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La percepción de todo aquello que se considera un riesgo para la salud, son definiciones

construidas desde el individualismo, es decir, construido por cada persona desde el contexto

social y psicosocial como una responsabilidad individual y en donde además se

complementan con variables como las creencias de lo bueno y lo malo, las normas que

rigen una sociedad, los estudios de tipo científico, las políticas sociales y la influencia del

entorno. [ CITATION Iaq13 \l 3082 ]

Refiriéndonos al consumo de sustancias psicoactivas, los adolescentes por ejemplo

poseen un lóbulo frontal aun en desarrollo. Esto hace que se tenga un menor control de los

impulsos y emociones, lo que los conduce a realizar actividades de consumo de sustancias

ya sea para formar parte de un grupo social o por curiosidad, sin embargo, no solo la

juventud es una población por evaluar, ya que también son muchos los adultos e incluso

personas de avanzada edad, que se encuentran sumergidas en la adicción.

Según [ CITATION Iaq13 \l 3082 ] desde el construccionismo social, el conocimiento

alrededor de algún proceso o devenir humano es, desde el positivismo que domina las

ciencias en la sociedad occidental actual, acumulativo, estático e independiente de aquel

que lo produce y aquel que conoce sin embargo, otras formas de concebir la realidad y la

producción de conocimiento ponen de relieve el lenguaje y las relaciones como espacio en

el cual se construye la realidad, alejándose del reduccionismo que determina, condiciona y

limita la construcción de la realidad, entonces, ¿qué es drogadicción? ¿Qué es una

dependencia? ¿Qué es abuso de sustancias?

Permanentemente en medios de comunicación a nivel mundial se recalca a diario que no

se debe consumir droga, con frases como “no consumas drogas”, “la droga daña el cerebro”

“diga no a la droga”, etc. y es sumamente contradictorio ver casos en los que un niño es
obligado a tomar drogas en forma de jarabes para la tos, purgantes o pastillas para el dolor,

etc. Además, abundan avisos de “Droguería” y “Farmacia” que no son otra cosa mas que

lugares donde estas se expenden.

De esta manera y debido a que esto desconcierta, desde el discurso del lenguaje es

necesario diferenciar este concepto a la existencia de “ sustancias psicoactivas”, es decir,

que alteran el funcionamiento y la actividad psicológica de quienes las consumen, y que

son diferenciadas de otro tipo de compuestos, los cuales son utilizados como medicamentos

benéficos apropiados para aliviar enfermedades, con la aclaración que si se consumen

deben hacerse bajo la recomendación de un medico o con la vigilancia o control de los

padres.

Desde la epistemología del concepto, debe quedar muy claro que no hay “sustancias

adictivas”, lo que en realidad hay son “personas adictas”, pues se entiende que esos

compuestos no están en capacidad de asechar a las personas para atacarlas sorpresivamente,

sino que, por voluntad propia, el individuo los consume y debido a su dependencia psíquica

y física termina convirtiéndose en un adicto.

“El consumo de drogas entre jóvenes, es un fenómeno de alto impacto en salud pública

y un factor de riesgo para el posterior desarrollo de procesos adictivos” (Quimbayo &

Olivella, 2013, p. 33). Sin embargo, existen ideas que sustentan que esta sustancia tiene

fines medicinales o terapéuticos, aumenta la creatividad e influye en la socialización.

“El consumo de estupefacientes se explica como un espacio para olvidar problemas que

aquejan al sujeto, que actuaría como una «vía de escape» frente a éstos”. (Arellano,

González & Orsola, 2006, p. 5). Al ser considerada una sustancia como método de escape
a los problemas, las personas consumidoras ven que bajo los efectos de esta sus problemas

quedarán en el olvido, sin embargo, las consecuencias que genera el consumo pueden llegar

hacer aún mucho más graves.

Tomamos como ejemplo una de las adicciones mas comunes como lo es la marihuana la

cual es una droga extraída de una planta llamada “cannabis sativa”, de la que se usa casi

toda, con efectos relajantes y analgésicos, por la acción del THC (Tetrahidrocannabinol

principal constituyente psicoactivo del cannabis) generando adicción, efectos

instantáneos, y que con su consumo prolongado afecta la psiquis del individuo (NIDA ,

2017).

El consumo de marihuana o cannabis se refiere a la variedad de formas en las que se

puede consumir esta sustancia, generalmente la marihuana se fuma en cigarrillos hechos

a mano utilizando hojas sueltas (a lo que llaman "porro") También se puede consumir

abriendo un cigarro y reemplazando la parte del tabaco con marihuana, creando lo que se

conoce como Blunt, la marihuana es una planta que contiene sustancias químicas que

actúan en el cerebro y pueden cambiar los estados de ánimos personalidad o de la

conciencia en las personas generando así alteraciones en su personalidad (NIDA, 2018).

Esto muy común en la actualidad ya que su consumo puede ser terapéutico, recreativo o

en muchas ocasiones adictivo ya que los compuestos activos que contienen se pueden

incorporar en el organismo por diversas vías.

Una vez que se aspira el humo del cigarrillo, la cantidad que efectivamente llega a los

alvéolos pulmonares depende de la técnica de inhalación/exhalación, del porcentaje de

aire inhalado y de la capacidad pulmonar individual; los fumadores de marihuana


tienden a inhalar de manera más profunda que el fumador de tabaco, y mantienen el

humo el mayor tiempo posible para favorecer su paso hacia los pulmones. (De la fuente,

2015, p.20)

La marihuana es una preparación a base de hojas y flores secas de la planta Cannabis

sativa. En la planta hay casi 100 sustancias, pero todavía no se conocen las acciones de gran

parte de ellas sobre el cerebro. No obstante, sí se sabe que varias afectan a la actividad

neuronal.

La motivación principal de la mayoría de los jóvenes para su consumo es poder

experimentar un supuesto estado de Nirvana: euforia suave, con gran sosiego,

alteraciones de la percepción y de la apreciación del transcurso del tiempo. Describen

sus consumidores que también les provoca una acentuación de las experiencias

cotidianas como comer, ver películas, escuchar música, y entregarse a la actividad

sexual. (Dörr, Á. A, 2012, p.26)

Muchos de los jóvenes que empiezan probando estos tipos de sustancias lo hacen en

entornos escolares, donde son influenciados por otros adolescentes a que sientan diferentes

estados en su personalidad, logrando en las personas una transformación al momento del

consumo.

Gren, 2003 (como se citó en Dörr, Á. A, 2012, p.26) Cuando se consume en un

contexto social, el estado eufórico puede estar acompañado de risa contagiosa, locuacidad,

y una mayor sociabilidad. Son diferentes cambios en la personalidad que sufren los

individuos que consumen, ya que el efecto afecta el sistema nervioso, llevando con esto que

tenga consecuencias de este a nivel tanto individual como social.


La manera en la que nace “el problema de la droga” depende de la epistemología ante la

problemática de las dependencias y de un problema personal y social que se ha abordado

desde numerosos frentes y distintas perspectivas. Los estudios sobre los factores de riesgo y

protección en el uso y abuso de drogas son abundantes y, mientras que en un principio los

investigadores anteponían unos factores sobre otros, en estos momentos se está optando

cada vez más por una perspectiva integral y sintética.[ CITATION Jes08 \l 3082 ]

Es entonces que alrededor de lo que se denomina “droga” o “adicción” se establecen

diversidades de lenguaje que construyen el discurso que sustenta estas definiciones y

estas realidades creadas. Existen interpretaciones diversas en cuanto al uso de

sustancias psicoactivas, por ejemplo, el uso biomédico o terapéutico.

Es importante aclarar que todos los casos de drogadicción no son iguales. En realidad,

cada persona puede presentar una situación completamente diferente a las demás. Aun así,

no se debe desconocer que casi siempre influyen de manera determinante las condiciones

familiares que rodean al individuo y con seguridad su personalidad esta estrechamente

ligada al ambiente en el que ha vivido. Este aspecto es generalmente pasado por alto,

precisamente por el desconocimiento que se tiene al respecto y en algunos entornos se

ignora el papel que desempeñan las diferentes circunstancias del medio ambiente en el que

se ha desarrollado la persona desde su nacimiento hasta la edad adulta.

La personalidad entonces la podemos definir como:

Conjunto de atributos que constituyen toda personalidad, se distinguen varios tipos que

corresponden, aproximadamente, a las grandes categorías funcionales del psiquismo

humano según la psicología. Así, distinguiremos los procesos cognitivos (la percepción,
la memoria, el razonamiento, etc.), los procesos conativos (motivación, voluntad,

intereses) y los procesos emocionales (ansiedad, miedo, ira, etc.). En este esquema,

conviene introducir los procesos biofísicos (activación, funciones neuroendocrinas), que

forman parte de lo que determina el comportamiento humano. (Antoni, 2016, p.19)

La drogodependencia o el consumo adictivo de drogas sean legales o no, tiene una

naturaleza controvertida. Los sistemas psicopatológicos al uso (CIE y DSM) reconocen

la adicción a las drogas como un trastorno o una enfermedad. En el caso del DSM gira

en torno a dos conceptos, abuso y dependencia, que describen distinto grado de

adherencia al hábito patológico de consumo de una o varias sustancias psicotrópicas

con potencial adictivo. [ CITATION Jos07 \l 3082 ]

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