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Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Vicerrectoría Académica y de Investigación


Formato respuesta - Fase 5 -Aproximación etnográfica

Nombre del estudiante: Sergio Alexander Pérez Henao


Nombre del tutor de su grupo: Sulma Viviana Carmona Agudelo
Fecha: 07/12/2019 Grupo Colaborativo: 224
Programa Académico: Ingeniería de Telecomunicaciones
Los textos en color gris los deben remplazar con el contenido de su trabajo

Escrito – aproximación etnográfica


No podría contar las razones las cuales me llevan a describir mi barrio
de crianza, le debo mi infancia, lo que fui, lo que soy y seguramente lo
que seré hasta el día que mi pelo se llene de canas.

Mi barrio por algunos llamados Barrio Antioquia, por otros Barrio Santa
Fe, quizás queriendo alejarse de lo que significa Barrio Antioquia por
su pasado ligado a drogas y violencia, pero yo lo llamo con orgullo “mi
barrio”, lleno de personas de diversas clases sociales, ya que en este,
se puede encontrar sectores populares de estrato 1, con “ranchos”
(como popularmente se conoce a las casas realizadas de forma
artesanal), pero en este mismo barrio y a solo unas cuadras de
distancia, también se pueden encontrar grandes edificaciones estrato
5 con personas de la alta sociedad. Como dato curioso, esta
estratificación gubernamental, se pierde cuando vez en sus calles, las
personas conviviendo sin importar su trabajo, profesión o saldo en el
banco.

Si me acerco a la parte más marginada del barrio, podré encontrar


obreros de construcción, personas de avanzada edad con una pensión
que realizan malabares para llegar a fin de mes. Pero, también es la
cuna de los jóvenes deportistas más talentosos, especialmente,
futbolistas. Es de conocimiento global, que usualmente los deportistas
más talentosos, se encuentran en los estratos más bajos, quizás como
una forma de escapar de la pobreza y falta de oportunidades.

A pesar, de que en estás zonas marginadas el nivel educativo no es el


más alto, pues muchos de sus habitantes no son bachilleres, algunos
incluso no completaron la primaria, la educación y respeto que
enseñan con sus vecinos, no se puede poner en duda.

A unas cuadras de distancia, en las zonas de mayor estrato, es


sencillo encontrar personas con maestría o doctorados, que tienen
cargos en la alta gerencia. Sin embargo, esto no es impedimento para
verlos departiendo en la iglesia que se encuentra en el medio de
ambos extremos de los estratos. Para mí, es un ideal, encontrar todos
los estratos departiendo en la buñueleria ubicada al frente de la
mencionada iglesia, olvidar por unos momentos esas diferencias
económicas y sociales, únicamente compartir por aquello que nos une,
es el principal valor de “mi barrio”.

Otra zona con un valor especial es la cancha, ubicada al lado de la tan


mencionada iglesia, este espacio de cemento y mallas ha sido testigo
de los torneos futbolísticos, batalla de bandas y demás expresiones
culturales que han aumentado el sentido de pertenencia de sus
pobladores y también, ha logrado unir aún más a los diferentes
vecinos quienes encuentran en este espacio una excusa para disfrutar
y olvidarse de sus problemas.

No solo la cancha es un sitio especial para los habitantes, la iglesia ha


sido un baluarte en los casi 30 años que tengo de vida. Es habitual,
ver todos los domingos a las 5:00 p.m. un rio de personas en la iglesia
cumpliendo su compromiso espiritual, además, para conseguir
recursos, la iglesia usualmente realiza actividades de esparcimiento
tales como: bingos, venta de comidas y todo tipo de ocurrencias que
tenga el sacerdote de turno, todo esto permite que ese rio de gente
que va a la iglesia por su eucaristía semanal, también compartan en
un espacio diferente entre todos.

A pesar de todo esto, en los últimos años se ha dado un fenómeno


negativo, que nunca había visto antes. La nueva generación de “mi
barrio” parece que ha perdido algo de ese sentido de confraternidad
que era parte de todos los habitantes, esto ha causado que los sitios
como la cancha o la buñueleria, que eran sitios de esparcimiento y
convivencia habituales estén en detrimento. Ya no es tan común,
elevar la mirada hacia el parque o la cancha y deleitarse con la
diversidad de estratos que estos sitios albergaban. Por el contrario, lo
que se ha hecho habitual es ver la cancha desolada y el parque
deteriorándose cada día más. Esto ha causado que los vecinos pierdan
el sentido de pertenencia y más grave aún, los vecinos se vuelvan
desconocidos el uno del otro.

Pero como si se tratará de un cuento infantil, hace poco se recibió con


agrado que el municipio invertirá recursos para recuperar los espacios
tales como el parque y la cancha, esto sin duda, será un cambio para
nosotros los habitantes, quienes podremos disfrutar una vez más de
nuestros espacios más queridos e históricos, en donde, poco importa
el estrato que, en otros espacios, quizás sería motivo de división.

Bibliografía

Forero, F. (2006) El viejo almacén: conato etnográfico en un bar de


tango en Bogotá, En Colantropos. Universidad Nacional De Colombia
Facultad De Ciencias Humanas, Departamento de Antropología.
Bogotá D.C. Pp. Recuperado de
http://www.humanas.unal.edu.co/colantropos/files/6014/5615/3423/f
orero_viejoalmacen.pdf

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