas limPiadoras (La- el cliente, estremecido,abandonael
ofrecen los peces limPiadores. broides dimidiatus) son pececillos establecimientode inmediato.
Como todas las hembras de Pri- marinos que se alimentan de los La investigaciónsobrelas doncellas
mates, las de PaPionesse sienten parásitos externos de Peces ma- limpiadoras realizada por Redouan
irresistiblemente atraídas hacia las yores. Cada limpiador Posee una Bshary, del Instituto Max Planck de
crías, seano no progenie suYa.Emi- estación de limpieza o "barbería" Seewisen,no se circunscribea obser-
ten simpáticos gruñidos e intentan en un arrecife, a la que acuden los vacionesin situ, en el arrecife;abarca
tocarlas. Pero las madres son muy clientes. Estos extienden sus aletas también ingeniososexperimentosen
protectoras; se muestran reacias a pectorales y adoptan Posturas que el laboratorio. Sus artículos parecen
dejar que nadie manoseea susprecio- facilitan la tarea del limpiador. El un manual de buenas Prácticasco-
sos recién nacidos.Para acercarse,la intercambioejemplifica un perfecto merciales.Los clientes divagantesse
hembra interesadaacicala a la madre mutualismo. muestran más propensos a cambiar
al propio tiempo que atisba a la cría El "barbero" mordisquealos pará- de "barbeía" si un limpiador los ha
por encima de la espaldao Por deba- sitos y los arranca de la suPerficie hecho esperardemasiadotiempo o los
jo del brazo de la progenitora. Tras del cuerpo del cliente, de sus bran- ha engañado.Los limpiadores parecen
una relajante sesión de acicalamien- quias e incluso del interior de su saberlo;tratan mejor a los divagantes
to, Ia madre puede accederal deseo boca. En ocasiones,no da abasto; que a los residentes:si un divagante
de la aseadora de observar la cría estátan ocupadoque los clientesde- y un residentellegan al mismo tiem-
más de cerca.Así se comprael "tiem- ben esperar haciendo cola. Entre la po, el limpiador casi siempreatiende
po de cría". La feoría de mercado clientela se distinguendos tipos de primero al divagante; sin otro lugar
predice que el valor de ese tiemPo peces:los residentesy los divagantes. adonde acudir, los residentespueden
aumenta cuando las crías escasean' Los residentespertenecena especies esperar.La única categoía de peces
En un estudio de paPioneschacma con territorios reducidos; no tienen a los que los limpiadores no enga-
otra elección que acudir al limpiador ñan nunca son los depredadores, pues
salvajesen Sudáfrica,Louise Barrett,
de la Universidad de LiverPool, Y local. Los divagantes,en cambio, o cuentancon una contraestrategiaradi-
Peter Henzi, de la Universidad de bien medran en territorios extensos cal: si no quedan satisfechoscon el
LancashireCentral, encontraronque, o realizan largos viajes, lo que sig- servicio, se tragan al "barbero". Con
o
nifica que pueden elegir entre varias los depredadores, los peceslimpiado-
ó en efecto, las madres de crías Poco res, prudentes,adoPtan,en Palabras
numerosaspodían obtener mayores estacionesde limpieza. Del servicio

45
iunio,2005
YClENclA,
lnv¡snenclóru
de Bshary, una "estrategia incondi- imaginar que la próxima vez habría Sarah F. Brosnan, colaboradora
cionalmente cooperativa". de ingeniárselassolo. Los capuchi- mía en Yerkes, llevó un paso más
La ieoría del mercado biológico nos compartenla carne por la mis- adelante la exploración de las reac-
ofrece una elegantesolución al pro- ma razón que los chimpancés(y las ciones ante las distintas formas de
blema de los "gorrones". Los vivido- personas): no hay cacería conjunta repartir las recompensas.Ofrecía a
res -individuos que viven a expen- sin retribucionesconjuntas. un mono capuchinoun guijarro; des-
sasde los demás- alteranfácilmente Reprodujimos esta situación en el puésle mostrabauna tajadade pepino
los sistemas de reciprocidad. Los laboratorio asegurándonosde que como aliciente para que devolviera el
teóricos suelen asumir que la mejor sólo un mono (al que denominamos guijano. Los monos comprendieron
solución es castigaral estafador,pero ganador) de la pareja que tiraba de rápidamente el principio de inter-
eso no ha podido demostrarseen el una bandejarecibía un tazón con tro- cambio. Situados uno iunto al otro,
mundo animal. Existe otra forma, zos de manzana.El socio (el brace- dos monos intercambiaban de buen
más simple, de resolverlo: en una ro), en cambio, no tenía comida en grado guijarros por pepinos con la
situaciónde libre elección de socios, su tazón, lo que resultaba evidente investigadora.Pero, si a uno de ellos
los animalessimplementeabandonan desdeel principio porque los tazones se le daban uvas mientras que el otro
las relaciones insatisfactoriasy las eran transparentes.El bracero tiraba, seguíarecibiendo pepinos, las cosas
sustituyenpor las que ofrecen bene- pues,para beneficio del ganador.Los tomabanun giro inesperado.(Las uvas
ficios. Los mecanismosde mercado monos se hallabansituadosuno junto constituyen uno de sus manjaresfavo-
son todo lo que se necesitapara evi- al otro, separadospor una reja. De ritos.) Los monos que hastaentonces
tar que los aprovechadosse salgan pruebas anteriores sabíamosque los se habíanmostradodispuestosa seguir
con la suya. Tampoco en nuestras poseedoresde comida podían com- el juego para obtener pepino, de re-
sociedadesnos causan simpatía los partirla, permitiendo que el vecino la pente se pusieronen huelga.No sólo
que toman más de 1o que dan, ni alcanzaraa través de la reja. En raras actuaban de mala gana al ver que el
nos merecen confianza.Tendemosa ocasiones,empujabanlos fragmentos otro conseguíamejor trato, sino que
alejarnos de ellos. de comida hacia el otro. se agitaban y lanzaban los guijarros
Comparamos los tirones de ban- fuera de la cámara de prueba y, en
U nt r a t oe su ntra to deja colectivos con los tirones indi- ocasiones,también las tajadasde pe-
Para beneficiarse de la coopera- viduales. En una situación, ambos pino. Un alimentoque en condiciones
ción, un individuo debe comparar animalescontabancon una barra para normalesjamás se hubiera rechazado,
su esfuerzo con el esfuerzo de otros arrastrar una bandeja pesada; en la se había tornado despreciable.
y sus recompensascon el esfuer- otra, el bracero carecía de barra y el Rechazaruna paga desigual-algo
zo invertido. Para averiguar si los ganador manejaba una bandeja más que hacen también las personas- va
animales llevan a cabo este segui- ligera él solo. Se produjo un mayor contra las premisas de la economía
miento, volvimos a nuestros monos número de comparticióndel alimento tradicional. Si maximizar los benefi-
capuchinos.Simulamos un mercado tras arrastresconjuntos que tras tiro- cios fuera lo único que importara, uno
de trabajo (en miniatura) inspirado nes solitarios. El ganadorcompensa- deberíatomar todo lo que estuvieraa z

en el comportamiento que muestran ba a su socio por la ayuda prestada. su alcance y no permitir nunca que z
o
los capuchinos cuando atacan ardi- Confirmamostambiénque compartir el resentimientoo la envidia interfi-
llas gigantes.Aunque la caza de las afecta a la cooperación futura. El rieran. Los economistasdel compor-
ardillas es una empresa colectiva, pago del braceroconstituyeuna estra- tamiento suponenque la evolución ha 3

sólo un individuo captura la presa tegia inteligentesi tenemosen cuenta llevado a emocionesque retienen el o

y en sus manos recae entera la re- que la tasa de éxito de una pareja espíritu de cooperacióny que influyen
compensa.Ahora bien, si el captor cae cuando el ganadorno reparte los sobremaneraen el comportamiento.A z

se quedara con el premio, no cuesta beneficios de la colaboración. cofo plazo, preocup¿Irse de lo que los tr

6 . L O SM 0 N 0 SC A P U C H I Nt i(e) S
nens u sp r e - 80 I Negativa a intercamb¡ar
ferencias cuando se tratade comida. Ante- o ergu|Jarr0
ponenla frutaa las hortalizas, comoel apio F 6 0 I Negativa pepino
a aceptarel
Y
queestecapuchino comecon aire pensativo, o

porejemplo. Se lesenseñó a unapareiade Eoo


monoscapuchinos a intercambiar un guijarro d
p0runatajadade pepino. Asílo hicieron de =o¿v

buena gana mientras a ambos se les recom- o


pensaba con el mismopremio:pepinolprueba 0
Prueba Prueba
de equidadl. Perocuandoa unode los dosse deequidad dedesigualdad
le empezó a premiar conun racimode uvas,
el quecontinuaba recibiendo pepino se negóa seguirel "luego
sucio" (prueba de desigualdad). Rehusó aceptarel pepino;en
ocasiones, llegóincluso a echarlo fuerade la laulao biense
negóa devolver el guilarro.

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loshumanos
Asínegocian
Lasemociones que Fransde Waaldescribeen los intercam-
biosque realizanlos animales socialesmantienen paralelis-
moscon nuestras propiastransacciones económicas. Dichas
sugieren
similitudes que las interacciones económicas huma-
nas estáncontroladas, al menosen parte,por tendencias
y emociones ancestrales. Los experimentos con animales
constituyenla basede una floreciente disciplina:la economía
del comportamiento. Estaponeen tela de luicioy modifica
el modelotradicionalde la investigación económica, que sos-
lieneque los humanosbasanlas decisiones econÓmicas en
procesos de pensamiento racionales.Porelemplo,la gente
rechazaofertasque considera injustas,mientrasque,según UNENTUSIASM0 delparquet
se apodera
IRRACI0NAL deuna
la economía clásica,uno deberíatomartodolo que estéa bolsadevalores.
su alcance.En 2002,el premioNobelde economía se con-
cedióa dos pionerosde estenuevocampo:DanielKahne-
man,psicólogo de la Universidad de Princeton, y Vernon por mostrarun comportamiento gregario.El estallidode la
L. Smith,economista de la Universidad GeorgeMason. burbujadel mercadode valoresen 2000ofreceun poderoso
Kahneman, con su colegaAmosTversky(inelegible para ejemplode estecomportamiento: el deseode permanecer
el premioporquemurióen 1996)analizaron en los humanos con el rebañoquizáshizoque la gentedesembolsara mucho
la tomade decisiones en un contextode incertidumbre y más por las accionesde lo que habríapagadocualquier
riesgo.Los economistas tradicionalesdescribían las deci- inversorracional.
sioneshumanasen términosde expectativas de utilidad:la El trabajode Smithdemostró, asimismo, que los experi-
sumade las ganancias que uno piensaque obtendráde mentosde laboratoriotambiénfuncionan en economía, una
algúnacontecimiento futuromultiplicada por la probabilidad considerada
cienciatradicionalmente no experimental, basada
de que ésteocuna.PeroKahneman y Tverskydemostraron sóloen la observación.Entresus hallazgos en el laboratorio:
que el temora las posiblespérdidassuelesuperarla ilusión las decisionesemocionales no siempreson desaconseiables.
por las gananciaspotenciales, con lo que la mayoríaopta -La redacción

demásobtienen puedeparecertrraclo- miembrosde una colonia que habían del reparto de los beneficios de una
nal, pero a la larga permite evitar que vivido juntos durantemás de 30 años empresa colectiva. Para ello com-
se aprovechende uno. Desalentarla apenasreaccionaron.Posiblemente, parten todo lo posible con los que
explotaciónresulta fundamentalpara cuantomayor es la familiaridad,más más los ayudan y exhiben fuertes
persistir en la cooperación. extensaes Ia ventanade tiempo en reaccionesemocionalesante la vio-
Con todo, estar siempre pendien- el transcursodel cual los chimpancés lación de las expectativas.La teoría
te del flujo de beneficios y favores evalúansu relación.Sólo las relacio- económica evolutiva reconoce esta
resultabastantetedioso.Por eso los nes distantesse muestransensiblesa psicología compartida y considerala
humanos se protegen contra los que las fluctuacionesdel día a día. sociabilidadno un fenómeno acci-
viven de gorra y los explotadores Todoslos agenteseconómicos,hu- dental, Hobbes dixit, sino parte de
estableciendolazos de amistad con manos o animales,deben ocuparse nuestro bagaje en cuanto primates
los "socios" que han resistidoel paso del problema de los "gorrones" y cooperadores.
del tiempo: el cónyuge o un buen
amigo, por ejemplo. Una vez hemos
determinadode quién podemos fiar- i--
nos, relajamoslas reglas. Sólo con
sociosmás distantesmantenemosun
; Elautor
rl

registromental del balancede favores Frans B. M. de Waal ocupala cátedraC. H. Candlerde etologíade los primates i
en la Universidad de Emorydondedirigeel Centrode Vínculos Vivosdel Institut0Na'
y reaccionamosenérgicamenteante
cionalYerkesde Investigación de Primates. Se ha especializado en el comportamiento
Ios desequilibrios,que consideramos y c o g n i c i ósno c i a l edse m o n o sc, h i m p a n c yé sb o n o b o s ;o b r et o d oe n l a c o o p e r a c i ó n ,
"injustos". l a r e s o l u c i ódne c o n f l i c t ovs l a c u l t u r a .
EI efecto de la distanciasocial se
pone de manifiestotambién entre los
chimpancés.Como hemos visto, el
Bibliograf
íacomplementar¡a
trueque estricto es raro entre ami- PAvMENT toRLABoUR truMorux¡vs. FransB. M. de Waaly Michelle L. Berger en Nature,
gos que se hacen favores de manera v o l .4 0 4 ,p á 9 .5 6 3 ;6 a b r i l2, 0 0 0 .
rutinaria. Dichas relaciones parecen C H 0 0 sRyr E F r s H S E L EC o ¡l e H - 0 u r tSl r¡vR v l cRr .. B s h a ryy
c TL ¡ r r uF¡ nl s xT H t rP R o v l H
inmunesa la inequidad.Brosnanrea- D. Scháffer en AninalBehaviour, vol. 63, n.03, págs.557'564;marzo,2002.
lizó su prueba de truequecon uvas
!

o y pepinos en chimpancés.La reac-


ción más fuerte se produjo entre los
individuos que se conocían desde
= hacía poco tiempo; en cambio, los

y CrENcrA,
lHv¡sncnctóH junio,2005 47

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