Está en la página 1de 3

Aporte Español a lo Vernáculo 

El bohío como expresión de la arquitectura vernácula dominicana en la 


Región Sur, es el resultado del estudio del origen, influencias y evolución de 
la vivienda rural en esa zona geográfica de la República Dominicana. 
Partiendo de las viviendas de los tainos, grupo aborigen que ocupaba la 
isla de Haití, llamada La Española o isla de Santo Domingo por los 
conquistadores españoles, se estudiaron las influencias y aportes 
recibidos tanto por los españoles como por los negros esclavos africanos 
que fueron traídos al archipiélago de Las Antillas para trabajar en las minas 
y en las plantaciones de caña, principalmente. Los historiadores modernos 
han escrito muy poco sobre la arquitectura de los tainos, por lo que hubo 
que recurrir a las escasas fuentes primarias, donde se encontraron datos 
poco conocidos, sobre el bohío indígena. De singular importancia fue haber 
identificado en el libro Historia de la conquista de la isla Española de Santo 
Domingo, de Luís Joseph Peguero, la Relación escrita en 1492 por el 
escribano real de la Armada Rodrigo de Escobedo, luego de visitar la villa 
del cacique Guacanagarí, por encargo de Cristóbal Colón, donde están las 
primeras descripciones que se hacen sobre los bohíos tainos, tanto el de 
planta circular o caney como el de planta rectangular o bohío propiamente 
dicho, además de los dibujos hechos por Pedro Salcedo, los cuales fueron 
luego copiados por Gonzalo Fernández de Oviedo, en su libro publicado en 
1535. Este hallazgo confirma el uso de los bohíos de planta rectangular por 
parte de los indígenas antes de la llegada de los conquistadores, lo que 
desmiente la teoría de algunos arqueólogos e historiadores de que la 
planta rectangular es producto de la transculturación después de la llegada 
de los españoles a las islas del Caribe. Otro importante aporte de la 
investigación es el análisis de las influencias que tanto españoles como 
africanos ejercieron en el bohío dominicano, para lo cual se estudiaron las 
arquitecturas vernáculas de ambos grupos étnicos. Como resultado de 
esos estudios se pudo comprobar que hay mucho más similitudes entre el 
bohío dominicano y las viviendas rurales españolas, que las que se 
pudieron encontrar con las africanas. Fue sorprendente la semejanza del 
bohío con la barraca alicantina y los chozos de trebujena, ambos de la 
región andaluza, no sólo en la forma, disposición interior, materiales y 
métodos constructivos, sino también en el mobiliario, tradiciones y 
vocabulario empleado para llamar los elementos que componen el bohío. 
También pudo observarse que el bohío dominicano, construido 
completamente con materiales vegetales, salvo la introducción de clavos y 
bisagras metálicas, se integra muy bien a su ambiente ya que utiliza los 
materiales que se encuentran en su alrededor y además se adapta muy 
bien al clima, producto de la experiencia y al apego a las tradiciones de sus 
usuarios. 

Podemos concluir diciendo que el bohío de tablas de palma es la expresión 


de la arquitectura vernácula o tradicional dominicana, cuya estructura 
portante es similar a la empleada por los indígenas y que la utilización de 
las tablas de palma para las paredes, es una introducción de los españoles, 
utilizando un material autóctono y desconocido por ellos. La distribución 
interior y el mobiliario también es un aporte español, así como todo el 
vocabulario utilizado para los diferentes elementos que conforman el 
bohío.  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Se confirma la influencia española en el bohío dominicano en su 
distribución interior y su gran similitud con la barraca alicantina, no sólo 
en cuanto a la utilización de los espacios, sino también en el mobiliario y 
utensilios utilitarios y decorativos. 
 

También podría gustarte