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ENSAYO: “PERFIL DESEABLE DE UN GERENTE SOCIAL COMPROMETIDO

CON LA CONSTRUCCIÓN DE SOCIEDADES EQUITATIVAS Y


DEMOCRÁTICAS.”

SANTA ANA DE CORO, NOVIEMBRE 2020


PERFIL DESEABLE DE UN GERENTE SOCIAL COMPROMETIDO CON LA
CONSTRUCCIÓN DE SOCIEDADES EQUITATIVAS Y DEMOCRÁTICAS.

 IDENTIDAD DE UN GERENTE SOCIAL

En un entorno social de graves y numerosas necesidades, el gerente social se


encuentra ante diversas demandas. A pesar de que el gerente social se encuentra
orientado a la selección y apropiación de los medios que pueden hacer posibles
las metas, no se encuentra exento de estar presente en un medio de alta
complejidad e incertidumbres debido a las situaciones en las cuales puede verse
inmerso. Sin embargo, aunque las adversidades en las cuales se encuentre de
cierta manera ayudan a forjar los caracteres del mismo, los conocimientos que
este tenga en el área social, sumando la experiencia en el campo de dirección y
administración de las organizaciones, así mismo como habilidades, destrezas y
aptitudes harán que su identidad se complemente con el fin de enfrentar los altos
niveles de complejidad y por sobre todo saber adaptarse a las condiciones
cambiantes del entorno. La identidad de un gerente social es compuesta por el
comportamiento estratégico y el manejo de problemas y la complejidad, el logro de
la articulación social y la concertación. En cuanto al comportamiento estratégico y
el manejo de problemas y la complejidad, la gerencia social se encuentra
orientada hacia un enfoque estratégico, concierne a quienes encabezan la gestión,
es decir, a los gerentes. Por tanto, es importante para toda la organización las
estrategias que estos definan, estén referidas a decisiones direccionales básicas y
acciones importantes y necesarias a realizar y comprender para orientar la ruta
hacia los fines que deben alcanzar y como lograrlos evitando así las
improvisaciones que generalmente conducen a resultados negativos.

La gerencia social eficiente tiene que ver con optimizar el rendimiento de los
esfuerzos del Estado y los actores sociales en el enfrentamiento de los grandes
déficits sociales, y el mejoramiento del funcionamiento y resultados de la inversión
en capital humano y social. Practicarla requiere ante todo pasar del enfoque
prescriptivo de la gerencia usualmente en otros campos, a un enfoque
esencialmente "heurístico". Esta no es un área donde los problemas se pueden
solucionar recurriendo a "recetas" disponibles, o a manuales, que prescriben qué
se debe hacer. Es un terreno denso, surcado de complejidades, donde se debe
hacer "un trabajo heurístico" explorando la realidad, prestar atención a sus
particularidades, tomar en cuenta las experiencias comparadas, construir
conocimiento a través de ensayo y error, a su vez reajustando continuamente los
marcos de referencia en función de los hechos. Marcando el carácter muy
particular del campo resalta Dennis Rondinelli luego de analizar un amplio número
de proyectos de desarrollo movilizados por agencias internacionales que tuvieron
limitados resultados, que uno de los factores actuantes fue que "irrespectivamente
de la planificación del proyecto o de la forma en que se efectuó el análisis técnico
raras veces se hace la observación de que los problemas encontrados eran
impredecibles". La imprescindibilidad a que esta alude está indicando los niveles
de complejidad que pueden esperarse en la gestión de programas sociales de
amplio alcance. El gerente social necesita contar con las habilidades necesarias
para enfrentar la inestabilidad del entorno, captando e interpretando
adecuadamente las señales de una realidad incierta, mediante actitudes abiertas
frente a la incertidumbre y el recurso a instrumentos no tradicionales de
percepción e interpretación.

Continuando con los factores que lo componen, para lograr la articulación


social el gerente social debe actuar como propiciador de procesos que empoderen
a la comunidad para ejercer el control sobre las decisiones que afectan su
bienestar, contribuyan al desarrollo del capital social y a la profundización de la
democracia participativa lo cual emanará tal logro (logro de la articulación social).

Ahora bien, por su parte la concertación que en conjunto con los dos ítems
anteriores forman parte de la identidad de un gerente social se encuentra abocada
a la conducción de iniciativas sociales que involucran a distintos actores,
organizaciones y niveles de gobierno, obligando a desarrollar habilidades
gerenciales con el fin de impulsar negociaciones y lograr “concertaciones”, vencer
resistencias y movilizar acuerdos institucionales que aseguren la implementación
de programas.
 LA GERENCIA DE FRONTERAS TECNOLÓGICAS

Debido a los constantes cambios en las variables críticas del entorno, y a los
cambios observables en las estrategias de los actores, la gerencia social se
encuentra verídicamente comprometida con el desarrollo de modelos
organizacionales que por ende permitan una adaptación flexible de las estructuras
a tales cambios. Es por ello, que los gerentes sociales automáticamente deben
asumir la dirección de organizaciones innovadoras, altamente flexibles,
participativas y eficientes en el logro de sus objetivos y misión. Lo cual hace que la
gerencia social se oriente hacia una gerencia de cambio e innovación, con base
en el trabajo en equipos interdisciplinarios, el desarrollo de un pensamiento
estratégico, y la adopción de un estilo gerencial flexible, adaptativo, participativo y
experimental, que permita el aprendizaje organizacional y buenos niveles de
desempeño.

 EL DESARROLLO DE UNA ÉTICA DE COMPROMISO SOCIAL

Para que el gerente social desarrolle una ética de compromiso social


primeramente debe de ser sensible socialmente, empático, colocarse en el lugar
de aquellas personas que sienten dolor, angustia y desesperación siendo estos
factores consecuencia de la exclusión y desigualdad. Es por ello que además de
poseer liderazgo, algo característico de sus actos es que deben de demostrar un
compromiso ético con la sociedad a la cual pertenece y que su actuar sea
transparente, honesto y sencillo.

El reto del gerente social que trabaja en equipo es el que se plantee cómo
hacer para que cada uno de los miembros de éste pueda ir realizándose como
persona misma que es lograda utilizando su capacidad de autonomía y
creatividad. El gerente social, además de saber escuchar y dialogar, debe de ser
capaz de confrontar en actitud humilde y realista, tiene que reconocer sus propias
limitaciones y percibir que otros tienen las cualidades que él, en alguna medida,
carece. El gerente social deberá ser capaz de trabajar en medio de la diversidad
de capacidades, con grupos multidisciplinares, y en la complementariedad de
rasgos personales requeridos para una gestión adecuada.

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