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DERECHO INCAICO

INTRODUCCIÓN

La historia peruana cuenta que el nacimiento del derecho civil se inició con la existencia de una
cohesión social que en sus inicios dependía del parentesco y la religión. Estos lazos eran los que
ligaban a los habitantes del imperio inca, por lo que se puede pensar que para preservar dichos
lazos eran sólidas las normas de derecho que existían y se respetaban durante el incanato. Sin
embargo, algunos estudiosos del proceso de evolución del derecho no lo consideran así, pues la
falta de escritura no ha dejado pruebas sobre leyes a través de las cuales se valían los incas para
manejar el Tahuantinsuyo.

El presente trabajo tiene como finalidad dar a conocer el carácter del derecho en tiempos incaicos,
sabiendo que el sistema jurídico de un pueblo debe estar ligado a los principios generales de su
cultura.

Para llegar a este fin se ha dividido el resultado en tres capítulos, en el primero titulado:
Consideraciones generales, en el cual se presenta las fuentes que prueban la existencia del
derecho inca para poder establecer así su importancia, en el segundo: Sociedad inca, se
establecen las diferentes organizaciones del imperio resaltando el carácter de éstas, y en el tercer
capítulo: Sistema jurídico, se enumera las ramas del derecho incaico.

Esta investigación es fundamental porque no se puede estudiar el derecho, sin antes conocer su
historia; por ello resulta indispensable un estudio cronológico y científico de las normas jurídicas
incas.

CAPÍTULO I: CONSIDERACIONES GENERALES

1.1 ¿Se puede conocer el derecho inca?

Según Basadre, (1999) los incas no tuvieron escritura; sin embargo, en comparación con otros
pueblos de los cuales tampoco hay leyes escritas su sistema jurídico se estudia sin objeciones. Se
sabe acerca del imperio inca por testimonios españoles, por crónicas escritas por indios y
mestizos. En relación al derecho, puede recogerse datos de las actas de cabildos de las ciudades,
escrituras de propiedades, documentos sobre la propiedad de tierras, pleitos comunales, etc.,
además de fuentes de derecho legislado y judicial.

1.2 Fuentes del derecho del imperio de los incas

Según Geng, (2005) el derecho inca ha sido estudiado partiendo de la dogmática moderna,
tratando de encontrar en éste las instituciones que existían en el derecho de occidente. Sin
embargo, a mi parecer el método comparado no adquiere del todo fiabilidad, pues el derecho de
cada pueblo debe estar acorde con sus principios culturales.

Queriendo probar la existencia de un sistema jurídico inca como tal, se tomarán las fuentes
propias del derecho inca como fiables. Estableceremos el estudio de las fuentes escritas a partir
del siglo XVI, entre éstas encontramos a los escritos de los cronistas, los juristas de indias y los
visitadores.

1.2.1 Fuentes históricas sobre el derecho de los incas.

La arqueología junto a la historia construyen el pasado a base de fuentes materiales y


tradicionales. Para el caso de los incas a pesar de ser ágrafos (sin escritura), contamos además con
la escritura como fuente complementaria, es decir, escritos de los cronistas y de los historiadores.
(De los Heros, 2002)

Al hablar de los cronistas, cabe destacar que éstos incurrieron en distintos errores, debido a su
desconocimiento de las ciencias: etnología, sociología y antropología; además estos errores fueron
transmitidos de cronista en cronista al copiar sus escritos.

1.2.2 Las fuentes de información.

Acerca de los incas, hablaremos solo de fuentes indirectas como la literatura española y
extranjera histórica – jurídica así como de documentos no jurídicos de valor complementario.
(Basadre, 1997)

a) Las crónicas: De los Heros, (2002) nos cuenta que son documentos relatados por los cronistas,
contándonos la vida y organización del tahuantinsuyo. Para conocer el valor de una crónica
debemos tomar como referencia el grado de cultura y formación del cronista; es necesario
considerar la fuente de donde el cronista recogió la información, pues éste es más digno de confiar
si declara el lugar de donde obtuvo los hechos.

b) Documentos administrativos: Geng, (2005) manifiesta que fueron una institución colonial, que
realizaban las autoridades españolas para conocer in situ los testimonios que brindaban los
moradores de cada pueblo visitado. De los Heros, (2002) nos dice que constituyen interesantes
archivos y documentos llamados “visitas”, que rebelaban aspectos importantes de la vida
indígena antes y después de la conquista, contenían datos parecidos a censos.

1.3 Importancia del derecho incaico

El derecho inca es importante porque está considerado cuna del poder judicial del Perú
independiente, pues el derecho civil nació allí con la existencia de una cohesión social que en sus
inicios dependía del parentesco y la religión. Para preservar dichos lazos, eran sólidas las normas
de derecho que se respetaban durante e incanato. Aunque muchos historiadores no la consideran
al hablar de la historia del sistema jurídico, otros afirman que la cultura inca tuvo una basta
legislación. (Barreto, 2007)

El imperio inca, entendió el proveer justicia de manera tal que le permitió crear un sistema
jurídico que abarcó todos los aspectos de la vida inca, adecuando la vida de sus habitantes a
regirse por un orden imperante.

CAPÍTULO II: SOCIEDAD INCA


2.1 Sistema de clases

“…En el Imperio del Tahuantinsuyo, la población estaba dividida en clases, tanto por el grupo
social en el que nacían las personas, como por el trabajo que desempeñaban o por los méritos que
habían alcanzado en la guerra. Esto influía en la administración de justicia, porque a pesar de lo
estrictas que eran las normas de conducta para el pueblo, los miembros de la nobleza o los
guerreros que también eran parte de la nobleza, no de nacimiento, sino adquirida tenían un
tratamiento especial…” (Barreto, 2007)

2.1.1 El inca

El inca era la autoridad máxima en el Tahuantinsuyo. Considerado una divinidad y el mediador


entre el mundo de los dioses y el de los vivos. Cumplía funciones importantes, en el ámbito
económico organizaba a la población para obtener recursos y realizar obras públicas; en el
aspecto político establecía alianzas y declaraba guerras, entre otras actividades. (De los Heros,
2002)

2.1.2 Las clases populares

De los Heros, también nos dice que las clases populares del incanato lo conformaron los ayllus
distribuidos por los cuatro suyos. Este grupo era la base de la pirámide social.

a) El ayllu.- Una amplia familia que compartía una antepasado común, unida por vínculos de
parentesco y reciprocidad.

b) Los hatunrunas.- Estaban dedicados a la agricultura, conformaban casi la totalidad de la


población y de este grupo se obtenía la mano de obra que requería el inca.

c) Los mitimaes: Pobladores que eran trasladados por un tiempo determinado hacia otras regiones
para cumplir ciertas tareas asignadas por el estado o por su grupo étnico.

d) Las yanas.- Poblaciones extraídas de su grupo de origen para la realización de tareas productivas
a tiempo completo; dependían de forma directa del inca quien suplía sus necesidades.

2.2 La familia

Esta institución gozaba de mayor respeto en el tahuantinsuyo; por ello el matrimonio debía seguir
reglas específicas y rígidas, tanto en lo referente a la edad y condición social de los contrayentes,
como en la conducta que debían tener los cónyuges a lo largo de su vida. En el tiempo inca, estas
reglas no tenían la misma validez para el pueblo que para la nobleza, pues al pueblo se le exigía la
monogamia, mientras que el inca y los miembros de la nobleza podían tener varias concubinas.

Según Barreto, (2007) especial importancia tenían los niños y su cuidado en el imperio incaico, por
eso el infanticidio (muerte dada de manera violenta a un niño) y el aborto eran penados con la
muerte y en estos casos la complicidad era tan castigada como la autoría del delito.
Barreto nos manifiesta que “…El adulterio era castigado con la muerte. Si el cónyuge traicionado
perdonaba, el que estaba en falta no era ajusticiado…”

2.3 El trabajo

Además Barreto nos menciona que en el Imperio de los Incas el trabajo era obligatorio, planificado
y autárquico, es decir utiliza recursos propios; además estaba ligado al tributo, estaban sometidos
todos los ciudadanos entre los 25 y los 50 años de edad y los niños y niñas desde los cinco años.
Las niñas acompañaban a las collas y aprendían las tareas domésticas y los niños asistían a talleres
de textilería, joyería y otras especialidades.

El tributo estaba circunscrito a aquello que cada persona producía: los pescadores debían entregar
una cierta cantidad de los peces recogidos, los agricultores una parte de su cosecha para procesar
esos alimentos y guardarlos para las épocas de sequía y los tejedores hacían las prendas de vestir
para otros miembros de la comunidad y para los ejércitos

La especialización en el trabajo era muy apreciado en el imperio porque era considerado un


elemento necesario para la riqueza del reino. Para ello se tomaba en cuenta: las habilidades de
cada persona, su edad y sus condiciones físicas.

Según De los Heros, (2002) existieron tres formas de trabajo: mita, minka y ayni entendidas
utilizando los criterios de reciprocidad: prestación y recepción de servicios entre personas unidas
por lazos de parentesco y redistribución.

2.4 Gobierno inca

Para Geng, (2005) la organización del imperio incaico se refleja en la jerarquización de las clases
sociales; el gobierno en el tiempo incaico era absoluto porque la voluntad del Inca era la ley, y
teocrático porque a éste se le consideraba descendiente del Dios Sol; tuvo por base el socialismo,
pues el trabajo, la propiedad y el producto se repartían equitativamente entre el inca, el culto, la
nobleza y el pueblo. Se cuenta que gobernaron 12 incas en el imperio.

2.5 La religión Inca

En el mundo andino, el tiempo era concebido de modo cíclico, esto quiere decir, la repetición
constante de periodos de caos o desorden luego de cosmos u orden. En el mundo inca, cada ayllu
adoraba divinidades de carácter local. Con las conquistas la élite cuzqueña superpuso el culto
solar, pero no eliminó el conjunto de dioses ya existentes. Sus divinidades fueron: El Sol,
Pachamama, Wiracocha, Pachacámac y Las huacas. (De los Heros, 2002)

2.6 El derecho entre la costumbre, la moral y la religión inca

El sistema jurídico aparece en el estado incaico claramente, sin embargo suele mezclarse con la
religión, moral y costumbre. Tendió a confundirse con la costumbre pues éstas se volvían reglas
que eran impuestas por el inca; el estado dio a la mayoría de sus normas un carácter ético y entre
los deberes estaban los preceptos que se tomaron como parte de la moral inca. Los dioses de esta
época toman figura humana y son los monarcas quienes tienen poder mágico y un amplio poder
judicial. (Basadre, 1997)

CAPITULO III: SISTEMA JURIDICO

3.1 Proceso Judicial

Las principales características de los procesos de administración de justicia en el Tahuantinsuyo


eran la rapidez, la acusación se hacía de oficio o sea la hacían las autoridades, la pena era tasada,
es decir, que estaba previamente establecida y que había jerarquías en la aplicación de las leyes de
acuerdo a la naturaleza del delito y a la persona que había delinquido.

En el imperio inca no existían abogados, era un proceso sin costo en el que se acostumbraba a no
interceder por el acusado pues lejos de escuchar su pedido, se le aplicaba la misma pena que a su
defendido.

Los decuriones, eran quienes tenían a su cargo un grupo de diez familias, constituían la escala más
baja de la autoridad y actuaban a la vez como jueces y como fiscales en el caso de delitos.

Barreto, (2007) nos cuenta que “…Las leyes eran absolutas y el juez no podía arbitrar sobre la
pena, se consideraba que si alguien arbitraba sobre la aplicación de una pena, eso disminuiría la
majestad del inca y sus consejeros, que eran quienes habían dictado las leyes…” Los testigos eran
admitidos en los juicios y ellos, antes de dar su testimonio prestaban juramento por el inca y por
sus dioses y eran severamente castigados si incurrían en perjurio.

Habían inspectores quienes comprobaban la correcta administración de justicia y lo hacían sin


sobornos, porque quien daba o recibía algo era muy castigado por el Inca.

En la aplicación de las sentencias se daba mucha importancia a la condición social de los reos, pues
para castigar los delitos más graves: merecían la pena de muerte, quienes formaban parte del
pueblo; si eran condenados a la hoguera o al despeñamiento se hacía en actos públicos, mientras
que los miembros de la nobleza eran decapitados en un acto privado. (Barreto, 2007)

Según el historiador Jorge Basadre, en el Derecho Penal había una frecuente desproporción entre
el delito cometido y la pena aplicada.

Tanto así entendían los incas el hacer justicia que su sistema de leyes era sumamente exigente,
además que por cada falta se recibía un castigo severo.

3.2 Los Jueces y el juzgamiento inca.

En el imperio inca existía una diferenciación entre los sujetos jurídicos, los legisladores y jueces,
allí la misión de perseguir a los delincuentes, juzgar sus actos y aplicar las penas le competía al
estado.
Se cree que en la comunidad andina, la función de juzgar debía estar en relación directa con la
división de clases sociales, con la organización de los ayllus y con la categoría de los funcionarios.

No hubo abogados para aplicar las penas de muerte, y las penas corporales fueron designados a
indios llamados verdugos según nos cuenta Poma de Ayala. Las tribus o ayllus son juzgadas por
funcionarios imperiales, si se trataban de graves delitos los juzgaban los más altos funcionarios o
señores regionales. Los Curacas tenían la responsabilidad de castigar a sus subordinados en
asuntos tributarios y a la vez se responsabilizaban por los delitos que ellos mismos cometían.
(Basadre, 1997)

3.2.1 Órganos de preparación y formulación de leyes.

Según Basadre, (1997) “…En su forma más embrionaria, la ley aparece siempre como un conjunto
de decretos hermanados de la autoridad divina …La ley del inca tenía teóricamente su origen en el
inca mismo, ante sus súbditos el soberano aparecía siempre como el creador del derecho; era un
ser divinizado que no podía delinquir y que no sólo estaba autorizado a disponer de las personas y
bienes individuales y colectivos, sino que, además estaba autorizado para reparar cualquier
agravio y ofensa...”

El inca recibía asesoría por consejeros e informadores que influían muchas veces en su decisión. El
antiguo control democrático parece haber sido llamado “Consejo de los cuatro”, integrado por los
apus de los suyos; se cree que este consejo compartía con el inca las funciones judiciales y
legislativas.

3.2.2 Medios de elaboración y divulgación de la ley inca.

Basadre, nos dice también que las primeras leyes escritas aparecen con carácter métrico rimado,
pues se desarrollaron muchísimo los lemas, los proverbios y mucho más los refranes.

Se supone que los incas debieron emplear los refranes como vehículos para la transmisión de
normas y como instrumentos para divulgar su autoridad. Ningún acto público podía llevar a la
multitud tan fácil y claramente la anunciación del derecho y obligaciones como el típico refrán
jurídico que es el más divulgado hasta nuestro tiempo: ama llulla , ama sua, ama quella, ama
sipiks , ama mappa o maclla, (no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas perezoso, no seas
asesino, no seas pervertido y no seas afeminado).

“…La dificultad de mantener un conjunto de normas dentro de un carácter oral, ha llevado


inevitablemente al establecimiento de individuos o grupos con el carácter de oligarquías jurídicas
de gente entrenada en el conocimiento de dichas leyes…”.

3.3 Derecho rural inca

“…El cultivo de las diferentes tierras fue hecho según un orden predeterminado. Afirma Garcilazo
que este orden fue el siguiente: 1) Las tierras de culto, 2) Los incas y 3) La comunidad…” Entre
otras características puede mencionarse: la reglamentación de las épocas de siembra y cosecha
sujetas a solemnidades que coincidían con el calendario y con la liturgia, la vinculación de las
faenas agrícolas a jolgorios y fiestas y la obligación general de trabajo de los miembros del ayllu.
(Basadre, 1997)

3.4 El derecho de propiedad

Basadre nos sigue comentando que el derecho de propiedad en el tahuantinsuyo estuvo


identificado con posesión; la comunidad inca colocó en primera instancia el usufructo (derecho a
disfrutar bienes ajenos con la obligación de conservarlos). La propiedad para los incas no significó
autoridad pura, sino que estuvo ligada a los deberes con la familia, vecinos, la comunidad y tiempo
después al estado.

Estuvo relacionada primeramente, con el trabajo pero no se trataba del trabajo en cualquier
sentido, sino de un trabajo planteado conectado a intereses individuales, comunales y estatales.
En el caso de los incas tanto la comunidad agraria como el estado convivieron y tuvieron un
relación mutua.

Según el cronista Polo de Ondegardo en el imperio incaico afirmaban que “el que no trabajaba en
sembrar no llevaba parte en coger”, donde vemos que condicionaban el trabajo con el derecho de
propiedad.

“…Entre los indios (…) la venta es rara y se practica más bien con los mestizos y los blancos, si
bien es verdad que tiene poco que vender y que producen en la medida de la necesidad inmediata
(…) El arrendamiento de ganado no se practica; es muy raro el de tierras, algo menos el de las
casas, habitaciones…”

3.5 Derecho penal

El derecho de las culturas señoriales aparece de manera clara en el campo penal; la defensa del
orden que establece el estado constituye una de las tareas esenciales a su cargo.

3.5.1 El sistema de penas entre los incas

Según Basadre, (2001) en el tahuantinsuyo, estado despótico y señorial, la pena impuesta a los
súbditos aparece con un alto desarrollo ya que la sanción era objeto de la defensa del orden
imperante.

Las faltas cometidas por los individuos eran reputadas consecuencias de rupturas de un orden
preestablecido y las disposiciones administrativas fueron el instrumento para conocer estos
principios divinos. Las penas entre los incas adquieren el carácter de intimatorias, recusándose la
adaptación o corrección de quien había delinquido. De igual manera nos habla que “…Las penas
más importantes entre los incas fueron la muerte, las corporales, las de privación de la libertad y
las mutilaciones. La pena de muerte fue muy utilizada para los casos de incesto, la sodomía, la
deserción, la indisciplina militar, la pereza reiterada y para algunas transgresiones fiscales. La
decapitación era aplicada a los nobles o señores y la más infame fue la hoguera y el arrastramiento
del cuerpo de la víctima...”
Estos medios también fueron usados para ejecutar la pena capital como el descuartizamiento, el
despeñamiento, el apedreamiento, el flechamiento, el arrastramiento del autor del delito hasta su
muerte y el arrojar el cuerpo al mar o a las fieras.

Los castigos corporales utilizados por los incas fueron el tormento, la flagelación y la paliza.
También funcionó el destierro a la selva o a zonas extrañas y la desarticulación de los ayllus
después de una derrota militar.

3.6 Derecho familiar inca

Peralta, (2002) nos cuenta que la familia en el incanato era patriarcal, por la supremacía del varón
quien tiene potestad sobre los bienes, los hijos y sobre la misma mujer; sin embargo, esta
potestad no era absoluta ya que se encontraba limitada por el poder estatal.

Se conocían tres tipos de matrimonio: el del inca, que para conservar su linaje se casaba con su
hermana; el de la nobleza, que tenía los rasgos de un matrimonio poligámico; y el del pueblo, una
relación de asistencia indisoluble y recíproca. Al mismo tiempo existió el matrimonio por rapto.

El vínculo matrimonial sólo se disolvía con la muerte, pero excepcionalmente se admitió la


separación por causa de adulterio, para eso se necesitaba que el marido la haya sorprendido y
cuente con un testigo.

Constituían impedimentos para el casamiento: la minoría de edad, varones a los 25 años y mujeres
a los 15, el parentesco cercano prohibía el matrimonio entre hermanos y descendientes
castigándose con la muerte su infracción; la falta de asentimiento para casarse por parte de los
padres, la distinta procedencia de los pretendientes con respecto a los ayllus y el estado de viudez
hasta 300 días de la muerte del marido.

CONCLUSIONES

A las conclusiones que se han llegado son:

• El derecho inca ha ejercido una notable influencia en el derecho actual; pues éste es considerado
cuna del Poder Judicial del Perú independiente, pues fue allí donde nació el derecho civil.

• A pesar de no tener leyes escritas que afirmen la existencia de un sistema jurídico incaico, nos
valemos de fuentes indirectas que aseguran que el derecho inca abarcó todos los aspectos de la
vida de sus habitantes.

• En el imperio tanto la administración, la familia, el culto religioso y el aspecto laboral y tributario,


estaban sujetos a reglas muy estrictas cuyo cumplimiento estaba encomendado a diversas
autoridades, quienes eran responsables de la seguridad y bienestar de los grupos humanos a su
cargo, según su jerarquización.

APORTES
O El estudio del derecho es fundamental dentro de la historia jurídica peruana, por eso ésta debe
ser examinada a través del estudio de las normas de derecho dentro del proceso de las
sociedades.

O El estudio del desarrollo de las leyes jurídicas es imprescindible, porque nos permite conocer y
sobre todo comprender la ciencia del Derecho en toda su extensión.

O Es importante conocer el sistema jurídico inca: el porqué de sus leyes, qué regían, a quiénes
amparaban… para entender el proceso del Derecho a través del tiempo y así llegar a comprender
el sistema jurídico de hoy.

O El imperio inca, entendió el proveer justicia de tal manera que le permitió crear un Sistema
jurídico que abarcó todos los aspectos de la vida inca, adecuando a sus habitantes a vivir regidos
por un orden imperante.

BIBLIOGRAFÍA

- Barreto, C. (2007). Historia: Derecho incaico. Cuna del poder judicial del Perú
independiente. Extraído el 19 de mayo del 2007 del sitio web del Poder judicial del Perú: http://
www.pj.gob.pe/historia/incaico/html.

- Basadre, J. (1997). Historia del Derecho peruano. Lima: San Marcos.

- Basadre, J. (2001). Historia del Derecho. Lima: Praxis.

- Basadre, J. (1999). Los fundamentos de la historia del derecho. Lima: San Marcos.

- De los Heros, R. (2002). Huellas 2 Estudios sociales. Lima: Santillana S.A

- Geng, F. (2005). Historia del Derecho peruano. Lima: Ediciones jurídicas.

- Peralta, J. (2002). Derecho de familia: En el Código civil. Lima: IDEMSA

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