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“La Corrupción en México”

Estudiante: Samantha Mora Martínez


Escuela: Colegio de Ciencias y Letras de Tepic
Grupo: Humanidades y Ciencias Sociales
Materia: Sociología
Maestra: Victoria Vitela Ramírez
Fecha: Diciembre 2020

“La Corrupción en México”


“El gobierno no puede combatir la corrupción porque la corrupción es el gobierno”

¿Qué es la corrupción? la corrupción se define como “el abuso del poder para
beneficio propio” y puede clasificarse en “corrupción a gran escala, menor y
política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca”.

Gobernantes, intelectuales y medios de comunicación, tienden a definir la


corrupción como un concepto extraordinario, actual, público y económico. La
comparación con el cáncer y la asociación indiscriminada con otros problemas
sociales, especialmente la pobreza y la inseguridad, permite extraer de los
discursos un mensaje final pesimista que exige un cambio social radical. Sin
embargo, los ciudadanos parecen inclinarse por la concepción opuesta en la que
la corrupción es el estado normal de los sistemas individuales y sociales

La corrupción ha ocupado un lugar sobresaliente de la discusión pública en México


durante los últimos 10 años. Una muestra de esto fue la elección nacional de 2018
que orbitó alrededor de este asunto y actualmente continúa en el núcleo del
discurso del gobierno federal. Ante la promesa de acabar con la corrupción, la
pregunta de la ciudadanía subsiste: ¿hay ahora más corrupción? ¿hay menos?

Según Cosío Villegas, la Revolución, en su ímpetu destructivo, “impulsó la


corrupción”:

“Esa destrucción casi total de la riqueza nacional ha podido ser recibida por
algunos con júbilo y por otros como un feliz augurio de que México sería en
adelante un país pobre, pero en el cual la riqueza estaría distribuida entre todos
con equidad. En un momento de la vida revolucionaria del país pudo ser cierta la
alentadora afirmación de que no había un solo millonario, y que grandes grupos
sociales mejoraban su condición económica; pero la triste realidad social habría de
imponerse muy pronto, ante la necesidad de recrear la riqueza destruida. Quizá
ninguna carga mayor cayó sobre los hombros de la Revolución; por eso, resultó la
más severa prueba de su rectitud, de su fortaleza y de su capacidad creadora. Y
de esta gran prueba moral salió peor que las otras: en lugar de que la nueva
riqueza se distribuyera parejamente entre los núcleos más numerosos y más
necesitados de ascender en la escala social, se consintió que cayera en manos de
unos cuantos que, por supuesto, no tenían –ni podían tener– mérito especial
alguno.

De ahí la sangrienta paradoja de que un gobierno que hacía ondear la bandera


reivindicadora de un pueblo pobre fuera el que creara, por la prevaricación, por el
robo y el peculado, una nueva burguesía, alta y pequeña, que acabaría por
arrastrar a la Revolución y al país, una vez más, por el precipicio de la desigualdad
social y económica.”

¿Cuál es el origen de la corrupción en México? Tanto la narrativa de Peña como la


de AMLO sobre el origen de la corrupción pueden verse claramente reflejadas en
la opinión de la gente. Si bien la impunidad fue la respuesta mayoritaria tanto en
2019 como en 2020, la proporción que así lo considera cambió. En 2020, cuatro de
cada diez personas consideraban que el origen de la corrupción estaba en la
impunidad; en 2019 esa proporción era cinco de cada diez. La disminución en esta
proporción no se debe a que la gente considerara que el gobierno de AMLO
estuviera haciendo una buena labor anticorrupción y con ello disminuyera la
impunidad, sino a que el discurso de AMLO estaba perfilando un responsable
mucho más concreto que la cultura a la que aludía Peña Nieto: los gobiernos
anteriores.

Los resultados de la encuesta realizada en 2020 por Mexicanos Contra la


Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Reforma señalan que el presidente López
Obrador ha ido perdiendo su imagen de hombre honesto y que la percepción de
personaje corrupto ha ganado terreno en la opinión pública. Entre 2019 y 2020 su
reconocimiento de honestidad cayó 22%; en marzo de 2020, la mitad de los
mexicanos consideraba que el presidente era honesto cuando un año antes esta
cifra alcanzaba 64%. Más grave aún es que entre 2019 y 2020 la percepción de
que el presidente era corrupto incrementó en 73%; en 2019 dos de cada diez
personas pensaban que lo era, mientras que en 2020 casi cuatro de cada diez
personas lo consideran corrupto.

Destacar que la corrupción es algo ajeno a su gobierno ha llevado a que el


presidente López Obrador la mencione, al menos una vez, en 90% de sus
discursos o intervenciones públicas desde su toma de posesión. Por ejemplo, en
599 intervenciones públicas entre el 4 de diciembre de 2018 y el 5 de marzo de
2020, AMLO mencionó 5,324 veces la palabra corrupción y sus derivadas
(corruptelas, anticorrupción, etc.). Es decir, cada vez que AMLO mencionó la
palabra corrupción lo hizo reiteradamente –en promedio 8.9 veces por
intervención. Aunque repetitivo, este discurso sigue encontrando eco entre la
gente: la percepción ciudadana de que la corrupción ocurre con frecuencia o
mucha frecuencia ronda 90%, al menos desde 2017, y a la gente le interesa
escuchar lo que se diga sobre este rubro.

Que el presidente hable de corrupción, con la credibilidad y percepción de


honestidad que aún mantiene, significa mucho para las mexicanas y mexicanos:
sigue siendo el segundo problema que más les preocupa, sólo por debajo de la
inseguridad

Es importante hacer consciente a la gente de que, de un modo, cuando uno menos


se lo espere, las consecuencias de la corrupción afectaran a los individuos, algo
que puede ser difícil cuando la corrupción es algo “normal” en el entorno cotidiano
del mismo individuo.

Los gobiernos deben rendir cuentas de sus actos en todos los niveles jerárquicos y
brindar al pueblo la información sin restricciones. Estamos todos obligados a
participar en su combate. Naturalmente los gobiernos, elegidos para representar al
pueblo y velar por el desarrollo de las naciones, deben ser obligados a adoptar la
normatividad ética, para que la conducta de sus funcionarios sea transparente,
efectiva y legitimada por la opinión pública.

En conclusión, la ruta está en buscar mejores soluciones y respuestas


institucionales para atender las causas, investigar, sancionar y prevenir la gran
corrupción, la sistémica, que es la que alimenta la percepción de que la corrupción
es el segundo mayor problema en México además se necesita la participación de
todos y no solamente de los gobernantes porque es común que las personas se
quejen y reclamen sus derechos a éstos sin exigirse nada a sí mismos. Se debe
tomar en serio este tema desde el seno familiar inculcando valores y difundiendo la
honestidad y responsabilidad.

Enrique Krauze. (2019). Breve historia de la corrupción. 2020, de Letras Libres


Sitio web: https://www.letraslibres.com/mexico/revista/breve-historia-la-corrupcion

General. (2020). Los mexicanos frente a la corrupción y la impunidad. Noviembre


2020, de Contra la Corrupción Sitio web: https://contralacorrupcion.mx/los-
mexicanos-frente-a-la-corrupcion-y-la-impunidad-2020/

Gil Villa, F. (2013). Discursos sobre corrupción en México. Revista Sociedad y


Equidad, (5).

Sofía Ramírez Aguilar. (2020). Entre el discurso de honestidad y la corrupción en


México. 2020, de Los Mexicanos frente a la corrupción y la impunidad Sitio web:
https://contralacorrupcion.mx/entre-el-discurso-de-honestidad-y-la-corrupcion-en-
mexico/

Sofía Ramírez Aguilar. (2020). Las amenazas del presidente disminuyen (algunos
tipos de) corrupción. Noviembre 2020, de de Los Mexicanos frente a la corrupción
y la impunidad Sitio web: https://contralacorrupcion.mx/las-amenazas-del-
presidente-disminuyen-algunos-tipos-de-corrupcion/

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