Esto es lo que necesitarás:

 Placa de vidrio liso

 Un vaso
 Botella de agua coloreada
 Cuentagotas
 Moneda (utilicé un centavo)
 Vela votiva
 Partidos

Que haces:

Sostenga el centavo (moneda) y pregúnteles quién está en él. Dígales que ya que hay una imagen de una
persona en la moneda, esta persona nos representará a todos. Coloque la moneda en el plato, hacia el lado.

A continuación, llene el gotero con el agua coloreada de la botella. Cuando saque el agua y comience a
rociarla en el plato, dígales que esta agua de color representa nuestro pecado. Sigue sacando agua y
rociándola en el plato mientras hablas. Explique que la Biblia nos dice que todos hemos pecado. (Cita
Romanos 3:23). Continúa acerca de cómo no hay una sola persona que no haya pecado, excepto
Jesús. Asegúrese de que el centavo (moneda) esté completamente cubierto con agua antes de detenerse.

Toma la vela y diles que esto representará a Jesús. La Biblia nos dice que Jesús es la luz del mundo en Juan
8:12. 

Enciende la vela y colócala en el centro del plato. Mientras se quema, explique que la Biblia también nos dice
que Jesús vino a morir por nuestros pecados. En 1 Pedro 2:24 leemos que cargó con nuestros pecados en su
cuerpo cuando estaba en la cruz para que podamos ser perdonados. Cuando tome el vaso para ponerlo
encima de la vela, explíquele que cuando estuvo en la cruz, tomó nuestro pecado tal como dice 1 Pedro, y
murió para quitarnos el pecado.

 Tan pronto como el vaso se sienta en el plato, el agua debe comenzar a moverse hacia el vaso. Cuando se
apague la vela (que representa la muerte de Jesús), el resto del agua será inmediatamente absorbida por el
vaso. (Probablemente quedarán unas gotas de agua en el plato, pero los niños están tan sorprendidos de que
el agua sea absorbida por el vaso, esto no interfiere con la lección).

Explique que debido a que Jesús llevó nuestros pecados en la cruz, podemos ser perdonados por ellos y ya
no estamos cubiertos de pecado. Así como la vela quitó toda el agua del centavo, Jesús puede quitarnos todo
nuestro pecado y perdonarlo porque murió por ello. Recoge el centavo para mostrar esto. Ahora el centavo ya
no está cubierto de pecado, y tampoco lo estamos nosotros cuando confiamos en Jesús como nuestro
Salvador.

Podría darle a cada niño un centavo brillante pegado en una tarjeta con 1 Pedro 2:24 escrito en él para
recordarles esta verdad.

Cómo funciona:

La llama consume todo el oxígeno del vaso y se apaga. Crea un vacío cuando consume el aire que, a su vez,
extrae el agua dentro del vaso (rodeando así la vela), dejando la moneda