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ANATOMÍA
La anatomía es la ciencia que estudia las formas cambiantes pero irreversibles de los seres
vivos y las causas que las producen (desarrollo): Orts Llorca. La anatomía está relacionada
con las ciencias biomédicas. Los métodos de estudio son:
Las partes de la anatomía son: osteología (est. de los huesos), sindesmología o artrología,
miología (est. de los músculos), esplacnología (est. de las vísceras), cardiología, angiología
(est. de los vasos), neurología y estesiología (est. de los órganos de los sentidos). Las
subdiviones de la anatomía son:
Los niveles de organización estructural son: químico, célula, tejido, órgano, sistema y aparato.
Un organismo son todas las partes del cuerpo funcionando como un todo.
La anatomía es de un adulto joven, que está sano y que tiene una posición anatómica
(posición de referencia): el individuo puede estar en posición bípeda o tumbado boca arriba
(decúbito supino), con los miembros extendidos y mira de frente, pies juntos o ligeramente
separados y las palmas de las manos hacia delante con el pulgar hacia fuera.
Eje vertical
Eje transversal
Eje anteroposterior
(Paralelo al suelo)
Perpendicular al suelo
Siempre que aparece el eje transversal hay que saber si estamos en lado izquierdo o derecho.
Siempre que hagamos descripciones describiremos el lado derecho, a no ser que haya
órganos impares. El lado izquierdo, al describirlo, hay que especificarlo.
PLANO FRONTAL:
Caudal, inferior
Este plano está formado por el eje vertical y el eje transversal y divide al individuo en dos
segmentos: anterior y posterior.
PLANO SAGITAL:
Posterior
dorsal
Anterior ventral
Caudal, inferior
Este eje nos atraviesa de adelante a atrás, y esta formado por eje vertical y el anteroposterior.
Divide el cuerpo en dos mitades simétricas: izquierda y derecha. También existe planos
parasagitales (planos paralelos al sagital).
Posterior dorsal
Anterior ventral
Está compuesto por el eje transversal y el anteroposterior y divide al cuerpo en dos mitades o
partes: la superior o craneal y la inferior o caudal.
TERMINOLOGÍA ANATÓMICA:
Tema 3: Aparato locomotor. Concepto. Generalidades sobre los huesos, las articulaciones
y los músculos. Estudio de conjunto
Esqueleto cartilaginoso: constituido por tejido resistente pero elástico, el cartílago, que
carece de vasos y nervios por lo que su nutrición es pasiva. Sus funciones son de protección,
de garantizar la permeabilidad de ciertos conductos y para la realización de inserciones
musculares.
En el desarrollo hay una etapa en la que nuestro esqueleto es todo cartílago, pero poco a
poco se va osificando, quedando poco cartílago en el esqueleto adulto. Todas las
articulaciones tiene cartílago, la nariz, las orejas, la traquea, las costillas, etc. También existe
fibrocartílago, que posee función de soporte, en las rodillas, el pubis, etc.
Esqueleto óseo: formado por estructuras vivas y resistentes, los huesos. Tenemos unos
206 huesos (200 + huesecillos del oído medio), aproximadamente, ya que hay individuos en
los que se presentan ciertas variaciones, pero esto no afecta al desarrollo de la vida. Estos
206 huesos se consideran, en general, constantes. También existen huesos supernumerarios
(inconstantes), que pueden ser suturales (cráneo) y sesamoideos (mano y pie).
Huesos largos: predomina la longitud sobre la anchura y el espesor. Están constituidos por
una parte intermedia, la diáfisis o cuerpo; por dos extremos, epífisis proximal y distal; y la
metáfisis (unión entre la epífisis y diáfisis). Ejemplo: humero, fémur, falange de los dedos, etc.
Huesos cortos: las tres dimensiones son prácticamente iguales. Ejemplo: huesos de la
muñeca y del tobillo.
Huesos planos: su espesor es muy inferior al resto de las dimensiones. Ejemplo: coxal,
huesos de la bóveda del cráneo, el omóplato, etc.
Otras variedades: huesos neumáticos (poseen aire en su interior), huesos papiráceos (muy
finos), etc.
Hueso esponjoso o cavidad: en las epífisis forma la capa intermedia de los huesos planos y
cortos, donde se encuentra la médula roja; y en las diáfisis de los huesos largos, donde
tenemos la médula blanca o amarilla.
Hueso hioides: es el único hueso que no se articula con ningún otro y está metido en una
lazada muscular.
Columna vertebral.
Caja torácica.
Esqueleto apendicular:
Funciones de los huesos: soporte, protección, base del movimiento, homeostasis mineral
(depósito) y la producción de células sanguíneas (hematopoyético).
SISTEMA MUSCULAR: elemento responsable del movimiento. Hay varios tipos: estriado
(movimiento voluntario), liso (movimiento involuntario) y mixto (características de los dos
anteriores: cardiaco).
Músculos esqueléticos: son unos 600 músculos (43% del peso corporal). En general constan de
cuerpo o vientre y de dos extremidades más estrechas, las regiones tendinosas. La forma de los
músculos puede ser: monogástricos (poseen un solo vientre), digástricos, poligástricos,
longilíneos, planos (músculos anchos del abdomen), cortos (mano), anulares (esfínteres,
válvulas…), cuadrados, piramidales, etc. La nomenclatura de los músculos depende de: su
forma (trapecio, romboide, serrato, recto, obícuo…), de su número de cabezas (bíceps,
tríceps…), de su número de vientres (digástrico…), de su localización (interóseos dorsales,
interóseos ventrales, pectorales, tibiales, etc), de su acción (elevador de la escápula, abductores,
flexores, extensores…), y sus inserciones (coracobraquial, esternocostocavicular…) y sus
nombres propios (sartorio, etc).
ARTICULACIONES: las articulaciones pueden ser de diferentes tipos: 1.- sin movimiento
(falsas), cuya función es fundamental como la de permitir el movimiento y dar elasticidad; 2.-
sinoviales (verdaderas), que permiten el movimiento, son muy complejas y constan de una
cavidad articular (permiten el movimiento), de un manguito capsuloligamentoso y de un
cartílago articular. Pueden ser de distintos tipos: trocoide, esférica, plana, en silla de montar,
etc.
Los huesos y otras estructuras rígidas están conectadas por ligamentos y unidas al
sistema muscular a través de tendones. Otro componente del sistema óse son los
cartílagos, que complementan su estructura. En los seres humanos, por ejemplo, la
nariz y orejas están sustentadas por cartílago. Algunos organismos tienen un
esqueleto interno compuesto enteramente de cartílago, sin huesos calcificados, como
en el caso de los tiburones.
2- Funciones del sistema óseo
3- Huesos
El hueso es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de
los vertebrados. Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo especializado
de tejido conectivo constituido por células, y componentes extracelulares calcificados.
Los huesos también poseen cubiertas de tejido conectivo (periostio) y cartílago (carilla
articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido hematopoyético y adiposo
(médula ósea).
3.1- Partes del hueso
A- Cartílago
Los cartílagos (tejido flexible y grueso ubicado en los extremos de los huesos)
protegen los huesos y les sirven de amortiguación cuando se unen y friccionan uno
contra otro en las articulaciones.
B- Hueso esponjoso
Este tipo de hueso está ubicado en el interior del hueso compacto. Se asemeja a una
esponja y sus orificios están llenos de médula.
C- Hueso compacto
Este tipo de hueso es fuerte, sólido y de color blanquecino. Es el que forma la parte
exterior y dura de los huesos.
D- Médula ósea blanda
Fabrica la mayor parte de los glóbulos rojos y las plaquetas.
E- Periostio
Esta membrana delgada y densa está ubicada sobre la superficie de los huesos y
cuenta con nervios y vasos sanguíneos que sirven para nutrir el tejido óseo.
3.2- Clasificación
Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una
estructura interna compleja pero muy funcional que determina su morfología, los
huesos son plásticos y livianos aunque muy resistentes y duros.
El conjunto total y organizado de las piezas óseas (huesos) conforma el esqueleto o
sistema esquelético. Cada pieza cumple una función en particular y de conjunto en
relación con las piezas próximas a las que está articulada.
La superficie de los huesos presenta prolongaciones, protuberancias y tuberosidades,
en las que se insertan los ligamentos de las articulaciones y los tendones de los
músculos, y una gran variedad de irregularidades como surcos, poros y depresiones
por las que discurren y penetran los vasos sanguíneos y los nervios. Estan formados
por tejido óseo, cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que rodea los
huesos.
Los huesos se clasifican según su forma en :
- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso
más largo del cuerpo, el fémur, que se encuentra en la pierna.
- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas
es de unos centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.
- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los
huesos que forman el cráneo.
- Huesos irregulares, son aquellos cuya forma no permite que se clasifiquen en
ninguna de las categorías anteriores. Por ejemplo los huesos de las vértebras.
4.1- Huesos de la cabeza
Para estudiar los huesos, que son 22, se pueden considerar dos partes: el cráneo y la
cara.
B- Las costillas
Son huesos largos arqueados y planos que se articulan por detrás con la columna
vertebral y por delante con el esternón. Son doce pares de los cuales los siete
primeros forman las costillas verdaderas, pues se unen directamente al esternón. Los
tres siguientes constituyen las costillas falsas, ya que no se unen al esternón sino a
los cartílagos de las costillas verdaderas. Los dos últimos pares reciben el nombre de
costillas flotantes porque su extremidad anterior queda libre.
C- El esternón
Es un hueso plano situado por delante en la línea media del cuerpo. En el esternón se
apoyan las dos clavículas y los diez primeros pares de costillas.
4.3- Huesos de las extremidades superiores
Las extremidades superiores tienen como función tomar los objetos y servir como
defensa. Para estudiar los huesos de las extremidades superiores se pueden
distinguir: el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.
El cubito es más largo que el radio y forma el soco. El radio es más corto que el cúbito
y algo curvado. El radio puede girar sobre el cúbito, lo cual permite los movimientos
de la mano, es decir, voltearla hacia abajo y adentro y hacia arriba y afuera.
D- Huesos de la mano
La mano consta de 27 huesos y está dotada de gran movilidad y agilidad. En la mano
podemos diferenciar 3 regiones:
1) El carpo está formado por ocho huesos pequeños dispuestos en dos filas. La
primera se articula con el antebrazo y esta formada por: escafoides, semilunar,
piramidal, pisiforme. La segunda se articula con los huesos de la palma y esta
formado por: trapecio, trapezoide, mayor y ganchudo.
2) El metacarpo corresponde a la palma de la mano y esta formado por cinco huesos
metacarpianos, uno para cada dedo.
3) Los dedos que están formados por tres huesos cada uno: falange, falangina y
falangeta, excepto el pulgar que solo tiene falange y falangeta.
A- Huesos de la cadera o cintura pélvica
La cadera sirve de fijación a las extremidades inferiores y está formada por dos
huesos grandes, los ilíacos o coxales que provienen de la soldadura de tres huesos:
el íleon, el pubis y el esquión.
C- Huesos de la pierna
Está constituida por dos huesos largos: la tibia, hacia el lado interno, y el peroné,
hacia el lado externo; la rotula, que forma parte de la articulación de la rodilla, se halla
por tanto entre el muslo y la pierna e impide que la pierna flexione hacia adelante.
Creado por Portal Educativo. Fecha: 2011-08-03. Se autoriza uso citando www.portaleducativo.net.
Prohibido su uso con fines comerciales.
https://image.slidesharecdn.com/anatomiabasica-140914120615-phpapp02/95/anatomia-basica-
44-638.jpg?cb=1410696509
uente: http://m.youtube.com/watch?v=D0ZqyH1hQm8
(planos y ejes)
El esqueleto humano es el conjunto total y organizado de piezas óseas que proporciona al cuerpo
humano una firme estructura multifuncional (locomoción, protección, contención, sustento, etc.).
A excepción del hueso hioides —que se halla separado del esqueleto—, todos los huesos están
articulados entre sí formando un continuum, soportados por estructuras conectivas
complementarias como ligamentos, tendones, músculos y cartílagos.
El esqueleto de un ser humano adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin contar las piezas
dentarias, los huesos suturales o wormianos (supernumerarios del cráneo) y los huesos
sesamoideos. El esqueleto humano participa (en una persona con un peso normal) con alrededor
del 12 % del peso total del cuerpo. Por consiguiente, una persona que pesa 75 kilogramos, 9
kilogramos de ellos son por su esqueleto.
El esqueleto óseo es una estructura propia de los vertebrados. En Biología, un esqueleto es toda
estructura rígida o semirrígida que da sostén y proporciona la morfología básica del cuerpo, así,
algunos cartílagos faciales (nasal, auricular, etc.) debieran ser considerados también formando
parte del esqueleto.
ejercicios_para_mantener_los_huesos_fuertes
El esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos soportan el peso del
cuerpo como la columna vertebral. Se encargan principalmente de proteger los órganos internos.
El esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a las partes anexas a la
línea media (apéndices); concretamente, los pares de extremidades y sus respectivas cinturas, y
ellos son los que realizan mayores movimientos como el carpo (muñeca).
Vértebras torácicas : 12
Vértebras lumbares : 5
Cráneo: 8
Cara: 14
Oído: 6
Esternón: 1
Brazos y manos: 60
Brazo: 1 x 2
Antebrazo: 2 x 2
Mano:
Carpo (muñeca): 8 x 2
Metacarpo (mano): 5 x 2
Falanges (dedos): 14 x 2
Piernas y pies: 60
Miembros Inferiores
Recursos Bibliográficos
-Kenneth S. S Georgia College & State University Anatomía y Fisiología 6º Edición Ed.
-Tortora, J.G. & Derrickson, B. (2006) Principios de anatomía y fisiología. 11ª Edición. Ed.
Panamericana.
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Osteología
Hueso
El hueso es un tejido firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los
vertebrados. Está compuesto por tejidos duros y blandos. El principal tejido duro es el tejido óseo,
un tipo especializado de tejido conectivo constituido por células (osteocitos) y componentes
extracelulares calcificados. Los huesos poseen una cubierta superficial de tejido conectivo fibroso
llamado periostio y en sus superficies articulares están cubiertos por tejido conectivo cartilaginoso.
Los componentes blandos incluyen a los tejidos conectivos mieloide tejido hematopoyético y
adiposo (grasa) la médula ósea. El hueso también cuenta con vasos y nervios que,
respectivamente irrigan e inervan su estructura.
Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una estructura interna
compleja pero muy funcional que determina su morfología, los huesos son livianos aunque muy
resistentes y duros.
El conjunto total y organizado de las piezas óseas (huesos) conforma el esqueleto o sistema
esquelético. Cada pieza cumple una función en particular y de conjunto en relación con las piezas
próximas a las que está articulada.
Los huesos en el ser humano son órganos tan vitales como los músculos o el cerebro, con una
amplia capacidad de regeneración y reconstitución. Sin embargo, vulgarmente se tiene una visión
del hueso como una estructura inerte, puesto que lo que generalmente queda a la vista son las
piezas óseas —secas y libres de materia orgánica— de los esqueletos tras la descomposición de los
cadáveres.
Osteo 001
Funciones
Los huesos poseen varias funciones en el organismo humano, entre ellas destacan funciones
mecánicas, metabólicas y sintéticas.
Funciones mecánicas
Protección: Los huesos forman diversas cavidades que protegen a los órganos vitales de posibles
traumatismos. Por ejemplo, el cráneo o calota protege al cerebro de posibles golpes que pueda
sufrir éste, y la caja torácica (o sea, las costillas y el esternón), protegen a los pulmones y al
corazón.
Sostén: Los huesos forman un cuadro rígido, que se encarga del sostén de los órganos y tejidos
blandos.
Movimiento: Gracias a los músculos que se fijan a los huesos a través de los tendones, y a sus
contracciones sincronizadas, el cuerpo se puede mover.
Transducción de sonido: Los huesos son importantes en el aspecto mecánico de la audición que se
produce en el oído medio.
Funciones metabólica
Almacenamiento de minerales: Los huesos actúan como las reservas minerales más importantes
del cuerpo, sobre todo de calcio y fósforo.
Almacenamiento de energía: La médula ósea amarilla actúa como reservorio de ácidos grasos,
importantes para la homeostasis energética.
Equilibrio ácido-base: La absorción o liberación de sales alcalinas desde los huesos hacia la
circulación amortigua los cambios excesivos en el pH sanguíneo.
Desintoxicación: Los huesos pueden almacenar metales pesados y otros elementos externos al
cuerpo, sacándolos de la sangre y reduciendo sus efectos en otros tejidos. Estos luego pueden ser
puestos en libertad poco a poco para su excreción.
Función endócrina: Los huesos controlan el metabolismo del fosfato por la liberación de factor de
crecimiento de fibroblastos 23 (FGF-23), que actúa sobre los riñones para reducir la reabsorción de
fosfato. Las células óseas también libera una hormona llamada osteocalcina, lo que contribuye a la
regulación de glucosa en la sangre y la deposición de grasa.
Funciones sintéticas
Hematopoyesis: La médula ósea roja, que se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos largos
se encarga de la formación de las células sanguíneas.
Composición
La constitución general del hueso es la del tejido óseo. Si bien no todos los huesos son iguales en
tamaño y consistencia, en promedio, su composición química es de un 25 % de agua, 45 % de
minerales como fosfato y carbonato de calcio, y 30 % de materia orgánica, principalmente
colágeno y otras proteínas. Así, los componentes inorgánicos alcanzan aproximadamente 2/3 (65
%) del peso óseo (y tan solo un 35 % es orgánico).
Los minerales de los huesos no son componentes inertes ni permanecen fijos sino que son
constantemente intercambiados y reemplazados junto con los componentes orgánicos en un
proceso que se conoce como remodelación ósea.
Su formación está regulada por las hormonas y los alimentos ingeridos, que aportan vitaminas de
vital importancia para su correcto funcionamiento.
Sin embargo, no todas las partes del cuerpo tienen este tipo de tejido.
Es un tejido muy consistente, resistente a los golpes y presiones pero también elástico, protege
órganos vitales como el corazón, pulmones, cerebro, etc., asimismo permite el movimiento en
partes del cuerpo para la realización de trabajo o actividades estableciendo el desplazamiento de
la persona. Forma el aparato locomotor originando la estructura ósea o esqueleto.Es también un
depósito de almacenamiento de calcio y fósforo del cuerpo.
Huesos Largos.- presentan una forma cilíndrica, predomina la longitud sobre el ancho y grosor, se
dividen en tres porciones un cuerpo y dos extremos (proximal y distal), generalmente se
encuentran en los miembros locomotores. Ejemplo: húmero, fémur, metacarpos, etc.
Huesos Cortos.– presentan una forma cuboide, siendo que ninguna de sus dimensiones
predomina, su función es de amortiguamiento. Ejemplos: huesos del carpo y tarso.
Huesos Planos.– su principal característica es que son más anchos y largos que gruesos, su función
es la de proteger tejidos blandos e inserción de grandes masas musculares. Ejemplos: escápula u
omóplato, huesos del cráneo y coxal.
Huesos Irregulares.- no presentan forma o división predominante para su agrupación, son impares
y se localizan en la línea media, sus funciones son variables aunque la de mayor importancia es la
protección del sistema nervioso central. Ejemplos: vértebras, occipital, falange distal.
El hueso compacto o cortical forma la diáfisis (la porción alargada de los huesos largos que queda
en el medio de las epífisis o porciones distales de los mismos). Aparecen como una masa sólida y
continua cuya estructura solo se ve al microscopio óptico. Su matriz ósea mineralizada está
depositada en laminillas, entre estas se ubican las lagunas con los osteocitos (cada laguna con el
osteocito es llamada osteoblasto), desde cada una se irradian canalículos (conductillos muy
delgados), ramificados que las comunican y permiten la nutrición de los osteocitos (recordemos
que esto es importante ya que los osteocitos se encuentran rodeados de matriz mineralizada que
no permite la difusión de nutrientes al osteocito).
Entre las osteonas se disponen de forma angular formando los sistemas intersticiales separados de
las osteonas por las llamadas líneas de cemento (capa de matriz ósea pobres en fibras colágeno
que no son atravesados por estos canalículos, o sea que no poseen elementos vasculares; todo
esto es observable al microscopio óptico).
Por debajo del periostio sobre su superficie interna, y por debajo del endostio se ubican alrededor
de la circunferencia del tallo de forma extendida las laminillas circunferenciales externas e
internas (paralelas a la superficie).
Los canales haversianos comunican entre sí con la superficie o la cavidad medular por canales
transversales u oblicuos llamados canales perforantes o de Volkman que poseen vasos que vienen
del periostio y del endostio más grandes que los de las osteonas que comunican entre ellas. Al
microscopio óptico es difícil reconocerlos porque no se encuentran rodeados de láminas
concéntricas.
Tejido óseo
Osteoblastos. Formadores de matriz ósea. No pueden dividirse. Los osteoblastos ‘deciden las
acciones a efectuar en el hueso’. Surgen como diferenciación de las células osteoprogenitoras,
bajo la influencia de la familia de la proteína morfogénica ósea (BMP) y del factor beta
transformador de crecimiento TGF-β. Poseen elevado RER y un Aparato de Golgi bien desarrollado,
también se observan numerosas vesículas. Se comunican entre ellas por uniones tipo GAP (nexo).
Cuando quedan envueltas por la matriz ósea es cuando se transforman en un estadio no activó, el
osteocito. Producen RANKL (receptor para la activación del factor nuclear K-B), osteonectina (para
la mineralización ósea), osteopontina (para sellar la zona donde actúa el osteoclasto), osteocalcina
(mineralización ósea), sialoproteína ósea (une osteoblastos y osteocitos a la matriz extracelular) y
M-CSF (factor estimulante de colonias de macrófagos . Poseen receptores de hormonas, vitaminas
y citocinas, como la hormona paratiroidea que induce al osteoblasto a secretar OPGL(ligando de
osteoprotegerina) y factor estimulante de osteoclastos: éstos actúan en la diferenciación de
preosteoclastos a osteoclastos y en su activación. Participan en la resorción ósea secretando
sustancias que eliminan la osteoide (fina capa de matriz NO mineralizada), exponiendo la matriz
ósea para el ataque de los osteoclastos.
Cuando los osteoblastos entran en un estado de inactividad se les llama células de recubrimiento
óseo y pueden revertirlo para secretar citocinas o matriz ósea.
Osteoclastos. Tienen como función la resorción ósea. Por su origen hematopoyético, son
entendidos como “macrófagos del hueso”. Hasta hace poco, se creía que surgían de la fusión de
varios monocitos, pero, de acuerdo a las nuevas investigaciones se ha descubierto que tienen su
origen en el sistema de fagocitos mononucleares y surgen de la diferenciación (mediada por
citocinas provenientes del osteoblasto) de macrófagos. Ubicados en las lagunas de Howship
pueden llegar a ser células gigantes (hasta 150 micrómetros de diámetro), con varios núcleos. Se
encuentran polarizados con los núcleos cerca de su superficie lisa mientras que la superficie
adyacente al hueso presenta prolongaciones muy apretadas como una hoja delimitadas por
profundos pliegues (se le llama borde en cepillo o borde plegado). Abundantes mitocondrias en el
borde plegado, también en esta región hay lisosomas y vacuolas. Alrededor del borde plegado la
membrana se une al hueso por filamentos de actina (zona de sellado donde el osteoclasto lleva a
cabo su función de reabsorción). En este sitio de sellado el osteoclasto bombea protones que baja
el pH (acidifica el medio), para disolver el material óseo. El interior ácido del compartimiento
favorece la liberación de hidrolasas ácidas lisosomales y proteasas, como gelatinasa y colagenasa
(por el aparato de Golgi, reticulo endoplasmático y vesículas del borde), que eliminan las sales de
calcio y degradan el colágeno y componentes orgánicos de la matriz ósea.
El hueso se forma por sustitución de un tejido conectivo preexistente (el cartílago). Dos tipos de
osificación: intramembranosa (o directa) y endocondral (o indirecta).
Osificación intramembranosa (o directa). Tiene lugar directamente en el tejido conectivo. Por este
proceso se forman los huesos planos de la bóveda del cráneo: hueso frontal, hueso occipital,
hueso parietal y hueso temporal. El mensénquima se condensa en conjuntivo vascularizado en el
cuál las células están unidas por largas prolongaciones y en los espacios intercelulares se
depositan haces de colágeno orientados al azar que quedan incluidos en la matriz (gel poco
denso). La primera señal de formación ósea es la aparición de bandas de matriz eosinófila más
densas que se depositan equidistantemente de los vasos sanguíneos que forman la red. Las células
se agrandan y se reúnen sobre las trabéculas, adquieren forma cuboidea o cilíndrica y permanecen
unidas por prolongaciones cortas, se hacen más basófilas transformándose en osteoblastos que
depositan matriz osteoide no calcificada. Las trabéculas se hacen más gruesas, se secreta colágeno
que forma fibras orientadas al azar formando hueso reticular (colágeno ). Se depositan sales de
calcio sobre la matriz extracelular (calcificación). Debido al engrosamiento trabecular los
osteoblastos quedan atrapados en lagunas y se convierten en osteocitos que se conectan con los
osteoblastos de la superficie por medio de los canalículos. El número de osteoblastos se mantiene
por la diferenciación de células primitivas del tejido conjuntivo laxo. En las áreas de esponjosa que
debe convertirse en hueso compacto las trabéculas siguen engrosándose hasta que desaparecen
los espacios que rodean los vasos sanguíneos. Las fibras de colágeno se vuelven más ordenadas y
llegan a parecerse al hueso laminar pero no lo son. Donde persiste el esponjoso termina el
engrosamiento trabecular y el tejido vascular interpuestos se transforma en tejido
hematopoyético. El tejido conjuntivo se transforma en el periostio. Los osteoblastos superficiales
se transforman en células de aspecto fibroblástico que persisten como elementos
osteoprogenitores en reposo ubicados en el endostio o el periostio pudiéndose transformar de
vuelta en osteoblastos si son provocados por ese motivo.
Desarrollo del modelo cartilaginoso: En el sitio donde se formará el hueso, las células
mesenquimatosas se agrupan según la forma que tendrá el futuro hueso. Dichas células se
diferencian en condroblastos, que producen una matriz cartilaginosa, de tal suerte que el modelo
se compone de cartílago hialino. Además se desarrolla una membrana llamada pericondrio,
alrededor del modelo cartilaginoso.
Crecimiento del modelo cartilaginoso: Cuando los condroblastos quedan ubicados en las capas
profundas de la matriz cartilaginosa, se les llama condrocitos. El modelo cartilaginoso crece en
sentido longitudinal por división celular continua de los condrocitos, acompañada de secreción
adicional de matriz cartilaginosa. este proceso genera un aumento de longitud que se llama
crecimiento intersticial (o sea, desde dentro). En contraste, el incremento en el grosor del cartílago
se debe principalmente a la adición de matriz en la periferia del modelo por nuevos condroblastos,
los cuales evolucionan a partir del pericondrio. A este tipo de desarrollo por depósito de matriz
sobre la superficie cartilaginosa se le llama desarrollo por aposición. Al continuar el crecimiento
del modelo cartilaginoso, se hipertrofian los condrocitos de su región central, probablemente en
virtud de que acumulan glucógeno para la producción de ATP y de que sintetizan enzimas que
catalizarán las reacciones químicas. Algunas de las células hipertróficas explotan y liberan su
contenido, lo que modifica el pH de la matriz, este cambio activa la calcificación. Otros condrocitos
del cartílago en calcificación mueren porque la matriz ya no difunde los nutrientes con rapidez
suficiente. Al ocurrir esto, se forman lagunas que tarde o temprano se fusionan para formar
cavidades pequeñas.
Desarrollo del centro de osificación primario: Una arteria nutricia penetra en el pericondrio y en el
modelo cartilaginoso en calcificación a través de un agujero nutricio en la región central del
modelo cartilaginoso, los cual estimula que las células osteógenas del pericondro se diferencien en
osteoblastos. Estas células secretan, bajo el pericondrio, una lámina delgada de huso compacto,
llamada collar de matriz ósea. cuando el pericondrio empieza a formar tejido óseo, se le conoce
como periostio. cerca del centro del modelo crecen capilares periósticos en el cartílago calcificado
en desintegración. El conjunto de estos vasos y sus correspondientes osteoblastos, osteoclastos y
células de la médula ósea roja recibe el nombre de brote perióstico o yema perióstica. al crecer en
el modelo cartilaginoso, los capilares inducen el crecimiento de un centro de osificación primario,
región en que el tejido óseo sustituye la mayor parte del cartílago. Luego los osteoblastos
comienzan a depositar matriz ósea sobre los residuos del cartílago calcificado, con lo que se
forman las trabéculas del hueso esponjoso. A medida que el centro de osificación se alarga hacia
los extremos del hueso, los osteoclastos destruyen las trabéculas recién formadas. De este modo
se forma la cavida medular, en el centro del modelo, la cual se llena después con médula ósea
roja. La osificación primaria principia en la superficie exterior del hueso y avanza hacia el interior.
Desarrollo de los centros de osificación secundarios: La diáfisis, que al principio era una masa
sólida de cartílago hialino, es reeplazada por hueso compacto, cuyo centro contiene la cavidad
llena de médula ósea roja. Cuando los vasos sanguíneos penetran la epífisis, se forman los centros
de osificación secundarios, por lo regular hacia el momento del nacimiento. La formación de hueso
es similar a la que tiene lugar en los centros de osificación primarios; sin embargo, se diferencia en
que el tejido esponjoso permanece en el interior de la epífisis (no se forma la cavidad medular). La
osificación secundaria se inicia en el centro de la epífisis y prosigue hacia el exterior, en dirección a
la superficie externa del hueso.
Formación del cartílago articular y de la placa epifisiaria: El cartílago hialino que cubre las epífisis
se convierte en cartílago articular. durante la niñez y la adolescencia se conserva cartílago hialino
entre la diáfisis y las epífisis, el cual se conoce como placa epifisiaria y es la que permite el
crecimiento longitudinal de los huesos largos