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México 07 de abril 2020

A: Carlos Salazar Lomelín

Presidente Del CCE

Me dirijo a usted con el mayor respeto en un ejercicio ciudadano y


democrático luego de ver el video del “Plan contra la crisis” que ustedes
presentaron al C. Presidente López Obrador.

Me presento, mi nombre es Martín Arellano y como empresario he sido


golpeado como algunos de sus agremiados por acciones políticas, no me
atrevería a decir “errores” porque estos se producen de manera involuntaria, y
lo que hemos vivido es el resultado de acciones que perjudicaron a unos por
beneficiar a otros.

El plan que ustedes han presentado es sumamente interesante y vale la pena su


revisión y discusión profunda, yo aprecio grandes áreas de oportunidad y en
algunas partes cierto oportunismo, no lo criticaré, como empresarios deben
proteger sus intereses y su visión corresponde a eso.

La crisis que se avecina toma al país en una especie de desnutrición sistémica


y estructural, somos el resultado de 30 años de hacer como que hacíamos y de
simular como que éramos, este país dejó pasar las oportunidades de crecer de
una manera más firme y sostenida, tener un menor número de pobres y una
mano de obra de un nivel más alto.

Escuché de usted que el presidente les cerró la puerta, me queda la impresión


que no fue él sino algunos de ustedes los que cancelaron el diálogo hace
mucho y aunque México tiene que estar por encima de sus diferencias, es
momento de asumir costos y de construir unidad.

Desde 2006 algunos miembros del gremio metieron mano en los procesos
políticos, y aunque todos tenemos derecho a tener nuestras preferencias, el
resultado de aquella elección hoy marca el momento que vivimos e incide en
las decisiones que se tengan que tomar respecto al Covid-19.

La elecciones del 2006 son un parteaguas histórico por muchas cosas que
pegan muy duro en el corazón de la gente, esa administración no solo manchó
al ejecutivo, sino que también lo hizo con una parte del sector empresarial que
fue favorecido con sus políticas, México no creció, no avanzó y no solo eso,
miles de empresarios se vieron afectados por la violencia e inseguridad que
desde entonces prevalece.

El silencio y la complicidad de muchos entonces, así como los beneficios de


algunos otros fueron mermando la confianza ciudadana en su clase política,
hasta llegar al 2012 que nos entregaría unos de los gobiernos más corruptos de
nuestra historia y en él también estuvieron muchos empresarios muy
acomodados, aclimatados a un sistema que si bien los mantenía tullidos con
respecto al desarrollo, les daba la oportunidad de hacer negocios.

Los últimos 3 gobiernos fueron tan nocivos para ustedes como para el
ciudadano común, el de a pie, solo que ustedes no lo notaban, la gente sí,
porque la pobreza multiplica sus efectos con el tiempo.

Para la pasada elección nuevamente hubo empresarios metidos empujando por


sus intereses más allá de lo permitido, algunos se dieron el gusto de conspirar
abiertamente, sobre todo de aquellas empresas que crecieron como la espuma
en aquellos gobiernos.

El costo para el sector empresarial ha sido muy alto, el repudio popular a una
de las peores clases políticas terminó por mancharlo.

México inicia el sexenio debilitado, lleno de violencia y con un clima de


hostilidad que no paró durante toda la transición, nuevamente impulsado por
gente del sector empresarial, hoy como nunca se confronta, se impiden obras
con amparos, se crean revistas para oponerse, se fundan institutos para formar
cuadros para competir de manera política desde el sector empresarial y lo más
fuerte tiene que ver con el mantener todo el aparato mediático para crear una
guerra sucia brutal.

La gente se ha dado cuenta que el dinero viene de algún sitio y ese sitio lo
conoce bien, entonces nos llega esta pandemia y se utilizan los recursos más
bajos para intentar engañar a la población, para asustarla, para generar caos,
todo desde aquellos que se quedaron sin el negocio del patrocinio fácil, desde
aquellos que están recibiendo recursos desde el sector privado, no hay otro
sitio.

Entonces uno escucha su presentación y piensa que es muy buena, pero


recuerda todo lo que sucede en México, toda la violencia mediática, la gente
infiltrada en marchas, los sabotajes en mercados públicos y los desplegados
buscando la destitución del presidente.

La pregunta es obligada ¿El presidente les ha cerrado la puerta?

Por supuesto que su discurso en nada se parece al de otros que se presentan


como dueños de México, con los aires de superioridad de clase hablando de
sus intereses y no de los de todos, entonces la gente se pregunta ¿Cuál es el
verdadero discurso?
Ustedes están viviendo el derrumbe de un sistema que se cayó en México por
lo podrido de la corrupción y en el mundo porque ya no es posible el saqueo
ilimitado de recursos o la especulación brutal.

Están viviendo en México el ajuste de cuentas que el tiempo nos hace a todos
por haber soportado tanto tiempo tanta corrupción y complicidad, nada es para
siempre.

Creo que el discurso tiene que ser otro y acompañado por acciones de buena
voluntad, creíbles y no con más amenazas, ustedes tienen el poder de parar la
polarización que algunos agremiados han financiado y entonces sí, sentarse
con el presidente a construir un modelo de nación que a ustedes los impulse y
al mismo tiempo los obligue a competir en términos plenos y no depender del
gobierno.

Si ustedes se sienten preocupados millones nos sentimos más, millones no


tienen qué llevarse a la boca aún en la normalidad, es hora de hacer un acto de
contrición y reconocer que la utilidad económica tiene un límite y que las
personas en verdad son seres humanos.

Es hora de cortarle el parque a quienes han hecho del periodismo y de la


pluma un negocio de mercenarios a sueldo.

Es hora de que reconozcan que si nos hundimos nosotros nos vamos todos.

La situación tan vulnerable del país no se gestó en 16 meses, lleva más de 30


años y en ese tiempo ustedes no lograron la plenitud tampoco, no alcanzaron
su máximo desarrollo, hay responsabilidades que asumir y otras que
compartir.

Espero un poco de empatía y sensibilidad y tengan una respuesta mejor para


México.

¡Gracias!

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